Guía de CAmpo Cerro Galera
Cual si fuera al cielo una escalera con sus peldaños boscosos rodeada de lagos hermosos dividiendo la frontera en su blanca nieve cabellera corona de valles fructuosos regalo del Dios poderoso en el mapa llamado “El Galera” (José Valdés, poeta popular galerino)
Respaldo de de Con el respaldo
EL TURISMO CIENTÍFICO EN AYSÉN
EL TURISMO CIENTÍFICO INCLUYE:
La amplia variedad de ecosistemas y la abundancia de lugares remotos en Aysén, proveen una gran oportunidad para incrementar el conocimiento científico a través de la investigación en terreno.
Exploración Expediciones lideradas por investigadores (nacionales e internacionales) y cuyo objetivo es evaluar el potencial de investigación que un problema científico presenta en un área geográfica determinada. Los visitantes acompañan como exploradores, realizando registros, prospecciones, observaciones.
Participar en investigación de campo y contribuir al conocimiento científico es una oportunidad única para los visitantes más exigentes. El turismo científico facilita la participación de los visitantes y la comunidad local en exploraciones e investigación científica, añadiendo una única y enriquecedora experiencia al turismo en la Patagonia.
Investigación de campo Donde el visitante participa como miembro de un equipo científico que lleva adelante una investigación. Actualmente en la región de Aysén hay variadas investigaciones sobre los ecosistemas terrestres y marinos que la componen. Proyectos de voluntariado Iniciativas donde los visitantes contribuyen como ayudantes de una investigación, un programa de conservación o un proyecto de estudio.
Según Bourlon & Mao (2011) existen 4 formas de Turismo Científico: El turismo aventura de dimensión científica; el turismo cultural de contenido científico; el eco-voluntariado científico; y el turismo de investigación científica.
Programas eco-culturales Visitas a sitios de especial interés guiadas por científicos o asistentes de investigación, otorgando una nueva dimensión de información y entendimiento a la experiencia turística.
¿POR QUÉ UNA GUÍA?
¿CÓMO FUNCIONA ESTA GUÍA?
Las Guías de Campo de Turismo Científico tienen como objetivo principal informar a los habitantes de la región, visitantes, guías, empresas e instituciones, sobre las riquezas turísticas de la región de Aysén, utilizando para ello un lenguaje amigable donde el conocimiento científico y el conocimiento local dialogan sobre nuestros ecosistemas y cultura patagónica. Esta guía en particular les invita a explorar y descubrir el sector rural de Cerro Galera, ubicado 50 km al sureste de Coyhaique, capital de la región de Aysén. Para ello nos apoyaremos en la historia, la geografía y la antropología, disciplinas que nos ayudarán a conocer e interpretar el modo de vida de una comunidad campesina aysenina y su relación con el ecosistema de transición estepa-bosque, característico del margen oriental de la región. El viaje que les proponemos se adentra en las raíces del poblamiento histórico de un espacio fronterizo regional, y resurge en la actual comunidad rural que habita el sector, orgullosa de su historia y tradiciones; consciente de su presente y futuro. Sus habitantes los guiarán a través del paisaje, sólo deben contactarlos en la sede vecinal del sector o a los fonos que aparecen al final de la Guía.
El Sector Cerro Galera, cuenta con un camino público de bajo estándar que se constituye en el eje central de un viaje por la ruralidad aysenina. Desde este camino se desprenden caminos vecinales y al interior de los predios, rutas y sendas que permiten a las familias comunicarse entre sí. Usando estas vías de comunicación se identifican varios puntos de interés o Hitos como los denominamos en la guía. Hay hitos tangibles que se pueden buscar en el mapa ecoturístico de la guía (páginas centrales). Pero también hay hitos intangibles que conocerán en su encuentro con la comunidad galerina. La Guía está organizada en 2 grandes capítulos: Introducción: donde se entrega información general sobre la ubicación geográfica y características generales del sector. Además se presenta una breve reseña de historia y cultura del Valle Simpson, uno de los más importantes de la región de Aysén y al que Cerro Galera pertenece geoculturalmente. Conozcamos Cerro Galera: donde se describen los hitos agrupándolos en las siguientes temáticas: Atractivos naturales; Biodiversidad; Historia y Cultura locales. Con esta Guía el CIEP desea contribuir a la valorización de un sector rural que hoy mantiene con orgullo un estilo de vida tradicional, que combina sin complicaciones con elementos de la modernidad planetaria.
¡Disfruten de la lectura y visiten Cerro Galera, pues no se arrepentirán!
¿DÓNDE QUEDA CERRO GALERA? El sector llamado Cerro Galera se encuentra entre los 45º 44´ Y 45º 50´ LS y los 72º 55´y 72º 46´ LO, distante 50 kms hacia el sureste de Coyhaique, capital de la región de Aysén. Sus límites naturales son: al sur el río Huemules, desde la frontera chileno argentina, hasta el sector donde el estero Negro desemboca en su curso; al este el arroyo Galera, también considerado como límite fronterizo. Al norte y oeste no existen límites naturales sino más bien ciertos hitos culturales como caminos y divisiones prediales correspondientes a los campos que allí existen. Hacia el norte existen algunos campos con familias que algunas veces participan del sector Galera y otras del Sector lago Pólux, esto depende muchas veces de los vínculos familiares, estado del camino o intereses particulares. Por el Oeste, el límite es el sector La Cordonada, considerado como parte del Galera principalmente por relaciones familiares, de amistad y productivas entre los pobladores de ambas zonas. Estando tan cerca de Coyhaique, es un sector rural poco conocido tanto por los habitantes de la región como por los visitantes, pese a encontrarse cerca de la carretera austral, en uno de los tramos más transitados, el que lleva al aeropuerto de Balmaceda o hacia el sur de la región. Aunque no se sabe bien quién dio el nombre al cerro Galera, se cree que fue bautizado así por su particular forma que asemeja una Galera, antigua embarcación marítima.
Información clave de Cerro Galera Poblamiento: desde principios del siglo XX comenzaron a instalarse familias campesinas chilenas, provenientes del centro sur del país y que antes habitaron varios años en territorio fronterizo argentino. Superficie aproximada: 12.270 hás. Coordenadas: 45º 44´ y 45º 50´ Latitud Sur / 72º 55´y 72º 46´ Longitud Oeste. Accesos: por vía terrestre camino público señalizado metros antes del puente sobre el río Huemules en la localidad rural de El Blanco. También se puede acceder desde camino interior a Balmaceda en el sector conocido como vado Huemul-Galera chico, transitable en época estival, cuando el río está bajo. Población actual: el sector es habitado por 60 familias aproximadamente. Actividades productivas: ganadería bovina y ovina; agricultura, leña y madera; horticultura familiar; crianza de aves; recolección de frutos silvestres y hongos comestibles. Organizaciones sociales: El Comité productivo campesino Gilberto Oria es la principal organización del sector. Infraestructura y comunicaciones: Viviendas campesinas tradicionales; agua de vertiente, pozo y arroyos; señal de telefonía celula; acceso a electricidad.
Ubicacion Cerro Galera y Localidades Cercanas
1480 m.s.n.m.
El Valle Simpson: Historia y cultura de Aysén continental Uno de los frentes más importantes del poblamiento espontáneo de la región de Aysén fue el denominado valle Simpson. Desde principios del siglo XX, familias campesinas de origen chileno, pero con varios años residiendo en las provincias de Río Negro, Neuquén y Chubut, comenzaron a ingresar por diversos pasos naturales a lo que sabían era territorio chileno, informados también de la existencia de tierras libres del proceso de concesión impulsado por el Estado chileno por la misma época. En el valle Simpson fueron dos los accesos más importantes: El Triana y Huemules (Balmaceda). Según las investigaciones históricas conocidas, el poblamiento se habría pro-
ducido de sur a norte, poblándose primero los valles de la sección superior de la cuenca del río Simpson, internándose paulatinamente hacia los bosques más tupidos del norte y oeste del área. Hacia 1912 una segunda corriente de pobladores ingresa por el paso El Triana, ocupando terrenos contiguos a los de la Sociedad Industrial del Aysén. La mayor parte de estas familias tenían relaciones de parentesco entre sí, lo que facilitó en cierta medida el poblamiento, aunque nunca dejó de ser un proceso marcado por el sacrificio de hombres, mujeres y niños, donde la fortaleza de espíritu y razón, generó una cultura particular, cuya influencia observamos hoy día en diversas zonas del valle y de la región de Aysén. Es así que las tradiciones y costumbres campesinas chilenas, fueron combinadas con prácticas indígenas y también con cultura rural argentina, generándose con el paso del tiempo una cultura rural que en relación con el paisaje aysenino, logrará consolidarse y proyectarse. Es la cultura criolla de Aysén continental. Hasta los años sesenta del siglo pasado los Coyhaiquinos reconocían que el valle Simpson se extendía por el norte hasta el cruce de calles Prat y Simpson en la ciudad de Coyhaique, siguiendo el curso del río homónimo. Justamente donde hoy está el que fuera el primer o segundo semáforo que se instaló en dicha ciudad, allá por 1997.
El Paisaje Cultural de Cerro Galera El “espacio vivido” del sector Cerro Galera habla de una tierra áspera donde el clima ha sido un factor determinante en la organización estructural del territorio. El viento inclina los antiguos álamos, testigos mudos de las taperas donde poblaron los primeros lugareños y que para protegerse los plantaron como cortinas de viento. Las casas antiguas y actuales han sido construidas con madera traída desde la montaña cercana donde si bien no existen hogares, hay sendas o simples huellas que permiten acceder a los recursos necesarios para la vida y para la alimentación de los animales durante la época estival. Los hogares tienden a emplazarse en sitios refugiados, cercanos a vertientes o arroyos y con amplia vista a suelos desplegados en praderas donde los animales como ovejas, vacas y caballos pastan. A veces existen chacras en sus patios, flores y plantación de arbustos exóticos entre medio de cercas de madera pintadas alegremente. Las mujeres “dueñas de casa” se dedican a la “administración del hogar” y, entre otras cosas, disfrutan con el ejercicio de la jardinería mientras, alrededor de los hogares suelen andar gallinas, patos, perros y gatos. Todos estos animales son parte del funcionamiento del hogar y, al menos las aves, deben tener sus propias dependencias (gallineros) para cuidarlas del acecho de predadores como el zorro o el visón. También
hay corrales, baños de ovejas, galpones, cargaderos, etc. El camino principal que conecta a los pobladores con el resto de la Región divide el paisaje alrededor de los 600 msnm, y limita la percepción integral del territorio. Sin embargo, aún se puede encontrar la senda que conecta con Balmaceda y El Blanco, localidades que por años los surtieron de productos y servicios que necesitaban para vivir y desarrollarse. También aquella que conecta con los lagos del norte (Póllux, Thompson, Cástor). En algunos campos pueden verse todavía ruedas y ejes de carros, vehículos en los que antiguamente se transportaban las familias, productos y vicios. En otros predios se ven los vestigios de antiguas canchas de carrera, donde se divertían días enteros en este deporte de alto prestigio entre los gauchos. El paisaje está marcado por la presencia de cercos. Estos delimitan la propiedad de cada familia y albergan la cantidad de ganado que se posee; sin embargo no constituyen un límite territorial significativo para la movilidad de los pobladores.
El paisaje natural de Cerro Galera Geomorfología En este sector se presentan dos de las características geomorfológicas más típicas de la región de Aysén: los Cordones Subandinos Orientales y los Relieves Planiformes Orientales. Los primeros se desprenden desde el macizo andino hacia el oriente, donde se unen con los extremos occidentales de las pampas patagónicas, formando en conjunto una franja de transición compuesta principalmente por secuencias de rocas volcánicas intercaladas con estratos de rocas sedimentarias marinas y continentales, generando un relieve
de mesetas, suaves lomajes y valles amplios. Este paisaje ha sido fuertemente modelado por la última glaciación, generando enormes formaciones morrénicas, algunos bloques erráticos y muchos lagos alrededor de la zona. Los Relieves Planiformes Orientales son planicies depositacionales bordeadas por lomajes suaves que se presentan como intrusiones desde el territorio argentino. En áreas con depresiones sin drenaje se han generado lugares pantanosos que reciben el nombre de “mallines”. La geomorfología descrita puede ser apreciada en toda su magnitud y belleza desde la cumbre del Cerro Galera, identificándose formas tipo lomos de ballena hacia la extensión de la pampa y también grandes valles en forma de artesa que se extienden entre los cordones occidentales y orientales de los Andes; hacia el este y sur-este del cerro se observa la planicie estepárica. Las rocas presentes en el sector se originaron por volcanismo en la época del Cretácico y Terciario (65 a 2millones de años), observándose tanto en las rocas de los Cordones Subandinos hasta la periferia de la estepa. También hay en la zona de los cordones subandinos, mesetas y amplios valles orientados en la continuidad del sistema de fallas tectónicas hacia el este, formados por secuencias sedimentarias y volcánicas de cuencas locales del Mesozoico (Triásico, 248 a 213 millones de años; Jurásico, 213 a 144 millones de años, y Cretácico, 144 a 65 millones de años).
Hidrología La hidrología del sector es de origen nival. La condición de drenaje del subsuelo es particular tanto en el pie de monte como en el valle. En el primero existe una abundancia de vertientes que son aprovechadas para el abastecimiento de la totalidad de la comunidad que habita el sector. En el límite del pie de monte con el valle fluvial se desarrollan los terrenos denominados “vegas”, zonas en las cuales se encuentran los “menucos”, los cuales responden a la presencia de aguas subterráneas de drenaje dificultoso y resultan verdaderos pozos abiertos de profundidades desconocidas. Por el sur y en sentido este-oeste corre el río Huemules; por el este fluye el arroyo Galera. Según la estación fluviométrica que la Dirección General de Aguas mantiene en el curso superior del Huemules, la superficie de la cuenca es de 890 km2. Este río también es de régimen nival y en su curso medio presenta dos saltos de agua. Su caudal aumenta considerablemente en temporada de deshielo. En ciertas partes cercanas al mismo río, la variación climática estival afecta significativamente, generando sequía de vertientes durante esta estación, por lo mismo se presume que la permeabilidad del suelo en estas zonas resulte baja.
Brotan versos, florecen rimas en los campos de la frontera al pie de mi cordillera entre Chile y Argentina corren las aguas cristalinas por los arroyos de mi Galera
(José Valdés, poeta popular galerino)
CONOZCAMOS CERRO GALERA
Hito n°1: El Salto del Huemules
El sector Cerro Galera pertenece a la ruralidad clásica de la Patagonia aysenina, sin embargo hoy día se ve enfrentado a cambios modernizantes propios del avance de procesos de desarrollo, uno de ellos es la llegada del turismo, actividad de gran impulso regional que está siendo mirada como una posibilidad de desarrollo en el sector. Usted como visitante puede contribuir a que la comunidad de Cerro Galera encuentre en la actividad turística una fuente de ingresos sustentable, respetando las pautas culturales locales y compartiendo las suyas en una relación fraterna anfitrión-visitante.
El salto del Huemules, es un sitio de gran atractivo paisajístico. Las formaciones rocosas que determinan la variación de altitud, han sido modeladas por el agua formando tres niveles de terrazas de piedra laja que aumentan en altitud hasta que finalmente se produce una caída de agua de unos 10 mts., que termina en un profundo pozón de agua apto para el baño y esparcimiento. En el paisaje de las riberas del salto predomina el bosque nativo de ñires y al sur una loma de pastizales y matorrales. El lugar se presenta ideal para la observación de flora y fauna y para la recreación familiar. Existe una infraestructura turística básica, con huella de acceso para vehículos, fogón para realizar asados y baño tradicional campesino.
Hito n°2: Laguna Quiupan o Quipan Laguna ubicada a unos 800 msnm, rodeada de bosque nativo de ñires y lengas de altura, por lo que se pueden apreciar individuos de gran envergadura hacia la ladera del Cerro Galera. Originada por vertientes subterráneas provenientes de la alta montaña, con típica vegetación de juncos. Es posible observar aves como pájaros carpinteros, loicas, tordos, golondrinas y pato jergón. Además se puede realizar actividades de senderismo a su alrededor. Lugar de interés histórico, pues en su margen sureste se observan huellas de la antigua “Población de la Familia Quiupan”. Existe una senda tropera (o camino vecinal) que pasa por varios campos, hasta llegar a la laguna. Es posible realizar el trayecto a pie, a caballo o en un vehículo 4x4 por sendas vecinales. Es probable que este cuerpo de agua albergue fauna endémica, presentando un interés científico ya que según los pobladores habría por ejemplo bagres de agua dulce. La laguna se encuentra al interior de un predio privado, por lo que su acceso debe ser coordinado con el Comité campesino del sector y guiado por un miembro de la comunidad. El sector no cuenta con infraestructura ni señalética alguna.
Laguna Quiupán lleva su nombre en recuerdo de la familia Quiupán Pallallao, una de las primeras que pobló el sector hacia principios del s. XX. Don José del Carmen Quiupan Treuque y su esposa Francisca Pallallao se trasladaron junto a sus hijos al sector Galera tiempo después de saber que el límite entre Chile y Argentina los dejaba en una situación desventajosa por ser una familia mapuche con parientes en Chile. Allí criaron a sus hijos, quienes vivieron siempre en el sector, sin dejar descendencia.
Hito n°3: Menucos Formación acuífera característica del pie de monte, que corresponde a verdaderos ojos de agua de profundidad desconocida y con abundancia de lodo. Desde la llegada de los primeros pobladores, estas raras formaciones se han mantenido cercadas, por el peligro que causan a los animales y personas. De ahí su gran importancia para los habitantes del sector. La totalidad de los menucos conocidos en El Galera se encuentran en predios particulares destinados a invernada. Los hay de diversas dimensiones, algunos incluso con vegetación tipo juncales y ñires a su alrededor. Estas formaciones también atraen durante ciertas épocas del año aves como el pato jergón (Anas georgica). La visita a estas formaciones debe ser realizada con un guía local, por las precauciones que se deben tomar al recorrer el área. Para ello es importante coordinar la visita con el Comité campesino del sector que realizará los contactos y solicitará los permisos correspondientes a los propietarios.
Menuco es una palabra compuesta de origen mapuche, cuyo significado aproximado en español sería “ciénaga”.
Hito n° 4: Taperas: testigos del antiguo poblamiento Las familias del Galera son descendientes de inmigrantes campesinos chilenos que hacia fines del s. XIX iniciaron un proceso migratorio desde zonas rurales cordilleranas del centro sur del país (actuales regiones del Bío Bío, Araucanía y Los Lagos), residiendo primero en territorio argentino, para luego trasladarse lentamente hacia Aysén, territorio que van poblando desde principios del s. XX. Fueron pocas familias al inicio las que se asentaron y cercaron las tierras que serían sus propios campos, cuyas extensiones eran significativamente mayores que las que existen actualmente. Al crecer las familias, emparentándose entre sí, las tierras se fueron subdividiendo por herencia hasta generar el paisaje actual del territorio: pequeños campos donde se practica ganadería bovina, ovina, siembras, horticultura y extracción de leña. Hacia el valle que baja a la ribera norte del río Huemules es posible observar pequeñas alamedas con antiguos ejemplares que se llerguen como mudos testigos del poblamiento inicial, siempre ubicadas en lugares protegidos del viento o con buena visibilidad para abarcar el paisaje de la forma más amplia posible. Estas son las llamadas “Taperas”. Lugares donde se criaron los más ancianos de los actuales pobladores.
Hacia el pie de monte, al norte y oeste, se hace más difícil identificar las antiguas Taperas. Entre el paisaje de bosque quemado se puede observar pequeñas áreas rozadas a hachazos por pobladores de antaño, quienes tratando de “limpiar” los campos botaron decenas de árboles ejerciendo el oficio de “hacheros”. Es fácil apreciar este paisaje, por ejemplo en la “Tapera Quiupán” donde uno puede ser testigo de un episodio histórico muy importante para el ecosistema de Aysén.
Hito n°5: Cerro Galera El cerro Galera es un cordón montañoso oriental de la Cordillera de Los Andes, una formación antigua cuya cumbre principal alcanza los 1.480 metros de altura y se ubica hacia el Noroeste, mientras que una segunda cumbre de menor altura, se expresa al Sureste. En su parte inferior se desarrollan los bosques nativos de lenga y especies asociadas, es decir, es el refugio de la flora y fauna nativa del sector. Además es la zona donde la nieve tiende a acumularse en los inviernos, escurriendo a través de flujos subterráneos y superficiales que abastecen a la red hídrica del sector Cerro Galera. La cumbre del Galera, por ser la más alta en el área circundante, se constituyó en hito limítrofe natural con la república
argentina. Entre el Cerro Galera y el sector llamado Portezuelo, al sur de Balmaceda, un extenso territorio cuyas aguas escurren al océano Pacífico quedó bajo administración trasandina, luego del fallo arbitral de 1902. (Más detalle de esta historia en Las cordilleras Patagónicas y sus Regiones Circundantes. Vol II. Steffen Hans. 2009 Reedición de la edición de 1944). El Cerro Galera también es zona de veranada para el ganado. Las rutas de arreo son conocidas por los gauchos que han recorrido bien el sector durante años, todavía algunos de ellos se mueven hacia la montaña para dejar sus animales, teniendo que mudarse con todos los aperos necesarios para ello. Este cerro, puede recorrerse a pie o a caballo por la ruta de arreo que allí existe. Sin embargo, es recomendable hacerlo con un guía local puesto que el paisaje es siempre cambiante según la estación y tiende a generar confusiones. Hay diversas rutas que pueden realizarse, desde ascensiones simples hasta otras más complejas, contemplando incluso varios días para luego llegar a otros sectores como Lago Póllux.
Hito n°6: Biodiversidad En Cerro Galera habitan especies de fauna significativas para la conservación de biodiversidad en Chile. El puma (Felis concolor), gato Colo-colo (Oncifelis colocolo), Güiña (Felis guigna), zorro chilla o gris (Dusicyion griseus), zorro colorado o culpeo (Pseudalopex culpaeus), piche (Zaedyus pichiy), huroncito de la Patagonia (Lyncodon patagonicus). En cuanto a avifauna pueden verse carpintero de Magallanes (Campephilus magellanicus) entre los bosques de ñire y lenga, pitios (Colaptes pitius), loica (Sturnella loyca), caranchos (Polyborus plancus), águila real (Geranoaetus melanoleucus australis), chuncho (Glaucidrum nanum), caiquenes (Chloephaga picta), flamenco (Phoenicopterus chilensis), perdicita cordillerana (Attagis malouninus), tucúquere (Bubo virginianus), entre otras. Algunos insectos típicos son: libélulas (Anax. Spp), moscardones (Bombus dahlbomii) y cantarias (Chiasognathus grantii). También se han avistado reptiles como Liolaemus sp. y anfibios cuya identificación taxonómica no ha sido certera. Algunas especies introducidas significativas para los pobladores son el visón (Neovison vison) y la liebre (Lepus europaeus). Los mejores lugares de observación de fauna son el cerro Galera, la ribera del río Huemules, las zonas bajas al Oeste de La Cordonada, la Laguna Quiupán y la Laguna estacional justo al Noreste del río Huemules. La lista de fauna sigue y al visitar la zona podrán hacer sus propios reconocimientos (y quizá descubrimientos).
En cuanto a la flora, en las praderas hay gran abundancia de frutillas silvestres (Fragaria chiloensis), calafate (Berberis buxifolia), coirón (Festuca pallescens), neneo (Mulinum spinosum), diente de león (Taraxacum officinale), zarzaparrilla (Ribes magellanicum) y el hongo morilla (Morchella, sp.). En las zonas más húmedas, ligadas a los bosques de lenga se puede encontrar chaura o murtilla (Pernettya mucronata), zapatito (Calceolaria polyrhiza), clavel de campo (Mutisia, sp.) y también líquenes como barba de viejo (Usna sp.) y la “flor de piedra”. En las zonas de mallines hay abundancia de juncales y musgos tipo Sphagnum sp. Los árboles más comunes son la lenga y el ñire, aunque también puede encontrarse Ciruelillo o Notro (Embothrium coccineum). Sobre las ramas de los Nothofagus puede verse la planta parásita nativa Misodendrum angulatum Phil, conocida en el sector como Chapeca y numerosos hongos comestibles como los digüeñes o pinatras del género Cyttarya, como C. harioti. Al igual que con la fauna, todavía quedan muchas especies por reconocer y descubrir en este vasto territorio.
Conversando con José Valdés. Poblador del Galera. Don José, al llegar al Galera da la impresión de que aquí se mezclan el bosque y la pampa… Estamos en el límite de esta Patagonia que hoy es argentina y chilena. Desde aquí el paisaje divide distintas cosas. Hacia el este empezamos a encontrar pampas desérticas. Desde aquí hacia el oeste empezamos a encontrar selvas, más cerros, más abundancia de agua, así que justamente aquí en el sector del Galera estamos en esa divisoria. ¿Eso le da un atractivo especial al Galera? Es una zona para adaptarse en la divisoria. Uno tiene que tomar muy en cuenta los cambios que hay dentro de un día en cuanto al viento, las lluvias, no es de extrañar que en un momento que está lloviendo o chispeando, en un momento más puede caer una escarchillita, como puede de repente despejarse. Hablaba de esa Patagonia que “hoy” es argentina y chilena, ¿por qué? Yo creo que es una nación sola aparte, porque estamos ya en el 2011 y todavía estamos aislados, todavía a nosotros nos cuesta salir de aquí y a las personas que vienen les cuesta llegar a la Patagonia. Es en realidad una patria diferente que
podría haberse mantenido, dividida como está en esos límites podría haber sido otra nación aparte. Sigue apareciendo en el extranjero como Patagonia no más. No está hablando de un Chile o de una Argentina, se habla en realidad de la Patagonia. Nuestros abuelos, los primeros pobladores que entraron por el este, pero venían del Chile central, entraron acá que era más Argentina en ese tiempo. Porque tuvieron que cambiar sus atuendos, su modo de vivir y otras cosas. Entonces el modo de hablar de un patagón puro no es ni chileno ni argentino, es una mezcla de las dos cosas pero patagona total. Por ejemplo el “ché” nuestro que es un “ché” suave.
Usted cree que en Galera aún está fresco ese “sentir patagón”. Claro, por la geografía. También porque todavía se mantienen las mismas herramientas en la manera de andar a caballo y manejo del ganado que no se han podido cambiar aunque se ha tratado. Por eso se enraizó porque nació aquí. Algunas zonas ya perdieron su identidad, pero aquí no han podido. Estamos entre el ché y el tú. Yo creo que la idea es que la gente entienda que eso no se debe cambiar, de ninguna manera, porque tratar de globalizar la tierra entera es pretender algo que nunca fue. Para lograrnos entender tenemos que respetarnos. La historia del Galera es espectacular. Vale la pena tomar un buen registro de eso, guardarlo porque es un patrimonio que está abierto, en el aire y se está evaporando. No hay grandes registros de documentación y eso es urgente, porque todavía quedan descendientes directos de los primeros y porque también está llegando mucha gente de afuera a muchos sectores. En la divisoria de los terrenos del Galera están todos los apellidos de las primeras personas que llegaron, todos están es sus campitos, lo que es un gran tesoro. Además de esta riqueza cultural ¿cuáles son los principales atractivos del Galera? El sector tiene el cerro (Galera) mismo que es un hito fronterizo. Hasta ahí llegaron los que trataron de dividir la Patagonia, y
está rodeado de lagos. Uno llega a la cumbre del Galera y tiene una vista panorámica de un área muy extensa, a pesar de que no es un cerro demasiado alto. Sin embargo, estando arriba uno ve la cantidad de lagos y lagunas que están alrededor del cerro, los ríos y los valles que se extiende hacia el este y hacia el oeste todas nuestras cordilleras. Es espectacular. El sector Cerro Galera esta a punto de recibir electrificación. ¿Cómo ve usted la llegada de la luz? El Galera tiene un registro de población más antiguo que en otros sectores, sin embargo quedó para el último en cuanto a lo moderno. A nuestros vecinos, les llegó todo muy rápido y muchas cosas desaparecieron. La gente, sus apellidos, sus campos se cambiaron, se trastornó todo y nosotros todavía estamos intactos y nos va a llegar recién la electrificación. Si es un beneficio, saberlo utilizar sin que se sobrepase, porque ahí nos vamos a perder totalmente. Es una necesidad, pero sin abusar de ella.
Hito n°7: Arqueología Desde hace décadas las familias del Galera conviven con hallazgos arqueológicos en sus campos o en los predios vecinos. Puntas de flecha, herramientas, restos de talla, incluso eventuales sitios residenciales han sido encontrados durante las faenas de arreo de ganado, recolección de plantas y hongos, remoción de raíces y troncos en cuadros de empaste. Antiguamente, las explicaciones sobre el origen de estas piezas arqueológicas era sencilla: otros pueblos habrán habitado por aquí y por allá el sector. Hoy, con mayor acceso a información y más interés por relevar y cuidar el patrimonio cultural y natural del sector, las familias han invitado a especialistas a participar de estos hallazgos con el fin de conocer más y mejor el territorio que habitan. Son varios los sectores donde se han realizado hallazgos aislados de evidencia cultural prehistórica. La principal hipótesis sobre quiénes pueden haber elaborado las piezas o
dejado los restos de su trabajo, considera que se trata de poblaciones que existieron desde hace unos 2.000 años antes del presente. Sin embargo, algunos investigadores sostienen que en el sector Galera debe haber evidencias del poblamiento más antiguo de Patagonia, aquel que se produce justo cuando los hielos continentales comienzan a retirarse hacia los 12.000 u 11.000 años antes del presente. La escasa evidencia que les permite sostener esta idea es el hallazgo en las márgenes del río Huemules de piezas consideradas como prueba directa de su presencia: las puntas cola de pescado y los litos discoidales. Como se aprecia, Cerro Galera es uno de los sectores que despierta gran interés para la ciencia arqueológica, de la mano con el valor que la comunidad le ha dado al paso de antiguas poblaciones humanas por el sector que hoy habitan.
Hito n°8: Organización productiva y expresiones artísticas en Cerro Galera El autosustento es una característica cultural transversal en todo el sector Galera. La necesidad de auto abastecerse proviene de tiempos muy antiguos debido a que el aislamiento del sector ha sido una constante hasta hoy, sobre todo en los meses de invierno. Por lo mismo la construcción de las primeras casas y también de algunas existentes en la actualidad se ha realizado con mano de obra y madera del sector, al igual que la construcción de servicios de equipamiento como lo son las letrinas, los invernaderos, corrales, cargaderos, tranqueras, entre otros. La compra de víveres se ha realizado siempre en poblados cercanos y en grandes cantidades para así poder guardar para largas temporadas; la carne -de vacuno y ovino principalmente- es fundamental en la dieta de las familias del sector, aunque las hortalizas han estado presentes desde los primeros años del poblamiento. Muchas de las faenas productivas familiares reciben la colaboración de los vecinos, es por ello que las relaciones sociales están marcadas por el respeto a los “tratos de palabra”, los “trueques” , las “medierías” y a las personas de mayor edad en el sector, a quienes se les valora mucho el conocimiento y la memoria de sucesos de antaño que son contados en las reuniones familiares o al visitante. Otra característica socio-cultural particular del sector es el
rico patrimonio inmaterial que poseen. Es común que en el sector los hombres toquen instrumentos como por ejemplo el acordeón o la guitarra. Suelen tocar para encuentros familiares, fiestas y eventos intersectoriales, además de componer sus propias letras y versos, demostrando gran creatividad y desarrollo lírico en sus versos, los cuales son cantados al ritmo de melodías tradicionales de Patagonia. Los habitantes del sector se llaman entre sí “vecinos”, sin importar mucho la distancia a la que estén sus predios; lo importante es pertenecer al mismo sector Cerro Galera. Hoy en día se encuentran organizados formalmente en el Comité Campesino Gilberto Oria, en honor a un muy connotado habitante del sector. Sigamos la senda que Oria nos dejó Nicolás y Felidor como torres del Galera Jorge Sáez también cantó sin creerse superior armaron versos muy lindos igual que Cloro y Florindo cada cual a su manera.
(José Valdés, poeta popular galerino)
Hito n°9: La historia local: Haciendo Patria Desde hace muchos años este sector ha estado ligado al intercambio internacional. En este caso, con Argentina. El límite geopolítico puede apreciarse con facilidad, corriendo a través de un simple cerco de alambres con los respectivos “hitos” que levantan ambos países tras acuerdos legales. Sin embargo, la historia cuenta que este límite fue modificado a favor del país vecino. En su paso por la región mesetosa, Steffen dedica una observación especial y bastante particular para el sector del valle Simpson-Huemules (tramo donde se encuentra inserto el sector Cerro Galera), esto debido a la situación del límite político chileno-argentino existente entre el 44º20´y el 46º LS., que presenta coincidencia con la divisoria de aguas en casi todo el tramo recorrido exceptuando justamente el sector del valle Simpson-Huemules. Al respecto, Steffen plantea que esta es una “desviación peculiar del límite respecto al principio de la divisoria de aguas después de haber seguido a este a través de casi dos grados de latitud, existe esta desviación que no se encuentra fundamentada por ninguna peculiaridad del terreno.” (Steffen, 2009 [1944]) En ese mismo viaje Steffen dedica un buen detalle hacia la ocupación del lado argentino, sitio en el cual se encontraba el asentamiento llamado Koslowsky el cual “se trata sencillamente de una concesión hecha a la colonización practicada
por Argentina” (Steffen, 2009 [1944]), pero que “…apenas merecía el nombre de establecimiento, ya que ni siquiera se encontraba permanentemente habitada” (Steffen, 2009 [1944]) y según lo observado durante la expedición se trataba de una estrategia política y territorial del “Perito Moreno” para demostrar soberanía en un territorio que consideraba, debía pertenecer a Argentina. Toda esa estrategia, de hecho, tuvo éxito ya que actualmente el límite fronterizo entre Chile y Argentina no se ciñe al límite natural de la divisoria de aguas en el área, que corre algunos kilómetros más hacia el este. El límite fronterizo fue nuevamente un escenario de conflicto para el año 1978 cuando Chile tuvo un altercado significativo con el país vecino. Esto hizo que los pobladores de Cerro Galera se tuvieran que preparar estratégicamente en caso de que llegara a estallar un conflicto armado, lo que por cierto (y por suerte), nunca ocurrió. La estancia Ehijos y también el cerro Galera (la montaña) son los lugares más vinculados al límite fronterizo. Por el cerro solía haber contrabando de animales en épocas antiguas, tanto del lado chileno como argentino. Aún pueden encontrarse allí escondidos algunos corrales que sirvieron para guardar estos animales de contrabando y, en las instalaciones de la estancia aún flamea al viento la bandera chilena todos los días del año, demostrando que ese territorio es chileno.
Localidades y poblados cercanos al sector Galera Balmaceda: Localidad rural de importancia histórica en la región de Aysén por ser la más antigua fundada en el área continental (1 de enero de 1917), acción que correspondió al poblador José Antolín Silva Ormeño. Actualmente Balmaceda cuenta con el principal terminal aéreo de la región. Galera Chico: Sector rural ubicado en la margen sur del río Huemules. Su nombre se debe a un pequeño cerro que lo caracteriza y que es de menor altura que El Galera. Antiguamente este sector formaba parte del Galera. Lo cruza un camino antiguo que conecta con Balmaceda. La Cordonada: Sector rural ubicado al oeste del Galera y que de alguna manera forma parte de él. Cuenta con camino de acceso que lo conecta con el sector Lago Póllux.
Lago Póllux: Sector rural ubicado al norte de Cerro Galera cuya principal característica es su sistema lacustre compuesto por 4 lagos entre los que destaca el Póllux por ser el de mayor tamaño. Valle Simpson: Localidad rural ubicada en el corazón del área homónima. Se perfila como la de mayor importancia en el desarrollo presente y futuro del territorio. Villa El Blanco: localidad rural ubicada en la confluencia de los ríos Huemules y Blanco. Su formación comenzó a mediados del s. XX cuando en el lugar se funda la escuela que atraerá a familias diseminadas por el centro sur del valle Simpson. Hoy El Blanco cuenta con el Museo del Mate.
Glosario Carro: En Aysén se designa con este nombre a un vehículo de tracción animal de dos ruedas, tirado por bueyes. Galindo (1996) indica que la palabra sirve también para designar genéricamente a todos los vehículos de tracción animal. Cancha de carrera: espacio plano y regular especialmente destinado para correr caballos “a la chilena”. Espacio vivido: Es la vivencia humana de un ambiente concreto. Es la experiencia resultante de la relación vívida entre los seres humanos y su entorno. Formación morrénica: Es una forma del paisaje (casi siempre como una “loma”) que se genera producto del depósito de sedimentos tras la existencia de un glaciar. Mallín: Pastura llana, generalmente cercana a un río, laguna o cualquier espacio de agua que le signifique inundaciones en forma permanente. Mediería: acuerdo entre productores rurales cuya finalidad es compartir costos y beneficios al momento de emprender un ciclo productivo. La mediería se logra cuando cada interesado aporta algo al otro.
Paisaje cultural: Hace referencia a la percepción del entorno físico, involucra una dimensión cognitiva y una dimensión afectiva o emocional, a través de la cual el lugar -expresado en el paisaje- adquiere significado producto de la dimensión emocional de las personas y de su proximidad afectiva a objetos y lugares a los cuales vincula su sentido de pertenencia y arraigo. Trueque: sistema económico basado en el intercambio de especies a las que se les asigna por acuerdo un “valor” determinado que permita cambiarlas entre sí. Vega: Pasturas llanas, generalmente cercanas a un río, una laguna o cualquier espacio de agua que le signifique inundaciones periódicas. Veranada: Son zonas geográficas que suelen estar “aptas” para la crianza del ganado sólo en la época estival. Esto lo determina el criterio del campesino frente a las condiciones climáticas de territorio.
El Centro de Investigación en
La Sociedad de Historia y Geografía de Aysén es una organización sin fines de lucro que contribuye a la investigación y difusión de la historia regional, desarrollando asesorías, charlas, proyectos de rescate histórico y patrimonial entre otras actividades.
Ecosistemas de la Patagonia (CIEP) aporta al desarrollo sustenta-
ble de la región de Aysén a través de investigación científica de excelencia y pertinente a losintereses de la comunidad y sectores productivos. Para más información: visite www.ciep.cl / Coyhaique, Ignacio Serrano 509 y Km 4,5 camino a Puerto Aysén.
Para más información visite: http://sohigeo.wordpress.com o escriba a historiadelapatagonia@gmail.com
Con el apoyo de Redacción
Mauricio Osorio, Jacqueline Boldt, María Jesús Montti
Fotografías
Comunidad Cerro Galera, Unice Cifuentes, Jacqueline Boldt, María Jesús Montti, Álvaro Hamamé, Mauricio Osorio, Francisco Quezada
Revisión
Edición y Diseño
Comité campesino Mauricio Osorio Gilberto Oria, Cerro & Francisco Quezada Galera