El 11 de abril de 2002, una considerable masa de convencidos por la oposición se aglutinó en la llamada “Plaza de la Meritocracia”, frente a las antiguas instalaciones de Pdvsa en la urbanización de Chuao, y fue impulsada a marchar a través de Caracas contra el Palacio de Gobierno en Miraflores, a 11 kilómetros de distancia, para ser utilizada como carne de cañón en los sucesos sangrientos, que luego fueron achacados al presidente Chávez por los mismos medios de comunicación que habían fanatizado a aquella multitud iracunda.
Estas fechas serán objeto, durante muchos años, de fuertes polémicas entre los historiadores. La historia aún esta por escribirse y por deparar sorpresas a los más incautos. El golpe de abril tomó desprevenido al pueblo venezolano en su gran mayoría, debido a la rapidez de sus acciones y a la casi nula resistencia gubernamental.
Lo que la respuesta popular espontánea del 12 y 13 abril —que puso en desbandada a los golpistas y restituyó al presidente Chávez en M