METODOLOGIA DEL ENTRENAMIENTO EN LA INICIACIÓN Y FORMACIÓN DEL BASQUETBOL (I)
Este artículo nace por la petición de los asistentes al 14è Seminari Bàsquet, Esport i Ciència. El Bàsquet Pas a Pas (iniciació i formació) no para transcribir la exposición realizada en su día, sino para profundizar en los temas abordados en la ponencia con el mismo título “Metodología de l’entrenament a la iniciació i formació del basquetbol”. 1.
Introducción
La metodología es un campo muy amplio. Por definirlo de alguna manera, la metodología es todo aquello que llevamos a cabo. Abordarla tanto en una charla como en un artículo o, en varios como es este caso, entraña gran dificultad. Por lo tanto, me centraré en algunos de los puntos con más relevancia bajo mi punto de vista, pero esto no quiere decir que los apartados que no se aborden aquí desmerezcan mi atención.
También quisiera aclarar que este/os artículo/os no será/n una recopilación de información obtenida de libros, revistas, artículos de Internet…, sino la puesta en práctica –aunque sobre el papel- de mi experiencia personal a lo largo de los años como entrenador en equipos de iniciación-formación y que está basada en los autores que han sido mi referencia.
Algunos de los temas a desarrollar serán: la sesión, la gestión del tiempo de la sesión, las fases de las tareas, la progresión de las tareas, la evolución de las tareas durante la temporada, las condiciones que intervienen en el diseño de las tareas…, pero en esta ocasión abordaré sólo la sesión de entrenamiento.
Para vuestro conocimiento, las definiciones que figuren en este documento a partir de ahora serán según el Diccionari de la Llengua Catalana de l’Institut d’Estudis Catalans (IEC2). Y, en este caso, define metodología como:
Metodologia: És el camí que es segueix o la manera ordenada de procedir per arribar a un fi. És la transmisió de la informació del professor a l’alumne i, al contrari, de l’alumne al professor.
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2.
La sesión
Según Giménez Fuentes-Guerra y Sáenz-López Buñuel (2004) la sesión es el punto de unión entre la programación teórica que se tiene desarrollada previamente y la realidad práctica. Es decir, la sesión de entrenamiento no es otra cosa que todos y cada uno de los entrenamientos que llevamos a cabo durante la temporada. Más que planificar, programar o temporizar los contenidos a desarrollar, me preocupa quién hace dicho trabajo, qué hace en el día a día, cómo lo hace y, sobre todo, por qué lo hace. En definitiva, que en la iniciación y formación del baloncesto es compatible educar con crear las bases del futuro jugador de baloncesto, que los niños deben disfrutar antes que rendir y que los entrenadores deberían saber que el talento deportivo aparece más bien tarde que pronto. 3.
Factores a considerar Mosston y Ashworth (1993) en Giménez-Fuentes Guerra y Sáenz-López Buñuel (2004) analizan los siguientes factores a considerar en la toma de decisiones antes de una sesión: • •
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Objetivo de una sesión: ¿A dónde nos dirigimos? Metodología a utilizar: o ¿A quién se enseña? O sea, analizar el grupo de jugadores/as y los niveles de enseñanza o Contenidos y tareas de enseñanza. Es decir, prever el número de actividades, el orden de presentación, la relación con el objetivo, el grado de dificultad o la duración. Instalación y material: o Comunicación. Hay que prepararla utilizando los canales y/o visual y, en su caso, la utilización de demostraciones. o Organización. Preparar el material, organizar las tareas y los grupos de alumnos. o Ambiente de la clase. Podemos preparar el clima social y afectivo. o Evaluación. Elegir los aspectos e instrumentos que vamos a utilizar.
En consecuencia, la sesión debe incluir unos datos teóricos que faciliten su identificación como los objetivos, contenidos o momento de la temporada. Al menos, deberían citarse: • • • • • 4.
Momento de la temporada. Fecha y microciclo a la que pertenece. Número de la sesión. Contenidos que se desarrollan. Objetivo/s fundamental/es de la sesión. Equipamiento: instalaciones y material.
Partes de la sesión La sesión se ha dividido tradicionalmente en tres grandes bloques: •
Parte inicial: La parte inicial consta de dos partes, una organizativa y otra de práctica: o Organizativa. Debemos tener preparado al menos: Organizar el material. Antes de la sesión. Dar la información inicial de la sesión. Explicar de forma breve lo que haremos para motivar a los niños. o Puesta en acción. Aquí tenemos dos posibilidades: Calentamiento. Ejercicios que preparan de forma genérica y específica para el desarrollo de la sesión. Hasta el final de la etapa mini (11/12 años) no es necesario realizar un calentamiento específico y analítico. Actividades físicas iniciales. Juegos que preparan genéricamente para la sesión. Se realizarán actividades lúdicas y globales suaves para entrar de forma progresiva a la parte principal.
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Parte principal o fundamental: Se distinguen las siguientes características: o Desarrollar las actividades centradas en los contenidos y objetivos previstos. o Tener en cuenta todos los principios que conozcamos, los problemas de organización y de control. o Debe tener más duración que las partes inicial y final juntas. o Debe evolucionar de lo simple a lo complejo y de lo general a lo específico. o La variedad de actividades aumenta la motivación. o Debemos tener previsto la reposición de líquidos.
o El orden más adecuado para trabajar las cualidades físicas es: trabajo técnico, velocidad, fuerza y la resistencia. o Evolucionar desde las situaciones de juego más simples (1c0 y 1c1) hasta las más complejas (3c3…) •
Parte final: También se pueden distinguir dos partes: o Organizativa: Vuelta a la calma. Con actividades suaves. Actividad motivante. Desarrollar el juego más complejo y motivante de la sesión para que terminen con una sensación agradable. También sirve como modo de transferencia a lo realizado durante la sesión.
5.
La sesión escrita
La sesión escrita debe finalizar con un apartado de observaciones a modo de reflexión de lo ocurrido durante la sesión para incidir allí donde no se haya conseguido el objetivo marcado y, así, mejorar nuestra acción docente. 6.
Diseño de la sesión
No sabemos si realizando todo lo hasta aquí mencionado, conseguiremos responder a los principios que recomendaban Lorenzo y Prieto (2002) la sesión de entrenamiento debe cumplir algunos de los siguientes requisitos: • • • • • • • • • •
objetivo principal: el trabajo ofensivo aunque debe estar presente el defensivo. entrenamiento integrado (técnico, táctico, físico y psicológico) si enfatizamos la táctica, minimizamos el trabajo técnico priorizar la fase de percepción-decisión a la de ejecución. la práctica debe basarse en situaciones reales de juego (un gran número de los elementos estructurales del juego deberían estar presentes) cambiar la programación sin priorizar el gesto técnico por encima del objetivo. cumplir los principios de contextualización, variedad en la práctica y el de manipulación de las situaciones. utilizar métodos de enseñanza alternativos (resolución de problemas, descubrimiento guiado y enseñanza recíproca) el diseño de la sesión ha de conducir al niño mediante juegos con normas (Cárdenas, 2001) la práctica ha de ser variada combinando los elementos estructurales entre ellos para obtener una mayor variedad y riqueza en los mismos.
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aunque estuvieran presentes muchos principios básicos tácticos de la fase de ataque-defensa se priorizará en uno o unos sobre los demás para centrar la atención del trabajo que queríamos realizar. nuestras correcciones no deben encaminarse a conseguir la correcta ejecución del niño de algún gesto técnico, sino a fomentar la reflexión y a seguir ayudando a encontrar la mejor solución posible de los problemas existentes o que surjan.
En la misma línea de trabajo debemos seguir las recomendaciones de Ibáñez y García (2008): • • • • • • • • •
Trabajar de forma continuada (10”-120”) Intensidad 1/1 y velocidad de ejecución de las tareas. Toma de decisiones rápidas por diferentes estímulos en la etapa de iniciación (Calleja, 2008) Permitir la hidratación en todo momento. Calentamiento progresivo en intensidad, complejidad… Preocuparnoos de la recuperación del esfuerzo realizado durante la sesión. No utilizar el castigo físico en los errores de concepto. Aumentar el tiempo de práctica pero, no sobrepasar el tiempo programado (evitar las sobrecargas por entrenamiento excesivo) Evitar las filas, dar demasiadas explicaciones, la práctica analítica… Introducir trabajo de prevención de lesiones en el calentamiento (Tous, 2008) Más bien con un trabajo de refuerzo de los Esquemas Posturales de Base.
Por otra parte, también quisiera destacar la autenticidad en el trabajo con personas (niños en nuestro caso) que siempre he valorado y que acabó inculcándome, aún muchísimo más, Ángel Goñi (2008) al destacar que: • • • • • • •
“con los niños no se juega”, es decir, “no permitir que sean tratados como meros objetos ni medio para algún fin ajeno a ellos mismos. Ellos son un fin en sí mismos”. que si ellos nos facilitan información sobre sí mismos nos puede ayudar a plantear un trabajo individualizado. que todas o prácticamente todas las acciones técnico-tácticas o tácticotécnicas finalicen en tiro. que incidamos en la formación global del niño (miradas al árbitro ante alguna decisión tomada, reacciones del público…) que respetemos la confidencialidad de los niños en su relación entrenador-jugador. que las planificaciones debieran plantearse desde el punto de vista emocional y no al revés. enviarles trabajos hechos a mano para valorar su presentación, escritura…y, en definitiva, conocer mucho mejor a su entorno más inmediato.
En definitiva, debemos apostar por una estrategia de la práctica mixta que pretenda un objetivo claro durante toda la sesión y en la que se ofrezca tanto la mayor riqueza posible como una transferencia evidente de cada una de las tareas que se presentan a lo largo de toda la sesión de entrenamiento con el objetivo principal. 7.
La ficha de la sesión
En un principio, cuando el joven entrenador comienza, no le da mucha importancia a este hecho. Es fácil iniciar pensando que se tiene todo previsto y retenido en la cabeza; posteriormente, a dibujar cuatro gráficos en un papel que no guardamos y, así, poco a poco hasta que sus conocimientos aumentan, y se plantee recoger todos los datos de la sesión en una ficha. Entidad Nivel Nº Jugadores total Unidades didácticas
Equipo Monitor Nº Jugadores real
Objetivos específicos Núm. De repeticiones y tiempo destinado
Objetivos operativos o actividades
Gráficos
Métodos de enseñanza y material
Edad: Material: Objetivos:
Nº Alumnos:
Observaciones
Nº Sesión: Duración: Instalaciones: Problema táctico: Contenidos técnico-tácticos: Valores educativos: Descripción actividad
Datos teóricos Período Núm. De sesión Objetivo/Contenido Instalación Material Número de sesión
Representación gráfica
Gráfico
Descripción, objetivo, organización… Parte preparatoria Parte fundamental Parte final
Observaciones
Contenido
Tiempo
Tiempo Número de repeticiones
Objetivo Calentamiento Número de tarea
Objetivos
Desarrollo de la actividad
Gráfico
Parte Principal
Vuelta a la calma
Observaciones
8. Modelo de la ficha de la sesión en la iniciación al baloncesto (minibásquet) A continuación se muestra un modelo de ficha de sesión adaptada de Ibáñez, S (2008) que utilizo en la actualidad y en la que se distinguen tres partes: • encabezado • cuerpo o inicio, desarrollo y final en Giménez Fuentes-Guerra (2009) En la sesión ya no se distinguen tres partes bien diferenciadas, sino que toda ella es una continuidad desde el inicio hasta el final. • parte trasera o evaluación de la sesión nivel general, físico, técnico-táctico y psicológico o observaciones de la sesión nivel logístico, recordatorios, faltas de asistencia… o deberes individuales y colectivos o otros las tres normas de la sesión, mensaje, nuestra oración, recogida de tiros libres… Esta ficha que veis es el resultado de muchos años de trabajo, muchas lecturas de otros tantos autores, muchos bocetos realizados… y, en definitiva, de una búsqueda constante por conseguir reunir todos aquellos datos que considero necesarios para completar una ficha de sesión que me permita mejorar en mi labor docente diaria. 9.
Conclusión
Invito a todos los jóvenes entrenadores, cada uno a su nivel, a plasmar en un papel aquello que quieren llevar a cabo en la sesión de entrenamiento. No quiero que se asusten y que digan – ¿todo esto hay que hacer para entrenar?- porque esta ficha que presento es un ideal al que se debería llegar con el paso del tiempo. Por dicho motivo, os he adjuntado otras de similares
características más las que vosotros vayáis desarrollando para que se produzca un aprendizaje progresivo. Lo que pretendo es que se sienten antes de llegar al entrenamiento y piensen qué quieren hacer y, sobre todo, cómo quieren hacerlo. Esta simple tarea les hará mejores docentes cada día porque, en el esfuerzo, intentarán transmitir mejor aquello que saben aunque en un inicio piensen que sea poco. Como dice un buen amigo mío “si no sabes dónde vas, es difícil que llegues”.