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Batalla de El Juncal abrió el camino hacia Angostura Piar tuvo un rol clave en la conquista de Guayana
¿Qué motivó las insurrecciones campesinas de 1846?
Dossier
La comuna escribe su historia
Figura de Maternidad, Mujer sedente con niño acostado sobre las piernas, Etnia del Congo. Replica vaciada en Yeso. Colección Etnográfica Museo de Ciencias.
CONTENIDO EDITORIAL
Las comunas escriben su historia
L 42 Medófilo Medina habla del encuentro de Chávez y Perón en el río de la historia
3 En el Juncal la República obtuvo una victoria clave
22 Darwin recuperó la naturaleza para la ciencia
28 ¿Cómo funcionaba el correo de postas en la Independencia?
46 Una monja falsificó los estigmas de Cristo
a propuesta de construir el Estado comunal plantea una revisión histórica que permita ver hasta qué punto una propuesta como esta tiene algún arraigo en el seno del pueblo venezolano. El historiador Manuel Almeida sostiene que la visión de la comuna como un proceso de carácter popular trasciende la esfera de la forma política, pues se trata de la insurgencia de un sujeto histórico, que cobra cuerpo cuando gente asume que su vida también responde a un proceso colectivo que los interrelaciona con la historia nacional pero les da un carácter propio. La comunidad, afirma abre le da referentes culturales al colectivo, y genera una identidad. La perspectiva histórica le da sentido en el tiempo, y proyecta la gestión de la comuna hacia un futuro de transformación. A esta visión se suma la convicción de la antropóloga Iraida Vargas de que el sentido de comunidad es el sustrato que ha mantenido las relaciones de solidaridad y reconocimiento de los sectores populares. Ese sustrato hay que hacerlo surgir, y hay que trabajar para que el pueblo se reencuentre de manera consciente y activa con ese sentimiento de comunidad. Y advierte que en el país hay experiencias concretas de que la vida comunal aún se practica. Pero esa realidad ha sido invisibilizada por el discurso hegemónico. En ese sentido, el antropólogo Mario Sanoja afirma que aunque se ha tratado de negar lo comunitario, también es cierto que “la humanidad ha sido más terca; y existe y con mucha fuerza”. Pone como ejemplo casos de sociedades campesinas muy bien organizadas, capaces de producir y autosustentarse. Eso es clave para impulsarla comuna, asevera, la capacidad de concretar una forma alternativa de producción y gestión de los recursos. En este número se ofrece un dossier que busca aportar elementos para este debate.
PORTADA Pablo Wenceslao Hernández, Manuel Piar, s/f. Colección Palacio Federal Legislativo, Asamblea Nacional. Fotógrafo: Alfredo Padrón.
MEMORIAS DE VENEZUELA N.º 40 Septiembre 2016 EDITOR Carlos Ortiz REDACCIÓN Jeylú Pereda · Carlos Ortiz ICONOGRAFÍA y DOCUMENTOS Noelis Moreno · Osman Hernández · Romer Carrascal DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN José Manuel Hernández C. SUPERVISIÓN GRÁFICA Gabriel A. Serrano CORRECCIÓN Miguel Raúl Gómez EQUIPO DE TRABAJO Pedro Calzadilla · Alejandro López · Simón Sánchez · Coro Ortiz · Andrés E. Burgos . Luis Pellicer · Karin Pestano · Neller Ochoa · Carlos Franco · Félix Ojeda · Joselin Gómez · Rubén Wisotzki · Yilanith Rodríguez · Mireya Reyna
AGRADECIMIENTOS Instituto Autónomo Biblioteca Nacional (Archivo Audiovisual, Colección Bibliográfica, Colección Antigua, Hemeroteca); Galería de Arte Nacional (CINAP), Museo Bolivariano, Archivo General de La Nación RECONOCIMIENTOS Mención Honorífica del Premio Municipal de Comunicación Social 2009 Final Avenida Panteón, Foro Libertador, Edificio Archivo General de la Nación, PB. ISSN 1856-8432 Depósito Legal N.° PP200702DC2753
Premio Nacional de Periodismo 2010 · VII Premio Nacional del Libro de Venezuela 2010-2011, mención Revista · Premio Municipal 2011 Periodismo Científico, Diseño y Diagramación · Premio Municipal de Periodismo William Lara 2012 ·
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Efemérides Octubre / Noviembre Indígenas en resistencia Aún nos sigue llegando el grito combativo de los pueblos indígenas víctimas del genocidio sistemático practicado por el invasor europeo a partir del 12 de octubre de 1492. A cinco siglos de distancia, el símbolo de la resistencia cultural y moral de nuestras comunidades sigue franqueando las secuelas eurocéntricas y excluyentes, para incorporarse al valiente combate contra la dominación.
Pueto Cabello libre de realistas Al mando del general José Antonio Páez, las fuerzas republicanas toman el 8 de noviembre de 1823, la plaza fuerte de Puerto Cabello, obteniendo así la última plaza en posesión de las fuerzas realistas en Venezuela.
laba el teniente coronel Carlos Delgado Chalbaud, presidente de la Junta Militar de Gobierno, fue interceptado por un grupo de individuos armados, quienes posteriormente lo asesinarían en una quinta en la urbanización Las Mercedes de Caracas. Estudiantes contra Pérez Jiménez En protesta formal contra el plebiscito convocado por el régimen perezjimenista, los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela se declararon en huelga el 21 de noviembre de 1957, y realizan manifestaciones en los centros de educación superior del país.
Carlos Delgado Chalbaud. Colección Catalá, Archivo Audiovisual de la Biblioteca Nacional.
Delgado Chalbaud asesinado A las 9 de la mañana del 13 de noviembre de 1950, el vehículo en que circu-
Armisticio en Trujillo En las tierras de Trujillo, los enviados plenipotenciarios Antonio José de Sucre y el brigadier español Ramón Correa, firmaron el 25 de noviembre de 1820 el Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra, con el objetivo de dar un cese a las hostilidades e iniciar negociaciones para una paz definitiva entre España y la Gran Colombia.
Francisco “Morochito” Rodríguez. Colección Catalá del Archivo Audiovisual de la Biblioteca Nacional.
Oro cumanés para Venezuela La gran hazaña de Francisco “Morochito” Rodríguez se registró el sábado 26 de octubre de 1968. De la mano del púgil cumanés, ese día Venezuela obtuvo su primera medalla de oro en unos Juegos Olímpicos. A su regreso, el campeón fue homenajeado por su pueblo con una de las mayores manifestaciones de admiración vistas en la historia del deporte nacional. Quriquires contra España En el pueblo de Gibraltar, ubicado en el estado Zulia, los quiriquire, grupo aborigen de filiación Caribe, se sublevaron el 1 noviembre de 1600 contra la dominación española, manteniendo esta población bajo su control por más de diez años. 2 MEMORIASDEVENEZUELA N.º40 SEPTIEMBRE2016
27 de noviembre de 1992. Fotografía del Archivo de la Academia Militar del Ejército Bolivariano. Cortesía Centro Nacional de Fotografía.
27-N: sigue la rebelión Nueve meses después del alzamiento militar del 4 de febrero, encabezado por Hugo Chávez Frías, se produce una nueva insurrección armada el 27 de noviembre de 1992, al mando del contralmirante Hernán Grüber Odremán y el general de brigada de la Fuerza Área Francisco Visconti Osorio. Esta acción se denominó “Movimiento Cívico Militar 5 de julio”, y estuvo acompañada por organizaciones políticas que adversaban al gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez.
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Las fuerzas patriotas de Oriente abrieron la puerta hacia Guayana
La Batalla de El Juncal
fue clave para reiniciar la recuperación de la República MDV
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l 27 de septiembre de 1816, en el bajo de El Juncal –entre Barcelona y Píritu– las fuerzas patriotas vencieron a los realistas comandados por Francisco Tomás Morales. Este combate, en el que fue decisiva la acción de Manuel Piar, permitió afianzar la posición del ejército venezolano en Oriente y marchar posteriormente hacia Guayana, donde se pudo establecer nuevamente la República. Ruptura con Bolívar Cuando, Piar, Gregor Mac Gregor, José Tadeo Monagas, Carlos Soublette y José Antonio Anzoátegui derrotaron a Morales en El Juncal, Bolívar se hallaba en Haití, a donde se vio forzado a regresar por presión de José Francisco Bermúdez y Santiago Mariño. Estos lo desconocieron como jefe militar y asumieron el mando de las tropas. La ruptura se concertó el 22 de agosto de 1816, en Güiria, a donde Bolívar arribó seis días antes desde Bonaire, luego del fracaso del desembarco en Ocumare, el 6 de julio de ese año. Mariño y Bermúdez alegaban que el Libertador había abandonado la expedición de Ocumare. Lo cierto es que cuando la flota expedicionaria llegó al punto señalado, los españoles, que ya estaban al tanto, se habían retirado de la costa para tenderles una trampa a los incursores. En su biografía de Bolívar, Gerhard Masur, relata que “Bolívar creyó que podría tomar Caracas en ocho días;
Retrato de Gregorio Manuel Piar, en Baralt, Rafael María y Díaz, Ramón, Resumen de la historia de Venezuela, París, Imprenta de H. Fournier, 1841.
después quería regresar al este. Desde el comienzo, las probabilidades se concertaron en su contra. Esperaba una ayuda más activa de la población del Oeste que la que había encontrado en el este. Pero esta ventaja habría de ser contrarrestada por las numerosas tropas españolas y la mayor vigilancia con que los españoles defendían su dominio más importante”. Derrota en Ocumare El 11 de julio Morales atacó a Soublette, quien recibió un
mensaje falso de que 7 mil españoles avanzaban hacia la zona y se replegó. A pesar de la sorpresa, los patriotas lograron poner en retirada al enemigo y tomaron el cerro Los Aguacates. Sin embargo, el día 13 los realistas regresaron, “y después de una batalla que duró tres horas y media los independientes fueron derrotados”, relata Masur. “Bolívar, que se había apresurado a ir en su ayuda, llegó demasiado tarde para impedir la derrota de sus soldados. CuanSEPTIEMBRE2016 N.º40 MEMORIASDEVENEZUELA 3
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Mapa de Venezuela para servir a la historia de las campañas de la guerra de independencia en los años de 1815, 1816 y 1817, en Agustin Codazzi, “Atlas Físico y Político de la República de Venezuela”, París, Lithographie de Thierry Frères, 1840.
do Bolívar reanudó la persecución al día siguiente y marchó sobre Ocumare encontró la ciudad y el puerto desiertos”. Ante los ojos del Libertador, añade el autor, “abandonados a lo largo de la playa estaban los pertrechos de los patriotas: mil cañones, sesenta mil balas, pedernal y lanzas: en pocas palabras, todo lo que Petión había entregado a Bolívar para su expedición”. En esas circunstancias, y con apenas tres embarcaciones pequeñas a la vista, Bolívar tenía escaso margen de maniobra. Lejos de allí, Gregor Mac-Gregor, a la cabeza de un contingente de 600 hombres, “inició ordenadamente la retirada, sin comprometerse en combates, porque el objetivo era avanzar para reunirse al grueso de las tropas patriotas en el Oriente”, explica el historiador Manuel Carrero. El Libertador, que había ordenado a un contingente marchar hacia Choroní, quedó aislado del cuerpo principal de su ejército y llegó a pensar en el suicidio, ante la amenaza real de caer en manos del enemigo. Lo salvó Juan Bautista Bideau, quien lo embarcó en el barco Indio Libre y lo llevó a Bonaire, hacia donde se habían marchado los otros buques. Victoria en el Oriente Con Bolívar fuera de la escena, Mariño se pone a la cabeza de las 4 MEMORIASDEVENEZUELA N.º40 SEPTIEMBRE2016
Martín Tovar y Tovar, General Gregorio Mac Gregor, 1874. Colección Palacio Federal Legislativo, Asamblea Nacional. Fotógrafo: Alfredo Padrón.
“¡Soldados avanzad a la bayoneta. Venced o morid!” “Como a las siete de la mañana –decía un testigo de la acción– entró en línea el ejército republicano. El ala derecha se componía de una división de infantería y dos piezas de artillería al mando de los generales Mac Gregor y Soublette, y varios escuadrones de caballería a las órdenes del general José Tadeo Monagas. La izquierda constaba de infantería y caballería de Cumaná, mandadas por los generales Freites y Piar (…) La artillería republicana principió el fuego con un buen suceso sobre la izquierda y reserva de los enemigo, pero su ala derecha hizo replegar la división de Piar y Freites. Entre tanto nuestra derecha avanzaba a paso lento, restableciendo siempre su
fuerzas patriotas y, “puesto ya en práctica un tratado celebrado por el primero en 23 de julio con el gobernador de Trinidad en obsequio del comercio, marchó con una división a tomar los pueblos de la costa para facilitar sus comunicaciones con el Llano y ocupó a Yaguaraparo, atacándolo en el 2 de septiembre por mar y tierra”. Esta acción representó “bastante pérdida” para los realistas “y el aumento de 40 hombres que los abandonaron”, cuenta Feliciano Montenegro y Colón en su Historia de Venezuela.
Martín Tovar y Tovar, General José Antonio Anzoátegui, 1874. Colección Palacio Federal Legislativo, Asamblea Nacional. Fotógrafo: Alfredo Padrón.
alineamiento y sosteniendo sus fuegos de infantería y artillería. Fue voz pública que entonces, habiendo observado Mac Gregor la ventaja que el enemigo iba adquiriendo sobre nuestra izquierda, tomó la bandera del batallón de honor y dijo: ¡Soldados avanzad a la bayoneta. Venced o morid! Al propio tiempo avanzó también con denuedo el general Monagas, con su caballería sobre el flanco izquierdo enemigo, penetró a su centro y pasó luego a obrar a espaldas de la caballería del comandante Alejo, previa la dispersión de su infantería, con lo que fue precisado éste a suspender la persecución en que llevaba él la de Freites y Piar; y esto fue causa de la completa derrota del enemigo”. Tomado del libro Manuel Piar, de Asdrúbal González (Valencia, 1979, p. 81)
Este autor señala que “Bermúdez persiguió a los fugitivos, y sucesivamente se posesionaron de Río Caribe en el 3; de Carúpano en el 5 y de Cariaco en el 10, recogiendo víveres y ganados y algún armamento abandonado por los realistas, cuyas filas dejaron muchos soldados españoles de Barbastro y dragones de la Unión, que se presentaron pidiendo servicio”,. Mariño publicó una proclamaba en la que llamaba “a los cumaneses y al resto de los peninsulares, a que se alistaran en las banderas de los
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Martin Tovar y Tovar, José Tadeo Monagas, s/f. Colección Museo Caracas.
libres”, pues se disponía a tomar la ciudad. El día 20 comenzaron los ataques sobre Cumaná “en combinación con las fuerzas marítimas de Margarita, y reduciendo su guarnición a tanto apuro, que se llegó a pensar en evacuarla”, reseña Montenegro y Colón”. En el sitio de la ciudad también participó Piar, quien llegó “con otra columna después de haber destruido varias partidas en su tránsito desde Maturín, y se situó en la quebrada de Ortiz, para cooperar al buen éxito del mismo sitio”. En todo momento, los jefes orientales tuvieron en mente encontrarse con Mac-Gregor, quien, perseguido por Morales, se había aproximado a Barcelona, donde estaba asentado Monagas. Piar fue el primero en llegar en su auxilio. Entonces decidieron encarar al enemigo junto con Monagas. Al frente de 2 mil hombres le plantaron cara a Morales en el El Juncal. Montenegro y Colón sostiene que de 3 mil “realistas veteranos” “sólo escaparon 300, siguiendo a su jefe por las montañas de San Bernardino a pasar el Unare en dirección a Puruey, y luego a Uchire y embocadura antigua del río Tuy, por donde descarga el Guapo en el día”. Pero Asdrúbal González, biógrafo de Piar, sostiene que los patriotas eran poco más de 1.300 efectivos, mientras que Morales dirigía a “1.100 soldados de infantería y caballería”.
Vicente Escobar, Francisco Tomas Morales, La Habana, 1824. Colección Museo Municipal de Santa Cruz de Tenerife.
Tito Salas, Pedro Zaraza, ¿1933? Colección Palacio Federal Legislativo, Asamblea Nacional. Fotógrafo: Alfredo Padrón.
Algunas fuentes aseguran que Piar habría huido en el combate, al ver que su columna era derrotada, pero González, quien cita a un testigo presencial. lo ha desmentido. En efecto, el ala izquierda, a cargo de Piar fue presionada y se tuvo que replegar. Sobre ellos se abalanzó en persecución una parte de la caballería realista, que fue repelida por Mac Gregor, pero Piar no abandonó el combate.
exigían las circunstancias, tomando como núcleo los destacamentos del Coronel Barreto y otros jefes guerrilleros, realizando una labor de convencimiento y captación hacia importantes grupos de llaneros que actuaban como bandoleros luego de ser licenciados quince meses antes del ejército de criollos que dirigieran Boves y Morales”. Esa labor, le permitió a finales de agosto estar “en capacidad de moverse hacia la costa, combinando un operativo con Mariño, que sitiaba a Cumaná. Es entonces cuando recibe desde los llanos guariqueños solicitudes de ayuda enviadas por la División del Centro, que de victoria en victoria, se acercaba a la región oriental. En su avance hacia Barcelona, supo la ocupación de esta plaza por la caballería al mando de José Tadeo Monagas”. “Allí se posesiona del mando en Jefe, en virtud de su mayor graduación, y se prepara a recibir al ejército que mandado por Morales, seguía las huellas de Mac Gregor”, señala González. Y no descansará, desde ese momento, hasta ver asegurada la privilegiada plaza de Angostura. Agua, cultivos, ganado, minerales, rutas fluviales, salida al mar, entre otros recursos, ofrece la ciudad asentada en el Orinoco, la misma que lo vería morir, fusilado por sus compañeros, el 16 de octubre de 1816
el valor de Piar El triunfo en El Juncal les permitió a los republicanos repeler por tierra los intentos de ocupar Oriente, lo que les abrió el camino hacia Guayana, que sería liberada al año siguiente. Así, la República de Venezuela volvió a asentarse en territorio libre, esta vez definitivamente. El proyecto de independencia y liberación definitiva de la Nueva Granada y Venezuela contaba ahora con su suelo firme donde asentarse. Fue, sin duda, el resultado de un esfuerzo mancomunado, pero en el que Piar tuvo un rol principal. González sostiene que Piar se tomó la tarea de reagrupar a grupos de llaneros que habían combatido con Boves, hombres que difícilmente aceptarían el liderazgo de alguien a quien no le reconocerían valor y méritos propios: “En menos de dos meses formó Piar un ejército en los llanos de la Provincia de Barcelona. Con la actividad que
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siglo XIX
El natalcio de Bolívar se celebraba el 28 de octubre
Guzmán Blanco le regaló agua a Caracas para celebrar el cumpleaños del Libertador La estatua de Guzmán Blanco dominaba a toda la ciudad, en, Graciano Gasparini, Juan Pedro Posani, “Caracas a través de su arquitectura”, Caracas, Armitano Editores, 1998.
Romer Carrascal
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omo parte del proyecto guzmancista de modernización del país, a principios del año de 1873 el Ejecutivo Nacional ordenó la construcción de una obra pública de vital importancia para Caracas, un acueducto que llevaría a la ciudad las aguas del Rio Macarao a través del cerro El Calvario. Esta obra debía estar culminada para el 28 de Octubre, fecha en la cual el país entero celebraría las fiestas nacionales por los 90 años del natalicio del Libertador. No conforme con la construcción de un acueducto para la ciudad, también se ordenó la siembra de un bosque y la construcción de un
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paseo en El Calvario, lugar destinado al recreo y esparcimiento de la población caraqueña. más que un acueducto La construcción del acueducto respondía a la gran escasez de agua potable en la ciudad. Para 1873, según estimaciones de Modesto Urbaneja, Ministro de Fomento, Caracas recibía once litros de agua por segundo. La principal fuente del líquido era un acueducto que se alimentaba del río Catuche, ubicado al noroeste de la capital venezolana. El 19 de Febrero de 1873, el presidente Antonio Guzmán Blanco, dispuso que se “abriese un acueducto de mampostería, libre en general; y
entubado en los puntos indispensables y muy convenientes, por el cual viniesen al calvario cien litros por segundo de los cuatrocientos que conduce el Macarao”, señala la Memoria que el Ministerio de Fomento presentó ante el Congreso en 1874. La idea era que la obra le diera no solo agua a la ciudad, sino un nuevo espacio público a la gente y ayudara a aprovechar las tierras aledañas. El decreto establecía que los “trabajos se dirigiesen de modo que todos los elementos que de ellos resultasen se aprovechasen para fertilizar el trayecto del acueducto y formar un bosque en el Calvario, que sirviese de recreo á esta ciudad y contribuyese á aumentar sus hermosas vistas” (SIC).
siglo XIX
Para la construcción de las obras se designó como responsable al ingeniero y general Luciano Urdaneta, con el apoyo del general Eleazar Urdaneta, agrimensor, quien sería su auxiliar. Incluso se les fijó un sueldo de 160 y 120 venezolanos (moneda en circulación para la época). El 25 de febrero se nombró a los ciudadanos Ramón Goiticoa y al General Juan Hernández, inspectores de los trabajos, con la asignación de 80 venezolanos mensuales cada uno. Y el 18 de Marzo se nombró al teniente de ingenieros Luis Mario Montero como director de los trabajos que debían practicarse en la planicie mayor de El Calvario. De igual forma, se le asignó a la responsabilidad de los trabajos del puente Caño Amarillo, uno de los más grandes de la ciudad para la época y que unía a Caracas con el paseo Guzmán Blanco por la calle Solís. Para la transformación de El Calvario de un cerro escarpado y estéril en una frondosa colina, se nombro al General Luis Manuel García encargado de la plantación del bosque en el paseo Guzmán Blanco mediante resolución del 29 de mayo. Bolívar nacido en octubre Durante el siglo XIX se acostumbró conmemorar el natalicio del Libertador el día 28 de octubre, por ser este el día de su onomástico (día de San Simón). Una ley del 14 de marzo de 1849, declara el 28 de octubre fecha nacional, porque en ese día “se ha celebrado siempre el nacimiento del ciudadano Simón Bolívar”. Esta fecha no fue modificada sino hasta 1918 mediante la ley del 19 de mayo, en la cual se sustituye la fecha de celebración del 28 de octubre por el 24 de julio. En 1873 fue prioridad del Estado la celebración el natalicio del Libertador como parte del proyecto de configuración de la identidad nacional, lo que convirtiò a Bolívar en un símbolo de progreso y civismo. Las fiestas se preparaban con esmero y júbilo. Toda la ciudad se engalanaba para la fecha, y esperaba ofrecer los mayores honores al libertador
Antonio Guzmán Blanco. Colección Personajes del siglo XIX, Archivo Audiovisual de la Biblioteca Nacional
Una junta con nombres notables
De igual forma el presidente constituyo a la compañía de Crédito en Junta de Fomento para “(…) correr con la administración y dirección de la obra”. Las juntas de fomento eran órganos del Ejecutivo Nacional destinadas a “Fomentar los intereses materiales de la Republica, ensanchar y hacer fácil la instrucción popular, especialmente a favor de los pobres (…)”. Además debían “(…) penetrarse de la verdadera situación de Venezuela (…)” y estaban obligadas “(…) a estimular con entusiasmo á los pueblos (…) y á servir con ahincó y eficaz fervor a los intereses de la civilización (…)” La junta de Fomento del Acueducto y Paseo “Guzmán Blanco” estaba conformada por: Juan Rohl y Ca., (Presidente) H.L. Boulton, Eraso Hermanos, C. León y Ca., Blohm Valentinier, Leseur Römer y Ca., y G. Sturp.
de la patria. Se organizaron comisiones de decoración y adornos, y los ciudadanos de las parroquias de Caracas embellecían la ciudad. Para la celebración se designó una comisión directiva conformada por Jesús María Paúl, Pedro Toledo Bermúdez, Heraclio de La Guardia, Arístides Rojas, y los generales Ramòn de la Plaza y Nicanor Bolet Peraza. Esta directiva publicó un anuncio el 18 de octubre en la Opinión Nacional, informando a las comisiones de decoración y adornos que el día 27 debían amanecer concluidos todos los trabajos que se preparaban para las fiestas de natalicio del Libertador e inauguración del acueducto. Se informaba también que la directiva estaría los días 26 y 27 recibiendo “las guirnaldas, coronas, y flores que quisieran dedicar a la grata conmemoración”. Caracas fue una fiesta En la edición de La Opinión Nacional del 21 de octubre de 1873 podía leerse: “Todas las parroquias se SEPTIEMBRE2016 N.º40 MEMORIASDEVENEZUELA 7
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disputan a porfía el derecho del entusiasmo cívico, y según se ve la ciudad amanecerá decorada y alegre desde la aurora del 27 (…) Sucedense suscripciones voluntarias entre los ciudadanos.” Además, se invitaba a las familias a concurrir al paseo desde el 27 ya que estaría “(…) abierto un hermoso y elegante restaurant, bien provisto de fiambres, dulces, refrigerantes, helados, y todo cuanto pueda desear el buen tono y gusto de esta sociedad”. También se publicaron anuncios como el del almacén de los Hnos. Rojas, ofreciendo farolitos de varios tamaños y clases para las fiestas del 28. O vestidos, perfumes, abanicos, y plumas para las damas caraqueñas, así como surtidos de ropa parisina, paltós de alpaca, fluxes y sobretodos de casimir para los hombres. No había casa por pequeña que fuera donde no se tejiera una corona, se engalanara con una bandera o se formara un ramillete. Para el 27 y 28 se esperaba con gran expectativa un espectáculo de luces en la Plaza Bolívar y sus alrededores. Entre las maravillas pirotécnicas se esperaban los globos del artista Pedro Rosales, que iluminarían la atmósfera como “lámparas aéreas”, y los aparatos de luz eléctrica del profesor Vicente Marcano. El 28 en la tarde habría una reunión general –en la gran planicie del paseo Guzmán Blanco– de todos los gremios, juntas y corporaciones en rigurosa etiqueta, para rendir honores al Libertador e inaugurar las magnas obras. Campanazos y cañonazos Desde el día 27 se declaró el júbilo por las vísperas del gran día. Al amanecer retumbaron las salvas de artillería y el repique de campanas. Los edificios y casas lucían el pabellón nacional. A las 12:00 m y a las 6:00 pm hubo salvas de artillería, y se inició la iluminación general, que junto con los fuegos artificiales, alegraba las retretas en la Plaza Bolívar y Guzmán Blanco. Al despuntar la aurora una salva de artillería en la cima del paseo 8 MEMORIASDEVENEZUELA N.º40 SEPTIEMBRE2016
J.M Chirinos y Joyería y Relojería La Margarita, Estanque del Calvario, Caracas, 1900. Archivo Audiovisual de la Biblioteca Nacional.
Guzmán Blanco anunció la llegada del tan esperado día 28. “Las calles, plazas y demás lugares públicos se engalanaron como por encanto (…) los colores nacionales y símbolos patrios decoraban los frentes y las ventanas: en todas las esquinas levantaron arcos simbólicos”, relata Nicanor Bolet Peraza. A las 9:00 de la mañana hubo una recepción oficial en el palacio de Gobierno encabezada por Presidente, el cuerpo diplomático y consular y los altos cuerpos del Estado. A esta recepción le siguió una ceremonia religiosa en la Iglesia metropolitana, a cargo del Reverendo Vicario Apostólico Baralt. Finalizada la ceremonia, el Presidente se dirigió a la capilla donde estaban los restos del Libertador para rendir los respectivos honores. Y se abrió el acueducto Para las 4:00 de la tarde estaba preparada la recepción en el Acueducto y Paseo Guzmán Blanco. No se escatimaron esfuerzos para adornar la colina. Por la entrada del Paseo que comunicaba con las calles del Juncal y el Triunfo estaba colocada la gran columna de Abril. En la entrada principal del paseo,
La construcción del acueducto y el paseo fue un gran reto para la administración de
Guzmán Blanco
Las obras comenzaron el mismo mes de febrero y en ellas trabajaron más de 5.000 personas. Según la “Memoria del Ministerio de Fomento al Congreso de Los Estados Unidos de Venezuela en 1874”, los trabajadores eran remunerados con el pago que se acostumbraba en cada localidad, pero en ningún caso podía exceder los siguientes montos semanales: para aparejadores: 2 venezolanos, para oficiales de primer orden: 1,60 venezolanos, para oficiales de segundo orden: 1,20 venezolanos, para oficiales de tercer orden: 1,00 venezolanos, para caporales 1,20 venezolanos, para peones: 0,70 venezolanos, y para muchachos: 0,40 venezolanos. Cabe destacar que un decreto de junio de 1874, del recién creado Ministerio de Obras Públicas, prohibió a las juntas emplear en las obras públicas a niños menores de 12 años.
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Joseph Thomas, Vista de Caracas, 1851. Colección Galería de Arte Nacional
por el puente de Caño Amarillo, se veía un arco monumental erigido por la junta de fomento de la obra. La elipse que coronaba el paseo estaba adornada con gallardetes amarillos sobre columnatas de madera con kioscos de luz, que partiendo de una gran asta sobre cuyo tope flameaba el pabellón nacional, terminaba en dos árboles de globos de cristal destinados a iluminar la estatua del Ilustre Americano. La escultura fue hechura de los hermanos Bolet con la ayuda del escultor Manuel González. El empresario León Suarez, encargado de la iluminación, colocó cerca de ocho mil faroles a distancia de un metro a lo largo del paseo para brindar luz al caer la noche. Los obreros del paseo fijaron en la piedra tallada para el estanque una lápida de mármol con la siguiente inscripción: “Acueducto, Estanque y Paseo Guzmán Blanco, construido en 1873, A la Gloria del General Guzmán Blanco la gratitud de los obreros de Caracas”. Una enorme muchedumbre comenzó a subir por las avenidas que conducían al paseo desde las tres de la tarde. Al pasar el tiempo la multitud crecía y los caminos se
obstruían. “Por donde quiera flameaban pañuelos y se agitaban sombreros, en señal de regocijo”, reseñó Bolet Peraza. Pasadas las 4:00 de la tarde ascendió el presidente Guzmán Blanco al Paseo junto con su familia. La artillería comenzó a disparar, y la música marcial junto con fuegos artificiales y 100 globos de colores ascendieron al cielo anunciando la llegada del Ilustre Americano. Cuando Guzmán llego a al estanque ubicado en la colina que coronaba el paseo, fueron soltadas al aire 500 aves blancas. En el paseo se concentraban alrededor de 25 mil personas disfrutando de la celebración. Luego de la ceremonia de bendición, H.L Boulton tomó la palabra por parte de la Junta de Fomento para entregar la obra al concejo municipal de Caracas: “Os felicito ilustre General y felicito a la Republica (…) por la grande y filantrópica idea de abastecer de agua a una capital cuyas necesidades se hacen cada días más imperiosas (…) y como si no fuera suficiente (…) habéis querido regalar igualmente (…) el Paseo Guzmán Blanco, convirtiendo una colina estéril (…) en un jardín ameno
Oro y brillantes para Guzmán Blanco pagados por la municipalidad
La medalla de agradecimiento que el Concejo Municipal de Caracas le entregó a Guzmán Blanco era una pieza de oro sembrada de hermosos brillantes. Tenía en el anverso una fuente en forma de tritón que portaba una copa de donde brotaba agua, además de dos ninfas que recibían en copas de oro los cristales de la fuente. Alrededor de la alegoría se leía “Paseo y Acueducto Guzmán Blanco, 1873”. En el reverso tenía una inscripción: “La ciudad de Caracas agradecida con su ilustre hijo y bienhechor Guzmán Blanco”.
(…) vuestro nombre queda asociado a las grandes conquistas de la civilización moderna”. oro para Guzmán Blanco Posteriormente tomó la palabra Modesto Urbaneja, ministro de Fomento, seguido por Jesús María Paúl, gobernador del Distrito y presidente del Concejo Municipal, quien hizo entrega a Guzmán de SEPTIEMBRE2016 N.º40 MEMORIASDEVENEZUELA 9
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Una obra de envergadura
Nangeot, Papel para abanico con retrato del Libertador, 1820. Colección Museo cuadra de Bolívar.
James Mudie Spence, Espectáculo de fuegos artificiales en la Plaza Bolívar de Caracas, circa 1871-73, en, James Mudie Spence, “The land of Bolívar, or war, peace and adventure in the Republic of Venezuela”, London, Searle and Rivington, 1878.
una medalla de agradecimiento a nombre del Concejo Municipal del Distrito Federal. A la entrega de la medalla le siguió una salva de aplausos, luego una delegación de obreros le regaló una representación del escudo de armas moldeado en cera, y tomo la palabra Ramón Goiticoa para hablar por los obreros. Ya había caído la noche y de improviso la colina se iluminó, al igual que la ciudad. “Ráfagas de luz cercaron el espacio (…) en las eminencias que rodean el paseo (…) se alcanzaba a ver focos de vivo fuego”, en palabras de Bolet Peraza. Llegó el momento de las palabras del Presidente, quien exclamó emocionado: “Esta es la fiesta del progreso y la civilización (…) las 10 MEMORIASDEVENEZUELA N.º40 SEPTIEMBRE2016
obras que acaba de entregar la junta de fomento (…) no son obra mía, que nada podría haber ejecutado solo, sino del pueblo de Venezuela, de este pueblo abnegado y heroico en el combate, inteligente, manso y laborioso en medio de la paz”. El presidente prosiguió: “No se hable de los desmanes del pueblo sin tener en cuenta sus desengaños. En el pueblo existe todo lo que es bueno y generoso (…) Este paseo (…) la transformación de esta colina (…) donde huella el pie multitud de tumbas de venezolanos muertos en la guerra civil (…) es obra del pueblo (…) parece que al traer las aguas del Macarao, para que sirvieran de bienestar a los hombres y a fecundar el hermo-
Para octubre de 1873 las obras del acueducto se hallaban casi concluidas. Este tenía 45 mil metros de longitud, en su carrera habían sido construidos 34 puentes, 8.705 m3 de mampostería, 51 bóvedas, 350 m3 de paredón y 1.080 m2 de encalado. A la par de la construcción del Acueducto, en el cerro de El Calvario desaparecían los riscos y despeñaderos, ocupando su lugar “bien trazadas carreteras, que (…) conducen a los habitantes de esta capital á contemplar las encantadoras vistas de la ciudad y sus alrededores”. Habían sido construidos en el paseo un estanque grande con 100 metros de largo, 20 de ancho y 2 de profundidad; un pedestal para la estatua del Ilustre americano que se levantaría en el centro de la planicie; el puente de “Caño Amarillo”; un dique, 120 m3 de cañería, una cloaca; 3.194 m3 de paredón; 2.462 m3 de mampostería, 434 m2 de empedrado; 2 bóvedas y 4971 m lineales de desagüe. Según los datos de la Memoria del Ministerio de Fomento de 1874, habían sido invertidos hasta el 30 de noviembre de 1873 en el acueducto: 378.227,93 venezolanos, y 213.039,81 venezolanos, en la construcción del paseo.
so valle de Caracas, haya querido simbolizar con ellas el bautismo de la nueva era de paz, de progreso, y de honra nacional”. Guzmán Blanco habló también de su propia gloria: “Mía no es más que la gloria de haber sido fiel a la bandera popular y honradamente leal a la intención revolucionaria: y si he permitido que me levanten estatuas (…) es que para que enseñen a los que me suceden en el poder que el pueblo conserva la memoria de sus leales servidores (…)”. Luego el presidente tuvo unas palabras para con el Libertador en
siglo XIX
Ramón Bolet Peraza. Colección Libros Raros y Manuscritos de la Biblioteca Nacional.
Plaza Guzmán Blanco en Caracas, en, H Neum, “Álbum de Caracas y Venezuela”, Caracas, Litografía de la Sociedad, 1877-1878.
Comelona de ternera
Nicanor Bolet Peraza. Colección Libros Raros y Manuscritos de la Biblioteca Nacional.
su día y terminó exclamando: “Viva Bolívar, viva el Pueblo de Venezuela, viva la Federación”. El discurso fue acogido con estrepitosos aplausos y vítores por la multitud. Luego la concurrencia solicitó escuchar al invitado especial Héctor F. Varela, redactor del periódico liberal El Americano, quien gozaba de gran prestigio y fama en la audiencia. Este no tuvo más que odas para con Guzmán y la obra de la regeneración. En la noche caraqueña se sentía un clima de exaltación y entusiasmo, los focos de bengala iluminaban los brazos levantados en alto, y los blancos pañuelos que ondulaban con expresivas movimientos. Luego tomó la palabra un joven oriental llamado Marco Antoni Gandolphi, a quien le siguió Trinidad Celis Ávila, representante del estado Guzmán Blanco. Al terminar la felicitación de los estados, el cielo se pobló de fuegos artificiales de colores, y centenares de globos alegóricos. A las 9 de la noche descendió Guzmán con su familia y la comitiva. Continuó paseando en una carreta cubierta por las calles de la ciudad, repletas de gente. “Todavía los pri-
“Ecos de Caracas”: Se prepara para breves días, por disposición del Presidente de la Republica, un banquete popular de ternera en el hermoso sitio del El Algodonal, en el Acueducto Guzmán Blanco, al que concurrirán los altos dignatarios de la Nación. Numerosos señores y señoritas y muchos caballeros (…) el lugar elegido para este obsequio que tendrá todos los atributos y el genuino carácter de nuestras fiestas populares se arreglara después de una manera conveniente (…)”. La Opinión Nacional, 6 de Noviembre 1873.
meros albores del día 29 sorprendieron a las alegres parejas que en los festejos pasados se habían dejado llevar por los arrebatos de la música en la cordial celebración de tan glorioso acontecimiento”, describió Bolet Peraza. Caracas recibe las aguas del Macarao Si bien el día 28 de octubre fue inaugurado el Acueducto y el Paseo Guzmán Blanco, pasadas las fiestas del natalicio, aún no había llegado el agua del Macarao al estanque principal del paseo. La artillería se mantenía en la explanada para anunciar a la población la llegada de las aguas del río.
Fue a primeras horas del 4 de noviembre cuando retumbó la artillería anunciando la llegada del Macarao al Paseo Guzmán Blanco. De inmediato, centenares de cohetes subieron en ráfagas al cielo. Al poco tiempo una multitud ascendió al paseo, haciendo difícil el acceso al estanque principal. Cientos de trabajadores recorrían el acueducto sin disimular su júbilo. A las 10:00 de la mañana hizo acto de presencia Guzmán Blanco, quien bebió un vaso de agua del estanque y en medio de vítores y aclamaciones se dirigió al restaurante donde estaban los ingenieros para felicitarlos por la obra. Todo el día estuvo visitado el paseo y creció su concurrencia por la tarde. En medio de los incesantes disparos de artillería ascendían por centenares hombres y mujeres envueltos en las nubes de humo. Hasta las 9:00 de la noche estuvo sobre la elipse una orquesta de aficionados festejando con alegre armonía la llegada del Macarao Para seguir Leyendo: Memorias del Ministerio de Fomento al congreso de los Estados Unidos de Venezuela en 1874, Caracas, Edición Oficial, Imprenta de la Opinión Nacional, 1874. Memorias del Ministerio de Obras Publicas al congreso de los Estados Unidos de Venezuela en 1875, Caracas, Imprenta Federal, 1875. Nicanor Bolet Peraza, “Las Grandes Fiestas Nacionales de Octubre de 1873”, en La Opinión Nacional, Caracas, Tipografía de la Opinión Nacional, del 30 de Octubre de 1873 al 27 de Noviembre de 1873. La Opinión Nacional, Caracas, Tipografía de la Opinión Nacional, Octubre- Noviembre de 1873. René de Sola, “Cuando Nació Bolívar”, en Boletín ANH, tomo LXVI, Caracas, Julio Septiembre 1983, N°263, pp. 803-805.
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fotohistoria
Marceliano Ramírez fotografió a “Ifigenia” Héctor Rattia
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Marceliano Ramírez, Carmen Elena de las Casas, 1918. Colección María Fernanda Palacios
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a época de los grandes estudios fotográficos en Venezuela y el mundo no duraría para siempre, Kodak introdujo al mercado equipos fotográficos de fácil uso, “presione el botón y nosotros hacemos el resto” anunciaban. En Venezuela este aparato fue comercializado como la “Cámara Bolívar”, y permitía a cualquier aficionado hacer fotografías sin conocimientos técnicos, como consecuencia la asistencia a los estudios declinó. En 1918, antes del fin de la época dorada para los fotógrafos artistas, Marceliano Ramírez logró un retrato que pasaría a la posteridad e inmortalizaría la imagen y la belleza de Carmen Elena de las Casas, “la mujer más hermosa de Caracas” a decir de Miguel Otero Silva. Desde los catorce años Ramírez trabajó como aprendiz en el Taller Fotográfico de Pedro Ignacio Manrique, y en 1909, de Principal a Santa Capilla, inaugura el que probablemente sea el último de los grandes estudios en Venezuela, desde julio de 1909, Ramírez colabora en El Cojo Ilustrado, siendo su primera publicación unas fotografías tituladas “Bellezas caraqueñas” y “Flores caraqueñas”, Al igual que su maestro Manrique, ensaya sus retratos a lo “Rembrandt”, una técnica de claro oscuro que hace afirmar al investigador Douglas Monroy que “estos trabajos comparten los mismos intereses que los de los pintores del Círculo de Bellas Artes, por representar los efectos lumínicos”. El tema de “Bellezas caraqueñas” sería recurrente, María
Teresa Boulton afirma que en El Cojo Ilustrado a partir de 1908 los retratos “aumentan considerablemente, sobre todo los de las mujeres que llaman bellezas caraqueñas”, y en 1911 podemos ver a Manrique anunciando en El Universal su “exposición artística fotográfica de bellezas caraqueñas” en la que solo participarían “postales modernistas del bello sexo”. En esta tradición, Ramírez fotografió en 1918 a Carmen Elena de las Casas, quien, aunque amante de las bellas artes, era esquiva al galanteo de los creadores de la época: el escritor Ramos Sucre y el pintor Antonio Edmundo Monsanto fueron algunos de sus muchos pretendientes. De las Casas estudió pintura en París y se dedicó a la decoración, en 1931 decoró el Teatro Principal, según Miguel Otero Silva, viajaba mucho y “leía incesantemente”, además “experimentaba una curiosidad sin límites”. No solo fue musa del fotógrafo Ramírez, su amiga, Teresa de la Parra se inspiró en ella para crear su personaje María Eugenia Alonso, protagonista de Ifigenia y el libro Las formas del fuego de José Antonio Ramos Sucre está dedicado a de las Casas. Esta imagen de Ramírez como diría el escritor Gabriel Gonzalez “en una pose elegante, con un atuendo y una coreografía de objetos”, signos convencionalizados que hacen a las modelos “envidiables, dignas de emularse, deseables”, confirma la importancia de la fotografía como registro, el “esto ha sido” de Barthes, sin la foto de Ramírez, aunque sea una puesta en escena, la afirmación de Otero Silva no es más que un acto de fé
Marcha comunera, Comuna Socialista Ataroa, Caracas, 2014. En, http://patriagrande.org.ar
DOSSIER
La comuna en la historia
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n 1781 el espíritu comunero estremeció a los Andes venezolanos. Pequeños agricultores, labradores, artesanas y artesanos se constituyeron como fuerza popular para luchar en contra de la implementación de nuevos tributos por parte de las instituciones españolas. Este episodio del siglo XVIII no solo evidencia el malestar social que entonces existía en el país, también es prueba de los modos de organización propios del pueblo venezolano. No obstante, tal como lo afirman los profesores Iraida Vargas y Mario Sanoja, la vida comunal no es solo un hecho que ocurrió hace muchos años atrás; por el contrario, la comuna existe y es parte de nuestro presente. En el siguiente dossier ambos investigadores –autores del libro La larga marcha hacia la sociedad comunal– plantean como la solidaridad, la reciprocidad y el carácter colectivo son un sustrato de la sociedad venezolana. Asimismo, el historiador Manuel Almeida, nos habla sobre las dimensiones cultural, histórica, económica y política de la comuna en relación a un modo de resistencia para la consolidación del buen vivir en colectivo. SEPTIEMBRE2016 N.º40 MEMORIASDEVENEZUELA 13
DOSSIER La comuna en la historia
Manuel Almeida: “Nos han entrenado para aborrecer el pasado”
La comuna es la expresión de valores y relaciones de cooperación que se consolidan en un territorio Jeylú Pereda
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as personas podrían abrir el diccionario, apelar al recuadro de búsqueda de Google o escuchar algunos discurso para hacerse de una noción de la palabra comuna. Pero si la intención es conocer “lo que hace a una comuna”, es probable que los caminos deban ser otros. De acuerdo con el historiador e investigador del Centro Nacional de Historia (CNH), Manuel Almeida, no necesariamente un colectivo tiene que llamarse comuna para funcionar como tal. Lejos de ser solo una denominación —desde el punto de vista filosófico— en esencia la comuna es “una comunidad que busca caminos para la autosustentación y para la
construcción de un poder político que le de autonomía, que le de capacidad de articulación con otras localidades y con lo nacional”. Pero además, “no te haces comuna sino cuando buscas en tus procesos las capacidades de hacerte con soberanía”. Para poder lograr eso, agregó, el colectivo tiene que tener unos valores básico: solidaridad, apoyo al otro, búsqueda de la complementariedad, disposición para el intercambio. “Y eso no se fabrica; eso se construye”. Almeida no dejó de lado la dimensión legal de la comuna. En ese sentido también se establecen parámetros; entre ellos el hecho de que deben haber comunidades organizadas, con sustento histórico —en este caso los consejos comunales— que a su vez hayan surgido de la organización de varios grupos de familias.
Comuna El Tambor, La Azulita, Municipio Andrés Bello, estado Mérida. Fotografía: Verónica Canino.
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La comuna, explicó, no es solo una construcción política, sino que también es una dimensión cultural en la que las relaciones sociales se consolidan en un territorio. Y esto se fundamenta en la cotidianidad de la gente. De acuerdo con Almeida, la comuna intenta convertir esos elementos en bases para “la sustentación económica, la organización política y para la toparquía; es decir, la generación del autopoder”. SÍMBOLO DE REBELDÍA El historiador define también a la comuna como un símbolo de rebeldía; pero no solo en términos del poder político y en función del Estado-nacional. Se refiere a la resistencia para la consolidación del buen vivir en colectivo y de lo que los hace cultura.
La comuna en la historia
Comuna Máximo Vizcaya, Estado Yaracuy. Fotografía: Verónica Canino
Más allá de levantar la bandera comunal por la reivindicación de los saberes ancestrales y las luchas políticas, Almeida destaca también cómo este tipo de organización se convierte en sujeto histórico cuando su gente asume que en colectivo tienen un proceso de vida que los interrelaciona con la historia nacional pero les da un carácter propio. En este sentido, la dimensión histórica de la comuna es fundamental. A partir de la observación de los valores locales y su interrelación con lo nacional, “es de donde vamos a tener sustento para consolidar otros procesos sociales... La historia tiene la perspectiva de darle sentido a un futuro de transformación”. A decir de Almeida, “nuestra visión actual tiende a diluir los valores de la comunidad en los valores nacionales”. Sin embargo, los primeros son en realidad la base para lograr los segundos: “Es la comunidad la que te da posibilidades, la que te da referentes culturales, te genera una identidad”. DEJAR DE DEPENDER En lo económico, la comuna implica el surgimiento de proyectos que garanticen sustentabilidad y abastecimiento de sus habitantes. El objetivo es ponerle fin a la dependencia, principalmente alimentaria. “Eso es una esperanza, una utopía. Que el entorno promueva la diversidad alimentaria, que la gente reivindique lo que ha consumido históricamente”, indicó Almeida. Y aquí se ratifica la importancia de que la gente conozca su historia; porque “es la historia la que te da un sentido para esa conciencia”. En la memoria de las localidades, por ejemplo, están los molinos de maíz. Según Almei-
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Fotografía: Nicolas Janot.
da, cada sector tenía una familia que se dedicaba a moler los granos, a hacer la masa y hasta a vender las arepas. Sin embargo, “con la imposición de un producto” y la consolidación de las grandes empresas productoras de maíz —privadas y públicas— esos procesos quedaron a un lado. Y es que “con la comuna pasa igual que pasa con la historia misma”. A juicio de Almeida, “nos han entrenado para aborrecer el pasado”; sobre todo cuando esas memorias buscan romper con el “status quo de la sociedad”. Incluso, “en este momento tenemos estructuras que funcionan como comuna y no se llaman como tal; y hasta pueden aborrecer del termino”. El entrenamiento del que habla Almeida, ha impedido en cierta medida que la comuna sea vista y entendida como “un elemento nuevo de un elemento antiguo”. Recordó que “nuestros pueblos originarios vivían así no porque se llamaran comuna, sino porque era su forma de organizarse, su visión de vida, tenían una dinámica”. Sin embargo, señaló, la sociedad occidental ha logrado sustituir ese modo de vivir en la medida que ve los productos de la tierra como una mercancía: “Esa visión convirtió todo lo que comes en un producto, lo que te hace dependiente del sistema de mercado”. Lo que se quiere promover con la comuna, dejó en claro Almeida, no es que todo el mundo siembre, porque no todos tienen esa capacidad; pero sí que se genere una conciencia al respecto. “Tenemos niños que creen que la carne viene del supermercado y no de la vaca. Se pierde conciencia y se diluye la realidad. En-
tonces debemos conocer cuáles han sido los mecanismos para ejercer ese control sobre la gente y cómo podemos romperlos”, planteó. EL COMPROMISO DEL HISTORIADOR El historiador, respondió Almeida, tiene el compromiso de ser un facilitador en ese proceso de desarrollo de la comuna. “Debe ser un generador de experiencias y dinámicas para convertir la historia en un hecho permanente, en algo de gusto, de afecto”. No obstante, “la historia es la que se genera en el colectivo no la palabra del historiador”. En este momento, indicó, se puede decir que hay dos tendencias. Una tiene que ver con la historia comunal, que es una propuesta de cambios de paradigmas, de puntos de observación: “No ver la realidad solo desde de la nación, sino desde la comunidad”. La otra arista es la historia de las comunas, “que no es solo lo que conocemos, sino la reivindicación de ancestros que no se llamaban como tal, pero que vivían bajo esa organización colectiva”. De acuerdo con Almeida, “la comuna es una búsqueda, y la historia comunal es la representación de esa búsqueda”. La misión es “darle sentido a un proyecto que intenta devolver el poder a la comunidad, no desde la visión occidental del poder, sino desde la redimensión de los valores culturales”. La ventaja en este momento, comentó, es que el Estado —“a partir de que el presidente Hugo Chávez decide cuestionar el principio de la propiedad y generarlo de la historia local”— tiene “disposición de cuestionarse y cambiar su estructura” SEPTIEMBRE2016 N.º40 MEMORIASDEVENEZUELA 15
DOSSIER La comuna en la historia
Vargas y Sanoja: Nuestra historia comunal nos ha sido escamoteada pero existe
La solidaridad, la reciprocidad y el carácter colectivo
son un sustrato de la sociedad venezolana Jeylú Pereda
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os antropólogos e historiadores Iraida Vargas y Mario Sanoja coinciden en afirmar que “la estructura comunal sigue existiendo”. La prueba de ello es que aún hay comunidades que “son solidarias, que no creen en el individualismo sino en la reciprocidad y en el carácter colectivo”. Todo esto, señalaron, “es un sustrato en la sociedad venezolana”. No obstante, Vargas cree que esa historia comunal ha sido “escondida”, “escamoteada”; y al mismo tiempo “olvidada, negada, difamada”: “Nos dicen que las comunas dejaron de existir porque eso era atraso; y esa valoración negativa se sigue repitiendo”. Por el contrario, la profesora Vargas está convencida de que la vida comunal también es presente. Su trabajo en el área feminista le ha permitido, por ejemplo, observar de primera mano a las comunidades matricéntricas, que están presentes en todas las barriadas populares del país y a lo largo de todo el continente. Entonces, ¿por qué se niega la existencia de la vida comunal?. De acuerdo con Vargas, “lo que pasa es que la clase media y la burguesía no son nada comunitarias”. Pero además, esto ocurre, en principio, “porque una de las cosas más difíciles de revertir —cuando uno está tratando de plantear modelos alternativos al capitalismo— son esos discursos, categorías y planteamientos que se han convertido en lo único posible: Desarrollo, transformación, en el capitalismo han sido vistos como algo que no se puede ir hacia el pasado”. A decir de Sanoja, aunque se ha tratado de negar lo comunitario, también es cierto que “la humanidad ha sido más terca; y existe y con mucha fuerza”. Luego de regresar de Francia, el profesor estudió culturas que no tenían ningún sentido a los ojos del capital. En su experiencia, se encontró, por ejemplo, en Los Andes con sociedades campesinas muy bien organizadas, capaces de producir y autosustentarse. Sin embargo, Vargas enfatizó que ese sustrato mencionado “es algo más, es una practica”, y no solo se refiere al mundo rural o de
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Comuna Yaguaina, estado Sucre. Fotografía:Verónica Canino
la artesanía. “La comuna tiene sentido porque parte de una noción determinada de comunidad”, sostuvo En el caso de la sociedad campesina, explicó, hay una relación social fundamental que es de carácter solidario, o al menos de cooperación. Por ejemplo, comentó, está un organización que se llama Cecosesola, que abarca varios estados en el occidente de Venezuela, y que a su vez son decenas de miles de familias que trabajan juntas. “Eso es lo que es la vida comunal”, apuntó Vargas. Y pasa por una noción fundamental: “Asumirse como miembros de una comunidad. Lo cual sucede porque la gente tiene una identidad con los objetivos de esa comunidad”. LA SANCIÓN DE LA SOLIDARIDAD Con la aparición del petróleo, expuso Vargas, se tendió a “sancionar negativamente la solidaridad”. Se generó ese contexto del “no seas pendejo”, y se estimuló el egoísmo. Por lo que no duda en afirmar que “el modelo rentista estimuló a que se abandonaran prácticas solidarias que eran comunes”. Con 70 años de vida, la profesora da fe de que antes, durante las situaciones de mayor pobreza, la gente demostraba la mayor soli-
daridad y gentileza entre ellos. “Y a medida que uno se mete al interior del país encuentra que esos comportamientos aún están vivos en grandes sectores de la población; pero a medida que te vienes a las grandes ciudades ves que es menos frecuente y respetado”. Reiteró que las comunidades matricéntricas son una realidad cercana. Son la expresión de “la solidaridad y el amor por la vida, que era muy característico de la población venezolana en su conjunto”. No obstante, reconoció que no se puede pensar que el rentismo ha pasado sin pena ni gloria: “El egoísmo existe y el individualismo existe”. RESISTENCIA AL MODELO RENTISTA Para la profesora Vargas hay algo que es clarísimo: Venezuela no hubiera resistido los desastres de la economía petrolera y del modo de vida rentista si no hubiera tenido ese elemento fundamental (lo comunal) en su población. “Nosotros que hemos visitado todos los estados de Venezuela; que hemos hecho arqueología en zonas rurales y urbanas, nos hemos encontrado directamente con este fenómeno”, comentó. Uno de los casos, mencionó, es la comunidad de los que producen carne en vara. Según
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La mentalidad rentista es de vieja data Esa manera de pensar: “importar, sacarle capital al Estado y no poner dinero propio”, es un problema de vieja data. Según la profesora Iraida Vargas, “el rentismo es una cosa que se improvisa aquí en el siglo XVIII, y entonces ni siquiera había aparecido el petróleo”. Cuando llega la explotación petrolera, “no hace más que insertarse en esa corriente”. La diferencia al respecto entre los siglos XVIII y XX, es que en el primero se trataba de los productos del agro, y en el segundo la materia prima era el petroleo. No obstante, “la mentalidad era la misma”. De acuerdo con Vargas, ese fenómeno no ocurrió en otros países de la región: “Es esta burguesía que es así, porque la argentina comienza a invertir, crea fabricas; igual en México y Brasil. Por eso me da risa cuando dicen que aquí hay empresarios, porque ellos solo han sido comerciantes”.
Vargas, esa organización no podría haber surgido “si no hay una relación social que hace que esa gente se sienta solidaria, que comparta intereses”. Eso no quiere decir, dejó en claro la profesora, que las comunas tienen que ser solamente rurales o agrícolas. Hay comunas industriales, en la que la comunidad es dueña de los instrumentos de producción; “un poco lo que quiso hacer el comandante Hugo Chávez”. En todo el país hay comunidades y es un hecho: “unas más exitosas que otras, unas más claras ideológicamente que otras, y unas más distorsionadas por el capitalismo, porque nadie puede negar que estamos en una sociedad plenamente capitalista”. No obstante, ambos consideran que en un proceso revolucionario como el que vive Venezuela, es necesario estimular todas las experiencias que existan y que tengan como características el ser solidarios, cooperativos, recíprocos y con amor por la naturaleza y el otro. “Son cosas que deben ser estimuladas, más que la noción de productividad, lo cual no quiere decir que se justifique la ineficacia”, expresó Vargas.
La Vega, Caracas, Comuna El Renacer de Bolívar.
El profesor Sanoja recordó que cuando comenzó la lucha armada, en los años 60, la organización no se dio por “una experiencia divina”, sino que todo el conocimiento de la historia comenzó a utilizarse. Y se intentó recuperar ese espíritu en las comunidades. Yaracuy, señaló, fue uno de los sitios donde más se trabajó, y eso se mantiene; al igual que en Barquisimeto. Sin embargo, “una de las características del capitalismo es ignorar eso... Para ellos del enemigo ni se habla”. Vargas sostiene que esa visión es coherente con la derecha, no solo respecto a la comuna, sino también con el Poder Popular: “Si ellos pueden no hablar del poder comunal o de la comuna, eso es lo mejor”. Es por eso, agregó, que si la Revolución Bolivariana logra que la economía venezolana sea una economía de carácter comunitario —“y en consecuencia que la gente coma pero que no por eso esté vendiendo su alma al diablo”— y que el Poder Popular “no solo aumente en número, sino que tenga claridad ideológica y compromiso con los destinos de la patria, entonces la transformación será realmente revolucionaria y no declarativa”. EL ROL DE LA HISTORIA A juicio de los profesores, el compromiso de los historiadores progresistas es “develar la historia para el resto de la sociedad, y no orientarla en un sentido que todos sabemos ayuda a reforzar la idea de que somos un pueblo lleno de limitaciones, que es la que se manejó durante el siglo XX”. Vargas y Sanoja consideran fundamental estimular los estudios de las historias locales
y regionales “porque ahí está ese sentido de comunidad”. Y “la noción de comunidad es la base de todo”. Una de las cosas más terribles que ha sufrido el pueblo venezolano, “es que este manejo distorsionado de nuestra historia nos ha llevado a la vergüenza étnica”, indicó Vargas. Sin embargo, “eso no es casual; eso es característico en los procesos de dominación”. Recordó que ese proceso se inició desde la Colonia, pero es en la neocolonia —“que es donde estamos en este momento”— se reactiva sobre nuevas bases y elementos. En este sentido, “la historia tiene una enorme responsabilidad”. Sanoja hizo hincapié en la necesidad de darle a la historia un sentido más integral, más allá de centrarse solo en los documentos. Consideró que es importante mirar hacia la vida cotidiana. De todas las disciplinas sociales, aseveró Vargas, “la Historia tiene la mayor responsabilidad en la creación de un horizonte que le de orientación a los pueblos”. Opinó que “hay un nivel de compromiso social que es ineludible en la historia”. En este sentido, reiteró que esta ciencia tiene un papel que cumplir en la comuna. Dejó en claro que ninguna organización comunal debe existir de espalda a su historia, a su localidad, a su origen. “Yo me sentiría muy triste si nuestro país llegara a ser una gran potencia tecnológica. Me gustaría más que pudiéramos llegar a comer alimentos sanos, que nuestros niños se puedan bañar en ríos limpios. Si eso es regresar al pasado, que así sea”, expresó Vargas SEPTIEMBRE2016 N.º40 MEMORIASDEVENEZUELA 17
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Imágenes cortesía de Néstor Abad Sánchez.
La rebelión de los comuneros en los andes abonó el terreno para la lucha definitiva contra España En 1781 estallaría en la región andina venezolana —actuales estados Mérida y Táchira— el movimiento comunero en contra de la implementación de nuevos tributos y estancos por parte de las instituciones españolas. Esta revuelta puso en evidencia el malestar social existente en Venezuela a finales del siglo XVIII
Osman Hernández Trujillo
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no de los episodios más determinantes del siglo XVIII, tanto para la metrópoli como para América, fue el cambio dinástico de la Corona española. Carlos III, rey de España, proveniente de la Casa de los Borbón, apli-
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caría una serie de reformas en las colonias americanas con el fin de obtener mayores beneficios económicos y políticos, no solo para tener el control político de las mismas, sino también para frenar el gran azote de las alforjas: el contrabando. Frente a estas medidas, las clases oprimidas fueron rebelándose muy pronto
desde Lima hasta Quito, desde Trujillo a El Socorro: los esclavos, campesinos, pequeños comerciantes, inclusive los blancos criollos. Más allá de las divisiones políticoterritoriales entre los virreinatos y las capitanías, los pueblos asentados a lo largo de la cordillera de los Andes, demostrarían que formaban parte de una región histórica: “una federación de revoluciones”, como diría Arciniegas. El Socorro: “¡Arriba el Rey y muera el mal gobierno!” La rebelión comunera original tendría como epicentro central la ciudad de El Socorro (actual Departamento de Santander,
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Escudo de Armas de Charalá, pueblo natal de José Antonio Galán, el líder más fiel de los comuneros deEl Socorro
Anton Raphael Mengs. Retrato de Carlos III de España, 1761. Museo del Prado, Madrid
Colombia). El 16 de marzo de 1781, sus habitantes protestarían contra las medidas implementadas por el régimen español. Allí tuvo importante papel Manuela Beltrán, quien bajo el lema “¡Arriba el Rey y muera el mal gobierno!”, rompería el edicto que obligaba a cancelar los nuevos tributos. Este hecho se propagaría en varios rincones del Virreinato de la Nueva Granada convirtiéndose el movimiento en una verdadera fuerza popular, constituyéndose en un nuevo gobierno revolucionario integrado por los terratenientes Juan Francisco Berbeo y Salvador Plata, entre otros. La traición inevitable Ante el rápido avance de los comuneros, el gobierno de Santa Fe firma unas capitula-
Juan Francisco Berbeo. Imagen tomada de Manuel Briceño. “Los comuneros: historia de la insurrección de 1781”. Bogotá, Imprenta de Silvestre y Compañía, 1880.
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Volante 5 de julio de 1781 “Los principales lugares de este reino, cansados de sufrir las continuas pensiones con que el mal gobierno de España nos oprime, con la esperanza de ir a peor, según noticias, hemos resuelto sacudir tan pesado yugo y seguir otro partido para vivir con alivio. Sabemos que esta provincia toda desea lo mismo, y así emprenden sus mejores resoluciones, que las fuerzas unidas son invencibles. Del Perú tenemos ayuda para tomar los puertos. En todo, Dios nos ayude”. Joseph Pérez. “Los comuneros de Mérida”, en Los comuneros de Mérida. Caracas, ANH, 1981, v. 1, p. 163.
ciones en la comunidad de Zipaquirá, en las cuales se aceptan casi todas las peticiones de los rebeldes. Pero estas eran letra muerta. Su aceptación solo era una estrategia para ganar tiempo y poder organizar la reacción contra los insurgentes. Con ellas el pueblo tomaba el poder central, liderado por el mestizo de origen pobre José Antonio Galán. Pero, temerosos de que el movimiento se popularizara y sus metas se radicalizaran, los falsos capitanes Berbeo y Plata comienzan a negociar con las autoridades coloniales para frenar la sublevación, traicionando y entregando a Galán, el más popular y aguerrido de los jefes del movimiento comunero neogranadino, a los funcionarios españoles. Sin embargo, las autoridades judiciales reaccionarían en contra de la sublevación, SEPTIEMBRE2016 N.º40 MEMORIASDEVENEZUELA 19
DOSSIER La comuna en la historia
Una vez que toman una ciudad o una comunidad, el procedimiento es el mismo: quitan de su cargo al administrador de la Real Hacienda, se apoderan del dinero recabado, eliminan los impuestos y liberan los productos del estanco, y por ingenuidad o por estrategia política (tanto en la Nueva Granada como en Venezuela) escogen como capitanes a personajes de las clases dominantes.
reduciendo pronto a todos los implicados. Con todo y esto, el movimiento cruzaría las fronteras hacia territorio venezolano. El malestar llega a los Andes venezolanos De igual forma que en El Socorro, el detonante del movimiento de los comuneros venezolanos fue económico: el cobro de nuevos impuestos y los estancos a los productos tales como el tabaco, el chimó y el aguardiente. Con esto, el Estado colonial se reservaba la comercialización y venta, prohibiendo su cultivo, de lo cual se exceptuaban los lugares avalados por el intendente. Para ello, se adoptaron severas medidas de fiscalización, destrucción de siembras, decomisos, embargos de bienes e incluso la prisión de algunos productores. Y aunque la acción de los comuneros fue integrada y apoyada por sectores de todas las clases sociales, los que emprendieron la lucha fueron los pequeños agricultores, 20 MEMORIASDEVENEZUELA N.º40 SEPTIEMBRE2016
Mapa de Mérida colonial. Colección Jesús Rondón Nucete. Imágenes cortesía de Néstor Abad Sánchez.
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Palabras de los merideños “Hermanos —dicen los de Mérida—, hasta aquí habíamos venido engañados con los mandatos de aquellos crueles ministros, que mostrándonos la piel de oveja tenían para nosotros el corazón de lobo: bien habréis conocido que así los mismos de Santa Fe como los de Caracas nos han dado el veneno en taza de oro, esto es: que paliendo sus robos en cedulas reales, nos han hecho reventar con el tosigo de alcabalas duplicadas, donativos desarreglados, etc. Y así, basta ya de martirios y ver morir de hambre a nuestros padres, mujeres, hijos y familias”. Germán Arciniegas. Los comuneros. Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1992, t. 2, p. 64.
Carta de los comuneros de El Socorro a los capitanes de Mogotes, 7 de septiembre de 1781. Colección Biblioteca Nacional de Colombia.
DOSSIER D
La rebelión de Túpac Amaru (noviembre, 1780) La rebelión indígena de Túpac Amaru fue uno de los episodios más importantes y dolorosos del siglo XVIII nuestramericano, que estuvo a punto de romper el orden colonial en Perú y logró adhesiones en el continente, influyendo de forma abrumadora en el movimiento de los comuneros. En palabras de Arciniegas: “A los pueblos más distantes llegan los bandos de Túpac Amaru y no hay en la Nueva Granada ni en la capitanía de Venezuela quien no sepa de sus victorias y arrestos. En Neiva, cuando el gobernador manda a los alzados que depongan las armas, el que hace de cabeza en el motín le contesta que tiene orden de su rey de arriba —es decir, de Túpac— para levantar los pechos”. Germán Arciniegas. Los comuneros. Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1992, t. 2, p. 77.
Detalle del billete peruano de 100 soles, puesto en circulación entre 1976 y 1985.
labradores y artesanos, entre ellos gran cantidad de mujeres dedicadas a la producción de tabaco. Los Andes revelados Para junio de 1781, por Mérida y La Grita circulan los primeros panfletos que instan a la insurrección, en los cuales se dan vivas al rey y se culpa a los funcionarios administrativos por los atropellos. Aunado a esto, desde Cúcuta y Pamplona llegarían a San Antonio del Táchira emisarios de los comuneros de El Socorro. Esta confluencia de intereses impulsaría con más fuerza el levantamiento. Se suman a la lucha las poblaciones de San Cristóbal y Lobaterra, y logran tomar La Grita el 11 de julio, teniendo como líder a Juan José García de Hevia, designado como capitán general del alzamiento. Entre el 15 y el 25 de julio tomarían Bailadores, Estanques, Lagunillas, El Morro, Acequias, Pueblo Nuevo y Ejido. El 28 de julio entran triunfantes a Mérida. Saben los rebeldes que es indispensable seguir llevando la insurrección a los pueblos vecinos. La meta era extender el movimiento hasta Trujillo, Barinas, e incluso Caracas. En este punto la alarma es
tal que el gobernador de Maracaibo, Manuel de Ayala, y el de la Provincia de Venezuela, Luis de Unzaga y Amézaga, ordenan la salida de una expedición en contra de los comuneros reunidos en aquella ciudad. El cabildo de Trujillo se opone Tras la adhesión de la mayoría de las ciudades andinas, el cabildo y gran parte del pueblo trujillano prefirieron no sumarse a la insurrección e incluso amenazaron con enfrentarla y se declararon fieles a la Corona. Bien sabían los sublevados que el apoyo de Trujillo era clave para avanzar hasta Barinas y luego Caracas: sin ellos el movimiento perdería coherencia. Liquidado el cabecilla máximo del movimiento comunero en el continente, Túpac Amaru II (José Gabriel Condorcanqui Noguera), el 18 de mayo de 1871 en el Cuzco, la rebelión que asumía fortaleza regional en la Nueva Granada había sido derrotada, y desde Maracaibo y Caracas se aproximaban contingentes militares para aplastar el levantamiento. En efecto, el miedo a la represión mermó el apoyo popular de la revuelta: deserciones y traiciones dieron fin al levantamiento.
Capitulación de un malestar El gobernador de Maracaibo había prometido perdonar a los rebeldes si se rendían. Pero dudando de su palabra, los comuneros, tras su rendición en el mes de octubre, resolvieron huir a otras regiones de Venezuela e incluso a la Nueva Granada. Para junio de 1782, se comenzaron a abrir expedientes a los líderes implicados en el movimiento. No obstante, el 6 de agosto de 1782, el virrey Caballero y Góngora concede el indulto a todos los comuneros, siendo ratificado por otro del propio rey Carlos III el 31 de enero de 1783. Así concluían las jornadas heroicas de los comuneros venezolanos; sin el terreno abonado por ellos, difícilmente se comprenda la rápida incorporación de los pueblos andinos a la lucha independentista del siglo XIX Para seguir leyendo... • Arciniegas, Germán. Los comuneros. Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1992, 2 tomos. • Dávila, Vicente, et alter. Los comuneros de Mérida. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1981, 2 tomos. • Felice Cardot, Carlos. Rebeliones, motines y movimientos de masas en el siglo XVIII venezolano, 1730-1781. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1977.
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Libros que hicieron historia
El origen de las especies sacó a Dios de la naturaleza Carlos Ortiz
P
or correo le llegó a Charles Darwin la bomba que apuraría su paso a la inmortalidad. Después de 16 años de redactar el primer borrador de un libro que pensaba titular “Selección natural”, descubrió que otro hombre ya tenía listo un texto que recogía su propia teoría sobre la evolución de las especies. La noticia la recibió a comienzos de junio de 1858 y provenía de la pequeñísima isla de Ternate, ubicada en el archipiélago de las Molucas (hoy Indonesia). Allí, a más de 12.000 kilómetros de Londres, Alfred Russel Wallace redactó un ensayo en el que sostenía que la evolución se explicaba por un proceso de selección natural. Y se lo envió a Darwin. Un brillante autodidacta Wallace era un naturalista autodidacta que vivía de recoger y vender especímenes de aves y animales exóticos a museos, laboratorios, coleccionistas e investigadores, como el propio Darwin, quien lo había incorporado a una red de colaboradores que le proporcionaban datos y piezas para sus estudios. Por la relación que mantenía con él, sabía que aquel hombre se le había adelantado honestamente. Darwin ya era una celebridad; su fama trascendía el ámbito académico, desde que en 1839 publicó el diario de su viaje en el Beagle, la gran expedición que recorrió el Pacífico en una travesía de cinco años. Esa experiencia fue clave para el desarrollo de su teoría, especialmente por la oportunidad que le dio de observar ciertas especies de
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reptiles y ves en las islas Galápagos (Ecuador). Este libro fue un éxito editorial que le ganó reconocimiento y popularidad. Aquel mismo año comenzó la publicación de Zoología del viaje del H.M.S Beagle, obra finaciada con fondos públicos, que requirió de cinco grandes volúmenes, el último de los cuales salió a la luz en 1843. Una teoría y dos autores Con la autoridad de la que gozaba, era difícil que se pusiera en duda que Darwin había tenido la misma idea sobre la selección natural antes que Wallace. Además, varios de sus colegas conocían el manuscrito en el que venía trabajando desde 1842. Así que decidió plantearles el problema en que se encontraba. La solución propuesta por sus amigos Charles Lyell y John Hoo-
ker –reputados miembros de la principal asociación científica británica (Sociedad Linneana de Londres)– fue salomónica: publicar el ensayo de Wallace “junto con una breve exposición de los hallazgos de Darwin”, cuenta Janet Browne en La historia de El origen de las especies. Así, “ambos compartirían el honor de haber sido los primeros en haber hecho el descubrimiento”. Lyell y Hooker consideraban injusto que Darwin renunciara a “su derecho a ser el padre de la teoría”, señala Browne. Y aunque este aceptó, sentía que publicar un adelanto de su trabajo en aquellas circunstancias podía ser “deshonesto y mezquino”. Sus colegas lo convencieron de lo contario, y el propio Wallace le expresó en una carta su satisfacción con la decisión que se tomó. Con el tiempo, llegaron a ser grandes amigos. El anuncio del hallazgo compartido se hizo el 30 de junio de 1858. Wallace no lo supo sino meses después, cuando la carta en la que la Sociedad Linneana le informaba sobre el evento llegó a sus manos. Darwin no asistió porque uno de sus hijos murió dos días antes. La carrera de un libro La revelación de aquel aporte científico no tuvo mayor repercusión en la opinión pública, pero en Darwin tuvo un efecto electrizante. A pesar del abatimiento por la muerte de su hijo, de sus problemas de salud y de la inseguridad que le causaba no haber juntado todavía las pruebas suficientes para sostener su teoría, se encerró a redactar el libro durante 14 meses sin parar.
Libros que hicieron historia
A Darwin le amargaba verse forzado a ofrecer una versión abreviada del manuscrito en el que celosamente trabajó por tanto tiempo. De hecho, el título que le puso fue “Un resumen de un ensayo sobre el origen de las especies y las variedades a través de la selección natural”. El título definitivo, como suele ocurrir, lo propuso el editor, John Murray: Sobre el origen de las especies por medio de la selección natural, o la conservación de las razas favorecidas en la lucha por la existencia. Así salió a la luz el 24 de noviembre de 1859. Lucha de opinión pública Primero en Inglaterra, luego en Francia y Alemania, y rápidamente en toda Europa y Estados Unidos, se desató otra lucha, entre humanos. Unos celebraban la teoría y otros la condenaban. Fue una auténtica guerra de opinión pública en la que no faltaron exageraciones, grotescas distorsiones e incluso manipulaciones y mentiras. Mucha gente se despertó con la noticia de que los seres vivos no eran criaturas de Dios, no tenían la misma apariencia de otras épocas y seguirían cambiando para adaptarse a las exigencias del medio. Como en el globo no cabía toda la descendencia de todas las especies, una serie de variaciones entre unos especímenes y otros, favorecían su adaptación al medio. Esos caracteres se iban transmitiendo a su descendencia, que le ganaba terreno a la prole de los menos favorecidos. Naturaleza sin Dios Las especies que poblaban la Tierra eran aquellas que lograron sobrevivir a esa lucha. En la naturaleza la vida se abría paso por sí sola. Dios no contaba para nada. Darwin evitó hacer mención a la especie humana en su libro, pero eso no evitó que la gente –incluidos científicos y clérigos– dedujera que los humanos eran descendientes de los simios. Se hizo el escándalo: “¿Cómo que mi abuelo era un mono?”. No había
nada explícito en el libro que sostuviera la idea de que “el hombre desciende del mono”, pero el hecho de que hoy se siga repitiendo indica lo hondo que caló la propaganda antidarwinista. Darwin no fue el primero en proponer la idea de la evolución. Ya los primeros filósofos griegos intuyeron que en la naturaleza había una dinámica de permanente transformación. El primer científico al que se le reconoce una teoría sólida de la evolución es el francés Jen-Baptiste Lamarck (1744-1829), padre de la biología. Su planteamiento era que los organismos de los animales se iban haciendo cada vez más complejos y esto causaba transformaciones a largo plazo. Darwinm, que buscaba otra la explicación, expuso su visión con base en observaciones y ejemplos tan bien argumentados que resultó ser esclarecedora e inspiradora no sólo en el campo de las ciencias naturales sino en el de la filosofía y las ciencias sociales. En los hechos, no se propuso que su teoría produjera una ruptura con Dios, aunque terminó por declararse “agnóstico” en medio de la polémica, en la que nunca pariticipó, pues temía que sus ideas se vieran desviadas a un terreno donde era muy fácil reducirlo todo a simplificaciones maniqueas o invocaciones a dogmas de fe. Pero eso no evitó que la fuerza de su argumento disolviera la poca autoridad que le podía quedar al mito de la creación en el mundo de la ciencia
Cinco ediciones corregidas celosamente por su autor
En vida de su autor, El origen de las especies tuvo seis ediciones, todas corregidas por él, pues nunca estuvo conforme con su “resumen”. La primera, de 1.250 ejemplares, se agotó el mismo día de su lanzamiento. Esta contenía un capítulo en el que Darwin exponía las objeciones que se le podían hacer a teoría. La segunda, de 3.000 copias, salió en enero de 1860. En la tercera (1861), incluyó un capítulo sobre otras teorías evolucionistas. En la quinta edición, por sugerencia de Alfred Russell Wallace, introdujo el término “supervivencia de los más aptos”. Cada vez que revisaba el texto introducía cambios, al punto de que la sexta edición (1872) era considerablemente distinta de la primera. No aprobó las versiones en francés y alemán que salieron a la venta casi al mismo tiempo que la segunda edición, y exigió que se cambiara a los traductores para las ediciones subsiguientes. En la sexta edición –la última que pudo corregir– incorporó un capítulo en el que respondía a las críticas de las que había sido objeto.
Un venerable Orangután. Una contribución a la historia antinatural caricatura de Charles Darwin como un simio, en Hornet Magazine, 22 de marzo 1871.
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DOSSIER De qué va
¿Cuál fue el carácter de las insurr
Fue una rebelión popular que revivió los miedos de 1814 Neller Ochoa señala que mujeres, niños, campesinos,. comerciantes, artesanos se aliaron en una fuerza que el propio Guzmán quiso frenar Carlos Ortiz*
E
n los procesos históricos “casi nunca las causas únicas funcionan; establecer los detonantes de una rebelión siempre es un gran reto”, advierte el historiador Neller Ochoa antes de responder la pregunta acerca de qué empujó a los campesinos a la insurrección de los años 18461848. Y entonces señala algunos elementos que considera relevantes, si bien insiste en que “no son los únicos”. En primer lugar, Ochoa señala “las tensiones socioeconómicas que no resolvió la guerra de independencia. Haberes militares que no se pagaron, estratos intermedios y bajos que vieron frenadas sus ansias de movilidad, leyes punitivas que regulaban la mano de obra y asfixiaban al campesinado con su excesivo control social”. En ese contexto, llama la atención sobre “el fortalecimiento de una clase terrateniente mercantil que hacía de la usura su principal virtud”. Tensiones de larga data Las tensiones de las que habla Ochoa ya eran fuertes en tiempos de Bolívar, quien “hacia 1825 denuncia preocupado el avance de la ‘pardocracia’ que amenazaba con acabarlo todo al estilo de 1814”. Ante esa perspectiva, “no extraña que la República de Colombia decretara una ley de hurtos en 1826 y luego la República de Venezuela
24 MEMORIASDEVENEZUELA N.º40 SEPTIEMBRE2016
Arturo Michelena, Llanero, 1882. Colección Museo Arturo Michelena.
la reforzara en 1836, con la popular ‘ley de azotes’, sin contar las numerosas ordenanzas de las Diputaciones Provinciales”. Todas esas medidas, señala el investigador del Centro Nacional de Historia, “dejan ver un poco la grave problemática social y la desesperación por aplacarla”. El partido liberal En el recuento de las insurrecciones que estallaron la primera semana de septiembre de 1846, aparece la disputa por el poder entre la oligarquía conservadora y la dirigencia del Partido Liberal, “quizá el primer partido de masas en Venezuela”, en palabras de Ochoa. Los liberales activaron una máquina de agitación, que tenía por motor el periódico El Venezolano,
dirigido por Antonio Leocadio Guzmán. Cuando la crisis económica de 1842 agravó las condiciones de miseria en que vivía la mayoría, el Partido Liberal, sostuvo Ochoa, “se encargó de radicalizar el discurso y ofrecer prebendas que ilusionaran a los sectores más desposeídos del país”. El historiador aclaró que cuando años después los liberales lograron gobernar, muchas de esas ofertas, “no se cumplieron, pero en este país no importa tanto cumplir como de saber ofrecer”. Al hacer esa acotación, puso de relieve lo discutible que son las “divisiones clásicas entre conservadores y liberales, o civiles y militares”. “¿Hasta qué punto un liberal no era conservador en materia continúa en la página 26
recciones campesinas de 1846?
De qué va
DOSSIER
Las rebeliones campesinas tienen sus raíces
en una Independencia inconclusa Omar Hurtado Rayugsen afirma que Zamora entendió la razón de ser de la lucha de los excluidos Jeylú Pereda
E
l historiador Omar Hurtado Rayugsen no duda en afirmar que las rebeliones campesinas que ocurrieron a finales de la cuarta década del siglo XIX —años 1846-1848— “tienen sus raíces en la inconclusión de la Guerra Nacional de Independencia”. A su juicio, la gesta independentista solo resolvió la dimensión política del problema en Venezuela. “El poder imperial español fue desplazado por la clase pudiente de la Colonia”; el cambio solo implicó que “los blancos mantuanos sustituyeran a los blancos peninsulares”. Esa transformación política, indicó el historiador, no tocó las estructuras económica y social. Por el contrario, “los grandes propietarios se hicieron mayores propietarios de la tierra y de esclavos”. Y “algunos peninsulares fueron sustituidos por próceres de la independencia que se convirtieron en grandes terratenientes”. Tal situación generó en las clases explotadas un sentimiento de insatisfacción y de rechazo hacia esa nueva relación de propiedad, explicó Hurtado Rayugsen. A su vez, germinó una en el colectivo una rebeldía, que contó con el apoyo de los héroes de la Independencia que no estaban en la alta estructura del poder político y económico. “Ese es el germen que explica las rebeliones campesinas. Ese es el terreno fértil en el que van a abonar las predicas de los que — formando parte de los desplazados— van a constituir el liberalismo”, sostuvo el historiador.
Martin Tovar y Tovar. Ezequiel Zamora. 1874. Colección Instituto Autónomo Circulo Militar de las Fuerzas Armadas, Galería de Arte Nacional
POPULAR PORQUE ES EL PUEBLO Hurtado Rayugsen también responde sin vacilaciones sobre el carácter de las rebeliones campesinas. Afirma que “son de carácter popular porque evidentemente es el pueblo, los excluidos; un pueblo que en buena medida se había incorporado a la guerra nacional de Independencia y no vio los frutos de su lucha”. Para entonces, acotó el historiador, la gente veía en la guerra la posibilidad de ascender. Un ejemplo, comentó, es el caso del teniente Pedro Camejo, que había estado en el bando realista y al ser consultadas sus razones por el Libertador, él contó cómo vio a su compadre ir a la guerra descalzo y luego regresar a caballo y con uniforme. Otro caso, refirió el historiador, es el de el corneta Agraz. En una inves-
tigación en Villa de Cura, comentó, se pudo conocer lo que se cuenta de este personaje, quien a pesar de estar bajo los ordenes del Libertador y apoyar la lucha independentista, nunca logró que se hicieran efectivo su beneficios. Hurtado Rayugsen indicó que el pueblo que se incorporó a la lucha independentista no obtuvo sus lauros. Y esa frustración se agudizó con la continuidad del sistema de explotación e injusticia. ENTENDER Y COMPLETAR LA LUCHA A decir de Hurtado Rayugsen, Ezequiel Zamora tiene un rol fundamental en ese momento histórico. “Él tiene la virtud —como la tuvo el Libertador Simón Bolívar y años después la tendrá Hugo Chávez— Continúa en la página 27 SEPTIEMBRE2016 N.º40 MEMORIASDEVENEZUELA 25
¿Cuál fue el carácter de las insurr
Cesar Prieto, 1904, en, Caupolican Ovalles, “El General Páez, el llano y los llaneros”. Caracas, Concejo Municipal del Distrito Federal, 1973.
veien de la página 24
económica, o hasta qué punto muchas de las decisiones autoritarias tomadas por un militar no estaban asesoradas por un civil”, reflexionó. El gran estallido Cuando en 1842 se produjo la caída de los precios del café, las tensiones socioeconómicas estaban en un punto crítico. Leyes de como la de Espera y Quita, de 1841, XXX XXX, destacó Ochoa. En un ambiente de inestabilidad política, las elecciones de 1846 “en las que Antonio Leocadio Guzmán cantó fraude”, atizaron el juego, y se produjo “una gran explosión social que se extendió por la zona central y llanera de la Provincia de Caracas”. Entre las “máximas” de la insurrección “estaban el odio étnico −presente desde la independencia−, el derecho a la tierra y el cese de las condiciones inhumanas para los jornaleros” A la cabeza de la insurrección estaban “hombres como Juan Celestino Centeno, Francisco José Rangel y Ezequiel Zamora, quienes lograron amalgamar momentáneamente a esclavos, jornaleros, artesanos y a todo aquel que estuviera dispuesto a reclamar su pedazo de patria con una lanza”. “Creo que estas rebeliones revivieron un miedo que desde 1814 26 MEMORIASDEVENEZUELA N.º40 SEPTIEMBRE2016
¿Quién y por qué le teme a Ezequiel Zamora? “A mí me llama más la atención este Zamora de las rebeliones campesinas, pues es un pulpero que se ve atraído por las premisas liberales y las aplica a su microcosmos. Cuando es detenido en 1847 por el levantamiento en Guambra y su participación en las revueltas, se le abre un juicio criminal cuyas actas yo considero una verdadera joya, porque aporta datos importantísimos. Entre otras cosas, habla de cómo leía en voz alta los papeles que le llegaban a su pulpería de Villa de Cura. Uno
permanecía latente y alcanzó mayor intensidad con la Guerra Federal”, sentenció Ochoa. Una insurrección popular Ochoa se inclina por la tesis de que aquellos alzamientos constituyeron una insurrección popular: “Cuando estudias detenidamente los expedientes civiles, las memorias de la Secretaría de Interior y Justicia, o los pleitos por sedición que se levantaron en plazas y pulperías, puedes observar que la gama de participantes fue amplia: mujeres, niños, comerciantes, campesinos, artesanos” Para el investigador, ese variopinto conjunto encarna al “pueblo en armas”. “La palabra ‘pueblo’ tan
puede imaginarse el impacto que sobre los arrieros, peones y campesinos que eso pudo haber tenido” “Zamora desde sus comienzos fue un hombre convencido, con ideas rudimentarias, claro, pero convencido. Quien le pida a este hombre un programa acabado y orgánico y lo juzgue por esto, pues creo no entiende nada de historia. Zamora no es el hombre que tenía todas las respuestas a las injusticias del siglo XIX, pero tampoco es un bandido más de esa época. Y bueno, si existe algún miedo hacia la figura, pues habría que averiguar quién le teme y por qué”.
conflictiva y heterogénea está aquí reflejada, no como la unidad que sabía perfectamente hacia dónde iba, sino en la potencia de sus actos”. “No todas las revueltas devienen revolución, pero casi siempre, toda revolución comienza con una revuelta. Las rebeliones campesinas que van desde 1846 hasta 1848, aunque son alimentadas por las máximas del Partido Liberal, muchas veces reconfiguran esas órdenes y las aplican al contexto donde se realizan. Por lo tanto, no extraña que el mismo Antonio Leocadio Guzmán buscara ponerle freno a una fuerza que se le salía de las manos y amenazaba con destruir todo a su paso” *Con la colaboración de Yilanith Rodríguez
recciones campesinas de 1846?
Anónimo, La pulpería de Ezequiel Zamora, s/f. Colección Archivo fotográfico del Instituto de Patrimonio Cultural
viene de la página 25
de entender la razón de ser del rechazo de los sectores populares al orden social injusto”. Lejos de ser un “sargentón ignorante” —“como se ha empeñado en presentarlo la derecha”—, Zamora estudió en el colegio de mayor prestigio de Caracas y se nutrió de una importante biblioteca revolucionaria que le puso a disposición su cuñado Juan Gáspers. Luego, cuando se radicó en Villa de Cura, se involucró con los movimientos sociales que se estaban dando en la región. De acuerdo con Hurtado Rayugsen, su oficio de pulpero le permitió entrar en contacto con todos los sectores, y pronto se convirtió en un difusor de las ideas del naciente movimiento liberal; en especial de las que eran difundidas a través del diario El Venezolano. Hurtado Rayugsen contó que Zamora solía envolver los productos de la pulpería en las páginas del periódico, lo que servía para que las ideas liberales entraran y se comentaran en todas las casas. Luego de vivir un fraude electoral, Zamora entendió que debía recurrir a otras alternativas, diferentes a las del sistema político establecido. Así que se declaró en rebeldía con unas armas distintas: “Él no era un bandido o un saqueador”.
Anónimo, Domando caballo, s/d, s/f. Colección Banco Central de Venezuela.
Contrario a eso, Hurtado Rayugsen dejó en claro que “Zamora fue un revolucionario integral identificado con los ideales de transformación de la sociedad para completar la Independencia; él colocó en primer lugar al pueblo”. El historiador hizo hincapié en que la importancia del rol de Zamora es que “él logró identificar el deseo de justicia que el pueblo reclamaba”.
EL OLVIDO DE LA DERECHA Hurtado Rayugsen criticó que actualmente la derecha pretenda ignorar el hecho de que la lucha independentistas en Venezuela es un proceso inconcluso. “Ellos mismos, en otros momentos, han hablado sobre la inconclusión de la guerra de Independencia”, expresó. De acuerdo con el historiador, la derecha cuando ha estado al frente del gobierno nacional ha desarrollado acciones como la reforma agraria y la nacionalización del hierro y del petroleo bajo la consigna de una segunda independencia. Asimismo, “Historiadores consagrados, defensores de corrientes como el positivismo, han hablado y escrito que la Guerra de Independencia solo obtuvo logros políticos. Incluso hay uno de ellos, muy citado, que dice que la Guerra Federal fue en el plano social lo que la de independencia en el plano político”. Eso significa, alegó Hurtado Rayugsen, “que independientemente de que ahora lo nieguen, existe casi conciencia en cuanto que no hemos completado la Independencia porque las estructuras fundamentales de producción siguen en manos del gran capital y están al servicio del imperio” SEPTIEMBRE2016 N.º40 MEMORIASDEVENEZUELA 27
Documento
Bolívar fue muy estricto al exigir sanciones para quienes actuaban con negligencia
Durante la independencia el correo ya daba dolores de cabeza Alicia Herrera (AGN)
L
a necesidad de una comunicación rápida, confiable y efectiva durante la guerra de independencia dentro el bando patriota convirtió la organización del Correo de Postas en una tarea primordial y de especial atención. Su efectivo ordenamiento tanto en la provincia de Venezuela como en toda la América del Sur no fue tarea sencilla para los republicanos. Las enormes distancias, la escasez de vías de comunicación y la latente amenaza de intercepción por las tropas realistas convertían en una proeza llevar a buen puerto las órdenes y las comunicaciones emitidas por los líderes patriotas. Pero no solo las condiciones del terreno y la amenaza de la intercepción de las comunicaciones eran un obstáculo para el servicio de postas, también el “abandono” y la inoperancia de muchos de los designados para esta tarea la hacían sensible al fracaso. Postas y santo y seña A los patriotas les urgía tener un medio eficaz para poder enviar sus correspondencias con mayor seguridad y escapar de la vigilancia del enemigo para evitar dejar expuestos su ubicación y sus planes. Para ello establecieron las rutas del correo de postas en toda la Provincia de Venezuela y en toda la América del Sur con la participación del pueblo llano. En efecto, la mayoría de las casas de postas pertenecían gente común. Para alcanzar la mayor discreción y seguridad en las comunicaciones, se utilizó un sistema de santo, seña y contraseña en la entrega de la correspondencia patriota. Los portadores y receptores de dicha
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Tito Salas, Toma de las Flecheras (detalle), Caracas, 1921. Colección Casa Natal del Libertador.
correspondencia debían conocerla para así evitar que cayera en manos enemigas o contrarias a la causa. Los Santos y Señas pueden ser consultados en los tomos 94 y 95 de la Colección O’Leary del Archivo del Libertador. Negligencia en el correo La efectividad en la conducción de las comunicaciones fue motivo de gran preocupación para los republicanos. En muchas oportu-
nidades líderes patriotas y el Libertador denunciaron la inexactitud y el abandono de tan importante tarea. En un oficio del general Pedro Briceño Méndez al Comandante General del Departamento del Occidente de Caracas, fechado en Trujillo el 25 de Agosto de 1821, este ordena prisión durante quince días para los administradores de Quíbor y el Tocuyo por la negligencia con la que operaron al punto de extraviar vital correspondencia.
documento
Reclamo de Pedro Briceño Méndez al Comandante General del Departamento del Occidente de Caracas Trujillo, Agosto 25 de 1821. Al Comandante General del Departamento del Occidente de Caracas:
Cesar Prieto, 1904, en, Caupolican Ovalles, “El General Páez, el llano y los llaneros”. Caracas, Concejo Municipal del Distrito Federal, 1973.
Serie de santos, señas y contraseñas vigentes para 1820 Fecha
Santo
Señas
Contraseñas
Noviembre
1820
24
San Ignacio
Itaca
Gratitud
Noviembre
1820
25
San Zenon
Zetara
Zelosa
Noviembre
1820
26
San Ambrosio
Angostura Amistad
Noviembre
1820
27
San Benedicto
Boconó
Benignidad
Noviembre
1820
28
San Camilo
Carora
Caridad
Noviembre
1820
29
San Diego
Darier
Dignidad
Noviembre
1820
30
San Eugenio
Escaque
Electricidad
Diciembre
1820
1
San Florencio
Felipina
Fortuna
Diciembre
1820
2
San Gregorio
Guayana
Gratitud
Diciembre
1820
3
San Hipolito
Honda
Humildad
En el mismo documento se exige: “reformar el servicio de la posta para que se haga con exactitud, sino con celeridad: que los Maestros o Administradores que se nombren, sean hombres inteligentes y patriotas que tengan interés por el bien público y que sean capaces de dirigir la correspondencia” En un oficio fechado en Pedregal el 24 de diciembre de 1821, Bolívar le exige al Gobernador de Neiva (Nueva Granada) constituir el ramo de postas a cargo de personas patriotas y le pide que castigue a los postillones que cometan la menor infracción, ya que debe haber exactitud en la conducción de la correspondencia. El señalamiento del Libertador se debía a que el servicio estaba “enteramente
abandonado y en manos de personas desconocidas que llevan o no correspondencia y las demoran a su arbitrio con incalculable perjuicio de la República” De igual forma el Libertador ordena: “establecer en distancias proporcionadas, casas de postas dotadas de Postillones montados o a pie, según la naturaleza del terreno que deban correr. Estas Casas estarán a cargo de personas patriotas, celosas del bien de la patria. Los Directores y los Postillones serán pagados conforme a V.S. parezca” Además se dan indicaciones acerca de los protocolos y formas de obrar en la conducción de las correspondencias, señalando que sin “esta exactitud, seguridad y
Por casualidad ha sabido S.E. el Libertador Presidente que el servicio de la posta en su departamento se hace con la mayor inexactitud y abandono. Una correspondencia importante que venía para este Ministerio dirigida de Cúcuta y Bogotá, compuesta en todo de siete piezas, llegó al Tocuyo después de haber pasado yo por allí, y el Administrador lejos de devolverla a alcanzarme, o de dirigírsela a S.E. por Carora, la despachó para Barquisimeto. A las inmediaciones de los Horcones encontró el posta al Comisario Silva, quien trajo la que correspondía al Ministerio y la entregó en Quíbor al Maestro de Postas para que la enviara volando a alcanzarme. Hasta ahora no ha aparecido ni sé qué se haya hecho. S.E. quiere que aplique Vd. su atención a reformar el servicio de la posta para que se haga con exactitud, sino con celeridad: que los Maestros o Administradores que se nombren , sean hombres inteligentes y patriotas que tengan interés por el bien público y que sean capaces de dirigir la correspondencia : que tanto al Administrador de Quíbor como al del Tocuyo se les castigue las faltas que han cometido esta vez, con quince días de prisión ,haciéndoles saber el motivo, para que se corrijan en adelante. Lo comunico a Vd., Dios guarde. Pedro Briceño Méndez. Archivo del Libertador .O’Leary. Vol.XVIII, 2, f 112 vto.
SEPTIEMBRE2016 N.º40 MEMORIASDEVENEZUELA 29
Documento
Bolívar exige asegurar que el correo de postas lo manejen patriotas
Pedregal, 24 de Diciembre de 1821. Al Gobernador de Neiva.
Afligido, Torturado, Tranquilo, en “El Cojo Ilustrado”, Caracas, Empresa el Cojo, 1 de Marzo 1892.
El correo necesitaba más que una casa de postas La infraestructura del correo iba más allá de unos jinetes y unos puntos donde entregar las encomiendas o cambiar de caballo. A continuación se describen los La Casa de Postas o Posadas: Es una posada que contaba de caballerías, que se componían de 8 a 16 caballos. Estaban ubicadas en los caminos principales a distancias convenientes para que los correos pudieran cambiar de montura y proseguir su viaje sin tener que detenerse a esperar que los caballos fatigados se recuperaran. El Correo Oficial: Es el encargado de prestar un servicio regular, con hora y fecha pautados para salir a sus destinos. Debido a las dificultades de los caminos y a grandes las distancias que debía recorrer, siempre había tardanza en los envíos. Por esa razón se creó un correo no oficial llamado “correo de postas” o de a caballo. El Correo de Postas: Se llamaba así porque se transportaba a caballo, realizando un recorrido más rápido y seguro. Lo formaban grupos de oficiales y personal de tropa soldados de confianza que se encargaban de llevar las comunicaciones o correspondencia de mayor urgencia. El cual cuenta con ciertas paradas en las distintas
casas de postas o postas a lo largo de los caminos establecidos como la ruta de las postas en toda la Provincia de Venezuela. Oficial de Enlace: Que es un Oficial de alto rango militar, de confianza el cual es el que portaba la información y tenía el conocimiento de lo que iba a entregar, ejemplo: podía dar detalles de la noticia o información. Hombre de Enlace: es el individuo de tropa el soldado raso, que se encarga de llevar la correspondencia pero sin tener conocimiento de la información contenida en la correspondencia a entregar. El Maestro de Postas o Jefe de Postas: es el encargado de la dirección y manejo de las casas de postas, ósea es el que suministra los caballos y víveres para el relevo de los correos de postas o viajeros que deseen utilizar sus servicios hacia la siguiente casa de postas. Postillones: grupos de dos o tres personas que acompañaban al correo de postas hasta que llegara a su destino. En muchos casos marchaban adelante para guiar al que llevaba la posta. Cuando el correo legaba a una posta o a su destino, estos se regresaban con los caballos que eran sustituidos por monturas frescas.
prontitud en las conducciones de las correspondencias se expone a las contingencias de una extraordinaria consecuencia el resultado de la próxima campaña” Finalmente, y en clara manifestación de la importancia vital de la conducción de las correspondencias, el Libertador advierte al gobernador de Neiva que “será el responsable de las faltas que se notan en este importante ramo del servicio
de aquí en adelante si por su falta no recibe la perfecta organización que debe dársele” Los patriotas para resguardar sus correspondencias y con ella la victoria de sus planes y estrategias dieron mucha relevancia a la organización del servicio de postas, teniendo este servicio una importancia fundamental dentro de la proyección y realización de las Campañas para la Independencia de América
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[…] Es la primera necesidad, pues interesa nada menos que la salud del Estado, que V.S. inmediatamente organice el Ramo de Postas que está enteramente abandonado y en manos de personas desconocidas que llevan o no correspondencia y las demoran a su arbitrio con incalculable perjuicio de la República. Así V.S. procederá inmediatamente a establecer en distancias proporcionadas, casas de postas dotadas de Postillones montados o a pie, según la naturaleza del terreno que deban correr. Estas Casas estarán a cargo de personas patriotas, celosas del bien de la patria.[…] Estás casas de postas se establecerán desde Caloto hasta el Guamo o el Espinal, cerca de Tocaima y durarán hasta nueva orden en él y castigará severamente a los directores y postillones que cometan la menor falta en la segura conducción de las correspondencias que se les entregue. En cada Casa de Postas se anotará en el Pasaporte con que será conducido el pliego o pliegos, nombre del Postillón a quien se entrega, las horas a que sale y las que debe invertir para conducirlas a la Posta inmediata. Sin esta exactitud, seguridad y prontitud en las conducciones de las correspondencias se expone a las contingencias de una extraordinaria consecuencia el resultado de la próxima campaña.V.S. pues será el responsable de las faltas que se notan en este importante ramo del servicio de aquí en adelante si por su falta no recibe la perfecta organización que debe dársele. Dios guarde. Bolívar. Se duplicó en Abirama. Archivo del Libertador. O’Leary. Volumen XVIII, 2, Folio 251 y vto.
Los objetos hablan
La capa española en Venezuela: herramienta básica de los conquistadores Osmán Hernández
ca antes de la colonización romana. Posteriorn el siglo XVI, dumente, durante la Edad rante la época de Media su uso y variaciolos conquistadones se extendían por tores, esta era una dos los sectores sociapieza fundamental de su les. Tiene su origen en vestuario porque su uso Salamanca, cuando los Duques de Béjar crearon cumplía una función de camuflaje: la capa les persu industria textil en el siglo XIII. En España dumitía ir elegantes mientras rante el siglo XVI la capa ocultaban su pobreza reflejada en el desgaste de era signo de linaje y su sus ropas a la vez que les tamaño representaba la proporcionaba “un aspecnobleza de quien la usara. Por ejemplo el rey la to de poder y severidad a su figura” al decir de Carllevaba por la cintura, los cortesanos por el muslo, los Duarte en su Historia del traje durante la época los artesanos por la rodilla y los campesinos por colonial venezolana. El uso de la capa fue los pies. Aunque por mucho corriente durante todo el tiempo su uso estuperiodo colonial en Venevo relacionado con un zuela y bastante extenditema de status, con el do entre los distintos gru- Autor desconocido, Retrato de Don Juan Mijares de Solórzano, Siglo XVII. pos sociales a excepción Colección Casa Natal del Libertador. tiempo era mal visto su de los esclavos, según el uso porque se asoció a historiador del traje Carlos Duarte. La capa sobre conductas delictivas o conspirativas. Sobre todo luego del Motin de Esquilache todo era para usar en la calle para protegerse de la lluvia y el viento, a excepción de algunos que fue una revuelta popular ocurrida en uniformes militares y religiosos que incluían marzo de 1766 en contra de Leopoldo esta prenda y podía llevarse bajo techo. de Gregorio, marqués de Esquilache y ministro del rey Carlos III, quien prohibió el uso de capas y somLos orígenes de la capa breros de ala ancha Esta pieza de vestir es una prenda predilecta españoPara seguir leyendo la y tiene su origen en Carlos Duarte, Historia del traje los pueblos celtas durante la época colonial venezolana, Caracas, Fundación que poblaban la Pampero, 1984 península ibéri-
E
Muceta (capa corta) de terciopelo rojo y azul que perteneció a Nicolás Anzola. Colección Museo Bolivariano
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perfiles
María Antonia Bolívar, una Mantuana en tiempos de revolución Alexis Delgado Alfonzo
M
aría Antonia Bolívar, siempre fue fiel partidaria de la Corona española, la hermana mayor de Simón Bolívar. Son pocos los datos biográficos que tenemos sobre María Antonia y, las escasas aproximaciones que solemos encontrar están, frecuentemente sesgadas a inclinarse a demonizarla o a santificarla, lo cual nubla notablemente la imagen del personaje histórico. Para comenzar, creemos prudente comentar que, la familia Bolívar era una de las de mayor abolengo y prosapia de la Venezuela colonial. Su extirpe data desde los inicios de la consolidación colonial en nuestro territorio, en donde en cada una de las generaciones que se sucedieron desde el inicio hasta que naciera María Antonia, podemos encontrar numerosos personajes destacados en los cargos públicos. Lo que es sencillo imaginar es que las propiedades de la familia Bolívar, emparentadas con los sagrados lazos del matrimonio con otras familias de calidad como la Palacios, Clemente, Toro, Blanco, entre otras, ascendían de manera exponencial. En este escenario encontramos a una María Antonia totalmente formada e hija de su tiempo, costumbres, educación y calidad social. A la muerte de sus padres, el pequeño Simón Bolívar es puesto bajo la tutela de uno de sus tíos maternos, decisión que el chico no agradó, por lo que María Antonia llevó a juicio la tutela de su joven hermano al cual prodigaba maternal afecto. Luego de muchos avatares legales, María Antonia pierde la querella pero se inicia un afecto profundo que solo lo disolverá la muerte.
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Lewis Brian Adams, Retrato de Maria Antonia Bolívar, Caracas, circa 1840. Colección Casa Natal, Museo Bolivariano.
Tiempos de exilio y pensamientos realistas Luego de los formidables acontecimientos de la Campaña admirable, el establecimiento efímero de la segunda República, el apellido Bolívar fue sinónimo de adhesión insurgente, situación que a la señora María Antonia le parecía un desatino de su hermano menor, ya que ella era marcadamente fiel a su educación de valores realistas y, por ende las acciones de su hermano enlodaban la prosapia de su limpio apellido. Con el avance y retoma del territorio por parte de los realistas, acaudillados por José Tomás Boves, la población de Caracas y pueblos
aledaños son forzados a huir en masa en un peligroso tránsito que la historia recuerda como el éxodo de Oriente (migración a Oriente); María Antonia se negó con todas sus energías a acompañar al grupo de, en su concepto “descamisados pata en el suelo” que emigraban de la inminente llegada de Boves. No obstante, Simón Bolívar dio órdenes expresas que la obligaran a ella y sus hijos a irse al puerto de la Guaira para embarcarse a Curaçao. Regreso a la patria e inserción en la República Desde esa isla se desplaza a Cuba -asentamiento realista- desde don-
perfiles
Simón Bolívar, “Poder otorgado a su hermana Maria Antonia Bolívar”, Perú, 13 de diciembre de 1824. Colección Museo Bolivariano.
de muy humildemente le suplica al Rey de España, para explicarle que era una de sus principales adeptas y que había caído en desgracia; le solicitaba una pensión para poder mantener a sus hijos ya que era una viuda desvalida en el exilio y totalmente apartada de sus bienes de fortuna. Dicha ayuda económica fue concedida por un tiempo y retirada luego que su hermano Simón reconquistara el territorio venezolano para la causa patriota. En esas circunstancias de fragilidad, Simón Bolívar la logra convencer después de muchas cartas para que regresara al suelo patrio bajo su protección. Asuntos de herencia y cartas con su hermano Es así como una de las más grandes criollas principales del extinto sistema monárquico regresa al país en condición de ciudadana. A su retorno, la Bolívar se dedica a poner en orden todo lo relativo al patrimonio familiar y al mayorazgo de su extirpe que, por sus múltiples responsabilidades su hermano no podía atender. Esto no fue tan sencillo, porque después del terremoto de 1812 y los efectos de las guerras, las propiedades familiares se encontraban notablemente deterioradas. En aras de administrar el patrimonio fami-
Tito Salas, La emigración de 1814, Caracas, Circa 1913. Colección Casa Natal, Museo Bolivariano.
liar, María Antonia mantiene fluida correspondencia con su hermano y le persuade de sustituir como administrador a su hijo Anacleto Bolívar, quien era un real derrochador y mal individuo para que quedara ella como única administradora de todas las propiedades familiares, las cuales protegió a capa y espada a su manera que, en no pocas ocasiones causó gran enojo a su hermano. Cuando Simón Bolívar alcanzó su punto más alto de gloria latinoamericana, María Antonia le escribió para aconsejarle que no prestara atención a los consejos de aduladores y que no se aceptara el consejo de volverse monarca de América y que no renunciara a su título de Libertador, con el cual aprovechara su autoridad para poner orden en la anarquía reinante en Venezuela. Esta correspondencia junto con el consejo antes referido, es la
participación histórica con la cual se recuerda para la posteridad a la gran criolla principal, pero como hemos podido darnos cuenta a lo largo de estas breves líneas, María Antonia fue un personaje mucho más valioso para la historia. Con el cual podemos darnos cuenta de una realidad histórica y no juzgar a la ligera a una mujer, que cuyos pensamientos son cónsonos con la educación que recibió y que podemos entenderla como un producto del prolongado tiempo de dominación y genocidio europeo en Venezuela. A la muerte del Libertador, a María Antonia le tocó sobrevivir en un escenario totalmente ajeno a su pensamiento y convicción política y, no obstante se las arregló para vivir los últimos 12 años de vida en un país con un cambio social que no se detendría jamás SEPTIEMBRE2016 N.º40 MEMORIASDEVENEZUELA 33
venezuela contemporánea
Díaz Rangel: Vamos de la repartición del mundo a la guerra mediática
Agencias internacionales manejan una política informativa que favorece “intereses puntuales” Jeylú Pereda
“U
nión y combinación de sonidos simultáneos y diferentes, pero acordes”; “amistad y buena correspondencia entre personas”, son dos de las definiciones que la Real Academia Española (RAE) da a la palabra armonía. La misma palabra que utiliza el periodista Eleazar Díaz Rangel para caracterizar la relación entre la política informativa de las agencias internacionales y los gobiernos de sus respectivos países. A lo largo del tiempo, esa “buena correspondencia” ha tenido un gran impacto respecto a la percepción internacional de los países y los gobiernos. Un ejemplo actual, señaló Díaz Rangel, es cómo a través de las agencias “el ciudadano español percibe una imagen errónea del pueblo venezolano”. Esto ocurre, explicó, porque las informaciones de los tres medios de comunicación más importantes de España —El País, El Mundo y ABC— coinciden “en contra del gobierno de Venezuela”; al igual que la política gubernamental de ese país. Esa línea informativa “se repite en la prensa catalana y los demás medios de radio y televisión, y trasciende de un continente a otro”. Aunque el periodismo debe apostar por la difusión de la verdad, Díaz Rangel considera que las grandes corporaciones informativas lo “están utilizando para responder a intereses puntuales” o a ideas que los gobiernos tengan “a propósito de un tema o situación determinada”.
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Anónimo, Retrato de Eleazar Díaz Rangel, s/f. Colección Últimas Noticias
Anónimo, Fachada de la Agencia de Publicidad Havas, Francia, s/f. En, http://www.lahistoriadelapublicidad.com
LOS QUE “SE CREEN DUEÑOS DEL MUNDO” Sin embargo, Díaz Rangel advierte que ese poder no solo reposa en los gobiernos; sino que “a su vez está en manos de unos pocos que se creen dueños del mundo”. Pero, ¿desde cuándo ocurre esto? A mediados del siglo XIX, precisó, se comienzan a fundar las primeras agencias de noticias. Entre ellas la agencia francesa Havas (1835), la alemana Wolff (1849) y la inglesa Reuters (1850). Sus fundadores fueron periodistas. En esa época era muy cara la transmisión de información. Esto hizo que Havas y Reuters se unieran para sufragar unos gastos que eran realmente cuantiosos para entonces. Así estuvieron mucho tiempo. En el año 1859 “comenzó el monopolio de la información internacional”. Ya se había producido lo que se denominó “el reparto del mundo entre las grandes potencias”, lo cual se reprodujo en el ámbito de las agencias internacionales, detalló Díaz Rangel. Ese año se llevó a cabo una reunión en París entre las tres agencias, en la que se acordó un método para la distribución de la información internacional. A Havas le tocó el mundo latino, a Reuters el anglosajón y Wolf —“que era la más débil— le tocaron las migajas”. En Estados Unidos ya existía Associated Press (AP, 1846). De acuerdo con Díaz Rangel, en 1870 ellos lograron que los aceptaran en el consorcio de las grandes agencias, pero con la limitación de no poder enviar noticias a Europa ni a América del Sur, que era de Havas por haber establecido el cable submarino entre Europa y esa región. De manera que a América Latina no llegaba ninguna información que no enviara la agencia Havas. Esto significaba, explicó el periodista, que todo lo que se difundía en América Latina era de orientación francesa. Este convenio duró varias décadas, y no fue sino hasta la Primera Guerra Mundial cuando empezó a romperse.
franceses del lugar ocupado por muchos años. Díaz Rangel señaló que es así como las agencias estadounidenses se apoderaron de la distribución de la información en el mundo e impactaron con un gran alcance cultural. Sin embargo, América Latina reaccionó a esa situación. Díaz Rangel, comentó que en contrapeso se fueron creando agencias regionales, como la Agencia Latinoamericana de Servicios Especiales Informativos y Acciones de Servicios Informativos Nacionales. En África también se crearon dos agencias y una en los países árabes; y se comenzó a mostrar otra de las caras de lo que ocurría en el mundo.
Logos de las siguientes Agencias de Noticias: TeleSur, El Mundo, Ap, El país, Reuters.
La ruptura se da en América del Sur. Como los servicios que llegaban eran los franceses, eso significaba que eran partidarios de una parte de la guerra. Díaz Rangel indicó que Estados Unidos se dio cuenta de que de esa manera se deformaba la verdad y que solo se informaba a favor de las fuerzas aliadas y se obviaban las victorias de Alemania. No obstante, en América Latina, sobre todo en el sur, apuntó Díaz Rangel, había mucha presencia alemana, entonces había cierto descontento con esa manera de informar. Así que comenzaron a exigir un mayor equilibrio en la información. Así se creó en los Estados Unidos una nueva agencia, la United Press (UP). De acuerdo con el periodista, esta agencia, como no tenía los compromisos de AP, comenzó a penetrar América del Sur, lo que ocasionó la fractura del monopolio de los acuerdos de 1869. UNA HÁBIL ESTRATEGIA Las empresas norteamericanas desarrollaron una “hábil estrategia” para desplazar a los ingleses y a los
UNA DIFÍCIL TAREA Desde entonces, la tarea para diversificar la información internacional no ha sido tarea fácil. Durante su participación en la Cátedra de Historia Insurgente Federico Brito Figueroa, Díaz Rangel sostuvo que uno de los retos —en el caso concreto de Venezuela— es “¿cómo hacemos que la verdad se difunda?” y compita con las grandes agencias que están informando “mentiras o verdades deformadas”. No tiene dudas de que a escala internacional se desarrolla una guerra mediática en contra del país. Y la solución, opinó, no es solo contar la verdad, sino también lograr superar las barreras que dificultan el dar a conocer esa información en el exterior. “Es un problema realmente complejo, sobre todo si se conoce el poder de la información manejada por grupos que controlan la esfera internacional”, comentó. El periodista recordó que toda la gran prensa de América Latina difunde información enviada por esas grandes agencias. Resulta entonces “casi imposible” conseguir que algo que esté en contradicción con esos intereses pueda circular fácilmente en los medios. No obstante, consideró que aún hay opciones como Telesur y Prensa Latina SEPTIEMBRE2016 N.º40 MEMORIASDEVENEZUELA 35
mundo en movimiento
Dick De Marsico, La policía se enfrenta a un grupo en Seventh Ave. y 126º St. durante el resurgimiento de la violencia en Harlem, 1964. En https://www.loc.gov
Dick De Marsico, Incidente en San 133º y Séptima Ave., 1964. En https://www.loc.gov
La protesta y el conflicto no se apaciguaron
La ley de Derechos Civiles no le ofreció respuestas reales
a la población negra de Estados Unidos Víctor Salcedo
Zinn señala, además, que 83 personas murieron “por disparos de armas de fuego, en su mayoría en Newark y Detroit. La abrumadora mayoría de personas que murieron o resultaron heridas en todos los disturbios eran civiles negros”.
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ntre 1963 y 1964, la protesta de la población negra en Estados Unidos, había generado importantes transformaciones y reivindicaciones con respecto a la situación de la segregación racial, que los impactaba directamente. La Ley de los Derechos Civiles, firmada el 2 de julio de 1964 por el presidente Lyndon B. Jhonson, es muestra de estas victorias. La Ley de los Derechos Civiles es considerada una de las legislaciones históricas de los Estados Unidos, la misma prohibió la discriminación por motivos de raza, origen nacional, religión o sexo. Sin embargo, y aunque las autoridades gubernamentales esperaban un apaciguamiento de la protesta tras dicha promulgación, los años subsiguientes estuvieron caracterizados por un reimpulso y radicalización de la rebelión iniciada años atrás. Los negros estadounidenses cuestionaron las limitantes de la legislación, pues de esta manera no
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Warren K. Leffler, Pres, Lyndon B. Johnson firma el proyecto de derechos civiles de 1968, 11 de Abril 1968. En https://www.loc.gov
se solucionaban el problema del racismo, la pobreza, el desempleo, la deserción escolar, etc. Violencia y revueltas Entre 1965 y 1967, se desarrollaron los mayores disturbios en los principales guetos del país en contra de las injusticas y desigualdades sociales a las que están sometidos los negros en Estados Unidos. Al respecto, el Historiador Howard Zinn, en su libro La otra Historia de los Estados Unidos que en ese lapso “hubo ocho alzamientos importantes, treinta y tres sublevaciones graves”, así como “123 pequeños disturbios”
Rechazo unánime En medio de esta nueva ola de revueltas surgió el llamado Black Power, una consigna que tenía a la vez el espíritu de un gran movimiento. Aunque no existía un colectivo a una asociación específica que recibiera este nombre, este lema agrupó e inspiró a una amplia diversidad de grupos que expresaban la desconfianza de un sector de la población hacia el “progreso” o “ayuda” proveniente a de la ideología dominante, la clase blanca y el poder político-económico de la nación. Quienes se identificaban con el Black Power integraban una multitud heterogénea, en la que se encontraban desde el Comité Coordinador de Estudiantes por la No Violencia hasta las Panteras Ne-
Carol Highsmith, Monumento a Martin Luther King en Washington. En https://www.loc.gov
Warren K. Leffler, Marcha de los derechos civiles en Washington D.C, 28 de Agosto 1963. En https://www.loc.gov
Martin Luther King Nacido en Atlanta, Georgia, el 15 de enero de 1929 , fue un pastor de la iglesia bautista que lideró el Movimiento por los Derechos Civiles, que promovió una serie de novedosas protestas no violentas, tales como el boicot de los autobuses de Montgomery, Alabama entre 1955 y 1956. King es el autor del histórico discurso Yo tengo sueño, pronunciado por éste en la Marcha sobre Washington por el trabajo y la libertad el 28 de agosto de 1963. Por su lucha, fue condecorado con el Premio Nobel de la Paz en 1964. Fue asesinado en 1968 por un racista blanco.
gras, que practicaban la acción directa. En general, se trataba de las iniciativas más radicales. En su conjunto, todos rechazaban la Ley de Derechos Civiles, incluido el propio Kimg, aun cuando fue unos de sus promoteroes. A la luz de los hechos, quedaba en claro que no aportaba soluciones reales a los problemas que pretendía corregir. En una entrevista realizada por el escritor Alex Haley, en 1965, éste expresaba que “la Ley de los Derechos Civiles no va lo suficientemente lejos en algunos aspectos que cubre. En primer lugar, necesita un
Don Cravens, Rosa Parks se sienta cerca de la parte delantera de un autobús recientemente integrado en Montgomery, Alabama. En http://www.timeforkids.com
capítulo más enérgico en lo relativo al voto. Nunca habrá una verdadera democracia mientras no se eliminen todas las restricciones” “Necesitamos en la ley una sección vigorosa y vigorosamente aplicada en lo tocante al problema de la discriminación en las viviendas (…) necesitamos una extensión de la Comisión de Trato Justo en los empleos para hacerles frente más efectivamente a los problemas de la pobreza (…) es preciso que se tomen medidas definitivas y eficaces, en el nivel federal, para ponerle coto al creciente reino del terror en el Sur, que es estimulado y favorecido, como todo el mundo lo sabe, por las autoridades estatales y locales”. King fue asesinado tres años después, precisamente cuando empezaba a objetar abiertamente las instituciones del poder político estadounidense. Hacia finales de la década de los años sesenta, el sistema político-económico
imperial había concentrado toda su fuerza para bloquear el resurgimiento de la rebelión, caracterizada, como ya se mencionó, por la radicalización de la violencia organizada y un fuerte debate sobre dicho sistema. El avance en algunos aspectos era palpable, por ejemplo el hecho de que muchos negros estuviesen ejerciendo su derecho al voto en el Sur o que los mismos ocuparan cargos políticos y en diversas instituciones era muestra de estas reivindicaciones obtenidas. Asimismo, ya no se les prohibía la entrada a los locales, restaurantes, hoteles, etc. No obstante, el odio racial siguió estando latente en la sociedad estadounidense. En la actualidad, podemos contrastar esta idea con los últimos acontecimientos que se han desarrollado en diversos estados y localidades, donde han muerto personas negras a manos de las acciones desmedidas de los cuerpos policiales, reavivando de esta manera la protesta contra el racismo a nivel local y nacional, y reabriendo la polémica problemática racial en los Estados Unidos Para seguir leyendo: BELGRAFE, Cedric (Compilador), La protesta Negra. México, Ediciones ERA, 1965. SEGRERA, Martin, Poder blanco y negro: el conflicto racial estadounidense y su repercusión mundial. Caracas, Monteavila Editores, 1970. SILBERMAN, Charles, El problema racial en Norteamérica. México D.F., Ediciones ERA, 1966. ZINN, Howard, La otra historia de los Estados Unidos. México D.F., Siglo XXI Editores, 1999.
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visita la historia
1 Objetos exihibidos en la exposición: Miranda, El Generalísimo, 2016. Museo Bolivariano. Colección AVN. 1,2,3,4
Francisco de Miranda
está de vuelta en el centro de Caracas Jeylú Pereda
D
e cuerpo entero se erige la figura de Francisco de Miranda en el Museo Bolivariano. Se trata de un maniquí de cera —hecho en Rusia— que evoca la estampa del Generalísimo portando el uniforme del Regimiento de Coraceros Ekaterinoslav, el mismo que usó en la época de la emperatriz Catalina II. El modelo forma parte de la exposición que se instaló en el mes de julio para conmemorar los 200 años de la muerte de Miranda. Los visitantes pueden observar de cerca los detalles de esta reconstrucción ordena-
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da por José Gregorio Escalona, diplomático de la Embajada de Venezuela en Rusia. La exhibición se realiza en la Sala 4, donde también se muestra al público el escritorio portátil, la banda militar y el sable y la vaina que usó el Generalísimo. La pintura Miranda en la mira, de Edgar Álvarez Estrada, es otro de los elementos de la exposición, junto con dos retratos del prócer hechos en litografía, uno por José Gabriel Aramburú, y otro por Delannoy y Hermanos Granier. En la sala también hay una pantalla interactiva en la que los visitantes pueden conocer información sobre los viajes que realizó Miranda. La muestra está a disposición del
público de martes a viernes desde las 9:00 de la mañana hasta las 4:30 de la tarde. Los días sábado, domingo y feriados el horario es de 10:00 de la mañana a 4:00 de la tarde.
visita la historia
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Pero el recorrido tras la pista de Miranda no termina ahí. A pocas cuadras del Museo Bolivariano se encuentra el Complejo Casa Bicentenario. En el recinto permanece —hasta el mes de diciembre— la exposición denominada El Viaje por el Gran Libro del Universo: El Imperio Ruso. La muestra abarca un recorrido gráfico por la estancia de Miranda en Rusia. Se pueden observar imágenes en las que se recrean momentos como su salida de Constantinopla, su encuentro con la emperatriz Catalina II y su llegada a Moscú. La ambientación escenográfica evoca un salón ruso del siglo XVIII, en el que se dan encuentro Miranda y Catalina La Grande. La utilería y vestuario son el mismo que fue utilizado en la película Miranda regresa, de Luis Alberto Lamata. Los visitantes además pueden hojear el catálogo Francisco de Miranda en el imperio ruso, de José
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Gregorio Escalona. Adicionalmente, se dispone de un computador para consultar el archivo Colombeia. En la sala contigua se recrea la insurgencia de Miranda a bordo del buque Leander. El crujir de las maderas es el primer elemento que traslada a los visitantes a la cubierta de la embarcación. De entrada se encuentra el juramento de fidelidad y la imprenta instalada para reproducir la proclama dirigida a los pueblos habitantes del continente Americano-Colombiano. Cerca del timón, hay un mapa que muestra toda la travesía que hizo Miranda desde Nueva York hasta lograr el desembarco en Coro, el 3 de agosto de 1806. Ambas exposiciones pueden ser visitadas de martes a sábado de 9:00 de la mañana a 12:00 de mediodía, y de 1:00 a 4:00 de la tarde
Natalia Konarovskaya, Maniquí de Francisco de Miranda, Rusia, 2016. El maniquí posteriormente fue exhibido en la exposición: Miranda, El Generalísimo, 2016. Museo Bolivariano.
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cultura
Laura Antillano: Al venezolano le interesa la peculiaridad de la novela histórica
¿Puede la literatura tener su propia versión de la Historia? Jeylú Pereda
L
a escritora Laura Antillano señala que José Saramago era un escritor de ficción al que le interesaba mucho la Historia. Ese interés lo condujo a plantear un criterio muy respetado por ella: “¿Por qué la literatura no ha de tener también su propia versión de la Historia?”. Antillano coincide con Saramago en aclarar que no se trata de que la literatura se superponga a la historia. No obstante, precisa que no se puede dejar de lado que el escritor de este género también realiza un proceso de investigación, se aproxima a los hechos y a partir de ahí recurre a diversos modos de la ficción. En este sentido, en la novela histórica, “la historia es revisada” y “no es un simple telón de fondo que le da una dimensión temporal a los personajes y a su quehacer novelesco”. Tal como lo señala la literata Judith Gerendas, el contexto histórico es en este género “la parte sustantiva del tema; forma parte activa del argumento, participa en la dinámica”. Por tal razón, citó Antillano, “las mejores novelas históricas, sean de la corriente que sean, son aquellas que logran captar el devenir de los
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Anónimo, Retrato de Laura Antillano, s/d, s/f. En, http://www.panorama.com.ve
procesos económicos, sociales, políticos y culturales en el pasado y ponerlos a dialogar con el presente”. UN GÉNERO DE INTERÉS A juicio de la escritora, a las venezolanas y los venezolanos “les interesa la historia”. Tal interés le deja las puertas abiertas a la novela histórica. Antillano cree que “la peculiaridad de esta forma novelesca tiene el atractivo de la introducción de lo novedoso, el detalle inesperado, el recontar desde otra mirada”. De allí, comentó, el impacto de novelas como Cubagua o Venezuela heroica. Pero, ¿es posible precisar las particularidades de la novela histórica
venezolana?. Antillano piensa que las obras nacionales no son diferentes a las escritas en latitudes cercanas. Aunque, “definitivamente le dio “aire” el asumir otras voces protagónicas”. Por otra parte, Antillano planteó que el gran auge de esta forma narrativa tiene que ver con “la explosión de un continente como el nuestro donde la mixtura, el híbrido cultural, pone en vigencia el atractivo indudable de nuevos modos de concebir lo real a través de su ficcionalización”. De acuerdo con Antillano, los autores de la novela histórica, desde una postura crítica, “ponen en cuestión a la llamada historia oficial para dimensionar nuevas miradas... desaparece la distancia entre el pasado histórico y el presente”. LA NOVELA HISTÓRICA VENEZOLANA Durante un conversatorio en la Feria del Libro de Caracas 2016, Antillano hizo un breve recorrido por la novela histórica venezolana. Venezuela heroica, de Eduardo Blanco, fue la primera estación. Detalló cómo esta obra —estructurada en cuadros— describe las diferentes contiendas en las que se baten patriotas y realistas durante las luchas de independencia.
cultura
La particularidad de la pieza literaria, señaló, es que su autor —“que fue edecán de José Antonio Páez”— contó con la ventaja de haber tenido a los propios actuantes y testigos de esos acontecimientos como sus relatores. A decir de Antillano, en esta novela “más que una preocupación del escritor por hacer una novela, hubo un deseo de construir un texto de exaltación al sentimiento patriótico o de constitución de la nación”. POCATERRA Y DÍAZ SÁNCHEZ En la segunda estación, Antillanó trajo al debate las obras de José Rafael Pocaterra y Ramón Díaz Sánchez, cuya narrativa se vincula al interés historiográfico. A través de Tierra del sol amado y Memorias de un venezolano en la decadencia, Pocaterra revisa críticamente varias décadas de nuestra historia venezolana, y fundamentalmente el proceso de la dictadura gomecista, precisó la escritora. Ramón Díaz Sánchez con Mene y Cumboto, señaló Antillano, entrega suficiente testimonio para “considerar el lugar del escritor en este compendio de la relación entre historia y literatura en la conformación de una obra”. Mene, explicó, conforma la novela del petróleo cuando tal contexto apenas se iniciaba en este país. Antillano la describe como una obra testimonial, periodística, cuya fuente básica es la propia experiencia de su autor, durante su permanencia en la zona petrolera del Zulia desde 1924 hasta 1935. Antillano comentó que Gustavo Luis Carrero defiende esta novela al decir: “Si la crítica revisa los juicios emitidos y se subleva contra el lugar común, podrá ver la originalidad temática y estructural de Mene”. Por su parte, Cumboto “es una novela que insiste en el mestizaje, producto de la unión de negros y blancos como circunstancias concluyentes, revisando un periplo histórico con circunstancias desde el siglo XIX hasta mediados del XX”, apuntó la escritora.
Antonio Herrera Toro, Retrato de Eduardo Blanco, Caracas, 1883.
Jorge Humberto Cardenas, Adriano Gonzales León, Caracas, s/f. En, http://www.hableconmigo.com
Arturo Michelena, Miranda en la Carraca, Caracas, 1896. Colección Galería de Arte Nacional.
GONZÁLEZ LEÓN Y OTERO SILVA País portátil, de Adriano González León, es publicado en 1968. De acuerdo con Antillano, esta obra “entra en el canon dada la elaboración de un texto múltiple donde la historiografía revela al escritor datos y circunstancias sobre las cuales se realiza el proceso de ficcionalización”. En la década del 70 ubicó a Lope de Aguirre, príncipe de la libertad, de Miguel Otero Silva. La escritora refirió que esta es una novela con una interesante propuesta porque “hace una revisión de la imagen histórica que hemos reconocido del tirano Aguirre, que siempre ha sido acusada y temida”. Asimismo, agregó, Otero Silva pone esa imagen en cuestión a partir de plantearse una perspectiva humana que revisa el por qué de ese personaje. “Si bien es cierto que su figura no se despoja del carácter sanguinario que tradicionalmente se le ha atribuido, no podemos dejar de
observar que en el escenario ficcional sus acciones responden a estímulos muy concretos, propios de una realidad caótica, generada por la ineficiencia de las autoridades”, reseñó. En el recorrido Antillano también precisó la obra de Denzil Romero. Destacó cómo el escritor se apropia del personaje de Francisco de Miranda y construye La tragedia del Generalísimo. Esta novela “tiene un particular diseño porque el autor logra hacer una propuesta desde lo visual y la memoria colectiva, utilizando el cuadro de Arturo Michelena, Miranda en la Carraca”. A partir de ese cuadro, agregó, el lector pasa del presente al pasado y a un futuro imaginario que trata de “desmitificar el discurso oficial de la historia a través de lo personal”. Con ese análisis ficcional de los pensamientos de Miranda, que emanan de actitud contemplativa del mundo, Romero establece una nueva codificación del referente, explicó SEPTIEMBRE2016 N.º40 MEMORIASDEVENEZUELA 41
La historia a debate
Medófilo Medina: Se está superando el “pesimismo cognitivo” de “los modelos postmodernos”
Una historia nacional no se puede hacer
de espaldas a otras realidades El historiador colombiano sostiene que una vía para salir de cierto “enjaulamiento” es encuadrar la investigación en las coordenadas internacionales Eduardo Cobos y Mireya Dávila
¿L
os estudios históricos gozan de buena salud? La disciplina histórica está viviendo procesos muy interesantes. Se habló hace más de tres decenios de la crisis de los metarrelatos. Hoy existe, efectivamente, una recuperación de la necesidad de análisis de largo, larguísimo plazo como nunca lo ha habido. Por ello, creo que vivimos en una época fascinante, donde se está superando ese pesimismo cognitivo inducido por los modelos postmodernos. En este sentido, ¿el historiador tendría mayor libertad para escoger sus métodos de investigación? Diría que sí. En la actualidad todas las aproximaciones a la investigación histórica se muestran fecundas. Por mi parte, he dedicado tiempo, preocupaciones e investigación a la historia comparada, tratando de comprender su metodología y luego tratando de aplicarla a la investigación. Usted cita en uno de sus trabajos a Germán Colmenares, quien alude al “ensimismamiento” de los historiadores. ¿La historia comparada serviría como una salida a ese “ensimismamiento”? De cierta manera. Yo traía a cuento el término de Colmenares para afianzar la necesidad de salir de una historia enjaulada en lo nacional. Para los historiadores la investigación de su propio país es un
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Federico Engels. En: https://awestruckwanderer. wordpress.com
London Stereoscopic Company, John Stuart Mill, circa 1870, Colección Hulton Archive.
compromiso, un reto que siempre estará presente. Pero asumirlo no quiere decir que tenga que hacerse únicamente desde lo particular desconociéndose otras realidades. Creo que por el camino de la comparación pueden establecerse qué rasgos en común tienen los países y qué rasgos específicos presentan. Estamos hablando de una historia más plural… Por supuesto. No es la comparación el único camino para salir de eso que llamo el enjaulamiento nacional en términos del quehacer histórico. Puede haber historias transversales. Puede haber, simplemente, una preocupación mayor por encuadrar la historia nacional en los marcos de las coordenadas internacionales. ¿Cuáles serían las coordenadas de la historia comparada? A mi juicio, la historia comparada ha sido elaborada desde la obra de John Stuart Mill, quien le dio, si
se quiere, bases filosóficas. También han cultivado la comparación histórica, de manera muy general, los clásicos del pensamiento social como lo son Marx, Engels o Weber. Y explícitamente, desde la sociología los primeros comparativistas, quizá, aparte de Max Weber, fueron Emile Durkheim y Alexis de Tocqueville, este último en su libro La democracia en América donde establece una metodología de la comparación. En la práctica, ¿qué sería comparar realidades históricas? Voy a mi experiencia, ya que elaboré un proyecto de historia comparada entre Colombia y Venezuela que abarcaba el período 1830-2004. Allí quise construir un modelo de comparación. Es decir, tomé los dos procesos históricos como unidades de comparación y configuré una serie de atributos alrededor de los cuales esta se realiza. A continuación, establecí
Alexis de Tocqueville, “Democracy in America”, New York, George Dearborn & Co., Adlard and Saunders.
un parámetro orientador con el que se hace la comparación, que eran la construcción de instituciones modernas y los elementos de los sistemas políticos de inclusión social. También entre estos atributos se inserta la comparación de las economías. En el siglo XIX son economías muy similares en ambos países, volviéndose particularmente muy interesantes en el transcurso del siglo XX. En este caso, quería usar la comparación para tratar de descubrir lo que puede ser peculiar en el desarrollo colombiano, que puede, a su vez, resultar singular para el desarrollo venezolano. Se harían explicitas las similitudes y las diferencias… Así es. Toda comparación descansa sobre esto. Por supuesto, hay una graduación según las estrategias en la realización de la comparación que te propongas. Los historiadores Charles Tilly y Jürgen Kocka, por ejemplo, presentan una tipología de comparaciones, aquellas que recargan las tintas sobre las diferencias o esas estrategias comparadas que quieren ver más y buscar las similitudes
Regreso del Presidente constitucional Hugo Rafael Chávez, Caracas, 14 de abril de 2002. Colección Hugo Chávez del Archivo Audiovisual de la Biblioteca Nacional
Medófilo Medina: Perón y Chávez crearon formas no convencionales de comunicación política Eduardo Cobos y Mireya Dávila
U
sted ha hecho un análisis comparativo de acontecimientos que involucraron a Juan Domingo Perón y a Hugo Chávez Frías. Efectivamente. A Perón lo envían a una isla como a Chávez a la isla La Orchila. Y la reacción de la gente, para que los dejen en libertad, es similar en ambas situaciones. Ahí se trata, si se quiere, de la actuación de dos muchedumbres políticas: las del 17 de octubre de 1945 en Buenos Aires y las del 13 de abril de 2002 en Caracas. Sobre todo el día 13, el retorno de las muchedumbres políticas que acom-
pañan, hacen posible, el retorno de Chávez a la presidencia. Es una comparación asimétrica en el sentido de que son períodos históricos diferentes de más de cincuenta años de diferencia, aunque sigue siendo la época contemporánea de América Latina. En ambos hechos coincide la reposición en el poder de personalidades fundamentales. Esos fueron, especialmente, los elementos que me indujeron a la comparación. Inicialmente cuando se produjo el golpe del 11 de abril en Venezuela, las primeras imágenes que acudieron de manera muy sombría fueron las SEPTIEMBRE2016 N.º40 MEMORIASDEVENEZUELA 43
La historia a debate
Movilizacion en Plaza de Mayo a las horas de la tarde, Buenos Aires, 17 de Octubre 1945. En, http://www.villamanuelita.org
del 11 de septiembre de 1973 en Chile. Pero pasado el tiempo, no para grandes sectores de la opinión pública, pero sí para quienes tenemos algún conocimiento de la historia contemporánea de América Latina, esa comparación entre el octubre argentino y el abril venezolano era llevada por unas similitudes muy evidentes, por lo menos en lo circunstancial. ¿Por ejemplo? En Venezuela se habían avanzado reformas con las Leyes Habilitantes de 2001 (de tierras, de agricultura y pesca, de hidrocarburos, entre otras). Esas leyes le dieron una dimensión y un desarrollo al proceso que llevó a la burguesía a pensar: bueno, esto va en serio, ahora sí es el momento de enfrentar esto. Por su parte, en Argentina, desde el año 44 MEMORIASDEVENEZUELA N.º40 SEPTIEMBRE2016
44, en un período corto, igualmente se produjeron reformas sociales importantes propiciadas desde el gobierno por Perón. Aunque Perón en ese momento no era Presidente… Así es. No es un golpe de Estado como tal, ya que Perón era Vicepresidente pero tenía una incidencia enorme en las decisiones políticas relacionadas con las reivindicaciones de los trabajadores; y lo sacan los militares que están en el poder. Luego comenzaría la eliminación de las medidas que él había impulsado a favor de la clase obrera. Entonces, la gente se pregunta: y aquí qué pasó, por qué se llevaron a Perón. Es un momento crucial, antes de eso no podemos hablar propiamente de peronismo. Creo que la noche del 17 octubre del 45,
cuando reaparece Perón gracias a la presión popular, es la iniciación del peronismo como fenómeno. Digamos que nace el líder de una clase social… Sí. Perón le da expresión y representación a una clase obrera que no había sido recogida hasta ese momento por los partidos políticos. En cierto modo, contribuye a hacerla sujeto político y el peronismo se fortalece porque esas masas de nueva formación, esa clase obrera naciente, porque había una clase obrera anteriormente configurada pero no fue la que salió a la Plaza de Mayo en octubre del 45, Perón le ofrece elementos de identificación. ¿Y con el presidente Chávez? En el caso de Chávez se presenta el mismo fenómeno, pero los sec-
La historia a debate
13 de abril de 2002. Colección Archivo Audiovisual de la Biblioteca Nacional.
tores sociales que lo viven son distintos. La antigua clase obrera de nueva formación en Venezuela son sectores que tienden a clasificarse de informales, de capas mediasbajas. Mejor dicho, la burguesía había ofrecido canales para la incorporación de sindicatos, y en ese trayecto los corrompió y fue una gente de formación de nuevas capas medias, pero desde mediados de los años 80 ya el capitalismo venezolano y el sistema político que lo acompañaba no estuvieron en condiciones de absorber ni social ni políticamente a los nuevos sectores. Para estos no había nada en el reparto. Es cuando aparecería la propuesta de Chávez. Claro. Chávez crea políticas para esos sectores excluidos, que en-
tonces iniciarían con él su participación política. Por eso no me cabe duda que la influencia del chavismo será un fenómeno que va a acompañar a la historia venezolana por larguísimo tiempo. Desde otra perspectiva, a Perón y a Chávez se los ha querido comparar, desdeñosamente, en términos de comunicadores “populistas”. ¿Qué opinión le merece este señalamiento? Lo que sucede es que ese terreno de comparación es un campo cenagoso, dado que el término populismo ha sido contaminado después de la caída del socialismo real. En cierto modo, se ha acudido al término populismo, con el consenso de Washington, para buscar un vocablo y un concepto de descalificación que permita construir una amenaza. Entonces, ¿sería un tipo de expresión política distinta? Perón indujo unas formas nuevas de cultura política y comunicación política. No son exactamente las mismas que creó o contribuyó a crear Chávez, pero lo común es que son formas de comunicación políti-
17 de octubre - Inconmovible. Afiche conmemorativo del segundo aniversario del Día de la Lealtad. 1947. Colección Museo del Bicentenario, Argentina.
ca que no obedecen a las convenciones de la democracia tradicional. Son formas directas. En el caso de Chávez, incluso el movimiento corporal jugaba un papel. Y, por supuesto, todo esto era una comunicación política que estaba remitida a su peculiar asimilación del socialismo y del pensamiento bolivariano SEPTIEMBRE2016 N.º40 MEMORIASDEVENEZUELA 45
la historia asombra
Una monja falsificó en su cuerpo
los estigmas de Cristo Noelis Moreno
M
aría de Meneses, no quería caer en las tentaciones del demonio. Esperaba tener una vida ejemplar que le permitiera ser reconocida. Inspirada en la vida de algunas místicas medievales, decidió integrarse desde joven al monasterio de La Anunciada de Lisboa. Al ser una mujer paciente y obediente, cumplía diariamente el estricto régimen (ayunas, vigilias, oraciones, meditación, autoflagelación) para acercarse a Dios, especialmente a la figura de Cristo, su anhelado esposo. Era tal su conexión con Cristo, que al esposarse tuvo una visión en la que era aceptada por él. Este era apenas era el inicio de sus trances y visiones. Sus primeros estigmas Ya internada en el monasterio, empezó a experimentar episodios de La Pasión de Cristo reflejados en su cuerpo. En 1575, tuvo su primera vivencia mística con la corona de espinas que llevó Jesucristo. Según su biógrafo fray Luis de Granada así surgió su primer estigma: “(…) le apareció el Esposo con grande resplandor y hermosura, el cual traía en la cabeza una corona de espinas y venía todo bañado en sangre. Y viéndolo de esta manera cayó en tierra diciendo: ¡Ah, Señor Jesús! ¡A mí esos dolores y espinas que merezco por mis pecados! Entonces Él quitó la corona de su cabeza y púsola en la de ella, apretándola con las manos. Con lo cual sintió gran dolor y salió de ahí mucha sangre, quedándole las señales de las espinas en la cabeza (…)”.
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José Fernández de Otaz, Las cinco llagas de Nuestro Señor Jesucristo, México,circa siglo XVIII. Colección Galerías de la Pinacoteca de La Profesa.
Desde ese momento todos los viernes padecía fuertes dolores de cabeza. Tres años después, un miércoles de Semana Santa, María vio a Jesucristo en la cruz levitando en su celda. De Él surgió un rayo que la hirió en el pecho, dejándole una llaga
que sangraba todos los viernes. Su buena reputación, humildad y religiosidad disipaba cualquier duda sobre a veracidad de su testimonio. De santa a priora odiada Los estigmas y demás experiencias místicas de María de Meneses
la historia asombra
la llevaron a conseguir el que la procesase; para él reconocimiento de la alta una religiosa que se ocujerarquía de la Iglesia. Fue paba de la política y sunombrada Priora en 1583, blevara al pueblo, no era a los 32 años, algo no esuna santa. Así se inició un tablecido en el Concilio juicio en su contra, el 9 de de Trento. Ahora tenía una agosto de 1588. cuota de poder dentro En un primer momendel gobierno en la comuto, fueron convocados 59 nidad de religiosas y demonjas para que testifibía seguir un camino aún caran sobre la acusada, más perfecto. la mayoría afirmó que las El 7 de marzo de 1584, llagas, visiones y levitacioen su celda, vio a Crisnes eran falsas. Seguidato clavado en la cruz. De mente, María fue interroél brotaron cinco rayos gada. Inicialmente intentó que le hirieron el pecho mantener su postura. Pero las manos y los pies, calos inquisidores decidiesualmente tenía la misma ron lavar y restregar con edad de Cristo crucificajabón las llagas de los do: 33 años. Su conexión pies y las manos con una no se detenía, todos lo tela gruesa, quedaron viernes de la llaga del asombrados: todos los costado le aparecían cindesaparecieron sin dejar co gotas de sangre en marca alguna. forma de cruz, las cuales Al día siguiente, la acuella regalaba como relisada declaró que todo quia a sus devotos. era mentira pero que jaAnte la sociedad la más había pactado con el priora María era una Jacopo Ligozzi, Santa Catalina de Siena, Florencia, circa 1620. María de Meneses demonio. La había tentasanta, sus experiencias admiraba a Catalina de Siena, ella era su ejemplo a seguir. do la vanidad, quería ser sobrenaturales no eran reconocida. Para alcanzar consideras malignas por su vin- demente. Su fama le facilitó conse- sus metas comenzó a punzar su caculación a la cruz y a Jesucristo. guir donaciones y privilegios que beza y el costado con un alfiler y un La autenticidad de sus estigmas, beneficiaban al convento. cuchillo hasta derramar sangre suvisiones y milagros fueron certifiLas constantes denuncias obli- ficiente. Esa sangre la utilizaba para cados por autoridades religiosas garon al cardenal a encargar el exa- manchar otras parte de su cuerpo y y civiles. Teólogos, Cardenales, men de los estigmas de la Monja para pintar en los pañuelos formas incluso el virrey de Portugal, es- de Lisboa. Como era de esperarse, de cruces. Posteriormente los estaban convencidos de sus facul- los teólogos reafirmaron el origen condía en su pecho y fingía los síntades sobrenaturales. Su recono- divino de las marcas, lo que desa- tomas de sus experiencias. cimiento la llevó a liderar grandes tó la molestia de los opositores de El Tribunal del Santo Oficio la conactos de fe, como lo fue su bendi- María. El rumor de su vínculo con denó al encarcelamiento en el conción a La Armada Invencible. el mal, no hizo sino aumentar, se le vento de la Madre de Deus. Perdió En una vida muy santa no podía señalaba como una mujer que fin- todos los privilegios, no podía recifaltar la figura del demonio y sus gía sus conexión con Dios por inte- bir visitas, ni hablar con otras religiomales. Las adversarias de María de reses egoístas. sas, debía comer en el suelo. Sólo la Visitación, que rivalizaban con podía cumplir el estricto régimen ella por el priorato, comenzaron a En la mira de la inquisición religioso impuesto. Estuvo condedecir que era una embaucadora. En 1588, Sor María afirmó que nada a una vida expiatoria, la cual No podían creer que pudiera enga- “el reino de Portugal no pertene- afrontó, según registran las fuentes, ñar a todos, especialmente a hom- ce a Felipe II, rey de España, sino con devoción y fe bres preparados, letrados y que en a la familia de Braganza”. Ella se otras oportunidades habían conde- consideraba la encarnación de los Para seguir leyendo: nado a otras mujeres. Para muchos sufrimientos del reino portugués Huerga, A. Historia de los alumbrados: 1570-1630, FUE, 1994. solo se trataba de envidia, a lo cual oprimido por los españoles. El rey, Madrid, Moreno Doris, Protestantes, visionarios profetas la ejemplar mujer respondía humil- furioso, ordenó a la Inquisición a y místicos. España, Debols!llo, 2005. SEPTIEMBRE2016 N.º40 MEMORIASDEVENEZUELA 47
Lugar de memoria
Imagen tomada de William Nephew King. Recuerdos de la revolución en venezuela. (Estudio preliminar de Inés Quintero) Caracas, 2001, ministerio de la defensa.
Las mujeres de la Revolución MDV
E
l 7 de octubre de 1892 entró triunfante a Caracas una multitud de hombres y mujeres liderados por el general Joaquín Crespo. Ellos y ellas, durante aproximadamente seis meses de combate, defendieron la llamada Revolución Legalista. La revolución congregó a hombres y mujeres del pue-
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blo llano, quienes descontentos ante la magnitud de la crisis provocada por la pretensión de Raimundo Andueza Palacios de continuar en la Presidencia de la República, decidieron tomar las armas en contra de una acción arbitraria que buscó imponer la continuidad de un gobierno por vía ilegítima. En la Revolución Legalista el protagonismo de las mujeres — un
aspecto que ha sido omitido constantemente en muchos momentos históricos del pasado venezolano— se hizo presente. De esta manera, la mujer se incorporaba decididamente a la lucha por la restitución de la legalidad. Esta imagen constituye una manifestación irrefutable de la presencia y la visibilidad del género femenino en la vida política venezolana del siglo XIX
Simón Bolívar, Poder otorgado a su hermana María Antonia Bolívar, Perú, 13 de diciembre de 1824.Colección Museo Bolivariano.
II Premio Bicentenario de Ensayo Histórico Ezequiel Zamora y su época
El Premio Bicentenario de Ensayo Histórico, es un esfuerzo emprendido el año 2015 por el Centro Nacional de Historia, adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, para fomentar la investigación y el análisis en torno a diversas etapas y procesos de nuestro pasado. Con ello se procura promover la participación y discusión entre investigadores, profesores, estudiantes, cronistas e interesados como una vía hacia la comprensión de momentos clave de la historia venezolana. Esta segunda edición se centrará en la figura de Ezequiel Zamora –de cuyo nacimiento se cumplen 200 años en 2017– y su tiempo histórico
Bases que rigen el concurso 1. Podrán participar los venezolanos, venezolanas, extranjeros y extranjeras residentes en el país. 2. Solo podrán presentarse ensayos inéditos que cumplan con los requisitos expresados en estas bases. 3. Quienes hayan resultado favorecidos en la edición anterior del premio no podrán concursar. 4. Los ensayos históricos presentados deberán centrarse en el estudio y análisis de la figura de Ezequiel Zamora y su tiempo histórico, el cual se caracterizó por las luchas populares; producto de las contradicciones sociales posteriores a la independencia política en Venezuela en 1830. A partir de esto, se podrán abordar diversos ejes temáticos (política, sociedad, economía, estrategia militar, cotidianidad, entre otros) con los hechos históricos acaecidos durante la época en cuestión y la figura de Zamora como eje de reflexión histórica. Los ensayos deberán estar debidamente fundamentados y documentados, lo cual debe evidenciarse en el aparato crítico presente en el trabajo.
5. Los ensayos tendrán una extensión mínima de 40.000 caracteres y máxima de 80.000 caracteres, escritos en letra Times New Roman a 12 puntos con interlineado de 1,5. Se presentarán 3 (tres) ejemplares en físico y una (1) copia en CD. 6. Los y las participantes concursarán con un seudónimo y entregarán junto al ensayo una síntesis curricular con datos de identificación y localización, en un sobre debidamente sellado. 7. Se otorgará un premio único Bs 200.000. El jurado tendrá la potestad de otorgar menciones especiales. 8. El premio podrá ser declarado desierto por el jurado. 9. El período de recepción de las obras participantes abrirá el 15 de febrero de 2016 y cerrará el 15 de julio del mismo año. 10. Los y las concursantes podrán entregar los ejemplares directamente en el
Centro Nacional de Historia, en la siguiente dirección: Final de la Av. Panteón, Foro Libertador, Edificio del Archivo General de la Nación, Planta Principal, Apartado Postal 1010. En su defecto podrán ser remitidos a través de un servicio de correo certificado a nombre de Centro Nacional de Historia en la misma dirección. 11. El jurado calificador estará formado por tres especialistas, quienes luego de las respectivas deliberaciones, emitirán el veredicto el 1º de febrero de 2017, a través de los medios de comunicación. 12. La entrega de los trabajos participantes conlleva a la aceptación de todos los parámetros establecidos en estas bases.
Contactos: Teléfono: 0212-5095832 Email: concursodensayo@cnh.gob.ve
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Ministerio del Poder Popular para la Cultura