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I El Sabio Roces Belón “Lo mejor está por llegar”
Ángeles y Manel Pampín, propietarios de Clickfer Hermanos Pampín
Clickfer Hermanos Pampín se sumó sin pensarlo al proyecto de cadena de ferreterías de Unifersa, animados por la confianza depositada en la central de compras desde que, en 2008, comenzó la relación comercial entre ambas. En 2016 los propietarios de este negocio familiar, ubicado en Ordes (A Coruña), emprendieron una reforma para ampliar el local y adaptarse a la imagen de Clickfer.
Cuando Ferretería Hermanos Pampín decidió unirse a Clickfer, fue necesario realizar una reforma al local para aplicar la imagen corporativa de la cadena. La limitación de espacio, la amplia gama de productos que tiene en stock y no cerrar al público ni un solo día durante el cambio han hecho de esta implantación uno de los mayores retos para Clickfer. Se amplió la superficie de la sala de ventas hasta sumar 300 m2, para lo que se redujo almacén. Se renovaron suelos, paredes, techo e iluminación, al mismo tiempo que se cambió el mobiliario y su distribución.


Los colores y la imagen de Clickfer es muy reconocible por los clientes.
En los últimos años, Clickfer Hermanos Pampín ha apostado fuerte por la protección laboral.
Tras ello, a la ferretería se la dotó de la personalidad y autenticidad que proporciona Clickfer y que son características muy reconocidas por los clientes: colores, tipografías, gráficas de apoyo, así como logotipos en elementos arquitectónicos y efímeros dentro del punto de venta. Todo esto le otorga sentido a las diferentes acciones publicitarias que se desarrollan a lo largo del año. Los impactos recibidos por los clientes en toda la comunicación de Clickfer cobran sentido a la hora de reconocerlos en el establecimiento, lo que aporta una gran solidez a la percepción de la marca.
“Desde siempre fuimos conscientes de que lo ideal y necesario era asociarnos con alguna marca, sobre todo para darnos visibilidad y tener una imagen concreta”, comenta Ángeles Pampín, propietaria, junto con Manel Pampín, de este negocio familiar. “En 2008 comenzamos la relación comercial con Unifersa, por lo que ya conocíamos la buena gestión y su inmejorable servicio. Así que, cuando surgió el proyecto de Clickfer, no lo dudamos”. Y añade: “Clickfer nos ha aportado mayor competitividad y visibilidad, que la gente reconozca la marca y nos identifique con ella”.
Para Clickfer Hermanos Pampín, el ERP integrado en el almacén central y el suministro diario en 18 o 24 horas son los servicios más apreciados. También los folletos, pa-

Manel Pampín (primero por la izquierda) y Ángeles Pampín (segunda por la derecha), junto a miembros del equipo de la ferretería.
trocinios y anuncios en televisión. Ángeles explica que “nos gusta ver la buena acogida que, desde el principio, tienen los folletos por parte de todos nuestros clientes, en general, y de la gente joven, en particular. Todos comentan su originalidad”.
Ángeles apunta otros valores de Clickfer, como su espíritu joven, su dinamismo y su atrevimiento. Destaca el atractivo de la publicidad en papel y de los anuncios realizados por la marca. “No era nada que se pareciese a lo que estábamos acostumbrados en el sector”, afirma.
Claves
de Clickfer Hermanos Pampín
◗ El equipo humano. ◗ Acceso a dos calles. ◗ Aparcamiento privado. ◗ 3 puntos de atención y cobro en las zonas del
‘lay out’ con más demanda. ◗ Aplicación de manual de identidad en señalética y rotulación acorde con el producto. Esta ferretería está especializada en pintura y herramienta eléctrica y accesorios, familias que representan su mayor facturación. “En los últimos años se ha hecho una fuerte apuesta por la protección laboral, con vestuario, calzado..., posicionando esta familia como una de las más rentables y con mayor facturación”, comenta Manel.
Una ferretería enfocada al autoservicio
Los orígenes de Clickfer Hermanos Pampín se remontan a 1973, cuando los hermanos Aquilino y José Pampín crearon Almacenes Hnos. Pampín, negocio orientado a materiales de construcción, saneamiento, fertilizantes… Con el tiempo, los clientes pedían cada vez más herramientas y así surgió la idea de abrir una ferretería. Y en 1995 pusieron en marcha un local de 900 m2 en dos plantas.
Desde el principio tuvieron claro que la ferretería estaría enfocada al autoservicio, con el producto al alcance del cliente y con un mostrador únicamente para las funciones de punto de atención y cobro. Con esa visión de negocio, la transformación a Clickfer ha resultado un paso natural en su evolución. En 2020 la empresa facturó 1,7 millones de euros