El significado de soberanía, en tiempos de
Bicentenario, recobra aún más su amplitud
clamorosa al unirse a la insurgencia popular;
esa fuerza que emerge con mayor vigor en los
estampidos inmemoriales. Hoy esa juntura sigue
nutriéndonos y es nuestra característica más valiosa. Por esto, es preciso que la historia contemporánea, incluso la más reciente, no se diluya en el olvido y pierda su esencia, que es el sustento dinámico de los cambios imprescindibles.