“En Colombia las personas LGTB siguen siendo ciudadanos de segunda clase: sus derechos pueden ser negociados e incluso creer que se pueden negar�
Entrevista con
Emily Quevedo
Colombia Diversa
Foto: Llámale H
La entrevista se realiza en un momento en que Colombia vive uno de los capítulos más importantes de su historia. Unos meses antes, en La Habana (Cuba), el Gobierno de Colombia y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) alcanzaron el final de las negociaciones sobre un Acuerdo de paz que ponía fin a un conflicto armado de 50 años de antigüedad. Para la comunidad LGTB el texto es sumamente relevante ya que es “el primer Acuerdo de un conflicto en el mundo que tiene perspectiva de género”.
La Red Iberoamericana de Educación LGTBI (RIE-LGTBI), en el marco del proyecto ‘Educando con inclusión’, celebró los pasados 13 y 14 de octubre el Encuentro de actores clave sobre educación sexual, diversidad sexual y género. El Centro de Formación de la Cooperación Española en Montevideo fue el escenario escogido por representantes de agrupaciones activistas de siete países iberoamericanos para discutir sobre estrategias regionales para combatir la violencia por orientación sexual e identidad de género en entornos educativos.
Durante el encuentro tuvimos la oportunidad de conversar con la pedagoga Emily Quevedo (EQ) quien, desde la organización Colombia Diversa, lucha por el pleno reconocimiento y ejercicio de los derechos humanos de las personas LGBT (Lesbianas, Gay, Bisexuales y Transexuales) en su país.
Aunque oficialmente las negociaciones entre el Gobierno Colombiano y las FARC comenzaron en 2012, no es hasta septiembre de 2014 que la mesa de conversaciones instala una Subcomisión de género -integrada por organizaciones de mujeres y personas LGTB-, que vela por la incorporación de una perspectiva o enfoque de género en el Acuerdo de paz. El objetivo, según fuentes del Gobierno, es la participación, en igualdad de condiciones, de hombres, mujeres, homosexuales, heterosexuales y personas con identidad diversa, en la implementación del Acuerdo y en el desarrollo de los programas de construcción de la paz. Fotos: Llámale H
Es “el primer Acuerdo de un conflicto en el mundo que tiene perspectiva de género” No obstante, “desde la conformación de esta Subcomisión, hay un sector que claramente muestra su apoyo y otro que lo rechaza”, explica EQ. El 24 de julio, en un acto público en La Habana (Cuba), Humberto de la Calle, Jefe de la Delegación del Gobierno Colombiano en la mesa de conversaciones, pronunciaba estas palabras en favor del enfoque de género en el Acuerdo de paz: “Género no hace alusión solamente a la mujer pero sí al impacto diferenciado de situaciones concretas sobre hombres, mujeres y personas LGTBI. Género es el respeto a la diferencia, y a la particular condición de la individualidad, es la posibilidad de convivir en armonía con la diferencia. Así lo refleja el Acuerdo alcanzado en esta materia. Y es en tal sentido que entendemos que la vinculación del enfoque de género con la consecución de una paz firme en Colombia tiene pleno sentido” (link). “Desde la conformación de esta Subcomisión, hay un sector que claramente muestra su apoyo y otro que lo rechaza”.
La oposición política, por su parte, se mostró “claramente” en contra de la ‘ideología de género’ (término con el que se referían al enfoque de género) y lo convirtieron en un arma arrojadiza contra el texto acordado en La Habana, asegura la colombiana. En este punto, EQ critica que “la estrategia de la campaña en contra del Enfoque de género no tuviera otro objetivo que desinformar a la ciudadanía”. En su opinión, “se mintió acerca de un supuesto cambio en la Constitución colombiana, en lo que se refiere al concepto de ‘Familia’, y se usó el desconocimiento de la población acerca de la identidad de género para confundir respecto al Acuerdo de paz”. “La estrategia de la campaña en contra del Enfoque de género no tuvo otro objetivo que desinformar a la ciudadanía” En esta coyuntura de “fuerte debate”, el 2 octubre se lleva a cabo una consulta ciudadana para apoyar o rechazar el Acuerdo de paz que se resuelve con unos resultados muy ajustados en contra del texto. ‘Gana el No’, titulaban varios medios escritos los días posteriores. EQ está convencida de que “la ideología de género se volvió contundente para generar un voto negativo en el plebiscito (…), sin embargo, entiende que “esa no
fue la única razón detrás de los resultados. “Días después, varios expertos señalaron que la consulta también se usó para aprobar o rechazar la gestión del presidente colombiano” y critica que no sirviese en algunos casos para “expresar la posición de los ciudadanos respecto a un acuerdo entre un grupo armado y el Estado”. Diario Semana (17-08-2016) Ideología de género: una estrategia para ganar adeptos por el “No” al plebiscito Periódico El Espectador (31-08-2016) La “ideología” de género y la paz Diario La República (05-10-2016) El No ha sido la campaña más barata y más efectiva de la historia
Continuando con el relato, la activista cuenta que “la puja” por el enfoque de género se agudizó justo el día después del plebiscito cuando “empiezan a circular fotografías de Juan Manuel Santos en una reunión con 15 líderes evangélicos y un comunicado no oficial en el que el Presidente decía que el enfoque de género se salía de los acuerdos “. “La puja por el enfoque de género se agudizó justo el día después del plebiscito” En ese momento, “los medios entrevistan a Victoria Sandino, vocera de las FARC en la Subcomisión de género”. Según cuenta Emily, la vocera se muestra contundente acerca del apoyo al enfoque de género y LGTB.
Foto: Colombia Diversa
Emily parafrasea a Sandino diciendo: “Estamos dispuestos negociar otras cosas, pero esto no se negocia, sacarlo de los acuerdos es perder, y es ir en contra de los derechos”.
con una oleada de solidaridad por parte de grupos sociales que, aunque no pertenecían al movimiento, sí se unieron a sus consignas y apoyaron sus reivindicaciones.
“La guerrilla ha violentado el derecho internacional humanitario de manera grave. Pero uno jamás espera que la fuerza guerrillera que está en la insurgencia dé primero el apoyo a la mayor minoría antes que el gobierno”, confiesa.
EQ explica que, en un momento en que “la paz ha llevado a la gente a la calle, las minorías han logrado apoyos de personas con privilegios que estaban en silencio. Mujeres heterosexuales, mestizas y que viven en la ciudad, que no son indígenas, no tienen discapacidad, no han sido víctimas del conflicto, no son transexuales, o lesbianas o bisexuales, y no están permeadas por un discurso religioso y saben que hay una responsabilidad con los otros. Estas personas se han levantado y están apoyando las reivindicaciones del movimiento”.
EQ lamenta que sólo tras las declaraciones de Sandino, el presidente colombiano se manifestara públicamente a este respecto. “El Presidente Juan Manuel Santos anunció que la ‘ideología de género’ no estaba en los acuerdos y que, por tanto, no había que sacarla”. Mientras que en la arena política se alzaban voces de apoyo o rechazo al enfoque de género, EQ comenta que esos días los grupos LGTB se encontraron
En un momento en que “la paz ha llevado a la gente a la calle, las minorías han logrado apoyos”
Casi dos meses han pasado desde que la mesa de negociaciones preguntase al pueblo colombiano si estaba o no de acuerdo con el texto discutido en La Habana. Desde entonces, “las partes se han vuelto a sentar para ajustar el texto”, cuenta la colombiana Emily Quevedo, con quien volvemos a contactar para charlar sobre el Nuevo Acuerdo de paz firmado este 24 de noviembre. “Ya tenemos un Nuevo Acuerdo (link) pero el proceso ha sido bastante complejo. Mientras el Gobierno colombiano se sentaba con los opositores – especialmente con el partido Centro Democrático liderado por el Senador y expresidente Álvaro Uribe-, y con partidarios del ‘Sí’ para conversar sobre el Acuerdo de paz, los únicos movimientos que no fueron recibidos oficialmente por el Gobierno fueron los LGTB”. La activista reconoce que durante esas semanas en que se discutió, “sin ellos y sin ellas”, sobre la pertinencia del enfoque de género y LGTB, “se temieron muchas cosas”. “Ya tenemos un Nuevo Acuerdo pero el proceso ha sido bastante complejo” En su opinión, “la estrategia del Gobierno de excluirnos o invisibilizarnos es una muestra clara de la discriminación estructural que existe en Colombia”. Por el contrario, continua, “representantes del movimiento LGTB sí fueron recibido por los líderes guerrilleros”. De esos encuentros se lanzó un comunicado conjunto con el objetivo de “mantener el enfoque de género en el Acuerdo de paz” (link).
En los casi 60 días que transcurrieron hasta la firma del Nuevo Acuerdo, también hubo personas relevantes que se pronunciaron a favor del enfoque de género. “Abogados, congresistas, políticos, líderes de movimientos, periodistas, e incluso algunos líderes religiosos se posicionaron a favor del enfoque de género y las reivindicaciones LGTB. Sin embargo, fueron pronunciamientos que –además de no tener mayor difusión en medios-, tampoco se hacían con mucha vehemencia”. Según EQ, “se optó por hablar en voz baja para no hacer mucha bulla. Así, era menos probable que se sacara a lo LGTB del Acuerdo de paz”. “Se optó por hablar en voz baja para no hacer mucha bulla” Este hecho “resulta bochornoso ya que es la confirmación de que en países como Colombia (las personas LGTB) siguen siendo considerados por la masa como ciudadanos de segunda clase, puesto que sus derechos pueden ser negociados e incluso creer que se pueden negar”, sostiene la experta.
“En países como Colombia las personas LGBT siguen siendo considerados por la masa como ciudadanos de segunda clase” Tras la firma del Nuevo Acuerdo de Paz, que esta vez no ha sido sometido a consulta popular, éste ha sido refrendado por el Congreso y el Senado, lo que marca el inicio de la etapa de implementación. EQ comenta que “pese a lo doloroso de este año, tanto con la paz como con la persecución al movimiento y a los logros LGTB en Colombia, se puede hablar de varias conquistas”. En este sentido, explica que el Nuevo Acuerdo ha mantenido intacto el hecho de que las personas LGTB han sido reconocidas como víctimas del conflicto armado.
Además, “se dejó claro que bajo ninguna circunstancia el Acuerdo de paz puede vulnerar los derechos civiles ya conquistados, ni poner en situación de discriminación a nadie por su orientación sexual e identidad de género”. Sin embargo, EQ cree que en la arena política el movimiento LGTB “sigue a la deriva”. Mientras que “las FARC hablan de nosotros, o dicen defender nuestros derechos, el Gobierno ha dado orden de frenar en todas las carteras todas las acciones que visibilicen nuestros derechos“, explica. En la arena política el movimiento LGTB “sigue a la deriva”
Foto: Colombia Diversa
“Según los estudios sobre conflictos armados en el mundo, los dos años posteriores a la firma de un acuerdo son los más duros”. “Como colombianas que trabajamos por los derechos humanos, siempre supimos que no iba a ser fácil, que nos esperan largos años de transición antes de lograr ser un país unido, tranquilo, que cree en la paz (a veces, en días de desolación, cierro los ojos y me pregunto si alcanzaré a verla- una Colombia en paz). Pero, mientras haya Acuerdo, voluntad de los violentos de desarmarse y fe de la ciudadanía en que podemos hacerlo, siempre habrá esperanza y seremos más... Creceremos mientras que los violentos irán de a poco haciéndose pequeños”. “Pese a lo miedoso que a veces vuelve a ser vivir en Colombia como defensor de derechos humanos, no dejamos de creer, no podemos dejar de hacerlo por quienes han precedido estas luchas, pero sobre todo, por las nuevas generaciones que serán las que hereden un país aferrado a la guerra o uno que fue capaz de hacer paz. El camino es largo, ¡pero se avista un buen horizonte!”
Entrevista realizada por: Elena Casafont Vidal