Reportaje

La automatización de viviendas y edificios: un sector de presente, pero sobre todo de futuro

La pandemia ha avivado el interés de los usuarios por las soluciones inteligentes y conectadas, una industria que mira al futuro con optimismo y que ve en los fondos de recuperación un impulso clave para popularizar el mercado Smart Home y Smart Building en nuestro país. Ante esta situación, desde Cuadernos de Material Eléctrico hemos querido conocer, entre otros aspectos, qué dispositivos son los más demandados, que factores tienen un mayor peso en la elección de un sistema de automatización y qué papel desempeña el instalador en el sector.

Mediados de 2021. Atrás quedan los tiempos en los que hablar de domótica significaba referirse a un ámbito de gran complejidad, reservado para unos pocos expertos. El avance tecnológico, la simplificación de los dispositivos y procesos de instalación, así como la necesidad de resolver nuevos retos (sí, nos estamos refiriendo, fundamentalmente, a la eficiencia energética) hacen que, hoy en día, hablar de automatización cada vez sea algo más habitual.

De hecho, la instalación de sistemas de automatización, monitorización y control para una integración de todas las instalaciones, así como la implantación de soluciones autónomas (no conectadas entre sí) de automatización para el control de temperatura e iluminación, entre otros aspectos, son dos de las once líneas que incluye el Macroproyecto Tractor liderado por AFME junto a otra veintena de entidades para captar parte de los fondos europeos. Así pues, todo parece indicar que la automatización seguirá ‘cotizando al alza’ en los próximos meses.

El sector eléctrico juega un papel decisivo en la automatización de viviendas y edificios. Desde los fabricantes, encargados de desarrollar dispositivos cada vez más inteligentes e intuitivos, hasta los instaladores, convertidos en prescriptores fundamentales de este tipo de soluciones de cara al cliente final, pasando por el canal de la distribución profesional.

En este contexto, desde Cuadernos de Material Eléctrico hemos querido conocer de primera mano, conversando con diferentes agentes del sector, cómo ha evolucionado la industria en los últimos meses, cuáles son las perspectivas a corto plazo y qué factores tienen un mayor peso en la adquisición de soluciones domóticas, entre otros aspectos.

La automatización de viviendas y edificios es una industria al alza que, mediante una amplia oferta de dispositivos y soluciones, permite gestionar de forma remota la temperatura, iluminación, seguridad y calidad del aire, entre otros aspectos, de hogares e inmuebles.

El impacto de la pandemia

El COVID-19 ha afectado a cualquier actividad económica y la industria de la automatización no es una excepción. Sin embargo, y a diferencia de la gran mayoría de sectores, las circunstancias derivadas de la pandemia nos llevan a pensar en un aumento del interés por parte de los clientes en las soluciones inteligentes y conectadas. La cuestión es, ¿realmente se ha producido este incremento de la demanda? Los profesionales responden.

“La pandemia ha generado inquietudes, principalmente, en aquellos espacios que son cerrados o cuentan con una gran superficie como, por ejemplo, oficinas, gimnasios, escuelas… Se ha incrementado la necesidad de controlar el nivel de CO2 de la estancia, el control de la apertura de ventanas, incluso la motorización de las mismas”, afirma Nora Araico, product marketing director de Electrification Smart Buildings de ABB en España. En la misma línea, desde Schneider Electric señalan que el mercado de la automatización de edificios “ha aumentado sustancialmente” en los últimos meses y, como en el caso anterior, aluden a la necesidad de mejorar la calidad del aire y a la eficiencia energética como factores clave: “Aunque actualmente no existen sensores que detecten la existencia de virus en el aire, podemos observar otros parámetros como los niveles de dióxido de carbono, compuestos orgánicos volátiles y temperatura y humedad relativa a través de tecnologías inteligentes y multisensores”, agregan desde el proveedor galo.

También han percibido un aumento del interés desde Qvadis y Loxone. “El año 2021 -afirma Arsenio Vilallonga, consejero delegado de la primera empresa- empezó muy fuerte. Recibimos muchas consultas entre enero y abril. Sin embargo, en mayo percibimos un parón; interpretamos que el mercado sigue siendo muy dependiente tanto de la situación macroeconómica/

Uno de los principales lanzamientos de ABB en el ámbito de la automatización es el panel ABB RoomTouch. Dirigido a instalaciones KNX, esta pantalla facilita el control inteligente de las diferentes estancias de la vivienda.

pandémica, como de decisiones de nuestros gobiernos locales”.

Por su parte, Meritxell Esquius, marketing & lead manager Spain de Loxone, explica que “el volumen de negocio de este primer semestre ha crecido considerablemente respecto al primer trimestre de 2021. En el conjunto del año, se prevé un crecimiento de la facturación de más del 20 % respecto a 2020”, asegura.

También hace un balance positivo Pablo de Caria, director de Building Products de Siemens España: “El volumen de negocio está muy cercano a las cifras del primer semestre del 2019. Si comparamos con el 2020, evidentemente, este segundo trimestre ha sido muy superior al del año pasado, presenta un crecimiento del 15 %”, reconoce.

En el lado contrario de la balanza, Jesús Rodrigo, responsable del departamento de Marketing y Comunicación de Gewiss, afirma que en su caso no han notado ningún cambio significativo: “El interés del mercado en este último año ha ido más hacia la movilidad eléctrica, la eficiencia energética y el autoconsumo fotovoltaico”, explica.

A pesar de ello, y a modo de conclusión para cerrar este apartado, la mayoría de agentes del sector consultados por este medio sí ha percibido un aumento del interés por la automatización, tanto a nivel residencial como desde el punto de vista de la inmótica (automatización integral de edificios).

Los sistemas y dispositivos más demandados

La oferta de productos y soluciones de automatización de viviendas y edificios es cada vez más amplia y abarca más funcionalidades. Por eso, hemos preguntado a los profesionales del sector qué referencias son las más buscadas por el cliente final.

Nora Araico, de ABB, no duda: “El control remoto es la solución más demandada en los edificios, porque permite visualizar y controlar la instalación desde cualquier punto e, incluso, emite alertas y avisos de fallo a las personas encargadas del mantenimiento”, explica. “El control remoto está siendo la clave para la promoción de la automatización”, recalca.

Para Jesús Rodrigo, de Gewiss, los elementos más buscados son “aquellos que permiten que dispositivos de diferentes protocolos ‘hablen’ entre sí. En esta línea encuadraríamos las pasarelas multiprotocolo y las apps móviles de usuario como forma de controlar todos los sistemas desde un único punto”.

Desde Siemens, Pablo de Caria, también apunta a los equipos de control, que permiten mejorar tanto las condiciones ambientales como los consumos de las viviendas, como los best sellers del sector de la automatización.

“Más que un dispositivo, destacaría qué funcionalidad despierta más interés y es la más buscada -explica, por otro lado, Meritxell Esquius desde Loxone-. La gestión energética es lo más importante para los usuarios”, subraya.

Factores que impulsan la automatización

Eficiencia energética, seguridad, aumento del confort, mejora de la gestión… ¿Cuál de estos aspectos influye más a la hora de adquirir una solución o sistema de automatización?

“Esto siempre va a depender del segmento al que nos dirijamos. Mientras que a nivel de vivienda la petición principal se centra en la seguridad y el confort, en los edificios todo se fundamenta en la necesidad de mejorar la eficiencia energética y el ahorro de energía”, aclaran desde ABB.

“El aumento del confort y la eficiencia energética son los factores que más influyen en el ámbito residencial. Desde el punto de vista de las oficinas, la demanda más importante está relacionada con la calidad del aire interior”, apunta Pablo de Caria desde Siemens.

Por otra parte, en Schneider Electric tienen claro que “las soluciones más buscadas son aquellas capaces de aunar eficiencia, seguridad y confort. Cabe destacar que, por ejemplo, en un edificio de oficinas, la factura mensual de la luz puede sobrepasar los 15.000 euros, por lo que, minimizar el consumo de energía, se convierte una prioridad”, añaden desde el proveedor francés.

Desde Loxone también apuntan a la eficiencia energética como el principal factor que impulsa la automatización de viviendas y edificios, aunque sin dejar de lado el incremento de la seguridad, “otro factor importante”. “El control de los accesos, videovigilancia, alertas ante incidencias, etc. son otras funciones que interesan, y no solo en la primera vivienda, sino también en segundas residencias”, recalca Meritxell Esquius.

Jesús Rodrigo, de Gewiss, introduce otro interesante punto de vista en el debate. Rodrigo coincide con sus compañeros del sector en apuntar al incremento del confort y la seguridad como factores clave, sin embargo, suaviza la importancia de la eficiencia energética. “La domótica puede ayudar a consumir menos energía -reconoce-, pero, cuando se trata de ahorrar, las primeras medidas y las que más pueden influir son los aislamientos y cerramientos de las viviendas, junto a los sistemas de autoconsumo”, matiza.

Los fondos europeos, ¿el espaldarazo definitivo?

Al inicio del reportaje, mencionábamos que el sector de la automatización puede ser uno de los grandes beneficiados de los fondos europeos Next Generation, que llegarán a nuestro país a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en principio, en los próximos meses. A falta de que se definan partidas concretas, los agentes del sector califican estos fondos como “una oportunidad”, aunque también ponen de manifiesto ciertas

Uno de los productos estrella de Gewiss es la pasarela multiprotocolo Smart-Gateway, que se ocupa de integrar los diferentes sistemas presentes en el hogar para que todos actúen de forma coordinada, ya sean equipos KNX, RF, Zigbee, IP, etc. Además, tras la última actualización, esta solución ya ‘habla’ con videoporteros de 2N, equipos de sonido SONOS y las cerraduras inteligentes ISEO.

Recientemente, Schneider Electric ha lanzado al mercado Connected Room Solution, una solución modular que consta de un control de sala para gestionar los sistemas HVAC, iluminación, persianas y cerraduras de puertas; sensores para habitaciones; y una app móvil para los ocupantes, entre otras herramientas. Próximamente, la compañía lanzará la app Wiser by SE para controlar desde el teléfono móvil diferentes variables. Los termostatos de la gama TC900 de Schneider Electric son dispositivos optimizados para oficinas, hoteles, hospitales e inmuebles residenciales. Estos elementos cuentan con una pantalla LCD que muestra el estado de funcionamiento del sistema de climatización.

reticencias: ¿llegarán estas partidas a las empresas más modestas o las grandes corporaciones coparán las ayudas?

“Los fondos de recuperación se presentan como una gran oportunidad para frenar el cambio climático, pero también de generar nuevas oportunidades para el sector y de contribuir a la generación de un empleo sostenible y de calidad”, afirman desde Schneider Electric.

“Estamos ante una oportunidad única -continúan- para abordar las inversiones que tarde o temprano va a ser necesario hacer”. Además, desde la multinacional recuerdan otros programas, independientes de los fondos europeos, que también pueden contribuir al despliegue de los sistemas de automatización: el Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE), que permite financiar hasta el 80 % de actuaciones de mejora de la eficiencia energética en edificios construidos antes del 2007, y el Programa de ayudas para actuaciones de eficiencia energética en pymes y grandes empresas, cuyas ayudas se pueden solicitar hasta el 30 de junio de 2023.

Volviendo a los fondos europeos, tanto desde Gewiss como desde Siemens dan la bienvenida al Plan de Recuperación. “Todo suma”, añaden, al mismo tiempo que se muestran optimistas de cara a que estos planes supongan el espaldarazo definitivo a la automatización en nuestro país.

También mantienen esa esperanza en Qvadis, aunque sacan a relucir un temor muy extendido entre las pequeñas empresas: “Me temo que las startup tenemos aún que ver cómo se materializan esas ayudas en la ‘última milla’. Parece que, hasta ahora, se quedan muchas de ellas al nivel de las grandes corporaciones; muchas veces, por las razones que sean, nos vemos fuera de estos fondos”, explican desde esta empresa emergente.

Tampoco son muy optimistas en Loxone: “No tenemos muchas esperanzas en los fondos de recuperación, ni que gracias a ellos que se popularice la automatización. El usuario tiene que ver y conocer los beneficios y ventajas que le aporta en su día a día y que la inversión no es tan elevada como en general se piensa. Los profesionales, arquitectos, promotores, ingenierías y los mismos instaladores también tienen que ser conscientes de todos estos beneficios para difundir las bondades de la automatización y que se convierta en la opción elegida ante cualquier proyecto”, recalcan.

El papel del instalador

En un sector en el que la competencia es feroz y en el que cada vez se ponen en el

mercado dispositivos más sencillos que, si bien no ofrecen la calidad y características de las soluciones profesionales, tampoco requieren de la intervención de un instalador para ponerlos en marcha, la pregunta del millón es a qué papel queda relegado el profesional. Precisamente, esta es la cuestión que le hemos trasladado a los especialistas del sector, que no dudan en poner en valor la figura del instalador cualificado.

“El instalador es un profesional que se ha formado en diferentes tecnologías para ofrecer una solución única; su negocio es ofrecer soluciones, son libres de elegir los productos que mejor se adapten a las necesidades de sus clientes. Las grandes superficies ofrecen un producto y luego, como servicio, ofrecen la instalación. Puede parecer lo mismo, pero no lo es; mientras que los instaladores profesionales -integradores- ofrecen la mejor solución, las grandes cadenas ofrecen lo que tienen”, explica Jesús Rodrigo, responsable del departamento de Comunicación de Gewiss.

Por su parte, Pablo de Caria, director Building Products de Siemens España, insiste en la idea anterior y pone el foco en la diferenciación de mercados: “Desde hace años, se han desarrollado otros canales de venta orientados a pequeños proyectos donde el cliente final puede encontrar soluciones sencillas. Esta tendencia no se puede parar, pero es importante diferenciar las gamas de producto y aportar a cada canal soluciones diferenciadas”, afirma.

Por otro lado, desde Qvadis destacan la labor de asesoramiento y selección de tecnologías y productos que llevan a cabo los instaladores profesionales. Al mismo tiempo, ponen sobre la mesa un tema que, aunque en muchas ocasiones pasa desapercibido, debería ser fundamental a la hora de apostar por cualquier dispositivo inteligente y conectado.

“Nos preocupa la gente que se deja llevar por anuncios atractivos e instala en su casa dispositivos IoT de muy bajo coste y origen ‘no cualificado’ o ‘no regulado’ y conecta a su wifi servidores de Asia o Europa del Este

Qvadis One es un dispositivo que se puede integrar con distintos sistemas domóticos, diversos proveedores de servicios y productos.

que no garantizan la seguridad de sus datos”, explican desde la startup.

Por último, las fuentes de Schneider Electric consultadas por este medio califican a las empresas instaladoras como “una pieza clave” del sector y destacan sus programas de formación EcoXpert y ‘Especialista Wiser’; el primero es un programa de especialización para que las empresas instaladoras sean capaces de desarrollar “edificios y viviendas más inteligentes, infraestructuras más fiables y una eficiencia energética optimizada”. El segundo ofrece una certificación como especialista en la oferta conectada Wiser de la compañía a todos aquellos profesionales que completen la formación.

En definitiva, y a modo de resumen, la automatización de viviendas y edificios es un sector al alza que ha encontrado en la pandemia un punto de apoyo para tomar impulso de cara a un futuro que se presenta prometedor, más, si cabe, con la previsible llegada de los fondos europeos en los próximos meses. Los sistemas de control remoto y gestión de la energía son los dispositivos más demandados en la actualidad, en la búsqueda del cliente por aumentar su eficiencia energética, su seguridad y su confort. Y, a pesar de la proliferación de plataformas, cadenas y marketplaces que ofrecen productos conectados sencillos, la figura del instalador ofrece un valor añadido diferencial: el asesoramiento tecnológico y de producto orientado a la elección de la mejor solución para cada necesidad