Análisis de agua y avifauna Humedal Petrel, Octubre 2020

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Investigación financiada por la Ilustre Municipalidad de Pichilemu (2020)

Programa municipal “Comunidad sensibilizada contribuye a la recuperación de sus humedales urbanos”

Elaborado por: Carolina Denis Allendes Muñoz Licenciada en Educación en Biología mención Ciencias Naturales, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, Chile. Profesora de Biología y Ciencias Naturales, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación Magíster en Manejo de Recursos Naturales, especialización en evaluación de recursos naturales, Universidad de la Frontera, Chile.

Marcelo Andrés Miranda Cavallieri Licenciado en Educación en Biología mención Ciencias Naturales, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, Chile. Profesor de Biología y Ciencias Naturales, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación Magister en Manejo de Recursos Naturales, especialización en evaluación de recursos naturales, Universidad de la Frontera, Chile.

Claire Ponsac Magister en Manejo del agua y de los medios acuáticos, Université Aix-Marseille, Francia Magister en Ecología de Zonas Áridas, Universidad de La Serena, Chile.


CONTENIDOS Contexto

Pag.1

Objetivos

Pag.1

Área de estudio

Pag.2

Avifauna del humedal Petrel Metodología monitoreo de avifauna

Pag.4 - pag.5

Resultados monitoreo de avifauna

Pag.6 - pag.8

Análisis y discusiones

Pag.9 – pag.22

Conclusiones

Pag.23

Parámetros fisicoquímicos del agua Metodología de monitoreo

Pag.25 - pag.29

Resultados monitoreo

Pag.30 - pag.32

Análisis y discusiones

Pag.33 - pag.38

Conclusiones Bibliografía

Pag.39 Pag.40 - pag.45


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CONTEXTO

El Humedal Petrel (34°23’01.12’’S 71°59’58.73’’O), ha sido durante varios años foco de descarga de aguas residuales urbanas en la comuna de Pichilemu, Región de O’Higgins (Saldías, 2012), aunque actualmente, la situación ha cambiado, puesto que en parte importante de la comuna existe cobertura de alcantarillado, aprobándose durante el año 2008, el proyecto de construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas (PTAS), a cargo de la empresa ESSBIO VI Región, finalizando sus obras durante el segundo semestre del año 2009. Su construcción ha resuelto en gran parte los problemas asociados al uso de recepción de efluentes domésticos en la Laguna Petrel, sin embargo y pese a la presencia de esta planta de tratamiento de aguas, aún persisten los problemas de eutrofización en parte importante de la laguna, lo cual es preocupante, puesto que si entendemos la eutrofización como un proceso de deterioro de la calidad del agua producido por el enriquecimiento de nutrientes, principalmente nitrógeno y fósforo, lo cual podría estar afectando a las comunidades biológicas que habitan este ecosistema, dado que los humedales son reservas importantes de biodiversidad (CONAMA, 2008). Dentro de la fauna más emblemática de los humedales, se encuentran las aves, las cuales utilizan estos ecosistemas como refugio, descanso, alimentación y sitios de reproducción, a lo cual es importante añadir que muchas aves constituyen un indicador directo de la calidad y estado de conservación de los humedales (López Lanús, 2004). Es por todo esto, que los objetivos de la presente investigación son:

OBJETIVO GENERAL Evaluar el estado ambiental que presenta el humedal Petrel.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS Monitorear mensualmente riqueza y abundancia de avifauna del humedal Petrel. Monitorear mensualmente parámetros fisicoquímicos del agua del humedal Petrel.


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ÁREA DE ESTUDIO

Humedal Petrel El humedal lagua Petrel (34°23’01.12’’S 71°59’58.73’’O), es un humedal urbano, de tipo costeroalbuférico, presenta una extensión aproximada de 45 há y se encuentra ubicado en la comuna de Pichilemu, Región del Libertador Bernardo O’Higgins, Chile (Fig. 1). Se caracteriza por un macrobioclima mediterráneo con lluvias invernales, estación seca prolongada y gran nubosidad (Luebert & Pliscoff, 2017). Este humedal es alimentado principalmente por el estero San Antonio de Petrel que presenta un régimen pluvial. Sus aportes principales son la Quebrada El Retiro y la Quebrada El Lingue. En otoño-invierno, debido a las lluvias, el humedal conecta con el mar, por ende, se puede catalogar a este sistema como un estuario estacional en los meses fríos (o lluviosos), y como laguna en los meses cálidos (secos, en donde pierde conectividad con el mar; Andrade & Grau, 2005).

Fig. 1. Área de estudio: Mapa Humedal Petrel.



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METODOLOGÍA MONITOREO DE AVIFAUNA

El plan de monitoreo contempló muestreo directo, el cual consiste en la búsqueda a vista de las aves en los sitios de monitoreo y observación pasiva, es decir, registrar lo detectado visualmente y mediante vocalizaciones (De la Maza & Bonacic, 2013). El monitoreo se realizó el sábado 10 de octubre del 2020, durante la jornada de la mañana de 08:00 – 13:00 hrs, procurando que las condiciones ambientales fueran adecuadas para la observación, esto es, sin lluvia, niebla o viento fuerte. Se estableció una metodología mixta que contempla 3 puntos de conteo (con un radio de observación de 200 metros aproximadamente y un tiempo de observación de 5 minutos por cada estación de conteo) y recorrido a través de 5 transectos a lo largo del perímetro del humedal para abarcar de forma ordenada la totalidad del área de estudio, en base a lugares estratégicos y que permitan buena visibilidad para el avistamiento (Fig. 2). Para el registro de datos participaron 2 personas, uno que observa y relata, y otro que registra en una planilla previamente definida, apoyado de binoculares modelo Bushnell falcon (10x50mm), un catalejo modelo Celestron ultima 65 (18-55x 65mm) y cámara fotográfica modelo Nikon 5300 con un lente réflex 70 - 300mm para dejar registro de las especies.

Fig.2. Mapa del diseño de monitoreo de avifauna en el humedal Petrel, Pichilemu, VI región.


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METODOLOGÍA ANÁLISIS DE DATOS

Se determinaron dos variables ecológicas, riqueza (R) de especies y abundancia (Ab) de individuos, datos que fueron usados para determinar el índice de diversidad de Simpson (S’) (1949), el cual indica la probabilidad de encontrar dos individuos de especies diferentes en dos ‘extracciones’ sucesivas al azar sin ‘reposición’. Este índice le da un peso mayor a las especies abundantes subestimando las especies raras, tomando valores entre ‘0’ (baja diversidad) hasta un máximo de [1 - 1/S].

También se determinó el índice de diversidad de Shannon-Weaver (H’) (1949), el cual

expresa la uniformidad o equitatividad de los valores a través de todas las especies de la muestra. Sus valores se mueven de 0 a 4,5. Por lo tanto, H’ = 0 cuando la muestra contenga solo una especie, y, H’ será máxima cuando todas las especies S estén representadas por el mismo número de individuos, es decir, que la comunidad tenga una distribución de abundancias perfectamente equitativa.

Posteriormente, se determinó el índice de equitabilidad de la diversidad de Pielou

(J’’; 1969), el cual mide la equitatividad de las abundancias de la comunidad de aves. Si todas las especies en una muestra presentan la misma abundancia el índice usado para medir la equitabilidad debería ser máximo (1), y por lo tanto, debería decrecer tendiendo a cero a medida que las abundancias relativas se hagan menos equitativas. Además, de elaboró una curva de acumulación de especies, la cual representa la riqueza acumulada en el inventario frente al esfuerzo de muestreo empleado durante las sesiones de monitoreo.

Adicionalmente, se clasificó a las especies en residentes o migratorias. Por otra parte, se las separó en especies acuáticas y de otros ambientes y también se llevó a cabo una investigación bibliográfica con el objetivo de determinar el estado de conservación actualizado de cada especie. Finalmente, se realizó la clasificación taxonómica de las especies registradas, según su orden y familia, para posteriormente evaluar la diversidad taxonómica de aves registradas.


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RESULTADOS

Se registró una riqueza de 49 especies, de las cuales 43 son residentes y 6 son especies migratorias (Tabla 1), de estas, 3 corresponden a especies migratorias del hemisferio Norte, 1 de la zona Norte de Chile y 2 de la zona tropical de américa. Del total de especies registradas, 32 corresponden a especies asociadas directamente a ambientes acuáticos y 17 a otros ambientes (Tabla 2). Respecto a la abundancia, se registró un total de 1005 individuos. En la Tabla 1 se presenta el resumen de la riqueza y abundancia por cada estación de monitoreo. Adicionalmente, se registraron 4 especies con problemas de conservación: Cisne coscoroba

(Coscoroba coscoroba) que se encuentra “En peligro”; Cisne cuello negro (Cygnus melancoryphus) en estado “Vulnerable”, Chorlo nevado (Charadrius alexandrinus) en estado “Vulnerable”; y Pato cuchara (Spatula platalea) como “Insuficientemente conocida” (Tabla 2). Respecto a los índices de diversidad, se obtuvo un índice de Simpson (S’) de 0.94 y el índice de Shannon-Weaver (H’) fue de 3.18. En cuanto al índice de equitabilidad de Pielou (J’), se obtuvo un valor de 0.81.

Tabla 1. Resumen de riqueza de especies y abundancia de individuos por estación de muestreo, riqueza y abundancia total en el humedal, total de especies migratorias y especies con problemas de conservación. Variable Riqueza Abundancia

P1

P2

P3

P4

P5

2 12

8 34

5 15

9 84

32 299

P6

P7

P8

24 25 23 278 160 123 Especies migratorias

Especies con problemas de conservación

Total en el Humedal 49 1005 6 4


Pag.7

RESULTADOS

Tabla 2. Especies registradas con su respectiva abundancia por estación de muestreo. Se destaca en color amarillo las especies migratorias, en rojo las especies con problemas de conservación. Las especies que presentan * corresponden a especies acuáticas.

Especie

P1

P2

P3

P4

P5

P6

P7

P8

Abundancia total

1

Aguilucho (Geranoaetus polyosoma)

2

Bailarín chico (Anthus correndera)

3

Blanquillo (Podiceps occipitalis)*

4

Cisne coscoroba (Coscoroba coscoroba)*

5

Cisne cuello negro (Cygnus melancoryphus)*

6

Chercán (Troglodytes aedon)

1

7

Chincol (Zonotrichia capensis)

1

3

1

8

Chirihue (Sicalis luteola)

13

15

1

9

Chorlo de collar (Charadrius collaris)*

10

Chorlo nevado (Charadrius alexandrinus)*

11

Churrín del norte (Scytalopus fuscus)

12

1

1

10

2

3

3

2

16

18

37

14

12

5

78

24

2

17

43

2

2

5 5

1

1

32 1

4

4

1

1

2

Colegial (Lessonia rufa)*

1

4

13

Diuca (Diuca diuca)

2

2

14

Garza boyera (Bubulcus ibis)*

1

2

3

15

Garza grande (Ardea alba)*

1

1

3

16

Gaviota cáhuil (Larus maculipennis)*

17

Gaviota dominicana (Larus dominicanus)*

18

Gaviotín piquerito (Sterna trudeaui)*

19

Golondrina chilena (Tachycineta leucopyga)

1

42 1

3

15

Gorrión (Passer domesticus)

22

Huala (Podiceps major)*

23

Jote cab. Colorada (Cathartes aura)

2

3

3

15

14

4

55

5

5

5

6

3

18

1

6

1

7

2

26

Pato colorado (Spatula cyanoptera)*

8

27

Pato cuchara (Spatula platalea)*

4

28

Pato jergón chico (Anas flavirostris)*

29

Pato jergón grande (Anas geórgica)*

5

3 20

3

56

14

5

Paloma (Columba livia)

2 1

1

4

12

2

13

2

25

11

3

30 Pato rana (Oxyura vittata)*

3

4

8

9

Pato real (Anas sibilatrix)*

2

5

30

8

6

2

32 Perrito (Himantopus melanurus)*

1

2

10

25

13

58

2

24 Mirlo (Molothrus bonariensis)

31

1

13 39

20 Golondrina dorso negro (Pygochelidon cyanoleuca) 21

7

6 20

43

4

8

74

6

4

34

2

47

1

10

1


Pag.8

RESULTADOS

33

PilpilĂŠn (Haematopus palliatus)*

34

Pimpollo (Rollandia rolland)*

35

Piquero (Sula variegata)*

36

Pitotoy grande (Tringa melanoleuca)*

37

Playero de Baird (Calidris bairdii)*

38

Queltehue (Vanellus chilensis)*

39

Rara (Phytotoma rara)

40

Rayador (Rynchops niger)*

41

Run-run (Hymenops perspicillata)*

42

Tagua (Fulica armillata)*

43

1

3

4

8

1

1 27

8

35 1

6

16

5

2

3

2

7 1

1

3

2

2 8

125

Tagua frente roja (Fulica rufifrons)*

5

5

44

Tiuque (Milvago chimango)

2

2

45

Tordo (Curaeus curaeus)

46

Trile (Agelasticus thilius)*

2

47

Yeco (Phalacrocorax brasilianus)*

13

48

Zarapito (Numenius phaeopus)*

10

49

Zorzal (Turdus falcklandii)

Abundancia total

3

12

1

34

15

12

28 1

3

5

1

96

4

2

84

6 5

5

12

36

4

28

81

13

14

299 278

160

37 2

2

123

1005


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Se identificaron un total de 49 especies, distribuidas en representantes de 9 órdenes (Tabla 3), de los 22 presentes en Chile, lo que significa que en este espacio de 437.288 m2 podemos encontrar el 40,9% de los órdenes de Chile, lo cual es un valor sumamente elevado considerando la extensión reducida del humedal Petrel. Se identificaron 26 familias (Tabla 3) de un total de 66, lo que representa un 39,3% de las familias presentes en Chile. Otros estudios de censo en el mismo humedal durante la temporada anual de los años 2015 y 2016 registran un total de 91 especies (Aguirre & Celis, 2016), Aunque estudios posteriores permiten inferir la presencia de 101 especies (Cornejo et al., 2018). Finalmente, es importante hacer alusión al registro histórico en la plataforma e-bird para este humedal, el cual considera 146 especies a la fecha, posicionándolo en el noveno lugar dentro del ranking de los mejores sitios de interés para la observación de aves en todo Chile. Con todos estos datos, es preciso mencionar que en este espacio de tan solo 45 Há, es posible observar aproximadamente el 32 % de las aves presentes en Chile, lo cual refleja que es un ecosistema que alberga una gran biodiversidad de avifauna, y por lo tanto merece ser valorado y protegido. Respecto a la diversidad taxonómica, se mantiene la mayor diversidad para el orden Passeriformes, seguido de Charadriiformes y Anseriformes (Fig.3). Esta representatividad concuerda con el patrón de diversidad taxonómica para Chile (CONAMA, 2008).

Diversidad taxonómica Passeriformes Charadriiformes Anseriformes Falconiformes Pelecaniformes Gruiformes Podicipediformes Ciconiiformes Columbiformes

Especies Familia

0

5

10

15

20

Fig.3. Diversidad taxonómica de aves registradas en el mes de octubre


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Tabla 3. Clasificación taxonómica de las aves presentes en el humedal Petrel según su orden y familia. También se puede observar el estado de conservación. Las especies que presentan * corresponden a aquellas con problemas de conservación.

Orden

Familia

Especie

Estado de conservación

Anseriformes

Anatidae

Charadriiformes

Charadriidae

Cisne coscoroba Cisne de cuello negro Pato cuchara Pato colorado Pato jergón chico Pato jergón grande Pato rana Pato real Queltehue Chorlo de collar Chorlo nevado Pilpilén Gaviota cáhuil Gaviota dominicana Gaviotín piquerito Rayador Perrito Pitotoy grande Playero de baird Zarapito Garza boyera Garza grande

En peligro (EN) * Vulnerable (VU) * Insuficientemente conocido (DD)* Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Vulnerable (VU)* Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor

Paloma Aguilucho Jote de cabeza colorada Tiuque Tagua Tagua de frente roja Chincol Mirlo Tordo Trile Diuca Golondrina chilena Golondrina de dorso negro Bailarín chico Zorzal Gorrión Rara Churrín del norte Chirihue Chercán Colegial Run-Run Yeco Piquero Blanquillo Huala Pimpollo

Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor Preocupación menor

Haematopodidae Laridae

Recurvirostridae Scolopacidae

Ciconiiformes

Ardeidae

Columbiformes Falconiformes

Gruiformes

Columbidae Accipitridae Cathartidae Falconidae Rallidae

Passeriformes

Emberizidae

Fringillidae Hirundinidae Motacillidae Muscicapidae Passeridae Phytotomidae Rhinocryptidae Thraupidae Troglodytidae Tyrannidae Pelecaniformes Podicipediformes

Phalacocoracidae Sulidae Podicipedidae


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Una vez transcurridos 7 meses de monitoreo, se observa que se mantiene la tendencia que muestra que, a medida que aumenta el esfuerzo de muestreo, mayor es el número de especies avistadas. Durante las primeras sesiones de muestreo, se avistan especies comunes, y la adición de especies al inventario se produce rápidamente; por tanto, la pendiente de la curva comienza siendo elevada (Jiménez-Valderde & Horta, 2002; Fig. 4). A medida que se avanza en las sesiones de monitoreo aparecieron especies menos comunes, así como individuos de especies provenientes de otros lugares, y también, especies migratorias, que hacen crecer el inventario, un ejemplo de esto es la llegada de Hymenops perspicillata (Run-Run) la cual proviene de la zona Tropical de América, especie migratoria, visitante de verano en el humedal Petrel, la cual con su llegada en el mes de octubre contribuye a aumentar el inventario de especies. En relación a la riqueza acumulada, esta asciende a 88 especies, registrándose por tanto un total de 3 nuevas especies en relación al mes anterior, este es un valor elevado, considerando que se han realizado tan solo 7 muestreos y que en Chile habitan aproximadamente 460 especies (CONAMA, 2008).

Curva de acumulación de especies 120

Especies observadas

100 80 60 40 20 0 0

1

2

3

4

5

6

7

Unidades de muestreo

Fig.4. Curva de acumulación de especies. En el eje X se muestra el esfuerzo de muestreo efectuado (n; meses de monitoreo). El eje Y representa el número de especies encontradas para cada nivel de muestreo dado.


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Respecto a la abundancia, se observa un alza en el valor de ésta en relación al mes anterior (septiembre) (Fig.5.), esto se podría explicar debido a la variación en la temperatura media ambiental, dado que este mes corresponde al inicio del periodo cálido, y efectivamente se registró un aumento importante en la temperatura (°C) con respecto a los 4 últimos meses (Fig. 6). Publicaciones con estudios similares realizados en la zona central de Chile muestran que efectivamente los meses donde se registran los máximos de abundancia de aves son los correspondientes a los del periodo cálido (Schlatter & Sielfeld, 2006; Mella, 2008, Vilina & Cofré, 2008, Simeone et al., 2008, Estades & Vukasovic, 2013), por lo cual, se espera que durante los próximos meses también se registren altas abundancias. Respecto a las abundancias por especie, es destacable las abundancias registradas tanto para

Coscoroba coscoroba (78 individuos) como para Cygnus melancoryphus (43 individuos), números importantes si se considera que ambas especies presentan problemas de conservación (RamírezÁlvarez, 2018). Además, con estos números se destaca al humedal Petrel como un sitio de importancia nacional para la conservación de estas especies (Matus et al., 2010).

Dinámica de la abundancia 1200 1000

1071

1040 894

800

Abundancia

1005 839

833

600

640

400 200 0 Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

Octubre

Mes de monitoreo

Fig.5. Dinámica de la abundancia de la comunidad de aves durante todos los meses de muestreo.


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Temperatura (°C)

Variación de la Temperatura ambiental (°C) 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0

16,4

16,1

14,4

14,1

Abril

Mayo

10,9

10,3

10,4

Junio

Julio

Agosto

Septiembre Octubre

Mes de monitoreo

Fig.6. Variación de la temperatura media ambiental (°C) durante todos los meses de muestreo. Así mismo, si se realiza un análisis comparativo de las densidades poblacionales de ambas especies de cisnes amenazadas, considerando datos de dos humedales costeros protegidos de la zona central y del sistema estudiado en este trabajo (no protegido actualmente); la densidad poblacional es mayor en laguna Petrel (Tabla 4), lo que otorga mayor validez a los argumentos descritos anteriormente, y por lo tanto, este humedal es un sitio importante (sitio de relevancia ecológica) para especies que presentan problemas de conservación, sobre todo si se considera además, que forma parte de la red interconectada de humedales de la zona central (Matus et al., 2010), por lo cual es menester incorporar esfuerzos para su conservación.

Tabla 4. Comparación de densidad poblacional estimada para Coscoroba coscoroba y Cygnus melancoryphus en dos sitios protegidos y el humedal Petrel (no protegido). Especie

Coscoroba coscoroba Cygnus melancoryphus

Densidad Poblacional Estimada (Ind/ha) Laguna Conchalí El Yali Laguna Petrel 0.10a 0.63b 1.8c 0.10d 0.27e 1.0f

Fuentes: (mes y año)/ Individuos; ha. a (Mayo 2012) / CEA 2015; Rojas y Tabilo-Valdivieso 2004. b (Julio 2002)/ Silva-García y Brewer 2007; Silva-García y Brewer 2007. c (Octubre 2020)/ Este estudio 2020. d (Julio 2009)/ Matus et al. 2009; Silva-García y Brewer 2007. f (Octubre 2020)/ Este estudio 2020.


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Adicionalmente, es preciso destacar la presencia de sitios de nidificación de Coscoroba coscoroba en P5 (Fig. 7 y 8), observándose 2 parejas en proceso de reproducción, periodo que ocurre, en general, desde junio a diciembre, aunque el tiempo preciso varía entre localidades y se han observado pichones naciendo incluso en febrero (Rees & Brewer, 2005). El nido posee forma cónica, y de acuerdo a lo señalado en la literatura está construido de ramas, barro, algas, pastos, hojas secas y/o palos, y en algunos casos se han encontrado conchas de caracoles (Wilmore, 1979). Además, a diferencia del nido de otros cisnes, está cubierto por plumón (Rees & Brewer, 2005). Los nidos registrados en Petrel muestran a la fecha diferencias importantes en la composición de su construcción, puesto que el nido N1 (Fig. 8) se muestra mayoritariamente construido en base a barro, muy similar en su cimentación a un nido registrado el año 2019 en sector Puente Negro (Fig. 9) aunque este último al momento de ser fotografiado exhibía una cobertura de ramas. Mientras que el nido N2 (Fig. 10) muestra una composición en donde predominan restos de vegetación, muy similar a nidos observados en el humedal de Cáhuil en 2019 (Fig.11) Este hallazgo es de suma importancia, considerando que Coscoroba coscoroba se encuentra en la categoría de “En Peligro (EN)”, por lo cual, el humedal petrel aparte de ser un espacio que presenta una alta riqueza y abundancia de aves, también es un sitio de reproducción para especies con problemas de conservación. Es justamente por esto, que es preocupante la desprotección a la cual se encuentran expuestos estos nidos, sobre todo N2 el cual se encuentra en un sector de libre acceso para especies introducidas, como lo son, ganado, que es frecuente de observar en sectores cercanos, caballos o perros, especies ya descritas como potenciales amenazas a la estabilidad natural de este ecosistema. Finalmente, y en este contexto de reproducción, se registraron dos nidos de Fulica armillata (Fig. 12) en P5 y dos familias de Anas geórgica en P4 (Fig.13), lo cual, no es de extrañar, dado que nos encontramos en pleno periodo reproductivo de las aves (Hoffmann & Lazo, 2000). Estos antecedentes, reafirman la relevancia ecológica de este espacio como reservorio de biodiversidad.


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Fig.7. Mapa sitios de nidificación al mes de octubre del 2020 de Coscoroba coscoroba en humedal Petrel, Pichilemu, VI región.

Fig.8. Coscoroba coscoroba en su nido (N1) registrado en estación de muestreo P5.

Fig.9. Individuos de Coscoroba coscoroba con sus crías, registrados en 2019 en sector de Puente Negro


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Fig.10. Coscoroba coscoroba en su nido (N2) registrado en estación de muestreo P5.

Fig.12. Nidificación de Fulica armillata (Tagua) en estación de muestreo P5.

Fig.11. Nido de Coscoroba coscoroba registrados en 2019 en el humedal de Cáhuil

Fig.13. Familia de Anas georgica (Pato jergón grande) en estación de muestreo P4.


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

En relación a las especies migratorias, se identificaron 6 especies, dentro de las cuales 3 provienen del Hemisferio Norte, zarapito (Numenius phaeopus), playero de Baird (Calidris bairdii) y Pitotoy grande (Tringa melanoleuca); 1 de la zona Norte de Chile, Golondrina de dorso negro (Pygochelidon

cyanoleuca); y 2 de la zona Tropical de América, Rayador (Rynchops niger) y Run-run (Hymenops perspicillata). En este mes se destaca la presencia de Run-run (Hymenops perspicillata) (Fig. 14), especie no registrada en monitoreos anteriores, lo cual no es de extrañar ya que corresponde a un visitante de verano, el cual suele aparecer al llegar la primavera, para posteriormente migrar a países vecinos en otoño. En Chile se encuentra principalmente desde la región de Atacama hasta la región de Los lagos, aunque hay numerosos registros en algunos sectores de las regiones de Aysén y Magallanes. Habita en totorales, juncales, vegas, bordes de ríos y lagunas. En época estival se puede observar sobretodo en pantanos, transversalmente de cordillera a la costa (desde los 0 a los 1.200 msnm) (Aves de Chile, 2020a). Finalmente, es importante señalar que Sephanoides sephaniodes (Picaflor chico) había sido registrado en todos los monitoreos, los cuales iniciaron en abril, pero en el mes de octubre esta especie no fue monitoreada, pese a que su distribución es bastante amplia, ya que se encuentra desde el valle de Huasco (región de Atacama) por el norte, hasta Magallanes y Tierra del Fuego por el Sur; y desde la zona de la costa hasta unos 2.000 m.s.n.m. Aunque es posible observarlo en toda época del año, durante el verano, aprovechando la mayor cantidad de flores, suele subir hacia las quebradas de la precordillera (Aves de Chile, 2020b) lo cual podría explicar su disminución o ausencia en el presente mes, en cambio al llegar el invierno baja hacia el Valle Central y sus alrededores en busca de climas menos fríos (Aves de Chile, 2020b)

Fig. 14. Hymenops perspicillata (Run-run) registrado en estación de monitoreo (P5)


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

En relación a los índices de diversidad, el índice de Simpson (S’) fue de 0.94, siendo un máximo (11/S) para esta comunidad de 0.97 (Simpson, 1949), lo que refleja que este humedal presenta una alta diversidad de aves. Para el índice de Shannon-Weaver (H’), los valores varían entre 1 y 4.5 (Golicher, 2008) estableciendo que valores inferiores a 2 se consideran bajos en diversidad y cercanos o superiores a 3 son altos en diversidad de especies, en este caso, el valor obtenido fue de 3.18, lo que reafirma nuevamente que este ecosistema alberga una gran biodiversidad de avifauna. En cuanto al índice de equitabilidad de Pielou (J’), el valor obtenido 0.81, nos muestra una alta equitatividad, lo que se traduce en abundancias homogéneamente distribuidas entre las especies (Magurran, 1988). Todos estos antecedentes se han mantenido relativamente constantes durante todos los meses de muestreo, por lo tanto, el humedal Petrel se ha comportado como un importante reservorio de diversidad durante todo estos meses de monitoreo.

Finalmente, es importante destacar que durante la jornada de monitoreo se reiteran una serie de amenazas que se han hecho visibles en sesiones anteriores, durante las siete jornadas de monitoreo que se han realizado, ya es habitual observar la presencia de especies introducidas, como caballos (Fig. 15), alimentándose de vegetación de ribera como Sarcocornia fruticosa o

Schoenoplectus sp, lo cual, como ya se ha reiterado en informes anteriores es muy preocupante, puesto que parte de esta vegetación es relevante para la alimentación, descanso y anidación de múltiples especies, como por ejemplo para Coscoroba coscoroba (Silva & Brewer, 2007; Couve et

al., 2016; Allendes, 2020; Miranda, 2020). Adicionalmente, es importante señalar que los herbívoros pueden influir profundamente sobre la estructura y funcionamiento de los ecosistemas, impactando tanto sobre el ambiente físico como sobre las comunidades vegetales y animales (Magnano, 2013). En el caso de la vegetación, estas alteraciones se expresan en efectos sobre la estructura de la vegetación, variaciones en la biomasa, la productividad y aspectos reproductivos (Reeves & Champion, 2004; Croosle & Brock, 2002) y en la riqueza específica (Keedy, 2002; Champion et al., 2001; Jutila, 1999; Tanner, 1992)


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Fig. 15. Caballo alimentándose de vegetación de ribera en estación de muestreo (P8) Sumado a esto, la presencia de perros bordeando el humedal (Fig. 16 y 17) es una amenaza que se ha manifestado en todas las sesiones de monitoreo, los cuales al igual que el mes anterior se concentraron principalmente en los puntos de monitoreo P5, P6, P7 y P8, es decir se concentran en el sector de la laguna y muy rara vez se visualizan en el sector del estero San Antonio, lo cual preocupa de sobremanera pues son justamente estos puntos los que concentran la mayor abundancia y riqueza de avifauna, lo que es alarmante ya que la presencia de perros en los ecosistemas naturales afectaría la riqueza y abundancia, especialmente de las aves (Vanak & Gomper 2009, Iriarte & Jaksic 2012), alterando su comportamiento (Hoopes, 1993, Lenth et al., 2008), disminuyendo su detectabilidad y conductas de forrajeo (Bennet & Zuelke, 1999, Lenth et al., 2008). Adicionalmente son señalados como uno de los principales factores del declive y extinción local de varios taxa (Taborsky, 1988, Banks & Bryant, 2007). Además de ocasionar lesiones y muertes sobre sus presas (Sime, 1999), también actúan como competidores y vectores de enfermedades como el distemper canino, el virus de la rabia y la transmisión de diversos parásitos (Sillero-Zubiri et al., 1996, Laurenson et al., 1998, Cleaveland et al., 2000, Manor & Saltz, 2004, Campos et al. 2007, SilvaRodríguez et al. 2010, AcostaJamett et al., 2015, Belsare & Gompper, 2015). Es por todo esto, que se hace imperante el poder implementar acciones concretas que apunten al control de esta amenaza.


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Fig. 16. Perros bordeando el humedal en estación de monitoreo (P8)

Fig. 17. Perros bordeando el humedal en estación de monitoreo (P7)

Otra situación preocupante de mencionar y que se reitera a lo largo de los monitoreos realizados, es la presencia de vehículos motorizados 4x4 (Fig. 18) que ingresan principalmente a los puntos de muestreo P6 y P7 (sectores de influencia marina), los que colindan con la zona de dunas. A lo cual se suma la realización de actividades recreativas, como lo son, las cabalgatas (Fig.19). Lo cual, es preocupante, ya que, estas actividades no reguladas, ahuyenta a las aves que se posan a descansar en esos sectores (Fig. 20 y 21), muchas de ellas son especies migratorias, que realizan largos viajes, involucrando un gasto energético tremendo en busca de ecosistemas que brinden descanso, refugio y alimentación (Petracci et al., 2005). También, es importante señalar que este tipo de actividades, preocupan de sobre manera en esta temporada, pues la mayor parte de las aves comienza su periodo reproductivo en primavera, generando cambios en sus conductas (Hoffmann & lazo, 2000)

Fig. 18. Vehículo motorizado 4X4 registrado en estación de monitoreo (P6)

Fig. 19. Cabalgatas registradas en estación de monitoreo (P7)


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Fig. 20. Numenius phaeopus (Zarapito) descansando en sector de dunas en estación de monitoreo (P7)

Fig. 21. Haematopus palliatus (Pilpilen) descansando en sector de dunas en estación de monitoreo (P6)

Un ejemplo de esto, es Lessonia rufa (Colegial) (Fig. 22), especie cuya nidificación comienza en septiembre en la costa, octubre en el valle central y algo más tarde en la cordillera y zona austral. Su nido lo construye en el suelo, tipo taza abierta hecho de ramas, raíces y pastos entrelazados y forrado con plumas. La postura es casi siempre de 3 huevos blancos con manchas oscuras formando un anillo hacia el lado romo y con un tamaño promedio de 18 X 14 mm app. (Aves de Chile, 2020c). En las zonas costeras existen registros de su nidificación en los sectores de dunas, tal como lo describe Aguirre (1997) en las dunas costeras de Algarrobo. Es por esto que el tránsito de vehículos motorizados constituye una enorme amenaza para esta y otras especies que nidifican en los sectores de dunas.

Fig. 22. Lessonia rufa (Colegial) registrado en sector de dunas en estación de monitoreo P6


Pag.22

ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Además, tal como se ha hecho visible en las sesiones anteriores, preocupa la alta cantidad de residuos que se observan en el borde del humedal, generando en algunos sectores el establecimiento de microbasurales (Fig. 23), lo cual es alarmante, dado que en otros humedales urbanos de Chile, se ha descrito el depósito de basura como el primer eslabón en la sucesión progresiva de la destrucción del borde de los humedales, generando a su vez, condiciones favorables para que otras amenazas puedan apropiarse de la zona, como por ejemplo, la llegada de animales domésticos (como perros) e invasión por especies vegetales exóticas (Paredes, 2010). Adicionalmente, como se ha mencionado en informes anteriores, esto contribuye a que se produzcan focos de contaminación, degradación ambiental e incluso esto afecta la calidad estética del paisaje (Quevedo & Mena, 2006), si bien este último punto podría sonar menos relevante, al considerar que Pichilemu es una comuna principalmente turística, la degradación estética de sus paisajes tendría incluso un impacto negativo en el desarrollo turístico, por lo cual, mejorar este aspecto no solo contribuiría a mejorar la calidad ambiental del humedal, sino que también impactaría positivamente en el desarrollo comunal como destino turístico, de esta forma, el turismo puede ofrecer argumentos para la conservación de estos paisajes, a menudo olvidados, creando una relación simbiótica entre turismo y conservación.

Fig.23. Acumulación de residuos sólidos en estación de muestreo P6.


Pag.23

CONCLUSIONES Conforme a los resultados de abundancia, riqueza, índices de diversidad y equitabilidad, se

destaca al humedal Petrel como un reservorio importante de diversidad de avifauna para la zona central de Chile, además de ser un espacio que alberga a un número importante de especies que presentan problemas de conservación y especies migratorias que viajan desde diferentes partes del mundo. Se destaca además, que en tan sólo 7 sesiones de monitoreo, la riqueza acumulada al mes de octubre es de 88 especies, alcanzando casi el 20% de todas las especies que habitan en Chile. En virtud de ello, se puede catalogar a la laguna Petrel como un humedal costero de alto valor ambiental para el grupo de las aves. Adicionalmente, se destaca una alta abundancia para ambas especies de cisnes amenazados (Coscoroba coscoroba y Cygnus melancoryphus), lo cual permite catalogar al humedal Petrel como un sitio de relevancia nacional para la conservación de estas especies, considerando además, que su densidad poblacional es mayor en el humedal Petrel, que en ecosistemas similares de la zona central de Chile que presentan figuras legales de protección. Finalmente, se reiteran una serie de amenazas, que atentan contra la estabilidad natural del humedal, algunas de las cuales se han mantenido durante las sesiones de monitoreo, como lo son, la presencia de perros bordeando el humedal, vehículos motorizados y la realización de actividades recreativas (cabalgatas), estas dos últimas, muchas veces en el sector de dunas, el cual es utilizado como descanso y sitio de nidificación de varias especies, a lo cual se suma la presencia de caballos alimentándose de vegetación de ribera, afectando a varias especies que son dependientes de ésta, las cuales encuentran refugio, descanso, alimentación y sitios de nidificación en estas coberturas. Dentro de este último contexto se registraron dos sitios de nidificación de Coscoroba coscoroba (los cuales se encuentran expuestos a muchas de estas amenazas), especie que se encuentra en la categoría de “En Peligro (EN)”, por lo cual, el humedal petrel aparte de ser un espacio que presenta una alta riqueza y abundancia de aves, también es un sitio de reproducción para especies con problemas de conservación. Por lo cual, se hace imperante incorporar esfuerzos en materias de conservación del humedal Petrel, que permitan realizar un manejo oportuno de estas amenazas.



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METODOLOGÍA

MONITOREO PARÁMETROS FISICOQUÍMICOS Se establecieron 8 puntos de medición el 09 de octubre 2020 en el Estero San Antonio y en la laguna Petrel (Fig 24 y Tabla 5) en los cuales se registraron algunos parámetros fisicoquímicos del agua (Tabla 6), a través de una sonda de medición multiparamétrica y una sonda de oxígeno disuelto de marca Hanna (HI981395 y HI98193 respectivamente, Tabla 6) y se tomó una muestra de agua en un frasco de vidrio esterilizado de 250mL para luego determinar la demanda bioquímica de oxígeno (DBO5) en laboratorio (Fig. 25 y 26). La medida de DBO5 corresponde a la medición del oxígeno disuelto en un volumen determinado (en nuestro caso 250mL) al día 0 menos la misma medición al día 5 y sirve para determinar el grado de contaminación del agua (Abarca, 2012). Las sondas cuentan con un datalogger que permite la visualización instantánea de los distintos parámetros bajo estudio. Para realizar las mediciones se llevó a cabo previamente la preparación y calibración de las sondas de acuerdo a las especificaciones de cada equipo. Las mediciones se realizaron desde la orilla del cuerpo de agua o desde más adentro sumergiendo las sondas a 30 cm bajo la superficie del espejo de agua, tal como lo establece la Nch 411/2 (INN, 1996). Luego de cada medición se sometieron las sondas a los cuidados y limpiezas correspondientes para sus correctos usos (Fig. 27), valiéndose de una piseta con agua destilada para lavar las partes expuestas a las muestras (parte inferior) y guardándolas posteriormente con una solución de almacenamiento (si lo requiere), conforme lo establece el fabricante. Finalmente, cabe señalar que para la realización de las mediciones se utilizaron los implementos básicos de seguridad e higiene, es decir, botas impermeables, guantes y mascarilla. Cabe destacar que si el acceso a los puntos de muestreo pertenecía a terrenos privados (e.g. planta de tratamiento de ESSBIO), se realizaron las gestiones correspondientes, solicitando por escrito las autorizaciones necesarias para el ingreso.


Pag.26

METODOLOGÍA

Por otro lado, se registraron los siguientes datos abióticos: velocidad del viento, temperatura media ambiental, humedad relativa media ambiental, presión atmosférica y radiación solar máxima, datos que fueron obtenidos de las estaciones meteorológicas “Puente Negro – Pichilemu” y “Aeródromo – Pichilemu” de la Red Agrometeorológica del INIA y Dirección Meteorológica de Chile, respectivamente (AGROMET, 2020).

Fig.24. Mapa de los puntos de muestreo de calidad del agua en el humedal Petrel, Pichilemu, VI región. Tabla 5. Coordenadas geográficas de los puntos de medición in situ de los parámetros fisicoquímicos de la calidad del agua. P1

P2

P3

P4

P5

P6

P7

P8

Huso

19

19

19

19

19

19

19

19

Norte

6190595.67

6190851.12

6190664.34

6191040.30

6191586.62

6191260.52

6191000.87

6191121.09

Este

225755.49

225957.61

226018.33

225290.25

224466.82

775505.24

775646.85

224317.00

Coordenadas geográficas (UTM)


Pag.27

METODOLOGÍA Tabla 6. Parámetros fisicoquímicos medidos con su respectivo instrumento de medición. Parámetro

Unidad de medición

Abreviaciones

Instrumento de medición

Oxígeno disuelto

mg/L

ODmg

Hanna HI98193

Oxígeno disuelto

% sat

OD

Hanna HI98193

Demanda bioquímica de Oxígeno

mg/L

DBO5

Hanna HI98193

Estado del electrodo

Milivolt de pH

mVpH

Hanna HI98195

pH

-

pH

Hanna HI98195

Potencial Redox

mV

ORP

Hanna HI98195

Conductividad Eléctrica

µS/cm

CE

Hanna HI98195

Conductividad Eléctrica

µS/cm2

CE2

Hanna HI98195

Resistividad

Ω * cm

resist

Hanna HI98195

Sólidos Totales Disueltos

ppm

TDS

Hanna HI98195

Salinidad

PSU

PSU

Hanna HI98195

Agua de Mar

∑t

sigmat

Hanna HI98195

Temperatura

°C

T

Hanna HI98195

Presión del agua

psi

psi

Hanna HI98195

Fig. 25. Equipo de trabajo midiendo Demanda bioquímica de Oxígeno en laboratorio.


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METODOLOGร A

Fig. 26. Equipo de trabajo tomando muestra de agua en un frasco de 250mL para medir DBO5 en laboratorio

Fig. 27. Equipo de trabajo limpiando sondas entre cada mediciรณn.


Pag.29

METODOLOGÍA

ANÁLISIS DE DATOS Y EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DEL AGUA Los resultados obtenidos para cada parámetro pueden ser observados en la Tabla 7 y fueron comparados con la Norma Chilena NCh1333.Of78 (Tabla 8, Fig. 28). Además, se tomaron en cuenta las concentraciones máximas y mínimas según las categorías expuestas por la “Guía Metodológica de la CONAMA para el establecimiento de normas secundarias de calidad ambiental para aguas continentales superficiales y marinas” (2004). Luego, se realizaron los análisis estadísticas de los datos considerando los 8 puntos de muestreos como réplicas. En una primera instancia, se realizaron regresiones lineales para determinar si existe algún tipo de dependencia entre las variables medidas, gracias a análisis de varianzas de la función lm del paquete stats del programa R (version 3.3.2, R DevelopmentCoreTeam; Bates, 2005; Kendall 1938 y 1945; Bolker et al., 2008). Con esta función se estableció si la correlación es significativa o no, gracias al estadístico F, p-value y al coeficiente de correlación ajustado (R2), el cual mide la bondad del ajuste de la recta a los datos. Se calculó el índice de pearson gracias a la función cor del paquete stats y a la matriz de coeficientes de correlación (Pearson, 1895). Se aplicó el test de Student (función t.test del paquete stats), después de haber comprobado la distribución normal de los datos con el test de Shapiro-Wilk (función shapiro.test en R), Y se compararon las medias y los errores estándar de cada uno de los parámetros fisicoquímicos del agua para establecer si existen diferencias significativas o no entre el Estero San Antonio y la laguna Petrel (version 3.3.2, R DevelopmentCoreTeam, Boneau, 1960).


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RESULTADOS

A continuación se presenta un resumen de los valores obtenidos para cada parámetro por cada punto de medición: Tabla 7. Parámetros fisicoquímicos del agua y factores abióticos medidos el 04/09/2020 en 8 puntos del humedal Petrel. P1

P2

P3

P4

P5

P6

P7

P8

10:41

10:08

10:20

09:48

08:44

09:07

09:21

09:33

ODmg

11.85

9.67

11.50

10.07

11.05

8.54

9.38

9.08

OD

123.9

105.8

126.9

104.1

113.5

91.2

90.0

101.8

DBO5

1.23

0.76

2.12

1.89

0.88

0.56

0.55

0.27

mVpH

-101.9

-107.4

-105.5

-99.3

-127.1

-109.9

-103.4

-110.1

pH

8.83

8.92

8.86

8.79

9.27

8.98

8.86

8.97

ORP

172.3

158.2

159.9

168.0

104.9

126.3

134.9

134.3

CE

12850

13520

13560

13080

14740

15320

15240

15420

CE2

10680

11710

11500

10860

12190

12500

12730

12860

resist

0.0001

0.0001

0.0001

0.0001

0.0001

0.0001

0.0001

0.0001

TDS

6428

6762

6780

6540

7371

7662

7624

7711

PSU

7.43

7.84

7.87

7.57

8.62

8.99

8.94

9.05

sigmat

4.6

4.6

4.8

4.7

5.6

6

5.7

5.8

T

16.12

17.97

17.04

16.09

15.9

15.32

16.33

16.26

14.798

14.817

14.786

14.791

14.708

14.724

14.749

14.772

Viento (km/h)

23.5

20.4

22.6

18.9

15.0

15.9

17.1

17.5

Dirección del viento (°)

197

199

198

204

227

224

215

209

Temperatura media del aire (ºC)

16.6

18.9

17.3

17.9

14.9

16.8

17.2

17.6

Temperatura mínima del aire (ºC)

16.6

16.6

16.6

14.9

14.9

14.9

14.9

14.9

Temperatura máxima del aire (ºC)

18.9

18.9

18.9

17.9

16.8

17.9

17.9

17.9

Humedad relativa (%)

60.1

52.2

56.7

53.1

64.7

58.3

56.1

54.2

Presión atmosférica (mbar)

1018

1018

1018

1020

1020

1020

1020

1020

Radiación solar (W/m2)

802.8

716.6

774.2

698.8

498.9

543.2

598.7

608.9

Hora

Parámetros

psi


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RESULTADOS

Se destacan valores altos de conductividad eléctrica (12850<CE<15420 µS/cm), de sólidos totales disueltos (6428<TDS<7711 mg/L) y de salinidad (7.43<PSU<9.05) en toda la laguna y el estero San Antonio (Fig. 28). Se observan además valores significativamente más altos en la laguna que en el estero San Antonio (+1927.5 µS/cm, t = 8.3972, df = 5.8972, p-value = 0.0001702; +964.5, t = 8.4127, df =5.9062, p-value=0.0001671 ; +1.23 PSU, t = 8.5232, df = 5.9358, p-value = 0.0001514 respectivamente; Fig. 29). Se encontraron valores alcalinos de pH, fluctuando entre 8.79 a 9.27, sin diferencias significativas entre los puntos de muestreo (t = 1.8512, df = 3.5802, p-value = 0.1461). Se encontró una tendencia de diferencia de oxígeno disuelto entre la laguna y el estero San Antonio (+16.05 %, t=1.9857, df=5.9599, p-value=0.0946). Los valores de oxígeno disuelto se encontraron entre 90% y 126.9%. Los valores de DOB5 se encontraron entre 0.27 y 2.12 mg/L, valores que son muy bajos y que indican una muy buena calidad del agua. Se encontraron valores significativamente más altas en el estero indicando una actividad biológica menor que en la laguna (+0.935, mg/L, t = -2.7944, df = 3.9427, p-value = 0.0499).

Fig. 28. Resultados de oxígeno disuelto OD (en % de saturación) y de los sólidos totales disueltos TDS (en ppm), pH y CE (en µS/cm) medidos en 8 puntos de la laguna Petrel el 09/10/2020. Las líneas rojas corresponden a los límites establecidos por la guía de CONAMA en donde el agua pasa a ser de mala calidad. Los puntos rojos corresponden entonces a valores de agua continentales de mala calidad (clase 4 de CONAMA) y los puntos negros a valores dentro de clases.


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RESULTADOS

Fig. 29. Diferencias significativas entre la laguna y el estero San Antonio en las mediciones de oxígeno disuelto (OD en mg/L), de los sólidos totales disueltos (TDS en ppm), de la salinidad (en PSU), conductividad eléctrica (CE en µS/cm) y algunas variables ambientales del día 09/10/2020. Se registraron valores más altos viento y radiación solar en el estero que en la laguna al momento de medir (+4.975 km/h, t = -4.1801, df = 4.6445, p-value = 0.01014 ; +185.7 W/m2, t = -5.2582, df = 5.9831, p-value = 0.001921 respectivamente, Fig. 29), pero no hubo diferencias significativas de temperatura o de humedad relativa, variables que más afectan los resultados fisicoquímicos del agua. Una diferencia de viento de sólo 5km/h fue encontrada y no tiene mayor impacto en las mediciones.


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Los valores de CE y TDS de las aguas de la laguna y del estero no cumplen con la norma chilena NCh 1333 por la alta cantidad de sales que contienen. Las aguas no sirven para regar ningún tipo de cultivos o plantas tolerantes en suelos permeables. Eso es típico de las aguas de lagunas costeras que fueron tipificadas acordado a la salinidad como aguas dulces (PSU<0.5), salobres oligohalinas (0.5 a 5), salobres mesohalinas (5 a 18), salobres polihalinas (18 a 30), y marinas euhalinas (30 a 40) alrededor del mundo (Savenije 1988; Pérez-Ruzafa et al. 2011). La salinidad registrada para este mes (7.43<PSU<9.05) permite clasificar las aguas como salobre mesohalinas. Hay que tener en consideración que esa clasificación puede variar durante el tiempo, ya que se encuentra una variabilidad temporal interna debido sobre todo a la apertura o el cierre de la boca en nuestro caso (CEDESUS, 2020b y 2020c). Por ejemplo, cuando se abrió la desembocadura en agosto, las aguas fueron consideradas como salobres polihalinas al límite de ser consideradas como marinas (CEDESUS, 2020b), por otro lado, cuando la desembocadura estuvo cerrada y sumado a altas precipitaciones en julio, las aguas fueron consideradas como dulce en los brazos del estero y salobre mesohalina en el resto de la laguna (CEDESUS, 2020c). Por ende, las laguas de la laguna se encuentran dentro de un continuum de salinidad correspondiente a las áreas de transición y a las principales formas fisiográficas que son incluidas bajo el término de “aguas transicionales” (European communities, 2000). Lo más interesante es conocer es el impacto que tiene esa salinidad sobre las funciones del estuario, para determinar las repercusiones legal administrativas o ambientales (McLusky & Elliot, 2007). Efectivamente ese gradiente de salinidad define la intensidad y la estructura de los procesos bióticos y abióticos y de los procesos de filtración de materias disueltas o componentes asociados que son considerados como sumideros de materias orgánicas y nutrientes (Telesh & Khlebovich, 2010). Por ejemplo, estudios mostraron que en ese gradiente de 5 a 8 PSU se encontraba la mínima cantidad de especie, la zona Artenminimum, y que por eso llamaban esa zona la zona de salinidad crítica o horohalinicum (Zenkevitch, 1959; Khlebovich, 1962 y 1974; Kinne, 1971; Telesh & Khlebovich, 2010). Mostraron que esa zona funciona como barrera (por el hecho que los organismos marinos poiquilo-osmóticos son incapaces de vivir en aguas dulces, a parte de algunos invertebrados) pero también funciona como una barrera fisiológica y evolutiva (especies capaces de cruzar esa barrera; Khlebovich, 1990 y 2007).


Pag.34

ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Ese gradiente de salinidad, como lo acabamos de ver, afecta los procesos biológicos pero también los procesos físico-químicos de manera no lineal. Esa parte se discutirá en el informe final, ya que los resultados microbiológicos llegan en desfase porque requieren procesos más largos. Tabla 8. Caracterización de los parámetros fisicoquímicos del agua del monitoreo del 04/09/2020 de acuerdo a la clasificación de CONAMA y verificación del cumplimiento de la NCh 1333 Of78 (color verde). El color rojo puesto por CE y TDS indica el no cumplimiento de la norma. La clasificación de CONAMA va desde clase de excepción (c.de.exc.), la cual, se caracterizada por una agua pura y escasa (color azul), a clase 1 (verde) y clase 2 (naranjo), cuya clase, se refiere a agua de buena calidad.

NCh 1333 P1 11.85

P2 9.67

OD%sa t

123.9

105.8 126.9

DBO5

1.23

0.76

pH

8.83

8.92

CE

12850 13520 13560 13080 14740 15320 15240 15420

TDS

6428

ODmg

6762

P3 P4 11.50 10.07

CONAMA

P5 11.05

P6 8.54

P7 9.38

P8 9.08

P1

P2

P3

P4

P5

P6

P7

P8

104.1

113.5

91.2

90.0

101.8

1

1

1

1

1

1

1

1

2.12

1.89

0.88

0.56

0.55

0.27

c.exc

c.exc

1

c.exc

c.exc

c.exc

c.exc

c.exc

8.86

8.79

9.27

8.98

8.86

8.97

2

2

2

2

2

2

2

2

6780 6540

7371

7662

7624

7711

Los valores de pH no son adecuados para la recreación con contacto directo pero si son aptos para aguas destinadas a la vida acuática según la norma chilena NCh 1333 (Tabla 8). La guía de CONAMA clasifica los valores de pH en clase 2 correspondiente a aguas de buena calidad aptas para el desarrollo de la acuicultura y actividades pesqueras extractivas. Abarca (2012), señala que esos valores alcalinos son normales para aguas salobres ya que se debe a la actividad de organismos (moluscos o bivalvos) que intervienen el ciclo del CO2 del agua. A sus muertes, sus conchas liberan carbonatos en el agua generando un pH más alcalino. Efectivamente, la apertura de la desembocadura ocurrida en agosto, seguramente permitió la entrada de esos organismos en la laguna, lo que explica de hecho los valores más altos encontrados en la laguna que en el estero. Esa clasificación de la norma chilena que parece alarmante a primera vista, se explica racionalmente por la posible presencia de esos organismos marinos inofensivos para el hombre. También se encontró que valores elevados de pH suele porvenir de elevadas concentraciones de CO2 en el agua, producto de la respiración (Ibañez et al., 2009).


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Los valores de oxígeno disueltos cumplen con la norma chilena Nch 1333 y cumplen con la guía CONAMA (Fig. 28 y Tabla 8). Su clasificación en clase 1 en la guía de CONAMA indica que las aguas son aptas para la conservación de comunidades acuáticas, para la desalinización de agua para consumo humano y demás usos definidos (CONAMA, 2004). Las aguas del mes anterior (septiembre) fueron sobresaturadas en oxígeno, mientras que este mes los valores se situaron alrededor del 100%. Eso se puede explicar por la cantidad de algas presentes en la laguna (fotosíntesis), los flujos de agua, la temperatura, las turbulencias, la descomposición de la materia orgánica (Cox, 2003). Efectivamente, una sobre saturación de oxígeno, como en el mes anterior, se puede explicar por el crecimiento de las algas y su producción de oxígeno más rápido del que puede ser usado o liberado a la atmosfera. Mientras que este mes, no hubo esa sobre saturación sino más bien se encontró que el agua contenía todo el oxígeno disuelto a una temperatura dada (100% de saturación). Esa disminución puede ser explicada por el crecimiento poblacional desmesurado de una macroalga cubriendo amplias extensiones de la laguna (Fig. 30). Efectivamente, el 20 de octubre 2020, durante la grabación del Capítulo 5 de “Observa la Biodiversidad” del Programa comunitario “Comunidad sensibilizada contribuye a la recuperación de los humedales”, se recorrió la laguna en kayak y se observó que casi la totalidad de la laguna estaba cubierta con esa alga, por lo que este evento puede ser considerado como una floración de algas nocivas (FAN). Estamos a la espera de la identificación de esa alga por un especialista, pero sabemos que es una alga de la división Chlorophyta (Fig. 31), y si bien esta especie no es considera tóxica, cuando se presenta en elevadas concentraciones pueden agotar el oxígeno y los nutrientes, además de contener pigmentos que cambian el color del agua (Smayda, 1997; Suárez & Guzmán, 1999; Cox 2003; Ibañez et al., 2009; Klose et al., 2012). Efectivamente a alta concentración de algas, la cantidad de oxígeno consumida por la respiración durante la noches es mayor a la cantidad de oxígeno producido durante el día por la fotosíntesis (Ibañez et al., 2009 ; Klose et al., 2012). Además, los pigmentos que cambian el color del agua, impiden a la luz penetrar el agua, lo que disminuye aún más la cantidad de oxígeno producido por la fotosíntesis (Ibañez et al., 2009 ; Klose et al., 2012).


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ANร LISIS Y DISCUSIONES

Fig. 30. Crecimiento poblacional desmesurado de macroalga en estaciรณn de muestreo P8 el 10/10/2020.

Fig. 31. Diferentes aspectos de la macroalgas invasora en la laguna Petrel el 20/10/2020


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Eso puede explicar la disminución del oxígeno saturado en comparación al mes anterior. Esa situación es preocupante, dado que el monitoreo se realizó al inicio de la proliferación de la macroalga y que al día 20 de octubre, la situación había empeorado. A pesar de esa contaminación visual, los parámetros fisicoquímicos de oxígeno disuelto y demanda bioquímica de oxígeno fueron de muy buena calidad. Este mes de octubre, no se logró realizar el monitoreo microbiológico de coliformes fecales y totales, ni tampoco se logró medir los nitratos, fósforos, nitrógenos y fosfatos totales y turbidez por razones administrativas de licitación. Esto es una situación lamentable, ya que no se podrá determinar la causa de esta proliferación de algas. Sin embargo, la totalidad de los estudios relacionados con algas indican que el aumento en nutrientes es el factor principal que generan estos blooms de algas (Suárez & Guzmán, 1999; McAvoy & Klug, 2005; Klose et al., 2012). Este mes, no se encontró ninguna correlación significativa entre el OD y la riqueza o abundancia de aves. Sin embargo, se encontraron tendencias de correlaciones negativas entre OD y las CE (68%, F=5.194; R2=0.3746; P=0.06289), TDS (68%, F=5.21; R2=0.3756; P=0.6257), PSU (68%, F=5.2; R2=0.375; P=0.06278, Fig. 32). También como todos los meses, se encontraron correlaciones positivas entre la CE, el PSU (99%; F=1.512e+05; R2=1; P= 1.954e-14, Fig. 32) y los TDS (99%; F=9.216e+05; R2=1; P< 2.2e-16, Fig.30), lo cual es esperable, porque cuanto mayor sea la cantidad de sales disueltas en el agua, mayor será el valor de la conductividad eléctrica (CE) y sólidos totales disueltos (TDS) (Abarca, 2012; Lenntech, 2020). Entonces, la mayoría de los sólidos que permanecen en el agua tras una filtración de arena, son iones disueltos. El agua de alta pureza que en el caso ideal contiene solo H2O sin sales o minerales, tiene una conductividad eléctrica muy baja (Lenntech, 2020).


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ANÁLISIS Y DISCUSIONES

Fig. 32. Correlaciones entre el oxígeno disuelto OD (mg.L-1), conductividad eléctrica (µS/cm), sólidos totales disueltos (ppm) y salinidad (PSU).


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CONCLUSIONES

Este mes de octubre estuvo caracterizado por el crecimiento desmesurado de macroalgas en toda la laguna. Por el momento, la calidad del agua no fue impactada por esa presencia de algas, ya que las mediciones de oxígeno disuelto y demanda bioquímica de oxígeno en 5 días mostraron excelentes resultados caracterizando el agua de muy buena calidad y sin signos contaminación. Sin embargo, se debe monitorear de muy cerca la situación porque en comparación a los meses anteriores, ya la cantidad de oxígeno disminuyo y podría llegar a generar anoxia como se pudo observar en varios lugares del mundo. Una medida de mitigación sería la remoción de esas algas. Considerando la alta salinidad, conductividad eléctrica y sólidos totales disueltos, las aguas de la laguna son consideradas como salobres mesohalinas y se encuentran dentro de los valores internacionales de “aguas transicionales” también llamado “horohalinicum”. Esa zona es muy especial ya que no se encuentra linealidad en los procesos bióticos y abióticos de la laguna y se requieren estudios a largo plazo para poder gestionar de buena forma la laguna tanto en el ámbito legal, administrativo o ambiental. Finalmente, es importante destacar que durante el mes de octubre no se llevó a cabo el muestreo de parámetros microbiológicos, nutrientes y turbidez, los cuales son realizados por un laboratorio externo, esto debido a dificultades administrativas dentro de la municipalidad. Situación lamentable, puesto que, el objetivo de los monitoreos es hacer un seguimiento permanente en el tiempo de estos parámetros, para así comprender la dinámica hidrológica de este valioso ecosistema y esta ausencia de información no permite llevar a cabo un trabajo consistente, lo cual afecta la correcta interpretación y análisis de los resultados a lo largo de la investigación. Por otra parte, en el presente mes era crucial contar con estos parámetros, pues estos podrían haber ayudado a dilucidar la fuente exacta del crecimiento desmesurado de algas que se observó durante este mes en el humedal.


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