Mujeres jefas de familia

Para eso, es necesario reflexionar sobre diversos ­temas q ue atañen a las mujeres jefas de ­familia: el ­dolor de la pérdida; el camino del perdón que debe ser transitado para alcanzar la sanidad; el desafío de criar a los hijos y, a la vez, encarar ­proyectos de realización personal; entre otros.

mujeres

jefas de familia

S. Tapia c.

Generalmente, el trabajo pastoral y el ­desarrollo de los ministerios ­familiares ­dirigen sus ­programas hacia las familias ­nucleares ­biparentales, ­ parejas unidas o ­casadas ­legalmente, con o sin hijos.

Sin embargo, es ­fundamental que comencemos a reconocer las nuevas constituciones familiares y a brindar atención y apoyo hacia la diversidad familiar, e ­ specialmente, a la familia monoparental.

la familia monoparental desde una perspectiva bíblica

MUJERES JEFAS de familia

Una herramienta para los líderes que acompañan a madres solas que llevan adelante su hogar.

Samuel Ricardo Tapia es orientador familiar y magister en Tutoría y Orientación. Junto a su esposa han ­desarrollado por más de veintitrés años el ministerio de consejería y ­restauración familiar “Pelead por vuestras familias”. ­Actualmente son consejeros matrimoniales y mentores de jóvenes de la ­I­­glesia Cristiana Latinoamericana de San Felipe Chile.

9 789506 832124

Certeza

CertezaArgentina

Certeza

Familia y Relaciones Relaciones Familiares ISBN 978-950-683-212-4

s. tapia c.

la familia monoparental desde una perspectiva bĂ­blica

mujeres

jefas de familia

s. tapia c.

Certeza Certeza Argentina Argentina Buenos Aires 2015 Buenos Aires 2015

Tapia, Samuel Ricardo Mujeres jefas de familia. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Certeza Argentina, 2015.

160 pp. ; 20x14 cm.

ISBN 978-950-683-212-4 1. Cristianismo. I. Título CDD 230 © 2014 Ediciones Certeza Argentina, Buenos Aires.

Queda hecho el depósito que establece la Ley 11.723.

No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o la transformación de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, digitalización u otros métodos, sin el permiso previo y escrito del editor. Su infracción está penada por las leyes 11.723 y 25.446.

Las citas bíblicas corresponden a la versión Reina-Valera 1960, salvo que se indique la utilización de otras traducciones.

Edición: Ayelen Horwitz | Corrección: Adriana Riccomagno Diseño: Cynthia Rotta Certeza Argentina es un ministerio de la Asociación Bíblica Universitaria Argentina (abua) que tiene la visión de comunicar el plan de Dios en Cristo Jesús a estudiantes y profesionales en Argentina.

Contactos: Ministerio a universitarios y secundarios: (54 11) 4331-5421 | abua.nac@gmail.com | www.abua.com.ar Editorial: certeza@certezaargentina.com.ar | www.certezaonline.com Ventas: Argentina. Tel./fax: (54 11) 4342-3835/4334-8278, pedidos@distribuidoracerteza.com Exterior. Tel./fax: (54 11) 4331-6651 | ventas@certezaargentina.com.ar Impreso en Argentina. Printed in Argentina.

AGRADECIMIENTOS

A Dios, que puso en mi vida el querer como el hacer, a él todo honor y toda gloria.

Dedico este libro a mi amada esposa Anita María, quien es mucho más que una ayuda idónea.

A mis hijos, Coty, Diego y José Tomás quienes me han enseñado muchísimo a ser padre.

A nuestros amigos y referentes espirituales, Nino y Paty, por ser partícipes de este libro.

A Nasslo y Maricel por disponer vuestro ­Ministerio al servicio de este libro.

CONTENIDO

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Prólogo 9 Introducción 13 Familias monoparentales: causas y efectos 17 El dolor de las heridas del alma 37 El perdón 53 Cuando los hermanos son rivales 69 Ser mamá, no papá sustituto 87 Familias resilientes 103 Madre jefa de hogar, mujer proactiva 119 Conclusión 133 Apéndice 1: El diseño original 137 Apéndice 2: Testimonios 145 Acerca del autor 151 Bibliografía y referencias 153

PRÓLOGO Querido lector, querida lectora, el presente libro anhela ser una herramienta para la restauración y el empoderamiento de las madres solas que llevan adelante su hogar. Para esto, reflexionaremos sobre diversos temas que atañen a las mujeres jefas de familia: el dolor de la pérdida; el camino del perdón que debe ser transitado para alcanzar la sanidad; el desafío de criar a los hijos y, a la vez, encarar proyectos de realización personal, entre otros. Cada uno de estos temas ha sido abordado tanto desde una perspectiva bíblica como desde la psicología y la orientación familiar.

Este libro ha sido desarrollado en base al ministerio que Ricardo y Anita llevan a adelante. Tenemos la alegría de ­haber conocido a este precioso matrimonio hace quince años en la ciudad de Los Andes, lugar donde ellos viven junto a sus hijos María José, Diego y José Tomás. Desde entonces, el Señor ha cimentado entre nosotros una creciente y perdurable amistad. En un claro ejemplo de fe y amor a Jesucristo, Ricardo y Anita han extendido su ministerio a través del ejercicio de su profesión docente, mediante el cual han sido de testimonio para colegas, padres, apoderados y alumnos. Actualmente, él se desempeña como docente en Orientación Familiar. Su esposa, por su parte, ha ejercido como educadora de niños. A lo anterior se suma el sacerdocio de su paternidad, el cual los ha provisto de una rica experiencia familiar y una profunda comprensión de las

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­ ificultades que entraña la crianza de los hijos. Esta querida d pareja también ha bendecido al Cuerpo de Cristo a través de seminarios para matrimonios.

Somos testigos de que desde hace años Dios ha ido gestando en ellos el desarrollo del presente libro. Anita y ­Ricardo sintieron primeramente una carga de oración por las mujeres jefas de familia. Luego, de a poco, fueron identificándose con ellas y acompañándolas en su proceso de ­restauración.

Nada mejor, entonces, que escribir ‘sobre tablas’ la ­visión de su corazón y el trabajo de su ministerio, a fin de ­brindar una herramienta práctica de dirección y aliento, tanto para los miembros de las familias monoparentales como para quienes los acompañan. Es el anhelo de Ricardo y ­Anita que las mujeres jefas de familia puedan descubrir un camino esperanzador hacia la restauración de su vida y, por qué no, a la proyección de un ministerio que acompañe a otras y otros que estén padeciendo la misma necesidad que ellas han experimentado.

Además, es de suma importancia que la Iglesia asuma un sacerdocio efectivo e integral sobre esta problemática, que existe tanto dentro como fuera de ella. Su ministerio no solo debe consistir en la consejería que trae sanidad de las heridas, sino también en el discipulado que forma el carácter de los testigos de Cristo.

Damos gracias a Dios por la maravillosa oportunidad de formar parte de este proyecto. También, agradecemos a ­Ricardo y Ana María su invitación personal a participar en la redacción de este libro. Por cierto, este privilegio nos ha honrado y desafiado, pues creemos que el apoyo y la participación en esta empresa nos conducirán hacia dimensiones inexploradas en nuestro servicio al Señor.

prólogo | 11

Oramos para que este libro sea ampliamente difundido y leído. Sabemos que, tanto en la Iglesia como fuera de ella, hay una tremenda necesidad de aplicar la verdad de Dios para la sanidad y la restauración de la familia según su ­diseño original. Este diseño nunca dejará de ser un referente para la sociedad; bien dice el Salmo 127.1: ‘Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican’.

Sea pues Mujeres jefas de familia un instrumento de ­revelación y sanidad para quienes viven la situación de una familia monoparental y para los ministros del evangelio que los acompañan.

Los que a continuación firmamos somos un matrimonio misionero chileno, radicado en España, que e­ stableció su casa con el propósito de dedicarse al ministerio de J­ esucristo.

Dios nos ha bendecido con tres hermosos hijos, felizmente casados con personas muy especiales. A su vez, ellos nos han regalado ocho hermosos nietos, los cuales son nuestra preciada corona (Proverbios 17.6). Confiamos que nuestro aporte a este libro sea de edificación para todos ­ustedes.

Fraternalmente en Cristo.

Ernesto Riquelme L. (Nino) y Patricia Corvalán (Paty).

Misioneros chilenos en España.

INTRODUCCIÓN La naturaleza, propósito y fundamento de la familia es un asunto que la Biblia trata con extendida y diversa atención.

La familia no es una institución humana, no es un invento del hombre. Ella tiene su origen en Dios mismo, ‘de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra’. (­Efesios 3.15, Nvi).

Desde la perspectiva evangélica, el proyecto de la familia —así también como el de toda la Iglesia— es ‘congregar y unir’ (Juan 11.50–52, Ntv). Cada una de ellas, independientemente de su constitución, debe realizar esta misión a través del amor recíproco, el cual hará que el amor de Dios sea real y esté presente. El camino de la familia, como el de cada uno de nosotros, es hacia la plenitud: ‘Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén’ (Romanos 11.36).

Hoy en día este concepto bíblico de familia —‘congregar y unir’— está en vías de desaparición. Cada vez menos gente concibe a la familia como un oficio de sacrificio, entrega, servicio, lealtad a principios, pactos y compromisos permanentes. Más bien, cada vez más se la entiende como un ­proyecto para ser feliz. Esto no solo en la sociedad secular, sino también entre los cristianos.

En virtud del propósito de ‘ser feliz’, si las cosas no resultan bien, existe la opción de rehacer la familia cuantas veces sea necesario hasta que se alcance la felicidad. Las m ­ etas

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del proyecto familiar pasan, entonces, por logros como tener una casa cómoda, un auto nuevo, un trabajo excelente para ambos cónyuges, hijos sanos y bien vestidos, un buen colegio y bienes económicos y materiales… Ante la eventualidad de que cualquiera de las cosas buscadas no sean provistas por el cónyuge, surgen planteos como ‘ya no me amas’, ‘no soy feliz contigo’ o ‘algo falta en nuestro matrimonio’. La fidelidad y las cuestiones morales son relativas.

La familia actual no solo enfrenta desafíos en cuanto a su concepción, sino también en cuanto a su estructura interna. Es por eso que definirla es una tarea compleja. Entre la enorme variedad de formas de organización familiar y de parentesco podemos distinguir cinco tipos: 1. La familia nuclear o elemental: Es la unidad familiar básica que se compone de esposo (padre), esposa (madre) e hijos, los cuales pueden ser la descendencia biológica de la pareja o adoptados.

2. La familia extensa o consanguínea: Se compone de más de una unidad nuclear que se extiende más allá de dos generaciones y está basada en los vínculos de sangre de una gran cantidad de personas. Incluye a padres, hijos, abuelos, tíos, tías, sobrinos, primos y demás.

3. La familia monoparental: Es aquella familia que está constituida por uno de los progenitores y sus hijos. Esta puede tener diversos orígenes: a) Separación conyugal o divorcio: La relación de ­pareja se rompe y los hijos quedan a cargo de uno de los padres, por lo general, la madre. Muchas veces, no solo se rompe la relación de pareja, sino también la relación con los hijos.

introducción | 15

b) Embarazo precoz: Debido a sus características, este tipo de familia configura un apartado en sí ­mismo (ver el apartado 4). Al igual que en el caso del divorcio, los hijos quedan viviendo con uno de los padres, por lo general, la madre, y conforman así una ‘familia de madre soltera’ (ver a ­continuación). c) Personas solteras que adoptan. d) Ausencia permanente o prolongada de un ­progenitor (ya sea por motivos laborales, ­enfermedades, hospitalización, emigración, ­exilio y guerra). e) Fallecimiento de uno de los cónyuges.

4. La familia de madre soltera: Familia en la que la ­madre, desde un inicio, asume sola la crianza de sus ­hijos.

El hombre se distancia y no reconoce su paternidad por diversos motivos. En este tipo de familia se debe tener presente que no es lo mismo ser madre soltera ­adolescente, joven o ­adulta.

5. La familia de padres separados: A diferencia de la familia monoparental de padres separados, en esta familia, aunque los cónyuges deciden no vivir juntos, siguen cumpliendo su rol de padres ante los hijos. Por el bien de estos se niegan a continuar la relación de pareja, pero no dejan de lado sus roles parentales.

Como hemos dicho, estas nuevas constituciones familiares no escapan a la realidad de nuestras comunidades cristianas donde, cada vez más y con mayor frecuencia,

Para eso, es necesario reflexionar sobre diversos ­temas q ue atañen a las mujeres jefas de ­familia: el ­dolor de la pérdida; el camino del perdón que debe ser transitado para alcanzar la sanidad; el desafío de criar a los hijos y, a la vez, encarar ­proyectos de realización personal; entre otros.

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S. Tapia c.

Generalmente, el trabajo pastoral y el ­desarrollo de los ministerios ­familiares ­dirigen sus ­programas hacia las familias ­nucleares ­biparentales, ­ parejas unidas o ­casadas ­legalmente, con o sin hijos.

Sin embargo, es ­fundamental que comencemos a reconocer las nuevas constituciones familiares y a brindar atención y apoyo hacia la diversidad familiar, e ­ specialmente, a la familia monoparental.

la familia monoparental desde una perspectiva bíblica

MUJERES JEFAS de familia

Una herramienta para los líderes que acompañan a madres solas que llevan adelante su hogar.

Samuel Ricardo Tapia es orientador familiar y magister en Tutoría y Orientación. Junto a su esposa han ­desarrollado por más de veintitrés años el ministerio de consejería y ­restauración familiar “Pelead por vuestras familias”. ­Actualmente son consejeros matrimoniales y mentores de jóvenes de la ­I­­glesia Cristiana Latinoamericana de San Felipe Chile.

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s. tapia c.