La Opinión
Jueves 11 de julio de 2019
A los héroes ignorados Capitán (ra) César Castaño
A los modestos héroes cuya existencia oscura no inmortaliza el bronce, Colombia agradecida.
E
n uno de aquellos laberintos literarios, donde ofrecen libros nuevos y usados, encontré una obra que me causó curiosidad. El título: Diario de un recluta, del escritor boyacense Mario Perico. El texto se publicó en 1969, cuando se celebraba el sesquicentenario de la independencia. Su contenido llama la atención, por ser una autobiografía de ficción con una temática pocas veces tratada. La obra narra las peripecias de Anatolio Tibaduiza, humilde arriero a quien la chispa del patriotismo le hizo trocar la lidia con las bestias de carga por un fusil y una lanza. Así se transformó en uno de
aquellos soldados libertadores, héroes anónimos pues nadie perpetuó sus nombres en los anales de aquellas gestas. De ellos no se conocen sus incontables sacrificios y privaciones. Tampoco su entrega desprendida a la causa libertaria, ajena a galardones, prebendas o riquezas que sus hijos heredaran. Anatolio describe la dureza de los primeros años de los niños de su tierra en tiempos de la independencia. Infantes que una vez soltaban los pechos de sus madres labraban la tierra, recogían agua del pozo y cuidaban ganado. Todo ello, bajo el régimen agrio de sus padres quienes los veían como peones y no
como sus hijos. Niños tristes, sin infancia, que huían a temprana edad en busca de otros horizontes, ofreciendo su mano de obra en las haciendas o emigrando a las ciudades. Anatolio emprendió una aventura que le llevó a trabajar en la arriería. Así conocería en Pore, Casanare, al célebre Ramón Nonato Pérez, héroe de muchos combates quien le propuso incorporarse en el ejército libertador. De ahí en adelante, el ficticio recluta narra con detalle sus aventuras. Del paso de las tropas por los Andes, dice “[…] Una larga y conturbada fila de caminantes, andrajosos y mustios, tomados de la mano, era lo único que se podía contemplar y compadecer. El viento, Caifás de mil bocas, soplaba infatigable hora tras hora. Azotaba con su lengua rasposa lo mismo al sargento que al general, a la mula vieja o al potranco joven, a la cocinera carnosa
o a la Juana quinceañera y vivaz”. Pero es el anuncio que hace el héroe imaginario, al inicio de la obra, el que llama la atención: “[…] Mis palabras seguramente van a pasar inadvertidas. Con ellas, relataré la pequeña historia de las emociones, amarguras y alegrías, del pueblo que acompañó a su Libertador haciendo grandes sacrificios. Pondré a hablar a los de quimbas y alpargatas. […] El camino de los libertadores fue hecho por muchas manos y por muchísimas almas. Y el espíritu de los humildes me reclama que hable de ellos”. Razones tuvo el poeta Alfonso Robledo, al rendirles un homenaje en su obra A los héroes ignorados. Así, cierra esta maravillosa composición: “A los modestos héroes cuya existencia oscura no inmortaliza el bronce, Colombia agradecida”. * Miembro Academia Colombiana de Historia Militar
PALABRAS SUELTAS “Queremos trabajar una política integral del manejo del riesgo. Que no solo sea el fondo de estabilización la tabla de salvación para el productor sino que haya muchos otros esquemas que conduzcan a que esos 14 millones de sacos que producimos sean sostenibles y rentables para los productores”. - Fáber Buitrago, representante de Circasia en el Comité Departamental de Cafeteros.
Estado de opinión Jairo Urrea Henao ¿Se aproxima una cacería de brujas?
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esde tiempos inmemoriales han pregonado profetas, iluminados y excéntricos el futuro de las sociedades humanas a través de discursos exotéricos: Continuamente se anuncia el advenimiento de un ser superior que vendrá a restaurar el orden que el hombre ha desviado de la guía señalada por esta divinidad; para lo cual se dictaminan fórmulas de comportamiento con el fin de estar preparados al momento de su arribo. Por lo general se atribuye a las fuerzas del mal la causa de la pérdida del sendero
correcto y se busca exorcizar a quienes han caído en sus garras. Una de esas vertientes donde el maligno hace estragos está representada en duendes, demonios y brujas de quienes nadie escapa y cada cual posee una anécdota para contar en reuniones familiares o de amigos. Más, en tiempos recientes han hecho carrera dos tendencias: la amenaza de invasión extraterrestre: marcianos, venusianos… que se proponen esclavizar a los terrícolas. Y, gracias a las profecías del Apocalipsis, legiones de personas le
rinden culto al genio del mal erigiéndolo su señor. Todas estas imaginerías que circulan en las conversaciones cotidianas, la ciencia, que pisa en terrenos más sólidos acogiéndose a la naturaleza, las convierte bellamente en relatos de ciencia ficción. Pero, la globalización de la información a través de las redes digitales recoge este caldo de cultivo para que en él germinen esas tendencias en versiones renovadas: ahora se prepara la llegada de los ángeles extraterrestres que auxiliarán a los humanos y enderecen la senda perdida; por las redes sociales se cuentan experiencias paranormales que permiten entrar en contacto directo con las fuerzas del mal; los terraplanistas se empeñan en decir que el globo terráqueo es
plano. Todos estos discursos afirman que la ciencia y los científicos ocultaron la verdad porque están en asocio con el poder para engañar. Contrario a esto, los científicos investigan el comportamiento de la physis: Karl Popper, filósofo de la ciencia, sostiene que los investigadores buscan la verdad pero no la poseen; Carl Sagan, astrofísico, manifiesta que de vez en cuando con la ciencia le arrancamos una verdad provisional a la naturaleza. En consecuencia, llegar a poseer una verdad por consenso es retroceder miles de años y reabrir las puertas del horno inquisitorial ¿Se incinerarían personajes que no comparten esas verdades que está imponiendo el nuevo poder populista de las mayorías?
LA CRÓNICA
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La siembra del cambio Jorge Sierra Alzate
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uy temprano en la mañana y con la incertidumbre climática que en estos días nos acompaña, tuve que salir a entregar unos documentos de gran importancia para mí pues si no lo hacía, dejaría de recibir un pago por mi trabajo y realmente soy uno más de los consientes trabajadores que vivimos del hacer para tener. En la entrada de mi residencia me esperaba un taxi el cual lo conducía la perfecta verdad del ser humano maravilloso; mirada a los ojos, sonrisa cordial y un: “Buena mañana bienvenido, espero este día sea grandioso para usted”, esto sumado a la paz que inundaba su vehículo me recordó que la felicidad debe ser el primer acorde que acompañe la banda sonora de nuestra vida. Me encanta hablar y quienes me conocen lo saben, pero esta vez y como estrofas y acordes coordinados perfectamente, al sentarme, el silencio permitió escuchar a alguien hablando a través de la radio y decía sin citar textualmente: “Hoy me revelo a estar mal, me he cansado de aceptar que todo esté como esté y yo deje que así continúe”; si ustedes supieran lo potente y asombroso que llegó este comentario a mí; lo estremecedor, revelador y atemorizante tal vez, pues algunas veces crees que estás aportando al cambio pero y ¿qué? cuando descubres que ¿mereces el cambio?, que ya estás preparado para asumir una nueva fase y la vida te premia en una situación normal entregándote a viva voz una mejora de vida. Y lo más preocupante no es el evento sino la sublínea que nace con este nuevo crecer, pues consiente estoy que para Cuando te revepoder crecer debo tener las a estar mal tamalgo que ofertar, algo bién debes construir que demuestre que en tu entorno famiconstruyo y apoyo al liar y personal. crecer del prójimo, pero… ¿Qué tengo?, ¿Qué oferta será engranaje satisfactorio para que la vida me deje intentar ser alguien mejor y de igual alcanzarlo con mis amigos y vecinos?; algo importante que debes entender amigo lector es que nadie te está pidiendo algo material o que debas pagar por este crecimiento pues si realmente lo estás entendiendo o asististe a mi “taller de las 4 eses” verás que es una sucesión de sucesos sucedidos sucesivamente, verás que debes tomar la posibilidad de convertirte en generador de buenos actos, en un canal de circunstancias y recuerdos positivos o mejor aún en un amigo que después de dejar la vida se convierta en inmortal pues ronde en los recuerdos e historias de muchas personas. Cuando te revelas a estar mal, también debes construir en tu entorno familiar y personal “la siembra del cambio” y buscar recoger el cambio positivo, que resista el tiempo que necesite la cosecha pero cuando esté lista sepa que es diferente y maravillosa, no lo mismo que siembran los intransigentes destructores que a hoy no tienen una buena reputación y sus seguidores solo lo hacen por generar intoxicación heredada —o solo nadie les dijo que merecían el cambio—. En fin y terminando esta nota, recuerda que resistiendo también construyes, demostrando disciplina y respeto inicia el mejorar, el revelarnos a aceptar lo mismo o como lo define mi hija mayor cuando le licuamos la sopa de verduras “es el mismo feo sabor solo que con apariencia menos desafiante”. Crezcamos, hagámoslo unidos… Unidos tenemos el poder de forjar líderes extraordinarios. ¿Mereces subir de nivel? Ayuda a que la sopa sea diferente, a que la vida en nuestro departamento permita crecer y potencializar a cada uno con sus valores y conocimiento; si estás leyendo y estás pensando en los sucesos de tu vida verás que muchos han marcado un momento y es grande gracias a alguien o muchos alguien.