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I Tribuna de Conocimiento CEL. Barreras y aceleradores de la inmologística en España
Barreras y aceleradores de la inmologística en España
Si hubiera que asociar el concepto de inmologística a un término este sería, sin duda alguna, “récord”. La popularidad adquirida por el sector, sin embargo, no está exenta de desafíos que añaden un nuevo grado de complejidad al motor que lo impulsa: el aparentemente imparable avance del ecommerce.
Ramón García
Director general del CEL.
Hace dos años, la irrupción de la pandemia ponía en primera fila a la cadena de suministro y, como no podía ser de otra manera, a cada uno de los eslabones implicados en su buen funcionamiento. Así, conceptos prácticamente desconocidos hace un lustro por la población general adquirían un protagonismo que, sin saberlo, llegaría hasta nuestros días. Este es el caso de la inmologística.
No podemos obviar la realidad: estamos inmersos en la edad de oro del real estate logístico y las cifras lo avalan. El mercardo inmologístico en España, siguiendo la tendencia europea, bate sus resultados previos año tras año.
Solo a nivel continental, la inversión en instalaciones logísticas se ha visto incrementado en un 79 por 100 respecto a la media de los últimos cinco años. Si hablamos del gap interanual, según los datos compartidos por la consultora Savills Aguirre Newman, en lo que va de 2022, la cifra ya está por encima del 20 por 100 respecto a los resultados de 2021.
En total, el sector especializado en el campo-industrial logístico ha sido capaz de generar, en un solo ejercicio, unos 62.000 mi-
llones de euros de inversión. Sin embargo, en el caso de las plataformas y naves logísticas, no todo son inversiones millonarias y metros cuadrados.
España, punta de lanza
De forma normal, comparar el desempeño industrial de los países europeos demuestra comportamientos de mercado muy diferentes. Sin embargo, esa heterogeneidad es menos palpable en el caso de la inmologística.
Mientras Alemania se ha posicionado como el país con más actividad de alquiler – con 8,6 millones de metros cuadrados -, seguido de Países Bajos – 6,9 millones - y Reino Unido – 5,1 -, el mayor desempeño frente a sus medias del último lustro lo protagonizan otros estados.
Rumanía y Francia se han puesto a la cabeza en este sentido, con un incremento del 63 por 100, seguido muy de cerca por el mercado nacional, donde España ha crecido un 62 por 100.
¿Dónde se invierte?
La necesidad de las empresas de obtener una mayor exposición en el mercado ha llevado a que los inversores estén dispuestos a asumir primas en grandes carteras. Gracias a ello, el peso de la inversión en el sector logístico ha llegado a representar el 66 por 100 de la inversión omnicanal en Europa. Ello supone un gran avance, puesto que en 2019 representaba el 47 por 100.
ecommerce: pisando el acelerador
La inmediatez impulsada por el ecommerce está funcionando como un nuevo motor para la inversión en las infraestructuras logísticas. De hecho, al igual que sucede con el canal online, el real estate especializado tiene previsiones muy halagüeñas.
En este sentido, las últimas estimaciones del Foro Económico Mundial calculan que las entregas de última milla aumentarán en más de un 30 por 100 para 2030 en las cien principales ciudades del mundo. Así, las empresas europeas necesitarán aumentar en más de 12 millones de metros cuadrados la su-
perficie disponible para atender esta demanda para 2026, además de la generada por el auge de la logística inversa.
Este crecimiento acelerado de la actividad logística en el ámbito urbano está trayendo desafíos importantes desde la perspectivas de encontrar suelo disponible dentro de las ciudades y en sus alrededores, para dar respuesta a esta demanda en la que prima la inmediatez.
De la misma manera, se espera que se vayan buscando y encontrando acuerdos entre los players dirigidos hacia la implantación de soluciones colaborativas, como los hubs urbanos, en las que los actores inmologisticos están teniendo y tendrán un papel muy relevante.
El ancla de la inflación
No obstante, una industria tan ligada a la actividad económica internacional no solo vive las ventajas, también las vicisitudes derivadas de su mal funcionamiento.
En los últimos meses, la inmologística en España, al igual que sus vecinos europeos, se ha enfrentado a un crecimiento sin precedentes que, irremediablemente, se ha unido a una serie de aspectos que han complicado el avance del sector.
En este sentido, sin dejar de lado el mal crónico de esta actividad – la escasez de suelo logístico y los plazos -, a la vorágine jurídico-técnica-urbanística, donde ciudades como Madrid o Barcelona suponen verdaderos desafíos, se suman otros problemas.
El más grave de todos, alineado con la actual situación de la logística internacional, es la inflación. El aumento de los costes de construcción, que ya han crecido un 30 por 100, se ha unido a los problemas de suministro de mercancías debido a la subida de los precios de la energía y los materiales básicos.
En conjunto, la inflación, unida a las disrupciones de la cadena de suministro, el conflicto ruso-ucraniano y el complejo suministro desde China, está dificultando el progreso de la inmologística.
Garantía de equilibrio
Si bien la incertidumbre, presente en cada uno de los stakeholders de la cadena de suministro, se mantiene como una constante desde hace dos años, lo cierto es que la inmologística todavía tiene mucho que decir en España.
De cara al futuro, alineado con su crecimiento y los desafíos a afrontar, el sector del real estate en territorio nacional seguirá estudiando la supply chain para garantizar el equilibrio que asegure la adaptación del real estate a las necesidades de la industria.
De esta forma, mientras las necesidades de la cadena de suministro sigan en aumento, la inmologística seguirá dando pasos firmes.
Tribuna de Conocimiento es una sección publicada en colaboración con el Centro Español de Logística. Tel.: 91 781 14 70; www.cel-logistica.org
