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Llegó la hora de la recuperación empresarial

Por: María del Mar Echeverri Pérez Coordinadora Centro de Arbitraje y Conciliación, CCMPC

La situación que hoy atraviesa el mundo ha sido sin duda el mayor reto al que nos hemos enfrentado en los últimos tiempos. La rápida propagación del COVID-19 ha puesto a revolucionar los motores de la Organización Mundial de la Salud y de los gobiernos, quienes en el incansable trabajo de evitar el contagio del virus, han adelantado diferentes acciones con el único fin de garantizar el mínimo contacto entre las personas.

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Como era de esperarse en un mundo que vive de la socialización, la comunicación y el contacto diario, la situación golpeó muchos sectores de la población, y de manera directa a nuestros empresarios y comerciantes, quienes desde el primer momento se enfrentaron a la crisis con la capa puesta, buscando alternativas para seguir prestando sus servicios y seguir trabajando para mantener en pie sus negocios y a su activo más valioso: los colaboradores.

Sin lugar a dudas la tarea no ha sido fácil para el sector comercio; los disminuidos ingresos percibidos de cara a los altos

costos y gastos de la operación son la razón por la que, en muchos casos, no es posible cumplir con todas las obligaciones económicas a las que se enfrentan los empresarios, quienes día a día deben resolver los dilemas sobre: ¿qué obligación pagar?; ¿cómo pagar las deudas?

Dilemas que llevaron a que la Red de Cámaras de Comercio, Confecámaras, de la mano de la Superintendencia de Sociedades y del Gobierno Nacional, idearan una alternativa de rescate, un salvavidas para que los comerciantes, entendidos como personas naturales o jurídicas, tengan la oportunidad de llegar a acuerdos de pago con sus acreedores a fin de encontrar un alivio financiero y evitar la desaparición de sus negocios, todo ello con la ayuda de un tercero imparcial, un mediador.

La bien llamada herramienta de Recuperación Empresarial se caracteriza por su agilidad, pues su duración máxima es de tres meses; también permite la negociación integral de las deudas del empresario con todos sus acreedores o por categorías de estos; suspende los procesos de ejecución, cobro coactivo, restitución de tenencia y ejecución de garantías.

Este es un proceso dotado de seguridad jurídica, pues se adelanta ante las Cámaras de Comercio y por supuesto, la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas, a través de su Centro de Arbitraje y Conciliación, se ha preparado para escuchar a cada empresario, brindarle asesoría y dar inicio al proceso de recuperación empresarial, porque en tiempos de crisis se unen esfuerzos y se logran grandes resultados. Sabemos que este proceso llega justo cuando lo necesitamos y va a contribuir a que los esfuerzos realizados durante tanto tiempo no sean en vano.

Para recibir asesoría sobre el proceso de recuperación empresarial contáctanos en el correo electrónico:

conciliacion@ccm.org.co o en la línea 8841840, extensión 301

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