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gen gay, un mito

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Editorial

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Por muchos años la comunidad homosexual aseguró que sus conductas correspondían a una condición natural genética con la cual se nacía, aún en México se trató de criminalizar a los expertos que ayudan a abandonar dicho comportamiento señalando que era imposible. Muchos de sus reclamos como la legalización de marimonios entre personas del mismo sexo, la opotunidad de adoptar y todo el discurso de género se basó en tal argumento, que la ciencia se encargó de desmentir, echando abajo las afirmaciones de dicha minoría.

La investigación, que analizó el ADN y experiencias sexuales de casi medio millón de personas, descubrió que hay miles de variantes genéticas relacionadas con el comportamiento sexual entre personas del mismo sexo.

El estudio, el más grande de su tipo, se basó en las respuestas de encuestas y análisis conocidos como estudios de asociación de todo el genoma (GWAS) sobre datos de más de 470 mil personas que habían entregado muestras de ADN e información de estilo de vida al Biobanco del Reino Unido y a la empresa estadounidense 23andMe Inc.

La ciencia sugiere que es una compleja interacción de factores biológicos la que condiciona si nos sentimos atraídos por las personas de nuestro propio sexo, del opuesto o de ambos. La hipótesis de uno o varios genes específicos de la homosexualidad fue ampliamente abandonada, y hoy se considera un mito infundado.

Un estudio científico sobre la base biológica del comportamiento sexual confirmó que no existe un solo “gen gay”, pero que una combinación compleja de genética y ambiente afecta si una persona tiene parejas sexuales del mismo sexo.

Según los investigadores, cinco de los marcadores genéticos se asociaron con el comportamiento homosexual, pero están lejos incluso de ser predictivos de las preferencias sexuales de una persona.

Estudios referentes al gen gay

En 1993, la revista científica Science publicó un estudio de

Por Elizabeth Guzmán

los Institutos Nacionales de la Salud de EEUU que descubría en 40 pares de hermanos una relación entre la homosexualidad masculina y cierta región del cromosoma sexual X. La propia revista publicó un comentario con el título “Pruebas de un gen de la homosexualidad”, y de inmediato los medios se hicieron eco de lo que se dio en llamar el “gen gay”. Sin embargo, investigaciones posteriores no lograron confirmar este presunto hallazgo. En 1999, otro estudio en la misma revista concluía: “Estos resultados no apoyan un gen ligado al X subyacente a la homosexualidad masculina”. Science publicaba entonces un nuevo comentario: “Cuestionado el descubrimiento del gen gay”.

Con esta idea en mente y por la presión y descontento de la comunidad LGTB, en el 2019 un equipo internacional de investigadores dirigido por Brendan Zietsch, de la Universidad de Queensland (Australia), reunió casi medio millón de perfiles genéticos procedentes del UK Biobank y de la empresa californiana 23andMe, y los sometió a un estudio de asociación del genoma completo (GWAS, según sus siglas en inglés) para tratar de identificar variantes genéticas que pudieran relacionarse con el comportamiento homosexual, tanto en hombres como en mujeres.

El vínculo entre genética y tendencias gay no solo es complejo, sino también débil: según Zietsch y sus colaboradores, confirman que entre el 75 y el 92% del comportamiento homosexual no depende de componentes genéticos.

Subrayan los autores del estudio, las variantes genéticas identificadas “no permiten una predicción del comportamiento sexual de un individuo”. Poco después de la publicación del trabajo, una compañía llamada Insolent AI, lanzó una app llamada ¿How gay are you?, que aseguraba predecir el grado de homosexualidad de una persona según su perfil de ADN, lo cual provocó una repulsa generalizada, y fue retirada por significarse un fraude.

Al caerse la principal argumentación que justifcaba el comportamiento homosexual, el discurso de la comunidad Lgtbittq se basa en la autopersepción de género del individuo, abandonando el planteamiento científico (que no le sustentaba) y la razón, a uno ideológico con planteamientos subjetivos en base a preferencias y sentires.

La hipótesis de uno o varios genes específicos de la homosexualidad fue ampliamente abandonada, y hoy se considera un mito infundado.

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