La distinción más importante en el Análisis de Decisiones es entre decisión y resultado. Un buen resultado es un estado futuro del mundo que se valora favorablemente respecto de otras posibilidades. Una buena decisión es una acción que se emprende y que es lógicamente consistente con las alternativas generadas, la información relevante desarrollada y las preferencias subjetivas. De este modo, se puede separar la acción de las consecuencias y, por tanto, mejorar la calidad de la decisión. En un mundo incierto como el actual, hasta las buenas decisiones pueden conducir a malos resultados.
El Análisis de Decisiones es una disciplina surgida de la teoría a la práctica y que expresa la decisión en términos cuantitativos.