DIACRÓNICA Revista de Investigaciones del Centro de Estudiantes de Historia (CEHIS-UNMSM) Año VI. Número 4. Febrero, 2017 Lima-Perú Comité Editorial Carlos Luis Paredes Hernández (Director) María Santivañez Rojas Colaboradores: Pamela Vargas Arancibia Andree Fasabi Evaluadores Dra. María Emma Mannarelli Dr. (c) Carlos Carcelén Reluz Mg. Marcos Garfias Mg. Michael Iván Mendieta Pérez Lic. César Puerta Villagaray Lic. Javier Pérez Valdivia Lic. Augusto Lostaunau Corrección de Estilo Eduardo Flores Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú 2014-10762 ISSN 2519-0229 (En línea) Correspondencia revista.diacronica@gmail.com cehis.unmsm.peru@gmail.com https://revistadiacronica.wordpress.com/
DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017, pp. 5-8 ISSN 2519-0229 (En línea)
¿Por qué una revista de investigación de estudiantes? Editorial
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as publicaciones seriadas promovidas por estudiantes no son una novedad o una invención de este país, mucho menos de la disciplina. Ocurre lo mismo con aquellas revistas que se sustentan casi en su totalidad con trabajos hechos por estudiantes de pregrado. En la carrera de Historia, y en general las distintas disciplinas que conforman las Ciencias Sociales, tienen una larga tradición en el Perú que podríamos remontarnos a las publicaciones gremiales de los años sesentas1 y que se ha mantenido hasta la actualidad. Dar respuesta al porqué de tantas revistas estudiantiles ha de ser una tarea ardua de responder, desde buscar la totalidad de publicaciones que han existido, no solo en Lima, sino también en otras regiones. Y elaborar algunas explicaciones para dicho fenómeno que ha tenido como punto de ebullición a inicios de este siglo, tras la caída de la dictadura fujimorista2. Nuestro deber como editores no es responder a esta pregunta, sino invitar a nuestros lectores a que se las formulen. Pues entender la dinámica de la publicación de investigaciones en medios alternativos nos puede ayudar a comprender temas relacionados con la producción del conocimiento. Los argumentos que presentamos son elaborados producto de la experiencia y el sentido común. Aún son generalidades, que esperamos pronto puedan ser sometidas, por algún estudiante o investigador, a una crítica seria. Una de las respuestas más obvias que surgen a la mente del investigador, y que aparecen en las editoriales de algunas revistas es: la ausencia de plataformas de difusión. Es el primer razonamiento lógico que surge para explicar que los estudiantes se autoorganicen y autofinancien la publicación de sus propios trabajos. Por ejemplo, es algo que se puede presenciar en San Marcos que, por diversos motivos, ni la Escuela, ni el Departamento de Historia han contado con una revista permanente3. La ausencia de una publicación seriada oficial, es un factor clave para el surgimiento de estas revistas. Pero este argumento es tan viable tanto para estudiantes como para docentes o egresados. He incluso, en la actualidad, se podría aducir que no es tan cierto. Esto al notar que en la última década han proliferado las revistas de Historia, quizá no institucionales, pero con una continuidad importante. Incluso, el ingreso al mundo de la información nos ha permitido acceder a gran variedad de revistas indexadas virtuales que se publican alrededor del mundo. Además, agreguemos el surgimiento de gran cantidad de blogs académicos. Por lo tanto, la escasez de plataformas no es una respuesta satisfactoria. Por ello, nos atrevemos a dar un argumento más que funciona no solo en espacios de baja existencia de publicaciones, sino también frente a las publicaciones seriadas oficiales. Su aparición como una plataforma alternativa de difusión que se enfrente al control de la publicación en las revistas, ya sea por un grupo de intelectuales entrelazados por vínculos amicales, ideológicos, teóricos o temáticos. Una revista así, surgiría con objetivos y una idea clara sobre su
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Historia Peruana, Cuadernos de Ciencias Sociales, Cuadernos del Centro de Estudiantes de Antropología, entre otras. Si es que no es antes, algo que no se tiene certeza pues la publicación periódica peruana tiene como característica general la poca continuidad y alcance de sus publicaciones ¿Cuántas publicaciones seriadas, no solo estudiantiles, han quedado en el olvido? 2 Desde la década de los noventa hasta inicios de siglo surgieron revistas como: Nueva Sintesis, Illapa, Uku Pacha, Dialogos, De Ser Histórico, X-Storia, Hatary Llacta, Praxis en la historia, entre otras. 3 Nueva Coronica es la única publicación oficial con la que ha contado la carrera de Historia en San Marcos, en dos etapas (1966 y 2013-2015).
6 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 propia existencia. Pero nuevamente, esta respuesta es tan válida para estudiantes como egresados y docentes. Y ante la proliferación de plataformas, tanto en revistas internacionales hasta blogs, es muy difícil una censura temática, teórica o de cualquier índole. Quizá, nuestro argumento más importante para la publicación de una revista estudiantil sustentada en su mayoría por trabajos estudiantiles es justamente la difusión de estos textos. Que, por sus propias características4, no tienen posibilidad alguna de competir contra los artículos publicados en las revistas existentes en el medio. Y aunque también suelen publicar reseñas y hasta artículos de estudiantes, estas siguen siendo escasas. Propiciando la nulidad o poca existencia de trabajos de pregrado en circulación. De ninguna manera una solución sería la de rebajar los estándares de evaluación. Quizás algunos aducirán como solución parcial la existencia de cuotas mínimas de presencia estudiantil, pero ello también implicaría rebajar los estándares de evaluación con tal de cumplirla. Nuevamente podrán aducir la existencia de innumerables blogs, que permiten la publicación de estudiantes hasta de los primeros ciclos. Pero, y a pesar de su utilidad para dichos primeros textos, muy pocas de estas cuentan con una revisión adecuada de los textos, además del mayor alcance y prestigio con el que cuenta una publicación seriada. Además de ello, al ser una revista enfocada casi completamente en la publicación de textos estudiantiles, se hace presente el trabajo complementario de incentivar la redacción y publicación entre los estudiantes, el fomento de la crítica de artículos y la mejora de los trabajos a publicar. Que siempre suelen ser corregidos tras las primeras evaluaciones. A todo esto, agregaremos que, no podemos dejar de lado el papel que tienen los jóvenes para el desarrollo de la disciplina histórica en el Perú. Los estudiantes y su producción nos dicen: como se está formando la siguiente generación de historiadores, que preguntas se están haciendo, que elementos y herramientas están utilizando, en que debates se enfrascan, entre otras cosas. Y si bien, al estar en formación aún cuentan con sus “vacas sagradas” y sus “temas tabú”, ello no es muy distinto en los egresados y ya consolidados investigadores. Incluso creemos viable que los estudiantes tengan más posibilidades de romper con estos, proponer perspectivas nuevas o temas antes no tan explorados. Aunque quizá el déficit nunca deje de ser la debilidad teórica-metodológica propia de un estudiante de pregrado. Es así que DiaCrónica, surge el 2012 con el nombre de Heraldos tras un proyecto que databa del 2007 y que varió en su composición, perspectiva y objetivos. El 2012 nace el primer número de la revista, que por motivos de identificación cambia su nombre el 2014, en su segundo número a DiaCrónica, nombre que mantiene hasta la actualidad. El 2015 sale un tercer numero en un giro hacia la publicación virtual, muy al contrario que otras revistas que suelen aparecer primero en virtual y luego en físico, quizá primero para ver su alcance y luego para arriesgar en los gastos de impresión. No rechazamos el valor de un libro impreso, y no viramos al mundo virtual por fines económicos -que antes se sortearon con autofinanciamiento y mimeógrafo, y que ahora se harían de la misma manera, además de los auspicios institucionales, como el que ahora tenemos por parte de la Facultad de Ciencias Sociales -. Dejamos nuestro fetichismo por lo impreso de lado ante una necesidad mayor, lograr un alcance significativo. Publicar 300 ejemplares para que nosotros mismos nos leamos no es viable, por el contrario, internet nos permite llegar mucho más lejos y de manera gratuita. Las barreras geográficas se rompen y nos conectamos no solo con Latinoamérica, sino también con las distintas regiones del país. A las que por años hemos dado la espalda, e ignorado su producción. Clara muestra de nuestro centralismo, y hasta soberbia de ignorar otras producciones.
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Al ser estudiantes de Pregrado los que publican, suelen ser textos elaborados previamente a la elaboración de la tesis, el producto por antonomasia que demuestra el aprendizaje de las herramientas del historiador. Dichos trabajos van desde textos monográficos, ensayos bibliográficos o resultados parciales de primeras investigaciones.
Editorial 7 DiaCrónica hoy no solo busca difundir los trabajos de investigación de los estudiantes de pregrado de San Marcos, sino también conectarse con otras universidades del Perú. Principalmente con aquellas que cuentan con una carrera de Historia, pero también aquellas que a pesar de no contar con una, tienen estudiantes con el interés de investigar y publicar trabajos de historia. Pero nuestro objetivo de llegar a las regiones, no es solo para que nos lean. Sino también para que pronto podamos obtener más publicaciones como las que hoy tenemos. Tanto Fidel Revilla, quien ya ha egresado hace un par de años de la Universidad Nacional de San Agustín, como Alfonso Vargas, procedente de la recientemente creada escuela de Historia de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmman, nos presentan sus trabajos, y a la vez nos dan una idea de lo que se está discutiendo en otros espacios. Esperamos que pronto se unan más publicaciones fuera de Lima, con las que se pueda discutir y tener un dialogo como comunidad académica. En este número, tenemos las secciones tradicionales de los últimos números. La primera, Investigaciones y Ensayos, destinada a la publicación de estudiantes y/o recién egresados, es producto de nuestra convocatoria abierta. Así tenemos siete trabajos que abordan los siglos XIX y XX, los cuales atinamos a ordenar por orden cronológico. Para el siglo XIX tenemos los trabajos de Mayra Paucar Concha y Jimmy Tarazona Vivanco, ambos estudiantes sanmarquinos de quinto año de la especialidad. La primera titula su documento “De la virtud sexual a la virtud nacional: Educación del bello sexo y control de la sexualidad a inicios del siglo XIX” en ella aborda la transformación del rol y la nueva concepción de la mujer en este periodo de transición de la colonia a la república. Estos cambios se produjeron principalmente gracias a la llegada de las ideas de la ilustración, donde se asignó a las mujeres una función educadora dentro de sus hogares. Por su parte en “Ambo en la Guerra con Chile” Tarazona pretende abordar la participación del pueblo de Ambo, provincia de Huánuco, durante la Guerra del Pacífico. Pueblo comandado por Francisco Rolando que, según el autor, tuvo una participación importante durante la campaña de la Resistencia. Adentrándonos al siglo XX tenemos el trabajo de investigación del también estudiante de quinto año, Jair Miranda Tamayo, titulada “De Balneario a distrito: Creación del Distrito de San Miguel en 1920”, mediante el cual nos expondrá el proceso de fundación de San Miguel como un distrito. Desde la compra del fundo por parte de Federico Gallese, pasando por el proceso de consolidación como balneario de las clases medias y altas, hasta su separación del distrito de Magdalena del Mar. Aquí nos ofrecerá un bien documentado trabajo sobre el distrito de San Miguel, cuestionando en parte la concepción de su fundación como parte de las políticas leguiistas. Manteniéndonos aun en las primeras décadas del siglo XX, tenemos dos trabajos de historia ambiental. El primero de Paula Aparcana Puquio, estudiante de cuarto año de Historia, se titula “Agua y conflicto: El Manejo del agua de regadío en el Valle fe Ica, 1915-1925”. Ahí nos muestra los problemas existentes entre campesinos y hacendados por la repartición del agua en la cuenca de Achirana, teniendo como punto álgido la masacre de Parcona de 1924 y el intento por resolver dichos conflictos a través de la organización de sindicatos, hasta llegar a la formación de la Federación de obreros campesinos de Ica en 1921. Por otro lado, tenemos un trabajo en coautoría titulado “Azúcar y avenidas en el Valle de Chicama. Impacto del Fenómeno El Niño de 1925-26 en la Hacienda Roma”, en el que Lorenzo Huamaní Ángeles y Pamela Vargas Arancibia, estudiantes de último ciclo, nos exponen el impacto producido por el ENSO 1925/1926 en una hacienda del departamento de La Libertad perteneciente a los Larco, y que tras los efectos de este fenómeno natural tuvo que ser vendido. El siguiente trabajo es de Alfonso Vargas Murillo que en su ensayo “Fasci Italiani all’Estero": La Colonia italiana de Tacna y el Fascismo (1931-1934)” analiza la llegada e influencia del fascismo en relación con la comunidad italiana de Tacna a inicios de la década de 1930 a
8 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 través de la instauración de “Giovanni Berta” y la “Casa degli Italiani”, la primera siendo una extensión del Partido Nacional Fascista, de corte netamente político; y la segunda de tipo más cultural. Ambas instituciones propagaron la equivalencia entre italianismo y fascismo, ensalzando la figura del Benito Mussolini. Por último, tenemos el ensayo de Fidel Revilla Arizaca intitulado “Las TIC y su aplicación a la enseñanza de la Historia “. Dicho trabajo nos muestra la importancia en los últimos años del empleo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el campo de la historia. Revilla nos presenta programas, medios de comunicación y hasta videojuegos, los cuales facilitan no solo la labor de investigación, sino también el refuerzo de lo aprendido en clase y su uso como recursos didácticos en la enseñanza y difusión de la historia. Aprovechamos para suscribir el lamento por la ausencia de estudios sobre la difusión de la historia, el empleo de las TIC, y la relación entre la disciplina y la tecnología en el Perú. Cabe mencionar que, de los siete trabajos presentados, los cuatro últimos fueron presentados en sus versiones preliminares en el V Congreso Internacional de Estudiantes de Historia, evento bienal organizado por los estudiantes de Historia de San Marcos y que tendrá su siguiente edición el 2018. La publicación de estos trabajos nos muestra también el impacto generado en aquella oportunidad para la mejora de los textos presentados. De igual manera, el trabajo de Tarazona fue presentado inicialmente en la IV Jornada Trinacional de Historia realizada en Cusco el año pasado. Como es costumbre en esta revista, además de los trabajos estudiantiles hacemos espacio para algunas colaboraciones de profesores y egresados. En esta oportunidad hemos dedicado esta sección a una pequeña reflexión sobre la producción historiográfica en San Marcos. Así, el primer ensayo presentado por Carlos Carcelén Reluz, docente de nuestra casa de estudios, titulado “La Ciencia Histórica en San Marcos desde 1960: entre la ideología y la ciencia” nos muestra algunas reflexiones en torno a la producción historiográfica de la escuela de historia de San Marcos entre los años 1960 a la última década. Ahí menciona los aportes de reconocidos historiadores, pero lamenta que en su mayoría no formaron una escuela o una tradición histórica con sus discípulos. Alega también, que los pocos que lograron formar grupos de investigación alrededor suyo, no lograron continuidad entre sus discípulos al carecer estos del liderazgo de sus maestros, acabando por desertar en su mayoría. Por su parte, Guillermo Fernández Ramos escribe “Hacer historia en la periferia: La historiografía sanmarquina y su congreso de estudiantes (2002-2012)” en donde nos presenta un balance historiográfico sobre la producción sanmarquina en los primeros Congresos Internacionales de Estudiantes de Historia. En ella llama la atención que los estudios sobre la producción histórica en Perú han descuidado preguntas básicas sobre la misma, olvidando que, al ser un país tercermundista, la producción no puede evaluarse solamente en las revistas oficiales y libros, mucho menos lo hecho solamente en Lima, sino también propone incluir los debates estudiantiles y los eventos organizados por los mismos. Continuamos con nuestra sección de Reseñas, y a pesar que esta suele ser un espacio de discusión de los últimos textos publicados, no hemos limitado el periodo de publicación a fin de conocer que se está leyendo y discutiendo entre los estudiantes. Es aquí que tenemos a Hans Morón Ponce, estudiante de cuarto año, y a Jesús Llerena Durand, estudiante de quinto año. Quienes respectivamente nos comentan la publicación de Carlos Aguirre, Agentes de su propia libertad. Los esclavos de Lima y la desintegración de la esclavitud, 1821-1854 y la publicación de Adam Warren, Medicine and Politics in Colonial Peru. Antes de concluir la presente edición, tenemos en la sección Entrevistas, en donde tenemos a Gustavo Montoya, especialista en temas de independencia, quien realiza algunas reflexiones en torno a la proximidad de las celebraciones por el Bicentenario de la Independencia, la manera como se enseña este tema en los colegios y su repercusión la sociedad peruana actual.
ArtĂculos y Ensayos
DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017, pp. 11-24 ISSN 2519-0229 (En línea)
De la virtud sexual a la virtud nacional: Educación del bello sexo y control de la sexualidad a inicios del siglo XIX. Mayra Soledad Paucar Concha1 Universidad Nacional Mayor de San Marcos
solpaucar.23@gmail.com
RESUMEN Antes de la llegada del siglo XIX, la concepción que se tenía para las mujeres recaía necesariamente en la virtud sexual, aquel único símbolo que la representaba, debía ser protegido y mantenido en constante regulación mediante una serie de mecanismos de su entorno. Pero, ¿Qué pasó a inicios del siglo XIX con la virtud sexual que representaba a la mujer?; ¿Cuál fue el nuevo rol que se le asignó al quehacer femenino? Estos cuestionamientos son necesarios para poder comprender las influencias de los nuevos ideales, traídos desde Europa y como éstos de alguna forma designan roles y funciones a cada cuerpo social reconstruyendo con ello, el tejido de la sociedad. Palabras claves: mujeres; sexualidad; cuerpo; educación; ilustración; ciudadano.
ABSTRACT Before the nineteenth century, women were defined by their sexual virtue, a unique symbol that represented them which needed to be protected and kept in constant regulation through a series of social mechanisms. However, what happened at the beginning of the nineteenth century with the sexual virtue that women represented? Which new role was assigned to women? These questions are necessary to understand the influences of new ideals brought from Europe and how they somehow designated roles and functions to each social group, and while doing so, rebuilding social organization. Keywords: women; sexuality; bodies; education; Enlightenment; citizen.
INTRODUCCIÓN
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lo largo de nuestra historia, hemos ido reconociendo cómo diversas coyunturas sociales reformulan, y destruyen paradigmas o discursos que perduraron durante varios años. La mujer no está exenta de esta característica, la función que cumple en la sociedad ha sufrido una serie de modificaciones que permiten reconocer el modo en que se configuraba el pensamiento y la ideología de su tiempo. En este trabajo, se abordarán las variaciones en la forma de ser concebida para las mujeres desde finales del siglo XVIII, la época colonial, hasta la llegada del siglo XIX y la influencia de las ideas libertarias. El tránsito de una virtud sexual hacia una virtud nacional, significa reconocer y prestar atención a aquellos mecanismos que permitieron abrir y romper con aquellas viejas costumbres que estaban fuertemente arraigadas en la mentalidad de la época colonial. Aunque no pretendemos adelantar la respuesta de nuestras preguntas, el rol que jugó la ilustración fue determinante para la modificación de la educación femenina. Sin embargo, la forma cómo se utilizó este discurso será determinante para reconocer la implantación de los roles sociales que se impuso a cada miembro de la sociedad. Nuestra investigación no solo se basará en señalar de manera literal 1
Estudiante del noveno ciclo de la carrera de Historia de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha participado como ponente en la Semana de Historia 2014 con la ponencia “La derogatoria del Decreto 006-69, por la gratuidad de la enseñanza en Ayacucho” y ha sido miembro del Comité Académico del V Congreso Internacional de Estudiantes de Historia del año 2016.
12 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 como era el comportamiento femenino, sino se enfocará en reconocer cómo las influencias del entorno, ideologías y actores, permiten moldear los cuerpos de una determinada sociedad. 1. EL VALOR EN LA MUJER COLONIAL: LA VIRTUD SEXUAL Desde el inicio del periodo colonial, hasta la implantación de las nuevas ideas revolucionarias y libertarias del XIX, tanto la Iglesia, la familia y las autoridades buscaron regular el comportamiento femenino. A través de diversos mecanismos —como los conventos, el matrimonio y los confesionarios— se lograron determinar y vigilar los roles femeninos, llegando con ello a establecer el valor que tenían las mujeres para la sociedad colonial. En relación a ello, es necesario preguntar ¿Por qué existieron tantas restricciones al quehacer femenino? Durante toda la época colonial, había una clara definición de dos conceptos vinculados hacia la concepción del cuerpo y el alma. El cuerpo era lo relacionado a lo carnal, al pecado, a la tentación y al mundo terrenal; mientras que el alma o el espíritu era lo sagrado, lo perfecto; aquello que se vinculaba directamente al cielo 2. Como en la tierra vivían hombres y mujeres, éstos estaban compuestos tanto de una parte material como de una parte espiritual. Esta parte material, el cuerpo, era el instrumento que hacia pecar y corrompía al espíritu, es por ello que era necesario que se evitara todo contacto con el pecado y la sensación de los sentidos. Bajo este precepto, la mujer por ser considerada un ser débil y carente de voluntad, era quien estaba más propensa a caer en los deseos y placeres de lo terrenal. La mentalidad de la época sostenía que el cuerpo femenino, tenía la facultad de corromperse fácilmente y a la vez contaminar a todo lo que lo rodeaba, por lo que siempre debía sacrificarse para honrar su cuerpo y velar por su espíritu. Un mecanismo útil para lograr este objetivo, fue la inserción de muchas mujeres en el mundo de los conventos y demás instituciones religiosas que tenían como finalidad alejarlas del pecado. Esto se ve reflejado en el estudio de Sara Beatriz Guardia, quien nos señala que para el siglo XVIII, en Lima, la cantidad de conventos era mayoritaria: “Estamos frente a una ciudad cuya población femenina, ascendía a 19,430, de la cual aproximadamente el 21 % vivía en instituciones religiosas: 3,655 en conventos, 215 en beaterios y también en casas de recogimiento, hospitales y escuelas” 3. Los confesionarios se constituyeron también como una herramienta que permitió a la iglesia poner límites y censuras a los deseos pecaminosos y a las acciones de la vida sexual femenina en búsqueda del alejamiento del pecado carnal. Coaccionaban a las personas a que no cayeran en la lujuria ni en el placer porque: “Lo carnal remite a la animalidad de los hombres, que era cosa libidinosa, lujuriosa dada al vicio y deleites de la carne, apartándose de lo espiritual y del Cielo”4. La confesión de la mujer era necesaria e indispensable durante todo el año y a su vez se convirtió en una forma de conocer los pensamientos femeninos y reprimirlos con una serie de penitencias y discursos morales. Es así, que educar a la mujer en términos “generales” era sinónimo de educar su cuerpo y sus costumbres; todas, pero principalmente las que pertenecían a la élite, estaban destinadas a considerarse como la “cara visible” del legado familiar hacia los demás:
Alejandra ARAYA, “La pureza y la carne: El cuerpo de las mujeres en el imaginario político de la sociedad colonial”, Revista de Historia social y de las Mentalidades, año 8, volumen 2, 2004, p.71. 3 Sara Beatriz GUARDIA, Mujeres peruanas el otro lado de la historia, Lima, Editorial Minerva, 2002, p. 91. Los conventos estaban mayormente vinculados a las clases altas de la aristocracia colonial, por la presencia de una fuerte dote que las respalde, mientras las mujeres que no tenían ese auspicio se refugiaban en otras instancias inferiores. 4 Alejandra ARAYA, “La pureza y la carne…, p. 74. 2
Investigaciones y ensayos 13 Intelectuales, educadores y directores espirituales, le señalaron que era lo propio de su mundo y cuáles eran los códigos del comportamiento femenino […]. Un modelo de conducta y personalidad para las mujeres de la élite donde, pureza, honor, sumisión y obediencia al hombre las apoyaba y redimía.5
Estas ideas que se encontraban en manuales como La Perfecta casada6, constituían los libros de cabecera que la mujer debía conocer y aplicar en todas las situaciones cotidianas de su vida. Si la mujer aún no se encontraba casada, era importante que no se despegara del seno familiar, para así guardar los principios y la moral. La presencia del padre la legitimaba ante los demás, y la presencia del apellido paterno para las clases altas de la sociedad colonial limeña, simbolizaba la alcurnia y el prestigio. La mujer de cierta posición social, tenía que guardar fielmente la castidad antes del matrimonio. La virginidad se convertía así: “En una preciada señal de la honra masculina y un medio a través del cual poder conformar linajes”7. Una mujer que no llegaba virgen al matrimonio, significaba que había sucumbido a los placeres de la carne, ya sea siendo soltera aún o en el proceso mismo del compromiso; lo que le hacía más propensa a que sea rechazada por su futuro esposo; pero sobre todo que juzgara a la familia por la mala educación y principios que había brindado a su hija8. Sin embargo, la virginidad de la mujer no solo servía para conservar el honor de la familia, sino también para crear lazos económicos con otras familias. Las mujeres que podían acceder con mayor facilidad al matrimonio eran aquellas que pertenecían a las clases altas, ya que estaban respaldadas por una dote familiar9. El padre no podía ceder a su hija en matrimonio, si el esposo no contaba con un patrimonio que sea beneficioso para ambas familias, pero sobre todo que le permita mantener su estatus económico y social. Es así que la mujer joven se convierte en una posesión conveniente para la familia, la sumisión, la virginidad y la dote son elementos que las respaldan para entrar al mercado matrimonial y a la sociedad colonial. Una mujer es reconocida solo por su virtud sexual y su capacidad de mantenerse alejada de los placeres del cuerpo, aquella que no se rige a esta cualidad es marginada y propensa al rechazo. Los mecanismos implantados tenían esa finalidad, regular la conducta femenina y delimitar el rol que les correspondida como mujeres; antes del matrimonio, cuidar su cuerpo y pensamiento, velar por su pureza y su castidad; y una vez casada llevar una
Torres CRIADO, Torres, “El papel de la mujer como ciudadana en el siglo XVIII: La educación y lo privado”, s.f., p.92, http://www.ugr.es/~inveliteraria/PDF/MUJER 6 El libro la “Perfecta Casada” fue escrita Fray Luis de León en 1583, este texto o manual fue creado con la finalidad de instruir a la esposa católica para que sea una mujer abnegada en las ocupaciones de la casa y la convivencia diaria con el esposo, siendo este el único requisito para lograr la armonía dentro de la familia. Para el autor, la única finalidad por la cual creo Dios a la mujer es para que ella sirva de acompañante a su marido, critica a la esposa vanidosa y exalta a la esposa caritativa, aseada y de buenos principios al vestir. 7 Kathryn BURNS, Hábitos coloniales, Los conventos y la economía espiritual del Cuzco, Lima, Centro de Estudios Andinos, 2008, p. 30. 8 El desdén de un prometido, para con su próxima esposa, dependía mucho de la clase social a la que pertenecía la mujer. Lavrin Asunción menciona, que a una mujer se le podía considerar socialmente honorable y virginal dependiendo mucho de su posición social y credibilidad, en cuestión del pleito por la pérdida de la virginidad. Ver: Lavrin ASUNSIÓN, La sexualidad en México Colonial: un dilema de la iglesia, en sexualidad y matrimonio en la américa hispana, siglos XVI y XVII, México, Grijalbo, p. 74. 9 La dote fue un símbolo necesario dentro del mercado matrimonial, consistían en la herencia y los bienes que le daba la familia a la hija antes de casarse, convirtiéndose esta dote, en un medio más que legitima o le daba un valor indispensable a la mujer para que pueda ser accedida al matrimonio. Bajo esta premisa María Emma Mannarelli nos menciona lo siguiente: “El precio de la novia estaba asociado a un estado de cosificación donde las mujeres literalmente se compraban […] El funcionamiento del sistema dotal implica entonces una escasa valoración de lo femenino. Tan es así que las mujeres deben recibir un plus necesario de un valor agregado que es la dote para poder formar un nuevo grupo familiar. Ver: María Emma MANNARELLI, Pecados Públicos, la ilegitimidad de Lima, siglo XVII, Lima, Editorial Centro de la mujer peruana Flora Tristán, p. 205. 5
14 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 vida matrimonial a expensas del marido y cumplir con las normas de la sociedad cortesana de la época. 2. MÁS ALLÁ DE LA VIRTUD SEXUAL: VIDA COTIDIANA Y LAS TAPADAS LIMEÑAS La sociedad cortesana colonial se rigió bajo normas y preceptos moralistas como hemos podido apreciar en la primera sección de este ensayo, donde la virtud sexual era el símbolo de la mujer de la época. Sin embargo, estas reglas que imponían la iglesia o las clases superiores se desvanecían en algunas costumbres y festividades que ellos mismos compartían y que posteriormente serán el objeto de crítica, del discurso del siglo XIX. El conjunto de la población que imperaba en la capital, se caracterizó por la presencia muy variada de todas las castas sociales; desde españoles venidos de la península, hasta criollos, mestizos, indígenas y esclavos, todos convivían dentro de un territorio en común y expresaban sus costumbres variadas. Aunque los espacios sociales se encontraban limitados, para que los grupos de la sociedad no se mezclaran, muchas veces estos espacios no encontraron restricciones ni límites, sino por el contrario, sirvieron para trasgredir a algunas normas y ocultar las acciones concebidas como “inmorales”. La presencia de lugares de sociabilidad, como las tabernas, las chicherías, la alameda, la plaza de armas, entre otros, permitían que las personas se relacionaran y compartieran sus vivencias; a la vez que se mantengan informados de lo que ocurría en todas las regiones del virreinato y de Europa. La mujer no estuvo apartada de esta convivencia diaria; si bien es cierto, algunas se encontraban en los conventos o beaterios, las mujeres que fueron destinadas al matrimonio o aún se encontraban solteras —aunque con algunas restricciones— también disfrutaron y se vieron inmersas en esta sociedad tan compleja, donde compartir experiencias y relacionarse con las personas de su mismo linaje era muy común y cotidiano. Según Radiguet, dentro de la sociedad colonial existían dos formas representativas de las mujeres limeñas, una que se regulaba en el convento y la otra que se desprendía de lo espiritual para darle prioridad al cuerpo: Sinos propusiéramos escribir la historia de las limeñas, haríamos salir desde luego de entre sus encantadoras filas dos mujeres que han atravesado la vida cada cual con una misión bien deferente. La una absorbida en éxtasis celestiales, entregados a los alumbramientos de un amor divino. Dejaba que sus pies desnudos se destrozaban en las duras piedras magulladas su hermoso cuerpo con las erizadas puntas del silicio y no vivía sino para el cielo. La otra alegre y festiva, existía en el presente, abusaba de todos los esplendores del lujo, y tenía a su disposición los tesoros y el poder del virrey, de quien era el ídolgo. Una y otra han dejado en Lima vestigios de un tránsito: La primera un convento en donde consagran las mujeres a la oración y a la vida templativa y a lado de dos movimientos que hizo levantar una caricia de la segunda, se esconde una vasta y una umbría alameda, a donde van durante las templadas noches del verano a conversar sobre el amor o meditar al ruido de los chorros de agua.10
Como bien lo menciona, este viajero, la vida de la alameda y los paseos de agua formaban parte de la cotidianidad de la mujer de élite, de fines del siglo XVIII. Por lo general, tenían la costumbre de pasear cada tarde acompañada de sus amistades o de su esposo, aunque hay que tener en cuenta un dato importante: “Las mujeres casadas, ya aseguradas en su suerte y porvenir, eran quienes podían salir con algo más de libertad que las solteras”11, esto hacia que la presencia
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Maximilien RADIGUET, Las limeñas según Radiguet, Lima, Imp. Jr Chachapoyas, 1958 [1847], pp. 3-4. Alicia DEL AGUILA, Los velos y las pieles: cuerpo, género y reordenamiento social en el Perú republicano (Lima, 1822-1872), Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 2003, p. 39. 11
Investigaciones y ensayos 15 de éstas mujeres fuese la más frecuente en los espacios públicos; no obstante testimonios posteriores de extranjeros rebelaron que la presencia de las mujeres solteras era inevitable. La presencia de estos espacios públicos exigía un control sobre las mujeres, principalmente con aquellas que aún no se casaban. El recato y el recogimiento al caminar, unido a la vestimenta, constituyeron una forma de tratar de ocultar a la mujer frente a lo público. Para lograr este fin, la manta y la saya se constituyeron en las prendas que permitieron salvaguardar el pudor femenino. Hay que tener en cuenta el imaginario vinculado al dualismo cuerpo/alma, que era el limbo que separaba al pecado y a la virtud; mientras más ocultes el cuerpo más cuidas tu espíritu y te acercas al cielo. Es así que a través de estas piezas las mujeres recubrieron todo su cuerpo en telas, logrando taparlo casi por completo, lo que implicaba un respeto hacia espíritu. A través de este traje las miradas ya no recaían sobre ella y mucho menos generaba tentaciones inadecuadas. Existieron muchos fines que implantaron la utilización de esta prenda. Alicia del Águila sostiene que esto se pudo a ver dado por tres motivos principalmente: El primer fin consistía en dar a la mujer un revestimiento de tal modo que, como los ídolos, se le pudiera descubrir con mayor decoración y decoro. El segundo fin estaba asociado al contacto o convivencia entre los sexos y al modo de evitar la tentación de la mujer ajena. Y el ultimo es el reconocimiento simbólico del sometimiento de la mujer al varón.12
Ya fuesen estas las finalidades o la concepción del cuerpo mismo, esta prenda causó mucha suspicacia dentro de la misma población, por el misterio, el hermetismo y sobre todo porque este mismo anonimato permitió a las mujeres ciertas libertades. [Figura 1]13
[Figura 2]14
Aquellas “libertades” que le dio este traje a la mujer se relacionan con la forma, como ellas escogían y llevaban puestos los trajes. Los dos modelos más representativos de esta prenda fueron: “La saya desplegada”, la cual solo se ceñía en la cintura de la mujer, pero caía de forma suelta hasta los pies y la “saya encanutada”, donde la falda se ajustaba desde la cintura hasta el Alicia DEL AGUILA, Los velos y las pieles…, p. 128. Acuarela de Pancho Fierro, mostrando el traje del manto y la saya de forma tubulada. 14 Acuarela de Pancho Fierro, mostrando el traje del manto y la saya de forma desplegada. 12 13
16 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 tobillo de forma que las caderas quedaban bien marcadas”15. Este segundo modelo, fue el que generó más suspicacia pues marcaba todas las formas del cuerpo, aquél mismo que intentaban “ocultar” ante los demás. Las mujeres al estar tapadas podían escapar del control moral que tenían en la colonia: “El rostro cubierto les permitía hablar con cualquiera y recibir comentarios sin la mesura que imponían las normas sociales. Además, podían entrar en espacios diversos de noche y de día”16. Es así que para algunas autoridades y miembros de la sociedad colonial la prenda había perdido la finalidad por la cual habían sido creadas; cuidar y proteger el cuerpo. Ya para finales del siglo XVII y siglo XVIII existieron una serie de prohibiciones y sanciones para el uso del manto y la saya; por ejemplo, el marqués Guadalcázar, multaba y castigaba con diez días de cárcel a la que hallaba tapada y 60 pesos de premio para el que denunciaba, mientras que para 1754 —debido a que la saya había ganado altura, llegando hasta las rodillas— , la pena llegó hasta la excomunión de la mujer que usaba este tipo de prendas 17. Lo que buscaban estas normativas, era educar y controlar el cuerpo femenino, plasmar el discurso de la virtud sexual era fundamental, pues la mujer representaba la honra y el honor de la familia, aquella que no podía estar expuesta a comentarios peyorativos por parte de otras familias. Estas críticas serán reforzadas a inicios del siglo XIX por las nuevas ideas traídas desde Europa, donde no solo se criticaba las formas de vestir femenina, sino también los modos de comportamiento femenino. 3. LA LLEGADA DEL SIGLO XIX: TRASCENDIENDO AL DISCURSO DE LA “VIRTUD SEXUAL” El cambio hacia siglo XIX, trajo consigo nuevas ideas que se fueron asentando dentro de todo el territorio del virreinato 18; si bien Lima no había cambiado en infraestructuras ni mucho menos en las costumbres- pues la gente de la élite seguía disfrutando de la vida cotidiana a inicios de 1800- para mediados de este siglo algunas modas y usos fueron desfasándose. Como ejemplo de ello, podemos empezar señalando que para 1850 el uso del manto y la saya, que se había criticado años atrás, ya estaba desfasándose tal como lo señala Del Águila: “La saya y el manto ya no se veían por las calles en la década del cincuenta, salvo para eventos tradicionales muy concretos”19. Pero, ¿Qué pasó para que se dieran estos cambios? ¿Cuáles fueron los nuevos agentes que cambiaron o trataron de cambiar la forma de vida colonial? Para poder responder a estas preguntas es necesario conocer un poco del contexto. En Europa, las ideas de ilustración 20, ya había calado en las conciencias de los individuos, teniendo como principio la búsqueda de un proceso de homogenización de la población, el reconocimiento de sus derechos y desapego al antiguo régimen. Pronto esos discursos llegaron a América por medio de la prensa, o viajeros europeos que se desplazan de un lugar a otro; esto unido a la crisis de la metrópoli, entre otros factores, hicieron que este siglo se viera envuelto en una serie de luchas por lograr la independencia. Será justamente la confluencia de extranjeros que llegaron de todas partes de Europa, enrolados para los ejércitos independentistas o destinados a cargos políticos, de quienes se reciba Carmen RODRIGUEZ DE TEMBLEQUE, “Un traje para la insinuación, la provocación y el recato”, Presentación para el Congreso Internacional Imagen Apariencia, 2009, p. 4. 16 Alicia DEL AGUILA, Los velos y las pieles…, p. 132. 17 Alicia DEL AGUILA, Los velos y las pieles…, pp. 130-131. 18 Por ejemplo, en 1812 se promulgó la constitución de Cádiz, donde señala a todos los individuos como ciudadanos a partir de los 21 años, lo que permitió dar paso a la identidad nacional y al sentimiento patriótico. 19 Alicia DEL AGUILA, Los velos y las pieles…, p. 130. 20 La ilustración se trató de un conjunto de mutaciones múltiples en el campo de las ideas, del imaginario, de los valores de los comportamientos. Ver: Xavier GUERRA, Modernidad e independencias: Ensayos sobre las revoluciones hispánicas, Madrid, Editorial MAPFRE, 1992, p. 23. 15
Investigaciones y ensayos 17 una fuerte influencia. Su fuerte cuestionamiento hacia las actitudes de la población, pero sobre todo a las reglas morales y la educación que recibía la población del virreinato, fueron las piezas claves que permitieron contrastar las ideas ilustradas con el pensamiento en América. A través de una serie de correspondencias y testimonios, que han dejado estos viajeros —principalmente los ingleses— podremos conocer cómo se fueron modificando las visiones hacia la población. Sobre todo, podremos observar cómo se juzga a uno de los elementos más representativos de la vida moral colonial, como fue la mujer, y como este tipo de restricciones que le implantaron, buscaron darle un nuevo valor al cuerpo femenino, que es la formación de los nuevos ciudadanos. Lo primero que resaltan estos viajeros es que España había inculcado un gran retardo en América, pues mucho de los habitantes aun no eran conscientes del gran acontecimiento en el que estaban viviendo. Por el contrario, se encontraban sumergidos en costumbres iguales a las de la metrópoli, que no les traían ningún beneficio intelectual ni muchos menos los alejaba de la mediocridad. De esta forma Gabriel Lafond, muestra sus primeras impresiones sobre Lima: Las familias que no habían emigrado conservaban su rango y el lujo de antaño. El espíritu de libertad no había germinado en esta indolente ciudad con la misma actividad que en otros puntos de América; y su inercia la había sustraído en cierta manera de las desgracias de los demás países. Había permanecido en la tranquilidad de su apatía, en las conmociones políticas que estallaban en torno a ella. En Lima como en todas partes quizás, más que en parte alguna, las masas dejan de lado gustosamente, las emociones peligrosas y apasionados de las revoluciones por gozar de los placeres frívolos.21
Lafond se sorprendía de la gran habilidad que tenían los hombres del virreinato para desinteresarse de los asuntos políticos. No participar en ellos, por dedicar su tiempo a rutinas cotidianas y asuntos sociales, ocasionaron un fuerte rechazo a la vida social y las costumbres, que según ellos estaban arraigadas en el quehacer cotidiano y que impedían abrir su conocimiento hacia otros asuntos con mayor relevancia. Los viajeros no solo cuestionaban la actitud masculina en cuanto a la coyuntura del momento, sino que, criticaban la forma en como los hombres, habían brindaban libertades a las mujeres en su comportamiento. Al participar en los eventos y convivir diariamente con los habitantes, se dieron cuenta de cómo la mujer se valía de diversos “instrumentos” para saltarse ciertas normas que limitaban sus acciones; pero, sobre todo, que los varones que estaban cerca de ellas, no criticaban, ni rechazaban; sino por el contrario participaban de estas libertades. Dentro de estos cuestionamientos a la vida femenina, resaltan el uso de la vestimenta, la coquetería, las facultades para fumar y su rutina cotidiana. Como se había señalado líneas arriba, los viajeros criticaban mucho a las tapadas, lo que conllevó a que el traje sea deslegitimado por la población, y es que para estos personajes el manto y la saya solo servía para escapar al control femenino de la época, pero sobre todo para que de forma disimulada expresen su coquetería en el trato con las personas. El traje les sirvió para de forma “disimulada”, representar su cuerpo y ocultar las “verdaderas intenciones” que tenían. Gabriel Lafond, nos brinda su opinión acerca de este traje y su percepción hacia la mujer: La saya dibuja las formas que envuelve. Las mujeres que de esta manera ajustan su cuerpo a esta vaina, caminan solo a pasitos muy menudos, y tienen todo el tiempo para arreglar su andar, a fin de atraer las miradas. Un capuchón de seda negro por encima de la cabeza va asegurado, lo que permite ocultar su rostro, con excepción de un ojo, la única arma que ellas
21
Estuardo NUÑEZ (ed.), Colección documental de la Independencia del Perú. Tomo XXVII: Relación de viajeros. Volumen 2. Estudio preliminar y compilación de Estuardo Núñez, Lima, Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú, 1973, p. 109.
18 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 se reservan y lo que, gracias a su coquetería, podría reemplazar cualquier otro medio de seducción.22
Cada prenda femenina, cada forma de utilizarla dentro del cuerpo, estuvieron ligados para ellos hacia una sola finalidad, llamar la atención de las personas que la rodeaban y ser el centro del espacio público. Desde el manto que cubría el rostro, la saya que moldeaba la figura femenina, hasta los zapatos y adornos que utilizaron, fueron concebidos como armas que empleaban las mujeres para atraer las miradas y expresar la libertad que ellas tenían: …sus lindos pies, estrechadamente calzados en zapatos de satín, se destacan maravillosamente de la enagua blanca y bordada que llevan bajo la saya. El capuchón mismo recubre una pañoleta o chal colocado sobre el cuello con mucha gracia. La cabeza va coronada de un peine de concha del que no se ve sino la forma. Sus blancas manos van adornadas con anillos de oro y un rosario de gran precio. El pañuelo de batista bordado reemplaza al rosario cuando ellas no van a un ejercicio religioso.23
[Figura 3]24
Las mujeres del virreinato no son como las europeas- eran los comentarios que recorrían entre los viajeros ingleses. En Inglaterra, por ejemplo, la mujer no vestía con saya ni manto: “El vestido de las mujeres de Lima tiene un cachet completamente original. No es como en Europa, la basquiña y la mantilla eran las prendas utilizadas25. Estas prendas tenían como característica tener pliegues a la cintura, pero un amplio vuelo en la parte inferior, lo que hacía que la figura femenina no trasluzca ni se marque.
22
Estuardo NUÑEZ (ed.), Colección documental de la Independencia del Perú. Tomo XXVII: Relación de viajeros. Volumen 2…, p. 133. 23 Estuardo NUÑEZ (ed.), Colección documental de la Independencia del Perú. Tomo XXVII: Relación de viajeros. Volumen 2…, p. 133. 24 Mujer Europea luciendo el clásico traje del siglo XIX compuesto de mantilla y la basquilla. 25 Estuardo NUÑEZ (ed.), Colección documental de la Independencia del Perú. Tomo XXVII: Relación de viajeros. Volumen 2…, p. 132.
Investigaciones y ensayos 19 [Figura 4]26
En uno de los testimonios de Roberto Proctor, otro viajero inglés, nos deja en evidencia como la prenda llegada de Europa era tan diferente a las de las mujeres de este territorio, que hacía que muchas de ellas se sorprendan al verla: “Mi esposa, casi la única inglesa en Lima, como es natural, por la novedad del vestido y aspecto, excitaba gran curiosidad muy desagradable; pero aunque frecuentábamos la calle o se detenían para admirar y examinar el vestido”27. Y es que, para la concepción de los extranjeros, ésta prenda solo deslegitimaba a la mujer de la colonia pero, sobre todo, la representaba como tal, una mujer alegre que exponía su cuerpo a ser visto de manera natural por tener la saya tan ceñida a su cuerpo y muy propensa a que en la imaginación de los hombres se trasgreda todo pudor y valor moral. Una mujer que tiene la capacidad de desfigurar su voz con el manto y a través de los ojos, despertar los más misteriosos deseos. Las nuevas ideas provenientes desde afuera y la concepción de la mujer que traían consigo los ingleses no solo juzgaban las prendas de vestir femenino, sino su comportamiento y la relación con las demás personas. Ellos denunciaban a todas voces que las mujeres eran muy fáciles de abordar en todos los espacios públicos y que se iban con cualquier hombre a comer o a compartir una tarde sin ninguna restricción: A la salida del coso y de la alameda, se encuentra una cantidad de tapadas que se dejan abordar con mucho gusto por quien se lo proponga, sin más preámbulos, de ir a hacer un piqueo, es decir a comer en figones malos y sucios, platos sazonados con ají y maíz desgranado y cocido o tostado, que entonces se llama cancha.28
Del mismo modo, indicaban que tenían un apetito voraz, en aquella salida donde las picanterías eran los principales centros de atención. En una invitación que realizo Lafond a unas tapadas, el señaló lo siguiente:
26
Concepción de la tapada destapada, el simbolismo del manto y la saya. Ver Caretas, número 544, agosto de 1978. Estuardo NUÑEZ (ed.), Colección documental de la Independencia del Perú. Tomo XXVII: Relación de viajeros. Volumen 2…, p. 132. 28 Estuardo NUÑEZ (ed.), Colección documental de la Independencia del Perú. Tomo XXVII: Relación de viajeros. Volumen 2…, p. 132. 27
20 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 En cuanto termino pues la corrida de toros […] fuimos a abordar algunas tapadas sentadas en los bancos del paseo. Las dos que nos parecieron las más amables, aceptaron ni que decir que con mucho placer, la propuesta de ir a hacer un piqueo junto con nosotros a la picantería del Sol, restaurante de mucho renombre. Nuestra damas tuvieron que descubrirse para comer, y vimos que el azar no había demasiado ingrato con nosotros, pues eran jóvenes y bonitas. Ellas comieron con el mayor apetito y muy abundante se esos guisos sazonados con tanto ají, que el pedacito más chico nos hacía arder la boca. […] Después de esta comida casi imaginaria para nosotros, acompañamos a estas damas al paseo, durante el cual ellas aceptaron muchos bocaditos y refrescos. Finalmente, pasadas las nueve y media las invitamos a cenar. El ejercicio que había hecho, junto a la excesiva sobriedad en la picantería, hizo que cenáramos con bastante buen apetito, pero lo que puede parecer menos natural, es que nuestras dos damas cenaron también con tanta solidez como nosotros, a despecho de la comilona reciente en la picantería29.
Las picanterías, la comida y bebidas diferentes que se ofrecían en estos lugares eran experiencias nuevas y exóticas que pasaron los extranjeros del lugar. El traer costumbres de sus lugares de orígenes y encontrarse a esta ciudad causó un gran asombro y muchas veces descontento, ya que tenemos que resaltar que, en el caso de los ingleses, desde muchos años antes de la llegada de la reina Victoria al trono, esta sociedad se caracterizaba por ser moralista y conservadora. Esta serie de cuestionamientos femeninos al traje, como se ha señalado y al andar de la mujer: “El extranjero se sorprende del magnífico, o más bien lascivo balanceo en el caminar de la limeña; y en su tout ensemble, con un ojo negro atisbando del manto en busca de admiración, da el principio noción desfavorable de la moralidad y discreción de las beldades limeñas”; esta impresión aparece encontrándolas siempre solas y por tanto con oportunidad para llevar adelante sus “empresas amorosas”30. Los comportamientos expresados en las plazas, alameda y coliseos, son los inicios hacia la nueva perspectiva que se le iba a dar a la mujer de la élite y al nuevo rol que era necesario implantar para acabar con todas esas costumbres que habían mantenido por años retrasados a las colonias americanas, pero sobre todo a Lima. 4. LA EDUCACIÓN DEL CUERPO Y LA EDUCACIÓN DE LA MUJER: “LA VIRTUD NACIONAL” Los viajeros señalaron que la justificación principal que le daban a estos comportamientos femeninos, donde la mujer de la elite se comportaba de manera inapropiada en los espacios públicos, era porque la sociedad colonial no había brindado una buena educación a sus mujeres. Solo las educaban para que acompañe al varón a todos los eventos sociales, guarden la etiqueta y se interesen en el buen vestir; dejando de lado la función social y el interés por los asuntos de su entorno. En la perspectiva de Roberto Proctor, la mujer carecía de principios porque: Su educación se descuida totalmente […] Se las educa para que se crean objeto de admiración y homenaje, por tanto temprano contraen hábitos de coquetas consumadas. Estas artes se practican con frecuencia a tal punto por meras criaturas que es simplemente ridículo; y entre otras perfecciones, todas las niñita aprenden a manejar el abanico con destreza; cuando crecen lo reducen a sistema completo de coquetería, expresando con movimientos especiales, placer celos, amor o enojo. Las limeñas por tanto pueden hablar casi tan inteligible con el abanico como las jóvenes inglesas de la misma edad con los dedos.31
29
Estuardo NUÑEZ (ed.), Colección documental de la Independencia del Perú. Tomo XXVII: Relación de viajeros. Volumen 2…, p. 130. 30 Estuardo NUÑEZ (ed.), Colección documental de la Independencia del Perú. Tomo XXVII: Relación de viajeros. Volumen 2…, p. 253. 31 Estuardo NUÑEZ (ed.), Colección documental de la Independencia del Perú. Tomo XXVII: Relación de viajeros. Volumen 2…, p. 252.
Investigaciones y ensayos 21 El saber escribir o leer era una facultad muy restringida en la vida de las mujeres de la colonia; este privilegio mayormente solo lo tenían aquella que pertenecían a la élite pues lo habían aprendido en el convento o en la misma corte. Sin embargo, los viajeros sostenían, que las mujeres eran muy inteligentes y tenían todas las ventajas para aprender, ya que así como asimilaban rápidamente el conocimiento de la vida social, también lo iban a hacer con la nueva educación que debían implantarle. Ellos señalaban que estas mujeres podían ser el símbolo de la ilustración si tan solo fueran educadas correctamente: “Generalmente son de buena figura, caras vivas e inteligentes, índole bondadosa y amable; y, si se agregara la educación a estas ventajas, se convertirían en adornos de la sociedad ilustrada y ellas mismas contribuirían a mejorarla”32. Pronto estas ideas de la educación al sexo femenino fueron calando más en las autoridades y las personas que vieron el proceso revolucionario del siglo XIX. Esto se vio unido a la presencia de nuevos agentes como la prensa, principalmente los periódicos, que por medio de una serie de denuncias y proclamas, buscaron llamar la atención hacia una conciencia participativa de los ciudadanos por medio de la educación. No solo se debía educar a los varones, sino también exhortaban a las autoridades para interesarse en la educación hacia las mujeres, tal como lo señala el diario el Investigador: “Difícilmente se hallaran en el bello sexo almas tan bien puestas como la de nuestras paisanas. Vivacidad de ingenio, penetración y prontitud al pensar, capacidad para toda especie de ideas y de conocimientos, son cualidades que le confiesan todo imparcial observador”33. Por medio de estos anuncios, dejaban en claro que la mujer no solo tenía la capacidad para dedicarse a los asuntos banales que la habían caracterizado en la colonia, sino que también podía ser educada en beneficio de la ciudadanía. El reflejo de estas constantes denuncias a las autoridades hizo que se presentaran una serie de proyectos para la construcción de colegios para niñas. El viajero Thompson en uno de sus informes señala que la educación femenina es indispensable para el cambio revolucionario de la población: A menudo hemos deseado el comenzar la escuela para niñas en esta ciudad, y tenemos muy buenas salas para este proyecto en nuestra escuela; pero nunca hemos podido llevar a cabo debido a la escasez de dinero […] En mi opinión, la educación femenina es algo de lo más necesario en todo el país y cuando esto se realice convenientemente, la renovación del mundo seguirá rápidamente.34
No solo fue Thompson quien disponía de locales para la construcción de colegios, sino que incluso las casas de la inquisición, que pertenecían ya al estado, fueron mencionadas para esta finalidad: “Las grandes extensión que ocupaba el tribunal, sus cárceles y oficinas, las habitaciones de los inquisidores, su capilla publica […] ¿No sería una cosa laudable y santa que tan bello sitio se aplicase a la erección de un colegio para educandas?” 35. Estas series de demandas se expresaron durante todo el siglo XIX, en búsqueda de la instrucción femenina. No se puede negar que la educación fue la base del discurso de la ilustración porque a través de ella se podía salir del retardo que había dejado la sociedad colonial. Pero en el caso de las mujeres, la educación no solo tendría esta finalidad, sino que instruir a la mujer permitía educar también al nuevo ciudadano; es decir, la educación femenina tenía como primer fin desempeñar el nuevo valor ciudadano de la sociedad.
32
Estuardo NUÑEZ (ed.), Colección documental de la Independencia del Perú. Tomo XXVII: Relación de viajeros. Volumen 2…, p. 252. 33 El Investigador, número 39, 8 de agosto de 1813. 34 Estuardo NUÑEZ (ed.), Colección documental de la Independencia del Perú. Tomo XXVII: Relación de viajeros. Volumen 2…, p. 63. 35 El Investigador, número 39, 8 de agosto de 1813.
22 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 Es así como las mujeres no podrían quedarse al margen de los hechos que estaban sucediendo, sino por el contrario debían ser conscientes y ser un factor influyente que mantenga viva el fervor de la lucha independentista y la formación del nuevo estado. La virtud que le implantaba la ilustración para ese momento, no solo será ligada al honor sexual, sino también como fuente de virtud patriótica, como base y cimiento para inspirar a esposos y parientes a que continúen en la lucha en búsqueda de sus ideales. La primera función que les delegaran a las mujeres educadas, es el llamado como esposas; ellas debían influenciar dentro de los hogares para que estos hombres no bajaran los brazos y se mantuvieran siempre en pie de lucha. Un artículo en el diario Andes libres, demuestra la responsabilidad que recae en las mujeres: “Esposas tiernas, inspiráis el sagrado amor de la Patria en los pechos de vuestros maridos; y seréis, como la imperiosa influencia de vuestras llamas, nuestras segundas libertadoras”36. Asimismo, San Martín en 1821, la considera como musas capaces de brindar fuerzas y ánimos a las personas que la rodean: Al inocente América en la lucha que sostienen contra los tiranos que la esclavizaron durante tres siglos, necesita del influjo del bello sexo y del amor, no menos que de los robustos brazos de sus hijos. Para coronar la obra de su ocupación, no falta sino libertar el suelo de los Incas; y aquí está ya el ejercito que lo va a emprender, y que ha jurado nuestros esfuerzos, empleando vuestros dulces e irresistible influjo. Matronas respetables, esposas tiernas, castas doncellas , virtuosas hijas , estimulad a aquellos a quienes habéis dado el ser, a vuestros esposos , a vuestros amantes , a vuestros padres, a que se armen , no para defender el despotismo, sino para conquistar la libertad.37
En el discurso de San Martin podemos reconocer una frase en particular, la mujer debía estimular a aquellos que ella había dado el ser. Es decir, la mujer no solo alentará al marido, sino que bajo su responsabilidad también recaía su segunda función: la crianza de los nuevos ciudadanos que formaran bajo el sentimiento patrio y la nacionalidad de una sociedad que luchó por la búsqueda de su independencia: Madres virtuosas, preparéis los héroes que han de sostener nuestros derechos, y ciudadanas de un país libre, emulareis nuestras glorias: ocupadas en las domesticas tareas, modelos de patriotismo y de honor, llevareis los grandes destinos que la naturaleza os la ha confiado, y las esperanzas que en voz cifra la patria.38
En todos estos discursos hemos notado, que el fin principal para educar a la mujer, será el destinarla exclusivamente al apoyo moral y al cuidado de los nuevos ciudadanos desde el hogar, a los esposos desde la función de pareja y a los hijos en papel de madre abnegada: La principal recomendación de la madre de familia consiste en la parte que ella toma en la educación moral de cada uno de sus hijos; y en tan noble e importante tarea nadie puede excederla ni igualarla porque nadie puede disputarle sus ventajas39,
solo la mujer había sido dotada de esa virtud, porque ella a diferencia del padre tenía un contacto diario con sus hijos, por tanto, su tarea recaía en la formación de la nueva nación. Como lo señala Criado, si bien es cierto que la ilustración o la razón ilustrada buscaba la igualdad de los seres humanos, esta no quería profundizar en la igualdad de acciones entre los hombres y mujeres. Por el contrario, ahondaba en la diferencia entre ambos sexos que se venía 36
Los Andes libres, número 11, 26 de octubre de 1821. José HERRERA, El álbum de Ayacucho. Colección de los principales documentos de la guerra de la independencia del Perú, y de los cantos de victorias y poesías relativas a ella, Lima, Alfaro, 1862, p. 290. 38 Los Andes libres, Lima, número 11, 26 de octubre de 1821. 39 Francisco DE PAULA GONZALES VIGIL, Importancia de la educación del bello sexo, Lima, Instituto Nacional de Cultura de Lima, 1976, p. 61. 37
Investigaciones y ensayos 23 arrastrando desde siglos atrás.40 La educación si fue importante, pero para los hombres de la época constituyó delimitar la tarea de la mujer al hogar, papel que durante la colonia se había perdido, alejándolas así de los asuntos políticos o cualquier actividad que no la represente: A propósito de los influjos de las mujeres en los asuntos sociales dijimos que los oficios de la mujer debían desempeñarse en el hogar doméstico y que no les seria propio aparecer en el campo de la política y ejercer los derechos, así como los hombres41.
Bajo este discurso la nueva república se iría formando con las desigualdades y limitaciones en el papel de la mujer. En base a ello podemos sostener que en la colonia la mujer tenía un valor o función en la sociedad que se relacionaba directamente con la cualidad de conservarse virgen, respetar su cuerpo y honrar a la familia. Mientras que en el discurso del siglo XIX y con la presencia de las ideas de la ilustración, su virtud y representación recaía no solo en el aspecto sexual, sino que se añadía a ello, la virtud de la mujer relacionada directamente con el hogar y el cuidado de los nuevos ciudadanos. No podemos determinar que, si el despertar del género masculino no se hubiese dado en este proceso independentista, quizás, la educación femenina no se hubiera implantado de manera inmediata, pero lo que si queda claro es que esta educación hubiese tardado muchos años más, puesto que los estigmas de la mujer en ambos periodos se basaban en los principios que para los hombres eran moralmente aceptables. CONCLUSIONES El paso de la virtud sexual de la mujer hacia una virtud nacional, guarda relación directa con los discursos y la presencia de las ideas de la ilustración o ideas modernas. En la época colonial la mujer solo es valorada por su honra sexual, es educada y regulada por agentes como la familia, la iglesia, los conventos y las autoridades coloniales, en búsqueda de la valoración y preservación del honor y el linaje entre las familias de la élite. Es decir, el discurso colonial sostiene a una mujer se constituye símbolo del pudor y del recato. Sin embargo, la llegada del siglo XIX caracterizado por la lucha de la independencia en toda América, trajo consigo una nueva forma de concepción de la mujer; es cierto que era necesario que ella guarde su virtud sexual y que se aleje de los vicios que corrompen su cuerpo y espíritu, pero su labor no debe ser ajena a la realidad en la que vive. La mujer se constituyó entonces, en el motor que desde el hogar motivaba a los nuevos ciudadanos, a su esposo, a sus hermanos, pero principalmente a su hijo. La visión de la mujer de la élite se constituye en una relación directa hacia al hogar y alejada del espacio político, su función era ser educada para poder educar a su entorno, pues para ellos, la mujer era la única que podía influir en su entorno. No podemos dejar de lado los diversos factores y agentes que intercedieron para llevar a cabo este proceso de cambio de discurso acerca de la virtud de la mujer. La presencia de viajeros ingleses que llegaron a este territorio, permitieron regular algunas conductas de las mujeres consideradas inapropiadas para ellos. La prensa también jugó un rol importante porque a través de una serie de proclamas y llamadas de atención a la población y a las autoridades del siglo XIX legitimaron los discursos de la educación femenina y la nueva labor que encomiaba a la mujer para la nación. Aunque la presencia de nuevos centros de instrucción femenina fue importante, la nueva mujer que surge en el siglo XIX, es nuevamente el reflejo de las imposiciones que la mayoría de los grupos le imponían, esta mujer no era necesariamente libre, sino que se encontraba sujeta 40 41
Torres CRIADO, “El papel de la mujer como ciudadana en el siglo XVIII…, p. 12 Francisco DE PAULA GONZALES VIGIL, Importancia de la educación del bello sexo…, p. 67.
24 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 a las propensiones de las ideas de la nación y el patriotismo. La nueva función que le brindaban a ella era necesariamente la virtud nacional, en su cuerpo no solo llevaba consigo al nuevo ciudadano sino también la facultad de poder educarlo e implantarle las nuevas costumbres. Sea la virtud sexual o la virtud nacional, las que representaban a las mujeres, siempre estuvieron vinculados a la voluntad de la mayoría, quienes a lo largo del tiempo les imponían los códices y las normas de buen comportamiento. Así la mujer o el cuerpo de esta misma se convertía en la imagen de toda sociedad, por ello era necesaria protegerla, limitarla e imponerle funciones.
DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017, pp. 25-35 ISSN 2519-0229 (En línea)
Ambo en la Guerra con Chile Jimmy Steven H. Tarazona Vivanco1 Universidad Nacional Mayor de San Marcos atalaya_714@hotmail.com
RESUMEN Durante el conflicto con Chile, en la guerra del Pacífico, diferentes sectores del Perú mostraron su apoyo y compromiso patriótico con sus compatriotas en el campo de batalla, a pesar del desorden político que imperaba en Lima. Un ejemplo de ello es el pueblo de Ambo; algunos como Francisco Rolando participaron voluntariamente y se convirtieron en referentes; otros muchos, participaron defendiendo en un inicio lo suyo, para poder darle luego un sentido patriótico. La intención de esta investigación es utilizar la ventaja que brinda la historia regional, en el sentido de especificar los sucesos en un solo lugar, conocer la actitud y la participación de la sociedad ambina, y que de esa manera se pueda detallar algunos puntos de la historia oficial que ya todos conocemos. Palabras claves: Guerra con Chile, Campaña de la Breña, guerrillas, Huánuco.
ABSTRACT During the conflict with Chile, in the Pacific War, different sectors of Peru showed their patriotic support and commitment to their compatriots on the battlefield, despite the political turmoil prevailing in Lima. An example of this is the people of Ambo; Some like Francisco Rolando voluntarily participated and became referents; Many others, participated in defending at first his, so that he could give him a patriotic sense. The intention of this investigation is to use the advantage of regional history, in the sense of specifying the events in one place, to know the attitude and the participation of the ambine society and in that way can make detail some of the official history that we all know. Keywords: War with Chile, Campaign of the Breña, guerrillas, Huánuco
INTRODUCCIÓN
C
hile declaró la guerra al Perú en 1879 e inmediatamente sus tropas empezaron a asomarse por el sur. Su objetivo fue claro: posesionarse de las provincias bolivianas y peruanas con salida al mar hasta la actual región de Tacna. La respuesta del Estado peruano fue hacerle frente; sin embargo, el ambiente político posterior al primer militarismo, generaba dudas en como poder defender a la nación. Casos de corrupción por los ingresos del guano y una tardía aparición de partidos políticos formarían una república incipiente hasta ese entonces. A pesar de eso, no decayó el deseo por defender los colores patrios. Es así como a través de diferentes campañas se intentó detener al invasor entre 1879 y 1883: Campaña Marítima, Campaña de Tarapacá, Campaña de Tacna y Arica, Campaña de Lima y Campaña de la Sierra (Breña). En esta última, cobra importancia Andrés A. Cáceres, quien toma el mando y moviliza a un sinfín de héroes anónimos andinos que llevaban al enemigo a su territorio, para así poder vencerlos. Regiones como Huánuco conocieron muy de cerca el desarrollo y consecuencias de la guerra. La primera parte se abordará acerca de la participación de la villa de Ambo en el tiempo que duró el conflicto con Chile, desde la declaratoria de guerra. El segundo capítulo mostrara a un
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Estudiante del último año de Historia. Ha realizado prácticas pre-profesionales en el Museo de Arte de San Marcos y ha sido ponente en la IV Jornada Trinacional de Historia en el 2016.
26 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año IV, N° 3, 2015 referente de Ambo del S. XIX: Francisco Javier Rolando. Y, por último, se tocará el tema de los guerrilleros y montoneros, su participación y la influencia de Cáceres sobre ellos. 1. LA PARTICIPACIÓN DEL HOMBRE AMBINO DURANTE EL CONFLICTO El hombre de Huánuco en la actualidad muestra una identificación regional muy grande. Este regionalismo está muy vinculado con el compromiso patriótico, con las causas nacionales del ayer, del Siglo XIX específicamente, y que están presentes dentro del imaginario colectivo. La provincia de Ambo2 se ubica en el sureste de la región Huánuco, cuya capital es el distrito del mismo nombre. Su etimología 3 e historia4 radica desde tiempos coloniales. En el primer gobierno de Ramón Castilla, mediante un decreto ley del 21 de octubre de 1845, es elevado a la categoría de pueblo. Y por ley del 8 de febrero de 1861, Ambo es designado como villa y capital del mismo. En los alrededores existían pueblos y distritos que en la actualidad pasan a ser de su jurisprudencia, por lo tanto, es necesario registrarlos. Geográficamente, se le conocía como un lugar estratégico y de paso obligatorio5 entre las poblaciones del centro que pretendían desplazarse hacia el norte como La Libertad, Áncash provenientes de Huánuco, Pasco, Junín y Lima. Mariano Ignacio Prado estuvo al mando del gobierno cuando se inicia el conflicto. Luego de haberse agotado todo esfuerzo diplomático que evitase la guerra, el gobierno era consciente de la crisis político —económico que atravesaba el país—. Se convoca a la ciudadanía a donar bienes materiales y monetarios por la defensa nacional, así como el llamamiento de hombres libres a enrolarse al ejército. Se reclutó peruanos de todas las regiones, así como la recaudación de erogaciones voluntarias que solventaran los gastos. Se formaron enclaves para recolectar los donativos y enviarlos a la autoridad departamental, con destino a la “Junta Central Administrativa de Donativos para la guerra con Chile”. José Varallanos relata de manera general como el pueblo de Huánuco responde al llamamiento realizado por el gobierno: Apenas se conoció en Huánuco la noticia de la declaratoria de guerra de Chile al Perú, que la trasmitió el prefecto don Ramón Benavides, todas las clases sociales, en comicios patrióticos que tuvieron lugar en la plaza de armas, manifestaron su concurso […], obreros, ofrecieron contribuir con sus rentas, haberes y trabajo todos los meses que durase la guerra; suscribiéndose los adinerados con cien y doscientos pesos mensuales, los empleados públicos con la mitad de sus haberes; los artesanos con su trabajo en la confección de vestuario, etc.; nombrándose para el fin de recaudar y administrar los fondos dos juntas: de hombres y mujeres.6
En las capitales de las provincias se formaron Juntas Patrióticas de hombres y mujeres para recaudar fondos y donaciones; algunas parroquias también apoyaron esta iniciativa 7.
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Fundado como distrito y provincia el 21 de octubre de 1912. Su nombre derivaría del término “Tambo” que existió por la zona, aunque esto solo es uno de los tantos significados que se le asigna. 4 Su historia siempre estuvo ligado al pueblo antiguo de Huácar, perteneciendo al Cabildo de Huánuco. Se le conocía como un caserío hasta inicios del S. XIX. Ver Alejandro ROJAS, Estudio monográfico: Ambo, Lima, Imprenta MAFASA, 1982, p. 55. 5 Marion ROLAND y Cipriano QUISPE QUISPE, Crónicas de un pueblo y de un hombre: Ambo y Francisco Javier en la guerra del Pacífico, 1879 – 1883, Lima, Instituto Yaro, 2007, p. 9. 6 José VARALLANOS, La guerra con Chile y Huánuco. Nueva visión de un capítulo de la historia del Perú, Huánuco, Amarilis Indiana Editores, 2015. 7 La Iglesia de Llata (capital de la provincia de Huamalies) contribuyó con donativos de ovejas y vacunos para el sostenimiento de los ejércitos del centro entre 1880 y 1881. Ver: Francisco Rubén BERROA. Monografía Eclesiástica de la diócesis de Huánuco y Junín. 3
Investigaciones y ensayos 27 Los ambinos se sumaron a la causa nacional ya sea realizando contribuciones económicas o enrolándose a los ejércitos regulares, como también formando guerrillas y montoneras para afrontar la invasión de nuestro país. Es destacable el compromiso de algunos hacendados 8 de Ambo, quienes solventaron económicamente algunos gastos, así como el organizar a los campesinos para enfrentar al enemigo. La campaña marítima contó con dos combates: Iquique y Angamos. Siendo la última decisiva por dos razones: Bolivia perdía su autonomía de dichas regiones de manera que la defensa por el sur se hacía vulnerable; y el Perú perdía a su buque insigne “El Huáscar” junto con Miguel Grau. Luego del combate de Angamos, ciertos hombres de Ambo muestran esfuerzos en apoyar a la nación, nuevamente juntando dinero y bienes que pudiesen tener el valor, esta vez, de poder adquirir un nuevo barco blindado. La participación del entonces alcalde de Ambo fue determinante9. Un diario local10 muestra las líneas de la carta enviada de Ambo a la Municipalidad de Lima, con el propósito de hacer presente los montos y bienes recolectados por los habitantes a modo de erogaciones, para la adquisición del blindado “Contraalmirante Grau”: Ambo, 24 de octubre de 1879 Señor Alcalde del H. Consejo Provincial de Lima H.S.A. El señor don Agustín Vargas, tesorero elegido por los vecinos de esta villa para colectar los donativos destinados a cooperar a la compra de un blindado que llevará el nombre “Almirante Grau”, ha depositado en esta alcaldía la cantidad de dos mil trescientos ocho soles, veinte centavos (2308 S/. 20c.) en billetes de banco, veintidós soles en plata sellada, un reloj del número 56,726 y una crucecita del mismo metal, productos de los mencionados donativos, y dichas cantidades remito a la disposición de esa H. Alcaldía por este correo […]. Asimismo te incluyo la lista nominal de los donantes11, de todo lo cual se servirá US. Acusarme el correspondiente recibo. […] Pablo Miguel Rolando
Cayna, un distrito muy antiguo y actual de Ambo, también brindó su aporte económico: “…en 1880, Cayna contribuyó con el donativo de trescientos ochenta y siete soles para la adquisición de un blindado que llevaría el nombre del almirante Grau…”. 12 Luego de la derrota peruana en la campaña naval, el ejército chileno trataría de dominar el sur por tierra; para ello se llevaría a cabo las campañas de Tarapacá y Arica en 1880. La situación se volvía cada vez más caótica en Lima; la falta de soldados preparados militarmente
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Uno de estos notables hacendados fue Francisco Javier Rolando. De hecho, muchas de las figuras representativas regionales en este contexto eran hacendados. 9 Se trata de Pablo Miguel Rolando, hijo de Francisco Javier Rolando 10 Semanario El Huallaga, 27 de noviembre de 1879, p. 20. 11 En la lista están los nombres y apellidos de 94 personas, enumerados de mayor a menor en referencia a sus aportes. Se aprecia cantidades de s/. 100, s/.50, s/40, s/1. La mayor cantidad es de s/. 200 erogado por Francisco Javier Rolando; y su contraste, de s/. 0.20 soles erogado por Nicolasa Tarazona. 12 En varias ocasiones de la coyuntura bélica, Cayna siempre estuvo presente apoyando. Ver: Alejandro ROJAS, Estudio monográfico: Ambo…, p. 58
28 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año IV, N° 3, 2015 obligó a que se reclutara peruanos a la fuerza, mayormente de provincias; personas que no hablaban español ni entendían el motivo del conflicto. Especialmente en Huánuco, el reclutamiento se dio de manera “violenta, indiscreta e indistintiva” 13 La participación del hombre huanuqueño y, por ende, de Ambo, se da dentro de lo que Eduardo Meléndez describe como “batallón Huánuco” en las campañas del sur. Sin embargo: Durante la guerra de agresión que nos hizo Chile, los ambinos integraron la columna Pasco 14 […], en los arenales de la costa y los brenajes de la sierra, ofrendaron sus vidas. Entre los héroes de esta jornada tenemos a Tomas Valdez y Epifanio Huaynate15 La columna Cazadores del Huallaga fue, después de la pasqueña, una de nuestras primeras unidades en hacerse presente en el teatro de las operaciones del sur, reforzando el segundo ejército que, por los inconfesables designios de la dictadura pierolista, no llego a medir sus armas con el invasor. […] Así el 15 de enero de 1880, guarnicionando en San Mateo, sobre el cañón del Rímac, la columna estaba conformada por el coronel Tomás Ingunza, por el teniente coronel Fausto Figueroa y por el mayor Felipe Fernández. […] Casi simultáneamente comienza a formarse el Batallón Huánuco que el 15 de noviembre de 1879, se acuartela en Lima bajo el mando del Teniente Coronel Timoteo Llerena y del Mayor Juan Valdivieso. Su plana mayor estaba constituida por 20 oficiales; y su plana menor por 41 clases y 151 soldados; totalizando un efectivo de 214 plazas. La jefatura de la unidad dada su extracción pradista fue modificada el 15 de enero de 1880, pasando a comandarla el teniente coronel Manuel Arce. Asimismo, los capitanes de las compañías fueron reemplazadas por otros16.
El mismo autor hace mención que el batallón huanuqueño en los combates del sur “llegó a sumar 600 plazas” y asimismo reconoce la valerosa participación en la defensa de la patria, indicando: Muchos de ellos [del Batallón Huánuco] ofrecieron sus vidas en defensa de la patria como […] Juan B. Tafur, que la ofreció en San Francisco, Juan F. Tafur, que la ofreció en el Alto Alianza y Federico Figueroa que la ofreció en Arica. 17
Para la defensa de Lima, nuevamente se recurrió a la solicitud de soldados, profesionales o no. Los hijos de Huánuco logran pelear en la batalla de San Juan y Miraflores 18 en enero de 1880. El Coronel Belisario Suárez mandaba a los batallones Huánuco N°17, Paucarpata N°19, Ancash N°25, entre otros. Tan arrolladora fue el asalto de la infantería chilena a las posiciones peruanas que los de Huánuco no pudieron reestablecer las líneas rotas en los reductos N° 3 Y n°419. Es de esta manera como el ejército chileno controla Lima y al Perú. La campaña de la Breña surge como una forma de recuperar la dignidad peruana; esta vez sería en territorio andino.
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Semanario El Huallaga, 27 de noviembre de 1879. La columna “Voluntarios de Pasco” fueron los primeros en venir de la región centro del Perú. A Iquique fueron aproximadamente 400 hombres bajo el mando de Vicente Mori Ortiz en 1879. Ver: Carlos DELLEPIANE, Historia Militar del Perú. Tomo1. 15 Alejandro ROJAS. Estudio monográfico: Ambo…, p.57 16 Eduardo MENDOZA, Historia de la Campaña de la Breña, Lima, Editorial Milla Batres, 1981, pp.37-38. 17 Eduardo MENDOZA, Historia de la Campaña de la Breña…, pp. 37-38. 18 José Varallanos nos da esta otra versión: “Este batallón salió en campaña, hacia Lima, el 3 de enero de 1880, de donde pasó a los campos del sur; y con el nombre de “Batallón Huánuco N° 17”, tomó parte en San Juan y Miraflores, al mando del Coronel don Pedro Mas.” Ver: José VARALLANOS, Historia de Huánuco. Introducción para el estudio de la vida social de una región del Perú, desde la era prehistórica a nuestros días, Buenos Aires, Imprenta López, 1959, p. 563. 19 Eduardo MENDOZA, Historia de la Campaña de la Breña…, p.55 14
Investigaciones y ensayos 29 El 4 de marzo de 1881 el gobierno de Chile designa a Patricio Lynch como Contralmirante (gobernador del Perú ocupado), con el propósito de realizar expediciones por el centro y norte peruano. Al mando del oficial Letellier, se prepara incursiones a Junín, Pasco y Huánuco. Como parte de la expedición de Letellier20, el 15 de abril de 1881 parten de Lima a Cerro de Pasco unos 700 hombres21. En el camino hacia Huánuco, llegan a Ambo a fines de abril de ese mismo año, en el cual es destacado el Comandante Basilio Romero Roa 22; el chileno llega al lugar el 1 de mayo. Es recordado por haber cometido sistemáticamente robos e imponiendo cupos, incendiando23 las fincas y talando campos de todos aquellos que se les opusiesen 24. Luego de una lucha de resistencia entre los ambinos, liderados por Francisco Rolando, Ambo es ocupado y tomado25. Lynch explica el porqué: Ambo es un pueblo pequeño, pero que tiene algunas comodidades, hay abundancia de forraje y víveres, por estar casi en la campiña de Huánuco. Su cercanía a esa ciudad lo hace un alojamiento conveniente.26
El jefe chileno estaciona un grupo de militares en la villa para poder, luego, imponer leoninas contribuciones de guerra a Cerro de Pasco (500, 000 pesos) y a Huánuco (300,000). Así como establecer normas de conducta. Además, en esta última ciudad el teniente Crl. Hilarión Bouquet27 sustrajo la custodia de plata y piedras preciosas de la catedral, aparte de otros valiosos ornamentos.28 El ejército chileno se retira de Ambo y de Huánuco el 15 de junio de 1881. Cáceres recibe noticias sobre estos sucesos y decide organizarlos militarmente 29. Son sometidos a juicios varias autoridades locales acusados de traición y oportunistas. La villa de Ambo apoya económicamente30 al ejército de Cáceres. En junio de 1882, nuevamente los chilenos hacen presencia por el centro andino peruano. Pese a que Francisco Rolando envió tropas a Cáceres en la batalla de Pucará y Marcavalle 31, para poder evitar así el retorno del enemigo a su pueblo, Ambo es ocupado el 14 de julio de 1882. Hubo enfrentamiento con el enemigo, pero sin mucho apuro. En la coyuntura de la guerra, el 1 de enero de 1883, la Asamblea designa a Iglesias como presidente regenerador; y el 5 de enero, se le brinda poderes plenos para tratar la paz con el enemigo. Tanto Piérola como Cáceres no apoyaron esta medida. El 29 de mayo de 1883, Cáceres y su ejército van hacia Huánuco provenientes de Pasco con destino a Huamachuco. 20
Fue denunciado y juzgado en Lima por el mismo Lynch a causa de sus imprudencias y abusos de guerra. Ver: Jorge BASADRE, Historia de La República del Perú, 1822 – 1933, volumen 9, Lima, Editorial El Comercio, 2014, p. 209. 21 José VARALLANOS, Historia de Huánuco. Introducción… 22 Se establece en Ambo luego de perseguir al Coronel peruano Anduvire. 23 El 10 de junio de 1881 fue incendiado el pueblo de San Rafael por haberse resistido al ejército invasor. Ver: Marion ROLAND y Cipriano QUISPE QUISPE, Crónicas de un pueblo…, p. 55. 24 Marion ROLAND y Cipriano QUISPE QUISPE, Crónicas de un pueblo… 25 Para ese momento, Francisco Rolando no fue apoyado por el ejército de Cáceres, pero ya había tenido contacto con él. 26 Patricio LYNCH, Segunda Memoria que el Contralmirante D. Patrocio Lynch General en jefe del ejército de operaciones en el norte del Perú presenta al supremo gobierno de Chile, tomo 2, Lima, Imprenta La Merced, Peter Bacigalupo y Cía., 1983-1984, p. 498. 27 Reemplaza Romero Roa como encargado de la Villa de Ambo. 28 Eduardo MENDOZA, Historia de la Campaña de… 29 Marion ROLAND y Cipriano QUISPE QUISPE, Crónicas de un pueblo… 30 Básicamente sustentado en alimentos y animales como vacunos y ovejas. 31 Ambas batallas se desarrollaron en Junín y fueron victorias peruanas.
30 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año IV, N° 3, 2015 El 31, el ejército continuo la marcha hacia Ambo, donde llegó después de un prolongado alto en Salapampa […] En Ambo32, por colecta voluntaria del vecindario, se reabastecieron los trenes correspondientes. Y gracias al cuero que proveyó graciosamente, pudieron reemplazarse las ya inutilizadas ojotas.33
El Coronel chileno Estanislao Del Canto estaba tras los pasos del ejército cacerista desde Tarma y el valle de Jauja, que ascendía en su camino a Huamachuco por Huaras. Pero ahora el cúmulo de atrocidades tenía una característica más nefasta: la complicidad de los seguidores de Iglesias34. Luego de la victoria chilena en la batalla de Huamachuco, el Coronel Arriagada persigue a Cáceres en su intento de que “el brujo de los andes” se reorganice. Es por ello que retorna al Valle del Mantaro. Antes de partir de Huánuco hacia Ambo, Arriagada dejó como prefecto del departamento a Manuel Brañes, secundado por otras autoridades “pacifistas o iglesistas”, que los patriotas huanuqueños de Cayna, Chalán, Chavinillo, Panao, y otros pueblos desconocieron y resistieron de forma ostensible y manifiesta. Brañes huyó a Ambo donde clamó por el apoyo armado de los chilenos. Existió una guerra entre los chilenistas y los guerrilleros, destacando la figura de Aparicio Pomares. Los patriotas pacificaron Ambo ya para el 25 de agosto de 1883, “entregando al saqueo general las propiedades de los chilenistas, especialmente los negocios asiáticos. Los guerrilleros se posesionaron de dicha población en los últimos días del mes de agosto”35. Andrés A. Cáceres intenta reorganizar su ejército con guerrilleros de Andahuaylas, pero todo se frustra, principalmente por el tratado de Ancón. Aun así, logra expulsar a los chilenos de Junín, culminando de esta manera con la campaña de la Breña, con un minúsculo ejército. 2. FRANCISCO JAVIER ROLANDO, EL AMBINO DEL S. XIX Francisco Javier Rolando nació, según el libro de Bautismo 36, el 2 de diciembre de 1818 en Huánuco; sin embargo, su testamento hace mención que es natural de Pasco. Fue un hijo de hacendados con grandes fortunas en la región. Estudió en Lima, se hizo médico y participó en política regional 37. Contaba con varias haciendas personales, así como de la administración de estas de otras personas. Tras quedarse viudo muy joven, decide casarse con Luisa Gertrudis, una noble acaudalada que aportará en el patrimonio familiar. A los 30 años se establece en su hacienda Andahuaylla, distrito de la Villa de Ambo, que por entonces era fronterizo con la provincia de Pachitea, para poder dirigir y administra sus propiedades.
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Se establecen en Ambo el 4 de junio y se quedan hasta 6 de ese mes. Eduardo MENDOZA, Historia de la Campaña de…, p. 273. 34 Se registra conflictos civiles en Aguamiro (provincia de La Unión) entre iglesistas y campesinos caceristas entre el 9 y 10 de julio de 1883 35 Eduardo MENDOZA, Historia de la Campaña de…, p. 340. 36 Libro de Bautismo N°33 de la parroquia El Sagrario de la Merced. Ver: Marion ROLAND y Cipriano QUISPE QUISPE, Crónicas de un pueblo… 37 Formó parte de la voz huanuqueña, cuyos ideales estaban en contra de la Confederación Perú – Bolivia: Mariano Ignacio Prado, José Figueroa, José Fuentes, sacerdote doctor Gregorio Cartagena. Congreso de Huancayo, 1939. 33
Investigaciones y ensayos 31 Su carácter patriótico se da a conocer desde el conflicto con España 38, ahí es donde Javier Francisco Rolando junto con Gregorio Durand comandan el batallón Huánuco, de 300 plazas, equipando con sus recursos y armas a los patriotas39. También José Manuel Helguera y Antonio Prado. El presidente Prado lo felicita mediante un escrito por su valentía 40. En el contexto de la guerra del Pacífico, los habitantes de Ambo formaron una asamblea en el cual se realizarían donativos, como por ejemplo de Eleuterio Carvajal y de él mismo: Recibida la cantidad de 100 soles que ha remitido el señor Don Francisco Rolando, ofreciéndose a hacer igual erogación en cada mes, mientras dure la guerra a que nos ha provocado la república de Chile; póngase en depósito en la Caja Fiscal del Departamento con las prevenciones indicadas en el oficio del 16 del actual. Diríjase de parte de esta prefectura las más expresivas gracias por el acendrado patriotismo con que se propone coadyuvar a los gastos que demanda la defensa nacional y remítase ese recurso original a dirección de gobierno para el conocimiento de su excelencia el Presidente de la República41.
El 4 de abril de 1881, después de las derrotas navales, Cáceres fue nombrado Jefe Político Militar de los Departamentos Centrales, para ello: …delegó cargos militares en figuras influyentes de irrefutable compromiso con la causa peruana. La Defensa de Ambo recayó en Don Francisco Javier Rolando, quien fue designado para organizar el Escuadrón de los Flanqueadores de Ambo42
Su hijo Pablo Rolando, es designado el 13 de abril de ese mismo año como 2do jefe del Escuadrón Flanqueadores de Ambo. Esta organización contaba con solo 10 hombres a caballo y algunos hombres armados. Una vez que los chilenos pasaron por Ambo derrotaron a este escuadrón, para lo cual Rolando pide ayuda al distrito de Panao para seguir combatiendo. El escuadrón Flanqueadores de Ambo fue sucumbido. Las propiedades de Francisco Rolando fueron desoladas y su residencia, convertida en cuartel general por ser la propiedad más grande y hermosa de toda la villa43. La famosa hacienda Andahuaylla, cuyo propietario fue Francisco Rolando, fue saqueada y devastada. Algunos ambinos, cansados del sufrimiento y la opresión chilena y otros muy oportunistas, dieron información acerca de las estrategias locales. La Comisión permanente del Ejército resalta ello: …y entre los que ayudaron a los chilenos, se recuerda tristemente a un tal Huertas y a otro llamado Felix Lozano. Estos eran de un pueblo llamado Choncho que no conozco, trabajaban en la hacienda Andahuaylla cuyo dueño era el señor Rolando, traicionando hasta a su propio patrón44.
Varallanos relata lo que podría ser el origen del famoso batallón Huánuco: “…don Gregorio Durand, Francisco Rolando, Antonio Prado, José Manuel Helguero, fueron quienes organizaron el ‘Batallón Huánuco’, de 300 plazas a órdenes de los 2 primeros nombrados, y el que, luego de sumarse al grueso de las fuerzas revolucionarias, concurrió a la acción de armas del Callao”. Ver: José VARALLANOS, Historia de Huánuco. Introducción…, p. 561. 39 Marion ROLAND y Cipriano QUISPE QUISPE, Crónicas de un pueblo…, p. 17. 40 Según Cipriano Quispe, este documento ha sido testificado por muchas personas. 41 Prefectura de Huánuco, Libro de Decretos y resoluciones, 1876-1883, f. 83. 42 Cipriano Quispe recoge esta información de la Prefectura del Departamento Fluvial de Huánuco. Registro Oficial del Departamento de Huánuco, Huánuco, sábado 16 de abril de 1881, año 3, número 140, p. 1. 43 El ejército chileno estableció un campo de concentración de sus desertores en la región del Pozuzo, como está probado oficialmente por la correspondencia del alcalde de Ambo. Ver: José VARALLANOS, La guerra con Chile y Huánuco. Nueva visión…, p. 107; Comisión Permanente de Historia del Ejercito del Perú, La resistencia de la Breña: Huamachuco y el Alma Nacional (1882 – 1884), tomo 3, volumen 2, 1983. 44 Comisión Permanente de Historia del Ejercito del Perú, La resistencia de la Breña… 38
32 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año IV, N° 3, 2015 Pablo Rolando denuncia más saqueos en la hacienda de su padre, así como una persecución45. Un hombre y un pueblo habían sido marcados por la guerra. El adiestramiento militar por parte del hacendado hacia los campesinos fue rápido; campesinos y hacendados del medio eran incapaces de enfrentar al enemigo por cuenta propia, se necesitaba la pericia de un militar que los reorganice y canalice sus deseos de defensa. Es por ello que la Villa de Ambo se adhiere a la causa de Cáceres, con la finalidad de defender la integridad de su territorio y defender el “honor de la nación”. A partir de entonces, Francisco apoya en la campaña de la Breña organizando el acopio de víveres, así como el reclutamiento de personas para los campos de batalla. Culminado la guerra, Rolando es considerado como un gran referente patriótico en Huánuco. Es designado como subprefecto de dicha ciudad y apoyo a Cáceres, al igual que Ambo, en su camino a la presidencia. 3. EL PAPEL DE LAS GUERRILLAS Y MONTONEROS EN LA GUERRA DEL PACÍFICO Si bien es cierto que el conflicto estuvo ambientado en un inicio en el mar y en sus costas, con decisivas victorias chilenas, fue en el interior del Perú, con soldados improvisados y con una geografía a favor, en donde se desarrolló los últimos episodios de esta guerra. Sin duda, el Siglo XIX fue uno muy convulsionado: caudillos, corrupciones políticas y guerras. La campaña de la Breña en la sierra se da con el propósito básico de detener a Cáceres; y la invasión del norte y del centro, con el objetivo de frenar los financiamientos a la resistencia, gracias a los ingresos de las haciendas azucareras. Rolando, por ejemplo, era propietario de algunos en la región. Ahora bien, el “Brujo de los Andes” va a la sierra necesariamente para reorganizar un nuevo ejército, uno capaz de enfrentar46 y resistir al enemigo. Creía en una solución alterna para culminar con la guerra, en la que fuera posible una paz honorable y aceptable. ¿Quiénes conformarían este nuevo ejército? En su mayoría indígenas o campesinos, quienes se convertirán en guerrilleros y montoneros. La participación de algunos hacendados del centro también será mención de nota. Parafraseando a Eduardo Meléndez, existe una diferencia muy enfática entre guerrilleros y montoneras, que a menudo se consideran semejantes: Las montoneras eran agrupaciones que surgen del levantamiento popular, luchaban con armas u otro medio o colaboraban con las fuerzas de su preferencia, tenían un ideal en común mas no una dirección establecida. Los guerrilleros son hijos de estas, aunque con cierto grado de preparación militar y guiados bajo un militar que los hacía combatir frontalmente al trabajo47.
Hemos mencionado que, tanto en los combates navales como en la defensa de Lima, diferentes “provincianos” llegaron a la capital a defender a “la nación”, agrupados en batallones o comandos mediante el reclutamiento, principalmente. No obstante, empezaba a desarrollarse algunas diferencias:
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Los chilenos contactan con Luis Milón Duarte, quien era el que llevaba las negociaciones con los pueblos del centro. Este informa a Letellier sobre el avance del ejército peruano, la cantidad de hombres para las batallas y quienes están al mando. Francisco y su hijo son identificados y buscados. 46 Era de la idea de que el invadido puede resistir mientras esté en su propio terreno; Llevar al ejército chileno a una guerra de desgaste 47 Eduardo MENDOZA, Historia de la Campaña de…
Investigaciones y ensayos 33 La mayor parte de la población masculina de Ambo, ya se hallaba en los campos de batalla, y que por lo tanto en todo el departamento de Huánuco había disminuido la productividad de sus campos y agroindustrias48.
Eran personas que en el camino al campo de batalla se hicieron soldados49; campesinos que formaron el ejército de Breñeros de Cáceres. Así como los de Ambo muchos de ellos esperaban al enemigo con su producción menguada y escondiendo todo lo que tenían de valor. De acuerdo a su pericia se les otorgaba grados temporales o provisionales. Varios campesinos dispuestos a luchar tuvieron rápidamente sus rangos militares, lo cual designó su función y clave 50. ¿Por qué se sumaron a la lucha? La gran mayoría no sabía porque tenía que ir necesariamente a pelear contra el chileno; el concepto de patria y ciudadanía en el hombre andino era un tema que los intelectuales de ese siglo discutían. Los diarios dan a conocer la noticia al interior del país de manera desafiante, apelando en un inicio a despertar el nacionalismo del hacendado y gamonal. Es por ello que, en los primeros meses del conflicto, el apoyo de la región central se dio a través de contribuciones patrióticas. Cuando el desarrollo de la guerra se traslada de ambiente y pasa a la sierra, muchas propiedades de los hacendados son destruidos. Es así como los campesinos e indios “conocen” al enemigo: matando y destruyendo. En Ambo, Francisco Rolando y otros hacendados, lucharon contra el abuso chileno de: “la expedición al arribar a un pueblo, publicaba un bando marcial y pedía la tercera parte del valor de toda propiedad51” Es interesante notar el apego de hacendados y campesinos al ejército de Cáceres, tomando como ejemplo de nuestro tema, en una carta de informe de Cáceres al presidente Nicolás de Piérola el 13 de julio de 1881: A consecuencia del Estado de insubordinación en que se hallaba Cerro, me resolví a marchar a ese lugar para restablecer el orden y pacificar a esa población […] Continué mi viaje a Huánuco […] en todas las ciudades y pueblos que he recorrido he encontrado gran entusiasmo y adhesión por el orden a la autoridad de V.E. En Cerro y Huánuco he podido conseguir donativos considerables para sostener a las fuerzas. Estos aumentan en número y se organizan con entusiasmo en todas partes; sólo me faltan armas que darles pues las que he podido adquirir se hallan distribuidos en las columnas que se organizaron anteriormente52.
Al no comprender la idea de la “defensa de nuestra patria”, otro sería el motivo para que pudiesen enfrentar al enemigo, que se asomaba por el centro. Y este fue la defensa de su entorno en primer lugar. Con mucha razón, y a modo de ilustrar esos momentos, Eduardo Meléndez cita al escritor chileno Inostrosa C. para recoger lo que podría ser la proclama de Cáceres ante los breñeros en el interior de los andes centrales peruanos: Serrano soy, conozco bien a la gente de mi región. Recorreré sus pueblos, instaré a sus hacendados a enrolar a su gente […] subiré personalmente a los caseríos de las altas punas […] les
Marion ROLAND y Cipriano QUISPE QUISPE, Crónicas de un pueblo…, p. 25. Ernest Middendorf escribía: “La transformación de civil a militar, se realizaba pronto y sin dificultad”, demostrando una crisis estructural en la conformación del ejército peruano; no obstante, no era un problema reciente en 1879, sino desde los inicios de la Republica 50 Nelson MANRIQUE, Las guerrillas indígenas en la guerra con Chile: campesinado y nación, Lima, Centro de Investigación y capacitación, Editorial Ital Perú, 1981, p. 58. 51 Marion ROLAND y Cipriano QUISPE QUISPE, Crónicas de un pueblo… 52 Marion ROLAND y Cipriano QUISPE QUISPE, Crónicas de un pueblo… 48 49
34 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año IV, N° 3, 2015 hablaré en su propia lengua […] les haré ver que es preciso que salgan a la lid a defender sus tierras, sus cosechas, sus ganados, sus mujeres. Ese lenguaje lo comprenderán…53
Cáceres organiza su ejército en el centro en un acto de rebeldía contra los acuerdos que deshonran al Perú54, basados en montoneros y guerrilleros. Letelier, anticipándose decide desbaratarlo: su misión conllevaba la tarea de enfrentarlos a través de una expedición. Hombres y mujeres lucharon como pudieron. Cipriano Quispe recoge una información en la cual menciona que hasta las mujeres trataron de envenenar al enemigo con unos guisados que le provocaron cólicos intestinales55. Para cuando no estaba Cáceres presente para poder dirigirlos: las autoridades de las comunidades campesinas de la región respondieron convocando a la población a asambleas y formando bandas guerrilleras. Al no poder contar con el ejército regular de Cáceres, […] entre febrero y junio [de 1881] las montoneras recién organizadas enfrentaron autónomamente a los chilenos, a menudo combatiendo hasta el último hombre56.
Luego del tratado de Ancón, Ambo, así como otras ciudades, no reconocieron a las autoridades iglesitas impuestas. Aún no eran partidarios de la paz, querían que la guerra continuase, pues su entorno estaba denigrado. ¿Por qué el centro peruano y no el sur? Parafraseando a Manrique, se escribe que escenario de la campaña de la Breña fue sierra norte y principalmente centro. En el sur no existió resistencia porque los chilenos lograron firmar la paz con Iglesias antes de que ellos se organizasen y también porque los indígenas no participaron del conflicto 57. La situación socioeconómica tanto del centro como del sur eran diferentes. Básicamente, se debe a las condiciones sociales de indios de ambos espacios. Antes de la guerra existieron latifundios, servidumbre de los indígenas hacia los gamonales y terratenientes. Pero el gamonalismo y sometimiento brutal a indios del sur, condicionaban el horizonte ideológico de estos hombres. Por otro lado, el intercambio comercial con Lima, Huancayo como punto comercial estratégico, y la minería en Pasco, permitían que los conflictos no fueran tan agudos ni la servidumbre tan brutal58. Así, coincidimos con Manrique quien nos explica que la: debilidad de los terratenientes como clave, y la fortaleza relativa de los campesinos, se constituían en el pilar fundamental de una relativa paz social entre haciendas y comunidades en la inmediata preguerra. Este elemento sería decisivo cuando al desencadenarse la guerra, se debió alinear en un mismo frente a indio y gamonal59
El hacendado cumplió el papel de organizar en primera instancia las defensas locales ante el asedio chileno. Cáceres los militarizó. Los montoneros, guerrilleros y rabonas fueron la base
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Jorge INOSTROSA, Adiós al séptimo de la línea, Santiago de Chile, Editorial Zigzag, 1969. Chile aparte de querer solvencia económica, exigía cesión territorial definitiva y temporal. 55 Marion ROLAND y Cipriano QUISPE QUISPE, Crónicas de un pueblo… 56 Florencia MALON, Coaliciones nacionalistas y antiestatales en la guerra del Pacífico: Junín y Cajamarca, 1879-1902, En: Steve STERN (comp.), Resistencia, rebelión y conciencia campesina en los Andes: siglos XVIII al XX, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 1990, p. 229. 57 Nelson MANRIQUE, Las guerrillas indígenas en la guerra con Chile…, p. 376. 58 Nelson MANRIQUE, Las guerrillas indígenas en la guerra con Chile… 59 Nelson MANRIQUE, Las guerrillas indígenas en la guerra con Chile…, p. 42. 54
Investigaciones y ensayos 35 de este ejército que supo derrotar en ocasiones a los chilenos, en alturas que oscilan entre 1900 m.s.n.m. y 5800 m.s.n.m. en las zonas más altas de Ambo 60. CONCLUSIONES Los habitantes de la Villa de Ambo, con Francisco Rolando como insigne, tuvieron una participación discreta, pero muy importante durante la campaña de la Resistencia. Héroes anónimos, contribuciones económicas, y defensas locales, fueron hazañas que hasta hoy comentan los ambinos. Al ser un lugar estratégico y de referencia en el centro peruano, sus pobladores resistieron al enemigo por amor a los suyos y por su región, con fines patrióticos. La bravura del hombre andino organizado es tema de estudio en estos días; sin embargo, la historia oficial poco aborda temas de la historia regional. Ambo, al igual que el pueblo de Huánuco registran historias durante la guerra con Chile, y para poder crear un verdadero sentir patriótico en estos tiempos, es necesario fundamentar estas hazañas, darlas a conocer y recordarlas. Ciudadanía, patria y nación son materias que cobran mucha importancia de cara al bicentenario.
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Ver en Instituto Geofísico del Perú.
DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017, pp. 37-50 ISSN 2519-0229 (En línea)
De Balneario a distrito: Creación del Distrito de San Miguel en 1920 Jair A. Miranda Tamayo1 Universidad Nacional Mayor de San Marcos jair.miranda1995@gmail.com Aquel mar de San Miguel, de furiosos rugidos, olor a salitre y arrullo de las olas al amanecer. Vuelvo a él como volver al origen, a la madre de todo. María del Rosario Domecq, El malecón de San Miguel2
RESUMEN Los distritos de San Miguel, Magdalena del Mar y Magdalena Vieja (hoy Pueblo Libre) nacen como resultado de la separación legal de la antigua Magdalena a través de la Ley N° 4101. El presente escrito presenta los antecedentes acaecidos para la génesis del distrito de San Miguel. En particular, se centra en el impacto de la creación del Balneario de San Miguel en las primeras décadas del siglo XX. Palabras clave: San Miguel; balneario; urbanización; fundación; distrito.
ABSTRACT Three of Lima's districts, San Miguel, Magdalena del Mar and Magdalena Vieja (now Pueblo Libre) appeared as a result of the legal separation of the old Magdalena through Law No. 4101. This paper presents the antecedents that led to the genesis of San Miguel. In particular, it focuses on the impact of the creation of the "Balneario de San Miguel" in the first decades of the twentieth century. Keywords: San Migue; urbanitation; foundation; district.
INTRODUCCIÓN: UNA LIMA QUE SE URBANIZA
A
inicios del siglo XX la ciudad de Lima se consolidó como centro económico principal y máxima autoridad del mercado nacional, hecho que trajo consigo una mejora en la expectativa de vida de la población, lo que a su vez generó un proceso migratorio acelerado hacia la capital. De acuerdo con el censo de 1890 había un estimado de 114 788 habitantes en Lima, luego llegó a 172 927 en 1908 y a 223 807 en 19203. Estas migraciones originaron una fuerte demanda de viviendas por lo que fue necesario un proceso de urbanización acelerado y con ello la saturación de edificaciones, hacinamiento y 1
Estudiante de noveno ciclo de Historia de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha publicado en Revista DiaCrónica y en El Boletín de Historia. Es miembro del Grupo de Investigación Generaciones Históricas, en cuyo blog publica constantemente. Ha sido ponente en el VII Congreso Internacional Hacia el Bicentenario de la Independencia del Perú. Se ha desempeñado como Ayudante de cátedra de los cursos de Introducción a la Historia (2015-I) y Metodología del Trabajo Intelectual (2015-I). 2 Santiago RISSO (comp.), Media Luna, Lima, Editorial Arcángel San Miguel, 2012, p.31. 3 Carlos CONTRERAS y Marcos CUETO, Historia del Perú contemporáneo, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 2000, p.209. Si bien es cierto que las migraciones comienzan a registrarse a inicios del siglo XX, el crecimiento es mucho más notorio a partir de la década de 1940 en lo que José Matos Mar denomina “el desborde popular”. Como menciona el antropólogo, entre “1940 y 1984, la capital del Perú aumentó su población en casi diez veces […] según el censo de 1940 Lima albergaba 645,172 habitantes […] y avanzar en 1984 hacia los seis millones, igualando casi la población que tuvo todo el Perú en 1940. Este tremendo salto constituye uno de los mayores cambios en el proceso peruano”. Ver: José MATOS, Desborde popular y crisis del Estado. El nuevo rostro del Perú en la década de 1980, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 1986, p.72.
38 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 desorden que desbordaron la capacidad de la infraestructura urbana existente4. Todo ello incentivado, además, por los ideales de la República Aristocrática de modernizar al Perú, en este caso representado por la capital. Durante el Oncenio de Augusto B. Leguía (1919-1930), fundado en su discurso de la Patria Nueva, el proyecto de desarrollo urbano se desplegó aún más: la capital peruana triplicó su extensión territorial; se crearon nuevos barrios y zonas urbanizadas; se pavimentaron calles; se regularon las construcciones de edificaciones; etc.5 El desarrollo urbano demandó delimitación territorial distrital, por lo que durante el Oncenio varios distritos fueron creados: La Victoria y Rímac el 16 de agosto de 1921, Puente Piedra el 14 de febrero de 1927, Santiago de Surco el 16 de diciembre de 1929. Los distritos de Magdalena del Mar, Magdalena Vieja (actualmente Pueblo Libre) y San Miguel también nacieron en esta época, específicamente como resultado de la división del antiguo distrito de Magdalena el 10 de mayo de 1920, aunque es incorrecto darle todos los créditos al proyecto de Leguía, pues los trámites legales para la creación de estas nuevas demarcaciones podemos rastrearlos desde 1917, además de incluir causas que vienen desde inicios de la década de 1910 para el caso de San Miguel, nuestro objeto de estudio. De esta forma, cabe resaltar que el mencionado distrito fue creado por otros factores y no tanto por una política legalista o propia del Oncenio, lo cual profundizaremos en el desarrollo del presente trabajo. Antes de continuar, es necesario tener en cuenta lo siguiente. En lo relacionado a la historia del distrito de San Miguel y su fundación, la bibliografía existente es escasa 6: El trabajo de los arquitectos Wladimir Céspedes y Elva Valdiviezo, titulado Puesta en valor de San Miguel, fue elaborado como respuesta a la urgente necesidad de preservar el patrimonio monumental del “Centro Histórico del Distrito de San Miguel”, por lo que el análisis histórico introductorio que presenta tiene como finalidad comprender el “valor real histórico-estético [y arquitectónico] de los elementos más representativos que forjaron el auge del antiguo Balneario de San Miguel” 7. El escrito busca edificar una puesta en valor con lo cual incentivar la actividad turística en la zona, por lo que el análisis histórico es poco riguroso, limitándose a descripciones y meras menciones. Por su parte, el cineasta y escritor Augusto Tamayo San Román, en colaboración con el historiador y novelista Enrique Tord y el excongresista Güido Lombardi, además del patrocinio de diversas empresas y entidades sanmiguelinas8, lograron editar un texto infográfico titulado Distrito de San Miguel9, enfocado en crear una identidad cultural y fomenta la lectura en el distrito10. A pesar de ser un texto de difusión, la información que presenta en relación a la historia del distrito es valiosa e inédita, por lo que su consulta para el presente trabajo es básica. Por último, es de resaltar el texto del periodista y poeta Humberto Pinedo, Historia de San Miguel11, la cual presenta una versión romántica del distrito, describiendo sus lugares históricos, costumbres, personalidades, etc. Los mencionados trabajos presentan un análisis histórico poco elaborado, cada uno desde una perspectiva distinta acorde a las miras planteadas o la especialidad del autor, por lo que durante su uso en el presente trabajo es complementario y referencial mas no de marco teórico.
4
Wladimir CÉSPEDES y Elva VALDIVIESO, Puesta en valor de San Miguel, Lima, Facultad de Turismo de la USMP, Municipalidad de San Miguel, 1991, p.7. 5 Johanna HAMANN, “El nacimiento de Lima: la imposición de un nuevo orden”, On the w@terfront, 2011, N°19, p.27. 6 Citamos aquí algunos trabajos que describen aspectos de los años cercanos a la fundación del distrito, mas no los que tienen como rango temporal el periodo prehispánico, colonial o republicano inicial. 7 Wladimir CÉSPEDES y Elva VALDIVIESO, Puesta en valor…, p.5. 8 Municipalidad de San Miguel, ICPNA, Clínica San Gabriel, Hiraoka, Restaurant Hikari. 9 Augusto TAMAYO, Distrito de San Miguel, Lima, Argos Productos Editoriales, 2012. 10 El distrito de San Miguel siempre ha impulsado la lectura a través de actividades o publicaciones. Ejemplo de ello es la compilación literaria de Santiago Riso titulada Media Luna, texto citado líneas arriba. 11 Humberto PINEDO, Historia de San Miguel, Lima, Ediciones Amantes del País, 2010, p. 6.
Investigaciones y ensayos 39
1. EL BALNEARIO DE SAN MIGUEL Durante las primeras décadas del siglo XX las haciendas de la antigua Magdalena —conformada aproximadamente por lo que hoy son los distritos de Magdalena del Mar, San Miguel y Pueblo Libre— se vieron influenciadas por el proceso urbanístico limeño. En específico, nos referimos a las haciendas San Miguel, San Cayetano, San José, Pando, Maranga entre otras (véase Figura 1). Este contexto generó en los propietarios una expectativa ante la posibilidad de lotizar parte de sus propiedades. Aprovechando ello, Federico Gallese logró la compra de la hacienda San Miguel —la cual luego dio nombre al futuro distrito— y San Cayetano a mediados de la década de 1900. De acuerdo con la descripción de Augusto Tamayo San Román12, Federico Gallese Taricchi fue un industrial químico farmacéutico italiano, nacido en 1848, que llegó al Perú en 1870. Inauguró en la ciudad de Lima una botica, la cual debió ser muy concurrida en la época gracias a la constante publicidad que logró generar de su negocio (véase Figura 2)13 —lo que indica, además, su buen conocimiento en las formas de cómo llegar al público cliente 14. Entre 1909 y 1914 desempeñó el cargo de alcalde del antiguo municipio de Magdalena, lo que le ayudó a entrar al mundo de la política y administración, con los beneficios y contactos que ello pudo generar. Luego de adquirir la hacienda San Miguel, Gallese decidió usar parte de su nueva propiedad para la creación del Balneario de San Miguel, conocido posteriormente también como Ciudad Jardín por la gran cantidad de huertas existentes en el lugar 15. Su propósito se dirigía a reflejar el ideal aristocrático de una Lima “alejada del páramo desértico y llena de tupidos jardines y chacras fértiles”16. Es decir, su meta era la construcción de un lugar de reposo y relajo para los habitantes acaudalados de Lima, interesados en apreciar un paisaje diferente a la poco higiénica y cotidiana urbe. La ciudad de Lima rebasaba sus fronteras en todos sus aspectos, por lo que la huida de las clases altas a los balnearios del sur como Chorrillos, Barranco, Miraflores y posteriormente al de San Miguel no se hizo esperar. El proyecto pudo salir adelante gracias a diversos factores. En primer lugar, aprovechando el problema del acceso a San Miguel y la gran cantidad de visitantes 17, y en coordinación con la gestión de Gallese, la empresa constructora del tren eléctrico que llegaba hasta lo que hoy es Magdalena del Mar invirtió en prolongar una vía hasta la plaza central en donde se ubicaba el
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Augusto TAMAYO, Distrito de San Miguel, pp.33-36. Cualquier lector del diario El Comercio que se detenía en la sección de anuncios publicitarios no podía obviar fácilmente la cuadrícula dedicada a la empresa F. Gallese, pues además de la propaganda se anexaba una pequeña reseña farmacéutica para tratar algún mal con los productos vendidos en la botica italiana, ubicada en la Calle del Arzobispo N° 42, Lima. Para ilustrar con un ejemplo, véase El Comercio, viernes 5 de enero de 1912, turno mañana, p.8. 14 En esta época, los farmacéuticos se dedicaban a confeccionar fórmulas magistrales (medicamentos destinado a un paciente en específico) a pequeña escala, como lo hacían Manuel Zevallos Velásquez, Félix Leonard, Manuel Fernández Larrea, Félix Remy y Federico Gallese, todos ellos pioneros de la industria farmacéutica en Perú. Ver: Luis CALDERÓN, Aportes del Dr. Ángel Maldonado a la enseñanza químico farmacéutica, industria farmacéutica y a la defensa de la profesión farmacéutica, Tesis para optar el grado profesional de Químico Farmacéutico, Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2002, pp.11, 19. 15 Federico GALLESE, Balneario de San Miguel. Urbanizado por su propietario Federico Gallese, Lima, Imp. y Fábrica de Fotograbados F. Southwell & Co., 1913, p. 1. 16 Hans BÜRKLI, Mírame que soy realidad. Los imaginarios de modernidad en las representaciones de cinco avenidas de Lima: La Marina, Javier Prado, Próceres, Huaylas y Tomas Valle, Tesis para optar el Título de Licenciado en Sociología, Lima, PUCP, 2013, pp. 42-43. 17 San Miguel de Magdalena era para dichos años lo que en la actualidad es el “Centro Histórico del Distrito de San Miguel”, es decir, los alrededores de las Av. Federico Gallese y Av. Juan Bertolotto. 13
40 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 balneario en construcción (véase Figura 3)18. En enero de 1912, las labores para la construcción de la vía habían comenzado19. De esta manera, para llegar a San Miguel desde el Centro de Lima, el tranvía seguía la siguiente ruta: Partía de la Penitenciaria de Lima, avanzaba por la Av. España, Av. Alfonso Ugarte, Plaza Bolognesi, Av. Piérola (hoy Av. Brasil), llegaba al actual distrito de Magdalena del Mar, y de ahí, girando a la derecha, por la Av. San Miguel (hoy Av. Federico Gallese), terminando su ruta en la Jr. Alfonso Ugarte, es decir, en el Balneario de San Miguel. En la actualidad, dicha vía férrea ya no existe, y el local de los baños ha dejado su función original para dar paso a la Casa de la Cultura de San Miguel —Av. Federico Gallese 420. Su pequeño coliseo era anteriormente una piscina, la cual era llenada con agua bombeada a través de un sistema que la succionaba desde la orilla del mar. Asimismo, en donde hoy está ubicada la glorieta del parque de la Media Luna se hallaba un tanque de almacén de agua (veáse Figura 4 y 5). En segundo lugar, Gallese logró difundir su proyecto con la publicación de un folleto explicativo y de invitación titulado Balneario de San Miguel. Urbanizado por su propietario Federico Gallese, en donde incluso se detallan propuestas de diseño para las casas a construirse bajo el modelo europeo de los chalet (véase Figura 6). En dicha propaganda menciona que: Surgió entre propósito por encontrarse allí reunidos todos los requisitos propios para una población ideal é higiénica en el extricto (sic) sentido de la palabra. Horizonte, clima, condiciones del suelo, proximidad á la Capital, abundancia de agua potable, suelo plano y con marcada gradiente hacia el mar, aire puro y seco, son las ventajas que la Naturaleza se ha complacido en reunir en ese lugar, y que pueden completar y dar vida á la CIUDAD JARDIN, brillante flor que vendrá á embellecer y dar el desahogo ya necesario para un centro de cultura como Lima.20
Es preciso señalar la importancia del discurso empleado por Gallese durante la propaganda de su balneario, el cual alude a categorías como “higiene”, “agua potable”, “aire puro y seco”, etc. De esta manera, promocionó a San Miguel como “un sitio privilegiado por la Naturaleza para formar allí una población modelo de lujo y recreo y de condiciones higiénicas inapuntables”21. En una carta enviada a la editorial del diario El Comercio, un vecino menciona que el balneario mantiene un “excelente temperamento, magnífico aire de mar, saturado de ozono, que á la altura en que se respira, hace que llegue á los pulmones con todas sus propiedades alcalinas, sin la parte húmeda que pudiera afectar un organismo delicado”22. Estas consideraciones lograron llamar la atención de la población interesada en un espacio higiénico y sano para una óptima climatoterapia, representado en el Balneario de San Miguel. Con ello, se contrapuso la imagen de una Lima sucia e infectada. Recordar que entre 1903 y 1930, las zonas de Lima y Callao habían sufrido epidemias de peste bubónica, poniendo en relieve las graves deficiencias de la
“[…] las Empresas Eléctricas asociadas no han dudado del éxito y le han prestado su apoyo decidido prolongando la línea del tranvía de Lima á Magdalena hasta el centro de la población futura, precisamente hasta frente al local donde se estaba construyendo el establecimiento de los baños […]”. Ver: Federico GALLESE, Balneario de San Miguel…, p.1. 19 “Hoy han comenzado los trabajos para el nuevo ramal del tranvía á la nueva población de San Miguel”. Ver: El Comercio, 8 de enero de 1912, turno mañana, p.4. 20 Federico GALLESE, Balneario de San Miguel…, p.1. 21 Federico GALLESE, Balneario de San Miguel…, p.3 [El énfasis nuestro]. 22 El Comercio, 8 de enero de 1912, turno mañana, p.4. Es pertinente anotar que el vocabulario empleado en la redacción de la mencionada carta es docto y adornado, por lo que ello demuestra hacia qué tipo de personas va dirigido. 18
Investigaciones y ensayos 41 vida urbana, además de enraizar el estigma y connotación negativa hacia la suciedad, la inmundicia y la enfermedad 23 —especialmente en la élite social24. De esta forma, el atractivo balneario fue muy concurrido por la élite limeña, que conjuntamente con Barranco y Miraflores “se constituyó en lo mejor de las costas de la Capital” 25. En palabras de Humberto Pinedo, “Decir vamos a San Miguel o Jauja era común en los limeños de la época”26. El éxito de los balnearios fue tanto que dio lugar a una corriente de concurrencia dominical numerosa, al extremo que las empresas eléctricas asociadas han visto la necesidad de aumentar á tres los carros que en los días festivos hacen el tráfico, y reduciendo, á la vez á quince minutos la recorrida entre San Juan de Dios y el borded (sic) mar.27
Augusto B. Leguía fue un gran entusiasta de la urbanización del balneario, como lo demuestra el archivo fotográfico mostrado en el texto de Tamayo 28. Leguía visitó el balneario incluso cuando estaba en proceso de construcción29. No se han encontrado serias referencias sobre la relación existente entre Gallese como alcalde la antigua Magdalena y Leguía como presidente de la República, catalogada por Tamayo como una “amistad”, siendo ello motivo de futuras investigaciones. La familia italiana Bertolotto fue también una de las más arduas visitantes. Giovanni Battista Bertolotto, o simplemente Juan Bertolotto, dedicado al negocio hotelero, no vio mejor oportunidad que inaugurar un lujoso hotel y restaurante en 1920, a saber, el Hotel Bertolotto30. Tamayo también anexa una fotografía cuyo pie de página dice casi románticamente “Leguía asistiendo, como todos los jueves, a almorzar al Hotel Bertolotto”31. Algunos integrantes de la familia Bertolotto llegaron a la alcaldía de San Miguel: el mismo Juan Bertolotto entre 1922 y 1932, y luego su hijo entre 1950 y 1956. Como resultado del esplendor del Balneario de San Miguel muchas familias de clase media y alta decidieron mudarse a estos lares en los albores de la fundación del distrito 32. Este proceso migratorio de corta distancia impulsó la urbanización iniciada por Gallese, lo que incentivó a su vez la paulatina formación de una autonomía política y económica que finalmente terminó siendo la base del futuro distrito de San Miguel. Los antiguos propietarios de las haciendas desocuparon más rápidamente sus propiedades: las vendieron o las arrendaron, ayudando con ello al proceso de urbanización mencionado. Ejemplo de ello es la Compañía Urbanizadora Miramar, que compró una franja de terreno de las chacras de San Cayetano y San José con el
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Marcos CUETO, El regreso de las epidemias. Salud y sociedad en el Perú del siglo XX, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 1997, pp.26-58. 24 La enfermedad se asociaba con la miseria, malas condiciones de vivienda, inferioridad, etc., por lo que algunos casos individuos de la élite escondían que habían caído víctimas de la peste bubónica por vergüenza. Los médicos se lamentaban que en las familias pudientes de Lima, los "ricos preferían morir de riqueza", ocultando su mal, antes que admitir el contagio de la peste. Marcos CUETO, El regreso de las epidemias…, p.51. 25 Wladimir CÉSPEDES y Elva VALDIVIESO, Puesta en valor…, p.8. 26 Humberto PINEDO, Historia de San Miguel, p.6. 27 El Comercio, 8 de enero de 1912, turno mañana, p.4. 28 Augusto TAMAYO, Distrito de San Miguel…, p.46. 29 Leguía, luego de apreciar un espectáculo hípico en Magdalena (realizado el sábado 6 de enero de 1912) se trasladó “á presenciar algunos ejercicios de fuego que efectuó la batería de la Magdalena del Mar y á examinar la obra de los trabajos de los baños que allí se llevan a cabo […]”. Ver: El Comercio, domingo 7 de enero de 1912, p.3. 30 Ubicado en esa época en lo que la actualidad es la manzana comprendida por la Av. Federico Gallese, Av. Costanera o Bertolotto, Jr. Ramón Castilla y Jr. Alfonso Ugarte. 31 Augusto TAMAYO, Distrito de San Miguel…, p.55. 32 Podemos destacar a los Bertello, Miró Quesada, Prado, Escardó, entre otros. Por ejemplo, en San Miguel vivieron entre 1920 y 1940 el escritor Óscar Miró Quesada, Luis Pardo Barreda (el hijo del presidente Manuel Pardo y Lavalle), entre otros. Ver: Humberto PINEDO, Historia de San Miguel…, pp. 30-31.
42 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 objetivo de urbanizarlas33. Todo ello generó la expansión de la urbe, lográndose ya a inicios de la segunda mitad del siglo XX una continuidad espacial 34. Este fue el inicio de un rápido proceso de urbanización en un lugar alejado a ocho kilómetros del centro de la capital y con un bajo índice demográfico. Pero mientras que distritos como La Victoria, Rímac, Barrios Altos o Surquillo se formaron como resultado de un proceso urbanístico relacionado al barrio obrero, en San Miguel observamos que la clase media y alta son los actores de dicho proceso. Casos semejantes suceden, por ejemplo, en lugares aledaños al hipódromo de Santa Beatriz, inaugurado en 1903 sobre la hacienda del mismo nombre. Este era visitado por las principales figuras de la República Aristocrática que participaron del proceso urbanístico en los alrededores35. 2. CREACIÓN DEL DISTRITO DE SAN MIGUEL Y DEMARCACIÓN TERRITORIAL En resumen, la urbanización del Balneario de San Miguel y de sus alrededores durante la década de 1910 y el crecimiento demográfico como resultado de la llegada de las familias de clase media y alta a finales de la mencionada década, ayudaron al aumento de la autonomía política y económica de la nueva población. A pesar de ello, la administración de la zona significó mayor actividad en las arcas de la municipalidad de la antigua Magdalena, por lo que bridarle autonomía municipal fue cada vez una mejor salida. Como resultado de ello, el Congreso de la República del Perú expidió un documento a modo de proyecto de ley el 29 de agosto de 1917, reconociendo las dificultades del municipio de la antigua Magdalena en relación a San Miguel: Que el Concejo Distrital de la Magdalena no dispone de rentas suficientes para atender a las necesidades de la nueva población que bajo la denominación de San Miguel se ha formado en el territorio de su jurisdicción; y que dicha población por las condiciones especiales de su vecindario puede y debe disfrutar de las ventajas de la autonomía municipal para atender a su bienestar y a las exigencias de su creciente desarrollo…36
Ante dicha situación, el proyecto propone la división territorial y municipal de la antigua Magdalena de la siguiente manera: Artículo 1°.- Divídase en dos el distrito de la Magdalena de la provincia de Lima; uno que conservará el mismo nombre y capital, y otro que se denominará San Miguel y tendrá por capital la población de ese nombre, que se elevará a la categoría de villa…37
El 13 de setiembre de 1917 el Congreso volvió a plantear un proyecto de ley en relación con la división binaria anteriormente propuesta, en donde se decidió adicionar la creación de un nuevo distrito, de nombre Magdalena del Mar38. Es decir, la división de la antigua Magdalena
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Augusto TAMAYO, Distrito de San Miguel…, p. 31. Wladimir CÉSPEDES y Elva VALDIVIESO, Puesta en valor…, p.8. 35 Raúl ROSALES, “El desborde hegemónico: urbanización de las haciendas del valle bajo del río Rímac”, Nociones. Revista de Análisis Social, 2008, año 1, número 1, p. 25. 36 Archivo del Congreso de la República del Perú, Expediente de la Cámara de Diputados de la Ley N°4101, Caja 5, f. 6 [El énfasis es nuestro]. Dicho proyecto tiene las rúbricas de Benjamín Huamán de los Heros, O. Hoyos Osores, y J. Sánchez Días. 37 Archivo del Congreso de la República del Perú, Expediente de la Cámara de Diputados de la Ley N°4101, Caj. 5, f. 6. Énfasis nuestro. 38 “Artículo 1°.- Créase, en la provincia de Lima, el distrito de Magdalena del Mar, cuya capital será el pueblo del mismo nombre. […]”. Ver: Archivo del Congreso de la República del Perú, Expediente de la Cámara de Diputados de la Ley N°4101, Caja 5, f. 12. El documento fue firmado por Julio E. Ribeyro. 34
Investigaciones y ensayos 43 engendraría no dos sino tres nuevos distritos: Magdalena Vieja, Magdalena del Mar y San Miguel. Las razones de dicho cambio aún se desconocen, siendo ello motivo para futuras investigaciones. De este modo, queda claro que las acciones en búsqueda de la división territorial de la antigua Magdalena inician desde antes del Oncenio de Leguía, específicamente en 1917, por lo que darle el crédito al proyecto urbanístico del Oncenio o a su discurso de Patria Nueva no es acertado. Ello no significa que en el momento de la fundación legal del distrito de San Miguel en 1920 esta zona haya estado desligada del mencionado proyecto leguiísta, pues se aplicaron las políticas de implementación de servicios y pavimentación apoyadas por el gobierno39. El 5 de abril de 1920 año la Comisión de Demarcación Territorial dio sus últimas observaciones40. Así, el 9 de abril la Cámara de Diputados envió dicho texto aprobado al Senado 41. El 24 de abril la Comisión de Redacción laboró el último borrador de la ley42, el cual fue finalmente aceptado por el Senado el 6 de mayo 43. El 20 de mayo de 1920 la norma fue publicada en El Peruano para el conocimiento de la población con el título de Ley N°4101, División del distrito de Magdalena, de la provincia de Lima, naciendo con ella los nuevos distritos de Magdalena del Mar, Magdalena Vieja —posteriormente retomó el nombre de Pueblo Libre— y San Miguel, nuestro objeto de estudio: Artículo 1°.- Divídase el distrito de la Magdalena, de la Provincia de Lima, en tres, que se denominarán: San Miguel, Magdalena del Mar y Magdalena Vieja. Artículo 2°.- El distrito de San Miguel, tendrá por capital el pueblo de su nombre, que se eleva a la categoría de Villa, y sus límites serán: el Océano Pacífico, las Huacas de San Miguel y Magdalena del Mar, el camino real, que va de la Magdalena al Callao, y los linderos entre los fundos Pando o San Cayetano y Maranga. Artículo 3°.- El distrito de Magdalena del Mar tendrá por capital el pueblo de su nombre y estará limitado por el Océano Pacífico, una línea recta perpendicular a la playa, pasando por la casa del fundo Santa Cruz, y otra que partiendo de ese punto encuentre la intercepción del camino al Callao, con el lindero entre San Miguel y Magdalena del Mar. Artículo 4°.- El distrito de Magdalena Vieja, cuya capital será el pueblo de su nombre, comprenderá el resto del actual distrito de la Magdalena.44
El 24 de mayo de 1920 se instaló el concejo municipal respectivo, en cuya Acta de la sesión de instalación del primer concejo municipal de San Miguel menciona la composición de la misma45. El primer alcalde fue Francisco Gallese, hijo de Federico Gallese, con lo cual se continuó la línea familiar en la política sanmiguelina. Además, el primer local de la Municipalidad de San Miguel se instaló en lo que hoy es la anticuchería Puro Corazón, al costado del parque
39
Especialmente sobre las siguientes vías: Av. La Marina, Av. Costanera y Av. El Progreso. Wladimir CÉSPEDES y Elva VALDIVIESO, Puesta en valor…, p.95. 40 Archivo del Congreso de la República del Perú, Expediente de la Cámara de Diputados de la Ley N° 4101, Caja 5, f. 13-14 41 Archivo del Congreso de la República del Perú, Expediente de la Cámara de Diputados de la Ley N° 4101, Caja 5, f. 14. 42 Archivo del Congreso de la República del Perú, Expediente de la Cámara de Diputados de la Ley N° 4101, Caja 5, f. 1-2. 43 Archivo del Congreso de la República del Perú, Expediente de la Cámara de Diputados de la Ley N° 4101, Caja 5, f. 2. 44 Archivo Digital de la Legislación del Perú, Ley N° 4101. División del distrito de la Magdalena, de la provincia de Lima, Lima, 10 de mayo de 1920 [consultada el 18/07/2016]. Los que rubricaron la mencionada creación legal de San Miguel y los demás distritos fueron el primer vicepresidente del Senado Augusto E. Bedoya, el vicepresidente de la Cámara de Diputados J. M. Rodríguez, el senador secretario J. Alberto Franco Echeandía, y el diputado secretario Miguel A. Morán. 45 Acta de la sesión de instalación del primer concejo municipal de San Miguel, 24 de mayo de 1920. Documento transcrito en Humberto PINEDO, Historia de San Miguel…, p.28.
44 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 Media Luna, pasando por varios locales hasta llegar a su ubicación actual, en la Av. Federico Gallese 370. El distrito creció rápidamente. Algunos lo llamaban Villa de San Miguel, otros San Miguel del Mar, Pueblo de San Miguel, o simplemente San Miguel. Las primeras calles creadas quedaban y siguen quedando cerca de lo que antes fue el Balneario de San Miguel, como lo son la Av. San Miguel —hoy Av. Federico Galles, Av. Malecón —hoy Av. Bertolotto—, Av. La Paz, Jr. San Martín, Jr. Yungay, Jr. Grau, etc46. Los límites que detalla la citada ley son poco precisos. Ello es justificable para la época, pues el naciente proceso de urbanización no había alcanzado aún una continuidad espacial en la totalidad del territorio de la antigua Magdalena. Es decir, no existían hitos notables —y si hubo fueron son escasos— que ayuden a diferenciar con mayor precisión los nuevos distritos, como lo son las redes de avenidas o calles que nosotros conocemos en la actualidad. De hecho, el nuevo distrito de San Miguel se limitaba a los alrededores urbanizados del Balneario de San Miguel. Para la década de 1950, fue necesario que se detallen los límites distritales. Ello se pudo lograr más eficientemente por la existencia de una urbanización consolidada en los principales espacios. Además, fue necesaria una diferenciación más exacta porque existieron problemas en relación al alcance administrativo de las municipalidades colindantes. Esto resultó más notorio como consecuencia del crecimiento de San Miguel. Lo anterior se puede ilustrar citando el petitorio, realizado por el Diputado por Lima Enrique Miró Quesada a la Cámara de Diputados, de regularizar dicha situación, con fecha del 23 de diciembre de 1952: …las huertizaciones de San Miguelito que ocupa la parte norte de la zona urbana de San Miguel, están involucradas, por fuerza de los hechos, al distrito de San Miguel, en todo a lo que concierne a licencias de construcciones, de servicios municipales, etc., por su proximidad inmediata y por estar adentro del área de su jurisdicción; […] así mismo las huertizaciones de Miramar que ocupan la parte occidental de la zona urbana de San Miguel comprenden extensiones pobladas con muchos miles de habitantes, cuyos servicios municipales son atendidos por el Concejo en toda su amplitud; […] la fuerza de los hechos ha permitido ampliar la parte norte y occidental del antiguo Límite de San Miguel, cuya realidad […] exige nuevos límites que permitan mantener y atender su natural expansión […] [para] formar una misma unidad geográfica, social y económica en su desenvolvimiento progresivo…47.
Es por dicha situación que se crea la Ley N° 13483 del 13 de mayo de 1960 durante el gobierno de Manuel Prado Ugarteche: los límites de San Miguel son modificados y mejor precisados. Se identificaron ocho vértices para el mencionado distrito, tomando en cuenta las principales calles de la época y algunas de las haciendas aún existentes. No se citará la totalidad del documento por su extensión, por lo que solo se incluye un fragmento que ilustra lo mencionado: …Por el Norte del punto C de intersección indicado, sigue por el eje de la Avenida Pershing hacia el Oeste hasta su intersección con el eje de la Avenida Universitaria (Punto D); de esta intersección y partiendo de la bifurcación de la Avenida Pershing con la Avenida Universitaria, continúa por este última hasta encontrar la Avenida República de Venezuela (Punto E), para continuar por esta, hasta encontrar el límite con la Provincia Constitucional del Callao (Punto F). Por el Oeste con los actuales límites de la Provincia Constitucional del Callao, a saber: la línea que separa las haciendas Aguilar y Chacra Alta de la hacienda Maranga, hasta la intersección
46
Humberto PINEDO, Historia de San Miguel…, p.24. Archivo del Congreso de la República del Perú, Expediente de la Cámara de Diputados de la Ley N°13483, Caja 35, f. 4-5 [El énfasis es nuestro]. 47
Investigaciones y ensayos 45 de la Avenida Libertad con el eje de la calle No. 29 de Miramar (Punto G), prolongándose por esta última hasta su intersección con la ribera del mar (Punto H)… 48
Los límites del distrito de San Miguel aún se mantienen fiel a la citada ley, pues ha demostrado eficiencia territorial (ver Figura 7). Federico Gallese posiblemente decidió dejar la política —o al menos no relacionarse a ella directamente— para continuar con sus proyectos en el mundo de la farmacéutica, siendo que en 1924 obtiene la patente de introducción para la fabricación de algodón, gasa y vendas medicinales en el Perú. Por su avanzada edad, al año siguiente transfiere esta patente a su hijo, quien cuatro años después cumple el sueño de su padre de fundar CILGAL, la primera fábrica de algodón y gasas del Perú49. Muerte en 1925, a los 77 años de edad. El hotel Bertolotto ya no existe, tampoco los rieles que conectaban el balneario con el centro de Lima, ni mucho menos el tanque de agua que suministraba la piscina del baño principal. Pero si uno pasea por los alrededores del distrito podrá aún apreciar algunos rezagos arquitectónicos de los chalets de tipo europeo edificados durante los años de la infancia sanmiguelina (ver Figura 8). CONCLUSIONES El distrito de San Miguel fue creado como resultado de la Ley N° 4101 del 10 de mayo de 1920, que dividió el antiguo distrito de Magdalena en tres espacios: Magdalena del Mar, Magdalena Vieja (Pueblo Libre) y San Miguel. Los límites territoriales son meramente detallados, siendo recién la Ley N°13483 del 13 de diciembre de 1920 la que aportó con una mayor rigurosidad en dicho aspecto. A inicios del siglo XX el proceso de urbanización de Lima incitó a los dueños de las haciendas ubicadas en la antigua Magdalena a lotizar parte de sus propiedades, lo que generó las condiciones para el inicio de un proceso de urbanización en dichas zonas. Federico Gallese adquirió la hacienda San Miguel, urbanizándola durante la puesta en práctica de su proyecto, a saber, la construcción de un balneario. El Balneario de San Miguel logró fama entre la población de clase media y alta durante la década de 1910 y 1920, quienes vieron en dichos lares una forma de escapar de la cotidiana y poco higiénica Lima. Los factores que ayudaron a la rápida difusión del balneario son los siguientes: 1) la creación de una vía ferrocarrilera hacia el baño principal (hoy Casa de la Cultura de San Miguel), que permitió el fácil acceso al Balneario de San Miguel; 2) el sistema de propaganda basado en el folleto elaborado por Federico Gallese; 3) el discurso manejado por este para captar la atención del público, promocionando el lugar usando palabras como “higiene”, “limpieza”, “desinfectado”, “aire limpio”, etc. Además, es importante destacar que figuras como el presidente Augusto B. Leguía o el hotelero Juan Bertolotto ayudaron a engrandecer el prestigio del balneario, lo que a su vez incitó a varias familias a mudarse a los alrededores, especialmente hacia finales de la década de 1910. Ello nos ayuda a comprender mientras que distritos como La Victoria, Rímac, Barrios Altos o Surquillo se formaron como resultado de un proceso urbanístico relacionado al barrio obrero, en San Miguel observamos que la clase media y alta son los actores de dicho proceso. En los albores de 1920, a causa del crecimiento demográfico y de la urbanización por el que pasaban los alrededores del Balneario de San Miguel, y a pesar del aumento de su autonomía 48
Ley N° 13483, Modificando los actuales límites del Distrito de San Miguel, de la Provincia de Lima, Lima, Congreso de la República, 13 de diciembre de 1920, Archivo Digital de la Legislación del Perú [consultado por última vez el 18/07/2016]. En este caso, los que rubricaron el citado documento fueron el presidente del Senado Alberto Arca Parró, el presidente de la Cámara de Diputados Armando de la Flor Valle, el senador secretario Eduardo Battifora, y el diputado secretario Juvenal Pezo Benavente. 49 Algotec News, Boletín informativo de Industrias Algotec S.A., Lima, año 0, número 1, 2001, p. 2.
46 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 por la magnitud de su crecimiento, las arcas de la municipalidad de la antigua Magdalena no pudieron seguir manteniendo la administración de la totalidad del distrito, específicamente de esta zona. Los movimientos del Congreso de la República por dividir el distrito inician en 1917, y culminan con la división legal ya mencionada. Además, resaltamos que las acciones para la creación legal del distrito vienen desde antes del Oncenio de Leguía, por lo que darle el crédito al proyecto de la Nueva Patria no es acertado.
ANEXOS
[Figura 1] Mapa de 190750
50
Elaborado por Camilo Vallejos en que están señalizadas las haciendas más importantes, incluyendo la de San Miguel. Ver: Augusto TAMAYO, Distrito de San Miguel…, p.31
Investigaciones y ensayos 47 [Figura 2] Anuncio publicitario de la botica F. Gallese 51
[Figura 3] Plano del Balneario de San Miguel de 191352
51
El Comercio, viernes 5 de enero de 1912, turno mañana, p.8. Se puede observar detalles como la ubicación del baño principal (rectángulo negro), la torre de agua (círculo negro), la división hipotética de las calles y manzanas y la vía del tranvía de acceso a los baños. Ver: Federico GALLESE, Balneario de San Miguel…, p.9. 52
48 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 [Figura 4] Torre de agua y fachada del local de los baños53
[Figura 5] Glorieta del Parque Media Luna y Casa de la Cultura de San Miguel en la actualidad54
53 54
Hoy Casa de la Cultura de San Miguel. Ver: Federico GALLESE, Balneario de San Miguel…, p.19. Fotografía perteneciente a la colección del autor.
Investigaciones y ensayos 49 [Figura 6]55
[Figura 7] Mapa actual del distrito de San Miguel56
55
En el folleto elaborado por Federico Gallese, se incluyen algunos proyectos de construcción para las casas que rodearían el Balneario de San Miguel. Ver: Federico GALLESE, Balneario de San Miguel…, pp.37, 51. 56 Fuente: Google Imágenes.
50 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017
[Figura 8]57
57
Rezagos arquitectónicos de las edificaciones de los primeros años del distrito de San Miguel. Ver: Fotografía perteneciente a la colección del autor.
DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017, pp. 51-62 ISSN 2519-0229 (En línea)
Agua y conflicto: El Manejo del agua de regadío en el Valle de Ica, 1915-1925 Paula Aparcana Puquio1 Universidad Nacional Mayor de San Marcos paula_aparcana_14@hotmail.com
RESUMEN En nuestro país, desde su conformación como república, el manejo de los recursos hídricos ha sido una pieza clave en los entre los agricultores y latifundistas que hacen uso de estos. Sumado a esto en el Perú ha visto a lo largo de su historia, como la utilización del poder económico, político y social que se ostentaba, para poder accionar de acuerdo a los intereses particulares, generaba una serie de conflictos de pequeña o gran envergadura. A través de la sistematización e interpretación de los documentos históricos y bibliografía disponible, la presente investigación analiza cómo se dio el manejo de las aguas del canal la Achirana, usadas para el regado de los campos de cultivo del valle de Ica durante los años de 1915 y 1925. A partir de la forma de repartición, se analizará, su incidencia en los conflictos que se suscitaron durante aquel lapso de tiempo en la región y su importancia en la construcción de las relaciones conflictivas entre los campesinos y gamonales y el desarrollo de las formas de organización social en el lugar. Palabras claves: Achirana, regadío, agua, relaciones, conflicto.
ABSTRACT In Peru, since the beginning of the Republic, the management of water resources has been a key part for the farmers and landowners who use them. In addition, Peru's history shows that using economic, political and social power for particular interests creates a series of small or large conflicts. Through available bibliography and the systematization and interpretation of historical documents, this research analyzes how the water resources of the Achirana channel were used and managed for the irrigation of the Ica valley’s crop fields, between 1915 and 1925. Based on the way of distribution, we will study the incidence of this factor in the conflicts that arose during that period of time in the region and its importance in the construction of the conflictive relations between the farmers and gamonales and the development of the social organization in that place. Keywords: Achirana, irrigation, water, relationships, conflicts.
INTRODUCCIÓN
E
l agua es de vital importancia para el desenvolvimiento de una economía, al ser una de las piezas claves de la producción en la agricultura, ganadería y demás sectores productivos. Estas industrias son manejadas bajo los intereses de particulares, que buscan obtener el mayor beneficio económico, a costa del bien común. Se hace uso indiscriminado de la naturaleza, haciéndola como suya propia y privando o limitando del uso de ella a los pobladores de las zonas de donde obtienen materia prima para la elaboración de su producto.
1
Estudiante de Historia del cuarto año de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Investigadora en materia de historia ambiental y social del siglo XX. Integrante del Grupo de Investigación Generaciones Históricas. Ha participado en diversos eventos académicos presentando sus investigaciones
52 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 En el valle de Ica durante los años de 1915-1925 se observa claramente el accionar de los grandes latifundistas que limitan el uso del recurso hídrico para beneficio propio, con la finalidad de obtener mayores ganancias de su producción agrícola. Se genera así una serie de conflictos, generados por la respuesta de los campesinos ante los abusos y malos manejos que se llevan a cabo. Siendo una clara muestra que los actuales problemas socio ambientales no son cosa de ahora, sino que estos se han venido desenvolviendo desde mucho tiempo atrás. En la presente investigación, en primer lugar, se hará una contextualización, mostrando su relación directa o indirecta con el transcurrir de los hechos. En base a la forma de manejo del agua del canal de la Achirana, se analizará: la incidencia en los conflictos que se suscitaron durante aquel lapso de tiempo en la región, en una segunda parte; su importancia en las relaciones existentes entre los campesinos y gamonales, en una tercera parte; en una cuarta parte se verá su implicancia en el surgimiento y desarrollo de las diversas organizaciones sociales en el valle de Ica, como medio de coerción entre los usuarios de La Achirana y en la quinta y última parte se mostrará la conclusiones que se han obtenido de este trabajo. 1. CONTEXTO HISTÓRICO Durante 1915-1925, tiempo que comprende nuestra investigación, el país se ha visto sumergido en una serie de debacles políticos, sociales y económicos, que han marcado el rumbo que han tomado diversos acontecimientos. En este lapso de tiempo el Perú ha visto asumir control del gobierno a dos personas: José Pardo y Augusto B. Leguía, mostrando los cambios a nivel político que se generó. No solo la política estuvo sujeta a variaciones, sino también el aspecto social, que se vio afectado en gran medida por una oleada reivindicacionista de derechos sociales, nutrida de ideas socialistas y anarquistas. El aspecto económico estuvo sujeto a las variaciones en los anteriores aspectos mencionados y al contexto internacional favorable para la economía peruana. Desde el año 1915, cuando se dio la convención de partidos y en adelante se observa la presencia de grandes desgarros sociales, debido a las enormes contradicciones sociales existentes y en la cual la multiplicidad de conflictos de carácter político y social se hacen presente en reiteradas ocasiones2. Durante el gobierno de José Pardo lo mencionado arriba será algo de todos los días, con censuras a gabinetes, levantamientos sociales en varias zonas del país y hasta asesinatos de diputados. El estado estaba al servicio: …de una red estrechamente entrelazada de personas acaudaladas, con intereses y orientaciones ideológicas similares, que llegaron a ejercer el dominio político y económico del país luego de la Guerra del Pacífico […] [era] una elite cerrada y paternalista […] formada mediante el patrimonio entre un pequeño círculo de prominentes familias […] uso [su poder] para promover sus intereses individuales y de clase.3
Esta forma de administración fue algo que se vio frecuentemente durante los años que comprenden la republica aristocrática. El hacendado era una pieza importante en toda la gran parte del país, por la presión desmedida que ejercía hacia sus dominados. Se daba una utilización del trabajo servil de los peones de las haciendas. La fuerza de trabajo de los comuneros o campesinos libres era utilizada para las obras públicas en beneficio privado de los gamonales, lo cual queda demostrada con la ley de conscripción vial. Estos personajes tenían acceso fácil a puestos de poder o imposición de 2
Carmen MC EVOY, Utopía republicana: ideales y realidades en la formación de la cultura política peruana, 18711919, Lima, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 1997, pp. 413-417 3 Peter KLAREN, Nación y sociedad en la historia del Perú, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 2004, p. 266.
Investigaciones y ensayos 53 las autoridades que estos creyeran convenientes a sus intereses; eventual expropiación de las tierras de cultivo y pastizales de las comunidades mediante métodos ilegales, en la mayoría de casos. No se buscaba llevar a cabo una integración de clases, entre ellos y los campesinos, la creencia de la superioridad étnica era un factor importante en esta negativa. El hacendado era llamado también “gamonal”, del cual surge el término “gamonalismo” que hace referencia a Un sistema que surgía de la explotación feudal de la tierra, que genero poderíos y personalidades regionales y que proporciono los diputados y los senadores, así como las autoridades locales […] y se torna agresivo en los primeros 20 años del presente siglo [siglo XX] 4
En el año de 1919 se dará un cambio en el acontecer político de nuestro país, Augusto B. Leguía asume como presidente de la república, la asunción al gobierno se dio mediante una forma no democrática, un golpe de estado. A pesar de que él había ganado las elecciones de ese año, decide llevar a cabo un golpe de estado temiendo que los civilistas pongan oposición a la toma de mando. Un hecho importante en esta etapa, fue que el empleo de un doble discurso con la finalidad de contentar a las minorías y a las mayorías, así poder mantener un mejor control del estado. Una clara muestra de esta política, es la constitución de 19205 que refleja claramente la ideología del gobierno. Aunque hay que decir que esta estrategia discursiva no funcionó ya que, los conflictos sociales siguieron su curso y hasta se podría afirmar que aumentaron. Pasando del ámbito político al económico, durante los diez años que comprenden esta investigación, se observa que se dio una sobreespecialización en la producción de mercancías para la producción, esta economía estaba contralada por la élite, y existió una dañina dependencia del capital y mercados extranjeros.6 La subordinación económica se hizo presente, primero hacia diversos capitales y de ahí, con el gobierno de Leguía, exclusivamente norteamericano; el país estuvo en riesgo debido a esto. Las exportaciones nacionales estaban comprendidas básicamente en tres productos: minerales, azúcar y algodón. En el caso del algodón, este vio un desarrollo en las primeras décadas del siglo XX, en el valle de Ica, surgieron haciendas dedicadas a este producto. Una variedad de este fue el Tangüis, creada por el inmigrante portorriqueño Fermín Tangüis, que gozó de una gran demanda internacional por su calidad. En torno esto Contreras y Cueto, mencionan: El cultivo de algodón no necesitaba grandes cantidades de agua ni una sofisticada tecnología solo requería de una gran cantidad de mano de obra en épocas de siembra y cosecha. Esta necesidad fue cubierta con mano de obra temporal que llegaba de la sierra adyacente a la costa a través del mecanismo de enganche y un sistema de arrendatarios y yanaconas. Estos últimos eran pequeños agricultores arrendatarios que cultivaban productos de pan de llevar, pagaban el alquiler al propietario en productos agrícolas y recibían una parte de la cosecha por participar en las labores generales de la hacienda. 7
4
Manuel BURGA y Alberto FLORES GALINDO, Apogeo y crisis de la república aristocrática, quinta edición, Lima, Rikchay Perú, 1991, p. 108. 5 En este documento, que rigió hasta 1933, se dio como orden la supresión de la vicepresidencia de la república, la renovación por tercios del congreso, que incluye a senadores y diputados. Asimismo, incluyó consideraciones sobre las garantías sociales, el salario mínimo, la protección al niño y la defensa de los indígenas. En cuanto a estos últimos, esta constitución dio varias leyes para estos, aunque en la práctica pocas de ellas lograron tener el impacto que se buscaba. Ver: Jorge BASADRE, Historia de la república del Perú, Lima, El Comercio, 2014, p. 40; Henry PEASE y Gonzalo ROMERO, La política en el Perú del siglo XX, Lima, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, p. 66 6 Peter KLAREN, Nación y sociedad en la historia del Perú…, pp. 266-267 7 Carlos CONTRERAS y Marcos CUETO, Historia del Perú contemporáneo, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 2013, pp. 221-222
54 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 Para el año de 1915 la producción de algodón era el producto principal de la economía iqueña8, muchos de sus pobladores y personas que venían temporalmente a la zona, trabajaban ahí. El más grande productor de algodón en el país, durante las dos primeras décadas del siglo XX, vino a ser Domingo Elías, quien aporte de productor de algodón, era un reconocido político civilista. Además de Domingo Elías, existían en Ica otras familias de hacendados como: los Picasso, que llegaron a Ica a finales del siglo XX y tuvieron un fuerte control del agua de la zona, que les permitió obtener una mayor ganancia, fueron los mayores terratenientes del departamento de Ica, con la cantidad de 3,500 has, para la década del 60’. Y demás familias como los Gotuzzo, Zunini, Rubini, etc.9 Pero algo de suma importancia para la agricultura es el agua, la ausencia o abundancia de la misma ejerce presión en la producción agrícola, la cual era la principal del país en ese entonces. La política de aguas respondía a intereses de la clase dominante, quienes eran los que controlaban su distribución mediante la dominación de las autoridades y de los pequeños usuarios. “Los hacendados controlaban el agua y a través de ella ejercían denominación de los indígenas” 10. Esta forma de administración era visible mayormente durante los gobiernos civilistas. Una variación en la forma de administración se daría durante el oncenio, como parte de su discurso político. En el cual se buscó que los grandes propietarios de terrenos y los pequeños propietarios entraran en un entendimiento y así reducir los enfrentamientos por el agua y lograr el proceso de industrialización que buscaba el gobierno continuara. La política de irrigación del oncenio se manifestó en tres rasgos centrales. Por parte de significo el enfrentamiento del programa agrarista suttoniano con los intereses terratenientes por el agua y la mano de obra. Igualmente, el control de agua y su distribución mediante un sistema volumétrico alteró completamente el código de aguas de 1902, que seguía manteniendo el tradicional concepto de riego entendido como el volumen de agua que pasaba por una toma hecha en el cauce y generando una causal de conflicto entre el estado y los particulares. Finalmente se reconoce que las propuestas de Sutton no tuvieron éxito en su intento de establecer una agricultura de diversificada orientada al mercado interno, alternativa a la predominante agricultura agroexportadora.11
2. SISTEMA DE RIEGO El manejo del agua de riego, es parte de un sistema de control que combina e interrelaciona elementos de carácter físico, organizativo, normativo y agroproductivos para que se dé un correcto de funcionamiento del riego12. Las fuentes de agua que se pueden encontrar en el valle de Ica eran mínimas, teniendo como principal al canal de la Achirana que recorría casi todo el valle. Pero este canal lleva agua solo en los meses de verano, en los cuales baja agua de los andes del sur del país. El control del riego en el departamento de Ica era hecho mediante la división por zonas o distritos como medio de organización.
8
Fernando EGUREN et. al., Producción algodonera e industrial textil en el Perú, Lima, Centro de estudios y promoción del desarrollo, 1981, p. 42. 9 Fernando EGUREN et. al., Producción algodonera e industrial textil en el Perú…, pp. 35-42. 10 María T. ORÉ, Agua, bien común y usos privados: riego, estado y conflicto en La Achirana del Inca, Lima, Fondo editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 2005, p. 85. 11 Lizardo SEINER, Estudios de historia medioambiental: Perú, siglo XVI y XX, Lima, Fondo de Desarrollo Editorial Universidad de Lima, 2002, p. 173. 12 Lily BECCAR, Rutgerd BOELENS y Paul HOOGENDAM, “Derechos de agua y acción colectiva en el riego comunitario”, Rutgerd BOELENS y Paul HOOGENDAM, eds. Derechos de agua y acción colectiva, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 2007, p. 23.
Investigaciones y ensayos 55
[Tabla 1]13 N°
DISTRITO AGRICOLA
VALLE14
1
Mochica
Pisco
2
Chincha Alta
Chincha
3
Larán
Chincha
4
Huaya Chica
Pisco
5
La Achirana
Ica
6
Casaya
Río Grande (Nazca y Palpa)
7
Cóndor
Pisco
Entorno a las divisiones del territorio a regar, específicamente del valle de Ica eran distintas según el grupo, con respecto a los hacendados existían dos tipos: los de la cabecera y los del medio. [Tabla 2]15 N°
NOMBRE
MEDIDA Fanegadas
1
Hacendados de cabecera
Collos
Medidas actual
721
8
20 903 232 m
Hacendados del medio o de territorio 2
1er territorio
129
12
3 739 968 m
3
2do territorio
127
8
3 681 984 m
4
3er territorio
115 TOTAL
3 334 080 m 1092028
31 659 264 m
En cuanto a los campesinos estas estaban divididas mediante demarcaciones, de la manera siguiente:
13
Archivo General de la Nación, Aguas de regadío, Ministerio de Fomento, Dirección de aguas y regadío, Distribución de Aguas, Rf-da3, 1918, caja 4, documento 52, expediente sin número, f. 23. 14 El departamento de Ica estaba conformado por cuatro valles: valle de Rio grande, Chincha, Pisco e Ica. 15 Archivo General de la Nación, Aguas de regadío, Ministerio de Fomento, Dirección de aguas y regadío, Rf-da1, 1918, caja 5, documento 52, expediente 52; María T. ORÉ, Agua, bien común y usos privados…, p. 90.
56 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 [Tabla 3]16 N°
DEMARCACIÓN
MEDIDA Fanegadas17
Collos18
Medida actual
1
Luren Primera
20
5
579 840 m
2
Luren Segunda
14
5
405 888 m
3
Anan Primera
31
12
898 752 m
4
Anan segunda
22
22
637 824 m
5
Anan tercera
14
19
405 888 m
6
Santa Anita
65
13
1 884 480 m
7
Santa Ana de Pueblo Nuevo
38
10
1 101 696 m
8
Callejón de Los Espinos
35
20
1 014 720 m
9
Tate primero
31
898 752 m
10
Tate Segundo
28
811 776 m
TOTAL
298 106 00
8 639 616 m
En las zonas en el que había un escaso acceso al agua, debido al poder que ostentaban los hacendados, ellos gozaban de un amplio control sobre el agua. Los intereses particulares de este grupo primaban por encima de las leyes que podían existir entorno al funcionamiento o manejo de algún bien.19 Esta situación vulneraba el derecho de conducir el agua hasta al terreno de cultivo, desde la fuente o toma.
16
Archivo General de la Nación, Aguas de regadío, Ministerio de Fomento, Dirección de aguas y regadío, Dirección de Aguas, Rf-da3, 1918, caja 5, documento 52, expediente 52; María T. ORÉ, Agua, bien común y usos privados…, p. 90. 17 Fanegadas = 3 hectáreas 18 Collos = 1208 metros 19 María T. ORÉ, Agua, bien común y usos privados…, p. 85.
Investigaciones y ensayos 57 [Figura 1] La Achirana 1900 - 193020
58 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017
3.
MARCO LEGAL Y ADMINISTRATIVO DE LA ACHIRANA
Para ejemplificar los inconvenientes que existían entorno al reparto del agua, es necesario mostrar el marco el legal que regía a esta. Para inicios del año de 1902 se da el Código de Aguas21 y meses más tardes se dará su reglamentación22, el cual era la ley máxima en torno al tema en cuestión. En el año de 1906 se da una norma para la irrigación del departamento de Ica23.Y de ahí en el año de 1916 crea mediante ley Nº 2674 las comisiones técnicas “…que tendrán á (sic) su cargo la administración del servicio de aguas en la República” 24. Estas diversas leyes se encargaban de normar el reparto y a las autoridades que se encontraban en el valle de Ica, con respecto a esta cuestión. 4.
EL CÓDIGO DE AGUAS DE 1902
En torno al Código de Aguas, como ya se mencionó, fue dado en el año de 1902 el cual entre uno de sus puntos más importantes era el reconocimiento de las autoridades indígenas entorno al reparto de agua. Además, que se crean los sindicatos, encargados de la infraestructura de los canales y de que el agua llegue a cada parcela. Estos organismos eran conformados por hacendados y campesinos, los cuales eran elegidos mediante una elección, las cuales en varios casos eran objeto de impugnaciones. Ley es un ente normativo de carácter economicista, al darle al agua la posición de bien económico, sujeto a derechos. Además del carácter económico, tiene un carácter conflictivo al darle la preferencia a las personas mejor ubicadas en el territorio por donde transcurría el canal y aquellas con mayor cantidad de terreno25. En el caso particular de la cantidad de tierras de cultivo, un ejemplo claro es la equivalencia de la medida de los terrenos con la capacidad de influencia en las decisiones en torno a la administración del canal. Las medidas del terreno de cultivo era la determinante al momento de contar los votos, estos eran repartidos según la medida “…los votos se computarían a uno por cada diez fanegadas, o sea cuatro milésimas (0,004) por collo…”26 Los campesinos eran los que tenían una menor cantidad en comparación a los hacendados, lo que ocasionaba que el sindicato estuviera a favor de los intereses de los dueños de grandes haciendas. Estos sindicatos generaban conflictos entre ambos grupos y entre sus integrantes. ...[nulidad de las elecciones] fundamos nuestra solicitud en las razones que pasamos a exponer. […] existen dos gremios de regantes: hacendados e indígenas […] dos tipos de interés, [debido a la cantidad de tierras de los primeros, hace que sus intereses primen sobre los primeros]…27
20
El presente mapa muestra la distribución del Sistema de Riego en el Valle de Ica, a través del canal de La Achirana. Ver: María T. ORÉ, Agua, bien común y usos privados…, p. 89 21 Archivo Digital de la Legislación del Perú, Código de Aguas, Lima, 24 de febrero de 1902, http://www.leyes.congreso.gob.pe/Documentos/LeyesXIX/1902007.pdf [consultada el 22 de enero de 2016]. 22 Archivo Digital de la Legislación del Perú, Reglamentos de Aguas, Lima, 12 de setiembre de 1902, http://www.leyes.congreso.gob.pe/Documentos/LeyesXIX/1902046.pdf [consultada el 22 de enero de 2016]. 23 Archivo Digital de la Legislación del Perú, Ley N° 368. Irrigación del Valle de Ica, Lima, 24 de noviembre de 1906, http://www.leyes.congreso.gob.pe/Documentos/Leyes/00368.pdf [consultada el 22 de enero de 2016]. 24 Archivo Digital de la Legislación del Perú, Ley N° 2674, Lima, 4 de enero de 1918, http://www.leyes.congreso.gob.pe/Documentos/Leyes/02674.pdf [consultada el 22 de enero de 2016]. 25 GESTIÓN SOCIAL DEL AGUA Y EL AMBIENTE EN CUENCAS, Legislación peruana sobre recursos hídricos: 1969-2003, Lima, Gestión Social del Agua y el Ambiente en Cuencas, 2003, p. 18. 26 Archivo General de la Nación, Aguas de regadío, Ministerio de Fomento, Dirección de aguas y regadío, Distribución de Aguas, Rf-da3, 1918, caja 4, documento 52, expediente sin número, f. 23. 27 Archivo General de la Nación, Aguas de regadío, Ministerio de Fomento, Dirección de aguas y regadío, Distribución de Aguas, Rf-da3, 1918, caja 4, documento 52, expediente sin número, f. 23.
Investigaciones y ensayos 59 La conformación de sindicatos derivaba de derechos que proporciona el ser usuario del agua de riego, que permite que se pueda participar en la toma de decisiones entorno a la gestión y destino del sistema y agua. 5.
LAS COMISIONES TÉCNICAS Y LOS CONFLICTOS
La Comisión Técnica del Valle de Ica se instaló en agosto de 1916. Inicialmente dependía de la Junta Departamental, quien le brindaba el presupuesto necesario para su funcionamiento, pero desde 1918 logró autonomía económica y así cobró mayor importancia. En ese mismo año, el administrador pasó a ser el ingeniero Ezequiel Gago, quien permaneció en el cargo hasta 1927. Bajo la gestión de este personaje se realizó un conjunto de reparaciones y construcciones. Inició los trabajos en la bocatoma, se construyeron nuevas compuertas —de fierro— y se mejoraron las defensas ribereñas a lo largo del canal. Otra labor central fue mejorar el control y la distribución del riego para todas las zonas, a fin de regularizar el volumen para cada una de ellas.28 Las comisiones técnicas no estuvieron exentas de cuestionamientos, ya que estas estaban favoreciendo a los hacendados, como lo muestra una denuncia presentada por los campesinos a la Dirección de Aguas y Regadío, el año de 1920: …1° el personal de dicha comisión se ha parcializado y perdido la confianza de los regantes […] nombrando como subalternos a personas interesadas en el cauce y adecuadas a su propósito de no dejar regar a los indios en sus noches de mitas…29
El reclamo ante los manejos de la Comisión Técnica, mostrado líneas arriba, fue declarado infundado por las autoridades del entonces ministerio de Fomento. 30Según esta comisión: Los regantes de la “Achirana”, que iniciaron los movimientos de desorden […] continúan en su empeño en deconover(sic) la autoridad de la comisión, resistiéndose á(sic) cumplir las órdenes de carácter administrativo que se imparten […] tratando de tergiversar hechos y desprestigiar así la labor de la comisión…31
Y los enfrentamientos continuarían hasta el punto de que en el diario La Voz de Ica, se observaran la publicación de cartas de ambas partes, en las cuales darán cuentan de las irregulares y conflictos que se presentan en ambos lados.32 En el cual el respeto de los usos y costumbres no eran respetados, los cuales consistían en la forma que se daba el agua a cada regante. …el reparto de las aguas se hace de modo siguiente: en el cauce “Achirana”, existiendo gremios, siendo uno de ellos, constituidos por los señores hacendados, que riegan, de seis de la mañana á(sic) seis de la tarde, y el otro gremio es el de indígenas ó(sic) pequeños regantes, agrupados en demarcaciones, las cuales riegan desde seis de la tarde á(sic) seis de la mañana…33
Con los datos que se mostraron anteriormente se demuestra la gran diferencia entre el tamaño de los terrenos entre los hacendados y campesinos. Además de que los hacendados de la María T. ORÉ, Agua, bien común y usos privados…, pp. 100-102. Archivo General de la Nación, Aguas de regadío, Ministerio de Fomento, Administrativa, Rf-da1, 1920, caja 4, documento 54, expediente 439, f. 4. 30 Archivo General de la Nación, Aguas de regadío, Ministerio de Fomento, Administrativa, Rf-da1, 1920, caja 4, documento 54, expediente 439, f. 25. 31 Archivo General de la Nación, Aguas de regadío, Ministerio de Fomento, Administrativa, Rf-da1, 1920, caja 8, documento 50, expediente 645, f. 1. 32 Archivo General de la Nación, Aguas de regadío, Ministerio de Fomento, Administrativa, Rf-da1, 1920, caja 8, documento 50, expediente 645, f. 3. 33 Archivo General de la Nación, Aguas de regadío, Ministerio de Fomento, Administrativa, Rf-da1, 1920, caja 8, documento 50, expediente 645, f. 3. 28 29
Dirección de aguas y regadío, Gestión Dirección de aguas y regadío, Gestión Dirección de aguas y regadío, Gestión Dirección de aguas y regadío, Gestión Dirección de aguas y regadío, Gestión
60 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 cabecera del valle, tenían mayor cantidad de tierras y eran los que más beneficiados cuando el agua llegaba. 6.
LA MASACRE DE PARCONA (1924)
Un hecho de gran magnitud, por las consecuencias fatales que se obtuvo, fue la denominada “masacre de Parcona” (1924), la cual es el punto máximo al que llegarían los conflictos por el manejo de aguas y el sistema laboral del valle. Como muestra la siguiente agenda de la reunión pactada para el día 18 de febrero de 1918, por los campesinos. 1. Resultados de los conflictos surgidos entre los yanaconas y propietarios de la hacienda “La Caravedo” 34. 2. Gestionar las reclamaciones de los yanaconas de algunos fundos […] 3. Hacer cumplir la jornada de las ocho horas de trabajo […] 4. Gestionar […] un alza de los salarios mínimos, de acuerdo con la elevación de del costo de vida 5. Tratar la solicitud de los obreros de la ciudad de Ica, que pidieron a la Federación, se adhiriese firmando un memorial que debía ser elevado a consideración del gobierno, sobre la paralización de Santa Ana35 (Ica). 6. Participación de la Federación en un mitin organizado por los obreros de Ica, para el día 18 de febrero.36
Este enfrentamiento dejaría como consecuencia fatal, la muerte del Prefecto Rodríguez, en un hecho confuso. Los indígenas por medio de su organización sindical, habían logrado que el reparto de agua mejorara, chocando así con los intereses de los hacendados. Estos roces serían determinantes para que los campesinos fuesen blanco de las difamaciones, que llevaría a que en Parcona se enfrentaran ambos bandos y sus máximos representantes detenidos. El 10 de marzo del mismo año, se desapareciera del mapa al caserío que fuera sede la reunión, mediante un incendio. 37 7.
ORGANIZACIÓN SOCIAL
Las organizaciones sociales de la época, surgen del marco del derecho que se adquiere al pertenecer a un sistema riego en el cual se obtienen deberes y derechos con el bien compartido y utilizado, los cuales son hechos respetar por estos entes organizativos. También son mecanismos de repuesta y defensa ante situaciones conflictivas que atentan contra los intereses de un grupo determinado, organizado en sindicatos, centros y federaciones. Como medida de manejo de los recursos hídricos, como se mencionó líneas arriba, existían sindicatos conformados por hacendados e indígenas. Claro está que de social tenían muy poco, porque en su mayoría los que determinaban las decisiones eran los dueños de las haciendas y los dirigentes eran estos mismos. Ante los conflictos mencionados líneas arriba, se conformarían centros que fungirían como aglutinadores de los trabajadores de la ciudad y de las haciendas. En 1915 se da la creación del 34
El conflicto de la Caravedo, que hace mención la agenda de la reunión, el cual había surgido después que los campesinos que habían arrendado tierras en esta hacienda, de donde habían sido expulsados arbitrariamente. Ver: María T. ORÉ, Agua, bien común y usos privados…, p. 90. 35 Santa Ana es un mercado en construcción, que fue medio de disputa entre el alcalde de la ciudad de Ica y el Prefecto de la misma. Las discusiones se daban debido a la compra del terreno, sobre todo el costo de este. Ver: Archivo General de la Nación, Aguas de regadío, Ministerio de Fomento, Dirección de aguas y regadío, Distribución de Aguas, Rf-da3, 1918, caja 8, documento 50, expediente 645, f. 19. 36 Wilfredo KAPSOLI y Wilson REATEGUI, El campesinado peruano: 1919-1930, Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1978, p. 128. 37 María T. ORÉ, Agua, bien común y usos privados…, p. 106.
Investigaciones y ensayos 61 Centro Obrero Iqueño, este conseguiría que la situación de los obreros mejore en algo con respecto a los años anteriores a la creación del centro, pero este centro obrero según la percepción de los gamonales, solo estaba al servicio de los obreros de la ciudad y no con los obreros del campo.38 Así que el accionar de este centro se vio limitada. En el año de 1916 se creó una sociedad de regantes en Parcona con la finalidad de poder evitar que se cometiesen abusos entorno al abuso al manejo de las aguas. El nombre era “Sociedad de Pequeños Propietarios Regantes de Parcona”. Fue la única organización dedicada exclusivamente a los temas del agua. Esta evolucionaría y se convertiría en el Centro de Campesinos y Obreros de Parcona, para inicios de 1917. El Centro de Campesinos y Obreros de Parcona surge porque el Centro Obrero Iqueño estaba limitado en su accionar frente a los abusos de los gamonales, además la dirección de este centro no era la adecuada. En un inicio esta operaba en la clandestinidad debido a las represalias que podían sufrir por parte de los hacendados. De distintas partes del valle de Ica recurrían al centro ubicado en Parcona, para realizar sus quejas, pero este al estar supeditado al que se encontraba en la ciudad, las reclamaciones demoraban demasiado.39 Esto llevo a que este centro, debido a su capacidad de aglutinamiento de la mayoría de la población obrera y campesina, pudiera absorber la organización que se hallaba en Ica y convertirse en una federación única. En el año de 1921 se dio un gran paso, la fundación de la Federación de Obreros Campesinos de Ica. el cual aparecería en el diario La Voz de Ica, dando cuenta de su inauguración y reconocimiento legal: El 2 del presente mes en curso [1921] quedó inaugurado en el caserío de Parcona, la “Federación de Obreros y Campesinos del Valle de Ica”, asociación organizada con elementos que formaron parte del Centro Obreros y Campesinos de Parcona, ya fenecido. La nueva institución ha sido reconocida oficialmente por oficio prefectural del 8 de los corrientes y está compuesta por un personal ad-hoc.40
La organización de los campesinos se dio desde un nivel local para llegar a un nivel provincial, en el cual con un sólido manejo de las bases, se hizo frente a los abusos cometidos. Esta federación, según un campesino, era “[…] la única representación de nuestros derechos y la esperanza de nuestro mejoramiento: tanto en orden cultural, social como económico” 41. En el mismo año de la fundación de la federación se obtuvo el reconocimiento del ministerio de fomento y además esto se vio acompañado con la presencia en el cargo de prefecto del Sr. Merino Schroder, quien gozaba de gran simpatía entre el campesinado ya que tenía un trato igualitario hacía con ellos. Entorno a este prefecto y que resume el sentir del hacendado ante la organización social de los campesinos y obreros, se menciona: Indudablemente que el gamonalismo se sintió herido en su orgullo y soberbia al sentirse demandados por sus peones, por no decir sus esclavos, denunciándoles sus abusos y arbitrariedades; y les indignaba de que hubiese una autoridad que prestase atención a los “cholos” en sus quejas y se atreviese a dictar sentencias o castigos contra los “señores” demandados; pues nunca se había visto tal cosa.42
38
Ricardo MARTINEZ DE LA TORRE, Apuntes para una interpretación marxista de la historia del Perú, tomo IV, Lima, Empresa editora peruana, 1949, p. 401. 39 Martínez DE LA TORRE, Apuntes a una interpretación marxista…, pp. 403-404. 40 LA VOZ DE ICA, La Federación de Obreros y Campesinos del Valle de Ica, Ica, 11 de octubre de 1921, p. 2. 41 Wilfredo KAPSOLI y Wilson REATEGUI, El campesinado peruano…, p. 128. 42 Silvio RENDON, 1924: La masacre de Parcona, http://grancomboclub.com/2014/04/1924-la-masacre-de-parcona.html [consultada el 6 de enero de 2016].
62 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 La organización social de Ica tiene una figura muy destacable, que es participe de casi todos los organismos aglutinantes de campesinos y obreros, el señor Juan Peves que, debido a su participación activa en estos grupos, fue víctima de represalias, detención y torturas. CONCLUSIÓN 1.
La situación del país entorno a materia económica, social, política y administrativa era conflictiva en el sentido de que favorecía a los intereses de las clases dominantes. En un primer momento esto se da de manera totalmente favorable a los intereses de la minoría dominante, para de ahí pasar a un doble discurso con la finalidad de mantener tranquilo a la clase dirigente agroexportadora y a las clases populares. Y esto es visible en el desenvolvimiento de la administración de los recursos hídricos, que vario según la variación de los intereses del estado.
2.
El manejo de agua de riego apreciable en el valle de Ica, no era de carácter equitativo, se observa que diversos conflictos ocurrieron en el lugar debido al descontento de los campesinos y también de los pobladores, que veían que sus intereses estaban siendo mermados por parte de uno y otro. Los problemas responden a intereses de ambos grupos, los cuales tenían muy pocos puntos en común, ya que la situación socioeconómica de los miembros era muy distinta.
3.
Las diversas organizaciones sociales que surgieron en el valle de Ica, responden al interés de obtener un mejor manejo de cuestiones laborales, administrativas y agrícolas por parte de campesinos y haciendas. El primer grupo tiene una mayor presencia en cuanto a estas cuestiones organizativas con diversos grupos, con la creación de grupos encargados de velar por los intereses de su clase.
DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017, pp. 63-73 ISSN 2519-0229 (En línea)
Azúcar y avenidas en el valle de Chicama: El impacto del fenómeno El Niño de 19251926 en la Hacienda Roma Carlos Lorenzo Huamaní Angeles Universidad Nacional Mayor de San Marcos lorenzohuamani@gmail.com
Pamela Brenda Vargas Arancibia Universidad Nacional Mayor de San Marcos pvargas.arancib@gmail.com
RESUMEN Entre los años de 1925 y 1926, en la costa norperuana se sufrió una serie de estragos a causa de diversas inclemencias climáticas ahora conocidas como fenómeno El Niño. Es en esta zona donde se encontraba una de los ingenios azucareros más importantes de inicios de siglo XX, la hacienda Roma, perteneciente a la familia Larco. Analizaremos las implicancias económicas y materiales de las fuertes lluvias en Roma y el valle de Chicama y cuál fue su efecto en la inestable industria azucarera peruana, así como el manejo del espacio ecológico en el valle, donde se buscaba limitar las fuertes lluvias durante los periodos críticos que se vivieron. Palabras clave: Azúcar; Agricultura; Fenómeno El Niño; Administración de espacio ecológico.
ABSTRACT Between 1925 and 1926, the north coast of Peru suffered a series of problems caused by various climatic factors now known as El Niño phenomenon. It is in this area where one of the most important sugar mills of the early twentieth century, the hacienda Roma, which belonged to the Larco family. We will analyze the economic and material implications of the heavy rainfall in Roma and the Chicama Valley, and its effect on the unstable Peruvian sugar industry, as well as the management of the ecological space in the valley, a way the hacienda’s administrators faced heavy rain during critical periods. Keywords: Sugar; Farming; El Niño Phenomenon; Ecological space management.
INTRODUCCIÓN
C
on el objetivo de conocer el impacto de los fenómenos naturales en el desarrollo histórico de la sociedad peruana se comenzó a buscar un periodo específico para conocer esta relación. La fascinación por el periodo de transformaciones sociales que experimentó el Perú a inicios del siglo XX nos condujo a una de las regiones más interesantes, la costa norperuana, donde en esa época se alzaban grandes plantaciones de cañaverales e ingenios que procesaban la caña y producían azúcar, en las costas las embarcaciones conducían el producto hacia los mercados internacionales. La industria del azúcar fue una de las más importantes del Perú. Al analizar su desarrollo y comparándolo también con el mapa que Lorenzo Huertas preparó sobre los lapsos críticos que ocurrieron en el territorio andino, se mostraba una coincidencia en la fluctuación de la producción azucarera con variaciones climáticas que hubo entre los años de 1925 y 19261. El fenómeno El Niño en aquellos años era
1
Lorenzo HUERTAS, Injurias del tiempo: desastres naturales en la historia del Perú, Lima, Universidad Ricardo Palma, 2009.
64 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 reconocido como un conjunto de anomalías climáticas: severas sequías, grandes avenidas, malos tiempos. Sobre el fenómeno El Niño de estos años hay una escasa producción. Tenemos el trabajo de Peter Klarén2 y Antonio Chang3, el primero preocupado por conocer el desarrollo de la industria azucarera y sus relaciones con el surgimiento del Partido Aprista Peruano. El segundo, trata de conocer la visión de este fenómeno a partir de un diario de la capital peruana. Klarén les da un carácter poco relevante a las grandes avenidas de 1925 y 1926 y Chang se enfoca solamente en la formación de una opinión pública respecto a los fenómenos anómalos, distando mucho de ensayarse una historia ambiental. El presente trabajo tiene como objetivo conocer el impacto del fenómeno El Niño de los años de 1925 y 1926 en una hacienda del valle de Chicama, la Roma, regida por la familia Larco desde fines del siglo XIX y que tras unos malos cálculos económicos tuvieron que ceder la hacienda a los Gildemeister, propietarios de la hacienda Casa Grande4. Se tratará de evaluar el factor ambiental durante este proceso, por lo que ha sido necesario remontarnos a la revisión de documentos no solo de la hacienda, sino de muchas instancias que tuvieron injerencia en el valle de Chicama, como el Juzgado de Aguas. Primero se expondrá el desarrollo de la industria azucarera en el valle de Chicama y la aparición de la hacienda Roma. Luego se tratará la gestión del espacio ambiental del valle por parte del Estado y las haciendas para tratar de administrar el agua, el recurso indispensable para las plantaciones. El desarrollo de las avenidas se tratará en tres acápites, que medirán la injerencia en tres niveles, en la hacienda Roma, en la opinión pública y en la industria azucarera. 1. EL VALLE DE CHICAMA, LA HACIENDA ROMA Y LA INDUSTRIA AZUCARERA EN EL PERÚ EN LAS PRIMERAS DÉCADAS DEL SIGLO XX El cultivo del azúcar en valle de Chicama, y en los valles de la costa norperuana, se remonta al temprano periodo colonial, debido a sus mayores ganancias sobre otros tipos de cultivos y de la crianza ganadera. Estas haciendas azucareras norteñas se formaron gracias “a mercedes de tierra o comprándolas a comunidades nativas. Algunas de ellas crecieron durante el temprano siglo XIX consiguiendo mercedes de tierra adicionales, otorgadas a cambio de favores políticos y financieros, o mediante otras adquisiciones más de propiedades comunales indias” 5. A inicios del periodo republicano, el valle de Chicama estaba repleto de casas haciendas conducidas por familias de origen colonial, caracterizándose por tener una producción diversificada. Para el último tercio del siglo XIX, la recuperación de antiguas sequías permite canalizar mejor las aguas y entonces se comienza a experimentar las posibilidades de la producción de algodón y caña de azúcar a nivel industrial. Procedentes de Italia, los hermanos Andrés y Rafael Larco llegaron a Lima a mediados del siglo XIX y se desempeñaron como comerciantes. En la década de 1860 se dirigen a Trujillo para incursionar en la industria algodonera, pero al ver lo provechoso que era trabajar con la
2
Peter F. KLARÉN, Formación de las haciendas azucareras y orígenes del APRA, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 1976 [1970]. 3 Antonio José CHANG HUANCAYA, La cobertura periodística del Fenómeno El Niño de 1925-1926 en el diario El Comercio de Lima, Tesis para optar el grado de Magíster en Historia, Lima, Pontificia Universidad Católica del Perú, 2014. 4 Peter F. KLARÉN, Formación de las haciendas azucareras…, p. 62-63. 5 Michael J. GONZALES, Azúcar y trabajo. La transformación de las haciendas en el norte del Perú 1860-1933, Traducción de Javier Flores Espinoza, Lima, Banco Central de Reserva del Perú; Instituto de Estudios Peruanos, 2016 [1985], p. 82.
Investigaciones y ensayos 65 caña de azúcar para la siguiente década alquilan una hacienda azucarera. Luego, con las ganancias obtenidas lograron comprar las haciendas Tulape y Cepeda para incursionar en la producción azucarera. De este modo, para fines de la década de 1870 estos hermanos comenzaron a tener presencia en el valle de Chicama6. Este posicionamiento de los Larco sucede durante la crisis internacional del precio del azúcar debido a la caída del precio de la plata7, y la derrota con Chile que azota al país. El valle de Chicama se salva del azote chileno cuando los hacendados pagan una cuantiosa suma al general Lynch; muchas familias gastan sus pequeñas fortunas para este cometido. Esta coyuntura crítica fue aprovechada por los hermanos Larco gracias al respaldo financiero que Graham, Rowe and Company les pudo disponer. Los hermanos tenían una suficiente trayectoria empresarial que les otorgaba confianza de este banco extranjero. En esta nueva etapa, los Larco aumentarían su producción, del mismo modo que ampliarían sus extensiones, anexando las haciendas y tierras vecinas8. Hasta ese momento la producción del valle era diversificada, para dar paso al azúcar y sus derivados como nuevo producto imperante. Sin embargo, la industria azucarera no se consolidó sino hasta la estabilización política en el Perú a fines del siglo XIX. Es durante el régimen del mariscal Cáceres donde se establecen las bases de una economía primario exportadora y que se iría asentando en los siguientes años con el gobierno del Partido Civilista y posteriormente con el Oncenio de Leguía favoreciendo a este sector con nuevas legislaciones9. Aparecen en la escena económica nuevos inversionistas nacionales y extranjeros, inyecciones progresivas de créditos, buenos precios en soles por la devaluación previa y principalmente la aparición de nuevos mercados como el chileno y norteamericano. Además, el tratamiento de las tierras agrícolas toma un impulso modernizador al fundarse en 1901 de la Escuela Agrícola10. La modernización de la industria azucarera se hizo posible gracias al flujo de capitales extranjeros que generaron grandes préstamos para comprar nuevos ingenios, hecho que aprovecharon los Larco y numerosos hacendados de la costa norperuana. Esto permite al el Perú posicionarse en el mercado mundial y exportar diversos productos. Por ello, durante la Gran Guerra esta industria alcanzó un gran esplendor; el valor y el aumento de la producción así lo refieren 11. Sin embargo, al recuperarse las industrias europeas y norteamericanas la oferta peruana se opacó, pues no podía enfrentarse al azúcar de la remolacha impulsada por la industria británica. La importancia de la industria azucarera en el plano peruano era muy importante. El valor de las exportaciones en 1899 ascendía a más de un millón de libras peruanas. Para el año de 1915, esta cifra casi alcanzaba tres millones de libras peruanas 12. El tope fue entre los años de 1919 y 1920, donde el valor de las exportaciones alcanzó más de ocho millones y más de quince millones de libras peruanas respectivamente 13. La exportación azucarera era la más importante durante esos años, superando al algodón y a los derivados del petróleo 14. Luego de 1920, el 6
Peter F. KLARÉN, Formación de las haciendas azucareras…, p. 45-47. Fernando ARMAS ASÍN, “Tierras, mercados y poder: el sector agrario en la primera centuria republicana”, en Carlos CONTRERAS (ed.), Compendio de historia económica del Perú IV: economía de la primera centuria independiente, Lima, Banco Central de Reserva del Perú; Instituto de Estudios Peruanos, 2011, p. 136. 8 Fernando ARMAS ASÍN, “Tierras, mercados y poder…, p. 47-48. 9 Fernando ARMAS ASÍN, “Tierras, mercados y poder…, p. 132. 10 Fernando ARMAS ASÍN, “Tierras, mercados y poder…, p. 136. 11 Carlos ROMERO PAZ, Estadística de la industria azucarera en el Perú correspondiente al año de 1915, Lima, Ministerio de Fomento-Dirección del Ramo. 12 Carlos ROMERO PAZ, Estadística de la industria azucarera…, p. 12. 13 Carlos ROMERO PAZ, Estadística de la industria azucarera…, p. 17. 14 Ministerio de Fomento, Extracto Estadístico del Perú – 1925. Lima, Imp. Americana, 1926, p. 10. 7
66 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 descenso de la industria azucarera es inminente, llegando a tres millones de libras peruanas, pero tratando de recuperar la producción y el valor 15. Los grandes hacendados azucareros peruanos tuvieron que emplear diversas estrategias para sobrevivir esta mala situación económica. En el valle de Chicama existió una constante competencia entre los Larco, propietarios de la Hacienda Roma, y los Gildemeister, propietarios de la Hacienda Casa Grande. Estos últimos, encomendaron la empresa a un familiar alemán para modernizar los ingenios y la administración. Los primeros tuvieron que enfrentar este periodo sin este tipo de ventaja; sin un mercado externo, como el alemán, que les asegurara un lugar para la exportación de sus productos. Era urgente mejorar la tecnología de producción. Los Larco hacen gestiones para adquirir mejor maquinaría, pero comienzan a surgir los conflictos sociales. La explotación laboral en las haciendas motiva a la organización de los braceros a huelgas. Los Larco atienden el pedido aumentando los salarios. Pero aquello no es suficiente, pues la producción no comenzó a colmar la demanda internacional. Se bajan los salarios y surgen conflictos, que son reprimidos por las fuerzas del orden en 192116. La situación crítica obliga a los Larco a vender la hacienda a los Gildemeister. En los siguientes años se vivirán una serie de negociaciones entre ambas empresas, donde el sentimentalismo de los Larco para con sus trabajadores dilatarán las negociaciones 17. Finalmente, los Gildemeister adquieren las propiedades de los Larco. Por lo tanto, el poderío económico del grupo Casa Grande aumenta, pero no logra recuperar la economía y el valor que tenía del azúcar para el mercado mundial. Fue una acumulación de tierras sin modernizar ni intensificar la industria18. 2. LA ADMINISTRACIÓN DEL ESPACIO AMBIENTAL Los buenos resultados de las haciendas e ingenios del valle del Chicama concitaron a sus propietarios que adquieran más territorios, comprando propiedades que no soportaban esta intempestiva azucarera, acción con lo cual haciendas como Casa Grande o Roma ampliaban sus territorios productivos. De este modo, en el proceso de concentración de tierras, las empresas azucareras tomaron el papel de administrar el espacio ecológico del valle, para la mejora de la productividad. Ello implicaba la atención a la canalización del río para repartir el agua para los campos de cultivo de caña. Como se observa, el valle y el río son un espacio común de diversas empresas azucareras, que compiten constantemente, generando un clima de tensión constante y de posibles conflictos. Recordemos, además, que en este periodo de República Aristocrática, muchos de estos hacendados y propietarios de latifundios pertenecían a redes del poder que se concentraban en Lima, capital peruana. Es por ello que, como parte del aparato estatal, se trataba de reforzar su participación en este proceso por medio de un Juzgado de aguas. Este juzgado se comunicaba constantemente con representantes de la hacienda, ingenieros que estudiaban la circulación del agua en los cauces de los ríos. También este organismo contaba con sus propios ingenieros, que
15
Pablo MACERA y Honorio PINTO, Estadísticas históricas del Perú. Sector agrícola (Azúcar), Lima, Centro Peruano de Historia Económica, 1977, p. 5. 16 Archivo General de la Nación, Ministerio de Fomento, Archivo Agrario, Fondo Casa Grande, libro 142. 17 La Industria, Trujillo, 27 de febrero de 1924. 18 La crisis de la industria azucarera se agrava en los primeros años de la década de 1930, como parte de la crisis económica internacional. En el Perú se trata de superar estos problemas a través de la liberación de impuestos y subsidios en algunos insumos. Ver SOCIEDAD NACIONAL AGRARIA, La situación actual del azúcar y los gravámenes que la afectan, Lima, Librería e imprenta Gil, 1933.
Investigaciones y ensayos 67 elaboraban reportes por los cuales, ahora, podemos conocer la administración del espacio ambiental en Chicama durante hasta la tercera década del siglo pasado. Esta política de administración del espacio ambiental se remonta a las malas experiencias ambientales, sobre todo a las inesperadas avenidas o sequías que azotan la zona. Es por eso, que los grupos de poder de la costa norte peruana pedían al Estado peruano que modernice el diagnóstico y de ese modo haya un control ambiental. La creación de una Escuela de Agricultura es el resultado de este tipo de pedidos. Los profesionales instruidos en esta escuela luego formarían parte de la administración del Juzgado de Aguas. La modernización de las maquinarias, sobre todo de la Hacienda Roma, desde inicios del siglo XX, implicaba una mejor administración del agua para los campos de caña y así aumentar la productividad de los derivados del azúcar. La alerta era constante, ante el mínimo descuido se podía arriesgar un lote de producción y por lo tanto pérdidas económicas que truncarían las finanzas de las empresas, sean en los préstamos que hicieron a los bancos o en el pago de salarios a los obreros para el funcionamiento de los ingenios. Para evitar sucesos como las lluvias de 1891, en 1907 se gestionó la construcción de medidores de las tomas del río Chicama. De este modo se mediría el caudal del río y controlar la circulación de aguas en las acequias para los campos. Esta labor se hizo en conjunto con la hacienda Casa Grande19. Se observa que en esta gestión participa el Juzgado de Aguas de Trujillo, tratando de orientar una construcción óptima para el beneficio conjunto de las empresas azucareras en la zona, a pesar de la fuerte competencia que sobrelleven. En 1918, ante una inquietud del hacendado de Roma, se pide un estudio del aumento del caudal del río20. En 1919, ante la aparente amenaza del desborde del río, debido a que ya estaba causando daños en la hacienda de Chiclín, Larco Herrera manda la construcción de unas defensas para la Hacienda Roma21. En 1921, se pide la inspección de la bocatoma de la hacienda Chiquitoi, ante el recurrente riesgo de inundación 22. Como observamos, el estado de alerta de los hacendados del valle de Chicama ha sido constante respecto a las amenazas de un paulatino desborde del río. Ante la amenaza mínima, la acción era inmediata. La modernización y los proyectos anhelados por Augusto B. Leguía en su segundo mandato, implicaba también la mejora de las fuentes de recolección de información de los ríos. En el caso de Chicama, en 1922 se gestiona para la instalación de “altímetros Gurley” para que elaboren registros gráficos del nivel del agua, reemplazando así el sistema de miras y “tomeros” 23. También comenzaban a aparecer estudios para la instalación de medidores. De esta forma, se sabría la cantidad, de una forma puntual, de la cantidad de metros cúbicos de agua en los ríos, teniendo en cuenta la presión y las consecuencias que podían tener el aumento del cauce 24. Por lo tanto, en esta administración del espacio ecológico del valle de Chicama, la participación del Estado peruano y las empresas privadas son llevadas conjuntamente. Se vive una situación que, ante la competencia, se necesita primero tener un control del espacio para así de esa forma, mejorar la producción. Hubo un periodo por el cual todo el valle tuvo su mejor época, entre los años de 1900 hasta inicios de la década de 1920. Sin embargo, en la hacienda Roma las cosas no tuvieron buen rumbo debido a un mal cálculo. A pesar de ello, la gestión que se hizo sobre el valle ha sido constante. El factor ambiental ha sido tomado con sumo cuidado para 19
Archivo General de la Nación, Aguas de Regadío, cuaderno 78, documento 32. Archivo General de la Nación, Aguas de Regadío, cuaderno 80, documento 74. 21 Archivo General de la Nación, Aguas de Regadío, cuaderno 80, documento 77. 22 Archivo General de la Nación, Aguas de Regadío, cuaderno 80, documento 81. 23 Archivo General de la Nación, Aguas de Regadío, cuaderno 80, documento 85. 24 Archivo General de la Nación, Aguas de Regadío, cuaderno 80, documentos 87-88. 20
68 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 esta empresa, que, sin embargo, quebró más adelante, a pesar de los esfuerzos que hicieron, junto a otras empresas, para tratar de mejorar la administración del valle, creándose y reforzándose canales para los campos de cultivo. 3. LAS EXTRAORDINARIAS AVENIDAS DE 1925 Y 1926 El fenómeno de El Niño designaba, originalmente, una contracorriente ecuatorial que afectaba a las costas de Ecuador y norte de Perú durante el verano. Se le explicaba entonces solo como un fenómeno oceanográfico regional 25. Ahora se conoce que El Niño forma parte de un fenómeno más complejo, en el cual El Niño es el componente oceanográfico de ENSO, cuyos procesos de interacción océano atmosférico tienen lugar en el Océano Pacífico tropical, pero con impactos notorios a nivel global. Por su recurrencia, es difícil determinar la próxima ocurrencia de este fenómeno. Como hemos visto, las políticas públicas y la preocupación de las haciendas no fueron suficientes para las consecuencias. Es por eso que los daños del fenómeno El Niño de 1925 y 1926 sean cuantiosos. La magnitud de este fenómeno no sólo alcanzó el norte peruano, sino que se sintieron en zonas como Lima, Ica o Arequipa, en donde los daños no fueron tan grandes como en los departamentos norteños. Son en estas avenidas, donde se empieza a ver este fenómeno desde una óptica más científica26. Las hipótesis científicas surgían de las inquietudes de los profesionales al ver con asombro las repercusiones del fenómeno aún poco conocido. Tales investigaciones, no se quedaban en el ámbito académico, sino que eran dadas a conocer a la opinión pública, que estaba atenta a este inusual fenómeno por los estragos que venía causando en todo el país. Uno de estos artículos es publicado por Robert Cushman Murphy, ornitólogo, conservador del museo de Historia Natural de Nueva York, que publica en El Comercio un artículo de su paso por Piura dando sus algunos de sus alcances sobre el fenómeno: Era evidente a los marinos locales y pescadores que, en ese tiempo, estaba ya corriendo El Niño -aunque hacía casi un mes que había pasado Navidad- la corriente cálida del norte, que, raramente, hace su aparición estacional con puntualidad, pero que puede aparecer en cualquier tiempo entre diciembre y abril, y ocasionalmente, en otros periodos del año. Su llegada es, corrientemente, acompañada de vientos del norte, y cuando ha elevado la temperatura de las aguas de superficie hasta ser más cálida que el aire, se producirá, con toda probabilidad, la lluvia en el desierto costanero27.
Este tipo de artículos se publican durante casi todo el año 1925; son textos que evidencian la necesidad de informar sobre estas anomalías, ya que los autores usaron un lenguaje accesible para acceder a todo el público lector. Los documentos consultados nos indican que desde inicios de enero del 1925, ya se venían registrando lluvias poco comunes en zonas del valle de Chicama. Aparentemente el 27 de enero llovió intensamente. A pesar de que duraran solo 15 minutos aproximadamente, estas lluvias impidieron los trabajos nocturnos en la bocatoma del Rio Mochica. Además, se registró que las aguas del puerto de Chicama la temperatura aumentó hasta los 23 grados y medio, 5 grados y medio más de lo normal28. José Jaime CAPEL MOLINA, “Lima, un clima de desierto litoral”, Anales de Geografía de la Universidad Complutense, número 9, 1999, p. 38. 26 Lizardo SEINER, “El fenómeno El Niño en el Perú: reflexiones desde la historia”, Debate Agrario, número 33, 2000, pp. 1-18. 27 El Comercio, 28 de diciembre de 1925, edición de la mañana. 28 Archivo General de la Nación, Ministerio de Fomento, Aguas de Regadío, cuaderno 81, documento 108. 25
Investigaciones y ensayos 69 Los estragos de El Niño se remontan desde la segunda mitad del año 1924, cuando se vivió una preocupante sequía en la región 29, que perjudicó la producción de caña de la hacienda Roma, impidiendo que se cumpla con la cantidad necesaria de caña que se establecía en un contrato hecho con Casa Grande para la molienda de este producto 30. El fenómeno de El Niño hace estallar las tensiones que ya se venían desarrollando desde tiempo atrás, conflictos que se daban entre las azucareras y el Juzgado de Aguas. Los problemas se desatan, propiciados por las condiciones drásticas que trajeron las lluvias para las empresas. Para abril de 1925, Roma denuncia el empleo de la fuerza de la Empresa Agrícola Chicama Limitada por el control del agua, con ayuda de la intermediación del prefecto de La Libertad, quien yendo contra la ley, había puesto a disposición su personal para apoyo a privados 31. Los embistes de la naturaleza en esta zona son entonces bastante comunes, pero no tan críticos como las lluvias que se vivieron en marzo de 1925, que fueron desastrosas para diferentes zonas del departamento de La Libertad. Fueron distintos los días en los que la población de la ciudad se vio sumergida en el aguacero. El 6 y 7 de marzo se registraron las primeras avenidas fuertes; aunque en los medios se informó en un primer momento que Trujillo había sido devastada, la posterior información indicó que se había exagerado en el anuncio. La preocupación era principalmente en la quebrada del León y sobre la descarga de estas aguas, se temía que llegaran a Trujillo. Se reportó también, que en la zona de Laredo, las aguas habían arrasado los sembríos de caña y que en Poroto, las lluvias llegaron a un río seco llamado Chepén, que recobró sus aguas y se llevó con su paso dos casas32. Durante el mes de marzo, las avenidas se repitieron por varios días; los daños desatados en este mes, fueron considerados como los más graves de este fenómeno, al ser recordados en los documentos por muchos meses después. Durante este periodo Ismael Aspíllaga reporta el brote de plagas que afectaron las cosechas de la caña de azúcar: El exceso de calor y humedad, la sobre saturación de los suelos, producidos por los cambios atmosféricos de enero a abril de 1925, favorecieron, el desarrollo, en verdadera forma de plagas, del insecto llamado “borer”, comúnmente “picadura”, y que intensamente se presentó en sus tres clases, atacando la cepa, el cuerpo y el cogollo de las cañas, destruyendo, causando la muerte de grandes extensiones que se debieron cosechar en la actual campaña de molienda33.
No solo estas grandes avenidas causaban estragos en la población rural, también las avalanchas de lodo y grava tomaron por sorpresa a Trujillo; inundaron las calles, los ranchos de familias, afectaron sus pertenencias, la estación del ferrocarril, la administración del muelle, la aduana y se interrumpieron varios servicios. El depósito de azúcar del ferrocarril sufrió daños; se perdieron ocho mil sacos de azúcar, se perdieron además cuatro mil quinientos cincuenta sacos, que ya estaban embarcados en un barco a vapor francés34. En Casa Grande y Roma también se vieron los daños, pues según reporta la Empresa Agrícola Chicama Ltda., la cantidad de agua que se generó ascendió a 6000 riegos; las lluvias dañaron las acequias de Troche, Ascope, Pampas de Ventura y Facalá, quebrando todas a su paso; 29
Ismael ASPÍLLAGA ANDERSON, La industria azucarera peruana, Lima, Librería Francesa Científica, 1926, p. 10-11. 30 Archivo General de la Nación, Archivo Agrario, Fondo Casa Grande, libro 142. 31 Archivo General de la Nación, Ministerio de Fomento, Aguas de Regadío, cuaderno 1, documento 9, RF-DA 1. 32 El Comercio, 16 de marzo de 1925. 33 Ismael ASPÍLLAGA, La industria azucarera...p. 37. 34 Archivo General de la Nación, Ministerio de Interior, Prefecturas, Prefectura de La Libertad, legajo 256.
70 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 luego pasaron a la acequia Paiján, llegando la avalancha de aguas hasta toma de Aljovín, donde se desbordaron hacia a los campos de Casa grande, afectando también las casas de los peones. Como indicamos, estas inundaciones generaron también tensiones entre las empresas agrícolas, pues hasta diciembre de ese año se reportaron quejas en el juzgado de agua; la hacienda Roma puso represas para evitar futuras inundaciones, pero las demás empresas indicaron que no había seguridad en los mampuestos, además se indica en los documentos que había una represa incaica que había tenido varias roturas que no han sido reparadas correctamente. Casa Grande solicita una inspección por parte de las autoridades para evitar posibles inundaciones de haciendas situadas más abajo, inspecciones a las que Victor Larco Herrera se niega 35. Pero se dispone que, teniendo la comisión técnica como objetivo cuidar que los regantes en el aprovechamiento de las aguas que usufructúan con fines de regadío, no causen perjuicios a terceros, y se sujeten a las disposiciones legales en vigencia, estas inspecciones son realizadas. Estas reparaciones e inspecciones del juzgado de Aguas fueron constantes, se siguieron dando en las haciendas durante todo el tiempo que duró El Niño, e incluso después. Los daños que en un inicio se dieron por las lluvias fuertes de marzo fueron acrecentados por las avenidas que se suscitaron hasta el año 1926. Para estos trabajos, se solicitaba apoyo financiero, mediante telegramas a algunas instituciones, como el Servicio de Dirección de Aguas de Lima 36 o de la Comunidad de Regantes, o a las propias empresas azucareras37, al municipio38 y al gobierno central39. Además, durante los mementos de urgencia, organismos como los vigilantes del servicio de policía, particulares y de la guarnición del puerto, así como la cuadrilla municipal prestaron. Las medidas a rápidas que se toman como respuesta a los aluviones, incluyen, la ciudad la creación de defensas40, trincheras41 y zanjas para la acumulación y mejor evacuación de las aguas, acción que se da principalmente en la ciudad 42; y la limpia rápida de las acequias y bocatomas, que se dan principalmente en las haciendas. 4. LAS AVENIDAS CON NUEVOS OJOS Para 1926, pasado el impacto y sorpresa del fenómeno de las avenidas en la costa norperuana, se empieza a observar a estas anomalías climáticas con nuevos ojos. El hecho de que las fuertes lluvias hayan tomado por sorpresa a La Libertad, lo que ocasionó que no se tomaran las medidas adecuadas para prevenir los daños, causaron grandes impactos a la principal actividad económica de la región, la industria azucarera. Esta falta de previsión fue vista por la población y por los hombres de ciencia, como un síntoma del “retraso” del Perú43. A diferencia de las publicaciones que se daban en periódicos trujillanos, en especial en La industria, y en El Comercio en Lima a inicios y mediados de 1925, donde los autores daban explicaciones a los orígenes de este fenómeno que venía afectando el Perú; a finales de 1925 e inicios de 1926 los artículos de la prensa incluían opiniones de geógrafos, ingenieros y hacendados indicando propuestas a futuro; estas propuestas se centraban en la importancia que tendría 35
Archivo General de la Nación, Ministerio de Fomento, Aguas de Regadío, cuaderno 81, documento 110. Archivo General de la Nación, Ministerio de Fomento, Aguas de Regadío, cuaderno 81, documento 108. 37 Archivo General de la Nación, Ministerio de Fomento, Aguas de Regadío, cuaderno 81, documento 108. 38 Archivo General de la Nación, Ministerio de Fomento, Aguas de Regadío, Ejecución de Obras, cuaderno. 81, documento 108, RF-DA4. 39 Archivo General de la Nación, Ministerio del Interior, Prefecturas, Prefectura de La Libertad, legajo 256. 40 La Industria, 10 de marzo de 1925. 41 La Industria, 17 de marzo de 1925. 42 El Comercio, 17 de marzo de 1925. 43 El Comercio, 18 de enero de 1926, edición de la tarde. 36
Investigaciones y ensayos 71 establecer estaciones meteorológicas en diferentes zonas del país. Los artículos que buscaban, sin duda, llegar a oídos del gobierno central ayudaron a iniciar el debate en torno a estas avenidas extraordinarias. En uno de los artículos consultados, que defienden la instauración de estas estaciones, se señala: Son tan grandes los progresos realizados por la Meteorología y tan enormes las ventajas de todo orden que se derivan del normal funcionamiento de un Servicio Meteorológico, que apenas puede concebirse que el Perú, cuya principal fuente de recursos es la Agricultura – que acaba de ser duramente azotada por una catástrofe meteorológica – y cuya principal arma de defensa, en caso de guerra nacional, será la aviación, no se haya ocupado hasta el presente de su establecimiento, que no debe aplazarse por más tiempo, tanto por ser de interés nacional, cuanto por estar normalmente obligado a proceder así, ya que el Tercer Congreso Científico Panamericano […] recomienda a los Gobiernos del Continente la instalación de número suficiente de estaciones meteorológicas para el funcionamiento de un adecuado servicio panamericano, así como de institutos de investigaciones geofísicas44.
Para la tarde del 18 de enero de 1926, en El Comercio se indicaba: Los agricultores, en primer lugar, la municipalidad, la comisión técnica de aguas y hasta los particulares, deberían aunar sus esfuerzos hasta conseguir la implantación de una oficina meteorológica con todos sus requisitos. Es esta una necesidad tan primordial como la de alquitranar los techos45.
Por otro lado, para la prevención de los desastres vividos a causa de las avenidas, en el mismo artículo se señala: “El año pasado y hasta ahora se anda consultando a los ancianos para que narren lo que pasó en 1891 para hacer las deducciones consiguientes”. Ello demuestra que las lluvias anormales que por temporadas asolaban las costas peruanas no eran completamente nuevas para la población, que aún estaban presentes en la memoria colectiva de las zonas de la costa norpeuana y que tras los desastres de esto años fueron bastante tomados en cuenta. 5. EL IMPACTO A LA INDUSTRIA AZUCARERA Los pobladores de La Libertad señalaban con orgullo que poseían dos valles que constituían los principales centros azucareros del país, industria que se consideraba como núcleo importante para las exportaciones nacionales46; estos valles eran los de Chicama y Santa Catalina. Estas afirmaciones optimistas en torno a esta industria se vieron enormemente sacudidas por los sucesos que originaron extraordinarias avenidas de 1925 y 1926. Las lluvias registradas en este periodo fueron bastante inoportunas para las azucareras; en especial para Roma, que ya estaba en problemas desde hace varios años atrás, por las sucesivas huelgas, dificultades en la administración, y un litigio por el incumplimiento del acuerdo de venta que se establece con Casa Grande. En tales circunstancias, estas avenidas serían culminantes para esta negociación. No fue una situación complicada solo para Roma, también lo fue para Casa Grande de los Gildemeister, y en sí, para toda la industria azucarera, que ya estaba empezando a ser golpeada por las bajas del precio del azúcar a nivel mundial. Como se ha dicho en capítulos anteriores, las aguas de 1925 y 1926 destruyeron acequias, bocatomas o mampuestos que tras varios años de gestión se habían logrado implementar en las haciendas azucareras. Pero los daños no quedaron ahí, pues las aguas llegaron también a los 44
El Comercio, 30 de marzo de 1926, edición de la mañana. El Comercio, 18 de enero de 1926, edición de la tarde. 46 El Comercio, 24 de marzo de 1925. 45
72 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 sembríos de azúcar. Lluvias constantes como las sucedidas en 1925 y 1926, podrían haber excedido y desbordado los límites permisibles de drenaje superficial e interno del suelo47. Hay que tener en cuenta que “la caña de azúcar es una planta gramínea que posee un biotipo excepcional que tolera en alto grado las condiciones estresantes provocadas por la alta humedad, pese a lo cual sufre los impactos de su exceso. Su capacidad de tolerancia y recuperación es muy sobresaliente, aún a condiciones severas de inundación”48. Pese a estas características de resistencia de este cultivo, se debe tomar en cuenta también para evaluar los daños de la producción de caña, a la intensidad, cantidad y duración de las grandes avenidas de la década de los 20, que sin duda perjudicaron, en especial en el mes de marzo de 1925, los cultivos del valle de Chicama, tal como se reporta en los medios. Para entender la magnitud de las pérdidas sufridas por las negociaciones azucareras, se debe indicar la gran capacidad de autonomía de estas empresas, que no solo se dedicaban al sembrío y cosecha de caña, sino a todo su procesamiento, el cual se hacía dentro de los ingenios. Solo la hacienda Roma tercerizaba la producción, pues había establecido un contrato de molienda con Casa Grande49; sin embargo, ambas empresas se encargaban incluso de la distribución de sus paquetes a los puertos, pues poseían toda una red de transporte propia50. La situación vivida, al afectar todo el ingenio, al anegar por completo las fábricas, dañar las maquinarias, recientemente adquiridas por los Larco 51, cortarse el servicio eléctrico que hacía funcionar los motores, inundar los almacenes donde grandes cantidades de caña se reservaban para su futura distribución, al perjudicar los vehículos de transporte y las vías ferroviarias, y al destruir más de 300 casas de los trabajadores de la hacienda, dedicándose los obreros no a la producción sino a la salvaguarda del ingenio y reparación de sus casas y acequias; resultaron en la paralización de las labores constantemente por cortos periodos de tiempo durante los años en los que se presentaron las extraordinarias avenidas. Estas consecuencias de las avenidas fueron clave en la disminución de la producción de azúcar en la hacienda Roma, pues se pasó de producir 253,707,49 quintales en 1924 a 248,10.59 en 192552. A largo plazo estas pérdidas significaron la resolución de Víctor Larco Herrera de vender su negociación a la Empresa Agrícola Chicama Ltda., a cargo de Casa Grande, empresa que si bien sufre con la crisis del azúcar, tiene a su disposición ilimitadas facilidades de crédito, además de acceso directo a los mercados mayoristas alemanes, con lo que asegura un destino para la producción de su caña 53. Con ello el valle de Chicama consolida la concentración de tierras al comprar los Gildemeister la Negociación Roma de los Larco a un precio mucho menor al que se planteaba pagar antes de los desastres producidos por los aluviones de mediados de la década de 192054. No se puede negar que 1925 fue un difícil año para la industria azucarera; pues además de las consecuencias de El Niño en el norte, y en Lima, lugar donde había muchos ingenios que se dedicaban al cultivo de caña y que cerraron ese mismo año, como Pro, Carapongo, Chacra cerro o Chiquitanta; también las cotizaciones se derrumbaron bruscamente en el principal mercado mundial, el de Gran Bretaña, “de 21 chelines 9 peniques por cwt. (que equivale a 50.8 kilos) en
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Marco CHAVES, Impacto de la lluvia y las inundaciones sobre la caña de azúcar en Costa Rica, San José, Liga Agrícola Industrial de la Caña de Azúcar, 2011, p. 2. 48 Marco CHAVES, Impacto de la lluvia y las inundaciones…, p. 22. 49 Archivo General de la Nación, Archivo Agrario, Fondo Casa Grande, libro 142. 50 Peter F. KLARÉN, Formación de las haciendas..., p. 147. 51 El Comercio, 24 de marzo de 1925. 52 Archivo General de la Nación, Archivo Agrario, Fondo Casa Grande, libro 224. 53 Peter F. KLARÉN, Formación de las haciendas..., p. 147. 54 Archivo General de la Nación, Archivo Agrario, Fondo Casa Grande, libro 142.
Investigaciones y ensayos 73 1924, a 12/9 en 1925”55. Es también en esas fechas que Gran Bretaña inicia su política de estímulo a la industria doméstica de azúcar de remolacha. En total, la producción del sector azucarero baja en el trágico año de 1925 a 276 mil toneladas, cantidad bastante distante de la de 1924 que promediaba las 317 mil toneladas 56; además de disminuir las exportaciones de dicho producto, de 150 mil toneladas en 1924 a cerca de 120 mil al año siguiente57. REFLEXIONES FINALES Conocer el impacto del fenómeno de El Niño en la industria azucarera peruana, afincada principalmente en la costa norte, nos ha obligado a seguir los derroteros de una hacienda que finalmente tuvo que ser vendida tras una serie de desastres: desde la convivencia que tuvo con las otras empresas azucareras para la administración del espacio ambiental y sobrellevar la crisis económica golpeando los salarios de los braceros y peones. Las extraordinarias avenidas de 1925-1926 dieron la última estocada para que Víctor Larco ceda sus propiedades a los Gildemeister. La aproximación que hemos dado nos ha permitido comprender la complejidad de los fenómenos naturales, que sin embargo para su época parecía tan extraordinario e inusual. La tensión política y los impases económicos hicieron que los empresarios azucareros se organicen y exijan al Estado una serie de beneficios para sostener su producción, generándose un impacto en la academia, la opinión pública y en el gobierno, logrando la clase empresarial proteger su industria. Si bien estas extraordinarias avenidas no mermaron económicamente a la industria azucarera, solo lograron que se hegemonice una empresa en un territorio, el aspecto social fue un aspecto muy dejado de lado, que más tarde impresionaría en la aparición de movimientos sociales.
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Unión de Productores de Azúcar, El azúcar peruano, Lima, Sanmartí y Cía S.A. Impresores, 1945, p. 19. Unión de Productores de Azúcar, El azúcar peruano…, p. 19. 57 MINISTERIO DE FOMENTO, Extracto estadístico... 56
DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017, pp. 75-87 ISSN 2519-0229 (En línea)
"Fasci Italiani all'Estero’": La Colonia italiana de Tacna y el Fascismo (1931-1934) Alfonso Vargas Murillo1 Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann avargasm95@gmail.com
RESUMEN En 1930, los pilares del proceso de “fascistización”, como táctica de penetración política, económica y cultural en el extranjero, fueron tres: el fascio local (apéndice del Partito Nazionale Fascista), el representante diplomático y la “Casa degli Italiani”. Tacna contaba con dicha triada geopolítica, resaltando la “Casa degli Italiani” y el Fascio “Giovanni Berta”, fundado en 1922, el único en su tipo fuera de la capital. A pesar de su distinta naturaleza, la primera de carácter asociativo, y la segunda política, juntos desplazaron cualquier otra representación italiana de carácter no-fascista. Diarios fascistizantes como “La Nación” en 1931, o “La Verdad” entre 1932 y 1934, sirvieron para la difusión de las ideas fascistas y propaganda de las obras del régimen de Mussolini (revestido de un carácter mesiánico), principalmente en notas relativas a las actividades de la comunidad italiana local. El presente trabajo, pretende describir y analizar de qué manera, dichas instituciones, dentro de su dinámica comunitaria, asumieron el rol de defensa y propaganda del fascismo, en una coyuntura propicia para la difusión de tales ideas, fue un elemento importante dentro del conflicto político local y nacional. Palabras Clave: Fascismo, colonia italiana, Tacna.
ABSTRACT In 1930, the foundations of the "fascistic" process, as a tactic of political, economic and cultural penetration abroad, were three: the local fascio (appendix of the Partito Nazionale Fascista), the diplomatic representative and the “Casa degli Italiani”. Tacna had this geopolitical triad, in which two of them standed out, the “Casa degli Italiani” and the Fascio “Giovanni Berta”, founded in 1922, was the only of its kind outside Lima. Despite their different associative and political nature, together displaced any other nonfascist Italian representation. Fascist diaries such as "The Nation" of 1931, or "The Truth" (1932-1934), served to spread fascist ideas and propaganda of the Mussolini regime (covered with a messianic character), mainly through notes on the activities of the local Italian community. This paper aims to describe and analyze how these institutions, within their community dynamics, assumed the role of defense and propaganda of fascism, in a favorable conjuncture for the dissemination of such ideas, and because of that, being an important element in the local and national political conflict. Keywords: Fascism, Italian colony, Tacna.
INTRODUCCIÓN
E
n el presente trabajo describiremos y analizaremos las diversas manifestaciones desplegadas por los adherentes del fascismo italiano en Tacna, en un contexto importante marcado por un suceso primordial: la reincorporación de Tacna al Perú en 1929 y la necesidad de su reconstrucción identitaria y cultural, hecho que impactó a nivel de las ideas políticas, y que se vio impregnado en todos los movimientos que surgen en la década de los 30, pues a la par del surgimiento de una serie de conflictos entre las diversas fuerzas políticas, heredados de la coyuntura nacional, todos los movimientos locales se arrogaron el tener la fórmula para dicha reconstrucción.
1
Estudiante de la Escuela Profesional de Historia de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, y de la Escuela Profesional de Derecho de la Universidad Privada de Tacna
76 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 Para poder otorgar un panorama general de la coyuntura estudiada, ésta se encuadra dentro del periodo de la dependencia republicana, la época de la formación social capitalista dependiente y deformada, en los años de crisis y postergación, que tiene como principales manifestaciones: la crisis financiera de 1929 (o crack del 29), la caída del oncenio (por el golpe de Estado de Luis M. Sánchez Cerro), el surgimiento de las nuevas tendencias políticas en el Perú y Tacna, la participación de Tacna en las elecciones de 1931, la crisis política y desafuero de la representación tacneña del Congreso Constituyente (por la filiación aprista de sus representantes), 2 se erige como un periodo propicio para la difusión de la ideología fascista, el cual se ve impulsada por la popularidad de dichas ideas en un sector de los intelectuales peruanos, y por la importante presencia de emigrados italianos, y sus fuertes lazos de cohesión social, además del lugar que ocupaban las empresas italianas en la estructura económica en Tacna. 1. GEOPOLÍTICA FASCISTA Y LA COLONIA ITALIANA DEL PERÚ En la década de los 30, en el contexto del ascenso del poder de Luis M. Sánchez Cerro tras propiciar un golpe de Estado al Presidente Augusto B. Leguía, el nacimiento del partido ultranacionalista (que posteriormente virará al fascismo, siendo el primero de esta clase y el más importante) la “Unión Revolucionaria”, la adhesión ideológica de intelectuales como historiadores, juristas y periodistas al fascismo (José de la Riva Agüero, Raúl Ferrero Rebagliati, Carlos Miró-Quesada Laos entre otros), la persecución hacia los comunistas y apristas que desencadenaría en hechos de violencia física y simbólica; la colonia italiana cumple un papel importante en la difusión, principalmente por medio de la prensa, de las principales tesis del fascismo y de las obras de gobierno de “Il Duce” Benito Mussolini. El crack del 29, como fenómeno económico que impactó duramente en el panorama internacional, fue, según Franco Savarino, el detonante de la “geopolítica fascista”, creando la necesidad de la expansión de mercados en ultramar, reforzando su presencia en América Latina, donde el control político de los emigrados jugó un papel importante, como se expresa en un escrito de la época: Pensemos que en este momento de lucha tenaz y encubierta para abrir o mantener espacios para nuestra mano de obra o nuestro comercio, América Latina representa, para Italia, uno de los pocos terrenos todavía utilizables. Será en el interés de las dos estirpes hermanas lograr en el futuro marchar más estrechamente unidas, vinculadas por una tradición y una meta común.3
Si bien la relación diplomática entre ambos países, durante el gobierno de Luis M. Sánchez Cerro, no era preferente, a pesar de la influencia que ejercía Italia a nivel de ideológico, como se observa en la prensa de la época, ésta se fortalecerá formalmente recién al inicio de la Segunda Guerra Mundial, dándose “un lugar importante en materia de política exterior”. 4 Pero autores como Franco Savarino, consideran que esto se trató solo de “un juego de ilusiones”, a raiz de una lectura pragmatica del fascismo por parte de los paises latinoamericanos, pero resulta de vital importancia el papel que jugaron en la la difusion del fascismo los emigrantes italianos, como práctica de la geopolítica italiana en esta región.5 Es asi que las relaciones en Esto, según la “Periodización de la Historia de Tacna en el Extremo Sur Peruano”, propuesta por Oscar Panty y Efraín Choque. Ver: Oscar PANTY, La historia crítica interpretativa y sus criterios básicos, Tacna, Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, 2015, pp. 156-158 3 Carlo TERRACIANO et. al., Geopolítica fascista, Antologia de Scritti, Milano, Societá Editrice Barbarossa, 1993, pp. 5-20, 47-62. Citado en: Franco SAVARINO, “En busca de un ‘eje’ latino: la política latinoamericana de Italia entre las dos guerras mundiales”, Anuario del Centro de Estudios Históricos Prof. Carlos A. Segreti, 2006, pp. 239-261, 248. 4 Flor de María VALDEZ ARROYO, Las Relaciones entre Perú e Italia (1821-2002), Lima, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 2004, p. 128. 5 Franco SAVARINO, “Fascismo en América Latina: La Perspectiva Italiana (1922-1943),” Diálogos - Revista do Departamento de Historia e do Programa de Pós-Graduação em História, volumen 14, número 1, 2010, pp. 39-81, 55. 2
Investigaciones y Ensayos 77 este periodo, según Valdez Arroyo, se manifiestan de cuatro formas: primero, la simpatia de políticos y académicos que despierta el fascismo; luego, la intervención de Italia en el conflicto de Leticia, en su calidad de miembro de la Sociedad de Naciones; la cooperación en el plano militar, producto de la “llegada del fascismo al Perú”; y la posición del Perú respecto a la invasión italiana de Absinia en 1935”.6: Para entender como el fascismo influyó en la sociedad peruana, por medio de su política exterior, es necesario primero definir la visión italiana sobre América Latina en aquel momento. Según Franco Savarino: 1. 2. 3. 4. 5. 6.
Perteneciente a la civilización occidental en su variante “latina” pero periférica y dependiente de Europa. aun subdesarrollada, económica y culturalmente caóticamente, heterogénea, hibrida en el aspecto antropológico-racial, con al presencia de elementos humanos “menos desarrollados” o “decaídos” (negros e indios) poco poblada y meta natural de la emigración europea con Estados débiles, poco definidos en términos políticos e institucionales, y en busca de inspiración externa Bajo la amenaza de una hegemonía angloamericana y asiática.7
Respecto a la difusión de la idea de “latinidad” como estrategia político-cultural importante, en un contexto donde la influencia cultural de la geopolítica estadounidense, se afianzaba con la “Doctrina Monroe”8, se la presentó como parte de constitutiva de la identidad peruana; así se buscaba justificar la relación de los países latinoamericanos con Italia, no solo por cuestiones geoestratégicas, sino culturales, en cuanto se mostraba a Italia como la madre o la “abuela”, como señala Riva Agüero, de Latinoamérica 9. De esta forma, al momento de equiparar italianidad con fascismo, mostrándolo como fruto originario y natural de lo latino, se presenta como “componente esencial de nuestro ser histórico”10 En el plano nacional, como señala José Ignacio López Soria, dentro de la colonia italiana, había un número importante de afiliados del Partito Nazionale Fascista (en adelante PNF), los cuales se agruparon en la capital alrededor del “Fascio de Lima”, al mando de Toto Giurato y posteriormente por Massimo Gaetani, Donato Di Malio, Landi, Nosiglia, Radicati di Primeglio, Gino Salocchi y otros. Este “Fascio” contó tempranamente con órganos de expresión los cuales cumplían una función propagandística como: Italia Nuova, que dirigía Totto Giurato, el cual en un inicio se subtituló “Settimanale fascista”. Este semanario buscaba, “sembrar” –o reforzar- la ideología fascista en los italianos emigrados, difundiendo sus postulados básicos, dando a conocer las posiciones de Mussolini y de esta manera, estratégicamente, “ganar la aprobación de italianos y peruanos con respecto a las campañas internacionales de Italia.”11 También contó con el apoyo y presencia de diversas instituciones como el colegio “Antonio Raimondi” de Lima, la Compañía italiana de bomberos “Garibaldi” del Callao, Circolo Sportivo Italiano, presencia en la Iglesia con el P. Ciro Simoni, así como con la contribución (especialmente en el sostén económico de sus publicaciones) el Banco Italiano, empresarios italianos y diversas casas comerciales.12
Flor de María VALDEZ ARROYO, Las relaciones…, p. 130. Franco SAVARINO, “Fascismo en América…, pp. 57-58 8 Franco SAVARINO, “En busca de un ‘eje’ latino…, p. 249. 9 José Ignacio LÓPEZ SORIA, El Pensamiento fascista: antología (1930-1945), Lima, Mosca Azul, 1981, p. 34 10 José Ignacio LÓPEZ SORIA, El Pensamiento fascista…, p. 34 11 José Ignacio LÓPEZ SORIA, El Pensamiento fascista…, p. 35. 12 José Ignacio LÓPEZ SORIA, El Pensamiento fascista…, 35 6 7
78 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 2. EL PROCESO DE “FASCISTIZACIÓN” DE LAS COLONIAS El proceso de “fascistizacion” de las colonias italianas, se inicia en los años 20, como un intento de agrupar a todas las comunidades italianas en torno a la nueva ideología, “una ambición que demostraba la importancia dada a los movimientos migratorios en la táctica de penetración cultural y económica en los países receptores.” 13 En este sentido, al concebir los orígenes del renovado nacionalismo italiano, fundamento del fascismo, en el afán imperialista, consolidado en la conquista de Libia, como señala Fulvio Zega (siguiendo lo planteado por Emilio Gentile), la emigración italiana cumple un doble papel, por un lado, como instrumento para la expansión de la patria, y por el otro, se percibe como un “mal necesario” para su recuperación económica.14 Para lograr tales objetivos y poder ejercer control político sobre los colonos, el fascismo se valió principalmente de tres mecanismos: el fascio local, el representante diplomático o consular y la denominada Casa d’Italia (o Casa degli italiani). Estos debían combinar “las actividades propagandísticas con las culturales y de ocio.”15 Por tanto, se puede afirmar que, la importante emigración de los italianos hacia tierras de utlramar, fue utilizada por el gobierno de Mussolini, como medio de obtención de sus objetivos políticos en el extranjero y como medio de control social; concibiendo a este grupo humano, como soldados de un ejército simbólico, a la conquista de un “imperialismo pacífico”, que consolide la influencia italiana en el mundo.16 En este sentido se emprendió un programa que tenía como fin “conquistar la hegemonía política en las comunidades italianas y controlar las asociaciones asistenciales, sociales y culturales existentes, arrogándose el monopolio de la representación de la italianidad, contrarrestando el proceso de desnacionalización de los italianos emigrados.”17 El proceso de fascistización tuvo como premisa fundamental, la identidad entre italianidad y fascismo, teniendo como premisa que donde hay sangre italiana, del mismo modo deberá haber fascismo18.en este sentido, el PNF asumió el papel de “único, auténtico y legítimo intérprete del alma y la voluntad de la nación.” 19 La gran influencia que ejercía Europa y la presencia de millones de emigrantes europeos, son uno de los elementos a favor, que tenía el fascismo en América Latina, y para poder influenciar e impregnarse en la sociedad peruana de aquella época. Esto se vio legitimado ideológicamente, por la formulación de las ideas fascistas de carácter universal, en cuanto Mussolini “creía que el fascismo era universal en su espíritu e italiano en sus instituciones particulares, por lo tanto consideraba vital controlar, defender y promover la italianidad.” 20 Es en ese momento, donde se empiezan a “fascistizar” las relaciones diplomáticas, colocando a las colonias bajo las órdenes del Ministerio de Relaciones Exteriores, de este modo entre 1928 y 1929 se
Rubén DOMÍNGUEZ, “Dos instrumentos en la propaganda exterior del fascismo: emigración y cultura”, HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contemporánea, número 10, 2012. 14 Fulvio ZEGA, “’Italiani alta la testa!’ La presenza del fascismo a São Paulo (1920-1940)”, Tesi di Dottorato in Studi Americani, Universitá degli Studi di Roma Tre, 2007-2008, pp. 7-8, 15 Rubén DOMÍNGUEZ, “Dos instrumentos en la propaganda exterior del fascismo…, p. 6. 16 Fulvio ZEGA, “’Italiani alta la testa!’…, p. 8. 17 Eduardo GONZALES CALLEJA, “De emigrantes a representantes de la nación en el extranjero: la política de encuadramiento partidista de los Fasci Italiani all’Estero”, Pasado y Memoria. Revista de Historia Contemporánea: Emigración y fascismo en el mundo latino, número 2, 2012, pp. 19-39, 21. 18 Fulvio ZEGA, “’Italiani alta la testa!’…, p. 10 19 Eduardo GONZALES CALLEJA, “La derecha latinoamericana en busca de un modelo fascista: la limitada influencia del falangismo en el Perú (1 936-1945)”, Revista Complutense de Historia de América, número 20, 1994, p. 30 20 Franco SAVARINO, “Fascismo en América…, p. 53 13
Investigaciones y Ensayos 79 crean 70 nuevos consulados, se nombran 120 cónsules fascistas y se dicta un nuevo estatuto para los fasci del exterior.21 3. COLONIA ITALIANA DE TACNA: UNA SÍNTESIS HISTÓRICA: Giovanni Bonfiglio, señala que el origen de los primeros italianos en Tacna, se remonta a la colonia, pues era un punto estratégico para el comercio que se desarrollaba entre Bolivia y el Puerto de Arica y aumentó en la segunda mitad del siglo XIX, a raíz de la construcción del ferrocarril Tacna-Arica, entre 1851 y 1854, lo cual produjo un crecimiento del tráfico comercial. En 1849, según los datos recogidos de la “Intendencia de policía de la Capital y su provincia de Tacna” por Efraín Choque, se registra la presencia de 60 comerciantes extranjeros, de los cuales 4 eran italianos, un número, inferior comparado a la presencia de ingleses, franceses y españoles, los cuales sumaban 2722. Alrededor de 1850, la presencia de los italianos en las provincias del sur del Perú fue muy significativa, esto se demuestra por el hecho de que uno de los primeros viceconsulados italianos fuera de Lima fue el de Arica, que se inauguró en 1856 como ·vice – consulado del Reino de Cerdeña, con jurisdicción en Tarapacá y Tacna, y más tarde, en 1870, también un vice-consulado fue inaugurado en Tacna, dirigido por el comerciante Giuseppe Basso. En 1860, al menos, treinta comerciantes italianos estaban operando en Tacna, superando en número a los comerciantes franceses (29) e ingleses (13). A mediados de la década de 1870, se encontraban en Tacna, entre 150 a 200 italianos. 23 Hacia 1879, como señala Bonfiglio, a raíz de las denuncias hechas por colonos italianos, motivadas por los saqueos producto de la Guerra con Chile, se puede observar que la mayoría de italianos provenían de Liguria, así como en menor medida de Piamonte, Toscana, Lombardía, Basilicata y Campania. Dicho autor señala que, como consecuencia de La Guerra del Pacífico y la ocupación de Tacna, se produce una disminución de las actividades comerciales, al sufrir dicho sector grandes pérdidas producto de los saqueos y bombardeo de las ciudades y puertos. 24 Efraín Choque, señala que, al irrumpir la guerra, si bien la colonia italiana, no tenía aún el control comercial y financiero (lo ejercía la colonia inglesa y francesa), ésta era la comunidad extranjera con mayor número de residentes en la localidad. 25 Luego de los sucesos de 1879, como señala Alfonso Díaz Aguad y Elías Pizarro, se da un cambio en el panorama comercial, con respecto al predominio de las colonias como la inglesa, francesa y española. Un caso ejemplar es el del Banco de Tacna, fundado en 1872 y conformado hasta entonces por accionistas principalmente ingleses, franceses y alemanes, los cuales venden sus acciones, siendo llenado ese vacío por los italianos, quienes ocupan los lugares como accionistas e incluso directivos.26 En el mismo sentido, Oscar Panty Neyra en el prólogo del libro de Efraín Choque “La Burguesía Comercial en Tacna, señala que "La guerra con Chile truncó María Victoria GRILLO, “Creer en Mussolini, La proyección exterior del fascismo italiano (Argentina, 1930-1939)”, Revista Ayer. Más allá de la historia social, número 62, 2006, pp. 231-255, 234. 22 Efraín CHOQUE, Historia de Tacna: Una síntesis histórica de sus pueblos, Tacna, Instituto de Ciencias Sociales del Perú, 2015, p. 99. 23 Giovanni BONFIGLIO, Gli italiani nella societá peruviana: una visione storica, Torino, Edizioni della Fondazione Giovanni Agnelli, 1999, p. 262. Señala el autor que la cifra de 63 italianos en Tacna recogida por el censo nacional de 1876, está errada, pues al estallar la guerra en 1879, y ser ocupada la ciudad de Tacna, presentaron denuncias 56 comerciantes por daños a la propiedad; considerando que las empresas italianas tenían carácter familiar y no era raro que trabajaran en ella otros compatriotas suyos, la estimación probable es de 150 a 200 italianos. 24 Giovanni BONFIGLIO, Gli italiani nella societá peruviana…, pp. 261-264 25 Efraín CHOQUE, Historia de Tacna…, p. 125. 26 Alfonso DÍAZ AGUAD y Elías PIZARRO PIZARRO, “Algunos antecedentes de la presencia italiana en la ciudad de Tacna 1885-1929”, Revista de Historia de la Universidad de San Agustín de Arequipa, 2004, pp. 177-178. 21
80 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 el desarrollo del grupo burgués compuesto por ingleses, pero favoreció el grupo de origen italiano.27Así podemos encontrar la causa de la inmigración posterior a la Guerra del Pacífico al auge económico de la colonia italiana, pues con la ocupación chilena, “al no contar con la presencia de otros capitales de importancia los transformó en el nuevo centro hegemónico de la actividad comercial de la región de Tacna.”28 Este predominio comercial se consolida, hacia el año 1900. Es así que a fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, reactivan el “Banco de Tacna”, disuelto en 1880, por la migración del capital británico, francés y alemán. Esta institución financiera de propietarios italianos y peruanos, financió proyectos de tipo industrial-minero, y ofreció créditos a comerciantes de la región.29 En 1907, la “Società Italiana di Beneficenza” compra un terreno en el cementerio “para construir un mausoleo para los italianos muertos, iniciativa que no tuvo igual en cualquier otra ciudad del Perú”. En 1908, se funda la compañía Italia, la cual en el año 1930 donó todos sus equipos a la unidad peruana de bomberos Tacna Nº 1.30 A pesar de quebrar el Banco de Tacna en 1921, la colonia italiana mantiene su hegemonía comercial, principalmente porque desde 1920, se produce una “fuerte transferencia inmobiliaria”. Esto producto de la inestabilidad de la residencia de peruanos y extranjeros entre 1925 y 1928. Según Díaz y Pizarro “Fueron precisamente estos años de incertidumbre política, de los que la colonia italiana, a través de la voraz especulación inmobiliaria, supo capitalizar, lucrándose fácilmente".31 Hacia fines del cautiverio de Tacna, como señala el Informe de Emilio F. Valverde de 1926, citado por Choque, las firmas italianas mantienen su importancia, de 50 empresas, 25 son italianas en dicho momento, y estas representaban el 80% del capital del total de empresas consignadas.32 La presencia del voluminoso capital en ese momento se debió a que “Los italianos se encumbraron con el comercio, hipotecas, arrendamientos, prestamos de dinero, custodia de bienes y representaciones de quienes emigraron por la guerra y las persecuciones durante la ocupación chilena.”33 Desde entonces y con el transcurso de los años, a través de la especulación comercial, la proliferación de negocios de todo tipo, como pulperías, restaurantes menestras, baratillos, (los cuales se vieron impulsados, al constituirse en sociedades), dominaron el mercado local, siendo esto reforzado, por su presencia en la administración pública, especialmente en el sector educativo y sanitario.”34 En este sentido, Alfonso Díaz Aguad y Elías Pizarro, afirman que la capacidad de organización, la facilidad para negociar, las nuevas ideas traídas de Europa, el aprovechamiento de momentos claves, y la astucia, impactaron fuertemente en la economía y mentalidad de la ciudad, viendo este grupo, realizados sus intereses.” 35. Tras la reincorporación de Tacna al Perú, “la fracción empresarial de origen italiano, que ocupó el espacio dejado por la fracción de origen británico, como consecuencia de la guerra, se 27
Efraín CHOQUE, La Burguesía Comercial en Tacna, Tacna, Pacoyunque Editores, 1988, p. 7. Alfonso DÍAZ AGUAD y Elías PIZARRO PIZARRO, “Algunos antecedentes…, pp. 177-178 29 Efraín CHOQUE, Historia de Tacna…, p. 126. 30 Giovanni BONFIGLIO, Gli italiani nella societá peruviana…, p. 265 31 Alfonso DÍAZ AGUAD y Elías PIZARRO PIZARRO, “Algunos antecedentes…, p. 177. 32 Las empresas de propietarios italianos consignadas en dicho informa son: Canepa Hnos. y Cia, con un capital de 2,400.00, Esteban Dondero, con un capital de 1,000.00; Ernestto Torre y C (desde 1928 se denominaría A. de Ferrari y Cia.), con 800.00, Antonio Bartesagui, con 300,000, Bollo Hnos. con 400.000, L. Capellino Hnos., con 300.000, Jose Repetti, con 300.000, Hotel Raiteri, con 300.000; Juan Raiteri, 300,000; Tuvo y Truffa, con 180.000, N. Pesceto, con 180.000. Aclara Efraín Choque, que dicho capital consignado para cada empresa, estaba indicado en moneda chilena del valor de 6 peñiques. Efraín CHOQUE, Historia de Tacna…, p. 126. 33 Oscar PANTY NEYRA, Función orientadora en la Prensa Escrita, Tacna, Educa, 2001, p. 89. 34 Alfonso DÍAZ AGUAD y Elías PIZARRO PIZARRO, “Algunos antecedentes…, pp. 179-180. 35 Alfonso DÍAZ AGUAD y Elías PIZARRO PIZARRO, “Algunos antecedentes…, p. 187. 28
Investigaciones y Ensayos 81 vio perturbada en el reordenamiento de sus actividades comerciales.”36 Esto producto de la crisis que golpeó a la Banca nacional que reemplazó a la banca chilena y el reordenamiento político-administrativo, que no llegó a consolidarse en un inicio, lo cual dificultó la reinserción de Tacna a la vida económica del país. Hasta el año 1931, la Colonia Italiana constituía un núcleo compacto, “probablemente la comunidad étnica italiana más unida del Perú”, y estaba agrupada alrededor de tres asociaciones la Sociedad de Beneficencia Italiana, La Sociedad XX de Setiembre y el Circulo Italiano, las cuales en setiembre del mismo año, se fusionarían en la “Casa degli Italiani”, asociación la cual englobaría, todas las actividades que anteriormente se desarrollaban dispersas o independientemente. Entidades que buscarían recuperar el lugar en le vida económica de la localidad antes de la reincorporación. En 1932, se crea el “Giardino D’Infanzia Italiano”, y que según Bonfiglio, fue la única en su tipo, en el interior del país. En 1935, el grupo de italianos, era el más numeroso después del chileno, como se observa en el “Censo de Tacna, Calana y Pachia”, con 160 habitantes, de una población de 10, 720 habitantes.37 4. “FASCI ALL’ESTERO” Y EL “FASCIO DE TACNA” El optimismo y las expectativas que generaron el fascismo y su mensaje de renovación nacional en los italianos emigrados “llevó a la creación imitativa en diversos Estados de los fasci italianos, de manera espontánea y desordenada entre 1920 y 1922, principalmente por la acción de antiguos combatientes en la Gran Guerra.”38 Sin embargo, hasta ese momento, se mantenían las formas asociativas pre-fascistas, paralelamente, Podemos encontrar una definición de dicha organización en, el estatuto de los Fasci all’Estero de 1938, donde reza: El Fasci en el exterior es la organización de los italianos residentes en el extranjero, que ha elegido para su vida privada y civil la obediencia para el Duce y las Leyes del fascismo y la intención de reunirse alrededor del signo del Littorio la colonia italiana residente en un país extranjero39
En este sentido, los fasci se crean como extensión del Partido Nacional Fascista Italiano en el exterior, como señala Emilio Gentile, con tres objetivos: el control ideológico, manifestado en “convertir al fascismo a los emigrantes mediante el control de sus anteriores asociaciones asistenciales, sociales y culturales”; el de seguridad, pues buscaba “conseguir una fuerza de choque contra la emigración política italiana antifascista” y el de propaganda, el cual consistía en “activar un canal de propaganda económica y política favorable a la Italia fascista entre la opinión pública extranjera.”40 Es decir el “Fascio” era una organización que tenía una labor de control político-ideológico, sirviendo de propaganda del régimen y buscando absorber todas las asociaciones precedentes, para así defender con mayor eficacia los intereses del gobierno italiano en ultramar (sobretodo evitando la pérdida de la nacionalidad italiana) Así mismo este tipo de organizaciones, servía de contención al avance del internacionalismo socialista, el cual se vislumbra por ejemplo, en el ensayo de 1933, de Oreste Villa, Consejero del Instituto Fascista di Propaganda Nazionale, “América Latina: problema fascista”, donde señala que a raíz del descuido de los gobiernos y las clases dirigentes, ha permitido que en la juventud y la masa indígena ingresara el “germen
Oscar PANTY NEYRA, Función orientadora en la Prensa Escrita…, p. 14. Giovanni BONFIGLIO, Gli italiani nella societá peruviana…, pp. 264-266. Rubén DOMÍNGUEZ, “Dos instrumentos en la propaganda exterior del fascismo…, p. 7 39 Fulvio ZEGA, “’Italiani alta la testa!’…, p. 20. 40 Rubén DOMÍNGUEZ, “Dos instrumentos en la propaganda exterior del fascismo…, pp. 7-8. 36 37 38
82 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 del llamado comunismo”, financiado por la URSS, siendo Perú, considerado dentro de la zona andina, donde campeaba “el peligro rojo”.41 A raíz de la primera aparición del “Fascio italiano di combattimento” en los Estados Unidos, el “Fascio de Nueva York”, en 1921, Mussolini manifiesta en el Popolo d’Italia “el primer programa de los “Fasci all’Estero”, las directrices fundamentales eran: conservar y exaltar la italianidad, intensificar las relaciones entre las colonias y la “madre patria”, así como establecer “auténticos consulados fascistas”.42 La expansión global del fenómeno fascista institucionalizado, se aprecia en las siguientes cifras sobre los Fasci all’Estero: …en 1928 sumaban 587 sedes, y censaban a 124.870 adheridos. A mitad de 1929 se constataba la existencia de 583 fascios, de los cuales 289 estaban ubicados en Europa, 210 en América, 49 en África, 28 en Asia y siete en Australia y Nueva Zelanda, con 101.500 inscritos, a los que se unían 23.270 adherentes a las organizaciones juveniles. A fines de 1930, las cifras crecieron a 630 fascios con cerca de 140.000 inscritos, de los cuales 20.000 eran mujeres y 45.000 jóvenes.43
El 24 de enero de 1928, se dicta el nuevo estatuto para los Fasci del exterior el cual establecía que esas organizaciones “elegían la obediencia al duce, pero debían acatar la ley del país que los hospedaba, y de esta forma tratar de evitar conflictos con los poderes locales” 44 En un inicio, el control de tales organizaciones generó muchos problemas, como señala Caroline Pane, principalmente por los desacuerdos existentes entre Ministerio de Relaciones Exteriores Italiano y la Secretaría General de la Partido, supremos representantes del régimen en cuestiones de emigración, generando una dicotomía Estado-Partido, que fue resuelta con el nombramiento de Piero Parini como cabeza de los Fasci all’estero y del DGIE (Dirección General Italianos en el extranjero), órgano del Ministerio de Relaciones Exteriores, quien comenzó un reordenamiento de los Fasci, limitando su autonomía, como por al ejemplo, el no poder elegir libremente a sus líderes locales, sino designándolos por decisión del Secretario General, buscando disminuir las tensiones entre los líderes de los Fasci y los cónsules locales. A inicios de los años 30, fueron asimiladas en su totalidad por el Ministerio de Relaciones Exteriores y luego fueron encabezados por los cónsules y embajadores.45 En el caso peruano, como señaláramos anteriormente, la presencia del Fascio en la capital, abarcaba todos los aspectos de la vida comunitaria de la colonia italiana residente. En el caso de Tacna, la cantidad de inmigrantes y la cohesión existente en esa comunidad jugó un rol importante en el establecimiento de un “Fascio”, que como señala Bonfiglio, “fue la única ciudad del interior donde funcionó de modo estable una sección del partido fascista, fundada en 1922, y llevó el nombre de Giovanni Berta”46, (un joven fascista de Florencia, considerado mártir fascista, tras su asesinato el 21 de febrero de 1921, al ser lanzado por un puente por una turba)47. En el año 1931, el “Fascio de Tacna” tenía como Secretario a Máximo Castagnola (o Mássimo Castagnola) según el diario “La Nación”. La función de defensa del régimen de Mussolini por parte del Fascio local se observa en la réplica al artículo de Donato Gonzales R.
Franco SAVARINO, “En busca de un ‘eje’ latino…, p. 250. Eduardo GONZALES CALLEJA, “La derecha latinoamericana en busca de un modelo fascista…, pp. 21-22. 43 Eduardo GONZALES CALLEJA, “La derecha latinoamericana en busca de un modelo fascista…, p. 37. 44 María Victoria GRILLO, “Creer en Mussolini…, p. 234. 45 Caroline PANE, “Le Case d'Italia in Francia, Organizzazione, attivitá e rappresentazione del fascimo all'estero”, Rivista MEMORIA E RICERCA, número 41, 2012, p. 163. 46 Giovanni BONFIGLIO, Gli italiani nella societá peruviana…, p. 265. 47 Giovanni PIETRO VITALLI, “L’elemento storico e cronachistico nell’onomasticadi Vasco Pratolini”, Onomastica & Letteratura, número 12, 2010, pp. 445-454. 41 42
Investigaciones y Ensayos 83 (Secretario de Organización de la primera junta directiva del “Sindicato de Empleados de Comercio, Banca e Industria de Tacna”48, quien usa duros calificativos para el “Duce” y su gobierno, como “el más cínico de los renegados”, “el engendrador de una de las más funestas tiranías reaccionarias de los tiempos actuales”. 49 Máximo Castagnola, firmando como “Secretario del Fascio de Tacna”, afirmará: Los conceptos que este señor tiene formados del fascismo son completamente falsos pues ignora que este es resultado de la evolución del pensamiento del pueblo italiano “perfeccionado” a través de una historia que puede asegurarse la más grande del mundo. […] Como italiano que soy y afiliado al partido fascista, para satisfacción mía, de mis connacionales y de mi patria, no he podido dejar pasar por alto el discrepante artículo del señor González y me permito sugerirle que para sus próximos escritos use más tino y más prudencia .50
Un día después de publicada dicha réplica, Donato Gonzales Rejas, denunciará por el mismo medio, haber sido atacado por un grupo de “individuos italianos de filiación fascista”, quienes, señala, lo asaltaron violentamente y pidieron se retracte de su artículo.” 51 En síntesis, los Fascios locales, servirían también como “centinelas”, controlando que no se exprese en la prensa, opinión distinta con relación al fascismo de la proveniente de Italia, ejerciendo tanto la función de defensa del régimen, como de contención del avance socialista o de ideas contrarias al fascismo. 5. LA “CASA DEGLI ITALIANI”: Hacia 1928, empieza una nueva etapa para las organizaciones de italianos en el extranjero, ya que con el doble nombramiento de Parini, como señala Caroline Pane, ya no se exporta “squadrismo” e ideales, sino se buscaba promover “una imagen moderada de la Italia fascista y de luchar contra las desnacionalizaciones a través de obras de entretenimiento y servicio reservados solo para el italiano”. Así surge una nueva estructura política “La Casa de los Italianos “o “Casa del Italiano”, las cuales estaban dirigidos por los secretarios del “Fascio” bajo la supervisión de los cónsules.52 Caroline Pane, señala que una Casa de Italia (o de los italianos), es: …un edificio (casa o departamento) de propiedad o alquilado por el Estado fascista en el extranjero, que comprende la sede del fascio y autoridad consular, a la que se pueden anexar varias organizaciones del Partido y asociaciones italianas.53
Estas casas cumplían una doble función: La primera seria servir de “Isla fascista en el extranjero”, agrupando a los inmigrantes italianos en torno a las organizaciones del partido, evitando la pérdida de identidad italiana, la –concebían- era fascista. La segunda fue la de ejercer la representación diplomática en el extranjero, mostrando una cara más moderada del régimen. 54 Como señala Rubén Domínguez, y permitiéndonos hacer una analogía con la Casa degli Italiani de Barcelona, el propósito de tomar el control de estas instituciones por parte del régimen de Mussolini, es ocupar los espacios de la tradición asociativa italiana y así creando un patronato regulador que englobe la totalidad de actividades de la vida comunitaria permitidas y promovidas por el régimen. En el mismo sentido esta institución representaba el intento de Oscar PANTY NEYRA, Función orientadora en la Prensa Escrita…, p. 24. La Nación, 18 setiembre de 1931, p. 4 50 La Nación, 19 setiembre de 1931, p. 2 51 La Nación, 20 setiembre de 1931, p. 2 52 Caroline PANE, “Le Case d'Italia in Francia…, pp. 163-164. 53 Caroline PANE, “Le Case d'Italia in Francia…, p. 179. 54 Caroline PANE, “Le Case d'Italia in Francia…, p. 179. 48 49
84 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 conseguir el “reagrupamiento de todas las actividades coloniales italianas: Consulado, Cammera di Commercio, escuelas, asociaciones, etc”.55 Es decir, es la estatización de la sociedad civil italiana. En el diario “La Nación” del 8 de setiembre, se publica una nota sobre el “Agasajo al canciller Cav. Sr. Casardi” con motivo de su visita a la localidad, y donde según la nota periodística, se acordó la constitución de la “Casa degli Italiani”, eligiendo como primer presidente a Lorenzo Tarabotto. El diario reseña: …Lorenzo Tarabotto que ocupó la Presidencia, tuvo felices palabras de patriótico recuerdo al amado Monarca, al grande Benito Mussolini que ha logrado la grandeza de la Nueva Italiana […] Cerró la manifestación el Presidente de la Sociedad recientemente Constituida… que hizo recuerdo de la obra realizada por nuestro grande DUCE que por su obra hoy día Italia ocupa un rango preponderante en el consorcio de las naciones de Europa. Hizo un llamado hacia el Soberano, al gran artífice de la futura Italia imperial.56
Sin embargo, respecto a la creación de la “Casa degli Italiani” en la localidad, Giovanni Bonfiglio, consigna como fecha de creación “el 4 de noviembre de 1931, aniversario de la victoria italiana en la Primera Guerra Mundial […] la fusión fue promovida por la embajada italiana de Lima, que envió a un representante hasta en dos ocasiones diferentes” 57 En efecto, las instituciones que se fusionaron fueron: la Sociedad de Beneficencia Italiana, La Sociedad XX de Setiembre y el Circulo Italiano. El 8 de noviembre de 1933, el diario “La Verdad” publica los discursos pronunciados en una ceremonia de la Casa degli italiani, siendo el discurso más resaltante el del señor Lorenzo Tarabotto, de donde se desprende esa visión mesiánica común en los italianos emigrados adherentes al fascismo, respecto a Benito Mussolini, al calificarlo como: …un iluminado astro se eleva en el firmamento político de la Patria, un hombre excepcional, superior y con una inteligencia y voluntad de acero. […] Es él que forma el Partido Nacional Fascista, conduciendo a nuestra nación por el camino del progreso constante y duradero. Nuestro Duce posee la vitalidad, la tenacidad, la constancia de Julio Cesar… 58
En esa oportunidad resalta la labor de Mussolini, en la reconstrucción de las estructuras materiales y espirituales de Italia como “la obra trascendental del Fascismo” y que “…La inmensa mole de obras que ha realizado el Gobierno de la Italia Fascista en toda la península necesitaría para detallarlo muchos volúmenes.”.59 6. VISIÓN Y DIFUSIÓN DEL FASCISMO EN EL DIARIO “LA VERDAD” El diario local “La Verdad”, otrora elemento propagandístico del partido Unión Revolucionaria, luego de la muerte del caudillo el General Luis M. Sánchez Cerro, ya no publicitan las constantes actividades del comité urrista local, es más el diario se declara apartado de la labor política que realizaba, pues “no quiere resucitar, épocas del periodismo tacneño poco gratas del recuerdo”60, así como también desaparecen los constantes ataques al aprismo, pero por otro lado crece la “influencia italiana” y la propaganda de tendencia fascista.
Rubén DOMÍNGUEZ, “Dos instrumentos en la propaganda exterior del fascismo…, p. 69. La Nación, 8 setiembre de 1931, p. 4. 57 Giovanni BONFIGLIO, Gli italiani nella societá peruviana…, p. 265. 58 La Verdad, 8 noviembre de 1933, p. 1 59 La Verdad, 8 noviembre de 1933, p. 1 60 La Verdad, 12 julio de 1933, p. 1 55 56
Investigaciones y Ensayos 85 También se publica semanalmente “El Boletín de informaciones de “Il Littoriale” el cual informaba sobre los principales acontecimientos ocurridos en Italia durante la semana, de índole, político, económico, cultural. Dicho boletín, que reproducía el diario, fue preparado por la oficina de prensa del Fascio de Lima, liderado por Toto Giuratto, editado de manera bisemanal, ofrecido gratuitamente y principalmente distribuido en provincias. 61 En un artículo titulado “Los Italianos de Tacna”, se realiza una cronología de los miembros más resaltantes de esta localidad, entre los cuales se destaca un considerable número de colonos que regresaron a servir a su patria en la primera guerra mundial, como Humberto Bollo, agente consular en 1932, así mismo se reconoce a Lorenzo Tarabotto, el Presidente de la “ Casa de los Italianos” y Julio Cesar Raffo, quien fuera agente consular de Italia y España, nombrado Caballero de la Corona de Italia por el Gobierno de Mussolini. 62 Esto evidenciaría, como señala Giovanni Bonfiglio, la existencia de fuertes lazos de cohesión étnica en dicha colonia, habiendo sido reclutados veintinueve italianos residentes en Tacna, que combatieron en la Primera Guerra Mundial, cayendo dos en combate, los cuales se convirtieron en mártires para dicha comunidad.63 El 10 de marzo de 1934, cuando lo regular eran noticias de Alemania e Italia, pero sin emitir juicios de valor, o al menos estos eran muy tímidos, en la editorial de ese día califica a ambos países y sus regímenes como arquetípicos, reafirmando su tendencia nacionalista-fascistizante. Respecto a Italia dirá …Fue necesario que el Duce se impusiera la tarea por demás difícil de formar antes la conciencia popular y lo ha conseguido forjando el alma italiana en el yunque del Orden, del Trabajo, y de la Sumisión a la Ley. Por eso, la Nación Italiana marcha ahora con paso firme hacia el pináculo de la gloria. Sus dirigentes son hombres de talento, de honradez y de un criterio tan sensato y altruista que sus obras no caben, no siendo en bien real y constatado por la colectividad. Hermoso ejemplo de acción ciudadana.64
7. LA EDUCACIÓN FASCISTA Y EL “GIARDINO D’INFANZIA ITALIANO” DE TACNA La educación ocupó un lugar importante en el régimen de Mussolini, pues partiendo de la cosmovisión fascista “Hacer un nuevo hombre requería invertir en una reforma general de la educación que incidiera en los valores fascistas de valentía, patriotismo y sacrificio para la comunidad nacional”. 65 Al insertarse los Fasci all’estero dentro del ámbito del Ministerio de Exteriores (superando el dualismo que existía anteriormente), como señala Eduardo Gonzales Calleja, la entidad incrementa sus funciones, así como los órganos dependientes de ella, por ejemplo “Al secretario general le fue conferido el grado de cónsul general de primera clase y la dirección de las escuelas italianas en el extranjero a partir de noviembre de 1928.”66 En 1929, se fusiona la Direzione Generale delle Scuole Italiane all’Estero con la Direzione Generale degli Italiani all’Estero convirtiéndose en la Direzione Generale per gli Italiani all’Estero e Scuole, “cuyas competencias se ampliaron a los fascios, a las cuestiones migratorias y laborales y a las escuelas en el extranjero.67 Orazio A. CICCARELLI, “Fascist Propaganda and the Italian Community in Peru during the Benavides Regime, 1933-39”, Journal of Latin American Studies, volumen 20, número 2, noviembre de 1988, p. 384. 62 La Verdad, 22 agosto de 1933, p. 1 63 Giovanni BONFIGLIO, Gli italiani nella societá peruviana…, p. 265. 64 La Verdad, 8 noviembre de 1933, p. 2 65 Iñigo BOLINAGA IRAUSEGUI, Breve Historia del Fascismo, Madrid, Ediciones Nowtilus, 2010, p. 63. 66 Eduardo GONZALES CALLEJA, “La derecha latinoamericana en busca de un modelo fascista…, p. 36. 67 Eduardo GONZALES CALLEJA, “La derecha latinoamericana en busca de un modelo fascista…, p. 36. 61
86 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 En el caso del Perú, el fascio de Lima tenía presencia en los colegios Antonio Raimondi y Regina Margherita del Callao.68 En Tacna, inspirada en las directivas del gobierno fascista, y por impulso de los miembros de la Casa Degli Italiani, quienes como señalamos anteriormente, eran adherentes de la obra de Mussolini y su proyecto de renovación nacional, se funda “Giardino D’Infanzia Italiano”, hoy Colegio “Santa Ana”, que abre sus puertas en 1932, siendo la única institución de este tipo en el interior del país. 69 Con relación a dicha institución, haciendo una comparación con otras instituciones educativas extranjeras que buscan convertir a los ciudadanos de un país en “extranjeros”, se publica en el diario la verdad un artículo titulado “El Asilo de infancia italiano de Tacna”, donde se afirma que es política del Gobierno Fascista que las instituciones italianas eduquen el amor al país que los cobija, labor que cumplían las instituciones educativas italianas en todo el país. De esta forma, de manera análoga al Colegio Italiano de Lima, a diario se celebraban las efemérides históricas del Calendario Civil y se cantaba el Himno de Italia, y sólo cuando se presenta la ocasión propicia, señala la nota, se reúnen ante la bandera del país que los hospeda, y le rinden “el culto de amor, de devoción, gratitud y de respeto a las leyes y autoridades del país, que el mismo Jefe de Gobierno Fascista recomienda en forma especial a todos los italianos que residen en el extranjero; de respeto sobre todo, porque solo respetando, se tiene derecho a ser respetado”.70 Si tomamos en cuenta que esto surge, luego del reordenamiento de las instituciones italianas de extranjeros, que a partir de 1928, como tratamos anteriormente, se emprende una política exterior “moderada”, para lo cual se crearon las “Casas de los Italianos” (en contraparte a la propaganda agresiva de los primeros fasci all’estero), es comprensible este giro en la táctica propagandística. Es decir, esta concepción, que podríamos denominar “ética” de la educación italiana con relación a los Estados huéspedes, el gobierno de Mussolini, buscaba la propagación de la doctrina fascista, ya no precisamente por medio de la latinidad, sino por medio de su “esencia” que es el nacionalismo, del cual podría germinar un “fascismo” acorde a las realidades nacionales, solo de este modo se puede explicar el surgir de partidos que adoptaron la ética y estética del fascismo como fue la “Unión Revolucionaria” en la etapa conducida por Luis A. Flores. 71 CONCLUSIONES El caso de la Colonia Italiana de Tacna, dentro del periodo estudiado, refleja un carácter sui generis, respecto a las otras colonias del interior del país, solo equiparable a la de la capital, por la existencia y funcionamiento de sus instituciones (fuerte carácter asociativo y de cohesión étnica) y que se adaptó a los avatares de la Guerra del Pacífico (1879-1883) y la ocupación chilena (1880-1929). Con relación al fascismo y el control que ejercía sobre las colonias por medio de los fasci all’estero y luego por instituciones más moderadas como la “Casa degli Italiani”, podemos plantear que la colonia italiana de Tacna jugó un rol importante en la consecución de fines políticos del régimen de Mussolini en el extranjero (control ideológico, seguridad y propaganda), en cuanto fue la única ciudad fuera de Lima que contó de manera estable con una apéndice del PNF, el “Fascio de Tacna” llamado oficialmente “Giovanni Berta”, fundando en 1922.
José Ignacio LÓPEZ SORIA, El Pensamiento fascista…, p. 34. Giovanni BONFIGLIO, Gli italiani nella societá peruviana…, p. 265. La Verdad, 15 agosto de 1933, p. 3 71 Ver: Tirso MOLINARI, El Fascismo en el Perú: La Unión Revolucionaria 1931-1936, Lima, Fondo Editorial de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2009. 68 69 70
Investigaciones y Ensayos 87 Luego de las reformas emprendidas por el gobierno italiano en 1928, respecto a la representación y organizaciones en el extranjero, que mostrará un rostro moderado de la Italia fascista, es que se crea la “Casa degli Italiani”; el cual al aglutinar todas las actividades de la vida del inmigrante italiano (las cuales eran exclusivas en cuanto se buscaba evitar su desnacionalización), sirvió de medio difusor de las obras de Mussolini en Italia, y al no presentarse explícitamente como un ente partidario si no estatal, ni apelando a la retórica del squadrista, equiparó patriotismo (o nacionalismo) italiano y fascismo.
DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017, pp. 89-100 ISSN 2519-0229 (En línea)
Las TIC y su aplicación a la enseñanza de la Historia C. Fidel Revilla Arizaca Universidad Nacional de San Agustín illapa2014@gmail.com
RESUMEN El presente trabajo busca la aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) al marco de la docencia histórica, tema que se ha visto rezagado por parte de la enseñanza tradicional de la historia. Inicialmente este trabajo abordara algunos esquemas teóricos sobre las TIC: su definición, evolución y uso en la actualidad. Por otro lado, se ha trabajado en una serie de ejemplos en diferentes medios como las redes sociales, mapas mentales, generadores de texto, encuestas virtuales, murales, líneas del tiempo y videojuegos. Además, se incluyen recursos tecnológicos que varios historiadores –que no entran en esta nueva era- han dejado de lado, tales como páginas de investigación, gestores bibliográficos y nuevos medios de información alternativa. Para ello se ha desarrollado ejemplos ligados a la historia para cada TIC, Los cuales ayudaran al futuro docente en historia a hacer una clase más didáctica. Palabras clave: TIC, Educación, Historia, Didáctica.
ABSTRACT This paper aims to focus on the application of Information and Communications Technology (ICT) to the framework of historical teaching, a topic that has been overlooked by the traditional teaching of history. Initially, this work will address some theoretical schemes on ICT: its definition, evolution and current use. On the other hand, we have worked on many examples in different plataforms, such as social networks, mind maps, text generators, virtual surveys, murals, timelines and video games. In addition, we focused on technological resources, which usually are left aside by many historians, such as research pages, bibliographic managers and new means of alternative information. For that, we have developed examples linked to history for each ICT, which will help future history teachers to make a class more didactic. Keywords: ICT, Education, History, Didactics.
INTRODUCCIÓN
L
a tecnología y la informática están cada vez más presentes en nuestra sociedad. Ellas han sido productos de un mundo globalizado que busca una mayor conexión de todos, además del desarrollo de una nueva industria en el mundo virtual. Este desarrollo se ha visto presente en todos los ámbitos: entretenimiento, negocios, cultura, comunicación, educación, etc. Sin embargo, la docencia histórica ha mostrado una respuesta tibia ante este panorama. Asimismo, el presente trabajo ha sido desarrollado en base a mi experiencia como estudiante en el extranjero, trabajando con programas como Conectar Igualdad de Argentina1, sumada a una investigación en la web, amén de consultar material didáctico sobre las TIC y la educación. Por otro lado, está el poco interés o falta de conocimiento de los docentes en historia sobre este tema, limitando los recursos multimedia a la muestra de imágenes o la proyección de documen-
1
Aprovecho estás líneas para agradecer a mi profesora Beatriz Angelini y a mis compañeros del curso de Didáctica de los Procesos Históricos, asignatura que curse en el 2014, de la que vienen varios de los ejemplos e ideas de este trabajo.
90 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 tales en clase, dejando de lado infinidad de recursos tecnológicos y, en caso de utilizarlos, haciendo un uso bastante limitado de ellos, ya que se ve al internet como un motor que solo facilita el acceso de la información, pero no como un recurso didáctico. Por tal motivo es necesario asentarnos, cada vez con más intensidad, en el ámbito de las TIC. Conocer más a fondo su historia y su definición, además de ver someramente las críticas y bondades que presenta como producto. De igual forma, se debe ahondar en los diferentes programas, aplicaciones y sitios web que puedan apoyarnos en esta tarea; sitios que no han sido creados con fines meramente educativos, pero los cuales pueden ser adaptados a distintas ramas, en este caso para la historia. Finalmente, es necesario ver recursos tecnológicos que pueden ser utilizados por el historiador común, los cuales le ayudaran en su trabajo de investigación y recopilación de fuentes, los que le ayudaran a desterrar varias costumbres relacionadas al historiador tradicional.2 1. HISTORIA Y DEFINICIÓN DE TIC Las Tecnologías de la Información y Comunicación no son un tema reciente. Estás sientan sus bases en anteriores trabajos que buscaron darle un impulso a la tecnología educativa. Dichas investigaciones tienen su origen la formación militar ofrecida en Estados Unidos durante la II Guerra Mundial, enfoque, que luego sería conocido como Tecnología Educativa (TE), surgido de la necesidad de tener que formar y convertir a un gran número de ciudadanos en soldados y oficiales preparados para asumir tareas y acciones en la organización y actividad bélica. 3 Ese modelo fue tomado por psicólogos y educadores para lograr una instrucción basada en el logro de objetivos precisos y concretos de aprendizaje, además de recurrir a las pruebas estandarizadas para su medición. Los años cincuenta cuentan con un mayor apego de los medios multimedia: radio, TV, cine, fotografía y prensa. Asimismo, la psicología conductista se empieza a asentar en los espacios educativos. En este caso, la Tecnología Educativa busca la introducción de materiales y recursos de comunicación, los cuales deben incrementar la eficacia de los procesos de enseñanza y aprendizaje. En los años setenta se da el cenit de la investigación en TE; aparecen varios centros dedicados a la investigación y difusión de estos recursos, aunado a al aumento de las publicaciones. Dichas innovaciones se empiezan a expandir más allá del ámbito anglosajón y llegan a los países de todo el mundo.4 La TE empieza a ser criticada en los años 80, está entra en crisis, debido a su concepción técnico-racionalista sobre la enseñanza, la cual carecía de bases teóricas y conceptuales. Se le criticaba una falta de identidad y de relación sociocultural con los alumnos y profesores. Es así que el término se ve envuelto en un proceso que busca redefiniciones más inclusivas y con una mayor significación teórica. De este modo, se debe comprender a la TE acorde a la realidad actual, una realidad posmoderna, globalizada, pero a la vez más consciente. Finalmente, la Tecnología Educativa, hoy en día, abarca a las Tecnologías de la Información y Comunicación, la cual es un medio que también se ha venido fortaleciendo durante el siglo XX5, que hoy aparece como un nuevo recurso al servicio de la educación. Además, se ha dejado
2
Parte de docentes y catedráticos de historia se muestran reacios a estas tecnologías, ya que varios de ellos son migrantes digitales y les cuesta trabajo adaptarse a las TIC, además varios de ellos muestran más comodidad trabajando de forma arcaica. 3 Manuel AREA MOREIRA, Introducción a la Tecnología Educativa, España, Universidad de la Laguna, 2009, p. 16. 4 Manuel AREA MOREIRA, Introducción a la Tecnología Educativa…, p. 17. 5 Las TIC resaltan por tres características: hipertexto, multimedia e interactividad. Características que la diferencian de la Tecnología Educativa antigua, que no contaba con esos recursos.
Investigaciones y ensayos 91 de lado el conductismo por las corrientes constructivistas, destacando dos variantes de esta teoría: El constructivismo cognitivo (Piaget 1971) y el constructivismo social (Vygotsky 1978) 6. Ahora se busca dar una definición de TIC. Para ello revisamos el trabajo de Juan Romaní 7, quien recopiló cerca de 92 conceptos en tres idiomas distintos, bajo criterios de Herramienta, Uso e Impacto. Es así que el autor llega a la siguiente conclusión: Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC): Dispositivos tecnológicos (hardware y software) que permiten editar, producir, almacenar, intercambiar y transmitir datos entre diferentes sistemas de información que cuentan con protocolos comunes. Estas aplicaciones, que integran medios de informática, telecomunicaciones y redes, posibilitan tanto la comunicación y colaboración interpersonal (persona a persona) como la multidireccional (uno a muchos o muchos a muchos). Estas herramientas desempeñan un papel sustantivo en la generación, intercambio, difusión, gestión y acceso al conocimiento. La acelerada innovación e hibridación de estos dispositivos ha incidido en diversos escenarios. Entre ellos destacan: las relaciones sociales, las estructuras organizacionales, los métodos de enseñanza aprendizaje, las formas de expresión cultural, los modelos negocios, las políticas públicas nacionales e internacionales, la producción científica (I+D), entre otros. En el contexto de las sociedades del conocimiento, estos medios pueden contribuir al desarrollo educativo, laboral, político, económico, al bienestar social, entre otros ámbitos de la vida diaria.8
Esta definición abarca tres criterios, ya que muestran a las TIC como una herramienta (hardware y software), el uso que estás tienen (editar, producir, almacenar, etc.) y el impacto que han tenido (en la relaciones sociales, organizacionales, métodos de enseñanza, etc.); en todo caso, no cabe duda que las TIC han sido un fenómeno a nivel global, debido a que han incurrido en todos los ámbitos, estando inmiscuida en el espacio físico y virtual, representando una gran esperanza para la masificación de la enseñanza, situación que no se repetía desde la invención de la imprenta hace ya varios siglos. 2. LAS TIC EN LA ACTUALIDAD El último Informe sobre Medición de la Sociedad de la Información 9 nos da alcances de lo que ha sido la incorporación de la tecnología a la sociedad en los últimos años: a finales de 2014, casi 3000 millones de personas estarán utilizando Internet, en comparación con 2700 millones a finales de 2013. Cifra que podría llegar a los 3200 millones de personas para el presente año. Este proceso ha sido mucho más notorio en los países desarrollados y ha tenido un ligero retraso en los países latinoamericanos, siendo Chile y Uruguay los países mejor ubicados en lo que a conectividad se refiere. El Perú suele estar ubicado, a nivel regional, a mitad de tabla en estas mediciones; cabe mencionar en el último ranking 10 de países por usuarios de internet, nuestro país ocupo el puesto 40 a nivel mundial, dónde el internet ha penetrado en poco más del 41% de nuestra población.
Rebeca BAÑUELOS, “La integración de las TIC en la historia y geografía”, La Rioja, Universidad Internacional de la Rioja, 2011, p. 8. 7 Juan Cristóbal COBO ROMANÍ, “El concepto de tecnologías de la información. Benchmarking sobre las definiciones de las TIC en la sociedad del conocimiento”, Zer-Revista de Estudios de Comunicación, volumen 14, número 27, 2011, http://www.ehu.eus/ojs/index.php/Zer/article/view/2636 8 Juan Cristóbal COBO ROMANÍ, “El concepto de tecnologías de la información.., p. 312. 9 UNIÓN INTERNACIONAL DE TELECOMUNICACIONES, Informe sobre Medición de la Sociedad de la Información, Suiza, Unión Internacional de Telecomunicaciones, 2014, p. 3. 10 “Anexo: Países por número de usuarios de Internet”, Wikipedia, la enciclopedia libre, 15 de abril de 2016, https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Anexo:Pa%C3%ADses_por_n%C3%BAmero_de_usuarios_de_Internet&oldid=90485270 6
92 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 Nuestro país ha tenido algunos proyectos para acercar a tecnología a la población: en el 2001 entró en vigencia el Plan Huascarán, que busco acercar la informática y tecnología hacia las zonas rurales y pobres de nuestro país. El proyecto se centró más en enseñar el uso de los ordenadores, que en enseñar el uso eficiente de TIC. En el 2007, el programa Huascarán se fusionó por decreto supremo a la Dirección General de Tecnologías Educativas del Ministerio de Educación, el cual dirige actualmente el programa TIC para la educación pública. 11 Estos programas ayudaron en la inclusión tecnológica de nuestro país, pero aún existen bastantes brechas por cerrar ya que, por motivos presupuestales y burocráticos, las TIC no han sido implementadas en el grueso de los colegios y demás centros educativos peruanos, aunado al poco número de especialistas en estos temas; debido a que la alfabetización digital va más allá del saber manejar un Smartphone o un ordenador, está pasa por el desarrollo de políticas educativas orientadas a la inserción de las TIC a los diversos cursos. 3. SIMBOLOGÍA, CULTURA Y CRÍTICA DE LAS TIC No cabe duda de que las Tecnologías de la Información y Comunicación se han infiltrado de forma arrolladora en nuestras vidas, producto de una mundialización que ya no distingue fronteras, y en dónde el mundo virtual está siendo un negocio cada vez más rentable: Es decir, asistimos a la concentración de una serie de negocios que nacieron y se desarrollaron de manera autónoma (el cine, el teléfono y los diarios en el siglo xix; la radio, la televisión, el video e Internet, en el siglo pasado), y que ahora pasan a formar parte no solo de una misma matriz tecnológica sino que, además, conforman una constelación de ofertas de consumos que están en manos de pocas empresas cuyo propósito es colonizar el “tiempo libre” de los ciudadanos.12
Esta colonización temporal ha repercutido en la vida de las personas, originando varios cambios en los hábitos de vida: desde el niño que prefiere los videojuegos a salir a jugar al parque hasta el joven que anda más centrado en el Smartphone que en sus deberes; es así que nos encontramos frente a una tecnología que ha empezado a deshumanizar a la sociedad. Por otro lado, está tecnología no ha ido a la mano con la inclusión de varios grupos socioculturales como los discapacitados, gente de zona rural, hablantes de lenguas nativas, para los cuales se ha invertido muy poco en su inclusión tecnológica. 13 Regresando al ámbito educativo, algunos autores ven una respuesta conservadora 14 al uso de las TIC en la educación, limitando a los alumnos a softwares antiguos o a aburridas páginas informativas, sin desarrollar el verdadero potencial tecnológico en páginas tan comunes como el Facebook o el YouTube, amén de prohibirlas durante horas de clase. De igual modo, el rol del maestro es cada vez más cuestionado en la nueva era, hay quienes aúpan una formación autodidacta, la cual se hace posible con las ingentes cantidades de cursos que ofrece internet, y desdeñan el papel del docente, más aún si esté no va acorde con las nuevas tecnologías. Asimismo, se encuentran los defensores del rol docente y su actuar en esta época: La labor del profesor se hace más profesional, más creativa y exigente. Su trabajo le va a exigir más esfuerzo y dedicación. Ya no es un orador, un instructor que se sabe la lección, ahora es un asesor, un orientador, un facilitador o mediador que debe ser capaz de conocer
11
Ver: http://educaciontic.perueduca.pe/ Inés DUSSEL y Luis Alberto QUEVEDO, Educación y nuevas tecnologías: los desafíos pedagógicos ante el mundo digital, s.l., Fundación Santillana, 2011, p. 17. 13 En el caso peruano resalta una campaña de Microsoft de incluir aplicaciones en quechua, aunque está iniciativa resulta insuficiente para los cerca de 5 millones de quechuahablantes que posee el país. 14 Inés DUSSEL y Luis Alberto QUEVEDO, Educación y nuevas tecnologías…, pp. 36–37. 12
Investigaciones y ensayos 93 la capacidad de sus alumnos, de evaluar los recursos y los materiales existentes o, en su caso, de crear los suyos propios.15
Es así que los docentes tienen que recibir una correcta alfabetización digital, aprovechando una correcta selección de las páginas web a utilizar, sin caer en la Infoxicación (sobrecarga de información), y además tiene que desarrollar adecuadas competencias tecnológicas. Encontramos diferentes posiciones en el uso de las nuevas tecnologías, desde las más conservadoras hasta las más críticas. Sin embargo, no hay que dejar estás discusiones de lado, ya que últimamente venimos presenciando la expansión de las TIC en los países de nuestra región, expansión que ha venido relegada en lo que al uso de la enseñanza de la historia se refiere 16, varios profesores solo orientan su trabajo a pedir al alumno la búsqueda de información, búsquedas que se hacen en páginas como Wikipedia u otras enciclopedias online; empero, no aprovechan los demás potenciales que ofrece la web. Por ello, nuestro siguiente apartado dará algunas muestras de programas y software que han sido creados con diversos fines, pero a los cuales se les puede dar un uso didáctico, más que todo en el ámbito de la historia. 4. APLICACIONES A LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA En esta sección se revisan los diferentes programas y aplicaciones que posee internet, varios de los cuales no han sido creados con fines educativos, pero que son fácilmente adaptables a estos mediante diferentes usos, los cuales hemos tratado de recrear con ejemplos. Cabe mencionar que dichos ejemplos pueden ser aplicados al aula de diferentes maneras y que no sólo se rigen a la enseñanza de la historia, ya que fácilmente pueden ser utilizadas en otras materias; también es menester de los docentes saber incorporar estos ejemplos en sus mallas curriculares, desarrollando unidades didácticas con cada ejercicio desarrollado. Iniciamos con las Redes Sociales, sitios de internet que han constituido una revolución de la web 2.0; caracterizadas por una mayor interacción entre sus participantes, tanto de forma sincrónica como asincrónica. Facebook, con sus cerca de 1600 millones de usuarios, es la vedette en esta rama, razón suficiente para trabajar ejemplos en base a las virtudes que nos ofrece. Inicialmente, nos planteamos un ejercicio de representación histórica de personajes famosos, en donde un grupo de alumnos puede trabajar en el perfil de alguien y adaptarlo a sus características históricas, tal como se muestra en la siguiente imagen. 17
15
Rocío MARTÍN-LABORDA, Las nuevas tecnologías en la educación, Madrid, Fundación AUNA, 2005, p. 8, Inés Dussel hace un análisis del uso de las TIC y los profesores, encontrando que los docentes en la escuela trabajan en tres áreas: las disciplinas estéticas y el arte; las disciplinas sociológicas; y las disciplinas del lenguaje. 17 Esta imagen fue desarrollada por alumnos de la Licenciatura en Historia en la UNRC, dentro del curso de Didáctica de los procesos históricos. 16
94 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 [Figura 1]
En esta captura de pantalla se muestra una representación de Moctezuma, célebre Tlatoani del imperio Azteca, ante él se muestra la propuesta de Hernán Cortés, además de otros detalles: le gusta la comida Azteca, el juego de la pelota y tiene como sus amigos a Malinche, Ayuahcihuatl, Chimalpopoca, Cuahutemoc, etc. El performance resulta muy hilarante a simple vista, pero con una correcta utilización y seguimiento por parte del docente puede ayudar a que los alumnos conozcan las biografías y acciones de personajes históricos de forma más activa y divertida. Se plantea replicar este ejemplo en otras redes sociales como el Twiter o el Instagran; teniendo en cuenta las limitaciones que estás redes ofrecen: los 140 caracteres y el uso exclusivo de fotos. Además se sugiere el uso de otras redes como el LinkedIn, Myspace o el Pinterest; de igual forma el WhatsApp, aplicación que se encuentra limitada por el uso de los Smartphones, lo cual dificulta su uso ante la prohibición que tienen en algunos colegios. Otro recurso a utilizar son los portales de encuesta que, a diferencia de las encuestas tradicionales que son llenadas en clase y con lapicero, nos permiten sacar provecho a los recursos multimedia que nos ofrece el internet: audio, videos, animaciones y fotos. Estos portales de encuestas nos permiten elaborar estadísticas de forma mucho más rápida y precisa. Existen varios sitios web especializados, dentro de los que destacan SurveyMonkey, Survio, Encuestatick y la aplicación de encuestas que nos facilita el Google Drive. Su aplicación se daría enviando encuestas con videos y fotografías con contenido histórico (ahorrándonos el tiempo de proyectarlos en clase) y enviando un formulario para ser respondido; el cual puede tener una hora límite, garantizando que los alumnos no hagan esa tarea en clase o en la hora de recreo. Los generadores de texto consisten en programas que nos ayudan a crear texto de forma animada mediante nubes de palabras. Campo en el que tenemos programas como el Tagxedo, Wordle, Tagul y WordItOut. Para el siguiente ejemplo se tomó en cuenta la la ciudad de Arequipa, sus cualidades y sitios representativos.
Investigaciones y ensayos 95 [Figura 2]
El desarrollo de mapas mentales y conceptuales ha estado muy presente en el quehacer de todo docente, su uso es más fácil de asimilar y sintetiza mejor la información. Dicho recurso se puede potenciar mediante su uso en internet, ya que se le saca provecho a los recursos multimedia, además de que toma menos tiempo proyectar un mapa multimedia que dibujarlo en la pizarra (logrando una mayor atención del alumnado en caso de que este cuente con un buen diseño y animación), tiempo que se puede aprovechar en una mejor explicación del mapa mental o conceptual. Los programas a utilizar son el Popplet, Creately, MindMeister y, en especial, el iMindMap desarrollado por Tony Buzan, quien es un especialista en la alfabetización digital. Otro recurso tecnológico, que también ha de pasar de la pizarra al mundo virtual, es la Línea del Tiempo. Recurso bastante utilizado por los docentes de historia para referencias épocas y fechas importantes; al igual que con los mapas mentales, su uso digital ahorrará más tiempo al docente y permitirá una mejor utilización de los recursos multimedia. Ya que: El estudio de la Historia requiere un alto proceso de abstracción y de capacidad de interpretar e intercalar numerosas variables. Teniendo en cuenta a Piaget, en cuanto a los estadíos evolutivos del aprendizaje, en los primeros cursos de Secundaria los alumnos tienen dificultades para realizar abstracciones, así como ordenar cronológicamente los hechos históricos y poner el
96 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 tiempo en perspectiva. Las TIC pueden facilitar la construcción de líneas del tiempo para comprender la periodización y la representación del tiempo histórico, haciendo más palpable y concretas las abstracciones.18
Los programas recomendados son el TimeRime, TimeToast, Capzles y el Dipity, que es el programa con el cual se ha elaborado la siguiente línea del tiempo, que hace referencia a la tradicional división de la historia que se enseña en la escuela. [Figura 3]
Los Murales y Poster sirven para la creación de bitácoras animadas, las cuales pueden ser personalizadas de diferentes maneras. El profesor puede utilizar este recurso para la creación de presentaciones más animadas, pero recomendaría que este trabajo sea dejado a los alumnos, ya que la creación de estos murales les ayudará a incentivar su creatividad, a recopilar y sintetizar su información de forma más divertida. Para esta ocasión tenemos al Glogster, Murally, Smore y Padlet. Un recurso que ha desatado controversia es el de los videojuegos. En su utilización existen posturas muy disímiles relacionadas a las adicciones y tipos de videojuegos que se deberían utilizar. La antropóloga Mizuko Ito identifica algunos géneros no solo de los videojuegos sino más en general de los programas que han sido desarrollados pensando en una audiencia infantil, y logra identificar algunas constantes: Existe un género académico (orientado a mejorar el desempeño en lengua y matemática, bastante clásico y repetitivo); uno comercial o de entretenimiento (suelen ser los más conocidos), y uno constructivista (representado por Seymour Papert, el creador del programa Logo y de otros proyectos dentro del Instituto Tecnológico de Massachusetts – MIT). Estas diferencias en los géneros no son tan marcadas a la hora de evaluar las prácticas de juego de los niños y jóvenes, generalmente organizadas alrededor de las interacciones que proponen el lenguaje y
18
Rebeca BAÑUELOS, “La integración de las TIC en la historia y geografía”…, p. 19.
Investigaciones y ensayos 97 la lógica de los productos comerciales en términos de rapidez y eficacia en el avance a pasos subsiguientes.19
En un estudio más reciente, Alfredo Calvo investigó algunos centros tecnológicos en New York, que basan su aprendizaje en el desarrollo de videojuegos 20. En su investigación resalta como estos centros han desarrollado aplicaciones lúdicas, las cuales hacen inmiscuirse al alumno dentro de los videojuegos, mediante un sistema de avatares y bonificaciones, además de relacionar lo aprendido con su realidad física. Allí se utiliza la Smartoolbox que se inspira en el modelo de integración tecnológica TPACK, que trabaja en tres ámbitos: el tecnológico, relacionado con los programas y los dispositivos digitales (TK); el pedagógico, que consiste en el saber didáctico y de los métodos de enseñanza (PK); el disciplinar, propio de cada área y cada proyecto; es decir, el ámbito del conocimiento (CK). Para el caso de la historia se han desarrollado software y aplicaciones específicos, ya sean de tipo trivia o de tipo informativo. Sin embargo, en esta ocasión recomendaré algunos videojuegos de tipo estrategia, los cuales han sido jugados por varios de los colegas que se encuentran leyendo este trabajo. Tenemos el Age of Mithology, el Age of Empires, el Empire Earth o el Imperium, solo por mencionar los más conocidos; todos ellos tienen cierto sustento histórico, el cual se refleja en su modo de campaña, además de contar con diferentes versiones y extensiones, los cuales hacen que el usuario se entretenga durante bastantes horas y, a la par, se relacione con la historia que le propone el videojuego. Es aquí donde el docente puede orientar a sus alumnos a indagar más allá de la historia que le propone el videojuego, motivándolo a buscar más información sobre el mundo en el que está jugando y la época que ha escogido. En lo que respecta a los sitios web, notamos que han ido incrementando a lo largo de los años, destacando los siguientes para el caso de la Historia 21 : www.ArteHistoria.com; http://www.historiasiglo20.org/; http://clio.rediris.es; http://www.educahistoria.com/; http://www.claseshistoria.com/; http://www.historiayvideojuegos.com/; http://redul.wikispaces.com/. Páginas que pueden ser navegadas para investigar la historia en diversos temas, pero que tienen que ser revisadas previamente por el docente en historia para que esté recomiende una página acorde al tema que se encuentra enseñando. Se ha mostrado programas y sitios web que son utilizados frecuentemente los estudiantes, los cuales han sido parte de su procrastinación diaria. A los cuales se les ha buscado, mediante ejemplos, dar un uso didáctico; sin embargo, no se deben tomar estos ejemplos a la ligera, ya que deben estar inmersos dentro de las unidades didácticas, ligadas a un plan de trabajo. Por otro lado, los ejemplos desarrollados constituyen solo un ápice de lo que se puede lograr con el correcto y constante uso de las TIC, ya que los límites se encuentran en la imaginación y voluntad del profesor.
Citado en Inés DUSSEL y Luis Alberto QUEVEDO, Educación y nuevas tecnologías…, p. 27. Alfredo Hernando CALVO, Viaje a la escuela del siglo XXI: Así trabajan los colegios más innovadores del mundo, Madrid, Fundación Telefónica, 2015, pp. 143–153. 21 Juan FERNÁNDEZ GARCÍA, “El uso de las TIC en las ciencias sociales. Una experiencia en el aula.”, Educar en el 2000, s/f. 19 20
98 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 [Figura 4]
5. RECURSOS TECNOLÓGICOS PARA EL HISTORIADOR En este caso nos centraremos en sitios web y programas que son de suma utilidad para los investigadores. Iniciamos con las redes sociales de los investigadores, destacando el Research Gate, una red social para científicos que cuenta con la participación de varios premios Nobel y agrupa investigadores de todo el mundo, aunque su plataforma solo está disponible en inglés. Otra red bastante usada es Academia.Edu que es una de las más conocidas en dicho ámbito, además de presentar un registro y uso más fácil.
Investigaciones y ensayos 99 Para el ámbito hispanohablante resalta DivulgaRed, que concentra a bastantes investigadores españoles y latinoamericanos. Para el caso peruano no existe una red social, propiamente dicha, que resalte para la interconexión de investigadores peruanos; no obstante, existe el Directorio Nacional de Investigadores e Innovadores 22 (DINA), el cual agrupa a investigadores, docentes y científicos nacionales y extranjeros, los cuales se encuentran trabajando en el Perú. Los cursos Online constituyen otro filón para los investigadores; los cuales se han incrementado en los últimos años, con una constante mejora en su calidad y accesibilidad. En la web uno puede encontrar desde cursos de redacción y argumentación, muy necesarios para los que buscamos mejorar nuestra escritura, hasta cursos de programación y uso efectivo de las TIC, que complementan lo explicado en este artículo. La red ofrece infinidad de web para cursos Online, pero personalmente recomiendo los siguientes: Edx, Coursera, Tutellus, Udemy, Epi y MiriadaX; portales que llevan cursos en todas las ramas y los cuales, en su mayoría, pueden llevarse de forma gratuita. De otro lado, encontramos una infinidad de páginas web que ayudarán al futuro historiador a introducirse en el mundo de la investigación y reforzar (o reaprender) lo estudiado en las clases de metodología de la historia. En este caso recomendaré tres sitios que, de forma muy didáctica y con información concisa, ayudaran a nuestros colegas en sus primeros pasos. Iniciamos con NeoScientia, una web española con consejos prácticos de redacción, formas de citar o programas para la investigación; luego se encuentra el Centro de Recursos para la Escritura Académica, un portal que da ayuda para aprender a citar correctamente, además de recomendaciones para el uso inicial de fuentes y manuales de que ayudarán al investigador en el uso de recursos digitales. Finalmente, tenemos la web El Historiador dirigida por Felipe Pigna, la cual brinda bastante información histórica y recursos multimedia para los historiadores y profesores de esta rama. Otro recurso que ha venido ganando fuerza entre los investigadores son los Gestores Bibliográficos, programas que ayudan en la organización de una bibliografía y en el fichado y citado de fuentes. También resalta la función del almacenaje en la red que estos presentan, con la posibilidad de guardar tu bibliografía, citas, documentos y páginas web en internet, información que puede ser compartida y debatida con otros investigadores mediante un registro en el web del proveedor que se elija. Asimismo, los Gestores tienen extensiones para documentos en PDF y en Word, facilitando la forma de citar y la elaboración de bibliografía 23. Los gestores más resaltantes son Mendeley, EndNote, RefWorks y Zotero. Por último, he decidido introducir los nuevos medios de comunicación alternativa, debido a que como historiadores estamos conminados a la revisión constante de diferentes tipos de fuentes, las cuales nos harán tener una visión más amplia de nuestra realidad. Los nuevos medios han tenido bastante impacto en estos últimos años y presentan una visión muy diferente a la de sus pares occidentales: BBC, CNN, DW, etc. Es así que canales de comunicación como Aljazeera, de Qatar; CCTV, de China; HispanTv, de Irán, RT, de Rusia; y TeleSur de Venezuela rompen con la cadena mainstream que tenían los medios norteamericanos y europeos. Ya que este mundo globalizado nos da una multipolaridad informativa, la cual no tiene que ser ajena a los servidores de Clío, ya que la información es poder y este poder no tiene por qué ser exclusividad de unos pocos.
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Cabe mencionar que esa web se encuentra avalada por el CONCYTEC, y que su registro es necesario para los egresados e investigadores de postgrado que quieran conseguir beca o incentivos para sus tesis financiadas por el estado. 23 A decir verdad, las citas que estoy elaborando en este artículo están realizadas mediante Zotero, el gestor bibliográfico por el que decante al final.
100 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 CONCLUSIONES Los párrafos anteriores han mostrado la infinidad de medios tecnológicos que han abarcado nuestro planeta en lo últimos años, medios que se encuentran principalmente en inglés y español, razón suficiente para perfeccionarnos en la lengua anglosajona y ampliar nuestro horizonte informativo. Por otro lado, la mayoría de los ejemplos y recursos presentados han carecido de base teórica e inclusión en un modelo curricular a corto y/o largo plazo, tarea que se le encomendará a los docentes e historiadores que tengan ganas de trabajar con lo expuesto; ya que “los problemas para la incorporación de las TIC no son tecnológicos, ya que existen tecnologías sostenibles que nos permiten realizar diferentes cosas con unos parámetros fiables y de calidad. La dificultad posiblemente surja en referencia a ‘qué hacer, cómo hacerlo, para quién y por qué hacerlo’. Para solucionar esto, es necesario apoyarse en la pedagogía.” 24 Asimismo, se suman las limitaciones que presentan la infraestructura y administración de las instituciones, haciendo poco viables algunos proyectos, por lo que el docente se ve sometido a una muy concurrida sala de cómputo o a la falta de un cañón multimedia, además del internet y varios softwares que tienen versiones de pago. Situación que obliga al profesor a buscar nuevas TIC para acercar la tecnología a sus alumnos. Ya que es menester inmiscuirse e inmiscuir a los demás en estas tecnologías, que vienen mucho más rápido de lo que imaginamos y cuyas ventajas se ven agravadas por la desidia que hemos venido mostrando.
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Rebeca BAÑUELOS, “La integración de las TIC en la historia y geografía” …, pp. 13–14.
Colaboraciones
DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017, pp. 103-109 ISSN 2519-0229 (En línea)
La Ciencia Histórica en San Marcos desde 1960: entre la ideología y la ciencia Carlos Carcelen Reluz1 Universidad Nacional Mayor de San Marcos ccarcelenr@yahoo.es
A MANERA DE JUSTIFICACIÓN
P
ara no caer en un balance historiográfico presento algunos apuntes, sin citar los muchos precedentes. Ya que el objetivo es saber que se hizo y que dejó aquello que llamamos Ciencia Histórica en la Escuela de Historia de San Marcos entre 1960 al 2000. Por tanto, esta es una versión de parte, desde los ojos de un lector y practicante de la ciencia histórica, profesor de la Escuela de Historia de San Marcos, egresado de ella e influenciado en buena medida por sus logros y sus vacíos. Por ello esta es una versión subjetiva, y política a la vez. Ya que valora la labor académica y su aporte dentro de la Escuela y fuera de ella, a la luz de las influencias externas que son en buena medida el fundamento de su modernización académica. Para una versión formal y académica remito a los lectores a los balances realizados por importantes historiadores contemporáneos, como José Tamayo Herrera de 1993 2 , Manuel Burga Díaz de 19953 y 20054, César Espinoza Claudio del 20035, Paulo Drinot del 20006 y 20037, Cecilia Méndez Gastelumendi del 20008, Luis Miguel Glave en 19999, Francisco Quiroz Chueca en 199910, entre otros. 1. LA HISTORIOGRAFÍA EN SAN MARCOS Desde los años sesenta del siglo pasado la historiografía peruana, elaborada por peruanos y peruanistas de diversas nacionalidades, inició un proceso de construcción de modelos explicativos de lo que se denominó historia nacional. Dejando de lado los modelos tradicionales, tanto de criollos hispanistas (José de la Riva-
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Profesor en la Escuela de Historia de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Licenciado en Historia por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Máster y Candidato a Doctor en Historia de América Latina por la Universidad Pablo de Olavide 2 José TAMAYO HERRERA, “Panorama de los estudios históricos en el Perú Contemporáneo (1960-1993)”, Historiografía Colombiana y Latinoamericana, Bogotá, 1993. 3 Manuel BURGA DÍAZ, “Los Annales y la historiografía peruana (1950-1990): mitos y realidades”, Ciencias Sociales, año I, número 1, 1995. 4 Manuel BURGA DÍAZ, La historia y los historiadores en el Perú, Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2005. 5 César ESPINOZA CLAUDIO, “Jorge Basadre, la historiografía y la política. Examen de su proyecto de construcción de una nueva historiografía nacional”, Investigaciones Sociales, año VII, número 11, 2003. 6 Paulo DRINOT, “After the Nueva Historia: Recent Trends in Peruvian Historiography”, European Review of Latin American and Caribbean Studies, número 68, 2000. 7 Paulo DRINOT, “'Historiografia peruana: onde estamos, como chegamos e para onde vamos?”, Anos 90, número 18, 2003. 8 Cecilia MÉNDEZ GASTELUMENDI, “La tentación del olvido: guerra, nacionalismo e historia en el Perú”, Diálogos en Historia, número 2, 2000. 9 Luis MIGUEL GLAVE, “El objeto de la historia en el Perú”, Diálogos en Historia, número 1, 1999. 10 Francisco QUIROZ CHUECA, “La historiografía joven peruana. 1987-1995”, Diálogos en Historia, número 1, 1999.
104 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 Agüero, Javier Prado, Raúl Porras, etc.) o de mistis indigenistas (Luis Eduardo Valcárcel, Hildebrando Castro Pozo, etc.), los historiadores ahora influenciados por los nuevos enfoques teóricos europeos -especialmente franceses como la Escuela de los Annales- iniciaron un proceso de revisión de los procesos históricos considerados peruanos, desde la conquista española hasta la Independencia nacional. En esta ola revisionista y científica se ocultaban subjetividades profundas, por un lado la inconsciente culpabilidad de la élite criolla y misti; y por el otro la necesidad de posicionamiento de intelectuales mestizos y de clase media urbana en un medio hasta ese momento dominado por descendientes de aristócratas y oligarcas. Por ello los temas recurrentes de nuestra historiografía, lo rural, lo económico, lo social, lo etnohistórico, en general todo lo referido a la reivindicación social y económica, fueron las constantes de los esfuerzos de casi todos los historiadores graduados en San Marcos entre fines de los años de 1960 y comienzos del presente siglo. Es por ello la edificación de una historia, al estilo de un andamiaje para una construcción urbana, que además de ser novedosa por la interpretación reivindicativa y el uso de una tecnología de punta con software francés (Larga Duración, Historia Serial, Estructuralismo, etc.), se sirvió de especialistas insertados a nuestras universidades provenientes de los hegemónicos medios académicos franceses, como Marcel Bataillon11, Nathan Wachtel12, Pierre Duviols13, entre otros, y anglosajones, como John H. Rowe 14, John V. Murra15, R. Zuidema16, entre otros. O de medios alternativos como el español, mediante académicos como Manuel Ballesteros Gaibrois17, Alfredo Moreno Cebrián18, Juan Marchena Fernández19, etc. Todos ellos sirvieron para dar y transmitir teorías, métodos y técnicas útiles para el proceso de justificar lo nacional, lo peruano, lo andino, como hechos incuestionables de la historia. Esta construcción teórica del pasado se puede apreciar en los estudios de dos importantes etapas de nuestro proceso histórico nacional, que pasamos a discutir: 1.- La primera etapa, que corresponde a la conquista y la organización colonial, temas que fueron decorados con el estudio del imaginario de la resistencia indígena -Taqui Onqoy, Extirpación de Idolatrías, Huamán Poma, Garcilaso, entre otros-, tiene como sus iniciadores a los
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Marcel BATAILLON, Ensayos peruanistas, Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1995. . Nathan WACHTEL, La vision des vaincus. Les Indiens du Pérou devant la conquête espagnole, Paris, Gallimard, 1971. 13 Pierre DUVIOLS, La lutte contre les religiones autóctonas dans Lima, Instituto Francés de Estudios Andinos, 1971. 14 John H. ROWE, The Incas under Spanish Institutions, University of California at Berkeley, 1957. 15 John V. MURRA, The Economic Organization of the Inca State, Thesis Dissertation, University of Chicago, 1956; y Formaciones económicas y políticas del mundo andino, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 1975. 16 R. Tom ZUIDEMA, The Ceque System of Cuzco: The Social Organization of the Capital of the Inca, Leiden, E. J. Brill, 1964. 17 Manuel Ballesteros Gaibrois editó diversidad de manuscritos esenciales para la historia del Perú y América, entre los que se puede mencionar las crónicas de Fray Martín de Murúa, Pedro Cieza de León, Gonzalo Fernández de Oviedo, Fray Bartolomé de Las Casas, entre otras. 18 Alfredo MORENO CEBRIÁN, El Corregidor de indios y la economía peruana del Siglo XVIII, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas Instituto Gonzalo Fernández de Oviedo, 1977; El virreinato del marqués de Castelfuerte, 1724-1736: El primer intento borbónico por reformar el Perú, Madrid, Catriel, 2000. Además, este investigador editó importantes documentos para la historia peruana del siglo XVIII como la Relación y documentos de gobierno del virrey del Perú, José A. Manso de Velasco, Conde de Superunda (1745-1761), Madrid, Instituto Gonzalo Fernández de Oviedo, 1983. 19 Juan MARCHENA FERNÁNDEZ, Ejército y milicias en el mundo colonial americano, Madrid, MAPFRE, 1992; con Paulino CASTAÑEDA DELGADO, La Jerarquía de la Iglesia en Indias: el Episcopado americano. 1500-1850, Madrid, MAPFRE, 1992; Pablo de Olavide. El espacio de la Ilustración y la Reforma Universitaria, Sevilla, Universidad Pablo de Olavide, 2000. 12
Colaboraciones 105 historiadores y maestros sanmarquinos Raúl Porras Barrenechea 20 y Luis Eduardo Valcárcel21. Tradición que fue continuada por sus herederos intelectuales –a pesar de sus divergencias políticas o ideológicas-, algunos de ellos siendo docentes de la Universidad como Waldemar Espinoza, Luis Millones y Manuel Burga, Lorenzo Huertas, o los fallecidos Carlos Lazo y Carlos Araníbar. Todos ellos graduados entre los años de 1950 a 1970 y convertidos en los modelos de historiadores profesionales para los alumnos. Estos estudiosos fueron los primeros en aplicar los modelos franceses en el tratamiento de las fuentes. Donde autores como Marc Bloch, Lucien Febvre, Ernest Labrousse y Fernand Braudel serán fundamentales. Al extremo de ser los referentes bibliográficos básicos de sus textos y de sus sílabos, generando un imaginario francés -o reduciéndolo a eso- en la formación de los estudiantes de historia desde los años de 1970 hasta nuestros días. Dejando de lado los importantes aportes de otras escuelas historiográficas europeas y americanas que llegan a nuestro medio recién en los años de 1990, con las lecturas de Mijaíl Bajtín, Walter Benjamin, Michel Foucault, Peter Burke, Natalie Zemon Davis, Carlo Ginzburg, Héctor Martínez Alier, Edward Thompson, entre otros. A pesar de que durante los años sesenta y setenta, visitó constantemente el país uno de los estudiosos más importantes sobre los Andes, John V. Murra, las escuelas profesionales de historia no tomaron ningún interés en sus teorías sobre los archipiélagos verticales y la necesidad de unir la interpretación histórica con la visión ambiental -salvo para modernizar las categoría usadas de manera tradicional para referirse a la organización andina, como reciprocidad y redistribución-, aportes que ahora nos sirven para entender las dinámicas de organización del territorio en los Andes. Esta es una etapa de nuestra historiografía que a nivel teórico transitó del positivismo más elemental, en cuanto al tratamiento de las fuentes, a los usos más eclécticos y avanzados propuestos por los franceses desde los años de 1930, que pudieron producir una renovación real de la interpretación clásica y oficial sobre la conquista y la colonia, que fue dominada, tanto en el ámbito académico como oficial, por los trabajos e interpretaciones de tres tipos de investigadores, como lo fueron: Primero, los herederos de la oligarquía del siglo XIX e inicios del XX (como Manuel Gonzales de la Rosa, José Toribio Polo y José de la Riva-Agüero). Segundo, los sacerdotes, especialmente jesuitas, preocupados por cambiar las versiones adversas a su labor evangelizadora y maquillar su relación parasitaria con el Estado colonial (el gran representante fue Rubén Vargas Ugarte, único peruano que se planteó hacer una historia general del Perú). Y tercero, los militares, agrupados en sus institutos de investigaciones históricas, que con ayuda de algunos historiadores de las Universidades de San Marcos y la Católica, asumieron la tarea de construir una identidad nacional basada en el culto a sus héroes y convertir una historia de derrotas en una permanente justificación heroica. En la actualidad estas interpretaciones siguen dominando el ámbito oficial de la enseñanza de la historia desde el Ministerio de Educación mediante los textos escolares, generando una
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Raúl PORRAS BARRENECHEA, Las relaciones primitivas de la conquista del Perú, Paris, Les Presses modernes, 1937; Los Cronistas del Perú, Lima, Sanmartí Impresores, 1962; Fuentes Históricas Peruanas: Apuntes de un curso universitario, Lima, Instituto Raúl Porras Barrenechea, 1963. 21 Luis Eduardo VALCÁRCEL, Del ayllu al imperio, Lima, Editorial Garcilaso, 1925; Tempestad en los Andes, Lima, Editorial Minerva, 1927; Historia de la cultura antigua del Perú, Lima, Museo Nacional; Etnohistoria del Perú antiguo, Lima, Universidad de San Marcos, 1959.
106 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 imagen distorsionada y acrítica de la realidad histórica del Perú. Ante esta hegemonía un grupo de investigadores sanmarquinos, junto con algunos provenientes de la Universidad Católica como Alberto Flores Galindo y Javier Tord, fueron los artífices de desmontar el andamiaje de una historia tradicional, conservadora y positivista, construida para servir al proyecto modernizador de la burguesía nacional, que se caracterizó por su escasa capacidad crítica y su gran credulidad propia de las necesidades de texto para la educación escolar. De esta renovación metodológica, también surgieron alternativas fuera del afán romántico reivindicativo, a nivel de la búsqueda e interpretación de fuentes merece ponerse en relieve la tesis de Waldemar Espinoza22 sobre la destrucción del Imperio de los Incas, que demostró que no existió lo andino como concepto que agrupó o identificó a los hombres y pueblos conquistados por los españoles. Lo que existieron fueron grupos o señoríos étnicos sometidos en distintos niveles a la autoridad del Imperio Inca y que a la hora de la guerra de conquista optaron por lo que más les convenía en términos estrictamente políticos y económicos, fuera de toda reflexión de identidad o nacionalidad. Este aporte permitió abrir la investigación social visibilizando la diversidad cultural peruana. Lo lamentable es que este importante historiador no tiene una escuela o grupo de discípulos que continúen con sus temáticas o planteamientos, y tras su reciente incursión a la política universitaria se aleja de todo tipo de objetividad científica. Una renovación en el enfoque interpretativo también fue llevada por los estudios de Manuel Burga23, quien junto con Alberto Flores Galindo 24, introducen el concepto de mentalidad en la interpretación del pasado peruano, siguiendo el modelo interpretativo francés. Sus investigaciones se plantean en términos de proyectos por hacer, ya que no contaron con equipos de investigación, ni discípulos, por lo que no dejaron una escuela, como si lo hicieron sus maestros franceses. A nivel de lo técnico los trabajos de mayores alcances fueron los de Pablo Macera sobre las haciendas jesuitas, la pintura mural y los precios en la colonia, y los de Carlos Lazo sobre la economía y el régimen monetario colonial. Estos dos historiadores fueron los únicos en tener equipos de investigación y así poder formar especialistas en sus temáticas y por tanto aplicar sistemáticamente nuevos enfoques metodológicos, sobretodo franceses y algunos aportes de escuelas marxistas europeas con los textos de historia económica de Witold Kula o Pierre Chaunu, historia social de Georges Duby o Guy Fourquin, historia del arte de Pierre Francastel, entre otros muchos. Los esfuerzos de Pablo Macera se apreciaron en el Seminario de Historia Rural Andina 25, un verdadero semillero de historiadores egresados de San Marcos y de algunos de la Universi-
Waldemar ESPINOZA SORIANO, “Los Huancas, aliados de la conquista. Tres informaciones inéditas sobre la participación indígena en la conquista del Perú, 1558-1560-1561”. Anales científicos de la Universidad del Centro del Perú, número 1, Huancayo, 1972. La destrucción del Imperio de los incas. La rivalidad política y señorial de los curacazgos andinos, Lima, 1973. 23 Manuel BURGA, De la encomienda a la hacienda capitalista. El valle de Jequetepeque del siglo XVI al XX, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 1976; La utopía andina. Ambiciones y esperanzas de una nobleza andina: la prebenda y el reconocimiento, Sevilla, 1992; Nacimiento de una utopía. Muerte y resurrección de los incas, Lima, Instituto de Apoyo Agrario, 1988. 24 Alberto FLORES GALINDO, Aristocracia y plebe: Lima, 1760-1830, Lima, Mosca Azul, 1984; Buscando un inca. Identidad y utopía en los Andes, Lima, 1987. 25 Pablo MACERA, Tres etapas en el desarrollo de la conciencia nacional, Lima, 1955; Iglesia y economía en el Perú durante el siglo XVIII, Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1963; “Arte mural cusqueño. Siglos XVIXX”, Apuntes, número 4, Lima, Centro de Investigaciones, Universidad del Pacífico, 1975; Precios en Lima 16671738, Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1975; Trabajos de Historia. Tomos I, II, III y IV. Lima, Instituto Nacional de Cultura, 1977. 22
Colaboraciones 107 dad Federico Villarreal y de la Universidad Católica. En esta institución, se desarrollaron investigaciones sobre la economía de las haciendas jesuitas en los años de 1960, y luego en los años de 1970 con su dedicación a la historia social del arte y a la reconstrucción de los precios de los productos de primera necesidad, se observan aplicaciones metodológicas al estilo de la historia económica cuantitativa francesa. El Seminario en la actualidad es una pálida sombra de lo que fue, Macera retirado de San Marcos no dejó ningún discípulo que asumiera el nivel de su liderazgo y menos la voluntad de su ritmo de trabajo. Los trabajos de Carlos Lazo26 en los años de 1980 fueron otro de los intentos serios de modernización tecnológica en la historiografía de San Marcos. Sus trabajos sobre la economía y la sociedad colonial, al inicio junto con Javier Tord de la Universidad Católica, fueron los primeros en introducir nuevas lecturas y temáticas, en especial las de Guy Fourquin y Georges Duby, así como nuevas técnicas con el uso de software estadísticos. Los trabajos de Lazo en los años de 1990 sobre el régimen monetario colonial, alrededor del proyecto del Banco Central de Reserva, son los primeros en tener un equipo permanente a lo largo de unos 10 años, del que surgirán muchos jóvenes investigadores, que lamentablemente con el paso del tiempo dejaron los temas económicos y sociales, dando lugar a que estos temas que eran los recurrentes en las investigaciones de los alumnos y tesistas sanmarquinos se hayan olvidado por completo o en todo caso caído en el elemental dogma teórico – ideológico, que esteriliza cualquier aporte. 2.- La segunda etapa de nuestra historia nacional que discutiremos va de la Rebeliones del siglo XVIII a la Independencia y los esfuerzos por construir la ficción de la nación peruana. Esta tradición historiográfica se presenta como una bisagra entre dos generaciones de historiadores, una más antigua y que cuenta con muy pocos exponentes vivos como Pablo Macera y el recientemente fallecido Miguel Maticorena27 y la otra compuesta por Heraclio Bonilla, ambas generaciones con muy pocos seguidores pero con libros e ideas que siguen siendo leídas y seguidas en especial por graduados en Historia dedicados a la educación secundaria y catedráticos que prefieren esos saberes establecidos a plantear nuevas ideas, muchos mantienen la creencia en el “método de las autoridades”. La primera generación tiene como mérito el descubrir los documentos fundacionales de lo que llamaron la Nación Peruana, concepto que como leit motiv sirvió a la oligarquía gobernante para autoidentificarse, pero también a los intentos modernizadores de fuerzas tan dispares como la política burguesa del Centenario durante el oncenio de Leguía, o el socialismo desde arriba del Sesquicentenario durante el Velasquismo. Para estas efemérides la Nación peruana trató de construir su imagen, la primera –la del Oncenio- una imagen mirando el pasado cercano de la derrota frente a Chile, y la segunda –la Velasquista- donde la imagen se construye sin crítica, pero sí con abundancia de testimonios históricos compilados gracias a la misma intervención y financiamiento de la dictadura en la Colección Documental para la Independencia, única en su género en el Perú. Esta tendencia contó con una rápida renovación conceptual y metodológica gracias al papel
Carlos LAZO GARCÍA y Javier TORD NICOLINI, “Economía y sociedad en el Perú colonial: dominio económico”, en Historia del Perú, tomo IV y “Economía y sociedad en el Perú colonial: movimiento social”, en Historia del Perú, tomo V, Lima, Editorial Mejía Baca, 1980; Hacienda, comercio, fiscalidad y luchas sociales (Perú colonial), Lima, Pontificia Universidad Católica del Perú-BPHES, Lima, 1981; 27 Este importante historiador peruano y catedrático sanmarquino no tiene un libro que refleje todo su nivel académico, y experiencia en trabajo de en el Archivo General de Indias, pero si publicó innumerables artículos periodísticos y de investigación en casi todos los medios de prensa peruanos y revistas especializadas en humanidades desde los años de 1970 hasta nuestros días. 26
108 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 de Jorge Basadre28, quien desde los años de 1930 asume críticamente nuestra historia y más la que se originó desde la Independencia, proponiendo temas de estudio como el caudillismo, el militarismo, la corrupción, entre otros, o construyendo categorías o conceptos claves para entender algunos procesos históricos como el de “república aristocrática”. Con todos estos aportes Basadre en nuestra opinión es el gran historiador del Perú. Lo lamentable es que por problemas ideológicos y políticos este importante historiador nunca tuvo la posibilidad de difundir sus enseñanzas a los historiadores en formación de San Marcos, ya que como profesor desempeñó su carrera en la Facultad de Derecho. Entre los años cuarenta y sesenta, el historiador que mantuvo alguna dirección en estos estudios fue Carlos Daniel Valcárcel29, quien es el pionero en el estudio de los movimientos sociales de carácter anticolonial, en particular la Rebelión de Túpac Amaru II, influenciando a muchos alumnos, pero siempre dentro de la órbita indigenista de búsqueda de una identidad nacional andina, tan difundida por los estudios de Luis Eduardo Valcárcel y por los del norteamericano John Rowe. En los años cincuenta recién podemos encontrar la influencia de Basadre en los historiadores, con los estudios de Pablo Macera sobre la influencia francesa en la Independencia del Perú, pero siguiendo el mismo patrón de construcción de una supuesta identidad burguesa peruana desde fines del siglo XVIII e inicios del siglo XIX. Para Macera los científicos ilustrados de esos años representan el imaginario moderno y burgués en el Perú, algo que será discutido en la actualidad por jóvenes historiadores de otras universidades, en especial por los de la Universidad Católica. Los estudios de Miguel Maticorena sobre la construcción de la Idea de Nación, apuntan en la misma dirección, pero sin la carga ideológica marxista de Macera. La interpretación que tiene sobre los precursores de la Independencia le permite señalar que en ellos además de una conciencia criolla y burguesa –señalada por Macera- surgió un sentimiento de lo nacional que se reflejará en un conocimiento y una interpretación del Perú como propiedad, como patrimonio de su élite y no de otras, es decir, una conciencia nacional burguesa. Ante tanta poética nacional, en plena fiesta nacional del Sesquicentenario de la Independencia surgió una opinión discordante, fue la de Heraclio Bonilla, quien en un ensayo junto a Karen Spalding titulado la “Independencia del Perú: las palabras y los hechos” 30, salió de todo el encuadre orquestado por la dictadura militar en la Comisión Nacional, al aplicar con extremada crudeza las teorías de la dependencia económica para poder explicar las relaciones entre los procesos históricos paralelos y sucesivos como la Ilustración, la Revolución Francesa, la crisis del Imperio Español, la expansión de la economía británica y el surgimiento de las repúblicas latinoamericanas. Con ello Bonilla y Spalding demostraron las falacias en la interpretación nacional de la 28
Jorge BASADRE, La iniciación de la República; contribución al estudio de la evolución política y social del Perú, Lima, F. & E. Rosay, 1929-30; La Multitud, La Ciudad y el Campo en la Historia del Perú, Lima, Editorial Huascarán, 1947; Meditaciones sobre el destino histórico del Perú, Lima, Editorial Huascarán; Historia de la República del Perú 1822 – 1933, Lima, Editorial Universitaria, 1968; El azar en la historia y sus límites. Con un apéndice: La serie de probabilidades dentro de la emancipación peruana, Lima, Ediciones P. L. Villanueva, 1973; Elecciones y Centralismo en el Perú. Apuntes para un esquema histórico, Lima, Centro de Investigaciones de la Universidad del Pacífico, 1980; Sultanismo, corrupción y independencia en el Perú republicano, Lima, Editorial Milla Batres, 1981. 29 Carlos Daniel VALCÁRCEL, Rebeliones Indígenas, Lima, Editorial PTCM, 1946; La rebelión de Túpac Amaru, México, D.F., Fondo de Cultura Económica, 1947; Historia de la Educación colonial, Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, 1968; Introducción a una teoría de la Historia, Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1980; Historia general de los peruanos, Tercer tomo. Lima, Ediciones Peisa, 1983. 30 Heraclio BONILLA y Karen SPALDING, “La Independencia en el Perú: las palabras y los hechos” en Heraclio BONILLA et al. La Independencia en el Perú, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 1972.
Colaboraciones 109 Independencia, que no consideraron las variables mundiales que posibilitan una coyuntura favorable para las independencias latinoamericanas, en el marco de la coyuntura de expansión del capitalismo británico que va del siglo XVIII al XIX, y menos la participación y la actitud de los sectores populares frente a la crisis del Imperio y sus opiniones y posiciones frente a la guerra de Independencia y la formación de la República. El debate generado por estas ideas fue muy significativo motivando muchas investigaciones entre alumnos de San Marcos y la Universidad Católica, entre los que merece resaltarse los aportes de Scarlet O´phelan31 y Cristóbal Aljovín32 y sus respectivos discípulos. En San Marcos no se continuó la senda trazada por Bonilla y aún en la actualidad no hay aportes sobre este tema. A manera de continuación Me he referido a autores, profesores, historiadores concretos. Los que no aparecen son por razones obvias, no tienen aportes y menos generaron alguna corriente académica que influenciara a los alumnos desde los años de 1960 a 1990. Pero como todo apunte es parcial y subjetivo, y parto por reconocer que la subjetividad es necesaria a la hora de valorar lo escrito y leído. En especial si se trata de historia de la historia en San Marcos, que tanto poco escrito y leído hay. Así que aún hay mucho por leer y más por escribir.
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Scarlet O´PHELAN, Un siglo de rebeliones anticoloniales. Perú y Bolivia, 1700-1783, Cusco, Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolomé de Las Casas, 1985; La Gran rebelión en los Andes de Túpac Amaru a Túpac Catari. Cusco, Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolomé de Las Casas, 1995; Kurakas sin sucesiones: del cacique al alcalde de indios (Perú y Bolivia 1750-1835), Cusco, Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolomé de Las Casas, 1997. 32 Cristóbal ALJOVÍN DE LOSADA, Caudillos y constituciones: Perú, 1821-1845, Lima, Pontificia Universidad Católica del Perú, Instituto Riva-Agüero-Fondo de Cultura Económica, 2000; Cristóbal ALJOVÍN DE LOSADA y Nils JACOBSEN, Cultura política en los andes (1750-1950), Lima, Instituto Francés de Estudios Andinos, 2007.
DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017, pp. 111-127 ISSN 2519-0229 (En línea)
Hacer historia en la periferia: La historiografía sanmarquina y su congreso de estudiantes (2002-2012) Guillermo Fernández Ramos1 Universidade Estadual de Feira de Santana
A Nadia López Soncco
INTRODUCCIÓN
¿
Qué es la historiografía peruana? Una definición es la de discursos sobre el pasado que transmiten las tensiones del presente y que son elaborados por los propios peruanos y peruanas2. No obstante, cuando uno revisa los balances bibliográficos que le han dedicado, se encuentra con una serie de ideas preconcebidas que han llevado a interpretaciones incompletas y erróneas, como las de Paulo Drinot3, Charles Walker4 y la del mismo Alberto Flores Galindo. La principal es la visión eurocéntrica que asume que la historiografía peruana es la que se produce solo en libros y revistas especializas de Lima o del extranjero. Alex Loayza, desde otra perspectiva, ha identificado el problema: En las últimas décadas, salvo contadas excepciones, los balances historiográficos sobre el Perú son básicamente recuentos del trabajo de un reducido grupo de historiadores extranjeros y limeños. La historiografía producida en las universidades nacionales de Lima y más aún de provincias es raramente mencionada5.
Estas ideas se aprecian en una serie de hechos. Por ejemplo, en la poca repercusión que tuvo en Lima el proyecto editorial de los Libros de Oro de la Biblioteca Puneña de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno (con más de cien libros referidos a su historia, literatura y cultura). Además, se observa en los inexistentes diálogos suscitados a partir de las tesis sustentadas en las distintas universidades del país. Asimismo, no se ha valorado ni analizado el esfuerzo de distintas personas, no necesariamente vinculadas a la universidad, que han sido las primeras en hacer las historias de sus localidades. Fuera de las observaciones de Loayza, otra limitación de esos balances son las escasas reflexiones sobre los estudiantes de historia del país, junto a las
1
Bachiller en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Becario de la Organización de los Estados Americanos - Grupo Coimbra de Universidades Brasileñas para cursar estudios de maestría en Historia en la Universidade Estadual de Feira de Santana (Bahía, Brasil). Es codirector de Apostilla Revista Crítica de Lecturas Históricas. 2 Alberto FLORES GALINDO, “La imagen y el espejo: La historiografía peruana 1910-1986”, Márgenes. Encuentro y Debate [Lima], volumen 2, número 4, 1988, pp. 55-83. 3 Paulo DRINOT, “Después de la nueva historia: Tendencias recientes en la historiografía peruana”, Illapa [Lima], número 2, 2006, pp. 235-255. 4 Charles WALKER, “Retos y posibilidades. La historia en el Perú actual”, Libros & Artes [Lima], número 54-55, pp. 20-23. 5 Alex LOAYZA, “Notas sobre la historiografía de la Universidad San Marcos después de la «Nueva Historia»”, en Marcos GARFIAS, Dino LEÓN y Alex LOAYZA (eds.), Trabajos de historia. Religión, cultura y política en el Perú, siglos XVII-XX, Lima, Fondo Editorial de la UNMSM, 2011, p. 13.
112 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 redes y espacios que crean, en especial los encuentros estudiantiles. Solo los trabajos de Francisco Quiroz6, Alex Loayza7, Luis Rodríguez8 y Judith Ortega9 ayudan a reconstruir esa labor. En una sociedad dependiente10, una historiografía no se puede evaluar como si fuera la misma que se produce en una sociedad del capitalismo avanzado. A pesar de ello, los balances sobre la historiografía peruana no han hecho hincapié en problemas fundamentales como ¿Qué significa producir historiografía en una sociedad periférica? Para encontrar posibles respuestas nuestro análisis no se debe circunscribir solo a la comunidad académica aceptada, sino que es necesario estudiar las experiencias fuera de ella (revistas alternativas, eventos estudiantiles, grupos de estudio, entre otros). Aquellas no son un fenómeno propio de nuestro país, pues se aprecia en distintos países latinoamericanos. Es necesario analizar y recuperar las originalidades de la historiografía latinoamericana. En ese sentido, este trabajo reflexionará sobre la historiografía reciente de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y su Congreso Internacional de Estudiantes de Historia (CIEH). El CIEH es un evento bianual organizado por los estudiantes sanmarquinos a través de su Centro de Estudiantes de Historia (CEHIS). Desde el año 2008 se han organizado cinco ediciones: La independencia iberoamericana: La modernidad y sus paradojas (2008), Independencia y revolución. Nuevas luces en torno a una experiencia histórica latinoamericana (2010), Nuevas lecturas sobre el proceso de independencia iberoamericana: De las Cortes de Cádiz a la Batalla de Ayacucho (2012), América y Europa: Una historia compartida. El régimen hispánico, las revoluciones hispanoamericanas y el presente histórico (2014) y Movimientos y conflictos sociales en América Latina. Siglos XIX-XX (2016). A través de ellas, se ha posibilitado que jóvenes historiadores puedan difundir sus investigaciones y en el mismo proceso aprender de la historia de otros países. Como se mencionó anteriormente esa experiencia no es aislada pues otras universidades del país y de Latinoamérica tienen sus propios encuentros, volveré sobre ello más adelante. 1. LA HISTORIOGRAFÍA DE LA UNIVERSIDAD SAN MARCOS Los últimos grupos generacionales de historiadores que se formaron en San Marcos lo hicieron en un mundo que contempló el triunfo del capitalismo norteamericano. Según Perry Anderson: “La victoria de Occidente en la Guerra Fría, con el colapso de su adversario comunista, no fue el triunfo de cualquier capitalismo, sino el tipo específico liderado y simbolizado por Reagan y Thatcher en los años ochenta” 11. Estos regímenes encabezaron la praxis del neoliberalismo, que es una reacción teórica y política al Estado de Bienestar. Uno de sus principales objetivos fue el aumento de la desigualdad, aplicando para ello un programa que contemplaba
Francisco QUIROZ, “La historiografía joven peruana 1987-1995”, Diálogos [Lima], número 1, 1999, pp. 109-128. Alex LOAYZA, “Notas sobre la historiografía… 8 Luis RODRÍGUEZ, “La historiografía joven sanmarquina a través de los congresos internacionales de historia (20022010)”, 2011, http://annalicemoshist8ria.blogspot.pe/2011/10/el-diciembre-de-ese-enero_06.html; “Tertulias, círculos y grupos de estudio de Historia en San Marcos ¿?-2014”, 2013, http://utopia235.blogspot.com.br/2013/05/breves-reflexiones-sobre-los-grupos-de.html y “Producción historiográfica y tesis de historia en San Marcos. 1999-2016”, 2014, http://utopia235.blogspot.com.br/2014/07/produccion-historiografica-y-tesis-de.html 9 Judith ORTEGA, “Notas para la historia del Centro de Estudiantes de Historia de la Universidad San Marcos (Lima, 1966-2005)”, 2016, http://grupodetrabajohistoriasiglo20.blogspot.com.br/2016/01/notas-para-la-historia-del-centrode.html 10 Utilizo el concepto de dependencia que elaboró Rui Mauro Marini. Según este autor la dependencia debe entenderse como una relación dialéctica en la cual los países del capitalismo periférico dependen del centro y también los países del capitalismo avanzado para desarrollarse dependen de la periferia. Ver: Rui Mauro MARINI. Dialética da Dependência (1973), https://www.marxists.org/portugues/marini/1973/mes/dialetica.htm 11 Perry ANDERSON, “Neoliberalismo: Un balance provisorio”, en Emir SADER y Pablo GENTILI (comp.), En La trama del Neoliberalismo. Mercado, crisis y exclusión social, Buenos Aires, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, 2003, p. 33. 6 7
Colaboraciones 113 la represión a los sindicatos, privatizaciones, facilidades para los capitales trasnacionales, desempleo masivo y reducción de gastos sociales. El indicado para aplicar la receta neoliberal en el Perú fue Mario Vargas Llosa, sin embargo, fue derrotado electoralmente por Alberto Fujimori, quien lo hizo a través de una dictadura cívico-militar. Esta llevó a cabo una serie de medidas que afectaron a las clases populares peruanas. María Rodríguez12, ha reseñado muy bien como se implementaron una serie de decretos para recortar los derechos laborales de la clase trabajadora. En la Universidad Nacional Mayor de San Marcos la dictadura buscó una “estabilidad impuesta”13 para impedir cualquier tipo de desarrollo de movimientos sociales, organizaciones subversivas, organismos gremiales y pensamientos críticos. En 1992 se instaló una base militar que desarticuló los gremios 14 y desapareció estudiantes15. Asimismo, en 1995 se intervino administrativamente la universidad mediante comisiones reorganizadoras. En la Facultad de Ciencias Sociales (donde se encuentra la Escuela de Historia) la intervención fue encabezada por Víctor Medina hasta la caída de la dictadura: Después de la caída de Fujimori, la comisión no tendría nada que hacer en la Universidad, es así que, a mediados de noviembre del 2000, los estudiantes toman la Facultad de Ciencias Sociales, exigiendo la inmediata renuncia del decano Víctor Medina. Cesar Germaná destituye a Medina, en el 2001. Durante ese año se restableció el cogobierno estudiantil.16
En 1999 Francisco Quiroz hizo un análisis detallado de la historiografía que se formó entre 1987 y 1995, la etapa de transición del Perú hacia el modelo neoliberal. Esta historiografía joven peruana estuvo conformada por quienes culminaban sus estudios de maestría o doctorado, y que de manera paralela producían y difundían sus investigaciones: “Distinta procedencia social e institucional, variada metodología y diferentes condiciones e intereses de investigación y desarrollo profesional hacen del grupo de historiadores de que se ocupa este comentario una ‘generación’ muy heterogénea en su producción historiográfica”17. Las principales características de sus escritos fueron los análisis de problemas puntuales y aislados, en su mayoría propensos a las ‘modas’ historiográficas, y el predominio de una preocupación por los problemas del Perú colonial y decimonónico. Dentro de esta historiografía se puede considerar a Juvenal Luque, Sandro Patrucco, Jorge Moreno, Julio Buenaño, Fedora Martínez, Julio Luna, Luz Peralta, Héctor Maldonado, Virgilio Cabanillas, Raúl Adanaqué, Maribel Arrelucea, Luis Arana, Carlos Carcelén, Alejandro Salinas y Gabriel García. Estos grupos colaboraron en la organización del Coloquio de Historia de Lima y el Coloquio de Historia de San Marcos, coordinados por el profesor Miguel Maticorena. Asimismo, editaron revistas estudiantiles como Sequilao (19922005) y Nueva Síntesis (1994-2001). La historiografía que se formó y se está formando en San Marcos en el contexto de la implementación del neoliberalismo se puede dividir en dos grupos. En primer lugar, aquella que en el marco cronológico de 1995 al 2001 realizó sus estudios de pregrado. Específicamente formados en la universidad bajo la “estabilidad impuesta” de la dictadura fujimorista. Señala Loayza que ese contexto permitió una mejora de las condiciones de estudio y un activismo académico (se vuelve a retomar la organización de coloquios y revistas estudiantiles). En cuanto a la redacción, sus características son: el poco impacto teórico y metodológico de la Nueva María RODRIGUEZ, “Violencia política y sindicalismo: La CGTP en el marco de la reorganización sindical entre 1990 y 1992”, Actas del I CIEH, Lima, UNMSM, 2008. 13 Alex LOAYZA, “Notas sobre la historiografía… 14 Judith ORTEGA, “Notas para la historia del Centro de Estudiantes de Historia… 15 Según la Comisión de la Verdad y Reconciliación esta era una práctica recurrente para generar terror entre posibles simpatizantes de organizaciones subversivas. COMISIÓN DE LA VERDAD Y RECONCILIACIÓN. Informe Final. Tomo V. Lima, 2003, p. 432. 16 Judith ORTEGA, “Notas para la historia del Centro de Estudiantes de Historia… 17 Francisco QUIROZ, “La historiografía joven peruana…, p. 121. 12
114 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 Historia Peruana18 y una mayor preocupación por los problemas contemporáneos. Estos historiadores e historiadoras tienen experiencia publicando libros y artículos, editando revistas (Perú Contemporáneo, Uku Pacha, Illapa, Summa Historiae y Diálogos) y participando en proyectos de investigación. Además, hicieron proliferar las primeras publicaciones electrónicas como Agenda Histórica (Juan José Pacheco), Historiadores Peruanos-Peruanistas (Richard Chuhue) y El Espejo de Clío (Víctor Arrambide) que se sumaron al espacio El Reportero de la Historia creado por Jorge Moreno, integrante del grupo generacional anterior. En el año 2011, Marcos Garfias, Dino León y Alex Loayza editaron Trabajos de historia. Religión, cultura y política en el Perú, siglos XVII-XX, libro que incluyó, en su mayoría, textos sobre las tesis de licenciatura de esta historiografía. Dentro de ella, además de los editores del libro, se puede considerar a Mario Meza, Daniel Morán, Emilio Rosario, David Rengifo, Juan Carlos Huaraj, Juan José Heredia, David Velásquez, Víctor Arrambide, Ray Contreras, Juan José Pacheco, Juan Ramírez, Ybeth Arias, Francisco Núñez, Emil Beraún, Ruly Olórtegui, entre otros. En segundo lugar, existe una historiografía integrada por los grupos generacionales que han ingresado a la universidad a partir del año 2002. Formados y aun formándose en la universidad post-dictadura. Hay un elemento del contexto de San Marcos y de la Facultad de Ciencias Sociales que es diferente de la época anterior: la reactivación de los gremios estudiantiles, en especial la del CEHIS. Asimismo, un elemento adicional a considerar en su formación, según Luis Rodríguez19, son los cambios curriculares promovidos por César Germaná (2001) y Francisco Quiroz (2008). Estos grupos generacionales hicieron proliferar la formación de círculos de estudios20 como el Taller de Estudios Histórico Filosóficos, Taller de Estudios sobre Memoria Yuyachkanchik, Pléyade, Annalicemos Hist8ria, Perspectivas, entre otros. Asimismo, generaron diversos espacios como conversatorios, coloquios, blogs (Annalicemos Hist8ria, Inquisidor Perpetuo, Utopía, Tradición y Fútbol, Grupo de Trabajo Historia del Siglo XX, Utopística y Generaciones Históricas) y revistas (Perspectivas, Praxis en la Historia, Síntesis Social, Historia y Región, Heraldos, Diacrónica y Apostilla). Esta historiografía en las aulas de clases ha recibido el influjo de profesores como Francisco Quiroz, Cristóbal Aljovín, Carlota Casalino, Teresa Vergara, María Emma Mannarelli, Héctor Maldonado, Waldemar Espinoza, Cristina Flórez, Luis Arana, Cesar Puerta, Carlos Morales, Carlos Carcelén, Ruth Borja y Virgilio Cabanillas. Los grupos generacionales ubicados aquí, son los que iniciaron y asumieron la organización del CIEH. 2. LA INSTITUCIONALIZACIÓN DEL CIEH Actualmente parece natural hablar de la organización del CIEH, sin embargo, en sus primeras ediciones no se sabía sí se iba a continuar realizando. Ello por motivos como las disputas internas de estudiantes, los problemas de organización del CEHIS, el desinterés de una buena parte de docentes de la Escuela y el poco respaldo de las autoridades de turno. A pesar de esas dificultades se logró hacer del CIEH un espacio institucionalizado para generar diálogos y conocimiento alternativo. Esta institucionalización respondió a una serie de elementos, rescataré los que considero fundamentales. El primero, tiene que ver con la organización gremial que lo sostiene. El CIEH se sostiene a través de la estabilidad del CEHIS. Dentro del organigrama del CEHIS, el comité organizador del CIEH pertenece a la comisión académica. Este se divide en cinco comisiones: académica, difusión, relaciones públicas, economía y logística. Hasta la organización del III CIEH, todas
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La Nueva Historia Peruana es una perspectiva historiográfica que hizo una revolución en la historia peruana a partir de las discusiones teóricas del marxismo, la teoría de la dependencia y la Escuela de los Annales. Algunos de sus representantes son Alberto Flores Galindo, Manuel Burga, Heraclio Bonilla, Carlos Lazo y Wilfredo Kapsoli. 19 Luis RODRÍGUEZ, “La historiografía joven sanmarquina… 20 Para ampliar se puede consultar: Luis RODRÍGUEZ, “Tertulias, círculos y grupos de estudio …
Colaboraciones 115 las comisiones habían estado encabezadas por alumnos pertenecientes a una sola base (el primero fue encabezado por la base 2002, el segundo por la 2005, el tercero por la 2007). Las últimas dos ediciones han estado integradas por alumnos de diferentes bases. En cada una de sus ediciones ha sido un promedio de veinte estudiantes los que han asumido las labores de su organización. A su vez, cada una de ellas ha sido asesorada, por lo menos, por dos docentes de la Escuela de Historia. Asimismo, a partir de esta estructura, los estudiantes han buscado apoyo institucional para desarrollar el evento de una mejor forma. En el primer CIEH, se contó con el auspicio del Instituto Francés de Estudios Andinos (IFEA) y de la Universidad Roma III. En el segundo, se recibió el apoyo de la Organización de Estados Iberoamericanos para la coorganización del evento. Asimismo, se acogió el auspicio del IFEA, el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), de SUR Casa de Estudios del Socialismo y de la Escuela de Alta Gestión Municipal. El tercero, fue auspiciado por la Embajada de la República Argentina, la Municipalidad de Lima, el IFEA, el IEP, La Derrama Magisterial, la Escuela de Alta Gestión Municipal y Tarea. El cuarto, recibió el apoyo del Ministerio de Cultura, el IFEA, el IEP, la Municipalidad Metropolitana de Lima, el Instituto Raúl Porras Barrenechea, Centro Cultural Inca Garcilaso y la Universidad de Ciencias y Humanidades. El quinto, contó con el respaldo del Ministerio de Cultura, el IFEA, la Defensoría del Pueblo y la Derrama Magisterial. El segundo, tiene que ver con su convocatoria pública para presentar ponencias. Ello hace del CIEH un espacio sustancialmente diferente de los eventos organizados por la comunidad de historiadores (que tienen como una característica ser cerrados). Desde su primera organización el CIEH (2008) ha mantenido un carácter abierto y ha posibilitado que jóvenes historiadores de distintos países y regiones puedan presentar sus investigaciones y discusiones, las que difícilmente tendrían cabida en la comunidad académica peruana. A lo largo de sus cinco ediciones se han expuesto ponencias de estudiantes provenientes de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, México, Ecuador, Argentina, Uruguay, Honduras, Venezuela y España. Asimismo, en el ámbito nacional se han presentado estudiantes de las universidades Federico Villarreal, Católica del Perú, San Cristóbal de Huamanga, San Antonio de Abad, Nacional de Trujillo, Jorge Basadre Grohmann, San Agustín de Arequipa y Enrique Guzmán y Valle. El tercero, es su objetivo de establecer diálogos en los ámbitos nacional e internacional. Al respecto afirmo que en las últimas décadas nuestra disciplina ha establecido diálogos por los eventos estudiantiles. Ello se fundamenta en el vacío que dejó la falta de organización de los congresos nacionales de historia. El IV Congreso Nacional de Investigación Histórica se realizó en 1984, tuvieron que pasar 28 años para que los historiadores e historiadoras del país se volvieran a reunir en el V Congreso Nacional de Historia (Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2012). Vacío que los estudiantes corrigieron a partir de organizar sus propios eventos. En Lima a partir de 1990 se han desarrollado veintiséis versiones del Coloquio Internacional de Estudiantes de Historia (Pontificia Universidad Católica del Perú). A su vez, desde 1996 se han llevado a cabo veintiuna ediciones del Coloquio Interdisciplinario de Investigaciones Históricas (Universidad Nacional Federico Villarreal). En Arequipa entre 1995 y 2008 se realizaron trece versiones del Simposio Internacional de Estudiantes de Historia 21 (Universidad Nacional de San Agustín). Por otro lado, a partir del 2010 se han realizado siete ediciones del Simposio de Estudiantes de Historia de la Universidad Nacional de Trujillo. Asimismo, hasta el 2010 se realizaron ocho versiones del Coloquio Nacional de Historia22 en distintas universidades del país. Con errores y virtudes, desde los años noventa los estudiantes hicieron posible que la historiografía peruana dialogue.
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Agradezco la referencia a Rubén Pachari. Esta actividad se ha tratado de reactivar. Ver: Carlos PAREDES, “Rumbo al I CONEH 2017”. El Boletín de Historia [Lima], número 9, 2016, pp. 2-3. 22
116 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 Ahora, reconociendo la importancia de la construcción del CIEH y, también de todos los espacios de estudiantes del país queda pendiente resolver una pregunta fundamental. Si partimos de las premisas, 1. La comunidad de historia peruana, salvo excepciones, no promueve debates, 2. Es a través de los espacios estudiantiles que se promueven debates, 3. La comunidad en la actualidad es formada por algunos estudiantes que cuando lo fueron promovían un activismo estudiantil. Entonces, ¿Por qué se diluye el activismo estudiantil? 3. LA HISTORIOGRAFÍA RECIENTE DE SAN MARCOS Y SU PRODUCCIÓN BIBLIOGRÁFICA EN EL CIEH Antes de empezar, considero pertinente reflexionar sobre las actas del CIEH, la fuente con la que se cuenta para saber cuáles han sido las enseñanzas científicas del evento. Las actas son importantes porque dan a conocer cuáles eran las nociones que se tenían con respecto a la organización del evento23, qué tipo de planificación científica se realizó (rigurosidad en la presentación de las ponencias, existencia de filtros académicos, entre otros) y a su vez, permiten hacer balances sobre la evolución temática y metodológica de los expositores en estos eventos. Al no poder gestionarse la edición de las actas en formato libro se optó que fueran presentadas en un CD-ROM. La labor de publicación de actas, por parte de una organización estudiantil, solo se encuentra en la experiencia del Simposio Internacional de Estudiantes de Historia de Arequipa, que hasta su última versión presentó sus exposiciones en forma de libro. Las organizaciones de los tres primeros CIEH (2008, 2010 y 2012) publicaron sus actas, sin embargo, en una decisión equivocada, las últimas dos ediciones (2014 y 2016) decidieron no continuar con su publicación. Ahora, se debe saber cuáles son los aportes cuantitativos de la historiografía sanmarquina de las bases 2002 hasta la 2008 a los tres primeros CIEH. En específico, según las actas, las bases en mención han aportado un total de 42 de las 92 ponencias peruanas presentadas hasta el III CIEH. La base 2002 ha presentado de ocho ponencias de Renzo Aroni, Gabriel Salazar, María Rodríguez, Vladimir Uñapillco, Julio Abanto y Gerardo Trillo. La 2003 presentó seis ponencias de Sergio Lara, Mariza Huamán, José Vásquez, Johel Pozo y Juan Hidalgo. La 2004 expuso tres ponencias de Homero Quiroz, Luis Chávez y Margarita Mora. La 2005 sustentó dieciséis trabajos de Antonio Chang, Jesús Chumpitazi, Jorge Sarmiento, José Ambrosio, Martin Gonzales, Policarpo Ccanre, Talia Choque, Gonzalo Zavala, Nadia López, Guillermo Fernández, Aleks Narváez, Patricia Huanca y Rosa Huayre. La 2006 presentó cuatro ponencias de Pedro Rojas, Christian Aponte, Mizael Huamaní y Jorge Aliaga. La 2007 expuso tres ponencias de Cindy López, Franco Lobo, Héctor Mamani. Finalmente, la 2008 presentó dos ponencias de Gonzalo Paroy y Ángel Sandoval. Es preciso mencionar que existen integrantes de las bases en mención que no necesariamente han fomentado o participado del CIEH, o en otros casos han colaborado cumpliendo otras funciones. Ello por supuesto no ha impedido que se desarrollen como historiadores. En esta parte me limitaré a analizar únicamente a aquellos que han participado como ponentes en el CIEH y cuyas ponencias están incluidas en las actas de los tres primeros congresos. Para ello, utilizo como referencia la periodificación que elaboró Alex Loayza 24 para analizar las tesis de los historiadores sanmarquinos. 3.1. Los Inicios y consolidación de la Colonia
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Detalle que también se podría realizar a través de los afiches oficiales de cada organización del CIEH. Alex LOAYZA, “Notas sobre la historiografía….
Colaboraciones 117 Luis Chávez25 presentó al “conquistador” Bernal Díaz del Castillo y su visión sobre la invasión española de México. Ello lo hizo a partir de su crónica Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, que fue escrita alrededor del año 1576 pero recién publicada en el siglo XVII. Partiendo de la historia de las mentalidades el autor se centró en el análisis de aspectos como la otredad, la mentalidad del “conquistador” en el siglo XVI, las formas de comunicación entre los aztecas y españoles y las estrategias de dominación. El texto se fundamentó en la lectura de la crónica mencionada y en bibliografía actual. Por otro lado, Vladimir Uñapillco26 reflexionó sobre la evangelización española después de la destrucción del Imperio Incaico. Por el título de la ponencia parecía que se iba a realizar un estudio específico (la evangelización agustina en Huamachuco entre 1551 y 1581), sin embargo, ello no se lleva a cabo. Solo se presentó una síntesis del significado de la evangelización española para las poblaciones originarias. La ponencia se basó en la revisión de la bibliografía. Por su parte, Pedro Rojas27 investigó los amancebamientos (relaciones extramatrimoniales) en Lima de la segunda mitad del siglo XVII. La ponencia argumentó que el amancebamiento fue practicado por la población que era reacia a aceptar las normas de regulación de la iglesia católica. El largo periodo analizado sirvió para demostrar que esta práctica fue sostenida en el tiempo. La exposición se sustentó con fuentes documentales y bibliografía. Finalmente, José Ambrosio28 estudió los espacios arquitectónicos y la movilidad cotidiana en la ciudad de Lima del siglo XVII. Para el autor, la historiografía sobre el problema se centró en el poblador como residente y no se tomó en cuenta la multiplicidad de desplazamientos que realiza, este sería su aporte. Su exposición se basó en una revisión detallada de la producción bibliográfica y en el uso de algunas fuentes primarias editadas (crónicas y literatura española). 3.2. De las Reformas Borbónicas a la Independencia Aquí tenemos a Johel Pozo29 que estudió el papel de la minería en Cerro de Pasco a fines del siglo XVIII. En estos años se dio la creación del Virreinato del Río de la Plata (1776) lo que significó la pérdida de las minas de Potosí para el Perú. Ello ocasionó una crisis general para de la minería peruana, con la excepción de Cerro Pasco que paso por un aumento productivo. El autor explicó porque ocurrió ello a partir de los planteamientos de Carlos Lazo (feudalismo ilegal) y Enrique Tanderter (renta de la mita). La conferencia se basó en la bibliografía del problema. Por su parte, Juan Hidalgo30 investigó la hacienda colonial limeña a fines del siglo XVIII. El autor tuvo como objetivos mostrar los cambios de esa institución y estudiar a los hacendados como grupos de poder. Con estudios de caso se mostró el poder económico, político y social de los hacendados limeños en el feudalismo peruano colonial. El texto se fundamentó en fuentes inéditas, editas y en bibliografía.
Luis CHÁVEZ, “Las imágenes terrenales de la memoria: Bernal Díaz del Castillo y la apertura del mundo”, Actas del II CIEH, Lima, UNMSM, 2010. 26 Vladimir UÑAPILLCO, “La evangelización agustina en Huamachuco. De la Ciudad de Dios al Pueblo de Indios 1551-1581”, Actas del I CIEH, Lima, UNMSM, 2008. 27 Pablo ROJAS, "Amancebados”, Actas del I CIEH, Lima, UNMSM, 2008. 28 José AMBROSIO, “Movilidad cotidiana y espacios arquitectónicos en la ciudad de Lima (Siglo XVII)”, Actas del II CIEH, Lima, UNMSM, 2010. 29 Johel POZO, “El papel de la minería de Cerro de Pasco en el ciclo de la minería colonial peruana a fines del siglo XVIII y la formación del feudalismo ilegal”, Actas del III CIEH, Lima, UNMSM, 2012. 30 Juan Carlos HIDALGO, “Poder y tenencia de tierras: hacendados civiles limeños a fines del siglo XVIII (17731800)”, Actas del III CIEH, Lima, UNMSM, 2012. 25
118 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 Asimismo, Christian Aponte31 hizo una ponencia sobre el matrimonio indígena en Lima entre 1747 y 1820 (el caso de la Parroquia de San Marcelo). Historiográficamente el autor se ubicó dentro de los trabajos que resaltan el carácter activo de los indígenas frente a la desestructuración colonial. La ponencia fue dividida en dos partes. En la primera, se analizó como la historiografía abordó el problema. En la segunda, estudió las redes sociales que los indígenas, de la Parroquia de San Marcelo, establecieron con otros sujetos de la ciudad. La ponencia se apoyó en la lectura bibliográfica y en cuadros estadísticos sobre los matrimonios. Además, Ángel Sandoval32 reflexionó sobre la concepción de patria que elaboró el abate Juan Pablo Viscardo y Guzmán. Según el autor el contexto de reformas borbónicas motivó al abate a pensar su proyecto independentista. En este tiene vital importancia las influencias el providencialismo y el liberalismo económico. Para el abate el comercio había ayudado a integrar un espacio geográfico español americano (criollo) diferente al del español (peninsular) y la independencia americana se justificaba por dos motivos: la distancia geográfica y la preservación de los derechos naturales de los americanos. La ponencia se apoyó en la obra de Viscardo y en la lectura de la bibliografía actual. Por último, Gonzalo Zavala33 estudió la revolución de Huánuco de 1812. La historiografía peruana no le ha dado suficiente atención a este hecho, por ello la ponencia apuntó a reconstruir las motivaciones de los grupos que participaron y las relaciones que tejieron entre sí (indígenas, criollos y españoles). Al respecto se hizo la pregunta: ¿rebelión popular, revolución o insurgencia? En la ponencia se fundamentó que, en la revolución huanuqueña de 1812, no se puede hablar de un solo movimiento, existieron dos movimientos políticos, uno indígena y otro criollo. Mientras que el primero mostró un comportamiento radical (se movilizó bajo el grito «mueran los chapetones»), el otro presentó una posición ambivalente. 3.3. Entre el nacimiento de la república y la Guerra del Pacífico Aquí podemos encontrar a Antonio Chang34, quien presentó una ponencia sobre el régimen del general Juan Pezet y el conflicto peruano-español entre 1864 y 1865. Desde una perspectiva tradicional se brindó una explicación en dos partes. En primer lugar, se hizo una aproximación a las tensas relaciones que vivieron ambos estados después de proclamada la independencia del Perú. En segundo lugar, se analizó los factores que condicionaron el conflicto como la mala preparación de los funcionarios diplomáticos, las diferencias de poder naval de los estados y los condicionamientos de la opinión pública peruana a Pezet. La ponencia se sustentó en fuentes periodísticas y bibliografía. Prosigue Margarita Mora35, quien hizo un estudio sobre la participación de niños peruanos en la Guerra del Pacífico. Partiendo de la historia tradicional la exposición solo buscó resaltar las acciones de los niños como defensores de la “patria”. Estos provinieron de centros de estudios como el Colegio Guadalupe y la Escuela de Cabitos. El trabajo se respaldó en fuentes documentales.
Cristian APONTE, “«Que para mejor servir a dios nuestro señor». Matrimonios indígenas en Lima colonial. El caso de la parroquia de San Marcelo, 1747-1820”, Actas del II CIEH, Lima, UNMSM, 2010. 32 Ángel SANDOVAL, “La concepción de patria en Juan Pablo Viscardo y Guzmán”, Actas del III CIEH, Lima, UNMSM, 2012. 33 Gonzalo ZAVALA, “La revolución de Huánuco en 1812. Aspectos elementales y caracterización”, Actas del II CIEH, Lima, UNMSM, 2010. 34 Antonio CHANG, “Entre la espada y la pared: La administración del general Juan Antonio Pezet frente al conflicto peruano-español (1864-1865)”, Actas del I CIEH, Lima, UNMSM, 2008. 35 Margarita MORA, “Los niños durante la Guerra con Chile en la ciudad de Lima”, Actas del II CIEH, Lima, UNMSM, 2010. 31
Colaboraciones 119 Por su parte, Julio Abanto36 investigó el gobierno de Francisco García Calderón durante la ocupación chilena del Perú (1881). Para el autor en la historiografía ha predominado un corte hagiográfico al momento de analizar a García Calderón. Ello porque no se analizó los intereses de la clase burguesa limeña que defendió durante su gobierno. Sin desmerecer los aportes de este intelectual peruano, la ponencia se centró en su actuación como financista y político. El texto se apoyó en fuentes de la época como la prensa (La Actualidad), memorias, cartas y cablegramas. Finalmente, Gerardo Trillo 37 estudió cómo la prensa argentina informó la ocupación de Lima por el ejército chileno y el impacto que tuvo en la comunidad de extranjeros (españoles, italianos y franceses) residentes en Buenos Aires. Entre la información que la prensa argentina hizo circular se encuentra la de los abusos del ejército chileno contra italianos residentes en Perú. Ello generó una serie de protestas por parte de sus compatriotas residentes en Buenos Aires. Al respecto, se realizó una manifestación pública que hizo que los diarios bonaerenses escribieran sobre el empeño de los extranjeros por manifestar su pesar y solidaridad por sus compatriotas caídos en Lima. La crítica se dirigió a los excesos del ejército chileno y a las manifestaciones de aprobación de parte de sus periódicos ante los asesinatos cometidos. El trabajo de Trillo es novedoso porque abre perspectivas para preguntarse por la repercusión de la guerra en los países vecinos. Este se sustentó en la prensa que circuló en Buenos Aires entre enero y marzo de 1881. 3.4. De la Reconstrucción Nacional al Oncenio de Leguía En este periodo, Gonzalo Paroy38 analizó el discurso antichino en el político y abogado peruano Hildebrando Fuentes (1869-1917). En el Perú a mediados del siglo XIX ingresaron de forma masiva, miles de chinos en calidad de trabajadores, los cuales fueron sometidos a los prejuicios de la sociedad limeña. El trabajo presentó como hipótesis que el discurso racista sobre el chino necesitó renovarse para seguir aplicándose. En ese sentido, la obra de Fuentes representó un claro ejemplo de esta renovación por la utilización de un racismo basado en la jurisprudencia internacional y en los avances científicos del momento. El trabajo se respaldó en la obra del político peruano y en la lectura de bibliografía actual. También encontramos a Franco Lobo39, quien hizo un estudio sobre la industria y los industriales en el Perú entre 1890 y 1910. El autor llamó la intención sobre la necesidad de ampliar los análisis sobre los procesos de industrialización, a inicios del siglo XX, desde el estudio de quienes invertían en industria, cómo pensaban, que fundamentos doctrinarios e intereses existían entre ellos, entre otros. A partir de ello, la exposición se divide en dos partes. En la primera parte, se presentó la realidad industrial peruana a partir de las cifras dadas por Alejandro Garland, un activo funcionario de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. En la segunda, se repasó los debates que existieron entre librecambistas y proteccionistas, con el objetivo de observar y analizar los argumentos de las personas que se interesaban, por lo menos en pensamiento, en las políticas que favorezcan o no al desarrollo industria. La ponencia se fundamentó en textos de época y bibliografía actual.
Julio ABANTO, “Un héroe en controversia: el gobierno de Francisco García Calderón (1881)”, Actas del III CIEH, Lima, UNMSM, 2012. 37 Gerardo TRILLO, “«Indignation meeting»: la visión extranjera de la ocupación de Lima. El caso de la prensa argentina”, Actas del III CIEH, Lima, UNMSM, 2012. 38 Gonzalo PAROY, “Alteridad y antichinismo limeño: La renovación del discurso en el caso de Hildebrando Fuentes”, Actas del III CIEH, Lima, UNMSM, 2012. 39 Franco LOBO, “Industria e industriales en el Perú: 1890-1910”, Actas del III CIEH, Lima, UNMSM, 2012. 36
120 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 Por su parte, Mariza Huamán40 en las dos primeras ediciones del CIEH presentó dos trabajos complementarios sobre la historia de la clase obrera peruana. Sus estudios se ubican geográficamente en Lima y temporalmente en las primeras dos décadas del siglo XX. En la primera exposición, analizó los fracasos y victorias de las luchas del movimiento obrero. Los obreros pelearon por conquistar una serie de derechos como la jornada de las ocho horas y una vez ganados se peleó por mantenerlos. En la segunda, estudió los reclamos laborales de los obreros frente a los abusos y explotación de sus empleadores. Para ello analizó la influencia de las ideas anarquistas y la aplicación de las leyes de trabajo. En ambos trabajos, la autora, utilizó como fuentes las cartas enviadas por los dirigentes de las Federaciones Obreras al Ministerio de Fomento (hoy Ministerio de Trabajo) y la prensa obrera. Para culminar, Mizael Huamaní41 presentó una aproximación al estudio de un proyecto de tren subterráneo para Lima en 1928. En base a su hallazgo se pueden seguir realizando investigaciones sobre los proyectos de modernización urbanística emprendidos en el régimen de Augusto B. Leguía y su relación con compañías internacionales. La exposición se realizó a partir de la presentación de un documento inédito (folder de expedientes) encontrado en el Archivo del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo en el año 2009. 3.5. La Época Contemporánea Guillermo Fernández42 analizó la historiografía sobre la Independencia del Perú. Su objetivo fue presentar una clasificación en base a las tesis centrales de los trabajos. Se propuso una división de tres tendencias. En la primera, denominada “La Independencia como gesta”, se consideró a los historiadores, cuyas tesis sostienen que dicho proceso fue producto de una toma de conciencia de la nacionalidad por parte de la clase dominante peruana. En la segunda, “La Independencia como ruptura política con España”, se argumentó que la emancipación solo fue de carácter político, ya que se mantuvieron muchos rezagos de la sociedad colonial y se pasó de una dependencia colonial española a una dependencia inglesa. La tercera, “La Independencia como revolución de la política y la cultura”, sostiene que dicho evento fue una revolución, pues significó la culminación de un proceso político y cultural gestado en los diferentes países latinoamericanos a partir de las Cortes de Cádiz. La ponencia utilizó como fuente los principales libros y artículos publicados, sobre el problema, en la segunda mitad del siglo XX. Por otro lado, Nadia López43 estudió dos interpretaciones historiográficas sobre la clase dominante peruana del siglo XIX: ¿burguesía u oligarquía? La primera, es la tendencia dependentista que hizo hincapié en el carácter dependiente de la clase dominante (tenía una dependencia económica y era rentista) y su falta de un proyecto nacional. Sus representantes son Julio Cotler, Heraclio Bonilla, Alberto Flores Galindo, Manuel Burga, Dennis Gilbert y Héctor Palza. La segunda, la de la Nueva Historia Política surge en respuesta a la anterior, y estudia los proyectos de la burguesía para dirigir y desarrollar el país. Sus representantes son Felipe Portocarrero, Carmen Mc Evoy, Alfonso Quiroz y Valentín Paniagua. La autora utilizó como fuente los principales libros y artículos publicados, sobre el problema, en la segunda mitad del siglo XX.
Mariza HUAMÁN, “Cartas y denuncias de la clase obrera a inicios del siglo XX”, Actas del I CIEH, Lima, UNMSM, 2008 y “La clase obrera peruana en torno a los derechos laborales (Primeras décadas del siglo XX)”, Actas del II CIEH, Lima, UNMSM, 2010. 41 Mizael HUAMANÍ, “Proyecto para el subterráneo de Lima (1928): Presentación de documento inédito”, Actas del II CIEH, Lima, UNMSM, 2010. 42 Guillermo FERNÁNDEZ, “La Independencia en la producción historiográfica peruana (1960-2005): Apuntes para una clasificación”, Actas del II CIEH, Lima, UNMSM, 2010. 43 Nadia LÓPEZ, “Carácter de la burguesía de finales del siglo XIX en la historiografía peruana”, Actas del II CIEH, Lima, UNMSM, 2010. 40
Colaboraciones 121 Además de ellos, Policarpo Ccanre44 problematizó los aportes y vacíos existentes en la producción bibliográfica sobre la reforma electoral peruana de 1896. El autor concordó con los autores que sostienen que esta reforma significó una reestructuración de la república peruana a partir de restringir la ciudadanía a las personas que solo sabían leer y escribir. Antes de esta reforma, la ciudadanía lo ejercían todos aquellos que sabían leer y escribir, los propietarios y contribuyentes. Permitiendo esto último, el ejercicio de la ciudadanía de una gran cantidad de personas. La reforma electoral restringió la ciudadanía. Es por esta razón por la cual, el autor, se centró en la bibliografía que estudió el impacto de la reforma en los indígenas. Se revisaron los argumentos de autores como Gabriella Chiaramonti, Cristóbal Aljovín y Carmen Mc Evoy, entre otros. Por su parte, Héctor Mamani45 reflexionó sobre el impacto ambiental de la Cerro de Pasco Corporation en los ecosistemas andinos y en los campesinos y campesinas de La Oroya (19021945). Esta ciudad se encuentra ubicada en la sierra central del Perú a 3700 m. s. n. m. Ante un Estado peruano que asume a la minería como motor de “desarrollo”, en la ponencia se cuestionó esta supuesta modernidad. Es así que se sugirió que si solo nos enfocamos en La Oroya se apreciaría que la minería generó gases tóxicos que destruyeron los terrenos agrícolas y el ganado. El trabajo del autor solo se apoyó en la revisión bibliográfica del problema. Son dos los trabajos que tienen como problema la relación teórica y práctica de José de la Riva Agüero con la guerra civil española. Patricia Huanca46 estudió la implicancia de la guerra civil española en José de la Riva-Agüero. La autora resaltó la colaboración que Riva-Agüero realizó al bando franquista. Esta podía ser material (apoyo económico) o intelectual (envío de escritos para la prensa franquista). Por su parte, Nadia López 47 señaló que existieron dos momentos marcados en el pensamiento político de Riva-Agüero con respecto a la guerra de España. Uno desde 1931 (triunfo electoral de las izquierdas en España) donde él plantea el advenimiento de una guerra y otro a partir de 1936 (inicio de la guerra) donde su praxis política lo lleva a vivir con más intensidad el conflicto. Ambas ponencias se fundamentaron en la nutrida correspondencia de Riva-Agüero con intelectuales españoles de la época. Además, Guillermo Fernández48 también redactó un balance bibliográfico sobre el impacto de la guerra civil española en el Perú. Aunque este problema es poco estudiado por los historiadores peruanos, hay indicios suficientes para plantear la relevancia de esta guerra en la sociedad peruana, porque la movilizó en ámbitos como la creación cultural, la generación de opinión pública; las relaciones diplomáticas (con la posición positiva del gobierno peruano frente a Franco); y, finalmente, por el interés y la participación de muchos peruanos olvidados por nuestra historia. En la ponencia se revisó los argumentos de actores de la época (Jorge Basadre, Luis Alberto Sánchez, Jorge Bailey y Luis E. Valcárcel) como también de la bibliografía actual (Willy Pinto, Ascensión Martínez Riaza, Eduardo González, Fabián Novak Talavera, Gerold Gino Baumann, entre otros).
Policarpo CCANRE, “La reforma electoral de 1896: una reflexión historiográfica sobre los aportes y vacíos existentes”, Actas del II CIEH, Lima, UNMSM, 2010. 45 Héctor MAMANI, “Impacto ambiental de la fundición de La Oroya: La Cerro de Pasco Corporation (1902-1945)”, Actas del III CIEH, Lima, UNMSM, 2012. 46 Patricia HUANCA, “La guerra civil española y el Perú. José de la Riva-Agüero y Osma a través de su correspondencia con Miguel Lasso de la Vega”, Actas del III CIEH, Lima, UNMSM, 2012. 47 Nadia LÓPEZ, “José de la Riva-Agüero y la guerra civil española: Dos momentos en su pensamiento político”, Actas del III CIEH, Lima, UNMSM, 2012. 48 Guillermo FERNÁNDEZ, “El impacto de la guerra civil española en el Perú (1936-1939). Balance y perspectivas”, Actas del III CIEH, Lima, UNMSM, 2012. 44
122 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 Por otro lado, Aleks Narváez49 examinó el pensamiento político de José Antonio Primo de Rivera. Con tono reivindicativo se señaló que la historiografía sobre la guerra civil española se ha centrado en el análisis de la figura de Franco (su régimen se desarrolló entre 1939 y 1975) y se dejó de lado el estudio de la ideología del “bando rebelde”. Una parte fundamental de esta fueron las propuestas de Primo de Rivera. Por ello, la ponencia estudió cómo este político evolucionó de los postulados originales del pensamiento conservador español a asumir algunos principios del fascismo. Asimismo, se repasó como Franco utilizó estas elaboraciones y las moldeó a su conveniencia eliminando los puntos más radicales de la doctrina como la reforma agraria y la separación de Iglesia y Estado. Se utilizó como fuente los principales escritos del político español. Jorge Aliaga50 hizo un estudio sobre el trabajo político del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) en la Universidad San Marcos entre 1962 y 1965. Esta casa de estudios en la década del sesenta sufrió una nueva configuración debido al masivo ingreso de estudiantes provenientes de familias obreras y campesinas de las regiones. Ello posibilitó el aumento de las propuestas políticas y de su politización. En ese contexto el MIR, de influencia cubana, si bien comprendió los males de la universidad no tuvo un plan específico para su desarrollo. Prefirió hacerla un espacio para la propaganda de la insurgencia, ello fue una de las razones por las que tuvo pocos militantes. La ponencia se apoyó en la revisión de revistas de la época y en una entrevista al ex militante del MIR Juan Cristóbal. De manera colectiva, Homero Quiroz y Emil Baraún51 tuvieron como objetivo el análisis de la concepción de la violencia en la historia actual. Para los autores el uso de la violencia ha materializado la desigualdad social entre personas y pueblos. Esta, a través de la historia, ha variado en su justificación y carácter. Al respecto realizaron una síntesis de las concepciones de violencia elaboradas por los sistemas filosóficos europeos. Estas ideas las llevaron al análisis de la violencia en el Perú, centrándose en la segunda mitad del siglo XX. Al respecto se sugirió la necesidad de estudiar a las organizaciones subversivas no centrándonos en la violencia que ejercieron, la cual no justifican, sino en los programas que diseñaron contra las injusticias de la sociedad, es decir, hay que estudiarlas como respuesta a una configuración estructural. La ponencia se sustentó en el análisis de las elaboraciones filosóficas clásicas sobre la violencia y en una revisión de bibliografía actual. De igual manera, Jorge Sarmiento y Jéssica Ubaldina52 centraron su exposición en responder la interrogante: ¿en qué consistía la ideología del régimen de Juan Velasco Alvarado? Se empezó definiendo la ideología como un sistema de ideas articulado por un grupo específico de personas. Luego, se aplicó ese concepto al régimen de Velasco, determinando que efectivamente existió una ideología velasquista sustentada en un grupo militar afín a él. Los autores concluyeron que a pesar que se elaboró una ideología esta tuvo una serie de limitaciones como la de no tener un proceso sólido de preparación de ideas (dependían mucho de la coyuntura) y ser un régimen exclusivamente militar. La ponencia se realizó a partir de los discursos políticos del general Velasco, los planes de gobierno y en entrevistas editadas a los miembros que conformaron la Junta militar.
Aleks NARVÁEZ, “La falange española de José Antonio Primo de Rivera: Entre el fascismo y el ideario de una revolución nacional española (1933-1936)”, Actas del III CIEH, Lima, UNMSM, 2012. 50 Jorge ALIAGA, “La «nueva izquierda» en San Marcos: El trabajo político del movimiento de izquierda revolucionaria (1962-1965)”, Actas del III CIEH, Lima, UNMSM, 2012. 51 Emil BERAÚN y Homero QUIROZ, “Entre la violencia estructural y la violencia subversiva: Un acercamiento a la concepción de violencia en la historia actual”, Actas del I CIEH, Lima, UNMSM, 2008. 52 Jorge SARMIENTO y Jessica UBALDINA, “«Ni comunismo, ni capitalismo. ¡Mejor velasquismo!»: La ideología velasquista como el intento de una tercera alternativa ideológica que fracaso en el Perú (1968-1975)”, Actas del II CIEH, Lima, UNMSM, 2010. 49
Colaboraciones 123 Rosa Huayre53 examinó la Reforma Agraria peruana a partir del proceso de reestructuración comunal. La autora partiendo de preguntas como ¿Cuál era la situación de las comunidades indígenas? y ¿Cómo concebía el gobierno militar a las comunidades indígenas? brinda ideas sugerentes para explicar sus relaciones internas. Los militares imbuidos en una visión utópica sobre la comunidad (creían que eran homogéneas, estáticas e igualitarias) fracasaron con su reforma porque en realidad las comunidades desde su nacimiento tuvieron una diversidad regional y social. La investigación se respaldó en la revisión bibliográfica del problema complementando sus afirmaciones con algunas fuentes de la época (como los discursos de Velasco y la legislación). Por su parte, Jesús Chumpitazi54 estudió la tercera reestructuración del Estado peruano en el siglo XX a partir del campo educativo. Para el autor el concepto de reestructuración es el proceso en el cual las clases dominantes del país se plantearon la necesidad de reimpulsar el capitalismo. No obstante, este siempre estuvo sometido al imperialismo. Este proceso se desenvolvió en un primer momento durante el Oncenio de Leguía, el segundo durante el régimen Velasco Alvarado y el tercero fue con Francisco Morales Bermúdez. A partir de estos argumentos, se reflexionó sobre como los gobiernos con el objetivo del desarrollo económico aceptaron de manera acrítica las políticas implementadas por los organismos internacionales (específicamente de la UNESCO) y no se pensó en políticas a partir de la propia realidad peruana. El texto utilizó como fuente de información los boletines informativos publicados por la UNESCO. Además, Gabriel Salazar55 presentó un trabajo exploratorio sobre las condiciones que permitieron a Sendero Luminoso la captación de militantes en la provincia de Vilcashuamán (Ayacucho) entre 1975 y 1980. Si bien, ello no parece haber sido una táctica premeditada del partido existieron algunas condiciones que lo hicieron posible. Por ejemplo, la relación de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (donde Sendero era hegemónico) con colegios importantes de la zona como el Colegio Secundario General Córdova. La exposición se basó en los testimonios recogidos por la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Otro trabajo es el de Sergio Lara56, quien escribió sobre el movimiento estudiantil en la Universidad San Marcos durante la última guerra civil. Con tono apologético y reivindicativo se presentó una historia tradicional de la facción estudiantil con la que se coincidía (la que era cercana a Sendero Luminoso). Al respecto, se sentenció que esta impulsó la organización estudiantil ante las necesidades de gratuidad de la enseñanza, alimentación, salud y desarrollo cultural (existió una variedad de grupos y elencos, tanto de teatro, danza y música popular) en la universidad. El autor hizo su propuesta contraponiéndola al trabajo que presentaron las otras facciones estudiantiles, las cuales tenían como características su legalidad y burocratismo. La ponencia se sustentó en una lectura de testimonios orales y de bibliografía actual. Por otro lado, Talia Choque57 redactó un trabajo sobre la violencia política en Puno a partir del estudio de la Radio Onda Azul (1981-1992). Se planteó que este medio sirvió como una alternativa de comunicación para que la sociedad (personas individuales y los gremios campe-
Rosa HUAYRE, “Reforma Agraria y comunidades campesinas (1969-1975): aproximación al proceso de reestructuración comunal”, Actas del III CIEH, Lima, UNMSM, 2012. 54 Jesús CHUMPITAZI, “La tercera reestructuración del Estado peruano en el siglo XX. Aproximaciones en el campo de la educación”, Actas del II CIEH, Lima, UNMSM, 2010. 55 Gabriel SALAZAR, “Apuntes sobre la captación de escolares por el PCP-SL según las fuentes de la CVR en la provincia de Vilcashuamán, 1975-1980”, Actas del I CIEH, Lima, UNMSM, 2008. 56 Sergio LARA, “Luchas sociales y movimiento estudiantil: La Universidad San Marcos y la guerra civil en el Perú (1988-1992)”, Actas del I CIEH, Lima, UNMSM, 2008. 57 Talia CHOQUE, “Radio Onda Azul. Nueva alternativa de comunicación en tiempos de violencia en Puno (19811992)”, Actas Del II CIEH, Lima, UNMSM, 2010. 53
124 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 sinos) denuncie los problemas ocasionados por los terratenientes, el Estado y de Sendero Luminoso. Ello les trajo como consecuencia sufrir atentados terroristas. La ponencia se apoyó en los testimonios orales brindados por actores de la época. Renzo Aroni 58 analizó la experiencia de materialización de las Casas de la Memoria en Huanta y Huamanquiquia (Ayacucho). Las Casas son espacios recordatorios donde se representan las memorias de las poblaciones afectadas por la violencia política a través de testimonios, fotografías, objetos pertenecientes a los familiares muertos o desaparecidos, entre otros. Así se presentó una historia de la lucha política y social por el derecho a la memoria. Para que ambas experiencias se pueden concretar fue fundamental las alianzas que tejieron las organizaciones afectadas o de las víctimas de la violencia, las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos y las autoridades municipales. La ponencia se sustentó en testimonios recogidos y en bibliografía. Por su parte, María Rodríguez59 estudió a la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) entre 1990 y 1992. En esos años son de aguda crisis para la sociedad peruana la organización sindical tuvo que luchar en dos frentes. En el primero, se tenía al Estado peruano que bajo la dictadura de Alberto Fujimori quería implementar el programa neoliberal. Para ello se promulgó una serie de decretos con el objetivo de recortar derechos laborales y sindicales. Asimismo, se crearon grupos paramilitares con el objetivo de reprimir cualquier tipo de organización social. En el segundo, se tenían a los grupos alzados en armas (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru y Sendero Luminoso). En ambos casos la CGTP deslindó con la violencia sanguinaria (especialmente la de Sendero). La autora concluyó que ambos accionares contribuyeron a que la organización de los trabajadores decayera. El texto se respaldó en las fuentes producidas por la CGTP en esos años. También, Vladimir Uñapillco60 estudió cómo se construye la memoria histórica de la luchadora social María Elena Moyano en los estudiantes secundarios del colegio Jorge Basadre de Villa El Salvador. Se señaló que se construyeron dos tipos de memoria. En la primera, presente en la mayoría de los estudiantes, se destaca la identificación de María Elena como una luchadora social y defensora de derechos humanos. Esta es producto de la memoria colectiva oficial transmitida por los padres, la escuela y los medios de comunicación. La segunda, presente en una minoría de estudiantes, es una visión negativa respecto de ella. Esta fue construida por Sendero Luminoso en base al recuerdo negativo de conflictos dirigenciales. El trabajo se respaldó con encuestas realizadas en el año 2009 a los estudiantes del 4° y 5° de secundaria de esa institución. Nuevamente tenemos a María Rodríguez61, quien reflexionó sobre la configuración del Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH) de Salamanca y su impacto en la sociedad española. La naturaleza del texto le permitió a la autora acercamientos teóricos a conceptos como archivos de la represión y los derechos humanos. Por su naturaleza el CDMH es un archivo de la represión porque sus fondos son producto de la incautación de documentos que realizaron organismos militares y policiales del régimen franquista. Específicamente son documentos de asociaciones culturales, sindicatos y partidos políticos que podían ser contrarios a la dictadura de Franco. Para la autora en una sociedad post conflicto los archivos tienen una doble importancia porque son el soporte donde se guarda la documentación para reconstruir la historia Renzo ARONI, “Casas de la Memoria: Construyendo «Lugares de Memoria» de nuestro pasado reciente”, Actas del I CIEH, Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2008. 59 María RODRIGUEZ, “Violencia política y sindicalismo: … 60 Vladimir UÑAPILLCO, “María Elena Moyano en la memoria de los estudiantes de secundaria de la institución educativa Jorge Basadre. Construyendo Memoria Histórica en Villa El Salvador”, Actas del II CIEH, Lima, UNMSM, 2010. 61 María RODRÍGUEZ, “Memoria y ciudadanía en los archivos de la represión: El caso del Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca – España”, Actas del II CIEH, Lima, UNMSM, 2010. 58
Colaboraciones 125 y, también, son activadores de la memoria. En ese sentido, el archivo del CDMH cumple un papel importante para la democracia española porque custodia documentos que han servido para corroborar violaciones de derechos humanos y para la reparación de las víctimas. Cindy López62 revisó las representaciones actuales sobre la muerte en Chumpi (distrito de la provincia de Parinacochas, en Ayacucho). La autora partiendo de la historia de las mentalidades consideró que la muerte no es solo un hecho biológico sino también cultural. En ese sentido, el significado histórico de los ritos funerarios en Chumpi son los de generar comportamientos que permitan la integración del pueblo y excluya a los extraños. López concluyó su trabajo sugiriendo que estos rituales podrían cambiar debido a la aparición de transnacionales minerías en los anexos de Chumpi. Estas han ocasionado la llegada de distintas personas para trabajar en las minas, lo que implica que los chumpinos y chumpinas entren en contacto con otras culturas. La exposición se fundamentó en entrevistas realizadas a Arcardio Ferrel y Roberto Triveños. Finalmente, José Vásquez63 tuvo como objetivo explicar la importancia de los estudios históricos en la remodelación de una casa antigua. El autor realizó el análisis a partir del caso de la finca de la calle Melchor Malo (ubicada en el Centro Histórico de Lima). A partir de la ponencia se deduce que hay dos pasos fundamentales para la reconstrucción arquitectónica de una casa antigua. En primer lugar, se debe estudiar la ubicación espacial de la casa para comprender los diferentes contextos por los que ha pasado. En segundo lugar, se debe pensar históricamente su estructura arquitectónica. El trabajo se apoyó en una revisión de fondos documentales y la bibliografía del problema. 3.6. Ponencias que abarcan más de un periodo Aquí tenemos el trabajo de Antonio Chang y Gustavo Campos64, quienes hicieron un estudio descriptivo sobre el monitor Huáscar entre los años de 1865 y 2010. El texto buscó resaltar los principales hitos de la historia del monitor. En la primera parte, se estudió su historia como parte del escuadrón de guerra peruano (su participación en la guerra hispano sudamericana y en la Guerra del Pacífico). En la Guerra contra Chile, luego de realizar cinco expediciones, fue capturado por la Armada de Chile. A partir de ello, en la segunda parte, se detalló su historia en Chile. El texto se basó en fuentes periodísticas y en bibliografía actualizada. Por su parte, Martin Gonzales65 buscó demostrar hasta qué punto los criollos limeños lograron desarrollar sus potenciales identitarios y lograr reconocimiento social entre los siglos XVIXIX. Para ello, partiendo de la psicología social utilizó como herramienta de análisis la psicología motivacional de Abraham Maslow que consiste en una pirámide de necesidades que motivan a que el ser humano las satisfaga. Estas necesidades son cinco: la fisiológica, la de seguridad, la de pertenencia, la de reconocimiento o estima y la de autorrealización. La ponencia se sustentó en el análisis de las elaboraciones de Maslow y en una revisión de bibliografía actual. 4. LAS ENSEÑANZAS CIENTÍFICAS DEL CIEH Ahora resaltaremos las cinco enseñanzas científicas más relevantes del CIEH. En primer lugar, no ha existido predominio de alguna línea teórica y metodológica. Así como Alex Loayza Cindy LÓPEZ, “La liberación del alma reducida a cenizas. Los rituales alrededor de la muerte en Chumpi (Ayacucho)”, Actas del III CIEH, Lima, UNMSM, 2012. 63 José VÁSQUEZ, “El estudio histórico para la remodelación de una casa del centro histórico de Lima: El caso del inmueble ubicado en la antigua calle Melchormalo”, Actas del II CIEH, Lima, UNMSM, 2010. 64 Gustavo CAMPOS y Antonio CHANG, “El Huáscar: Pasado y presente de un monitor legendario. 1865-2010”, Actas del II CIEH, Lima, UNMSM, 2010. 65 Martín GONZALES, “Análisis psicosocial las motivaciones de los criollos limeños a partir de la teoría de las necesidades de Abraham Maslow. Siglos XVI-XIX”, Actas del II CIEH, Lima, UNMSM, 2010. 62
126 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 mencionó que la Nueva Historia Peruana tuvo un impacto limitado en San Marcos, la Nueva Historia Política Peruana tampoco parece haber tenido mayor repercusión. Esta variedad se aprecia en Martin Gonzales, quien hizo su ponencia a partir de la psicología motivacional de Abraham Maslow. Igualmente, en Johel Pozo, Homero Quiroz y Juan Hidalgo partieron desde el marxismo. Por su parte, Luis Chávez y Cindy López lo hicieron desde la historia de las mentalidades. Asimismo, Margarita Mora y Antonio Chang trabajaron desde una perspectiva tradicional. En segundo lugar, existe una preferencia por las investigaciones sobre el Perú posterior a la década de los años treinta. Sobre los inicios y consolidación de la colonia, tuvo cuatro exposiciones. De las Reformas Borbónicas a la Independencia, ha tenido cinco. Entre el nacimiento de la República y la Guerra del Pacífico, dio cuatro. De la Reconstrucción Nacional al Oncenio de Leguía, mostró cinco. La Época Contemporánea tuvo veintidós. Además, se presentaron dos ponencias que abarcaron más de un periodo. En tercer lugar, no se ha presentado el suficiente interés por la reflexión historiográfica. Solo se presentaron cuatro exposiciones (Policarpo Ccanre, Nadia López y Guillermo Fernández) a partir del análisis de algún problema puntual y no se ha evaluado a la historiografía peruana de manera global. Falta que esta historiografía se haga preguntas como ¿Qué significa hacer historia en una sociedad periférica?, ¿Cuál es la situación actual de la historiografía peruana?, ¿Por qué es necesario que se renueve?, entre otras. En cuarto lugar, las exposiciones no han rescatado la originalidad del pensamiento social latinoamericano y peruano. Hay una ausencia notable del análisis de los clásicos peruanos y latinoamericanos y qué podrían decir sobre el Perú actual. En una sociedad dependiente como la nuestra ello es necesario para la búsqueda de alternativas al sistema capitalista. Solo el trabajo de Jorge Sarmiento y Jessica Ubaldina, sobre la ideología del régimen de Juan Velasco Alvarado, se acercó a rescatar un pensamiento peruano. En quinto lugar, hay aún varias agendas pendientes. Solo mencionaré dos. En primer lugar, no hay trabajos sobre la historia antes de la invasión española. En ello la historiografía que participó en el CIEH es similar a los grupos generacionales anteriores. En segundo lugar, las investigaciones desde la perspectiva de la historia regional son insuficientes. Ya Susana Aldana en 1993 advirtió la necesidad de su estudio para no reducir la historia peruana a lo que pasa en Lima66. Solo siete ponencias abordaron la temática regional, sin embargo, no necesariamente desde la perspectiva de la historia regional. Los textos son de Talia Choque, Johel Pozo, Gonzalo Zavala, Héctor Mamaní, Gabriel Salazar, Renzo Aroni y Cindy López. REFLEXIONES FINALES En una sociedad capitalista periférica, una historiografía nacional no se puede evaluar solo a través de lo plasmado en libros y revistas especializadas, como si fuera una sociedad del capitalismo central. Se debe tomar en cuenta las especificidades de esas sociedades. En Latinoamérica una de ellas tiene que ver con las experiencias de los estudiantes de historia en la organización de revistas y encuentros estudiantiles. Pretender brindar una explicación global sobre el desarrollo de la historiografía peruana del siglo XX sin tomar en cuenta esas experiencias es erróneo. La historiografía que se formó y se está formando en San Marcos en el contexto de la implementación del neoliberalismo se puede dividir en dos grupos. Un primer grupo (1995 - 2001) marcado por una “estabilidad impuesta” que le permitió una mejora de las condiciones de estudio y un activismo académico (se participó y fomentó la organización de coloquios y revistas 66
Susana ALDANA, “El norte. Un vacío historiográfico”, Apuntes [Lima], número 33, 1993, pp. 114-115.
Colaboraciones 127 de estudiantes). Esta historiografía tejió una serie de redes intelectuales que le hizo producir grupos de estudio, revistas, tesis y blogs. Hay un segundo grupo (2002 - hasta la actualidad), marcado por la caída de las comisiones reorganizadoras fujimoristas y los inicios de la reactivación del gremio de estudiantes (CEHIS). En esos años se continuaron tejiendo redes que permitieron continuar con la producción de grupos de estudio, revistas, eventos académicos, tesis y blogs, además de dar inicio a la organización del CIEH. La institucionalización del CIEH es producto una serie de elementos. Rescaté tres de ellos. El primero, es su organización que ha sido sostenida gracias a la organización gremial del CEHIS. El segundo, es la convocatoria pública para presentar ponencias que permitió que se presenten ponentes de distintas partes del país y de Latinoamérica. El tercero, es que su objetivo de establecer diálogos ha hecho posible que parte de la historiografía peruana los haya hecho. Las ponencias presentadas por la historiografía reciente de San Marcos, en la mayoría de los casos, cumplen con el objetivo de plantear problemas novedosos o hacer nuevas interrogantes sobre problemas ya trabajados. A su vez, en su mayoría, se combina el análisis de fuentes documentales con una bibliografía actualizada. Esta historiografía tiene como características: no tener predominio de alguna orientación teórica y metodológica, poseer especial interés por analizar la historia contemporánea peruana y sus manifestaciones sociales (desde los años treinta a la actualidad) y el poco interés por los estudios sobre el pensamiento social peruano, la historiografía y la historia regional. Asimismo, se aprecia que no es propensa a las modas historiográficas como si lo determinó Francisco Quiroz para la historiografía que se formó de 1987 a 1995.
ReseĂąas
DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017, pp. 131-135 ISSN 2519-0229 (En línea)
Agentes de su propia libertad. Los esclavos de Lima y la desintegración de la esclavitud, 1821-1854 de Carlos Aguirre1 Hans Morón Ponce2 Universidad Nacional Mayor de San Marcos hansxd21@gmail.com
INTRODUCCIÓN
E
l interés en este libro surgió por querer tener una aproximación al tratamiento de fuentes judiciales en textos históricos. El proceso de abolición de esclavitud está lleno de acontecimientos, tanto hitos históricos como hechos que son parte de la cotidianeidad, que se encuentran expresados en diversos documentos como juicios y memorias. Estos documentos nos permiten estudiar este proceso desde una perspectiva histórica, mostrando de manera clara y ejemplificada las relaciones de dominación y resistencia presentes al inicio de nuestra vida republicana. El presente trabajo tiene como objetivo mostrar la idea principal y método de la obra de Carlos Aguirre sobre la esclavitud en el Perú desde nuestra independencia hasta su abolición en 1854. El libro tiene una pregunta de investigación muy concreta con respecto a este largo proceso ¿Qué modalidades en relación amo-esclavo se produjeron y cuáles fueron las respuestas – de resistencias o adaptación – que los esclavos llevaron adelante? A partir de esta interrogante, Aguirre efectúa un estudio sistemático del proceso de esclavitud en la ciudad de Lima que nos muestra los mecanismos de resistencia de los esclavos como agentes históricos que en todo momento buscaron conquistar espacios y ventajas como parte de una serie de estrategias para mejorar su posición limitando el poder de sus amos y afirmando sus reivindicaciones. Para mostrar la importancia de este libro, el trabajo se dividirá en tres puntos esenciales. El primero se encarga del resumen de la obra, presentando la propuesta fundamental del autor y una descripción sintetizada pero rigurosa del contenido que se muestra. El segundo acápite busca mostrar las preguntas fundamentales que desarrolla el libro y como son resueltas por el autor. Para esto es necesario analizar el tratamiento que se les da a las fuentes usadas para la elaboración de la obra, hasta los métodos de investigación usados para trabajarlo. Finalmente, el tercer acápite muestra las conclusiones y aportes de este libro, efectuando un comentario crítico del texto sobre los aspectos positivos y la relevancia en el mundo académico, así como las reflexiones finales con respecto a la problemática y el uso de las fuentes. 1. RESUMEN Y CONTENIDO DE LA OBRA Muchos estudios mencionan que la abolición se vio precipitada a raíz de la guerra civil que enfrentó al entones Presidente José Rufino Echenique con el caudillo militar Ramón Castilla. 1
Carlos AGUIRRE, Agentes de su propia libertad. Los esclavos de Lima y la desintegración de la esclavitud, 18211854, Lima, Fondo Editorial de la Universidad Católica del Perú, 1993. 2 Estudiante de Historia del cuarto año de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
132 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 Si bien es cierto que el oportunismo político permitió definitivamente la aplicación de esta medida, Aguirre busca una explicación histórica compleja sobre las causas más profundas de aquello que debe ser visto como la culminación de un proceso gradual antes que un simple hecho aislado de naturaleza legal o política. A diferencia de Macera, el autor busca trasladar el análisis hacia una perspectiva que incorpore a los diversos actores sociales en la explicación del fenómeno de la esclavitud y su abolición. La propuesta de Aguirre busca presentar a los esclavos como personajes que fueron capaces de desarrollar aptitudes, tomar iniciativas e inclusive imponer condiciones y colocar límites al poder de sus amos; hecho que los convierte en agentes de su propio destino –eh ahí la razón del título de la obra–. La idea central se resume en que, a pesar de todas las condiciones adversas, los esclavos no reprodujeron su condición como un hecho inexorable que los reducía a la impotencia y resignación. Por el contrario, buscaron conquistar espacios y ventajas que atenúen tal explotación y les permita conseguir ciertas conquistas y reivindicaciones propias; es decir, el mecanismo de resistencia. Las estrategias identificadas por el autor en el periodo estudiado son las siguientes: El cimarronaje o fuga, el conflicto legal, las estrategias para acceder a la libertad y, aunque mínimas, las formas violentas de lucha como tal (incluyendo motines, revueltas y vendettas). El autor concluye que la abolición de la esclavitud en el Perú fue no solo consecuencia del desarrollo del capitalismo mundial, sino también resultado del accionar de sus propios esclavos. Quienes desplegaron su imaginación, voluntad, capacidad y coraje; experiencias que no han sido tocadas por muchos historiadores interesados en historia social. 2. PREGUNTA Y DESARROLLO DE LA TESIS DEL AUTOR Como ya se especificó anteriormente, hemos identificado la pregunta de investigación del libro como la siguiente: ¿Cuál fue el grado de permeabilidad del sistema esclavista en relación con los esclavos, y de qué manera este ajuste auspicio determinadas respuestas de estos? El autor trata de resolver esta pregunta analizando las fuentes judiciales de causas civiles y criminales del Archivo General de la Nación (AGN) de manera exhaustiva y rigurosa. Para ejemplificar los diversos mecanismos de resistencia por parte de los esclavos el autor nos muestra casos reales que se encuentran en los numerosos legajos y prueban lo afirmado en la obra. Podemos citar por ejemplo uno de los casos en los que los esclavos usaron su capacidad de negociación al procurarse la variación de su dominio y conseguir un comprador que pague menos por ellos: El caso de María Estefanía Antonia, esclava de la hacienda de San Pedro que había fugado de un cruel castigo y llego a la capital en busca de un nuevo amo; encontrando a un hombre llamado Felipe Grillo que tuvo que rebajarle el precio de los 300 que pedía del anterior dueño a solo 200 pesos. “Obviamente el nuevo dueño perdía esos cien pesos en ese mismo momento, pero no le quedaba más remedio que aceptar este ajuste si quería contar con el esclavo”3. Este relato es solo uno de los numerosos testimonios que pueden ser encontrados a lo largo de toda la obra, por lo que podemos afirmar que Aguirre casi siempre tiene la capacidad de ejemplificarnos mediante documentos históricos todas las afirmaciones que realiza. Siguiendo con el análisis de los mecanismos de resistencia, también podemos dar un ejemplo de los muchos documentos que respaldan la idea del conflicto legal. En 1824, Bolívar había decretado que los esclavos podían variar de amo cuando así lo creían conveniente; para esto era necesario un mutuo acuerdo entre propietario y esclavo para que este último salga a las calles a conseguir un comprador que acepte el precio impuesto por el propietario, siendo este en muchas ocasiones muy alto para poder ser adquirido por otra persona. El caso de la esclava Juana Mónica Murga nos permite ejemplificar estos enfrentamientos legales que fueron muy recurrentes 3
Carlos AGUIRRE, Agentes de su propia libertad…, p. 88.
Reseñas 133 en la republica temprana: Juana inicio una demanda contra su ama en 1826 por trato inhumano y las trabas puestas por esta para buscar comprador, ya que se encontraba enferma y aun así la propietaria intentaba venderla a 300 pesos; luego de esto la ama se allanó en venderla en 200 pesos. Tampoco resulto. La esclava exigió tasación al juzgado y logró que se le tase en solo 100 pesos. Otro caso importante y a la vez citado en la obra es la del esclavo José Gabino Barrera, azotado múltiples veces y siendo esta la razón por la cual su esposa planteó a través del defensor de menores una demanda contra el dueño; ganándolo y obteniendo dinero y una vía para cambiar de dominio. El accionar jurídico de los esclavos no se limitaba a interponer una demanda y luego esperar pasivamente la sentencia del juez. Tenían una concepción dinámica de la justicia, como un logro que había que conquistar y no meramente esperar como una dadiva de la autoridad.4 Otros mecanismos de resistencia por parte de estos agentes históricos son el cimarronaje y el bandolerismo. Para validar la idea de que muchos bandoleros hicieron uso de una imagen de imposición de fuerza y castigo con tendencias a abuso se recrea la captura de uno de los bandoleros más sanguinarios de la época: el negro León, quien es usado para ilustrar las relaciones entre un temido jefe bandolero y sus huestes. Pedro León tuvo una carrera de cerca de 10 años por los montes y caminos limeños. Había matada a su amo y luego de huir formo una partidaimportantes de salteadores, algunos de ellos reclutados por la fuerza. José Rayo, ex-salteador y amigo de León fue convertido por Salaverry en Comandante de policía de Campo y se encargó de llevar adelante su cacería. Aguirre nos relata la estrategia para acabar con la amenaza de este peligroso criminal5. Luego de múltiples e inútiles esfuerzos Rayo ofreció una recompensa de mil pesos y el perdón de todos los delitos para quien diese muerte al «enemigo implacable de la tranquilidad y seguridad pública». Un miembro de la banda de León, el cimarrón Felipe Galdeano, resultó seducido por la oferta: un día mientras León dormía en el palenque Galdeano lo asesino por la espalda (…) Así concluyó la vida del temido «negro León», asesinado por un miembro de su propia banda, víctima de los rencores que generaba el despotismo de los jefes bandoleros. 6 No solo las fuentes judiciales fueron utilizadas para el desarrollo de las principales interrogantes de la obra, las obras periodísticas son también fuentes de primera mano al momento de analizar los complejos debates e ideas de la época. Podemos observar esto desde la introducción de la obra hasta el capítulo final, citando como ejemplo la posición sentada por números intelectuales del diario El Comercio en el año 1845 contra las ideas conservadoras de proseguir con la esclavitud. Para este diario, el sustento de los hacendados; es decir, la idea de que sin esclavos la agricultura perecería, es presentada como un pretexto, refutando la idea de que esta se encuentra en crisis con argumentos como que las haciendas de las costas peruanas producían en ese tiempo más del doble de lo que producían antes del año 1821; asimismo se desmiente que el azúcar solo era producido por esclavos citando los casos de Lambayeque y Chiclayo, donde trabajaban indios. Los hacendados respondieron por el mismo periódico insistiendo en su descripción de la agricultura costeña como un campo que se encontraba en ruinas. Los números de El Comercio del mismo año también aparecen con argumentos pro-esclavistas que manifestaban que el principal problema de la supuesta poca producción en las haciendas era la poca disciplina y que los peones libres no se ajustaban a las necesidades de los hacendados, quienes querían disponer de fuerzas de trabajo sobre la cual fuera posible ejercer coercitivamente la obligación de trabajar; Carlos AGUIRRE, Agentes de su propia libertad…, p. 201. Carlos AGUIRRE, Agentes de su propia libertad… 6 Carlos AGUIRRE, Agentes de su propia libertad…, p. 261. 4 5
134 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 es decir, buscaban más esclavos. El 7 de agosto de 1845, una nota pro-esclavista publicada en el diario El Comercio 7 concluye con una frase que resume las ideas conservadoras de la época: “Esclavitud, nombre horrible y repugnante, y que esperamos llegue el día en que no se oiga ni exista ni un solo esclavo en nuestro suelo ¡Pero aun no es tiempo!”. 8 Aguirre analiza los numerosos debates de la época y concluye que este aferramiento a la esclavitud revela algo más que un simple cálculo económico. La evidencia encontrada revela una mentalidad sesgada e inmovilizada en su estructura esclavista-rentista; es decir, la idea de que la riqueza es el producto del trabajo ajeno. En palabras del autor “Traduce sin duda una concepción jerárquica y autoritaria de la sociedad: existen seres que por su naturaleza están destinados a soportar la explotación y el dominio de otros, naturalmente considerados superiores”9. Un último punto que podemos destacar en el trabajo de Aguirre es la forma en como maneja las fuentes. Podemos citar un caso importante de como utiliza fuentes no estructuralmente numéricas que son convertidas en cuantitativas y seriales; siendo este el caso de su forma de analizar la dinámica del mercado de esclavos. Aguirre cuantifica los avisos de compra y venta de los esclavos aparecidos en el diario El Comercio entre 1840 y 1846, concluyendo que durante ese periodo existió una demanda insatisfecha muy alta. “Globalmente, la demanda es largamente superior a la oferta. Mientras que los compradores solicitaban 281 esclavos (hombres y mujeres) la oferta era de solo 83 (29.5%)”10. Cabe destacar que el autor hace uso de la elaboración de cuadros estadísticos, así como el recojo de algunos presentes en protocolos notariales. CONCLUSIONES Y APORTES La obra de Carlos Aguirre resulta muy importante ya que nos aproxima a una nueva visión de la esclavitud durante la república. Esta perspectiva sitúa a los esclavos como agentes constantes que siempre buscaron reducir sus condiciones adversas de vida hacia algo mejor, refutando la idea tradicional de estos como actores pasivos que dependieron de las estructuras determinantes de la época. Los mecanismos cotidianos de resistencia fueron analizados a profundidad en esta obra, destacando en su mayoría los diversos tipos de conflictos legales que se encuentran registrados en los archivos y mostrados como prueba de la gran capacidad de acción de los esclavos hasta que se dio el proceso de abolición de su condición. Las disputas alrededor del precio, los innumerables litigios judiciales, la pujante actividad y el grado de autonomía conquistado por los esclavos jornaleros, las diversas estrategias que conducían a la libertad, los recursos de cimarronaje y el delito; todos estos hechos muestran de manera concluyente que la fortaleza del sistema esclavista fue erosionada adentro gracias a las acciones e iniciativas propias de los esclavos. Con respecto a las cuestiones metodológicas podemos afirmar que el autor ejerce un trabajo riguroso en las fuentes judiciales de causas civiles y criminales; así como protocolos notariales para conseguir algunos cuadros estadísticos y; finalmente, las fuentes periodísticas de los principales diarios de la época como El Comercio. Hemos señalado algunas técnicas metodológicas empleadas, tales como el uso de fuentes no numéricas en cuestiones seriales y cuantitativas en los análisis de la compra y venta de esclavos para estudiar la mecánica del mercado esclavista de la época. Podemos concluir que la obra de Aguirre Agentes de su propia libertad. Los escla-
Citado por Carlos AGUIRRE, Agentes de su propia libertad… Carlos AGUIRRE, Agentes de su propia libertad…, p. 72. 9 Carlos AGUIRRE, Agentes de su propia libertad…, p. 74. 10 Carlos AGUIRRE, Agentes de su propia libertad…, p. 78. 7 8
Reseñas 135 vos de Lima y la desintegración de la esclavitud. (1821-1854) es un aporte valioso para aproximarse al estudio de la problemática desde una perspectiva innovadora que trata de dar nuevas aproximaciones tanto teóricas como metodológicas sobre la esclavitud en el Perú.
DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017, pp. 137-139 ISSN 2519-0229 (En línea)
Medicine and Politics in Colonial Peru de Adam Warren1 Jesús Joel Llerena Durand2 Universidad Nacional Mayor de San Marcos llerenadurand@gmail.com
A
dam Warren da inicio a su obra recurriendo al poeta Juan del Valle y Caviedes (1645 – 1697), quien describe las condiciones de la medicina en la Ciudad de los Reyes en términos muy críticos. En sus versos, se ve la alianza entre el médico y el cura, confabulados ambos para aprovecharse del dolor ajeno: uno declara desahuciado al enfermo, mientras que el otro lo entierra, y de esta manera las dos partes se benefician. El autor utiliza estas palabras para sostener que –dejando de lado lo satírico- efectivamente la medicina y la religión estaban entrelazadas en estos tiempos virreinales. Y esto no solo se daba en la práctica, sino también en las formas, costumbres y hasta en las leyes. Lo dicho anteriormente sirve de prólogo para así introducirnos a las formas médicas propias de los tiempos Habsburgo. Valiéndose de esta división más bien política de la periodización colonial, Warren muestra que durante esta primera fase (inicios del Virreinato del Perú – 1730 aprox.) la medicina, efectivamente, tenía un alto componente religioso. Usando el término medicina religiosa –de Juan B. Lastres-, muestra a los ya conocidos hospitales del período, poderosos cuerpos donde el virrey no tenía jurisdicción. Autónomos, respondían a la Iglesia, y así se constituían y financiaban. Pero el autor analiza más allá, no solamente lo legal o administrativo, sino también lo más sutil: los nombres de los hospitales, sus fundadores –la mayoría, frailes o arzobispos, y en medio de leyendas-, y también la figura del fraile que entrega su vida en sacrificio por los enfermos. Así, la unión entre paternalismo y piedad se configura, y la medicina es más una actividad de notables –quienes financian-, religiosos –quienes administran y atienden-, y de los pacientes –quienes, en la mayoría de los casos, esperan el denominado buen morir. Pero en la anterior ecuación hay un ausente: el virrey. La mayor participación de estos gobernantes de ultramar coincide precisamente con los monarcas borbónicos. Casos como los del virrey Castelfuerte ilustran el cambio que se venía dando en los hospitales, principales recintos de salud de los tiempos Habsburgo. En efecto, este virrey intervino en el hospital de Santa Ana por encima de la hermandad que lo administraba, colocando así a la orden de los Betlemitas. Casos a lo largo de la obra ilustran la misma situación: Amat y sus controles a los cuerpos religiosos, Abascal y el apoyo al médico Pedro de Villalobos por sobre la hermandad de San Lázaro, etc. Este es uno de los puntos que aborda la obra: la mayor potestad que tienen los virreyes para hacer cumplir su voluntad –y en última instancia, la de la Monarquía- por sobre los otrora autónomos y reservados cuerpos de la Iglesia, especialmente los hospitales. Sin embargo, el autor complementa lo anterior en los siguientes capítulos. Ahí, nos muestra que la medicina es también el campo de batalla no solamente para el virrey, sino también para los criollos, peninsulares, mulatos y negros, indígenas, e incluso ajenos al Virreinato. Pero eso no es todo: complejizando el panorama, el autor sostiene que, más bien, las rencillas y alianzas 1
WARREN, A. (2010). Medicine and Poli-tics in Colonial Peru. Pittsburgh: University of Pittsburgh Press Estudiante de Historia de la UNMSM, actualmente cursa el IX ciclo de dicha carrera. Ha participado en el VII Congreso “Hacia el Bicentenario” (2016) con la ponencia “Salubridad de la Lima de fines del siglo XVIII e inicios del XIX: intereses y perspectivas”. Sus temas de interés son la historia social e historia de la salud. 2
138 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 obedecían más a los intereses de los grupos sociales que a una oposición meramente por criterios étnicos. Luego, en el segundo capítulo, se observa la consolidación de los médicos criollos limeños, quienes desarrollaron reformas y nuevos espacios de debate científico, buscando consolidarse como grupo, incluyendo a mulatos en sus filas como José Manuel Valdés, profesores como el peninsular Cosme Bueno o al cirujano español Pedro Belomo como defensor del esfuerzo criollo de vacunación. Pero de la misma manera, Warren también incorpora a los cirujanos afrodescendientes, los cuales se profesionalizan de manera similar a los médicos criollos limeños, muchas veces aliándose a sectores de la iglesia o notables criollos y peninsulares en la defensa de las formas tradicionales de la medicina colonial, descritas anteriormente. Cabe señalar, no obstante, que los cirujanos estuvieron en ciertos aspectos más adelantados que los propios médicos en cuanto a conocimientos anatómicos, y –como muestra el autor- sin duda eran más solicitados que los médicos criollos de élite por los habitantes de la ciudad. Pasando al tercer capítulo, que trata sobre la llegada de la vacuna al Virreinato del Perú, también se observa lo anterior. Warren compara aquí la llegada de Balmis y Salvany, los encargados de llevar la vacuna a los territorios de ultramar en la famosa expedición financiada por el rey Carlos IV. Así, puede él sostener que mientras en los otros territorios de la Monarquía Francisco Balmis y José Salvany eran recibidos como salvadores. aquí en el Perú este último fue acosado, hostigado y finalmente aislado por la élite médica criolla limeña. Con un análisis de fuentes vasto, el autor muestra el comportamiento de esta élite, quienes ya tenían en su poder la vacuna por medios independientes, traída -curiosamente- por el cirujano peninsular Pedro Belomo. Warren extiende el rango de influencia de los médicos criollos limeños, los cuales – según él- no aceptaron la vacuna proporcionada por el español Salvany dado que así ellos la brindarían a los territorios colindantes al virreinato y así demostrarían su utilidad a los intereses del Monarca por su propia cuenta. Con el cuarto capítulo, referente a la lepra a inicios del siglo XIX en Lima, Warren brinda mayor información sobre los modos en los que la élite médica criolla limeña se enfrentaba a las hermandades de hospitales y a los cirujanos mulatos o afrodescendientes. A través de un gran acervo de fuentes como informes enviados a España, manifiestos de médicos y mayordomos o actas del propio virrey Abascal, se puede ver cómo es que ambos grupos utilizaban lenguajes propios de las partes contrarias, acercándose mientras buscaban distinguirse o desprestigiar a los adversarios. Así, por ejemplo, los médicos criollos que buscaban intervenir en el hospital de San Lázaro utilizaban en ciertos momentos el lenguaje de la piedad y el patronazgo, formas esperadas de la forma de expresarse de los miembros de la hermandad de ese hospital. O por el contrario, los mayordomos y miembros de la hermandad de San Lázaro hablaban de la inefectividad del tratamiento de la lepra propuesto por el doctor criollo Baltasar Villalobos en términos estrictamente médicos. Por otro lado, aquí Warren también refuerza su hipótesis de trabajo al mostrar a una élite médica criolla capaz de aportar a la ciencia ilustrada de la Monarquía, dado los diversos informes enviados al Protomedicato español para así validar de una vez por todas la cura criolla de la maldición bíblica, la lepra. Los médicos criollos limeños entonces no serían pasivos ante esta lucha por la salud del Virreinato y sus alrededores, sino que también propondrían soluciones desde una ciudad que buscaba ser el polo de la Ilustración en ultramar, y en última instancia, en la misma Monarquía. Finalmente, los capítulos quinto y sexto ayudan a ilustrar la dificultad de los médicos criollos limeños para llevar a cabo sus proyectos, siendo estos finalmente frustrados por motivos que van desde los suyos hasta coyunturas como las guerras de Independencia o la crisis subsecuente. El primero de estos capítulos, que trata sobre las reformas en los entierros a finales del siglo XIX y el Cementerio General (1808), ilustra las múltiples alianzas que se pudieron dar entre miembros de cuerpos tradicionalmente pensados como opuestos, y el fraccionamiento de
Reseñas 139 sectores generalmente vistos como monolíticos. Nos referimos a las relaciones entre el Alto Clero limeño con el virrey Abascal y los médicos criollos de la capital virreinal en contra del Bajo Clero –párrocos, especialmente-, cirujanos y amplios sectores de la población, especialmente las élites criollas y peninsulares. Warren muestra así a los supuestos bandos fraccionados, combatiendo arduamente entre unos y otros para hacer prevalecer la piedad ilustrada –concepto que Warren toma de Carlota Casalino- y la piedad tradicional, barroca, según sus intereses. Finalmente prevalece esta última, mostrando el autor que, por más denodados esfuerzos realizados por los reformistas, la alta clase seguía enterrando a sus muertos en las iglesias y los pobres en los hospitales, incluso mucho más allá de 1821. El último capítulo trata sobre la reforma de la medicina en el nivel académico, y muestra de nuevo este juego de vínculos mostrado anteriormente, no obstante, revela el propio interés de los supuestos aliados del Alto Clero. Para esto, Warren presenta los aportes para la construcción del Real Colegio de Medicina y Cirugía de San Fernando (1811) bajo la égida de Abascal, y la contribución de miembros del Alto Clero en una obra generalmente supuesta como ausente de influencia religiosa. Solo así el autor se explica cómo fue posible que el futuro arzobispo de Lima Francisco Javier de Luna Pizarro fuese escogido rector de este colegio de medicina, o cómo es que los alumnos, quienes supuestamente estudiarían bajo un plan de estudios enfocado en las ciencias de la época, terminarían regresando a formas escolásticas de aprendizaje ya con anterioridad a 1821. De ahí que, contrario a lo que opinan los historiadores clásicos de la salud como Lastres o Arias-Schreiber, Warren muestra a una reforma de la medicina no laudatoria, sino inmensa en sus intenciones, pero corta en sus realidades, y la relación religión-medicina seguiría vigente por mucho tiempo más. Tomando la idea anterior, esta obra es pues útil –valiéndonos de esa palabra tan usada en esos tiempos- para entender las formas de la medicina anteriores a los tiempos republicanos en términos ni esquemáticos, ni épicos. No es pues que la medicina en este período haya ido de menos a más, ni que determinados grupos étnicos se hayan batido contra otros en las vísperas de la medicina peruana. Y, dejando de lado ciertas críticas al texto, como la falta de información sobre otros espacios de ejercicio de la medicina, como la calle misma, las casas, los hospicios, los monasterios o más allá de la injerencia de la élite médica criolla limeña, el libro de Adam Warren cumple con su objetivo: mostrar que la medicina fue y es un campo de batalla donde múltiples intereses se encuentran, y todos ellos hicieron y hacen uso de ella para defender su posición.
Entrevista
DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017, pp. 143-147 ISSN 2519-0229 (En línea)
De cara al Bicentenario. La historia en el ojo de la tormenta. Entrevista al historiador Gustavo Montoya Rubén Robles Chinchay Universidad Nacional Mayor de San Marcos rubnrobles@gmail.com
E
n el discurso inaugural de su gobierno, el 28 de julio del presente año, el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), habló de la cercanía del Bicentenario de la independencia, y de la necesidad de prepararnos para ello. Más allá de los preparativos oficiales, resulta vital para quienes nos hallamos abocados a la labor histórica comprender la importancia del momento que tenemos ante nuestros ojos. ¿Qué mirada debemos tener de cara a los doscientos años de vida republicana?, ¿qué actitud debemos mostrar ante los retos de la nación?, ¿qué retos y oportunidades encontraremos en el camino? Ubicamos a Gustavo Montoya Rivas, historiador sanmarquino y especialista en el tema de la Independencia, para conversar respecto a estas y otras interrogantes. E:
Buenas noches, sabemos que la independencia es su tema de investigación ¿Podría contarnos cómo, y en qué tiempo, nace su interés por este tema como investigación histórica?
G.M.:
Muy temprano. Aunque mi formación ha sido, digamos, irregular por las múltiples interrupciones y alejamientos de San Marcos, esa época de tránsito entre los siglos XVIII y XIX me parecía que contenía muchas posibilidades, y no solo historiográficas. Pero en concreto mi predilección por el tiempo de la independencia, se afianzó durante las clases y charlas con profesores como Carlos Lazo y Manuel Burga respectivamente, en sus clases uno empezaba a amar la investigación. Luego, cuando colaboré con Alberto Flores Galindo como asistente de investigación, sus consejos y mi entusiasmo por su libro Aristocracia y plebe, pues, definieron esta vocación por las guerras de la independencia, y eso ha perdurado. Sin olvidar las extensas tertulias en casa de Miguel Maticorena, que ha sido, uno de los últimos maestros en toda la extensión del término.
E:
Interesante. Ahora bien, hay, sin duda, momentos en la vida de los países, en los que la mirada de propios y extraños se centra en los hechos históricos, aunque sea por escaso margen de tiempo. Uno de esos momentos, para nosotros, será el Bicentenario de la Independencia, en 2021, resulta claro que la historia, y por tanto los historiadores estaremos, de alguna manera, en el centro de las miradas. ¿Qué retos tiene el historiador peruano ante ese tiempo?
G.M.:
Si me permites matizar tu pregunta, yo agregaría, a qué tipo o modelo de historiador haces referencia.
E: G.M.:
Claro, es bueno precisar… El “historiador peruano”, en general, es una abstracción. No existe tal experiencia. Como sabes, lo que existe son corrientes y líneas de reflexión y de interpretación diversas, contradictorias, el conflicto no está, no puede estar ausente. Existe cierto estado
144 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 de ánimo vigilante entre los expertos en el tema y no es un fenómeno nuevo. La pretensión de establecer una agenda historiográfica compartida, si bien es deseable, resulta sencillamente imposible e improcedente. Sería negar la naturaleza de la reflexión histórica. De otro lado me parece correcta tu apreciación, en el sentido de que los historiadores estarán de alguna manera en el centro de atención entre las mayorías sociales. Además, lo que acontece en las regiones, en los pueblos del interior del país es realmente sorprendente. Cada territorio está elaborando su propio discurso sobre la independencia. Justamente los grandes relatos, como el de la independencia concedida, por ejemplo, están siendo cuestionados. En ese sentido Lima, sus escuelas de Historia y sus egresados, a diferencia de lo que pasaba antes, apenas son una parte del fenómeno. E:
Cierto, hay un movimiento intelectual fuerte en provincias, y desde las provincias. Lo vimos en el reciente Congreso de Historia de Trujillo…
G.M.:
Exacto. Una superficial revisión de las publicaciones y las tesis limeñas, indica que esa producción de conocimiento histórico ni satisface, ni creo que tampoco le interesa satisfacer esa demanda que existe en los pueblos por conocer cómo se involucraron en las guerras de la temprana República. Ese vacío está siendo, en parte, cubierto por los historiadores locales, ahí radica la importancia de lo local. Estos discursos poseen otra lógica, son elaborados para construir otras demandas y satisfacer diferentes exigencias sociales, no necesariamente historiográficas. Hace poco se convocó a un concurso: “Narra la independencia desde tu pueblo”. Sería interesante evaluar el desenlace de esa convocatoria, los aportes. Supongo que existe ahí un fondo documental valioso para explorar el estado de ánimo existente en las regiones. Sería lamentable que las monografías remitidas hayan sido descuidadas o que acaben siendo desechadas.
E:
Pensemos en las corrientes libertadoras, en ese exitoso discurso creado el siglo XIX. En nuestros tiempos San Martín y Bolívar continúan siendo el centro de las representaciones sobre la independencia, al menos en el nivel escolar. Hace poco la historiadora Cecilia Méndez comentaba, invitando a la reflexión, que San Martín no debería estar en el centro del imaginario peruano como el dador de la independencia, con lo cual se minimiza la participación de los peruanos 1. ¿Qué nos puede comentar sobre la labor de los propios peruanos en pro de la independencia?
G.M.:
Los libertadores, para bien o para mal, forman parte de la memoria histórica de los peruanos. Y ello no se va a cambiar con unos cuantos libros, declaraciones o conferencias. El principal agente que instala determinados iconos históricos en un país, en la memoria popular, es el Estado. Los vínculos entre la producción de conocimiento histórico de parte de los historiadores y el sentido común son muy débiles. Son muy frágiles esas correas de trasmisión. Esta situación es mucho peor si se tiene en cuenta la disminución de horas de estudio para las asignaturas de historia en los colegios públicos. El culto a Bolívar y su estatua ecuestre que preside la plazuela del Congreso es de 1858, un tiempo muy temprano. Es una obra de la Convención Nacional, de Castilla y del primer liberalismo republicano. La plaza San Martín es obra del Oncenio de Leguía y de una lectura conservadora del Centenario, en 1921. Resulta paradójico que la figura de un personaje como Sánchez Carrión —para citar solo un caso— no haya sido exaltada y que esté más bien discreta, tímidamente ubicada a espaldas del Congreso. Si hubo alguien que no creía
La publicación salió en la edición de Fiestas Patrias del diario La República,28-07-2016, bajo el título: “San Martín no debe estar en el centro de la memoria de la independencia”. 1
Entrevista 145 mucho en los Congresos y en las democracias fue Bolívar, es paradójico. La última intervención significativa sobre espacios públicos fue el retiro de esa monumental estatua de Francisco Pizarro, al costado de Palacio de Gobierno. Efemérides como el Bicentenario son propicias para reflexionar sobre estos temas y reformular la cartografía simbólica e histórica de los espacios públicos, para realmente “nacionalizar” la independencia y construir ese artefacto cultural moderno que es la nación, aún ausente y esquiva entre los peruanos. Por ejemplo, imaginémonos qué significaría que el líder guerrillero indígena Ninavilca tenga una estatua ecuestre. En su caso, su compromiso con la independencia fue permanente. No exhibió las dudas y ambigüedades que en su momento tuvieron Torre Tagle o Riva Agüero. Basta con verificar que los bicentenarios de la revolución de Huánuco en 1812 y la revolución del Cuzco en 1814 pasaron desapercibidos para el Estado y los gobiernos de turno. E:
Apenas entre los historiadores se reclamó algo al respecto, recuerdo que se comentaba que esa podría haber sido la fecha de la Independencia… Así es, y estas no son casualidades. Indican más bien la persistencia de una sensibilidad estatal historiográfica narcisista, centralista y limeñocentrista. Todo esto se ha denunciado en diferentes tonos, pero sigue igual, la tendencia se mantiene. Es un disparate. No es difícil interpretar que este desdén, es una réplica al desdén contemporáneo, y constante, sobre lo indígena y mestizo.
E:
Volviendo al siglo XIX y a los libertadores: ¿Qué actitud tomó la plebe de aquel tiempo ante la llegada de las huestes sanmartinianas?, ¿qué fracturas produjo la intervención de un Ejército de ocupación como el Ejército de los Andes?
G.M.:
Sobre la participación de los peruanos durante la época de la independencia se ha avanzado considerablemente. En estos tiempos sería un absurdo sostener que las mayorías sociales de la época hayan estado ausentes o guardado silencio. Esa es una frase de Bonilla en otro tiempo, que tuvo suerte y como a los peruanos nos gusta abreviar la reflexión histórica en frases se hizo letanía. Cada pueblo, cada región del Perú participó en la guerra, y toda guerra lo que genera es cierta claridad ideológica entre la gente, pues lo que está en riesgo es la vida y las propiedades. Las guerras, y esto hay que tenerlo claro para verlas en su real dimensión, no son ningún divertimento. Los libertadores y sus tropas muy temprano fueron vistos como ejércitos de ocupación. El ingreso a la guerra de la plebe rural y urbana fue un fenómeno muy temprano. Un asunto muy delicado para San Martín y Bolívar fue cómo controlar y domesticar a estos cuerpos armados. El profesor Francisco Quiroz acaba de publicar un estudio que sin duda orientará las futuras tesis e investigaciones. En los archivos y fondos documentales están los nombres de multitud de líderes indígenas y mestizos regionales y provincianos que apostaron y perdieron la vida en nombre de la Patria y la independencia. Entre 1820 y 1824 en los Andes centrales ocurrió una cantidad impresionante de acciones militares de las guerrillas patriotas en contra del Ejército realista. La campaña de San Martín, la Junta Gubernativa y Riva Agüero fue de desastre en desastre. Bolívar, por su parte, no actuó sino hasta Junín, en 1824. En cambio, en ese lapso los realistas acumulaban triunfos. Los milicianos patriotas indígenas y mestizos hasta ahora han sido tratados como elementos auxiliares de la guerra. Es todo lo contrario, pues los triunfos de Junín y Ayacucho serían inexplicables sin la intervención de esas milicias. Uno se pregunta a qué tipo de consideraciones se puede atribuir la reticencia, con aires de frivolidad y desdén, de cierta historiografía, y no incorporar a estas milicias como la vanguardia patriota plebeya que exhibió una fidelidad revolucionaria intacta desde inicio de la guerra hasta Ayacucho. Una épica que podría aliviar algo, un poco a ese resentimiento metódico de los pueblos y regiones hacía Lima.
146 DIACRÓNICA (CEHIS – UNMSM). Año VI, N° 4, 2017 E:
¿Qué problemas no resueltos con la independencia seguimos arrastrando hasta hoy en día?
G.M.:
Desde el campo de la historia como disciplina científica, existe un descuido patético con respecto a la vigencia de una memoria histórica fatalista y derrotista. San Martín y Bolívar como Mama Ocllo y Manco Cápac, están ahí en la memoria de niños y adolescentes en las escuelas públicas, que luego serán adultos y no saben por qué. Ese vacío peligroso entre personajes, lugares y épocas, y la ausencia de explicaciones históricas sobre los procesos de cambio o permanencias, conduce al fascismo social contemporáneo ¿no? Actualmente enseño a estudiantes de secundaria y sé muy bien lo que digo. De otro lado, esa narrativa histórica fatalista dominante fue construida por historiadores marxistas que creían en la revolución. La idea crítica y la utopía andina aún son camisas de fuerza y jaulas metales muy fuertes entre las mayorías sociales. No hay que ser determinista para darse cuenta del desenlace que pueden tener estas imágenes en los márgenes del país. Uno ve con desconcierto comisiones y dispendio de recursos públicos en organizar eventos y promover publicaciones que persisten en los mismos tópicos y las mismas preguntas de hace dos siglos. Entonces tú preguntas qué problemas siguen irresueltos de hace dos siglos y las respuestas están ahí en la vida misma.
E:
¿Podría dejarnos algunas reflexiones finales sobre el Bicentenario?
G.M.:
Como toda efeméride fundacional, desde una perspectiva estatal el Bicentenario debería poseer una fuerte carga de sentido ideológico formativo, pues es el Estado el que ritualiza justamente su nacimiento y su trayectoria. Sin embargo, las señales son tímidas, las iniciativas pocas. Desde la sociedad civil, existen numerosas comisiones en universidades y entidades civiles y académicas. Sería interesante, por ejemplo, que una de estas entidades tome como proyecto la digitalización de la Colección Documental de la Independencia. Desde la historiografía se han realizado importantes contribuciones y se han ampliado las temáticas en torno a la independencia. Existen tendencias y orientaciones cada vez más definidas. Las explicaciones históricas van tomando el lugar que antes tenían las frases ingeniosas o ingenuas sobre la independencia, pero se conoce aún muy poco sobre el enorme peso que tuvieron las resistencias culturales en las ciudades hacia la independencia y la República durante la guerra. O el rostro de la multitud rural y urbana y las múltiples estrategias de participación militar y política que exhibieron. Muy importante fue también la participación del bajo clero andino a uno y otro lado de la guerra. Tampoco se conocen las diferentes formas de intervención de las mujeres. Si se compara la historiografía sobre la independencia existente en países como México y Argentina con la de nuestro país, la diferencia es abismal, abismal y negativa para el Perú. En Chile la producción de películas y documentales sobre todo el proceso independentista es impresionante, es otra forma de participar del tema, y se hace, además, con fuerte apoyo estatal. Aquí nos falta eso.
E:
Ya para terminar, y visto que esta es una revista sanmarquina en la que conversamos entre sanmarquinos, quisiera cambiar de tema radicalmente y hablar de nuestra Casa de Estudios. Como estudiante de Historia he visto mucho interés en las actuales generaciones por lo que pasó antes, en la memoria reciente de nuestra universidad. Es claro que la escena peruana actual está marcada por un pesimismo en torno a lo político. Esto se ve en San Marcos, donde la despolitización es un fenómeno indudable. Respecto de esto quería hacerle dos preguntas, la primera responde a una curiosidad personal: ¿Cómo fue estudiar en San Marcos en los años ochenta? La segunda se relaciona con la labor del historiador. En ocasiones pareciese que los historiadores nos hemos transformado en una suerte de sabios que trabajan para otros historiadores: ¿Cómo ve usted la relación entre el historiador y la sociedad?
Entrevista 147 G.M.:
E: G.M.:
Ingresé a San Marcos en los años ochenta. En aquel entonces el ambiente historiográfico era de los Bicentenarios de la Revolución Francesa y, unos años antes, la Revolución de Túpac Amaru. Si a ello le agregas los estragos del conflicto armado interno que vivía nuestro país, entonces ya puedes imaginar que el ambiente era muy tenso y las actividades académicas sumamente irregulares. La universidad en parte había sido tomada por las organizaciones y aparatos políticos partidarios. En las aulas y los cursos se reproducía la violencia social e ideológica que envolvía al país con una grave intensidad. La muerte y desaparición de estudiantes era algo no tan poco común. Para algunos amigos de aquellos tiempos con los que aún me reúno, evocar estos eventos no tiene mucho sentido. ¿Podría decirse que es un tema del que es mejor no hablar? Definitivamente, y esto es algo muy extendido. En general el tiempo de la violencia y de la guerra es un desafío pendiente para la memoria institucional, colectiva e individual, esto a pesar de la intolerancia de ciertas corrientes conservadoras que quizá sin saberlo reproducen la idea del fin de la historia y de la no memoria. La memoria es importante. Como verás, se intenta sellar el pasado reciente. Ello induce a cierto “fascismo social”, que es un poco lo que va ganando terreno ¿no? En este escenario el historiador es un intelectual a la defensiva, pues debe guardar las formas “correctas” para no ser visto con recelo. En las Escuelas de Historia de Buenos Aires y Montevideo se cuentan por decenas y crece sustancialmente el número de tesis sobre las diferentes dimensiones de la violencia política, social y el terrorismo. En Perú ello apenas se ha iniciado con timidez y limitaciones hermenéuticas, que son más bien bloqueos postraumáticos. Este tema de la memoria reciente es sin duda una tarea pendiente. Aquí también nos espera un amplio camino.