Sr. Andrés Millé Sus exequias Fueron mhumados en el cementerio de San Isidro, los restos del señor Andrés Millé. empresario que desarrolló en nuestro país una actividad digna del mayor encomio en círculos inmobiliarios, deportivos, sociales y de cultura, fallecido en su residencia de Martínez, tras una larga enfermedad. Na.cido en España, el 29 de enero de 1886 estudió en la Escuela de Ingenieros Industriales de Barcelona. Gran entusiasta de la aviación, deporte cuya práctica se iniciaba en el mundo y que fascinaba a la juventud de la época, en 1908 inició prácticas de vuelo como alumno de la Escuela de Aviación de la Violet de París, junto con los famosos Bléríot, Ferber, los hermanos Voisin, Farman y otros. y en el campo de aviación de Is'Y le Molineaux. En 1910, se trasladó a esta capital, donde se radicó. Obtuvo aquí la ciudadanía argentina y fundó la empresa constructora que lleva su nombre, a la que dio gran expansión e importancia al construir edificios de varios pisos, iglesias v conventos en esta canítal y en el interior del país. Cabe mencionar entre estas últimas la de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, en Montevideo 1372; de la Santa ¡Unión de los Sagrados Corazones, en Seguí esquina Neuquén; la iglesia de Santa Rosa de Lima en Belgrano y Paseo: la de los Franciscanos en San Antonio de Padua y otras. En 1920, el señor ~lillé adquirió grandes extensiones de tierra en Martínez, ciudad próxima a esta capital. Construyó en ellas más de 60 chalets, creándose así la Villa :JliJlé, barrio residencial apacible y de gran belleza arquitectónica. Construyó también edificios para empresas industriales y en Norberto de la Ríestra, provincia de Buenos AIres, un camino y un puente El necesario .estudio previo para iniciar la reparación total de la basílica de Nuestra Señora del Pilar, obra que proyectó y dirigió personalmente, le inició en el fecundo campo de la investigación histórica, actividad por la cual se sintió profundamente atraído, y que le hizo nacer un intenso amor por el pasado histórico de esta r-apital. Fruto de esa verdadera pasión fueron sus libro "La Recoleta de Buenos Aires: una visión del siglo XVIII", que obtuvo el premio Historia. de la Ciudad de Buenos AIres otorgado por el Instituto Bonaerense de Numismática y Antigüedades, de 1952; "El :\10naster10 de Santa Catalina
de Sena en Buenos Aires, evocación del siglo XVIII". de 1955; "La Orden de la :Jferced en la Conquista del Perú, Chile y el Tucumán y su convento del antiguo Buenos Aires", de 1958; "Crónica de la Orden Francís ~ana en la Co quista del Perú, Paraguay y pl Tucumán y su comento d • antiguo Buenos Aires". de 1961' "Itinerario de la Orden Dominicana en la Conquista del Perú, Chile y el Tucumán v su convento del antiguo Buenos Aires", de 1964: "Derrotero de la Compañía de Jesús en la Conquista del Perú. Tucumán y Paraguay .' sus iglesias del antiguo Bueno!' Aires", de 1968; "La Cuenca del Plata. Antecedentes para su historia", de 1972. Además, dejó una ingente obra inédita. ent-e la OL1~ destacamos "Los que mando ron en la Cuenca del Plata". "La iglesia de San Juan de antiguo Buenos Aires" y "L? iglesia de San Nicolás de Ba ri del antiguo Buenos Aires" (templo hoy desaparecido). En su madurez mostró. también, una marcada afición por la náutica deportiva. Organizó muchos cruceros por el río Uruguay como jefe de ruta de escuadrillas de yates a motor. los que significaron un valioso aporte para la confraternidad argentinouruguaya y cuya crónicas publicó en revistas y diarios de esta capital. Persona de amplia cultura. de espíritu generoso y sociable. cultivó la amistad de intelectuales, artistas, hombres de. ciencia como los doctores Bernardo A. Houssay, Abel Sánchez Días y otros. que enco-traron en la personalidad del señor Andrés :JIil1é a un hombre impar qu= decolló en todas las actividades que desarrolló. . En el arto del sepelio de sus restos pronunció una oración fúnebre el doctor Jo: Durañona y Vedia.