LA NOCHE TERRORIFICA
ALUMNOS DE 6º B: Ferran, Andrea, Eric, Andreu, Gerard, Joana, Laia, Mayra, Nerea, Ivan, Ian, Adrià, Laura, Marc, Mariona, Monica, Sergi, Jordi, Miriam, Hakima , Ilenia, Cassià, Albert, Alba y Alexandra.
Había una vez unos niños enigmáticos, cuyos nombres les pertenecían a: Susana, Enrique, Marta y Mario era un niño que hacia las cosas más malignas, Susana era la cerebritos del grupillo, Enrique era el “fantástico” y Marta la “profesora”. La noche de “Halloween” Mario inventó un juego llamado la Ouija y llamó a todos sus amigos. Cuando llegaron a la casa de Mario la encontraron más negra de lo que era normal. Y Enrique dijo: -¿Aquí
vive Mario?
Susana contestó: -Si, aquí vive Mario. Cuando entraron dentro de la casa estaba Mario esperándoles con un cartón en la mano y un vaso de vidrio, Enrique preguntó: -¿Mario que pretendes? Y el le contestó: -Que vosotros os divirtáis. Empezaron a jugar y Mario les explicó el juego. El juego consistía que el vaso de encima del cartón señalaba una letras que si formaban tú nombre te pasaría algo maligno, y el nombre que se escribió era Enrique, entonces Enrique se levantó para ir a buscar un vaso de agua y por las escaleras se cayó i se hizo daño en la mano pero por suerte no le pasó nada.
Susana sabía muchos trucos de supervivencia y le dio un cubito de hielo y se le pasó. - En este juego nos haremos mucho daño- dijo Enrique. - ¿Que tal si vamos al cementerio a visitar a Roberto el fantasma? - Muy buena idea Enrique, el nos ayudó mucho cuando resolvimos el caso de la calavera -dijo Mario. Al salir, la puerta no se abría i Mario dijo que era imposible, porque la llave la tenia el su bolsillo. - Haber paramos ya de tonterías, cuéntanos que esta pasando, estos últimos días, te vi muy extraño en el colegio- dijo Enrique - Este bien os cuento: estos últimos días estoy solo en casa, mis padres se han ido en un viaje de negocios. Desde que se fueron no paran de ocurrir cosas extrañas, un día fui al sótano a buscar un juguete y la maquina de escribir que teníamos empezó a escribir sola, también el martes no vine a clase porqué me quedé aterrorizado por el del otro día. - ¿Una pregunta, que escribió la maquina?- preguntó Susana. - Pues no lo se me asusté mucho i no lo miré. Los niños fueron al sótano y miraron la maquina de escribir, entonces se llevaron una gran sorpresa: había un mapa. - ¡Esto es imposible una maquina de escribir no escribe mapas! - Pues esta si -confirmó Susana. Esto les parecía a gato encerrado, además el papel era muy viejo, debajo del mapa alguien escribió: no fue culpa mia, no la envenené pero se donde guardó su tesoro.
¡¡ Parecía cómo si la máquina supiera comunicarse escribiendo!! Al ver esa cosa tan extraña los quatro decidieron investigar. Al día siguiente todos se vistieron con ropa de exploradores para empezar los planes, y empezaron por reunirse en casa de Enrique. Para que no los vieran el tiró una cuerda por la ventana de la habitación y subieron escalando por la pared porque si los descubrían no podrían investigar. Cuando todos estaban arriba dijo Marta: -
Yo creo que deberíamos empezar por el cementerio dicen que hay un hombre enterrado que guardó en su bolsillo un mapa idéntico. ¿Vamos a mirar-lo?
Después de cuatro horas muy largas por fin encontraron su tumba cuando la desenterraron, en el bolsillo de su pantalón encontraron un mapa idéntico al de la maquina y cómo ya eran las doce de la noche se fueron a casa corriendo, entonces justo aquel mismo día Enrique y Mario habían quedado para dormir juntos. Ellos antes de dormir como siempre se toman un vaso de leche y mientras estaban detrás de la puerta del frigorífico, les aparecieron cuatro fantasmas y les dijeron: - Id con cuidado. Al día siguiente se lo contaron a todos y decidieron que durante la investigación no se separarían por lo que dijeron los fantasmas. Quedaron todos en el patio, el mapa lo tenía guardado Mario pero lo había perdido como era de esperar. A clase había llegado un alumno nuevo, se llamaba Jorge y no era una coincidencia, era descendiente del amigo fantasma de la pandilla. Al parecer el nuevo tenía todos los recuerdos del fantasma así que les resultaría muy útil a Enrique y sus amigos. Jorge tenía el pelo castaño pero la parte de delante de la cabeza la tenia blanca. Así que lo reclutaron. Jorge dijo que el mapa se lo habían llevado malos fantasmas para encontrar el tesoro i vender-lo para así hacer-se ricos se llamaban Pepo, Moquito y Costra. Se lo llevaron a la Mansión de Chuches de Monolo, en el fondo de la mansión al lado de los chicles de fresa. Así que todos fueron a la mansión excepto Enrique y Mario porque Enrique tenia que ver un
documental sobre los planetas Mercurio y Uranio, y Mario tenia que acompañarlo obligado porque prometieron que no se separarían y por eso tenia que ir alguien aunque a Mario ya le iba bien porque tenia un poco de miedo de entrar ahí. Así que cuando llegaron, Enrique dijo – Susana tengo miedo, abrázame. Así que cuando la iba a abrazar, Jorge le pegó una colleja de esas que dejan marca y le dijo: -Déjala viejo verde!!! El casi se queda calvo de la colleja. Cuando entraron en la mansión se oyeron unas voces extrañas y Marta grito – Quien és?! Se oyó el eco en toda la casa. Aparecieron 3 fantasmas de golpe. Jorge cogió a Enrique y lo lanzó por los aires contra los fantasmas pero al final eran ilusiones y se estampó contra el armario. Uno de los fantasmas malos grita: - Siempre os estaré vigilando para cuando no estéis atentos... ZAS!!!. Desaparecen todos de golpe. Suben las escaleras y se encuentran con el mapa del tesoro pero dentro de una caja fuerte pero como Jorge tenia fuerza la rompe y lo coje. Aparece el segundo fantasma malo y dice: - Podéis escoger las chuches o el mapa. Jorge y Susana escogen el mapa pero Enrique, en cambio escoge las chuches. Los dos le pegan colleja y se desmaya. Al final los dos salen de la mansión por sus propios pies menos Enrique que iba arrastrándose por culpa de la colleja.
Entonces apareció el tercer fantasma malo y dijo: - Escoged entre el mapa o Enrique. Y todos se reunieron para elaborar un plan, para conseguir el mapa y a Enrique. Susana dijo: -Yo tengo un libro de hechizos para petrificar a alguien aunque sea un fantasma.
Todos dijeron que querían ese plan i Susana Pronunció el hechizo y dijo: -Expeliarbus, pedrificus totalus. Y le funcionó, Enrique como tenia miedo huyó. Entones descubrieron la habilidad especial de Enrique para correr cuando tenia miedo les iría bien para no llevarlo todo el rato por si se cansaba. A pesar de su velocidad solo podía correr así cuando se asustava así que cuando tengan que correr tendrán que asustar-lo i el dijo: -¿Donde esta Jorge? -¡Vamos que hemos de rescatar a Jorge! Pero no había nadie, Enrique y Susana se quedaron parados sin saber que hacer. Luego vieron a Mario herido gravemente y dijo: - Los fantasmas malos nos han atacado pero Mario estaba muy cansado para levantarse, Marta le ayudó a curarse la herida.
Entonces Marta dijo: -Tengo miedo. Mario se levantó tan deprisa que ni se dieron cuenta de cómo lo hizo y ya estaba abrazándola. Ellos no sabían a quien pedir ayuda, porqué si se lo decían a la demás gente les pondrían en peligro. Así que pensaron, Enrique tuvo una idea. Susana con intriga preguntó:
-La quiero oír solamente si merece la pena. ¿Cual es? -Pues claro que sí mujer, viene de mí. Bueno mi idea es buscar por GOOGLE a alguien que nos pueda ayudar a derrotarlos. De manera que iban buscando y encontraron a una detective llamada Sara. Cuando leyeron su perfil parecía muy buena, así que decidieron llamarla para contratarla. Sara en cuanto supo de qué iba el tema se puso a investigar muy pronto. Lo primero que quería hacer era hacerle unas preguntas a Jorge, pero sus compañeros les dijeron que había desaparecido. La detective como era muy astuta decidió investigar la guarida por si acaso. Y efectivamente estaba en un armario echándose una siesta. Sara sin nadie decirle nada lo dedujo por si sola y… tenia razón de nuevo. Lo que había pasado era que Jorge se escondió en un armario porque no le dejaban dormir, entonces al cabo de unos instantes entraron e hirieron a Mario y se le cayeron las gafas al suelo de manera que no veía nada, entonces pensó que al no verlo se lo habían llevado. En resumen era una mentira. Después de despertarlo le hizo un interrogatorio. Jorge se lo contestó en seguida, y ahora Sara lo tenia más fácil. Durante la semana, como es evidente, Sara había estado investigando la casa de Enrique y descubrió que la máquina había escrito más cosas sobre el mapa del tesoro. Cuando le preguntaron a Sara que era lo que había visto dijo que ponía “el tesoro es lo que menos os esperáis.”. Cuando Sara lo enseño, todos se quedaron de piedra y Susana vio una cosa extraña en el papel. Había un mapa escrito en pintura invisible!!! Cuando vieron el mapa, se dieron cuenta que era exactamente igual que el otro mapa pero con una diferencia, que el lugar donde estaba el tesoro había cambiado de lugar. Cuando fueron a la casa de Mario miraron al mapa y vieron que la otra habitación no estaba. A Susana le pareció extraño y toco unos golpecitos en la pared. Como era de esperar, Sus presentimientos eran ciertos que allí había otra habitación y hicieron un os golpes a la pared y había una puerta. La puerta estaba cerrada con llave y no se podía abrir.
Entonces Sara llamó al resto del grupo y les enseñó lo que había visto todos vinieron en cinco minutos excepto Enrique que como siempre se había retrasado. Todos se quedaron con la boca abierta al ver la máquina que ponía: - Il peut y avoir des pièges! -Se quedaron mirando el folio un buen rato... - ¡Ya lo se!-exclamó Susana (la cerebritos)- esta en francés y lo tenemos que traducir, pero... ¿quien sabe francés? -Yo. -Se oyó de lejos una voz... ¡era Enrique! -¿En serio sabes francés? -Si, estuve un año en Francia cuando era pequeñito por asuntos de trabajo de mi padre. -¿Y nos puedes decir que significa IL peul y avoir des pièges!? -Si, es: ¡pueden haber trampas! Saltaron todas las trampas hasta llegar al llegar al cofre del tesoro. Cuando llegaron al tesoro escucharon un susurro misterioso que decía: -Muy bien habéis pasado la prueba de las trampas.
Los chicos entraron en la mansión y se quedaron boquiabiertos, había tantas salas de diferentes golosinas pero la que buscaban no la encontraban. Entonces comenzaron ha investigar i Sara dedujo que la sala estaría dentro de otra sala. En la sala ositos gominola descubrieron una puerta secreta donde encontraron la sala de los chicles de fresa. Decidieron que lo abriese Sara, ellos se pensaban que dentro había oro, dinero, joyas…Pues no había montones de golosinas!!!!!
Se pasaron una tarde sĂşper bien con el misterio resuelto. Fin.