Análisis de agua y avifauna Humedal Petrel, Diciembre 2020

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Investigación financiada por la Ilustre Municipalidad de Pichilemu (2020)

Programa municipal “Comunidad sensibilizada contribuye a la recuperación de sus humedales urbanos”

Elaborado por: Carolina Denis Allendes Muñoz Licenciada en Educación en Biología mención Ciencias Naturales, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, Chile. Profesora de Biología y Ciencias Naturales, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación Magíster en Manejo de Recursos Naturales, especialización en evaluación de recursos naturales, Universidad de la Frontera, Chile.

Marcelo Andrés Miranda Cavallieri Licenciado en Educación en Biología mención Ciencias Naturales, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, Chile. Profesor de Biología y Ciencias Naturales, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación Magister en Manejo de Recursos Naturales, especialización en evaluación de recursos naturales, Universidad de la Frontera, Chile.

Claire Ponsac Magister en Manejo del agua y de los medios acuáticos, Université Aix-Marseille, Francia Magister en Ecología de Zonas Áridas, Universidad de La Serena, Chile.


CONTENIDOS Contexto

Pag.1

Objetivos

Pag.1

Área de estudio

Pag.2

Avifauna del humedal Petrel Metodología monitoreo de avifauna

Pag.4 - pag.5

Resultados monitoreo de avifauna

Pag.6 - pag.9

Análisis y discusiones Conclusiones

Pag.10 – pag.29 Pag.30

Parámetros fisicoquímicos del agua Metodología de monitoreo

Pag.32 - pag.35

Resultados monitoreo

Pag.36 - pag.39

Análisis y discusiones

Pag.40 - pag.49

Conclusiones Bibliografía

Pag.50 Pag.51 - pag.58


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CONTEXTO

El Humedal Petrel (34°23’01.12’’S 71°59’58.73’’O), ha sido durante varios años foco de descarga de aguas residuales urbanas en la comuna de Pichilemu, Región de O’Higgins (Saldías, 2012), aunque actualmente, la situación ha cambiado, puesto que en parte importante de la comuna existe cobertura de alcantarillado, aprobándose durante el año 2008, el proyecto de construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas (PTAS), a cargo de la empresa ESSBIO VI Región, finalizando sus obras durante el segundo semestre del año 2009. Su construcción ha resuelto en gran parte los problemas asociados al uso de recepción de efluentes domésticos en la Laguna Petrel, sin embargo y pese a la presencia de esta planta de tratamiento de aguas, aún persisten los problemas de eutrofización en parte importante de la laguna, lo cual es preocupante, puesto que si entendemos la eutrofización como un proceso de deterioro de la calidad del agua producido por el enriquecimiento de nutrientes, principalmente nitrógeno y fósforo, lo cual podría estar afectando a las comunidades biológicas que habitan este ecosistema, dado que los humedales son reservas importantes de biodiversidad (CONAMA, 2008). Dentro de la fauna más emblemática de los humedales, se encuentran las aves, las cuales utilizan estos ecosistemas como refugio, descanso, alimentación y sitios de reproducción, a lo cual es importante añadir que muchas aves constituyen un indicador directo de la calidad y estado de conservación de los humedales (López Lanús, 2004). Es por todo esto, que los objetivos de la presente investigación son:

OBJETIVO GENERAL Evaluar el estado ambiental que presenta el humedal Petrel.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS Monitorear mensualmente riqueza y abundancia de avifauna del humedal Petrel. Monitorear mensualmente parámetros fisicoquímicos del agua del humedal Petrel.


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ÁREA DE ESTUDIO

Humedal Petrel El humedal lagua Petrel (34°23’01.12’’S 71°59’58.73’’O), es un humedal urbano, de tipo costeroalbuférico, presenta una extensión aproximada de 45 há y se encuentra ubicado en la comuna de Pichilemu, Región del Libertador Bernardo O’Higgins, Chile (Fig. 1). Se caracteriza por un macrobioclima mediterráneo con lluvias invernales, estación seca prolongada y gran nubosidad (Luebert & Pliscoff, 2017). Este humedal es alimentado principalmente por el estero San Antonio de Petrel que presenta un régimen pluvial. Sus aportes principales son la Quebrada El Retiro y la Quebrada El Lingue. En otoño-invierno, debido a las lluvias, el humedal conecta con el mar, por ende, se puede catalogar a este sistema como un estuario estacional en los meses fríos (o lluviosos), y como laguna en los meses cálidos (secos, en donde pierde conectividad con el mar; Andrade & Grau, 2005).

Fig. 1. Área de estudio: Mapa Humedal Petrel.



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METODOLOGÍA MONITOREO DE AVIFAUNA

El plan de monitoreo contempló muestreo directo, el cual consiste en la búsqueda a vista de las aves en los sitios de monitoreo y observación pasiva, es decir, registrar lo detectado visualmente y mediante vocalizaciones (De la Maza & Bonacic, 2013). El monitoreo se realizó el domingo 06 de diciembre del 2020, durante la jornada de la mañana de 08:00 – 14:30 hrs, procurando que las condiciones ambientales fueran adecuadas para la observación, esto es, sin lluvia, niebla o viento fuerte. Se estableció una metodología mixta que contempla 3 puntos de conteo (con un radio de observación de 200 metros aproximadamente y un tiempo de observación de 5 minutos por cada estación de conteo) y recorrido a través de 5 transectos a lo largo del perímetro del humedal para abarcar de forma ordenada la totalidad del área de estudio, en base a lugares estratégicos y que permitan buena visibilidad para el avistamiento (Fig. 2). Para el registro de datos participaron 2 personas, uno que observa y relata, y otro que registra en una planilla previamente definida, apoyado de binoculares modelo Bushnell falcon (10x50mm), un catalejo modelo Celestron ultima 65 (18-55x 65mm) y cámara fotográfica modelo Nikon 5300 con un lente réflex 70 - 300mm para dejar registro de las especies.

Fig.2. Mapa del diseño de monitoreo de avifauna en el humedal Petrel, Pichilemu, VI región.


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METODOLOGÍA ANÁLISIS DE DATOS

Se determinaron dos variables ecológicas, riqueza (R) de especies y abundancia (Ab) de individuos, datos que fueron usados para determinar el índice de diversidad de Simpson (S’) (1949), el cual indica la probabilidad de encontrar dos individuos de especies diferentes en dos ‘extracciones’ sucesivas al azar sin ‘reposición’. Este índice le da un peso mayor a las especies abundantes subestimando las especies raras, tomando valores entre ‘0’ (baja diversidad) hasta un máximo de [1 - 1/S].

También se determinó el índice de diversidad de Shannon-Weaver (H’) (1949), el cual

expresa la uniformidad o equitatividad de los valores a través de todas las especies de la muestra. Sus valores se mueven de 0 a 4,5. Por lo tanto, H’ = 0 cuando la muestra contenga solo una especie, y, H’ será máxima cuando todas las especies S estén representadas por el mismo número de individuos, es decir, que la comunidad tenga una distribución de abundancias perfectamente equitativa.

Posteriormente, se determinó el índice de equitabilidad de la diversidad de Pielou

(J’’; 1969), el cual mide la equitatividad de las abundancias de la comunidad de aves. Si todas las especies en una muestra presentan la misma abundancia el índice usado para medir la equitabilidad debería ser máximo (1), y por lo tanto, debería decrecer tendiendo a cero a medida que las abundancias relativas se hagan menos equitativas. Además, de elaboró una curva de acumulación de especies, la cual representa la riqueza acumulada en el inventario frente al esfuerzo de muestreo empleado durante las sesiones de monitoreo.

Adicionalmente, se clasificó a las especies en residentes o migratorias. Por otra parte, se las separó en especies acuáticas y de otros ambientes y también se llevó a cabo una investigación bibliográfica con el objetivo de determinar el estado de conservación actualizado de cada especie. Finalmente, se realizó la clasificación taxonómica de las especies registradas, según su orden y familia, para posteriormente evaluar la diversidad taxonómica de aves registradas.


Pag.6

RESULTADOS

Se registró una riqueza de 69 especies, de las cuales 54 son residentes y 15 son especies migratorias (Tabla 1), de estas, 8 corresponden a especies migratorias del hemisferio Norte, 2 de la zona Norte de Chile, 3 de la zona tropical de américa, 1 de la zona sur patagónica y 1 de la cual no se tiene claridad de su ruta migratoria. Del total de especies registradas, 44 corresponden a especies asociadas directamente a ambientes acuáticos y 25 a otros ambientes (Tabla 2). Respecto a la abundancia, se registró un total de 2364 individuos. En la Tabla 1 se presenta el resumen de la riqueza y abundancia por cada estación de monitoreo. Adicionalmente, se registraron 4 especies con problemas de conservación: Cisne coscoroba

(Coscoroba coscoroba) que se encuentra “En peligro”; Cisne cuello negro (Cygnus melancoryphus) en estado “Vulnerable”, Cuervo de pantano (Pledays chihi) “En peligro” y Chorlo nevado (Charadrius

alexandrinus) en estado “Vulnerable” (Tabla 2). Respecto a los índices de diversidad, se obtuvo un índice de Simpson (S’) de 0.90 y el índice de Shannon-Weaver (H’) fue de 3.07. En cuanto al índice de equitabilidad de Pielou (J’), se obtuvo un valor de 0.72. Tabla 1. Resumen de riqueza de especies y abundancia de individuos por estación de muestreo, riqueza y abundancia total en el humedal, total de especies migratorias y especies con problemas de conservación. Variable Riqueza Abundancia

P1

P2

P3

P4

P5

10 24

14 56

16 30

11 114

43 1242

P6

P7

P8

34 29 23 520 146 232 Especies migratorias

Especies con problemas de conservación

Total en el Humedal 69 2364 15 4


Pag.7

RESULTADOS

Tabla 2. Especies registradas con su respectiva abundancia por estación de muestreo. Se destaca en color amarillo las especies migratorias, en rojo las especies con problemas de conservación y en verde las que corresponden a especies migratorias y además con problemas de conservación. Las especies que presentan * corresponden a especies acuáticas.

Especie

P1

P2

P3

P4

P5

P6

P7

P8

Abundancia total

1

Aguilucho (Geranoaetus polyosoma)

2

Blanquillo (Podiceps occipitalis)*

3

Cachudito (Anairetes parulus)

4

Cisne coscoroba (Coscoroba coscoroba)*

5

Cisne cuello negro (Cygnus melancoryphus)*

6

Chercán (Troglodytes aedon)

7

Chincol (Zonotrichia capensis)

8

Chirihue (Sicalis luteola)

9

Chorlo nevado (Charadrius nivosus)*

10

Churrete (Cinclodes patagonicus)*

11

Churrín del norte (Scytalopus fuscus)

12

Codorniz (Callipepla californica)

13

Cuervo de pantano (Pledays chihi)*

14

Colegial (Lessonia rufa)*

11

15

Diuca (Diuca diuca)

4

16

Fío Fío (Elaenia albiceps)

17

Garza boyera (Bubulcus ibis)*

18

Garza chica (Egretta thula)*

19

Garza grande (Ardea alba)*

20

Gaviota cáhuil (Larus maculipennis)*

21

Gaviota de Franklin (Larus pipixcan)*

22

Gaviota dominicana (Larus dominicanus)*

23

Gaviota garuma (Leucophaeus modestus)*

24

Gaviotín elegante (Thalasseus elegans)*

25

Gaviotín sudamericano (Sterna hirundinacea)*

26

Golondrina chilena (Tachycineta leucopyga)

27

Golondrina dorso negro (Pygochelidon cyanoleuca)

28

Gorrión (Passer domesticus)

29

Huala (Podiceps major)*

30

Jilguero (Carduelis barbata)

31

Jote cab. Colorada (Cathartes aura)

1

1 40

1

4

58

2 2

7 2

14

3

38

26

4

70

15

16

6

32

76

3

2

1

9

8

1

1

10

4

1

10 2

1

1

1

1 3

1

4

1

1 21

1 8

4

22 23 4

1

1

16

1 2

6

3

5 1

4

4

1

6

8 2

7

1

2

21

33

21

526

19

1

1

11 3

82

38

583

27

34

2

2

18

3

21

4

1

2

3

49

13

7 20

2 4 1

4

11

1

16

91 2

1

5

10

2

15

35

1

1 4


Pag.8

RESULTADOS

32

Loica (Leistes loyca)

33

Paloma (Columba livia)

34

Pato colorado (Spatula cyanoptera)*

10

3

35

Pato cuchara (Spatula platalea)*

8

3

36

Pato jergón chico (Anas flavirostris)*

2

8

37

Pato jergón grande (Anas geórgica)*

5

6

38

Pato rana (Oxyura vittata)*

11

39

Pato real (Anas sibilatrix)*

4

40

Perrito (Himantopus melanurus)*

41

Picaflor chico (Sephanoides sephaniodes)

1

1

42

Picaflor gigante (Patagona gigas)

1

1

43

Picurio (Podylimbus podiceps)*

44

Pilpilén (Haematopus palliatus)*

45

Pimpollo (Rollandia rolland)*

46

2

2

50

1

51 13 2

25

13 35

22

59

36

7

1

2

25

29

1

4

7

28

17

4

65

24

135 35

104 60

10

2

1

105

1 4 1

5

6

1

Pitotoy grande (Tringa melanoleuca)*

6

1

47

Pitotoy chico (Tringa flavipes)*

10

48

Playero de Baird (Calidris bairdii)*

3

49

9 15

23

3

10

1

11

9

24

Playero vuelvepiedras (Arenaria interpres)*

1

1

50

Pollito de mar rojizo (Phalaropus fulicarius)*

1

1

51

Queltehue (Vanellus chilensis)*

2

25

52

Rayadito (Aphrastura spinicauda)

53

Rayador (Rynchops niger)*

54

Run-run ( Hymenops perspicillata)*

55

Siete colores (Tachuris rubrigastra)*

56

Tagua (Fulica armillata) *

57

Tagua chica (Fulica leucoptera)*

58

Tagua frente roja (Fulica rufifrons)*

59

Tagüita (Gallinula melanops)*

60

Tiuque (Milvago chimango)

5

3

3

12

12

1

1

1 45

30

1

4

173

87

4

79 5

2

3

3

21

284

5

5 7

4

2

7 6

1

1


Pag.9

RESULTADOS

61

Torcaza (Patagioenas araucana)

4

4

62

Tordo (Curaeus curaeus)

10

10

63

Tรณrtola (Zenaida auriculata)

64

Tortolita cuyana (Columbina picui)

65

Trabajador (Phleocryptes melanops)*

66

Trile (Agelasticus thilius)*

67

Yeco (Phalacrocorax brasilianus)*

68

Zarapito (Numenius phaeopus)*

69

Zorzal (Turdus falcklandii)

Abundancia total

1

1

2

2

2

1

1

24

1

1

56

30

1

2

6

4

2

16

56

9

4

114

1242

520

146

1

1

11

14

10

26 81

1

7

232

2364


Pag.10

ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Se identificaron un total de 69 especies, distribuidas en representantes de 11 órdenes (Tabla 3), de los 22 presentes en Chile, lo que significa que en este espacio de 437.288 m2 podemos encontrar el 50 % de los órdenes de Chile, lo cual es un valor sumamente elevado considerando la extensión reducida del humedal Petrel. Se identificaron 28 familias (Tabla 3) de un total de 66, lo que representa un 42,42% de las familias presentes en Chile. Otros estudios de censo en el mismo humedal durante la temporada anual de los años 2015 y 2016 registran un total de 91 especies (Aguirre & Celis, 2016), Aunque estudios posteriores permiten inferir la presencia de 101 especies (Cornejo et al., 2018). Finalmente, es importante hacer alusión al registro histórico en la plataforma e-bird para este humedal, el cual considera 146 especies a la fecha, posicionándolo en el noveno lugar dentro del ranking de los mejores sitios de interés para la observación de aves en todo Chile. Con todos estos datos, es preciso mencionar que en este espacio de tan solo 45 Há, es posible observar aproximadamente el 32 % de las aves presentes en Chile, lo cual refleja que es un ecosistema que alberga una gran biodiversidad de avifauna, y por lo tanto merece ser valorado y protegido. Respecto a la diversidad taxonómica, se mantiene la mayor diversidad para el orden Passeriformes, seguido de Charadriiformes y Anseriformes (Fig.3). Esta representatividad concuerda con el patrón de diversidad taxonómica para Chile (CONAMA, 2008).

Diversidad Taxonómica Passeriformes Charadriiformes Anseriformes Ciconiiformes Gruiformes Podicipediformes Columbiformes Falconiformes Pelecaniformes Galliformes

Especies Familia

0

5

10

15

20

25

Fig.3. Diversidad taxonómica de aves registradas en el mes de diciembre


Pag.11

ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Tabla 3. Clasificación taxonómica de las aves presentes en el humedal Petrel según su orden y familia. También se puede observar el estado de conservación. Las especies que presentan * corresponden a aquellas con problemas de conservación.

Orden

Familia

Especie

Estado de conservación

Anseriformes

Anatidae

Apodiformes

Trochilidae

Charadriiformes

Charadriidae

Cisne coscoroba Cisne de cuello negro Pato colorado Pato cuchara Pato jergón chico Pato jergón grande Pato rana Pato real Picaflor chico Picaflor gigante Chorlo nevado Queltehue Pilpilén Gaviota cáhuil Gaviota de Franklin Gaviota dominicana Gaviota garuma Gaviotín elegante Gaviotín sudamericano Rayador Perrito Pitotoy chico Pitotoy grande Playero de baird Playero vuelvepiedras Pollito de mar rojizo Zarapito Garza boyera Garza chica Garza grande Cuervo de pantano Paloma Torcaza Tórtola Tortolita cuyana Aguilucho Jote cabeza colorada Tiuque Codorniz Tagua Tagua chica Tagua de frente roja Tagüita Chincol Jilguero Churrete Trabajador Rayadito

En peligro (EN) * Vulnerable (VU) * Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Vulnerable (VU) * Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Casi amenazado (NT)* Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor En Peligro (EN)* Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor

Haematopodidae Laridae

Recurvirostridae Scolopacidae

Ciconiiformes

Ardeidae Threskiornitidae

Columbiformes

Columbidae

Falconiformes

Accipitridae Cathartidae Falconidae Odontophoridae Rallidae

Galliformes Gruiformes

Passeriformes

Emberizidae Fringillidae Furnariidae


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES Hirundinidae Icteridae

Passeridae Rhinocryptidae Thraupidae Troglodytidae Turdidae Tyrannidae

Pelecaniformes Podicipediformes

Phalacocoracidae Podicipedidae

Golondrina chilena Golondrina de dorso negro Loica Tordo Trile Gorrión Churrín del norte Chirihue Diuca Chercán Zorzal Cachudito Colegial Fío Fío Run-run Siete colores Yeco Blanquillo Huala Picurio Pimpollo

Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor


Pag.13

ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Una vez transcurridos 9 meses de monitoreo, se observa que se mantiene la tendencia que muestra que, a medida que aumenta el esfuerzo de muestreo, mayor es el número de especies avistadas. Durante las primeras sesiones de muestreo, se avistan especies comunes, y la adición de especies al inventario se produce rápidamente; por tanto, la pendiente de la curva comienza siendo elevada. A medida que se avanza en las sesiones de monitoreo son las especies menos comunes, así como los individuos de especies provenientes de otros lugares, las que hacen crecer el inventario, aunque, la pendiente de la curva va descendiendo (Jiménez-Valderde & Horta, 2002; Fig.4). Un ejemplo de esto, es el registro de Arenaria interpres (Playero vuelvepiedras), Thalasseus elegans (Gaviotín elegante) y Phalaropus fulicarius (Pollito de mar rojizo), especies migratorias boreales, que visitan las costas y humedales costeros de Chile en temporada estival o verano Austral (Jaramillo, 2005). En relación a la riqueza acumulada, esta asciende a 94 especies, registrándose por tanto un total de 4 nuevas especies en relación al mes anterior, este es un valor elevado, considerando que se han realizado tan solo 9 muestreos y que en Chile habitan aproximadamente 460 especies (CONAMA, 2008).

Curva de acumulación de especies 120

Especies observadas

100 80

64

60

48

70

78

85

88

90

6

7

8

94

55

40 20 0 0 0

1

2

3

4

5

9

Unidades de muestreo

Fig.4. Curva de acumulación de especies. En el eje X se muestra el esfuerzo de muestreo efectuado (n; meses de monitoreo). El eje Y representa el número de especies encontradas para cada nivel de muestreo dado.


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Respecto a la abundancia, se observa un alza en el valor de ésta en relación a los meses fríos (junio, julio, agosto y septiembre; Fig.5), en los cuales se registraron en promedio aproximadamente 800 individuos. Esta alza importante tiene dos posibles interpretaciones; primero, el aumento en la abundancia de aves acuáticas se puede explicar como parte del proceso de “Dispersión Local en Periodo Cálido”, fenómeno que indica que las especies residentes que se concentran en los estuarios y lagunas costeras, muy probablemente provienen de humedales de baja extensión del valle central y latitudes menores, en el que una gran porción de estos humedales durante el periodo cálido se seca, generando escases de agua, disminución de alimento y sitios de refugio, por lo que se ven obligados a desplazarse a otros sitios (González et al., 2011; Estades et al., 2012). De allí por lo tanto, la importancia de los humedales costeros como hábitat claves para las aves acuáticas. En segundo lugar, se puede mencionar las altas abundancias de los migrantes boreales, que en este mes corresponden a 8 especies, destacando la presencia de Larus pipixcan (Gaviota de Franklin) con 583 individuos. En virtud de ello, se destaca al humedal petrel como un importante sitio de invernada para la migración boreal.

Dinámica de la abundancia 2364

2500

Abundancia

2000 1500 1071 1000

1040

894

839

833

1005

1024

640

500 0

Mes de monitoreo

Fig.5. Dinámica de la abundancia de la comunidad de aves durante todos los meses de muestreo.


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

También, es importante señalar que nos encontramos en pleno periodo reproductivo de las aves (Hoffmann & Lazo, 2000), por lo cual, en la jornada de monitoreo del mes de diciembre, al igual que el pasado mes de noviembre, se observaron indicios de reproducción confirmada (Medrano et al., 2018), para las siguientes especies, cuyos detalles reproductivos fueron incorporados en el informe del mes de noviembre, por tanto, a continuación solo se expondrán antecedentes de las especies que no habían sido registradas previamente:  Pato real (Anas sibilatrix); En P5 fueron registradas dos pareja, la primera con 9 crías y la segunda con 8 crías (Fig. 6); en P4 se registró una pareja con 5 crías.  Cisne coscoroba (Coscoroba coscoroba); Se registraron dos parejas en P5, la primera con 2 crías (Fig. 7) y la segunda con 3 crías (Fig.8), los cuales se presume corresponderían a las parejas que ocupaban los dos nidos registrados desde el mes de octubre, los cuales en este monitoreo se encontraban vacíos. En ambos casos las crías se encontraban acompañadas de los dos padres, lo cual es de esperar pues los padres acompañan a sus crías hasta por un año (Silva-García & Brewer, 2007), pues crecen relativamente lento, alcanzando tamaño adulto solo a los ocho meses (Todd, 1996), no obstante, los pichones pueden volar a los tres meses (Brewer & Vilina, 2002).  Tagua (Fulica armillata); Se registró en P5 una pareja con 1 cría (Fig. 9); en P8 tres pareja, la primera con 1 cría, la segunda con 2 crías, la tercera con 2 crías.

 Pato jergón grande (Anas geórgica); Se registró un individuo adulto con 4 crías en P1 (Fig.10).


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Es importante destacar que para las siguientes especies no se habían registrado indicios de reproducción confirmada:  Cisne cuello negro (Cygnus melancoryphus): Se registró en P5 una pareja con 4 crías; en P8 2 parejas, la primera con 4 crías (Fig. 11) y la segunda con 2 crías; en P2 una pareja con 5 crías (Fig.12). Esta especie nidifica en cuerpos de agua estables, con abundante vegetación emergente (Corti & Schlatter, 2002). Sitúa los nidos cerca del agua, dentro de pajonales densos, en pequeñas islas, e incluso flotando (Brazil, 2003). Ambos sexos cooperan en la mantención del nido (Silva et al., 2012). El nido es grande y aparatoso, construido usualmente con juncos y flotando parcialmente (Johnsgard, 1978). Aunque durante la época reproductiva las parejas son altamente territoriales, se ha observado agrupación de nidos, lo que es indicativo de comportamiento colonial. El periodo reproductivo se extiende principalmente entre junio y enero, pudiendo extenderse hasta abril (Schlatter et al., 1991). Al respecto, se observan nidos entre julio y abril, y polluelos entre agosto y abril. Respecto del tamaño de nidada, Silva et al. (2012) reportan un promedio de 3,13 huevos (n=5.897), similar a lo anteriormente reportado por Schlatter et al. (1991). En islas Malvinas/ Falkland se ha reportado una importante depredación de huevos por Gaviota dominicana (Larus

dominicanus) (Todd, 1979). En cautiverio se ha observado que los polluelos pueden volar a las 16 semanas (i.e. 112 días). Los polluelos se alimentan de materia vegetal desde la superficie, consumen las plantas acuáticas flotantes y partes de plantas sumergidas que salen a la superficie al ser arrancadas desde el fondo por los padres. Los padres usualmente conducen a los polluelos a aguas someras donde Egeria densa es fácil de alcanzar o plantas flotantes como Ludwigia peploides o Limnobium lævigatum son más fáciles de obtener (Corti & Schlatter, 2002). Se sospecha que las parejas reproductivas experimentadas tienden a permanecer en humedales estables, con alimento adecuado y hábitat para nidificar, donde se han reproducido anteriormente, mientras que los individuos no reproductivos se mueven frecuentemente entre humedales inestables y relativamente estables (Schlatter et al., 2002).


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

 Pato rana (Oxyura vittata): Se registró en P8 un adulto con 6 crías. Esta especie Selecciona sitios entre juncos, totoras y otras plantas acuáticas para nidificar. Los nidos son voluminosos y relativamente elaborados. Son construidos y tapizados con tallos y hojas de juncos, gramíneas y otras herbáceas, y forrados con plumón de la misma ave. Tienen de diámetro entre 33 – 45 cm y 7,5 – 10 cm de profundidad. Goodall et al. (1951) describen una temporada reproductiva relativamente extensa para esta especie, desde septiembre hasta abril, con dos máximos de reproducción. Existiendo cortejos y cópulas desde agosto hasta noviembre y crianza de pichones entre septiembre y marzo. El tamaño de puesta varía de 3 – 8 huevos (Housse, 1945; Goodall et al., 1951; Aguirre, 1994), encontrándose ocasionalmente nidos con hasta 12 huevos (Goodall et al., 1951). Sin embargo, ha sido sugerido que los nidos con más de 5 huevos han sido parasitados por individuos de la misma especie (Kear, 2005). Los huevos miden 63,0 – 68,3 de largo × 44,8 – 49,0 mm de ancho y pesan 76 – 87 gr (S. Salvador obs. pers.). Suele ser víctima del parasitismo del Pato rinconero (Heteronetta

atricapilla) (Johnson, 1965; Salvador, 2012; de la Peña, 2013). Sólo la hembra incuba los huevos (Carboneras & Kirwan, 2018). Luego de nacidos, los pichones se alimentan de forma autónoma, siendo guiados y protegidos principalmente por la hembra. Su alimento principal es de origen vegetal, pequeñas semillas, algas, tallos y hojas de plantas acuáticas, suplementando su dieta con pequeños artrópodos y micro moluscos (S. Salvador obs. pers.)  Tagua de frente roja (Fulica rufifrons): Se registró en P8 una pareja con 3 crías (Fig.13). En Chile, Goodall et al. (1951) registra para F. rufifrons, así como para F. armillata, el inicio del periodo de postura a comienzos de octubre y el final de este periodo en noviembre, pudiendo prolongarse hasta diciembre o enero. Observaciones realizadas en Valdivia por Ruiz (1993), señalan que el periodo reproductivo se extiende desde septiembre a marzo, con un aumento en la actividad de nidificación y postura durante los meses de noviembre, diciembre y enero.


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES Es una especie muy adaptable en la selección del sitio de nidificación. Utiliza la vegetación densa adyacente a charcas pequeñas o vegetación escasa que tiene pocas aberturas (Weller, 1967). Fabrica un nido compuesto de juncos secos entrecruzados siguiendo un patrón circular, con una taza poco profunda (Silva et al., 2011). Generalmente es un nido bien oculto, anclado en la emergente vegetación o construido en la vegetación flotante presente en el agua baja (Arballo & Cravino, 1999), algo pequeño para su género, con diámetro externo de 25 cm, alto 25 cm, y profundidad de la copa de 6 cm. La altura media del nido con respecto al espejo de agua es de 17,7 cm. El nido en algunos casos tiene rampa de acceso (Silva et al., 2011). Ocasionalmente anida fuera del agua sobre terreno sólido (Martínez & González, 2017). Un caso inusual, reportado por Silva et al. (2011), detalla un nido de Tagua de frente roja construido sobre un sauce (Salix sp.) a 24 cm del espejo de agua. La postura es en promedio de 6,3 huevos por nido (rango de 4 – 8) (Silva et al., 2011). Se ha determinado un periodo de incubación en el centro-sur de Chile de 26 días (Silva et al., 2011). Prefiere el interior de la vegetación emergente, juncales (Schoenoplectus

californicus) y totorales (Typha dominguensis) (Arballo & Cravino, 1999). Este último sitio al parecer es el más conveniente, ya que aunque es cerrado, no dificultaría su desplazamiento, en el cual se vale de su cuerpo comprimido y sus dedos con estrechas membranas (Escalante, 1991). Casi nunca se aleja de los bordes de la mencionada vegetación, y no es común verla en aguas abiertas, aunque suele alimentarse en lugares donde crece vegetación sumergida o a nivel del agua (Arballo & Cravino, 1999). Huala (Podiceps major): Se registró en P3 un nido ocupado (Fig.14), entendiendo por “nido ocupado” como aquel que se presume como nido usado porque adultos entran y se quedan, se producen cambios de incubación, etc. (Medrano et al., 2018). Es una nidificante oportunista, la que dependiendo del clima lluvioso, puede nidificar en cualquier momento del año. Sin embargo, es más frecuente observar nidos a fines de septiembre, o un mes más tarde en el extremo sur. Goodall et al. (1951) señalan que en las provincias centrales la postura comienza en octubre y


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES más al sur en noviembre. Para las regiones centrales y centro-sur, se registran nidos activos (ocupado, con huevos) y polluelos durante todo los meses del año. Nidifica principalmente en parejas aisladas, pero puede formar colonias importantes en algunos humedales. El nido es una plataforma flotante de vegetación acuática, donde pone entre 1 – 6 huevos, pudiendo a veces tener una segunda puesta en la temporada (Greenquist, 1982). El tiempo de crianza es desconocido.

Fig.6. Individuos de Pato real (Anas sibilatrix) registrados con crías en estación de muestreo P5.

Fig.8. Crías de Cisne coscoroba (Coscoroba coscoroba) registradas en estación de muestreo P5.

Fig.7. Cisne coscoroba (Coscoroba coscoroba) registrado con crías en estación de muestreo P5.

Fig.9. Cría de Tagua (Fulica armillata) registrada en estación de muestreo P5.


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Fig.10. Pato jergón grande (Anas georgica) registrado con crías en estación de muestreo P1.

Fig.11. Cisne cuello negro (Cygnus melancoryphus) registrado con crías en estación de muestreo P8.

Fig.12. Cisne cuello negro (Cygnus melancoryphus) registrado con crías en estación de muestreo P2.

Fig.13. Cría de Tagua de frente roja (Fulica rufifrons) registrada en estación de muestreo P8.

Fig.14. Huala (Podiceps major) registrada en nido en estación de muestreo P3.


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

En relación a las especies migratorias, se identificaron 15 especies, dentro de las cuales 8 corresponden a especies migratorias del hemisferio Norte: Gaviota de Franklin (Larus pipixcan), Gaviotín elegante (Thalasseus elegans), Pitotoy grande (Tringa melanoleuca), Pitotoy chico (Tringa

flavipes), Playero de Baird (Calidris bairdii), Playero vuelvepiedras (Arenaria interpres), Pollito de mar rojizo (Phalaropus fulicarius) y Zarapito (Numenius phaeopus); 3 de la zona tropical de América: Rayador (Rynchops niger), Fío Fío (Elaenia albiceps) y Run-run (Hymenops perspicillata); 2 de la zona Norte de Chile: Gaviota garuma (Leucophaeus modestus) y Golondrina de dorso negro (Pygochelidon cyanoleuca); 1 de la zona Sur patagónica: Picaflor chico (Sephanoides sephaniodes); y 1 que no se tiene claridad de su ruta de migración: Picaflor gigante (Patagona gigas). En este mes es preciso destacar la presencia de Gaviota de Franklin (Larus pipixcan; Fig. 15), la cual fue registrada en el mes de abril. Esta especie nidifica en Norteamérica y corresponde a un visitante estival que de acuerdo a la bibliografía llega aproximadamente alrededor de noviembre, para luego partir en mayo. Corresponde a la única gaviota que migra desde el hemisferio Norte a territorio chileno. Se desplaza por zonas con cuerpos de agua como costa marina, lagos y desembocaduras de ríos, en donde se le observa en enormes bandadas (ROC, 2020), tal como lo registrado en este mes, con una abundancia de aproximadamente 600 individuos. También destaca la presencia de 3 especies que no se tenían registro en este estudio, Gaviotín elegante (Thalasseus elegans), Playero vuelvepiedras (Arenaria interpres; Fig. 16) y el Pollito de mar rojizo (Phalaropus fulicarius; Fig. 17).

T. elegans, es un reproductor boreal, nidifica únicamente en algunas islas del Golfo de California, por lo que su tamaño poblacional se encuentra susceptible al éxito de pocas colonias. Llega al territorio chileno en temporada primavera-verano, entre Arica y la región de Los Lagos. Se encuentra principalmente concentrado en humedales costeros, aunque parte de la población utiliza toda la costa (Gochfeld et al., 2019). Por tal razón, se ha descrito una población regular en los humedales de Pichilemu entre 50-250 individuos (eBird, 2020), en donde el humedal Petrel es un ecosistema relevante como lugar de descanso. A nivel internacional y en Chile, se encuentra categorizado como “Casi Amenazado” (NT), debido a la sobre-explotación de los recursos marinos (especialmente aquellos peces del género Engraulis).


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

La reducida cantidad de sitios reproductivos hace que la población sea susceptible a pequeños cambios en el ambiente. Además, sus sitios de descanso en Chile y Perú presentan un fuerte impacto de los veraneantes, uso de playas para actividades recreativas, tránsito de vehículos motorizados y presencia de perros, ya sea asilvestrados o con dueño/a (Medrano & Tejeda, 2019). Así mismo P. fulicarius (Pollito de mar rojizo), es un reproductor boreal que nidifica en el hemisferio norte, principalmente en zonas de afloramiento de aguas muy frías. Es un ave esencialmente pelágica, siendo poco frecuente observarla en la costa, ríos y lagos de nuestro país. Es más, en Chile, el pollito de mar rojizo es un ave que habitualmente reside en alta mar, durante su época de reposo (temporada estival), buscando su clásica merienda basada en zooplancton a través de vuelos bajos y circulares, formando pequeños remolinos en el mar (Aves de Chile, 2020a). También

A. interpres (Playero vuelvepiedras), es un reproductor boreal y visitante de temporada primaveraverano, Suelen frecuentar zonas costeras, playas con piedras y arena, incluso en lagunas cerca de la costa y estuarios, en donde se alimenta de insectos e invertebrados acuáticos (Aves de Chile, 2020b), conducta que fue observada en esta sesión, pues removía el limo en búsqueda de alimento en la zona de influencia costera del humedal, específicamente en P7. En virtud de estos antecedentes, podemos destacar la importancia ecológica del humedal Petrel como sitio de invernada para un número importante de especies migratorias.

Fig. 15. Individuos de Larus pipixcan (Gaviota de Franklin) registrados en estación de muestreo P5.


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ANĂ LISIS Y DISCUSIONES

Fig. 16. Phalaropus fulicarius (Pollito de mar rojizo) registrado en sector de muestreo P7

Fig. 17. Arenaria interpres (Playero vuelvepiedras) registrado en sector de muestreo P7


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

En relación a los índices de diversidad, el índice de diversidad de Simpson (S’) fue de 0.90, siendo un máximo (1-1/S) para esta comunidad de 0.98 (Simpson, 1949), lo que refleja que este humedal presenta una alta diversidad de aves. Para el índice de Shannon-Weaver (H’), los valores varían entre 1 y 4.5 (Golicher, 2008) estableciendo que valores inferiores a 2 se consideran bajos en diversidad y cercanos o superiores a 3 son altos en diversidad de especies, en este caso, el valor obtenido fue de 3.07, lo que reafirma nuevamente que este ecosistema alberga una gran biodiversidad de avifauna. Si bien, estos indicadores de diversidad se han mantenido en valores altos durante todos los meses de muestreo, se aprecian algunas diferencia en cuanto a los meses del periodo frío versus los meses del periodo cálido, por ejemplo, durante los dos últimos meses, estos índices han aumentado respecto a los meses del periodo frío (junio, julio, agosto y septiembre), patrón que ha sido descrito en otros estudios similares realizados en humedales costeros de Chile central, los cuales han mostrado mayor diversidad de aves durante la temporada cálida (González et al., 2011). En cuanto al índice de equitabilidad de Pielou (J’), el valor obtenido 0.72, aun cuando muestra una alta equitatividad (Magurran, 1988), este mes se registró el valor más bajo (Fig.18), lo que se traduce en el mes con menor equitatividad en las abundancias de todas las especies presentes, lo cual se podría explicar debido a la elevada presencia de individuos de Larus

pipixcan y Fulica armillata, con 583 y 284 individuos respectivamente, sobrepasando ampliamente la media para este mes.

Índice de Pielou (J')

Dinámica del índice de Equitabilidad 0,84 0,82 0,8 0,78 0,76 0,74 0,72 0,7 0,68 0,66

Mes de monitoreo

Fig.18. Dinámica del índice de equitabilidad de Pielou (J’) durante todos los meses de muestreo.


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Finalmente, es necesario mencionar que al igual que en los meses anteriores, durante la jornada de monitoreo se reiteran una serie de amenazas que alteran la estabilidad natural de este ecosistema. En este contexto, es preciso señalar que se observó un marcado aumento en la realización de actividades hípicas recreativas, refiriéndonos con esto a cabalgatas (Fig.19 y 20) que se llevan a cabo principalmente en el sector Norte del humedal, de forma no regulada, transitando muchas veces de forma invasiva por el sector de dunas, desconociendo la importancia que este tipo de ecosistema y las playas de arena representan para algunas especies endémicas de Chile (CONAMA, 2008). Bien es sabido, que Pichilemu es una comuna altamente turística, pero muy pocas veces se habla de que las fuentes de amenaza generadas por las actividades turísticas en las zonas de playas evidencian un gran abanico de impactos (Honey & Krantz 2007), que en su conjunto logran desequilibrar las condiciones físicas y biológicas del lugar y con esto afectar las especies que allí habitan (Brown & McLachlan, 2002; Defeo et al., 2009; Lucrezi et al., 2009; Dugand & Hubbard, 2010; Kindermann & Gormally, 2010; Ghosh, 2011). Desde este punto de vista existe una gran cantidad de playas que se encuentran en gran parte amenazadas por las actividades productivas, como el turismo, el que, en general, se desarrolla sin planificación y por tanto, no se tiene conocimiento si éste efectivamente se desarrolla de forma sustentable (CONAF 1997, 2002). Dentro de la comuna, las áreas de interés turístico no cuentan con planes que regulen esta actividad, lo cual se ve reflejado en la ausencia de infraestructura, señalización y personal, elementos que contribuyen a hacer un uso racional del recurso turístico de las playas, es por todo esto, que se requiere conocer las consecuencias de las actividades humanas sobre los ecosistemas para poder tomar decisiones fundamentadas sobre su manejo y reducir la degradación de los mismos (Burke et al., 2001; Agardi & Alder, 2005). Sin embargo, no existe información sobre el nivel de impacto que genera el accionar del humano sobre los sistemas naturales de la comuna, y por tanto, se desconocen las medidas que se deben tomar para desarrollar el turismo en armonía con el mantenimiento de los mismos. La falta de regulación del turismo genera beneficios poco efectivos y eficientes en términos, no sólo ambientales, sino que también sociales y económicos para los pobladores de las zonas costeras. Es por todo esto, que es importante destacar que el turismo genera distintos tipos de impacto sobre los ecosistemas de playa y dunas costeras, los cuales tienen un efecto directo sobre los


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

componentes estructurales y funcionales del sistema. Estos impactos se pueden resumir, según Brown & McLachlan (2002), como:  Modificación de la estructura de hábitats superficiales y profundos, la disponibilidad de nutrientes, la destrucción de la vegetación y de la fauna asociada a esta, además de la extinción temporal de gran parte de las especies.  Las actividades de recreación y el tránsito frecuente por las playas influyen sobre los procesos naturales de erosión, compactación y drenaje, impactando además indirectamente la biología y la ecología de los organismos que dependen de este ecosistema.  La presencia permanente de turistas genera estrés sobre las aves costeras, lo que representa una mayor inversión en vigilancia para los individuos, afectando el comportamiento y el éxito reproductivo, tanto en aves residentes como migratorias; así mismo, un gran número de especies evitan el uso de las playas para su alimentación, generando estrés sobre las poblaciones o provocando migraciones obligadas. Como se señala en el último punto, dentro del sin número de especies de fauna y flora amenazadas por las actividades turísticas, las aves han resultado ser buenas indicadoras de los impactos o de la salud de los ecosistemas (Baan & Van Buuren, 2003; Agardi & Alder, 2005; Simons & Schulte, 2007; Schulte et al., 2007), ya que la presencia de la avifauna refleja la disponibilidad de sitios para el refugio, la alimentación y la reproducción (Defeo et al., 2009). Lamentablemente, dentro de las principales amenazas sobre las poblaciones de aves costeras, se encuentra la pérdida y la degradación del hábitat, donde el turismo puede tener un rol importante, ya que esta actividad económica puede afectar negativamente: 1) los patrones de alimentación, lo cual tiene consecuencias en el menor tiempo dedicado a la alimentación y el cambio en los periodos de alimentación, lo que conlleva a una disminución en el alimento consumido; 2) el cuidado parental, exponiendo los huevos y pollos a la depredación; y 3) las densidades de anidación en los sectores más intervenidos, promoviendo la migración a sectores con menor impacto (Brown & MacLachlan, 2002; Davenport & Davenport, 2006; Defeo et al., 2009).


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Fig.19. Cabalgatas registradas en estación de monitoreo (P6)

Fig.20. Traslado de caballos en estación de monitoreo (P6) hacia sector de caballerizas

A pesar, de la vital importancia que revisten estos ecosistemas, se han seguido registrando nuevas acciones que los amenazan. Durante la jornada de monitoreo en P6 también se evidenció la presencia campistas en el sector de dunas (Fig.21), en donde un grupo de por lo menos cinco personas, mediante la instalación de dos carpas pernoctan en las cercanías del humedal, generando daños en la vegetación y dejando gran cantidad de desperdicios, atrayendo la presencia de perros callejeros, lo cual constituye una amenaza que ya es frecuente, dado que se ha registrado de forma reiterada en todas las jornadas de monitoreo. Durante este mes la presencia de estos se concentró en P5, P6, P7, P8 (Fig. 22 y 23), es decir, se concentran como ya se ha mencionado anteriormente, en el sector de la laguna y con menor frecuencia se visualizan en el sector del estero San Antonio, lo cual coincide con los sectores de mayor antropización, lo cual preocupa de sobremanera pues son justamente estos puntos los que concentran la mayor abundancia y riqueza de avifauna y como ya se ha mencionado en informes anteriores, la presencia de perros genera alteraciones en los patrones conductuales de las aves

(Hoopes, 1993; Lenth et al., 2008), disminuyendo su

detectabilidad y conductas de forrajeo (Bennet & Zuelke, 1999; Lenth et al., 2008). Adicionalmente son señalados como uno de los principales factores del declive y extinción local de varios taxa (Taborsky, 1988; Banks & Bryant, 2007). Además de ocasionar lesiones y muertes sobre sus presas (Sime, 1999)


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Fig.21. Campistas registrados en estación de monitoreo (P6)

Fig.22. Perro bordeando el humedal en estación de monitoreo (P5)

Fig.23. Perro ahuyentando a población de aves en estación de monitoreo (P6)

A todo esto se suma el constante tránsito de vehículos motorizados 4X4 (Fig.24) por el sector norte del humedal, zona que constituye un punto importante de descanso para una gran cantidad de especies migratorias y también de reproducción para un grupo considerable de especies residentes. Esta actividad preocupa de sobre manera en esta temporada, pues la mayor parte de las aves se encuentran en pleno periodo de reproducción, el cual comienza en primavera, generando cambios en sus conductas (Hoffmann & lazo, 2000)


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Fig.24. Vehículo motorizado 4X4 registrado en estación de monitoreo (P6)

Para finalizar, es importante mencionar que se reitera la presencia de ganado, el cual ingresa al humedal, alimentándose de vegetación de ribera, la cual constituye sitios de alimentación, refugio y nidificación de múltiples aves (fenómeno que ya ha sido descrito en informes anteriores), a lo cual se suma que el forraje de los fardos y las heces fecales constituyen reservorios de semillas con potencial invasor (Arancibia, 2020), cabe mencionar que esta conducta también se registró en caballos, los cuales fueron observados alimentándose libremente de la vegetación de ribera del humedal (Fig.25). Es por todo lo anteriormente señalado, que se enfatiza en la necesidad de implementar a nivel comunal acciones que apunten a regular las amenazas que alteran la estabilidad natural del ecosistema, dentro de lo cual las aves son un componente altamente sensible a las perturbaciones, debido a sus requerimientos alimenticos y reproductivos, y pueden ser usados como herramienta para la planificación de las actividades turísticas, además de servir como especies para el monitoreo del estado de los sistemas naturales.

Fig.25. Caballo alimentándose de vegetación de ribera en estación de muestreo (P8)


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CONCLUSIONES Conforme a los indicadores de diversidad y equitabilidad, se destaca al humedal Petrel como

un reservorio importante de diversidad de avifauna para la zona central de Chile. Además, este mes se registró la mayor abundancia de aves acuáticas, dando cuenta del proceso de “Dispersión local en periodo cálido”, patrón que describe un aumento importante en las abundancias de aves acuáticas en los humedales costeros. Se destaca además, que en tan sólo 9 sesiones de monitoreo, la riqueza acumulada al mes de diciembre es de 94 especies, alcanzando más del 20% de todas las especies que habitan en Chile. En virtud de ello, se puede catalogar a la laguna Petrel como un humedal costero de alto valor ambiental para el grupo de las aves. Adicionalmente, se destaca una alta diversidad de especies migratorias que viajan desde diversas partes del mundo, con una riqueza de 15 especies y una abundancia de 823 individuos (35% de la abundancia total), destacando este mes la mayor riqueza y abundancia de visitantes boreales, tales como L. pipixcan (Gaviota de Franklin), T. elegans (Gaviotín elegante), T. melanoleuca (Pitotoy grande), T. flavipes (Pitotoy chico), C. bairdii (Playero de Baird), A. interpres (Playero vuelvepiedras),

P. fulicarius (Pollito de mar rojizo) y N. phaeopus (Zarapito). En virtud de esto, el humedal Petrel es un sitio de invernada relevante, que requiere regular sus actividades turísticas para reducir el impacto a las poblaciones de especies migratorias que utilizan este ecosistema como sitios de descanso y alimentación. Finalmente, aunque sea repetitivo, es necesario mencionar que se hacen presentes una serie de amenazas que afectan la estabilidad natural del humedal Petrel. Durante el mes de noviembre se destaca la presencia de campistas en el sector norte del humedal, en donde entre las dunas se registró personas que pernoctan instalando carpas, generando daños en la vegetación y dejando gran cantidad de desperdicios, atrayendo con esto la presencia de perros callejeros. A esto se suma un aumento en la realización de actividades hípicas recreativas (cabalgatas), de forma no regulada, transitando muchas veces de forma invasiva por el sector de dunas. Lo cual, deja de manifiesto el gran desconocimiento a nivel comunal del impacto que generan estas actividades antrópicas sobre estos ecosistemas, evidenciándose la necesidad de desarrollar un turismo sustentable.



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METODOLOGÍA

MONITOREO PARÁMETROS FISICOQUÍMICOS Se establecieron 8 puntos de medición el 07 de diciembre 2020 en el Estero San Antonio y en la laguna Petrel (Fig. 26 y Tabla 4) en los cuales se registraron algunos parámetros fisicoquímicos del agua (Tabla 5), a través de una sonda de medición multiparamétrica y una sonda de oxígeno disuelto de marca Hanna (HI981395 y HI98193 respectivamente, Tabla 5). Las sondas cuentan con un datalogger que permite la visualización instantánea de los distintos parámetros bajo estudio. Para realizar las mediciones se llevó a cabo previamente la preparación y calibración de las sondas de acuerdo a las especificaciones de cada equipo. Las mediciones se realizaron desde la orilla del cuerpo de agua o desde más adentro sumergiendo las sondas a 30 cm bajo la superficie del espejo de agua, tal como lo establece la Nch 411/2 (INN, 1996). Luego de cada medición se sometieron las sondas a los cuidados y limpiezas correspondientes para sus correctos usos (Fig. 27), valiéndose de una piseta con agua destilada para lavar las partes expuestas a las muestras (parte inferior) y guardándolas posteriormente con una solución de almacenamiento (si lo requiere), conforme lo establece el fabricante. Finalmente, cabe señalar que para la realización de las mediciones se utilizaron los implementos básicos de seguridad e higiene, es decir, botas impermeables, guantes y mascarilla. Cabe destacar que si el acceso a los puntos de muestreo pertenecía a terrenos privados (e.g. planta de tratamiento de ESSBIO), se realizaron las gestiones correspondientes, solicitando por escrito las autorizaciones necesarias para el ingreso. Por otro lado, se registraron los siguientes datos abióticos: velocidad del viento, temperatura media ambiental, humedad relativa media ambiental, presión atmosférica y radiación solar máxima, datos que fueron obtenidos de las estaciones meteorológicas “Puente Negro – Pichilemu” y “Aeródromo – Pichilemu” de la Red Agrometeorológica del INIA y Dirección Meteorológica de Chile, respectivamente (AGROMET, 2020).


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METODOLOGÍA

Fig.26. Mapa de los puntos de muestreo de calidad del agua en el humedal Petrel, Pichilemu, VI región.

Tabla 4. Coordenadas geográficas de los puntos de medición in situ de los parámetros fisicoquímicos de la calidad del agua. P1

P2

P3

P4

P5

P6

P7

P8

Huso

19

19

19

19

19

19

19

19

Norte

6190595.67

6190851.12

6190664.34

6191040.30

6191586.62

6191260.52

6191000.87

6191121.09

Este

225755.49

225957.61

226018.33

225290.25

224466.82

775505.24

775646.85

224317.00

Coordenadas geográficas (UTM)


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METODOLOGÍA Tabla 5. Parámetros fisicoquímicos medidos con su respectivo instrumento de medición. Parámetro

Unidad de medición

Abreviaciones

Instrumento de medición

Oxígeno disuelto

mg/L

ODmg

Hanna HI98193

Oxígeno disuelto

% sat

OD

Hanna HI98193

Estado del electrodo

Milivolt de pH

mVpH

Hanna HI98195

pH

-

pH

Hanna HI98195

Potencial Redox

mV

ORP

Hanna HI98195

Conductividad Eléctrica

µS/cm

CE

Hanna HI98195

Conductividad Eléctrica

µS/cm2

CE2

Hanna HI98195

Resistividad

Ω * cm

resist

Hanna HI98195

Sólidos Totales Disueltos

ppm

TDS

Hanna HI98195

Salinidad

PSU

PSU

Hanna HI98195

Agua de Mar

∑t

sigmat

Hanna HI98195

Temperatura

°C

T

Hanna HI98195

Presión del agua

psi

psi

Hanna HI98195

Fig. 27. Equipo de trabajo limpiando sondas entre cada medición con la presencia de estudiante en práctica de la carrera de ingeniería agrícola.


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METODOLOGÍA

ANÁLISIS DE DATOS Y EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DEL AGUA Los resultados obtenidos para cada parámetro pueden ser observados en la Tabla 6 y fueron comparados con la norma chilena NCh 1333 (Tablas 7 y 8) y con las concentraciones máximas y mínimas según las categorías expuestas por la “Guía Metodológica de la CONAMA para el establecimiento de normas secundarias de calidad ambiental para aguas continentales superficiales y marinas” (2004) (Tabla 9, Fig. 28). También se compararon con los rangos de los parámetros descritos por Abarca (2012) en su artículo sobre las técnicas para evaluación y monitoreo del estado de los humedales y otros ecosistemas acuáticos (Tabla 10). Luego, se realizaron los análisis estadísticos de los datos considerando los 8 puntos de muestreos como réplicas. En una primera instancia, se comprobó distribución normal de los datos con el test de Shapiro-Wilk (función shapiro.test en R) y se aplicó el test de Student (función t.test del paquete stats) para comparar las medias y los errores estándar de cada uno de los parámetros fisicoquímicos del agua entre el Estero San Antonio y la laguna Petrel para establecer si existen diferencias significativas o no (version 3.3.2, R DevelopmentCoreTeam, Boneau, 1960). Luego se realizaron regresiones lineales para determinar si existe algún tipo de dependencia entre las variables medidas, gracias a análisis de varianzas de la función lm del paquete stats del programa R (version 3.3.2, R DevelopmentCoreTeam; Bates, 2005; Kendall 1938 y 1945; Bolkeret al., 2008). Con esta función se estableció si la correlación es significativa o no, gracias al estadístico F, p-value y al coeficiente de correlación ajustado (R2), el cual mide la bondad del ajuste de la recta a los datos. Se calculó el índice de pearson gracias a la función cor del paquete stats y a la matriz de coeficientes de correlación (Pearson, 1895).


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RESULTADOS

A continuación se presenta un resumen de los valores obtenidos para cada parámetro por cada punto de medición: Tabla 6. Parámetros fisicoquímicos del agua y factores abióticos medidos el 07/12/2020 en 8 puntos del humedal Petrel. P1

P2

P3

P4

P5

P6

P7

P8

11:21

10:36

10:50

10:17

08:54

09:18

09:36

09:54

ODmg

1.19

3.48

0.33

5.84

3.82

0.32

0.64

0.22

OD

13.2

39.1

4.0

63.8

42.9

4.1

8.4

2.7

mVpH

-77.7

-90.5

-98.3

-94.3

-98.2

-58.9

-63.0

-24.8

pH

8.39

8.60

8.74

8.67

8.74

8.06

8.13

7.47

ORP

109.4

193.1

110.4

84.4

143.3

-46.8

106.9

-199.7

CE

10900

11610

11490

11280

13939

14320

14260

14260

CE2

9892

10980

10500

10380

12610

12780

12850

12760

resist

0.0001

0.0001

0.0001

0.0001

0.0001

0.0001

0.0001

0.0001

TDS

5451

5805

5749

5640

6968

7161

7133

7130

PSU

6.21

6.63

6.57

6.44

8.09

8.34

8.30

8.30

sigmat

2.9

2.7

3.1

2.9

4.3

4.7

4.6

4.6

T

20.12

22.17

20.46

20.84

20.00

19.36

19.78

19.50

psi

14.660

14.647

14.655

14.645

14.655

14.648

14.635

14.648

Velocidad del viento (km/h)

7.1

7.1

7.1

4.8

2.9

2.9

4.8

4.8

Dirección del viento (°)

292

292

292

289

220

220

289

289

Temperatura media del aire (ºC)

13.4

13.4

13.4

12.3

11.7

11.7

12.3

12.3

Humedad relativa (%)

83.6

83.6

83.6

89.4

93.6

93.6

89.4

89.4

Presión atmosférica (mbar)

1016

1016

1016

1016

1016

1016

1016

1016

Radiación solar (W/m2)

489.1

489.1

489.1

261.4

129.9

129.9

261.4

261.4

Hora

Parámetros


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RESULTADOS

Se destacan valores altos de conductividad eléctrica (10900<CE<14320 µS/cm), de sólidos totales disueltos (5451<TDS<7161 mg/L) y un salinidad mediana (6.21<PSU<8.34) muy parecidos al mes anterior en toda la laguna y el estero San Antonio (Fig. 28). Se observan además valores significativamente más altos en la laguna que en el estero San Antonio (+2874.75 µS/cm, t = 16.142, df = 4.6876, p-value = 2.743e-05; +1436.75, t = 16.052, df = 4.7265, p-value = 2.643e-05; +1.795 PSU, t = 16.481, df = 4.9543, p-value = 1.616e-05 respectivamente; Fig. 29). Se encontraron valores alcalinos de pH , fluctuando entre 7.47 a 8.74 sin diferencias significativas entre los puntos de muestreo (t = -1.8489, df = 3.5051, p-value = 0.1482). Los valores de oxígeno disuelto fueron anormalmente bajos, ya que se encontraron entre 2.7% y 63.8% de saturación, significando que el agua debería haber tenido 98% al 37% más de oxígeno para tener valores normales. No se encontraron diferencias significativas entre el estero y la laguna este mes.

Fig. 28. Resultados de oxígeno disuelto OD (en % de saturación y en mg/L), de pH y CE (en µS/cm) medidos en 8 puntos de la laguna Petrel el 07/12/2020. Las líneas rojas corresponden a los límites establecidos por la guía de CONAMA para las aguas superficiales continentales por los parámetros de ODmg y de CE y para las aguas marinas y estuarinas por los parámetros de pH y de OD %sat, en donde el agua pasa a ser de mala calidad. Los puntos rojos corresponden a valores de agua continentales de mala calidad (clase 4 de CONAMA) y los puntos negros a valores dentro de clases.


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RESULTADOS

Fig. 29. Diferencias significativas entre la laguna y el estero San Antonio en las mediciones de los sólidos totales disueltos (TDS en ppm), de la salinidad (en PSU) y conductividad eléctrica (CE en µS/cm), registrado el día 07/12/2020. Hubo muy poco viento durante el monitoreo de este mes (2.9<viento<7.1 m/s) y una baja radiación solar por la presencia de nubes (129.9<RAD_SOLAR<489.1 W/m2). Las temperaturas del aire fueron bajas (11.7°C<T aire°C<13.4°C), pero altas en el agua (19.36<T agua°C<22.17°C) y hubo una humedad relativa situada entre 83.6 y 93.6%. Se encontraron diferencias significativas de viento, temperatura del aire, de humedad relativa, de radiación solar y una tendencia de diferencia de temperatura del agua promedio entre el estero y la laguna al momento de tomar las muestras (+2.675m/s, t = 3.3663, df = 5.9867, p-value = 0.01516; +1.125°C, t = -3.4615, df = 5.0565, p-value = 0.01769; -6.45%, t = 3.4125, df = 5.8176, p-value = 0.01498; +236.525 W/m2, t = -3.4569, df = 5.2277, p-value = 0.01685; +1.2375°C, t = -2.6264, df = 3.6031, p-value = 0.065, respectivamente; Fig. 30 y 31). Efectivamente, los puntos del estero se muestrean cerca del mediodía, cuando la inclinación del Sol se aproxima a los 90°, implicando más radiación solar y temperatura, y menos humedad relativa. Pero las diferencias encontradas no deberían afectar los parámetros bióticos, ya que fueron diferencias mínimas de unos grados celsius o m/s.


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RESULTADOS

Fig. 30. Diferencias significativas entre la laguna y el estero San Antonio en las mediciones de los sólidos totales disueltos (TDS en ppm), de la salinidad (en PSU) y conductividad eléctrica (CE en µS/cm), registrado el día 07/12/2020.

Fig. 31. Tendencia de diferencias entre la laguna y el estero San Antonio en las mediciones de temperatura promedio del agua (en °C) del día 07/12/2020.


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

El objetivo de este estudio, es determinar si los resultados de calidad del agua del humedal Petrel cumplen con los requisitos de aguas destinadas a la vida acuática, y a nivel segundario, saber si cumplen con los requisitos de aguas para la recreación con contacto directo de la norma chilena NCh1333. Efectivamente, la conservación de la vida acuática y de los servicios ecosistémicos de esta laguna es primordial. Sin embargo, para concientizar a la población local y turistas sobre el resguardo de este ecosistema, se hace necesario realizar actividades alrededor de la laguna para que la comunidad logre conectarse con este espacio. Estas actividades podrían necesitar un contacto directo con el agua por parte de la comunidad y por eso se verifica si las aguas cumplen con los requisitos de recreación con contacto directo de la norma chilena NCh1333. Por ende, se está realizando una comparación de los resultados de este mes con la norma chilena NCh, la guía CONAMA y los criterios descritos por Abarca (2012). Los criterios que utiliza la norma chilena NCh 1333 para verificar si el agua cumple con los requisitos de recreación con contacto directo, sin importar la proveniencia del agua (continental o marina), son el pH, la temperatura del agua, la presencia de sólidos flotantes visibles y espumas no naturales, los coliformes fecales, sustancias que produzcan olor inconveniente, la turbiedad, entre otros parámetros no medidos, como la presencia de aceites flotantes y grasas en mg/L y la claridad. Se realiza la comparación con estos criterios en cada punto de muestreo en la tabla 7. Tabla 7. Caracterización de los parámetros fisicoquímicos del agua del monitoreo del 07/12/2020 de acuerdo a la clasificación de la norma chilena NCh 1333 para la recreación con contacto directo. El color verde corresponde a valores que cumplen con los requisitos, el color rojo no cumplen con los requisitos y el mostaza cumple con la norma por las condiciones naturales que entrega la laguna.

Parámetros de la NCh 1333 para recreación con contacto directo pH T°C agua Sólidos flotantes o espumas coliformes fecales (NMP/100mL) Mal olor

Puntos de muestreos P1 8.39 20.12

P2 8.60 22.17

P3 8.74 20.46

P4 8.67 20.84

P5 8.74 20.00

P6 8.06 19.36

P7 8.13 19.78

P8 7.47 19.50

presentes ausente ausente ausente ausente ausente ausente ausente >1600

<1,8

23

540

-

240

22

13

No

No

No

No

Si

Si

Si

Si


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Estos resultados muestran que el agua cumple con los requisitos para la recreación con contacto directo en sólo 3 de los 8 puntos (Tabla 7). La norma indica que el pH se debe encontrar entre 6.5 y 8.3 excepto si las condiciones naturales de las aguas muestran valores diferentes, pero en ningún caso mayor a 9,0. Lo que queremos destacar es que el pH de la laguna naturalmente tiene valores altos alcalinos como lo vimos en los monitoreos desde junio 2020 y por eso destacamos en naranjo esos valores (Allendes et al., 2020a, b, c y d). Para terminar ese análisis de buena forma, tenemos que esperar los resultados de turbiedad que podrían ser cruciales para determinar si el agua cumple o no con los requisitos de recreación con contacto directo, ya que a simple vista, se pudo apreciar turbia en varios puntos (Fig. 34, 38, 39). Luego se compararon los resultados con los requisitos para aguas destinadas a la vida acuática y se detallaron en la tabla siguiente: Tabla 8. Caracterización de los parámetros fisicoquímicos del agua del monitoreo del 07/12/2020 de acuerdo a la clasificación de la norma chilena NCh 1333 para las aguas destinadas a la vida acuática. El color verde corresponde a valores que cumplen con los requisitos, el color rojo no cumplen con los requisitos. Parámetros de la NCh 1333 para aguas destinadas a la vida acuática ODmg pH Sólidos flotantes o espumas Petróleo o cualquier tipo de hidrocarburo

Puntos de muestreo P1 1.19 8.39

P2 3.48 8.60

P3 0.33 8.74

P4 5.84 8.67

P5 3.82 8.74

presente ausente ausente ausente ausente

P6 0.32 8.06

P7 0.64 8.13

P8 0.22 7.47

ausente ausente ausente

ausente ausente ausente ausente ausente presente ausente ausente

Esos resultados son alarmantes. Muestran que las aguas de la laguna Petrel y del estero San Antonio no cumplen con los requisitos de aguas destinadas a la vida acuática en 7 de los 8 puntos de muestreo y aún faltan los resultados de turbiedad como en el resultado anterior para verificar si el último punto 4 cumple o no con la norma. Se presenció no tan solo una hipoxia (disminución del oxígeno) pero una anoxia (agotamiento del oxígeno) en toda la laguna a parte del punto 4 correspondiente al puente negro. Sólo unas horas con esos valores bajísimos de oxígeno (<3mg/L) puede tener consecuencias dañinas para muchas especies acuáticas (Ibañez et al., 2009). Y efectivamente, presenciamos comportamientos anormales de especies del género


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Gammarus en el punto 8 buscando oxígeno en superficie mientras que estos crustáceos anfípodos se encuentran en general en la parte baja de la laguna ya que son detritívoros fotofóbicos (Cezilly & Perrot-Minnot, 2005; Medoc et al., 2009; Fig. 32 y 33). Presenciamos también mortandad de especie del género Notonecta, en el punto 7 (Fig. 34). Los Gammarus tanto como las Noctonecta son indicadores de la salud general y de la estabilidad del ecosistema (Frank et al., 2005; Medoc et al., 2009).

Fig. 32. Comportamiento anormal de Gammarus sp. en el punto 8 de muestreo el 07/12/2020.

Fig. 33. Gammarus sp. más en detalle

Fig. 34. A. Turbiedad. B. Mortandad de Noctonecta sp. en el punto 7 de muestreo el 07/12/2020.


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Luego comparamos los resultados con la guía para el establecimiento de las normas secundarias de calidad ambiental para aguas marinas y estuarinas de CONAMA (Tabla 9). Los resultados mostraron al igual que para la norma chilena una situación alarmante. En 7 de los 8 puntos de muestreo los valores de oxígenos disueltos (en % saturación) arrojaron clase 4, indicando que esas aguas deberán ser protegidas hasta el valor de su calidad natural, con el objeto de que ésta no empeore. El punto 4, correspondiente al puente negro, arrojó clase 3. Tiene aguas consideradas de regular calidad indicando que son aptas para realizar actividades portuarias, de navegación u otros usos de menor requerimiento en calidad de agua. Tabla 9. Caracterización de los parámetros fisicoquímicos del agua del monitoreo del 07/12/2020 de acuerdo a la clasificación de la guía CONAMA. El color verde corresponde a la clase 1 de muy buena calidad, el color amarillo a la clase 2 de buena calidad, el color naranjo a la clase 3 de calidad regular y el color rojo corresponde a la clase 4 que es agua considerada de mala calidad. Parámetros según la guía CONAMA para aguas marinas y estuarinas OD% pH

Puntos de muestreo P1 P2 P3 P4 P5 P6 P7 P8 13.2 39.1 4.0 63.8 42.9 4.1 8.4 2.7 8.39 8.60 8.74 8.67 8.74 8.06 8.13 7.47

Sin embargo, los valores de pH indican una buena y muy buena calidad según los criterios de la guía CONAMA permitiendo el desarrollo de la acuicultura y actividades pesqueras extractivas y la conservación de comunidades acuáticas y la desalinización de agua para consumo humano. Al comparar con lo propuesto por Abarca (2012), también se encontró que los valores de oxígeno son muy bajos para el desarrollo de la vida acuática (Tabla 10). Efectivamente, Abarca indica que bajo 5mg/L, la vida acuática corre riesgo y que bajo 2mg/L, los peces e invertebrados sufren grandes mortalidades al punto de alcanzar un cuerpo de agua con anoxia (como lo presenciado en Fig. 33 y 34). La disminución de los niveles de oxígeno se puede deber al crecimiento descontrolado de algas y plantas acuáticas y a la alta concentración de materia orgánica (Abarca, 2012), o a la descomposición de macroalgas como Chaetomorpha sp. (Gao et al., 1997). En el estudio de Valiela

et al., (1997) describen que las macroalgas dominaban los perfiles de O2 de la columna de agua de los estuarios pocos profundos y por ende alteran la bioquímica de los sedimentos. Los episodios de anoxia se encuentran en general en áreas aisladas de la circulación de la laguna o en el fondo de lagos o en manglares con procesos de descomposición de materia orgánica (Flores, 2002).


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

En nuestro caso, no tenemos manglares, sin embargo tuvimos un episodio de crecimiento descontrolado de algas en octubre 2020 (Allendes et al., 2020c) que ahora, podrían estar descomponiéndose en el fondo de la laguna provocando un proceso intenso de descomposición de materia orgánica, con un gran consumo de oxígeno. Esa hipoxia con los cambio de hábitats que generó la floración de algas nocivas, pudo haber cambiado las abundancias de fauna béntica como lo descrito por Valiela et al. (1997). Tabla 10. Caracterización de los parámetros fisicoquímicos del agua del monitoreo del 07/12/2020 de acuerdo a los valores límites descritos por Abarca (2012). El color verde corresponde a valores normales, el color naranjo corresponde a valores de hipoxia y el color rojo a anoxia. Parámetros según Abarca (2012) ODmg pH

Puntos de muestreo P1 P2 P3 P4 P5 P6 P7 P8 1.19 3.48 0.33 5.84 3.82 0.32 0.64 0.22 8.39 8.60 8.74 8.67 8.74 8.06 8.13 7.47

¡

La anoxia que se encontró este mes demuestra un desequilibrio relativo del balance fotosíntesis/respiración que se produce en la laguna (Ibañez, 2009). Abarca (2012) indica que las aguas de pH entre 6 y 9 contribuyen a la protección de la vida acuática de los peces de agua dulce e invertebrados. A título de comparación, el agua de mar tiene como promedio un pH de 8.2, levemente alcalino, y eso debido al intercambio de CO2 entre la atmosfera y el agua lo que genera la producción de H2CO3 (Broecker, 1974). Este mes, como todos los otros meses se encontraron correlación positivas significativas entre la CE, el PSU (99%; F=1.15e+05; R2=0.99; P=4.436e-14, Fig.35) y los TDS (99%; F= 2.762e+06; R2=1; P< 2.2e16, Fig.35), lo cual es esperable, porque cuanto mayor sea la cantidad de sales disueltas en el agua, mayor será el valor de la conductividad eléctrica (CE) y sólidos totales disueltos (TDS) (Abarca, 2012; Lenntech, 2020). Entonces, la mayoría de los sólidos que permanecen en el agua tras una filtración de arena, son iones disueltos. El agua de alta pureza que en el caso ideal contiene solo H2O sin sales o minerales, tiene una conductividad eléctrica muy baja (Lenntech, 2020).


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Decidimos no realizar las pruebas de correlaciones entre los parámetros de calidad de agua y la riqueza y abundancia de avifauna mensualmente, ya que las tendencias no se repiten a lo largo de los meses. Efectivamente, a veces encontramos tendencias positivas, a veces negativas y a veces ninguna correlación, debido a la poca cantidad de datos. Por eso, se realizará este tipo de análisis cuando se tenga un set de datos suficientemente grande.

Fig. 35. Correlaciones significativas positivas entre parámetros de salinidad (PSU), conductividad eléctrica (CE) y sólidos totales disueltos (TDS) correspondiente al 07/12/2020.


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ANÀLISIS Y DISCUSIONES

Además, se encontraron unas tendencias de correlación negativa entre la temperatura del agua y los parámetros anteriores como la CE (-67%, F= 4.956; R2= 0.3611; P= 0.06761, Fig.36) los TDS (-67%, F= 4.97; R2= 0.3619; P= 0.0673, Fig.36) y la PSU (-68%, F= 5.097; R2= 0.3692; P= 0.06476, Fig. 36). Esas últimas correlaciones dependen altamente del contexto, ya que varios factores determinan la variabilidad estacional de los campos de temperatura y salinidad, como por ejemplo la radiación solar local, la evaporación, las precipitaciones, la apertura o el cierre de la desembocadura, el intercambio turbulento de calor (Filonov et al., 2000).

Fig. 36. Tendencias de correlaciones entre la temperatura del agua (°C) y los parámetros de salinidad (PSU), TDS (ppm) y CE (µS/cm).

Fig. 37. A y B Obra para arreglar el sistema de aguas lluvias en calle Angel Gaete el 07/12/2020.


Cabe destacar que este mes, la laguna se vio afectada por 3 eventos que pudiese también haber afectado la cantidad de oxígeno en la laguna. En primer lugar, se derramaron aguas de origen desconocido (los valores de coliformes fecales encontrados este mes no confirman que las aguas fueron aguas servidas, Tabla 7) provenientes de una obra que realizaba arreglos en el sistema de aguas lluvias de la comuna (en la calle Ángel Gaete), la cual se llevaba a cabo en esta época porque en teoría las cañerías no deberían estar con agua, ya que no hay precipitaciones. Sin embargo, los obreros observaron que el sistema exhibía presencia de agua (Fig. 37, 38, 39, 40).

Fig. 38. Aguas turbias con malos olores en el canal que llega al sector caballerizas el 07/12/2020.

Fig. 39. Turbiedad en el punto 6 de muestreo el 07/12/2020. .

Fig.40. Restos de aceites derramados en el sector caballerizas punto 6 de muestreo 07/12/2020.

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ANÁLISIS Y DISCUSIONES


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Cabe destacar que en reuniones de la mesa ambiental, en marzo 2019, se discutió respecto a la problemática de que algunas casas se conectaban ilegalmente en los canales de aguas lluvias y se trató de buscar una solución para encontrar las casas responsables. Sin embargo, no se hizo ninguna acción para resolver el problema y este mes presenciamos las consecuencias de esta inacción. El segundo evento, fue la presencia de una película superficial de aspecto oleoso con espumas de color café en el punto 1, correspondiente al sector del estero San Antonio que conecta con la laguna del Ancho (Fig. 41 y 42). Cabe destacar que los resultados de coliformes fecales en este punto, mostraron valores superiores a 1000 (NMP/100Ml), superando el umbral según la norma chilena NCh1333 (coliformes fecales > 1600 NMP/100mL).

Fig. 41. Película superficial de aspecto oleoso (coliformes fecales >1600 NMP/100mL) en el punto 1, estero San Antonio que conecta con la laguna el Ancho el 07/12/2020.

Fig. 42. Detalle de la superficie del agua con presencia de espumas de color café en el punto 1 de muestreo el 07/12/2020. .


En tercer lugar, se provocó una rotura de cañería en la planta de tratamiento ESSBIO, aunque el contenido no se derramó en la laguna, sino que, en la banda herbosa situada alrededor de la planta (Fig. 43). Además, los resultados no mostraron contaminación por coliformes fecales en el punto 3 ni el 2 (que corresponden a los puntos más cercano a la rotura) (Tabla 7).

Fig. 43. Derrame de aguas servidas o lodos en la banda herbosa que rodea la planta de tratamiento de ESSBIO el 07/12/2020

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ANÁLISIS Y DISCUSIONES


El mes de diciembre fue caracterizado por una anoxia del agua provocando muertes de invertebrados del género Noctonecta y un comportamiento anormal de Gammarus en la laguna Petrel, pero no en el estero San Antonio. Se encontró una turbiedad importante a simple vista en todos los puntos de muestreos, pero tenemos que esperar los resultados de laboratorio para poder clasificar de manera correcta las aguas según la norma chilena, la guía CONAMA y los criterios de Abarca (2012). En el estero San Antonio (sector que conecta con la laguna el Ancho), se observó la presencia de una película superficial oleosa y en el mismo punto, se registró contaminación por coliformes fecales, la cual, no se expandió a otras partes de la laguna. Se evidenció una rotura de cañería en la planta de tratamiento de ESSBIO, aunque no se registró contaminación por coliformes fecales en este sector.

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CONCLUSIONES


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BIBLIOGRAFÍA

Abarca, F. (2012). Técnicas para evaluación y monitoreo del estado de los humedales y otros ecosistemas acuáticos. Capitulo 5. En: F. J. Abarca y M. Herzig (eds.). Manual para el manejo y la conservación de los humedales de México. Tercera edicion. Publicación especial bajo colaboración de la Dirección General de Vida Silvestre-SEMARNAT, Arizona Game and FishDepartment, North American WetlandConservationAct, U.S. Fish and WildlifeService, ConvencionRamsar, U.S. StateDepartment, DucksUnlimited of Mexico-A.C., Pronatura Noreste, Canadian WildlifeService y Society of WetlandsScientists. Phoenix, Arizona. Agardi, T., & Alder, J. Coastal systems. (Eds.). En: Hassan, R., Scholes, R. & Ash, N. (Eds.). (2005). Ecosystems and Human Well-being: Current State and Trends, Volume 1. Washington, USA, Millenium Ecosystem Assessment, pp. 513-549. AGROMET. (2020). Datos históricos. En Línea [https://www.agromet.cl/datos-historicos/] consultado el 20/09/2020. Aguirre, J. (1994). Nidificación de aves acuáticas en tranque Fundo San Rafael. Boletín Chileno de Ornitología 1: 2–7. Aguirre, J., & Celis, I. (2016). Monitoreo de la Avifauna de la Laguna Petrel, Pichilemu, Región de O’Higgins. Informe 2015-2016. Allendes C., Miranda M. & Ponsac C. (2020a). Evaluación del Estado Ambiental del Humedal Petrel: Monitoreo de calidad del agua y avifauna, febrero 2020. Ilustre Municipalidad de Pichilemu, 36p. Allendes C., Miranda M. & Ponsac, C. (2020b). Análisis parámetros fisicoquímicos del agua y avifauna. Humedal Petrel. Mes de agosto. Programa municipal “Comunidad sensibilizada contribuye a la recuperación de sus humedales urbanos”, 36p. Allendes C., Miranda M. & Ponsac, C. (2020c). Análisis parámetros fisicoquímicos del agua y avifauna. Humedal Petrel. Mes de julio. Programa municipal “Comunidad sensibilizada contribuye a la recuperación de sus humedales urbanos”, 37p. Allendes C., Miranda M. & Ponsac, C. (2020d). Análisis parámetros fisicoquímicos del agua y avifauna. Humedal Petrel. Mes de octubre. Programa municipal “Comunidad sensibilizada contribuye a la recuperación de sus humedales urbanos”, 50p. Andrade, B. & S. Grau. (2005). La laguna Cáhuil, un ejemplo de estuario estacional en Chile Central. Revista de Geografía Norte Grande 33: 59-72. Arancibia, G. (2020). Caracterización botánica y etnobotánica de la laguna Petrel. Informe Noviembre Ilustre Municipalidad de Pichilemu, Programa municipal “Comunidad sensibilizada contribuye a la recuperación de sus humedales urbanos”, 18p.


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