Revista 5to Mes by Cemaco Cemaco

SEMANA 18 A LA 22

SU EMBARAZO

SEMANA A SEMANA

LOS VÓMITOS

PERSISTEN 7 NUTRIENTES CLAVES actividad física durante el

EMBARAZO EMBARAZO

& SEXUALIDAD

DISFRUTANDO CON SU PAREJA

semana 18 a la 22

CONTENIDO 4 6 8 10 12 15 16 17 18 20 23 24 26 28 30

Su embarazo semana a semana Los vómitos persisten Actividad física durante el embarazo Los antojos no paran Estimulación prenatal Diabetes y embarazo Comiendo para dos o por dos Empiece a hacer números Al día con tus exámenes Siete nutrientes claves en el embarazo Dos etapas distintas en la vida Una mujer diferente Preparando al hermanito Embarazo y sexualidad Manteniendo y disfrutando mi ritmo de vida

SU EMBARAZO SEMANA A SEMANA Conforme pasa el tiempo su bebé va teniendo cambios significativos, a los cinco meses de embarazo se van sintiendo con más intensidad los movimientos del mismo, también se ha disminuido el riesgo de aborto y la salud del bebé es menos delicada. A continuación, se desglosan algunos cambios del bebé importantes para que tenga una idea de cómo se desarrolla su hijo(a) en este periodo.

¿Qué está pasando con su bebé? El bebé mide alrededor de 18 cm y pesa 200 gr. En esta semana los brazos, manos y uñas del bebé se están formando. Los huesos del bebé se están endureciendo, los músculos se flexionan y los dedos de las manos y los pies ya se encuentran separados. Además, el sistema nervioso central ha extendido sus conexiones desde el cerebro a casi todas las partes del cuerpo, este ya trabaja a pleno rendimiento y poco a poco el cerebro irá controlando los movimientos.

semana

¿Qué le está pasando a mamá?

En esta semana las náuseas y los vómitos tienden a desaparecer, permitiendo así que la mujer disfrute más su embarazo.

semana

El bebé mide alrededor de 20 cm y pesa 300 gr. Comienza a oír los latidos del corazón y los sonidos del estómago de la madre y las orejas se acercan a la posición final. Si es una niña los ovarios ya contienen huevos primitivos.

A partir de esta semana la madre comienza a sentir los movimientos del bebé en el útero, los cuáles son cada vez más fuertes.

semana El bebé mide alrededor de 20,3 cm y pesa 350 gr. Empieza a mover vigorosamente sus brazos y piernas. Se desarrollan en el cerebro las áreas de los sentidos (gusto, olfato, oído, visión, tacto). Por otro lado, empieza a ser conciente del espacio que le rodea y es más sensible al tacto y su sentido más desarrollado es el oído, lo que le permite escuchar con más claridad ciertos sonidos, aunque todavía los escucha un poco distorsionados.

El cuerpo de la madre empieza a cambiar debido a que sus pezones están creciendo y tienden a ser más oscuros, además en el centro del abdomen aparece una línea vertical que divide el vientre en dos, esta es de un tono como color negro que generalmente desaparece después del parto.

semana

El bebé mide alrededor de 26 cm y pesa 390 gr. Los pulmones comienzan a practicar el ejercicio de la respiración y su sistema digestivo hace lo propio, tragando líquido amniótico que de igual forma lo vuelve a expulsar convirtiéndose de nuevo en lo mismo. En el caso de las niñas se inicia la formación de la vagina.

El ombligo de la mamá tiende a sobresalir, esto debido a que el bebé está creciendo en el vientre. En algunos casos, se da retención de líquido, por lo que la mamá se puede sentir un poco más pesada y/o hinchada.

semana El bebé mide alrededor de 27 cm y pesa 450 gr. En esta semana se activan las glándulas sebáceas, encargadas de segregar una sustancia llamada la vernix caseosa, que es una capa protectora que evita que la piel del bebé se resquebraje al contacto con el líquido amniótico.

El cuerpo de la madre se está adaptando a los cambios que se dan, por ejemplo, el tórax se ensancha para inhalar más aire y poder proporcionar más oxígeno, dado que el bebé lo necesita también; se denota un estómago más redondo.

semana El bebé mide unos 28 cm de la cabeza a los pies y pesa poco más de medio kilo. Los ojos están completando su desarrollo, aunque todavía no tienen el color con el que nacerán, pues el iris no está pigmentado. Los sistemas digestivo, circulatorio y respiratorio continúan desarrollándose. En esta semana el bebé sigue tragando líquido amniótico de la placenta, para ejercitar el sistema digestivo, mientras que los pulmones ensayan movimientos de respiración, aunque hasta el momento de nacer, el oxígeno que necesita para vivir es proporcionado a través del cordón umbilical que le conecta con su madre.

Durante el embarazo, se llegan a dar cambios hormonales notables debido al color de las pecas y lunares, entre otros, que generalmente se hacen más oscuros. Es común que la madre sienta ardor en el estómago y por esta razón, se recomienda comer en porciones más pequeñas y evitar acostarse después de comer, lo ideal es esperar de dos a tres horas antes de hacerlo.

National Geographic. Documental de embarazo, Biblioteca Nacional de Medicina de E.E.U.U. (www.nlm.nih.gov) y Wikipedia: La Enciclopedia Libre. (es.wikipedia.org)

LOS VÓMITOS PERSISTEN que hago?

Cuando sienta náuseas consuma algo salado y crujiente como una galleta de soda.

Las náuseas y los vómitos se presentan durante el embarazo, aproximadamente en un 25% de los casos; esto sucede generalmente en los primeros dos o tres meses de la gestación, pero en algunas ocasiones se mantiene después de este tiempo. Se estima generalmente que estos síntomas desaparecen a las 22 semanas.

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El origen de los vómitos o las náuseas en el embarazo no está bien determinado. Algunos autores consideran que el aumento de los estrógenos y de la gonadotropina (hormonas), así como los factores emocionales, serían la causa de los mismos durante el embarazo, también se ha relacionado en algunos casos con factores psicológicos. Por el otro lado, también existen estudios que indican que el aumento de vómitos asociados al embarazo, se acompaña de deficiencias nutricionales y pérdida de peso. Sucede en muchos casos, que los vómitos y náuseas no desaparecen y continúan presentándose durante todo el embarazo, aumentando el riesgo de una alimentación deficiente que puede comprometer la salud de la madre y del bebé. De ahí la necesidad de visitar al médico cuando esto sucede y de seguir algunos consejos básicos que podrían beneficiar su estado de salud:

Coma algo saludable y pequeño antes de levantarse de la cama, como una galleta de soda o integral. Haga cinco tiempos de comida, con raciones pequeñas y deteniéndose antes de sentir saciedad. 6

Evite ayunos prolongados.

Coma en lugares frescos, tranquilos y ventilados. Descanse un poco después de comer. Si se va a acostar, espere dos horas después de comer o eleve la posición suya en la cama unos 30º grados, para evitar el reflujo, esto lo puede hacer con almohadas. No se agache. Cuando sienta náuseas, consuma algo salado y crujiente como una galleta de soda. Dedique el tiempo suficiente para comer, no coma apurada. El olor de algunos alimentos suele desencadenar o agravar los vómitos y/o náuseas, por lo que es mejor evitarlos mientras se está cocinando. Consuma líquido durante el día para evitar la deshidratación. Recuerde que lo que consuma, es alimentación para su hijo(a), por lo que al persistir los vómitos, se debe prestar más cuidado para evitar alguna deficiencia nutricional y como se recomienda al tener un buen resfriado, aunque es incómodo, trate de disfrutarlo.

Tel.: 2240-4625 Fuentes: 1.RIVAS G, Marianela, LOPEZ G, José Ramón, COLMENARES, Belkis et al. Hiperemesis gravídica en la Maternidad del Hospital “Dr. Adolfo Prince Lara” 1991-1998. Puerto Cabello, Edo. Carabobo. Venezuela. Rev Obstet Ginecol Venez, ene. 2001, vol.61, no.1, p.19-24. 2. Gary F, Leveno K, Bloom S, et al. (2006). Obstetricia de Williams. 22º edición. Mc Graw Hill. México D.F.

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Línea de iniciación a los alimentos sólidos que fue desarrollada con la tecnología única de una empresa que todo lo hace por el bienestar de su hijo y la tranquilidad de los padres en esa etapa tan importante en su vida.

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ACTIVIDAD FÍSICA durante el embarazo Hacer ejercicio de forma regular, mejora el estado físico de la mujer embarazada y contribuye a la salud cardíaca, mental y del cuerpo en general. POR CINDY CAMPOS QUIROMASAJISTA.

El ejercicio es una parte importante en la vida de muchas mujeres, por esta razón, cuando quedan embarazadas, desean continuar siendo físicamente activas y en la mayoría de los casos pueden hacerlo. Muchos estudios han demostrado que el ejercicio físico moderado e incluso intenso, no es perjudicial para el bebé en embarazos de bajo riesgo. Hacer ejercicio de forma regular, mejora el estado físico de la mujer embarazada y contribuye a la salud cardíaca, mental y del cuerpo en general. Puede ayudar a sobrellevar muchas de las molestias habituales del embarazo como estreñimiento, dolor de espalda, cansancio, trastornos del sueño y várices. También puede prevenir ciertas formas de diabetes e hipertensión típicas del embarazo. Las mujeres en buen estado

físico pueden sobrellevar mejor el parto y recuperarse con más rapidez. Se recomienda a las mujeres embarazadas que anteriormente no han sido físicamente activas, que incrementen sus actividades gradualmente o comiencen con un programa de ejercicios poco intenso. No obstante, toda mujer embarazada debe consultar al médico antes de comenzar o continuar con un programa de ejercicios. Hay ciertas situaciones en las que recomienda hacer ejercicio:

no se

Enfermedad cardíaca que afecta la circulación sanguínea. Enfermedad pulmonar restrictiva. Parto prematuro en el embarazo en curso. Cuello uterino incompetente, un defecto del cuello uterino que produce la pérdida temprana del embarazo o un parto prematuro. Embarazo múltiple (mellizos, trillizos o más bebés) aumenta el riesgo de parto prematuro. Sangrado vaginal persistente segundo o tercer trimestre.

Membranas (bolsa de agua) desgarradas. Preclampsia (una forma de hipertensión relacionada con el embarazo).

Placenta previa, se encuentra en posición baja y cubre el cuello del útero de forma parcial o total durante el tercer trimestre.

Las mujeres con antecedentes de problemas médicos como anemia grave, hipertensión no controlada, diabetes, enfermedad de la tiroides, convulsiones repentinas, solo deben hacer ejercicio con la autorización de su médico. Las mujeres embarazadas obesas o con un peso excesivamente bajo, deben consultar a su médico antes de iniciar una rutina de ejercicios.

Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta muchos cambios que alteran su respuesta a la actividad física. Respiración La mujer embarazada necesita más oxígeno que la que no lo está, aún cuando descansan. Además, a medida que avanza el embarazo, las futuras madres deben hacer un mayor esfuerzo para respirar, ya que el crecimiento del útero ejerce presión sobre el diafragma (músculo que separa el abdomen de la cavidad torácica). Estos cambios hacen que tenga menos oxígeno y que se quede sin aliento más fácilmente al hacer actividad física.

Frecuencia cardíaca El corazón de la mujer embarazada debe hacer más esfuerzo y late más rápidamente para suministrar oxígeno al bebé, por lo que es posible que tenga menos energía para hacer actividad física. Su sistema cardiovascular también responde de manera diferente a ciertas posiciones del cuerpo.

Temperatura corporal

Evitar movimientos bruscos, de rebote o alto impacto.

Algunos estudios sugieren que el cuerpo de una mujer embarazada elimina el calor de manera más eficiente, que el de una mujer que no está embarazada. Durante el embarazo comienzan a sudar a una temperatura corporal más baja que las mujeres no embarazadas, por lo que su temperatura disminuye ligeramente durante el ejercicio. Esta adaptación puede ayudar a proteger al bebé.

Evitar ejercicios a alturas elevadas (más de 6000 pies) ya que puede reducir la cantidad de oxígeno que llega al bebé.

Equilibrio El embarazo afecta el sentido del equilibrio de la mujer y además, al expandirse el útero y agrandarse los pechos, el centro de gravedad del cuerpo cambia de posición. Todos estos aspectos ayudan a determinar qué actividad física puede ser la más adecuada para la mujer embarazada y se recomienda lo siguiente para no incurrir en un riesgo: Evitar deportes de contacto (hockey sobre hielo, kickboxing, futbol, baloncesto). Evitar actividades con alto riesgo de caídas (gimnasia, equitación, esquí, deportes de raqueta de alta intensidad). Evitar bucear durante el embarazo, ya que esta actividad aumenta el riesgo de descompresión en el bebé y podría contribuir a un aborto espontáneo, defectos congénitos, retraso en el crecimiento del feto y parto prematuro. Evitar ejercicios acostada boca arriba, después del primer trimestre y evitar permanecer de pie sin moverse durante mucho tiempo. En ambos puede reducirse la circulación hacia el útero.

Evitar que la temperatura corporal aumente excesivamente, especialmente durante el primer trimestre. No entrar a una bañera con agua caliente, en un jacuzzi o sauna. Usar ropa “aireada” y no hacer ejercicio los días calurosos y húmedos. Beber líquidos en cantidad abundante antes, durante y después del ejercicio. Causas para detener el ejercicio durante el embarazo: Hemorragia vaginal Salida del líquido amniótico Actividad contráctil uterina persistente (más de seis u ocho horas) Dolor abdominal no explicado Ausencia de movimientos fetales Súbito edema de manos, cara y pies Persistencia de severa problemas visuales

cefálea

y/o

Edema, rubor, dolor en las piernas (flebitis) Aumento cardíaca

excesivo

Excesiva torácico

fatiga,

frecuencia

palpitaciones,

dolor

Ganancia de peso insuficiente (menos de 1kg/mes en los últimos dos trimestres) En cualquiera de los casos anteriores, debe acudir al médico de inmediato, para que le realicen una evaluación y se le permita o no volver a incorporarse a la actividad física.

los antojos

NO PARAN

¡Necesito chocolate con macadamia, acompañado con helado de vainilla y sirope de caramelo! POR DEPARTAMENTO NUTRICIÓN, MERSALUD.

Es muy común escuchar de antojos durante el embarazo, pero científicamente, ¿que sabemos de ellos? ¿Qué tan ciertos son? Existen muchos mitos sobre este tema en particular y hasta el momento, la mayoría no se han comprobado ni desmentido del todo. No se conocen las causas de los antojos, pero se relacionan con los cambios hormonales o incluso, con alguna deficiencia nutricional, aun así, debemos tener cuidado, pues el mito que “el cuerpo pide lo que necesita” no siempre es cierto.

la pica Se conoce como pica, los antojos que sienten las embarazadas por determinado alimento o sustancia poco común y a veces, por productos no alimenticios como tierra, ladrillo, zacate entre otros. Científicos han relacionado este tipo de antojos con la deficiencia de hierro (ferropenia), sin embargo, no todas las mujeres embarazadas que tienen necesidad de comer estos alimentos, tienen este tipo de anemia. Por otro lado, el querer comer vidrio, ladrillo, tierra, betún y otros extraños elementos, podría comprometer la salud de la mujer y del bebé, por lo tanto, es mejor informarse y ver otras fuentes más saludables para adquirir ciertas “posibles deficiencias” que el cuerpo tenga en el momento del embarazo.

esos famosos antojos ¡Necesito chocolate con macadamia, acompañado con helado de vainilla y sirope de caramelo! Estas son algunos ejemplos de antojos que en la mayoría de los casos se relacionan con “solicitudes que el cuerpo tiene porque le hace falta” pero, ¿Realmente será esto lo que el cuerpo requiere? Muchos son los mitos que existen con respecto a los antojos y de aquí la necesidad de desmentir para prevenir excusas que podrían facilitar un aumento excesivo de peso. Durante el embarazo, la madre y el bebé requieren de alimentos sanos y balanceados que le aporten todos los nutrientes, vitaminas, minerales, así como energía, proteínas y grasas sin dejar de lado una buena hidratación y alimentos altos en fibra. Cuando este tipo de alimentación se cumple, el darse un pequeño gusto de vez en cuando no debería afectar, pero cuando el “gustito de vez en cuando” se pide cada hora o cada día, durante más de uno o dos meses, esto puede generar un aumento de peso innecesario e inadecuado para el proceso que se atraviesa.

consejos Cuando los antojos continúan, no se debe luchar contra ellos, sino buscar alternativas más saludables o consumirlos, pero en una porción más pequeña sobre todo si se trata

de alimentos altos en grasa y/o azúcar. Aquí es importante mencionar que las grasas y los azúcares son indispensables para el organismo, más su exceso no es recomendable. Realice cinco comidas diarias para mantener el estómago lleno y no abusar de los antojos; es muy importante comer despacio y no relacionar la comida con las emociones. Hay gente que cree necesitar más compañía o afecto durante el embarazo y en ocasiones esto provoca que coman compulsivamente. No hay que tenerle miedo a los antojos, siempre se pueden satisfacer con mesura. Cuando se presentan los antojos no comunes como la pica, se recomienda asistir al médico para ver si existe alguna deficiencia de algún nutriente y determinar fuentes alimentarias más sanas para suplir las deficiencias. Tel.: 22404625 Fuentes: 1.Gary F, Leveno K, Bloom S, et al. (2006). Obstetricia de Williams. 22º edición. Mc Graw Hill. México D.F. 2.Mariano Juárez Lorenzo. La prevención de la desnutrición en el oriente de Guatemala. Nuevos cuidados, mismas representaciones. Index Enferm. [periódico en la Internet]. 2006 Mar [citado 2008 Oct 06] ; 15(55): 22-25.

ESTIMULACIÓN prenatal La intención de la estimulación es ayudar a formar un niño que sea capaz de afrontar la vida en el futuro, con sentido común, coherencia, inteligencia y buen humor. POR CINDY CAMPOS QUIROMASAJISTA.

Desde los años 60 se comenzó a estudiar la estimulación prenatal con animales de laboratorio. Se han realizado considerables progresos y en la actualidad se conocen mejor los mecanismos que intervienen. Los conocimientos de este tipo de estimulación ya se aplican a bebés desde hace más de una década. El momento en la vida de una persona en que su cerebro está en pleno desarrollo, coincide con la segunda mitad de su gestación en el vientre materno. Estimularlo correctamente en ese momento supondría una ventaja de cara a su futuro, ya que permitiría actuar sobre la formación de su estructura neuronal, justo cuando es más permeable. Por desgracia, toda estimulación se lleva a cabo a través de los sentidos y un bebé en el vientre materno no es capaz de ver, no puede ser tocado, y apenas percibe gustos y olores. Pero a partir del cuarto o quinto mes de gestación ya es capaz de oír sonidos.

El oído es el único sentido sobre el que se puede llevar a cabo la estimulación prenatal y en él se basa precisamente este tipo de estimulación. Escuchar música clásica durante el embarazo es bueno para el bebé, aun cuando la música no es el mejor sonido que tu bebé puede escuchar. Para él resulta demasiado complejo y lo escucha con muchos altibajos debido a la atenuación del sonido causado por el líquido amniótico. Se ha visto que tras los primeros diez y siete días de concepción, el feto empieza a desarrollar las primeras conexiones sinápticas (conexiones entre las neuronas), que determinará la estructura de su cerebro. Asimismo, se ha comprobado que la estimulación prenatal favorece el incremento de esas conexiones sinápticas. Durante el octavo mes de embarazo, su hijo dispondrá de entre dos y tres veces más células nerviosas de las que cualquier adulto pueda tener. Sin embargo, antes del parto, más de la mitad

habrá muerto y seguirán muriendo a un ritmo menor durante sus primeros años. La muerte neuronal es un proceso totalmente normal, cuya causa parece encontrarse en la falta de conexiones y la célula acaba aislada y termina por morir. La idea de la estimulación es crear el mayor número de conexiones posibles, disminuyendo con ello la muerte celular.

¿Cómo se lleva a cabo la estimulación? Se basa en la repetición de sonidos que puede percibir fácilmente. Sin duda, el sonido más habitual para un bebé durante el embarazo es el latido del corazón de su madre. Se trata, por lo tanto, de reproducir un sonido similar, pero no idéntico, que el bebé pueda captar y comparar con el latido de su madre. Por otro lado y para favorecer la estimulación, el sonido debe cambiar con el tiempo, de manera que el bebé no se acostumbre a escuchar siempre lo mismo. Este ejercicio de comparación de patrones auditivos y memoria, se ha visto que favorece extraordinariamente el desarrollo de conexiones sinápticas, reduciendo en consecuencia la tasa de mortalidad neuronal. La forma más sencilla de poner en práctica esta estimulación, se basa en el uso de equipos ya existentes, que incorporan toda la secuencia de ritmos necesarios durante el embarazo. Se ha comprobado que dos sesiones de una hora al día, son suficientes para proporcionar una buena estimulación. Se han hecho diferentes estudios y los resultados han sido realmente sorprendentes y satisfactorios. Por ejemplo, si en promedio, un bebé es capaz

de señalar cinco partes de su cuerpo al mencionarlas hacia los 16 meses de edad, un bebé estimulado es capaz de hacerlo a los siete meses. En general, se han observado mejoras en los siguientes aspectos: Los bebés nacen más relajados y lloran menos. Duermen y se alimentan mejor. Son capaces de concentrar su atención durante más tiempo y aprender más rápidamente. Sus habilidades para el lenguaje, la música y la creatividad son superiores. Son más curiosos y procesan información rápidamente.

Demuestran una mayor inteligencia en su edad escolar. Por otra parte, no se han apreciado casos de “Efectos secundarios” por este tipo de estimulación, ni a nivel físico, psíquico o social. Las primeras experiencias datan de hace casi veinte años y los bebés pioneros, hoy ya mujeres y hombres, fueron evaluados durante su infancia y juventud sin observar más ventajas, derivadas de la estimulación prenatal.

que concluye en fatiga mental. Así mismo, explica cómo una situación de estrés hace que acelere el ritmo cardíaco de la madre; variación percibida por el bebé que puede llegar a asustarlo. Si la situación (estrés o angustia materna) se vuelve crónica, dejará cicatrices en el carácter del niño.

Masaje prenatal: Durante el embarazo surgen cambios físicos que pueden resultar estresantes e incómodos, por ello, es necesario que en este periodo las madres se cuiden un poco más de lo habitual y disfruten de los beneficios del masaje prenatal. El masaje prenatal es una terapia corporal concentrada en las necesidades del cuerpo de la futura madre, que actúa en la prevención y el alivio de muchas incomodidades que se producen en el periodo de gestación. También tiene influencia en el feto, colaborando a crear un ambiente uterino más sano y tranquilo. Entre las principales ventajas del masaje prenatal, están las sensaciones de bienestar, alivio de la tensión y fatiga física y mental.

Beneficios: Alivio de malestares ocasionados por el aumento del peso, las malas posturas o debilidad muscular en distintas partes del cuerpo.

La intención de la estimulación es ayudar a formar un niño que sea capaz de afrontar la vida en el futuro, con sentido común, coherencia, inteligencia y buen humor. Para ello es fundamental el rol que día a día desempeñan el padre y la familia en general. La estimulación prenatal favorece un vínculo sólido entre el bebé y los padres, vínculo que fortifica la autoestima a lo largo de su vida.

La relajación de diferentes tensiones musculares, a la vez que permiten la elasticidad y la flexibilidad del cuerpo.

Es importante, saber que un estímulo excesivo puede producir una situación de sobrecarga informativa, causando una irritabilidad

Combate la fatiga y permite energizar el cuerpo.

Estimula la circulación y mantener normal la presión.

ayuda

Ayuda a sentirse mejor y permite el descanso adecuado.

Mail: cindy@ccvida.net

Debe consultar al doctor antes de empezar a hacerse masajes, ya que no es recomendado para todo tipo de embarazos. No es aconsejable realizarlos en el primer mes de embarazo, porque es una etapa muy especial de cambios hormonales y físicos, que requieren de especial cuidado y precaución. Si no que a partir del tercer mes, una vez por semana.

DIABETES y embarazo Desafortunadamente, en las madres diabéticas la frecuencia de malformaciones fetales es mayor que en la población general, por lo que para disminuirlas es esencial el buen control metabólico. POR DR. ROLANDO ROLDÁN GINECOLÓGO-OBSTRETA

La diabetes mellitus, que es cuando una persona tiene niveles altos de glucosa en sangre, puede presentarse con relativa frecuencia en una mujer embarazada. Dicha coincidencia se puede observar en dos formas: la mujer embarazada que es conocida diabética que se embarazó o la paciente que durante su embarazo genera la diabetes. En el primer caso, puede tener una diabetes que se maneja con medicamentos orales o requerir el uso de la insulina para mantener los niveles de azúcar normales. Para tener un bebé sano y un parto sin complicaciones, deberá tener excelente control de los niveles de azúcar, previos al inicio del embarazo, así como durante este y que la paciente no tenga complicaciones debidas a la diabetes, como, problemas renales, cardíacos o de la retina. Desafortunadamente, en las madres diabéticas la frecuencia de malformaciones fetales es mayor que en la población general, por lo que para disminuirlas es esencial el buen control metabólico. Una vez embarazada, la mujer tiene mayor riesgo de sufrir problemas de hipertensión (presión alta), infecciones renales y los niños de las madres diabéticas tienen mayor tendencia a ser muy grandes, por lo que muchos partos en diabéticas terminan en cesárea. Para evitar esto, se requiere de un excelente control prenatal, que generalmente involucra al obstetra, a la nutricionista y al endocrinólogo, especialista en problemas de diabetes. En el otro grupo, es la mujer embarazada que inició su embarazo bien y durante el mismo se presenta el problema de la diabetes. En este grupo es menos frecuente los problemas de malformaciones, porque ellas inician el embarazo con niveles normales de azúcar, con respecto a todo lo demás, son semejantes a las del otro grupo.

Generalmente, el problema de la diabetes se desencadena luego de la semana 26 (seis meses), debido a los factores hormonales que lo favorecen. Para detectarla, se hace una prueba llamada “prueba de postcarga”, en la cual, a la paciente se le realiza una glicemia en ayunas y luego se le administran 50 gramos de glucosa, una hora luego de darle la dosis, se le toma una nueva muestra de sangre, si el nivel es igual o mayor de 130 mg, la paciente es candidata a realizarle una curva de tolerancia a la glucosa, la cual sirve para confirmar o descartar la presencia de diabetes gestacional. El manejo, en ambos casos de diabetes (gestacional o preembarazo), es similar inicialmente con dieta, si los niveles de glicemia están aceptables se mantiene con ella, pero si son más elevados de lo esperado, se debe agregar insulina o medicamentos para controlar los niveles de azúcar.

Es muy importante recalcar que también, como parte del tratamiento el ejercicio es esencial, ya que le ayuda a la paciente a mantener un peso adecuado y optimizar la utilización de la insulina. Desde el punto de vista obstétrico, la paciente iniciará su control como cualquier otra, se le realizarán pruebas para descartar malformaciones, alteraciones en riñón, corazón y ojo, así como los ultrasonidos respectivos para valorar un adecuado crecimiento del feto. Conforme el embarazo avanza, se repetirán algunas pruebas y se añadirán otras como los monitoreos y estudios de Doppler, con la finalidad de determinar el bienestar fetal.

Correo electrónico: r_roldan_cr@yahoo.es

comiendo

PARA DOS O POR DOS

“¡A Rita le sirvo dos porciones más por estar embarazada!” POR DEPARTAMENTO NUTRICIÓN, MERSALUD.

¿Ha escuchado usted ese tipo de comentarios? Existe una tendencia en algunas personas embarazadas de aumentar su ingesta de alimentos, por el hecho de estar en un estado fisiológico diferente al tradicional. Durante el embarazo surgen muchos mitos sobre el tema de la alimentación y este es uno de ellos. Los estudios, sobre alimentación durante el embarazo, han concluido que no se debe de aumentar la cantidad de alimentos que se consumen durante el día, sino más bien la calidad de los mismos. Como dato curioso, únicamente se recomienda que una mujer en estado de embarazo aumente 300 kcal en el segundo y tercer trimestre, siempre y cuando se tenga un buen estado de salud y peso corporal adecuado. Este aumento equivale por ejemplo a dos vasos de leche descremada adicionales y dos porciones extra de fruta y no como en ocasiones se aplica a dos almuerzos, dos cenas y hasta dos postres adicionales. De aquí, la importancia de vigilar lo que se consume, pues los antojos y el exceso no necesariamente son alimentos que el cuerpo requiere, como muchos piensan.

En general, se recomienda que una mujer de peso normal suba aproximadamente entre 11 y 12 kilos durante el embarazo, aproximadamente de 1 kilo a kilo y medio por mes. En algunos casos donde la mujer presenta sobrepeso u obesidad, se estima un aumento ideal de 7 a 10 kilos, durante el embarazo y en mujeres que registren un bajo peso es ideal que el aumento oscile entre los 13 y 15 kilos.

¿Adonde se va ese peso adicional? Siempre nos preguntamos por qué se da tanto aumento de peso durante el embarazo, si muchas veces el bebé no pesa tanto. Por esta razón, es importante conocer cómo se distribuye el aumento de peso:

de 3 a 4 kg los representa el embrión 4 kg son reservas de grasa y proteína 2 kg adicionales de sangre 1 kg adicional de líquidos en el tejido 0.8 kg se calcula de líquido amniótico 0.8 kg de aumento en el útero 0.6 kg se distribuyen entre la placenta y el cordón umbilical 0.5 kg aumentan las mamas

Cuando se está embarazada, lo que se come es la fuente primordial de la nutrición del bebé, de hecho, se ha comprobado que hay un gran vínculo entre lo que se consume y la salud del bebé. Los alimentos adicionales que se consuman deben ser nutrientes que el bebé también necesita para un adecuado desarrollo.

Salvo indicaciones del médico durante el embarazo, no se recomienda restringir alimentos o hacer dieta, sino sólo mantener un balance adecuado que incluya de todos los grupos de alimentos, pero en porciones adecuadas sin generar excesos.

Porciones adecuadas de alimentos El tipo de alimentación, porciones y requerimientos de nutrientes varían de una persona a otra, pero se toma en cuenta como una recomendación general, incluir en la alimentación todos los alimentos. La recomendación ideal incluye: 6 a 10 porciones de cereales al día incluyendo los que son ricos en fibra (leguminosas y cereales integrales). 5 porciones de frutas y vegetales cambiando por día para agregar variedad en la alimentación, debido a que aportan diversos nutrientes. 2 a 3 porciones de carne ya sea de pollo, carne roja y/o pescado, entre otras. 3 a 4 porciones de lácteos, preferiblemente yogurt natural y leche descremada. 5 a 8 cucharaditas de azúcar y grasa, prefiriendo que la grasa se consuma en la preparación de los alimentos y el azúcar no se añada en exceso. Recuerde que una adecuada alimentación en el embarazo, es aquella, donde se come para los dos y no por dos, esto le ayudará a mejorar calidad nutrimental sin aumentar su peso de forma innecesaria, previene complicaciones durante el parto y permite un sano desarrollo del bebé durante el periodo gestacional. Tel.: 22404625 Fuentes: 1.Rocamora I, Iglesias M, Aviles S et al. (2003) Valor nutricional de la dieta en embarazadas sanas. Resultados de una encuesta dietética en gestantes. Nutr. Hosp. v.18 n.5 Madrid set.-oct. 2.Fujimori E, Marina L, Cornbluth S et al (2001). Evolución del estado nutricional de embrazadas atendidas en la red básica de Salud, Santo Andre, Brasil. Rev. Latino-Am. Enfermagem v.9 n.3 Ribeirão Preto maio. 3.Biblioteca Nacional de Medicina de E.E.U.U. www.nlm.nih.gov

empiece a hacer

NÚMEROS

Empiece a comprar pañales desechables de diferentes tallas para crear una reserva suficiente

Desde el momento en que se conoce que viene un bebé en camino, se deben tomar en cuenta los gastos que esto implica y tomar

medidas para que todo sea más llevadero, considerando la responsabilidad de traer una nueva vida.

A continuación, se desglosa una serie de tips de ahorro que le ayudarán a tener una perspectiva diferente en lo que respecta a los gastos del bebé.

POR MERCADEO EN SALUD INTREGRAL S.A.

Empiece a comprar pañales desechables de diferentes tallas para crear una reserva suficiente, para que cuando el bebé nazca no implique un gasto mensual muy alto. Averigüe con tiempo, en diferentes clínicas, el costo de los exámenes de rutina y de parto, tomando en cuenta el profesionalismo y los beneficios que la clínica le ofrece. En el quinto mes de embarazo ya se conoce el sexo del bebé, por lo que puede empezar a buscar el menaje (silla para comer, coche, cuna, entre otros) y puede ir apartando lo que más le guste. Tenga en cuenta que en la lista de regalos del té de canastilla, debe incluir las cosas que considere básicas para el niño, por lo que no es necesario incurrir en la compra de estos artículos antes de la fiesta. Si quiere asegurarse que los regalos sean de su gusto y calidad, puede visitar Bebémundo, donde usted puede realizar su lista de regalos.

Contemple un ahorro mensual para tener un fondo extra para cualquier eventualidad que se puede presentar después del parto. No gaste mucho en ropa de maternidad, generalmente pocas cosas, pero muy útiles son las que funcionan durante todo el embarazo, compre lo indispensable. Abra una cuenta bancaria de ahorro para gastos relacionados a los estudios del niño(a) (colegio, universidad, entre otros); de manera que pueda ir ahorrando para que en el momento que inicie esta etapa, tenga un dinero que le facilite y asegure una buena educación.

Ante todo, planifique y recuerde que existen siempre buenas opciones que se ajusten a sus posibilidades.

Tel.: 2240-4625

CON TUS EXÁMENES Un aspecto muy importante en esta etapa especial, es llevar un control prenatal adecuado que permita estar consciente y enterada de la situación del bebé: conocer si existe alguna complicación para estar preparados para atenderla, o por el contrario, que todo está bien y aumentar la confianza en la futura madre. POR DEPARTAMENTO DE NUTRICIÓN Y SALUD, MERSALUD

La visita al médico Cuando se goza de buena salud y no se presentan factores de riesgo, las visitas al médico se deben dar: Cada 4 semanas hasta la semana 28 del embarazo. Después de las 28 semanas, se visita al médico cada dos semanas hasta la semana 36. De allí en adelante, una vez por semana hasta el momento del parto. En cada visita se registra el peso de la madre y la presión sanguínea de la misma, también se realiza un análisis de orina para medir el azúcar y las proteínas. Estas últimas sirven para determinar un eventual indicio de preeclampsia (afección que se caracteriza por un incremento repentino de la presión sanguínea y una subida de peso excesivo con retención de líquidos y proteínas en la orina). Es importante conocer que si antes del embarazo se ha tenido algún tipo de enfermedad crónica como diabetes, hipertensión arterial y depresión, entre otros, se debe tener un control estricto sobre la evolución del embarazo para prevenir algún tipo de complicación.

Además, se deben realizar de forma regular, según lo indique el médico, exámenes de sangre como por ejemplo:

Hematocrito

Corresponde al porcentaje del volumen de la sangre que ocupa la fracción de los glóbulos rojos. Las cifras normales de hematocrito en las mujeres, oscilan entre 36.1% a 44.3% dependiendo de diversos factores fisiológicos, como la edad y la condición física.

Hemoglobina

Es una proteína en los glóbulos rojos que transporta oxígeno. Los resultados normales en mujeres son de: 12.1 a 15.1 g/dL.

Albúmina

Es una proteína que se encuentra en gran proporción en el plasma sanguíneo, siendo la principal proteína de la sangre y a su vez, la más abundante en el ser humano. La concentración normal en la sangre humana oscila entre 3,5 y 5,0 gramos por decilitro. Estos exámenes se realizan para ver si hay presencia de anemia, desnutrición u otra afección o simplemente, para confirmar que todo el proceso se esta desarrollando de forma natural en nuestro cuerpo.

Otros estudios

Durante el embarazo también se realizan otros tipos de estudios que pueden ayudar a detectar algunas anomalías y también, para conocer el estado del desarrollo del embrión.

El ultrasonido Por lo general, se realiza a las 18 o 20 semanas de embarazo para observar la anatomía del bebé, pero puede realizarse antes o después y en algunos casos, más de una vez, según lo indique su médico. Este examen no presenta ningún riesgo para usted o el bebé. Los ultrasonidos se utilizan generalmente para: Determinar si el bebé está creciendo a un ritmo normal. Registrar el ritmo cardíaco del bebé y sus movimientos respiratorios. Determinar si se trata de un embarazo múltiple. Identificar algún tipo de anomalía que podría eventualmente afectar el resto del embarazo o el parto en sí.

La mayoría de los embarazos normales no necesitan su aplicación, pero siempre es importante conocer otro tipo de estudio:

La amniocentesis En esta prueba, se utiliza una aguja para retirar una muestra de líquido amniótico del vientre materno. Se suele realizar entre las 16 y las 20 semanas. Las pruebas del líquido permiten identificar algunas malformaciones, como el síndrome de Down o la espina bífida. En general, la amniocentesis es poco normal y sólo se recomienda si existen motivos para sospechar que estos problemas podrían, eventualmente, presentarse por razones como la edad de la madre o por antecedentes familiares, aunque como lo mencionamos al inicio, es muy pequeño el riesgo. Recuerde que es muy importante llevar un control prenatal adecuado e ir al día con los exámenes que indica el médico, para así asegurar un adecuado desarrollo del bebé y de usted en esta etapa. Tel.: 2240-4625

Biblioteca Nacional de Medicina de E.E.U.U. ( www.nlm.nih.gov), Wikipedia: La Enciclopedia Libre (es.wikipedia.org) y Gary F, Leveno K, Bloom S, et al. (2006). Obstetricia de Williams. 22º edición. Mc Graw Hill. México D.F.

NUTRIENTES CLAVES

Es importante mantener una alimentación balanceada que aporte todos los nutrientes necesarios para un desarrollo óptimo del bebé y de la mamá, en esta etapa tan linda de la vida. POR DEPARTAMENTO DE NUTRICIÓN, MERSALUD.

en el embarazo

Cuando se está esperando un bebé, nos preocupamos mucho por la adecuada formación del mismo, pero muchas veces se da un aumento inadecuado de nutrientes, porque muchas mujeres se auto-prescriben, lo que podría generar efectos negativos en la salud de ambos. Es importante mantener una alimentación balanceada, que aporte todos los nutrientes necesarios para un desarrollo óptimo del bebé y la mamá, en esta etapa tan linda de la vida. Si el balance se pierde, podría ser por deficiencias o por excesos de nutrientes. Una buena nutrición beneficia a la madre, disminuyendo el riesgo de sufrir algún

problema durante o después del embarazo, tomando en cuenta que la preocupación de este balance es por salud más que por belleza. Recordemos que algunos nutrientes pueden tener efectos tóxicos potenciales, si se acumularan en nuestro hígado por exceso de consumo: el hierro, zinc, selenio y la vitamina A y C, aunque esta última, por ser soluble en agua se elimina a través de la orina, pero sí se han evidenciado efectos negativos como mareos y otros por dosis mayores a los 2500 mg. Es importante que durante el embarazo no se ingiera más del doble de las recomendaciones dadas sobre estos nutrientes. (Ver Tabla 1.1).

14 a 18 años

19 a 30 años

31 a 50 años

750 mg

770 mg

Vitaminas liposolubles Vitamina A Vitamina D

5 mg

Vitamina E

15 mg

Vitamina K

75 mg

90 mg

Vitaminas hidrosolubles

Tel.: 2240-4625 Fuentes: 1.Gary F, Leveno K, Bloom S, et al. (2006). Obstetricia de Williams. 22º edición. Mc Graw Hill. México D.F. 2.BALBUENA, Clarisse y SANABRIA, Marta Cristina. Consumo de lácteos en mujeres de 15 a 18 años de un colegio de Asunción. Pediatr. (Asunción), ago. 2007, vol.34, no.1, p.24-30. 3.Biblioteca Nacional de Medicina de E.E.U.U. www.nlm.nih.gov 4.López F, Ordóñez S. (2006) Ruptura prematura de membranas fetales: de la fisiopatología hacia los marcadores tempranos de la enfermedad. Rev Colomb Obstet Ginecol vol.57 no.4 Bogotá Dec.

Vitamina C

80 mg

85 mg

Tiamina

1.4 mg

Riboflavina

1.4 mg

Niacina

18 mg

Vitamina B6

1.9 mg

Ácido fólico

600 mg

Vitamina B12

2.6 mg

Calcio

1300 mg

1000 mg

Fósforo

1250 mg

700 mg

Hierro

27 mg

Zinc

13 mg

11 mg

Yodo

220 mg

Selenio

60 mg

Minerales

hierro El hierro es otro mineral importante en cualquier etapa de la vida, especialmente durante el embarazo. En esta etapa se presenta un aumento en la hemoglobina encargada de oxigenar adecuadamente todas las células corporales y uno de los principales compuestos de esta es el hierro. De aquí, la necesidad de suplirlo adecuadamente, en etapas fuera de embarazo se recomienda 15 mg de hierro y en etapas de embarazo 27 mg aproximadamente. Para un buen desarrollo y crecimiento fetal, el hierro también es crucial. Como es un mineral tan importante, es necesario consumir alimentos fuentes de este, como las carnes (especialmente la carne roja), el salmón, granos enteros, leguminosas y cereales fortificados.

calcio La mujer embarazada retiene unos 30 g de calcio y la mayor parte se deposita en el feto, durante el tercer trimestre del embarazo, esta cantidad corresponde a aproximadamente un 2.5% del calcio total de la gestante. Llega al feto transportado por la placenta, con una acumulación neta de 30 g aproximadamente al término de la gestación, estando casi todo en el esqueleto fetal. En un 90%, esta acumulación acontece en el tercer trimestre y para suplir estas demandas se aumenta su absorción intestinal en la mujer embarazada, por este motivo existe un extremo déficit nutricional de este en el esqueleto o huesos de la madre y podría desgastarse. Recordemos que el calcio es un nutriente necesario para formar huesos, dientes, así como un buen funcionamiento de las contracciones musculares y es un componente clave en la función del sistema nervioso. Se debe incluir al menos tres porciones de lácteos diarios para cubrir necesidades nutricionales, escogiendo aquellos bajos en grasa para no generar excesos de colesterol.

zinc Una gran deficiencia de este mineral origina inapetencia, crecimiento deficiente y cicatrización lenta de las heridas. Los alimentos ricos en proteínas como las carnes contienen grandes cantidades de zinc.

selenio El selenio es un componente importante en las defensas contra los radicales libres, responsables de daños a las células, causando principalmente envejecimiento. Los vegetales, son sus fuentes más comunes, también se encuentra en mariscos, carnes rojas, granos, huevos, pollo, hígado y ajo.

acido folico

vitamina C Como en el caso de muchas vitaminas hidrosolubles, se ha observado que la cantidad de vitamina C de la madre baja; sin embargo, este nutriente en el cordón umbilical se eleva. Su deficiencia se ha asociado con la ocurrencia de RPM (ruptura prematura de membranas fetales). Dentro de sus funciones, esta vitamina se encarga de darle salud a las células, influye en la absorción del hierro y cumple un papel importante en el fortalecimiento del sistema inmunológico. La dosis diaria recomendada de esta vitamina es de 80 a 85 mg/día. La vitamina C se encuentra en frutas cítricas, fresas, tomate y brócoli, entre otros. Se conoce que todo en exceso es malo, por lo tanto una dieta balanceada y seguir las recomendaciones del doctor, en lo que respecta a los suplementos que se deben consumir durante el embarazo es más que suficiente para asegurar un resultado positivo.

Necesario para prevenir daños a nivel del tubo neural en el bebé. Se recomienda consumir alimentos que se encuentren enriquecidos con este nutriente y por lo menos el mínimo recomendado. El ácido fólico se encuentra en vegetales de hoja verde oscuro, granos y legumbres.

vitamina A El consumo de dosis excesivas de esta vitamina (10000 a 50000 UI/día) se relaciona con defectos congénitos; sin embargo una deficiencia también se relaciona con una mayor propensión a padecer infecciones. La vitamina A se encuentra en la carne, huevos y productos lácteos, también en vegetales de hojas color verde, frutas y vegetales de colores fuertes.

2 etapas

DISTINTAS EN LA VIDA Un embarazo es la experiencia más bonita que se puede tener, disfrute al máximo su embarazo sin importar su edad. POR DEPARTAMENTO DE NUTRICIÓN Y SALUD, MERSALUD

Desde el momento en que una mujer llega a la menstruación, existe la posibilidad de quedar embarazada. Se debe prestar atención en los cuidados que se deben dar en caso de un eventual embarazo en las diferentes etapas de la vida, especialmente en la adolescencia y en las mujeres mayores de 40 años, puesto que en ambos casos aumenta la incidencia de embarazos de riesgo.

Embarazo en la adolescencia Estadísticamente se conoce que el 81% de los partos de primigestas son de adolescentes. En estos casos, seguir las instrucciones del médico se vuelve indispensable para evitar las posibles complicaciones como: Hipertensión inducida por el embarazo: no se conoce su causa pero generalmente, puede aparecer después de la semana 20 del embarazo. Puede causar un peso inadecuado o un parto prematuro al nacer. Placenta previa: Es una complicación del embarazo, en la cual la placenta crece en la parte más baja del útero y cubre todo o parte del cuello uterino. La placenta es el órgano que nutre al feto en desarrollo.

Parto prematuro. Anemia grave: debido inadecuada alimentación.

una

Para evitar complicaciones, se debe poner mayor cuidado a la nutrición de la adolescente, considerando que no solo el bebé está en un desarrollo físico y mental, sino también la futura madre, por lo tanto, una alimentación desbalanceada podría comprometer la salud de ambos. En esta situación, el aumento de energía, proteínas, vitaminas y minerales, debe ser mayor, así como la necesidad de llevar un buen control prenatal con el médico.

Embarazo en mujeres mayores de 40 años En ocasiones hemos escuchado que existe riesgo en embarazos de mujeres mayores a los 40 años, aun si este es su caso, asistir al médico regularmente para las citas de control y mantener buenos hábitos alimentarios, disminuye considerablemente la posibilidad de sufrir complicaciones. En ninguna de las dos etapas, ya sea en la adolescencia o en edad avanzada, es necesario alarmarse, sino prepararse, teniendo en cuenta que todo lo que se haga durante el embarazo puede afectar positiva y negativamente al bebé, por lo que es necesario tener en cuenta los siguientes cuidados:

Evitar tomar medicamentos y/o suplementos que no sean preescritos por el médico.

Cuidados de la mujer embarazada en cualquier edad A pesar que los embarazos en edad adolescente o en mayores de 40 años presentan mayor incidencia de riesgo, todo embarazo sin importar la edad o condición de la mujer, debe seguir ciertos cuidados para evitar inconvenientes: No consuma alcohol, drogas y no fume ni inhale humo del cigarrillo. Disminuya el consumo de cafeína. No consuma medicamentos sin antes consultar con el médico. Evite estar de pie más de dos a tres horas seguidas. Evite realizar ejercicios de alto impacto, como por ejemplo, las pesas, saltos, abdominales, sentadillas, entre otros. Use zapatos cómodos para evitar lesiones o malestares. Un embarazo es la experiencia más bonita que se puede tener, disfrute al máximo su embarazo sin importar su edad.

Tomar los suplementos indicados por el médico. Evitar el cigarrillo, el alcohol y las drogas. Tener una adecuada alimentación. Mantener el control prenatal con el médico. Dormir por lo menos ocho horas diarias.

Tel.: 22404625 Fuentes: 1.The American College of Obstetricians and Gynecologists. www.acog.org 2.University of Maryland. Medical Center. www.umm.edu 3.Biblioteca Nacional de Medicina de E.E.U.U. www.nlm.nih.gov

una mujer

DIFERENTE Cada mujer asume la maternidad de diferente manera; lo hace acorde a su personalidad, su historia de vida, al contexto y a las circunstancias que rodean el embarazo. POR MARCELA MIRANDA LICDA. EN PSICOLOGÍA

La espera de un nuevo ser durante nueve meses, hace que sintamos miles de emociones, que en ocasiones hasta parecen ser contradictorias: miedo, alegría, tristeza, preocupación e ilusión, todos sentimientos completamente válidos porque provienen de una mujer que está cambiando su cuerpo, su mente, su vida y que por lo tanto, no merecen ser negados ante los demás. Por el contrario, deben ser expresados y canalizados de una manera positiva y enriquecedora.

Muchas personas manejan la idea que una mujer embarazada debe estar siempre feliz y satisfecha. En realidad, cada mujer asume la maternidad de diferente manera; lo hace acorde con su personalidad, su historia de vida, al contexto y a las circunstancias que rodean el embarazo. Lo cierto es que son sentimientos y sensaciones únicas, que afloran en una etapa muy especial. Uno de los sentimientos más frecuentes y de los más importantes de identificar y manejar es el miedo. Generalmente, este sentimiento es asociado con debilidad; sin embargo, constituye un mecanismo de defensa ante alguna situación. En el caso del embarazo, el miedo puede generarse ante el hecho de convertirse en madre y todas las implicaciones que esto conlleva, por ello, es todavía más frecuente en aquellas mujeres llamadas “madres primerizas” que en las que ya tienen hijos, aunque también se presenta en ellas por distintas razones. En el caso del primer embarazo, el miedo surge porque se está viviendo una experiencia nueva, totalmente desconocida y definitivamente trascendental. La verdad es que nadie posee un manual donde se explique cómo ser madre, el ser mamá se aprende paso a paso y hasta se vale equivocarse, porque es parte de la vida cometer errores. Sin embargo, existe una gran presión social

hacia la mujer, para que se ajuste al ideal de “buena madre”, lo cual hace que muchas mujeres sientan el temor al fracaso. Y es que en la mayoría de los casos, a la mujer se le ha dicho que debe ser madre por el simple hecho de ser mujer, por lo que experimentará un gran peso sobre sus hombros y no concebirá la maternidad como un bello derecho, sino como una imposición. Si a esto le agregamos, que una vez embarazada, debe sentirse siempre alegre y que al nacer su hijo se deberá entregar a este en un cien por ciento, es lógico comprender por qué el miedo es un sentimiento que con frecuencia acompaña a la maternidad.

La maternidad se aprende y surge día a día con cada nueva experiencia. En primer lugar, es importante tener presente que la maternidad no es un instinto, sino una decisión y que cada mujer tiene derecho a elegir si desea convertirse en madre o no y si opta por serlo, saber que tiene la posibilidad de escoger el momento indicado, es decir,

cuando se encuentre preparada física, emocional, espiritual y económicamente. En segundo lugar y como se dijo antes, cada mujer asume el papel de madre de distinta manera, no se puede forzar, surge día a día con cada nueva experiencia, con la sensación de un nuevo ser dentro del vientre, con las primeras pataditas, los primeros llantos, las primeras sonrisas, las primeras palabras. Todo eso genera diferentes reacciones, todas válidas y provechosas. Ante esto, no debemos extrañarnos cuando escuchamos cientos de historias únicas, de mujeres que han vivido esta experiencia y que la transmiten de manera particular, porque así la viven, de forma diferente y especial. Por eso, se vale probar, intentar, descubrir, divertirse y tener presente que tener un hijo(a) implica conocer y querer a un ser humano único y con necesidades propias y que aprender a atender esos requerimientos, se logra día a día. Teniendo esto claro, es posible controlar el miedo cuando este aparezca y convertirlo en motivo de inspiración que lleve a la búsqueda de información, ya sea en

literatura o con especialistas en el tema para evacuar esas dudas y prepararse de la mejor manera, siempre recordando que no existe una “madre ideal”, sino una madre que siente y vive. Además del miedo, la mujer experimenta otros sentimientos durante esta nueva fase; uno de ellos es el estado de felicidad. Es importante propiciar esa condición, pues genera tranquilidad tanto para la madre como para el bebé. La maternidad es una experiencia que demanda una gran cantidad de energía y la mejor forma de generarla es mediante la alegría que se desprende de la diversión. Que mejor manera de aprovechar estos meses que probando nuevas actividades, simplemente por el placer de hacerlas y de conocer las sensaciones que producen en nosotras. Realizar caminatas, disfrutar de una buena plática con amigos, sumergirse en un buen libro, actualizarse sobre algún aspecto laboral o profesional, preparar el cuarto del bebé, sentarse con la mano en el vientre para sentir como se mueve el bebé. Cosas como

esas y muchas otras, son las que alimentan el espíritu y llegan hasta el nuevo ser. Otras sensaciones muy frecuentes durante el embarazo son la soledad, la tristeza y la incomprensión.

Involucre a su pareja en todo lo que sienta, para contar con su apoyo en todo momento. Puede que la futura madre dirija esto sobre todo hacia la pareja (si la hay) y se suelen generar una serie de conflictos, si no se maneja adecuadamente. Por lo tanto, es fundamental que ambos hablen al respecto, fomentando espacios para que cada uno pueda expresar sus ideas y sentimientos. Por un lado, él debe considerar la gran cantidad de cambios que está atravesando la futura madre y ella por su parte, debe tomar en cuenta lo que su pareja está sintiendo con respecto a esta nueva etapa de su vida, ser padres. Tel.: 8819-6642

PREPARANDO

al hermanito

Para llamar la atención de su madre, algunos se chupan el dedo, se orinan en la cama o hablan como bebés. POR LIC. MARCELA HIDALGO PSICÓLOGA.

Quizá la relación con los hermanos sea la más duradera en la vida de una persona; los hermanos comparten su origen, sus padres (sea uno de ellos o ambos), su historia, aquellos traviesos recuerdos de infancia, la calidez de un hogar. Las lecciones y habilidades que aprendemos en las interacciones con los hermanos se llevan a las relaciones fuera del hogar, por eso podemos afirmar que esta relación es sumamente importante y valiosa y que debe fomentarse de la mejor manera, para que se mantenga estrecha y cercana a pesar de los años y muchas veces de la distancia. Lógicamente, el papel de la madre y del padre es definitivo para ello, por lo que ambos deben asesorarse al respecto y constituirse en guías desde el inicio de esta

relación fraterna, incluso desde que el nuevo hermanito viene en camino. La preparación será la base de una adecuada relación! Debemos comprender que los niños reaccionan de diversas maneras ante la llegada de un nuevo hermano. Para llamar la atención de su madre, algunos se chupan el dedo, se orinan en la cama o hablan como bebés, otros se apartan, piden devolver el bebé al hospital o hasta lanzarlo al basurero. Por el contrario, otros niños se sienten contentos y orgullosos de ser “los grandes”, “los mayores”, los que sí se pueden vestir solos, comer por sí mismos y hasta ayudar a cuidar al bebé. Gran parte de la distinción del ajuste de los niños ante un nuevo bebé en la casa, está relacionada con aspectos como la edad, la calidad de su relación con la madre y el ambiente familiar en que se desarrolla el niño/a. Es frecuente y no debe asustar, que el apego con la madre se torne menos seguro de manera temporal. Cuando nace el bebé, la forma en que la madre se relaciona con el niño mayor puede cambiar temporalmente, en el sentido que dispone de menos tiempo para jugar con el hijo mayor, puede que deba dar más órdenes, tener más confrontaciones con el niño, emplee el castigo

de manera más frecuente e inclusive, puede que dedique menos tiempo para conversar y realizar juegos que ayudan al desarrollo de habilidades en el hijo mayor. Pero a veces pasa lo contrario, nos referimos a los casos en que la madre trabaja fuera del hogar y que durante, parte del embarazo y después de este, pasa más tiempo en la casa debido a los cuidados que requiere el nuevo bebé. Este puede ser aprovechado de manera positiva para la relación entre la madre y el niño/a mayor, entre otras cosas, para incentivar la nueva relación entre los hermanos. Desde un punto de vista positivo, la llegada del nuevo bebé suele mejorar el desarrollo del lenguaje del mayor, debido que el niño o la niña comienza a hablar más que antes con otros miembros de la familia. Como vemos, el nacimiento de un nuevo bebé constituye un cambio para toda la familia y el papel de los padres es decisivo para la reacción que presente el hijo o los hijos mayores. Existen algunas pautas básicas que pueden facilitarle al hijo mayor la incorporación de un nuevo hermanito en el hogar, no son recetas, pero pueden ser útiles, pues los padres son humanos y como tales, a veces requieren un pequeño empujón.

En primer lugar, es importante que desde el embarazo, la madre hable con el niño mayor sobre el bebé, generalmente se recomienda hacerlo cuando ya se empieza a notar la pancita para no confundirlo. La madre puede ir acompañada del mayor a las citas médicas e incluso, permitirle que sienta las pataditas del bebé en su vientre, explicándole que no le están dañando ni provocan dolor, también se le puede invitar a que escuche los latidos del corazón del hermanito. Se le puede contar sobre el desarrollo de este nuevo embarazo y hasta asociarlo con lo que ya vivió la madre, cuando estaba embarazada del mayor, para que el niño vaya comprendiendo el proceso de espera del bebé. Es necesario tener presente, que al hablarle sobre el embarazo y la maternidad, se utilicen términos adecuados y se le explique la situación desde una perspectiva positiva, como una bella y enriquecedora experiencia en la vida de una mujer y no como algo doloroso o repulsivo, esto ayudará a que el niño o niña comience a desarrollar una actitud positiva hacia la paternidad o maternidad, durante toda su vida y en caso de que él o ella misma lo lleguen a vivir en el futuro. Muchas madres suelen sentir temor sobre las preguntas que pueden comenzar a hacer los niños mayores, es común que ellos hagan cuestionamientos sobre el bebé, el embarazo, el parto y otros aspectos relacionados con la llegada del hermano. La madre debe brindar respuestas claras, pero acordes a la edad del niño y tener siempre presente que los niños suelen preguntar lo que serán capaces de comprender. Se puede también propiciar que el niño conozca una familia donde haya un bebé, para que observe la forma en que lo tratan y vaya comprendiendo que los adultos lo deben cuidar y que él no podrá jugar con el hermanito desde que nazca, pero que sí podrá ayudar en dichas atenciones. Incluso, es importante que se le permita explorar los artículos que se van comprando para el hermanito y se le puede pedir que escoja algunos de sus propios juguetes, por ejemplo, para los que ya está muy grande, como obsequios de bienvenida para el bebé. Un momento importante es cuando la madre debe partir hacia el hospital, se requiere preparar al hijo mayor para ese momento y no esconderle la verdad. Una alternativa bastante positiva es que el niño permanezca en la casa con algún familiar cercano que lo cuide y que vea la separación con su madre

como un tiempo de alegre espera. Ella puede solicitarle al niño que le ayude a empacar, pedirle una foto o un juguete para llevar al hospital y hasta dejarle una carta o una grabación para cuando ella no esté en casa. Cuando el bebé nace y el niño mayor va al hospital a conocerlo, muchas familias tratan que lo ame de manera inmediata y por eso lo obligan a darle besos o a acariciarlo; sin embargo, se le debe dar espacio para que se reencuentre con su madre y que posteriormente conozca al hermanito/a. Una vez que el nuevo miembro de la familia esté en casa, evidentemente las cosas cambian, por eso la madre debe procurar dedicar todos los días tiempo a solas con el niño o niña mayor, a pesar que estará muy ocupada con los requerimientos del bebé. También es un momento bastante oportuno para que el niño se relacione más con otros miembros de la familia, desde el padre hasta los abuelos, tías o tíos.

Es importante desde que se comienza a notar la pancita, hablar con el niño mayor sobre el bebé.

que son. La madre fomenta esta integración poco a poco y sin forzar al niño, pero siempre le debe hacer sentir querido, respetado e importante, recordándole de manera constante que aunque ella debe pasar mucho tiempo con el bebé, el cariño no ha cambiado. Como humanos, las madres no pueden controlar todas las situaciones y una que otra vez, puede que el niño mayor se sienta excluido y se enoje e incluso puede que intente o que logre pegarle al hermanito; ante esto, es de esperar que la madre mantenga la calma y hable con el niño con palabras comprensibles para él, indicándole los motivos del por qué no se debe lastimar al bebé y animando al niño a expresarse sobre lo que ocurrió y sobre esos sentimientos negativos, ya sea mediante conversaciones o por medio de dibujos. Las madres son pilares en la relación entre los hermanos, armadas de paciencia y voluntad y evitando a toda costa las comparaciones entre sus hijos lograrán integrarlos y convertir la llegada de un nuevo bebé en una experiencia maravillosa, tanto para ella como para toda la familia, incluidos por supuesto, los hijos mayores, los cuales siempre tendrán la posición de primogénitos! Mail: karimirar@hotmail.com

Como se dijo antes, algunos niños suelen presentar conductas regresivas, es decir, volver a actuar como bebés. Este comportamiento es comprensible, puesto que el niño observa cómo el bebé por el sólo hecho de serlo, recibe muchísima atención, tiempo y cariño, por eso se le debe hablar sobre los beneficios de tener más edad y de las cosas que el hermanito no puede hacer solo, como comer golosinas, jugar en el parque, usar la bicicleta. En general, la madre deberá procurar integrar a los hermanos y esto lo logrará desde el inicio en actividades cotidianas, por ejemplo, mientras amamanta al bebé puede hablar o leer un libro al mayor, cuando prepara el chupón al menor también ofrece comida al mayor, cuando cambia los pañales o la ropa del bebé pide ayuda del hermano. De esta forma, se involucrará al hijo mayor en el cuidado del nuevo hermanito, siempre y cuando, sean ayudas acordes con su edad y se le enseñe de manera paciente cómo acariciar al bebé, explicándole lo delicados y frágiles

EMBARAZO

& SEXUALIDAD

disfrutando con su pareja

En muchos casos y conforme el embarazo avanza, la pareja deberá buscar y probar las posiciones que les resulten más cómodas para mantener relaciones coitales. POR LICDA. MARCELA MIRANDA R PSICÓLOGA

Socialmente estamos habituados a conceptualizar la sexualidad como el acto coital en sí, dejando de lado, todos aquellos aspectos que definen lo que en realidad implica este aspecto del ser humano. Por ello, no es de extrañar que al hablar de sexualidad durante el embarazo, inmediatamente vengan a la mente una serie de mitos, que en su mayoría llevan implícito el gran tabú de la imposibilidad de sexualidad durante esta época. Entonces, es importante empezar teniendo muy presente que la sexualidad comprende aspectos biológicos, socioculturales, psicológicos y éticos, que definen a la persona, ya sea como hombre o mujer. Partiendo que la sexualidad no se limita a las relaciones coitales entre la pareja y que tiene que ver con la forma en que las personas se relacionan, se dan afecto y comparten sus sentimientos, pensamientos y vivencias, es posible desechar ese mito de que una mujer

embarazada no puede ejercer su derecho a la sexualidad. Y es que como se dijo antes, ella la puede disfrutar mediante gestos, masajes, contacto visual, posiciones para dormir o que demuestren afecto o con detalles. Partimos así de la presencia y necesidad de la sexualidad durante el embarazo… Ahora bien, ¿cómo disfrutar específicamente de las relaciones coitales en este periodo tan importante en la vida de una mujer? La preocupación más común, radica en un posible daño al bebé mientras se mantienen relaciones coitales. Es importante saber que si el embarazo se ha desarrollado de manera normal, sin complicaciones o condiciones especiales, no debe existir ese temor ya que el cuerpo de la mujer posee la capacidad de protegerlo adecuadamente. Un aspecto a tomar en cuenta y que puede ayudar a disminuir el temor de la pareja, se relaciona con la posibilidad que durante

el orgasmo femenino se estimulen las contracciones, lo cual no indica peligro alguno. En ese momento de intimidad, el niño/a no sabe lo que está sucediendo, únicamente percibe sensaciones placenteras en su madre. De esta forma, la pareja puede aprovechar esta etapa de embarazo que por lo general los une bastante, ya que están compartiendo una bella experiencia y preparándose para ser padres, para potenciar su sexualidad. Si tomamos en cuenta lo que antes se indicó, sobre las formas de ejercer la sexualidad, podríamos pensar en una madre que disfruta la presencia del bebé en su vientre y de un padre que acaricia ese vientre para sentir los movimientos de su hijo/a. Además, es importante adecuarse a las situaciones que la vida nos presenta. En muchos casos y conforme el embarazo avanza, la pareja deberá buscar y probar las posiciones que les resulten más cómodas para mantener relaciones coitales, aquellas que faciliten el contacto físico y emocional entre ambos. También, es importante que la mujer vaya teniendo una adecuada aceptación de los cambios físicos que se van presentando. Deberá aprender a verse con un nuevo

aspecto físico que de igual forma, solo es una parte del proceso de transformación que está atravesando y que no implica que su atractivo haya disminuido. Su pareja debe manifestar apoyo en este sentido para que la mujer se sienta cómoda y pueda disfrutar el momento íntimo a plenitud. De hecho, muchos hombres consideran bastante sensuales a sus compañeras mientras están embarazadas y disfrutan de igual manera las relaciones coitales con ella.

Posterior al embarazo, los médicos recomiendan esperar y asegurarse que la mujer no tenga ningún sangrado para poder reiniciar la actividad coital con su pareja. Lógicamente, también hay que tomar en cuenta que la mujer no haya presentado ninguna complicación durante el parto. En todo caso, es importante solicitar asesoría médica en caso de ser necesario. Lo indispensable realmente es que la madre se sienta preparada y cómoda para poder

ejercer esta actividad. No se pueden obviar los cambios que implica la reciente llegada del niño/a, por ejemplo, los horarios, las atenciones al bebé, la alimentación, el reajuste en el trabajo, todo esto puede que modifique el deseo sexual y no necesariamente significa que lo inhiba. Lo que esto nos indica es, que la pareja puede pasar por un periodo de acomodo, pues todo suceso importante implica modificaciones y la fase postparto no es la excepción, por lo tanto, una adecuada dosis de paciencia, comprensión y apoyo entre la pareja, es la herramienta para que ambos puedan expresar su alegría y cariño en esos momentos de intimidad. Tanto durante el embarazo como posterior a este, es básico que la madre y su compañero dialoguen sobre sus sentimientos y vivencias, para disminuir sus temores y hallar la manera más adecuada para ejercer la sexualidad, sin olvidar, por supuesto, que ante cualquier duda lo recomendable es acudir al médico. Hay que tener presente que la llegada de un hijo/a implica cambios fundamentales para comprender la necesidad de acoplarse y descubrir juntos, las maravillas que este importante cambio conlleva en todos los aspectos de la vida, incluida la sexualidad. Tel.: 8819-6642

MANTENIENDO Y DISFRUTANDO mi ritmo de vida

Es importante que la mujer mantenga su acostumbrado ritmo de vida hasta donde le sea posible. POR LIC. MARCELA HIDALGO PSICÓLOGA

No es frecuente que asociemos la maternidad con la diversión. Sin embargo, esta época puede estar cargada de alegría y disfrute, todo depende de la manera en que la mujer, su pareja, su familia y otras personas cercanas a ella asuman dicha condición, así como del nivel de planificación que se establezca desde los primeros meses. En primer lugar, partimos de la idea que la diversión es algo que se hace por puro placer, donde no existe la presión de tener que obtener un resultado. Divertirnos puede implicar hacer

algo para nosotras mismas; aprovechar el embarazo para experimentar la diversión, equivale a emplear esos meses precisamente para vivirlo a plenitud. La diversión supone hacer algo que nos entusiasma, que nos permite profundizar cada experiencia, en este caso, la maternidad. Implica también aquello que nos conecte con los demás y nos proporcione una sensación de bienestar. Por lo tanto, si basamos esta nueva experiencia en el hecho de que tenemos ese derecho a sentirnos felices y satisfechas, podremos comprender o al menos asimilar la idea de que es posible combinar el embarazo con los demás aspectos de nuestra vida. Lo ideal es encontrar un equilibrio en nuestra cotidianidad, un balance entre las actividades familiares y sociales, las tareas del hogar, el trabajo fuera de casa, la intimidad, los momentos para sí misma, los demás hijos -si ya los hay- y la recreación. Aunque suene un tanto complicado y cansado, sobre todo en nuestro tiempo actual, donde el papel de la

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mujer ha sufrido tantos cambios y la vida es tan demandante y agitada, es posible lograr esa combinación con la adecuada dosis de empeño y entusiasmo. Vale la pena intentarlo, por el bienestar físico y psicológico de la madre y del niño/a. Un punto importante, es sacarse de la cabeza esa vieja idea de que una mujer embarazada equivale a una “mujer inútil o enferma”, incapaz de valerse por sí misma. Si bien, durante esos meses la mujer sufre muchos cambios físicos y emocionales y requiere de cuidados especiales para sí misma y para el bebé, esto no implica que sus habilidades como persona desaparezcan, lo que ocurre es que sus capacidades se modifican y encuentran otras formas de expresión. Ante ello, es importante que la mujer continúe su acostumbrado ritmo de vida hasta donde le sea posible, ya sea que trabaje dentro o fuera de la casa o bien ambos casos, el mantenerse ocupada y haciendo lo que le gusta, es una forma de proseguir con su vida y de hacerlo, tanto por ella misma como por su hijo/a.

Cuando sea el momento necesario podrá hacer uso de su derecho a retirarse del sitio donde trabaja o dejar de trabajar en la casa, para prepararse para el momento del parto y los días posteriores a este. En los casos que sean de alto riesgo o en otras condiciones especiales, la mujer deberá dejar de trabajar y mantener el reposo recomendado; sin embargo, ello no implica que sea considerada o que se considere a sí misma destinada al aburrimiento. Por el contrario, se tendrán que buscar maneras para emplear ese tiempo tan valioso de espera y preparación, se deberán indagar formas de entretenimiento, diversión y crecimiento como mujer, apropiadas para su estado y adecuadas a sus gustos.

Así como sucede con la vida laboral, durante el embarazo es importante mantener el contacto con la familia y las amistades.

Asistir a reuniones, paseos y otras actividades saludables donde pueda disfrutar y compartir, ayudará a la salud física y mental de la futura madre, así como a la del bebé. Atrás quedaron los tiempos donde la mujer embarazada no se podía ni mover; hoy se comenta ampliamente sobre la importancia de adecuar su rutina de ejercicios al estado de gestación. Así que si la mujer ya suele cuidar su cuerpo y mente a través del ejercicio y acostumbra asistir a un gimnasio o bien, entrenar en su propia casa, es conveniente que consulte con el profesional indicado para que este le asesore sobre los ejercicios apropiados para esta condición, así como los beneficios físicos y psicológicos que conllevan y los cuidados que se deben tener a la hora de realizarlos. En el caso de aquellas mujeres que aun no han incorporado este saludable hábito a su cotidianidad, pueden aprovechar esta etapa de la vida para hacerlo, ya que lo harán, tanto por ellas mismas como también por el bienestar del bebé que está por llegar. El hecho de seguir ejercitándose durante el embarazo, ayuda a que la mujer se sienta bien tanto a nivel físico como mental, le

proporciona energía, disminuye el estrés propio de la vida y esto lo reflejará en su rostro, cuerpo y estado de ánimo. Si la mujer ya tiene otros hijos, es fundamental que se continúe atendiéndolos y que se les integre a la espera del nuevo hermanito. Por supuesto que las responsabilidades de cada miembro de la familia, se deberán cumplir al pie de la letra, más que nunca y se deberá propiciar un ambiente de tranquilidad en el hogar. Ya sea compartiendo con su familia, trabajando, ejercitándose, asistiendo a eventos sociales o culturales, estudiando o en cualquier otra actividad que sea parte de su vida, el embarazo es el momento perfecto para que la mujer se cuide a sí misma y ¡que mejor manera de hacerlo que compartiendo sus gustos, placeres, espacios, su mundo y su vida con el bebé que está por nacer!

mail: karimirar@hotmail.com

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