EL DESAFIO DE LA POLITICA EXTERIOR COLOMBIANA 8 de junio de 2013
Si algo ha aquejado a Colombia es tener una política exterior débil, parroquial y clientelista. Una política exterior caracterizada por dos variantes; la primera es un réspice polum de tipo permanente, y la segunda es un aislamiento de la arena internacional, producto de una fuerte centralización del poder en Bogotá. El concepto del Respice Polum proviene de un latinajo que significada la mirada al norte, la mirada a la estrella de la osa polar, concepto que utilizó Marco Fidel Suarez para hacer referencia que esa mirada al norte en materia de política exterior se traducía en una mirada permanente e irrestricta hacia los Estados Unidos. Colombia construyo buena parte de su política exterior en mantener una buena relación con los norteamericanos, dando la espalada al resto de mercados y bloques regionales, mercados como el asiático, Eurasia, y hasta el mismo mercado europeo fueron vistos como de segunda mano, la prioridad eran y son los Estados Unidos. Pese a que en la administración de Juan Manuel Santos se ha intentado diversificar la agenda, el tema de la lucha antidrogas y la lucha en contra de las Farc y la delincuencia transnacional no permiten que se de un viraje importante. La segunda característica fue su encerramiento
en Bogotá, Colombia sufre un fuerte proceso de bogotanización de sus relaciones exteriores y de su desarrollo en general; los Estados a nivel mundial intentan situar su capitales en las costas para desde allí desarrollar su comercio y así darle una proyección internacional al país, se pude observar que las principales ciudades de los Estados Unidos están todas sobre las costas, las principales ciudades Chinas también y en Europa intentan tener salidas al mediterráneo o el atlántico para poder desarrollar su comercio; la capital de Colombia está clavada en la mitad de la cordillera. Tener una capital aislada de las costas hizo que la mirada del país se volcara hacia el interior y nuca se tuviera una mirada hacia los mares como vías de desarrollo y salida de proyección mundial, quedamos con un poder encerrado en medio de las cordilleras. Este escenario de tener un poder centralizado hizo que nuestra concepción de las relaciones exteriores se convirtiera en algo parroquial y costumbrista y por consiguiente la agenda internacional del país se comenzó a mezclar con la agenda interna, y desde ahí comenzó la debacle de nuestra política exterior. El servicio exterior ha sufrido de un fuerte proceso de clientalización, la cancillería se
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convirtió en la caja menor del ejecutivo para pagar favores políticos a las otras ramas del poder, o pagar favores electorales, se pueden evidenciar que los funcionarios adscritos al cuerpo diplomático y embajadores en países claves son en un porcentaje muy bajo de carrera, egresados de la Academia Diplomática San Carlos y la gran mayoría son elegidos en medio de cuotas burocráticas. Países como Brasil por ejemplo tienen completamente delimitada la agenda interna y la agenda externa, hecho que permite que en sus embajadas al rededor del 85% de sus funcionarios sean de Carrera, quiere decir que son egresados de la Escuela diplomática, hecho que les permite que su política exterior no sea permeada por las coyunturas políticas internas y se pueda sostener en el tiempo con verdaderas políticas de Estado. En el caso Colombiano es evidente la falta de políticas independiente de los gobiernos, y el más claro ejemplo de los drásticos cambios en materia de política exterior es la transición de la administración Uribe a la administración Santos, pasar de tener una relaciones desechas son los países suramericanos en Uribe a tener a la Secretaria General de Unasur en menos de dos años en la administración Santos, y no solo pasa por el restablecimiento de las
relaciones con los países de la región sino por su apertura a Asia Pacifico, hecho que nos lleva a una pregunta inevitable, ¿ será que si llega al poder un gobierno antagonista al actual , se mantendrán las actuales políticas en materia de política exterior por considerarlas de Estado, o por el contario se dará un cambio radical en las mismas ?... Sumando a lo anterior Colombia no ha desarrollado una visión geopolítica y geoestratégica , la proyección marítima, el poder en biodiversidad, país bioceánico, país hegemón del caribe, país bisagra entre Suramérica , Centro América y Estados Unidos y lo que eso implica, nunca fue una prioridad para ningún gobierno, estos conceptos nunca fueron asumidos en su verdadera proporción. Esta ausencia de planificación estratégica a nivel internacional se dio fundamentalmente porque la agenda esta securitizada con el conflicto armado interno y a nivel exterior cooptada por la dependencia hacia los Estados Unidos. Todos estos vacíos , falencias, y yerros de la política exterior colombiana se fundamentan de igual manera en que el Estado Colombiano no tiene “políticas de Estado” a nivel exterior , tenemos son simples políticas de gobierno, dependemos de las pautas que cada mandatario de turno llega a imponer, Colombia a nivel de política exterior es un péndulo que cada
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cuatro años da un viraje y uno de los principales peligros de este fenómeno , es como hace atractiva la inversión extranjera del Asia Pacifico, del OCDE, y de países con los que se ha suscito tratados de libes comercio si no hay una política estable y unas reglas de juego que se sostengan en el tiempo, sin lugar a dudas Colombia carece de una política exterior seria estable y profesional.
El
reciente
elaborado analista
por
documento Néstor
político,
fue
Rosania,
Director
del
Centro de Estudios en Seguridad, Defensa y Asuntos Internacionales. Cesdai. En twitter @nestorrosania Foto portada: semana.com
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