uisieran ir a buscar a sus hijos y arrebatárselos a los
VO C E S
mucho, el barro llegaba –y aún lo hace– hasta las rodillas,
l nido de los paracos. A las seis de la mañana se emprendió unas a las otras para no caer a los charcos de agua en la
l que irían estaba lejos, debían pasar por una población
adre iba diciendo a las mujeres que no demostraran miedo,
eres. [...] Cuando el terrible comandante estuvo enfrente
ondieron en coro: “¡A nuestros hijos!”. Hablaron con el
muertos, que eran muchachos desplazados que tenían derecho ante ordenó que soltaran a los pelaos, que estaban en un
itó por defender a sus hijos”. Libro: Mujeres que hacen de victimas de Córdoba. Tomado textualmente del informe,
scaso un año o año y medio de yo incursionar en esto, mi
o meses con él. Fue mi primer encuentro con la violencia,
esa lúdica, toda esa belleza, que todo eso tan grande, tan
r el mundo (es que no lo queríamos, estábamos convencidos
oñábamos y que era posible transformar el otro, tocar el
sociedad, todo eso se vino abajo con un hecho tan duro. meses y empezaron a perseguirnos como locos, no sabíamos
, ese fue un hecho desde la oficialidad, se “enamoraron”
) como un mes antes de la desaparición, quince días antes"
ín, 2015). el problema hicimos una junta directiva y en ese tiempo o tres tipos informando lo que estaba pasando, vigilando
orma. Nació como un fenómeno sin pies... después le fuimos
OMBIA
olítica de paz. Conocíamos lo que había ocurrido en otros
sistencias. Resistencia civil lo vinimos a llamar después,
ero es que ustedes qué van a hacer sin armas, pero es que
, ¿qué solucionan las guerras mundiales?, teníamos charlas
s todo eso, que ni la guerrilla ni la autodefensa habían
sarmado. Hombre fundador de la Asosiación de Trabajadores
a 369.