ROMERO, JULIAN

Page 1

Necrología

In gen ie r o FALLECIÓ

EL

J:U L I Á N 17 DE

ROMERO

DICIE~IARE

El fallecimiento del ilustre Ingeniero don f ulién a nuestro gremio y ha repercutido intensamcnte en de nuestro país a los que dedic arn su ciencia y sus ros se asoció como corrcspondía al justifiado duelo una comisión compuesta por los Ingenieros Guillermo Foster y Agustín Merceu, para velar los restos del

DE

1929

.:

Romero ha conmovido profundamente los círculos científicos y profesionales esfuerzos. El Centro Nacional de Ingede la ingenierie argentina y nombró E. Cock, Rofolfo E. Bnllester, Alejandro querido maestro.

El Ingeniero Romero, minado por una cruel enfermedad, présinti6 el fin de sus días y escribió unas páginas con el título de (Mi historia) que han llegado a nuestras manos gracias a la amable deferencia de su hijo nuestro consocio, el Ingeniero Daniel P. Romero. Con el respeto que merece publicamos el texto de ese valioso original escrito con su letra corrida _y menuda. Reflejo propio de la vida ejemplar del que fué maestro de t antos ingenieros, el contenido del manuscrito dice más y mejor que la nota necrol6gica que pudiéramos dcd icnr a su memoria. - ( ffJ7 )-


LA

INGENIERIA

AUTOBIOGRAFíA

Nací el 3 de Marzo dé 1856 en Buenos Aires, Parroquia de Montserret; J\1i padre ern de familia de antiguo arraigo. Mi bisabuelo don Antonio Romero tenía posición acomodada y mi bisabuela D." 1. G. de Pinedo era, según lo menciona el Dr. Seldies en la biografía del Padre Cast eñeda, conocida entre las damas patriotas de la época de la Independencia. Mi padre don Luis Romero creció, en Entre Ríos de donde se ausentó, ebe ndoruutdo sus bienes, por la tiranía de Urquiza y fué a vivir a Santa Fe, de donde más tarde V11l0a Buenos Aires. Mi madre cra de una familia de unitarios del pueblo de Las Conchas. Mi abuelo materno don Mariano M. Zuruet a, huyó a la Banda Oriental con su esposa e hijos mujeres. Al fallecimiento de mi padre, en Julio de 1864, la familia quedó en una pobreza extrema. Poco después se me adjudicó una capellanía fundada por mi bisabuelo, .1" que va en tren de. extinguirse a mi nombre, pero que las sucesivas intcrpret acioncs de valores han reducido a ·algo insi gniticent:c. En Enero de 1868, mediante una recomendación del preceptor de la escuela de la parroquia del Socorro, conscguí una bcca que se hacía etcct ive, con una pequeña mensualidad, en una Escuela Normal dc Catedral al Norte, que la conservé tres s ños y fué lo que me sirvió de guía y me permitió iniciar estudios en la Universidad. Por ese tiempo U110 de los hermanos de mi madre residentes en Tucumé.n hizo In tentativa de venir para recuperar algo de los bienes dejados por su padre y algo consiguió que con ser poco alcanzó para la hijuela de mi madre le permitiese sostener hasta que yo conseguí trabajo. A la edad de 17 años, guiado por consejos acertados, ingresé como meritorio en la oficina de Ingenieros dirigida entonces por el Ingeniero d011 Pom pey o Mo net e iniciándome con tanto empeño que a los cuatro meses tenía el puesto de copista y al s o el de dibujante efectivo. Desde entonces y por muchos años mi sueldo y el de los ulteriores ascensos fué cI soporte principal cuando no exclusivo de la familia de mi madre. ñ

En 1876 rendí mi cxemett general, luego tuv c I1n primer ascenso del que pasé en 1879 al cargo de Ingeniero de 2." clase y en 1881, al de t» o sea Jefe de la 8." sección (Pro. vincias de Cuyo). Antes de eso ya había sido encargado de trebejos, como estudios del Río Santa Fe, relativos a la navegabilidad o defensa de sus orillas. En el tiempo que ocupé el cargo de Ingeniero de 2." fUÍ encargado dc muchos, que me ocuparon de un modo casi continuo fuera de las ciudades. En el de Ingenicro de sección tenía como obra más importante la del dique San Emiliana, y que con ser pr olong eci án de otro que existía de época antigua, traía problemas especiales como la profundidad de las fundaciones que tenía que hacerse en terreno de acarreo y sujeto ti corrientes más v iolentas quc fa pnrtc antigua. Entre otros trabajos, aparte de la conservación de caminos y arreglos en el de San Juan a UspaJlata, hubo los relativos a los puentes de la Punta de las Vacas del Río j\1CJI' daza en Pa 1mira, del Desaguádero y estudios de los de Luján de Cuyo (Río Mendoza) y Alto de Sierra (Río San Juan)' Al finalizar el año 1883, coincidiendo con la terminaci6n del dique San Emiliano, modificación del presupuesto del Departamento determinó mi regreso a la capital. Poco más tarde Iui encargado del estudio de una línea férrea ElJa dió lugar a muy agitadas controversias. Yo adoptaba la Gualeguay y Arroyo del Clé buscando mayor amplitud a la zona recorrer terrenos más indicados a la agricultura. Después surgió -(

508 )-

U11a

de Gualeguay a VilJaguay. línea media entre el Río de influencia a la vez de la idea de lIevar/a por la


LA

INGENIERIA

zona del C lé de campos más refinados, resultando le daba movimiento.

una línea muerta porque la ganadaría

no

H ecie la época de terminar esa Comisión, el Departamento pasaba una de depresión debida especialmente a la tendencia que sostenía el puerto Madero y motivó la renuncia del Ingeniero White y más tarde siguió la del Iugeniero Pirov eno,

En tal circunstancia tomé el trabajo de mensuru de la Sección B2 de 400 leguas en el territorio del Chubut: Hasta entonces habían pasado expediciones militares. En trabajo de medición creo haber sido el primero que penetrase en él. A I regresar abrigaba la idea de buscar trabajo particular, pero reconociendo que los años de permanencia fuera de Buenos A ircs, y aún los que vivía en el Tigre serían una desventaja, acepté el cargo de vocal de la sección de F. C. e Hidráulica del Departamento de Ingenieros de la Provincia. Poco después venía la crisis del 90 y debí abandonar el el propósito de trabajar particularmente. En ella también se desvscnecieron, invertidas en en títulos que se depreciaron, las ganuneies, por otra parte bien escasas obtenidas en el Chubut: Aparte de las funciones del cargo, algo restringidas en aquel tiempo, el Departamento tenía funciones más variadas como asesor técnico del Gobierno en múltiples cuestiones, La experiencia que llevaba de otra rcpartición me habilitó a introducir mucho perfeccionamiento en las prácticas. Por ese tiempo los Ingenieros Lavalle y Medici presentaron sus estudios de dcsegiie de la zona inund able, sometidos a una comisión técnica anexa al Departamento. Eran miembros los Ingenieros Silveira y Brian que a su vez lo eran de la Facultad de Matemáticas. La discusión prolongada durante varias sesiones [ué para el/os como advertencia de la atención que yo había dedicado a los estudios hidráulicos y el antecedente que más tarde hizo que me presentaran como can didut o al cargo de profesor cuando se creaba la cátedra. Por csa época la Ley de Enero de 1893, dejando de lado el proyecto de dcse g iies de los Ingenieros Lavalle y Medici, por su costo elevado, encomendaba al Departamento el estud io de otro sistema. Una modificación impremeditada del presupuesto del Departamento hizo que ese año sección de hidráulica apareciese como anexa a la arquitectura. En consecuencia' el Ingeniero Msut inc z, mi colaborador en el dique de San Emiliano, en el estudio de la línca Iérrc a de Gualeguay a Vi/laguay y en la mensur e en el Chubut; apareció dirigiendo los' estudios como subordinado a esa sección y nadie hubiera sabido la participación que yo tenía como consejero, si los hechos posteriores no me hubieran obligado a sostener el criterio que los inspiraba, así como antes, cuando el Gobierno fijó al Departamento un término an gust ioso p er« que terminase el proyecto, hice personalmente aquella parte del trabajo que .requerílt esa preparación previa. En 1895 Ful nombrado Presidente del Departamento. La designación requería acuerdo del Scnado y al producirse la vacante. por renuncia del Ingenicro Maschwitz, los partidos que tenían representación lucharon por sus respectivos. candidatos y tuvieron. que llegar lt una transacción. La época que siguió señaló una nueva era para el Departamento porque no obstante lu. escasez de recursos una prolija selección de las obras más económicas y más urgentes hizo que sus beneficios Fuesen notorios en toda la Provincia. LE! opinión conquistada se puso de manifiesto cuando en 1900 se discutió en la legisIeturu el plan Nyst.romer, pues aunque 10 hiciese con gran desventaja tuv e un punto de apoyo. ln.

Eso no bastó para que tuviese qve hacer un esfuerzo excesivo, por que la mistificación de la sabiduría de tal Ingeniero había sido preparada con muchas i ntiucnc ies políticas. Cuando en 1901 el Sr. Gobernador D. Bernardo -(

509 )-

de Irigoyen me mandó ofrecer el cargo


LA

INGENIERIA

de Ministro de Obras Públicas, que iba a quedar vacante, hubo mayoría cu el Senado. que prestó el acuerdo, de la que babía sido tan remisa durante ese período. El cargo me puso en contacto con políticos militantes de los que resultó mi elección de Diputado Nacional de 1902 a 1906. Como Diputado, aparte de aquellas cuestiones en que era designado miembro informante, intervine en las relativas al Puerto Gu~leguaxellLí, Ramal de ferrocarril a Serrezuela y tomé la iniciativa en la del dragado de Punta del Indio. Más tarde tuve la satisfacción de saber que en u u incidente de la concesión del Puerto Samborombón, muchos diputados, en número - sufic iente para hacer mayoría contestaron al reprcsent ante del concesionario que votarían como yo lo aconsejase. Por la época que expiraba mi mandato de Diputado ocurrió la falla del dique de La Puntilla que sirve al canal de los Departamentos del Sud del Río San Juan. Siendo Ministro de Obras Públicas el Ingeniero D. M, Ted in y sabiendo que de época anterior tenía el conocimiento del terreno y del problema me ofreció la dirección del trubejo con el cargo de Director General de Irrigación a crearse el año siguiente. Por esa época estaban muy en boga las empresas de riego ,l" otros Ingenicros encontraban más remunerador el trebejo particular, pero yo sostuve que aquéllas no tendrían éxito porque el ramo a que se ded icabnn las tierras dc riego tenían demandes limitadas X se necesitaría más tiempo para darles aplicación ventajosa abriendo mercado para otros productos y ponía más empeño en conservar lo existente. El trabajo Fué penoso por el primer tiempo por la forma en que se había producido la Falle, la premura de restablecer el servicio y las alteraciones que presentaban las corrientes bajo la acción de las crecidas que se prolongaban más de lo normal. El tiempo que duró la reconstrucción provisoria Fué aprovechado para estud iur /11U1 forma nueva. A falta de un gabinete de es periment acion, que no era dable realizar en breve tiempo, el estudio se hizo a base de cálculos prolijos que han sido comprobados en la experiencie, Calculado con igual criterio presenté al Ministro, Ingeniero Ted in, un plan de Obras del Río Negro, cuyo desarrollo guardando concordancia con el aprovechamiento, diera lugar a que la explotación se iniciase sobre bases más sólidas, COII obreros que atraídos por el progreso mismo fuesen instruyéndose en la práctica. Acontecimientos de otro orden alejaron al Ingen iero Ted in, y aquel informe y los datos fueron apro vechad os con miras de otro orden, en que el afán de la resonancia sacrificase grandes sumas absorbidns ya por pro. yect os fantásticos, ya para reparar los fracasos, e. la vez de hacer numerosas vict imes entre los que trabajaron con una confianza mal fundada. lira el mismo criterio que antes prevaleciese en el plan dc desa giies de la Provincie de Buenos Aires con tan lamentables resultados según se vió después, que yo hubin controver. tido COJl toda decisión y que por adversidad de la suerte 111eponía nuevamente ante la misma persona y esta vez armada de poder dictatorial. Así tuve que dejar el cargo de Director General. Aunque con ánimo t odaviu para el trnbejo supe tarde que ello no basta si no sé es práctico o desconfiado para asegurarse l a remuneración del t rebojo, Tomé uno ql1eme ocupó mucho tiempo (cerca de un eño ) en el campo del Sr. Máximo Paz y 110 recuperé ni los gastos. La adversidad Iué de otra forma, más desastrosa en lo que se relacione a la de Colonia Real del Padre. Los honorarios convenidos Fueron satisfechos. Pero el Ingeniero del mismo nombre en cuy a compañía abrigaba yo las más lisonjeras esperanzas, cuando iba a terminar ese trabajo quc hecie en mí lug er, fué víctima de une tragedia en que varios jóvenes pe· rccieron de botulismo, En 1913 al asumir el Gobierno de la Prov inci« el 81'. J. Al. Ortíz de Rosas me designó Ingeniero Consultor, cargo que venía como reemplazando ul de Presidente del Departamento. -(

510 i-


LA

INGENIERIA

Era el momento que la prueba práctica de las obras de desagüe pronunciaba su fallo sobre la controversia sustentada sobre su plan y coincidía que el Presidente Sáenz Peña exigiera la renuncia del Ministro Ramos Mejie su sostenedor. Una nueva incidencia se planteaba entre los que deseaban un esclarecimiento completo de las causas del fracaso y los que, sintiéndose ligados por una actitud complaciente, desee: ban cubrir todo con una capa de olvido. El fallecimiento del Sr. Ortiz de Rosas dejó el dominio a los últimos y mi actitud quedaba reducida a hacer más notorios los términos de la controversia sustentada. Al asumir el Gobierno el Dr. J. C. Crot to, como antes había tomado una participación ect ive en la cuestión de los desagües, cuando tuvo que integrar la dirección, lo hizo con personas ajenas a la tendencia que venía prevaleciendo y en ella me ofreció el cargo de Ingeniero Director. Las cuestiones políticas ¡que se agitaron al poco tiempo no permitieron realizar las reformas que habían de orientar la acción ulterior. Como mi nombramiento obedecía a la influencia del Dr. Crotto a la vez que una nueva constitución de la Dirección hacía renacer lns prácticas antiguas persiguiendo los intereses no siempre bien entendidos de la fracción que tenía mayor número de miembros, yo tuve que abandonar el cargo, dejando como tema que Iué de largas y mezquinas discusiones, las ideas desarrolladas sobre cada parte de la zona de las obras. En el Congreso de Ingeniería de 1916 presenté una memoria sobre la variación de los esfuerzos en los diques a gravedad. Con eJlo señalaba el límite del error que se comete en la práctica corriente de la llamado ley del trapecio. Un sentimiento de humanidad me había interesado por el tema cuando al ver los planos del dique San Roque advertí que no satisfacía las condiciones que la técnica señalaba como necesarias a la seguridad de tales obres y que aún estaba más distante de satisfacer aquellas que la experiencia posterior indicara como Í!:,ualmente necesarias. El modo de alejar el peligro era sacrificar parte de la capacidad del embalse descargando las aguas en forma de mantener una curva de modo que unü crecida imprev ist:a no llegue a altura peligrosa. Siguiendo el temperamento la mayor altura alcanzada una vez fué de 35,28 m. en vez de 37 m. a que hubiera podido Jlegar sin esa precaución.

Discursos pronunciados en el acto del sepelio

Discurso del Ingeniero Díege F. Outes en representación del Ministerio de Obras Públicas 'J de la Dirección de Irrigación. Señores: En nombre del Ministerio de Obras Públicas de la Nación y del Excmo. Sr. Ministro de Obras Públicas, que se adhiere a este tributo póstumo de reconocimiento a un servidor del país; en nombre de la Dirección General de Riego, y de quienes fuimos amigos, hoy presentes y ausentes muchos del Ingeniero Julián Romero, vengo a despedir al Profesor, al Maestro, al funcionario modelo. y al ciudadano insigne, que nos diera en vida todo lo que pudo: en ciencia y en ejemplo, por su vigorosa integridad ciudadana, por su austeridad incomparable y por su acrisolada probidad científica. El Ingeniero Romero se hallaba retirado, enfermo desde hacia algún tiempo aunque conservaba en la quietud de -(

su retiro, junto con la bondad y lucidez de inteligencia que lo caracterizó, la tristeza que refleja la ingratitud humana. Con la muerte de este sabio maestro, ocurrida ayer Martes 17 de Diciembre, poco antes de cumplir 74 años, desaparece un gran pensador, un verdadero sabio y un benefactor que vivió siempre animado por el fuego de un intenso patriotismo, puesto sin reparo ni medida al servicio de los grandes intereses públicos del país. A los 21 años se recibió, conquistó mejor dicho, su diploma de Ingeniero Civil no obstante que desde los 17 fué el único sostén de su hogar. Trabajó toda su vida en toda la República, desinteresadamente, con acierto, honradez e intensidad, en todo orden de disciplinas y especializaciones científicas, desempeñando las funciones más honrosas 'J difíciles, que la República sólo confía a sus preclaros hijos. Fué Ministro de Obras Públicas durante el Gobierno del Dr. Bernardo de lrigoyen, Pre511 )-


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.