Obstetricia Vespertino
Relatos de Halloween 2019 aaaaa
Cuento Enrique Muñoz García Ciudad de México, 13 de octubre de 2019 La noche esta helada, mis piernas estan cansadas de estar sentado en esas butacas, sobre todo porque no entro en esas butacas, soy demasiado alto para esos asientos, bueno 1.80 metros es mucho, preferiría estar pegado a la pared, pero claro, no veo y tengo que usar lentes, además, tengo que sentarme al frente porque con los lentes no es suficiente, esto ya se está volviendo aburrido, la última clase de la noche, es un fastidio tener que soportar tres horas de explicaciones sobre el cuerpo humano, así es, clases de fisioanatomía, no son tan aburridas si el profesor nos cuenta sus experiencias cuando era joven, pero, ahora lo único que quiero es irme a casa, después de todo, es jueves 31 de octubre, un merecido puente no nos vendría mal a todos. Dieron las 7:30 p.m., ¡vaya!, solo ha pasado una hora y media, ya saben lo normal de las clases, estando en la universidad el tiempo es tan lento, pero que tal un buen rato divirtiéndose y se te pasa el tiempo volando, yo lo único que quiero es irme, puedo ver a mis compañeros cansados de prestar a toda la información que nos da el profesor, obviamente es importante, pero mi cerebro no lo soporta, da igual, saldré al baño para despejarme un momento, aprovecho que el baño se encuentra lejos del salón, literalmente, esta al otro lado del edificio, aunque no es tan grande la escuela, si puede llegar a dar miedo, ¡parece un hospital!, aunque los hospitales no están pintados de un tono rosado, en mi preparatoria solo era un edificio con salones, el pasillo estaba por fuera con balcón, y todo hecho de cemento, claro, no es como si invirtieran mucho dinero en ese tipo de escuelas, ahora que lo pienso, no entiendo por qué solo hay un baño de hombres en cada piso, si llegara ha estar cerrado el de este piso tendré que subir. ¡ESTUPENDO!, el baño del primer piso está cerrado, ¡yo y mi enorme boca!, tendré que subir al segundo piso, esto es tan frustrante, desde el lunes que tengo taller de voleibol me duelen las piernas, pero oye, nadie me obligo a meter ese taller, aunque yo no sabía que el profesor nos pondría a hacer condición física, ¡ugh!, cada escalón que subo hace que me duelan las piernas, bueno, no esta tan lejos el baño del primer piso. ¿Qué raro?, las luces de muchos salones están apagadas, de seguro sus profesores los dejaron salir antes, las ventajas de que no te toque fisioanatomía las ultimas tres horas, da igual, entrare al baño y volveré a la clase, no quiero perderme de nada. -Las luces se apagan-, ¿Qué mierda?, ¿Desde cuando se va la luz en la escuela?, oh genial, no veo nada, no suelo ser una persona que se asusta, ya que nunca en la vida me ha pasado algo sobrenatural como muchos lo llaman, nunca he visto un fantasma o alguna cosa así, pero… ¡AYUDA!
2
¿PERO QUE CHINGADOS?, ¿De donde fue eso?, eso fue desde afuera, me asomo por la venta y me doy cuenta que hay una chica corriendo por la calle, ¿Qué extraño?, no están los de vigilancia en la puerta, casi no logro ver nada, todo esta apagado en la escuela, solo puedo ver gracias a las luces de afuera, pero, no logro percibir nada. Ahora que me doy cuenta, no se escuchan alumnos en los pasillos, lo mejor seria volver a mi salón. Voy corriendo por los pasillos y bajando por la escalera de manera rápida, no se que fue eso de afuera, y la luz aun no regresa, ahora que lo pienso si la escuela parece hospital, ahora que esta a oscuras, es mucho peor, ya llegué a mi salón y solo están dos de mis amigos, Irlanda, la puedo reconocer al instante porque es alta a comparación de las demás personas, además de que usa esos lentes redondos, y junto a ella esta Niza, ella es mas bajita que los demás, con el pelo largo y lacio. Me acerco a ellas para preguntar dónde están los demás, y solo me contestan que en cuanto se fue la luz, el profesor les dijo que se fueran rápidamente a sus casas, es un poco extraño lo que sucedió, pero todos hicieron caso y no lo pensaron ni un segundo, ellas se encontraban en el baño que esta junto al salón cuando sucedió el apagón. Bien, si todos se fueron yo creo que hay que hacer lo mismo. Ahora que recuerdo, no se si sea seguro salir, no están los guardias, y aun no sé qué fue ese grito. Vamos por los pasillos de la ESEO, aun estando a oscuras, con las linternas de nuestros celulares, salimos al estacionamiento que esta literalmente, en la entrada de la escuela, y nos damos cuenta que toda la calle esta vacía, no sabemos que está pasando, Irlanda y yo para regresarnos a casa tenemos que ir a la parada de un camión, seguimos caminando hasta que nos detenemos por un grito. Un grito de auxilio se escucha desde lejos, una enorme luz sale desde las nubes hasta tocar el suelo, una luz blanca tan brillante que lastima con tan solo verla, muchas personas empiezan a salir desde la calle de atrás hacia donde estamos nosotros, se acerca una multitud, y la luz en el cielo se acerca hacia nosotros, los tres empezamos a correr hacia la estación del metro más cercana, no sabemos qué es eso en el cielo, pero debemos de ocultarnos, la estación esta a unas dos calles de la escuela. Los tres estamos corriendo, evitando a las personas que vienen detrás de nosotros muy rápido, mis piernas empiezan a doler, la estación ya no está lejos, necesitamos entrar. Miro hacia atrás para ver a las personas y la luz en el cielo que apunta hacia el suelo, solo escucho los gritos de las personas. Las casas que están a nuestro alrededor están oscuras y al parecer vacías, todo está vacío, no sé en qué momento paso todo esto. Estamos a una calle de llegar al metro, cuando otra luz sale desde la calle frente a nosotros, es más pequeña, y se dirige hacia nosotros, ahora no podemos entrar a la estación del metro, esa cosa se dirige hacia nosotros a una enorme velocidad, debemos escapar, ve que muchas personas intentan entrar al metro pero son alcanzadas por la luz, pasa sobre ellos, la intensidad de la luz no deja ver que esta atrás de ella, la luz se mueve y las personas ya no están, simplemente desaparecieron, ahora sé que esa luz no nos debe de alcanzar, no nos debe de tocar, o no se que es lo que nos pueda pasar. Mis piernas se cansan, empiezo a perder velocidad, Irlanda y Niza se pierden entre la multitud, empiezo a quedarme solo, debo de correr, no puedo quedarme atrás, o la luz que desde un principio vi nos va a alcanzar, si no lo hace la más pequeña antes.
3
Todo es un caos, hay autos varados a mitad de la calle, no se si sea buena idea subirme a un auto, es mejor correr, será más fácil cambiar de ruta si es necesario, y con la multitud sería imposible conducir, no se a donde estoy corriendo, solo sigo a la multitud, escuche que están yendo a otra estación, pero esta mas lejos, esa luz nos alcanzara. Todo está oscuro, lo único que nos ilumina son esas cosas. Llegamos, la estación esta enfrente de nosotros, no hay ninguna luz del cielo, las personas se empiezan a volver violentas, si te llegas a caer terminaras pisoteado por las personas. Puedo ver la señal de la estación, corro como puedo, me arde el pecho, pero ya estamos cerca. Miro hacia atrás y la primera luz que es más grande, está demasiado cerca, la luz pequeña no la logro ver, regreso la mirada hacia el frente y noto que la luz pequeña sale disparada desde el cielo hasta la tierra, justo sobre la estación del metro, no hay escapatoria, todos dan la vuelta y empiezan a correr por donde veníamos, pero ya es muy tarde, la luz que es más enorme está detrás de nosotros, nos alcanzó, la multitud se empieza a juntar en medio de la calle, vemos hacia arriba y vemos naves volando sobre nosotros, todas las naves se juntan, al igual que las personas, todos viendo hacia arriba, nadie sabe cómo reaccionar ante esto. Cuando en un momento se empiezan a juntar las naves, se vuelve cada vez mas brilloso, hasta volverse una de esas luces, desde la nave hasta la tierra cae una luz. Se siente pesado el ambiente. No logro pensar. Cierro mis ojos. Y lo único que recuerdo era esa brillante luz, sentía que me incendiaba y después nada. Creo que se terminó, abro mis ojos y algo borroso logro ver un pizarrón, estoy en la clase de fisioanatomía, veo mi celular y son las 7:33 p.m., no se que sucedió, siento escalofríos por todo mi cuerpo, creo que solo fue sueño, algo muy corto para lo que duro. No se que pensar, sigo asombrado, se sintió tan real, veo a mis compañeros y veo que todo esta normal, escucho como la puerta se cierra, al parecer dos de mis amigas también tenía que despejarse, prefiero quedarme, fue mucha distracción por hoy, solo en pensar que hoy es Halloween me pone los pelos de punta, ya que me recordó en un segundo lo que soñé. Me recargo sobre la silla, y trato de relajarme, aún estaba tenso. Ahora ya me siento aliviado de que no haya sido real. Pero ese sentimiento duro muy poco. Cuando las luces se apagaron.
4
Una simple noche en ESEO 1OV2_4_Relato 15/10/2019 En la escuela superior de enfermería y Obstetricia se cuentan demasiadas apariciones paranormales, generalmente los que cuentan estos hechos son profesores, ¿pero puede que esto sea cierto? Uno de los relatos que más cuentan en la ESEO son sobre una niña que se aparece en las noches generalmente en el cuadrilátero y se dice que alguna vez unos estudiantes se quedaron hasta noche para saber si esto era cierto y es que al parecer ellos la vieron, pero no hay pruebas. Otro más es sobre una señora que se ve bajando las escaleras, pero al final no baja nada y solo se puede apreciar una sombra desde la parte de afuera del edifico, que se escuchan sus pasos. Puede que sea verdad, pero es que sin pruebas muchos alumnos están en desacuerdo en que en verdad pueda haber ese tipo de “fantasmas”. Un día común como cualquier otro, ¿un grupo de amigos platican sobre estos acontecimientos y como era de esperarse nunca falta el valientito que diga “¿y si no quedamos a investigar?”, ese grupito de 4 amigos obviamente por la intriga decide quedarse. A sí que planean como quedarse hasta la noche, ¿-hay días que salgamos temprano?, pregunta un amigo, -el martes creo, responde otro, - ¿para qué otro día?, mejor hay que hacerlo hoy. Ese día tenían clase hasta las 9 de la noche esos alumnos, por lo que arreglaron que cada uno se escondiera en alguna parte de la escuela y salieran a las 12 de la noche, así que cada uno se escondió donde pudo, pero los señores de intendencia atrapó a uno de ellos y le pidió que se retirara de la instalaciones y pregunto si había alguien más, para que igual se fueran pero ese amigo no delató a los demás y hasta cierto punto el de alivio porque si tiene miedo a todo lo paranormal, solamente les mando un mensaje a los demás que que lo habían cacharon y lo sacaron de la escuela y se fue a su casa. Llegadas las 11 de la noche todos mandan mensaje para ver si estaban bien y todos respondieron, pero nadie podía salir aún por precaución de que los sacaran nuevamente. Pero ellos no sabían lo que pasaba afuera de la ESEO. A las 10 de la noche pasaba un recluso que se había fugado de la cárcel en la tarde como eso de las 6, el era una persona con algunos aspectos mentales fuera de lo habitual, tenía esquizofrenia y se le iban las cabras, pronto se escuchó una patrulla cerca del casco de santo Tomás que venía de rumbo de colegio militar para hacer su guardia. Afuera de la ESEO aún se encontraba una señora que vendía tamales, el prófugo se acercó al puesto de tamales - ¿me podría regalar uno?? es que me encuentro en una difícil situación, a lo que la señora responde ese no es mi problema. Se enojo el prófugo y de la nada tuvo una actitud agresiva como si se hubiera transformado en otra persona, amenazo a la señora de los tamales con el cuchillo que la señora ocupaba para cortar el pan y la arrinconó en la barda, y dijo -en tu maldita vida me vuelves a tratar así escuchaste!!, con el cuchillo la apuñalo en el abdomen al menos tres veces y la señora gritó para que alguien la fuese ayudar pero ya no había nadie a esas horas de la noche - cállate vieja estúpida que tú me obligaste hacerlo. 5
Como el puesto tenía una mesa con manteles y con lona la termino de matar y la dejo abajo del puesto, llega el policía al puesto de los tamales y pide uno pero nota raro al de los tamales y se me hace conocido de alguna parte y pregunta por la señora de siempre, a lo que el prófugo responde -estaba indispuesta hoy, se le queda mirando el policía y al fin lo reconoce pero solo en su mente y se acerca la mano al arma para poder desenfundar y amenazarlo para que no haga nada pero el prófugo reacciona y le suelta un golpe en la cara con lo que lo deja aturdido por un buen rato y no se percata de a donde se fue y no se da cuenta de que le arrebató el arma. El prófugo se metió a la ESEO saltando la reja y se esconde un buen rato, ya casi eran las doce y los 3 estudiantes se mandaron mensajes para que se iban a ver en el kiosco en un rato, el prófugo estaba escondido en el edifico principal en la terraza y nadie se dio cuenta de que subió pues el guardia estaba completamente dormido, el prófugo se sentía tranquilo porque sabía que nadie lo iba a encontrar ahí, pero vio como una niña estaba jugando con algo, la niña era pálida como el hielo y tenía un pequeño brillo que obviamente no era normal, se veía como de unos 8 años a primera vista, la niña se empezó a reír de una manera despiadada y se estaba empezando a acercársele al prófugo, este solo se quedó inmóvil y se hacía lentamente hacia atrás parpadeo y se talló los ojos, la niña se había desaparecido, el prófugo se alivió porque había desaparecido y suspiró pero el ambiente empezó a cambiar y empezó a sentir mucho frío, demasiado al punto que en cada respiración se podía notar el vapor que expulsaba algo lo tocó del hombro, una mano o al menos así lo sintió y una sombra estaba alado suyo, se alejó rápidamente y soltó un disparo, el policía se percató de que debía ser el y brincó la cerca y empezó a buscar, los jóvenes se espantaron en el kiosco y quisieron ir a ver qué pasó. El prófugo seguía viendo esa sombra y esta se iba acercando lentamente a el, lanzó otro disparo y corrió de lado donde se encuentran las canchas, la sombra únicamente lo seguía, cerró los ojos y los abrió y la sombra había desaparecido pero ahora estaba la niña frente a él y ella lo empujó, los jóvenes estaban espantados porque escucharon un grito de arriba y vieron caer el cuerpo desde lo más alto, solamente a unos metros de distancia de ellos, gritaron y solo uno volteo a ver hacia arriba y este fue el que vio a la niña parada en la orilla de lo más alto del edificio. El policía en ese momento estaba subiendo el edificio pero iba con cautela por si se lo encontraba y fue cuando este escuchó los gritos de los jóvenes, se dio la vuelta rápidamente y ya iba a bajar pero ahora a él se le apareció la una persona y le susurró “vete si quieres vivir”, el policía corrió hacia donde los gritos y vio el cuerpo y a los jóvenes petrificados y este solo les dijo -no se muevan, qué pasó aquí? A lo que ellos no respondieron nada, llegaron los refuerzos e ingresaron a las instalaciones, -y yo que lo quería ver encerrado a ese bastardo, expresó uno de los oficiales que llegó, se dieron cuenta del cadáver de la señora de los tamales los que se quedaron afuera. Arreglaron todo y llegaron los forenses y se llevaron a todos a declarar. Todos dijeron que no sabían que había pasado, pero uno de ellos, que es el que vio a la niña que incluso le hizo una seña de silencio estaba todo tembloroso y tenía ganas de llorar. Para los otros dos todo fue tan desagradable ver eso, pero para aquel chico que vio a esa niña con esa cara tan horrible nada volvió a ser los mismo y este dejó de ir a la escuela, se dio de baja en esa semana, no quería saber nada de lo que podía pasar si se quedaba
6
Experimento 0015 Autor: Mendoza López Leyda Ciudad de México a 13 de Octubre de 2019 Hace frío, son las 8:45 de la mañana y tengo que alistarme para irme a la escuela. Salgo de mi cama y me dirijo al patio para prender el boiler, espero si acaso un par de minutos y me meto a bañar. Siento como cae el agua tibia sobre mis hombros, mi piel se eriza. Abro la cortina y veo como todo el vapor se extiende, tomo mi toalla y me voy a mi cuarto. Hay mucho silencio el día de hoy, estoy sola en casa y el cielo está un poco nublado. En la mesa hay una nota “Hay pastel de papa en la nevera para que comas algo antes de irte, TQM”. Al parecer mí mamá la dejó antes de irse. Tiene días que no veo a mis padres, creo que han estado trabajando hasta tarde esta semana. Como algo antes de irme y tomo mis cosas para salir de la casa. Son las 11:57 am y el camión aún no ha pasado, la calle está muy sola y hay bastante neblina. Son las 12:21 pm y apenas tomé el camión. Me deja en el metro de la línea A y voy dirección Pantitlán. Al cabo de una hora y media llego a Colegio Militar, salgo del metro y camino siete minutos hasta llegar a las instalaciones de la ESEO. El clima no ha mejorado y voy tarde a clase. Mientras camino hacia la escuela veo un letrero que dice “SE BUSCA Laura Sánchez Hernández, edad: 19 años, estatura: 1.72 m, género: femenino, ojos: café obscuro, señas particulares: lunar en el labio superior, fecha en que se le vio por última vez: 4 de octubre de 2019. Laura llevaba más de una semana desaparecida, nadie sabía qué había sido de ella. Iba enfrente de mi salón, era muy inteligente, espero que la encuentren pronto. Entro a la escuela y en el pasillo hay un grupo de maestros discutiendo, no alcanzo a escuchar nada de lo que dicen pero me voltean a ver con furor y apresuro el paso hasta llegar a mi salón. Son las 9:00 de la noche y mis clases han terminado. Estoy a punto de irme, cuando recuerdo que tengo que ir a dejar la nómina del grupo a Experiencias Clínicas. Subo al segundo piso y el pasillo está completamente solo. No hay nadie en el departamento de Experiencias Clínicas así que decido ir a lavarme las manos al baño para hacer tiempo. Mientras trato de recordar la técnica del lavado de manos escucho a personas debatir nuevamente en el pasillo, me asomo cuidadosamente para que nadie note mi presencia. Son los maestros que vi cuando llegué, pero ahora son más, son alrededor de 12 profesores debatiendo sobe un tema que no entiendo. Entre los profesores que están solamente ubico a cuatro; Rubicel, Selene, Sandra y Juan. “Deberíamos parar con esto” dijo la maestra Selene con voz trémula, “No podemos parar ¿Te das cuenta de todo lo que implicaría detenernos ahora?” dijo el profesor Rubicel con voz susurrante, “Terminaremos lo que empezamos y después nos olvidaremos de todo” dijo la directora con voz firme. Yo no entendía nada pero algo me decía que no debía dejar que ellos supieran que había estado escuchando todo este tiempo. Ese día me fui a mi casa tratando de entender qué era eso que “no podían parar”. Llegué a mi casa y nuevamente no había nadie. Cené algo ligero y me fui a dormir.
7
Al día siguiente me alisté para irme a la escuela y encontré otra nota “Hay ensalada en el refrigerador para que comas antes de que te vayas, TQM”. Evidentemente mi mamá se preocupaba por mí, a pesar de no vernos en casi una semana. Llegué a la escuela y recordé que no había ido a dejar la nómina del grupo por estar pensando en lo que escuché en el pasillo, así que volví a subir al segundo piso, esta vez sí había alguien en el departamento, me aceptaron la nómina y me fui. Mientras bajaba las escaleras vi como dos profesores venían del estacionamiento cargando un par de cajas de madera, entraron por una puerta que estaba a lado del área de fumadores, lo raro fue que yo no recuerdo haber visto una bodega o algo parecido cerca de ahí. Bajé y fui a ver si mis ojos no me habían engañado. Estaba en el área de fumadores buscando por dónde habían entrado esos dos profesores, cuando me recargué sin querer en la barda y sentí que los tabiques se movieron, volteé a ver por qué se habían movido y literal, era como una puerta corrediza de tabiques, empujé fuerte y alcancé a ver a los dos profesores acomodando botellas y frascos, al parecer eso traían las cajas de madera. No pude ver mucho, había poca luz y mis clases estaban por empezar, pero algo sí tenía bien seguro, no me iba a ir de la escuela esa noche hasta no saber qué era lo que estaba pasando. Ese día las clases se me hicieron eternas, quizás porque estaba ansiosa de saber qué era lo que había más allá de la barda. Dieron las 8:15 pm y nos dieron salida, tomé mis cosas y salí casi corriendo. Ya era de noche así que era menos probable que alguien se diera cuenta de que estaba ahí. Empujé la barda de nuevo y entré por completo, esta vez estaba totalmente obscuro, así que saqué mi celular y alumbré por donde caminaba. Había anaqueles y sobre ellos botellas con figuras irregulares, frascos y latas que no quiero saber cuyo contenido. Sigo avanzando y casi al fondo de la bodega (o lo que sea en donde me encuentre) me encuentro con unas escaleras, quiero bajar pero las piernas no me responden, mi respiración comienza a aumentar pero consigo mantener la calma y me decido a bajar. Puedo ver un poco de luz al final de las escaleras, procuro no hacer ruido porque sea lo que sea todo esto algo me dice que no está dentro del reglamento. Llego al final de las escaleras y me encuentro con más anaqueles, me escondo detrás de una caja y alcanzo a ver que hay mínimo quince personas alrededor de una mesa rectangular larga, entre esas personas hay profesores, directivos y hasta personal de diferentes departamentos de la escuela. La luz es escasa así que no puedo reconocer bien todas las caras. Nadie ha notado que estoy ahí, todos están muy concentrados en lo que hay sobre la mesa, no alcanzo a ver qué es pero parece que es un animal lo que tienen ahí. Mi pierna se entumió y necesito moverla para no quedarme inmóvil, estiro mi pierna y choca con un anaquel, haciendo ruido y provocando que todos se den cuenta que estoy ahí. Salgo corriendo de inmediato mientras todos van detrás de mí. Consigo salir de la bodega, creo que nadie se ha dado cuenta que soy yo, me dirijo a la salida de la escuela y no paro de correr hasta haber llegado al metro. Mientras voy de camino a mi casa no dejo de cuestionarme qué es lo que está pasando, cientos de preguntas se presentan en mi cabeza ¿Qué tenían sobre la mesa? ¿A qué se referían con que no podían parar ahora? ¿Por qué les importa tanto que alguien más se entere? Son casi a las 11:00 de la noche y no he llegado a mi casa, mi familia debe de estar preocupada así que les mando un mensaje para decirles que todo está bien y que ya casi llego, me responden que no hay problema y que me vaya con cuidado. Son las 11:35 de la noche y acabo de llegar a mi casa, nuevamente vacía. No tengo apetito así que me dirijo a mi cama. Las preguntas siguen en mi cabeza, doy vueltas en la cama durante más de una hora hasta que consigo quedarme dormida.
8
A la mañana siguiente me preparo con linternas, ropa cómoda y un arma blanca por si acaso, estoy decidida a saber qué es lo que está pasando en la ESEO y no me importa morir en el intento. Esta vez mi mamá no me ha dejado nada para comer, pero no importa, puesto que no tengo hambre. Tomo mi mochila y salgo de la casa. Llego a la escuela y solamente tomo las tres primeras clases. Dan las 7:00 pm y me voy hacia el área de fumadores. Consigo entrar con facilidad, creo que no hay nadie. Bajo las escaleras y noto que hay una caja de switch, bajo todos los interruptores y las luces se encienden de atrás para adelante. Es como un laboratorio subterráneo, hay muestras, microscopios, tubos de ensayo, pipetas, probetas y muchos frascos con líquidos y órganos dentro de ellos. ¿Cuánto tiempo hemos estado tomando clases sobre un laboratorio clandestino? Me pregunto a mí misma. Tomo algunas fotos, apago todas las luces y me dirijo hacia la salida pero justo cuando estoy subiendo las escaleras escucho que los profesores acaban de entrar a la bodega, regreso lo más rápido que puedo al laboratorio y me escondo detrás de un anaquel. Bajan los profesores y sacan de un contenedor un animal grande, me escondo para que nadie me vea y tengo extremo cuidado de no cometer el mismo error que ayer. -¿Trajeron la morfina? preguntó una voz femenina –Está arriba iré a traerla -contestó un voz masculina, pero esa voz se me hacía conocida, claro, era el profesor Edgardo, subió las escaleras y mientras esperaban la morfina los profesores se dispersaron por el laboratorio dejando espacio suficiente para que pudiera ver qué había exactamente sobre la mesa. Mi piel se eriza y comienzo a sudar frío, no puedo controlar mi respiración y empiezo a entrar en pánico. Lo que estaba sobre la mesa no era un animal, era Laura, la chica que tenía más de una semana desaparecida, estaba ahí siendo un conejillo de indias para los maestros. Inmediatamente me levanto y llamo al 911, volteo para salir de ese lugar y detrás de mí está el profesor Edgardo, no me deja salir y da aviso a los demás profesores de que estoy ahí, definitivamente, es mi fin. Me dicen que no me preocupe y que tome asiento. -¿Cómo estamos Miss Leydi? –me pregunta Rubicel. No puedo responder, estoy completamente petrificada del miedo. La directora se acerca y me dice –No tengas miedo, solamente tienes que subir esas escaleras y olvidar todo lo que has visto en estos últimos días ¿O acaso crees que no te vimos anoche? –sentí como la respiración me faltaba -Quizás no lo entiendes ahora pero te aseguro que solo es cuestión de tiempo para que comprendas todo lo que está pasando y cuando por fin lo comprendas regresarás. Me levanto y salgo de la escuela. Estoy temblando y no consigo regular mi respiración. Llego a mi casa y no hay nadie, necesito a mis papás conmigo. Subo a su cuarto y me percato de que la puerta está cerrada con un candado, no sé cuántos días van que no subía a su cuarto que no me había dado cuenta de eso. Busco todas las llaves que hay en la casa, pero ninguna es la correcta. Voy por una pala al patio y trato de romper el candado, lo consigo. Entro y un hedor se desprende del interior de la habitación. Salgo corriendo, llamo a mis padres, no contestan, llamo a la policía y les explico todo lo que ha pasado, estoy segura que los profesores tienen algo que ver con esto. Voy de regreso a la escuela dispuesta a enfrentar a los maestros sin importar las consecuencias. Llego a la escuela con el corazón a mil por hora. Entro a la bodega y bajo las escaleras, ahí siguen los maestros -¡¿QUÉ LE HICIERON A MI FAMILIA?! –Exclamo frente a los maestros interrumpiendo sus experimentos con mi ex compañera -¿Qué hicimos nosotros? –Responde Sandra -Más bien, qué hiciste tú -¿Qué? –Respondo desconcertada –Nunca había visto tanto potencial en alguien tan joven –No entiendo –Respondo con el rostro fruncido –Siéntate, te explicaremos –Dijo la directora –Hace dos años fuiste a “Prototipos”, un concurso organizado por el Instituto
9
Politécnico Nacional, tú prototipo fue –Unas pastillas para el traumatismo psíquico –Respondí interrumpiendo – Exacto mi querida Leyda, desde ese momento noté tu interés por la mente humana, te ofrecí trabajar con nosotros y a cambio de experiencia y conocimientos aceptaste. Desde entonces nos has ayudado a entender la mente del hombre y no dudas en sacarte las dudas de la cabeza sin importar las personas que se atraviesen. – ¿Y eso qué tiene que ver con mi familia? –Sigues sin recordar –Dijo Selene Fue como un golpe de recuerdos, en ese momento empecé a recordar todo, entendí por qué no había visto a mis papás desde hace casi una semana entera, el por qué estaba la puerta cerrada con candado, el por qué mi mamá no había dejado comida esta mañana y por fin entendí de donde venía ese hedor tan fuerte de la habitación de mis padres. Creo que no es necesario mencionarlo pero por si hay dudas, sí, yo asesiné a mis padres y manejé tan perfectamente la situación que durante casi una semana entera nadie preguntó sobre el tema. -¿Ya te acordaste? –Dijo Sandra. Asentí con la cabeza. Tenían razón, en cuanto entendiera todo volvería. Se escucharon sirenas y menos de dos minutos la escuela estaba rodeada de patrullas. Olvidé que había llamado a la policía y les había explicado todo lo que estaba pasando. Hoy me encuentro en un hospital psiquiátrico, aún no recuerdo cómo pasaron las cosas exactamente pero supongo que es cuestión de tiempo. Tengo en mis manos el periódico de hoy y aparecemos en la primera plana y si se preguntan “¿Y Laura?”, se la llevaron a urgencias en cuanto la sacaron del laboratorio, a estas horas, posiblemente muerta, “¿Y los profesores?”, algunos en la cárcel, otros en hospitales psiquiátricos como yo. Afuera del hospital hay cientos de periodistas queriéndome entrevistar, solamente le otorgaron el derecho a una de ellas, Lana Winters. -¿Cómo te sientes después de todo lo que has hecho? –Me pregunta. A lo que le respondo –Que ¿Cómo me siento al respecto? No me importa, debí de tener una buena razón para hacerlo, no lo recuerdo ahora pero lo haré. Dicen que todos somos artistas pero lo que hice fue mi mayor obra de arte. -Creo que hubieras tenido un futuro brillante con ese interés tan grande que tienes por la mente humana. ¿Por qué crees que olvidaste todo? –Volvió a hacer otra pregunta sin sentido. -Es increíble el poder de la mente, pero también es como si la escuela tuviera algo, como si te conociera y supiera que tienes que olvidarte de todo una vez que estás afuera de ella, es una fuerza inexplicable que hace que te olvides todo, porque yo no fui la única que olvidó cómo sucedieron las cosas, también había compañeros de mi salón envueltos en todo esto, aunque la verdadera pregunta es ¿ellos lo recuerdan?
10
Cumpleaños sin fin López Hernández Elliette 1OV2 Erase una vez una niña llamada Elliette , era una niña de 13 años alta con cabello corto, con complexión delgada, de tez blanca, cara redonda y ovalada, era una niña con un humor muy peculiar, muy risueña y sensible, se comportaba como una niña más pequeña de su edad, no solía juntarse con muchas personas en la escuela y por lo mismo era muy penosa. Llego el día del cumpleaños de Elliette, cumpliría 14 y lo iba a festejar en un parque al cual ya habían ido varias veces pues era un lugar muy bonito,, era un parque ecológico, donde había una parte que era un salón y podían hacer eventos ahí, el peque estaba ubicado a las afueras de la Ciudad, así que se puso de acuerdo con las personas que asistirían para que se fueran juntas, a la fiesta asistió toda su familia y solo una amiga que tenía de la escuela, esa amiga se llamaba Paula, ella también tenía 13 años, ella por el contrario era una niña muy extrovertida, muy aventada para todo, así que en esa amistad estaba equilibrado todo. La familia de Paula y la de Elliette se llevaban muy bien así que una noche antes se quedó Paula a dormir en la casa de Elliette, en la mañana todos se levantaron temprano y alistaron sus cosas, los últimos detalles para irse, salieron de la casa y se dirigieron hacia el parque, cuando por fin llegaron ya tenían todo listo, ya estaba arreglado todo así que en cuanto llegaron, los papás de Elliette que eran (Mauricio su papá y Alejandra su mamá) les dijeron que debían comer antes de irse a poder disfrutar del parque. Todos empezaron a comer y hasta el momento todo iba bien, en cuanto terminaron decidieron irse a jugar, y encontraron una casa en medio del que era un jardín, justo atrás de donde estaban los primeros juegos a los que fueron, pero cuando caminaban para cambiarse de juego, vieron esa casa y se les hizo bonita y decidieron acercarse. Al ver la casita se les hizo muy tierna, puesto que tenía un tamaño singular, era un poco pequeña, abrieron la puerta de la casita y notaron que adentro solo había sillas y mesas, igual que una escuela, en esos momentos los únicos diálogos fueron: Elliette: ¿Ya viste eso? Y Paula contestó: -Si, es un pizarrón como en la escuela, pero tiene símbolos raros ¿no? Decidieron ponerse a jugar a la escuelita, todo estaba bien, los padres de Elliette sabían que estaban en esa casita, así que estaban jugando tranquilas, cuando de repente la puerta de la casa se cerró, ellas voltearon y cruzaron miradas, pero a pesar de eso no le dieron demasiada importancia y siguieron jugando.
11
Estaban muy metidas en eso, cuando la puerta que ya estaba cerrada y se escuchó como si la hubieran azotado o cerrado muy fuerte, voltearon y se abrazaron porque ahora si les dio mucho miedo, no era para menos porque estaban solas ahí, no debería de haber ningún ruido, ni siquiera había aire como para que eso fuera la explicación de lo que pudo haber pasado. Pero a pesar de eso no querían salirse, existía en ellas miedo pero al mismo tiempo esa “rebeldía” o “valentía” de su parte por quererse quedar a pesar de esas cosas. No pasaron ni 10 minutos cuando se escucharon esos ruidos más intensos, después de eso se pusieron a recorrer esa casita porque todo el tiempo estuvieron en el pizarrón dibujando, al estar caminando ahí dentro, notaron que en las sillas habían símbolos escritos, y las mesas estaban muy rayadas, pero no eran rayones normales, eran signos raros que ellas no entendían, entre ellas se preguntaban qué podría ser pero ninguna de ellas pudo decir alguna opción. Esos rayones las pusieron a recordar en todas esas películas de terror que veían y se espantaron aún más, se pusieron a buscar más cosas, y notaron que en las paredes habían rayones rojos, como manchas, pero no tenían algún sentido de con qué pudieron haberse echo, no era pintura, y eso lo tenían muy claro. Todo empezó a ponerse más intenso y escalofriante cuando se empezaron a escuchar ruidos afuera de la casa, ya no era solo la puerta que azotaba, si no que fuera de la casa se escuchaba como si alguien estuviera hablando o jugando afuera, porque se escuchaba como una pelota y risas, y en momentos gritos. Una a la otra se decían.. - ¿ Y ahora qué hacemos? - ¿Nos salimos? - ¿Vamos a ver donde vienen esos ruidos? Esas fueron solo algunas preguntas que pasaban por sus cabezas, eran ya muchas dudas las que tenían, mucho el miedo que albergaba en su cuerpo, decidieron quedarse y no moverse en esos momentos hasta que se dejaran de escuchar esos ruidos, cada vez era menos el tiempo que pasaba entre cada ruido, y llegó el momento donde los ruidos de afuera se volvieron más y más intensos y mientras el viento soplaba más fuerte se escucharon muy cerca unas risas, ya no era solo una voz la que se escuchaba, si no que eras risas de niños jugando afuera, ya no pudieron más, y decidieron salir, corrieron a la puerta y cuando llegaron jalaron la puerta pero esta no abría, parecía que la habían cerrado por fuera, pero era bastante ilógico porque no debía de haber nadie más ahí. El tiempo se les estaba haciendo eterno intentando abrir la puerta, mientras ellas seguían intentando abrir la puerta, se escuchó como si se hubiera caído algo en el frente de la casa, voltearon y en el pizarrón estaban escritos los mismos signos y símbolos raros que estaban en las bancas, no sabían como había pasado eso, empezaron a llorar, entraron en pánico, ellas solo querían salir de ahí. Después de varios intentos el ruido de afuera aumentó, y en un momento hubo total silencio, y al mismo tiempo la puerta se abrió, corrieron para ir con la familia a la fiesta, corrieron como nunca y mientras ellas hacían eso, las risas eran fuertes y más macabras. Las niñas contaron eso a los papas de Elliette, y después ellos decidieron contar al personal…
12
No se quedaron tranquilas hasta que el personal del parque les contó que Justo en esa casa había ocurrido un accidente y un asesino serial mató a unos niños que ese día estaban en el parque, les dijo que esa área está restringida pero Justo ese día no estaban los señalamientos de no entrar. Nunca más volvieron a ese parque, la historia se supo, salió a la luz, quitaron el parque para años después construir en ese lugar la escuela que llevaría por nombre ESEO, ojalá nunca nadie se entere de esa historia porque yo en su lugar no quisiera estudiar en ese lugar con un muy mal pasado.
13
Cuento. 1OV2 #8 Todo comenzó una noche después de salir de clases en la noche se escucharon un par de ruidos al final del corredor, justo en mismo lugar donde el maestro nos había comentado que algunas veces se escucha como lloraba una niña. Así que en compañía de mis amigos decidimos ir a ver qué es lo que pasaba ya que nos daba curiosidad que es lo que pasaba en realidad en la escuela y si de verdad existía un fantasma o solo eran ruidos que los estudiantes de ahí imaginaban. Para hacer esto decidimos pedir permiso a la directora de la escuela, la señora Guadalupe González Díaz que se ve que es alguien muy buena persona y que si hablamos con ella tal vez nos daría permiso de quedarnos un viernes en la escuela para realizar nuestra investigación respecto a los ruidos que escuchamos días atrás. Después de un rato de una larga charla con la directora nos logró dar el permiso pero con la condición de que todo lo que pasara aquella noche seria documentado y se lo daríamos a ella para tener pruebas de lo sucedido en la escuela. Esa semana en compañía de mis amigos nos preparamos dejando las cosas en los lockers para en la noche del viernes quedarnos a inspeccionar la escuela hasta ver que es lo que pasaría. Esperamos a que cerraran la escuela y decidimos poner cámaras en ciertos lugares estratégicos para ver si veía algo, decidimos que cada uno de nosotros se quedaría en un piso para ver si así algunos de nosotros captaba algo, en caso de ser así nos enviaríamos un mensaje para seguir entre nosotros a la niña para ver si podíamos hablar con ella y de alguna manera a otra contarnos su historia de porque estaba en la escuela. Nos dieron las 12 de la madrugada y todo estaba relajado no se escuchaba nada, al punto que pensamos que estábamos perdiendo nuestro tiempo, pensamos en dormir un rato para que así tener energías en caso de ver a la niña o algunas de las cosas que aparecen ahí, alrededor de las 3 de la mañana se empezó a sentir una extraña sensación por el cuerpo de todos nosotros, por lo cual decidimos agarrar los teléfonos y salir a grabar para ver si grabamos algo, desde el salón en el que estábamos encerrando se veía la terraza donde entrenaban se observaba como alguien nos observaba a lo lejos, con miedo y muchos nervios nos aventamos a correr para ver si en verdad estaba alguien ahí o solo era nuestra imaginación, al momento de querer salir se nos cerró la puerta de manera brusca en la cara, al ver esto nos espantamos muy feo, tratamos de salir por la otra puerta pero también estaba cerrada, pero desde esa puerta se veía el auditorio donde se escuchó desde la parte de arriba un gran llanto así que nos metimos corriendo al auditorio sin darnos cuenta que uno de nosotros ya no estaba, al ver que los llantos cesaron decidimos buscar a nuestro amigo, al ver que no contestaba las llamadas nos preocupamos así que subimos a la terraza a buscarlo y ahí lo encontramos llorando sin saber porque había pasado decidimos preguntarle porque estaba aquí, al levantarlo nos dimos cuenta que tenía toda la espalda rasguñada y al tratar de hablar nos dijo que la niña le advirtió que era mejor que nos fuéramos porque ella no quiere ser molestada por
14
nadie, y que lo había hecho solo era una advertencia para que nos fuéramos de ahí, por lo que todos decidimos mejor esperar a que amaneciera para no arriesgarnos más, el sábado en la mañana recibimos la llamada de la directora preguntando sobre que habíamos encontrado en esa noche y le contamos la verdad de lo sucedido esa noche, por lo que se molestó al ver que no había servido de nada nuestra investigación. Desde ese día decidimos no regresar a hacer esas investigaciones y no molestar a la niña que estaba ahí.
15
El policía de la ESEO 1OV2 #9 Hace tiempo se escuchaba una vieja historia que se desarrollaba en la ESEO, todos creíamos que eran solo cuentos de niños hasta 1que me tocó vivirlo en carne propia. Era de4 noche un viernes para ser específicos, me encontraba en las últimas clases del día ya me sentía muy agotado por todos los conocimientos que tenía, eran tantos que sentía que me explotaría la cabeza, me levante de mi lugar y me dirigí al baño. Traía puestos los audífonos, no me percate de nada ya que el estrés me estaba consumiendo, cuando llegue a los baños de la planta baja pude observar que estaban cerrados, así que me dispuse a buscar un baño ya que encontrara uno de hombres está muy difícil en la escuela. Después de un rato logre encontrar unos en el segundo piso de la escuela, pase tranquilamente e hice mis necesidades. Todo iba bien cuando de repente se fue la luz, yo bien confiado me lavé las manos y puse la linterna de mi teléfono, cuando por un momento empezó a parpadear la luz de mi teléfono. Decidí reiniciarlo, pero olvidé que no sirve la tecla de encendido, frustrado decidí caminar por los pasillos de la escuela, cuando sin darme cuenta me encontré a el profe de anatomía, es un sujeto chapparo , de cabello un poco cano ,lleva unas botas negras y una camisa al estilo vaquero, me sorprendí por el momento ya que se suponía que nos estaba impartiendo clase. -Profe ¿Qué hace aquí? -Pues vine al baño ya que no tenía clase. - ¿Cómo que no tenía clase profe? - No tenía clase a esta hora. -Pero profe, yo estaba en su clase hace un momento. -Claro que no, yo no doy clases desde hace 3 años. Me quede paralizado, no sabía que estaba pasando, todo estaba muy extraño, ¿Dónde estoy? ¿No se supone que estaba en clase?, seguí caminando por los pasillos y pude observar que no salían los estudiantes de los salones, me dirigí a las oficinas y no había nadie. Llegue a l planta baja y se sentía un ambiente algo tenebroso estaba haciendo frio, y el clima no ayudaba ya que estaba lloviendo demasiado La entrada principal estaba cerrada, así que decidí salir del lado de la cafetería, me apresuré ´porque sinceramente ya me estaba dando mucho miedo. Cuando llegue estaba un policía custodiando la entrada. - Si me da permiso por favor, que tengo algo de prisa- le dije con la respiración entre cortada. 16
- Disculpe joven, pero ya de aquí nadie sale, y mucho menos usted. - ¿Qué? ¿Por qué? – ya estaba demasiado exaltado, pero decidí empujar al policía, pero el me agarro de un brazo. - Ya te dije que de aquí no sales, por lo que veo no ha entendido, si estás aquí atrapado es porque tu ya estas muerto, tuviste un accidente cuando salías de la escuela, y te quedaste atrapado en el último lugar que recuerdas. Me quede helado, nos sabía que decir, estaba en shock, la desesperación me gano y empecé a gritar como loco, cuando de repente logre abrir los ojos y me di cuenta que estaba en el salón de clase, nunca Sali. Todos mis compañeros comenzaron a reír y pude respirar en paz ,y lo del policía era una vieja historia que el profesor de textos nos había contado, ahora ya tengo claro una cosas , nunca entres pedo a clase.
17
Relato de terror Sotuyo Aguilar Katia Karen 1-1-2019 Estudiaba en la escuela superior de enfermería y obstetricia hace ya un tiempo, un día como cualquier otro me estaba dirigiendo al baño junto con mi amiga irlanda, cuando entramos nos percatamos que no había nadie pero nos dio igual porque a pesar de todas las historias que nos habían contado nunca nos había pasado nada, así que de los cuatro baños que había ella se metió en el primero y yo en el ultimo cuando escuchamos pasos acercándose automáticamente pensé que se trataba de la señora de intendencia puesto que estábamos en el segundo piso y para esa hora ya no habían alumnos ni personal en ese sitio mas que intendencia, por el orificio debajo de los baños logramos divisar las piernas de alguien y posteriormente la llave de agua abrirse así que solo se lograba escuchar el chorro cayendo, fue muy extraño y se sentía un frio muy denso, cuando salimos casi al mismo tiempo la llave seguía abierta yo la cerré y solo nos vimos a los ojos como preguntándonos qué demonios había pasado, fue tanto el miedo que sin lavarnos las manos salimos corriendo de ahí entre una risa nerviosa y una cara de susto que casi puedo jurar que mi tono moreno se convirtió en blanco, para cuando salimos de la escuela le contamos lo sucedido a nuestras amigas solo decidieron no creernos a si que simplemente lo olvidamos sin embargo uno de esos días cuando volví a ir al baño que para mi mala suerte todo el pasillo estaba vacío al igual que el baño e instantáneamente me acorde de aquella situación en los baños de arriba pero no preste atención así que entre y cuando estaba por jalarle a la palanca se escucho como si alguien llorara muy suave casi que inaudible , cuando Sali la puerta estaba cerrada y en la esquina estaba hincada una niña con un vestido blanco, ella tenia el cabello a los hombros de color negro lacio, sus manos estaban sosteniendo su rostro mientras lloraba, al instante me saque de pedo pero no me transmitía miedo así que pensé que se trataba de alguna de las hijas de un profesor así que me acerque a preguntarle que pasaba a lo que ella me respondió alzando su rostro que su padre había fallecido hace unos días y por eso estaba triste, yo le pregunte que si su mama o alguien la acompañaba y que donde estaba? A lo que ella solo me respondió que la acompañara a la camioneta de su mama en la parte del estacionamiento donde están las mesitas al aire libre, en todo momento ella no dejaba de mirarme y yo solo sonreía un poco nerviosa, cuando llegamos a una camioneta roja ella subió y me miro por la ventana hasta que entre al edificio, no le preste mucha atención a lo sucedido hasta la noche cuando ya estaba en mi casa y le conté lo que sucedió a mi hermano quien ya había salido de la ESEO el atento me miro y cuando termine de contarle la historia solo comenzó a reírse y me dijo que no era una niña viva, ni la que existía en la ESEO, si no mas bien aquella que perseguía a mi familia llamada Arián, en ese momento sentí un escalofrío bajarme desde la nuca hasta la parte mas profunda de mi ser y el ambiente se sintió muy tenso, cuando vio mi cara de susto el solamente me conto que ella no nos ara daño y que mas bien es como una cuidadora, que en realidad yo ya la conocía pues desde pequeña soy sonámbula y siempre por las noches solía jugar con alguien en mi cama y que en una ocasión me preguntaron sobre ella a lo que yo solo respondía Arián tu sobrina mamá, pero ella estaba muerta, así que retrocedamos en el tiempo en mi familia a habido muchos casos paranormales y no es raro cuando alguno de mis
18
hermanos les cuenta a mis papas que les suceden cosas de día y de noche, algunos en mi familia pueden oír o ver fantasmas, pero más mi hermano ya que desde que trabaja en hospitales hay veces que se trae espíritus pegados a él, sin embargo yo nunca e prestado atención a nada de eso pues nunca me había sucedido nada así siempre e sido muy miedosa y no me gustaba escuchar nada sobre eso hasta hace unos 2 años que empezaron a ocurrir cosas dentro de la casa, me asustaban, me hablaban al grado de que una noche me prive del miedo, no dejaba de gritar y mi mama trataba de calmarme era tanto el miedo que sentía en mi propia casa que no estaba a gusto, una noche logre ver al hombre que mis hermanos describían en sus platicas parado a lado de mi ventana , era alto con una sombra muy espesa que se sentía un tanto pesada no le pude apreciar bien los rasgos del rostro pero tenia una larga larga barba encima traía un sombrero enorme y una gabardina negra, era tanto mi miedo que me quede paralizada en mi lugar sin saber que hacer cuando el hombre toco mi ventana reaccione corriendo al cuarto de mis padres y para este punto ya estaba llorando descontroladamente, una vez que mis padres despertaron y les conté lo que ocurrió mi padre se asomo a mi cuarto y ya no había nada, no podía explicar las sensaciones que me daban al verlo ya que después de esa noche no dejaba de verlo hasta la ultima vez que lo vi el estaba a dentro de mi cuarto parado a un costado de mi cama, para este punto ya ni siquiera le prestaba atención pero cuando lo ignoraba podía sentir como se sentaba en mi cama y me gritaba para que lo mirara así que cuando lo hacía y me sentaba a un lado y le preguntaba que chingados quería no contestaba el solo se dirigía a la cocina y yo lo seguía por el pasillo y justo antes de llagar daba la vuelta y me decía que me seguirían pasando cosas así si no comenzaba a creer, en otra ocasión me señaló y me dijo que mi ángel me había abandonado y que ahora él se quedaría a mi lado protegiéndome, nadie sabía de esto más que mis padres y un día una tía me llevo con una bruja a hacerme una limpia, cuando llegamos al lugar saludamos a la señora pero en el momento de mi turno ella simplemente palideció y me dijo que alguien muy malo me estaba protegiendo que era un hombre muy muy malo pero que a mí no me aria daño sin embargo a cualquiera que se metiera conmigo le aria la vida imposible yo solo mire a mi tía con cara de qué demonios está hablando esta señora, después de eso ella no quiso atenderme y nos fuimos de ahí, una prima me conto que lo había visto también en su venta, hasta ese momento yo no le contaba que también lo había visto, mis hermanos me contaron que en los últimos días lo habían visto merodeando la casa, mi madre al ver que era recurrente el hecho nos conto que la familia estaba maldita pues según uno de sus hermanos en vida hizo un pacto con el diablo para hacerle la vida imposible a sus enemigos y vengarse de su mujer pues por lo que nos conto el ya estaba algo loco e imaginaba cosas pero era una persona muy vengativa, mala y egoísta así que el día del pacto decidió matar a su esposa a su hija Arián y a el con un disparo en la cabeza del cual murieron de inmediato, su familia jamás perdono lo que hizo pero siempre estuvieron consientes de que su alma seguía vagando entre ellos a donde sea que fueran, después de contarnos eso mi madre llevo a un padre a bendecir la casa, el sujeto despareció por un tiempo pero aun hay noches en que alguno de mis hermanos lo ve asomado por la ventana, desde ese suceso duermo con una cortina enorme cubriendo mi ventana y las luces encendidas en mi cuarto.
19
Hoy será un día normal 1OV2_Haniel Noguerón Granados. 13 de octubre 2019. Hola soy Haniel, soy una adolescente de 18 años que estudia en la ESEO, hoy amanecí con un leve dolor de cabeza acompañados de maros, pero no importa, es lo habitual de las mañanas, el pronóstico indicaba que llovería a cantaros, habría una brisa muy fuerte y que era buena idea cargar un paraguas y tomar precauciones al salir, pensé que este sería un día normal, común y corriente, hoy es un día soleado y con una temperatura templada, pero al parecer no es así, habitualmente mientras camino hacia la escuela oigo música, pero me siento intranquila, escucho un silencio algo incómodo, volteo a ver a las personas y empiezo a sentir pánico, y siento que su presencia sofoca mi respiración, acelera mi corazón y oprime mi presencia. Algo en mí, una voz un tanto desgarradora y fría me dice que no debo ir a la escuela, pero mis piernas se mueven solas, siento miedo, no tengo control de mi cuerpo, me sofoca y me arde, mi mente está vacía, quiero gritar, pero no puedo, porque siento que unas manos frías, ásperas y lajas envuelven mi cuello impidiendo que algún sonido emane de mí. La policía en la entrada de la puerta me recibe con una sonrisa tétrica, muy inusual, bastante rara, pero no es lo que realmente me alarma, es que ella en su rostro lo único que tiene es escrito un enorme 14 y su boca, la calle inesperadamente se encuentra vacía y comienzo a sentir serenidad, paz y alivio. Entre a la escuela e inesperadamente empiezo a observar una fila de alumnos caminando con una marcha lenta, monótona y una respiración pesada, hacia la entrada principal del edificio, el cual se encuentra totalmente oscuro, con diferentes números en sus rostros entre ellos está 102, 34,89,453 y 872, pero ninguno mayor a 4 dígitos, y con enormes bocas, algunas sonríen, otras muestran muecas de desagrado o sorpresa, sin embargo ninguna expresa tristeza, pero … por alguna extraña razón no siento miedo; intente entrar al edificio sin hacer fila y una señora tan alta que tiene que agachar su cabeza para no golpearse con el techo, con unos ojos ictéricos, enormes, iris grises como las cenizas y pupilas muy dilatadas, tez blanca como la porcelana, con un cabellera poco voluminosa y de color negro, me miro con desesperación a los ojos y comenzó a gritar desgarradamente al aire, empecé a reaccionar y me di cuenta de que todo esto estaba mal, pero no lograba moverme, comencé a sentir un escalofrió e intente voltear y observe que los alumnos me comenzaban a rodear dirigiéndose con una marcha lenta y pesada, mientras reían cínicamente, cuando menos me lo espere observe una manos blancas como la porcelana con grietas que rodeaban mi abdomen y comenzaban a abrazarme fuertemente, pero cálidamente, mi corazón se aceleraba muy fuerte, pero no podía moverme, entonces otras manos comenzaron a vendarme los ojos y sentí que una mano cálida me dirigía hacia un lugar oscuro. Me encontraba en un lugar oscuro, lo sabía, pero no podía ver, la mano cálida me ayudo a sentarme en el suelo, y comencé a escuchar voces que decía números en distinto orden y sin alguna secuencia, primero susurraba
20
las voces, después comenzaron a gritar y entre más alzaban la voz, sentía una mano en mi cuerpo, hasta que me quite una venda y observe muchos ojos con una profunda mirada observándome y comencé a gritar, se mostraron unas bocas y comenzaron a gritar, reír y llorar, justo cuando estaba decidida a golpear mi cabeza contra lo que fuera se prendió una luz, me encontraba en el baño de mujeres del primer piso, pero no había nadie, salí corriendo y observe a mi alrededor que todo era normal, como si todo hubiera sido mi imaginación, recordé que tenía clase de informática y me dirigí al segundo piso, sentía que algo o alguien me seguía, decidí voltear pero no había nadie, al llegar al segundo piso las luces se volvieron a apagar y sentí que volvieron a vendarme los ojos pero con brusquedad mientras susurraba con dulzura recordatorios de clase, algo me jalo de los pies me arrastro al tercer piso, estando en el piso intente quitarme la venda pero alguien grito: ¡No lo hagas!, arruinaras todo; entonces me descubrí solo un ojo y había mucha gente espantada viéndome, un maestro se acercó a preguntarme si estaba bien, no lo estaba pero no podía hablar, sentí que algo me jalaba hacia una esquina y lentamente me abrazaba para inmovilizarme, entonces volvió a colocarme la venda, y comencé a sentir un enorme sueño. Desperté en un cuarto blanco, estaba amarrada, enfrente tenía muchas personas observándome, pero no tenían ojos, tenían números y la señora de ojos ictéricos acariciando mi cabello con dulzura, quería gritar, pero no podía, entonces entraron mis padres al cuarto con un doctor, estaba en un hospital psiquiátrico, yo nunca había sido alumna en la ESEO, nunca había pisado ese lugar, yo era un paciente psiquiátrico.
21
Cuento Enrique Muñoz García Ciudad de México, 13 de octubre de 2019 La noche esta helada, mis piernas estan cansadas de estar sentado en esas butacas, sobre todo porque no entro en esas butacas, soy demasiado alto para esos asientos, bueno 1.80 metros es mucho, preferiría estar pegado a la pared, pero claro, no veo y tengo que usar lentes, además, tengo que sentarme al frente porque con los lentes no es suficiente, esto ya se está volviendo aburrido, la última clase de la noche, es un fastidio tener que soportar tres horas de explicaciones sobre el cuerpo humano, así es, clases de fisioanatomía, no son tan aburridas si el profesor nos cuenta sus experiencias cuando era joven, pero, ahora lo único que quiero es irme a casa, después de todo, es jueves 31 de octubre, un merecido puente no nos vendría mal a todos. Dieron las 7:30 p.m., ¡vaya!, solo ha pasado una hora y media, ya saben lo normal de las clases, estando en la universidad el tiempo es tan lento, pero que tal un buen rato divirtiéndose y se te pasa el tiempo volando, yo lo único que quiero es irme, puedo ver a mis compañeros cansados de prestar a toda la información que nos da el profesor, obviamente es importante, pero mi cerebro no lo soporta, da igual, saldré al baño para despejarme un momento, aprovecho que el baño se encuentra lejos del salón, literalmente, esta al otro lado del edificio, aunque no es tan grande la escuela, si puede llegar a dar miedo, ¡parece un hospital!, aunque los hospitales no están pintados de un tono rosado, en mi preparatoria solo era un edificio con salones, el pasillo estaba por fuera con balcón, y todo hecho de cemento, claro, no es como si invirtieran mucho dinero en ese tipo de escuelas, ahora que lo pienso, no entiendo por qué solo hay un baño de hombres en cada piso, si llegara ha estar cerrado el de este piso tendré que subir. ¡ESTUPENDO!, el baño del primer piso está cerrado, ¡yo y mi enorme boca!, tendré que subir al segundo piso, esto es tan frustrante, desde el lunes que tengo taller de voleibol me duelen las piernas, pero oye, nadie me obligo a meter ese taller, aunque yo no sabía que el profesor nos pondría a hacer condición física, ¡ugh!, cada escalón que subo hace que me duelan las piernas, bueno, no esta tan lejos el baño del primer piso. ¿Qué raro?, las luces de muchos salones están apagadas, de seguro sus profesores los dejaron salir antes, las ventajas de que no te toque fisioanatomía las ultimas tres horas, da igual, entrare al baño y volveré a la clase, no quiero perderme de nada. -Las luces se apagan-, ¿Qué mierda?, ¿Desde cuando se va la luz en la escuela?, oh genial, no veo nada, no suelo ser una persona que se asusta, ya que nunca en la vida me ha pasado algo sobrenatural como muchos lo llaman, nunca he visto un fantasma o alguna cosa así, pero… ¡AYUDA! ¿PERO QUE CHINGADOS?, ¿De donde fue eso?, eso fue desde afuera, me asomo por la venta y me doy cuenta que hay una chica corriendo por la calle, ¿Qué extraño?, no están los de vigilancia en la puerta, casi no logro ver nada, todo esta apagado en la escuela, solo puedo ver gracias a las luces de afuera, pero, no logro percibir nada.
22
Ahora que me doy cuenta, no se escuchan alumnos en los pasillos, lo mejor seria volver a mi salón. Voy corriendo por los pasillos y bajando por la escalera de manera rápida, no se que fue eso de afuera, y la luz aun no regresa, ahora que lo pienso si la escuela parece hospital, ahora que esta a oscuras, es mucho peor, ya llegué a mi salón y solo están dos de mis amigos, Irlanda, la puedo reconocer al instante porque es alta a comparación de las demás personas, además de que usa esos lentes redondos, y junto a ella esta Niza, ella es mas bajita que los demás, con el pelo largo y lacio. Me acerco a ellas para preguntar dónde están los demás, y solo me contestan que en cuanto se fue la luz, el profesor les dijo que se fueran rápidamente a sus casas, es un poco extraño lo que sucedió, pero todos hicieron caso y no lo pensaron ni un segundo, ellas se encontraban en el baño que esta junto al salón cuando sucedió el apagón. Bien, si todos se fueron yo creo que hay que hacer lo mismo. Ahora que recuerdo, no se si sea seguro salir, no están los guardias, y aun no sé qué fue ese grito. Vamos por los pasillos de la ESEO, aun estando a oscuras, con las linternas de nuestros celulares, salimos al estacionamiento que esta literalmente, en la entrada de la escuela, y nos damos cuenta que toda la calle esta vacía, no sabemos que está pasando, Irlanda y yo para regresarnos a casa tenemos que ir a la parada de un camión, seguimos caminando hasta que nos detenemos por un grito. Un grito de auxilio se escucha desde lejos, una enorme luz sale desde las nubes hasta tocar el suelo, una luz blanca tan brillante que lastima con tan solo verla, muchas personas empiezan a salir desde la calle de atrás hacia donde estamos nosotros, se acerca una multitud, y la luz en el cielo se acerca hacia nosotros, los tres empezamos a correr hacia la estación del metro más cercana, no sabemos qué es eso en el cielo, pero debemos de ocultarnos, la estación esta a unas dos calles de la escuela. Los tres estamos corriendo, evitando a las personas que vienen detrás de nosotros muy rápido, mis piernas empiezan a doler, la estación ya no está lejos, necesitamos entrar. Miro hacia atrás para ver a las personas y la luz en el cielo que apunta hacia el suelo, solo escucho los gritos de las personas. Las casas que están a nuestro alrededor están oscuras y al parecer vacías, todo está vacío, no sé en qué momento paso todo esto. Estamos a una calle de llegar al metro, cuando otra luz sale desde la calle frente a nosotros, es más pequeña, y se dirige hacia nosotros, ahora no podemos entrar a la estación del metro, esa cosa se dirige hacia nosotros a una enorme velocidad, debemos escapar, ve que muchas personas intentan entrar al metro pero son alcanzadas por la luz, pasa sobre ellos, la intensidad de la luz no deja ver que esta atrás de ella, la luz se mueve y las personas ya no están, simplemente desaparecieron, ahora sé que esa luz no nos debe de alcanzar, no nos debe de tocar, o no se que es lo que nos pueda pasar. Mis piernas se cansan, empiezo a perder velocidad, Irlanda y Niza se pierden entre la multitud, empiezo a quedarme solo, debo de correr, no puedo quedarme atrás, o la luz que desde un principio vi nos va a alcanzar, si no lo hace la más pequeña antes. Todo es un caos, hay autos varados a mitad de la calle, no se si sea buena idea subirme a un auto, es mejor correr, será más fácil cambiar de ruta si es necesario, y con la multitud sería imposible conducir, no se a donde estoy corriendo, solo sigo a la multitud, escuche que están yendo a otra estación, pero esta mas lejos, esa luz nos alcanzara.
23
Todo está oscuro, lo único que nos ilumina son esas cosas. Llegamos, la estación esta enfrente de nosotros, no hay ninguna luz del cielo, las personas se empiezan a volver violentas, si te llegas a caer terminaras pisoteado por las personas. Puedo ver la señal de la estación, corro como puedo, me arde el pecho, pero ya estamos cerca. Miro hacia atrás y la primera luz que es más grande, está demasiado cerca, la luz pequeña no la logro ver, regreso la mirada hacia el frente y noto que la luz pequeña sale disparada desde el cielo hasta la tierra, justo sobre la estación del metro, no hay escapatoria, todos dan la vuelta y empiezan a correr por donde veníamos, pero ya es muy tarde, la luz que es más enorme está detrás de nosotros, nos alcanzó, la multitud se empieza a juntar en medio de la calle, vemos hacia arriba y vemos naves volando sobre nosotros, todas las naves se juntan, al igual que las personas, todos viendo hacia arriba, nadie sabe cómo reaccionar ante esto. Cuando en un momento se empiezan a juntar las naves, se vuelve cada vez mas brilloso, hasta volverse una de esas luces, desde la nave hasta la tierra cae una luz. Se siente pesado el ambiente. No logro pensar. Cierro mis ojos. Y lo único que recuerdo era esa brillante luz, sentía que me incendiaba y después nada. Creo que se terminó, abro mis ojos y algo borroso logro ver un pizarrón, estoy en la clase de fisioanatomía, veo mi celular y son las 7:33 p.m., no se que sucedió, siento escalofríos por todo mi cuerpo, creo que solo fue sueño, algo muy corto para lo que duro. No se que pensar, sigo asombrado, se sintió tan real, veo a mis compañeros y veo que todo esta normal, escucho como la puerta se cierra, al parecer dos de mis amigas también tenía que despejarse, prefiero quedarme, fue mucha distracción por hoy, solo en pensar que hoy es Halloween me pone los pelos de punta, ya que me recordó en un segundo lo que soñé. Me recargo sobre la silla, y trato de relajarme, aún estaba tenso. Ahora ya me siento aliviado de que no haya sido real. Pero ese sentimiento duro muy poco. Cuando las luces se apagaron.
24
El sueño que parecía realidad Contreras Benítez Zuriel 13/10/2019 Érase una vez en la escuela superior de enfermería, en las fechas donde todos esperaban, pues su gran esfuerzo se vería remarcada en sus calificaciones, sobre todo Zuriel, y su novia Daniela quienes durante todo el semestre se habían esforzado para obtener su cambio de carrera. Ella era una adolescente con un físico espectacular, de una estatura de 1.63, un cuerpo delgado, una piel clara, y su forma de vestir era muy peculiar a los demás, siempre con ropa ancha. Por otra parte, Zuriel era un joven que siempre dependía de Daniela, muy temeroso, desconfiado y miedoso. Todo comienza un día de lluvia cuando Zuriel iba a la escuela superior de enfermería , ella y Daniela decidieron quedarse un rato más porque eran los únicos que no tenían a nadie que les pasara a buscar así que subieron al segundo piso donde eran las aulas de otros alumnos , como cualquier alumno en un día de lluvia, se pusieron a contar historias de terror, ya saben decir 3 veces tal nombre en el espejo o esas cosas, cuando Daniela recordó una historia que era particular a nuestra escuela, su historia trataba de un fantasma que penaba en los baños de la escuela, y también la leyenda de que el sótano de la escuela es un pasadizo que te lleva a la plaza que se encuentra frente a la escuela, cuando terminaron de contarlas y se quedaron sin historias, Daniela se le ocurrió invocar a la chica del baño por así llamarla porque ni pienso pronunciar su nombre, fueron al baño que quedaba al otro lado de la segunda planta, y procedieron a llamarla por su nombre, pero no pasó nada, en un ir y venir cuando se dieron cuenta era la hora donde se cerraba la escuela a las 9 de la noche más o menos, y escucharon las puertas cerrarse, se asustaron y fueron a ver las puertas de la entrada, estaban cerradas, se habían quedado encerrados. Daniela calmó a Zuriel diciéndole – cálmate exagerado, no pasara nada, ahorita vemos que hacemosDespués de un rato sin nada que hacer y todavía encerrados a Daniela se le ocurrió que debían investigar el sótano, por el que Zuriel le dijo –estás loca, no sabemos que puede haber allí-. Pero quiso ir a ver aun así, y Zuriel no le quedo de otra más que acompañarla pese a que es sumamente aterradora una escuela de noche, llegaron y sorprendentemente la puerta estaba abierta, entraron y estaba todo muy oscuro, por lo que iluminaron con ayuda de un celular, dentro de ese lugar sólo había una cantidad incontable de bancos rotos, pero más atrás Zuriel vio una puerta, también Daniela lo notó por lo que dijo -oye Zuriel, ahí hay alguien que nos está viendo desde esa puerta- Zuriel pensado que era una broa le respondió cállate, deja de decir estupideces por favor, no es divertido para mí, mejor ya vámonos-. Por lo que ambos salieron de ese lugar. Después a Daniela le dieron ganas de ir al baño, y Zuriel la tuvo que acompañar porque ella tenía miedo, fueron al baño de la primera planta porque ya estaban allí (la escuela tenía en total 8 baños 4 de chicas y 4 de chicos) Zuriel la esperó afuera del baño, pero de la nada se escuchó un grito – aaaaaaah! Zurieeeeeel, ven por favor- era Daniela muy asustada, por lo que Zuriel también espantado corrió a ver qué ocurría, una vez 25
llegando con Daniela, ella le dijo que estaba segura de que había visto a alguien por la ventana del baño, Zuriel sabía que Daniela le encantaba hacerle bromas para molestarlo, debido a que era muy miedoso, por lo que decidió no hacerle caso. Entonces salieron del baño y decidieron ir a ver si alguna puerta estaba abierta, pero ninguna lo estaba, así que volvieron al segundo piso, para irse al salón de computación, y pensaron qué era lo que iban a hacer, puesto que la señal dentro de la escuela era ineficaz, y no podían realizar llamadas para poderle avisar a alguien sobre su situación, entonces, como ambos estaban encerrados, el calor se hacía presente, por lo que Daniela decidió abrir la ventana que estaba por el lado de las canchas, cuando de la nada Daniela se quedó como paralizada viendo seriamente hacia las canchas, y con una voz muy lenta y bajo de volumen dijo – Zuriel, alguien me está mirando desde la cancha de básquetbol – por lo que Zuriel seguía creyendo que Daniela sólo bromeaba y como estaba acostado sobre las mesas, estaba quedando dormido. En ese entonces para Daniela estaba en shock, que no podía hacer nada por lo que ella miraba, entonces salió del salón con una postura como si no fuera consciente de lo que hacía, como un sonámbulo, bajó las escaleras, y se dirigió hacia las canchas, donde supuestamente ella había visto a alguien, ella fue como si esa cosa la hubiera llamado. Zuriel después de 4 minutos de quedarse dormido, notó que Daniela no estaba, por lo que espantado comenzó a llamar a Daniela, al ver que no había respuesta por ella, decidió salir del salón, y buscar por toda la escuela, hasta que de pronto recordó que ella había mencionado que había visto alguien en las canchas, y supuso que ahí debería estar, por lo que se dirigió rápido a ese lugar. Al salir del edificio, y en camino hacia las canchas, escuchó unas voces, eran como si dos personas estuvieran conversando, por lo que él pensó que Daniela había encontrado ya ayuda, pero al acercarse, pudo notar el tono de voz, la fluidez y la lentitud con la que se dirigían, por lo que decidió no hacer ruido, y acercarse al lugar para ver quiénes eran esas personas. Del miedo que tenía Zuriel, sólo asomó su cabeza, vio que Daniela estaba sentada con los pies cruzados sobre el piso, y a lado de ella, había una sombra con unos ojos brillantes. El comportamiento de Daniela era tan raro, que no se movía para nada, no parpadeaba y solo quedaba viendo hacia una dirección fijamente. Zuriel al ver que nada de eso era normal, comenzó a sudar y ponerse muy nervioso, no podía moverse, quería gritar pero había quedado paralizado por lo que sus ojos veían, una sombra manipulando a Daniela, por lo que después de mucho tartamudeo logró gritar, pero de la nada despertó desde el salón de informática a las 8 de la noche, todo lo que había pasado era un sueño, por lo que se calmó, pero no tardo para darse cuenta que Daniela no estaba, salió y vio al profesor de informática juan francisco campos por lo que le preguntó – disculpe profe, ¿ no ha visto a Daniela por aquí?- y el profesor respondió – ¿Daniela? No conozco a ninguna Daniela-. Zuriel quedó confundido, por lo que decidió ir a su salón el 003, para preguntarle a sus compañeros, quienes también desconocían a esa tal Daniela. Él confundido no sabía qué hacer, esa Daniela no había existido nunca, sólo en el sueño de Zuriel, y lo último que recordaba él de ella, era ese momento donde la sombra con ojos brillantes, y tenebrosa la manipulaba, y pensaba mucho sobre ella, porque cada fin de semana ella iba a visitarlo a su departamento para pasar las tardes juntos, hacían tarea juntos, iban a la escuela juntos, pero ella nunca estuvo presente, sólo era el pensar de Zuriel, que después de esa noche, jamás volvió a hacer el mismo. Había perdido a alguien que creía tener, y además de eso, tuvo un miedo por desconocer por qué la tal Daniela existía sólo en su mente, o simplemente sí existió, pero sólo él la podía ver.
26
Los últimos de la ESEO Juan Adrián Peña Monroy 10/10/2019 En el año del 2019 el Instituto Politécnico Nacional se encontraba realizando investigaciones sobre una nueva enfermedad que se estaba presentando en personas que se dedicaban al cultivo de hortalizas y frutas en el estado de Hidalgo, el instituto tenía como plan mandar a investigadores, profesores, médicos, enfermeros, ingenieros y algunos pasantes de cada carrera para integrar todo lo que se había aprendido de sus escuelas respectivas además de ir acompañados por especialistas en microbiología y epidemiologia; ya que estas personas enfermas presentaban signos y síntomas de diarrea intensa, fiebre acompañada de convulsiones, demencia, dolor intenso en todo el cuerpo, perdida repentina de la movilidad de extremidades y una decoloración de la piel, una vez que los profesionales llegaron para valorar el lugar se pudieron percatar que los cultivos se hallaban en un estado peculiar ya que tenían un tamaño y aspecto fuera de lo normal principalmente les estaba creciendo a estos frutos una especie de protuberancia blanca y con una secreción blanquecina sin olor. Por principio pensaron que se trataba de una intoxicación por algún pesticida o alguna bacteria que pudo vencer tan fácilmente su sistema inmunológico tratándose de un simple brote, por su parte los especialistas se dedicaron a investigar los frutos que al parecer estaban infectados mientras que los médicos y las enfermeras se dedicaron a atender y a observar a los enfermos, cada vez se deterioraba mas su estado de salud por lo que decidieron y solicitaron el traslado urgente a los hospitales de especialidades en la Ciudad de México cuando en una de las zonas de cuidado uno de los pacientes se mostró agresivo, e intento morder ya agredir a los médicos que lo estaban atendiendo, inmediatamente se lo quitaron de encima y le suministraron un tranquilizante de acción rápida, en dicho momento los que se hallaban ahí se encontraban consternados, por lo que la investigación se tuvo que detener y tuvo que pasar a manos de autoridades de alto mando, pero uno de los estudiantes de microbiología no quedo conforme y decidió llevar una muestra de las frutas que se hallaban infectadas para analizarla en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del instituto, una vez que todos llegaron a sus escuelas contaron a sus amigos, compañeros y maestros lo que había pasado. Por otro lado el estudiante que se llevo la muestra de dicho lugar sin decirle a nadie se puso a estudiarla a describir lo que había visto y lo que tenia frente a sus ojos, trato de aislar dicho espécimen y ocultarlo hasta llegar a una conclusión de lo que pasaba pasaron algunos días y rápidamente los alumnos de la ESEO vieron por las noticias que los hospitales de la zona y de la república se encontraban demasiados saturados, cuando empezaron a escuchar sobre los signos y síntomas que presentaban los pacientes que llenaban los hospitales los estudiantes comenzaron a alertarse por lo que sucedía, el estudiante de la ENCB que se encontraba estudiando aquel espécimen descubrió que el fruto se encontraba infectado por el hongo Miconatridium gynensis y halló que este hongo se encontraba solo en las zonas de cultivo de Estados Unidos específicamente California y Utah, revisando los expedientes de los cultivos de el Estado de Hidalgo se percató que hubo algún intercambio de semillas y
27
sustratos entre Estados Unidos y México no obstante investigo mas sobre dicho hongo y solo este infectaba a insectos y especies pequeñas, por lo que él se preguntaba -¿Por qué el hongo se comporta así con los seres humanos? Tengo que investigar más. – Mientras tanto en la ESEO se les estaba capacitando más al cuidado para que las enfermeras y enfermeros de semestres más avanzados que fueran a cuidar y a tratar a los enfermos durante sus prácticas y servicio que fueran hábiles para cuidar a los pacientes enfermos no obstante el espécimen que se hallaba en la ENCB despidió un gas característico amarillento y con un olor a fruta no eran mas que las esporas que dicho hongo emitía para poder reproducirse y seguir con su ciclo, como estas se transmitían por aire a través del sistema de ventilación buscaban un huésped a quien infectar por lo que inmediatamente los estudiantes que respiraban dicho aire contaminado, comenzaron a infectarse. A tal punto de que dichas esporas se empezaron a alojar en los puestos de garnachas que se encontraban fuera de las escuelas, justamente la mayoría se encontraba degustando dichos alimentos para su desgracia cuando inesperadamente la enfermedad se hizo notar hubo demasiado caos algunos alumnos comenzaron a sentirse mal y otros ya se encontraban infectados, los alumnos de la ESEO por su parte se hallaban muy precavidos ante lo que pudiera ocurrir, más específicamente un grupo de estudiantes del primer semestre del grupo 1OV2 ellos al observar todo lo que pasaba empezaron a cerrar las instalaciones de la ESEO asustados e impresionados observaron todo lo que pasaba a su alrededor por medio de las ventanas, veían como las personas y sus compañeros estudiantes eran masacrados por los infectados, como eran devorados estando vivos por los mismos infectados algunos profesores de la escuela buscaban mantener la calma pero era inútil por toda la tensión que sucedía, pasaron las horas y el grupo del 1OV2 no se quedo con las manos cruzadas y planeaban como escapar de ahí para ir a un lugar mas seguro, Leyda la jefa de grupo una chica muy paciente y perspicaz reunió a todo su grupo para que planificaran su plan de huida mientras que estaba acompañada de su novio Roberto, un chico audaz e inteligente y que daría todo para mantener a salvo a Leyda, los demás compañeros del grupo se mantenían acorde al plan que tenían la pareja; sus amigos más cercanos Javier, Mauricio y Angy se encargarían de dar vigilancia a toda la escuela para que ningún infectado pudiera ingresar con apoyo de otros compañeros y de algunos profesores. No obstante, el chico que se encargo de llevar el espécimen a su escuela, sigilosamente para que no fuera atrapado por los infectados, buscaba un refugio y pudo notar que en la ESEO había alumnos refugiados, desesperado corrió y se las ingenió para entrar a través de una rendija, sin embargo, un infectado lo pudo seguir sin que él se diera cuenta ocasionando el riesgo para los que se hallaban ahí. Todos reunidos en la planta baja se encontraban con hambre y dos compañeros llamados Samuel y Michel fueron a la cafetería para ver si encontraban algo durante su trayecto se encontraron con este chico de la ENCB les suplico que no le hicieran nada que no estaba infectado; Samuel y Michel dudosos lo empezaron a cuestionar que ¿cómo había entrado? ¿Si había más sobrevivientes allá afuera? Daniel el nombre de aquel chico les dijo que tenia que avisar de lo que estaba sucediendo allá afuera, inesperadamente el infectado que siguió al chico los ataco por sorpresa y mordió a Michel, ambos chicos reaccionaron quitándoselo de encima y empezar a destrozar su cráneo con lo primero que encontraron rápidamente regresaron a el salón donde estaban los demás, asustados y desesperados por lo que le paso a Michel y por la llegada de Daniel empezaron a caer en histeria, rápidamente Javier y Mauricio fueron a checar de que ningún otro infectado haya entrado por su parte Angy, Samuel y Leyda fueron a buscar material para tratar de curar la herida de su amigo quien se encontraba deteriorada su salud para que su compañero no muriera.
28
Daniel le comento a solas Roberto que su compañero no iba terminar bien, que se convertiría como en una de las criaturas que estaban allá afuera, Roberto le pregunto - ¿y qué hacemos con él? - Daniel con una expresión fatídica le respondió- tendremos que matarlo para no poner en riesgo a los demás. Roberto dudoso acepto la propuesta ya que quería sobrevivir y mantener a sus amigos y compañeros con vida los amigos de Michel trataron de curarle la herida y contrarrestarla pero era inútil cada vez se ponía peor y Daniel les dijo- Chicos ya no se puede hacer nada más por él, pronto será uno más de ellos, temerosos los demás se dieron cuenta de lo que estaba insinuando, Michel riéndose y con una expresión sarcástica pidió que lo hicieran ya que él no quería convertirse en un infectado más, por consecuencia nadie se atrevía a hacerlo por lo que tomo unas tijeras y se corto el cuello hasta desangrar y morir, todos con la escena que habían presenciado fueron a tratar de buscar ayuda y agilizar su plan y a su vez empezaron a cuestionar a Daniel sobre como es que estaba al tanto de lo que pasaba a lo cual les explico sobre el microorganismo responsable de lo que sucedía y agrego que durante lo que estaba averiguando es que el hongo tuvo un gran cambio en su mutación ya que un virus que se desconocía el origen preciso se encargo de cambiar el ADN del hongo y empezar a infectar humanos y ya no solamente a especies pequeñas. Por lo que este mutaría a los huéspedes cada vez más, consternados todos por lo que les había dicho se agilizaron mas por salir y de alguna manera mas infectados se acercaban mas a la escuela y tenían mas probabilidades de morir. Desafortunadamente para ellos lograron entrar mas infectados y poder seguirlos trataron de defenderse con todo e inclusive trataban de fabricar sus armas pero fue inútil algunos fueron tomados por los infectados haciendo que el grupo redujera más, se les ocurrió subir a la terraza y poder escapar a través de los edificios pero el numero de infectados aumentaba más y Javier trato de distraerlos para que no los alcanzaran cuando fue inútil porque fue alcanzado por ellos haciendo que lo empezaran a morder y a devorar, su gran amigo Mauricio tarto de rescatarlo pero ya era demasiado tarde, con lagrimas en los ojos por lo que le paso a su amigo decidió aun así rescatarlo pero de igual manera fue masacrado Leyda, Roberto, Angy, Samuel y Daniel eran los únicos que seguían con vida y pudieron salir de ahí mas sin embargo se dieron cuenta de que la calle estaba llena de infectados por lo que no tuvieron más opción que regresarse a el auditorio de la escuela, ahí ocultos empezaron relajarse y empezar a formar otro plan cuando a Daniel se le ocurrió la idea de ir a las instalaciones de canal once para buscar un equipo de comunicación y ser rescatados el, Samuel y Angy fueron a buscar los equipos por su parte Roberto y Leyda se quedaron ahí en lo que llegaban sus compañeros cuando empezaron a escuchar pasos demasiadamente exagerados y muy grandes asustados se escondieron en la cabina de proyección y vieron como paso un infectado mas peligroso ya que presentaba un crecimiento anormal y tenia en su rostro mas protuberancias y despedía un olor parecido a la fruta con la que estaba trabajando Daniel, por su parte el otro grupo se encontraban dentro de las instalaciones y buscar un comunicador hasta que finalmente lo encontraron y lograron pedir auxilio haciendo que se escucharan ruidos muy grandes y que los infectados los pudieran encontrar no obstante se los toparon, hubo una gran persecución y ahí Samuel fue mordido y atrapado haciendo que sus dos compañeros lo dejaran ahí escuchando que suplicaba ayuda los dos chicos lograron salir de ahí pero se encontraron con un grupo de militares y de fuerzas especiales y por consiguiente se los llevaron por lo mientras Leyda y Roberto se hallaban en el auditorio con esa criatura mutada y sin más preámbulos pudo encontrarlos y empezar a luchar con ellos para devorarlos en un intento por salvar a Leyda Roberto es herido de gravedad y Leyda valientemente aprovecho la distracción de la criatura para poder córtale el cuello con un vidrio que ahí encontró preocupada y angustiada fue a ver a su novio quien se encontraba gravemente herido por lo que el le dijo- Corre sal de aquí, huye busca un refugio y sálvate- Ella llorosamente le dijo- ¡no! No te dejare aquí vamos- cuando el grupo de militares entra al
29
lugar Leyda les pide auxilio para que ayudaran a su amado pero ya era demasiado tarde Roberto murió entre sus brazos y los militares le decían- lo sentimos niña ya no hay mas que hacer- vámonos que este es el inicio de una gran batalla dirigiéndose al camión en donde se encontraban los otros chicos observaron lo gran destruida que estaba la ciudad y Daniel dijo- ¿me pregunto si hay más politécnicos allá vivos? Leyda lo miro y le respondió- lo dudo, al menos se que nosotros fuimos los últimos de la ESEO.
30
La mujer sonriente 1OV2 #25 26-09-2019 Octubre de 2001, Ciudad de México en el Casco de Santo Tomas del INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL en la escuela superior de enfermería y obstetricia conocida como (ESEO). Un hombre entra al consultorio de un reconocido psiquiatra y le cuenta que tuvo un sueño donde vio a una mujer que le dio consejos sobre su vida. Aseguro a ver hablado con ella acerca de todo lo que le sucedía y como lograr mejorar y evitar que le sucedieran cosas malas, el lugar el cual describió fue en la escuela en la cual estaba estudiando, se acercaba ella siempre para apoyarlo , la mujer era alta vestía deforma normal con falda y blusa blanca, con un tono de cabello rojo, con una semblanza amable y realmente una hermosa mujer, extrañamente cuando siempre se iba a despertar el chavo la mujer siempre hacía una sonrisa “tenebrosa” la cual desconcertaba al joven ya que le decía “siempre te observo”. El joven dibujó el rostro de aquella hermosa mujer y la consulta continuó como si nada. El dibujo se quedó durante algún tiempo en el escritorio desordenado del facultativo, el joven estaba curioso por saber por qué aquella mujer lo estaba apoyando y guiando, comenzó a preguntar en la escuela con un amigo, era un día de lluvia no tenían nada que hacer aparte de eso nadie que los buscara así que subieron al segundo piso donde eran las aulas de los de tercer semestre se pusieron a hablar de las diversas historias de terror de la escuela , ya saben la niña del ultimo piso que aparece, el conserje de la noche, el espejo de la verdad o esas cosas, cuando mi amigo recordó una historia que era particular de nuestro escuela (era una escuela pública de tres plantas era bastante grande, la historia trataba de un joven mujer realmente hermosa que siempre sonreía y era amable con todos, no era arrogante ni se vanagloriaba de sus acciones tenia un carácter atrayente para las demás personas de la escuela , además de que siempre aconsejaba a todos los de la escuela. Sin embargo, algo muy extraño sucedió durante la noche. Mientras todos dormían en la casa del joven, el joven salió de su cama y se detuvo en una de las esquinas de la habitación. Comenzó a golpear la pared de concreto mientras susurraba repetidamente: “¡No lo hagas!”.nEl joven ya había sufrido algún episodio de sonambulismo con anterioridad, por lo que los padres no se preocuparon en un primer momento. Como medida de precaución decidieron que ya no lo dejarían ver mas series y videojuegos de terror del cual era lo que mas le gustaba. A partir de entonces, el joven comenzó a levantarse todas las noches, después de que su familia conciliara el sueño. Se dirigía al otro dormitorio y golpeaba la misma pared mientras repetía: “¡No lo hagas!”. Aparte de este comportamiento obsesivo, el joven se volvió muy apatico y siempre estaba triste. Debido a que desde la ultima vez que vio a aquella mujer la cual lo aconsejo en ese momento, al momento de iniciar el primer episodio de ser sonámbulo aquella mujer hermosa que lo apoyaba ya no era ella misma, en cambio ahora era fría y no dudaba en enseñarle lecciones al joven, en los sueños de aquel joven la mujer lo comenzaba a torturar de la peor forma y mientras pasaba el tiempo los castigos se volvían peores.
31
El joven cansado de sus sueños tormentosos comenzó a investigar más a fondo que le sucedía y por qué pasaba todo esto, pero mientras más investigaba acerca de aquella mujer que estaba en sus sueños más nublado estaba su juicio debido a que no encontraba mucha información útil acerca de quien era ella, pero también conforme paso el tiempo el joven seguía sufriendo debido a lo que la “mujer” le hacía en los sueños, el joven repetidamente comenzaba a pelear contra esa mujer, pero nunca lograba doblegarla y a ella siempre se le ocurrían nuevas formas de atormentarlo, el joven ya no podía soportar más aquel dolor que sentía en cada momento que cerraba sus ojos y la veía a ella con una sonrisa despreocupada y tenebrosa como si ella fuera a comerlo en algún momento. El psiquiatra nunca le tomo mucha importancia a lo que el joven le había dicho esa vez, pero un día el joven llego al consultorio del psiquiatra en donde le explico todo lo que sucedía en sus sueños y como aquella mujer siempre estaba sonriendo. Hasta que un día otro paciente reconoció el rostro sobre el papel y aseguro haber soñado con la misma mujer. Tanto el joven como la segunda paciente aseguraron que nunca en la vida habían visto a ese hombre despiertos, intrigado por el hecho, el psiquiatra decidió enviar la foto a otros compañeros que habían estudiado con él y estaban en distintos lugares del mundo, y algunos aseguraron que sus pacientes también habían visto a aquella mujer en sus sueños. Todos se referían a ella como “La mujer sonriente” . A lo largo de dos años, cientos de personas alrededor del mundo aseguraron haber visto a aquella mujer dentro de sus sueños al inicio apoyándolos y aconsejándolos para después torturarlos y destruirlos Incluso en varios países como España o Japón existían fotocopias con el rostro de aquella mujer hermosa sonriendo siempre pegadas en diversos lugares de los pueblos.
32
Mi mayor secreto Esmeralda P. Morales Velazco 13/10/2019 Mi nombre es Esmeralda hace mucho tiempo tuve una muy mala experiencia, por primera vez me atreveré a contar lo que sucedió, esta no es un historia común, porque desde aquel suceso nadie del grupo 1OV2 actúa normal…. Ese día... mi camino hacia la escuela no fue normal, tras bajarme del camión que tomo para llegar hasta el Casco de Santo Tomás, área donde se asienta la Unidad Profesional "Lázaro Cárdenas" del Instituto Politécnico Nacional, me dispuse a recorrer mi camino diario para llegar hasta la entrada de la ESEO (Escuela Superior de Enfermería y Obstetricia), universidad donde estudio la licenciatura de Obstetricia, todo parecía normal, como cualquier otro día había pasado junto a la entrada de la ESCA, junto a los puestos de comida que satisfacen el hambre de las mayoría de los estudiantes, pero casi llegando al estacionamiento del canal once, me topé con mucha gente alrededor de una patrulla, trate de acercarme pero mi estatura de 1.60 m no me ayudo mucho, pues la gente que se encontraba enfrente de mi era más alta que yo, por lo que me dispuse a preguntar qué había sucedido. Al preguntar, una mujer ya grande de ojos brillantes azules como el cielo y de pelo chino, me dijo: -Han atropellado a alguien hace media hora, solo han llegado las patrullas pero la ambulancia aún no se presenta, por el momento solo han tapado con una manta blanca el cuerpo de la persona, nadie sabe quién es, ni como se llama, creo que después de que termine la investigación sabremos todo. -Muchas gracias por la información - le conteste a la señora. Después de enterarme que había sucedido, intente caminar por el mar de gente que se encontraba en la escena, a lo lejos escuche que alguien me llamaba por mi nombre, una chica de pelo chino y tés morena que vestía con una blusa gris de franjas negras acompañada de un pantalón de mezclilla azul fuerte, cuando por fin llegue a la entrada de la escuela note que aquella chica era mi amiga Nizavani, quien me observaba desde la entrada de la universidad. -¿Esme sabes que ha pasado?- dice Niza -Hay que entrar al salón y te cuento, ya sabes cómo se pone la maestra Sandra si no llegamos a tiempo para el examen. -Si vamos. Niza y yo entramos al salón, por suerte aun no llegaba la profesora saludamos a nuestra amiga Moni y nos sentamos en nuestra banca cada quien, cuando estaba a punto de contarle a Niza lo que sabía, la profesora entro y comenzamos a hacer el examen.
33
La clase termino finalmente después de 3 horas, mis amigas y yo salimos rápido al baño, ya que faltaban 10 min para que comenzara la clase del maestro Rubicel, lavándonos las manos les conté lo que sabía acerca de lo que había pasado en la entrada, ellas por su parte solo me comentaron que habían llegado a la escuela pero que no habían querido investigar lo sucedido pues tarde o temprano el chisme se iba a saber. Al entrar nuevamente al salón, el profesor ya se encontraba ahí, yo lo salude pero no obtuve respuesta de su parte, algo que en ese momento se me hizo muy raro pues el profe siempre nos saludaba cordialmente, supuse que tal vez no me había escuchado y tome asiento en mi lugar, ya sentada lo observe, se encontraba muy pálido, su mirada no tenía expresión alguna, sus ojos reflejaban oscuridad, debajo de ellos se formaban unas ojeras muy pronunciadas de color morado. -Profe ¿se encuentra bien?- pregunte -Si vete a sentar tengo que decirles algo- contesto con frialdad Asentí y me fui a sentar nuevamente. -Chicos, ¿les gustaría que fuéramos a laboratorio para hacer una práctica de electrocardiograma?- pregunto el profesor. -Si-contestamos todos emocionados, pues solo habíamos entrados un sola ves al laboratorio de obstetricia y nuestra estancia ahí había durado solo 15 min. Ese día llevábamos todos bata, ya que después de la clase del profesor tendríamos práctica con la profesora Aida, nos colocamos la prenda y salimos del salón. Subimos con el profesor a realizar la práctica, el comenzó explicándonos que antes de realizar un electrocardiograma era necesario presentarnos con el paciente, posteriormente a eso debíamos colocar gel en cada electrodo y colocarlos en el lugar exacto para que la lectura fuera correcta, estábamos a punto de comenzar, pero en ese momento la luz se fue alrededor de 3 min. Durante ese lapso se escuchó un grito aterrador desde la planta baja, alguien gritaba ¡Ayúdenme! ¡Ayúdenme! ¡Ayúdenme! La luz regreso y todos estábamos desconcertados, el profesor Rubicel no se encontraba ya con nosotros, estábamos completamente solos. -¿Alguien sabe a dónde fue el profe?- dice Moni -No, estaba al lado de nosotros cuando se fue la luz- menciona Dulce una chica de mi salón, delgada , de ojos café oscuro, su rostro reflejaba miedo, angustia, lo que habíamos escuchado podía ocasionarle escalofríos a cualquiera. Para saber lo que había sucedido, todos salimos corriendo…. Nadie había salido de sus salones todo se encontraba en silencio, era extraño…Las primeras en llegar a planta baja fuimos mis amigas y yo, a lo lejos vimos asomado en nuestro salón al profesor…, mientras el resto de los chicos de nuestro grupo iban llegando detrás de nosotras, el profesor nos llamaba diciéndonos que entráramos al salón. Todos comenzamos a correr hacia el… -NO PUEDE SER- grite tapándome la boca con la mano derecha. -La profesora Aida- dice con terror Nizavani
34
Al llegar a la puerta del salón todos nos detuvimos en seco, la profesora Aida se encontraba tirada en el piso de nuestro salón, estaba cubierta de sangre, su mirada expresaba dolor, angustia, terror, al lado de ella había un cuchillo tirado…No podíamos asimilar lo que estaba pasando, todos comenzaron a gritar de desesperación. -¡Auxilio una maestra se encuentra mal, por favor necesitamos una ambulancia!, pero no obteníamos respuesta alguna, todos seguían dentro de su salón, la maestra que estaba impartiendo clase en el salón de enfrente estaba parada al lado del cañón exponiendo su tema, el señor de intendencia barría con toda tranquilidad en la entrada de la biblioteca, nadie se percataba de lo que estaba sucediendo, éramos los únicos que estaban presenciando la escena, con todo el ajetreo, el profesor Rubicel se colocó enfrente del pizarrón y escribió con sangre… - AQUELLOS QUE VIVEN EN LA IGNORACIA, SE MANTIENEN AJENOS EN UNA OSCURA RELAIDAD. El profe al terminar de escribir esa frase en el pizarrón se volteo y nos dijo. -He sido yo quien ha matado a la profesora- dice desapareciendo atravesando del pizarrón. Todos reflejando terror en nuestra mirada, observamos como el profesor se iba y con el desaparecía también el cuerpo de la maestra. Nadie entendía a que se refería el profesor con aquel mensaje, ni siquiera podíamos entender cómo era posible que su cuerpo físico haya estado con nosotros y de un momento a otro desapareciera. Aquel día… Aquel día, cuando todos nos encontrábamos recogiendo nuestras cosas para irnos de la escuela, aun con el pánico reflejado en nuestras cara, entro la directora a nuestro salón, con un aspecto sereno, nos preguntó si habíamos visto que en la entrada esa tarde se encontraban muchas patrullas, la mayoría contesto que sí, sabían que habían atropellado a alguien pero no quien era, si se trataba de una mujer o un hombre, otros no sabían siquiera que había ocurrido un accidente, pues habían llegado en la mañana a la escuela a tomar su actividades deportivas Tras escuchar la directora nuestras versiones con calma exclamo. -La persona atropellada ha sido su maestro Rubicel, lamentablemente ha fallecido antes de que la ambulancia llegara, la policía investigó en las cámaras de la calle y logro captar las placas del coche del responsable, dichas placas apuntan al carro de su profesora Aida, por favor, si alguno de ustedes llega a ver a la profesora repórtenlo inmediatamente con nosotros, pueden irse a su casa por hoy- dijo saliendo del salón dejándonos solos Al terminar de escuchar eso, todo nos miramos entre sí. Aquel día… Todos hicimos un juramento nadie diría lo que había pasado con la maestra Aida, pues la historia sonaba descabellada, el alma del profesor había venido a vengarse y debía de ser un secreto que solo los miembros del salón tenían que saber. Desde ese suceso cada viernes, oímos los gritos de la profesora como aquel día, solo nosotros sabemos lo que ocurrió con ella, no somos los mismos desde ese dia.
35
Relato Lidia 1OV2 #31 13/10/2019 Una gotera, es el primer ruido que ella escucha después de empezar a reaccionar, el sonido del agua cayendo lentamente en un lugar vacío, o al menos, es lo que permite pensar el enorme eco que forman aquellas gotas al llegar al suelo , ella lentamente abre sus ojos que torpemente intentan adaptarse a la oscuridad, una oscuridad tan profunda que no le permite ni mirar a más de medio metro de donde esta ella, a su nariz llega un pútrido olor, como el que desprenden las heces y la orina , ella intenta soportarlo a la par que se tapa la nariz con su bata, se da cuenta que su pantalón a desaparecido y no quedan más que sus bragas , está asustada y empieza a hiperventilar mientras que de sus ojos cristalinas lagrimas empiezan a emerger, la ansiedad le lleva a rascarse la cabeza más un punzante dolor la detiene acompañado de la sensación de estar tocando una venda, su pie se siente pesado, se da cuenta que esta encadenada, busca su teléfono, busca sus credenciales, busca una identificación, busca lo que sea sin hallar nada, se da cuenta de que le han robado, ella se levanta lentamente de su sitio de forma temblorosa, se recarga en la pared en la que se encuentra anclada la cadena que ahora impide el que ella pueda caminar, esta confundida y en un estado de miedo total intenta recordar que fue lo que sucedió. Se llama Lidia, es estudiante de la carrera de enfermería en el Instituto Politécnico Nacional, para ser más precisos, de la escuela de enfermería y obstetricia , estaba haciendo sus prácticas profesionales, de las últimas se podría decir ya que estaba próxima a titularse, estaba ya en sus últimos semestres cuando fue enviada a una provincia muy lejana a la capital que es de donde ella venía, para ser más exactos en el pueblo de Sn Cristóbal Tecaltepecatl en el estado de Oaxaca, era su ultimo día en el pueblo, había concluido sus prácticas exitosamente, estaba a punto de salir del pueblo cuando le llego aquella indecorosa invitación Mientras más corren los segundos ella va recordando que fue lo que ocurrió y a su mente llega un nombre, Alejandro, aterrada empieza a gritar por ayuda en una mezcla de llanto y sollozo ante la aterradora oscuridad que penetra en sus ojos más prontamente es interrumpida. Desde la sombra de su cautiverio una voz femenina le habla, - ¡por favor cállate! –, lidia asustada intenta mantener la compostura a la vez que con una voz temblorosa y consternada saca a relucir todas sus dudas, ¿Qué está pasando?, ¿Dónde estoy?, Preguntaba mientras su confusión iba aumentando. La voz de aquella chica volvió a reclamarle - ¡Por favor cállate o van a venir por nosotras! -. Aquella petición fue interrumpida por el horrible rechinar de una puerta metálica que se iba abriendo a la vez que detrás de ella la luz se colaba a aquel obscuro lugar, permitiendo ver unas escaletas las cuales subían a un lugar desconocido, cuatro personas bajaron por las mismas causando el crujir de las escaleras mientras enjambres de cucarachas salían despavoridas del ellas, las personas bajaron hasta el sótano donde encendieron la luz, Lidia logro observar con detenimiento su entorno, su blanca bata, su pulcra bata que antes de salir de casa había sido
36
lavada y planchada con mucho amor por su madre ahora se hallaba sucia, llena de mugre y sangre, en sus piernas había hematomas y su pálida piel ahora estaba llena de suciedad, eso la dejo impactada, pero lo que más la dejo consternada fue aquel horrible sitio lleno de plagas y suciedad, lidia estaba ya de por si a punto de una crisis nerviosa y no ayudo en nada el observar a esas cuatro figuras acercarse, eran cuatro hombres adultos, gordos, llevaban sus caras encapuchadas y vestían de negro, acercándose a ella para someterla, Lidia gritaba y pataleaba, intentando pelear, intentando huir, en uno de sus golpes logro conectar una patada a la entrepierna de uno de sus captores el cual se colocó de rodillas, ante la intensidad de la agresión el dos más de ellos lograron someterla a la par que un tercero la golpeo tan fuerte en la cara que ella sintió desmayarse, mientras entre risas y burlas ella escuchaba: -No mames cabrón esta sí que da pelea-Ahorita ves cómo se aplaca, como chingados noEl rostro de Lidia impacto con el suelo mientras era sometida a la par que su mirada se cruzó con aquella persona que minutos antes le pedía guardar silencio, era tan solo una chica de no más de 18 años, de piel morena pero muy hermosa, tenía símbolos de ya haber sido agredida múltiples veces, ambas se miraron con temor, con impotencia, más la atención de Lidia se desvió al escuchar a uno de esos tipos desabrochándose el cinturón del pantalón, después la bragueta y finalmente, en medio de las risas y las burlas de sus captores escucho como su pantalón bajo. Lidia con desesperación pataleo, imploro y grito – ¡No, por favor no, no me hagan esto, no!-, su destino ya estaba más que marcado, las asquerosas manos de sus captores ya estaban sobre ella mientras sentía bajar sus bragas y de repente desde las escaleras del sótano una quinta voz se escuchó, era la voz de una mujer de una edad que aproximaba los 60 años. - ¡Que chingados creen que están haciendo cabrones!, que no ven que el patrón a esta la quiere intacta, miren nada más como la dejaron -Nosotros que madrina, esta pendeja que se quiso pelar, hasta dejo al Ramiro en el suelo- A mí me vale madres que ustedes sean pendejos y no la puedan controlar, órale, ya súbanla que el patrón la quiere ver, si tienen tantas ganas de coger ahí está la otra- refiriéndose a la otra chica. Dos de los hombres levantaron a la pobre Lidia mientras la ataban de las manos y la amordazaron, lidia miraba con impresión que la voz de aquella mujer coludida con los secuestradores era Doña Marta dueña de la única tiendita que había en el pueblo, forcejeando con ella subieron las escaleras del sótano mientras escuchaba impotente las risas de aquellos dos hombres que ahora se disponían a abusar de la joven, con lágrimas en los ojos y escuchando los horrores por los que pasaba la que antes fue su compañera de celda siguió caminando hasta llegar a un largo pasillo lleno de celdas como las que había en un hospital psiquiátrico, Lidia pudo observar horrorizada aquella horrible escena través de las rendijas de cada metálica puerta, decenas de mujeres encerradas, golpeadas, violadas, muchas de ellas de muy buen ver, la escena era algo aterrador e impresionante, en aquel espacio había un silencio terrado que solo era interrumpido por repentinos suspiros, pequeños murmullos, que al ser escuchados daban la clara sensación de que aquellas mujeres presas estaban más que aterradas al percatarse que Lidia observaba la terrible escena Doña marta le dio un tirón del cabello a la par que decía.
37
- ¡que chingados vez!, camínale que el doctor te está esperando Frente a ellos apareció una puerta más la cual Marta abrió haciendo uso de unas llaves que portaba en una de las bolsas de aquella chamarra café que usaba, del otro lado de la puerta estaba Guillermo uno de los oficiales de policía del pueblo mientras quien con voz burlona le decía, - ¿qué pasó Martita?, ¿A poco ya le toca a está? – Al verlo lidia sin mencionar palabra quedó sorprendida ante las revelaciones que poco a poco se iban dando empezó a conectar las cosas, se había dado cuenta que durante todos esos días que estuvo en el pueblo la habían estado cazando, que había estado siendo observada, que estaba en peligro sin siquiera saberlo. Doña Marta se limitó a seguir caminando, Lidia observaba todo su entorno, parecía estar en un hospital en construcción y así lo era, al pasar por una ventana se dio cuenta de donde estaba, pues cuando iba llegando al mismo desde una de las ventanillas del camión observó desde la carretera aquel lugar donde ahora ella se encontraba cautiva, estaba en una de las unidades del IMMS que se querían construir en esa zona, iba a ser el hospital más grande y mejor construido de la región, sin embargo, como la mayoría de los proyectos gubernamentales este no fue terminado ,Lidia había escuchado en su momento que fue por falta de presupuesto, según los rumores el presidente municipal se había robado los fondos de la obra para pagar un nuevo y lujoso rancho en la sierra oaxaqueña, después de todo en México no eran raros esta clase de actos de corrupción, pero esa es otra historia, lo que en este momento le importaba es que iba a ser de ella. Continuaron caminando dentro del hospital, al parecer estaban en uno de los pabellones que si fueron terminados en su momento, a cada esquina había una persona armada cuidando el edificio, a la distancia se podían escuchar ruidos mecánicos, como si la obra estuviese sido construida, como si desde algún lugar del edificio alguien estuviese cortando varilla, caminaron hasta que llegaron a lo que tendría que ser el área de cirugía, una vez más el sentido de supervivencia de Lidia se encendió al escuchar herramientas trabajar dentro de las frías salas a la par que escuchaba el sonido de carne desgarrarse y huesos romperse, una segueta, un esmeril, ella entendió en ese momento que aquellos ruidos a la lejanía no eran de ningún obrero trabajando en la construcción. Lidia fue detenida justamente en la entrada de una de las salas desde la que claramente observaba tras una cortina de hule a un cirujano, tenía un cuerpo atado a una silla, el cirujano abrió una abertura en la espalda del cuerpo desde la cual extrajo el corazón que luego metió en una de las tantas hieleras que había sobre aquella mesa metálica dentro del improvisado quirófano, aquellas hieleras eran rojas y cuidadosamente etiquetadas. En ese momento Marta entro a aquella sala mientras decía -Doctor, aquí está su encargoEl cirujano en ese momento se detuvo con lo que estaba haciendo cerro la hielera, se quitó los guantes y aquella bata llena de sangre, salió de la sala atravesando la cortina de hule y quitándose su cubre bocas dejo ver su rostro, era Alejandro, el médico del pueblo con el que Lidia había estado haciendo sus prácticas y quizá algo más. Alejandro era un hombre de ojos azules, esbelto y de cabello rubio, que dejaba ver en sí mismo una clara descendencia europea, era alto y muy atractivo, atento, siempre con un lenguaje muy culto, un simpático intelectual, el sueño de muchas mujeres, desde que Lidia llego al pueblo fue claro que se había sentido fuertemente atraída hacia él, tal vez por eso se acostó tantas veces con él a pesar de ser una mujer comprometida, tal vez por ello le fue tantas veces infiel a su novio quien esperaba su regreso para poder casarse con ella, tal vez por ello nunca contesto las llamadas de su pareja después de las 9 de la noche, ¿quién querría contestar una
38
llamada cuando estas fundiéndote en placer con semejante ejemplar de hombre? después de todo, estando tan lejos del ella tenía que aprovechar, tenía que… darle un último buen recuerdo a su soltería, ¿Quién iba a enterarse de su pequeña aventura antes del matrimonio?, tal vez y solo tal vez, la pasión que desató esa aventura fue tan buena que lidia decidido aceptar quedarse una noche más, una última noche con su amado antes de regresar de vuelta a su vida normal, tal vez, Lidia estaba tan cansada después del sexo que bebió de aquella copa de vino que Alejandro le dio sin sospechar nada. Lidia estaba arrepentida pero ya de nada servía su arrepentimiento. Hola mi amor, ¿cómo dormiste?- preguntó Alejandro con una voz que haría derretir de emoción a cualquier mujer, mientras tocaba el golpeado rostro de su amante, lidia lo miro a los ojos con temor y acto seguido giró su vista al quirófano. -¿Alejandro, que está pasando?- Preguntó ella -Ah, entiendo, no, tú no tienes que preocuparte por eso, sería un verdadero desperdicio que acabarás en partes, tan hermosa que eres, lo que va a pasar contigo es que me vas a hacer ganar mucho más dinero, ¿Sabes cuan cotizada está una mujer en el mercado negro europeo?-Al escuchar eso, Lidia se preocupó, sus ojos se llenaron nuevamente de lágrimas mientras seguía escuchando al doctor. -Y siendo una latina de tan buen ver como tú… Tú entiendes, afuera están esperando dos socios alemanes muy interesados en ti, las fotos que me enviaste, fueron muy convincentes para ellos.- respondió Alejandro a la par que varios ayudantes entraban al quirófano para recoger las hileras a la par que salían. Lidia lograba leer las etiquetas de las mismas, corazón, hígado, pulmones, riñón. -¡Esto no se va a quedar así, se van a dar cuenta de que falto!- Replico ella -Enserio, ¿y quién te va a buscar?,¿Tu novio al que le fuiste infiel?, yo no dejo cabos sueltos, ayer saliste del pueblo a las 8 de la mañana, el camión te dejo a las puertas de la central de autobuses de Oaxaca pero de ahí no se te volvió a ver, de testigos están las personas del pueblo que te vieron salir la mañana de ayer, doña marta que te vendió una botella de agua antes de que tu camión llegara, el chofer del camión que te dejo en la central de autobuses… todos estamos coludidos en esto, de esto vive la gente porque no tienen otra manera digna de vivir, de esto vive el municipio por que el gobierno paga tan miserablemente que conviene más para un policía trabajar con los carteles, y hasta el Estado está involucrado, a que gobernador le importa que se pierdan personas mientras haya dinero sobre sus mesas , las mujeres se extravían todo el tiempo en México no?.Lidia comenzó a llorar desconsolada pero Alejandro acariciando su cabello le dijo - no, por favor no llores mi amor, debes sacar una sonrisa para los clientes, tienes que darles una buena impresión porque si no te compran te juro que vas a acabar en hieleras.Ella empezó a respirar entrecortado, medio suspirando, como un niño pequeño que acaba de terminar de llorar intentando calmarse, a la vez que la llevaban a un pabellón en obra negra del hospital al parecer en ese lugar estaban pensadas las áreas de rehabilitación pues aquellas extensas salas daban la impresión de serlo, la concurrencia del lugar era bastante, ahí se encontraban las personas del pueblo trabajando, empaquetaban cocaína, producían la droga, mesas llenas de sustancias ilícitas que eran subidas en camionetas para llegar a quien sabe dónde . En ese lugar se encontraban 3 camionetas negras que destacaban sobre las demás todas custodiadas por hombres fuertemente armados de perfil europeo en ellas, subían a 4 mujeres por vehículo todas atadas y
39
vendadas para ser vendidas como esclavas sexuales en los mercados responsables de la trata de blancas en Europa, el doctor se acercó a los que parecían ser los compradores y tras unas breves palabras varios maletines llenos con dólares eran entregados a los trabajadores del doctor. Lidia sin mencionar ninguna palabra simplemente se limitaba a intentar recordar el rostro de sus padres, el rostro de sus amigas de la carrera, el rostro de su novio. Ella fue tomada los antebrazos y escoltada hacia el vehículo, acaso este sería el fin?, ¿A caso así de fácil se rendiría?, estúpidamente pensó que no y en un intento de forcejeo luchó con todas sus fuerzas para no entrar en la camioneta, en vano fue su intento al sentir un fuerte golpe en la cabeza, Alejandro la había golpeado con la cacha de una pistola justamente en la nuca, lidia quedo inconsciente y fue subida al auto, el cual se alejó para que ella no fuese vista nunca más. Lidia en el camino sueña con un vago recuerdo de hace tan solo unos meses, estaba en el festival nacional de globos en Morelos, frente a ella, el hermoso atardecer que daba fin al día y dejaba entrar la noche, su novio estaba junto a ella, cuando el último rayo de luz se escinde en el horizonte el mete una de sus manos en el bolsillo de su chamarra, lidia lo mira y él con el rostro rojo por la pena se pone de rodillas frente a ella mientras que saca un anillo de su bolsa y le pregunta - ¿Quieres ser mi esposa?.
40
Noche macabra en la ESEO Hernández López María Félix 13 de octubre de 2019 Hacía mucho frio, el viento soplaba fuertemente y había una gran tormenta, la lluvia era intensa, los relámpagos eran horribles. Era una noche terrible en la ESEO, sin embargo, teníamos que preparar una exposición sobre vacunas para la materia de Fundamentos y Cuidados de Enfermería que imparte la profesora Aída Terrazos, motivo por el cual nos encontrábamos en la biblioteca después de clases, cerca de las 9:00 pm. Mi equipo estaba conformado por los compañeros: Adrián, Angy, Elliette y Alex. Nosotros estábamos sentados estudiando tranquilamente mientras esperábamos que la lluvia se detuviera para poder trasladarnos a nuestro hogar. Eran cerca de las 10 de la noche, la lluvia no se detenía y nosotros aún estábamos leyendo cuando de pronto, las luces se apagaron dentro y fuera de la biblioteca. Al principio hicimos caso omiso porque creímos que se debía a los relámpagos, pero después de algunos minutos los focos no se encendían, estaba completamente oscuro y al parecer en la ESEO, el personal, profesores y demás se habían retirado, únicamente estábamos nosotros en la escuela. En ese momento mi compañera Elliette comenzó a llorar, tratamos de salir de la biblioteca y dirigirnos en conjunto hacia la puerta de salida principal con la linterna de nuestro teléfono íbamos cada uno, cuando de pronto el celular de todos se apagó completamente y ya no quería encender por más que lo intentábamos, ¡esto era raro!, ¿Por qué el celular de todos nosotros se había apagado al mismo tiempo?, comenzaba a darme miedo, no sabíamos que hacer estábamos solos. Adrián decía: -Tranquilos compañeros, todo va a salir bien…Saldremos bien de este lugarPero antes de que el terminara de hablar se escucharon unos gritos dentro de la escuela, los gritos de una joven que pedía auxilio, carcajadas y se escuchaban también unos pasos largos de alguien que posiblemente venía bajando las escaleras que están cerca de la biblioteca, había relámpagos, estaba oscuro, nuestros teléfonos no encendían… ¿Qué debíamos hacer! Algo paranormal estaba sucediendo, entonces exclamé: - ¡Compañeros, sálvese quien pueda! ¡Es hora de huir! En ese momento todos nos echamos a correr, pero estaba completamente oscuro, corrimos hasta la puerta de salida. Por mala suerte estaba cerrada y nos percatamos que la compañera Angy no se encontraba con nosotros.
41
- ¡Demonios! ¡An-gy!, ¡An-gy! No está con nosotros exclamó Alex, sin aliento y con respiración acelerada. Volveré por ella- dijo. - ¡No! ¡No irás solo! Exclamó Adrián. -Volvamos por Angy- dije, ¡No podemos irnos sin ella! Nos dispusimos a regresar de nuevo para buscar a Angy, regresamos al espacio de la biblioteca y la llamamos por su nombre, pero ella no respondió, así que temblando de miedo subimos las escaleras. Cuando íbamos llegando al laboratorio de infectología observamos que había una señora muy alta con vestido muy largo de color blanco, por lo que sus pies no se observaban, tenía cubierta la cabeza y su mirada se dirigía hacia la puerta de entrada al laboratorio, nos daba la espalda, pero de pronto volteó a vernos. ¡Casi me desmayo! Sus ojos eran brillantes, enormes, parecían hundidos, estaba afásica y comenzaba a dar lentos pasos hacia nosotros diciendo la frase: -Acabaré con todosTodos gritamos y corrimos, bajamos rápido las escaleras como pudimos, pero al llegar a la planta baja había dos niñas pequeñas muy idénticas sentadas en el piso jugando, conversando, riendo y una de ellas contaba los números del 1 al 5, mientras tanto, escuchábamos unos pasos enormes y pesados que venían bajando de las escaleras y se acercaba cada vez más hacia nosotros, además Alex se había separado de nosotros, no nos habíamos percatado de ello hasta en ese momento solo nos encontrábamos Elliette, Adrián y yo. En ese momento vimos que la niña se alejaba y se dirigía hacia la cafetería, Elliette se desmayó, la Sra. Seguía acercándose hacia nosotros, corrimos más, yo corrí más que Adrián, de pronto sentí que alguien lo estaba jalando por detrás, volteé a ver y observé que era una mano blanca y larga que salía de la puerta del baño y estaba jalando a Adrián. En ese momento me detuve, él me gritaba pidiendo auxilio, traté de jalarlo con todas mis fuerzas, pero fue imposible, era increíble como la mano lo jalaba. Me quedé llorando sola enfrente de la puerta del baño que estaba cerrada y comencé a golpearla fuertemente. En ese momento vi que alguien más se me acercaba, era una persona de aspecto espantoso, una enfermera sin cabeza con la filipina y los zapatos ensangrentados, corrí completamente, al llegar a la puerta esta estaba cerrada, intenté escapar, pero no lo logré, la enfermera, cubría mi boca con sus manos, yo trataba de gritar, pero ella estaba asfixiándome, yo quería que alguien me escuchara, me salvara, pero lamentablemente no había nadie dentro…. Di una patada a la enfermera tratando de liberarme, esto provocó que se enfureciera y comenzó a golpearme fuertemente, debido a ello quedé inconsciente por un momento. Al despertar la lluvia continuaba y yo me encontraba encerrada en el baño, ¡Cómo había llegado aquí! Lo único que recuerdo es que yo estaba en la puerta principal luchando contra la enfermera. Apenas, apenas podía recordar aquello. ¡Y mis compañeros! ¡Qué había pasado con ellos! Me levanté del piso e intenté salir del baño, pero la maldita puerta estaba cerrada…Por más que lo golpeaba no conseguí nada, además me sentía cansada y herida. Del otro lado alguien carcajeaba y daba rasguños a la puerta. Después de eso observé que en el baño había una herramienta, se trataba de una madera o algo parecido, realmente no le presté mucha atención al objeto, solo lo tomé y comencé a golpear fuertemente la puerta hasta romperla, logré escapar, estaba corriendo de pronto alguien me seguía era una persona mucho mayor que yo, realmente no observé como era su aspecto, no quise
42
voltear más, únicamente corrí al ver que traía un instrumento punzocortante, pero estaba tan agotada que caí al suelo y quedé inconsciente de nuevo. Después de eso, al despertar estaba en mi cama, totalmente desconcertada por lo que había pasado, ¿En qué momento ocurrió todo aquello? ¿y mis compañeros? ¿Qué había pasado con ellos?, ¿Acaso todo fue solo un sueño? Quizá fue otra pesadilla más debido a que el día anterior se me ocurrió visitar el anfiteatro de la Escuela Superior de Medicina, lugar en dónde observé muchos cadáveres tendidos sobre las planchas, preparados para su disección y sí porque mientras me encontraba dentro del anfiteatro sentí que alguno de ellos se levantó y volteó a verme, pero hice caso omiso y salí del lugar para dirigirme a la ESEO para tomar mis clases.
43
Ilusiones y machetes André Cornelio 8-10-2019 Era viernes primero de noviembre, justo entre Halloween y Día de Muertos, la efeméride favorita de André Cornelio. Como él iba a la ESEO en la tarde, decidió pasar por un sushi afuera y empezar a entrenar con el equipo de volleyball. Pero fue ahí donde se encontró con amigos que le dijeron: -“¿Qué hay, André? Oye, ¿ya te diste cuenta que no vino la que te gusta?” –le dijo uno. André se sorprendió porque aparte de que el simple hecho de verla, lo hacía feliz y ese día no iba a serlo. Ella siempre va, entonces fue bastante extraño. -“Ni modo, será otro día aburrido en la oficina.” – Respondió André desilusionado. Mientras él comía su sushi y esperaba a que su clase empezara, pensaba en la belleza de su crush, en su risa que suena tan tonta, pero que quisiera escuchar para toda la vida, en su labial rojo, en su ropa y en como juega volleyball. En eso, llegó el profe de informática a dar su clase. A la mitad de ella, se fue el internet. Nadie podía trabajar, en ese instante se azotó la puerta, las luces comenzaron a parpadear, todos empezaron a asustarse y a gritar. Se fue la luz en toda la escuela. Se escuchaban sillas rechinando en los pasillos y de repente volvió la luz. Parecía haber sido un leve espanto para todos y seguimos trabajando. Después de que terminó la clase, bajamos a nuestro salón habitual. A pesar del susto, al parecer iba a ser un día común y corriente, pero la clase del profesor César llegó, se veía extraño ese día. Sus ojos estaban algo rojos y venía todo de negro, y estaba como de malas. El grupito de atrás no se callaba durante su clase. Nos dijo que si no se callaban daba el tema por visto, pero siguieron. El profe se enojó y nos dijo que el PRI nos iba a desaparecer y otras cosas así. Pero se enojó y salió del salón. Posteriormente le tocaba clase a André con la malvada maestra Sandra Laura, pero no llegó. Lo que era aún más extraño porque ella amenazó que “jamás faltaba”. En fin la noche caía en la ESEO, después de una hora libre en desarrollo humano. Entramos a la clase del profesor Rubicel, entre tantas cosas que decía, a André le dieron ganas de ir al baño. Caminando por el corredor se dio cuenta que los demás alumnos ya se habían ido, sin embargo la gente de control escolar y demás oficinas también y eso es extraño. Sin importancia, siguió caminando hacia los baños y cuando entró, el agua los había encharcado gravemente y tenía los letreros de “Cuidado, piso mojado”. Haciendo gesto de molestia, subió al segundo piso –donde está el otro único baño de hombres del edificio, se sentía como el viento entraba por las ventanas, hacía ese ruido que las corrientes hacen.
44
Subiendo los últimos escalones para subir al segundo piso, las luces volvieron a parpadear. Sólo a André se le había ocurrido subir sólo a esa hora. Empezó a caminar por los salones de cómputo, volteaba a ver si había alguien y nada. Seguían los primeros salones donde se hacía angosto el pasillo. La corriente de aire se intensificaba con cada paso que él daba, las lámparas parpadeaban más y más, los escalofríos en su cuerpo comenzaron a surgir y entonces. Apareció la niña que le gustaba. La corriente de aire se detuvo, las lámparas dejaron de apagarse y ella le dijo: -“Hola, André. ¿No tienes clase?” Aunque eran las palabras que ella siempre le dice, a André se le hizo extraño que se lo dijera en un tono algo seductor puesto que ella era muy penosa con él. -“No, sólo vengo al baño.” Respondió André algo extrañado. Ella, bloqueando el paso, insistió: -“Es que te quería pedir algo.” Se acercó y sujetándolo de manera atrevida, le dio un beso en el cuello. Nada importaba en ese instante, la chica para la cual André le había escrito poemas, dedicado canciones, finalmente había funcionado. Ella lo llevó del mano al baño, al acercarse a la puerta las luces comenzaron a parpadear. Abrió la puerta y lo lanzó al baño. Escuchándose una risa malévola. Se fue la luz. André estaba en el piso confundido y con miedo. De pronto, del cuarto de intendencia, se empezaron a escuchar unos tacones andar. Se abrió la puerta y salió la maestra Sandra Laura, riéndose y diciendo: -“A ver si sigues sacando el celular en clase, a ver si te sigues riendo, a ver si sigues haciendo tareas que están bien pero sólo te las tacho porque me caes mal…” Sacó un machete y mató a André.
45
Eso nunca paso. Moncallo López Abigail 13/10/ 2019 Me encontraba en el salón de clases y eran aproximadamente las 8:00 de la noche, era raro a ver asistido a la ESEO solo a una hora de clases, no había casi nadie en las instalaciones y me sentía verdaderamente tonta en haber ido un 31 de Octubre, pero en fin, hacia frio y la mayoría de los salones estaba completamente vacío. De verdad que tenía en la cabeza para haber asistido ese día, me quería dar de topes por tremenda tontería. Subí las escales y entre en el salón, solo éramos cinco alumnos, entre ellos estaban mis amigas; Frida, Miranda y Maite. Tome asiento y comenzó la clase. Me levante al baño a despabilarme porque mis ojos se cerraban con demasiada fuerza y pesadez después de media hora de clase, recorrí el pasillo y abrí la puerta del baño, siempre me ha dado miedo ese baño porque nunca se prenden rápido las luces y la mayoría del tiempo no hay personas ahí, pero de todas maneras entre con algo de temor. Tome papel y en ese momento escuche como se azoto la puerta de una brutal, pensé que solo había sido por el aire aunque al voltear a la venta todo se veía tranquilo. Sentí un escalofrió pasar por mi cuerpo pero lo ignore, al tratar abrir la puerta no pude y pensé que era porque mis manos estaban algo mojadas, pero volví a intentar más de dos veces y no podía, entre en crisis y comencé a desesperarme porque eso no era normal, movía la manija de manera que pudiera abrir la puerta pero no funcionaba, grite y afortunadamente alguien me abrió la puerta, salí con los nervios de punta y la respiracion agitada, la chica que estaba al otro lado solo me miró fijamente y un poco raro. Le dije que no podía abrir la puerta a lo que ella me contesto que ella no tuvo que forzar la puerta ni nada que esta solita abrió. Me siguió viendo extraño cuando di media vuelta y corrí a mi salón, mi cabeza no dejaba de dar vueltas en por que no había podido abrir la puerta y la chica si había podido de una manera tan simple. La clase termino y les empecé a contar a mis amigas lo que había pasado a lo que ellas me contestaron que era bastante raro. Nos dirigíamos a la planta baja cuando las luces del edificio se apagaron, nadie se lo esperaba la verdad algunos sacaron su celular y trataron de iluminar, bajamos las escaleras y nos dimos cuenta que al parecer todas las puertas están cerradas como si se hubieran olvidado de nosotros, no había absolutamente nadie más que nosotros seis alumnos y un profesor. Le preguntamos a este que como íbamos a salir porque no había absolutamente nadie en planta baja, este nos dijo que de seguro cerrarían pensando que ya no había nadie. Un escalofrío me recorrió nuevamente el cuerpo, Frida pregunto si había algún otro grupo aparte de nosotros a lo que mis demás compañeros respondieron que había otro grupo y que eran solo tres personas de ese grupo.
46
Me sentía desesperada y demasiado nerviosa, se escucharon unos ruidos en la biblioteca y decidimos ir todos a ver qué pasaba, tal vez alguien ya había encontrado como prender las luces, iluminaron la entrada por que se escucharon algunas voces, parecían más murmullos a decir verdad. Una chica pregunto si había alguien, las puertas se azotaron y todos gritamos, volteamos adonde estaba la chica preguntando si todos estaban bien y la chica ya no estaba. Intentamos abrir la puerta de biblioteca sin ningún éxito, de pronto se abrió sin más y cuando iluminaron a los estantes había un rastro de sangre y al seguir subiendo la lámpara estaba la chica recargada en uno de los estantes con la cabeza llena de sangre, nos asombramos y llenamos de pavor todos, salimos corriendo sin saber que había pasado, teníamos que salir de ahí como fuera, había alguien o algo en el lugar y si no salíamos acabaríamos igual que esa chica. Corrimos a buscar alguna puerta que estuviera abierta, de pronto todos vimos pasar a alguien por los vitrales del auditorio, era un hombre alto, de complexión delgada, el tono de piel no lo podía visualizar del todo ya que las pocas iluminaciones no me dejaban, en la cara tenía una máscara de un cerdo con sangre en ella. Iluminaron el lugar y había de nuevo sangre y este hombre estaba sentado en una butaca, los demás gritaron de desesperación y yo simplemente me quede en shock sentí que alguien me jalo hacia la puerta principal y escuche algunos ruidos, pero mi cabeza no dejaba de recalcarme que no era posible salir de ahí. Miranda me movió bruscamente sacándome de mis pensamientos y me explico que la mejor idea era escondernos en alguno de los salones, les dije que era una locura que lo más seguro era que nos buscara, que llamáramos a la policía o rompiéramos una de las puertas para poder salir a lo que ella me respondió que no había señal y que en mi momento de shock habían intentado romper una de la puertas pero que no había sido posible por lo que habíamos subido a uno de los salones a resguardarnos de las diez personas que éramos solo quedaban ocho pues me explicaron que la sangre que había en el auditorio era del profesor. Nadie iba a ir a buscarnos si no teníamos con que comunicarnos y terminaríamos muertos. Uno de los chicos decidió salir ya que se negaba a que ese fuera el fin de todo, estaba convencido que había una salida. De pronto escuchamos un grito ahogado y una risa de fondo. Todos sabíamos que había pasado, Miranda tomo mi mano y empezó a sollozar, todos teníamos claro que estaba todo dado por perdido, escuchamos los pasos de alguien que se alejaban entonces me levante y les explique que teníamos que romper la puerta principal esa era la única manera de salir. Me armé de valor y abrí la puerta. Tratamos de buscar un extintor y algo que fuera lo bastante pesado para poder usarlo, no teníamos ni la menor idea de donde estaba el loco que quería matarnos pero sin más bajamos corriendo las escaleras rogando a todo lo que fura posible para que estuviera en otro de los pisos. Con el extintor tratamos de golpear las manijas de la puerta para botarlas, si esto no funcionaba era el fin para todos. Escuchamos unos pasos alejados en escaleras de arriba, seguimos golpeando las manijas, uno de los teléfonos tenía poca batería y la luz que nos iluminaba comenzaba a apagarse. Le di el extintor a Frida y corrí a las escales, busque algunas de las pinzas que habíamos robado de laboratorio, cuando alguien me tomo del cuello, intente gritar pero era demasiado tarde, me estaba quedando sin aire, forceje y con una de las pinzas la clave en su hombro, este no me soltó podía sentirme sin aire y como todo se desvanecía, iluminaron el teléfono hacia donde estaba y todos gritaron, con un poco de nerviosísimo escuche que alguien dijo que faltaba poco, me soltó y caí tratando de recuperar el aire, no pensaba que se arruinara esta oportunidad de salir, tome otro extintor y corrí antes de que el llegara hasta donde mis amigas estaban, golpee el extintor en su caneo y este callo.
47
Los demás lograron abrir la puerta yo Era la última en salir así que Antes de dar el último paso fuera alguien jalo de mis pies y caí, tenía a la persona con mascara encima mío, olía a sudor y sangre, me soltó una cachetada y forcejee, pero era demasiado tarde, sentí como enterraba algo entre mis costillas, grite de dolor y escuche que algo decía a mi oído sentía como escurría sangre que estaba tibia por mi dorso y llegaba a mis manos, alguien logro a darle con algo en la cabeza al hombre y este callo sobre mí, me ayudaron a quitármelo de encima y a levantarme. Me dolía demasiado la herida y podía sentir como escurría la sangre. Salimos del lugar sin más rogando que el hombre no se volviera a parar. Llegamos al hospital más cercano, les explicamos todo lo que había pasado pero sin más nos mandaron a nuestras casas y nos tomaron de locos. A la mañana siguiente quise buscar información sobre lo que había pasado la noche anterior pero no había absolutamente nada. De pronto me mareé y desperté de nuevo en la escuela, tuve un pequeño flashback y la verdad era que el hombre que había tratado de matarnos solo había jugado con nuestras mentes, no habíamos salidos nunca de la escuela, ni escapado, estábamos muertos. Solo había jugado con nosotros y con la idea que habíamos logrado escapar.
48
Un relato, una verdad Abigail Monserrat Tepach Toto 13 de Octubre de 2019 Fue por allá del año de 1999 cuando sucedió este relato, yo joven de 18 años había ingresado a tal prestigiosa escuela, la ESEO era considerada una de las mejores escuelas del país, yo como hija de trabajadores honrados debía de darles algo de qué hablar a mis padres con sus amigos, ingrese a estudiar la licenciatura de enfermería y obstetricia, fue un cambio drástico a lo que mis padres esperaban de mí, pero no dijeron mas, me alentaron a seguir. Pasando unos días ya asistiendo a esta escuela y los relatos no han hecho falta, que si fantasmas por aquí y por allá, hasta que me di cuenta que no nada más que relatos. Iba en el turno de la tarde, por lo cual nuestra hora de salida siempre era de noche y a obscuras, eran por ahí de las 7 de la noche cuando la clase de fisioanatomia había comenzado, el tema era huesos, algo que ya había repasado anteriormente, para no dormirme en la clase decidí salir al baño, como mi salón estaba en el primer piso del edificio tome el baño a la derecha, el que está cerca de los laboratorios de enfermería, donde supuestamente se oían y veían cosas, babosadas. Entre al baño, tome papel e ingrese al último, ya hechas mis necesidades me dispuse a lavarme las manos, alzando mi cabeza para verme en el espejo, vi lo que los relatos decían, una joven pálida con el uniforme de la escuela, asomándose justamente por sobre la puerta del baño, me quede petrificada al instante, no sabía qué hacer, como reaccionar, me estaba viendo tan fijamente que me costaba respirar, de repente…las luces se apagaron, di un grito que creí que la garganta se me desgarraría, intente ir hacia la puerta, por esta atravesaba la luz del exterior, logre salir y todo, todo estaba diferente. Delante de mí solo había paredes blancas, había unos cuantos salones, los laboratorios no estaban, llego a mi mente el viaje a otra época, tal vez unos cuantos años después de la construcción de la escuela, recordando la mala vista que tuve de lo que sea la cosa que vi, voltee hacia donde resulta serían los baños, pero estaba vacío. Recorrí la escuela, pareciera que nadie me veía. Pareciese que las horas no pasaban, subía y bajaba los 3 pisos de la escuela y no sabía la razón de estar ahí, hasta que vi que alguien corría hacia mi dirección, una joven de aproximadamente 20 años, cabello oscuro y largo, de tez pálida y cuerpo esbelto, entro a los baños de donde yo había salido, detrás de ella venían unas chicas, persiguiéndola, ingrese al baño con ellas, ahí, la comenzaron golpear y a decir de cosas, como que era una bruja, una puta, una cualquiera, entre otros insultos mas, ella no se defendía ni hacia nada al respecto, más que llorar, grite que pararan, pero no me oían, cuando se cansaron de seguir peleando, se retiraron diciendo que debería irse, que ella no pertenecía a ese lugar. Me acerque a ella sigilosamente, pero su sonrisa macabra me erizo la piel de nuevo, como cuando la vi en el baño anteriormente, era ella, no cabía duda, era el fantasma de los relatos de la escuela, los golpes que le habían dado no parecía hacerle efecto alguno, en sus ojos se veía una maldad sin igual, intente volver a acercarme, pero para entonces, otro grupo de chicas ingreso al baño, al verla hecha bola en la esquina no le tomaron importancia, para cuando cada una ingreso al baño, la chica salió inmediatamente. 49
Intente volver a la chica durante una semana, al raro sucedía, yo no podía salir de la escuela por nada, ya no tenía hambre, ni ganas de hacer mis necesidades más básicas, pareciera que la noche nunca llegaba. Cuando volví a encontrarme con la chica, esta portaba el uniforme de la escuela, que constaba de una falda blanca, así como de una camia, ella iba hacia mí con el cabello totalmente recogido, fue directamente al baño y salió rápido, la seguí hasta su salón, ella estaba exponiendo hacia su grupo algunos medicamentos, se veía inteligente y creo yo, eso causaba la envía de las demás chicas, seguí ahí hasta no sé cuánto tiempo, pero de repente, su semblante cambio de uno concentrado, a otro con malicia, comenzó a recitar algunas palabras en un idioma muy extraño, sus compañeros y el profesor quedaron en silencio y de sus bocas comenzaron a brotar todo tipo de insectos y gusanos, me asuste de inmediato y salí del salón. Al asomarme de nuevo, todos estaba muertos, el salón estaba repleto de sangre, las mesas regadas hasta las esquinas y ella, bueno ella solo sonreía. La policía llego a la escuela cuando uno de los alumnos reporto lo visto, solo que la chica ya no estaba, nadie supo que había pasado exactamente, sospecharon de quien ahora se su nombre, Ellen, la chica a la que todo el mundo culpaba, se decía que su familia venia de Catemaco, un lugar de brujos y chamanes, sufrió abusos y burlas de sus compañeros, pero en estos momentos ella era la mala, asesinando a 20 de sus compañeros y a un profesor, las investigaciones fueron realizadas y los reportes llegaban a la directora, pero nunca encontraron a Ellen. Ellen fue capturada a la semana del incidente, fue llevada a la escuela para que confesara, delante del salón lo que había sucedido, solo callo y se rio, sin ninguna arrepentimiento dijo que ellos se merecían lo sucedió, que la directora tenía la culpa por no hacer caso a sus suplicas, que si ella hubiera hecho algo, nada de eso hubiera sucedido, se entendió que la directora sabía todo lo que Ellen sufría por ser de otra entidad y por los prejuicios de sus compañeros. Al día siguiente Ellen fue liberada, ya que no habían evidencias del incidente y debido a que era algo paranormal y muy raro lo que había pasado, Ellen se reincorporo a otro grupo y siguió con el curso, pero, yo veía como Ellen llega a quedarse estática cuando pasaba por el salón donde mato a sus compañeros, ella veía algo, yo también lograba verlos, los espíritus de sus compañeros seguían ahí, para torturarla. Al año del incidente Ellen fue diagnosticada con Esquizofrenia, debido a que a sus padres siempre les contaba lo que veía, decidieron llevarla al loquero, a pesar de su diagnostico no había día en que no fuera a la escuela. Llegue a ver la muerte de Ellen en aquellos baños, había llegado desesperada y diciendo que si por favor la podían dejar en paz, que ya no quería seguir oyéndolos, que como podía dejar de hacerlo, llegue a oír esas voces que le decían que quitándose la vida, resolvería absolutamente todo, ella tomo impulso y choco con el espejo del baño, haciéndolo añicos, tomo uno de los fragmentos de este y se cortó las venas verticalmente, hasta desangrarse, esa imagen quedo en mis ojos, los apreté con tanto impulso que me dolieron, para cuando los abrí, estaba en el asiento de mi salón, con la mirada de todos mis compañeros sobre mí, preguntándome que sucedía y porque estaba llorando, sin saber que responder, solo calle, me limpie las lágrimas y la clase continuo.
50
Los fantasmas de la ESEO 1OV3 #9 Hace muchos años, antes de que existiera la escuela superior de enfermería y obstetricia (ESEO), existía una casa enorme donde vivía una familia muy feliz. Pero un día inesperado, en medio de la noche fría y oscura, cuando toda la familia dormía, entro un asesino, que ya hacía mucho que asechaba a esa familia esa noche oscura, acabo con toda la familia. Luego de esa noche nada volvió a la normalidad ya que al pasar cerca de esta propiedad se escuchaba el lamento de la familia, así que los vecinos decidieron derrumbar la enorme casa, después de muchos años se decidió construir en el mismo gran terreno la ESEO. Al construirse la escuela, muchos jóvenes que estudian o estudiaban ahí dicen que se presentan cosas algo paranormales, algunos dicen que algunas veces cuando no hay casi nadie en la escuela o en la noche, se escuchan personas caminando por las canchas y salones de la escuela, algunos otros curiosos jóvenes y maestros han dicho que se escuchan personas que suben y bajan las escaleras. Hasta que una vez el decidí quedarme a ver con el gran interés de saber que o quiénes eran los que tanto nos asustaban, me quede durante la noche fría y oscura en la ESEO con mis amigas las calles vacías y oscuras ya que se habían descompuesto misteriosamente las luminosas lámparas de afuera de la escuela, estuve acompañada de abby la cual estaba con un gran miedo y era de baja estatura, al poco tiempo escuchamos algo cerca de los baños de la escuela y con grandes linternas y grabadoras de video y sonido pegadas a unos cascos raros que llevaban puestos empezaron a acercarse hacia el extraño ruido y de repente ambos sentimos un viento demasiado fuerte que pasaba enfrente de ellos durante un corto momento, ambas llenos de miedo decidieron volver a revisar lo que habían captado sus cámaras. Ambas quedamos llenas de miedo al ver que cuando sentimos el viento se vio una sombra fría y blanca mirándolos fijamente al pasar justamente enfrente de ellos. Quisieron salir de ahí pero al intentarlo la enorme puerta se había cerrado y, alguien, al intentar abrirla los atacó, pero no había nadie. En ese momento ellos pensaron que los fantasmas los habían dejado al parar los ataques, pero nos dimos cuenta de que los habían hecho enojar mucho más. El aire se sentía más fuerte, las mesas y las sillas comenzaron a caer al suelo frio y lo peor fue cuando vimos a alguien de gran tamaño sin la cámara parado justo enfrente de nosotras. Fuimos hacia el pequeño laboratorio donde tenemos equipos, intentando escapar de lo anterior, su sorpresa fue que al llegar habían grandes manchas de sangre y una nota rara en la mesa que decía: “Es el, él está en todas partes”. La cual a abby no le intereso demasiado ya que ella había llegado después del término de la gran construcción. Pero en realidad era algo demasiado sorprendente para nosotras, ya que en la gran casa que se derrumbo vivía una persona decían que era muy rápida y aparecía en todos lados haciendo bromas, asustando y jugando.
51
Abby y yo decidimos ocultarlo para evitar que cerraran la gran escuela y clausuraran el gran terreno ya que era donde estudiamos actualmente abby y yo ya que nos gusta demasiado estudiar aquí , pero se dice que los fantasmas se han representado de una forma u otra y siguen manifestándose buscando libertad y se dice que con las personas que actualmente acuden a esa escuela, el fantasma busca jugar con algunos maestros y alumnos pero muchos no lo saben aún pero la escuela es conocida por algunos como “El Fantasma De La Escuela” y se seguirá manifestando hasta el fin de la escuela…
52
13 de octubre de 2019 Ruiz Baruch Axel Ciudad de México, 13 de octubre de 2019 Érase una vez un chavo llamado Axel Ruiz, era un chavo muy inteligente y simpático, siempre relucía su personalidad por ser algo inusual en sus acciones y forma de vestir, tenía un cabello largo y sedoso, su boca un poco redonda y labios medianos, ojos claros y un rostro que reflejaba alegría, estudiaba Enfermería en la Escuela Superior de Enfermería y Obstetricia lo cual era su sueño desde siempre ya que le gusta ayudar mucho a la gente. Un día como cualquier otro Axel llegó a su escuela con muchas ganas de estudiar, con los animos de siempre, llegando saludó a sus 4 mejores amigos pues asi los consideraba él, primero saludó a Aline - ¡que onda, como andas? – preguntó Muy bien gracias hay mucho estrés por el examen de mañana no?- respondió aline ¡Si la neta va a estar super pesado yo al rato estudiaré en la biblioteca- respondió Axel con tal seguridad Después saludó a sus amigos Pedro y Diego que siempre andaban en el celular revisando las novedades más destacadas en Facebook ¿Cómo andan amigos? - preguntó Axel amablemente ¡Muy preocupados por el examen de mañana, la verdad va a estar muy pesado van a venir muchos conceptos que aún no nos hemos aprendido! – respondieron Todo iba de maravilla en su gran día, tuvo todas sus clases y hasta le dio tiempo de jugar un rato con sus amigos voleibol, sin embargo, también andaba pensando demasiado en el dichoso examen que tenía a todos preocupados, puesto a que era de fisioanatomía, su materia más dura. Ese día salió temprano y como de costumbre siempre esperaba su autobús que lo llevaba a su casa pensó – ¿Me quedaré mejor a estudiar para mañana no estar tan estresado? - y así fue cuando se le ocurrió la idea de ir a la biblioteca a consultar libros para estudiar. Entró a la biblioteca y comenzó a buscar los libros que más le podrían ayudar, pasó por la sección de libros actualizados hasta llegar a una sección poco consultada por otros estudiantes puesto a que eran libros que alguna vez fueron usados por personas con intenciones cultas y se decía que contenían anotaciones de inscripciones en otros idiomas que nadie entendía, pero como nadie tenía el valor para moverlos de ahí pues ahí se quedaron acumulando polvo y telarañas. Así que Axel los ignoró y siguió buscando otros libros, sin embargo, se escuchaban sonidos de voces que lo llamaban pero no se alarmó puesto a que pensó que eran sus amigos que lo estaban buscando y salió de la biblioteca a ver si eran ellos pero se encontró con la sorpresa de que no había nadie y las voces seguían llamándolo, entonces volteó y se dirigió de nuevo a los libros siguiendo las voces hasta toparse con los más antiguos, aquellos que nadie quería tocar, pero a Axel le ocasionó curiosidad y entró a la sección, al seguir 53
caminando cada vez se hacían más entendibles las voces hasta llegar con un libro del cual parecía provenir estos sonidos, lo tomó y lo observó cuidadosamente pues no era un libro cualquiera, el titulo decía: “Percepciones cultas del ser y el alma humana”, un frío pasó por su cuerpo al leer esto y como era de esperarse lo abrió desatando así una intensa luz proveniente del libro a lo cual prosiguió a cerrar rápidamente y a dejarlo en su lugar alejándose de ahí. Axel no sabía lo que había pasado o si era una broma de sus amigos, la duda quedaba puesta en la mesa, pero él no le tomó tanta importancia puesto a que estaba aún más preocupado por estudiar para su examen. Tras haberse quedado tarde en la escuela por haber estudiado tanto, Axel, se percató de que ya todos se habían ido, fue entonces cuando guardó sus cosas, acomodó su silla y prosiguió a retirarse de la biblioteca donde se encontraba, sin embargo, al llegar a la entrada de la escuela se dio cuenta que todo estaba cerrado no había ni un alma deambulando por tan insólita noche. Sin embargo, no se encontraba solo del todo, a lo largo del pasillo donde estaba se escuchaban las voces de dos personas conversando - ¡Gracias a dios hay alguien que me podrá abrir! – pensó y se acercó con seguridad hacia donde escuchaba las voces y en efecto se alcanzaban a ver dos siluetas después de la última luz del pasillo, pero al llegar un escalofrío invadió todo su cuerpo, se paralizó totalmente quedando literalmente petrificado, pues al llegar al final del pasillo se encontró con una desagradable sorpresa, las voces no eran más que de dos brujas recitando un terrible conjuro rodeando el cuerpo de uno de sus amigos, Diego, quien se encontraba en el suelo y con el tórax abierto con el corazón aun latiendo y al ver a Axel éste le dijo - ¡Corre!- pero Axel no podía moverse, él quería correr pero sus piernas no le respondían, hasta que una de las brujas se acercaba a él de una manera tan hostil con la daga aún en mano escurriendo en sangre, sangre de su amigo, así que fue cuando logró reaccionar corrió tan rápido hacía la puerta que al llegar se estampó con ella, gritando - ¡Ayudenmeee, ayuda alguien que me saque de aquí! – volteó y la bruja se dirigía hacia él, a lo cual corrió a las escaleras para subir a la terraza que se encontraba hasta el último piso y ya estando allí no sabía para hacia a donde dirigirse pues él sabía que ahí lo buscarían, pero de repente alguien le tapó la boca y lo atrapó llevándoselo a un lugar secreto, oculto en la terraza, al llegar Axel trató de soltarse con todas sus fuerzas y al conseguirlo le dio un golpe a esa persona que lo había raptado, pero al prenderse las luces del cuarto notó que era su otro amigo Pedro - ¿Qué estabas haciendo allá afuera?, que no te das cuenta de que algo terrible está pasando en la escuela? Todo mundo fue capturado por unas criaturas que se mueven con gran velocidad casi imposibles de ver, se las han llevado no se a donde amigo, ¿Has visto a alguien más? – - ¡No, no sé qué está pasando, vi a dos personas abajo con Diego en el piso con el corazón de fuera!- Exaltado y con voz temblorosa dijo Axel - ¡Esto no puede estarnos pasando, que carajos ocurre! – gritando exclamó Pedro golpeando la pared Fue entonces cuando Axel recordó lo que había pasado en la biblioteca - ¡Un momento, en la biblioteca encontré un libro que al abrirlo surgió una luz sin saber que era, creo que eso pudo haber causado algo! – exclamó Axel - ¿Exactamente un libro de qué? – preguntó Pedro tomándolo de la chamarra y viéndolo con una mirada retadora - ¡No tengo idea, pero era algo sobre cultos, yo creí que era un libro cualquiera, pero puede ser la causa de todo esto!
54
Entonces ambos pensaron y pensaron en cómo podrían detener lo que había ocurrido, y llegaron a una teoría con un poco de sentido, que era que si el libro había desatado todos esos errores entonces el libro era la clave para arreglarlo todo. Y fue así como elaboraron un plan para evitar a los entes que acechaban la escuela y poder llegar a la biblioteca sin ser vistos, así que salieron de su escondite, armados con una hacha para incendios y un cuchillo de cocina que se habían encontrado, se dirigieron sigilosamente hacía la biblioteca pero para esto debían bajar tres pisos, el primero en el que estaban parecía no tener presencia de nadie asi que prosiguieron a bajar al tercer piso pero al bajar se escuchó un estruendo como si algo había explotado y por debajo se veía surgir una luz incandescente, al voltear un ente se apareció de repente, atacando a Axel pero con el cuchillo logró repelerlo sin embargo esto alertó a los demás quienes se dirigían hacia ellos, haciéndolos correr con todas sus fuerzas hacía el primer piso, pero, un ente alcanzó a rasgar la pierna de Pedro tirándolo al piso, Axel lo intentó ayudar pero Pedro le dijo -¡ Vete, termina con esto! – dejando así atrás a su amigo, quien se sacrificó con gran valentía. Al llegar a la biblioteca notó que todo estaba cubierto en sangre con varias páginas clavadas en la pared, y al fondo la misteriosa luz. Fue así como intentó acercarse a ver que era y al llegar no pudo contenerse del miedo que gritó fuertemente, pues en el cuarto se encontraban las brujas con su amiga aline amarrada en la pared y degollada, una bruja con la cabeza de su amiga y la otra con el libro recitando una especie de conjuro, las cuales rápidamente volvieron hacia Axel diciendo - ¡Te hemos estado esperando con tantas ganas! – ¡Ustedes malditas van a pagar por todo lo que han hecho! - gritó Axel con gran euforia y agresión ¡Inténtalo pequeño, no podrás deshacer lo inevitable! - con voz burlona exclamaron las brujas Axel con gran valor se adentró al cuarto corriendo hacia ellas intentando provocarles daño cortándoles la cabeza, pero él no contaba con que todo era una trampa y fue así como cayó a un vacío quemándose en lo que parecía ser un infierno, y dejando surgir a un horrendo demonio que necesitaba el alma de un ser puro y de buen corazón para poder liberarse, dejando así a Axel en su lugar, en una prisión atormentada por seres inimaginablemente horripilantes. Finalmente, Axel despertó y vio a sus amigos diciéndole que ya se iban, dejando así una gran pesadilla creada en su propia mente. Fin!
55
La venganza de romina Gabriela G. Urbina Octubre 2019 Hace mucho tiempo en la Escuela Superior de Enfermería y Obstetricia, hubo una estudiante muy pero muy hermosa de nombre Romina, era tan bella, pues tenia el cabello castaño y suave que le llegaba hasta los hombros, los ojos color miel, con unas largas pestañas, una delgada y respingada nariz, labios carnosos con un color rojizo, era tan linda que no necesitaba ningún maquillaje, tenia una cintura muy pequeña, el busto grande y glúteos marcados. Tenia muchos pretendientes en la escuela, pero ella era demasiado reservada y concentrada en sus estudios que no tenia tiempo para tener una relación, aparte de que era muy tímida pues sus padres eran demasiado estrictos con ella ya que eran de clase baja pues apenas tenían dinero para cubrir los gastos de la escuela y ella tenia que aprovechar todo al máximo. Pero como en muchos casos, había un grupo de chicos tres jóvenes que la deseaban y harían hasta lo imposible por saciar sus sucios instintos, estos chicos eran los típicos guapos de la escuela, los deportistas y “buenos chicos” pero después de tratar de conquistar a Romina y no recibir ninguna respuesta por parte de ella, idearon un plan para conseguir tenerla, una tarde de muchas en que Romina solía quedarse en la biblioteca a terminar trabajos escolares y estudiar, decidieron esperarla, a base de engaños la llevarían hasta un lugar lejano de la escuela pues le hicieron creer que la acompañarían al metro pero esto nunca pasaría, pues al salir de la escuela la subieron a un carro negro, estando en el carro comenzaron a tocarla pero al ella resistirse uno de los jóvenes le dio un golpe lo cual provoco que quedara inconsciente, estando inconsciente abusaron de ella dos de los tres jóvenes que viajaban en el carro, el que no abuso de ella no lo hizo ya que el estaba muy enamorado de ella pero no pudo hacer nada para impedir que los demás la dejaran. Después de lo sucedido la dejaron afuera de la entrada del metro, como pudo regreso a casa, pero no le menciono nada a sus padres pues ella sabia que sus padres no le creerían. Después de lo sucedido ella siguió yendo a sus clases con normalidad, pero al poco tiempo se dio cuenta que tenia retrasos en su ciclo menstrual, al realizarse la prueba se dio cuenta que estaba embarazada, le dio tanto miedo de que sus padres se enteraran que decidió hacerse un legrado en el baño de la escuela, pues no contaba con dinero suficiente para realizarlo, pero esto le causo la muerte, ya que, al intentar sacar al bebé con un alambre, murió a causa de una hemorragia. Cuando una de las estudiantes se dio cuenta de que en el baño se encontraba una chica muerta la cual era Romina, decidió dar aviso a los profesores después del suceso la Directora de la escuela decidió que todo quedaría en secreto pues la escuela tenia un gran prestigio y no quería manchar el nombre de esta gran institución, a los padres de Romina estaban tan enojados con ella pues pensaron que su hija era una cualquiera ya que había muerto estando embarazada.
56
Pasaron algunos meses cuando se empezaron a suceder cosas extrañas, pues algunas alumnas decían que en el baño se escuchaban lamentos, pero esto apenas sería el comienzo… La directora para desviar un poco el tema entre los alumnos decidió organizar una pequeña fiesta, pues el día de muertos se acercaba, todo estaba listo, los alumnos comenzaron a llegar con disfraces todo estaba muy bien, había música a todo volumen los alumnos se la estaban pasando muy bien, hasta que empezaron a escuchar gritos pues estaban a punto de presenciar un suicidio, desde el patio se observaba hasta el ultimo piso como uno de los alumnos se aventaba al vacío, todos aterrorizados por los hechos decidieron marcharse del lugar. Al hacer las investigaciones y preguntar entre los estudiantes si sabían algo del porqué el compañero se había quitado la vida se descubrió que era uno de los chicos que había abusado de Romina, y que es los meses posteriores a la muerte de Romina a el se le había aparecido varias veces provocando en el pánico y miedo hasta que ya no pudo con la culpa y el terror que decidió terminar con su vida. Ninguno de los demás chicos que había abusado de ella se declaro culpable pues para esto solo existía un abusador que era el que se había suicidado. Uno de los abusadores fue asesinado de manera extraña en el baño pues lo habían encontrado tirado en el piso con una cara de miedo. El ultimo de los abusadores al enterarse del suceso decidió darse de baja de la escuela, pues en algunas ocasiones también se les había aparecido Romina pidiendo venganza. Pasaron un par de años después de aquellos secesos, todo se quedo en secreto pues nadie sabia acerca de esta historia, hasta ahora que se han vuelto a escuchar los lamentos de Romina que recorren los pasillos de la Escuela Superior de Enfermería y Obstetricia, pidiendo venganza, y asustando a cada uno de los alumnos que solo piensa en seducir a las mujeres.
57
La pijamada maldita Barajas Castañeda Frida Sibel 13/10/19 Hace mucho tiempo, en la Escuela Nacional de Ciencias Bilógicas se iniciaron, en 1940, las inscripciones para la carrera de enfermería. En el archivo de la Escuela de Enfermería y Obstetricia (ESEO), se localizaron cinco expedientes de la primera generación inscritas en 1940, 11 de la segunda que se inscribieron en 1942 y cinco alumnas inscritas en 1943. Por falta de personal docente, las tres primeras generaciones terminaron juntas la carrera en 1946. En esos primeros años, las alumnas no contaban con aulas específicas para recibir clases, lo que no cuenta la historia es la muerte de la hija de un maestro, según cuenta el profesor de anatomía era una joven de 19 años que por mucho tiempo sufrió problemas depresivos incluso en varias ocasiones ya había intentado terminar con su vida hasta que lo logro. Otras personas comentan que la han visto en los baños y pasillos de la escuela. Un día grupo de 8 amigas estaban en la cafetería hablando acerca de que iban a hacer al día siguiente, cunado a una de ellas al escuchar que nadie iba a hacer nada se le ocurrió una maravillosa pero aterradora idea. - ¡Tengo una idea!, qué tal si mañana por la noche nos quedamos escondidas dentro de la escuela – dijo Frida. Todas estuvieron de acuerdo menos Andrea, ella dijo que le asustaba la leyenda de la escuela porque ella ya había visto cosas que no se podía explicar, pero nunca había contado nada al respecto, pero al final la convencieron diciéndole que no se iban a separar para nada. Se pusieron de acuerdo en llevar linternas, comidas, abrigos, revistas, entre muchas más cosas necesarias para poder pasar la noche de una forma divertida y cómoda. También elaboraron un plan en el cual todas les decían a sus papas que se iban a hacer una pijamada en la casa de alguna de ellas. Al siguiente día, al terminar las clases, se reunieron en los baños hasta que la escuela quedo totalmente sola. Salieron hacia la biblioteca ya que ahí tenían planeado tender unas cobijas para dormir. Cuando ya estaba todo en orden, Frida saco de su mochila una ouija muy antigua y terrorífica, todas se asustaron demasiado, pero si querían jugar para poder hablar con el espíritu que decían que se encontraba ahí. -Hay que contar historias de terror antes de jugar con la ouija – dijo Miranda. - Si!, estoy de acuerdo, pero opino que, en vez de contar historias de terror, hay que contar sucesos terroríficos que nos han pasado a nosotras o a alguno de sus familiares – dijo Mara. Nadie se negó y empezaron a contar sus anécdotas. Unas horas después decidieron empezar a jugar con la ouija. Frida pregunto que si sabían jugar o que si ya habían jugado alguna vez , Abigail dijo que ella ya había jugado
58
con su prima y no les había sucedido nada, que ni siquiera escucharon nada extraño esa noche, al escuchar lo que dijo Abigail todas accedieron a iniciar. Ya cuando todas tenían su mano sobre el triángulo, Frida inicio con la pregunta - ¿Hay algún espíritu aquí? – y de repente se mueve el triángulo hacia la palabra “si”, todas quedaron muy impactadas y lo soltaron, la única que seguía sosteniendo el triángulo era Frida y les dijo a las demás que lo tocaran de nuevo porque si no sucedían cosas malas, Andrea dijo que ella no lo iba a tocar de nuevo y que ya terminaran el juego, Frida accedió ya que todas estaban muy asustadas, terminaron el juego y Andrea les pidió que la acompañaran al baño. Miranda y Andrea pasaron a los baños, mientras que las otras estaban afuera comentando que querían jugar más. De repente se escucharon unos gritos de Andrea, al escuchar esto, Frida intenta entrar a los baños, pero las puertas estaban cerradas con seguro y Miranda gritaba - ¡Está muerta, está muerta, Andrea está muerta! -, las puertas en ese momento se abrieron solas, miranda muy aterrada estaba llorando sobre el cadáver de Andrea, Frida corrió con ellas para ver qué había pasado, pero miranda no sabía que había sucedido. Miranda, Abigail, Frida y Mara corrieron hacia la salida, pero todo estaba cerrado y no había forma de salir. Muy asustadas gritaban por ayuda, nadie respondía y ellas cada vez se asustaban más, regresaron a la biblioteca y decidieron jugar de nuevo para saber que quería el espíritu, cuando de repente vieron una sombra detrás de las ventanas diciendo con una voz muy tenebrosa que todas iban a morir, Frida corrió hacia la sombra y le grito que las dejara en paz, que ellas no habían hecho nada malo, la sombra desaparece y aparece detrás de Miranda y la mata de una forma muy tráumate para las demás Frida grita que corran. Llegan al auditorio, tratan de esconderse, pasan unas horas y escuchan que alguien entra, se fijan para ver quién es, y muy sorprendidas se dan cuenta que es Andrea, lo que no sabían es que era el espíritu que se había metido en ella, entonces Abigail corre con Andrea cuando llega con Andrea se da cuenta que sus ojos están completamente blancos y trata de huir pero no puede, y la apuñala por la espalda, Frida y Mara se ven a los ojos y deciden tratar de matar al espíritu ya que estaba en el cuerpo de Andrea. Corren y con una navaja que tenía mara la lastiman, se dan cuenta que cuando la lastimaban agotaban su fuerza y las puertas se abrían, la lastimaron hasta que pudieron escapar de la escuela, corrieron a mas no poder hasta llegar a una casa. Muy asustadas intentaban contarle a una señora lo que les había sucedido, ella les creyó y les dijo que pasaran a su casa, y que irían a la iglesia por un padre para ver que podían hacer al respecto. Las lleva a la iglesia y el padre les dice que tienen que ir a la escuela con él, se van a la escuela de nuevo, pero todo parecía muy normal, ya que estaba amaneciendo, y se dan cuenta que ya no estaban los cadáveres de sus amigas. El padre bendice toda la escuela, le llaman a la policía para poder encontrar a sus amigas, pero nunca las encuentran. Frida y Mara muy tristes deciden cambiarse de escuela porque les daba mucho miedo seguir en el lugar donde habían asesinado a sus amigas. FIN.
59
Culpa Erick Arturo Guerrero Hernández 1OV3 13 de octubre del 2019 Una mañana de octubre me encontraba en alguna parte de la Ciudad de México, descansado, esperando el momento para partir a la escuela; sin embargo, sentía que ese día no debía ir, algo me lo decía, algo en mi interior presentía que sería un día muy extraño y que me debería quedar en casa, pero, no podía; tenía exámenes, tareas por entregar y no me podía permitir faltar ese día. Todo el trayecto hacia la escuela pasó cosas muy extrañas, en la parada del camión una anciana se me acercó y con voz susurrante me dijo, hoy es el día de redención, hoy vienen por nosotros; sinceramente solo creí que estaba loca o ávida de atención. Siempre que voy en el camión, me gusta ir mirando por la ventanilla mientras escucho música, me es muy relajante; ese día fue imposible, el ruido de la ciudad era demasiado, todos parecían enojados, molestos y el ruido no me permitía sentirme tranquilo. Bajando del bus y caminando a la escuela, una señora de edad madura, rostro desaliñado y muy mal humorada por casi nada me atropella y pese a ello decidió insultarme y lanzarme algo que parecía un labial; pero, al fin, llegué a la Escuela Superior de Enfermería y Obstetricia, aún tenía tiempo, así que como casi todos los días, decidí fumar un cigarrillo antes de entrar; justo en ese momento mientras dejaba llenar mis pulmones de aquel humo delicioso pero tóxico, me percaté de la presencia de un individuo, de edad media, algo así a lo que le llamaría un chavo ruco, el cual parecía muy inquieto, como si estuviera esperando o buscando a alguien, su presencia me perturbó, me parecía un sujeto muy extraño, pero no creo que tuviera importancia. Apague mi cigarrillo y entre a mis clases. Ya en clase, mi maestra Rosa de filosofía como cada miércoles, nos ponía un video acerca de cuestiones filosóficas que tendrías que analizar, la verdad, se me hacía una materia súper aburrida, pero la maestra me parecía adorable, me recordaba muchísimo a mi abuelita, la cual perdí hace algunos años; por ello le guardaba un respeto. Mientras miraba el video, algo desvió mi atención... en un pequeño resquicio que dejaba la puerta entreabierta del salón, lo vi, era el tipo que estaba a fuera, el que me perturbó con tan solo verlo, ¿que hacía dentro de mi escuela? ¿Y que buscaba en específico dentro de mi salón? No entendía que estaba pasando, pero me lleno de ansiedad su presencia. Y de pronto lo note, el miraba como un cazador mira a su presa a una de mis compañeros, cabe resaltar que en una escuela de enfermería, yo estaba rodeado de chicas muy hermosas, y era normal que hombres de otras escuelas aledañas tuvieran interés en ellas. Pero aquel tipo se veía con demasiado interés, más allá del interés promedio. Alguna vez vi una película de zombies donde su primera regla era: No seas un héroe, aquella frase llego a mi mente en ese momento, pero, realmente me intrigaba que pretendía aquel sujeto... sin embargo, no hice nada. A mitad del día escolar, tuve un periodo de receso de unos minutos, por lo cual, decidí salir a fumar un cigarrillo, y ahí vi algo que erizo mi piel, era el mismo sujeto, pero jaloneando a la chica de mi salón, no sabía qué hacer, y no hice nada.
60
¿Basto un parpadeo para que el, con gran fuerza metiera a la chica dentro de un vehículo muy extraño, oxidado y que hacía un ruido al encender que daba miedo... me metí a la escuela pensando que pude hacer, y si era correcto decirle a alguien para poder ayudarla, pero no lo hice, me sentía un cobarde, pero que podía hacer? ¿Y si en lugar de llevarse a la chica me hacía algo a mí? Tengo familia, una perrita que me esperaba, no podía darme ese lujo de hacerme el héroe. Y no hice nada, me sentía mal conmigo mismo, pero deje de lado eso y me concentre en mi examen de Fisiología y Anatomía, el cual para mi era muy importante. Durante el examen me di cuenta de que mi compañera nunca regreso, y la culpa de no hacer nada me estaba consumiendo, pero seguí, tenía que terminar mi examen. El día termino, eran casi las 9:00 p.m. y aquella chica no volvió, ni si quiera había rastro de ella dentro o fuera de la escuela, creí que no sería nada, que mañana ella estaría ahí como si nada, me convencí de que seguramente ella lo conocía y por ello no pidió ayuda ni nada en el momento, digo, si a mí me pasara lo más sensato que haría seria gritar como loco con tal de salvar mi vida, para mi es lógico, pero, ¿Y si el pánico no la dejo pronunciar ni una palabra? ¿Y si realmente ella no lo conocía?... Todo el camino a casa la culpa, la incertidumbre me tenían dando vuelta a muchas preguntas, no sabía si debía hablar de esto con alguien y pedir una segunda opinión… llegando a casa no me sentía tranquilo y era como si Lía, mi perrita, sintiera que algo estaba mal conmigo, se recostó a un lado de mi como queriendo consolarme, hacerme sentir acompañado y seguro, hasta que me quede profundamente dormido. A la mañana siguiente desperté y sentí que todo estaba bien, que era un día más, no tenía pendientes, ni tareas; me pare, fui al baño y después de todo eso me dispuse a desayunar, una vez hechos mis alimentos cuando me senté a desayunar prendí el televisor y estaba en el canal de las noticias, no puedo describir lo que sentí cuando en la televisión decían que habían encontrada el cuerpo de una chica, su cuerpo había sido cercenado y guardado en una maleta, la cual, después abandonaron en una estación de metro; sentí una ansiedad que nunca había experimentado en toda mi vida. Después de aquel momento me quede por horas en la regadera del baño, me sentía miserable… sin embargo, partí rumbo a la escuela; aquel día la escuela parecía un circo de medios de comunicación, policías, familiares de la chica, todos preguntándose mil cosas pero sin una respuesta concreta, lo cual, llevo a que todos los compañeros de clase de la chica fueran entrevistados uno a uno, con el fin de obtener respuestas, yo estaba aterrado y no quería entrar, sentía que si hablaba me reclamarían porque no dije nada en ese momento; pero, llego el momento y cuando me interrogaron me sentí agobiado, sofocado, sentí un frio que corría desde mi espina dorsal a todo mi cuerpo, y hable… dije todo lo que sabía y había visto, no tuve opción, los agentes tomaron mi declaración y salieron a toda prisa, como si ellos supieran algo que yo ignoraba por completo. Resulta ser que el tipo que yo vi aquel día ya era buscado en diferentes ciudades de México, tenía una lista larga de víctimas, que no solo eran mujeres, había hombres, niños y niñas, incluso ancianas; la culpa me consumía, sabía que podía haber evitado lo sucedido. El tipo fue encontrado y condenado a muerte, pero eso no me hacía sentir mejor, mi vida, emocionalmente, se había arruinado, las pesadillas eran cada vez más continuas, cada vez más devastadoras, todos los días en la escuela la veía a ella, ya no podía más y por eso tome la decisión de terminar con mi vida, si tú, encuentras esta historia, debes avisarles a todos que ella aun busca venganza y no descansará hasta conseguirla.
61
Un Guía Martínez Anaya Miranda Nayzeth Agosto 2019 Una noche espesa de lluvia, fría, obscura y lúgubre recaía al anochecer sobre las paredes y rincones de la escuela; sus jardines, campos y edificios a los lejos desde el tercer piso podían observarse tan sombríos que nada alcanzaba a verse realmente. La lobreguez de la noche cegaba a la vista de las afueras, daba la sensación como si nada existiera, como si fuera un espacio vacío donde al adentrarse era seguro nunca salir; entre el sonido de la lluvia podían escucharse a lo lejos murmullos de dulces voces, era inexacto percibir lo que decían pero cautivadores al dar oídos. Por dentro los pasillos y salones se forraban a la luz de la luna de un rojo escarlata, todo parecía normal: los compañeros, los profesores, los bullicios de las demás clases; sin embargo, los pasillos estaban desiertos, al asomarse por las ventanas se podía ver a los alumnos viendo fijamente hacia lo que mostraba el proyector, parecían estar muy concentrados en lo que miraban. Nadie, absolutamente nadie se movía, las filas estaban perfectamente alineadas, todos sentados con la espalda recta, sin hacer sonido alguno. Desconcertada bajando las escaleras, me dirigía hacia el baño del primer piso; al entrar noté que los espejos estaban empañados, el agua que corría de las llaves borboteaba y caía en el lavabo hasta su punto de ebullición desprendiendo el vapor que nublaba mi reflejo. Rápidamente cerré todas las llaves e intenté con la franela de mi camisa limpiar los espejos. Me mojé la cara. Me dirigí a la bodega de intendencia. Al entrar la puerta estaba abierta, sentí en mi espalda recorrer un largo y pesado hilo de suplicio, tormento, pesadumbre y frialdad que hicieron doblegarme hasta los suelos. Levanté la mirada, y en la repisa encontré una caja con un aspecto singular, familiar. Tenía forma de cofre, era de madera, pequeña, color ámbar. Sentí en mí gran curiosidad, me levanté, la tomé y en ella encontré cartas de amor rechazadas, otras jamás enviadas y sin remitente. Seguí hurgando y en el fondo encontré pedazos de periódico, notas con encabezados de suicidios y asesinatos; me disponía a leerlos cuando de pronto por la puerta se asoma un perro negro extrañamente grande y muy hermoso; al verlo, asustada dejé caer todo lo que tenía en manos: la caja, la carta y las notas de periódico. Sus ojos eran negros, profundos y brillantes, tenía una extraña expresión en su rostro que era imposible apartar la vista. Su mirada tan penetrante (que hasta parecía saber quién soy, quien he sido y quien seré) me seduce. Cuando apartó su mirada de mí, levanto rápidamente las cartas y las notas introduciéndolas nuevamente dentro de la caja, la cual llevo conmigo. Termino siguiendo al perro, pero nunca lo toco, hay algo dentro de mí que me grita que no lo haga. Voy detrás de él, siento que floto. La realidad con la que suceden las cosas se torna psicótica. Enseguida se escucha como si algo pesado cayera al agua, aquel sonido inconfundible hizo eco por todo el lugar.
62
El perro se detuvo unos segundos, volvió a mirarme deformando su rostro a tal punto que mostraba una extensa, cruel y aterradora sonrisa que hizo enervarme. Sentí un agudo piquete en la espina, mi corazón se aceleró, tuve una sensación de vacío, ¿qué estaba pasando? El perro corrió directamente al salón 108, dónde yo suelo tomar clases. Alguien abrió la puerta, estaba obscuro y frío por dentro, cerró la puerta lentamente mientras me observaba. Nunca logré verlo, sólo pude sentirlo. La escuela quedó en profundo silencio. De pronto escuché el llanto desesperado de una joven mujer, logré verla; un hombre grande, fuerte, de aspecto corpulento, piel marmoleada, ojos color rojo, calvo, brazos a la altura de los tobillos, dientes astillados, manos enormemente grandes, horrible iba golpeándola y arrastrándola. Se detuvo. La miró a los ojos y le susurró algo al oído. Ella dejó de llorar, pero seguía peleando. Yo estaba escondida pero quise seguirlos. Cuando iba tras de ellos de pronto se detuvieron. Ella trató de voltear a verme pero el detuvo su movimiento con un fino toque. Sentí un gélido aliento en mi nuca, volteé rápidamente y estaba ese hombre observándome fijamente. Sonrió igual que el perro y abriendo su mandíbula el doble de su capacidad “natural” emitió un sonido estridente que me puso en un estado de somnolencia mortal. Corrí hacia el pasillo escarlata y volví a asomarme a los salones en busca de ayuda, los alumnos ya no estaban en sus asientos. Al parpadeo aparecieron todos rodeándome señalando hacia el techo dónde se encontraba el tinaco de la escuela. Una chica me jala del brazo con la fuerza de diez hombres y me hace llegar hasta allá. Logro subir al tinaco y escucho el crujir de los huesos de aquella joven mujer que vi peleando con ese hombre. Él la estaba introduciendo con crueldad y furia hacia el tinaco, su precioso cuerpo se deformó a tal grado que sólo hizo falta un pequeño empujón para hacer la caer. Volví a escuchar aquél sonido de algo pesado caer, era ella. Pelee con ese hombre y lo herí tanto que con rabia también me introdujo al tinaco. No sentí dolor alguno. Un extraño rayo de luz iluminó el interior de aquel lugar y estaba ella, sola, triste, extirpada de este mundo. Era yo. Aterrada la toqué y la miré. Aquello no era posible. Golpee tan fuerte la tapa del tinaco hasta que escuché a alguien gritar “¡Por aquí!”, abrieron la tapa y me observaron con dolor y tristeza. Porfín me sacaron de ese terrible lugar. Me cubrieron con delicadeza y una mujer que leía mis cartas del cofre grito: Fue un suicidio.
63
Cuento de terror Dennise Cruz Guerrero 1OV3 #11 Viernes 13 de septiembre de 2019. Era un día muy esperado por los alumnos de la Escuela Superior de Enfermería y Obstetricia ya que se inauguraría por primera vez un anfiteatro en la escuela. Esto les emocionaba mucho a los alumnos puesto que podrían ver en vivo y a todo color el maravilloso cuerpo humano en todas sus formas y así les facilitaría más comprender la anatomía humana. Dentro de la inauguración se llevaría a cabo la primera exhibición de un cuerpo humano donde los alumnos podrían observarlo y explorarlo. Este evento tendría lugar en el auditorio de la escuela a las 6 de la tarde. Se dio la hora y muchos alumnos de todos los semestres asistieron, el auditorio estaba lleno. Dennis, quien pertenecía al grupo 1OV3 asistió con sus amigas Abigail, Ana y Jacqueline junto con sus demás compañeros de salón los cuales se sentaron en las primeras filas. Llego El Doctor Raúl quien era docente en la institución ya que el exhibiría y daría la primer clase sobre el cuerpo humano. Empezó con la clase y les explicó a los alumnos que el cuerpo había sido donado por el hospital Rubén Leñero, el cuerpo fue encontrado cerca de unos laboratorios que hace meses habían clausurado por descubrir cosas ilegales (como experimentación con sustancias toxicas en animales) y nadie lo reclamó, fue así que se dio en donación. Todo iba bien, los alumnos estaban fascinados, hasta que llegó el momento en el que el profe haría la primera disección, tomando el bisturí, acercándose al tórax, fue cuestión de hacer un pequeño corte cuando de repente el cuerpo ¡abrió los ojos! Empezó a moverse y atacó al profesor mordiendo su mano. En ese momento, al ver todo lo que estaba ocurriendo los alumnos y las autoridades entraron en pánico, todos comenzaron acorrer y a gritar. Dennis, junto con sus amigas que estaban en primera fila, salieron corriendo lo más rápido posible del auditorio, al salir se dirigieron con las demás autoridades para avisarles lo que estaban pasando. De inmediato las autoridades llamaron a emergencias y a la policía las cuales dieron la orden de cerrar la escuela por si se trataba de un virus y este no se expandiera a las demás unidades del Casco de Santo Tomás. A Dennis y sus amigas no las dejaron salir por las órdenes mencionadas. De inmediato ellas y algunos de sus compañeros se fueron a refugiar a la cafetería (ya que se les hizo el lugar más adecuado por obvias razones: la comida, porque era el mejor lugar con wifi y porque la mayoría de las ventanas estaban protegidas por barrotes), en donde llegaron advertirles a los que estaban ahí que todos corrían peligro. Cerraron la puerta y pusieron todas las mesas en la puerta para que quien quiera entrar no derribara la puerta tan fácilmente.
64
Desde la ventana podían ver a los demás corriendo, y uno que otro compañero con una apariencia muy extraña ¡parecían zombis! Y notaron que cada compañero que lucía así tenía una mordida en alguna parte de su cuerpo, que caminaban lento y que solo se ponían agresivos cuando escuchaban ruido. Todos los que estaban en la cafetería estaban a la espera de alguna noticia y por las redes sociales vieron que la noticia se había hecho viral, que la ESEO permanecería cerrada hasta que personas especializadas llegaran a analizar la zona y a resolver el problema, mientras tenían que esperar. Habían pasado tan solo 3 horas, eran las 9 de la noche y obviamente tenían que pasar la noche ahí. Nadie podía dormir, estaban aterrados puesto que nunca se había visto algo así y por temor a que algo más sucediera. Entonces Dennis propuso poner un plan b en caso de que los especialistas tardaran en encontrar una solución y de que las cosas se pusieran peor, ya que temían que la comida y el agua se acabaran, también de que sus celulares se descargaran y por lo tanto no pudieran estar al pendiente de las noticias. Muchos compañeros estaban escondidos en los salones, en los baños, todos estaban encerrados con la esperanza de que ese horror acabara ya que no querían ser mordidos y transformados. Pasaron 2 días, y aun no había respuesta, los especialistas pedían más tiempo puesto que estaban creando un plan para controlar el problema porque temían de que se saliera de control y que afectara a todo el país. Toda la comunidad de la ESEO se mantenía comunicada por la página institucional de la escuela. Horas después, el departamento de epidemiología publicó en la página institucional que requerían de una misión especial por parte de alguien valiente de la escuela, literal era una misión suicida ya que pedían que algún compañero arriesgara su vida para poder acercarse a la puertas de la escuela y darles una muestra de sangre de algún zombi a través de la pequeña separación de la puerta al piso. Todos estaban muy enojados ¡Cómo les pidieron hacer eso! ¡Quien arriesgaría su vida por eso! Los especialistas explicaron que ellos no podían hacerlo, puesto que si ellos entraban empeorarían las cosas porque no sabían si el virus era contagioso. Necesitaban una muestra para poder analizarla y así encontrar la cura. Tres compañeros que estaban en distintos salones lo intentaron, pero fue un fracaso… Fueron mordidos y transformados ya que no eran silenciosos o pequeños grupos de zombis los veían y los atacaban. Todos estaban perdiendo las esperanzas. Cuando se asomaban por las ventanas solo veían los pasillos llenos de zombis. Mientras en la Cafetería seguían ideando un plan para ver cómo es que ellos podían llegar a la puerta principal y otorgar esa muestra. Hasta que a Abigail y Ana tuvieron una idea, fingir ser un zombi y caracterizarse como uno para poder pasar entre los zombis y no ser reconocidos. Todos pensaron que era una locura, pero era la única idea que tenían así que comenzaron con el plan. Como las ventas tenían barrotes, los zombis no podían ingresar a la cafetería es por eso que atrajeron con ruido a los zombis a la ventana y cuando se acercaron el jefe de la cocina agarró un cuchillo y empezó a darle puñaladas al zombi. Esto lo hizo para obtener sangre y así usarla para el plan de disfrazarse de zombi y no ser reconocido gracias al olor, y de ahí tomarían la muestra que llevarían a la puerta para los especialistas. Ya estaba listo el plan, ahora solamente faltaban las dos personas que quisiera arriesgarse. Nadie quería proponerse hasta que Dennis alzó la mano y segundos después Jacqueline también lo hizo. Empezaron a caracterizarse y cubrirse de la sangre del zombi y ambas se fueron con una muestra de sangre y un cuchillo en mano para defenderse y por si alguna no lograba llegar la otra pudiera hacerlo. Para poder salir de la cafetería sin ser escuchadas los demás compañeros que estaban en la cafetería distrajeron a los zombis que se encontraban alrededor haciendo ruido por la parte de las ventanas de atrás para que la entrada de la cafetería quedara libre para que ambas pudieran salir.
65
Salieron, y de inmediato los demás cerraron las puertas de la cafetería, en ese instante ellas comenzaron a actuar como zombis, ¡lo estaban logrando! Lograban pasar desapercibidas entre la multitud de zombis, estaban a nada de llegar a la entrada principal de la escuela hasta que ¡el celular de Jacqueline comenzó a sonar! Fue ahí cuando los zombis escucharon el ruido y comenzaron a caminar hacia Jacqueline, ahí la misión se puso en peligro ya que cada vez más zombis se aproximaban y las rodeaban cada vez más. Dennis y Jacqueline comenzaron a correr, pero lamentablemente los zombis rodearon a Dennis y aunque ella se defendió con el cuchillo fue inservible. Dennis le gritó a Jacqueline que siguiera corriendo, que debía cumplir con la misión, segundos después los zombis la mordieron. Jacqueline siguió corriendo y corriendo hasta que llegó a la puerta principal en donde estaban elementos de seguridad y especialistas esperando por la muestra. Jacqueline les paso la muestra entre el espacio de la puerta y el piso, y fue ahí cuando a ella también la rodearon los zombis y la transformaron. Después de 24 horas de analizar la muestra los especialistas pudieron encontrar una solución, informando a todas las personas que se les aplicaría una dosis de medicamento y que debían de seguir en cuarentena y conforme a los zombis, todos serian ejecutados ya que para ellos no había solución. Desde ahí Dennis y Jacqueline son recordadas como grandes heroínas por poner su vida al servicio de la patria.
66
Perdida Liliana Herrera Monzón José, un muchacho de aproximadamente 25 años, alto, cabello castaño, un poco ondulado tenía unos grandes ojos color miel. llego a vivir a un pequeño poblado donde había muchos ranchos y casas de familias muy humildes. El primer día que llego José e iba caminando por las calles de aquel pueblo con una mochila negra en la espalda, toda la persona del pueblo se quedaba extrañada y lo miraba de manera muy extraña; ya que al ser un pueblo muy pequeño por ahí no iban turistas; miradas que incomodaban a José, sin embargo, José no iba en plan de turista, José iba a vivir a un rancho, en el que habitaban sus dos abuelos el Sr. Isidro y Sr. Elidía, los dos estaban ya muy grandes y no podían hacerse cargo del rancho. Cuando José por fin llego al rancho de sus abuelos, fue bien recibido como era de esperarse ya que tenía varios años que no los visitaba, solo hacían llamadas. Su abuela preparo mucha comida para él, su abuelo tomo el día ara contarle viejas historias de cuando él era joven, hasta que cayó la noche. Aunque apenas eran las 8 su abuelo le dijo: - Bien vamos a dormir antes de que algo pase, ya es demasiado tarde. - Si. Contesto José. - La abuela beso al muchacho y dijo: duerme ya, por favor. No quiero que nada malo te pase. José sonrió, se dirigió a la habitación que le habían acomodado sus abuelos para él, se acostó y se disponía dormir, sin embargo, se quedó muy extrañado con lo que le habían dicho, se quedó pensativo mirando al techo intentando dormir, pero como él estaba acostumbrado a quedarse despierto hasta tarde se le hacía aún más difícil conciliar el sueño. Fueron pasando las horas y José no se explicaba porque le habían dicho eso sus abuelos. Después de tanto tiempo estar viendo el techo de la habitación, se dispuso a ver la hora, siendo ya las 11:00pm. Así que decidió levantarse y salir de la casa, apreciar las estrellas del cielo acostado en el césped, él se encontraba fascinado, ya que en la ciudad era imposible ver las estrellas por toda la contaminación, se quedó mucho tiempo acostado disfrutando de la vista, el olor a naturaleza, pasto, árboles y a pesar de ser tan tarde hacía calor una sensación increíble. Pero de pronto José se comenzó a sentir extraño, sentía miedo, comenzó a tener mucho frio, se le comenzó a poner la piel de gallina, así que se levantó, cuando se dirigía a la entrada comenzaba a voltear a todos lados con una gran desesperación y de pronto a lo lejos alcanza a ver una sombra, pareciera ser una chica. Con mucho temor, tembloroso se dirige hacia ella. - ¿Estas bien? ¿Necesitas algo? ¿Puedo ayudarte? Gritaba José.
67
Solo se escucha el viento y la temperatura baja cada vez más a medida que se acerca a ella. La chica no contestaba, solo estaba ahí. De pie observando como José se dirigía hacia ella. José confuso se acercaba cada vez más, pero por más que intentaba ver el rostro de aquella chica no podía, cuando por fin llego a ella su cabello a pesar de estar corto le cubría el rostro, José se quedó parado frente a ella, le pregunto otra vez si podía ayudarla en algo, pero la chica no contesto nada… De pronto en un abrir y cerrar de ojos ya no había nadie, José incrédulo volteaba a todas partes intentando encontrarla, muy espantado José se fue corriendo a casa, cerró la puerta, agitado, se dirige al cuarto, se acuesta y se queda completamente dormido. La mañana siguiente José se levanta un poco confundido por lo que había pasado en la noche, pero decidió no contarles a sus abuelos ya que no quería preocuparlos. José se quedó muy pensativo, mientras estaba en el establo haciendo unas actividades seguía pensando en lo ocurrido y en lo que sus abuelos le habían dicho. Al empezar a obscurecer José se dirigió a la casa platico un poco con sus abuelos y otra vez dando las 8:00 pm su abuelo dijo exactamente lo mismo: - Bien vamos a dormir antes de que algo pase, ya es demasiado tarde. Todos se dirigieron a sus respectivas habitaciones y José decidió quedarse despierto y observar por la ventana para ver si volvía a ver a aquella chica. Pasaron horas, pero no pudo ver nada. Con el paso de los días José empezaba a estar más asustado, se sentía observado, que lo estaban siguiendo ya no sentía esa tranquilidad de la primera noche, ya no podía disfrutar de la naturaleza, de la paz, que transmitía ese lugar. Un mes después José estaba paranoico, sus abuelos preocupados por lo que pudo haber visto dijeron: - ¿La viste? ¿Te has quedado despertó después de las 8:00? Dijo el sr. Isidro. -Sí, el día que llegue. No podía dormir y salí a ver las estrellas. Y les conto todo lo sucedido. Terminando de contarles todo pregunto: ¿Quién es? ¿Por qué siento que me observa? Los abuelos asustados y a la vez sorprendidos le contaron la historia de aquella joven a que su nieto José había visto el día que llego al rancho. Hace unos años, cuando tu papá estaba muy pequeño, llego una familia a vivir al rancho de alado, Era una familia pequeña el Sr. Miguel, La Sr. Silvia y su hija Liliana. Era una familia extraña, casi no le hablaban a nadie y rara vez se les llegaba a ver por el pueblo. Todos creyeron que venían de alguien o que habían hecho algo raro porque siempre que se les veía por el pueblo andaban corriendo y diciendo que tenían cosas que hacer. Pero un día llego aquí a la casa la muchacha llena de sangre pidiendo ayuda. Diciendo que algo se había metido a su casa y había matado a sus padres. Paso, a la casa durmió. Llamamos a la policía, cuando fuimos por ella a la recamara ya no estaba. Las autoridades se dirigieron a la casa. Nos informaron que toda la familia había sido asesinada de una manera muy aterradora y no había explicación alguna, no había muestras de nada. Y que era imposible que Liliana hubiera llegado a la casa ya que fue la primera en morir, según la policía. Desde entonces se aparece por los alrededores.
68
Un día al igual que tú, tu padre la vio, pero fue diferente ya que ella platico con él, le dijo que no anduviera tan noche por los alrededores, que si era posible se quedara en la casa después de las 8:00 y se fuera a dormir, ya que lo que había matado a su familia se aparecía a esas horas, dice que es el Nahual, es un hombre que vive en el pueblo, pero que, en las noches, cerca del rio hace un ritual, el cual lo convierte en un animal, el que el desee, y sale en busca de víctimas. Victimas que sean fácil de asustar y de capturar. Pero si no lo invitas a pasar a casa él no puede entrar. Desafortunadamente su familia no fue la única, también la familia Morales y la familia Pérez. Desde entonces nosotros nos vamos a dormir a las 8:00. Es asombroso que no te haya pasado nada. Tal vez ella te cuido y alejo al Nahual de ti.
69
La Maldición en ESEO Castellanos Montes María Guadalupe1OV3 #14 Octubre 2019 La Escuela Superior de Obstetricia, una escuela que escondía muchos misterios, se habían reportado algunas muertes de estudiantes, los medios de comunicación e incluso los padres decían que los estudiantes se suicidaban por estrés, debido a la presión de la escuela, las materias, tareas y proyectos, algo que era muy común de deducir, pues el área de médico biológicas tienen la fama de ser carreras llenas de estrés. Mi nombre es Lupita y llevo tres meses en la ESEO, siempre fue mi sueño desde que estaba chiquita, pertenecer al área médica, ser enfermera y ayudar a las personas, mis padres no estaban tan conformes con mi decisión, pues tenían miedo de que algo me llegara a pasar, pero eso no me lo impidió. Mi primer día de clases estuvo bastante normal, profesores presentándose, rubricas, tareas, hasta que llego una profesora de estatura media, ojos grandes y negros, cabello largo, tez clara y pálida, desde que cruzó la puerta del salón se sintió una vibra un poco extraña e incómoda, pero todo normal, se presentó como Paula, e iba a impartir la asignatura de Fundamentos de Enfermería, cuando terminó la clase se despidió del grupo y dijo Estarán ansiosos de entrar al laboratorio- y salió del salón, algunos nos quedamos desconcertados pero pensamos que era algo normal, que era el entusiasmo como alumnos de primer semestre. Pasaron los días y la maestra Paula nos daba clases muy interesantes, siempre nos dejaba con ganas de más conocimiento, realmente todo el grupo estaba muy interesados con la materia. Llego el primer día de laboratorio, nos pidieron ir presentables, llevar bata y bien peinados, como la profesión lo pide, íbamos a tener la práctica de lavado de manos, llegamos muy emocionados al laboratorio, todo marchaba muy normal, practicábamos el lavado de manos en pareja, hasta que se acabó el jabón, la maestra Paula pidió que alguno de los alumnos fuéramos a la bodega que se encontraba dentro del laboratorio para traer jabón, mi compañera Paloma, una chica de tez pálida y cabello chino, se ofreció para ir por él, seguido de eso, extrañamente la maestra sacó un jabón líquido de a un lado del lavamanos y continuamos con la práctica, por un largo rato nos olvidamos de que Paloma no había llegado, al salir del laboratorio, Laura le preguntó a la maestra si la había visto, porque no vio que regresara, por lo que la maestra respondió que si había regresado pero se volvió a ir porque se había sentido mal, a Laura se le hizo algo extraño pero accedió y se fue a su salón. Al terminar las clases, mis compañeros y yo ya estábamos preocupados por Paloma, pues nunca regreso al salón, pensamos que se fue a su casa ya que la maestra había dicho que se sentía mal, pero sus cosas se encontraban en el salón. Pasaron los días y nadie supo nada de ella, sus papás constantemente iban a la escuela con la esperanza de encontrar a su hija, pero nunca hubo señales de ella, como si se la hubiera tragado la tierra, ni un rasgo de ella, se abrió una búsqueda pero no hubo respuestas.
70
Un mes después, nos encontrábamos nuevamente en el laboratorio de enfermería, haciendo una práctica de curaciones y vendajes, mi compañera Laura se encontraba haciendo una curación, cuando la maestra Paula le habló y le pidió de favor que si podía ir al laboratorio de usos múltiples, por el material que se había quedado de la práctica anterior, ella accedió y se fue, pasaron 10 minutos y Laura no regresaba, decidí esperar más tiempo porque pensé que tal vez pudo haber ido al baño, pasaron 15 minutos y se me empezó a hacer raro, terminó la clase y me acerque a la maestra para preguntar por ella, me dijo que no sabía, que no regresó con las cosas que le pidió, se me hizo algo extraño pues no encontraba alguna razón lógica para Laura no hubiera regresado, fui a buscarla al laboratorio, salones e incluso a los baños, pero no la encontré. Tras esas desapariciones, más otras 4 de otros semestres, se comenzaron otras investigaciones más privadas, pues ya comenzaba a correrse muchos rumores, que la escuela no era segura, y algunos estudiantes dejaron de asistir a clases. Los lunes asistía a clases de Voleibol en la mañana, durante el entrenamiento el balón se voló hacia los contendores de basura y me toco ir por él, corrí hacia allá y cuando lo recogí me llegó un olor fétido, como a un animal muerto o algo parecido, caminé siguiendo el olor hasta que vi unas bolsas negras apiladas, había muchas ratas buscando dentro de las bolsas, me espanté mucho, ya que era un olor muy extraño pero particular a la vez, corrí hacia el entrenador y le conté lo que había pasado, se dirigió al lugar y abrió las bolsas de basura y se quedó en shock, no quise mirar por temor a ver lo que había adentro, pero tenía una corazonada, llegó a mi mente todas las desapariciones, Paloma, Laura y los otros chicos que nunca se supo de ellos. Las investigaciones avanzaron, y gracias a que se encontraron los cuerpos pudieron hacer las autopsias de estos, se tomaron muestras digitales de maestros, alumnos, docentes, absolutamente todos, y los resultados fueron muy impactantes, pues las huellas digitales de la maestra Paula se encontraban en todos los cuerpos. Rápidamente fueron a buscar a la maestra, quien se encontraba saliendo de la escuela, pues ya se había enterado que estaba siendo buscada, corrieron para alcanzarla y al llegar a ella trato de zafarse y al hacer ese movimiento la maestra y el investigador se rasgaron la cara con el alambrado de la escuela, aturdiéndose y dejando que ella pudiera escaparse. Se sabe que la maestra Paula tenía un estándar de sus víctimas, todos médicos o enfermeros, y al revisar las cámaras de la escuela se encontró que utilizaba los laboratorios para hacer actos atroces, no se sabe si tenía algún rencor o coraje hacia este tipo de personas, o si solo se aprovechaba de su profesión ya que era el alcance más cercano que tenía a personas más jóvenes que ella. Algunas personas piensan que se escapó a otra escuela para seguir asesinando personas, otras dicen que se fue a vivir a otra ciudad porque se sintió amenazada, pero solo son rumores, así que si estas estudiando medicina o enfermería y tienes una profesora que tiene una cicatriz en la cara, deberías de tener cuidado, pues podrías ser la próxima víctima.
71
Un sufrir sangriento 1OV3 #15 ¡Hola, tú! Antes que nada déjame decirte que esto no es un cuento ni un relato, a decir verdad solo es una historia, sacada de una mente vagabunda y poco cuerda, que me gustaría compartir con ustedes y si al final les deja un mensaje o reflexión seria un orgullo para mí. Comencemos. Todo comenzó en la ESEO un lugar tranquilo, que sin imaginar lo que estaría próximo a ocurrir, dejaría sin aliento a todos ahí. Aun recuerdo la primera vez que pise esa escuela fue el 30 de Agosto de este año era la semana de inducción donde te daban el tour por la escuela y enseñaban todo lo que ofrecía, todo hasta ese momento lucia normal. Llego el primer día de clases, al entrar al salón solo había llegado un chico su nombre era Fernando, cuando lo mire sentí algo muy raro tenía una mirada muy diferente a todas las que había visto, era como si estuviera viendo mi propia muerte, podría exagerar pero fue así como me sentí al verlo después de sentir eso cualquier otra persona no le hablaría ni por nada del mundo, pero en el fondo una parte de mi sentía la necesidad de estar con él, no sé qué cosa tan extraña estaba pasando por mi pero fueron pasando los días y le empezaba a tener un cierto cariño, después de hablarle y conocerlo me di cuenta que las apariencias engañan y que la primera impresión que tuve de Fernando fue errónea. Todo estaba yendo muy bien, las clases eran interesantes, los profesores siempre teniendo ideas didácticas de enseñar, los compañeros agradables, en fin, todo era perfecto. Hasta que de pronto sucedió algo extraño. Un día entrando al salón de clases colgaba de una cuerda un gato negro que escurría sangre y tenia los intestinos salidos, como si fuera la escena de Harry Potter donde la Sra. Norris aparece colgada de la cola, una compañera grito asustada, todos nos quedamos anonadados pero en seguida fuimos por un maestro para que viera lo que estaba en el salón. Después del suceso del gato creímos que todo volvería a la normalidad pero nos equivocamos, ya nada volvió como antes. Poco después por poco matan a un señor de intendencia. Eran las 9 de la noche ya casi nadie quedaba en la escuela, el señor Luis se encontraba terminando de limpiar las escaleras de repente escucho una risa macabra de payaso subió a revisar al segundo piso pero no había nadie entonces volvió a terminar de limpiar y justo fue en ese momento mientras se encontraba bajando las escaleras escucho como alguien se dirigía a él corriendo fue ahí cuando lo empujaron por las escaleras, gracias a Dios Luis sobrevivió a la fuerte caída, lo único que recuerda es haber visto a un hombre vestido de negro con una máscara de payaso. La escuela empezó a tener más seguridad, se notaba el miedo y la tensión en cada rincón de la escuela. Se hicieron investigaciones pero nunca hubo un sospechoso las autoridades no tenían idea de quien estuviera haciendo todas esas atrocidades.
72
Era la tarde-noche del 31 de Octubre, se había organizado una noche de brujas en la escuela, no era muy congruente que digamos pero fue idea de los alumnos, solo para tranquilizar el ambiente que se respiraba y que no tuviéramos miedo que pronto se sabría la identidad del que estaba haciendo esos crímenes. Disfraces de todo tipo, comida ambientalizada a la fecha, música, juegos, era como si nada hubiera pasado y solo fuera diversión y alegría, todos lucían felices. Yo me disfrace de Vanellope la niña de Ralph el demoledor, Fernando se disfrazo de Hannibal Lecter, a decir verdad le quedaba muy bien. Ya eran las 8 de la noche y que de repente se va la luz, ni siquiera teníamos celulares porque los habíamos depositado en una caja por cuestión de "seguridad" algo así, y es ahí cuando se escucho un grito de una chava y enseguida un disparo, todos empezamos a gritar y alarmarnos mientras que un profesor trataba de tranquilizarnos y nos dijo: "tenemos que irnos inmediatamente pero hay que ser muy cautelosos", mientras alumbraba con su celular, y de la nada se escucho la canción de candyman theme y nos quedamos pasmados llenos de miedo no sabíamos quien era el que estaba haciendo todo esto. Las luces se empezaron a encender una por una hasta llegar al quiosco pequeño, cuando de repente se enciende la luz y lo primero que vemos es a una compañera atada a la silla, desmembrada, sus riñones, su hígado, sus intestinos colgados, todo el piso repleto de sangre su cara colgaba como si fuera un adorno más, detrás estaba un hombre con la máscara de Hannibal Lecter, por mi mente pasaba ¡Fernando, este no eres tú!. Se quito la máscara y era él, todos nos quedamos petrificados, yo no podía creerlo. Empezó a decir que él fue el responsable de el gato colgado y de aventar a Luis y que también sería responsable de matar a mas de 100 personas, pero se justifico, empezó a decir que solo quería llamar la atención, nuestra atención, quería ser amado, solo eso. Entre lagrimas empezó a disparar, despavoridos empezamos a correr, solo escuchaba gritos y disparos, una bala me alcanzo y atravesó la pierna trate de arrastrarme pero era inútil cuando veo unos pies acercándose, era Fernando me miro a los ojos y me dijo: "gracias, pero no lo viste", apuntándome a la cabeza y tiro de ella. Y así fue como termino con la vida de muchos inocentes, después también termino con su vida con un disparo. De horror la historia, verdad, pongamos más atención a las personas de nuestro alrededor, tratemos como queremos ser tratados para que ni ésta ni otra historia se haga realidad.
73
La maldición de la ESEO 1OV3 #18 13/Octubre/2019 Hace mucho tiempo en la ESEO se reportaron casos de mujeres desaparecidas, se decía que desaparecieron 5 estudiantes, pero lo extraño era que desaparecieron en la misma escuela, una vez que entraron ya no se les volvió a ver. Todo comenzó cuando un grupo de niñas al termino de sus clases se quedaron a estudiar, buscaban un lugar tranquilo, sin que nadie las molestara así que se fueron a la terraza, se pasaron toda la tarde ahí, el tiempo se les fue hasta que se dieron cuenta que ya había oscurecido, muy preocupadas se levantaron rápidamente dirigiéndose a la puerta y se llevaron la sorpresa de que se habían quedado encerradas en la escuela, ya no había nadie y como casi nadie subía a la terraza, nadie les aviso que ya iban a cerrar. Muy asustadas decidieron recorrer cada rincón de la escuela con la esperanza de encontrar a algún conserje o cualquier otra persona para que las ayudara a salir, suponían que había alguien porque las luces de la escuela seguían prendidas, decidieron separarse para poder recorrer toda la escuela con mayor rapidez. Desilusionadas, 4 de las niñas se volvieron a juntar ya que no encontraron a nadie en la parte que estuvieron buscando, pero tenían esperanza porque su otra amiga la que faltaba no regresaba y ellas imaginaban que había encontrado a alguien y que regresaría con ayuda, pasaron 10 min y seguía sin regresar, las 4 muy preocupadas decidieron irla a buscar juntas, recorrieron toda la escuela sin encontrar rastros de ella, preocupadas se dirigieron hacia el estacionamiento que se encuentra debajo de la escuela, ya que era el único lugar donde no habían buscado porque les daba miedo. Estando allí abajo una de ellas se percató de una puerta de la cual salía luz por la parte de abajo. Todas decidieron que sería buena idea tocar con la esperanza de que ahí estuviera su amiga y que por alguna razón se hubiera quedado encerrada ahí. Al darse cuenta de que nadie abría y no había señales de la chica desaparecida, decidieron entrar, para llevarse la sorpresa de que no había absolutamente nadie. Ellas aún con esperanzas de encontrar a su amiga decidieron adentrarse más y continuar con la búsqueda, de la nada se cierra la puerta de un golpe y quedan encerradas, con la desesperación, los nervios y el miedo gritaban pidiendo ayuda pero como es de esperarse, absolutamente nadie podía escucharlas, con miedo e incertidumbre siguieron explorando el cuarto donde se encontraban, a medida de que iban explorando fueron encontrando más puertas y más pasillos los cuales las llevaban a más puertas y pasadizos. Llegó un momento en que todas se desesperaron y dominadas por el terror comenzaban a pelear entre ellas, provocando que tomaran caminos distintos, pero en cuanto se iban a separar escucharon el grito de una niña y reconocieron la voz, era su amiga, así que muy asustadas fueron corriendo de donde venía el grito y se toparon con otra puerta, la cual sin dudarlo intentaron abrir pegándole a la chapa hasta que la rompieron y pudieron entrar. Paralizadas se quedaron ante la puerta al ver lo que tenían frente a sus ojos, era su amiga amarrada y rodeada por un grupo de personas, las cuales estaban intentando hacer un sacrificio, pero al darse cuenta de que ellas habían entrado, pararon todo y fueron detrás de ellas.
74
Ellas ya tenían una vista previa del camino que habían recorrido y por el cual estaban escapando así que eso les daba cierto margen de ventaja para escapar, pero ni con esa ventaja pudieron evitar que tomaran a dos de las chicas. En ese momento el terror y miedo se apoderaron de las dos chicas que pudieron escapar y no miraron hacia atrás dejando a las otras dos chicas, las chavas que lograron escapar se toparon con un pasillo sin salida y fue cuando se soltaron a llorar por la desesperación y el miedo. Es entonces cuando al final del pasillo se aceran dos luces y voces de hombres, ellas aterradas por que se esperaban lo pero comienzan a arrojarles todo lo que tenían en las manos como sus tenis y bolsos, a medida que se acercaban las dos personas fueron hablando con las chicas haciéndolas entrar en razón y convenciéndolas de que iban a su rescate por que habían recibido un mensaje de una de ellas, ya más calmadas se acercaron a los dos hombres confiando en ellos y los siguieron. Llegaron a una oficina la cual pidieron que esperaran, a los 5 minutos entraron un grupo de personas, ellas los reconocieron en seguida, eran el grupo de personas que tenían amarrada a la primera chica desaparecida, estando ahí era imposible escapar así que sucedió lo inevitable y se las llevaron arrastrando y gritando.
75
Esta Triste Vida Carreón Zurita Daniel 13 De octubre de 2019 23 de Diciembre de 2019; Han pasado 19 días después del primer contacto, no hay indicios de infectados, la comida se está agotando y la gente comienza a desesperarse, nuestro futuro es incierto. Hoy me desperté con pocas ganas de asistir a la guardia, parece ser un día nada fuera de lo normal. Mi padre salió de casa muy temprano, como todos los días, y mi madre se despide desde la puerta, deben apresurarse, las pequeñas deben llegar temprano a su clase de artes; Parece que no los veré hasta mañana. Como todos los días ya tengo el tiempo encima, debo llegar lo antes posible a la práctica o de lo contrario me la van a cancelar, mi madre no ha dejado el desayuno en la mesa, parece que no soy el único que anda a las prisas. Las noticias dicen que hay un aumento en la afluencia de pacientes hospitalizados por problemas relacionados con las vías respiratorias, La calidad del aire de la ciudad ya era demasiado mala para por sí sola, Esto solo quiere decir una cosa: Esta será una guardia agotadora, ¡Yuju! Son aproximadamente las 10:30 AM, Las calles se miran desiertas y la gente parece de verdad estar pasándola mal, prefieren estar en casa que salir, pero yo no tengo otra opción. Al cabo de unos minutos he llegado a mi destino, y de verdad subestime el grosor de la situación, este hospital que tampoco es muy concurrido hoy esta abarrotado, pasillos llenos, personal insuficiente y gente que pregunta que es lo que está pasando, Sinceramente nadie lo sabe, responde Ángel, urgenciólogo. Aproximadamente a la 1:00 PM se informó sobre una emergencia en el aeropuerto, parece que todos los hospitales están en la misma situación, pero se ha decidido que la ambulancia será canalizada hasta el nuestro, Minutos más tarde ya se ha atendido a los pacientes en urgencia pero el diagnostico no es nada certero, el más grave de ellos, Antonio entro en paro cardiorrespiratorio, afortunadamente han logrado reanimarlo, sus signos no son nada favorables, esperemos que pase la noche. Pocos minutos más tarde Antonio entro en paro de nuevo, esta vez no fue posible reanimarlo. Algunas horas más tarde se informó que había alrededor de 7 pacientes fallecidos por causas similares a las del primero, ninguno de ellos compartía ninguna relación, no existía una razón lógica para explicar la situación, solo sabíamos que teníamos que actuar rápido, sin saber lo que nos esperaba. La guardia transcurría de manera normal, dentro de lo que cabe, estaba demasiado cansado para prestarle atención a alguna cosa que no fuera la idea de dormir en ese momento. Un grito horrorizante alerto a todo el equipo a la mitad de la madrugada, todos estaban atónitos sobre lo que escuchamos, Danna, una joven que había estado en espera todo el día, aseguraba haber visto a Antonio, si, el Antonio al que todos habíamos visto morir unas horas atrás, caminar por el pasillo, estaba muy asustada, solo describía lo mal que la paso en aquel momento, y aunque nadie daba fe en su historia todos estábamos muy consternados.
76
Volvimos a nuestras actividades pero esta vez había una sensación de miedo que recorría nuestros cuerpos, nadie hablaba del tema, ya de por si era muy común que la gente viera o escuchara cosas, al fin y al cabo, la gente muere constantemente en este lugar, ninguno sabía lo que decía. Otro grito despertó nuestro sueño, pero esta vez era diferente, no era miedo, sino dolor. Al llegar a la sala solo puedo recordar la imagen de Danna ensangrentada, en el suelo y con múltiples mordidas sobre su cuerpo, ella pedía ayuda, decía que un muerto se le había tirado encima y la había herido, nadie creía lo que decía hasta que por aquel oscuro pasillo se dejó ver, allí estaba, no había duda, era Antonio, sin la menor duda de lo que veían, los médicos se dirigieron hacia él, sin saber a lo que estaban yendo, Antonio, o lo que sea que fuera se abalanzo sobre ellos y comenzó a morderlos sin piedad, Nadie sabía lo que estaba pasando, mucho menos que hacer, el equipo de seguridad se encargó de la situación, poco a poco comenzamos a ver como otras personas comenzaban a actuar de la misma manera, personas que creíamos muertas tomaban una actitud hostil, nos dimos cuenta que la situación había sobrepasado los límites, las redes estaban caídas, lo último que sabíamos era que no éramos los únicos enfrentándonos a esas cosas. Ciertamente fui un cobarde, hui de ese lugar sin la más mínima duda, trate de localizar a mi familia, nadie respondió, trate llegar a mi casa, pero los cuerpos armados no nos permitieron ir más allá, no sé qué hacer, no sé qué pasa ni que nos depara el destino, y aquí me encuentro ahora, llegue a la ESEO con la esperanza de encontrar al menos una cara conocida, hay gente refugiada, hay comida, pero nada es certero, a la mitad del segundo día las autoridades decidieron ya no permitir la salida ni el acceso, la situación cada vez se torna peor, la gente no sabe nada sobre sus familias, ya no hay esperanza para nadie, hubiésemos deseado al menos pasar un último momento a lado de quien más amamos pero tal parece que aquí llegamos y aquí es donde vamos a morir.
77
No te grabes de noche mientras duermes 1OV3 #21 Desde que tengo memoria he estado obsesionado con lo paranormal. Debido a mi naturaleza inquisitiva, siempre me he sentido atraído por el estudio de los fantasmas y espíritus. Cuando pienso en cómo fue que comenzó todo, me acuerdo de mis padres, ellos solían contarme cuentos de horror antes de irme a dormir. Incluso cuando se preocupaban porque dichas historias me provocaran pesadillas, yo insistía y amaba cada minuto de ese breve terror. Recuerdo acampar con mi familia o tener pijamadas con amigos, en los que contábamos cuentos de fantasmas los unos a otros, en un intento por asustar a quienes nos rodeaban. Conforme pasaron los años, mi pasión por lo sobrenatural creció y decreció. Por lo general, una vez que el otoño comenzaba mi interés alcanzaba su punto máximo. No obstante, en los meses inmediatos de invierno mi interés volvía a enfocarse en las cosas de mi vida cotidiana. Trabajó para una compañía industrial manejando números. Pasó día tras día, hora tras hora capturando datos e imprimiendo hojas de cálculo para mis jefes. No es el mejor trabajo del mundo, pero definitivamente tampoco es el peor y la paga es decente. Lo suficientemente decente como para permitirme tener mi propio auto y una casa pequeña. Compré la propiedad el año pasado y empleé la mayoría de mi tiempo libre haciéndole reparaciones. Así fue como me las arreglé para conseguirla a un precio accesible para mi salario. Cuando adquirí el lugar estaba bastante deteriorado. Seguro, aún era habitable, pero sí que necesitaba reformas. Diablos, ni siquiera habría invitado a nadie a visitarme durante los primeros meses por la vergüenza. Cada uno de mis pagos lo invertí en arreglar y remodelar mi casa, hasta que, mes con mes, la necesidad de invertir mi salario fue cada vez menor. Después de cambiar el piso, pintar las paredes, arreglar la corriente eléctrica y el aire acondicionado, la casa comenzó a lucir como un sitio apropiado. Realmente extraño ese lugar. Un par de meses atrás estaba mirando un programa de televisión sobre un grupo de investigadores paranormales, viajando por el mundo y explorando lugares tenebrosos con la esperanza de captar a algún espíritu en vídeo. Este tipo de realities, por más exagerados que puedan ser, son muy entretenidos para mí. Seguro, muchos de ellos son falsos y llevan al límite recursos sobreactuados, como hacer que un ruido cualquiera se convierta en algo aterrador: una pisada aquí y allá, el arrastre sobre algo en el suelo, una puerta cerrándose ocasionalmente, pueden llevar a la histeria. Se vuelve algo cómico después de un tiempo. Como sea, mi parte favorita de estos programas son los FVE’s, es decir, Fenómeno de la Voz Eléctrica. Básicamente, los investigadores sacan una grabadora de voz en una habitación vacía, haciendo unas cuantas preguntas en voz alta mientras graban y cuando escuchan la grabación, voces de otro mundo pueden escucharse hablando a través de la misma.
78
Si bien sé que estas grabaciones son falsas hasta cierto punto, la idea de ser capaz de escuchar voces sobrenaturales me atrajo de sobremanera. Ya sabes, la posibilidad de tener una evidencia física en mis manos, de que algo más existe en el otro lado. El programa que estaba mirando mencionaba sus redes sociales al finalizar y al indagar en ellas, descubrí que también contaba con su propio website, en el que vendían el equipo utilizado en el show. Mientras que la mayoría del equipamiento estaba fuera de mi presupuesto, y que realmente no veía la necesidad de comprar algo como una cámara de infrarrojos hipersensible, vi algo que llamó mi atención. Eran esas grabadoras digitales que usaban para las sesiones de FVE. Algunas de ellas eran bastante costosas, exponiendo cientos de botones distintos y funciones. Otras más solo contaban con lo básico; la más simple costaba alrededor de 40 dólares. No sé qué fue lo que me impulsó a comprarla. Los pensamientos de que finalmente podría satisfacer mi vieja pasión, o quizá solamente estuviera tomando decisiones estúpidas de vez en cuando. Como sea, compré el objeto y de hecho me olvidé de él, hasta que alguien tocó a mi puerta. Tras un par de semanas ni interés se reavivó. Pasé la tarde leyendo el instructivo que venía con el aparato. Instrucciones simples de uso y mantenimiento. La probé esa misma noche. Me quedé despierto hasta la madrugada haciendo preguntas, reproduciendo el sonido estático y repitiéndolo una y otra vez. Cuando el sol afuera se tornó naranja, revelando que el sol estaba saliendo, decidí dormir un poco, aliviado de que ese día no tuviera que ir al trabajo. Un rato más tarde, al levantarme, volví a mirar hacía la grabadora que había comprado, consideré que mi casa tal vez no estaba embrujada en primer lugar. Por lo cual mi falla al capturar algo era verdad. Nunca he experimentado o sentido nada paranormal desde que me mudé, así que no podía estar seguro. Después de vestirme alistarme para la tarde, noté que había dejado el aparato al lado de mi cama, grabando mientras dormía. Riendo por lo bajo, me pregunté si podría escucharme a mí mismo roncando o incluso hablando entre sueños. Así que rebobiné la grabación hasta un punto al azar y oprimí el botón de reproducción. Por unos 30 segundos no fui capaz de escuchar nada, entonces distinguí un sonido de arrastre; como sábanas siendo arrojadas. Otro minuto pasó y estaba a punto de apagar la grabadora cuando oí algo más. Se escuchaba como un susurro. Después de reproducirlo múltiples veces, distinguí lo que decía: —Te veo. Decir que estaba en shock sería poco. Escuchar esa voz envío escalofríos por mi espina dorsal como nunca había sentido antes. Mientras consideraba la posibilidad de que podía ser yo mismo hablando dormido, no se sentía como si ese fuera el caso. Pasé el resto de la tarde escuchando la grabación con detalle y hubo solo cuatro ocasiones en las que se grabó una voz. No estoy seguro si se trataba de la misma: —Está ahí… —Vigílenlo… —Te veo… —No puedes escapar…
79
Cada una era más escalofriante que la anterior, no estaba seguro de que hacer a estas alturas. Estuve dándole vueltas al asunto, entonces consideré grabarme a mí mismo una vez más mientras dormía, solo para estar seguro. Me fui a dormir temprano esa noche. El sol aún estaba en lo alto del cielo, aunque descendió rápidamente. Me aseguré rápidamente de que cada puerta y ventana estuviera cerrada, antes de poner en marcha mi grabadora y me abandonaba al suelo. Fui despertado a las dos de la mañana por algo; no podría asegurarlo con certeza, pero me sentí como si estuviera en peligro. Me senté en mía cama, empapado de frío sudor y mirando alrededor de mi habitación. Recuerdo haber preguntado en voz alta si alguien estaba conmigo, pero no recibí ninguna señal. Fue más difícil quedarme dormido la segunda vez, pero eventualmente lo logré. Al despertar, rápidamente conecté mis audífonos a la grabadora y reproduje lo que se había grabado esa noche. Solo fui capaz de escucharlo dos veces. La primera cosa que distinguí y me sobresaltó, fue el sonido de la puerta de mi habitación abriéndose. Sé a ciencia cierta que coloqué el cerrojo en cada puerta. Aun así, el sonido de la puerta abriéndose era tan claro como el día. Unos treinta minutos después de eso, escuché la primera voz… —Está ahí. De nuevo, la misma oración de la noche anterior. Continué con la grabación sin escuchar nada por una hora. La siguiente voz que oí dijo: —Ayúdame… Para mí, se escuchaba como si alguien estuviera pidiendo que lo salvaran de algo, aunque no puedo asegurar por completo que ese fuera el significado. La siguiente oración aun sigue causándome escalofríos cuando pienso en ella, había sido la razón por la que desperté en medio de la noche. La voz decía: —Matéenlo… ahora… Era casi como si se emitiera una orden. Mi propia orden de ejecución. Acto seguido, pude escucharme agitado y preguntando a la nada si había alguien ahí conmigo. La respuesta que escuché para dicha pregunta me heló la sangre: —Cincuenta de nosotros… estamos aquí… El pensamiento de cincuenta espíritus en mi habitación, mirándome mientras dormía me aterrorizaba. La semana siguiente pasé mi casa en venta y me mudé a un apartamento de una sola habitación. Ya no tengo ningún tipo de interés en lo paranormal y si alguien ahí afuera, está interesado en fantasmas, tengan cuidado. No sé si mi obsesión por lo sobrenatural abrió alguna puerta para los espíritus o si estuvieron allí todo el tiempo, en silencio y esperando a alguien que hablara con ellos. Desde que escuché esa grabación, no puedo evitar sentirme que me observan constantemente. Que me persiguen constantemente. Puede que tenga que buscar un nuevo apartamento pronto, pues estoy empezando a escuchar mi puerta abriéndose y cerrándose en medio de la noche. Toma mi consejo: Nunca te grabes solo de noche mientras estás durmiendo. Puede que no te guste lo que encuentres.
80
El Miedo Mismo 1OV3 #22 Había una vez, en un día que el cielo se veía nublado y lleno de relámpagos, era noche e Itzel victoria y Raquel caminaban por la calle, a pesar de la lluvia fuerte, ellas seguían caminando para llegar rápido al último tren que saldría. La calle se encontraba sola, pero en el fondo victoria logro ver a una mujer caminando adelante de ellas, la señora se lograba ver con un vestido amarillo hasta las rodillas, cabello negro, victoria les dijo a Itzel y Raquel que se le hacía extraño esa mujer al enfocarla mejor, a pesar del gran diluvio que caía ahí, vieron que le faltaba un zapato y caminaba algo raro, al acercarse las tres para saber si necesitaba ayuda, Itzel le hablo y ella paro en seco, volteo rápidamente y las tres chicas se impactaron del susto, la mujer tenía su cara llena de sangre, sus ojos se encontraban de un color casi negro, sin ningún brillo, y su boca parecía que tuviera cortada en ambos lados, ella se empezó a mover de una forma muy extraña, era como si no tuviera le doliera doblar tanto su cuerpo, de la nada saco un cuchillo y se empezó acercar a ellas, ellas querían correr pero por la impresión estaban paralizadas, en un momento la mujer logró hacer una ligera cortada en el brazo de Raquel y las tres empezaron a correr sin algún rumbo, Itzel volteo un poco y logró ver que la mujer las estaba persiguiendo, en eso se tropezó y la mujer logró clavarle el cuchillo en su pierna, ella le dio una patada se intentó levantar pero la mujer la agarró de la pierna, victoria llego y le dio un golpe con su paraguas Raquel ayudo a levantar a Itzel y siguieron corriendo ayudando a Itzel a correr. De repente la lluvia cesó y no lograron ver a la mujer, un viento impetuoso lleno todo el lugar, ellas sentían un miedo intenso no veían a la mujer, pero escuchaban una risa penetrante que le lleno de escalofríos el cuerpo, no sabían de donde provenían así que ellas alertados, empezaron a correr de nuevo, y lograron llegar al metro, la estación estaba vacía sin alguna persona, al llegar el tren se subieron y se sentaron, el vagón iba solo y de repente se quedó parado el tren y las luces empezaron fallar al final quedaron dos luces parpadeando, y se logró ver de nuevo a la mujer caminando sobre el pasillo del vagón, ellas corrieron al final del vagón, pero ella se acercó a una velocidad inimaginable, ellas estaban pegadas al muro del tren cuando victoria vio que la mujer estaba a punto de enterrar el cuchillo en su pecho, cerro los ojos fuertemente y sintió un frío recorrerle el cuerpo, abrió los ojos y se sentó sobre su cama, se había dado cuenta que había sido una pesadilla, se encontraba sudando y a pesar de intentar dormir ya no pudo. Al día siguiente, victoria al viajar en el tren con toda la gente rodeándola sentía un sentimiento raro, una especie de miedo, al recorrer el mismo camino de siempre para ir a la escuela, recordó todo lo de su pesadilla, lo sintió como si todo hubiera sido real, siguió caminando y a punto de llegar sintió la necesidad de contarle todo a raquel e Itzel, al llegar empezó a buscarlas por toda la escuela y al llegar de nuevo cerca a la entrada logro ver a raquel e Itzel en una banca con unas caras de miedo, ella se acercó para poder contarles su pesadilla, pero logró
81
ver que Raquel tenía una herida en el brazo e Itzel tenía vendada una de sus piernas se miraron las tres y entendieron que todo había sido real, al voltear a un lado en dirección hacia la calle vieron a una mujer sentada alta, de piel blanca, cabello negro y largo, traía puesto un vestido amarillo hasta las rodillas, ella se encontraba viéndolas fijamente mientras les sonreía y saludaba de una manera aterradora, de un momento a otro la mujer desapareció y fue el momento en que ellas sintieron el miedo mismo.
82
La cofia maldita Guzmán Luján Ana 1OV3 Octubre de 2019 Era el año de 1965, Ana, una estudiante de nuevo ingreso de ESEO; estudiaba Enfermería y Obstetricia por lo que era necesario comprar el uniforme tan pronto fuera posible, pues en el mes de noviembre tendría que asistir al campo clínico en un centro de salud. Esta situación le preocupaba, pues pasaba por momentos difíciles económicamente, ya que recién se había mudado de casa porque la escuela era muy alejada de su antiguo hogar. Ella vivía acompañada de su hermana Priscila, que daba clases de Inglés en la misma institución , así que ella era la única persona que ayudaba económicamente para los estudios y vivienda. Ana contaba los días para la quincena, para pagar lo que restaba de la mudanza, el primer mes de renta, libros de Anatomía y algo de despensa. Ana tenía una mascota llamada "Sam", que le daba alegría a su ser. Sam era un perro con el que llevaban 10 años. Al día siguiente, Ana tenía que asistir a la escuela y en el camino se encontró un bazar donde adquirió su uniforme, pero éste no contaba con una cofia; ese día ya iba un poco tarde a la escuela, así que decidió buscarla en otra ocasión, porque se le hacía tarde para ir al escuela. Al llegar se enteró que no habría clases, era la única persona en la escuela, debido a que los profesores y compañeros visitaron sus familiares en el cementerio. Ana iba camino a casa y estaba muy enojada pues nadie la había avisado nada, al caminar, sin darse cuenta por lo molesta que estaba, chocó por accidente con una dama vestida de blanco provocando haberle tirado su bolso, pero la dama con vestimenta de enfermera no se percató de esto. Ana levantó el bolso y trato de correr para alcanzarla, pero se esfumó entre la gente que se encontraba en la calle. Transcurrió 1 hora y Ana llegó a su casa, revisó la bolsa donde encontró una cofia, un equipo de disección, y la identificación de aquella enfermera; su nombre era Camelia Hernández , enfermera en el hospital Dr. Rubén Leñero, por lo que al día siguiente fue a buscarla para entregarle sus pertenencias. Al entrar al hospital se encontró con una persona de intendencia y le preguntó por Camelia, pero al decir su nombre el rostro de aquel hombre era de confusión y miedo, pues le dijo a Ana que Camelia fue despedida desde hace casi 3 años por homicidio y que hace aproximadamente 1 año que se había suicidado. Ana le dio las gracias al señor y se dirigió a la Universidad que quedaba a pocos minutos del hospital; aquel día Ana no pudo dejar de pensar en Camelia. Las clases terminaron y Ana fue a su casa muy preocupada pues aún no tenía una cofia con ella, hasta que recordó que en la bolsa que le pertenecía a Camelia contenía una, estaba tan dudosa pues no quería usar la cofia de una asesina, pero no tenía muchas opciones, pues al no llevar una, no tendría oportunidad de entrar a laboratorio y esa clase era de suma importancia pues aprendería todo lo necesario para ir a campo clínico.
83
Ana llegó con su uniforme nuevo a la universidad, faltaban pocos minutos para tener su primera clase de laboratorio, así que fue al baño dónde se colocó la cofia, pero al portarla sentía una sensación extraña y escalofriante que recorría todo su cuerpo, la cabeza le comenzó a doler y tenía diversas visiones de asesinatos lo que provocó que se desmayara. Algunas compañeras escucharon su cuerpo caer y la fueron a auxiliar, Ana se sintió mejor, después se dirigió a su clase, por suerte aquel día las clases terminaron temprano y era hora de ir a casa. Al llegar a casa para quitarse la cofia y cambiarse de ropa no pudo, pues el uniforme y la cofia no salían de su cuerpo, ella se asustó y al tratar de quitarlo se dio cuenta que aquel uniforme también había pertenecido a Camelia, el uniforme y sobre todo la cofia se adueñaron de su alma. Ana tenía deseos de matar, sus ojos lucían diferentes, habían cambiado a un color blanco, los oídos le sangraban y su piel en algunas partes como la frente, las manos comenzaban a tornarse de color negro; regresó a ESEO donde comenzó todo y encontró al personal de la escuela, así como algunos alumnos celebrando la llegada del mes de noviembre, al entrar a su universidad quedaron extasiados con ella pues pensaron que estaba disfrazada por motivo del concurso de disfraces, pero lo que ellos no sabían es que la mayor de las tragedias estaba por llegar. Su primera víctima fue su hermana que al encontrarla en el pasillo la estranguló y la descuartizó; dejando la evidencia a la vista de todos, esto sucedió con cada uno de las personas que se encontraban en ESEO , cuando la masacre terminó se encontró al espíritu de Camelia y le explicó la razón de por qué la escogió y por qué quería matar a todos los que formaran parte de esa institución; Camelia le dijo a Ana que hace casi 4 años ella era profesora de la institución y se encontraba feliz pues esperaba a un bebé en muy poco tiempo, pues tenía 8 meses de gestación, pero un día al bajar las escaleras accidentalmente se resbaló, golpeándose fuertemente en el vientre perdiendo a su bebé. Transcurrido un año Camelia sufría embarazos psicológicos pues aún no superaba la pérdida de su bebé, así que un día tratando de buscar ayuda se encontró con una bruja, la cual le dijo que para poder tener de vuelta a su bebé tenía que matar al mayor número de personas posible, pero que no era un método seguro y en caso que esto no funcionara tendría que darle a alguna persona una de las prendas que ella llevase consigo el día que perdió a su bebé, para que se librará del deseo de matar, así que Camelia al sentir tanta desesperación se dirigió a ESEO decidida a matar a todas las personas que se encontraran ahí, y una vez hecho el cometido volvió a casa a la media noche, cuando Camelia regresó a su casa jamás encontró al bebé, así que culpable por la muerte de todas esas personas inocentes decidió suicidarse con un disparo en la cabeza. Una vez que Camelia terminó de contarle todo con lágrimas en los ojos a Ana se desvaneció por completo, pidiéndole perdón por todo lo que le hizo hacer. Inmediatamente Ana se desmayó, y al despertar pensó que todo era una horrible pesadilla pero su decepción fue tal al ver sus manos llenas de sangre con el cuerpo de su hermana al lado suyo, los policías no tardaron en llegar pues lo vecinos escucharon todas las atrocidades ocurridas la noche anterior, Ana fue arrestada y al salir de la escuela se encontró con una gran cantidad de reporteros, y camarógrafos tratando de captar la escena del crimen. Los policías al subirla a la patrulla pudieron percatarse que estaba su mamá mirándola fijamente con gran decepción y una gran cantidad de lágrimas que inundaban su carita, sosteniendo a ‘’Sam’’ entre sus brazos. Ana fue internada en un psiquiátrico, aún sin poder creer lo que hizo, la culpa fue tan grande que decidió suicidarse colgándose con una cuerda en el cuatro del psiquiátrico.
84
La venganza de la planchada 3 Alonso Aguiñiga Jacqueline 3 de octubre de 2019 Lucy era, como lo indica su nombre la luz para toda su familia, poseedora de un gran talento y virtuosa en todos los sentidos. Era amable y compasiva, jamás permitía que alguien sufriera si ella podía impedirlo. Sus padres desde siempre, apreciaron en ella todas esas cualidades, mismas que le generaron infinidad de enemigos. De mirada expresiva y manos suaves, lograba con tan sólo un pequeño roce calmar el dolor de quien lo padeciera y sus ojos, eran capaces de convercer a cualquiera de hacer lo que ella quisiera. Su cabello negro como el infinito y al mismo tiempo poseedor del brillo del sol, era largo y sedoso, su madre pasaba horas completas, peinándolo y trenzándolo para conservar su belleza. Lucy solía correr por los campos extensos y llenos de árboles frondosos y flores de colores que despedían aromas tan suaves y perfumados que suponían un gusto para todo aquel que caminaba por esas veredas. Siempre vestía de manera sencilla, a veces con un vestido suelto, otras con pantalones flojos que no enmarcaban su bella silueta. Ella solo pensaba en poder ir a la ciudad y estudiar enfermería y así apoyar a su anciano padre, un médico reconocido en su pueblo natal que ya soñaba con su retiro. Lucy no tenía hermanos, pero era alegre, sincera y muy inteligente. Cuando finalmente completó sus estudios básicos, se mudó a la gran ciudad. Llegó sola, no conocía a nadie, excepto a una muy vieja mujer, que había sido amiga de la infancia de su padre. Martha, era viuda. Vivía en una casa vieja y oscura, tenía un largo corredor que llevaba al cuarto que Lucy ocuparía durante cuatro años, tiempo en que le llevaría terminar su carrera. Martha no sonreía, no era ni siquiera una mujer amable, su pésimo aspecto y la manera en que vivía, llamó la atención de Lucy. Esa casa y la habitación que le asignó, eran lo más parecido a un calabozo, era vieja, olía a humedad, se notaba que desde hace tiempo nadie había entrado en ella. Muebles y cuadros viejos, cortinas rotas y apenas un pequeño espacio por donde se filtraba la luz y el aire, eran lo único que le permitía estar en contacto con el exterior. Con todo, Lucy se había propuesto cumplir su sueño. El primer día de escuela fue un día muy feliz, nadie ni siquiera ella, podían saber que ese sería el último día en que la volvería a sonreír. La ESEO, estaba ese día limpia y reluciente, era como si tuviera conciencia de lo que sucedía, todo transcurría en calma total, había un sol esplendoroso y los árboles se movían con el suave viento, sus alumnos llenaban los salones y sus risas salían de los mismos dando alegría a todo el edificio.
85
Lucy no podía ser más feliz, por fin estaba en la escuela soñada, cuando entró a su salón, un silencio se apoderó del grupo. Pudo sentir la mirada de todos sus compañeros y escuchó el murmullo y las risas que dejaban salir los demás. Se sentó por pena en la primera banca disponible para ella. Nadie hablaba, pero ella sentía que algo no estaba del todo bien. Después de unos instantes, Rafael el chico menos guapo del grupo se le acercó y con voz pausada le dijo: ¿Cómo te llamas?, ella tímidamente le dijo su nombre, después de un momento ya los dos hablaban sin el menor problema. Vinieron entonces las presentaciones entre los compañeros. Tocó el turno a Mina, tan bella e inteligente como cualquiera, pero que era de principios poco ortodoxos, alguien a quien no le importaba hacer lo que fuera por conseguir lo que quería, era todo lo contrario de Lucy. Después de unos instantes Lucy se presentaba, pudo sentir la mirada pesada de Mina sobre ella, Rafael a lo lejos, le animó a decir su nombre. Podría decirse que fue el único que aplaudió y se emocionó con su historia. Todo ese día la niña pueblerina tuvo que aguantar las burlas y comentarios, cada vez que intentaba siquiera hablar los demás reían sin explicación alguna. Nadie le dirigió la palabra, excepto Rafael quien rápidamente se hizo su amigo. Llegó a casa de Martha y sólo encontró desorden y soledad, cuánto deseaba su casa, la sonrisa y el amor de su familia. Esa noche, ya en su cuarto comenzó su tortura, ruidos extraños se escuchaban detrás de la puerta y podían oírse las pisadas de su casera. Lucy decide asomarse a su puerta y sorprendida pudo comprobar que no había nada ni nadie que produjera ese ruido. Las horas transcurrieron muy lentamente y sucesos extraños iban y venían, finalmente hubo algo que la dejó paralizada. Una voz en el pasillo susurraba su nombre, Lucy quedó petrificada, pues ese murmullo le causaba un miedo infinito que no se podía explicar. Cuando amaneció, Martha finalmente hizo su aparición, tenía el aspecto de no haber pegado un ojo toda la noche, estaba desaliñada y malhumorada. Continuó con su trato hostil y distante hacia Lucy, una vez en la escuela Lucy descubre la historia de La Planchada, una hermosa enfermera que se enamoró de un médico que le prometió matrimonio tan pronto volviera de un compromiso, el tiempo pasó y el medico no regresó jamás a ese hospital, la enfermera se llamaba Lucinda, pero todos la llamaban también Lucy, comenzó entonces a atar cabos y pudo entender porque sus compañeros se burlaban de ella, así sin más, además guardaba un inquietante parecido con Lucinda. Los días pasaron pero las actitudes hostiles de todos no habían cambiado, Rafael y Lucy se hicieron novios, pero ella había cambiado su carácter amable por amargura, todos allí la trataban mal, las jornadas extenuantes y las tareas interminables minaron su espíritu. Todas las personas que la rodeaban causaban en ella sentimientos de desconfianza y desprecio, pues no había casi nadie que hubiera sido mínimamente amable ni considerado. Cosas extrañas comenzaron a suceder en ESEO, Lucy se mostraba distante, ajena, era como si no estuviera allí, había un lugar donde era realmente feliz. El laboratorio de enfermería, ese era su lugar favorito. Y no había poder humano que lograra sacarla de allí, pasaron los años y finalmente concluyó su carrera, Martha había muerto en circunstancias extrañas y Rafael se había casado con Mina y aunque Lucy no había lo olvidado, jamás volvió a acercarse a él. Se habían escuchado ya, muchas historias que relataban que La Planchada había regresado por una nueva alma, alguien a quien utilizar para continuar su venganza contra aquel médico que se había burlado de ella. La escuela era un lugar inseguro todas las noches, nadie podía permanecer ni un minuto en ella sin escuchar ruidos extraños y misteriosas apariciones, u observar objetos que se movían sin razón aparente. Lucy desaparecía por largos periodos sin explicación alguna.
86
Un día finalmente todo sucedió, esa noche llovía fuertísimo, un aire sin control estremecía y maltrataba a los árboles, la luz era intermitente y los ruidos comenzaron a escucharse. Lucy fue inesperadamente sorprendida por La Planchada en el laboratorio de enfermería y después de una lucha terrible por sobrevivir, Lucy fue asesinada por el espíritu maligno. Fueron muchos días los que pasaron, antes de que la encontraran. Nadie sabía que Lucy había muerto aquella noche, fue Rafael quien finamente tuvo la idea de buscarla en el laboratorio. Hasta allá llegaron todos, ella estaba colgada en el área de hospitalización de la escuela. Toda el área, estaba en desorden, era muy claro que ella había luchado por su vida. En la pared del laboratorio estaba un mensaje escrito con sangre dedicado a Rafael “volveré por ti”. Todos quedaron atónitos, la sorpresa y el terror hicieron su trabajo. Lucy cobró vida, pero era el espíritu maligno quien estaba dentro de su cuerpo. Bajó de su cuerda y se fue directo sobre Mina, uno a uno fueron perseguidos y asesinados. Hasta que finalmente sólo quedaron Rafael y ella solos. Lo que sucedió después de esto sigue siendo un enigma, ya que nadie nunca más volvió a ver a Lucy y Rafael. Pero la gente cuenta que no se han ido del todo. Rafael vaga por ahí queriendo le sea devuelta su vida y Lucy sigue asustando a todo aquel que se interponga en su camino. Tal vez nadie pueda llegar a saber qué fue de ellos. Nadie ha regresado a ESEO pues temen por sus vidas. Los vecinos aseguran oír toda clase de ruidos y gritos. Y juran ver la silueta de lo que parece ser una mujer vestida con su uniforme de enfermera y en la mano, un cuchillo para deshacerse de su siguiente enemigo.
87
El reactivo de la ESEO 1OV3 #26 Se escuchaban pasos y voces por detrás de nosotros, caminábamos sobre los pasillos de la planta baja de la ESEO, era el personal de intendencia, tardamos en darnos cuenta que eran ellos, sin embargo, estábamos aterrorizados, entre nosotros murmurábamos que lucían diferentes, menos viejos pero su aspecto era totalmente desalineado, sus uniformes estaban rotos, el cabello esponjado y su mirada fija en nosotros. -Buenas Noches, dijimos los cinco. El personal de intendencia no nos contestó, hasta que muy a lo lejos escuchamos una voz lejana decirnos – ¿A dónde se van? Víctor rápidamente nos sugiere que es mejor que nos vayamos a un lugar más privado, quizá a las canchas o al gimnasio, estamos muy ansiosos y con una profunda incertidumbre, así que los cinco aceleramos el paso, con las caras pálidas, las manos sudorosas, las piernas nos temblaban, no sabíamos realmente qué estaba ocurriendo con todos en la escuela, pero lo que si sabíamos es que nos encontrábamos en un terrible peligro y que los únicos sobrevivientes éramos nosotros. Miro hacia el personal de intendencia sutilmente por detrás de mi hombro, aun con la mirada fija en nosotros, inmóviles, salimos hacia la cafería con dirección al gimnasio, Lupita se cae y nos detenemos por un momento, cuando vemos la cara de Liliana, estaba en shock, volteamos hacia lo que estaba mirando ella, por detrás del kiosco se forma un enorme remolino, cada vez se hace más grande, comienza a arrasar con todo lo que está cerca de él, Brenda rápidamente grita desesperadamente -¡Hay que correr!, tenemos que refugiarnos en algún lado, hay que meternos en la biblioteca. Rápidamente, levantamos a Lupita y nos metemos a la escuela, se va la luz, pero logramos entrar hasta la biblioteca. Agitados, desconcertados sin tener la mínima idea de lo que está sucediendo en la escuela, se escucha el quejido de alguien, a lo qué pregunto - ¿Qué es eso? -Soy Yo, me duele mucho. -¿Lupita?, dice Liliana con una voz preocupada, ¿en dónde estás?, no logro verte. - Aquí, con una voz de lamento, se me encajo algo filoso en mi pierna izquierda, siento que soy un charco de sangre. Brenda prende la lámpara de su celular para buscar a Lupita, la luz se dirige hacia ella, seguimos la luz; la encontramos debajo de los estantes de vidrio, hay muchos a su alrededor, pero uno muy grande se le ha encajado en su pierna, y efectivamente, es un charco de sangre. Un ruido escalofriante nos aturde y nos deja sordos por unos segundos, las luces de la biblioteca comienzan a parpadear, símbolo de que la luz está regresando.
88
Nos agachamos los cuatro hacia donde estaba Lupita para conocer su situación. Volteo hacia todos lados para buscar algo que nos ayude a que Lupita no se siga desangrando, muy cerca de la cabeza de Víctor está un botiquín de primeros auxilios, claro, cómo no habría un botiquín en una escuela, y mucho menos en una de enfermería. -Víctor, arriba de ti, voltea, hay un botiquín, bájalo. Rápidamente lo baja y comenzamos a esculcar en él, encontramos material básico de curación, Liliana tiene más conocimiento sobre curaciones que nosotros, así que ella actúa de manera más eficaz en hacérsela, terminamos haciendo un vendaje, la herida esta profunda y Lupita sigue sangrando con menos fluidez. Estamos asustados, cansados y con Lupita herida, todo es tan raro y confuso para nosotros, no hacemos ningún comentario acerca de lo que sucedió con el remolino, quitamos cuidadosamente los vidrios y nos colocamos debajo de una mesa, esperando poder descansar unos minutos. Con los ojos cerrados, escuchamos como arrastran a lo lejos el carrito del trapeador, de nuevo es el personal de intendencia lo damos por hecho. Brenda con voz nerviosa dice –Tenemos que salir ya de aquí, estamos completamente solos, los señores de intendencia están muy raros, en dónde están los maestros, los demás alumnos, por qué no nos vamos simplemente de aquí. -Cálmate, sabes que tenemos que pasar este fin de semana aquí hasta que encontremos el reactivo que nos robó el maestro de fisioanatomía, le responde Víctor un poco alterado. -Vamos hacer algo- les digo en un tono firme; buscaremos en el laboratorio del profesor para salir lo antes posible de aquí. -Las personas que vimos de intendencia no están vivos- dice Liliana mientras nos armábamos un plan para recuperar el reactivo que nos pertenecía, el cual cambiaba la materia genética y creaba adicción por consumir sangre. Volteamos rápidamente hacia Liliana y exclamamos – Queeeeé, qué estás diciendo Liliana, a qué te refieres. -Pues sí, mientras se formaba el remolino alcance a ver a lo lejos que lo señores estaban succionado sangre de unos pájaros, por eso me quede en shock y no pude decirles que vieran, reaccione hasta que Magda me jalo para que corriéramos, está más que claro que el reactivo está en la escuela. - No podemos arriesgar a que Lupita ande por toda la escuela mientras se desangra, tenemos que pensar rápido, si no será presa fácil para los nuevos vampiros, tenemos que actuar YA, dijo Víctor firmemente.
Me quede anonada por un momento, mi mente estaba en blanco, hasta que finalmente reaccione, les comenté un plan que tenía en mente para ingresar al laboratorio, teníamos que recrear el reactivo para infundirlo en quienes ya estaban contaminados y así evitar crear una plaga. Brenda y Víctor fueron al laboratorio del profesor de fisioanatomía por algunas soluciones, al regreso de ellos, Liliana y yo fuimos al laboratorio de enfermería por instrumental y material para recrear nuestro reactivo.
89
Pudimos recrearlo finalmente, vaciamos el contenido en algunas jeringas y las guardamos en el bolso de nuestros pantalones. Por la ventana, Lupita observo que el maestro había llegado en su carro, - Ya vieron quién llego- a lo que nos asomamos sutilmente por la ventana- Fue el quien nos robó nuestro reactivo- dijo Víctor molesto, tenemos nuestro plan, Lupita, ¿estás Lista? -No estoy lista, pero si no es ahora, no será nunca. Comenzamos a quitarle el vendaje a Lupita y aplastamos su herida para que comenzara a sangrar de nuevo, la cargamos y nos dirigimos rápidamente hacia el patio, en donde Liliana había visto a los de intendencia consumir sangre de pájaros, Lupita se colocó en el centro del patio y el resto de nosotros nos escondimos para inyectarles el reactivo a los nuevos vampiros que se estaban formando. Lupita era el blanco de ellos. En cuestión de minutos se acercó un señor de intendencia. - ¡Pero vaya!, ¿qué tenemos aquí? El rostro de Lupita no tenía color, estaba temblando y continuaba desangrándose. -Un chupasangre de verdad, responde grotescamente Lupita e inyecta el cuello del vampiro mientras este se acercaba a ella para morderla. Corremos rápidamente hacia Lupita pues los otros dos intendentes iban directos hacia ella, con éxito logramos inyectarles el reactivo también a ellos, Liliana comienza a hacerle curación a Lupita. Brenda y Víctor corren tras del profesor que estaba observando cada detalle detrás de una puerta, posteriormente, logran capturarlo y lo llevan a un aula a la que nos dirigimos todos. El profesor fingía que no sabía nada- a lo que nos dijo- deben ser muy jóvenes todavía, son unos novatos, jamás podrán comprobar que yo robe su reactivo- Empuja a Víctor dándole un golpe que provoca que caiga y se golpee en la cabeza, el profesor aprovecha para salir corriendo y se dirige hacia la terraza; Liliana y yo corremos lo más rápido posible para poder alcanzarlo, llegamos a la terraza y el profesor está en el borde, saca una jeringa de su bata, y se inyecta en el cuello, lo que provoca que resbale 5 pisos, nos asomamos y estaba desangrando, se oyó un ruido escalofriante, se acerca hacia el profesor una parvada de cuervos que lo comienzan a picotear, decidimos bajarnos y ya no ver nada, era demasiado tarde. Llegamos al aula en donde estaban Víctor, Brenda y Lupita, y les contamos lo que sucedió, salimos al patio en donde había caído el profesor, pero ya solo quedaban su bata, ropa, zapatos y lentes; los cuervos acabaron con él. Tiramos los reactivos que habíamos recreado y nos salimos rápidamente de la ESEO, en cuanto íbamos caminando se derrumbó la escuela, solo quedaron escombros y la parvada de cuervos salió de ahí.
90
Terror en la ESEO 1OV3 #27 Esta historia comienza con una joven de 19 años de edad llamada Tabata, que comenzaba la licenciatura en la Escuela Superior de Enfermería y Obstetricia, ella era una persona muy antisocial y seria, que al no temer a estar sola, era valiente y por lo tanto no creía en historias de terror o paranormales, cuando inicio el semestre y empezó a conocer las instalaciones de su escuela, creía que todo sería una experiencia común y corriente, pero al paso del tiempo comenzó a vivir los días más escalofriantes y aterrorizantes de su vida, esta historia que están a punto de conocer, es algo que para muchos puede ser solo un simple relato. El 5 de agosto, fue su primer día en la ESEO, una escuela de espacio muy reducido, que no cuenta con muchos edificios, ni áreas comunes, así que era muy difícil y poco probable que te pudieras perder por ese lugar. El salón 108, del grupo 1OV3 de un espacio amplio que desde la puerta se observan filas de bancas individuales para cada alumno, del lado izquierdo se encuentras las ventanas que dan hacia el patio de la escuela, y del lado derecho pegado a la pared se encuentran los casilleros, en la parte anterior el pizarrón y aun lado un escritorio y una silla para los profesores. Lo que caracteriza a los salones y a toda la escuela en general es el color de sus paredes. Nada inusual demostraba ese lugar, todo parecía una simple escuela llena de salones y laboratorios para el uso de los profesores y alumnos. Ese mismo día que también conoció a los que serían sus nuevos profesores y compañeros de clase. El primer día todos se presentaron de manera normal y parecía la típica semana de chocolate en la que repites tu nombre en las diferentes clases para presentarse con el nuevo profesor. Hasta que en la clase de las 7:00 pm, cuando empezó la clase de Fundamentos Teóricos Metodológicos de Enfermería y Autocuidado I, con la profesora Paula Rodríguez, relato distintas anécdotas que ella había experimentado durante los años de docencia que ya llevaba ahí, lo que llamo la atención de la joven y de varios de sus compañeros fue la historia de “LA NIÑA DE LA ESEO”, un supuesto fantasma o ente que vio por primera vez, cuando la maestra era estudiante de esa misma escuela. Durante una clase de enfermería, ella relato que se encontraba sentada en la parte de atrás junto a las ventanas, mientras dormitaba de lo cansada que estaba, algo llamo su atención, una niña con un vestido blanco la saludaba, a los pocos segundos reacciono y se paralizo, ya que esa niña de aspecto terrorífico que la estaba saludando estaba por detrás de las ventanas, lo más espeluznante es que su salón se encontraba en el segundo piso del edificio. Y se dio cuenta que se trataba de un fantasma ya que no había ninguna explicación para que una niña estuviera a esa altura saludándola desde afuera de la ventana en una escuela de nivel superior. Esa historia a muchos de los alumnos los atrapó y la mayoría lo tomo como una broma o un cuento más de la maestra, ya que no creían que su relato pudiera ser verdadero.
91
A la semana siguiente en la clase de Informática, mientras el profesor César Ornelas explicaba el tema de Software, todo estaba en calma, no se escuchaba ningún otro ruido que no fuera la voz del profesor, y todos los alumnos se encontraban en el salón muy atentos a lo que pasaba en la clase, en ese momento todos comenzaron a sentir un poco de frío, como si el aire acondicionado estuviera en la temperatura más baja, se escuchó un rechinido, la puerta de madera que es demasiado pesada y que cuando está cerrada solo es posible abrirla girando la perilla de esta, sin esperarlo comenzó a abrirse lentamente, llamando la atención de todos y sobre todo de el profesor. Nadie podía explicar cómo es que sucedió, el profesor, sorprendido ante la situación, salió del salón para verificar si no se trataba de una broma, o de algún alumno de otro salón que abrió la puerta apropósito, pero el pasillo estaba totalmente vació. Esta situación volvió a inquietar a algunos alumnos que incluso lo relacionaban con el relato de la maestra, pero de la misma manera la mayoría creían que sólo se trataba de un suceso imprevisto. El profesor cuando se acerco a la puerta comento como se erizo todo su cuerpo y tuvo una sensación de miedo. Así pasaron los días, en alguna clase se volvió a repetir el mismo suceso, en algunas ocasiones la puerta se abría y cerraba sin explicación alguna. Muchos creían que se trataban de ráfagas de aire que entraba por la ventana, pero la mayoría de las veces se encontraban cerradas. Lo más raro y espeluznante es que esto sólo sucedía en esa aula. Entonces llego lo más impactante y alucinante de esta historia de terror, una ocasión para ser exactos el jueves 12 de septiembre del presente año, se celebró la tradicional kermes de cada año, ese día ya por la tarde noche, había bajado la afluencia de alumnos ya que muchos de los profesores les habían dado la tarde libre a los estudiantes de otros salones por el día de kermes, para nuestra mala suerte la profesora de enfermería ese día nos había dicho que nosotros no nos podíamos retirar porque teníamos practica de laboratorio de enfermería en un horario de 6 pm a 9 pm. En eso siendo alrededor de las 8.30pm Tabata salió un momento al sanitario, para su mala fortuna los sanitarios mas cercanos estaban cerrados por esa razón tuvo que bajar a los sanitarios del primer nivel donde se encuentran la mayoría de los salones, la biblioteca y otras oficinas, fue ahí donde sucedió lo más espeluznante antes jamás vivido por ella. Lo Relata como si lo volviera a vivir y sentir, llegar a los sanitarios que estaban al final del pasillo donde después de recorrerlo por completo y observo que los salones estaban completamente vacíos y el pasillo sin ninguna persona, al entrar al sanitario y en el momento que se estaba lavando las manos comenzó a escuchar los lamentos de una niña que al parecer se encontraba en el último baño de los sanitarios, en eso Tabata empezó a sentir unos escalofríos y nerviosismo, comenzaba a sudar frío, fue entonces que sucedió lo que sus ojos veían y no lo podían creer, como las luces de las lámparas del sanitario empezaban a parpadear, como si la energía eléctrica estuviera fallando, una de las llaves del lavamanos empezó a tirar agua sin ser accionada, lo recuerda perfectamente como cada que ella se acercaba hacia el ultimo baño, el lamento de la niña era más fuerte y agudo, fue cuando de repente se apagaron las luces por completo por unos cuantos segundos y los lamentos de la niña eran más y más fuertes y agudos, fue ahí cuando de repente regreso la luz y la niña estaba a su lado con un osito de peluche en la mano derecha y con su mano izquierda tomo la mano de Tabata y le dijo llorando que le ayudara a buscar a su mamá, en ese momento ella quedo paralizada y totalmente muda, fue cuando una fuerza desde muy del fondo de su ser la hizo salir corriendo a toda velocidad por todo el pasillo vacío sin ningún alma y llegar en cuestión de segundos al laboratorio con la mirada paralizada, los cabellos alborotados y la piel totalmente erizada.
92
Fue entonces cuando todas experiencias vividas anteriormente hicieron un flashback en su mente y llego a la conclusión que no eran hechos comunes o que se trataran de alguna fuerza de la naturaleza, sino que se trataba de una situación paranormal que llego a ser para ella una de las experiencias más espeluznante llenas de mucho pánico y terror. No quiso comentar nada a ninguno de sus compañeros por miedo a que creyeran que estaba loca. Hasta el día de hoy, siguen sucediendo sucesos paranormales dentro de la escuela sin explicación alguna, algunos de los docentes han captado videos de algunas apariciones de la niña después de las 8 de la noche cuando comienzan a apagar las luces porque los alumnos salen de clases y algunos audios donde se escuchan los lamentos y las suplicas de la niña por no poder encontrar a su mamá. Es así como la ESEO se ha vuelto un lugar lleno de anécdotas paranormales.
93
Sueños Armas Ascacio Victoria Elisa Ciudad de México, 13 de octubre del 2019 Hoy fue uno de esos días en los que hubiera preferido no ir a la escuela. Clases aburridas, actividades sin sentido y maestros ausentes, lo único bueno es que Salí temprano. “Tomaré el día para terminar las tareas que llevo arrastrando desde hace una semana”, pensé. Es el último parcial, un último jalón y adiós escuela. Llego a mi casa, como es costumbre el único ser que me recibe es mi perro, un shih tzu pequeñito que responde al nombre de “Gizmo”, con los ojos perdidos y con una sonrisa que esboza de lado a lado cada que me vislumbra llegar a casa. Mi único compañero en los últimos cinco años. Sin ganas de cocinar, meto mi sopa instantánea al microondas y mientras espero me dejo caer al sillón, saco mis hojas blancas y me dedico a checar lo que tengo por hacer. El sonido del microondas me alerta que mi sopa está lista, con paso cansado me levanto decidida a ir por ella. Tomo mis cosas y prefiero dirigirme a mi cuarto, con Gizmo detrás mío. Se sube a la cama y se estaciona en su lugar ya correspondido. Decido cerrar la puerta para mantener el silencio en la habitación. Pasan las horas y la tarea parece no tener fin, me duele el cuello y las manos por tanto escribir. Por la única ventana del cuarto, deja de entrar la luz necesaria para continuar la tarea, lo tomé como un momento oportuno para descansar mis ojos. Recuesto un poco mi cabeza en la almohada, cierro mis ojos un momento para después perderme en mis pensamientos. Al abrirlos de nuevo, me doy cuenta de que el cuarto está totalmente oscuro, la noche cayó sin darme cuenta. Me lamento en mi mente no haber terminado mi tarea, pero me decido por intentar dormir de nuevo. Estando a punto de sumergirme de nuevo en mis sueños, unos pasos al otro lado de la puerta me sacan de mi ensoñación. “Mi hermano “pensé automáticamente. Extraño que no haya ido a despertarme y molestarme como es su costumbre. Espero en mi cama por algún llamado a mi nombre, pero no llega. Sólo se escuchan pasos, muy leves y que cualquiera que no viviera ahí podría confundir con los vecinos escandalosos de abajo. Se escucha un golpe a la puerta, que pone en alerta a Gizmo. Una vez acostumbrados mis ojos a la oscuridad, se vuelve más clara la imagen con la luz de la luna que entra de la ventana. Vislumbro a Gizmo, en una posición que nunca hace más que cuando un perro lo está retando, todavía arriba de la cama y viendo fijamente a la puerta, me sorprende un gruñido emitido por éste, un gruñido leve pero que daba a entender que no estaba contento. Otro golpe se deja escuchar, seguido de la voz de mi hermano “¿Se puede? “preguntó. Aliviada respondo que sí, y decidida a recibirlo me levanto de la cama. No hubo respuesta, ni siquiera un intento por abrir la puerta. Tampoco se veía luz de la sala por debajo de la puerta. “Miguel “, le hablé bajito, mi garganta no me permitió más. Los pasos se alejaron de la puerta, seguramente traía sus audífonos y no me había escuchado. Prendí la lámpara de mi celular y caminé decidida a abrir la puerta.
94
No había nadie, ni siquiera mi mamá ni mi otro hermano. Bastante confundida, prendí las luces y decido ignorarlo, seguramente fue en otra parte del edificio, me repetía varias veces para no preocuparme por una tontería, suficiente tengo con las preocupaciones de la escuela. Pasado los minutos, llegó mi mamá y mis dos hermanos. Decido no comentar nada y seguir como si nada hubiera pasado. Esa noche me costó más conciliar el sueño, pero de tan cansada que estaba me terminó venciendo alrededor de las cuatro de la madrugada. Al despertar me invadió una extraña sensación, como si algo malo fuese a pasar, esos presentimientos que te dejan intranquilo el resto del día. Al estar en la escuela, intenté ocupar mi mente en los trabajos que tenía que hacer, hablé con Tabata, mi única compañera a la que podría considerar como “amiga” en aquel grupo. Una joven alta y de cabello castaño oscuro, de ojos almendrados y con un carácter considerado fuerte, por lo mismo no simpatizaba a todo el grupo. Platicamos y me hizo olvidar por un momento de mis inquietudes. Al llegar la maestra al salón, callamos, no sin antes agregar por Tabata, una última mención a las ojeras que traía ese día, preferí reírme, intentando verme lo más convincente para luego dar por terminada la conversación. Las clases pasaron, y siendo jueves debíamos de entrar al laboratorio la mitad del grupo, la otra mitad podía irse a sus casas. lamentablemente me tocaba ese día a mí. Las compañeras con las que suelo irme se irían más temprano que yo, así que esta vez me tocaría a mi regresarme sola al metro. La lluvia no cesaba, el ambiente era bastante tenso y solitario. Siendo las nueve de la noche, la maestra de fundamentos dio por terminada la clase y nos permitió retirarnos a nuestras casas. Tabata se despidió de mi agitando las manos, como era costumbre entre nosotras. Le sonreí de vuelta y se fue caminando por el pasillo del primer piso, hasta que por fin la vi alejarse por completo me dediqué a quitarme la bata y guardar mis cosas. Me puse mi sudadera y el gorro que suelen traer. Ya no estaba lloviendo como antes, pero seguían cayendo esas molestas gotas que te impiden ver cuando traes los lentes puestos. Al parecer la lluvia espanta a todo ser vivo que es capaz de caminar, ya que la calle estaba en completa soledad. Algunos focos estaban fundidos, así que opté por irme por la calle con más iluminación. Emprendí mi marcha, no sin antes voltear y despedirme amablemente del vigilante que cuida la escuela esa noche. Me puse un solo audífono y mandé un mensaje a mi mamá “Ya voy para la casa”, para evitar preocuparla, ya que no suelo salir tan tarde de la escuela. Al estar inmersa en mis pensamientos, noté que algo no estaba bien. Sentí una de esas miradas que te hacen voltear en automático a cierta dirección. Giré mi cabeza, en lado opuesto al que dirigía mi marcha, pero no había nadie, sólo los árboles que adornaban aquella banqueta. Seguí caminando, con un paso un poco más apresurado de lo que acostumbro. Si la vista me falla, el oído lo tengo muy bien desarrollado. Escuché unos segundos pasos, fácil unos seis metros atrás de mí. Al principio me sentí aliviada, no estaba sola en aquella calle que tanto acostumbro a pasar todos los días, pero que hoy sentía tan oscura y más larga de lo que es. Miré de reojo, esperando encontrar a algún compañero de la escuela. Para mi sorpresa, no había nadie y los pasos seguían resonando en mi cabeza, paré en seco y volteé rápidamente. Algo se encontraba atrás de un carro estacionado a unos cuántos metros de mí. Enfocando mis defectuosos ojos con astigmatismo, identifiqué una silueta grande que apenas y se podía encorvar para esconderse detrás de aquel carro.
95
Me quedé en shock, di dos pasos hacia atrás sorprendida, dispuesta a correr en el momento en que me lo permitieran mis piernas. Sentí que la sangre se me fue del cuerpo cuando detrás del carro, se alcanzó a escuchar una leve risa, no de niño, ni siquiera sé si era de un hombre, era una risa que apenas y se podía captar por mis oídos. A alguien le estaba haciendo gracia asustarme, enojada y a la vez asustada le grité “¿Muchos huevos o qué?”, sorprendida de que mi voz no se quebrara al final, pero logrando que la risa cesara. Me quedé pasmada esperando que algún compañero me estuviera jugando una broma pesada y saliera para dar por terminada la broma de mal gusto. Un silencio impregnó el lugar, siendo capaz de escuchar mi propia respiración y el latir de mi corazón. Sólo sé que unos ojos grandes y amarillo brillante, como los de un gato cuando los ves a contraluz, se captaron detrás de la ventana del carro. Seguido, ya tenía a alguien corriendo hacía mí. Corrió tan rápido que fue capaz de golpear el carro y tronar lo que pareció ser un vidrio. No me quedé a ver más, corrí lo que mis piernas me permitieron, y justo al cruzar la calle, la vista se me nubló y caí en seco. Desperté en mi cama, temblando, empapada en un sudor frío y con unas ganas horribles de vomitar. Eran las cuatro de la tarde, del jueves. Ya no había llegado a mis clases, y no me sentía con ganas de ir. Preferí quedarme en mi casa, le hablé a mi hermano Miguel para que me hiciera compañía sólo ese día. En sus intentos fallidos por convencerme de ir al médico permaneció conmigo en todo momento. Más tarde me animé a contarle todo lo que había pasado o más bien “soñado”. Haciendo todo lo posible por convencerme de que todo estaba bien, nos quedamos platicando hasta las tres de la mañana y entre bromas y juegos, nos quedamos dormidos en la sala. Desperté más descansada y tranquila que la otra noche, desbloquee mi celular y lo primero que vi en Facebook, fue una publicación de una chava de mí misma escuela, con la leyenda en el primer renglón que se leía “Joven desaparecida”
96
Tormento en la ESEO Castillo Gallegos Harumi Guadalupe. 13 de octubre de 2019. En el año del 2019 en la Escuela Superior de Enfermería en el grupo 1OV3 de la Licenciatura de Enfermería y Obstetricia, existía una profesora de tez clara, ojos azules y cabello pelirrojo, solía llevar su uniforme de enfermería todos los días, puesto que a eso se dedicaba a demás de impartir clases; era sumamente exigente con sus alumnos, a la hora de hacer exámenes y dejar tareas mantenía al grupo en constante tensión ya que sus tareas eran excesivas y en los exámenes no venía nada de lo revisado en clase. Llegaba el mes de octubre y entre los alumnos del 1OV3 había mucha emoción puesto que harían un Halloween, sin embargo, estaban algo desconcentrados debido a que se comentaba en los pasillos que la profesora Perla les pediría asistir ese día para la aplicación de un examen. Los alumnos parecían realmente estar cansados y fastidiados pues todos los días era lo mismo con esa profesora; el 29 de octubre al fin la maestra Perla confirmo al grupo que debían asistir el 31 de octubre, puesto que les aplicaría el examen departamental. Ella no festejaba fechas paganas además que la vida según la profesora solo consistía en trabajar y estudiar, por lo que no debería haber tiempo para fiestas o amistades, ni siquiera familia, también se decía que la profesora vivía sola ya que su esposo la había dejado. El grupo estaba molesto, debido a que ellos habían organizado el Halloween para ese día, ya que no tendrían ni una sola clase más que la de fundamentos, por lo que la jefa de grupo Lluvia por acuerdo grupal hablo con la profesora suplicándole que por favor les cancelara la clase, así como que adelantara el examen. Lluvia no asistiría al Halloween que sus compañeros estaban organizando ya que ese día también era el cumpleaños de su novio y le había organizado una fiesta sorpresa, ella amaba realmente a su novio más que a todo en esta vida, para ella parecía un día sumamente especial. Por lo que había buscado hacer que todos le dijeran a la profesora que cancelara la clase. Así pues, llego el 30 de octubre y la profesora renuente le dijo a Lluvia y a todo el grupo que si tendrían la clase sin importar que fuera la única materia que tendrían, además advirtió una vez más que ese día realizaría el examen parcial, y que sería el más difícil del semestre, que si lo aprobaban mínimo con un seis de calificación y tenían todos sus trabajos automáticamente sacarían diez en el semestre, pero que si no lo pasaban, automáticamente se irían a extraordinario. Lluvia estaba preocupada por asistir al cumpleaños de su novio, pero sabia que debía aprobar ese examen, ya que no iba mal en la materia y se le hacía injusto que por faltar tuviera que presentar un extraordinario. Además, sus padres eran sumamente exigentes y si reprobaba, no podría volver a salir los fines de semana con su amado.
97
El 31 de octubre Lluvia se levantó temprano, tenía un presentimiento extraño, aun así se arregló y se dirigió a la casa de su novio, preparo todo lo de la fiesta (comida, dulces, adornos). Dicha fiesta empezaría a las 2 de la tarde y su examen era a las 6, por lo que estuvo un rato con su novio, el cual estaba muy emocionado por la fiesta que su dulce novio le había organizado, al dar las 5 de la tarde Lluvia le dijo que se tenía que ir ya que debía presentar su examen, por lo que su novio se molestó. Al llegar a la escuela Lluvia fue a la cafetería y se compró unas lunetas, se dirigió al salón para realizar su examen, todos sus compañeros ya estaban en el salón y a los 10 minutos llego un prefecto avisándoles que la maestra Perla no podría asistir debido a que había fallecido, en ese mismo momento Lluvia dejo caer las lunetas que momentos antes le estaba invitando a Norma (una de sus amigas). Lluvia se había sentido extraña ese día y que una noche anterior había soñado que la profesora moría asfixiada al comer unas lunetas, recordaba la cara de la maestra, los ojos desorbitados de la misma observándola. Ese mismo día llego un maestro de laboratorio para aplicarles el examen, las reglas seguían siendo las mismas. Estaba sumamente difícil, y la alumna estaba en shock, por lo que no respondió nada del examen. Al salir del salón, paso al baño y en uno de los espejos vio el reflejo de la maestra Perla, Lluvia grito muy fuerte por lo que varios directivos y alumnos fueron a ver qué ocurría; Lluvia les conto, pero nadie daba crédito de lo que decía la alumna. Ese día, tuvo una crisis por lo que le tuvieron que hablar a su mamá para que fuera por ella y ya no volvió a la fiesta en donde su novio la esperaba molesto. Con el paso de los días Lluvia se comportaba de manera extraña, se había alejado de todos y parecía que hablaba con alguien, inclusive en algunas clases se paraba de su banca gritando “que la dejará en paz”, reprobó el examen que la maestra Perla había hecho, debido a que no lo había respondido, ella le pidió al maestro de laboratorio que se lo volviera a aplicar, pero este no accedió. Lluvia era la única de su grupo que había reprobado la materia, sus compañeros decían que estaba loca y además le hacían burla por haber desacreditado la materia de fundamentos. Al salir de la escuela ese día le marco a su novio, el cual seguía molesto por haberlo dejado plantado en su cumpleaños, por lo que no le contestaba, así que decidió irlo a ver y al llegar a casa de su novio, desanimada este abrió la puerta y le dijo “vete no vuelvas más, no te quiero ver, terminamos”, sin dejarla dar alguna explicación cerró la puerta; ella desconsolada se fue a su casa y ahí decidió suicidarse cortándose las venas, pero no lo consiguió. Sus padres al darse cuenta la llevaron al hospital y decidieron internarla en un psiquiátrico, ya que Lluvia decía que su maestra estaba en todas partes, y la escuchaba por lo que ya no quería vivir. En el psiquiátrico era maltratada, su estado físico y de salud empeoro, bajando hasta 10 kilos, sus familiares y amigos no iban a verla, ella seguía viendo a la maestra y escuchando voces en su cabeza diciéndole que la muerte de la profesora había sido su culpa, por lo que un día con las sabanas de su cama se colgó y murió ya que nadie la vio, pero antes de morir Lluvia juro que se vengaría de todas las personas que la habían olvidado y se habían burlado. Por lo que sus primeras apariciones fueron en la ESEO, al dar las 8 de la noche recorría los baños y pasillos del primer piso, se podía escuchar su llanto, y gritos pidiendo ayuda. Después fue vista en los reflejos de las ventanas del salón 108, así como en los espejos de los baños, en su salón solían apagarse y prenderse las luces, así como también abrirse o cerrarse la puerta de repente, a veces cuando tenía mucha fuerza solía mover las bancas de sus cuatro amigos, por lo que ya todos en el 108 estaban muy asustados.
98
Al profesor de laboratorio también lo atormentaba, escondiéndole cosas, encerrándolo en las diferentes áreas del laboratorio, inclusive un día Lluvia logro exorcizar a un maniquí haciendo que girara completamente su cabeza y se escuchaba la petición que le había hecho para poder realizar de nuevo su examen. El profesor, ya no solo era molestado en la escuela, sino también en su casa, le escondía las cosas, las tiraba, e incluso se las lanzaba, el profesor ya no podía dormir, puesto que en sueños escuchaba su nombre en una tierna voz que resonaba, y veía la imagen de la alumna colgándose en su habitación, viéndolo directamente a los ojos, parecía tener una sonrisa plasmada en la cara, casi como si quisiera vengarse de él; cada noche soñaba con esa escena mientras que en la escuela se rumoraba que estaba loco debido a que hacía cosas extrañas, tapando en el laboratorio todas las superficies en donde se podía reflejar (ventanas, estantes, mesas de metal, espejos) ya que veía la cara de la jefa de grupo atormentándolo pensando que quizás ella estaría rondándolo, cualquier lugar que tuviera ventanas o espejos le parecía aterrador. Un mes después se terminó el semestre, por lo que le pidieron que subiera las calificaciones, el profesor se quedó hasta tarde en la escuela, debido a que era el único sitio en donde se podían capturar las calificaciones, no le importo quedarse, después de todo su casa resultaba aterradora no había ventanas pero incluso una corriente fría llegaba hasta su cuarto, a veces escuchaba pasos en su jardín y alguno que otro llanto; esa misma noche en la escuela subió las calificaciones al SAES de casi todo el grupo pero el de Lluvia y su calificación reprobatoria parecía casi imposible de subir, era noviembre y el frio en el aula de computo era helado al profesor le pareció muy natural sentir frio a pesar de que las ventanas estaban cerradas y el aire acondicionado apagado. De proto en el salón escucho que alguien entró, él estaba concentrado cuando escucho una voz bajita diciendo “profesor, he venido a recuperarme ahora si acreditare la materia y regresaré con mi amor”, al profesor le parecía una broma de muy mal gusto por lo que dijo “alumna por favor retírese de aquí, los exámenes finales ya los aplique hace mucho tiempo debiste haber estudiado”, de pronto la alumna comenzó a llorar de forma estruendosa, el profesor la miro y estaba recargada en la mesa escondiendo la cara en sus brazos, su cabello largo la cubría pero no parecía que estuviese sentada pues las piernas no se lograban percibir, el profesor decidió acercarse poco a poco y al ponerle la mano en su hombro se dio cuenta de que estaba helada, incluso parecía que el piso del aula estaba empañado, la joven levanto el rostro; era realmente aterrador totalmente cubierto de coágulos, despellejado y las orbitas vacías, esta pego un grito realmente aterrador, el profesor al mirar el rostro cayó al piso, lo ultimó que vio antes de perder la conciencia fue que en una ventana estaba escrito Lluvia, seguido se escuchó una risa. El profesor despertó en la cama de un hospital con leves contusiones en la cabeza nada grave, volteo hacia la ventana del hospital mirando fijamente el cielo oscuro, al retomar conciencia recordó esa aterradora cara y de nuevo perdió la conciencia a causa del terror que sentía. Así despertó a la mañana siguiente cuando finalmente lo dieron de alta el profesor llego a su casa tomo su computadora y aprobó a la alumna con un ocho, así de pronto sintió un alivio, ninguna culpa lo atormentaba, fue un profesor mucho más accesible después de 3 años dejo de impartir clases, decidió llevar una vida tranquila en el campo, y así nunca más lo atormentaría esa alumna o al menos eso creyó el…
99
Frio abrazador 1OV3 #17 Era un día como cualquier otro en la ESEO, pero a diferencia de otros días este era en particular muy frio, apenas avía terminado la clase, cuando me llego un aviso parroquial por parte del profesor Cesar donde nos dacia que se suspenderían labores en la ESEO, pero era demasiado tarde, yo estaba por llegar a la entrada, al llegar a esta me encontré con mis amigos y demás compañeros, la escuela se encontraba cerrada, todos los alumnos afuera de esta preguntándose qué estaba pasando sin respuesta, entre compañeros salían rumores, algunos algo grotescos y otros tantos en tono de burla hacia profesores, sin embargo el ambiente se sentía muy tenso, transcurridas algunas horas algunos compañeros de mi salón se habían ido creyendo que había sido un cierre pasajero puesto que era 31 de octubre, día de pedir dulces, y que el siguiente día retomarían las clases normales, yo me quede a esperar respuestas con mis amigas Samantha y Regina, ya había muy poca gente cuando por fin salió un profesor, que cabe mencionar era el profesor Cesar con el que pudimos platicar al principio se notaba renuente a hablar lo sucedido, después de un rato de pregunta tras pregunta sin repuesta por fin nos contó lo sucedido, dijo – “se recibieron quejas de todo el edificio que el agua de las tarjas y riegos emitía un olor muy desagradable, descrito por algunos como putrefacto, al principio los docentes culpaban a las tuberías, que si eran viejas que si no eran de una calidad buena, lamentablemente estábamos equivocados, lo que en realidad pasa que en la mañana un trabajador de limpieza se acercó a la cisterna y encontró un cuerpo de un joven flotando sin vida, tristemente debo mencionarles chicas que se trataba de su compañero Erick. Las chicas y yo solo nos pudimos quedar atónitas ante semejante anuncio, decidimos irnos cada una a su casa, esa misma noche yo no podía pensar en salir, finalmente mi novio me convenció que saliera para despajar mi mente, todo iba bien hasta que cuando estaba caminado por una calle y sentí un aroma realmente asqueroso, casi no podía contener las ganas de vomitar y tuve que agachar mi mirada, cuando finalmente paso esa sensación y levante mi mirada puede ver aquellos ojos cafés e hinchados, se trataba de Erick, en cuanto me di cuenta de que mis ojos no me mentían solté un grito ensordecedor, posteriormente me desmaye, cuando desperté me encontraba en casa de mi novio, lo supe porque un lado de la puesta esta como siempre aquella medalla plateada, era de un virgen, la verdad en ese momento no recordé puesto que algo volvió a robar mi atención, era de nuevo el, porque me perseguía, que era lo que quería, yo me encontraba paralizada cuando entro mi novio y aquella figura que tanto me atemorizaba desapareció, no le puede contar a mi novio de aquello puesto que me creía una loca, al siguiente día me encontré con una Samantha destrozada, con ojeras y los ojos hinchados, ella me conto que me juraba haber visto a Erick y luego llego Regia aterrada y creyendo que estaba loca, así transcurrieron los días, regina fue la primera en ceder y perder su vida, yo no estaba dispuesta a perder a mi amiga Samantha por lo que recurrí a investigar, él nos atormentaba porque éramos las únicas lo suficientemente débiles de meter como para caes en su absurdo juego, triste mente fui yo la siguiente en ceder y quitarme la vida, no sin antes dejar eta carta escrita y ahora estoy detrás de ti apunto de abrazarte, necesito tu compañía para no sentirme sola . . .
100