patrimonio industrial
“The believer is happy, the doubter is wise.” “El creyente es feliz, el que duda es sabio.˝
Proverbio irlandés.
LINEA EDITORIAL Esta revista pretende ser la voz de la Asociación Cultural Llámpara, entidad sin ánimo de lucro que surge en el año 2003 ante la necesidad existente de estudiar, salvaguardar, dar a conocer y poner en valor mediante nuevos usos un rico patrimonio histórico y cultural a menudo olvidado por la mayoría: el Patrimonio Industrial. Llámpara trata de recuperar, analizar, difundir y preservar la memoria colectiva de nuestro pasado y el valor sociocultural, arquitectónico, artístico y laboral que muchos edificios industriales han tenido hasta hace no muchos años y que en la actualidad se encuentran relegados al olvido, siempre teniendo en cuenta una posible reutilización adaptada a los nuevos tiempos. Llámpara encuentra prioritaria la labor sensibilizadora a desarrollar a través de diversos medios, entre ellos, y uno de los más importantes, la edición de una revista que permita dar a conocer, estudiar y difundir el patrimonio industrial en todas sus dimensiones y a todos los públicos. De la misma manera también deseamos conectar con el público especializado, convertir la revista en un foro de debate y presentación de las últimas iniciativas y temáticas relacionadas con el Patrimonio Industrial. Pretendemos una revista de calidad y atractiva, accesible para todo tipo de lector, visual, dinámica, que permita abarcar el Patrimonio Industrial desde múltiples puntos de vista para llegar así tanto al público más especializado como al ciudadano de a pie. FE DE ERRATA: Por un error de la Revista, en los créditos del nº 4, debía haber figurado como miembro del Consejo Editorial D. Luis Santos y Ganges, Secretario del Instituto Universitario de Urbanística de la Universidad de Valladolid.
patrimonio industrial
Edita: © Asociación Llámpara. Patrimonio Industrial Teléfono: 0034 665565836 www.llampara.org | revistallampara@llampara.org llamparas.blogspot.com.es Coordinación Mónica López Sánchez. Fundación Ars Civilis y Asociación Llámpara Mª Dolores Palazón Botella. Universidad de Murcia y Asociación Llámpara Carmen Hidalgo Giralt. Universidad a Distancia de Madrid y Asociación Llámpara Consejo Editorial Luis Santos y Ganges. Instituto Universitario de Urbanística, Universidad de Valladolid José Luis Lalana Soto. Instituto Universitario de Urbanística, Universidad de Valladolid Guillermo Rivilla Marugán. Asociación Llámpara Pablo Sánchez Pérez. Asociación Llámpara Héctor Cantalapiedra Sigüenza. Asociación Llámpara Consejo Asesor María Griñán Montealegre. Profesora Titular, Directora Dpto. Hª del Arte. Universidad de Murcia Jesús I. San José Alonso. Profesor Titular, ETS de Arquitectura. Universidad de Valladolid Antonio Palacios Garcia. Profesor contratado doctor, Universidad Autónoma de Madrid Raúl Mario del Toro Matamoros. Doctor investigador contratado, Centro de Automática y Robótica, CSIC-UPM António Camões Gouveia. Professor Auxiliar, Faculdade de Ciências Sociais e Humanas, Universidade Nova de Lisboa Josep Maria Pey Cazorla. El Generador Proyectos Turísticos y Culturales Gestión económica: José Carlos Neches Fernández. Asociación Llámpara Indización y referencias bibliográficas: Paula Valderrey de Prado. Banco de España Traducción y revisión idiomática: Lucía Martínez Sebastián y Lucia Curioso Dirección de arte: Carlos de Miguel García Diseño y maquetación: www.atypico.es Foto de portada: Marcello Modica. Blast furnaces, Forges de Clabecq (steelworks).Tubize, Belgium, 2006. EJEMPLAR GRATUITO. PROHIBIDA SU VENTA
LLÁMPARA: Patrimonio industrial. – N. 5 (2012)– Valladolid: Asociación Llámpara, 2012. v.; 128 p. 30 cm. Anual DL S-172-2008 ISSN 1888-4784 1. Patrimonio Industrial I. Asociación Llámpara
normas
El período de recepción de trabajos para cada nº anual finaliza el 30 de abril del año correspondiente a ese nº; los trabajos presentados fuera de ese plazo quedarán en evaluación de cara a siguientes números. Los textos deberán ser remitidos en formato procesador de textos compatible, a la dirección de correo electrónico revistallampara@llampara.org recibiendo, en todo caso, acuse de recibo del mismo (si no fuera así, por favor, contacte de nuevo con la revista). En el campo Asunto del correo electrónico se deberá indicar “Propuesta publicación en Revista”. La Revista es de difusión científica destinada a un público general por lo que se pueden publicar tanto trabajos originales como adaptaciones divulgativas de trabajos científicos publicados en otros medios destinados específicamente a la comunidad científica. En este último caso, se deberá hacer constar claramente, además de incluir la referencia bibliográfica a la publicación anterior. Los textos serán evaluados por la Coordinación y el Consejo Editorial, pudiendo recurrir a evaluadores externos cuando se considere necesario. Estos evaluadores podrán pertenecer al Consejo Asesor o a expertos ajenos a la Revista. SECCIONES: “ARTÍCULOS DE DIFUSIÓN CIENTÍFICA” y “PROYECTOS” Extensión y formato del texto: • Extensión máxima 7.000 palabras; 15 págs. incluyendo ilustraciones/cuadros/ gráficos y bibliografía/referencias /notas en formato DIN-A4. Tamaño 11 puntos en letra Verdana, interlineado 1,5. Notas y citas bibliográficas al final del texto en tamaño 10. • Se aceptarán textos en castellano, inglés, francés, italiano y portugués. • El título irá en negrita (idioma utilizado, español e inglés) a tamaño 14 puntos, haciendo referencia brevemente a los contenidos del artículo. Los apartados en el texto se titularán en minúscula y en negrita con numeración hasta tres niveles (por ejemplo: 1., 1.1. y 1.1.1.). La primera línea de cada párrafo iniciará con una sangría de un centímetro. • Debajo del título y los autores se incluirá un resumen de 150 palabras así como cinco palabras clave en orden alfabético (máximo en ambos casos). Tanto el resumen con las palabras clave se escribirán en inglés y castellano. Datos de autores: Aparecerán debajo del título en el orden que deseen ser citados. Los textos irán acompañados del nombre, dirección, teléfono, correo electrónico y centro donde desarrolle su actividad el autor. SECCIÓN: “ENTRECOMILLAS” (Breves) Extensión y formato del texto: • Extensión máxima del texto de 4 páginas incluyendo ilustraciones, cuadros, gráficos y bibliografía en formato DIN-A4, con tamaño 11 puntos en letra Verdana, interlineado 1,5. Notas y citas bibliográficas al final del texto en tamaño 10. El título irá en negrita (en español y en inglés) tamaño 14 puntos, haciendo referencia brevemente a los contenidos del artículo. Los apartados en el texto se titularán en minúscula y en negrita. • Debajo del título y los autores se incluirá un resumen de 100 palabras así como cinco palabras clave en orden alfabético (máximo en ambos casos). Tanto el resumen con las palabras clave se escribirán en inglés y castellano. Datos de autores: Aparecerán debajo del título en el orden que deseen ser citados. Los textos irán acompañados del nombre, dirección, teléfono, correo electrónico y centro donde desarrolle su actividad el autor.
PATRIMONIO INDUSTRIAL | 5
SECCIONES: “MIRADAS SOBRE NUEVOS USOS DEL PATRIMONIO INDUSTRIAL” y “MIRADAS DESDE LA RED” Extensión y formato del texto: • Extensión máxima del texto de 4 páginas incluyendo ilustraciones, cuadros, gráficos (2 como mínimo) y bibliografía en formato DIN-A4, con tamaño 11 puntos en letra Verdana, interlineado 1,5. Notas y citas bibliográficas al final del texto en tamaño 10. Título en negrita tamaño 14, haciendo referencia brevemente a los contenidos. Si se incluyen apartados en el texto se titularan. • Debajo del título y los autores se incluirá un resumen de 100 palabras así como cinco palabras clave en orden alfabético (máximo en ambos casos). Tanto el resumen con las palabras clave se escribirán en inglés y castellano. • En el caso de “Miradas sobre nuevos usos”, debajo del nombre del autor se incluirá su ubicación (lugar, provincia, país, coordenadas UTM, año de apertura y año de cierre). Datos de autores: Aparecerán debajo del título en el orden que deseen ser citados. Los textos irán acompañados del nombre, dirección, teléfono, correo electrónico y centro donde desarrolle su actividad el autor. REFERENCIAS EN EL TEXTO, NOTAS, CITAS BIBLIOGRÁFICAS Y BIBLIOGRAFÍA • Las palabras caracterizadas por algún motivo dentro del texto irán con comillas altas dobles (“ ”), en cursiva las escritas en otro idioma, los títulos de libros, periódicos, revistas, películas, congresos o los nombres de empresas comerciales (Renfe). Los guiones de texto serán medios (– –), reservándose los cortos sólo para las fechas o palabras compuestas (1936-1939), sin utilizar en ningún caso los largos o bajos. • Las citas textuales dentro del texto irán con comillas altas (“”). Sólo cuando superen las tres líneas irán en cuerpo distinto del texto, en letra tamaño 10, donde las citas internas se harán con comillas altas simples (‘ ’), las omisiones o las explicaciones externas entre corchetes con tres puntos […] o texto [sic]. Los cuadros y gráficos deben presentarse numerados y en buenas condiciones de reproducción en blanco/ negro. • Las citas textuales dentro del texto se indicarán con el nombre del autor en minúscula, el año de la obra y las páginas. • Se ruega no incluir espacios previos o sucesivos suplementarios en ningún caso; no abusar de las numeraciones en los distintos apartados dentro del texto; poner los números volados o índices de remisión (1) antes y no después de los signos de puntuación. • Las notas irán al final del texto, serán referenciadas en el texto y al final siguiendo este esquema (1) (2), que se escribirá a mano, sin utilizar la opción e notas de los procesadores de texto. • Las fuentes de información y bibliografía irán al final del texto, detrás de las notas (si las hubiese). Las normas a seguir para la bibliografía serán la UNE 50-104-94 y la ISO 690-2, tal como se sugiere: Monografías: • APELLIDOS, Nombre entero del autor, (año). Título de la obra. Lugar de impresión: Editorial, página/s de referencia (p/pp.) si las hubiere.
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APELLIDOS, Nombre entero del autor, (año). Título de la obra [en línea]. Lugar de impresión: Editorial, (pp.), dirección web, [consulta: dd/mm/aa]. Artículos en publicaciones periódicas: APELLIDOS, Nombre entero del autor, (año). “Título del artículo”, Título de la revista, vol., nº mes/año, páginas del artículo (pp.) APELLIDOS, Nombre entero del autor, (año). “Título del artículo”, Título del periódico, fecha completa, páginas. APELLIDOS, Nombre entero del autor, (año). “Título del artículo”, Título de la revista [en línea], vol., nº mes/año, páginas del artículo (pp.), (dirección web) [consulta: dd/mm/aa]. Participación en obra colectiva: APELLIDOS, Nombre entero del autor, (año). “Título del artículo”, en APELLIDOS, Nombre del autor/es (comp./ed./ coord./y otros), Título de la obra. Lugar de impresión: Editorial, páginas del artículo (pp.). Documentación de archivo: APELLIDOS, Nombre entero del autor (si existe), Título del documento (si existe), fecha; Archivo o Centro de investigación (siglas – que se usarán en lugar del nombre completo si fuese necesario repetirlo), Fondo o nombre de la colección, caja o localización, expediente. [Fecha de consulta en formato dd/mm/aa]. REQUISITOS PARA LAS IMÁGENES • Resolución: 300 ppp (pixeles por pulgada). • Formato: JPG • Modo: escala de grises preferiblemente (la publicación va en blanco y negro) o color. • Tamaño: a partir de 5 megabytes cada imagen, imágenes a página completa (A4) 25 megabytes. Las imágenes deben incluir un pie de foto con la siguiente información y formato: Título / Autor. Fecha. Localización Título: deberá ser una frase corta y descriptiva de la imagen o el título exacto en el caso de que la imagen lo tenga. Autor/es: el nombre del autor o la palabra “Autor/a” si es el mismo que el del texto. Fecha: si se conoce se pondrá exacta (ej. 1/01/2011 ó 2011 si solo se sabe el año), si es aproximada se referenciará acompañada de aprox., circa., en torno a; si no se conoce se indicará “fecha desconocida”. Localización: el lugar que representa. Si la fotografía se custodia en un centro (archivo, institución, etc.) se indicará el nombre del centro y la signatura de consulta si la tuviese.
* Pueden consultar los pies de foto del nº 4 de la Revista como modelo. ** Los autores asumen la responsabilidad de tener la autorización y permisos necesarios para publicar las imágenes. La Revista Llámpara no se hace responsable de las gestiones a realizar para solicitar las autorizaciones para publicar las imágenes ni de los errores que los autores puedan cometer en este sentido.
contenido
13 Editorial 20 Las Estaciones de Bombeo victorianas en Londres:
una investigación sobre las distintas formas de reutilización del patrimonio industrial. ANTONIO DAVID FIORE El patrimonio arqueológico-industrial de Londres es extremadamente diverso y está increíblemente extendido. En consecuencia, las formas de reutilización varían desde la destrucción y reemplazo hasta el vaciado, el cambio de uso y la conservación con fines recreativos y/o culturales. Con el fin de identificar una o más tendencias comunes esta investigación examina algunas estructuras industriales construidas en una misma época, la victoriana, con un propósito funcional común: el control de agua limpia o el flujo de las aguas residuales en los embalses y las cuencas de Londres. Situados en las periferias y más tarde incorporados en los vastos suburbios de la ciudad, estos edificios han dejado de ejercer su función original y han sido sometidos a un cambio de uso. Después de una descripción histórico/técnica me centro en los supuestos teóricos y prácticas metodológicas aplicadas en el momento de diseñar e implementar la reutilización, para entonces evaluar los diferentes resultados.
Palabras clave: Londres, Estaciones de Bombeo, Reutilización.
34 Hacia una caracterización del patrimonio comercial. MIGUEL GARCÍA-FIGUEROLA El autor reflexiona sobre el hecho comercial, proponiendo caracterizarlo como parte del patrimonio industrial. El artículo profundiza en la idea de que aquel patrimonio está siendo relegado en la teoría, el análisis y los procesos de catalogación, a pesar de poseer una importancia histórica, un relieve artístico y un componente sentimental elevado. Palabras clave: Patrimonio comercial, patrimonio industrial, Salamanca, Etnografía.
46 Gestión patrimonial: la musealización como medio de conservación
y difusión del patrimonio industrial papelero. JIMENA CALLEJA GARCÍA
La museología es uno de los usos que se pueden dar al patrimonio industrial edificado como proyecto de conservación, pero el caso particular de este tipo de patrimonio presenta peculiaridades que no siempre se evidencian con una musealización tradicional. La museología y la museografía han ido evolucionando desde su nacimiento para llegar a la muestra y comprensión de todo tipo de patrimonio por parte del más amplio espectro de público. En este artículo se explica cómo las nuevas tendencias museológicas y museográficas consiguen este objetivo especialmente en el patrimonio industrial, y a través del análisis de casos reales en Europa se pueden ver gestiones de éxito de un patrimonio industrial específico: el molino-fábrica de papel.
Palabras clave: gestión, indust ria papelera, interactividad, museología didáctica.
58 Fuentes documentales alternativas para el estudio de la Arqueología
Industrial. Los cantes mineros de la Sierra Minera de Cartagena-La Unión (Murcia, España). ÓSCAR G. VERGARA
En este trabajo se expone la gran importancia del patrimonio musical como fuente documental, tanto inmaterial como material, de la vida y trabajo en las minas contemporáneas. En concreto, utilizaremos como ejemplo los cantes mineros del sureste, cuyas letras, ilustran la minería y la industria de uno de las áreas más industriales del sureste: la Sierra Minera de Cartagena-La Unión. Palabras clave: Arqueología Industrial, Minería contemporánea, música, patrimonio industrial, trabajo.
contenido
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entrais hidrelétricas paulistas: o surgimento das usinas C hidrelétricas e seu papel na urbanização do interior do estado de São Paulo, Brasil.
DÉBORA MARQUES DE ALMEIDA NOGUEIRA MORTATI. ANDRÉ MUNHOZ DE ARGOLLO FERRÃO A matriz energética do Brasil é composta principalmente pela energia hidrelétrica, devido a sua grande disponibilidade de recursos hídricos. A eletrificação do país aconteceu prioritariamente no estado de São Paulo entre 1890 a 1930, alavancando o processo de enriquecimento e industrialização que até hoje caracteriza o estado. A chegada da eletricidade e suas usinas foi um dos elementos definidores da paisagem industrial do território de São Paulo. Pretende-se tecer considerações sobre a relevância da arquitetura das 118 primeiras centrais hidrelétricas que surgiram no estado neste período e que a disponibilidade de energia foi fundamental para a mudança da economia rural do café para a da urbanoindustrial no Brasil, e portanto, as centrais hidrelétricas são parte relevante do patrimônio cultural brasileiro. Como patrimônio industrial, este conjunto de centrais é um caso atípico no mundo, pela sua concentração e intensidade e representatividade da arquitetura industrial da época, devendo ser resgatada e preservada. Palavras-chave: Arquitetura do século XIX, Central hidrelétrica, Patrimônio industrial, Território paulista, Urbanismo.
78 La desaparición del patrimonio industrial agroalimentario: Mataderos en la provincia de Toledo, Castilla-La Mancha.
JESÚS NICOLÁS TORRES CAMACHO El patrimonio industrial agroalimentario se relaciona con las actividades del sector primario, destacando entre otras, la agricultura y la ganadería. Estas actividades en los diferentes procesos de obtención, transformación y distribución de sus productos básicos generan toda una serie de elementos de carácter industrial con valor patrimonial (materiales e inmateriales). En este contexto atendemos a la desaparición de algunos elementos, en este caso de los mataderos. Desde una visión multidisciplinar podemos reconstruir la historia de los mataderos, como legado de una sociedad vinculada a la tierra. Historias olvidadas que sus protagonistas vuelven a revivir, y que nos permiten investigar el territorio atendiendo a su dimensión cultural. Palabras clave: espacios rurales, mataderos, patrimonio industrial agroalimentario, Toledo.
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Proyectos.
RETI. Red Española de Turismo Industrial. Entrevista realizada por Mónica López y Carmen Hidalgo, a Diego Calvo Pouso, Javier Díaz, Jose F. Mancebo, José Miguel Cossi y Josep Maria Pey.
96 EntreComillas (Breves) Exposición 100 elementos del Patrimonio Industrial en España. GERARDO J. CUETO ALONSO. MARÍA PILAR BIEL IBÁÑEZ
TICCIH-España ha organizado una exposición itinerante que está recorriendo España para dar a conocer su rico patrimonio industrial a través de 100 elementos significativos. Desde que se inauguró en marzo de 2011 ha visitado seis ciudades españolas. Palabras clave: TICCIH-España, exposición, patrimonio industrial
100 Miradas sobre nuevos usos del Patrimonio Industrial
EUROPA NOSTRA AWARDS 2012 La rehabilitación de la Central Térmica de la MSP como Museo Nacional de la Energía en Ponferrada (León).
JORGE SUÁREZ DÍAZ, ANTONI VILANOVA OMEDAS Y EUDALD TOMASA GARROSET.
Palauet Nolla, símbolo de la Fábrica de Mosaicos Nolla XAVIER LAUMAIN Y ÁNGELA LÓPEZ SABATER
Horno Alto nº2 de Sagunto, un ambicioso proyecto enmarcado
en una nueva funcionalidad.
FUNDACIÓN DE LA COMUNIDAD VALENCIANA PATRIMONIO INDUSTRIAL SAGUNTO.
112 Miradas desde la red • Patrimonio Industrial en Nueva York.
• XATIC: Red de Turismo Industrial de Catalunya.
• Grupo de Facebook Chimeneas industriales de ladrillo.
Un hito para fijar tu atención.
118 Actividades de Llámpara en 2011-12
123 Galería de imágenes MARCELLO MODICA. www.st-al.com
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“The believer is happy, the doubter is wise.” Irish Proverb.
EDITORIAL LINE This magazine tries to be the loudspeaker of Llámpara Cultural Association, non profit organisation created on 2003 to avoid the need of investigation, protection, dissemination and valorisation of a forgotten cultural heritage: Industrial Heritage. Llámpara tries to recover, analyze, disseminate and preserve the collective memory of our recent past and the socio-cultural, architectonical, artistic and laboral value of a lot of industrial buildings. Nowadays these buildings could be really importance due to the possibilities offered to the society, who need to recover part of its past. Llámpara´s main aim is to sensitize society about the real value of Industrial Heritage. The association uses many channels to achieve this aim, but the most important one is this magazine, that allows us to promote, study and disseminate all dimensions of industrial heritage to the general public. At the same time, Llámpara also wants to connect with the specialized public, trying to make this magazine as an important debate forum presenting the last projects and initiatives linked to industrial heritage. Llàmpara´s magazine hopes to become an accessible, dynamical, visual, attractive and high quality publication, allowing the reader (specialized or not on the matter), have a wide look on Industrial Heritage.
Published by: © Asociación Llámpara. Patrimonio Industrial Teléfono: 0034 665565836 www.llampara.org | revistallampara@llampara.org llamparas.blogspot.com.es Editors Mónica López Sánchez. Fundación Ars Civilis y Asociación Llámpara Mª Dolores Palazón Botella. Universidad de Murcia y Asociación Llámpara Carmen Hidalgo Giralt. Universidad a Distancia de Madrid y Asociación Llámpara Editorial Board Luis Santos y Ganges. Instituto Universitario de Urbanística, Universidad de Valladolid José Luis Lalana Soto. Instituto Universitario de Urbanística, Universidad de Valladolid Guillermo Rivilla Marugán. Asociación Llámpara Pablo Sánchez Pérez. Asociación Llámpara Héctor Cantalapiedra Sigüenza. Asociación Llámpara Advisory Council María Griñán Montealegre. Profesora Titular, Directora Dpto. Hª del Arte. Universidad de Murcia Jesús I. San José Alonso. Profesor Titular, ETS de Arquitectura. Universidad de Valladolid Antonio Palacios Garcia. Profesor contratado doctor, Universidad Autónoma de Madrid Raúl Mario del Toro Matamoros. Doctor investigador contratado, Centro de Automática y Robótica, CSIC-UPM António Camões Gouveia. Professor Auxiliar, Faculdade de Ciências Sociais e Humanas, Universidade Nova de Lisboa Josep Maria Pey Cazorla. El Generador Proyectos Turísticos y Culturales Economic management: José Carlos Neches Fernández. Asociación Llámpara Indexing and citations: Paula Valderrey de Prado. Banco de España Translation: Lucía Martínez Sebastián y Lucia Curioso Art director: Carlos de Miguel García. Design and layout: www.atypico.es Cover photo: Marcello Modica. Blast furnaces, Forges de Clabecq (steelworks). Tubize, Belgium, 2006. FREE COPY. NOT FOR SALE
LLÁMPARA: Patrimonio industrial. – N. 5 (2012)– Valladolid: Asociación Llámpara, 2012. v.; 128 p. 30 cm. Anual DL S-172-2008 ISSN 1888-4784 1. Patrimonio Industrial I. Asociación Llámpara patrimonio industrial
contents 13 Editorial 20 Victorian Pumping Stations in London: a survey on different ways of reusing the industrial heritage. ANTONIO DAVID FIORE
The archaeo-industrial heritage of London is extremely diverse and incredibly spread. Consequently the forms of reuse may range from destruction and replacement, to the emptying, to the change of use, to the conservation with recreational and/or cultural purposes. In order to identify one or more common trends this survey examines some industrial structures built during the same period, the Victorian era, with a common functional purpose: the control of clear water or sewage flow in reservoirs and basins of London. Located in remote areas and later incorporated in the vast suburbs of the metropolis these buildings have ceased their original function and have undergone a change of intended use. After an historical/technical description I focus on theoretical assumptions and methodological practices applied at the time of designing and implementing the reuse, to eventually discuss assess the different results. Keywords: London, Pumping Stations, Reuse.
34 Towards a characterization of commercial heritage. MIGUEL GARCÍA-FIGUEROLA
The author reflects on the commercial act, suggesting characterizing it as part of industrial heritage. The article deals in depth with the idea that such heritage is being left out concerning the cataloging theory, analysis and processes, in spite of having a historical importance, an artistic prominence and a great sentimental accent. Keywords: commercial heritage, industrial heritage, Salamanca, Ethnography.
46 Management of our Heritage: musealization as a means
of conservation and diffusion of paper industrial heritage. JIMENA CALLEJA GARCÍA Museology is one of the uses can be given to the industrial building heritage as a plan of preservation, though industrial heritage has some peculiarities which are not always shown in conventional museums. Museums have been changing along the history in order to make their exhibitions comprehensible and accessible to everybody. In this article it is explained how this aim is specifically achieved in industrial heritage by means of the new uses in museology and museography. Real samples of successful running of some industrial heritage in Europe, paper mills or paper factories, are analyzed and shown. Keywords: didactical museology, interactivity, management, paper industry.
58 Alternatives documentary sources for the study of industrial
archaeology. The “mine songs” in Sierra Minera of Cartagena-La Unión (Murcia, Spain). ÓSCAR G. VERGARA
In this work will be exposed the importance of the musical heritage as a kind of documentary source, both tangible and intangible, of the life and work in contemporary mining. In particular, we will use the mining songs (“cantes mineros”) as an example, since its lyrics illustrate the mining and the industry of one of the most industrial southeastern areas: Sierra Minera of Cartagena-La Union. Keywords: Industrial Archaeology, Contemporary mining, music, industrial heritage, work.
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ão Paulo hydroelectric power plants: the emerging of hydroelectric S plants and their role in the urbanization of the State of São Paulo inland.
DÉBORA MARQUES DE ALMEIDA NOGUEIRA MORTATI & ANDRÉ MUNHOZ DE ARGOLLO FERRÃO The energy pattern of Brazil is the hydroelectric power, because there is large availability of water resources. The Brazilian electrification was occurred primarily in the São Paulo state from 1890 to 1930, incrementing the enrichment process and industrialization, that today characterizes the state.
PATRIMONIO INDUSTRIAL | 11
contents
The arrival of electricity and their plants was one of the elements that made the industrial landscape in the São Paulo territory. The intention is formulate considerations about the architecture relevance of the 118 hydroelectric plants that emerged in the state in this period and that the energy availability was fundamental in the changing of the rural coffee´s economy onto the urban-industrial´s in Brazil, and therefore, the hydroelectric plants are a relevant part of the Brazilian cultural heritage. As an industrial heritage, this set of plants is an atypical case in the world, by their concentration and intensity and represent the industrial architecture of this period, and must be rescued and preserved. Keywords: Nineteenth century architecture; Hydroelectric plant; Industrial heritage; São Paulo Landscape; Urbanism.
78 The disappearance of the agri-food heritage: Slaughterhouses in the province of Toledo, Castilla-La Mancha.
JESÚS NICOLÁS TORRES CAMACHO Food and agriculture industry heritage is related to activities of the primary sector, standing out among others, agriculture and cattle breeding ranching. These activities in the different processes of obtaining, transformation and distribution of their basic products generate a whole series of industrial elements with patrimonial value (material and immaterial). In this context, we attend to the disappearance of some elements, in this case, the disappearance of the slaughterhouses. From a multidisciplinary perspective, we can reconstruct the history of the slaughterhouses as the legacy of a society connected to the land. Forgotten histories that their protagonists have to live again and that allow us to investigate the territory paying attention to its cultural dimension. Keywords: Rural areas, slaughterhouses, food and agriculture industry heritage, Toledo.
88 Proyects RETI. Spanish Network of Industrial Tourism. Interview conducted by Mónica López and Carmen Hidalgo to Diego Calvo Pouso, Javier Díaz, Jose F. Mancebo, José Miguel Cossi and Josep Maria Pey.
96 Quotes (Brief)
The exhibition “100 elements of the Industrial Heritage in Spain”. GERARDO J. CUETO ALONSO & MARÍA PILAR BIEL IBÁÑEZ
TICCIH-Spain has organized an itinerant exhibition that is being shown in Spain to let the people know about the rich industrial heritage throughout 100 noteworthy elements. Since its opening in March of 2011 it has visited six Spanish cities. Keywords: TICCIH-Spain, exhibition, industrial heritage.
100 Looks into new uses for industrial heritage EUROPA NOSTRA AWARDS 2012
The refurbishment of the Thermal Power Station of MSP (Minero Siderúrgica de Ponferrada-Ponferrada Mining and Steel Company) into the National Museum of Energy in Ponferrada (León).
JORGE SUÁREZ DÍAZ, ANTONI VILANOVA OMEDAS & EUDALD TOMASA GARROSET .
The Nolla Palace (Palauet Nolla), the symbol of Nolla Tile Factory XAVIER LAUMAIN & ÁNGELA LÓPEZ SABATER Number 2 Blast Furnace of Sagunto, an ambitious project framed by a new functionality. FUNDACIÓN DE LA COMUNIDAD VALENCIANA PATRIMONIO INDUSTRIAL SAGUNTO
112 Looks in the net
• Industrial Heritage in New York. • XATIC: Catalan Industrial Tourism Network. • Facebook Group Chimeneas industriales de ladrillo. Un hito para fijar tu atención.
118 Llámpara activities 2011-12 123 Images gallery: MARCELLO MODICA. www.st-al.com
editorial
Nueva York / CÉSAR MARTÍN SIMÓN
ASOCIACIÓN LLÁMPARA. Patrimonio Industrial
“Conjunto de bienes pertenecientes a una persona natural o jurídica, o afectos a un fin, susceptibles de estimación económica”. Esta es la quinta definición que la Real Academia de la Lengua Española aporta sobre el término Patrimonio. Queremos hacer especial hincapié en el último concepto de la definición: “susceptibles de estimación económica” ya que alrededor de la cuestión dineraria parece que gira la cuestión del patrimonio, en este caso el cultural. Y es que la tendencia general de este sector se dirige hacia el posibilismo económico, algo en parte lógico, pero casi siempre basado en el padre Estado (ya sea con traje regional o con vestimentas nacionales). Y en estos momentos el grifo de la financiación nacional y regional parece que está bastante cerrado, mientras que la esperanza europea empieza a cu-
brirse de bruma londinense y desacuerdos en sede comunitaria. Pero el patrimonio sigue ahí, esperando que la iniciativa ciudadana y/o privada asuma los huecos que la Administración no puede (o quiere) cubrir en este momento. La situación actual, que invita un pesimismo potenciado por unos medios de comunicación que sirven de altavoz de quienes han llevado a países como el nuestro hasta aquí, ofrece oportunidades importantes en el mundo del Patrimonio. Y viceversa, el Patrimonio Industrial ofrece oportunidades para mejorar la situación actual. La ausencia de fondos públicos invita al desarrollo de iniciativas de carácter privado que permitan preservar y valorizar el Patrimonio Industrial, pero sin perder de vista el necesario retorno económico. A lo largo de muchos años la financiación pública ha
Nueva York / CÉSAR MARTÍN SIMÓN
promovido innumerables iniciativas de revalorización del Patrimonio industrial, que tenían que llevar aparejadas (como todo proyecto financiado con dinero de todos) un plan de viabilidad y sostenibilidad futuro una vez que la inyección económica pública finalizara. Es el momento para que todos estos proyectos financiados en los últimos años unan fuerzas, trabajen en red y asuman por iniciativa propia y con una buena dosis de imaginación e ingenio el reto de avanzar en la investigación, protección y valorización del Patrimonio Industrial, con el objetivo no sólo de mantener la inversión realizada sino de obtener el retorno necesario que permita lanzar nuevos proyectos. Asimismo no nos podemos olvidar del importante papel que el tejido asociativo privado y la participación ciudadana tiene en estos momentos. Es clave que las asociaciones escuchen atentamente la voz de los ciudadanos y no sólo la de sus socios. Es importante que la falta de financiación pública no obstruya la dinamización de acciones que permitan salvaguardar edificios industriales (en este momento se ha frenado el derribo de algunos, por suerte), recuperar la memoria oral (a través de voluntariados juveniles) o acercar la importancia de preservar el Patrimonio Industrial en los más jóvenes (a través, por ejemplo, de redes de profesorado ya instauradas). De nuevo aludimos a la Carta de Nizhny Tagil sobre el Patrimonio Industrial. En su punto 5 se apuesta por la idea de que “continuar adaptando y 14 | LLÁMPARA
usando edificios industriales evita malgastar energía y contribuye al desarrollo sostenible. El patrimonio histórico puede tener un papel importante en la regeneración económica de áreas deterioradas o en declive. La continuidad que implica la reutilización puede proporcionar estabilidad psicológica a las comunidades que se enfrentan al repentino fin de una fuente de trabajo de muchos años”. Así pues, queremos destacar uno de los mejores ejemplos que aúnan trabajo en red, iniciativa privada vinculada a la realidad pública, tejido empresarial y asociativo, y participación ciudadana en nuestro país: la recién creada Red Española de Turismo Industrial (RETI), iniciativa protagonista de la sección Proyectos de este quinto número de la revista. A la entrevista sobre la RETI preceden los Artículos de difusión de diversas investigaciones que se están desarrollando. Este año, Antonio D. Fiore nos acerca a las actuaciones desarrolladas en Londres en relación con la puesta en valor de las estaciones de bombeo victorianas. Nos movemos en las fronteras del concepto de patrimonio industrial de la mano de Miguel García y el comercio; Jimena Calleja nos acerca a un proyecto museístico relacionado con la industria papelera. Óscar G. Vergara nos acerca a la vertiente inmaterial de la cultura industrial minera en La Unión. En esta ocasión, el papel desempeñado por el patrimonio en relación con el territorio queda representado por el caso de São Paulo que nos cuentan Débora
Mortati y André Ferrão. Por último, cerramos la sección de artículos con la industria agroalimentaria, de la mano de Jesús Torres. En la sección Entre Comillas animamos a nuestros lectores a apoyar la difusión del Patrimonio industrial que la sección española del TICCIH está desarrollando, a través de la exposición de 100 elementos que nos cuentan Gerardo Cueto y Pilar Biel, y lo hagan visitando la exposición o colaborando con la organización para que la exposición siga recorriendo diferentes lugares de la geografía. Miradas sobre nuevos Usos está dedicada a los Premios Europa Nostra de 2012 que han recaído en proyectos relacionados con Patrimonio Industrial: el Museo Nacional de la Energía, el Horno Alto nº 2 de Sagunto y el Palauet Nolla.
En cuanto a la difusión del Patrimonio Industrial a través de internet, las Miradas desde la red nos aproximan a varias iniciativas desarrolladas en torno a la ciudad de Nueva York, el portal de la Red de Turismo Industrial de Catalunya y el grupo de facebook Chimeneas industriales-un hito para fijar tu atención. Este año, la revista cierra la Galería como abre, con el trabajo del fotógrafo italiano especializado en patrimonio industrial Marcello Modica, un placer para la vista. El equipo de la Revista Llámpara quiere agradecer a todas las personas y entidades que han colaborado con nosotros en la realización de este número y el apoyo que nos han prestado para que este proyecto siga en pie. n
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editorial
Brooklyn, Nueva York / CÉSAR MARTÍN SIMÓN
ASOCIACIÓN LLÁMPARA. Patrimonio Industrial
“Set of properties capable of economic assessment which belongs to a person or entity, or it is assigned to an end,”. This is the fifth definition of the Royal Spanish Academy about the term Heritage. We would like to highlight one of the concepts of this definition the concept “capable of economic assessment” due to the importance of the monetary issue on heritage matters, specially on the cultural one. The thing is that the general trend of cultural heritage is linked to economical possibilities, based on national or regional funding. And at this moment this kind of financement is quite close and the European hope begins to disperse due to disagreements.
But the heritage is still waiting to private or citizen´s initiative assuming what government is not able to cover at this moment. The current situation, that invites to a pessimism powered by a media that serve as speaker of those who have led countries like ours here, offers significant opportunities in the world of heritage. In fact, industrial heritage offers opportunities to improve the current situation. The absence of public funds invites the development of private initiatives that allows the preservation and valorization of industrial heritage but without forgetting the necessary economic return. Throughout all these years public funding has pro-
moted numerous initiatives linked to the revalorization of industrial heritage that should have been linked to a viability and sustainability plan after the end of the public economic injection. It’s time for all these projects to join forces on networking, assuming by our own initiative (with a big doses of imagination and ideas) the aim of go further on the research, protection and valorization of Industrial Heritage, maintaining the created projects and obtaining the economical return to launch new ones. We cannot forget the important role that the private associative and citizen participation has nowadays. It is essential that associations listen carefully the voice of the citizens and not only the voice of their members. It is important to asume thta the lack of public cannot be the cause to continue the stimulation of actions to safeguard industrial buildings (at this time the demolition has slowed down, thankfully), to recover the oral memory (through youth volunteering) or to bring closer the importance of industrial heritage preservation to young people (through teacher networks which already exist, for example). We refer to the Charter of Nizhny Tagil Industrial Heritage again. In section 5, it says it is necessary “continuing to adapt and use industrial buildings avoids wasting energy and contributes to sustainable development. Industrial heritage can have an important role in the economic regeneration of decayed or declining areas.The continuity that re-use implies may provide psychological stability for communities facing the sudden end a long-standing sources of employment”. We want to highlight one of the best examples that combines networking, private initiative linked to the public reality, private businesses and associations and citizen participation in our country: the brand new Spanish Network of Tourism Industry (RETI), example of “Projects Section” of this magazine.
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Before RETI interview the magazine offers the section “Articles”. Under a public dissemination perspective, “Articles” informs about some researches developed at thi moment. This year, Antonio D. Fiore brings us to the actions carried out in London in relation to the enhancement of the victorian pumping stations. Miguel García refers to concepts linked to industrial heritage and trade; Jimena Calleja writes about a museum project related to the paper industry. Oscar G. Vergara talks about the intangible aspect of culture and mining industry in La Union (Murcia, Spain). This time, the role of heritage linked to the territory is represented by the case study of São Paulo, developed by Deborah Mortati and André Ferrão. Finally, Jesus Torres closes this section with an article about the food industry. Section “Between Quotes” encourages our readers to support the dissemination of industrial heritage developed by the Spanish section of TICCIH, throughout a temporary exhibition about 100 items of industrial heritage. Gerardo Cueto and Pilar Biel tell us about the exhibition and ask for visiting it in order to be able to move to others places. “Perspectives about new uses” is dedicated to Europa Nostra Awards 2012. Specifically to three industrial heritage projects: National Museum of Energy, Blast Furnace 2 of Sagunto and Palauet Nolla. About the internet Industrial Heritage dissemination, section “Perspectives from network” approaches us to some initiatives around New York City, to the Industrial Tourism Network of Catalonia Website and the Chimneys Facebook Group. This year “Gallery” closes the magazine as it was open: with the work of the Italian photographer Marcello specializes in Modica Industrial Heritage, a feast for the eyes. Llámpara Magazine Team want to thank all people and organizations that have collaborated with us achieving this number. Also for the support they have given to allow this project follows up. n
Nueva York / CÉSAR MARTÍN SIMÓN
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Pump House Gallery. / AUTOR, 2012
Victorian Pumping Stations in London: a survey on different ways of reusing the industrial heritage. ANTONIO DAVID FIORE. Tuscia University of Viterbo, Italy / Open University, Milton Keynes, UK
This article considers some buildings belonging to the same functional category –pumping stations– built during the Victorian Age in different areas of what is now the Greater London area, by different companies and commissioners. Among the widely spread industrial heritage which still today characterizes the contradictory urban context of London this particular typology of structures are of particular interest. Indeed, it seems to me that if in general the preservation policy of disused factories and working places in London has proved to be extremely discontinuous and incoherent, pumping stations have been somehow considered with more attention and care, assuring their conservation, reuse and a new fruitful public function. We might explain this difference in treatment on the one hand with their direct relation with the particular status of the technology which is the reason of their being – the steam engine – that is the mechanism commonly linked to the beginning of the Industrial Revolution and has been turned in one of its popular symbols; on the other hand with their intent which, in the considered cases, is to satisfy two basic interests connected with the public health: supplying drinking water to the population and disposing of its sewage.
Bazalgette’s sewage system. / HALLIDAY 1999, pp. 80-81.
The new invention proved to be key in the struggle which the local authorities, comities and associations undertook to manage the transformation of industrial cities in vast, overcrowded metropolis, facing the problem to provide basic services to a population in a rapid, uncontrolled growth. The story of the use, neglect and reuse of London Victorian pumping stations, extremely various and not easy to resume, like the same city where these structures are located, inevitably begins with the epic but real tale of the implementation of a great invention to guarantee an essential public service; a combination that even in the ever-changing and fast-consuming urban context of
London has been evidently regarded with a certain consideration, intriguing in its singularity. 1. Carrying dark water away from London Between the end of the Georgian and the beginning of the Victorian age London saw the increase of its population on an unprecedented scale, doubling its official figures between the 1800s and 1840s. The pressure on the old and inadequate structures, slowly developed during the previous century, was so consistent that in 1850 the city was on the brick of an environmental catastrophe. The combination between a still primitive awareness about the connection between disease
Fecha de recepción: 30.4.2012 Fecha de aceptación: 23.5.2012 FIORE, Antonio David. “Victorian Pumping Stations in London: a survey on different ways of reusing the industrial heritage”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 20-33.
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Crossness Pumping Station, 1920 ca. / THAMES WATER ARCHIVE
and poor sanitary conditions and a political approach to such kind of problems characterized by a typical laissez-fair brought to recurrent and deadly break up of cholera. Persuaded that the plague was spread by noxious air, the miasma, social reformers such as Robert Chadwick or epidemiologist William Farr started pushing the Parliament to act. To get rid of what was believed to be the first cause of the disease, the smell, in 1847 an Act was passed which made compulsory to drain household waste into London’s sewers, used before just for the disposal of rainwater. The result was that surface water and raw sewage combined to be discharged into the River Thames, regardless of the high or low tide. The river became a toxic open sewer. A new organization, The Metropolitan Commission of Sewers, was set up the following year to replace the eight district bodies which had been responsible for the drainage of London. Nevertheless, nothing really changed until 1856 when the Commission was replaced with The Metropolitan Board of Works, 22 | LLÁMPARA
with the engineer Joseph Bazalgette (1819-1891) appointed Chief Engineer. Bureaucratic problems and interests were definitely removed when in 1858 an exceptional long period of high temperatures produced what was named ‘The Great Stink’: the stench from the polluted river became unbearable; the windows of the Houses of Parliament had to be covered with curtains soaked in chloride of lime to try to overcome the dreadful smell. Parliament sanctioned one of the century’s great engineering projects - a new sewer network for London. Bazalgette could begin his grand plan. He designed a sewerage system which would rely upon gravity and surface water to ensure that the effluent was kept flowing. He planned to divert the waste towards east, to a place 14 miles below London Bridge where the waste had to be discharged in the river during ebbing tide; he calculated that this distance was enough to unable the waste to go back to the centre by the turning tide. Being the old system obsolete, he arranged for new sewers which consisted of 1,300 miles of
brick-built tunnels. To raise the sludge from the lower level gravity sewers pumps were used (1). On the south side the Southern Outfall Sewer was serviced by Crossness, while the Northern was fed by the Abbey Mills pumping station, situated on the Essex side of the river Lea (2). 1.1 Cathedrals of sewage: Abbey Mills and Crossness pumping stations This two great pump houses surely rank supreme among London pumping stations in their architectural elaboration and sophistication. As pointed out by Bryce Caller they are architecturally very literate. Their designer, possibly Charles H. Driver (1832-1900), had clearly been influenced by the writings of John Ruskin and his insistence on the superiority of the Byzantine, Romanesque and Gothic styles. At Abbey Mills the Greek cross plan surmounted by a dome remembers an Orthodox church (3). Opened on the 30 July 1868, the pumping station is still operational, housing auxiliary electric pumps, and for this reason it’s not included in this research (4).
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Yet, its sister, the Crossness pumping stations, remains relatively untouched, and it represents an interesting case study in order to analyse a particular way to relate with the Industrial Heritage from a strictly preservative point of view. The Pumping Stations was inaugurated on 4 April 1865, but was effectively completed only two years later. It housed four huge beam engines built by James Watt and Co.; at 47 tons each, the largest ever built, they remained in use until 1953. In December 1980, the entire complex was awarded Grade I listed status (5). Being the area interested by a housing development, pleas were raised to guarantee its conservation. After five years, thanks to the combined interest and commitment showed by local authorities and citizens, associations such as the Greater London Industrial Archaeology Society, the Association for Industrial Archaeology, and the Thames Water Authority a Crossness Beam Engines Preservation Group was formed. The aim of the Group was to restore the buildings and engines to their 1899 condition, and to do so in 1988 the Crossness Engines Trust was created to ensure legal standing, as public and private money would be involved (6). The first part of the restoration project focused on the removing, renewing and reinstallation of the mechanical parts of one of the four steam engines, the “Prince Consort”. When the buildings were abandoned, the pumps and culverts below the Beam Engine House were filled with sand to reduce the risks from methane. This has meant that some 100 tons of this sand had to be excavated from around and underneath the pumps before there was any hope of moving the beam and flywheel. At the same time the precious ironworks decorating the Octagon of the Beam Engine House were restored and the
Abbey Mills Pumping Stations. / AUTOR, 2012
Triple Expansion Engine House (an 1899 addition) drained and cleaned of accumulated debris. A visitor centre was created and a suitable area was set aside to house the exhibits progressively added later on. In 2003 the restoration finalized and the great engine was steamed again. The second phase of the project, made possible by the founds issued by the Heritage Lottery Fund (7), includes a total refurbishment of the Boiler House and the creation of a new ticket area, cafeteria, shop and lecture/education area, along with a redesigned library,
and new suite of toilets, all surrounding an open-plan display area, and a new independent access road to the complex. This phase is actually being carried out; at the moment the Trust ensure at least one opening day per month during which it is possible to visit the site, assist to the steaming of the “Prince Consort”, and appreciate the progress of the restorations on “Victoria”. An unrestricted route allows wandering in the Engine House from the basements, where the auxiliary machines and the bottom of the engine and the flywheel are placed, to the
Crossness Pumping Stations, Beam floor. / AUTOR, 2012
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bright Beam floor, where it is possible to notice the architectural particulars of the building. The dramatic contrast between the moving restored beam and the other three motionless machines, as well as the non restored superficial areas left to evidence the previous degradation state of the complex, give an idea of the enormous work which has been done. Even if it is difficult to deny a certain fascination for these metallic giants reduced to silence and stillness, the decision to restore the complex to a ‘moving’ state is remarkable. Since these machineries have been preserved because of their profitable ability to perform their function, it is preserving their functionality that we allow the conservation of their particular value. Obviously this does not mean that archaeo-industrial heritage must be taken back to its previous productive condition. Yet, it should be restored to allow the reason for which the community decided to preserve it to be clearly understandable and its complex cultural value to be effectively enjoyed. Restoring the machine to a state which allows reproducing the movement of its parts is a way to show in a spectacular manner how it functioned. But this measure alone is not enough to show the function which, being the engine part of a far more complex system, it is always difficult to evidence. The majesty of the single parts in synchronized reciprocal movement, the pleasure produced by the clean surfaces and colourful decorations might distract from the reality: these machines were made to work, not to amaze visitors; they were assembled and steamed to rise and get rid of the sewage produced by the southern part of the Capital of the British Empire. A dirty job, which had to be performed with power, precision, effectiveness. This present state is the product of a careful restora24 | LLÁMPARA
Markfield Beam Engine, 1888. / BRUCE CASTLE MUSEUM
tion which has brought back the materials to an original state, proper probably of the very first day when Edward Prince of Wales inaugurated the complex, and everything was required to be polished and decorous. It is essential that in the restoration and conservation of this kind of heritage the aesthetic value does not overcome the functional one, to prevent misunderstanding or a too superficial approach.
1.2 Local, humbler treasures: Markfield Beam Engine and Walthamstow Pump House Good examples of what was done by local authorities before the institution of the Board are the Markfield and the Walthamstow pump houses. By 1848 some 800 houses discharged their waste directly into the Moselle, an affluent of the Lea River. In 1850 a permanent Local Board of Health was created and sewage dispo-
Markfield Beam Engine. / AUTOR, 2012
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sal works were established at Markfield Road, Page Green. The initial works consisted of a 45hp steam engine to lift the incoming sewage and discharge it into the two deposit tanks. After just thirty years the continuous and unstoppable demographic increasing of the suburb showed the deficiency of the applied measures. By 1885 the Tottenham Local Board decreed the expansion of the three existing deposit tanks and the installation of a second engine. The Engine House was completed in January 1886 with all parts of the Woolf rotative compound engine by Wood Brothers of Sowerby Bridge of Yorks on site; on the 12th July 1888 the Engine was formally started (8). Markfield site became surplus to requirement and was finally closed in February 1964. The site was cleared and the windows bricked up to prevent vandalism. In 1974 the Engine House and the Beam Engine were declared Grade II listed (nationally important and of special interest). A first attempt to restore the complex was made in the first 1980s: the engine was painted and partially restored to a moving condition; a steam generator was fitted in a new boiler house annexe but later broke down. After almost thirty years, thanks to founds provided by the Heritage Lottery Fund, a complete overhaul and restoration has been completed. Two new oil-fired boilers were installed and a seized pump fixed to bring the engine to running condition. September 2009 saw the first public steaming of the engine in the restored Engine House. The high-level settling-tank area, located between the pump house and the river has been preserved and transformed into “picturesque ruins”, practising breaches to allow the passage from one to another. Some new buildings have been put up in a style matching the historic buildings (9).
The Pumping station is run by a registered charity whose members are volunteers; they do not receive any financial aid from the local or central authority relying just upon donations made by visitors and sponsors, guaranteeing at least eighteen openings and steaming per year. The Walthamstow Pump house was erected in 1877 in London stock brick with blue engineering bricks around the doors and windows. Two Hayward Tyler steam pumps that moved the effluent were situated in a pit at the front end of the building. The steam power was generated by two boilers situated in the left bay. In 1896 the two bays were enlarged and a third bay was added to the left of the building. The two Marshall C class steam engines with boilers and plant equipment were installed at this time. Originally fuelled by coal, the steam plant was converted in the early 1900s to work from domestic refuse. By the early 1970s the installation of electrically powered pumps sealed the engines’ fate, and a large part of the 1885 buildings was demolished. When the pump house became redundant in the 1970s, the concept of an industrial museum
was conceived. For this reason the engines were not scrapped and today they are probably the only surviving pair of “C” class horizontal steam engines built by the Lincolnshire firm. The full restoration of the pump house was completed in 2009 with the inauguration of the Lea Valley Experience. The aim of the project was to restore the building and machinery back to their former glory, and to develop a series of exhibits and displays illustrating the development of the Lea Valleys’ industrial and transport history. Now called Pump House Steam and Transport Museum, it is currently run by a Trust, supported by volunteers and the Friends of the Museum. Both the Markfield and Walthamstow museums seems to have assumed a considerable importance in their respective local context. Thanks to enthusiast volunteers they keep on undergoing an invaluable cultural and social action, particularly important in the often neglected East London suburbs. Even if, in the Markfield case, the museum revolves around a singular piece of machinery, the essential but precise educational apparatus mixed
Pump House Steam and Transport Museum. / AUTOR, 2012
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with the volunteers’ knowledge and expertise effectively succeed in provide the public with all the necessary information to understand the machine, its function and functioning, its history, its role in the Tottenham microcosm. In this the museum is helped by its collocation on the edge of a park, which has permitted the conservation and integration of part of the old external features of the sewage works. In Walthamstow the local trust has directed its efforts to the constitution of an industrial museum, valorising the building and its content with the addition of other items to reconstruct the working history of the borough. The aim is more ambitious and more difficult to achieve, above all because of the hybrid identity of an institution of this kind which could turn out as a disconnected collection of big old stuff rather than a cultural institution which through the narration of the industrial development of a particular area proposes itself as a place where the historical identity of a community is kept and shared. The museum is currently undergoing a process of restoration which is due to finalize in the summer of 2013; only then it will be possible to say if the experiment works or does not. 2. Bringing clear water to London The 1852 Metropolis Water Act stated that domestic water could no longer be taken from the tidal parts of the rivers Thames and Lea. All water derived from a non-tidal river or conveyed in an open aqueduct intended for domestic use had to be filtered. Reservoirs of filtered water must be covered if they were within five miles of St. Paul’s. The authorities tried to regulate the supply services in order to increase the water quality in a period in which the link between disease and polluted water was developed and publicized by John Snow with his arti26 | LLÁMPARA
Death’s dispensary, George J. Pinwell, in Fun Magazine. / FUN MAGAZINE, august 1866
cle “On the Mode of Communication of Cholera”, 1849. These dispositions addressed all the private companies which provided water to the London population, and caused a
revolution in the organization of the water supply infrastructures of the metropolis. The majority of them were mainly created in the eighteenth and ninetieth centuries and collected directly water from the Thames or from its effluents, often nearby the outflows of the sewage system.
“The authorities tried to regulate the supply services in order to increase the water quality in a period in which the link between disease and polluted water was developed and publicized by John Snow.”
2.1 A water Castle: the Stoke Newington Pump House Despite its independence from the polluted waters of the Thames and the Lea, The New River Company was affected by the 1852 Act, being forced to cover the final part of the course of its aqueduct and install filter beds in its reservoirs (10).
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The two 1833 large basins in Stoke Newington were provided with a large engine house designed in a eccentric Scottish Baronial Style, nicknamed “The Castle”. This building, traditionally credited to William Chadwell Mylne (1781-1863), Head Engineer of the company, seems to have been designed with the assistance of Robert Billings (1813-1874), who exhibited drawings for it at the Society of British Artist in 1856. It demonstrated how a traditional composition could be adapted and enlivened in a rather eccentric fashion to perform a modern role. In this the designer seems to follow the Gothic Revival more in the practical use made by Jesse Hartley (1780-1860), civil engineer and superintendent of Liverpool’s Port, than in the moral and ethic way proposed by Augustus Pugin (11). Indeed, it features were largely functional. The main tower, erected in the centre of the dividing wall between the Boiler and the Engine houses contained a chimney; the angular turret concealed a vast iron standpipe with a cubic water tank on the top; the smallest one, with a conical roof, housed a spiral staircase giving access to the enormous beams of the engines. Great buttresses, each adorned with the monogram “MYLNE 1855” in gilt letters a yard high, sand out from the walls; their scope was merely functional: being hollow, they provided recesses on the inside of the building into which the three massive flywheels could extend while working for the six beam engines coupled in three pairs (12). At the back of the false fortress the Boiler House was located, designed in a similar style. It housed sixteen boilers producing the necessary steam to move the giant engines. These engines were modified in the 1880s and thereafter gave almost 70 years of uninterrupted service. They were eventually scraped in 1952-3. In 1972, despite the contrary opinion of Mr.
Harry Pitchford, Clerk of the Metropolitan Water Board, owner of the entire complex including the building, the Castle was listed Grade II, preventing any possible destruction (13). In 1995 the Castle has been transformed by architects Nicholas Grimshaw and Partners into an indoor centre for mountain climbing, with the consent of the local authority and of English Heritage (14). Climbing walls have been constructed in the Boiler and in the Engine houses, removing, when necessary, floors and disused machinery. New staircases have been placed, while others facilities designed in the original ambitious project were not realized. This is the quite common case of an empty architectural shell which has been conserved despite the destruction piece by piece of the original machines, its rhythmic functional core. Destined to a commercial use, the Castle has preserved its external iconic prominence in the surrounding area. The new destination is so contrasting with its exterior aspect that the issue of its previous identity naturally raises. But it is a matter largely left to the personal curiosity of the passer-by, while an effective communications of the values whereby the building has been listed and preserved remains sadly unsatisfied.
2.2 A steam temple: the Kew Bridge Museum The case of the architectural part of the former Kew Bridge Water Works is completely different, and we can actually consider it as the most advanced achievement in the restoration and conservation of a large Victorian pumping station. Built by the Grand Junction Water Works Company in 1835 to substitute the inadequate settlement in Chelsea, it originally consisted in a pumping station containing a Maudslay beam engine (15). In the following years the site was continuously enlarged with the installation of new steam engines, among which the 90 Inch Cornish Beam Engine installed in 1846 and described by Charles Dickens with these words:
What a monster! Imagine an enormous see-saw, with a steam engine at one end, and a pump at the other. Fancy this ‘ beam,’ some ten yards long, and twenty- eight tons in weight, moving on a pivot in the middle, the ends of which show a circumference greater than the crown of the biggest hat ever worn. See, with what earnest deliberation the ‘see’, or engine, pulls up the ‘saw’, or balance-box of the pump, which then comes down upon the watertrap with the ferocious àplomb of 49 tons, sending 400 gallons of water in one tremendous squirt nearly the twentieth part of a mile high;— that is to the top of the stand-pipe (Charles Dickens, 1850, p. 50).
Stoke Newington Water Works and Engine House. / LONDON ILLUSTRATED NEWS, november 1855.
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The Castle - interior. / AUTOR, 2012 28 | LLÁMPARA
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The Castle - exterior. / AUTOR, 2012
The works were closed in 1946 and in 1973 the Kew Bridge Engines Trust and Water Supply Museum Limited, a registered charity, was formed aiming to restore to steam the five historic beam engines still in situ, enlarge the collection with new acquisition and establish a museum of London’s water supply. The museum was opened after two years. Substantial works of restoration allowed to guarantee regular steaming of the majority of the machines, such as the Harvey and Co. 70 Inch Bull Engine (1859; it is one of only four known examples in the world, the only one in its original location and still working); the Maudslay 65 Inch Beam Engine (1838); the Boulton and Watt Beam Engine (1820 restored in 1848; it is the oldest known working waterworks beam engine in the world); the Sandys Carne & Vivian 90 Inch Cornish Beam Engine (1846; also known as the Great Junction, it is the largest functioning beam engine in the world); the Harvey & Co. 100 Inch Cornish Beam Engine (1871, the largest surviving single cylinder beam engine in the world). The collection has been increased with the acquisition of a number of rotative engines which have been placed in the old n. 1 Boiler House. The New Boiler House has been adapted to house the entrance to the Museum (ticket office and shop) and the Water for life gallery, a highly interactive exhibit about the history of London’s water supply from the Romans to nowadays The leading role of this institution has been recently recognized with a £1.845 Million award via the Heritage Lottery Fund to allow the realization of the “Project Aquarius”. The proposals will include new educational displays across all areas, the redevelopment of the exhibit about the pumping station and London’s water supply; refurbishment of the services, new historic electric pumping machinery display,
new community exhibition space, major landscaping works, completion of historic building repairs and new locomotive and refurbished fire engine sheds. Thanks to the fact that since the early 1970s the site was thought to become a museum the Kew Bridge Pumping Stations has kept most of its original features. Unfortunately the chimney was destroyed, but the imposing Italianate style stand-pipe tower still dominates the skyline, and it is considered as an essential landmark of the area. Most of the machinery has been restored and periodical steamings are programmed throughout the year. The exhibit mixes different kind of didactical instruments: small labels identify and explain historical and technical characteristics of every engine; larger panels give
“The New Boiler House has been adapted to house the entrance to the Museum(…)”
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information about the different spaces providing always historical plans and pictures to support the written content; additional panels illustrate the most recent achievements in the restoration of the items in the collections; there are also in scale models of the machines with which is possible to directly interact in order to understand the functioning; old fashioned framed cartels on the wall coexist with video projections of the engines at work. The Water for Life exhibit at the beginning of the tour provides the necessary introduction to historically collocate this extraordinary survivor of Victorian engineer as well as a variety of information about the water collection, examination and distribution today. From a strictly museologic point of view the whole appears somehow incoherent and confusing, as it was the product of different actions rather than a unique educative display project; but it is remarkable that a wide range of contents are made easily available for any level of interest. Even with its limits, which will be hopefully overcome with the Project Acquarius implementation, this institution positively fulfils its mission. The care shown in the conservaPATRIMONIO INDUSTRIAL | 29
Kew Bridge Steam Museum - The stand-pipe Tower. / AUTOR, 2011 30 | LLÁMPARA
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tion of a continuous growing collection, the enviable amount of machines restored into a moving state, the integrity of the architectonical complex and a six day per week opening calendar, make of this structure an authentic gem in the panorama of the scientific museums of London. Certainly it represents the most advanced achievement in the application of those principles and methodologies promoted by the Industrial Archaeology and so often bitterly neglected by the institutions in the Capital of the United Kingdom.
Conclusion This survey has considered only a few of the possible cases available. This because my aim was to evidence different ways of reusing a particular typology of industrial heritage, pointing out solutions and tendencies rather than describing in particular every case. Some striking cases, like the Castle, follow the main course of a commercial reuse undertaken without any attention for the material expressions of the previous identity, superficially overlooking their historical reasons. In those cases the restoration process limits itself to the work on the architecture, and its possible aesthetic connotations, paying any attention to the functional essence of the building. If at least some historical notes are provided by the climbing centre website, in other cases the industrial features of the complex are used just to add a touch of post-modern flavour to a new commercial enterprise in search of an exclusive clientele: it is the case of the Seething Wells water works in Surbiton, turned in an attractive leisure centre. Evidently, when the architectonic remains lose their mechanical counterpart is always extremely difficult to revive their original function: right at the heart of the nation which saw the beginning of the Indus-
Kew Bridge Steam Museum - interior of the Great Engine House. / AUTOR, 2011
Kew Bridge Steam Museum - interior of the n.1 Boiler House. / AUTOR, 2011
“Evidently, when the architectonic remains lose their mechanical counterpart is always extremely difficult to revive their original function.”
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trial Revolution millions of people annually visit the Tate Modern without having a clue of the previous use of the wonderful building which they believe has always been a contemporary art museum. Thanks to a more attentive approach this waste of a potentially fascinating dialogue between apparently alien stories is avoided in two small spaces located, respectively, in Battersea Park and Rotherhithe: the Pump House Gallery (16) and the Pumphouse Educational MuPATRIMONIO INDUSTRIAL | 31
seum (17) claim their diverse origin and their new identities since the names. Anyway, what is quite evident is that comparing the pumping stations category with any other includable in the Industrial Heritage of London, we note a surprising amount of structures which have find a new, contemporary way of being in becoming the museum of themselves. We have seen how the interest of local communities and authorities, especially during the 1970s and 1980s of the previous century, has brought to the protection of productive spaces and technical items precociously felt like heritage, something in which the citizens were and are able to recognize the trace of a cultural identity. Yet on different scales, Kew, Markfield, Walthamstow, Crossness (and also the Kempton Great Engine Trust, excluded from this work because of the later date of the machines installed and today kept in the site) represent the expression of the exigency to keep a certain kind of memory alive. A memory inevitably mixed with oil, dust, smoke and even filth, but worth value the effort to spend hours in the patient and fatiguing job to bring back to life huge engines from a long time neglected. It is necessary to point out that the majority of people involved in this enterprises are volunteers, who participate in all areas of the museums operations playing a vital role for these institutions. The interest and attention for this particular typology of technological relic of the industrial past is certainly due to its connection with the invention which represents its functional core: the steam engine. Its allure of archetypal machine has caught the passion of the ones who have a much more enlarged vision of what “heritage” is. Moreover, these machines and the buildings where they are housed have an unquestionable potential: they tell us the story of the modern struggles to build up 32 | LLÁMPARA
a city where liveable conditions are granted to everybody, where the medieval fear for the plague is banned, where privileged conveniences like potable water serving private houses become common and essential services for everybody. Modern myths of foundation have found the safe spaces were they can genuinely be handed down for the curiosity, amazement and awareness of the new generations, ensuring to London the conservation of such an important part of its material heritage. n Notes (1) The first big pumping station was erected in 1864 in Deptford. The structure (also known as Greenwich pumping station), in a simple Italianate style, is characterized by two twin buildings enlivened by octagonal lanterns on the roofs connected by a lower rectilinear wing. Four beam engines lifted the sewage 20 feet to the southern outfall sewer. Today the site is partially used and interested by the Thames Tunnel project. Also the last station built by the Board in Chelsea (the Grosvenor Road Pumping Station, 1875) to lift the western area sewage 19 feet above the northern low level sewer is still in use. As Bryce Caller notes: “the building is in the despised Renaissance style, described by Bazalgette as Italian, although many would consider that the curved mansard roof gives a French flavour” (GLIAS newsletter n. 190, October 2000). (2) Lewis 1999, pp. 91-94. (3) The design of these buildings has at various times been attributed to Bazalgette himself, his chief assistant engineers (Edmond Cooper and John Grant), and the MBW chief architect George Vulliamy. However, obituaries and professional nomination papers held in the RIBA and ICE archives identify Crossness and Abbey Mills as early works of Charles Driver (1832-1900) (Bryce Caller in GLIAS newsletter n. 190, October 2000). (4) It originally had eight coal-fired rotative beam engines (54” diameter cylinder, Rothwell & Co, Bolton) the exhaust of which was disposed by two chimneys. They lifted the low level of sewage 36 feet into the outfall sewer. In 2000 has undergone a vast restoration works in order to remedy to the decay caused by over 130 years of life (Bill Firth, GLIAS Newsletter n. 188, June 2000). (5) The designation is undergone by the English Heritage, the Government’s
statutory adviser on the historic environment. The listing celebrates a special interest, intended to ensure that the significance and character of the asset in question are protected through the annual planning system, to ensure they are passed on to future generations. Grade I buildings are of exceptional interest, sometimes considered to be internationally important. (6) The Trust is a Registered Charity and depends, for its income, on a number of grants, on visitors’ donations, sponsors and venue hiring. (7) The Heritage Lottery Fund is administered by the National Heritage Memorial Fund (NHMF) which has the responsibility of distributing a share of money raised through the National Lottery for Good Causes, to heritage across the UK. (8) By 1901 it became necessary to enlarge again the capacity of the works. The original 45hp horizontal engine and pump were scrapped and a second engine house constructed adjacent to the Beam Engine House to accommodate three Worthington pumping engines. A second pumping main was also laid alongside the earlier main linking to the London sewerage system. At this time the 1886 Beam Engine was relegated to stand by duty for storm water pumping. (9) Bob Carr, GLIAS Newsletter n. 247, April 2010. (10) Stone 2000, pp. 1-4. (11) Jones 1985, p. 119. (12) The flywheels were 25 feet in diameter, assembled from ten cast iron segments, and weighted 35 tons. The six engines were provided by Boulton & Watt Company; their beams were 28 feet long and weighted 22 tons. They had 60-inch diameter cylinders and an 8-foot stroke, each producing 200 horsepower. The pumps, from James Simpson & Company were each 150 horsepower. (13) Ward 2003, pp. 176-180, 184. (14) Bob Carr, GLIAS Newsletter n. 155, December 1994. (15) The company was incorporated in 1811 to exercise the water supply rights vested in the Grand Junction Canal Company by virtue of their Act of 1798. The original source was the canal itself fed by the rivers Brent and Colne. The waters proved to be of very poor quality, so they built water works close to the Chelsea Hospital, taking the water from the Thames. (16) The Pump House tower was built in 1861 by Simpson and Son to house a coal-fired steam engine and pump to circulate water in the Battersea Park lake. The steam-powered pumping system continued to be used until the 1930s. Initially intended as a “park interpretation centre, education room and exhibition space”, the Pump House, after a long restoration, became a per-
FIORE, Antonio David. “Victorian Pumping Stations in London: a survey on different ways of reusing the industrial heritage”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 20-33.
manent gallery space in 1999, running a year-round programme of contemporary visual arts exhibitions. (17) The Pumphouse Educational Museum incorporates The Rotherhithe Heritage Museum and the Lavender Pond & Nature Park. The Pumping station was built in 1929 to regulate the water level in the Dock System and was in function until 1970 when the Surrey Docks closed. The building was refurbished in 1989 and the Heritage Museum opened in 1991.
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Papel de envolver. CamiserĂa La tijera de oro (Salamanca) c. 1920. / ARCHIVO
Hacia una caracterización del patrimonio comercial MIGUEL GARCÍA-FIGUEROLA. Director del Museo del Comercio y la Industria de Salamanca
l autor reflexiona sobre el hecho E comercial, proponiendo caracterizarlo como parte del patrimonio industrial. El artículo profundiza en la idea de que aquel patrimonio está siendo relegado en la teoría, el análisis y los procesos de catalogación, a pesar de poseer una importancia histórica, un relieve artístico y un componente sentimental elevado. 1. El patrimonio comercial es una parte del patrimonio industrial Con demasiada frecuencia la investigación y la teoría sobre el patrimonio industrial se detienen en aquella parcela referida a la estructura productiva. De esta manera encontramos en la literatura al uso - ya abundante- una preocupación por la recuperación y el estudio de los inmuebles, maquinaria y documentación de las empresas dedicadas a los procesos de fabricación o elaboración de productos en nuestro pasado reciente. Fábricas de todo tipo: harineras, fundiciones y explotaciones mineras son objeto de estudio y de proyectos reivindicativos para su conservación, de tal manera que suele identificarse el patrimonio industrial exclusivamente con este tipo de estructuras y los objetos y documentación generados por los negocios con aquella dedicación. Hablando de patrimonio material o de archivística nos acordamos siempre de las empresas productoras. Ello se hace espe-
Interior del Ultramarinos de Fausto Oria (Salamanca), c. 1924. / ANÓNIMO
cialmente evidente en aquellos planteamientos teóricos en los que se enmarcan los proyectos de catalogación de tal patrimonio, ocurriendo que, como se comprueba en los resultados, quedan relegados a un segundo plano otros elementos (otras empresas) que, tal como se va a explicar aquí, forman también parte integrante de aquel y debieran ser también inventariados. Porque ocurre que el proceso productivo y, consecuentemente, el hecho industrial continúa más allá de lo fabricado con la distribución y comercialización del producto, y es aquí donde la teoría debiera proseguir su discurso e incluir en él otro tipo de patrimonio que necesita también de salvaguarda e investigación.
Es cierto que en algunas definiciones del patrimonio industrial parece hacerse mención a aquel. Por ejemplo en el Plan de Patrimonio Industrial del Ministerio de Cultura se dice que: tienen cabida todas las manifestaciones arquitectónicas o tecnológicas de las actividades productivas, distribución de la producción o su consumo (viviendas, almacenes y equipamientos) así como las fuentes documentales (escritas, gráficas y orales), pero siempre dentro del contexto y proceso histórico de que forman parte (Plan Nacional de Patrimonio Industrial. Anexo II. Documento base 2001, p. 60). Sin embargo, lo que aquí venimos definiendo como patrimonio comercial, que atendería a las manifestaciones y docu-
Fecha de recepción: 14.5.2012 Fecha de aceptación: 23.5.2012 GARCÍA-FIGUEROLA, Miguel. “Hacia una caracterización del patrimonio comercial”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 34-45.
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Ejemplo de fachada estructurada con pilares de hierro. Pastelería La Mallorquina (Salamanca). / L. GONZÁLEZ DE LA HUEBRA, C. 1900
mentación de las actividades de distribución y el consumo de lo fabricado, no aparece desarrollado explícitamente en las áreas temáticas establecidas por este ministerio en relación con aquel Plan. Bien es cierto que, en la actualidad, se constata una sensibilidad creciente hacia el estudio de los canales de distribución y que han surgido ámbitos de trabajo sobre el transporte y las empresas dedicadas a ello. Sin embargo no ocurre lo mismo con los puntos de venta, los comercios, que actúan también como intermediarios entre el consumidor y el producto. Entendemos aquí, en consecuencia, que el penúltimo eslabón dentro de la cadena productiva está en la comercialización y esa es la razón que vincula lo comercial con lo productivo y por ello engloba al patrimo36 | LLÁMPARA
nio comercial dentro del industrial. Tampoco debemos olvidar, al tratar de la singularidad del hecho comercial, que, administrativamente, estamos hablando de empresas. Da igual que lo hagamos refiriéndonos a aquellas dedicadas a la producción o a aquellas dedicadas a la comercialización. Así pues, si el patrimonio comercial es una parte del patrimonio industrial, participará de las mismas fuentes y de similares técnicas de estudio que éste. Participará también de las mismas herramientas para su protección y obligará a unas tareas de concienciación ciudadana parecidas a las que se intentan con el patrimonio industrial. En cualquier caso el hecho comercial tiene su singularidad que incide en que se apoye más en algunas fuentes y técnicas en detrimento de otras.
2. Singularidad del patrimonio comercial La singularidad de lo comercial frente a lo industrial proviene de que su papel se explica dentro del proceso de distribución e intercambio de lo producido. O, por decirlo de otra manera, de que lo comercial es aquella parte del patrimonio industrial caracterizada por su función en la distribución e intercambio de los productos fabriles. Las diferencias entre ambos son las siguientes: 1. Distintas funciones en el proceso productivo: dentro del proceso económico el papel del comercio consiste en la distribución de los productos elaborados en las factorías convirtiéndose en un intermediario entre lo fabril y la sociedad. Por ello, la principal característica que define lo comercial es su apertura hacia el público, y así mantiene
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unas formas, modos y arquitecturas propios. Existe por ejemplo, a este respecto, en lo arquitectónico y lo decorativo, una estética que se deriva de su reclamo directo en la calle, de ese papel entre lo fabril y el cliente. 2. Distinta consideración histórica: es obvio que “patrimonio industrial” es un concepto metodológico. Su definición no está exenta de revisiones y distintos enfoques. Y engloba así realidades actuales que tienen una distinta dimensión histórica. Hablamos del patrimonio industrial desde el proceso de mecanización mientras que el patrimonio comercial no tiene ese límite inferior cronológico tan cierto y, además, a diferencia del sector industrial, que desde finales del siglo XVIII entró en una senda de modernización, en el comercio apenas se producirán cambios hasta mediados del siglo XIX, ligados en gran manera a la evolución de la arquitectura, lo que lleva a considerar un marco cultural más amplio y menos preciso. 3. Distinta relación con el medio urbano: en la localización geográfica dentro del entramado urbano, comercio e industria ocupan una distinta ubicación. Paulatinamente se han ido erradicando las fábricas hacia la periferia de las ciudades. Ese ha sido su lugar natural, buscando espacio, el agua, la mayor facilidad con las vías de comunicación, como el ferrocarril. Por su parte -y hasta hace bien poco- el comercio tradicional se situaba en orden a otros factores: centros neurálgicos, etc. En los que no vamos a entrar aquí. 4. Distinta perspectiva de estudio: otra diferencia entre ellos es que, al hablar del patrimonio comercial, hay otros elementos más definitorios que la maquinaria utilizada para la fabricación de productos, y no es que en la investigación del patrimonio comercial no interese también recoger y mostrar la evolución de distintos aparatos y máquinas utilizados por particulares y em-
presas. Pero de esa maquinaria interesa más su historia comercial: desde su fabricación, su patente y las distintas etapas de su venta hasta su utilización en una empresa. 3. Unos límites no siempre nítidos Debemos reconocer, en cualquier caso, que el límite entre lo comercial y lo fabril no está siempre claro y que ambos sectores se solapan en muchas ocasiones en lo que se refiere a sus intereses y en los modos para conseguir sus propósitos. Pero esta definición no debe hacernos olvidar que una empresa fabril cumple ambas misiones: la de producción y la de comercialización. Obviamente una empresa produce para vender. La diferencia así pues entre lo fabril y lo comercial la establece el mayor peso específico que tenga una u otra función en su actividad. Un caso paradigmático en Salamanca, de entre aquellos que hemos estudiado, sería el de Mirat, empresa que, aunque en la ciudad es conocida sobre todo por su carácter fabril, ejerció un gran esfuerzo por visualizarse en la sociedad, lo que dio lugar a un profuso merchandising a lo largo de su longeva historia. Pero Mirat estableció una red de almacenes por todo el oeste peninsular para vender sus abonos y tuvo también su propia flota de vehículos destinados al transporte de sus productos. Mirat vendería tanto al por mayor como “al detall” generando una documentación semejante a la de cualquier comercio y, como ya se ha dicho, realizó una profusa labor publicitaria de sus productos. La singularidad del patrimonio comercial respecto al industrial también se difumina al abordar la cuestión de talleres entendidos como lugar de elaboración, casi artesanal, de productos que comercializa la misma empresa, en ocasiones en el mismo local. En la literatura de finales del siglo XIX y principios del XX suelen denominar-
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se fábricas. Encontramos en la ciudad la mención a fábricas de alpargatas, de sombreros, de paraguas, de caramelos que, en la mayoría de los casos, se ajustan más a la idea que hoy tenemos de talleres. En otras ocasiones, como es el caso de la repostería o las panaderías, es más preciso hablar de obradores. Creo que en estos últimos párrafos se hace evidente el hecho de que los límites entre ambos patrimonios no son tan nítidos como cabría esperar: lo industrial se vuelve comercial cuando se abre a la sociedad comercializando su producción al por menor y lo comercial se convierte en industrial cuando elabora las piezas que luego vende en su local, caso de talleres y obradores. Este problema de fronteras entre uno y otro patrimonio no existe, por ejemplo, desde la perspectiva archivística, dado que solo considera la noción de empresa. En efecto, los archivos de empresa, concepto arraigado ya dentro de la archivística y que ha desarrollado sus propias técnicas de trabajo parten de una única consideración empresarial. Esta realidad no oculta en cualquier caso que aquí también, en la teoría y en la literatura de archivos, tengan un mayor peso específico las empresas productoras frente a las comerciales. 4. Pero, ¿en qué consiste exactamente el patrimonio comercial? 4.1. Locales comerciales En primer lugar está el lugar físico donde se produce el comercio. Pensamos fundamentalmente en la tienda. Es decir, el local, puesto o lugar donde se venden al público artículos de comercio al por menor. En todas nuestras ciudades quedan, como islotes que perduran frente a los nuevos usos comerciales, tiendas, comercios que solemos apellidar como antiguos o tradicionales. Si dejamos de lado otros espacios más efímeros de coPATRIMONIO INDUSTRIAL | 37
mercio y nos centramos en estos locales arquitectónicos, nos situamos ante un ámbito que el comerciante organiza, acondiciona y decora para cumplir un objetivo: vender. El local debe ser considerado como parte integrante de ese patrimonio comercial que estamos aquí caracterizando y debe serlo porque es expresión cultural, representa momentos históricos y artísticos concretos y tiene un gran componente sentimental. Pero, además, por ello se puede analizar como objeto de estudio desde una perspectiva histórica, estética, etnográfica, arquitectónica y arqueológica. En Salamanca encontramos tipos variados de fachadas comerciales a finales del siglo XIX. Hay fachadas acondicionadas en extensión, enmascaradas con madera, sobre la que se dispone un largo rótulo como podemos ver en El Siglo XX, tienda situada en la calle Pérez Pujol (calle Concejo) o en el café de C. Ansede y Cía, Las Cuatro Estaciones, en la calle Toro que data de finales del siglo XIX o en los Grandes Almacenes de Novedades de la familia González de la Huebra. Este tipo de fachada sustituirá paulatinamente al simple vano de acceso a un local abierto sobre la piedra de Villamayor que aún puede verse en algunas fotografías de época y que representa el nivel más simple de acondicionamiento para la venta. Aunque existan tendencias revivals, elementos anacrónicos y fachadas que mantienen sus elementos aún perdida su función y carácter originario, creo que podría determinarse la cronología de la fachada de los comercios basándose en el material utilizado, en sus componentes tipológicos y en el gusto artístico. Hay materiales que caracterizan épocas concretas. Existe un momento en que ese acondicionamiento y ornato de las fachadas comerciales se hace con hierro y otro u otros en el que se utilizan la piedra artificial, la madera o el aluminio. Su 38 | LLÁMPARA
uso depende en gran medida del gusto de la época y éste depende también de la aparición de nuevos materiales constructivos o decorativos; existen fachadas en que la noción de prestigio lleva a elegir unos diseños externos frente a otros. Deteniéndonos en Salamanca hay que hablar de la fachada con pilares planos de hierro fundido. Aunque no sea de origen salmantino, este tipo de composición de fachada cuajó en la ciudad más que en otras de su entorno extraprovincial. La más característica muestra los pilares planos de hierro fundido compartimentando el espacio en vanos verticales. Creo que su auge se produce a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, es decir su popularidad correría paralela a la construcción del Mercado Central de Abastos (finalizado en 1907), la Casa Lis (1905) o el puente de Enrique Estevan (1913), construcciones en las que el hierro es símbolo de modernidad. La lista de locales que mantienen esta estructura en la actualidad es afortunadamente larga, aunque un vistazo al catálogo de la exposición inaugurada en 2005 sobre los trabajos de fundición que llevara a cabo la empresa Moneo, a principios del siglo XX, nos permite comprobar que lo que se conserva es una mera representación de lo que sin duda fue la portada típica de los comercios salmantinos durante décadas. Si la fachada de pilares de hierro caracteriza las fachadas de una época, con posterioridad también podemos encontrar otros elementos caracterizadores. Salamanca presenta un gran número de locales comerciales abiertos en torno a la década de los treinta y principios de los cuarenta y que mantiene su fachada original o poco remodelada. Es obvio que ello depende en gran medida de factores históricos. Hubo una renovación durante la Segunda República, momento de regreso de muchos
indianos, –caso de Oscar Segurado en Salamanca, pero también de Ramón Areces y de Pepín Fernández, fundadores de El Corte Inglés y Galerías Preciados– y otra, sin duda, con la Guerra Civil y los cambios sociales y demográficos que produjo. Ya no se construyen las típicas portadas en hierro que hemos visto en momentos anteriores. Aparece entonces un tipo de fachada en comercios de ciertas pretensiones que son muy características. El zócalo se reviste ahora de piedra o placas de mármol y, lo que resulta más caracterizador, se populariza un escaparate con cristal curvo, sobre el zócalo igualmente sin ángulos, quizás por analogía con el estilo arquitectónico racionalista. Además, se retrae la puerta de entrada de la línea de fachada, creándose un portal de acceso. El detalle de la curva se eliminará en momentos posteriores, pues aunque continúe esa diferencia de plano entre puerta y escaparate, el ángulo y la arista acabarán con la suave curva del cristal en los escaparates de los años treinta y cuarenta. Esta moda constructiva es generalizada en España, pero también la he visto en otros países como Francia. Desconozco su origen, aunque volvería a recalcar aquí su analogía con las técnicas racionalistas. El ejemplo más antiguo que conozco me lleva a París, c. 1925. Es muy probable que llegara a España de la mano de nuevos tratamientos del cristal popularizados en las ferias internacionales de 1929: la de Barcelona y la de Sevilla. El primer ejemplo del que tengo referencia en Salamanca es el de Almacenes Siro Gay, situado en Plaza Mayor 34, que se remodela en 1930. De igual forma hay una tipología y evolución del interior del local comercial o de elementos más concretos del mismo como el escaparate, el rótulo y los elementos periféricos, como puedan ser el toldo, la marquesina, la iluminación exterior, la reja de
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Ejemplo de fachada con cristal curvo (Salamanca). c. 1940. / L. MARCOS
seguridad o algunos objetos distintivos de cada tipo de negocio como son las grandes gafas que aún mantienen las ópticas o los cilindros con la bandera francesa de las antiguas barberías. Todos estos elementos cambian, se renuevan y evolucionan acorde con las modas y los tiempos. A finales del siglo XIX y principios del XX encontramos letreros pintados sobre madera o elaborados sobre otros materiales más singulares como la pizarra (Imprenta y Librería Núñez), que cubren en extensión toda la cabecera del local comercial. Letreros de este tipo pueden verse en la fotografía de V. Gombau donde aparece la primitiva tienda de González del Rey en la plaza de Sexmeros. También en la Librería de Cuesta, en la calle Rúa o en la de Francisco Pablos situada en la Isla de la Rúa, junto a la iglesia de San Martín. Y se mantienen en la Ferretería Ruano (sucesor de Mediavilla) en la Plaza del Poeta Iglesias. Encontramos varios letreros en la ciudad en los que las le-
tras, exentas y de bulto redondo, se disponen sobre el local comercial, en un marco de madera. Fabricadas en celuloide blanquecino destacan sobre la entrada de la Farmacia de Ortíz de Urbina, (fechada c. 1896), la Óptica Winzer en la Rúa Mayor, Los Grandes Almacenes de Huebra junto a otros muchos negocios. Estos elementos que se eligen para formar los rótulos comerciales parten también de la idea de prestigio: es lo que se imita. Por supuesto lo económico también es fundamental. Se imita lo que se considera prestigioso ya sea autóctono o importado: lo que se ve en París, en Barcelona, en Madrid, en San Sebastián, pero también lo que se observa en los edificios más emblemáticos de la ciudad, realizaciones de la Iglesia o la Universidad. Así surge el primer estilo típico salmantino que hemos identificado relativo a la rotulación de la tienda: la pintura roja sobre piedra de Villamayor. Este tipo de cartel se considera prestigio-
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so pues rememora los vítores universitarios así como otras pinturas monumentales e históricas. Es económico, fácil de ejecución y ha estado siempre bien visto por la normativa municipal vigente. Corrobora esta impresión el hecho de que lo encontremos también en toldos, imitando no sólo el color sino la grafía universitaria. Por lo que se refiere a los interiores, el cambio fundamental en su concepción se produce con la aparición de los grandes almacenes en el siglo XIX. Entonces es cuando se concibe el acceso directo del cliente a los productos. La correcta disposición para empezar a concebir los recorridos es una de las condiciones fundamentales prevista en los almacenes para una presentación estimulante de los productos. Ya sea la tienda que se quiere planificar grande o pequeña, siempre tiene que existir un recorrido delimitado o insinuado que haga circular al cliente por toda la sala de ventas para que todos los productos PATRIMONIO INDUSTRIAL | 39
tengan la oportunidad de ser vistos y comprados y aprovechar al máximo la superficie disponible. 4.2. Documentación comercial Los negocios mercantiles generan una abundante documentación. Hablamos de facturas, cartas y postales comerciales, albaranes, libros de cuentas, etc. Documentación que sirve a los intereses del propio negocio o que es exigencia de la administración. Junto a esta documentación administrativa y empresarial utilizada por la historia económica de igual forma que hace con la documentación generada por fábricas e industrias, existe también una documentación doméstica o familiar que tiene cabida dentro de estos estudios por la información que aporta: pienso en la lista diaria de la compra de un ama de casa o los apuntes sobre sus gastos que realiza un agente comercial o un arriero en sus viajes. Aunque no es tan frecuente como a los historiadores gustaría, se conserva documentación de este tipo desde la Baja Edad Media: cuentas de gastos diarios, compras extraordinarias, libros de caja de tenderos, contabilidad de monasterios, etc. A medida que nos acercamos a nuestro tiempo esta documentación se hace más presente, pero, dado su carácter doméstico y su singularidad no suele conservarse. Esta documentación, preciosa como fuente histórica, nos llega por todo tipo de cauces, no siempre ortodoxos, pero que hay que guardar con celo, pues es información de los actores comerciales. Existe una documentación más exclusiva del hecho comercial que es la propaganda, y adquiere distintas formas. Están por un lado los catálogos, folletos y prospectos que son un medio importante para la promoción de los productos de una empresa. Ellos son los intermediarios entre la empresa y la clientela y, documentalmente, 40 | LLÁMPARA
Libro de cuentas domésticas. (Ávila). 1932-1933. / MUSEO DEL COMERCIO, SALAMANCA.
poseen un gran valor informativo porque hablan tanto de la evolución del negocio, como de su diversidad y especialización productiva según las épocas. También forman parte de esta documentación comercial aquellos soportes donde figuran algunos datos empresariales que dispone el dueño para acompañar la compra que el cliente ha hecho en su local: papel de envolver, botellas, cajas, bolsas, etiquetas y marbetes. Por último, estarían los reclamos publicitarios que se entregan como regalo por su estética, sus connotaciones o su utilidad y trascienden el mero papel informativo. El comercio tradicional produce una gran cantidad de objetos y documen-
tos con carácter promocional y propagandístico. Carteles, calendarios, almanaques, cromos, tarjetas postales o comerciales que tienen la misión de dar a conocer el negocio o incrementar sus ventas... y, junto a ello, distintos objetos con el nombre del negocio fabricados con un propósito similar: regalarlos a la clientela real o posible, a los “clientes y favorecedores del negocio”, como dice la propaganda de finales del siglo XIX. Decía al principio que uno de los factores que diferencian el patrimonio industrial de lo que aquí he denominado “Comercial” es su apertura a la calle, su relación directa con la clientela y la necesidad de llamar su atención. Por eso la
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profusión de merchandising, que es el nombre actual con que se conoce a estos objetos promocionales. 4.3. Patrimonio inmaterial En la actualidad se ha puesto de relieve la noción de patrimonio inmaterial en relación con lo industrial hasta el punto de parecer que su definición es incompleta si no se menciona esta parte del patrimonio. El hecho comercial tiene también un patrimonio intangible que se ha ido creando a través de los tiempos. El comercio tiene sus tradiciones como probablemente tenga todo hecho cultural que hunde sus raíces en el pasado. Algunas de estas tradiciones que atañen al comercio tendrán
un origen remoto, otras, por el contrario, han sido innovaciones relativamente recientes. He intentado agrupar aquí, por temas, las principales tradiciones que interesan al comercio . 4.3.1. Tradiciones relacionadas con la superstición y religiosidad: en primer lugar hay que citar la costumbre de encomendar el negocio a San Pancracio, un mártir de época romana bajoimperial y que es venerado como el santo del trabajo y la salud. Quizás sufrió un sincretismo con Mercurio, el dios clásico que, entre sus múltiples atribuciones, tenía el comercio. La colocación de un San Pancracio en la tienda forma parte de los rituales de apertura de un negocio, un ritual que incluye una serie de detalles. Otro ritual de apertura es la bendición del local, ceremonia que realiza un sacerdote y que se suele inmortalizar en fotografías. A propósito de ellas puede decirse que el retrato de la familia y personal en el interior o la fachada del local comercial forma también parte de estos rituales de apertura. En segundo lugar hay que citar otra serie de rituales que, aunque se realizan también con la intención de conseguir la prosperidad del negocio, no son necesariamente realizados en el momento de apertura. Con posterioridad, dentro del cristianismo, podríamos hablar de la existencia de oraciones con la misma finalidad. En la actualidad existe una serie de libros escritos con la intención de conseguir triunfar en el mundo de los negocios. Me refiero a textos de carácter supersticioso, como el firmado por Og Mandino y que se titula El Vendedor Más Grande del Mundo. Cada capítulo de este libro, publicado por primera vez en 1968, debe leerse tres veces, para poder ser efectivo. Inmersos en una sociedad donde la religión cristiana es tan determinante no debe extrañar que muchas de las tradiciones
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del comercio se vinculen a la propia tradición cristina. El comercio tiene así sus santos patronos. Cada ramo comercial tiene de hecho el suyo. San Eloy, un santo de tanta resonancia en Salamanca, es el de los joyeros. Parte de ese patrimonio inmaterial vinculado a la religiosidad y a la tradición local es la Cofradía de los Comerciantes (de la Gloria, en Salamanca). Se fundó en esta ciudad en 1926 a iniciativa de la Patronal de Comerciantes con el objetivo de dotar de mayor brillantez las celebraciones de la Semana Santa salmantina. Por último, dentro de este apartado, podríamos hablar de las fiestas anuales que han sido potenciadas por el comercio para inducir al consumo de ciertos productos. De origen no siempre conocido, pueden citarse, a nivel general, el día del padre, San José, los reyes magos o el día de la madre. Celebraciones del calendario cristiano en las que la costumbre de hacer un regalo activa las ventas de los comercios. 4.3.2. Tradiciones de índole histórica: incluiríamos aquí las ferias y días de mercado cuya antigüedad les ha hecho relevante. En Salamanca la feria semanal del Teso de la Feria (ya desaparecida) y en Ciudad Rodrigo El Martes Mayor. Hay ciudades donde el Mercado Central de Abastos y su entorno desarrollan una noción de identidad colectiva que comporta rituales y tradiciones características. En ocasiones también puede hablarse de rutas comerciales en donde, al igual que hemos mencionado en el párrafo anterior, se crea un patrimonio intangible colectivo que, por ejemplo, da origen a narraciones asociadas a la tradición oral, como las leyendas, poesía, cuentos, adivinanzas y hechos históricos con el comercio de trasfondo, contenidos en las narraciones populares. 4.3.3. Lengua y comercio: la lengua evoluciona y podemos hablar del tremendo dinamismo PATRIMONIO INDUSTRIAL | 41
Tarjeta comercial. Sombrerería Pozueta (Salamanca). c. 1910. / ARCHIVO 42 | LLÁMPARA
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lingüístico del comercio, mezclándose en cada momento extranjerismos, arcaísmos y tecnicismos propios de cada ramo comercial. No hay que olvidar tampoco que el comercio se interrelaciona con la cultura y con las distintas etapas históricas, siendo expresión de ella. Dos ejemplos de esta influencia pueden verse en la evolución de los nombres que reciben los comercios. Hay nombres que surgieron con una época o un momento histórico irrepetible, que sólo vuelven a tener sentido dentro de una moda retro, en la que se prestigie una época pasada. El siglo XX, La Moderna o El Moderno, son claros ejemplos. De igual forma, evoluciona la denominación de los productos con que se mercadea en cada ramo. Fundamentalmente porque caen en desuso ante nuevos artículos que acaban sustituyéndolos. Sorprende, al leer la lista de artículos en venta de las ferreterías, encontrar “puntas de París”. Ya nadie habla de los “(baúles) mundos”, ni del “asperón”, invento soriano para la limpieza del hogar. 5. Estado de la cuestión del patrimonio comercial Estamos ante un campo de trabajo novedoso. No existe una teoría clara ni una literatura específica. Por otro lado, los investigadores pertenecen a disciplinas fronterizas del hecho comercial, provocando una multiplicidad de perspectivas que, aunque contribuyen a llamar la atención sobre el hecho comercial no ayudan a fijar el objeto de trabajo. Me refiero por ejemplo a la arquitectura, que se ha acercado a las fachadas e interiores de locales comerciales. Me refiero también a la Historia del Arte, que se ha interesado por la cartelería y la imagen desarrollada en el papel de empresa y sus reclamos publicitarios. Me refiero también a la Historia, económica fundamentalmente, que ha documentado empresarios y empresas como parte del pasado de
una región o ciudad. Me refiero, al fin, a la Etnografía, que es la ciencia que en la actualidad ha decidido hacerse cargo de lo comercial entendiéndolo como parte de la tradición propia de una zona o como un conjunto de hábitos culturales en vías de desaparición. Así se explica la labor de ciertos museos, como el Muséu del Pueblu d´Asturies (Gijón), que se está encargando de salvaguardar documentación comercial de esa comunidad autónoma, o el hecho de que otros centros de conservación recojan e incluso expongan patrimonio comercial como el Museo Etnográfico de Castilla y León, el Museo del Traje en Madrid - que expone el mobiliario de la antigua chocolatería de El Indio -, el Museo Etnográfico de Valencia, que muestra al público objetos y documentos que aquí hemos definido como patrimonio comercial. Entre estos ejemplos no quisiera dejar de citar el Museo González Santana de Olivenza (Badajoz), probablemente, por su antigüedad, uno de los pioneros en este campo. Al igual que se exponía en el inicio de este trabajo una definición de lo comercial en relación a lo industrial, podría extenderme intentando argumentar sobre su vinculación con la Etnografía, materia de la que puede consi-
derarse también subsidiario. No voy a hacerlo por cuestiones de espacio. Baste decir que el patrimonio comercial es parte de la Etnografía, en la misma medida que lo es el hecho industrial. Desde una perspectiva global el hecho comercial y el industrial son actividades antropológicas y expresión de una cultura que, al cambiar con los tiempos, relega un patrimonio -tanto material como inmaterial- al olvido. Comparto así pues la idea de que estamos ante un legado de carácter etnográfico y por ello he añadido este adjetivo al patrimonio comercial en el título de este trabajo. El comercio, en el mejor de los casos, sería un aspecto concreto del hecho etnográfico y demasiado extenso como para que lo pueda abarcar la Etnografía, dada su enorme variedad de temas y campos de trabajo. No puede olvidarse, en cualquier caso, que, a falta de museos especializados, este enfoque antropológico ha cuajado en muchos lugares y, como se ejemplifica más arriba, son los museos etnográficos quienes se han afanado en recopilar y salvaguardar este patrimonio. Distintas muestras expositivas de estos museos etnográficos han tenido el comercio como protagonista, aludiendo a él como parte integrante de lo
Catálogo comercial de la fábrica La Juliana (Salamanca). 1932. / ARCHIVO
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que se ha dado en llamar “etnografía urbana”. Estas distintas ópticas que he citado –la Arquitectura, la Historia del Arte, la Historia o la Etnografía– añaden otro problema al estudio de lo que aquí hemos denominado como patrimonio etnográfico-comercial: la dispersión de los trabajos que pueden servir para su estudio. Esta dispersión se produce, por un lado, entre múltiples materias ortodoxas, pero también entre otras más heterodoxas, que son concebidas como dudosas en su rigor científico y son así pues consideradas más cercanas al ámbito del coleccionismo que al académico. La indefinición del objeto de trabajo es una de las causas que propician la falta de concienciación social sobre la necesidad de proteger y conservar el patrimonio comercial. No existe una sensibilización ciudadana que exprese su malestar ante la continua desaparición de dicho patrimonio. La destrucción de fachadas comerciales centenarias que han formado el paisaje comercial de la ciudad para muchas generaciones de vecinos se vivencia como algo irremediable. Poco ayuda a disolver este pesimismo una legislación que apenas se detiene en él y, cuando lo hace, lo supedita, en lo que atañe a la parte inmobiliaria, al tipo de protección que posea el edificio que lo alberga y a otro tipo de consideraciones más ambiguas aún, cuando los comercios se encuentran en zonas históricas. Respecto a la documentación, fuera de la normativa fiscal, que implica un plazo de conservación para los archivos de empresa, nos movemos dentro de la consideración particular que cada dueño tenga de su propio negocio, ocurriendo las más de las veces, que se considera esta documentación como parte de la historia familiar. De hecho no toda la documentación que interesa al tema puede considerarse estrictamente empresarial. La contabilidad de una familia 44 | LLÁMPARA
o los cuadernos de la compra diaria que escribiera un ama de casa nos interesan sobremanera y forman parte de una documentación particular antes que cualquier otra consideración. Ya hace años que la archivística le dedica atención a este tipo de documentos, considerados bien como “archivos privados” bien como “archivos familiares”. Así las cosas urge una concienciación social sobre la necesidad de proteger este tipo de patrimonio, insistiendo en el carácter histórico de los negocios tradicionales que desaparecen y que forman parte de nuestro pasado, el cual configura, nuestro presente. El comercio tradicional es un bien común. Mantiene una riqueza estética que embellece nuestras calles y ello lo convierte en un bien de interés turístico. También posee una carga sentimental para los habitantes del barrio y de la ciudad donde se ubican, pues forma parte de su paisaje vivencial. 6. A modo de conclusión La protección de este patrimonio debe venir, por un lado, de la legislación nacional y autonómica y de la normativa local que deben poner los medios legales para cumplir este objetivo, pero también hay una parte de concienciación entre la ciudadanía, que es, en definitiva, quien reivindicará la conservación del patrimonio y las disposiciones legales para ello. Muchas de las cosas que aquí se han expuesto debieran tener una constatación real en la abundante información que ha generado cualquier ciudad española a lo largo del siglo XX. Las normas relativas al patrimonio comercial que rigen en nuestros ayuntamientos se reducen a la protección de ciertas fachadas o de ciertos elementos de la fachada, pero salvo casos muy concretos dudo que exista una legislación que obligue a la conservación de los interiores. El caso que me viene a la memoria
en estos momentos es el de la farmacia y droguería Escudero, con sus pinturas interiores, sus antiguas estanterías o su cabina de cobro. La fachada, típica, como ya se ha explicado, de columnas de hierro fundido, deberá conservarse pero dudo que se salven los elementos interiores que he citado. Algunos autores han llamado también la atención sobre la inexistencia de normas que obliguen a mantener el patrimonio documental industrial y consiguientemente el comercial. Por lo que se refiere a los productos comerciales, son objetos deseados por un coleccionismo cada vez más pujante... y, junto a ellos, los objetos muebles producto de los talleres locales o con el sello de los comercios locales. Es un signo de los tiempos. Espero que a lo largo de estas páginas se haya hecho evidente, si no lo estaba ya, que el patrimonio comercial posee un potencial de estudio individualizado en torno al cual se hace necesario trabajar. Sin embargo aquí apenas he llegado a esbozar sus características. Hay que sistematizar el objeto de estudio, establecer una metodología, detallar sus límites y establecer su epistemología. Es lo que, de una manera rápida, se ha intentado hacer a lo largo de este artículo. Recuperar la memoria de los sucesos históricos que conforman nuestro ámbito cercano es una de las características del mundo actual y se percibe una sensibilidad creciente hacia estos temas. Hay ya un turismo que busca el hecho comercial en todas sus variantes (mercados de hierro, vendedores ambulantes, comercios tradicionales) que recorre calles y pasajes fotografiando fachadas y elementos en extinción de los negocios antiguos. Existe, así pues, una estética de lo comercial que surge de la nostalgia que evoca este paisaje. Las nuevas corrientes posmodernas han acabado por convencernos de que la ciudad pue-
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de ser un sorprendente museo y que la evolución de sus calles semeja un palimpsesto donde un nuevo edificio o un nuevo comercio convive con otros anteriores o con la huella de otros desaparecidos. Las ciudades, al igual que otros núcleos poblacionales de menor entidad, son el resultado de un esfuerzo colectivo y continuado y los comerciantes, con sus locales, son parte activa de ese museo urbano. n Bibliografía AA.VV., (2007). Nec-otium XIX XX XXI. Comercio e Industria en Zamora. Zamora: Museo Etnográfico de Castilla y León.
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Detalle de la sala de selección de trapo. / MUSEU-MOLÍ PAPERER DE CAPELLADES (MMPC). FECHA DESCONOCIDA. CAPELLADES (BARCELONA)
Gestión patrimonial: la musealización como medio de conservación y difusión del patrimonio industrial papelero
JIMENA CALLEJA GARCÍA. Universidad de Cantabria
La museología es uno de los usos que se pueden dar al patrimonio industrial edificado como proyecto de conservación, pero el caso particular de este tipo de patrimonio presenta peculiaridades que no siempre se evidencian con una musealización tradicional. La museología y la museografía han ido evolucionando desde su nacimiento para llegar a la muestra y comprensión de todo tipo de patrimonio por parte del más amplio espectro de público. En este artículo se explica cómo las nuevas tendencias museológicas y museográficas consiguen este objetivo especialmente en el patrimonio industrial, y a través del análisis de casos reales en Europa se pueden ver gestiones de éxito de un patrimonio industrial específico: el molino-fábrica de papel. 1. Tipología industrial: del molino a la fábrica Si el patrimonio industrial se define dentro del marco de la revolución industrial, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, por su fuerte mecanización y el uso de fuentes energéticas propias de ese periodo, como la electricidad o el carbón para producir vapor, es evidente que gran parte de la tecnología molinera queda fuera, considerado como preindustrial por su modo de producción más cercano a lo artesanal y por su falta de re-
Balsa del molino y molino papelero de Capellades. / MUSEU-MOLÍ PAPERER DE CAPELLADES (MMPC). 2009.
CAPELLADES (BARCELONA).
novación con nuevos sistemas tecnológicos. Cierto tipo de industria nacido en ese periodo cronológico del siglo XVIII, puede producir controversia considerarlo “industria” por el tipo de tecnología utilizado, cuando es más manual que mecánica. Posiblemente el concepto más generalizado que se tiene de la producción de papel a nivel industrial está más cercano al papel continuo que se fabrica en la actualidad, de pasta industrial proveniente de la madera, que la fabricación por pliegos semi-manual de los molinos papeleros, cuya materia prima era el trapo de algodón, aunque
se utilizasen avances técnicos, como entonces se consideraba a la pila holandesa, un tipo de rueda con cuchillas para deshilachar el trapo. Sin embargo, en la comarca de l’Anoia (Barcelona) se creó una industria papelera molinar (molinos de mazos, batanes papeleros o martinetes), en este periodo cronológico, que cumple con varios de los condicionantes para considerarse industrial del cual su máximo representante es el museo-molino papelero de Capellades: se reúne el mismo tipo de industria en la misma zona geográfica, aprovechando la cercanía de la producción al-
Fecha de recepción: 11.5.2012 Fecha de aceptación: 23.5.2012 CALLEJA GARCÍA, Jimena. “Gestión patrimonial: la musealización como medio de conservación y difusión del patrimonio industrial papelero”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 46-57.
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godonera y de la abundancia de trapo, la cercanía de una gran urbe como Barcelona con demanda de papel, de la energía necesaria del agua del valle, y se aprovechan las vías de comunicación para la comercialización de sus productos, en este caso el ferrocarril. Los molinos-fábrica de papel explican la evolución de la técnica en la elaboración del papel y la adaptabilidad muchas veces del mismo edificio a los avances tecnológicos, añadiendo el vapor como complemento a la energía hidráulica o incorporando máquinas de papel continuo en sus instalaciones. Sirve por tanto como puente entre el proceso preindustrial y el industrial, intentando demostrar que la evolución histórica no está sembrada de cortes en los que se rompe con todo lo anterior, sino que se puede identificar más con un cambio de ritmo, de velocidad, un salto técnico que consigue fabricar productos similares pero de forma más rápida. 2. Museología y museografía: paisaje, público, didáctica e interactividad Los museos existen desde el siglo XVIII, y la museología y museografía, vinculadas a su estudio la primera (la ciencia del museo) y a su práctica la segunda, han ido evolucionando a lo largo de sus más de dos siglos de existencia para adaptarse a la sociedad a la que se ofrecen. La evolución de la museología se puede resumir a grandes rasgos en tres líneas de pensamiento: la museología tradicional, la nueva museología y la museología crítica. La museología tradicional, el inicio de esta ciencia, se caracterizaba por que se coleccionaban objetos y se exponían como elementos artísticos a un público restringido y erudito, dentro de un edificio considerado como el templo de las musas: el museo. La nueva museología, ya en el siglo XX, abre por primera vez la comprensión del museo, de ser exclusivamente un espacio intramuros pasa a ofrecer además 48 | LLÁMPARA
Triador o sala de selección del trapo. / MUSEU-MOLÍ PAPERER DE CAPELLADES (MMPC). FECHA DESCONOCIDA. CAPELLADES (BARCELONA).
otras alternativas, una serie de nuevos museos: parques naturales, museos al aire libre, museos itinerantes, ecomuseos, etc. Pretende también incorporar a un público más amplio y crear mu-
seos para la sociedad que los alberga. En este marco teórico y dentro del proceso de desindustrialización que se produce en muchos lugares de Europa entre los años setenta y ochenta, es
CALLEJA GARCÍA, Jimena. “Gestión patrimonial: la musealización como medio de conservación y difusión del patrimonio industrial papelero”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 46-57.
donde nace la necesidad de recuperación del patrimonio industrial y donde la museología ve un campo de intervención.1 La musealización de la industria abandonada consigue
que esas comunidades, que vivieron de ella y tras su cierre perdieron modo, medio de vida e identidad, testimonien una parte de la historia de su territorio y aumenten la autoestima
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con el reconocimiento de ella y de su singularidad. Desde el campo educativo y museológico se pide la conservación y uso como recurso didáctico del patrimonio industrial a través de la musealización 2. Este reclamo se hace porque ciertos objetivos didácticos generales dentro de la enseñanza secundaria piden la adquisición de competencias básicas en el campo de las tecnologías o el conocimiento, valoración y respeto de la cultura y la historia y del patrimonio que estas generan 3. La museología crítica es la propia del siglo XXI. El adjetivo de crítica ayuda a ver los fallos que tienen las anteriores tendencias museológicas para enmendarlos y dar un impulso para adaptarse a los nuevos cambios sociales. Esta tendencia ofrece una visión ecléctica sobre esta ciencia quedándose con lo positivo de cada momento y sobre todo, reflexionando de forma crítica ante “incongruencias, contradicciones y destrucciones que en nombre de la propia valoración y preservación se están realizando” 4. Esta museología pretende socializar el conocimiento, hacer del museo un lugar de contactos, un espacio interdisciplinar y didáctico, permitiéndose para ello el uso de una museografía abierta a cualquier método, especialmente la interactividad. El acto de musealizar a partir de la nueva museología en adelante desborda los muros para abarcar otro tipo de elementos, tanto materiales como inmateriales, para mejor comprensión del objeto y también de la sociedad generadora y el espacio condicionante. “Los museos científicos y técnicos (…) están comenzando a poner de relieve las condiciones internacionales de los descubrimientos, o los aspectos sociales del trabajo industrial. ¿Dar este paso no es ya abrirse a los problemas humanos?”5. La industria es un buen ejemplo de ello puesto que es considerada patrimonio PATRIMONIO INDUSTRIAL | 49
comprendiendo el entorno donde se sitúa y toda su carga material y simbólica: la historia de la técnica, de los edificios, de la transformación del paisaje, de las condiciones de trabajo y la actitud ante este, de las condiciones de la vida, ideologías, costumbres y consecuencias de la industrialización en ese entorno6. El objeto que dentro del edificio del museo había intentado ser explicado a través de reproducciones del entorno (dioramas para animales disecados en museos de ciencias naturales, maquetas, etc.) puede entenderse con una nueva forma expositiva más: ante la realidad física del entorno que lo generó. El entorno pasa a ser otro elemento del museo, que debe estudiarse y conservarse para no perder el valor discursivo que aporta, y que no tiene por qué entrar en conflicto con otras formas de musealización. De este modo, al realizarse clasificaciones de tipos de museo de ciencia y técnica nos encontramos con: el museo tradicional, que acumula diversidad de objetos para explicar la historia de la evolución técnica, propio de la museología tradicional, y lugares de interés técnico, edificios industriales recuperados con su propia colección y su paisaje, que explican su vida productiva y en algunos casos “pueden reemprender su actividad, dentro de ciertos límites, y convertirse así en lugares vivos”7, un modelo de museo propio de la nueva museología8. En cualquier caso, la variedad de formas de entender el museo fuera de sus muros se debe a una nueva concepción del patrimonio y también a una museología que quiere alcanzar a toda la sociedad, acercarse allá donde esté y conseguir su integración y participación en los museos. Puede por tanto verse que el museo tradicional se conserva, considerando como tal el sistema de edificio con colección, pero se renueva en su forma de enseñar la didáctica, en muchos casos, con la inte50 | LLÁMPARA
Foto documental de la balsa y molino papelero de Capellades. / AUTOR DESCONOCIDO. SIGLO XX. ARCHIVO DEL MUSEU-MOLÍ PAPERER DE CAPELLADES (MMPC) CAPELLADES (BARCELONA).
Pilas de mazos o morteros. / MUSEU-MOLÍ PAPERER DE CAPELLADES (MMPC). 2010. CAPELLADES (BARCELONA).
ractividad en el aprendizaje. Y se presenta como “nuevo” al museo al aire libre o a los lugares de interés técnico. Una vez pergeñada la museología, se plantea la necesidad de conocer el tipo de museografía más adecuado para el desarrollo del discurso expositivo que podría tener un museo de este tipo: ¿de qué modo aplicar la museografía?, ¿cuál es la metodología más acertada para este tipo de patrimonio?, ¿cómo hacer para conseguir atraer, cautivar, divertir y transmitir al visitante los conocimientos de un patrimonio muy vinculado a la técnica y la mecánica?
Dentro de la perspectiva renovadora de la museología crítica, la tendencia museológica más reciente desarrollada en Gran Bretaña y Estados Unidos, todavía definiéndose en España 9 , aparece la museografía didáctica. Santacana y Hernández explican el desarrollo de la citada museografía dentro de un contexto de “consumo social de la historia” que parece invadir todos los campos de tal modo que la museología “exige elementos y acciones de intermediación para poder comprender, con más garantías, los más diversos bienes patrimoniales en las más diversas claves. La demo-
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Elaboración de papel / MOULIN À PAPIER RICHARD DE BAS. FECHA DESCONOCIDA. AMBERT (FRANCIA).
cratización exige programas de presentación claros, didácticos y lúdicos, y el posicionamiento de los entornos del patrimonio en clave industrial favorece este proceso”10. En los países desarrollados donde la información es cada vez más abundante, el papel que desempeña la museología es aprender a discernir entre lo verdadero y lo falso, desarrollar el sentido crítico y facilitar el aprendizaje. La museografía se ha planteado a lo largo de su historia cómo presentar los objetos al público. Las formas expositivas adoptadas en la evolución museográfica pueden resumirse en tres básicas que han recibido distintos nombres según el autor de la clasificación pero en el fondo atienden a principios comunes: la estética o emotiva, la pedagógica o didáctica y la lúdica, evocativa o de entretenimiento 11. Estas tres formas expositivas tiene su equivalente en las lecturas pedagógicas que hace el público: ver, aprender y disfrutar 12.
El hombre es capaz de adquirir conocimientos por múltiples procesos: a través de todos los sentidos, de procesos mentales que relacionan las experiencias vividas con las nuevas, a través de las emociones y también de la duda. Son por tanto válidas todas las formas expositivas, aunque siempre hay estrategias más eficaces que otras. La interactividad, por ejemplo, es el medio didáctico más conveniente en el campo del patrimonio industrial por ser fuertemente “experiencial” y por su relación con la interpretación, es un trabajo de mente y cuerpo. Los tres tipos de interactividad establecidos por Wasensberg se resumen en: manual, mental y emocional. Todas ellas combinadas las considera un “buen estímulo museográfico”13. El éxito de la interactividad bien entendida se debe a que es un aprendizaje mucho más profundo; esto puede deberse a su vínculo con la interpretación. La interpretación es un trabajo activo de la mente que relaciona lo
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que se experimenta a través de los sentidos con ciertos conocimientos ya adquiridos revelándose las relaciones entre ellos14. La interactividad como medio actúa sobre el individuo de múltiples formas: es motivadora independientemente de la edad, es eficaz porque permite construir los propios conocimientos, proporciona un aprendizaje no formal y lúdico, facilita la interrelación de conceptos, la exploración de las propias posibilidades, refuerza el aprendizaje, permite estimular la imaginación, aporta informaciones nuevas y refuerza las antiguas, desarrolla la capacidad de resolver los problemas en la vida real, permite desarrollar la observación fenomenológica, estimula el placer por la resolución de problemas y … simplemente divierte15. Este recurso además consigue ofrecer una actividad industrial viva. La participación en el proceso productivo del papel es un acto creativo que pone en marcha todos los elementos del molino en su trabajo: la obserPATRIMONIO INDUSTRIAL | 51
vación del funcionamiento mecánico de los martinetes, el uso de la energía hidráulica, el ingenio aplicado a una función determinada con la mayor economía de medios, etc. forman parte de un aprendizaje que se adquiere sin gran esfuerzo, a través de una actividad lúdica. En conclusión, es a través de la museografía didáctica, mediante el uso de la interactividad, como se consiguen los objetivos de conservación del patrimonio industrial del modo más adecuado, con toda su integridad, convirtiéndose así en un elemento no sólo demostrativo sino participativo, creativo o productivo, como su propia concepción. 3. Antecedentes de rehabilitación y musealización de patrimonio industrial papelero Los países incluidos en esta tabla son los de la Europa más occidental porque es la que tuvo mayor relación con el nacimiento de la industria papelera. Se incluye a Italia por ser junto con España la principal entrada de la técnica de fabricación de papel y principal exportador de papel a España en el siglo XVI, por conocer de qué manera han tratado este patrimonio. También a Francia, Holanda e Inglaterra, como centros neurálgicos del desarrollo de esta tecnología. La siguiente tabla ofrece información de molinos que han tenido y/o tienen actividad papelera, por orden alfabético de los países en que se encuentran y que actualmente se conservan bajo la misma o distinta actividad16.(Ver TABLA>) La construcción de estos molinos data desde el siglo XII al XIX. Los más abundantes son los construidos a partir del siglo XVI, pero prácticamente todos han llegado a nuestros días con reformas o recuperaciones del edificio en siglos posteriores, generalmente finales del XVII y el XIX, dos fechas importantes en la transformación de las técnicas de producción papelera, por la pila holandesa la prime52 | LLÁMPARA
CALLEJA GARCÍA, Jimena. “Gestión patrimonial: la musealización como medio de conservación y difusión del patrimonio industrial papelero”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 46-57.
Tendiendo el papel en el molino Richard de Bas. / MOULIN À PAPIER RICHARD DE BAS. 2009. AMBERT (FRANCIA).
ra y por las máquinas de papel continuo la segunda. Es el caso del Moulin à papier Herisem en Bélgica, del siglo XV, reformada en el XIX; del Moulin du Verger en Francia, del siglo XVI reconstruido en el XVII o Moulin de la Rouzique, en el mismo país, del siglo XVI, cuyos distintos edificios se fueron construyendo hasta el XIX para adaptarse a las diversas etapas de la industrialización. Un caso particular es el Moulin à papier de Bâle, en Suiza, que se ha conservado por el cambio de actividad productiva en distintos periodos. Todos estos molinos han sido en algún momento papeleros. Esta actividad se ha mantenido en algunos casos; en otros, se ha recuperado rehabilitando el edificio. Es peculiar el ejemplo del Moulin de Pen-Mur, en la Bretaña francesa, que fue harinero y se convirtió en 1986 en papelero para musealizar el proceso de fabricación. De los veintidós casos que se muestran, siete de ellos son exclusivamen-
te fábrica de papel, aunque permitan algunos de ellos la posibilidad de visita para conocer el proceso de elaboración. Otros cuatro son exclusivamente museo de la actividad papelera. Un solo molino es hoy sala de exposiciones en el recinto fabril, el molino de Beceite en Teruel. Los otros diez casos complementan la actividad productiva con la museística, e incluyen talleres, conferencias o exposiciones: la visión, comprensión y educación convergen con la práctica, asimilación y disfrute; es decir que incorporan la interactividad. Esta comparativa es importante para comprender el buen estado de salud de estos edificios que consiguen seguir utilizando la maquinaria, que supone un esfuerzo de conservación y/o renovación evidente. Es destacable también desde el punto de vista museístico por dos razones: porque se desarrolla una museología interactiva bastante atractiva y de resultados muy positivos a nivel pedagógico; y
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porque se relaciona con un sistema de autogestión, en el que la propia producción se vende como un producto especializado y de alta calidad o como objeto publicitario o de recuerdo del propio museo. Otro punto a destacar, no presente en estas tablas, es la propiedad del molino. Aquellos que son industria y siguen funcionado, en las tablas son siete, son de propiedad privada, pero es curioso que aquellos otros relacionados con museos, que son nueve, también lo sean. Es el caso del Moulin à papier Herisem, en Bélgica, en manos de una asociación llamada Les amis d’Herisem, que se encargó de restaurar edificios y maquinaria y musealizarlo. Respecto al Molino papelero de Capellades, en España, la Associació d’Estudis Histórico-paperers formó un patronato con Ayuntamiento, Consejo Comarcal y el Museo de la Ciencia y la Técnica de Cataluña para musealizarlo. Otro caso en Francia es el de los Moulins de PATRIMONIO INDUSTRIAL | 53
la Sourge: es la Sociedad “Vallis Clausa” quien recuperó el edificio en 1973 y lo puso en funcionamiento en las condiciones que hoy se conocen. En Italia también se da el caso de museo público administrado por una asociación, en el Ecomuseo de Furore. Se pretende con esto mostrar la importancia de la iniciativa privada en la salvaguarda del patrimonio industrial y de su actividad, tanto en forma individual como colectiva por medio de asociaciones, y llamar la atención sobre la rentabilidad de este tipo de museo, puesto que de no ser así, no estaría tan extendido o tendría que estar subvencionado por el Estado si fuese gravoso. Se añade a esta reflexión sacada del análisis de esta muestra que, de los quince molinos musealizados, sólo se ha podido obtener información del comienzo de la actividad de nueve de ellos, y el resultado es bastante positivo: los más jóvenes tienen ocho, diez y once años de funcionamiento, cuatro de ellos más de trece años y tres han superado ya los treinta años. Poder mantener una actividad productiva y didáctica durante un periodo tan amplio es garantía de valor seguro. Con respecto a la actividad que llevan a cabo aquellos molinos papeleros relacionados con la musealización de su actividad, se puede apreciar que hay una tendencia a utilizar el entorno del molino como un atractivo más donde se llevan a cabo actividades deportivas, culturales, educativas (granja-escuela, alquiler y paseos en bicicleta o en carreta de caballos, senderismo, etc.), entorno que generalmente albergaba otros molinos; esta casuística que se da en tres de los molinos-museos que presentan las tablas, también incluye la oferta de alojamiento, restaurante, cafetería o taberna; pero las actividades que mayoritariamente se desarrollan son los talleres de fabricación de papel y otros relacionados con el libro, don54 | LLÁMPARA
Secadero del molino papelero de Capellades, actual mirador del MMPC. / TONI COLL. 2005. CAPELLADES (BARCELONA).
Mazo satinador del MMPC./ AUTOR. 2004. CAPELLADES (BARCELONA).
CALLEJA GARCÍA, Jimena. “Gestión patrimonial: la musealización como medio de conservación y difusión del patrimonio industrial papelero”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 46-57.
papelero de Capellades; el segundo, Ca l’Oliver Molí Paperer, ha sido molino papelero y harinero y en la actualidad sigue dedicándose a la fabricación industrial de papel; el último es la antigua Fábrica Noguera, en Beceite (Teruel), que se conserva como local puesto a disposición de artistas, profesores, escritores, etc. para impartir cursos, dar conferencias, presentar libros u otras actividades de índole cultural. Tras el análisis de todos estos casos se puede ver que Francia es quien más cantidad de ejemplos de este tipo de edificio y también de musealización de la actividad vinculada a la producción. Italia parece seguirle en esta tendencia museológica aunque con menor cantidad de ejemplos. En comparación, España actualmente sólo posee un museo-molino del papel, ejemplar eso sí en su actividad, con una larga experiencia como tal y una labor investigadora importante.
de se aprende encuadernación, iluminación o caligrafía. Algunos incluyen conciertos y actividades artísticas. Suelen tener sala de exposiciones y/o de conferencias; otros poseen una importante biblioteca y actividad investigadora relacionada con el papel y la molinología. Casos más especiales por un tipo de actividad u oferta más original son: el Museum Papiermühle Homburg, en Alemania, que produce energía eléctrica para diez hogares y en el que se pueden visitar algunas habitaciones originales del siglo XIX de los familiares de los maestros papeleros, interesante propuesta de habitación de época. El Moulin du Verger en Francia, donde en un local del molino se
encuentra el taller de una encuadernadora y restauradora que, desde 1999, dirige talleres de encuadernación, relacionando la restauración del libro con la producción y la didáctica. El Moulin du Got en Francia y el de Bâle en Suiza poseen imprenta tipográfica que permite imprimir según los métodos del siglo XVIII hasta los años sesenta, con la peculiaridad a mayores de este último que además posee fundición para caracteres tipográficos que le permite autonomía en su producción. Destacar de esta tabla los tres ejemplos de molino/fábrica de papel en España: sólo se conservan en uso tres molinos, de los cuales uno de ellos es actualmente el museo-molino
CALLEJA GARCÍA, Jimena. “Gestión patrimonial: la musealización como medio de conservación y difusión del patrimonio industrial papelero”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 46-57.
4. Conclusión España va a la zaga de otros países en el campo del patrimonio industrial y de la museología. No es menos cierto que desde hace algún tiempo parece desperezarse e intentar ponerse al día, evidentemente con el lastre de una inversión no siempre muy boyante en el ámbito cultural. A pesar de todo, esta tardanza no es siempre negativa pues evita el problema de equívocos cuando se es pionero y ayuda a elegir con la tranquilidad de la experiencia ajena. Tampoco tiene por qué ser garantía de éxito: lo que funciona en un lugar puede ser un fracaso en otro, pero ahorra mucho tiempo de pruebas previas a la puesta en marcha. Si Gran Bretaña fue pionera en la puesta en valor de su patrimonio industrial por ser la cuna de la Revolución Industrial, España debería serlo con respecto a la introducción de la fabricación papelera en Europa, y sin embargo en este campo no PATRIMONIO INDUSTRIAL | 55
abundan los edificios testigos ni los museos de esta historia. Es por tanto una industria peculiar, asentada en molinos hidráulicos, poco abundante y sin embargo de una gran rentabilidad en comparación con otras fábricas hidráulicas del momento; si los ingenios técnicos para la fabricación de papel son de gran interés, es quizás su mayor peculiaridad el patrimonio inmaterial que arrastra y se está perdiendo por falta de atención. El panorama de puesta en valor del patrimonio industrial parece querer arrancar; el de la museología crítica también pero aplicada principalmente a museos de historia o de ciencias. La rehabilitación museográfica salva de la ruina un patrimonio que todavía necesita ser comprendido y lo pone en valor con una museografía interactiva, devolviendo el funcionamiento a elementos industriales para su mejor comprensión. En España quedan todavía algunos edificios papeleros que no se han perdido aún, susceptibles de ser objeto de proyectos parecidos a los aquí expuestos. n Notas (1) Ver CASANELLES I RAHÓLA, Eu-
sebi (2007). “Nuevo concepto de Patrimonio Industrial, evolución de su valoración, significado y rentabilidad en el contexto internacional”, pp. 59-69. (2) Varios profesores de la enseñanza y de la museología tienen publicados artículos a este respecto, ofreciendo casos prácticos de cómo aprovechar de las capacidades didácticas de este patrimonio y del beneficio de la interactividad: véanse IZCARA CAYUELA, Carlos (2005). “Los valores del patrimonio industrial: posibilidades didácticas en la enseñanza de las ciencias sociales”, INCUNA 5; FONTAL, Olaia (2004). “Estrategias para trabajar educativamente la conciencia patrimonial en los contextos industriales”, INCUNA 4 o GUILLERMÉ, André (2005). “Didáctica del patrimonio industrial en Francia: el ejemplo del Conservatorio Nacional de Artes y Oficios”, INCUNA 5.
gánica 2/2006, de 3 de mayo de Educación (LOE) y en el Real Decreto 1631/2006 ,de 29 de diciembre. (4) Ver HERNÁNDEZ, Francisca (2006). Planteamientos teóricos de la museología, Gijón: Trea, p. 19. (5) Ver RIVIÈRE, Geoges Henri (1993). La museología. Curso de museología/ Textos y documentos, Madrid: Akal (1ª ed. 1989) , p. 188. (6) Ver SERRA ROTÉS, Rosa y Magda FERNÁNDEZ CERVANTES (2005). ”Musealización didáctica de conjuntos monumentales”, p. 442. (7) Ver PÉREZ, C. , Mª P. DÍAZ, I. ECHEVARRIA, M. MORETIN y M. CUESTA (1998). Centros de ciencia. Espacios interactivos para el aprendizaje, Bilbao: Servicio editorial Universidad del País Vasco, p. 48. (8) Para estas clasificaciones se han consultado y simplificado los modelos expuestos por SERRA y FERNÁNDEZ, PÉREZ y otros (ver bibliografía). En esta clasificación Serra expresaba 4 modelos que he simplificado por corresponder el primero al museo tradicional y los otros 3 al modelo de museo al aire libre, cuyas diferencias corresponden más a sus modelos de gestión. (9) El I Simposio Internacional de
Museología Crítica, celebrado en Málaga entre el 1 - 4 de junio de 2011, nace con la intención de asentar en España los principios de la museología crítica
a través de conferencias y debates. Las actas de este Simposio se prevé que sean publicadas en septiembre del año 2012. (10) Ver SANTACANA MESTRE, Joan
(3) Los objetivos a los que se hace
y Francesc Xavier HERNÁNDEZ CARDONA (2006). Museología crítica, Gijón: Trea, p. 18. (11) Términos utilizados por J. Davallon, C. Carrier, M. Hall y M., Belcher, todos ellos citados en GARCÍA BLANCO, A. (1999) La exposición: un medio de comunicación, Madrid: Akal, pp. 5965. Ángela García Blanco resume estos tres términos en dos: el objeto y la idea. De este modo García atiende a la esencia de las anteriores clasificaciones, si entendemos que la estética se centra en la apariencia del objeto o la exposición del objeto como portador de un valor científico en sí misma y, la didáctica y lúdica, en las ideas que puede transmitir el mismo según las diversas estrategias de comunicación.
referencia se encuentran en la Ley Or-
(12) Carla Padró (“Educación artís-
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tica en museos y centros de arte” en HUERTA, R. y R. DE LA CALLE (2005). La mirada inquieta. Educación artística y museos, Valencia: Universidad de Valencia, pp. 137-152.) estructura las lecturas pedagógicas en cinco: 1. Estética: es meramente contemplativa, se regocija en la belleza. 2. Disciplinaria: compara los estilos. 3. “Experiencial”: busca la participación, es dinámica. 4. Documental: ofrece una postura antropológica y social. 5. Crítica: es portadora de múltiples interpretaciones. Los dos primeros puntos corresponden a la museología tradicional, los dos siguientes a la nueva museología y el último a la museología crítica. (13) Ver SERRAT ANTOLÍ, Nuria y Ester FONT GUITERAS (2005). “Técnicas expositivas básicas” Museografía didáctica, Barcelona: Ariel, p. 259. (14) Idem. (15) Resumen del esquema de SAN-
TACANA, Joan (2005). “Museos y centros de interpretación del patrimonio histórico” en J. SANTACANA y N. SERRAT ANTOLÍ, Museografía didáctica, Barcelona: Ariel, p. 87. (16) Esta información se ha obtenido a través de los sitios web oficiales, utilizados como soporte publicitario, y en algunos casos también a través de publicaciones
Bibliografía CASANELLES I RAHÓLA, Eusebi (2007). “Nuevo concepto de Patrimonio Industrial, evolución de su valoración, significado y rentabilidad en el contexto internacional”, El Plan de Patrimonio Industrial. Bienes Culturales. Instituto del Patrimonio Histórico Español, 7, 2007, pp. 59-69. FONTAL, Olaia (2004). “Estrategias para trabajar educativamente la conciencia patrimonial en los contextos industriales”, Rutas culturales y turísticas del patrimonio industrial, INCUNA 4, 2004. GARCÍA BLANCO, Ángela (1999). La exposición: un medio de comunicación, Madrid: Akal, pp. 59-65. GUILLERMÉ, André (2005). “Didáctica del patrimonio industrial en Francia: el ejemplo del Conservatorio Nacional de Artes y Oficios”, Didáctica e interpretación del patrimonio industrial, INCUNA 5, 2005.
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HERNÁNDEZ, Francisca (2006). Planteamientos teóricos de la museología, Gijón: Trea, p. 19. HUERTA, Ricardo y Romá DE LA CALLE (2005). La mirada inquieta. Educación artística y museos, Valencia: Universidad de Valencia, pp. 137-152. IZCARA CAYUELA, Carlos (2005). “Los valores del patrimonio industrial: posibilidades didácticas en la enseñanza de las ciencias sociales”, Didáctica e interpretación del patrimonio industrial, INCUNA 5, 2005.
PÉREZ, Carmen , Mª Pilar DÍAZ y otros autores (1998). Centros de ciencia. Espacios interactivos para el aprendizaje, Bilbao: Servicio editorial Universidad del País Vasco, p. 48. RIVIÈRE, Geoges Henri (1993). La museología. Curso de museología/ Textos y documentos, Madrid: Akal (1ª ed. 1989), p. 188. SANTACANA MESTRE, Joan y Francesc Xavier HERNÁNDEZ CARDONA (2006). Museología crítica, Gijón: Trea, p. 18.
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SERRA ROTÉS, Rosa y Magda FERNÁNDEZ CERVANTES (2005). ”Musealización didáctica de conjuntos monumentales”, en SANTACANA, Joan y Nuria SERRAT ANTOLÍ (coords.) (2005). Museografía didáctica, Barcelona: Ariel, pp. 395-471. SERRAT ANTOLÍ, Nuria y Ester FONT GUITERAS (2005). “Técnicas expositivas básicas”, en SANTACANA, Joan y Nuria SERRAT ANTOLÍ (coords.) (2005). Museografía didáctica, Barcelona: Ariel, pp. 253-301.
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Cartel del XXIII Festival Nacional del Cante de las Minas de La Unión (1983), obra de Fina Benítez. / FUENTE: FUNDACIÓN CANTE DE LAS MINAS
Fuentes documentales alternativas para el estudio de la arqueología industrial Los cantes mineros de la Sierra Minera de Cartagena-La Unión (Murcia, España). ÓSCAR G. VERGARA. Doctorando en Arqueología (UMU). Licenciado en Historia y Máster en Arqueología Aplicada (UMU).
En este trabajo se expone la gran importancia del patrimonio musical como fuente documental, tanto inmaterial como material, de la vida y trabajo en las minas contemporáneas. En concreto, utilizaremos como ejemplo los cantes mineros del sureste, cuyas letras, ilustran la minería y la industria de uno de las áreas más industriales del sureste: la Sierra Minera de Cartagena-La Unión. 1. Introducción. En este trabajo mostramos una forma alternativa de hacer Arqueología Industrial1. En vez de analizar fábricas, ferrocarriles o máquinas, nos adentraremos en la “excavación” de la música, siendo el estudio arqueológico del patrimonio industrial cada vez más permisivo a lo inmaterial. En nuestro caso, la música que cantaron los mineros y que nos dota de una rica documentación (compatible con otras más tradicionales) acerca de las explotaciones mineras, las herramientas, los sistemas de transporte, las diversas labores e instalaciones, topónimos, antropónimos, accidentes y muertes, y un largo etcétera. Se intentará mostrar también las posibilidades que la música ofrece para el conocimiento histórico, arqueológico y antropológico, de la minería contemporánea. Para ello, se acotará la cronología al periodo contemporáneo (sobre todo fines del siglo XIX y tres pri-
Ejemplo de café-cantante. / FUENTE: http://pasionflamenca.com.ar/historia-del-cante/ (11-08-2012).
meros cuartos del XX), y el espacio geográfico a la Sierra Minera de Cartagena-La Unión (Murcia). Como fuente principal de documentación musical, las letras del cante minero. Es necesario matizar el por qué de una perspectiva histórico-arqueológica en un trabajo musical de la minería. En nuestra justificación, sólo nos referiremos a que la Arqueología Industrial ya advierte sobre la necesidad de estudiar los restos materiales de la industria y la sociedad contemporáneas, así como sus aspectos inmateriales. Aludimos al ejemplo de la Carta de Nizhny-Tagil que definió de forma global el concepto de patrimonio industrial, así cómo el carácter interdisciplinario de la
misma Arqueología Industrial2, que permiten este tipo de registro musical. De todo esto, el presente trabajo pretende ser una introducción a una posibilidad de estudio. 2. Los cantes mineros. Una aproximación. Los cantes mineros son una rica fuente inmaterial y material para estudiar el patrimonio industrial, en nuestro caso, de la minería contemporánea. Los conocidos como cantes mineros son una variante del flamenco, en concreto, del grupo conocido como los cantes libres y/o de Levante. Sobre estos cantes, compuestos de tarantas, tarantos, mineras, cartageneras y granaínas, poco se sabe acer-
Fecha de recepción: 3.5.2012 Fecha de aceptación: 25.5.2012 GONZÁLEZ VERGARA, Óscar. “Fuentes documentales alternativas para el estudio de la Arqueología Industrial. Los cantes mineros de la Sierra Minera de Cartagena-La Unión (Murcia, España)”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 58-67.
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ca de sus orígenes y evolución. Por un lado, son adaptaciones y “flamenquizaciones” de la música folklórica local (por ejemplo, de fandangos), así como de ciertas canciones populares que solían acompañar labores cotidianas como los viajes o la siega (cantes de labor), y también la minería. Dicho folklore ha sido influido también por elementos orientales y gitanos, aunque no exista unanimidad sobre el valor exacto de dicha influencia. El área de Levante (incluyendo parte de Albacete, Alicante y Granada, e incluso con prolongaciones manchegas como la de Almadén, pero centrado sobre todo en Murcia, Almería y Jaén) ve en la minería y el proletariado asociado de mediados y fines del siglo XIX, un nuevo escenario de cante alternativo al tradicional payo y al gitano. Se cantaba dentro y fuera de la mina un tipo cante que se fue haciendo cada vez más característico de estos espacios subterráneos y que difundieron los mineros y con sus migraciones, propiciando nuevas fusiones y reelaboraciones en cada lugar al que llegaban. Sobre los orígenes de esta música, podemos afirmar lo siguiente: “Los Cantes de las Minas son el fruto, por una parte, del sufrimiento minero, de la tragedia que cada día le acecha en las minas, y por otro, del sentimiento musical y del magisterio de una serie de cantaores profesionales que han ido puliendo sus interpretaciones hasta conformar estilos que han llegado hasta nosotros” (Navarro García e Iino, 1989, p. 7). “Los cantes mineros son vecinos, efectivamente, de fandangos y malagueñas, por lo que la denominación ˝cantes de Levante˝ se hace extensiva a todos ellos, mientras que la de ˝cantes mineros˝ se entiendo como un subgrupo entorno al mundo musical del taranto y al de las cartageneras. Otras veces, se reconoce como ˝cante minero˝ el de Almería y Jaén, y como ˝cante de Levante˝ al de Cartagena y La Unión” (García Gómez, 1993, p. 250). 60 | LLÁMPARA
Antiguo Mercado Público de La Unión, edificio modernista de los arquitectos Pedro Cerdán y Víctor Beltrí en 1907. Hoy, es la sede del Festival Internacional del Cante de las Minas. / FUENTE: www.regmurcia.com
Surgió este cante como medio de expresión de la dura condición del minero. “Lo propio del cante minero es el hecho de hacerse testigo, vocero y cronista de la colectividad y sus avatares cotidianos […]” (García Gómez, 1993, p. 205). Por lo tanto: “El minero refleja en su cante una religiosidad enraizada en lo popular, sin fronteras entre el cielo y la tierra, entre lo divino y lo humano, vivida desde su propio trabajo, que como sabemos, todo lo tematizaba: los útiles empleados, la condición arrogante del minero que confía más en la protección de la Virgen que en el uso de los elementos de seguridad, melancolía del trabajador…” (García Gómez, 1993, p. 230). Estos cantaores no sólo cantan por necesidad artística. Hay en su cante numerosas descripciones y críticas que han de ser tenidas en cuenta por su cierta objetividad, ya que estos cantaores tenían más motivos que los artísticos como por ejemplo, servir de voceros de la marginalidad, la injusticia y el día a día de los contextos familiares y entornos sociales de los que los mineros son protagonistas (Gelardo Navarro y Belarde, 1985, p. 21). Muchos son los autores que
se han dedicado a estudiar estos cantes mineros resaltando los estudios sobre su origen y evolución. Hasta tiempos relativamente recientes, no se han dado estudios más formales y estéticos, y menos aún filológicos, antropológicos o psicológicos. La musicología no ha sabido tampoco apreciar hasta relativamente poco estos cantes, pues sufrieron la lacra de no ser tan prestigiosos como la zarzuela, el cuplé y otros cantes de teatro, fenómeno acrecentado por ser músicas de tabernas, ventorrillos, o cafés-cantantes. Estos lugares, que tanto hicieron por la creación, fijación y difusión de los cantes mineros, eran espacios de juego, bebida y prostitución; y será en los teatro, ya avanzado el siglo XX, cuando estos cantes mineros se popularicen a nivel general. Las ciencias humanas y sociales se han interesado cada vez más por este tipo de música, creando espacios y cátedras para su estudio. Por un lado destacamos los trabajos desde la flamencología y la fama adquirida por festivales como el Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión (Murcia). Este Festival lleva, desde inicios
GONZÁLEZ VERGARA, Óscar. “Fuentes documentales alternativas para el estudio de la Arqueología Industrial. Los cantes mineros de la Sierra Minera de Cartagena-La Unión (Murcia, España)”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 58-67.
Interior del Mercado Público de La Unión, sede del Festival Internacional del Cante de las Minas. / FUENTE: www.regmurcia.com
de los años sesenta del pasado siglo, difundiendo unos cantes mineros que iban quedando en el olvido con la sucesiva caída de importancia de la minería cartagenera. Sin ahondar más en estas cuestiones generales podemos decir que: 1.- son músicas que mezclan los cantes flamencos andaluces (sobre todo de Almería), gitanos y no gitanos, con los folklóricos tradicionales del Levante. A esta fusión se aúnan los “cantes de labor”, de los que los cantes mineros pueden considerarse parte. 2.- fueron difundidos por mineros (sobre todo almerienses) y se difundieron por las cuencas mineras que éstos y otros mineros del Levante visitaron. 3.- son cantes sencillos, sentimentales, “marginales”, con una estructura más libre que otros palos flamencos.
4.- tuvieron en la mina, los mineros, las tabernas, los ventorrillos, pero sobre todo en los cafés cantantes, los elementos y escenarios de cante, creación, fijación y difusión, mientras que en el siglo XX lo tuvieron los teatros. 3. Acerca de una arqueología musical. Usos de la música para documentar lo arqueológico. Estudiar arqueológicamente una sociedad no implica usar sólo sus elementos materiales. La música minera en concreto, al cantar sobre hombres, mujeres y niños que trabajaban, usaban herramientas, extraían mineral, se servían de vagonetas, cables aéreos, barrenos, chimeneas, hornos, serpentines, polvorines, castilletes, malacates y un largo etcétera, legan a los arqueólogos de información inmaterial relativa a elementos materiales. Por ello que esta música
GONZÁLEZ VERGARA, Óscar. “Fuentes documentales alternativas para el estudio de la Arqueología Industrial. Los cantes mineros de la Sierra Minera de Cartagena-La Unión (Murcia, España)”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 58-67.
sea una fuente “alternativa” a los estudios de patrimonio arqueológico industrial clásicos, es decir, los materiales. Para ello, muchas son las disciplinas que se han adentrado en el estudio social y cultural de la música para conocer de primera mano la sociedad que canta y escucha dicha música. Algunas ya han sido mencionadas en el apartado anterior como la musicología, la flamencología y la etnomusicología, que tienen como principales objetivos, documentar la vida humana a través de las letras, los instrumentos, los lugares de representación musical, los cantantes y músicos, etcétera. También se han estudiado aspectos como los sentimientos, las vidas de cantantes, bailaores e instrumentistas, así como de los letristas y los empresarios de los Cafés Cantantes. Pero queda mucho PATRIMONIO INDUSTRIAL | 61
todavía, como por ejemplo añadir una visión arqueológica, sacando a relucir los innumerables casos en los que las músicas mineras documentan el patrimonio material de la industria. Por ello, podría llamarse a ese estudio una especie de “arqueología de la música”, y que no se entienda a ésta sólo como el estudio arqueológico de instrumentos musicales, los lugares y la vestimenta que hacen posible el espectáculo musical. Sería una “arqueología de lo musical” más allá de castañuelas, vestidos de volantes, cajas, guitarras, tablaos, etcétera, de lo que profundizaremos a continuación. 4. “Excavando la música”. Elementos arqueológicos en la música minera. Si utilizamos como hilo conductor las letras transcritas de las canciones mineras tendremos la oportunidad de analizar la religiosidad, la vida, la muerte y hasta la forma de trabajar, de aquellos que fueron los protagonistas de este cante: los mineros y sus contextos sociales. Hay autores como P. López Martínez (2006) que han trabajado mucho sobre estas letras. En la obra citada ha realizado la labor de recoger letras mineras, facilitando el trabajo de todos aquellos que, a posteriori, puedan necesitar de dichas letras. En concreto transcribe cuatrocientas cincuenta canciones, y las acompaña de un estudio filológico, proponiendo una clasificación de tipos de letras según ciertos motivos, que en general, son clasificaciones que ya vienen realizadas por obras y autores anteriores a éste4. De las cuatrocientas cincuenta letras utilizaremos como ejemplos sólo aquellas que aludan, de forma directa, al minero, su vida dentro y fuera de la mina, así como su religiosidad, sus temores, la presencia constante de la muerte, y sobre todo, los sistemas de trabajo, transporte, herramientas, minerales, espacios, etcétera, que documentan el patrimonio material de la actividad minera. 62 | LLÁMPARA
Cuadrilla de mineros en 1920 compuesta de adultos y niños. Estos son los protagonistas de las letras mineras. / FUENTE: www.regmurcia.com
Para agilizar la consulta de las letras mineras y su relación con las distintas temáticas que se abordarán a continuación, en el capítulo 6 se recoge en un a nexo todas las letras con una numeración que permite relacionarlas con las temáticas del texto.
"Si utilizamos como hilo conductor las letras transcritas de las canciones mineras tendremos la oportunidad de analizar la religiosidad, la vida, la muerte y hasta la forma de trabajar, de aquellos que fueron los protagonistas de este cante: los mineros"
Una de las temáticas recurrentes en estas letras es la alusión a la oscuridad, el frío y la muerte (letras 1, 2 y 3), tres aspectos siempre relacionados con las actividades mineras, sobre todo las que se realizaban dentro de la tierra, en pozos y galerías, un método presente en este territorio en la Antigüedad. Estas alusiones a veces se presentan de forma indirecta, aludiendo en vez de a la oscuridad, a la falta de luz o a un candil o lámpara que se apaga. Frío y muerte se relacionan la mayoría de las veces con la muerte que sobreviene al minero tras años de duro trabajo (enfermedades como la silicosis), o en la propia mina en forma de accidente (miembros amputados, ceguera y hasta muerte). Otro aspecto muy común es el regusto amargo, triste, melancólico y sentimental de las letras (letras 4, 5 y 6, por ejemplo). Esto no resulta extraño cuando gran
GONZÁLEZ VERGARA, Óscar. “Fuentes documentales alternativas para el estudio de la Arqueología Industrial. Los cantes mineros de la Sierra Minera de Cartagena-La Unión (Murcia, España)”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 58-67.
parte de estas letras cantan la injusticia del minero y el empresario rico, el hambre, la cotidianeidad de la muerte, etcétera. Los llantos y lamentos debieron ser tan abundantes en la mina como los sonidos producidos por el pico y el marro. Muchas veces, esta desilusión, este dramatismo, iba acompañado por el sentimiento de soledad en las entrañas de la tierra (letra 4). Por todo ello, no es raro que se use de la religiosidad para canalizar estos sentimientos amargos (letras 7 y 8). La fe se muestra como procuradora de alivio y bienestar, siendo los personajes divinos más recurridos por el minero la Virgen del Rosario y el Cristo de los Mineros (patrones y muy adorados en La Unión), Dios, la Virgen Dolorosa, y a la patrona de los explosivos y de los mineros: Santa Bárbara. Se canta también al amor, hablando de las viudas de los mi-
neros (letra 10), al amor hacia sus madres (letra 11) o de sus novias (letras 12 y 19). También se canta a la diversión, ya que son muchas las letras (ejemplo, letras 13 y 14) que cantan sobre cómo ahogaban sus penas los mineros en tabernas, ventorrillos, cantinas y cafés; como se emborrachaban, apostaban, se servían de la prostitución o cantaban (de ahí el paso de los cantes mineros de la mina al exterior); aspectos muy frecuentes en estos entornos mineros, y por ello también en estas letras. Fueron precisamente estos factores los que más favorecieron el desprestigio de estos cantes. Esta mala fama está detrás, por ejemplo, de la “desaparición” del cante minero dentro de los que hasta ahora habían sido sus catedrales: los cafés cantantes. Este flamenco minero sobrevivirá en sus espacios naturales (la mina, la taberna y el ventorrillo), y saldrá a la luz a mediados del siglo XX en los teatros, junto al aumento del flamenco en general. Además, estas letras son una fuente de primera mano para conocer las formas de trabajar en una mina, las profesiones más cotizadas, peligrosas, las herramientas usadas, los minerales extraídos, etcétera. Para empezar, podemos ver que estas canciones hablan de minas, pozos, galerías, canteras, lavaderos, vaciaderos, etcétera, todos ellos lugares donde se extraían los minerales, concentraban y fundían (lavaderos y hornos). Hay una coplilla que alude a las consecuencias dramáticas que el trabajo de la minería ha tenido sobre el entorno natural de la Sierra Minera de Cartagena-La Unión, en concreto, la contaminación por estériles en la Bahía de Portmán. Vemos que cantan sobre los espacios de trabajo y las labores realizadas allí (picar, transportar mineral o cribar (garbillar)). Pero entre las actividades más prestigiosas, y por tanto constituye una especie de topos, son las letras que aluden al uso de explosivos y sus especialistas (los barreneros), los
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mineros más cotizados por su peligrosa habilidad. Pero también están presentes en la mayoría de las letras que hablan de accidentes y muertes dentro de la mina, accidentes por derrumbes, por malas explosiones, malos apuntalamientos, etcétera (por ejemplo, letras 16, 23, 24 y 25). Muchos de los barrenos (explosivos) que se colocaban no explotaban, pero podían hacerlo en el futuro. Es lo que en muchas letras aparece cuando se aluden a los “barrenos perdi(d)os”. Las consecuencias negativas de estas explosiones eran derrumbes, sepultando (a veces hasta la muerte) a todos los que se encontraran en la mina. Otras veces, los barrenos explotaban en las propias manos de los barreneros, por lo que son recurrentes también las letras que aluden al transporte, por ejemplo, de un minero desangrado, sin brazos o manos, a un lugar donde pudiera ser atendido. La falta de asistencia médica era grande, por lo que las más de las veces estos heridos o morían por infección y desangramiento, o tenían graves secuelas para el resto de su vida: dentro de los lugares citados están los hospitales mineros. Hablan estas coplillas también de sistemas y modos de trabajo, como el de los partidarios, así como también ilustran la abundante mano de obra, incluida la infantil, que trabajaba en estas minas (ejemplo, letra 27). En todo ello, los mineros relatan sus herramientas de trabajo compuestas de picos (letra 22), palas, marros (letra 22), capazos, garbillos, candiles, faroles (letra 18), carburadores o carburicos (letra 22), esteras, barreros y barrenas (letras 21, 23 y 25); y transporte, entre los que destacan el tren minero que recorría la cara norte de la Sierra Minera (letra 19), el uso de los cables aéreos para transportar el mineral hacia espacios como el puerto de Portmán, jaulas, caballerías (letra 20), por mar (letra 28), etcétera. Los minerales extraídos de estas labores eran sobre todo plata (letras PATRIMONIO INDUSTRIAL | 63
18, 30 y 32) y plomo (letra 32), y conforme la tecnología lo fue permitiendo (sobre todo con la minería del siglo XX que incorporaba hornos que alcanzaban más temperatura, mejora en los molinos de trituración y sobre todo el sistema de lavado por flotación), elementos como el cinc (letra 32), al azufre o el hierro. Muchas veces, en vez de citarse los minerales y elementos extraídos en sí, se aluden a las formaciones que tienen en tierra, como las vetas o filones. Estas letras aluden también al conflicto social, las injusticias a los mineros, pobres frente a unos empresarios que se enriquecían con los beneficios que estos les producían por muy poco jornal. Muchas veces se quejan de cuando se les llegó a pagar con vales (letra 29), y no en metálico, aspecto éste que produjo gran revuelo y agitación en toda la Sierra, paralizando la actividad minera5. Son letras toponímicas al aludir a poblaciones, lugares geográficos concretos, minas, etcétera (ejemplos: letras 15, 17, 18, 19, 20, 28 y 32). En cuanto a personas, aluden a empresarios y a mineros, a veces también a personalidades políticas y de la realeza, a veces por sus nombres, otros por sus apodos o cargos/profesiones. Esto ayuda a rastrear genealogías, propietarios de minas, etcétera Ejemplos: letras 33).
Consideraciones finales. Cómo síntesis, podemos extraer importantes ideas con respecto a los temas, motivos y figuras presentes en este tipo de cantes, y que son de vital importancia para comprender la relación entre este patrimonio inmaterial musical y la documentación arqueológica con la que lo hemos relacionado. Advertimos que en estas letras hay espacio para la queja social ante unos trabajos, como los mineros, muy duros, peligrosos, en condiciones de higiene y seguridad precarias, donde la muerte, el hambre y la miseria eran muy comunes. Debido a esto, y por la importancia industrial de estos trabajadores, rebosan estas letras ecos de movimiento obrero, encarnado en la Sierra Minera, precisamente, en la clase obrera minera. De estos aspectos dan cuenta Gelardo Navarro e Belarde (1985, pp. 109 y 146). Son estas razones las que animan a tener en consideración este tipo de patrimonio inmaterial, ligado a los sentimientos y las tragedias humanas, para dotar de sentido y contexto a picos, palas, lámparas, minas, canteras, lavaderos, chimeneas y un sinfín más de restos materiales que son la huella perenne, eterna, de unos mineros, unos trabajadores, que además de trabajar, se quejaban, sufrían, se divertían…, vivían y morían. Es un error por parte de los arqueólogos obviar la realidad inmaterial del patrimonio
material que tratan directamente. Y para ayudar a contextualizar los restos físicos de la industria y la minería contemporáneas del sureste sirven, por ejemplo, estos cantes mineros. Vemos así que estas coplillas sirven de fuente de estudio a numerosos especialistas, desde aquellos más interesados en la vertiente material y patrimonial de la minería (como los arqueólogos), como los interesados, por ejemplo, en estudiar los sentimientos, las mentalidades, organización y relaciones sociales, etcétera. Estas letras tienen valor como música (por ello interesa a musicólogos y a flamencólogos), como arte (historiadores del arte), pero también como literatura (ya se ha aludido a cómo ha despertado también el interés de la literatura). Pero sea cual sea la perspectiva desde la cual se acerque uno a su análisis, la metodología arqueológica ayuda a percibir estas letras y los contextos a los que se refiere, completando el resto de investigaciones. Y de acuerdo con todo esto, la Arqueología Industrial no ha de perder la oportunidad de estudiar de forma arqueológica un tipo de fuente que completaría su estudio del patrimonio industrial. Pero este trabajo supone más un inicio, que no un fin, para el estudio arqueológico de estas músicas mineras. En un futuro esperamos profundizar mucho más y ofrecer conclusiones más definitivas. n
ANEXO MUSICAL 1 “Les están dando sepultura, al corazón del minero, ya conoce la negrura, antes lo tuvo la hondura, por amigo y compañero”.
3 “Siento de la muerte el frío, quiero moverme y no puedo; no me abandones, Dios mío, porque queda otro barreno, entre el escombro perdí(d)o”.
5 “Compañericos mineros, no dejarme sólo aquí, que se me ha apaga(d) el candíl, y h’abi(d)o un derrumbamiento; no quiero morir aquí”.
2 “La lámpara del minero es una estrella en la mano, que ilumina el agujero donde padece el murciano, y sufre el cartagenero”.
4 “Sepulta(d)o en plena ví(d)a, en una mina metí(d)o, y siempre esterra(d)o en vi(d)a, estoy igual que he naci(d)o, y así estaré mientras viva, sin comer y mal vestí(d)o”.
6 “En la mina se escuchó, el cante por una minera, por lo triste que sonó, qué grande sería la pena, del hombre que la cantó”.
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GONZÁLEZ VERGARA, Óscar. “Fuentes documentales alternativas para el estudio de la Arqueología Industrial. Los cantes mineros de la Sierra Minera de Cartagena-La Unión (Murcia, España)”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 58-67.
7 “Soy minero temerario, y con orgullo sincero, llevo al pecho el relicario, del Cristo de los Mineros, y la Virgen del Rosario”.
ANEXO MUSICAL (II)
25 “Yo tenía un hermanico chico, que un barreno mató, y me encuentro muy solico, que a la mina me voy yo, para estar con mi hermanico”.
8 “Al Cristo en esta minera, yo le tengo que pedir, si me va a dejar morir, que sea debajico tierra, pa’luego al cielo subir”.
16 “Ve y dile al malacatero, que no se asuste por n(ad)á; que amaine el esportón ligero, que con la pierna quebr(ad)á, sube Pepe ˝el pedricero˝”.
26 “¡Nenico!, sube al enganche, y dile al engancha(d)or, que le diga a los torneros, que si queda mucho sol, pa(ra) pegar otro barreno”.
9 “Cuando trabajo en la mina, yo me siento temerario, que es la Virgen del Rosario, la que mi senda ilumina, para ganar mi salario”.
17 “De las minas de La Unión, me van a hacer barrenero, y entre mis compañeros van a comprarme un farol, por que no tengo dinero”.
27 “Era un niño todavía, ganando el primer jornal, pero nadie lo creía, por lo serio y lo formal, que en la mina iba y venía”.
10 “Se le puede llamar viuda, a la mujer del minero, que trabaja el día entero, cavando su sepultura”.
18 “De Cartagena a Herrerías, no se cría ni una mata; pero en cambio sí se cría, una hermosura de plata, que se funde en Santa Lucía”.
28 “A los barcos de Portmán, se los llevó la marea de una negra tempestad. Y, ahora, sin rumbo navegan, Entre olas de mineral”.
19 “De Cartagena a Herrerías, han levanta(d)o una pared; por la pared va la vía, y por la vía el tren, y en el tren la prenda mía”.
29 “Mal dolor les dé a los vales, y al borde que los crió, que por no pagar con reales, aún soltero estoy yo”.
11 “Por tu madre, compañero, corre y dile tú a la mía, que un barreno traicionero, a mí me ha quita(d)o la vida, y pensando en ella muero”. 12 “Baja el minero cantando, cuando sale de la mina, al pie de aquella colina, mi novia me está esperando, en el pico de la esquina”.
20 “En Portmán han puesto un cable, y una vía por el viento, el Rey de España no sabe, lo que Portmán tiene dentro”.
13 “Echa otro vaso de vino, no te lleves la botella, porque bebiendo sin tino, me parece menos negra, la mina de mi destino”.
21 “Me llaman el barrenero, porque tiro la barrena, y soy el mejor barrenero que sale de Cartagena”.
14 “En el fondo de la mina, trabajando canto coplas, y después en la cantina, olvido tomando copas, de mi angustia la rutina”.
22 “El cante del minerito, no tiene comparación, se compuso a marro y pico, con sangre del corazón, a la luz de un carburico”.
15 “Le dice un niño a su padre, ¡por Dios no baje a la mina!, si tengo que pasar hambre, yo imploro por las esquinas, aunque mi sufrir sea grande”.
23 “Date prisa tartanero, por llegar pronto a La Unión, que en la mina del minero, se está muriendo mi hermano, de la explosión de un barreno”.
16 “Ve y dile al malacatero, que no se asuste por n(ad)á; que amaine el esportón ligero, que con la pierna quebr(ad)á, sube Pepe ˝el pedricero˝”.
24 “Ni de día veo el sol, ni de noche veo la luna, recuerdo aquella explosión, que con tan mala gana, mis ojos los apagó”.
GONZÁLEZ VERGARA, Óscar. “Fuentes documentales alternativas para el estudio de la Arqueología Industrial. Los cantes mineros de la Sierra Minera de Cartagena-La Unión (Murcia, España)”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 58-67.
30 “Cuando se volvió dinero, la plata que había en el tajo, no la vio el pobre minero, que a costa de su trabajo, le dio el valor verdadero”. 31 “Minero, ¿pa(ra) qué trabajas, si pa(ra) ti no es el producto?. P’al patrón son las alhajas, para tu familia el luto, y para tí la mortaja”. 32 “La mina San Valentín, La Tomasa y la Brunita, sin plata ni plomo ni cinc, ni reservas de pirita, ¡madre qué será de mí!”. 33 “De cuatro hermanos que somos, tres han perdí(d)o la vida, entre el barreno y el plomo, bajo el suelo de Herrerías, y en la mina de los Momos”. 34 “Para, carretero, para, siquiera por caridad, que en la mina del Romero, acaban de asesinar, al hermano que más quiero”.
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Interior de la Mina Agrupa Vicenta. En esta mina rehabilitada, se realizan actuaciones precisamente en los lugares que vieron nacer el cante de las minas. / FUENTE: www.regmurcia.com
Bibliografía citada y utilizada. AGUILAR CIVERA, Inmaculada, (1998). Arquitectura industrial. Concepto, método y fuentes, Valencia: Museu d’Etnologia. Carta de Nizhny-Tagil sobre el Patrimonio Industrial de 17 de Julio de 2003, http://ge-iic.com/files/Cartasydocumentos/Carta_de_Nizhny_Tagil.pdf (1-01-2012). Comité Internacional para la Conservación del Patrimonio Industrial (TICCIH). CERDÀ PÉREZ, Manuel, (2008) Arqueología industrial: teoría y práctica, Valencia: Universidad de Valencia. CRUCES ROLDÁN, Cristina, (1993). “Clamaba un minero así…” Identidades sociales y trabajo en los cantes mineros, Murcia: Universidad de Murcia. CRUCES ROLDÁN, Cristina, (2002). Más allá de la música. Antropología y flamenco (1), Sevilla: Signatura. CRUCES ROLDÁN, Cristina, (2003). Más allá de la música. Antropología y flamenco (II), Sevilla: Signatura. GARCÍA GÓMEZ, Génesis, (1993), Cante flamenco, cante minero. Una interpretación sociocultural, Barcelona: Editora Regional de Murcia. GELARDO NAVARRO, José, y BELARDE BARBE, (1985) Francine. Sociedad y cante flamenco. El cante de las minas, Murcia: Editora Regional de Murcia.
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GRANDE, Félix, (1979). Memoria del flamenco I. Raíces y prehistoria del cante, Madrid: Espasa-Calpe. GRANDE, Félix, (1979). Memoria del flamenco II. Después del café-cantante a nuestros días, Madrid: Espasa-Calpe. LÓPEZ MARTÍNEZ, Pedro, (2006). Compendio y análisis de la letra minera (en la comarca de Cartagena-La Unión), Murcia: Universidad de Murcia. NAVARRO GARCÍA, José Luis, y IINO, Akio, (1989). Cantes de las minas, Córdoba: Ayuntamiento de La Posada. Plan Nacional de Patrimonio Industrial, marzo de 2011, (http://www. mcu.es/patrimonio/docs/MC/IPHE/ PlanesNac/PLAN_NACIONAL_PATRIMONIO_INDUSTRIAL.pdf) [consulta: 5-4-2012] RAMOS, María Dolores et al. (eds.), (1991). Arqueología Industrial (notas para un debate), Málaga: Universidad de Málaga. SALOM, Andrés, (1982). Los cantes libres y de levante, Murcia: Edit. Regional. VERGARA, Óscar G., (2011). “Conociendo el pasado industrial. Perspectivas desde la Arqueología”, Ab Initio. , vol. 3, pp. 165-197, http://www.ab-initio.es/ pagPdf/numero3/0309-ARQUEOLOGIA. html [consulta: 11/06/2012]. VERGARA, Óscar G., (2011). Patrimonio minero e industrial en la Sierra
de Cartagena-La Unión. Introducción a su estudio y puesta en valor desde la Arqueología Industrial, Trabajo Fin de Máster, Universidad de Murcia, 2011. Director: Dr. D. Sebastián Federico Ramallo Asensio. VICENTI PARTEARROYO, Ana, (2007). “Perspectivas en arqueología industrial”, Arqueoweb. Revista sobre arqueología en Internet [en línea], vol. 9, nº 1, pp. 1-49, http://www.ucm.es/info/arqueoweb/pdf/9-1/vicenti.pdf [consulta: 11-6-2012].
Notas
(1) Los conceptos, métodos y fuentes aquí usados para la Arqueología Industrial proceden de los siguientes autores: Inmaculada Aguilar Civera (1998), María Dolores Ramos et alii (1991) y Manuel Cerdà Pérez (2008). (2) Por patrimonio arqueológico, la citada Carta afirma entiende: “[…] los restos de la cultura industrial que poseen un valor histórico, tecnológico, social, arquitectónico o científico. Estos restos consisten en edificios y maquinaria, talleres, molinos y fábricas, minas y sitios para procesar y refinar, almacenes y depósitos, lugares donde se genera, se transmite y se usa energía, medios de transporte y toda su infraestructura, así como los sitios donde se desarrollan las actividades sociales relacionadas
GONZÁLEZ VERGARA, Óscar. “Fuentes documentales alternativas para el estudio de la Arqueología Industrial. Los cantes mineros de la Sierra Minera de Cartagena-La Unión (Murcia, España)”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 58-67.
con la industria, tales como la vivienda, el culto religioso o la educación”. Con respecto al método de la Arqueología Industrial: “[…] es un método interdisciplinario para el estudio de toda evidencia, material o inmaterial, de documentos, artefactos, estratigrafía y estructuras, asentamientos humanos y terrenos naturales y urbanos, creados por procesos industriales o para ellos. La arqueología industrial hace uso de los métodos de investigación más adecuados para hacer entender mejor el pasado y el presente industrial”. Sobre la Carta, ver http:// ge-iic.com/files/Cartasydocumentos/ Carta_de_Nizhny_Tagil.pdf. (3) La visión de estos cantes desde la antropología es también relativamente reciente. A nivel metodológico existe una antropología musical y una etno-
musicología cuyo objetivo es estudiar la relación sociedad-individuo con los elementos musicales (letras, músicos, escenarios, estilos, etcétera), visión antropológica que ha “contagiado” positivamente algunas obras de investigación sobre los cantes mineros. Ver, Cristina Cruces Roldán, 2002 y 2003. (4) P. López Martínez propone esta clasificación temática: trabajo del minero, lazos afectivos y familiares, motivación religiosa, requiebros de amor, utilización metapoética, contenido anecdótico-circunstancial, geografía minera (minas, toponimia de población y otros nombres de lugar). Los que más nos interesan son las del trabajo minero y la geografía minera. Otros autores propusieron clasificaciones distintas como J. L. Navarro y A. Iino (1985): mundo
GONZÁLEZ VERGARA, Óscar. “Fuentes documentales alternativas para el estudio de la Arqueología Industrial. Los cantes mineros de la Sierra Minera de Cartagena-La Unión (Murcia, España)”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 58-67.
de la mina, mundo del minero, aspiraciones y quejas del minero, explotación laboral de las minas, los accidentes y peligros, la madre que llora por el hijo que quiere ser minero, la pobreza y las ilusiones, el fantasma de la muerte, la protesta, el abandono, el consuelo de la religiosidad, el minero arrogante, la conflictividad, la emigración, los caminos, los amores, tartaneros, arrieros y ventas, el campo y el mar, etcétera. J. Gelardo y F. Belarde (1985) clasifican: amor (feliz, sufrimiento y amor de madre), la religión, la muerte, el destino y la impotencia, las malas lenguas y las maldiciones, la pobreza y el dinero, la cárcel, al sociedad en general, así como el aspecto que más nos interesa aquí, el trabajo del minero. (5) Como en 1898.
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Central do Tejo, Portugal. / DÉBORA MORTATI, 2009.
Centrais hidrelétricas paulistas: o surgimento das usinas hidrelétricas e seu papel na urbanização do interior do estado de São Paulo, Brasil DÉBORA MARQUES DE ALMEIDA NOGUEIRA MORTATI. Pesquisadora do LaborE, Faculdade de Engenharia Civil, Arquitetura e Urbanismo da Universidade Estadual de Campinas - FEC-Unicamp, Brasil. ANDRÉ MUNHOZ DE ARGOLLO FERRÃO. Coordenador do LaborE, Faculdade de Engenharia Civil, Arquitetura e Urbanismo da Universidade Estadual de Campinas - FEC-Unicamp, Brasil.
matriz energética do Brasil é A composta principalmente pela energia hidrelétrica, devido a sua grande disponibilidade de recursos hídricos. A eletrificação do país aconteceu prioritariamente no estado de São Paulo entre 1890 a 1930, alavancando o processo de enriquecimento e industrialização que até hoje caracteriza o estado. A chegada da eletricidade e suas usinas foi um dos elementos definidores da paisagem industrial do território de São Paulo. Pretendese tecer considerações sobre a relevância da arquitetura das 118 primeiras centrais hidrelétricas que surgiram no estado neste período e que a disponibilidade de energia foi fundamental para a mudança da economia rural do café para a da urbano-industrial no Brasil, e portanto, as centrais hidrelétricas são parte relevante do patrimônio cultural brasileiro. Como patrimônio industrial, este conjunto de centrais é um caso atípico no mundo, pela sua concentração e intensidade e representatividade da arquitetura industrial da época, devendo ser resgatada e preservada. Introdução O objetivo deste trabalho é contextualizar o patrimônio formado pelo conjunto de 118 centrais hidrelétricas pioneiras instaladas no estado de São Paulo
Fig. 1. Localização do estado de São Paulo. / FIGURA ELABORADA PELOS AUTORES.
[Brasil] entre 1890 a 1930, que impulsionaram a urbanização e industrialização do estado mais rico do Brasil. A implantação de tamanha quantidade de hidrelétricas, num período de tempo relativamente curto e num único sítio constitui um empreendimento arrojado e bem sucedido, caso único no mundo. O estado de São Paulo possui uma área de 248.209,40 km² (um pouco maior que a Inglaterra) e 41.252.160 pessoas, conforme o CENSO 2010 (IBGE, 2012), distribuídos por 645 municípios. É o estado mais populoso do Brasil e o de maior renda per capita, maior economia, maior parque industrial e o mais rico do país, responsável por 31% do
PIB. Foi formado por imigrantes e é um dos locais mais cosmopolita das Américas. Sua capital, a cidade de São Paulo, é a quarta maior cidade do mundo, com aproximadamente 19 milhões de habitantes. A evolução do estado de São Paulo tem início com a economia exportadora cafeeira, no começo do século XVIII. Em 1890, São Paulo já era o estado mais desenvolvido do Brasil, tendo iniciado seu processo de industrialização com a economia cafeeira no auge; quando foi fundada a companhia de energia elétrica que implantará a primeira usina hidrelétrica no estado. Este panorama evolui até 1930; quando, no Brasil, a geração de energia
Fecha de recepción: 28.4.2012 Fecha de aceptación: 22.5.2012 MORTATI, Débora Marques de Almeida Nogueira; ARGOLLO FERRÃO, André Munhoz de “Centrais hidrelétricas paulistas: o surgimento das usinas hidrelétricas e seu papel na urbanização do interior do estado de São Paulo, Brasil”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 68-77.
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passa a priorizar as grandes usinas hidrelétricas, de alcance nacional. A paisagem paulista As cidades que surgem nos finais do século XIX no estado de São Paulo [Brasil] refletiam a modernidade, principalmente a partir de uma nítida influência européia; e estavam invariavelmente baseadas em três ideias que traduziam a referência do urbanismo oitocentista: fomentar a limpeza e higienização, facilitar a fluidez da circulação quer do tráfego, das águas ou da energia e regulamentar as edificações. Café, modernidade e industrialização constituem o mote para a transformação da paisagem do interior paulista, culminando na construção da paisagem atual, alicerçada nas referências do espaço urbano ou de um território urbanizado, diluindo, ou pelo menos deixando mais permeável, os limites entre um espaço rural (campo) altamente produtivo e um espaço urbano (cidade) dinâmico, baseado nos ideais de modernidade (ARGOLLO FERRÃO; VALDERRAMA; MORTATI; MORAES, 2008) As ferrovias eram os grandes indutores de expansão interior adentro. A tecnologia e o desenvolvimento vieram com e pelas ferrovias. O comércio se estabeleceu e a pequena produção industrial tomou fôlego com a maior facilidade de escoamento da produção. Toda a região foi palco de um grande crescimento cultural e tecnológico. O processo de modernização urbana é cheio de assimetrias entre os que dispõem dos serviços urbanos e os que não dispõem, acentuando as diferenças entre pessoas e cidades ricas e pobres, entre zonas urbanizadas e zonas rurais. O urbanismo entra em cena através da ferrovia e dos melhoramentos urbanos. As principais transformações na cidade eram relacionadas direta ou indiretamente com a economia cafeeira 70 | LLÁMPARA
Fig. 2: Central de Capão Preto, em São Carlos [SP], Brasil. / DÉBORA MORTATI, 2000
e a mão de obra livre do imigrante estrangeiro (europeu, já desde o último quartel do século XIX; e asiático, a partir do início do século XX) e do migrante nacional (principalmente o nordestino). Já em 1879 a então província de São Paulo contava com 100 municípios. Em 1900 já eram 174. A população paulista, entre 1886 e 1900, cresceu de 1.221.380 para mais de 2 milhões de habitantes, o que, conforme Camargo (apud De Lorenzo, 1993), deveu-se basicamente a imigração europeia.
Em 1907, São Paulo já participava com 16% de toda a produção industrial do país, valor que passou para 31% em 1919 e 41% em 1939. (NEGRI, GONÇALVES E CANO, 1988). Em 1920 o número de habitantes no estado atinge 4.592.188. A população dobrou em 20 anos. Em 1929, apesar da crise, São Paulo tem 245 municípios, quase metade do número atual. As “cidades elétricas” paulistas ampliavam seus espaços de convívio social e cultural,
MORTATI, Débora Marques de Almeida Nogueira; ARGOLLO FERRÃO, André Munhoz de “Centrais hidrelétricas paulistas: o surgimento das usinas hidrelétricas e seu papel na urbanização do interior do estado de São Paulo, Brasil”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 68-77.
antes restritos basicamente ao entorno das igrejas, criando espaços laicos que representavam a modernidade, como os teatros e os clubes literários. Concomitantemente eram instaladas, nos finais do século XIX, as “melhorias” urbanas, tais como a iluminação pública, rede de água e esgoto, hospitais, os passeios públicos, sistemas de comunicação, transporte público e a ferrovia; numa clara intenção de se equiparar com as modernas cidades europeias. Os grandes fazendeiros de café investiam em alguns segmentos urbanos, dentre os quais a produção de equipamentos coletivos que, até o início do século XX, serviam a praticamente toda a população das pequenas e médias cidades do interior de São Paulo. A partir do final do século XIX praticamente todas as cidades paulistas tomaram alguma medida quanto a iluminação pública. Em trinta anos, todas já recebiam energia elétrica, sendo que nos primeiros dez anos, algumas dessas cidades já haviam sido eletrificadas. A hidreletricidade foi a base para a disseminação da iluminação pública e do transporte urbano -os bondes (carros elétricos)- nas cidades mais desenvolvidas do Brasil, sendo rapidamente implantada nas cidades paulistas, como parte dos “melhoramentos” urbanos necessários às modernizações que estas abastadas cidades ansiavam. Nos primeiros anos do século XX formaram-se as Companhias de Eletricidade, fundadas por fazendeiros e industriais locais. O processo de instalação da luz elétrica, por conta do seu pioneirismo, foi tumultuado, mas após sua consolidação, o quadro que se apresenta é de cidades bem desenvolvidas, com redes de água e esgoto, transporte público, serviço telefônico, teatros e clubes, novos bairros e indústrias surgindo, estabelecendo de forma representativa, as bases da economia industrial paulista, que ganharia fôlego a partir de 1930.
O modo de vida urbano adquire o significado de modernidade, e morar na cidade passa a ser símbolo de status, negando-se a tradição colonial, a mão de obra escrava e o modo de vida caipira representado pelo campo. As usinas hidrelétricas no território paulista No Brasil, a primeira hidrelétrica é instalada em 5 de setembro de 1889, na cidade de Juiz de Fora, estado de Minas Gerais. Logo depois é instalada na cidade de São Carlos, no estado de São Paulo, a segunda hidrelétrica do país: Usina Hidrelétrica de Monjolinho, em 2 de junho de 1893. Ao contrário do que ocorria na Europa, onde havia grandes reservas de carvão, o processo de geração de energia se deu no Brasil com base na energia hidrelétrica, preferencialmente, devido à escassez de carvão mineral, à abundância de rios e ao alto custo da geração a óleo. O custo da importação de carvão também era proibitivo. Assim, a geração de energia hidrelétrica
no Brasil não era uma alternativa ou complemento aos motores a vapor; a disponibilidade de recursos hídricos viabilizou a escolha pela hidreletricidade. Apesar do enorme custo inicial da montagem da uma hidrelétrica, não se conseguiria gerar tanta energia com uma usina térmica (que seria uma alternativa); além disso, ao longo dos anos a hidrelétrica era infinitamente mais econômica. Os altos custos da potência a ser gerada explicam também porque as turbinas estão sempre associadas a grandes capitais. Entre 1890 e 1930 são instaladas 187 usinas geradoras de energia no Brasil; dessas, 118 (aproximadamente 63%) correspondem a centrais hidrelétricas. Dentre as primeiras centrais hidrelétricas do Brasil, várias foram implantadas no interior do estado de São Paulo enquanto as capitais, São Paulo e Rio de Janeiro, continuavam iluminadas por lampiões a gás. Essas primeiras hidrelétricas formam um conjunto homo-
Fig. 3. Central de Monjolinho de 1893, São Carlos [SP], Brasil. Edificação típica das primeiras centrais hidrelétricas; assemelha-se muito as tulhas ou paióis rurais. / DÉBORA MORTATI, 2002
Fig. 4. Central de Socorro, 1909, Central Rio Novo, 1909, Central Itatinga, 1910 / FONTE: AMARAL E PRADO, 2000
MORTATI, Débora Marques de Almeida Nogueira; ARGOLLO FERRÃO, André Munhoz de “Centrais hidrelétricas paulistas: o surgimento das usinas hidrelétricas e seu papel na urbanização do interior do estado de São Paulo, Brasil”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 68-77.
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gêneo do ponto de vista da arquitetura e da engenharia. A maioria delas obedece um padrão de implantação e construção que repercute diretamente no desenvolvimento econômico e social da região correspondente. Espalhadas pelo interior do estado de São Paulo, constituem-se de pequenas edificações, muito simples, construídas a partir de uma planta retangular com tijolos ou pedras, utilizando maquinário inglês, norte americano ou alemão. Devido às perdas de carga na transmissão, as usinas hidrelétricas normalmente eram implantadas ao lado de alguma cachoeira mais próxima do núcleo urbano, ou, quando pertencentes ao setor privado, a indústria (ou o beneficiário particular) era instalada ao seu lado. Esta característica fez com que surgissem por todo o interior do estado de São Paulo várias pequenas usinas em vez de grandes centrais, e nas cidades, bairros industriais ou de operários ao longo da linha de transmissão. Logo após, num período imediatamente subsequente, já com a implementação dos transformadores de tensão e finda a polêmica da transmissão em corrente alternada ou corrente contínua as usinas passaram a contar com mais geradores por unidade. Cada usina ganha um novo grupo gerador e a capacidade aumenta, gerando excedente até para a implantação da rede de transportes públicos no começo do século XX. Consequentemente, o abastecimen-
Fig. 5. Central de Gavião Peixoto, 1910, Central Chibarro, 1909, Central Salto Grande, 1906. / FONTE: AMARAL E PRADO, 2000
to passa não depender mais da proximidade da usina. Na primeira década (19011910), a ocupação do território paulista se desloca para centrooeste do estado, ainda de forma tímida, com a implantação de somente dez usinas hidrelétricas. Estas foram as pioneiras e eram quase experimentais. Seus registros demonstram as dificuldades de implantação com problemas alfandegários, falta de mão de obra qualificada para a montagem, falta de uma arquitetura apropriada, a dificuldade de se estabelecer as linhas de transmissão, falta de equipamentos e a dificuldade de importação, além dos relatos de problemas de funcionamento como os incêndios, alagamento das instalações e acidentes de trabalho. Outra constante nessa época era a inexistência de um mercado consumidor consistente, o que levou a um esforço por parte das companhias de eletricidade para divulgar a tecnologia e incentivar o consumo de energia elétrica, sem embargo das inva-
riáveis falências dessas companhias, apesar dos esforços municipais, com as várias revisões de contrato, para mantê-las em funcionamento. O conjunto de cidades que empreenderam suas usinas hidrelétricas não fazia parte de uma estratégia governamental ou de ocupação do território; todavia, ao se sobrepor a localização das primeiras hidrelétricas à das primeiras ferrovias do estado, pode-se reconhecer uma sequência de implantação, primeiro da ferrovia, seguida pela usina hidrelétrica. Tal fato deixa claro que o transporte era fator preponderante de desenvolvimento do território e o capital cafeeiro concentrava-se ao longo das linhas da estrada de ferro. Dessa forma as usinas hidrelétricas podem ser compreendidas como benfeitorias secundárias à ferrovia. Era preciso que as cidades já tivessem um determinado nível de progresso e melhorias para suportar a eletrificação.
Fig. 6. Isabel, 1915, Central Henry Borden, 1926, Central Serra da Bocaína, 1912. / FONTE: AMARAL E PRADO, 2000
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MORTATI, Débora Marques de Almeida Nogueira; ARGOLLO FERRÃO, André Munhoz de “Centrais hidrelétricas paulistas: o surgimento das usinas hidrelétricas e seu papel na urbanização do interior do estado de São Paulo, Brasil”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 68-77.
Fig. 8. Mapa das hidrelétricas no estado de São Paulo [Brasil]. 4a. de 1890 a 1900. 4b. de 1901 a 1910. / FONTE: MORTATI, 2011
Na segunda década tomada para este estudo (1911-1920) nota-se certo adensamento na futura região metropolitana de São Paulo, difundindo-se a tecnologia pelas cidades mais equipadas e abastadas da época. O número de empresas e usinas hidrelétricas também aumenta em relação à década anterior. Em 1900, 6,32% dos municípios paulistas tinham iluminação pública. Em 1915, já correspondiam a 68,1% do estado – 126 dos 185 municípios. Na década de 1920 há uma verdadeira euforia no movimento de implantação de usinas hidrelétricas no estado de São Paulo. É um momento de expansão das companhias, quando as mais estruturadas implantam uma segunda usina, trocam o maquinário por mais potentes e formam pequenas redes de fornecimento, já não mais restritas a uma cidade. Ainda há muitos relatos de falências, acidentes e receio quanto ao uso da eletricidade. De 1914 a 1920 houve em São Paulo um crescimento de 312% na geração de energia. O número
Fig. 9. Mapa das hidrelétricas no estado de São Paulo. À esquerda, de 1911 a 1920. À direita, de 1920 a 1930. / FONTE: MORTATI, 2011
de centrais aumentou de 61 para 113 em 1920; dessas 85 eram hidrelétricas responsáveis por mais de 80% da potencia instalada. Surge a primeira grande usina da época, projetada para abastecer várias cidades e a capital: a UHE Parnaíba, da Light. No final da década de 20 a capacidade de geração total do estado aumentou 176% passando de 225.499 HP para 398.130 HP. Do Anuário Estatístico de São Paulo para 1920 sabe-se que a potência instalada era de 141.958 HP. A tecnologia de implantação de UHE já está consolidada, o
preço dos equipamentos já não é uma exorbitância impagável. Vários técnicos e engenheiros são brasileiros. A demanda por eletricidade aumenta, tanto no fornecimento particular, quanto industrial. Entre 1914 e 1929 a iluminação pública atinge quase 80% do estado, alcançando o sertão de Rio Preto, Penápolis e a fronteira com o estado de Minas Gerais. Essas cidades tinham, em geral, na década de 1920, mais de 20 mil habitantes, e suas centrais hidrelétricas compunham um conjunto cuja potência instalada era superior a 3.000 HP.
Fig. 7. Central Corumbataí, 1900. / FONTE: FPHESP, 2008
MORTATI, Débora Marques de Almeida Nogueira; ARGOLLO FERRÃO, André Munhoz de “Centrais hidrelétricas paulistas: o surgimento das usinas hidrelétricas e seu papel na urbanização do interior do estado de São Paulo, Brasil”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 68-77.
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Do mapa de 1930 pode-se notar que a eletrificação atingia praticamente 50% do estado de São Paulo. Na década de 1930 nota-se o movimento de expansão em busca de novos mercados, no interior do estado, em direção ao chamado “café novo” (novas regiões produtoras de café). De acordo com De Lorenzo (1993), nessa época a eletrificação atingia 202 dos 286 municípios paulistas (aproximadamente 71% dos municípios). Pode-se dizer então, que o quadro proposto para a pesquisa está completo: o estado está eletrificado e o modo de vida moderno, urbano e industrial praticamente consolidado como modelo a ser almejado no estado. Ordenação do território e a implantação de indústrias A existência de uma usina hidrelétrica exercia papel de destaque na ordenação de qualquer município, quer como expressão de modernidade e poderio, quer como fator relevante na criação de novas indústrias. A implantação das hidrelétricas deveria obedecer a outras condicionantes que não só os caminhos (estradas ou ferrovias), mas também a proximidade da fonte geradora de energia, já que as perdas eram grandes e o custo da rede era muito alto no início do processo. Tendo em vista a ordenação do território de uma cidade do interior paulista, a condição ideal para a implantação de uma nova indústria era estabelecida pelo seu posicionamento no quadrante delimitado pela ferrovia (de acordo com o sítio da estação ferroviária) e da rede elétrica (de acordo com o sítio da usina). Isso gerou novas formas de gerencia da produção e até novos horários do trem, uma vez que a produção se implementou e o horário de trabalho foi expandido. Uma conseqüência direta sobre o desenvolvimento e a ordenação do território das cidades paulistas que implantaram usinas 74 | LLÁMPARA
Fig. 10. 9. Mapas Mapasdas dascidades cidadespaulistas paulistasque queimplantaram implantaramno noséculo séculoXIX XIXaaferrovia ferroviaeecentrais centrais hidrelétricas: 6a. São Carlos [SP], quadrante sudoeste, marcado pela presença da indústria e serviços e local e primeiro bairro operário.6b. Campinas [SP], quadrante nordeste, setor “novo” da cidade, bairros pobres e operários e via de ligação FONTE:MORTATI MORTATIeeARGOLLO ARGOLLOFERRÃO, FERRÃO,2011 2011 com o sertão. sertão //FONTE:
hidrelétricas entre 1890 e 1930, é o surgimento de bairros no quadrante da estação com a usina, exemplificado nos mapas das figuras da figura 10 para algumas cidades do interior do estado. (Mortati e Argollo Ferrão, 2011) O desenvolvimento da cidade no quadrante energia/ferrovia não é uma regra nem unanimidade no interior paulista, mas é preponderante. Em quase todas as cidades paulistas por onde passava a ferrovia e também se implantava uma central hidrelétrica, e a conjunção “central hidrelétrica versus estação ferroviária” constituía um novo vetor de crescimento, segregado do centro tradicional, onde se localizariam as indústrias e os imigrantes. É fato notório que a posição da estação ferroviária, como terminal de embarque é o fator prioritário da implantação das fábricas; a segunda condicionante é a disponibilidade de energia, o que acontecia nas proximidades da linha de transmissão. Dessa forma, seria de se esperar que os bairros operários ou mesmo o setor de serviços fossem se posicionando nas imediações das indústrias, onde havia disponibilidade de terra
barata, uma vez que ainda não fazia parte da cidade. Muitas vezes eram as próprias indústrias que criavam os bairros para seus operários. Surgem assim muitos “subúrbios” e “bairros”. A denominação bairro já exprime que é algo diferente da cidade; remete a um novo logradouro que necessariamente não é como a cidade, tem uma paisagem diferente. No começo do século XX o “bairro” era o local distante do centro, sem muitas das “melhorias” e identificado com indústria e imigração. Outra característica desses novos bairros era o fato de muitas vezes serem planejados. Nota-se sempre o traçado retilíneo, as ruas mais largas, quadras retangulares, tudo como mandava os manuais higienistas. Estão longe de serem agrupamentos espontâneos; são a expressão da vontade do loteador e do poder público. Apesar da eletrificação ter priorizado os centros das cidades, quase nunca aparecendo nos bairros, em consequência do custo, há um reflexo indireto no surgimento de novos bairros, quase sempre operários e que, por ironia, via de regra, não dispunham de luz elétrica. A linha de transmissão quase sempre
MORTATI, Débora Marques de Almeida Nogueira; ARGOLLO FERRÃO, André Munhoz de “Centrais hidrelétricas paulistas: o surgimento das usinas hidrelétricas e seu papel na urbanização do interior do estado de São Paulo, Brasil”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 68-77.
passava sobre suas cabeças, sem poderem desfrutar das comodidades e benefícios da energia elétrica. Claramente é um indicador de que a energia elétrica além de cara, não era acessível. O antigo e o moderno ainda conviveriam por longos anos nas cidades paulistas; e ser operário (uma condição moderna) não implicava em ter um cotidiano equivalente. Vivia-se a contradição de se ter uma função moderna e urbana, morando e agindo na condição do modo de vida rural, enquanto a elite rural vivia do mundo rural, mas morava na cidade moderna e usufruía dos novos confortos urbanos. O aumento demográfico levou à febre de construções e assim mesmo faltavam moradias. Os bairros elegantes eram muito diferentes das zonas operárias que, em sua maioria não tinham ruas calçadas nem iluminação. Surgem os códigos sanitários e de obras para regulamentar o uso e ocupação da cidade progressista. Tentou-se impor recuos às vilas operárias construídas fora do perímetro urbano. As praças foram remodeladas e embelezadas em quase todas as cidades, inclusive na capital São Paulo.
Logo após iniciaram-se os serviços de bondes elétricos, com as linhas preferencialmente irradiam-se do centro em direção às antigas saídas da cidade. “De modo geral, a urbanização incidiria nos trajetos dos bondes elétricos” (HOMEM, 1996. p. 197). Surgiram subúrbios distantes, acompanhando as linhas do bonde. As companhias de eletricidade eram também, em sua maioria, proprietárias das companhias de bondes, que transportavam os trabalhadores. Os cinemas, novidade da época, tornaram-se ponto de encontro das famílias e dos jovens. Os usos da energia para diversão passam a ser largamente disseminados e se popularizaram, quer seja nas “montanhas-russas operadas eletricamente e arcadas brilhantemente iluminadas” (BODANIS, 2008. p. 55), nos carrosséis que surgiam em todas as cidades “importantes” do mundo no começo do século XX, quer seja nos footings das praças iluminadas, ou nas pistas de patinação, bailes e agremiações; tudo patrocinado pelas companhias de energia. Uma outra utilização do patrimônio das companhias de energia foi o de loteamento das terras valorizadas pelo lazer nas margens de suas represas criou
como os clubes que surgiram para a prática de esportes. A sociedade da belle époque vivia intensamente a cidade, a vida social se tornou agitada, porém evitava-se a companhia dos imigrantes, caipiras, mulatos e negros libertos, confinados em seus bairros, segregando-se o uso da cidade. A expansão da energia no território paulista O setor elétrico criou uma economia pública sem empresas públicas. Isso leva a implicações; a mais óbvia é quanto ao direito de propriedade, pois quem produz para fornecimento estende suas linhas para além da propriedade e ainda “invade” a propriedade alheia com os fios e com algo que sequer pode ser visto (a energia); além de utilizar o espaço público para interesses particulares com seus postes, transformadores e fios. Em todos os países a hidreletricidade acabou estabelecendo a necessidade de criação de leis específicas para a utilização das águas. No Brasil, foi a responsável pelas primeiras leis de cunho ambiental. Ao final do processo, o cenário que se apresenta é do território praticamente todo eletrificado, a indústria em expansão e o predomínio do capital americano no setor, dominando o mercado.
Fig.11. Mapa das hidrelétricas no estado, 1930 / FONTE: MORTATI, 2011.
MORTATI, Débora Marques de Almeida Nogueira; ARGOLLO FERRÃO, André Munhoz de “Centrais hidrelétricas paulistas: o surgimento das usinas hidrelétricas e seu papel na urbanização do interior do estado de São Paulo, Brasil”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 68-77.
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As usinas hidrelétricas revelam o status da cidade em relação ao território, mas não são fator de expansão do mesmo. São muito mais um fator de indução urbana e expansão da porção industrial da cidade. A trajetória da ferrovia no estado de São Paulo é quase idêntica a da energia, com a diferença que acontece 20 anos antes, mobiliza maiores capitais e investimentos, além de empresas mais poderosas que as de energia. A energia segue os caminhos das ferrovias, ou em outras palavras, “vai atrás do trilhos”. Isso não foi uma coincidência. Muitas vezes os personagens são os mesmos. Pode-se dizer que a trajetória da energia hidrelétrica no estado de São Paulo segue a da ferrovia que, como se sabe, segue a do café (ARGOLLO FERRÃO, 2004). A ferrovia no interior paulista também partiu da pressão e da mobilização de cafeicultores que precisavam escoar a produção de café e dessa forma trouxeram engenheiros, companhias e tecnologia importada da Europa e Estados Unidos para implantá-las. Os caminhos desenhados pelas ferrovias seguem da capital para o oeste, assim como as usinas hidrelétricas, levando a modernidade e escoando o capital, transformando as vilas coloniais em cidades progressistas. As companhias de estrada de ferro, como as de energia, firmaram parcerias entre capital estrangeiro e nacional, fundiram-se em companhias maiores e acabaram sendo estatizadas em meados do século XX, onde o Estado assumiu monstruosas dívidas para com o capital estrangeiro. O mapa da figura 13 foi elaborado sobrepondo-se a carta de surgimento das usinas hidrelétricas ao longo do tempo ao que consta no estudo de Saes (1986) sobre a implantação das ferrovias no estado de São Paulo no mesmo período de estudo. Nota-se que a ferrovia chega às novas regiões com de dez 76 | LLÁMPARA
Fig. 12. Indicação dos eixos de industrialização no interior paulist / FONTE: MARANHÃO, 2002. P. 68. 11B. Fig. 12a. Mapa da expansão da ferrovia de 1890 a 1900 / FONTE: MORTATI, 2011, A PARTIR DE SAES, 1986.
Fig.13. Mapa das ferrovias do estado de 1850 a 1940 sobre mapa das cidades que possuíam usinas hidrelétricas de 1890 a 1930. / FONTE: MORTATI, 2011, a partir de SAES, 1986
anos de antecedência em média, mas os municípios que recebem os dois benefícios são praticamente os mesmos, numa evidente sobreposição. Sobrepõem-se ainda, os engenheiros, os empresários, o telégrafo e o processo de expansão das lavouras de café. Outra sobreposição relevante ao se proceder à leitura do território paulista no período tomado para este estudo recai sobre os
pontos de logística estabelecidos pela companhias ferroviárias e de eletricidade, como por exemplo os da Paulista, que permanecem estratégicos até hoje e são utilizados pela rede de cargas. Sendo assim é fácil encontrar as mesmas empresas agindo nos dois setores, como por exemplo a Siemens Bros. Dynamo Works Limited, que além de geradores, também fabricava carros elétricos.
MORTATI, Débora Marques de Almeida Nogueira; ARGOLLO FERRÃO, André Munhoz de “Centrais hidrelétricas paulistas: o surgimento das usinas hidrelétricas e seu papel na urbanização do interior do estado de São Paulo, Brasil”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 68-77.
As empresas elétricas que começavam a ter sucesso se expandiam, montando outras concessionárias em cidades próximas. Considerações finais O complexo cafeeiro levou à criação e urbanização de cidades por todo o estado de São Paulo; estruturou a rede urbana paulista, por assim dizer, definindo sua hierarquia; possibilitou a formação de um excedente econômico que foi investido na implantação da malha ferroviária paulista e na construção do espaço urbano; impulsionou o trabalho livre e remunerado, criando mercado; e contraditoriamente, criou mecanismos para a superação deste padrão de acumulação, lançando as bases para o modo de produção urbano industrial. A cidade que surge no fim do século XIX é a negação do rural, a negação da cidade colonial. A geração de energia hidrelétrica no Brasil foi, num primeiro momento, utilizada para acender as cidades e não para movimentar a indústria, isso só ocorreu depois, quando já havia excedente. Assim, os primeiros empresários do setor de energia no Brasil estão mais ligados à ferrovia e às fazendas de café do que com a indústria. Num
segundo momento, todos esses empresários já são industriais também. “Considera-se que a eletrificação urbana foi um elemento constituinte e explicativo dos processos de crescimento urbano e de urbanização do estado de São Paulo”. (DE LORENZO, 1983) Do ponto de vista da arquitetura e do urbanismo, a geração de energia hidrelétrica possibilitou importantes inovações na forma e na vida urbana: novas máquinas domésticas que resultaram em novos usos das residências; novos equipamentos urbanos, como a iluminação pública, o transporte público, o cinema, a vida noturna etc. A disponibilidade de energia também impulsionou a indústria nascente e com ela surgem distritos industriais, vilas operárias e núcleos fabris, difundindo novos padrões de moradias, novas formas de vida e de relação entre casa e espaços de uso coletivo. Finalmente, cabe salientar que a paisagem paulista vem se transformando continuamente desde que o processo de urbano-industrialização ganhou impulso com a implantação da energia hidrelétrica, ao partir do final do século XIX. O patrimônio correspondente a essa paisagem em permanente transformação constitui importante legado da indústria, cultura e natureza paulista, em particular, procuramos ressaltar a importância do patrimônio das usinas hidrelétricas de São Paulo. n Bibliografía AMARAL e PRADO (org.), 2000. “Pequenas centrais hidrelétricas no Estado de São Paulo”. São Paulo: Páginas & Letras Editora e Gráfica. ARGOLLO FERRÃO, A. M.; VALDERRAMA, B. V. B.; MORTATI, D. M. A. N.; MORAES, E. G., 2008. “O caso da Fazenda Ermida em Jundiaí [SP]: contribuição do café na configuração da paisagem cultural”. Labor & Engenho, Campinas [SP], Brasil, v.2, n.1, p.52-61, (www.labore.fec. unicamp.br) ARGOLLO FERRÃO, André Munhoz de, 2004. Arquitetura do café. Campinas: Editora da Unicamp; São Paulo: IMESP
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MORTATI, Débora Marques de Almeida Nogueira; ARGOLLO FERRÃO, André Munhoz de “Centrais hidrelétricas paulistas: o surgimento das usinas hidrelétricas e seu papel na urbanização do interior do estado de São Paulo, Brasil”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 68-77.
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Fachada y lote de productos. Catรกlogo Cooperativa La Piedad. / FOTOGRAFร A CEDIDA POR LA FAMILIA GARRIDO (BARCIENCE)
La desaparición del patrimonio industrial agroalimentario: Mataderos en la provincia de Toledo, Castilla-La Mancha. JESÚS NICOLÁS TORRES CAMACHO. Dpto. de Geografía y Ordenación del Territorio. Universidad de Castilla-La Mancha.
l patrimonio industrial agroaE limentario se relaciona con las actividades del sector primario, destacando entre otras, la agricultura y la ganadería. Estas actividades en los diferentes procesos de obtención, transformación y distribución de sus productos básicos generan toda una serie de elementos de carácter industrial con valor patrimonial (materiales e inmateriales). En este contexto atendemos a la desaparición de algunos elementos, en este caso de los mataderos. Desde una visión multidisciplinar podemos reconstruir la historia de los mataderos, como legado de una sociedad vinculada a la tierra. Historias olvidadas que sus protagonistas vuelven a revivir, y que nos permiten investigar el territorio atendiendo a su dimensión cultural. 1. Introducción: el interés por el patrimonio industrial agroalimentario En las últimas décadas los avances relacionados con la investigación, estudio, nuevos usos… en definitiva, puesta en valor del patrimonio industrial, han sido sin duda sobresalientes. Éstos no solo han llegado desde el ámbito científico-académico sino también desde la administración y diversas instituciones relacionadas con ella, entre otros a nivel internacional podemos citar la Carta de Nizhny Tagil sobre el Patrimonio
Piedra que servía para amarrar al ganado vacuno y sacrificarlo. Matadero de Sonseca. / DÍAZ, R. Y GARCÍA, F. (1995).
Industrial de 2003, y a nivel nacional destacan el Plan Nacional de Patrimonio Industrial de 2001 revisado en 2011 y la Carta del Bierzo del Patrimonio Industrial Minero de 2008, que generan un marco de actuación y estudio.
Siguiendo a la citada Carta de Nizhny Tagil (http:// www.international.icomos. org/18thapril/2006/nizhny-tagilcharter-sp.pdf), el patrimonio industrial “se compone de los restos de la cultura industrial
Fecha de recepción: 10.5.2012 Fecha de aceptación: 23.5.2012 TORRES CAMACHO, Jesús Nicolás. “La desaparición del patrimonio industrial agroalimentario: Mataderos en la provincia de Toledo, Castilla-La Mancha”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 78-87.
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que poseen un valor histórico, tecnológico, social, arquitectónico o científico”, representados a través de elementos y morfologías como las “infraestructuras de transporte, instalaciones fabriles, asentamientos humanos, obras públicas, etc., que a la larga y debido a los procesos de innovación en la tecnología y en la organización de la producción se han convertido en ruinas industriales” (Juaristi, 2004: 184). Elementos que forman “parte de la identidad cultural de los grupos sociales en determinados momentos de su historia” (Cañizares, 2005: 29), y que constituyen “un objeto de la memoria colectiva, expresión cultural que condensa innumerables valores simbólicos, artísticos, históricos, funcionales, que interpreta el patrimonio del pueblo” (Álvarez, 2007: 7). El patrimonio industrial representa un espacio de estudio de enorme interés pero su amplitud hace que se convierta en un ámbito de “conocimiento poco estructurado, donde los límites son difusos y los objetos de estudio y los métodos, criterios y contenidos son objetos de debate minoritario” (Lalana y Santos, 2010: 7), un campo en el que se entremezclan diferentes disciplinas científicas con el fin de generar la visión multidisciplinaria que requiere su estudio. En este contexto atenderemos a los sistemas económicos que se generan en un determinado territorio, unos procesos productivos que conllevan todo un conjunto de morfologías, resultados de factores económicos, sociales, políticos, cronológicos, etc., centrándonos en los vinculados a las actividades del sector primario, es decir, a las actividades agroindustriales. La industria agroalimentaria se ubicará principalmente en el medio rural, simbiosis de lo natural y lo humano, punto de encuentro de dos actividades, la agricultura y la industria (Tricaud, 2009: 24). Aparte de las propias peculiaridades de 80 | LLÁMPARA
La Piedad, desde el aire se puede comprobar las dimensiones del matadero y fábrica de embutidos. / FOTOGRAFÍA CED
la agroindustria debemos apreciar las características particulares del medio rural, como “sus arraigadas tradiciones constructivas propias, su dependencia de los medios y materiales existentes en cada comarca y otros muchos factores, no menos importantes, relativos a la organi-
“ L a industria agroalimentaria se ubicará principalmente en el medio rural, simbiosis de lo natural y lo humano, punto de encuentro de dos actividades, la agricultura y la industria
zación social” (Herce, 1998: 63). El cambio de alimentación del siglo XIX nos permite entender el proceso de la industrialización vinculado a las actividades agroindustriales, ya que incorpora a la dieta más carne y pescado, cuestión que desencadenó un constante aumento de la producción de estas materias. La mayor demanda de carne generará nuevas necesidades representadas en el desarrollo de diferentes industrias, como los mataderos, lugares donde se realiza el sacrificio de las reses, apareciendo en ocasiones de forma aislada y en otras vinculados a fábricas de embutidos, salas de despiece, fábricas de conservas, etc. Esto se reflejará en la proliferación de la cabaña ganadera con un aumento de
TORRES CAMACHO, Jesús Nicolás. “La desaparición del patrimonio industrial agroalimentario: Mataderos en la provincia de Toledo, Castilla-La Mancha”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 78-87.
DIDA POR LA FAMILIA GARRIDO (BARCIENCE).
las explotaciones extensivas e intensivas y también en el de diversas instalaciones vinculadas a ella (naves ganaderas, corrales, establos, rediles, gallineros, palomares, apriscos, baños para ganado, etc.) (Torres, 2011: 29), además de otras infraestructuras relacionadas en este caso con el tratamiento y a la venta de estos productos, mercados y almacenes “que surgieron como resultado de las nuevas necesidades de la sociedad industrial, de la distribución de la producción y del consumo” (Lalana y Santos, 2010: 12-13). La incorporación de las adaptaciones tecnológicas fundamentalmente a partir de los años 60, con una fuerte inversión en infraestructuras y bienes de equipo hizo que por toda la
geografía española se levantaran diferentes edificaciones como silos, centrales hortofrutícolas, bodegas, almazaras, fábricas de bebidas, laboratorios de investigación alimenticia, etc., (Sobrino, 1996: 313-314) que con el paso de los años se han convertido en signos de identidad, en algunos casos, mientras en otros se ha considerando algo ajeno a la comunidad o carente de valor. Del desarrollo de sus actividades y de su posterior obsolescencia se derivará un conjunto patrimonial de enorme interés. Su adaptación a nuevos usos como espacios sociales, culturales, de arte, etc., les permite sobrevivir a diferentes procesos de reconversión urbana, en el caso de las ciudades (Matadero de Madrid hoy Centro de Creación Contemporáneo o Matadero de Valladolid que alberga el Espacio Joven de dicha ciudad) pero en el caso del medio rural, la reutilización de estos espacios albergando nuevos usos resultada más difícil pues hay una falta de sensibilización generalizada vinculada al carácter “común” que mantienen, desconociéndose su importancia histórica, cultural y artística y por lo tanto, no siendo valorados (Hidalgo, 2010: 2). Nuevos usos que deben encaminarse hacia una preservación adaptada a las necesidades del momento, representando “una vía razonable entre la destrucción total y la conservación a ultranza” (Capel, 1996: 50). La siguiente investigación atenderá a la desaparición de los mataderos de dos municipios de la provincia de Toledo, Barcience y Sonseca, constituyendo no solo la pérdida de importantes vestigios de la arquitectura industrial de la provincia, sino también con ello el de la memoria colectiva, historias de vida ligadas a la actividad industrial. 2. Los mataderos y su singularidad dentro del patrimonio industrial agroalimentario Entre los diferentes elementos que integran el patrimonio
TORRES CAMACHO, Jesús Nicolás. “La desaparición del patrimonio industrial agroalimentario: Mataderos en la provincia de Toledo, Castilla-La Mancha”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 78-87.
industrial agroalimentario (bodegas y alcoholeras, complejos agropecuarios, molinos, almazaras, secaderos, pósitos, silos, fábricas de harina, etc.), destacarán los mataderos, pues alcanzaron un mayor grado de tecnificación que otras actividades debido a las exigencias higiénico-sanitarias que, por la vía de Reales Decretos y Normativas se implantaron a mitad del siglo XIX. Estas circunstancias les dieron un carácter más industrial, además de constituir uno de los iniciales servicios públicos en el medio rural. Como ya hemos recogido en otra ocasión (Torres, 2012: 572) se caracterizarán por su ubicación estratégica, por el juego de volúmenes y planta simétrica resultado de sus criterios racionalistas y funcionales, fábrica de ladrillo y afiliación estética historicista. Los mataderos contarán con una serie de espacios en torno a los cuales se articularán las tareas necesarias para realizar la matanza. Por un lado, los corrales donde los animales esperaran para el sacrificio, separándose el ganado bovino, del ovino y el de cerda, de los corrales las reses pasarán a las instalaciones del sacrificio propiamente dichas y una vez sacrificadas a las dependencias donde se orea y conserva la carne. “La estructura arquitectónica de los rastros y mataderos debía de ser muy primaria; patios para el ganado y algunas habitaciones para el sacrificio y despiece” (Del Cerro, 1990: 199), constituyendo los patios los ejes de simetría del edificio, y salas o naves que constituyeran espacios amplios y diáfanos donde la luz natural tenía un destacado papel, a ello se une los nuevos materiales como el hierro que crearon diferentes diseños arquitectónicos buscando la sencillez de líneas. El empleo del ladrillo en estas construcciones y en numerosas obras de carácter industrial será habitual debido a que permitirá un abaratamiento de los PATRIMONIO INDUSTRIAL | 81
Ortoimagen del municipio de Barcience. Se aprecia las pequeñas dimensiones originales y el enorme crecimiento urbanístico. El solar del matadero está señalado al este del casco. / http://sigpac.mapa.es/fega/visor/
costes, además se usará “como elemento que recupera las tradiciones constructivas y estilísticas de otras épocas”, en algunos casos historicismos como el neomudéjar, donde será común cierto eclecticismo constructivo cuya motivación se encamina “tal vez tratando de «ocultar» el nuevo criterio tecnológico o tratando de «ennoblecer la nueva actividad productiva” (Peris, 1994: 34). A pesar de que la región castellano-manchega no se ha caracterizado por un gran desarrollo de las actividades industriales con respecto a otras regiones (Cataluña, País Vasco, Asturias, etc.), del “proceso industrial quedan numerosos ejemplos en Castilla-La Mancha que son reflejos del quehacer de otras épocas, de la forma de trabajar y de concebir la realidad en otros momentos” (Peris, 1994: 33), muestras que se reparten por todo el territorio, que atienden en nuestros caso al patrimonio 82 | LLÁMPARA
industrial agroalimentario y en concreto a los mataderos. 2.1 Los mataderos en la provincia de Toledo (Castilla-La Mancha) La provincia de Toledo cuenta con un fuerte arraigo de las actividades agropecuarias, vinculado a las fértiles vegas y campiñas del Tajo, terrenos idóneos que han sido poblados desde antaño. A ello ligamos la parcelación del terrazgo para el aprovechamiento de los pastizales generándose unas interesantes morfologías en el territorio, que podríamos
“ El enorme crecimiento del pequeño pueblo debido al boom inmobiliario supuso el momento idóneo para deshacerse del molesto edificio vendiéndolo a una inmobiliaria”
denominar como “paisajes ganaderos”, donde integraríamos los mataderos. En la provincia aun se mantienen diferentes mataderos (públicos y privados) que han llegado a nuestros días en diferentes estados de conservación y/o reutilización, entre otros podemos destacar el Matadero público de Fuensalida (oficinas del veterinario y almacenes), el de Orgaz (sin uso), el de La Puebla de Montalbán (almacenes), el de Méntrida (Centro de Salud) o el Matadero privado de Erustes (abandonado) (Torres, 2012: 571 y ss.), sin olvidar el de la propia capital que alberga un centro educativo, ubicado en torno a la Puerta del Cambrón. 3. Los mataderos de Barcience y Sonseca (Toledo): origen, evolución y desaparición 3.1 El matadero de Barcience (Toledo) Barcience es un pequeño municipio localizado en las denominadas campiñas de Torrijos-
TORRES CAMACHO, Jesús Nicolás. “La desaparición del patrimonio industrial agroalimentario: Mataderos en la provincia de Toledo, Castilla-La Mancha”. Llámpara, patrimonio industrial. 2012, núm. 5, p. 78-87.
Talleres municipales en las antiguas naves del matadero / ARCHIVO MUNICIPAL DE SONSECA
“ El Matadero de La Piedad constituía uno de los elementos más distintivos de la arquitectura industrial agroalimentaria de la provincia.”
en 2008 a la que dispensa servicios, el territorio queda articulado por las vegas de sus ríos, Guadarrama y Alberche, dedicadas a la producción de cereales, olivo y viñedo, así como a ganadería estabulada (Pillet, 2010: 23-33 y Pillet et. al, 2010: 7). El municipio experimentó un importante crecimiento empresarial que se ha acelerado
Planos de la fachada interior y exterior del proyecto de matadero de 1903 / ARCHIVO MUNICIPAL DE SONSECA
Méntrida, a 4 kilómetros de Torrijos y a unos 20 kilómetros de la capital, Toledo. La población de Barcience siempre ha sido muy modesta, en 2001 tenía 108 habitantes, que en 2008 pasaron a 481 habitantes (Pillet et. al, 2010) y que en 2011 alcanza los 671 habitantes (http://ine.es/). En este contexto Toledo se impone como el centro urbano más importante (83.108 habitantes en 2011), ciudad Patrimonio de la Humanidad y principal centro de interés turístico de Castilla-La Mancha. Genera, en su espacio inmediato, una de las más importantes áreas de influencia o FUA (Área Funcional Urbana) de la región, abarcando una población vinculada (por razones de trabajo, estudios o segunda residencia) de casi 300.000 habitantes (Pillet et al., 2010: 7) con la que mantiene múltiples relaciones. Torrijos como cabecera de la comarca a la que da nombre, es un importante subcentro a nivel regional (13.454 habitantes en 2011) con una población vinculada de 38.530 habitantes
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Planos de los alzados y secciones laterales del matadero actual, realizados en el proyecto de Centro de Día. / ARCHIVO MUNICIPAL DE SONSECA
en los últimos años gracias al desarrollo de infraestructuras de transporte, como la autovía que une Torrijos con Toledo (en construcción y abierta por tramos). El municipio de Barcience debe su importante incremento de población a su ubicación estratégica y un menor precio del suelo respecto a Torrijos, circunstancia que empujó a la población a buscar una vivienda de menores costes en éste, situación que vinculamos a la desaparición del Matadero Industrial y Fábrica de Embutidos “La Piedad”. El Matadero de La Piedad constituía uno de los elementos más distintivos de la arquitectura industrial agroalimentaria de la provincia. Éste se creó dentro de un programa urbanístico para Barcience a principios del siglo XX (VV.AA., 2006). Desde sus inicios el matadero fue concebido con un marcado carácter industrial. Propiedad de la familia Calderón, a él se unía 84 | LLÁMPARA
todo un entramado empresarial basado en la agroindustria: finca donde producir la materia prima “Alcubillete” en La Puebla de Montalbán, donde ya trabajaban entre 300 y 400 obreras (El Castellano, 1934: 3); la fábrica de conservas vegetales en Torrijos (hoy desaparecida), con una marcada ubicación estratégica, beneficiándose de la línea de ferrocarril Madrid-Talavera de La Reina; y, el citado matadero y fábrica de embutidos (Barcien-
“ Los planos del proyecto del Centro de Día contemplaban mantener la portada original pero posteriormente no se adaptaría a las nuevas necesidades y se demolió.”
ce), ambas con homónimo nombre “La Piedad”, industrias que experimentaron su mayor auge bajo la Dictadura. El elemento que caracterizaba el edificio era la fachada donde se combinaba el empleo de mampostería y de ladrillo, era de estilo neomudéjar y contaba en su fachada con diferentes paneles cerámicos con la inscripción, aunque será el panel de los talleres de Ruíz de Luna de Talavera de la Reina, con la imagen de la Virgen de La Piedad el más apreciado. A finales de la década de los setenta del siglo pasado el matadero sufría una importante crisis, que derivó en la creación de la Cooperativa de La Piedad, integrada por sus trabajadores para seguir adelante con sus puestos. Aunque en 1981 sus más de 150 socios recibieron por parte del Fondo Nacional de Protección al Trabajo un préstamo de 76 millones de pesetas para la compra de terrenos, edificios
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y saneamiento del pasivo (Diario La Región Castellano Manchega, 1981: 19) fue clausurado en los noventa, y finalmente demolido en 2008. El enorme crecimiento del pequeño pueblo debido al boom inmobiliario supuso el momento idóneo para deshacerse del molesto edificio vendiéndolo a una inmobiliaria, quedando el solar en la actualidad. La fachada dado su interés fue protegida por la administración, pero casualmente, al amanecer después de una noche de fuerte viento la fachada apareció destruida, perdiéndose para siempre su legado material e inmaterial. 3.2 El matadero de Sonseca (Toledo) Sonseca se localiza en la denominada Meseta Cristalina de Toledo configurada topográficamente una rampa rocosa que parte de los Montes de Toledo hasta el propio margen del río Tajo. Se sitúa a unos 28 kilómetros de Toledo y cuenta con 11.530 habitantes (2011) (http://ine.es/). Es un municipio que actúa como centro de servicios de otros más pequeños de su alrededor, y que ha basado su economía en las industrias del mueble y las industrias del mazapán y del dulce, estando la primera gravemente afectada por la actual crisis económica. A diferencia de Barcience será la iniciativa pública la que levante El Matadero de Sonseca ubicado a las afueras del municipio. El primer proyecto de obras para la construcción del matadero y plaza de toros de la Villa de Sonseca data del año 1903, del arquitecto provincial Don Ezequiel Martín, según consta en el expediente de contratación, aunque finalmente no se llego a construir. La construcción del actual matadero empezará en 1923, con un nuevo proyecto pero a grandes rasgos muy similar al de 1903. De este se desconoce su autor, pues el proyecto ha desaparecido del archivo mu-
nicipal. Desde el punto de vista constructivo queda caracterizado por “gruesos muros de mampostería, une sus piedras con argamasa (mezcla de cal, arena y agua) y reserva al tradicional ladrillo toledano los ángulos de las esquinas y los marcos de puertas, ventanas y cornisas de los tejados” (Díaz y García, 1995: 343). De menores dimensiones que el de Barcience, su actividad giraba en torno a un patio central, donde se encontraba la piedra para amarrar las reses bovinas (necesario por su tamaño y fuerza) y darlas sacrificio. La normativa aprobada por la Comunidad Económica Europea a través de sus Directrices nº 91/497 y 91/498, el 1 de enero de 1993, obligaba a los mataderos a hacer frente a diversas adaptaciones con el fin de cumplir las normativas en materia higiénico-sanitaria. El Ayuntamiento de Sonseca no pudo afrontar éstas por ser muy costosas, clausurándose en julio de 1993. Una vez en desuso sus instalaciones albergaron diferentes actividades como las de taller de electricidad y carpintería muni-
cipal, correspondiendo con las dos naves que lo componían. El crecimiento de la población y la necesidad de disponer de nuevos servicios públicos que esta demandaba, hizo que los terrenos del antiguo matadero municipal, se convirtieran en el Centro de Día de la tercera edad. Los planos del proyecto del Centro de Día contemplaban mantener la portada original pero posteriormente no se adaptaría a las nuevas necesidades y se demolió. El nuevo Centro de Día fue inaugurado el 7 de febrero de 2002. Otro elemento del patrimonio industrial agroalimentario perdido, aunque antes de ello, pudo albergar otras actividades diferentes a las iniciales. En este sentido, forman parte de un conjunto en el que son múltiples los ejemplos de elementos vinculados a las actividades agroindustriales que han desaparecido, como la Fábrica de Harinas de Ávila o la de Aranjuez, aunque también otros con enormes dificultades llegan a la actualidad, como la fábrica de embutidos Araú (Revilla, 2008: 65 y ss.)
Portada del proyecto de Centro de Día, en la que se reutiliza la portada del matadero. / ARCHIVO MUNICIPAL DE SONSECA
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4. Conclusiones La pérdida de los elementos del patrimonio industrial agroalimentario, en este caso los mataderos, supone la desaparición del legado material producto del desarrolla de las actividades económicas en un territorio determinado. Estos mataderos sufrieron su cierre y posterior abandono debido a la necesidad de aplicar en sus instalaciones diversas exigencias en materia sanitaria impuestas por la Unión Europea en las últimas décadas. Éstas conllevaban unas importantes inversiones económicas (adaptación de las instalaciones, nuevos materiales, maquinarias, etc.) que no hacían viable su continuación. Una vez cerrados su localización estratégica y amplios solares los convirtieron en espacios idóneos para ser urbanizados, una forma de rentabilizarlos para sus propietarios. Por una parte conllevaba la venta de un inmueble que no generaba ningún valor económico y por otra la desaparición de una actividad industrial, por lo general “molesta” para la población. Un proceso donde al igual que en otras cuestiones relativas al patrimonio industrial, ha jugado un importante papel la falta de sensibilidad de los titulares de los bienes, de las instituciones públicas y de la propia población local (Hidalgo, 2010: 1). A pesar de la desaparición de estos elementos podemos poner en relieve su valor patrimonial, pues perviven aunque en ocasiones olvidadas las historias de vida de sus trabajadores y de otras personas que se relacionaron con la actividad directa o indirectamente. Su “memoria se puede plasmar en datos diversos, informaciones de periódicos, entrevistas en prensa, cartas, o ‘datos’ recogidos en entrevistas orales” (Castillo y Bernal, 2005: 2), que forman parte e integran el acervo cultural de un pueblo 86 | LLÁMPARA
(memoria industrial y cultura del trabajo), de su historia económica y, cómo no, de su paisaje (Benito, Calderón y Pascual, 2009: 207). n Bibliografía y Fuentes ÁLVAREZ ARECES, Miguel Ángel, (2007). Arqueología industrial. El pasado por venir, Gijón, CICEES: Colección la Herencia Recuperada, pp. 118. BENITO DEL POZO, Paz. CALDERÓN CALDERÓN, Basilio y PASCUAL RUIZ-VALDEPEÑAS, Henar, (2009). “Recuperar y rehabilitar el patrimonio industrial urbano. Entre el desamparo institucional y la valoración urbanística”, Ciudades, nº 12, pp. 197-219. CAÑIZARES RUÍZ, María del Carmen, (2005). Territorio y patrimonio minero-industrial en Castilla-La Mancha, Cuenca, Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, pp. 157. CAPEL, Horacio, (1996). “La rehabilitación y el uso del patrimonio histórico industrial”, Documents d´Anàlisi Geogràfica [en línea], nº 29, pp. 19-50, (http://ddd.uab.es/pub/ dag/02121573n29p19.pdf) [Consulta: 22-V-2012]. CASTILLO, Juan José y BERNAL, Antonio Miguel, (2005). “La cultura del trabajo.”, Foro arquitectura industrial en Andalucía. Documentos marco, [en línea], pp. 1-8, (http://www.juntadeandalucia.es/viviendayordenaciondelterritorio/forodearquitectura/pdf/ m4.pdf) [Consulta: 30-V-2012]. DEL CERRO MALAGÓN, Rafael, (1999). “Arquitectura industrial en el Toledo del XIX”, Anales Toledanos, nº XXXVII, pp. 247-273. DÍAZ DÍAZ, Rafael y GARCÍA MARTÍN, Francisco, (1995). “Industria y arquitectura para los servicios públicos”, PERIS SÁNCHEZ, Diego. (Coord.) Arquitecturas para la industria en Castilla-La Mancha, Toledo, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. pp. 337-374. HERCE INÉS, José Antonio, et al. (1998). Apuntes sobre la arquitectura industrial y ferroviaria en Castilla-La Mancha 1850-1936, Toledo, Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha, pp. 293. HIDALGO GIRALT, Carmen, (2010). “La situación actual del patrimonio industrial. Una perspectiva desde la asociación Llámpara”, I Jornadas de Expertos en Patrimonio Industrial “Presente y perspectivas de futuro”. Fundación Hullera Vasco-Leonesa (La Robla 16 de octubre de 2010), [en línea] (http://www.fhvl.es/fhvl/content.asp?contentid=708) [Consulta: 15-V-2012]. JUARISTI, Joseba (2004). “El porvenir de las ruinas industriales”, Fa-
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Imagen de cadizindustriaviva.com. / CÁMARA OFICIAL DE COMERCIO, INDUSTRIA Y NAVEGACIÓN DE CÁDIZ
• Título: RETI. Red Española de Turismo Industrial. • Presidencia: Diputación de A Coruña • Socios fundadores: Cámara de Comercio e Industria de Toledo. Diputación de A Coruña Patronato Provincial de Turismo de Segovia. Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Alicante. Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Cádiz. Diputación de Sevilla. • Objetivos: Promover el turismo industrial tanto de industria viva como de patrimonio industrial.
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RETI Red Española de Turismo Industrial Entrevista realizada por Carmen Hidalgo y Mónica López, de la Asociación Llámpara, a Diego Calvo Pouso, Presidente de la Diputación de A Coruña, Javier Díaz de la Cámara de Comercio e Industria de Toledo, Jose F. Mancebo de la Cámara de Comercio de Alicante, José Miguel Cossi de la Cámara de Comercio de Cádiz, y Josep Maria Pey de El Generador. La entrevista tuvo lugar en octubre de 2012. A lo largo del último año se ha ido configurando un proyecto que acaba de comenzar a andar formalmente. Nos referimos a la denominada Red Española de Turismo Industrial, cuyo acrónimo es RETI. La iniciativa se presentó en febrero de 2011 en Talavera de la Reina, donde se constituyó un grupo de trabajo en el que, a lo largo de todo 2011, fuimos trabajando con el objetivo de aprobar el redactado de los Estatutos de la RETI, así como su propuesta de organización y funcionamiento, en la reunión celebrada en la feria de turismo FITUR, celebrada en enero de 2012, en Madrid celebrada en enero de 2012 en Madrid. El proyecto recibió desde el primer momento numerosos apoyos a lo largo de todo el país, contando en el grupo de trabajo
inicial con numerosas administraciones, entidades, profesionales e investigadores especialistas tanto en turismo como en patrimonio. Finalmente, debido fundamentalmente a cambios acaecidos en las estrategias turísticas en algunos territorios, no en todas las entidades participantes se han dado las condiciones idóneas para la adhesión formal a la RETI. No obstante, en conversaciones mantenidas desde Llámpara con agentes de distintos territorios, nos consta que se sigue trabajando con el objetivo de poder sumarse al proyecto en el futuro. La RETI es una “Asociación que actuará como plataforma de las organizaciones que promueven el turismo industrial de forma agrupada y estructurada en
el territorio español; con el fin de desarrollar políticas coordinadas en esa “red de redes”, que favorezcan el trabajo conjunto y la organización y estructuración de esa modalidad turística, a modo de club de producto turístico, para su implementación y desarrollo en la oferta turística de España.” (Preámbulo de los Estatutos de la RETI). DIEGO CALVO POUSO, PRESIDENTE DE LA RETI Desde Llámpara hemos entrevistado a Diego Calvo Pouso, Presidente de la Diputación de A Coruña, que ostenta actualmente la Presidencia de la RETI, para que nos cuente con más profundidad el proyecto. ¿Cómo surgió la idea de crear una Red de Turismo Industrial y de quién partió la idea? Los antecedentes hay que buscarlos en el año 2010, cuando representantes de la Red de Turismo Industrial de Cataluña, de la Diputación de A Coruña y de la Cámara de Toledo plantean en Ferrol la posibilidad de crear una red a nivel estatal para promocionar el producto turístico industrial. A partir de ahí, comenzaron las reuniones de trabajo y los encuentros para definir el proyecto, pero no fue hasta enero de este año 2012 cuando, aprovechando la feria de FITUR, se reunieron tanto el grupo de trabajo que perfilaba los estatutos como los representantes de las administraciones que podían estar interesadas en entrar a formar parte de la Red Española de Turismo Industrial. En mayo de este mismo año se firman los estatutos y se presenta el proyecto, que preside la Diputación de A Coruña y que cuenta con la Cámara de Comercio e Industria de Toledo; el Patronato Provincial de Turismo de Segovia; la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Alicante; la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Cádiz; y la Diputación de Sevilla, como socios fundadores.
¿Cuáles son los principales objetivos de la RETI? Ya su propio nombre lo indica: promover y promocionar los valores o restos industriales de un determinado lugar como productos turísticos y elementos de dinamización socioeconómica del territorio. Además, tal y como se recoge en sus estatutos, la RETI tendrá que desarrollar proyectos en beneficio de los objetivos de sus integrantes y, además, velar por la calidad del turismo industrial que se ofrece. Es importante también utilizar este turismo industrial para aumentar la sensibilización por los valores de una cultura que fue pasado, en algunas ocasiones es presente y, si conseguimos que se convierta en un valor turístico, será también futuro. Otros objetivos claros están en fomentar la colaboración entre los integrantes de la red, tener cada vez más presencia en foros e iniciativas de interés para nuestros objetivos y lograr un posicionamiento claro de España como destino de turismo industrial. ¿Qué significa esto? Que lograremos desestacionalizar la demanda en los destinos turísticos y trasladaremos la actividad turística a territorios que actualmente no lo son pero que pueden serlo. En resumen, crear un nuevo turismo, además del de sol y playa que ahora tenemos.
La creación de la Red de estas características es muy original pero todavía lo es más la estrategia de crear un equipo de trabajo para establecer sus bases y la presentación previa de la propuesta a un espectro tan amplio de invitados ¿Por qué se decidió optar por este modelo? ¿qué efectos positivos ha supuesto trabajar de esta manera? Se decidió optar por ese modelo para contar con todas las opiniones posibles y, sobre todo, porque era importante hacer un trabajo previo para saber qué interés real había en la puesta en marcha de esta Red Española de Turismo Industrial. Convocando a todo el que quisiera oírnos se ha conseguido hacer un buen trabajo porque se ha contado con representantes de diversas administraciones, del sector turístico, del sector industrial, expertos en patrimonio industrial de las universidades y de diversos colectivos y entidades que trabajan directamente sobre los recursos patrimoniales industriales. ¿Cómo afectará la RETI a la protección y conservación del patrimonio industrial? El objetivo de la RETI en este sentido es incidir positivamente en la preservación y puesta en valor del patrimonio industrial. Tanto es así que, desde el primer momento, quedó recogido en los Estatutos, donde hay un punto en el que se habla de la sensibi-
Portal web Ferrol Ortegal. / CÁMARA OFICIAL DE COMERCIO, INDUSTRIA E NAVEGACIÓN DE FERROL
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lización por los valores de la cultural industrial pasada y presente. Textualmente se dice que “las actuaciones desarrolladas por la Red, así como sus asociados, llevarían implícita la puesta en valor de la cultura de la industria, tanto pasada como presente, en sus manifestaciones tangibles e intangibles, buscando una mayor difusión y sensibilización por estos elementos culturales y su necesidad de preservación y puesta en valor”. ¿Y su puesta en valor turística? Dar a conocer o darle un valor añadido al patrimonio industrial siempre será una actuación muy positiva tanto para el bien patrimonial como para los habitantes del territorio donde se encuentren, así como para los turistas que vayan a visitarlo. ¿Podríamos imaginar en el futuro la existencia de una RETI europea? Pues podría ser, porque estamos a la espera de la resolución de un proyecto europeo en el que ya se está trabajando con potenciales socios de Portugal, Francia e Italia. Así que no sería una idea tan descabellada que después del Congreso que celebraremos en Portugal en noviembre podamos empezar a hablar de esa colaboración a nivel europeo. DIPUTACIÓN DE A CORUÑA. PRESIDENCIA DE LA RETI. ¿Por qué su entidad ha decidido sumarse a la RETI? Porque desde el primer momento me pareció una buena idea. Por eso también decidimos asumir la presidencia. En cuanto surgió la idea de crear esta red solo hacía falta analizar la situación de la provincia de A Coruña para saber que teníamos que estar ahí. Nuestra provincia es de costa y playa, no lo vamos a negar, pero es muy importante buscar alternativas para desestacionalizar el turismo, y el turismo industrial es la opción perfecta porque tenemos mucho que ofrecer. 90 | LLÁMPARA
El hecho de entrar en la RETI, además de ser beneficioso para la propia red, lo es también para nosotros, claro, porque nos ayudará muchísimo a vender nuestro turismo industrial a través de sectores estratégicos como son el naval, el eólico, el de las fábricas de harina, el textil, y otros muchos más con gran representación en la provincia de A Coruña. ¿Cuáles son las competencias de su entidad en relación con el turismo industrial? ¿Cuáles son las iniciativas/acciones qué está desarrollando en este sentido, además de su participación en la RETI? Desde la Diputación de A Coruña se están apoyando las iniciativas que, por ejemplo, en Ferrol o en Lousame, se están poniendo en marcha en relación con la promoción del turismo industrial. En el caso concreto de Ferrol, se editó un folleto con cinco posibles rutas en la comarca: la ruta pesquera, la de construcción naval apoyada por Navantia y el Arsenal, la ruta agroalimentaria, la del pan y la de la energía y el reciclaje. Además, desde el Consorcio de As Mariñas también van a surgir iniciativas de este tipo que apoyaremos; y tenemos prevista la redacción de un estudio tanto de visita a industrias en servicio como al patrimonio de toda la provincia. La idea es hacer una nueva ruta que completaría toda la zona. ¿Cuál es la oferta de turismo industrial en su ámbito territorial? En la provincia está en marcha un ambicioso plan de turismo industrial que abarcaría las comarcas de Eume, Ferrol y Ortegal. Nuestra idea es demostrar que en A Coruña hay una zona en donde naturaleza, cultura e industria van de la mano. La web es www.ferrolortegal.com La ruta naval, que es una de las propuestas que ya inauguramos el año pasado, intenta explicar la historia de Ferrol a través
de su puerto pesquero y comercial, de sus astilleros civiles y militares, y de las instalaciones de La Armada. El plan incluye visitas al Arsenal de Ferrol, a Navantia, y a Exponav. La ruta pesquera, puesta en marcha en colaboración con la Cofradía de Pescadores de Cedeira y fábricas de conservas en de la zona, busca cómo mostrar el modo de vida de muchos de los habitantes de este territorio. Esta ruta incluye una visita a la Reserva Marina de Interés Pesquero de la Ría de Cedeira, o su puerto, su lonja y una fábrica de elaboración de salazones y conservas de pescados de forma artesanal. Además, y dado que la tierra también tiene su protagonismo en la comarca Ferrol-Eume-Ortegal, hemos pensado en una ruta agroalimentaria a través de establecimientos y fábricas de productos locales. Colaboramos, en este caso, con la Casa do Mel de Goente, la Cooperativa de Productores do Campo de A Capela, Distribuciones O Casal o la Cooperativa de Santa María do Val. La cuarta ruta con la que trabajamos tendrá un tirón espectacular, ya que discurre a través de lo que es el producto estrella de la comarca, el pan de Neda. La idea es contar a los turistas, y también a nuestros vecinos, que la tradición panadera en este municipio se remonta a la Edad Media, con lo que hay multitud de anécdotas e historia en torno a esta industria. Finalizamos con una quinta iniciativa, que es la Ruta de la Energía y el Reciclaje a través de su relación con el medio ambiente. El punto neurálgico está, en este caso, en la zona de Ferrol-Ortegal, en donde proponemos una propuesta divertida para una jornada de ocio que incluye la visita a la Fundación Sotavento Galicia; a Reciclaterra, un centro de interpretación y divulgación en Ferrol; a la planta de reciclaje Recinor; y a las instalaciones de la planta de gas de Reganosa en Mugardos.
De todo esto se puede deducir que la oferta es variada, amplia, con muchos sectores que se pueden explotar y en los que seguiremos trabajando para lograr nuestro objetivo: desestacionalizar el turismo y buscar cómo fomentar esas industrias que, tanto en activo como ya obsoletas, puedan convertirse en lugares de visita muy interesantes. ¿Cuál es el potencial aún por desarrollar en su territorio? Hemos empezado por el área de Ferrol, Eume y Ortegal, pero nuestra provincia tiene mucho más que aportar y hay muchas más rutas que en un futuro podremos poner en marcha. Tenemos la industria textil y tenemos minas de carbón o de otros minerales en otros municipios. La idea es aguardar por el trabajo que ya está en marcha y veremos todas las opciones y cuáles se pueden poner en marcha. CÁMARA DE COMERCIO E INDUSTRIA DE TOLEDO. SECRETARÍA Y TESORERÍA DE LA RETI. ¿Por qué su entidad ha decidido sumarse a la RETI? La Cámara de Toledo ha tenido claro, desde que comenzó a impulsar el turismo industrial en su provincia, en 2005, la necesidad de aunar esfuerzos con otras entidades gestoras y promotoras de esta actividad, con objeto de generar sinergias y conseguir visibilidad y reconocimiento público. ¿Cuáles son las competencias de su entidad en relación con el turismo industrial? ¿Cuáles son las iniciativas/acciones qué está desarrollando en este sentido, además de su participación en la RETI? Desde 2005, la Cámara de Toledo promueve y coordina una plataforma de empresas y sitios de patrimonio industrial visitables en su provincia. Además, hemos organizado cursos y seminarios prácticos para las organizaciones asociadas, realizado viajes de familiarización, es-
tudios científicos sobre el mercado del turismo industrial en Castilla-La Mancha… Atendiendo a lo arriba expuesto, nuestra Cámara organiza, promueve o es partícipe de iniciativas y proyectos nacionales y europeos para el impulso del turismo industrial: Congreso Europeo de Turismo Industrial, cuyas ediciones coorganizan la Cámara de Toledo y CCI France, en colaboración con un socio local; así, tras la primera edición en Angers (2006), se han celebrado el 2º Congreso en Toledo (2008), la tercera edición en Turín (2010) y el 4º Congreso, que tendrá lugar en São João da Madeira/Oporto, del 21 al 23 de noviembre de 2012, bajo el lema “Advacing knowledge to improve the territorial development”. Edición de la publicación “Visita de empresa y turismo: contexto español y perspectivas europeas”. Manual de 259 páginas, coordinado por los profesores Dr. Manuel Antonio Zárate (UNED) y Dr. Jean-René Morice (Universidad de Angers), que recoge y desarrolla las aportaciones y ponencias del 2º Congreso Europeo de Turismo Industrial. El libro, editado en español
y francés, incluye veintinueve aportaciones de treinta y cinco autores europeos. Normalización del sector. Desarrollo de la norma UNE 302001, específica para el turismo industrial, promovida por la Cámara de Toledo ante el ICTE, y de cuyo Comité Técnico de Normalización hemos formado parte. Presencia en el Grupo de Trabajo GT09 del Comité Técnico de Turismo (TC228) de ISO, para el desarrollo de una norma internacional para el sector. Patrocinio de la Feria Ibérica de Turismo Industrial (Talavera, febrero de 2011), en cuyo marco se organizó la jornada “Hacia la creación de una red de turismo industrial”, en la que se constituyó el grupo de trabajo para promover la RETI, bajo los auspicios de Turespaña. ¿Cuál es la oferta de turismo industrial en su ámbito territorial? La provincia de Toledo ofrece un extenso escaparate industrial de interés turístico. Desde el inicio de nuestra actividad en pro del turismo industrial, la Cámara ha editado catálogos online y offline de la oferta asociada (versión accesible en español, inglés
Guía de Turismo Industrial. / CÁMARA OFICIAL DE COMERCIO E INDUSTRIA DE TOLEDO
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y francés a través de www.turismoindustrial.es). El portal recoge 52 empresas y sitios de patrimonio industrial. La industria viva abarca manufacturas tradicionales (cerámica artística, guitarras, espadas, cuero), fábricas agroalimentarias (bodegas, almazaras, queserías, conserveras, cerveceras, cárnicas), y modernas plantas de tecnología avanzada (industria aeronáutica, talleres de trenes de alta velocidad, plantas de energía fotovoltaica…). El patrimonio y arqueología industrial recogidos en nuestra oferta incluye el conjunto de molinos de viento de Consuegra, antiguas almazaras y bodegas (Alcabón, Finca Loranque) y los museos y centros de interpretación de la cerámica de Talavera, del bordado de Lagartera y del azafrán, en Madridejos. ¿Cuál es el potencial aún por desarrollar en su territorio? El mayor desafío, para todos los socios de la RETI, es la adecuada comercialización de nuestra oferta conjunta en el mercado turístico, a través de un portal web que permita la reserva online de los productos integrados en la Red, partiendo de la exigencia de un nivel de calidad común en la prestación del servicio por parte de las organizaciones asociadas, atendiendo a requisitos básicos recogidos en la vigente norma UNE. Refiriéndonos a Castilla-La Mancha, en su conjunto, es de esperar un apoyo más convencido de la Administración autonómica (JCCM) al desarrollo y promoción de este sector, dentro del Plan Estratégico para el Turismo, actualmente en elaboración, y sus medidas de ejecución. Debe aprovecharse la reciente declaración de la mina de Almadén como Patrimonio Mundial de la Humanidad como hito decisivo para la promoción y divulgación del turismo industrial a gran escala. 92 | LLÁMPARA
Toledo. Mapa provincial y rutas de turismo Industrial. / CÁMARA OFICIAL DE COMERCIO E INDUSTRIA DE TOLEDO
CÁMARA DE COMERCIO DE ALICANTE. VICEPRESIDENCIA 2ª DE LA RETI ¿Por qué su entidad ha decidido sumarse a la RETI? Después del camino iniciado por varias cámaras de comercio de España y Europa, entre las que destaca el papel pionero de la Cámara de Toledo, desde nuestra Cámara comenzamos a trabajar
desde esta interesante línea para la provincia de Alicante. Concretamente, los primeros pasos en divulgación y sondeo se producen a partir del II Congreso de Turismo Industrial, en el año 2008. ¿Cuáles son las competencias de su entidad en relación con el turismo industrial? ¿Cuáles son las iniciativas/acciones qué está desarrollando en este
Alicante Turismo Industrial. / CÁMARA DE COMERCIO DE ALICANTE
sentido, además de su participación en la RETI? A partir de ese momento, la Cámara de Comercio de Alicante comienza a trabajar documentos y modelos de éxito aplicables para su territorio, comenzando por un primer censo concebido de forma dinámica. En este momento, la Cámara de Alicante, en colaboración con el Patronato Provincial de Turismo Costa Blanca (Diputación de Alicante), está trabajando para regular, incentivar y diseñar de una forma estratégica esta “evolución empresarial” y sus potencialidades con el deseo de seguir impulsando nuestro know-how industrial en producto turístico. En octubre de 2011, la Cámara organiza una jornada de concienciación sobre el proyecto que tuvo una aceptación tremenda entre el empresariado y los medios y la opinión pública. Paralelamente, entidades como la Diputación provincial, trabajaban en el estudio de la oferta (concretamente en el Plan de Valorización Turística del Patrimonio Cultural
de Alicante, dentro del cual se incluye como línea estratégica el turismo industrial). Tras diversas reuniones en este sentido, Cámara y Patronato deciden comenzar a trabajar conjuntamente este producto con tanto potencial para nuestra provincia. Para ello, se ha puesto en marcha, calcando el modelo de RETI, la Red “Alicante Turismo Industrial”, trabajando las empresas de un censo dinámico de producto estructurado o incipiente y lo municipios que ya desarrollan iniciativas relacionadas (como las Rutas Outlet y Museísticas del calzado de Elche y Elda, la oferta que promueve el Ayuntamiento de Novelda relacionada con la Piedra Natural o los planes de desarrollo turístico industrial del municipio turronero de Jijona). Se ha configurado todo un catálogo referente para ordenar, motivar y promocionar esta oferta, motivando desde hace unos meses la participación de empresas por parte de Cámara y la de los ayuntamientos gracias al papel de Diputación. A finales de este mismo año o comienzos 2013 presentaremos la oferta adherida y producto/destino estructurado de Alicante, aprovechando además los últimos proyectos, tendencias y parámetros fijados por la RETI. ¿Cuál es la oferta de turismo industrial en su ámbito territorial? La provincia de Alicante se ha caracterizado siempre por contar con muchas industrias tradicionales y pioneras en exportación e innovación a nivel nacional e internacional. Determinadas marcas, empresas o tradiciones privadas de la han asumido el rol de representar toda una cultura de lugar, más allá de su propio negocio empresarial en sentido estricto. Sectores como los del calzado (Elche, Elda), piedra natural y mármol (Novelda, Pinoso), alfarería (Agost), papel (Banyeres de Mariola), juguete (Ibi, Onil) o agroalimentario en sentido am-
plio (bodegas de vino o empresas turroneras y chocolateras) son sólo una pequeña muestra del potencial de muchas empresas y sectores alicantinos que ya están trabajando en este sentido o que puedan ver una oportunidad en estas iniciativas. ¿Cuál es el potencial aún por desarrollar en su territorio? Aunque existen grandísimos exponentes en turismo industrial en Alicante (por citar solo algunos, empresas como Chocolates Valor, Museo El Lobo-1880, Pikolinos o Bodegas Enrique Mendoza), sin duda existe todo un sinfín de retos para ordenar, catalogar y promocionar la oferta de la provincia de forma coherente y efectiva. En este sentido y tras más de dos años de trabajo, estamos en disposición de ofrecer apoyo técnico y visión de escala a cuantas iniciativas se pongan en marcha en nuestra provincia, gracias a la perspectiva horizontal de nuestra Cámara de Comercio y a la competencia de territorio de la Diputación de Alicante, a través del Patronato Provincial de Turismo Costa Blanca. CÁMARA DE COMERCIO, INDUSTRIA Y NAVEGACIÓN DE CÁDIZ. MIEMBRO DE LA RETI ¿Por qué su entidad ha decidido sumarse a la RETI? La Cámara de Comercio de Cádiz, está convencida del potencial del turismo industrial y sus efectos beneficiosos en el tejido productivo local. La apuesta de trabajar en red en España y a nivel europeo, nos parece fundamental para desarrollar y consolidar este tipo de turismo. ¿Cuáles son las competencias de su entidad en relación con el turismo industrial? ¿Cuáles son las iniciativas/acciones qué está desarrollando en este sentido, además de su participación en la RETI? Las Cámaras de Comercio venimos apoyando líneas de promoción turística, para la internacionalización y el posicionamiento en nuevos segmentos. La PATRIMONIO INDUSTRIAL | 93
Cámara de Cádiz ha participado en los Congresos Europeos de Turismo Industrial y en el grupo de trabajo para la constitución de la RETI. A nivel provincial se ha llevado a cabo un estudio que ordena los recursos existentes y diagnóstica la situación y potencialidades del turismo industrial. Para nuestra provincia la industria turística es uno de los pilares fundamentales del desarrollo económico y en los próximos años el turismo industrial conforma una interesante oferta complementaria para el posicionamiento del destino Cádiz – Costa de la Luz. ¿Cuál es la oferta de turismo industrial en su ámbito territorial? La Cámara cuenta con la plataforma www.cadizindustriaviva.com que ofrece un catálogo amplio de recursos visitables, fundamentalmente visita de empresas. Bodegas, almazaras, salinas, el caballo, el toro, industria agroalimentaria, construcción naval, molinos eólicos o energías renovables son algunas de las visitas ofrecidas, junto con recursos de patrimonio industrial como el Real Observatorio de la Armada. La web ofrece también visitas relacionadas, como la del Circuito de Jerez. ¿Cuál es el potencial aún por desarrollar en su territorio? Seguimos trabajando en la difusión del proyecto y evaluando nuevas empresas que desean incorporarse al mismo. En este sentido, la industria aeroespacial y el sector de la piel se van a incluir en el catálogo a corto plazo. Seguimos incluyendo nuevas actividades artesanales, como telares, quesos, instrumentos musicales, etc. Por último vamos a hacer un esfuerzo por recoger recursos de patrimonio industrial y cultural que nos ayuden a enriquecer la oferta y a mejorar el atractivo de Cádiz Industria Viva. El grupo de trabajo para la gestación de la RETI fue coordinado por uno de los mayores especialistas en turismo industrial de nuestro país. Nos estamos re94 | LLÁMPARA
Web oficial de Cádiz: Industria Viva. / CÁMARA OFICIAL DE COMERCIO, INDUSTRIA Y NAVEGACIÓN DE CÁDIZ
firiendo a Josep Maria Pey Cazorla, hemos hablado también con él para que nos cuente cómo fue el proceso y cómo ve el futuro. JOSEP MARIA PEY DE EL GENERADOR. Josep Maria, ¿puedes hablarnos sobre la experiencia del grupo de trabajo? Absolutamente gratificante. La mayoría de los miembros que se inscribieron en el grupo fueron muy participativos y eso demostró su grado de interés e implicación en el tema. Esos componentes tenían perfiles muy distintos, tanto en su formación como en los ámbitos en que actúan profesionalmente: del ámbito académico-universitario, miembros de asociaciones que actúan en el campo del patrimonio industrial, integrantes de cámaras de comercio y del sector empresarial, representantes de instituciones y de la administración pública… Eso supuso –a veces- una cierta dificultad para conciliar los puntos de vista y conseguir un redactado satisfactorio para todos (es lo que tienen los procesos democráticos y participativos). Pero la verdad es que el resultado final ha permitido plasmar
unos Estatutos que permiten dar a la RETI un planteamiento y estructuración más transversal y que puede permitir la participación de los distintos agentes que actúan en la protección y recuperación del patrimonio industrial, su estudio, la puesta en valor turístico y su promoción dentro de la oferta turística cultural que dicha asociación maneje. ¿Cómo ves su futuro? Depende de a qué nos atengamos. Por lo que refiere a la coyuntura económica, podríamos decir que no nace en el mejor momento. Todos sabemos que en el marco de la crisis en que nos movemos, los recortes han llegado –antes que en otros ámbitos- al cultural y también al turístico, a pesar de ser dos de los pilares en los que debería apoyarse–a mi parecer- una salida de la crisis sin caer en los mismos errores en que se fundamentó la economía que nos llevó a esa crisis. Eso se traduce, directamente, en una falta de recursos económicos y de toda índole que permitan el desarrollo de la RETI, y el cumplimiento de sus objetivos, de una forma más favorable. Por otro lado, si lo vemos desde el punto de vista positivo
que conlleva toda crisis, de replantearse trayectorias y sistemas, y la necesidad de buscar nuevos caminos para activar filones de promoción económica, podríamos decir que es una gran oportunidad, siempre que se consiga hacer ver el potencial que puede suponer el turismo industrial para el desarrollo de los territorios en que se implemente. Si analizamos propiamente la RETI, en sí misma, veremos que cuenta con un número inicial de asociados bastante importante, representativo geográficamente y también en los distintos recursos y productos que cada uno de esos socios aporta. Es interesante porque aúna agentes con experiencia y otros que han apostado claramente por desarrollar el turismo industrial en sus territorios, de forma planificada. La diversidad de esos agentes (Cámaras de Comercio, Diputaciones, etc.) también será enriquecedor para permitir una estructuración del turismo industrial en España, de forma pautada, y en las dos modalidades: el turismo industrial histórico o patrimonial y el de industria viva o de visitas a empresas en activo. Sin duda esa transversalidad también facilitará los contactos y accesos a instituciones y administraciones por distintas vías, para conseguir su soporte e implicación. El reto sería poder incorporar otras organizaciones que promueven el turismo industrial, de forma conjunta y estructurada, en otras partes de la península y que ahora mismo no están en la RETI, si bien, algunas de ellas contribuyeron en gran medida a su existencia.
Si centramos el análisis en el ámbito estricto del turismo industrial en sí y su momento actual de desarrollo a nivel general, considero que es el mejor momento para la aparición de la RETI. La aparición de una norma de calidad turística para el turismo industrial (UNE 302001); la convergencia cada vez más evidente entre los –hasta ahora– distanciados agentes que actuaban en el turismo industrial histórico o patrimonial y el de industria viva, respectivamente (como se plasmará ya en el IV Congreso Europeo de Turismo Industrial de Sao Joaõ de Madeira de este otoño); el foco de interés puesto sobre el turismo industrial por parte de la OMT y por las instituciones europeas (materializado en líneas explícitas de subvenciones para el desarrollo de productos de turismo industrial), así como el avance realizado en otros países en el turismo industrial, que van a permitir el trabajo en red, a nivel internacional, hacen que la RETI sea, rotundamente, un instrumento necesario y oportuno, con un futuro inmejorable, a poco que se trabaje bien. ¿En qué medida es interesante y/o necesaria la existencia de una iniciativa como la RETI? La RETI puede cumplir un importante papel como instrumento que permita articular políticas conjuntas para el desarrollo del turismo industrial en España, generar sinergias entre sus asociados y ofrecerles asesoramiento y otros servicios. Al mismo tiempo puede ser una herramienta importantísima para conseguir el posicionamiento del
turismo industrial, en la oferta turística del país, y convertirse en interlocutor, en representación de sus socios, con los estamentos institucionales, administraciones, agentes económicos, etc. Un agente, como la RETI, que sirva de punto de encuentro, organización y estructuración de la oferta del turismo industrial, permitirá obtener mejor los objetivos de quienes son sus responsables, facilitará el trabajo con otras organizaciones similares, en otros países y construir una red de redes de turismo industrial, con la que se podrán desarrollar proyectos de mayor calado y constituir un “lobby” en apoyo y promoción de ese turismo. ¿Cómo ves el futuro del turismo industrial en España? Un poco en la línea de lo dicho hasta ahora, creo que la coyuntura actual de crisis, en el fondo es una oportunidad para el desarrollo y posicionamiento del turismo industrial en España. Representa una línea interesante de generación de actividad económica, de promoción del tejido productivo del país y supone un nuevo producto para el mercado turístico que demanda nuevas propuestas para un público cada vez más especializado y exigente. Las distintas iniciativas que surgen por doquier, en todo el territorio de la península ibérica (así como en otras latitudes del mundo) a favor del turismo industrial, invitan a un cierto optimismo para pensar en el desarrollo e implantación del turismo industrial en España. Y, en este sentido, la RETI puede, y debe, tener un papel clave y estratégico. n
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Exposición 100 elementos del Patrimonio Industrial en España GERARDO J. CUETO ALONSO. Departamento de Geografía, Urbanismo y Ordenación del Territorio. Universidad de Cantabria MARÍA PILAR BIEL IBÁÑEZ. Departamento de Historia del Arte. Universidad de Zaragoza
T ICCIH-España ha organizado una exposición itinerante que está recorriendo España para dar a conocer su rico patrimonio industrial a través de 100 elementos significativos. Desde que se inauguró en marzo de 2011 ha visitado seis ciudades españolas. TICCIH-España, sección española de TICCIH (Comité Internacional para la Conservación del Patrimonio Industrial) ha promovido y organizado la celebración de una exposición itinerante centrada en cien elementos sobresalientes del patrimonio industrial español. Esta exposición se enmarca dentro de los objetivos de actuación que la asociación señaló en su acta de constitución, el que propone “preservar y defender el patrimonio industrial de España, definiendo y realizando posibles actividades en relación con el mismo, sensibilizando, valorizando y actuando en aquel que pueda considerarse en peligro de desaparición”. Con esta exposición se pretende hacer visible al conjunto de la sociedad española el valor cultural del legado de la industria. Como complemento TICCIH-España ha editado un libro-catálogo para el visitante interesado en profundizar en el conocimiento sobre cada uno de los elementos seleccionados, junto a una serie de estudios introductorios a la variedad de te96 | |LLÁMPARA LLÁMPARA
La Exposición 100 Elementos del Patrimonio Industrial en España visitó el Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León durante el mes de noviembre de 2011. / ARCHIVO
mas que el patrimonio industrial plantea. La idea sobre la realización de una exposición itinerante nace casi simultáneamente a la constitución de la sección española de TICCIH, si bien su concreción fue demorándose en el tiempo hasta que, con motivo de la celebración del V Congreso de la asociación en la ciudad de Vigo y la elección de una nueva junta directiva, se decidió dar el impulso necesario para llevarla a buen puerto. Bajo la coordinación científica de los autores de este texto durante 2010 se redefinieron los contenidos, se
marcaron las pautas y plazos ineludibles para poder realizar una exhibición del patrimonio industrial acorde con la importancia que jugó este sector económico en la modernización de España. La selección de los cien bienes expuestos correspondió a las direcciones generales de patrimonio de cada Comunidad Autónoma, si bien alguna delegó este proceso a expertos o asociaciones relacionadas con el patrimonio industrial.Para ello, se fijaron criterios, siguiendo las directrices formuladas en el Plan Nacional de Patrimonio Industrial, vinculados con la an-
tigüedad del bien, los diversos sectores productivos que definen la industrialización en España, las tipologías arquitectónicas y la relación de la industria con el territorio, cobrando importancia la figura del paisaje industrial, y el grado de conservación y uso de los mismos que permita su visita y conocimiento. El resultado de esta selección se concretó en un predominio de bienes surgidos en la Primera y Segunda Revolución Industrial, con una hegemonía del sector siderúrgico, el minero y la obra pública, aunque desde luego todas las épocas y sectores industriales están representados en la muestra. Si bien desde el punto de vista patrimonial predomina la figura de monumento industrial representado por la fábrica, no es desdeñable la presencia de otras categorías patrimoniales como la de paisaje cultural, fundamentalmente cuando el bien seleccionado se corresponde con el ámbito de la minería y la infraestructura que implica. El resultado es una muestra en la que se exhiben cien paneles dedicados a otros tantos bienes sobresalientes del patrimonio industrial español, que se organiza con un criterio territorial y, dentro de cada comunidad autónoma, los elementos se exponen siguiendo un criterio
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Inauguración de la Exposición 100 Elementos del Patrimonio Industrial en España en la ciudad de Bilbao. / ARCHIVO
Panel del Alto Horno número 2 de Sagunto en la Exposición 100 Elementos del Patrimonio Industrial en España. / ARCHIVO
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“ Es una muestra en la que se exhiben cien paneles dedicados a otros tantos bienes sobresalientes del patrimonio industrial español”
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Panel del Canal de Castilla en la Exposición 100 Elementos del Patrimonio Industrial en España. / ARCHIVO
cronológico. Cada uno de los bienes seleccionados está explicado en un panel donde se combina la información geográfica, la patrimonial y la gráfica. El bien queda localizado geográficamente y clasificado en un sector industrial y tipológico. Además se explica su valor patrimonial mediante un breve texto descriptivo que está acompañado de un importante aparato gráfico en el que se combinan fotografías actuales con imágenes de archivo. Este recorrido visual se acompaña de la edición de un libro-catálogo que nace con la voluntad de ser un hito historiográfico en el ámbito de la arqueolo98 | LLÁMPARA
gía industrial. El libro, editado en colaboración con el Instituto de Patrimonio Cultural de España, se divide en dos partes: un conjunto de doce estudios y un total de cien fichas catálogo que recogen el total de los elementos que configuran la exposición.
“ Este recorrido visual se acompaña de la edición de un libro-catálogo que nace con la voluntad de ser un hito historiográfico en el ámbito de la arqueología industrial. ”
El 22 de marzo de 2011 se inauguró la exposición en la Real Fábrica de Tapices de Madrid. Tras la capital la exposición ha visitado Zaragoza, Bilbao, Vitoria, Sabero y Sevilla, obteniendo una buena acogida entre el público y sorprendiendo especialmente a aquellos visitantes poco familiarizados con este patrimonio. En algunas sedes, como Madrid y Bilbao, la exposición a nivel nacional se ha acompañado con una muestra del patrimonio industrial local, lo que sin duda la ha enriquecido y ha sido celebrado por los visitantes. Un aspecto a subrayar ha sido el escenario que las Comunidades autónomas han elegido para celebrar esta muestra, por cuanto muchas de ellas rezuman un indudable sabor industrial, como la referida Real Fábrica de Tapices, pero también la botellería de la fábrica de cervezas La Zaragozana en Zaragoza, el Mercado del Ensanche de Bilbao, la antigua azucarera de Vitoria o el Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León sito en la Ferrería de San Blas de Sabero (León). El respaldo institucional ha sido unánime allí donde ha recalado, de manera que consejeros de Cultura y directores generales de Patrimonio han sido los encargados de inaugurar la exposición en cada una de las sedes. La situación económica actual ha supuesto un cierto quebranto en la buena marcha de la exposición, que se ha visto obligada a sufrir un breve parón. No obstante, se están poniendo las bases y estableciendo los contactos para que a lo largo de 2013 reanude su camino y visite todas las Comunidades Autónomas que aún no la han recibido. Para un seguimiento de la exposición se ha habilitado un blog (http://expo100ticcih.blogspot.com.es/), así como una página en Facebook y una cuenta en Twitter. n
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Panel de la Ferrería de San Blas en la Exposición 100 Elementos del Patrimonio Industrial en España. / ARCHIVO
miradas
SOBRE NUEVOS USOS DEL PATRIMONIO INDUSTRIAL
ESPAÑA La rehabilitación de la Central Térmica de la MSP como Museo Nacional de la Energía en Ponferrada (León) JORGE SUÁREZ DÍAZ y ANTONI VILANOVA OMEDAS. Arquitectos Impulso Ingeniería, Arquitectura y Consultoría EUDALD TOMASA GARROSET. Director General Grup Transversal (Museografía) Ubicación: Ponferrada, León (España) Coordenadas: Latitud: 42.55685 – Longitud: -6.592886 42° 33’’ 24.6594’’ (N) – 6° 35’’ 34.3896’’ (O) Año de Apertura: 1920 Año de Cierre: 1971 Uso: Museo Nacional de la Energía
Desde el momento en que la Fundación Ciudad de la Energía (CIUDEN) 1 promueve uno de sus proyectos más emblemáticos: la reutilización de la antigua central térmica de la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP) –una de las pioneras (1919)– como estructura esencial del Museo Nacional de la Energía (ENE Museo). A partir de ahí se determinan, implícitamente, los objetivos para acometer una rehabilitación patrimonial capaz de integrar un discurso arquitectónico y museográfico en perfecta sintonía con el conjunto industrial, el territorio donde se ubica y la pervivencia de sus valores históricos y sociales. La formulación de nuestra propuesta de intervención arquitectónica y museográfica se fundamenta en la voluntad de recuperar culturalmente un complejo definido por la diversidad de los elementos que lo constituyen, su heterogeneidad, su riqueza de contrastes -especialmente en relación con el entorno- y su interconexión con estructuras complementarias en el ámbito territorial. Se ha huido de soluciones que, aparentemente, pudieran atraer al visitante, pero que en el fondo serian discriminatorias, como las que promueven la idea de un “parque temático”. La Central Térmica de la MSP y sus construcciones anexas son patrimonio sin adjetivos. Su situación previa a la intervención, abandonada y prácticamente desconocida; de espaldas a la ciudad de Ponferrada y con una total desconexión entre el espacio industrial y las áreas residenciales próximas, demandaba intervenciones arquitectónicas y soluciones museográficas decididas y justificadas que, a su vez, promovieran criterios de diseño imaginativos e innovadores, propios del siglo XXI, con el fin de rememorar la secuencia histórica a través de todos los elementos existentes. < Muelle de Carbones. / ANTONI VILANOVA 2011
Puente de circulación de vagonetas hacia la Sala de Calderas. / ANTONI VILANOVA 2011
Sala de Generación. / ANTONI VILANOVA 2011
La rehabilitación se ha planteado con el objetivo de convertir los edificios de la industria en contenedores culturales, respetando sus características originales y sus valores patrimoniales, tangibles e intangibles (tipológicos, tecnológicos, constructivos, sociológicos). Por todo ello, el análisis inicial de las edificaciones históricas y su interpretación posterior, adquirida a través de fuentes orales y de numerosa documentación consultada en los archivos (MSP y Municipal de Ponferrada), determina los criterios básicos de la actuación:
• Rescatar un patrimonio olvidado con el fin de generar en la población un sentimiento de identidad que facilite el reencuentro con su legado más importante: revivir la memoria histórica a través de los testimonios y vivencias del pasado. • Intervenir adecuadamente respetando el marco físico de los edificios, condicionado por las condiciones topográficas y acorde a su posición estratégica en el proceso productivo: desde la llegada del carbón –procedente del ferrocarril- hasta la producción de energía. PATRIMONIO INDUSTRIAL | 101
Panorámica del conjunto de la Central Térmica de la MSP. / ANTONI VILANOVA 2011
• Incorporar nuevos lenguajes en la propuesta arquitectónica y complementar desde la museografía las calidades expresadas por las antiguas estructuras y tipologías industriales del conjunto de la Central Térmica de la MSP. • Asumir los valores patrimoniales de la misma, a partir del reconocimiento de sus estructuras e instalaciones que, afortunadamente, no habían sido gravemente alteradas en su configuración. • Promover espacios creativos y activos que sean fácilmente interpretables por el público. • Estimular y atraer a los visitantes ofreciendo un alto contenido cultural y formativo, sin desdeñar los aspectos singulares de cada una de las construcciones que configuran el MNE. El proyecto resuelve un programa museístico de manera muy sencilla, asociando el movimiento de los futuros visitantes al realizado en el pasado por el carbón, combustible de la instalación, en un itinerario didáctico que posibilita una comprensión rápida de los procesos de generación de energía en una central térmica. Desde el carbón a las cenizas, pasando por las calderas, la sala de generación con sus turbinas y la evacuación de energía, el visitante recorre la instalación en el sentido de la producción de energía eléctrica. La disposición estratégica del muelle de carbones, aco102 | LLÁMPARA
modada topográficamente, ofrece sus particulares características didácticas para explicar el proceso de aprovisionamiento del carbón hacia la Central. Los elementos y sistemas asociados a la llegada, transporte y descarga del mineral le confieren unos valores de singularidad a toda la implantación, con una elevada capacidad comunicativa desde el exterior hasta el interior. Asimismo el mantenimiento de la estructura de plano inclinado y vertiente única, que esta construcción ofrece, facilita el diseño de una cubierta envolvente, capaz de acomodarse a los diferentes espacios que se generan en su interior, preservando el espíritu con el que fue concebido y permitiendo reutilizar los pilares metálicos, a partir de los carriles de ferrocarril (perfiles de vía), los
mismos que fueron usados en el trazado de la línea férrea entre Ponferrada y Villablino, sin alterar su contenido formal. También se han recuperado elementos materiales existentes todavía, como las estructuras de hormigón y palancas metálicas de apertura de compuertas que conforman las tolvas de vertido de carbón, las vagonetas de carga y las cintas transportadoras... La actuación ha querido enfatizar la relación entre el muelle de carbones y el edificio de la central térmica a través de un “discurso contemplativo” entre sus dos fachadas, diseñando un recorrido interior que permita, a su vez, visualizar las funciones de las tolvas y observar, en el lado opuesto, el frente longitudinal del edificio que alberga las calderas manteniendo la “conectividad productiva” peatonal
Plano de la sección transversal del aprovisionamiento del carbón: Muelle, Calderas y Generación. / ARCHIVO HISTÓRICO DE LA MINERO SIDERÚRGICA DE PONFERRADA (MSP) 1963
Vagoneta en el edificio del Muelle de Carbones. / ANTONI VILANOVA 2011
entre los dos edificios, por medio de la pasarela original adecuadamente rehabilitada. En su dinámica territorial la posición del conjunto, a orillas del río Sil –origen de un itinerario industrial-paisajístico hasta la Fuente del Azufre- así como su relación con la antigua Central Térmica de Compostilla confieren al proyecto realizado unas extraordinarias perspectivas como polo de atracción cultural.
Las actuaciones de restauración, junto a otras más interpretativas e innovadoras, planteadas con la voluntad de no alterar los valores originales de los espacios y sus elementos, se han diseñado con el fin de inducir una verdadera conciencia industrial en el mismo lugar donde se producía la energía. En ausencia de actividad viva, sin ambientes que posibiliten la interpretación, sin referentes históricos del pasado, sin capacidad de estimular al visitante, no sería posible obtener un verdadero desarrollo social y económico en sintonía con los objetivos que se habían propuesto. Patrimonio y cultura son términos recíprocos. A mayor calidad en la recuperación coordinada entre tres visiones patrimoniales la paisajística, la arquitectónica y la museográfica se obtienen una mejor expresividad cultural y viceversa. La concesión del premio “Europa Nostra” a la reutilización de edificios y conjuntos industriales emblemáticos, como
el de la MSP en Ponferrada, amén de su capacidad para explotar singularidades atractivas y mantener la conciencia histórica de los ciudadanos, contribuye a la divulgación efectiva de estas estructuras potenciando el denominado turismo industrial un sector en alza en el conjunto de Europa. n El Gobierno de España crea la “Fundación Ciudad de la Energía” por acuerdo del Consejo de Ministros de 12 de mayo de 2006, como fundación pública estatal, con el objetivo de “potenciar el desarrollo económico y social de la comarca del Bierzo”, mediante la ejecución de actividades relacionadas con la energía y el medio ambiente, siendo una de sus principales finalidades culturales la rehabilitación del antiguo complejo industrial de la Central térmica de la Minero Siderúrgica de Ponferrada como sede del Museo Nacional de la Energía (Ene.Museo). Los directivos actuales, a quienes agradecemos su colaboración, son D. Melchor Ruiz Pérez, Director General de la Fundación y D. Alfonso Peres Osia, Director del Ene.Museo Nacional de la Energía.
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PATRIMONIO INDUSTRIAL | 103
NUEVOS USOS DEL PATRIMONIO INDUSTRIAL
ESPAÑA Palauet Nolla, símbolo de la Fábrica de Mosaicos Nolla XAVIER LAUMAIN y ÁNGELA LÓPEZ SABATER. Arquitectos en Patrimonio - ARAE Patrimonio y Restauración, S.L.P Ubicación: Meliana, Valencia (España) Coordenadas: X: 728350.85 Y: 4377911.80 Huso: 30S , Hemisferio: Norte Año de Apertura: principios del s. XVII (Palauet) / 1860 (fábrica) Año de Cierre: 1968 (Palauet), en activo (fábrica)
En medio de la huerta valenciana, a las afueras del pueblo de Meliana, se encuentra una fábrica que, desde mediados del s. XIX, ha tenido una actividad ininterrumpida. La primicial Fábrica de Mosaicos Nolla, creada en 1860 por el empresario catalán Miguel Nolla Bruixet, fue una de las precursoras de la segunda revolución industrial española, así como el centro de producción de la cerámica de mayor calidad y belleza de su época. Pero, si bien las instalaciones conocieron una utilización continua, con su correspondiente evolución cuyas huellas se aprecian en la arquitectura actual, se alza en una esquina del conjunto fabril el edificio más representativo del pasado esplendor de esta fábrica, el testigo privilegiado de toda esta aventura empresarial, y a su vez uno de los monumentos más relevantes de toda la Huerta Norte: el Palauet Nolla. Esta alquería del s. XVII, perteneciente originalmente a una orden religiosa, fue transformada en casa de veraneo después de la desamortización. La nobleza de la construcción –que cuenta con elementos representativos de sillería, fábrica de gran calidad y piezas relevantes de carpintería entre otros numerosos alardes– así como el alto grado de cuidado de su puesta en obra, le permitieron atravesar los siglos manteniendo un estado de conservación óptimo, hasta las últimas décadas del siglo XX. Miguel Nolla, al iniciar su proyecto industrial, decide aprovechar el edificio como reclamo de su producto, utilizándolo a modo de muestrario. Esta visión marcará el periodo más relevante, y sobre todo más conocido, del monumento. Revestido por los mosaicos de mayor exquisitez y lujo que permite la cerámica Nolla, el Palauet acogió la visita de gran parte de la alta sociedad europea de finales del siglo XIX. Los reyes Amadeo I de Saboya y Alfonso XII, las fami-
Entrada de la Fábrica. / ARCHIVO MUNICIPAL DE MELIANA
lias Romanov y Hohenzollern, el General Prim y numerosos intelectuales, artistas y políticos de renombre disfrutaron de la visión del excepcional conjunto de pavimentos y composiciones parietales que alberga el edificio. Después del traslado de la empresa al centro de Meliana, el Palauet fue utilizado como vivienda del nuevo propietario de las antiguas instalaciones fabriles, hasta el año 1968, cuando Yvonne Volozan –hija de éste, cuyo nombre se asocia al edificio, conocido también como Villa Yvonne– se marcha a Francia. Empieza entonces un rápido proceso de deterioro. Alarmado por el pésimo estado de conservación del monumento, el Ayuntamiento de Meliana, recién propietario del inmueble, solicitó un estudio completo del edificio, tanto de su realidad material y sus patologías, como para investigar su historia, documentar sus elementos artísticos y realizar propuestas de futuro. Dicho trabajo se centró en tres puntos fundamentales, para entender la complejidad de este patrimonio excepcional: su contexto histórico y social, su arquitectura y decoración, y la cerámica presente en todo el edificio. Un equipo interdisciplinar e internacional, integrado por expertos de reconocido prestigio en
< Restitución virtual del Palauet Nolla visto desde su esquina suroeste. / LMVARQUITECTURA
cada uno de los ámbitos a tratar, fue creado ex profeso para responder de la forma más adaptada a las necesidades concretas de este caso tan particular. Se realizaron levantamientos métricos de la construcción así como de todos y cada uno de los elementos que componen el conjunto histórico artístico. La precisión alcanzada permitió realizar restituciones de un rigor extremo, especialmente relevante en el caso de las composiciones cerámicas. En efecto, el rigor empleado en la toma de datos permitió redescubrir técnicas de colocación, olvidadas debido a la desaparición del oficio de mosaiquero, el de mayor visibilidad de todos los trabajos relacionados con este producto. El trabajo incluyó por lo tanto la documentación de las técnicas constructivas, evolución volumétrica, pinturas, elementos de carpintería, piezas de terracota y demás decoraciones, así como el análisis de patologías, propuestas de uso y, por supuesto, un exhaustivo estudio de las composiciones cerámicas presentes en el edificio. El resultado fue la realización de un documento de referencia que contempla tanto los aspectos históricos y artísticos como consideraciones sobre el estado actual de conservación y propuestas de futuro. PATRIMONIO INDUSTRIAL | 105
El Palauet Nolla a principios del s.XX. / ARCHIVO MUNICIPAL DE MELIANA
Pero además de los trabajos de estudio del monumento, se realizaron importantes labores de difusión, particularmente en el ámbito científico, a través de ponencias en congresos internacionales, pero también para el gran público, mediante exposiciones y conferencias. La importancia de la recuperación de tal patrimonio por parte de los vecinos de Meliana, en primer lugar, y del resto de la ciudadanía en general, constituye un paso fundamental para su reconocimiento y protección. En efecto, no debemos olvidar que dicho legado no se limita al Palauet Nolla –a pesar de ser el elemento más prestigioso y relevante– sino que incluye todo el conjunto de ejemplos aún existentes en innumerables edificios de Valencia, España e incluso del mundo, así como la memoria social e industrial vinculada a la fábrica. Por último, se desarrollaron actividades educativas, con el fin de transmitir a los más jóvenes 106 | LLÁMPARA
Restitución de uno de los pavimentos. / ARAE PATRIMONIO Y RESTAURACIÓN SLP
el conocimiento de tal legado, y su relevancia histórica. Para ello se diseñaron tanto módulos de enseñanza para ser incluidos dentro del programa educativo oficial, como actividades de mayor alcance social, como talleres, exposiciones o apoyos a visitas. En el primer caso, se especificaron temarios y material
adaptados a los diferentes niveles de enseñanza, abarcando todas las etapas principales del curso educativo completo (de la enseñanza obligatoria), incluyendo temáticas relacionadas –como historia vinculada a la industrialización– para los últimos cursos. Esta inserción en el programa educativo oficial nos pare-
ce fundamental, dado que para valorar adecuadamente el patrimonio es preciso conocerlo y apreciarlo. El conjunto de estos tres trabajos –estudio, difusión y educación– constituyó el cuerpo del proyecto galardonado este año por el Premio Unión Europea de Patrimonio Cultural/Premios Europa Nostra 2012. n
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NUEVOS USOS DEL PATRIMONIO INDUSTRIAL
ESPAÑA El Horno Alto nº2, un ambicioso proyecto enmarcado en una nueva funcionalidad. FUNDACIÓN DE LA COMUNIDAD VALENCIANA PATRIMONIO INDUSTRIAL SAGUNTO. Ubicación: Puerto de Sagunto, Valencia (España) Coordenadas: 39.6547617,-0.220273 Año de Apertura: 1926 Año de Cierre: 1984
La recuperación y puesta en valor del Horno Alto nº 2 como elemento histórico, cultural y pieza clave en el desarrollo industrial y estructural, tanto urbanístico como social, desempeña un papel fundamental para el estudio de una época, contribuyendo al progreso económico y a un nuevo modelo de sociedad que sufrió una ruptura traumática con su pasado al producirse los acontecimientos que dieron lugar, en 1984, al cierre y posterior desmantelamiento de la factoría Altos Hornos del Mediterráneo. Con el paso de los años se ha convertido en todo un emblema para un municipio caracterizado por un pasado propio y multicultural. Dada la relevancia del inmueble, con su puesta en valor y conservación, se pretende participar en la recuperación de un patrimonio tangible e intangible contemporáneo, que ha desempeñado un papel esencial en la construcción de un nuevo territorio y un nuevo espacio, legado y pieza clave para el estudio de la interacción, de este monumento, en la transferencia económica, patrimonial y cultural de nuestra historia. La carga significativa, su valor testimonial, así como su gran potencial didáctico y rentabilidad social futura, fueron los principales criterios que llevaron a la intervención y puesta en valor de este monumento patrimonial, salvaguardado por La Fundación de la Comunidad Valenciana Patrimonio Industrial Sagunto, cuyo objetivo principal es la recuperación y revalorización de espacios patrimoniales locales significativos, así como la transmisión de la cultura que se forjó bajo los ritmos de la industria siderúrgica. El Horno Alto nº2 ubicado en el municipio de Sagunto, se encuentra incluido en una rotonda diseñada en la confluencia de la Avenida de Altos Hornos con la Avenida de Ojos Negros, cuando se urbanizó el polígono, quedando rectificada la geometría original de dicha rotonda con una su-
Horno Alto nº2 Puerto de Sagunto. / CARMEL GRADOLÍ 2011
perficie actual de 3.019 m2 . Las actuaciones de rehabilitación y restauración se llevaron a cabo en 3 fases de ejecución: 19982000, 2007 y 2009-2011, dilatándose su rehabilitación debido a diversas dificultades entre las que se encontró la paralización de las obras durante casi una década. El proyecto de actuación se contempló siguiendo los siguientes objetivos y criterios. Dentro de los objetivos y criterios se contemplaron: • La consolidación y estabilidad estructural del horno, una torre metálica de 64m de altura que, durante más de trece años, estuvo abandonada, sin mantenimiento, en un entorno costero agresivo. • La recuperación de su imagen, atendiendo a los materiales, acabados y texturas, para recrear de la manera más fidedigna el pasado industrial del monumento acometiendo una actuación optimista, que ha devuelto al horno el aspecto que tenía después de una de sus periódicas reconstrucciones, cuando quedaba listo para acometer una nueva campaña de funcionamiento. • Su habilitación funcional, de carácter esencialmente didáctico, haciendo visitable desde su entorno inmediato hasta su interior. Para potenciar este carácter didáctico, se ha edificado el Pabellón de Recepción, en el cual se pueda in-
< Horno Alto nº2 Puerto de Sagunto. / MARIELA APOLLONIO 2011
terpretar el funcionamiento y producción de un Horno Alto. • Criterio de visitabilidad, en el fue preciso un saneamiento integral del horno. • Criterio didáctico-museográfico. Para ello, se ha contemplado la conservación de todos aquellos elementos más significativos que constituyen una parte esencial para la comprensión del discurso museográfico-museológico, reconstruyendo de la manera más fidedigna posible todos aquellos elementos que se encuentren extraviados o deteriorados. En esta última fase, quedaría pendiente la instalación de un ascensor, que permitirá poner al alcance de los visitantes las plataformas más elevadas. Personas y entidades que han participado en la restauración del Horno Alto nº 2: Propiedad: Fundación Comunidad Valenciana de Patrimonio Industrial de Sagunto. Financiación: Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana (proyectos, coordinación y supervisión), Ministerio de Fomento (1ª fase) y Ayuntamiento de Sagunto (2ª y 3ª fases). Proyecto y Dirección: Carmel Gradolí, Arturo Sanz y Luis Fco. Herrero, arquitectos. Otros técnicos que han participado en alguna fase de la obra: Francesc Vallet, arquitecto técnico y las ingenierías Ingeniería DIEZ, ingenieros; VALTER, PATRIMONIO INDUSTRIAL | 109
Horno Alto nº2 Puerto de Sagunto / CARMEL GRADOLÍ 2011
Valenciana de Estructuras, S.L.; VALNU, Servicios de Ingeniería, S.L. y Montajes Nervión, Ingenieros. Construcción: UTE NECSOFreyssinet S.A. (1ª fase); PAVASAL (2ª fase) y COVOP, S.A. (3ª fase). La restauración del Horno Alto nº 2 de Sagunto ha sido galardonada con el Premio Unión Europea de Patrimonio Cultural Europa Nostra 2012. El jurado internacional, ha concedido uno de los 28 premios otorgados en Europa a las actuaciones más relevantes en materia de conservación del patrimonio cultural europeo a la restauración y puesta en valor del Horno Alto nº2 de Sagunto. El premio, según la valoración del jurado: “Rinde homenaje al esfuerzo continuado para salvar este monumento excepcional y para permitir su comprensión por parte de las generaciones futuras”. 110 | LLÁMPARA
Horno Alto nº2 Puerto de Sagunto / CARMEL GRADOLÍ 2011
Este monumento patrimonial, abrió de nuevo sus puertas al público el pasado mes de julio, donde se pretende aproximar al visitante a la trascendencia de la localidad dentro del proceso
siderúrgico industrial, estableciendo un diálogo entre pasado y presente; un legado para las futuras generaciones, creando un modelo de compromiso y respeto hacia nuestro patrimonio.
Con esta apertura, el Puerto de Sagunto pretende convertir su patrimonio industrial en uno de los productos más novedosos de la oferta turística de la Comunidad. Información y visitas: www.fcvsagunto.com n Fuentes AGRADOLÍ, Carmel; SANZ, Arturo; HERRERO, Luis Francisco, (2005). Proyecto de Rehabilitación del Horno Alto nº2, Valencia. EUROPA NOSTRA, (2012). Number 2 Blast Furnace, Sagunto, Spain. http://www.europanostra.org/ projects/78/ (Consulta: 11/junio/2012)
Horno Alto nº2 Puerto de Sagunto / CARMEL GRADOLÍ 2011
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Webs
miradas DESDE LA RED
Patrimonio Industrial en Nueva York > http://saveindustrialbrooklyn.org > http://nycma.lunaimaging.com/luna/servlet
Save Brooklyn´s Industrial Heritage Archivo Histórico de la ciudad de Nueva York
Si hablamos de Nueva York ¿cuáles son las primeras palabras que asoman en nuestro subconsciente? Estatua de la Libertad, cabs, Central Park, Brooklyn,… Nueva York podría encabezar la lista de ciudades globales, una localidad donde nos hemos transportado una y mil veces ya sea de forma presencial o virtual, escalando el Empire State con King Kong, tomando una cerveza con Rachel Green o atravesando sus calles a bordo de una ambulancia blanca serigrafiada con “Ghostbusters”. A lo largo de su historia Nueva York se ha convertido en un lugar de referencia marcando tendencias y mostrándose como ejemplo en diferentes aspectos sociales, económicos y culturales. A continuación queremos ofrecer un link sobre dos actuaciones, de carácter privado y público, que consideramos interesantes y ejemplificadoras. Save Brooklyn´s Industrial Heritage Con un mensaje directo y sin paliativos, el National Trust for Historic Preservation de Estado Unidos incluyó el Brooklyn Waterfront en su lista anual de los 11 lugares históricos más amenazados en Estados Unidos, después de identificar 200 emplazamientos amenazados. Esta organización afirma que “el patrimonio industrial de 112 | LLÁMPARA
Save Brooklyn´s Industrial Heritage / www.saveindustrialbrooklyn.org.
la ciudad de Nueva York está en riesgo”. En noviembre de 2005, la Municipal Art Society y la Metropolitan Waterfront Alliance pusieron en marcha una exposición denominada “Preservation on the Edge: Our Threatened East River Heritage” donde se destacaban 6 edificios de la línea de río y se ofrecían soluciones acerca de cómo protegerlos y reutilizarlos. En los siguientes 6 meses la mitad de estos edificios fueron destruidos. El objetivo de esta iniciativa privada es frenar esta tendencia, dando un primer paso como la puesta en marcha de una campaña que busca preservar las
edificaciones que conforman el patrimonio industrial de Brooklyn Waterfront. El centro de esta campaña es el lanzamiento de una web que, de forma clara, concisa y estéticamente atractiva identifica una serie de edificios especialmente amenazados (Austin, Nichols & Company Warehouse, Brooklyn Army Terminal, Domino Sugar Refinery Buildings, Red Hook Graving Dock, Greenpoint and Williamsburg Neighborhoods y DUMBO Neighborhood) sobre los que ofrece información en cinco niveles: descripción del edificio, fotografías, situación de protección (a través del National Register Status y el Landmark Status), la amenaza concreta que acecha al edificio y (sobre todo) que es lo que podemos hacer (What we can do?). Asimismo incluye un mapa interactivo en el que destaca la posibilidad de participación del usuario, aportando
lugares amenazados e información sobre los mismos. Por último, la incorporación de un obituario donde se refleja la muerte de la Old Dutch Mustard Building muestra una forma elegante de ofrecer información sobre la destrucción de un patrimonio importante para explicar una ciudad como Nueva York. Archivo Histórico de la ciudad de Nueva York Durante 2012 el organismo municipal que rige Nueva York ha comunicado el acceso on-line al Archivo de la ciudad de Nueva York, que incluye más de 870.000 elementos. La mayor parte de estas fotografías, mapas, videos y audios ha sido seleccionada de las colecciones históricas de la ciudad. El objetivo de esta iniciativa pública es hacer accesible al ciudadano de a pie un vasto legado que conforma la identidad histórica de la ciudad. La web invita al visitante a explorar y buscar archivos en las diferentes colecciones del Archivo, de forma sencilla e intuitiva.
Dentro de esta web cabe destacar la Unidad de Fotografía, cuyo objetivo es preservar y difundir el legado fotográfico de la ciudad. Actualmente el archivo de imágenes alcanza los 2 millones de ejemplares. Muchas de estas fotografías y negativos no sólo documentan hechos sino que se han convertido en objetos artísticos en sí mismos. La mejor opción es acceder a la web y visitar
los diferentes apartados del site, donde se pueden encontrar excelentes imágenes históricas de la ciudad. En relación al patrimonio industrial se pueden destacar 4 colecciones: BPS “Bridges, Plats and Structures”, DEP “Board of Water Suply”, DPW “Departmentof Public Works” y “Ports and Terminals”. Esta última reúne 8.454 imágenes entre 1.880 y los años 70 del siglo XX. Las fotografías de esta colección documentan la considerable inversión de la ciudad en construcción y mantenimiento de la infraestructura de los muelles, que soportaron las actividades marítimas, base de la economía de la ciudad desde la época colonial holandesa hasta los años 60 del siglo XX. n PATRIMONIO INDUSTRIAL | 113
miradas DESDE LA RED
Webs
Xatic: Red de turismo industrial de Catalunya > http://www.xatic.cat > http://www.byxatic.com Autor: Xarxa de Turisme Industrial de Catalunya Apertura: 2008
XATIC tiene su origen en una convocatoria (diciembre 2004) de la ciudad de Terrassa, con el apoyo del mNACTEC (Museu Nacional de la Ciència i la Tècnica de Catalunya), a 19 municipios de Catalunya que poseían patrimonio industrial puesto en valor y una incipiente estructura turística: Àreu (EMD d’Alins), Bellmunt de Priorat Capellades, Cardona, Castellar de N’Hug, Castelló d’Empúries Cercs, Esparreguera, Granollers, Igualada, Manlleu, Manresa, Palafrugell, Puig-Reig, Ripoll, Sant Sadurní d’Anoia, Santa Coloma de Cervelló, Terrassa y Vilanova i la Geltrú. En esta reunión, los 19 alcaldes expresaron la voluntad de constituirse en red y de trabajar conjuntamente un Plan de Dinamización de Turismo Industrial. En julio del 2005 Ministerio, Generalitat y XATIC firman el convenio para desarrollar el Plan de Dinamización del Turismo Industrial de Catalunya, durante 4 años y con un presupuesto de 1,5 mill. € financiados a tercios por cada institución. El Plan tenía como objetivo definir una línea de turismo cultural que estructurara, ordenara y promoviera las diferentes propuestas relacionadas con el patrimonio industrial, estableciendo un nuevo eje de turismo de calidad en Catalunya. El Plan no contemplaba acciones de recuperación o musealización del patrimonio (las grandes inversiones de este tipo se habían realizado en los municipios de la red en los últimos 20 años), sino desarrollar acciones “intangibles”, como la definición de productos turísticos 114 | LLÁMPARA
a nivel local, la configuración de una estrategia de comunicación global que situara Catalunya como referente de turismo industrial, abordar el turismo industrial como elemento de dinamización económica del territorio, fomentar la apertura de las empresas en activo a las visitas turísticas y promoverlas, y aumentar el número de usuarios de la XATIC, además de integrarla en un red más amplia de turismo industrial a nivel internacional. El Plan parte del análisis del turismo cultural en general y del turismo industrial en particular para definir y desarrollar una serie de acciones generales de la Red (18) y otras específicas (102) para cada municipio. Las actuaciones desarrolladas se refieren a: mejora del recurso turístico (servicios y contenidos); creación de producto turístico (diseño de rutas y propuestas innovadoras); señalización (de recursos, rutas urbanas y municipios); promoción y difusión (edición de materiales, asistencia a ferias, web, publicidad, campañas promocionales), comercialización (asistencia a
workshops); gestión (estructuración de la red, creación de herramientas de gestión); formación (organización de jornadas y cursos para estudiantes de turismo, profesionales de turismo y guías turísticos profesionales). De entre las actuaciones desarrolladas cabe destacar: Conocimiento del producto turístico. Para poder promocionar nuestra oferta turística consideramos que, antes que nada, era necesario dar a conocer el propio concepto de turismo industrial y hacerlo para conseguir llegar a un público más amplio y generalista. De ahí que nuestras campañas se han dirigido a explicar que el turismo industrial es el que nos sirve para interpretar el período más reciente de nuestra historia y, sobre todo, poner el acento en el aspecto social que acompaña a este período. Posicionamiento del producto turístico: La creación de la marca. Al mismo tiempo que se difundía el concepto, se situaba en
el mercado una imagen de referencia asociada a dicho producto. Por esa razón, la XATIC persiguió desde el inicio del Plan que el consorcio Turisme de Catalunya aceptara la creación de una nueva imagen de marca del producto turístico “Turisme Industrial de Catalunya”; lo que se produjo en 2008. La web Una de las primeras acciones fue tener presencia en Internet, y la voluntad ha sido y es concentrar la atención en ese escaparate. Es el principal instrumento de promoción y difusión y el que más contribuye a “turistizar” el patrimonio industrial, a promover el concepto de Turismo Industrial y a generar demanda. Con la información en 4 idiomas y 6.800 visitas y 15.400 páginas vistas el pasado mes de septiembre, la web se dirige a personas y colectivos interesados en turismo cultural, y a turistas que llegan a Catalunya atraídos por el turismo de sol y playa y por la ciudad de Barcelona que buscan nuevas experiencias y también los que acuden por segunda vez a la ciudad. La web tiene intención de remodelarse próximamente. No obstante, en la actualidad las principales iniciativas que se realizan a través de este medio son las agendas de eventos organizados por los municipios, recursos y empresas para su di-
fusión. Igualmente permite a los usuarios conocer la oferta turística de nuestros municipios, las ventajas de pertenecer al Club XATIC y conocer de forma más inmediata las noticias que conforman nuestra newsletter. Club XATIC Una vez en la web, intentamos atraer la atención del visitante para que deje sus datos en una base de datos de personas interesadas en turismo industrial. Es el Club XATIC, a cuyos miembros, se les ofrecen invitaciones y promociones especiales. Se les envía un carnet que los identifica como miembros y reciben la newsletter bimensual. El “otro” turismo industrial: El programa “Industria Viva” Al margen de la oferta de turismo industrial patrimonial que promueve nuestra red, XATIC promociona la otra vertiente del turismo industrial. Tomando como referencia la experiencia de “Découverte Economique”, impulsada por la Assemblée des Chambres Françaises de Commerce et d’Industrie de Francia, y con su colaboración, el programa “Industria Viva” de XATIC incentiva, asesora y promueve las visitas a las empresas en activo. Recursos Asociados A petición de museos e instituciones, se creó este programa con el objetivo de ampliar y diversificar la oferta turística y a la vez incrementar el peso específico de la red, reforzando su papel aglutinador. El último recurso incorporado este año ha sido el Museo del Gas, de la Fundación Gas Natural Fenosa en Sabadell. Creación y comercialización del producto turístico En sus 4 años de existencia, XATIC se había convertido en referente del turismo industrial, la red
estaba cohesionada y había impulsado proyectos innovadores y, un hecho fundamental, estaba conformada por un grupo de expertos apasionados capaces de desarrollar contenidos. Por otro lado, en estos años, la oferta turística evolucionaba en un proceso de sofisticación extrema, respondiendo a una segmentación cada vez más precisa de la demanda. La tecnología permite acceder a nichos de mercados sin limitación geográfica, sin grandes inversiones, dimensionando la inversión con el retorno, consiguiendo un alto grado de personalización y con gran flexibilidad. XATIC se encontraba en una situación idónea para plantear el proyecto de comercialización de su oferta. Ministerio y Generalitat apoyaron, mediante subvenciones, el desarrollo y creación de una Central de Reservas de Turismo Industrial y la creación de producto turístico. La Central de Reservas www.byxatic.com se presentó en el Salón Internacional de Turismo de Catalunya en 2011. Pero problemas técnicos de la plataforma informática, problemas empresariales del operador y la debilidad de la Red fruto de la crisis económica han ralentizado enormemente su funcionamiento regular. Al largo de estos años, XATIC ha incrementado el número de municipios asociados (Esplugues de Llobregat, Ascó, Parc Fluvial del Llobregat…), de recursos y de industrias visitables. Pero en los últimos tiempos, debido al impacto y a las consecuencias de la crisis económica, muchos de ellos han causado baja. Este hecho, unido a graves problemas de tesorería fruto del retraso en el pago de subvenciones, obligan a que XATIC se esté reinventando para adaptarse y responder mejor a los nuevos escenarios turísticos. n PATRIMONIO INDUSTRIAL | 115
Grupos
miradas DESDE LA RED
Chimeneas industriales. Un hito para fijar tu atención > http://www.facebook.com/groups/chimeneas.industriales.ladrillo
Creado por: Gracia López Patiño Miembros: 123 Apertura: 25/04/2011
En esta ocasión os presentamos uno de los grupos más activos en Facebook relacionados con el Patrimonio Industrial.Hemos hablado sobre el mismo con su creadora y administradora Gracia López Patiño, profesora Colaboradora de Materiales de Construcción en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Valencia, perteneciente a la Universitat Politècnica de València. ¿Cómo se te ocurrió la idea? Realizando la tesis sobre este tema particular me percaté de que No existe ningún sitio, foro, donde se pueda hablar de chimeneas en la red. Un blog no tiene tanta retroalimentación como este grupo permite. Aproveché una baja médica en febrero de 2011 para crear el grupo, una página, también en facebook y un blog sobre chimeneas (www. bloggracia.wordpress.com) que en poco tiempo tiene vistas de todos los continentes, excepto de África, sobrepasando las 4.500 visitas en poco más de un año. ¿Con qué fin nació la iniciativa? El objetivo era a un mismo tiempo dar a conocer un elemento del Patrimonio industrial tan visible y a la vez tan invisible como la chimenea industrial, y recabar información sobre las chimeneas del resto del territorio que yo no alcanzo a estudiar. Háblanos un poco sobre la evolución del Grupo y sobre el perfil de sus miembros El número de miembros au116 | LLÁMPARA
Azucarera del Carmen (Almuñecar) 1925-1930 / AUTOR DESCONOCIDO (cortesia de Loli Martín Puerta)
menta cada día con gente que verdaderamente quiere estar incluida en este grupo. A día de hoy 122. Al principio agregué a mis familiares y amigos, que aunque encantados, en realidad no estaban demasiado interesados. Poco a poco, se agregó gente interesada en el tema del Patrimonio industrial en general y en chimeneas en particular. Al principio fueron muchos los linarenses que se acercaron debido al valor de su entorno, encabezados por Paco Mañas, que acababa de publicar un libro sobre chimeneas. Hay varios profesores uni-
versitarios, como Gerardo Cueto o Diego Peris, enamorados del Patrimonio Industrial como Diana, fotógrafos como José Deltell, blogueros de chimeneas como David Zamorano, incluso dos ganadores Europa Nostra, Camila Mileto y Arae Patrimonio Restauración. Uno de los miembros más activos es el italiano Massimo Castoldi. Tenemos agregados portugueses, holandeses, belgas, checos, italianos... y de todo nuestro territorio nacional. También hemos preguntado a sus miembros, a los que agradecemos su colaboración y aportaciones a esta reseña. Sus miembros valoran el Grupo como una herramienta muy interesante para obtener y compartir información sobre chimeneas y para conocer a otras personas interesadas también por el tema. Coindicen en que está permitiendo ampliar el conocimiento sobre las chimeneas y, por
extensión, el patrimonio industrial, lo cual es beneficioso para la sensibilización hacia este patrimonio y su preservación. Por otra parte, lo consideran un instrumento útil para la investigación e, incluso, la docencia al aportar información sobre chimeneas de distintas industrias, ubicaciones, tipologías, etc. Otra cuestión que permite observar el grupo es la referente al atractivo visual que las chimeneas industriales de ladrillo han contenido desde siempre. Su claro carácter icónico, las hace objeto de interés para la fotografía tanto por parte de profesionales como de aficionados, ya sea a la fotografía, al patrimonio industrial o a ambos. n
Antigua chimena de ladrillo en la Partida de Bacarot, Alicante 2012 / JOSE M. DELTELL
Chimenea de ladrillo de la desaparecida Cerámica de Altozano en Alicante (España) 1914 - 2010 / JOSE M. DELTELL
Álbumes / PERFIL FACEBOOK CHIMENEAS INDUSTRIALES DE LADRILLO. VARIOS AUTORES
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Actividades de Llámpara en 2011-12 Para más información sobre las actividades de Llámpara, consulte nuestro blog: http://llamparas.blogspot.com.es
1. Red de Turismo Industrial de España. RETI Durante febrero de 2011 se puso en marcha, coincidiendo con la celebración de la I Feria Ibérica de Turismo Industrial, un grupo de trabajo destinado a la puesta en marcha de una red de ámbito estatal de turismo industrial, integrada por aquellas iniciativas de las distintas CCAA que intervengan en la oferta de turismo industrial de un territorio, de forma agrupada y estructurada. El objetivo de esta red es la aparición de sinergias, coordinar esfuerzos, compartir recursos e impulsar proyectos conjuntos que contribuyan al posicionamiento de ese segmento turístico cultural emergente que es el turismo industrial. En enero de 2012, coincidiendo con FITUR, se presentó el proyecto y en mayo se han firmado los Estatutos. Llámpara ha participado en el grupo de trabajo de forma activa y una vez constituida la RETI, está representada en la Comisión Consultiva.
2. Exposición “Restos de Catálogo” Este es el nombre de la Exposición que se celebró entre el 6 y el 25 de septiembre de 2011 en el Espacio Expositivo El Faro del Espacio Joven de Valladolid (Paseo Zorrilla 101, Valladolid-Antiguo Matadero). Esta exposición comprendía una selección de fotografías del Rally Fotográfico de Patrimonio Industrial celebrado en Valladolid a finales de 2010. Puede visualizar la exposición a través de nuestro canal de Youtube http://www.youtube.com/user/LlamparaIndustrial
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3. Participacion en el inventario del patrimonio industrial de la provincia de León Algunos miembros de Llámpara han participado, durante 2011, en el Inventario del Patrimonio Histórico Industrial de la provincia de León. Esta iniciativa es diseñada e impulsada y financiada por la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León en el marco del Plan PAHIS 2004-2012.
4. Peñacorada y Museo de la Minería y la Siderurgia de Castilla y León El 22 de Octubre de 2011, en coordinación con el Club de Montaña Ojanco, Llámpara propuso combinar la montaña y el Patrimonio Industrial. De este modo organizó la subida a Peñacorada (León), visitando posteriormente el Museo de la Minería y la Siderurgia de Castilla y León en Sabero. http://clubojanco.blogspot.com/
5. Patrimonio Industrial en Nueva York Durante el mes de abril de 2011, Llámpara organizó un viaje para visitar el patrimonio Industrial de Nueva York. En los 5 días del viaje se visitaron numerosas edificaciones, centrándose la visita en el patrimonio edificado de Brooklyn y alrededores.
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6. Curso de verano “Turismo y Patrimonio Industrial. Un recurso en tiempos de crisis” En julio de 2011 Llámpara asistió como invitada a este curso de verano de la Universidad Autónoma de Madrid, cuyo objetivo fundamental fue crear un espacio de encuentro interdisciplinar entre investigadores procedentes de diferentes universidades, técnicos de primer nivel, profesionales y todas aquellas personas interesadas en el patrimonio industrial y su puesta en valor turística. Expusimos el trabajo realizado por la Asociación dentro del ámbito de la sensibilización, las experiencias hechas a medida para diferentes perfiles de población. Finalmente, participamos también en un taller con los alumnos para que ellos mismos generaran propuestas de recuperación e intervención y se enfrentaran a la toma de decisiones en un escenario, en este caso, imaginario. Contenidos del curso disponibles en: http://cvyturismoypatrimonioindustrial.blogspot.com.es
7. “Tres miradas sobre el Patrimonio Industrial de Béjar” Durante los meses de mayo y junio de 2012 se celebraron en Salamanca y Béjar las jornadas denominadas “Tres miradas sobre el Patrimonio Industrial de Béjar”, organizadas por el Museo del Comercio y la Industria de Salamanca, en colaboración con el Centro de Estudios Bejaranos y la Asociación Llámpara. Pueden visualizarse algunas conferencias a través de nuestro canal de Youtube: http://www.youtube.com/user/LlamparaIndustrial
8. Curso de verano “Patrimonio industrial y turismo: potencialidades y propuestas” En julio 2012 tuvo lugar en la sede que la Universidad Internacional del Mar tiene en Molina de Segura (Murcia) un curso centrado en el potencial turístico del patrimonio industrial. Punto de encuentro entre profesionales, se analizaron algunas de las iniciativas más importantes desarrolladas en nuestro país en el ámbito de la puesta en valor del patrimonio industrial a través del denominado turismo industrial. Llámpara participó en el taller final que se organizó con el objetivo de que los asistentes al curso plantearan sus propias reflexiones y propuestas a partir de las experiencias y conocimientos compartidos durante el curso.
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9. III Semana del Patrimonio Industrial Activo. Mecanismos del futuro En noviembre 2012, Llámpara organizo la III Semana del Patrimonio Industrial Activo, en el Espacio Joven de Valladolid (Antiguo Matadero), con una estructura similar a ediciones anteriores pero con una nueva vuelta de tuerca. Las actividades desarrolladas han sido las siguientes: Taller “Reporteros del pasado. Periodismo y entrevistas”. Impartido por Jesús H. Villareal, periodista y director de cortometrajes, constó de una parte teórica, otra práctica de entrevistas y puesta en común y una tercera de post-producción de video-entrevistas. Con el objetivo de fomentar la participación de los más jóvenes de manera activa en la sensibilización del Patrimonio Industrial así como de acercar a las generaciones futuras con las generaciones pasadas, el taller estuvo encaminado a recoger y salvaguardar testimonios orales de antiguos trabajadores de fabricas de la ciudad que tuvieron, tienen o tendrán una especial relevancia en la memoria colectiva vallisoletana. Los jóvenes se acercaron a la Memoria del Trabajo en una ciudad cuya realidad actual no tendría sentido sin la existencia de complejos fabriles que dinamizaron su impulso y crecimiento. Taller de Fotografía de Patrimonio Industrial “Mecanismos del futuro”. Impartido por el fotógrafo profesional Juan Carlos Quindós. En este taller se pretende trazar una línea de continuidad con el anterior workshop, tanto desde los contenidos técnicos como desde nuestro punto de vista acerca del patrimonio industrial, pero esta vez con la mirada puesta en el futuro: el posible, el probable, o el deseable. El taller hizo hincapié en herramientas actuales que optimicen la documentación fidedigna y también creativa del patrimonio, tanto desde el momento de la preparación de la toma o del proyecto fotográfico; se abordó la captación fotográfica propiamente dicha aprovechando los últimos avances en fotografía Réflex y Mirrorless; y por último se hizo una iniciación a la cada vez más importante imbricación del software de revelado y los procesos de postproducción fotográfica en el archivo final de imágenes. Todo ello, con ejemplos prácticos que tienen relación con las formas de trabajo y workflows actuales incluyendo la difusión web los nuestros trabajos. III Rally Fotográfico de Patrimonio Industrial. A través de un Rally fotográfico por Valladolid propusimos un divertido ejercicio de proyección futura, abierto a la manera en cómo entendemos el patrimonio industrial a día de hoy, cuál será el patrimonio en un plazo futuro, y cómo podría ser esa documentación de cara a una hipotética catalogación de nuestros bienes culturales y tecnológicos para las generaciones venideras, una especie de viaje en el tiempo en la que nos adelantamos al futuro e hicimos nuestras propias “quinielas”.
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MARCELLO MODICA
Marcello Modica: Still Alive! Blurry snapshots in my mind confirm the fascination I’ve always had for industrial ruins, being born in the 80s in a postindustrial city as Milan. My first steps into an abandoned factory did not happen by chance: after a childhood spent daydreaming about a giant, mysterious industrial complex visible from my room’s window - i.e. SNIA Viscosa, former man-made fibers factory - , at the age of 15 I decided it was time to try to get inside, and I succeeded. On that special day I had the feeling that the factory was waiting for my visit since a long time. I returned there during the following days, months and years, at first without any equipment. Soon I felt necessary to document this “invisible” world: a photo camera became my trustworthy companion then. Self-taught and web-supported, I extended my researches from the neighborhoods to the whole Italy and then Europe. Soon I get in touch with the world of the socalled industry-culture, finding answers to my questions and, most important, the reason able to explain what I was doing and why. I consider the ruins of the industrial age an essential part of our history, even if they are often discharged and far from being considered as heritage: by means of photography I intend, at least, to preserve the visual memory of them. Again, my very first abandoned factory, already mentioned, slowly pushed me to integrate photography (i.e., the present) with the recovery of the past. Such activity is even more articulated than “simple” photography and requires much more time to be completed. For example, to piece together the history of a place it means you have to surf between old books, spending hours in forgotten archives or try to understand something from materials (old papers, 124 | LLÁMPARA
Marcello Modica. Visiting a former petrochemical complex, 2010. / PHOTO BY LUCA CARENZO.
sheets, photographies) directly rescued from the abandoned factory. I find really important to compare old photographies with actual ones, to see the evolution of a plant. Moreover, I am pretty into understanding production processes of factories I visit: many times I have the luck to find almost intact sites, with machineries still on site; that really helps! Since 2005 I publish my photographies and the results of my researches on a personal web-
site, Still Alive (www.st-al.com). The name “Still Alive” was firstly conceived as explanation of what abandoned factories make me feel when being inside: not dead places as the common sense wants to suggest, but silent witnesses just asking to be listened. In addition, Still Alive wants to enhance the sense of my acting, i.e. the fact that these old factories can survive at least here, in this website and in my pictures, if history won’t allow them to do in reality. n
“Power stations”, SNIA Viscosa (man-made fibers factory). Varedo, Italy, 2009. / MARCELLO MODICA
“Pet coke calcination kilns”, Elettrocarbonium (carbon black factory). Ascoli Piceno, Italy, 2011. / MARCELLO MODICA
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“Hydroelectric power plant”, Cotonificio Crespi (cotton mill). Capriate San Gervasio, Italy, 2010. / MARCELLO MODICA
“Bogie inside empty workshops”, FALCK (steelworks). Sesto San Giovanni, Italy, 2004. / MARCELLO MODICA
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“Shaft kilns”, Italcementi (cement plant). Alzano Lombardo, Italy, 2010. / MARCELLO MODICA “ Coolers”, Thyssen-Ruhrort (iron ore sintering plant). Duisburg, Germany, 2006./ MARCELLO MODICA
“ Blast furnaces”, Forges de Clabecq (steelworks). Tubize, Belgium, 2006. / MARCELLO MODICA
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“ Electrolysis hall”, SAVA (aluminium smelter). Porto Marghera, Italy, 2007. / MARCELLO MODICA
“ Parabolic silo”, Agrimont (fertilizers factory). Porto Marghera, Italy, 2007. / MARCELLO MODICA
“ T3”, FALCK (steelworks). Sesto San Giovanni, Italy, 2003./ MARCELLO MODICA
“ Overview”, Distilleria Eridania (ethanol distillery). Ferrara, Italy, 2009. / MARCELLO MODICA
“ Power stations”, SNIA Viscosa (man-made fibers factory). Varedo, Italy, 2009. / MARCELLO MODICA
Marcello Modica > www.st-al.com
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