Pdf 21 dias de ayuno diciembre by Gabriel

Amados El mayor abandono de Dios y de su obra, no ocurre entre aquellos que se van a una vida mundana, acontece entre aquellos que según Isaías: ".. de labios me honra pero su corazón está lejos de mi". Estar geográficamente cerca o dentro del pueblo de Dios, pero lejos en sus designios, intereses. Creo que la voz del Espíritu Santo nos llama hoy a poner sobre el altar como en sacrificio vivo, nuestras vidas y nuestros planes y proyectos. Con un espíritu humilde, con temor y temblor, y a la vez; con suma confianza de saber de nuestra aceptación en el Amado, para que el fuego sagrado nos toque y purifique. Juan José Churruarín (28/10/2014)

Domingo

Lunes

Martes

Miércoles

Jueves

Viernes

Sábado

Pr. Carlos José G. Susana Nora Tamara Erik Héctor G. Martín

Gladys O. Leticia Gabriela Martina Natalia Lorena Sonia Verónica Cristina

Marcelo Consuelo José Torres Susana Stefanía Estela Margarita María C.

Pr. Carlos José G. Susana Nora Tamara Erik Héctor G. Martín

Gladys O. Leticia Gabriela Martina Natalia Lorena Sonia Verónica Cristina

Marcelo Consuelo José Torres Susana Stefanía Estela Margarita María C.

Pr. Carlos José G. Susana Nora Tamara Erik Héctor G. Martín

Gladys O. Leticia Gabriela Martina Natalia Lorena Sonia Verónica Cristina

Marcelo Consuelo José Torres Susana Stefanía Estela Margarita María C.

Carlos A. Gabriel P. Alfredo M. Popy Camilo Pamela Daniel B. Matías Salomé Gastón Sotelo Yamila Patricia Santiago Hugo G. Fabián Cristian M Sandra Vanesa Z. Juan Pablo Jorge M. Jessica M Jorge Brana David G. Oscar Patricio 3

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Pablo P. Omar S. Adela Erica M. Mauricio Juan P M Julia V. Cornelia

Primera Semana Día 1 - Domingo 23 de Noviembre NO SOLO DE PAN (Ap. JJ Churruarín - Enero 2007) Los expertos en nutrición nos dicen que ‘nosotros somos lo que comemos y bebemos’. En el libro “La ciencia de la salud” Valentín Fuster da consejos para una vida sana. Aparte de los vicios que pueda tener una persona los excesos a todo nivel van produciendo un desequilibrio como por ejemplo en: colesterol, triglicéridos, glucosa, presión arterial, altos niveles de estrés, la vida sedentaria, el exceso de grasa abdominal, problemas del sueño y otras tantas como estas. Insiste en una dieta equilibrada, sana, guiando al lector a lo que se debería comer, como y cuanto y mantenerse dentro de este estilo de vida para que lo que se viva sea bueno en cantidad y calidad. Espiritualmente hablando. Hoy, para un pastor que tiene un verdadero compromiso con su congregación; no le es fácil mantener la salud espiritual de sus feligreses. La gente se expone a programas de TV, radio, revistas, periódicos, libros y especialmente a Internet e ingiere grandes dosis de “Comida chatarra” con lo que llena su espíritu y su mente. Si a esto le suma congresos, actividades religiosas que dejan muchas dudas respecto a los fines que persiguen y cómo lo obtienen. Pero esto no para allí. Si esos cristianos tienen afición (no digo adicción) por el cine indiscriminado, telenovelas (culebrones), basura de Internet son algunas de las cosas que pueden enfermar al cristiano intoxicándolo espiritualmente. Navegando por el Cyber space puede armar su menú doctrinario “self service” (en caso que busque novedades teológicas) pero sin ningún criterio bíblico, sin la base que debe tener para discernir en lo sano o lo no sano. El ‘cristianauta’ es una nueva versión de estos tiempos. Colonizadores de la mente. Últimamente estoy usando este término al ver tanta gente con tremendas fortalezas creadas por espíritus engañadores. 2ª Corintios 10. 4 – 6. Es que al abrir la mente así, sin el ‘filtro’ de una mente crítica al ver la pantalla (cual sea) o leer, pueden estar abriendo voluntariamente sus espíritus y sus mentes a cosas realmente peligrosas que van de lo mágico al delirio. He visto cristianos anoréxicos, que no se alimentan espiritualmente. Primero dejan de comer por que no tienen hambre y luego no tienen hambre por eso dejaron de comer. La anemia espiritual es tan grande como mortal ya que en el plano físico al anémico crónico le sobreviene la muerte sin darse cuenta. ¿Qué dice Dios? Hay un llamado vehemente: Isaías 55. 1, 2. Dios llama a través del profeta con advertencia. Jesús nos dice que “No solo de pan vivirá el hombre” San Mateo 4. 4. Y el salmista nos dice que Dios sacia al alma hambrienta y sedienta. Salmo 107. 9; 63. 5. San Juan seis habla de Cristo como “verdadero pan que descendió del cielo”. San Pablo dice que: “Todo me es lícito pero no todo conviene y yo no me meteré debajo de ninguna potestad” Aquello que nos controla es a quien obedecemos, sea el pecado o sea otra cosa u otra(s) personas. Vendría muy bien una pastoral sobre estos temas por que junto con los tiempos también cambia la cultura y eso moldea a las personas.

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Primera Semana Día 2 - Lunes 24 de Noviembre SER ENVIADO Y COMO ENVIAR (Ap. JJ Churruarín - Abril 2007) San Juan 17. 18. (enviados al mundo). Tres conceptos de ‘mundo’: Como creación de Dios, como gente y como sistema o estilo de vida. La tierra y todo lo que la habita es de Dios. Salmo 24 1. Dios amó a la gente de tal manera que mandó a Su Hijo a salvarla. S. Juan 3. 16. El mundo como sistema no debe ser amado sino debemos apartarnos de esa forma de vida. 1ª Juan 2. 15 – 17. 1. PREVISIÓN. 1ª Pedro 1. 2. Pre. – (antes de:) Presciencia de Dios. Hemos sido escogidos anticipadamente para cumplir con el plan de Dios en el SER y en el HACER. 2. VISION. Job 42. 5. Job conocía a Dios de oídas, pero con una visión de Dios todo cambió para él. Toda persona que fue llamada para ser encomendada por Dios a una tarea, comenzó con una visión. “La visión da convicción”. 3. COSMOVISIÓN. Hechos 9. 15. Una visión del mundo hasta donde llega lo que Dios desea hacer. “La cosmovisión da inspiración” 4. COMISIÓN. S. Lucas 6. 12, 13; 10. 1. Co-misión es alguien que trabaja junto a otros(s). Comisionado es aquel que va con otro a realizar la misión. Jesús los envió de dos en dos. 5. REALIZANDO LA VISIÓN. 1ª Corintios 3. 6. ‘Visión es lo que veo’ ‘Misión es lo debo hacer’ Misión y visión van juntas. Éxodo 3. 4, 10. 6. SUPERVISIÓN. Tito 1. 5. (Mirar desde otro nivel) Episkopós. La supervisión mantiene la dirección y unión de la misión y los comisionados. Una buena supervisión ayuda a impedir la división. 7. DIVISIÓN. Hechos 20. 29, 30. “La división trae confusión”, rompe el principio de unidad y atenta en contra de la naturaleza del Cuerpo de Cristo y de la misión misma. S. Juan 13. 35. PERMISIÓN. Gálatas 2. 4, 5. (Algo que permea) la visión es interferida por una INTROMISIÓN. “Una visión dentro de otra visión trae división” 8. REVISIÓN. Re- siempre es algo nuevo.Renovación, restauración, regeneración, reevangelización. Revisar la visión para ver si vamos bien. Con el paso del tiempo la visión se va nublando y no se ve claramente. La visión de la gente de la post-modernidad ve a la gente como árboles. S. Marcos 8. 22 – 25. “La revisión da precisión”. 9. REMISIÓN. Remitir a una misión. No cambiar el orden y las órdenes. Jesús multiplicó los panes y los peces, se los dio a sus discípulos y ellos se los dieron a las gentes. Encargar a hombres fieles. 2ª Timoteo 2. 2; 3. 14; Filipenses 4. 9. 10. SUMISIÓN. (debajo de:) Toda persona que realiza la misión debe estar en sumisión a Dios, a Su palabra y a las autoridades espirituales constituidas en Efesios 4. 11 – 16. Ver el sentido de Cuerpo. 1ª Corintios 12. 12 – 37. Efesios 2. 20 – 22. El Cuerpo tiene una Cabeza y los miembros sujetos unos a otros en amor. 11. PROMISIÓN. Deuteronomio 8. 7. Es lo que Dios prometió darnos, hemos recibido lo prometido. “Donde Dios da visión allí hay provisión”. Todo lo necesario para Su obra Dios se lo provee. Para todo lo que Dios quiere nunca faltará Su provisión. “Saber que se puede creer que se pueda”.

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Primera Semana Día 3 - Martes 25 de Noviembre ENTRE EL DEBER Y EL PODER (Ap. JJ Churruarín - Enero 2010) 1ra PARTE “El espacio de servicio y de autoridad que tenemos es para hacer lo que debemos”. San Pablo enseña que: “los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables”. Romanos 11. 29. También deja claro cuales son los requisitos de aquellos que han sido llamados al ministerio. 1ª Timoteo 3. 1 – 8. Es bueno recordar que: ‘El árbol se conoce por sus frutos y no por sus dones’ nos dice Jesús. S. Mateo 7. 15 – 22. El servidor de Dios debe honrar el ministerio. Romanos 11. 13; 2ª Corintios 6. 3. El Señor nos ha confiado el cuidado de Su iglesia y la prueba de nuestro amor a Él es exactamente eso; cuidar el rebaño. S. Juan 21. 15 – 17. Ningún pastor que entiende esto que decimos, hará cualquier cosa con la iglesia, todo lo contario hará lo que Dios espera que se haga. Hagamos un recorrido de lo que ya hemos oído:  Hay un llamado divino.  Hay requisitos básicos para el servidor de Dios. Tienen que ver con el carácter.  Hay frutos que determinan nuestra naturaleza.  Hay dones de Dios confiados y sin retorno.  Hay un ministerio que nos ha sido dado y debemos desarrollar.  Hay que honrar el ministerio.  Hay que cuidar la iglesia del Señor  Hay que cumplir con la Gran Comisión. Los servidores de Dios que están casados deben honrar el matrimonio. Malaquías 2. 14, 15; 1ª Tesalonicenses 4. 3 – 5. Si tiene hijos menores que todavía viven con él, deben estar sujetos a Dios y a sus padres de acuerdo a lo que dicen Las Sagradas Escrituras. S Juan 10. 35. Cuando los hijos son mayores de edad ellos darán cuenta a Dios por si mismos. Ezequiel 18 20. Jesús priorizó el hacer la voluntad de Dios ante de hacer la voluntad de los lazos de parentesco. S. Mateo 12. 50; el rey Asa, depuso a su madre de su dignidad por andar fuera de la voluntad de Dios. 2º Crónicas 15. 16. ¿Qué dicen Las Sagradas Escrituras cuando alguien se aparta de la voluntad de Dios y es corregido y tal como manda el Señor y no hay un abandono del pecado? 1ª Corintios 5. 9 – 13; hay que tener cuidado con la “apariencia de piedad” que advierte el apóstol. 2ª Timoteo 3. 5 – 7; esta gente no debe estar dentro de la comunión de los santos. Judas versículo 12; 2ª Pedro 2. 13. Esto mandan los apóstoles y no discriminan si es familiar o no. Cualquiera que sea el vínculo, sea de un hermano en Cristo, o sean hijos, esposa(o) u otros semejantes. La persona que peca debe arrepentirse y cambiar de actitud, si no abandona el pecado sigue igual aunque se haya confesado. EL PECADO CONFESADO Y EL PECADO DEJADO, PECADO PERDONADO. Existe una tendencia dentro de las iglesias a relativizar las cosas y lo que es peor aún Las Sagradas Escrituras. En Inglaterra, tiempo ha, se le llamó a eso: Teología circunstancial. Hoy hay gente exigiendo un trato contradictorio a la voluntad de Dios y se ve un pastorado débil, con poca o ninguna autoridad, en donde lo importante es mantener la gente dentro del recinto de reuniones, no importa cómo. Si perdemos el rumbo, hemos perdido la brújula, ya no se sabe a donde vamos. Estadísticamente hablando hay tanto abuso sexual, violaciones y otros referidos al sexo dentro de las iglesias como en la sociedad que vive en tinieblas. Hay tantos divorcios y rejuntados y/o recasados fuera como dentro de las iglesias. Esto sin hablar de otros aspectos que ofenden a Dios y pervierten la vida del Cuerpo de Cristo.

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Primera Semana Día 4 - Miércoles 26 de Noviembre ENTRE EL DEBER Y EL PODER (Ap. JJ Churruarín - Enero 2010) 2ra PARTE Toda persona que peca y más si se crió en el camino del Señor; no puede decir que lo que hizo lo hizo por ignorancia. Mucho más si cuando decidió hacer lo que hacía; los pastores le avisaron que estaba haciendo las cosas mal, le advirtieron de las consecuencias y no hubo manera de apartarlo de su decisión; luego no debe volver a buscar dentro de la iglesia respuestas que el pastor no puede dar dado que él mismo está sujeto a Las S. Escrituras y solo es un administrador de las mismas y no uno que puede revocar lo que Dios dice. Cualquiera, persona que peca, debe confesar su pecado, debe arrepentirse, debe dejar el pecado y debe ser tratado pastoralmente. No se debe dejar sola a esa persona, hay que hacerle un acompañamiento hasta su total restauración. Con amor y misericordia se debe corregir el pecado, pero con toda Verdad y firmeza. Ser firme no es ser duro, ser obediente a Dios no es ser legalista. Cuando el pecado ocurre dentro de la familia del servidor de Dios. Tendencias más comunes: Tratar que nadie se entere. Por vergüenza y por la deshonra a todo nivel. Creer que puede salir solo del problema. Le cuesta confiar en otros Temor a las consecuencias. Pero el siervo de Dios no debe ser juez y parte. Se proyectan las culpas y se cargan sobre otros las responsabilidades del caso. Recomendaciones. Todo servidor de Dios debe tener una persona ascendiente que lo pastorea y esa persona debe ser la primera en enterarse par contener el problema y evitar que se extienda a la toda la congregación como un cuento y no como algo bien comunicado. La primera persona a la cual hemos ido para compartir el problema en realidad esa es la persona en la cual confiamos aunque digamos que tenemos nuestra cobertura No fuerce a su ascendiente en el ministerio a cambiar lo que ambos no deben cambiar, que es la voluntad de Dios, expresa en la Biblia. Acate aunque provoque dolor sentimental el no apartarse ni a diestra ni a siniestra de lo que Dios dice. Recuerde. Cualquier cosa que hagamos fuera del carácter de Dios en algún momento se caerá. Si Usted es pastor y ha tenido un problema grave dentro de su familia, busque como decimos su ascendiente para que serenamente se trate el problema acaecido. No exponga a la iglesia al mal ejemplo, no debe hacer como que nada pasa cuando todos saben lo que ha o está pasando. Eso desagrada a Dios y deprecia su ministerio y confunde a la iglesia que tomará una actitud permisiva hacia su propia persona siendo indulgente consigo misma. Lo falso es algo que se parece mucho a la verdad pero que no es verdad. Siempre decimos que a un falsificador nunca se le ocurrirá hacer un billete de tres dólares, porque no existe. Si falsifica; será algo tan parecido que muchos creerán que es verdadero siendo falso. En el último tiempo habrá: Falsos hermanos. Gálatas 2. 4. Falsos profetas. 1ª Juan 4. 1, S. Mateo 24. 11. Falsos apóstoles. Apocalipsis 2. 2. Falsos maestros. 2ª Pedro 2. 1. Falsos Cristos. S. Mateo 24. 24. Falsos pastores. S Juan 10. 12. Falsa doctrina. 2ª Corintios 2. 17; 1ª Timoteo 4. 1.

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Primera Semana Día 5 - Jueves 27 de Noviembre SERVIDORES DE CRISTO Y ADMINISTRADORES (Ap. JJ Churruarín - Mayo 2010) 1ra PARTE 1ª Corintios 4. 1, 2.”Que todo hombre nos considere de esta manera: como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios.2Ahora bien, además se requiere de los administradores que cada uno sea hallado fiel”. Y el rey dijo:”Mirad lo que hacéis, por que no juzgáis en lugar de hombre, sino en lugar de Jehová el cual está con vosotros cuando juzgáis” 2º Crónicas 19. 6. Juzgar, es una palabra poco entendida y mal aplicada en no pocos ámbitos cristianos. Veamos su definición; 1. Dicho de la persona que tiene autoridad para ello. Deliberar acerca de la culpabilidad de alguien o de la razón que lo asiste en el asunto, y sentenciar lo procedente. 2. Formar una opinión de algo o de alguien. 3. Afirmar previa la comparación de dos o más ideas, las relaciones que existen entre ellas. (Del latín: iudicāre) Diccionario de la Real Academia Española. Digamos que “juzgar”, comprende, la capacidad de distinguir entre el bien y el mal. Entre lo falso y lo verdadero. Diciéndolo bíblicamente es discernir entre una y otra cosa. Aprendemos que; lo correcto o lo incorrecto, el bien o el mal, lo falso o lo verdadero en cuestiones de fe; es todo aquello que en Las Sagradas Escrituras se revela como la voluntad de Dios. Expresada en mandamientos, ordenanzas; en los evangelios, en las cartas pastorales y en las cartas universales. Dios es el que juzgará a las personas. Romanos 2. 16; 2ª Timoteo 4. 1; Hebreos 10. 30; 13. 4; 1ª Corintios 5. 13. Los cristianos daremos cuenta ante el tribunal de Cristo. Romanos 14. 10; 2ª Corintios 5. 10. Y el resto de la humanidad ante el Gran Trono Blanco. Apocalipsis 20. 12. En Dios, no existe la impunidad. Por lo tanto nosotros no juzgamos personas, juzgamos conductas, practicas de ministerio, doctrinas y situaciones a la luz de nuestra regla de fe y conducta: que son Las Sagradas Escrituras. El cristiano juzga, por ejemplo: Las profecías. 1ª Corintios 14. 29. Juzgar un hecho en relación al pecado. 1ª Corintios 5. 3, 12. Juzgar cuestiones respecto a la práctica de la fe. Hechos 15. 19. El espiritual juzga todas las cosas, pero él no es juzgado de nadie. 1ª Corintios 2. 15. Los santos han de juzgar al mundo y a los ángeles. 1ª Corintios 6. 2, 3; Gálatas 6. 1.El espiritual debe ser restaurador. Murmurar los unos de los otros, es juzgar. Santiago 4. 11, 12. Y en este caso sí cabe la célebre frase: “¿Quién eres para juzgar a otro?” Se nos pide como hijos de Dios no entrar en ese juego destructivo. Todo lo que se siembra se cosecha.

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Primera Semana Día 6 - Viernes 28 de Noviembre SERVIDORES DE CRISTO Y ADMINISTRADORES (Ap. JJ Churruarín - Mayo 2010) 2da PARTE Juzgar cuestiones respecto a días de reposo, comidas o bebidas puede llevarnos a faltar a la caridad cristiana. Romanos 14. 1 – 15; 2ª Corintios 5. 10; Romanos 2. 1, 6. Debemos distinguir entre lo que es un juicio de valor; de lo correcto o errado, basado en un conjunto o sistema particular de valores, del juicio moral. Se llama juicio moral a aquel acto mental que afirma o niega el valor moral ante una situación determinada o un comportamiento del que somos testigos, es decir, el juicio moral que se da como resultado se pronunciará específicamente sobre la presencia o ausencia de ética en un hecho o actitud. Wikipedia, Enciclopedia Libre WEB. La influencia de la filosofía de este mundo dentro de la iglesia. Anomia es la mejor palabra para describir el pensamiento actual, que está basado en un relativismo moral y espiritual, sin absolutos o si preferimos sin fundamentos. Salmo 11. 3. Cuando alguien es entrevistado en los medios audio-visuales no se le pregunta “Que piensa”, se le pregunta “Que siente”. El sentimiento prevalece sobre el pensamiento y cada cual puede sentir lo que sea y ese es el parámetro para medir la verdad. Responder o resolver desde el sentimiento es peligroso. Ignorar lo que Dios nos enseña y nos manda, traerá consecuencias trágicas. El predicador dice que: Si no se ejecuta la sentencia sobre la mala obra el corazón del ser humano está dispuesto a hacer el mal. Eclesiastés 8. 11. Hoy lo malo es bueno y lo bueno es malo. Isaías 5. 20. El que se defiende va a prisión y el que ataca está en libertad. Se detiene y se va en contra de la verdad. Isaías 59. 15. Lo más triste de esto, es que también se ve lo mismo en los ambientes cristianos. Como administradores de Dios debemos juzgar los hechos, las doctrinas, las conductas y las practicas ministeriales, esta no es una tarea agradable, especialmente cuando se trata de otros ministros, o de sus familias, o congregaciones. Debemos llenarnos de amor y misericordia, ir muchas veces llorando por ver lo que le está pasando a la gente que tanto amamos. A veces, a quienes debemos tratar; rehúsan que procedamos a la corrección de lo que fuere o de quien fuere. No somos “justicieros”, somos servidores de Cristo y administradores, que tenemos el deber de hacer aquello que Dios espera de nosotros y en esto huelgan los aplausos. Eclesiastés 12. 11.

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Primera Semana Día 7 - Sábado 29 de Noviembre PALABRA DE DIOS Y PALABRA DE HOMBRES (Ap. JJ Churruarín - Junio 2011) ¿Qué valor se le reconoce a la palabra en estos tiempos? De niño oía a los adultos que hablaban de hacer negocios “De palabra”. Por ese entonces la palabra de una persona de bien, era un cheque al portador. Quien comprometía su palabra la respaldaba con su conducta aunque los resultados fueran en su contra. Hoy infelizmente, ni siquiera los contratos y acuerdos escritos y refrendados ante notarios, mantienen el valor que dicen adjudicarles las leyes que “Regulan la vida en sociedad”. Algo así, se viene observando en ciertos ámbitos cristianos. Las Sagradas Escrituras van perdiendo peso a la hora de tomar decisiones, también en los púlpitos. Como dice el profeta: “La palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, no la aman” Jeremías 6. 10. Hay quienes tienen la extraña habilidad de predicar sin ni siquiera mencionarla, aunque el predicador hable “En nombre de Dios”. Aunque no se debe generalizar, es lamentable ver a predicadores usando Las Sagradas Escrituras como instrumento de control. Ellos mismo no la respetan pero la aplican a las personas con todo el peso que le otorga la jerarquía eclesial. Toman actualidad las palabras del profeta Samuel cuando dice que: “La palabra del Señor escaseaba en aquellos días.” 1º Samuel 3. 1. El profeta Amós declara que: “Vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. Amós 8. 11, 12. La oración del profeta. Habacuc 3. 2. El profeta oraba por el avivamiento y la extensión de la obra de Dios. A su vez eso era consecuencia de haber oído hablar al Señor. Dice: “Oí tu palabra y temí” ¿Qué produce en nosotros cuando oímos la palabra de Dios? Una visión avivamientista ignora que el verdadero avivamiento es el resultado del clamor profético por reinstalar la verdad divina en el lugar que le corresponde en la vida del pueblo de Dios. El Libro Sagrado. 2º Crónicas 34. 3 – 27. El rey Josías es informado acerca de un libro encontrado en el templo. La decadencia espiritual, moral, social y económica que vivía la gente de Dios era tan calamitosa que los intereses de Dios y Dios mismo fue abandonado por parte del pueblo escogido. El Libro es traído y leído en la presencia del rey, quien al oír su lectura, rasgó sus vestiduras y se quebrantó, se afligió, confesó sus pecados y los de su nación, lloró y se humilló en la presencia de Dios. ¡Qué reacción al oír la palabra de Dios! Inmediatamente envió a sus servidores a consultar al Señor por intermedio de una profetisa, Josías sabía de la gravedad de la situación y sabía que debían apelar a la misericordia del Señor. No se tardó la respuesta divina diciendo al rey que Dios había visto su temor ante la buena palabra de Dios. Dios le dijo: “por cuanto me has oído, yo también te he oído”. El avivamiento en los días de Josías una vez más, se debió a la palabra de Dios. Devolviendo La Palabra al pueblo. Nehemías 8. 1 – 9; 9. 38; 10. 28, 29. Luego de largos setenta años de cautiverio, empieza el regreso a la tierra prometida, los que volvieron fueron convocados para regresar a La Palabra de Dios. Esdras lee el Libro Sagrado y sus colaboradores ayudaban a la gente a entender y a poner el sentido de modo que entendiesen Las Escrituras. Tuvieron que pedir al pueblo no entristecerse por que la gente lloraba al oír las palabras de la ley. Hicieron un compromiso escrito de andar en la enseñanza divina. Comienza el despertar espiritual que los lleva a purificarse, a santificarse, es decir; un volver a la Fuente. El que oye mi palabra. Dice Jesús. S. Mateo 7. 24 – 27. ¿Sobre qué base vamos a construir los edificadores de este tiempo? Los dirigentes religiosos habían desechado el fundamento de Dios, ¿Qué haremos hoy? La advertencia del Señor es que todo lo que no se edifica sobre el fundamento divino tiene un destino trágico. ¡Será grande su ruina! Finalmente al decir de S. Pablo: “Que prediques la palabra” por que vendrían días en que maestros según sus propias concupiscencias apartaría de la verdad el oído de la gente. Si los fundamentos se destruyen, ¿Qué hará el justo? 2ª Timoteo 4. 1 – 5; Salmo 11. 3. Noviembre2014 9

Segunda Semana Día 8 - Domingo 30 de Noviembre LA CRUZ Y YO (Ap. JJ Churruarín - Junio 2011) ¡Señor, líbrame de mi mismo! Oraba un servidor de Dios. Es cierto, el peor enemigo suyo, humanamente hablando, es Usted. Con frecuencia pensamos que la gente con los cuales hemos tenido problemas son los únicos culpables de todo lo que ha pasado. Olvidamos o ignoramos que en cualquier ruptura o problema siempre hay responsabilidades compartidas. No existe una parte totalmente culpable y otra totalmente inocente. Proyectamos en otros nuestras frustraciones, debilidades, enfados, impotencias e incompetencias. Nos cuesta reconocer nuestros pecados. Ya lo advirtió el Señor, que es más fácil ver una pequeña basurita en el ojo de nuestro hermano, que ver la viga que está en el nuestro. San Pablo en su carta a los romanos expone magistralmente ese dilema. Romanos 7. 15, 24. “Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago” “Miserable de mí, ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?” La Cruz procura nuestra liberación de lo que somos. La Sangre puede lavar mis pecados, pero no puede lavar mi “viejo hombre” Se hace necesaria la Cruz para que yo sea crucificado, escribía Née To Seng. La crucifixión de la carne es la respuesta de Dios para el viejo hombre. Volviendo a S. Pablo, en la carta a los gálatas. Gálatas 6. 6, 8. Dice: “...en la Cruz de nuestro Señor Jesucristo,... el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo. Él murió por nosotros, dice que también que nosotros morimos con Él. “Cristo murió por nosotros” Romanos 5. 8. “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mi, y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2. 20. En el capítulo siete de la carta a los Romanos, versículos siete al veinticinco, está toda la temática sobre el pecado. Todo el capítulo ocho de esa misma carta, trata de la ley del pecado y de la muerte, a su vez, enseña respecto a la ley del Espíritu de vida en Cristo. Toda persona que vive en la carne, piensa en las cosas de la carne, actúa en la carne, se ocupa de la carne vive bajo condenación. Si, leyó bien, vive bajo condenación. En las iglesias se le da poca o ninguna importancia a esto, pero yo veo que más del noventa por ciento de los problemas en las congregaciones tiene que ver con las obras de la carne. (No como materia, sino como conducta). Ruego por favor haga una lectura lenta y profunda de ese capítulo, estúdielo, piénselo, analícelo; luego ore y pide a Dios revelación y si se hace la luz en sus ojos espirituales, seguro que irá en oración y arrepentimiento a los pies del Señor buscando su amable y bondadoso perdón. Es tiempo de ponerle fin a una conducta irresponsable, de no hacerse cargo de sí mismo. Líbrese de sí mismo mediante la cruz, considérese muerto con Cristo, véase por la fe crucificado. Los muertos no se quejan, no se enfadan, no le echan las culpas a nadie. Pablo nos dice: “Cada día muero”, y, “No se vivifica si no muere antes” 1ª Corintios 15. 31, 36. No puedes experimentar la ley del Espíritu de vida en Cristo sino no mueres antes. Y aunque es un hecho histórico, te lo apropias por fe. Debes seguir el consejo apostólico que dice: “Llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal” 2ª Corintios 4. 10. La vida triunfante, es la vida vivida en el Espíritu, por el Espíritu y para el Espíritu. "Oh yo siempre amaré esa cruz, y en sus triunfos mi gloria será, y algún día en vez de una cruz, mi corona Jesús me dará".

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Segunda Semana Día 9 - Lunes 1 de Diciembre ¿A QUE PRECIO? (Ap. JJ Churruarín - Mayo 2012) Hay un dicho popular que dice: “Todos las personas tienen un precio, solo hay que encontrárselo” Este dicho pretende decir que todos somos vendibles y comprables. Que los principios morales o espirituales terminan cuando la oferta es tentadora. En los capítulos veintidós y veintitrés del libro de Números se encuentra la historia de Balaán que negoció el ministerio. Moisés lo define como un profeta alquilado. Deuteronomio 23. 4. Dios ha permitido que historias como esas hayan quedado escritas para nuestro ejemplo. 1ª Corintios 10. 6 La bendición a la venta. Hay gente que no se da cuenta del tremendo privilegio que Dios les da al bendecirles. Muchos han sido honrados por Dios al ponerlo en lugares claves en el ministerio. Esaú por ejemplo, tuvo en poco la primogenitura y la negoció con su hermano quien a pesar de ser un usurpador; amaba la bendición. ¿Para qué me sirve la primogenitura? Dijo Esaú. Y la negoció. Génesis 25. 32; Hebreos 12. 16, 17. Hubo quienes perdieron su única oportunidad; Esaú, Coré, Datán y Abiram, que se rebelaron contra los siervos de Dios. También Acán, Saúl, Judas, Safira y Ananías, por citar algunos de los más tristemente célebres. La Biblia dice que: “Aquel que está en honra y no entiende es peor que las bestias que perecen”. Salmo 49. 20. Vender la victoria. Para Josué y para su ejército la victoria de la próxima batalla estaba asegurada, pero algo anduvo mal y fueron derrotados. Un hombre (Acán) quebrantó el mandato de Dios por su codicia y se quedó con el manto de la maldición, el oro y la plata. Josué 7. 5, 21. Y trajo desgracia al pueblo. Vender al Maestro. Jesús no llenaba las expectativas de Judas, y él, decidió por lo tanto venderlo, esto ya había sido profetizado. Zacarías 11. 12; S. Mateo 26. 14 – 14. Perderlo todo, un mal negocio. La rebelión de Coré deja claro cuánto puede perder una persona cuando se sale de lo establecido por Dios. Número 16. 9, 10, 24 – 30. Un negocio no bueno, el de las apariencias. Lo que deseamos que otros piensen acerca de nosotros. Lo que pensamos acerca de nosotros mismos. Y lo que sabemos que realmente somos. Hechos 5. 1 – 4. Tanto seso y tanto sexo. A veces pensamos que una persona sabia no debería cometer errores tan visibles aún para las personas menos observadoras, pero el principio de la sabiduría es el temor de Dios, y eso es lo que perdió Salomón, sus mujeres le torcieron el corazón y terminó adorando ídolos. Cuando algo sale de su órbita se desborda y es como un río que sale de cause arrasa con lo que encuentra. 1º Reyes 11. 4. Una actitud diferente. El que pierde su vida por causa de Cristo la ganará, S. Mateo 13. 44 – 46. Hay victorias que tienen sabor a derrota y eso es lo que nos enseña Jesús sobre el que quiere “Salvarse” así mismo. Si recompensas recibimos, debe ser al modo de Dios quien sin que lo pidamos nos promete hacerlo. Dios no queda deudor a nadie. El pago debe venir de Dios. Nosotros lo hemos dejado todo dice Pedro. Veamos que le responde Jesús. S. Mateo 19. 29, 30. Nadie cierra la puerta o apaga la luz al servicio de Dios y que Dios quede deudor. Malaquías 1. 10. Cristo pagó un alto precio por nuestra salvación, nos compró para Dios el Padre con Su sangre preciosa. Pero no estamos en alquiler, ni estamos a la venta. El ministerio no está en alquiler ni está a la venta. Sepamos valorar una salvación tan grande y el enorme privilegio de ser colaboradores de Dios en esta, la Obra más grande y gloriosa que jamás nadie haya imaginado.

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Segunda Semana Día 10 - Martes 2 de Diciembre SER HIJO DE DIOS (Ap. JJ Churruarín - Diciembre 2013) El misterio escondido en otras edades, dice S. Pablo; ahora revelado a sus santos apóstoles y profetas, es justamente la revelación de Jesucristo. Efesios 3. 3 - 5. La encarnación del Verbo es un misterio divino. S. Juan 1. 14. A esa verdad solo se arriba por revelación. Juan el Bautista declara esa verdad. S. Juan 1. 34. El Padre, Dios; da ese testimonio. S. Mateo 3. 17. Pedro también recibe esa revelación. S. Mateo 16. 16. A Natanael se le muestra esa verdad. S. Juan 1. 49. Desde su nacimiento y hasta su muerte y resurrección, la filiación e identidad de Jesús va a ser un tema recurrente. El mismo Jesús le preguntó a sus discípulos: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? S. Mateo 16. 13. Para los religiosos Jesús era el hijo de María y de José; o el hijo del carpintero. Jesús dice de sí mismo ser; el Hijo del Hombre; título mesiánico. Daniel 7. 13, 14. Muchos clamaron al verle: ¡Jesús hijo de David! Genealógicamente Jesús era hijo de David. S. Mateo 1. 1. En la tentación de Jesús, ese fue un argumento usado por Satanás para poner en duda Su identidad: “Si eres Hijo de Dios”, fueron sus palabras. Finalmente, el argumento para condenar a Jesús fue que declaró ser Hijo de Dios. Fue acusado de blasfemia. S. Mateo 26. 63 – 66. ¿Qué significa hoy, ser hijo de Dios? A todos los que hemos recibido al Señor y creído en Su Nombre nos dio potestad de ser hecho hijos de Dios. S. Juan 1. 12. Hemos sido adoptados como hijos. Gálatas 4. 5, 6. Legalmente, con todos los derechos de herederos y coherederos con Cristo. No obstante, nuestra filiación no se limita a un aspecto digamos que; legal, la verdad se revela en el versículo seis, “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo. Este, es el nuevo nacimiento del que habla Jesús en San Juan capítulo tres versículos del tres al ocho. Esta es nuestra filiación e identidad. Pero ser hijos de Dios, nos puede traer (Como a veces vemos) muchas contrariedades. Hay países en donde el mero hecho de poseer una Biblia ya es causa de muerte. O como en no pocas naciones fundamentalistas, ser hijo de Dios es una blasfemia que ofende su religión. Hay países en que tienen prohibido usar el nombre de Dios. Y lo que es aún más triste, es que una persona nacida de nuevo, que vive como tal, que tiene el amor y la pasión de vivir una vida de entrega a Dios y a la causa de Cristo; una persona que tiene un compromiso total con su fe, es visto en algunos círculos como “peligrosa”. Vivir de acuerdo al evangelio tal cual lo enseñan las Sagradas Escrituras, puede ser desestabilizante al sistema religioso, especialmente a la versión aguada y facilista a los que llaman Buenas Nuevas de salvación. En la recta final, algunos “os matarán, creyendo que hacen un favor a Dios” advierte Jesús. Ser hijo de Dios no es un status, es una verdad maravillosa que se materializa por la fe, ser salvos es por “Gratia” gratuito, pero ser hijos de Dios, te puede costar la vida.

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Segunda Semana Día 11 - Miércoles 3 de Diciembre ES MEJOR NO HACERLO (Ap. JJ Churruarín - Noviembre 2012) “Nada hagáis por contienda o vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo” Filipenses 2. 3. El origen de las cosas determina su destino. Jesús le dice a Nicodemo que lo que: Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. Así como se ha originado, así seguirá y así terminará. Es correcto entender a la hora de tomar decisiones, ¿Qué es lo que motiva nuestra acción o determinación? ¿Cuál es el espíritu que hay detrás de las cosas o de las personas? A veces tienen que pasar muchos años para que nos demos cuenta del porqué la obra que realizamos, o relaciones interpersonales que intentamos, nunca debieron alentarse o llevarse a cabo bajo situaciones ajenas al Espíritu Santo. Los voluntariosos, ávidos por ver el avance del ministerio, ponen poca o ninguna atención en cómo se originan las cosas. Luego, y a veces con los años, hay que aprender con mucha tristeza y dolor que mejor hubiera sido no haber hecho nada. Se emprenden relaciones enfermas y enfermantes, siempre con el interés de sacar algún “Provecho” en lo personal o en lo ministerial, y luego cuando se despierta el ‘cáncer’ carcome hasta la esperanza. ¡Cuántas congregaciones se han iniciado como resultado de divisiones de otras congregaciones! Permitimos que nos engañen y nos engañamos vistiendo de un ropaje de piedad aquello de: “No hacer las cosas por contiendas o como resultado de ellas”. Tal como lo dice el apóstol, es una gloria vacía que lleva al “Muro de los lamentos”. El profeta Jeremías escribe el libro de ‘Lamentaciones’ al ver que las cosas no se habían hecho de acuerdo a la voluntad de Dios. Tuve un consejero que siempre decía que: Si abotonamos mal el primer ojal, todos los demás vendrán mal. O nos falta un ojal o nos sobra un botón. Para poder resolver eso, hay que volver al principio y comenzar de nuevo. Solo que a veces, y especialmente, cuando pasa mucho tiempo, ya no nos queda tiempo físico para empezar de nuevo. Hemos perdido tiempo y ganado muchos dolores, vergüenza y confusión delante del Señor y de la gente. Mejor es no haber hecho nada. Es claro que el germen de la contienda o de la división, espera brotar en algún momento. “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” dice La Biblia. Se siembra en la carne, se cosechará corrupción. Se siembra en el Espíritu, del Espíritu se cosechará vida eterna, dice S. Pablo a los Gálatas. El fantasma o el demonio de la división, siempre perseguirá al que originó la obra como resultado de la división. ¡Perdón, Señor! Perdón por no velar. Perdón por no haber recordado que la obra no es ni de comedidos ni de voluntarios, que la obra es de enviados. Tenemos que aprender que la falta de consistencia en la obra que ciertos obreros realizan, puede ser causa de no haber sido reconocidos ni enviados ni establecidos. Antes de empezar con la obra, hay que empezar por ahí. Y eso se torna mucho peor si la obra fue el resultado de una contienda, de una división con una gloria vacía. Habrá que ir a pedir perdón a los líderes que hemos ofendido si es que viven aún. Habrá que ir a pedir perdón a la gente que hemos herido aunque sea a unos pocos que todavía viven. Habrá que sanar la historia, habrá que empezar de nuevo. Gamaliel dijo que si la obra era de hombres, se vendría abajo, todo quedaría en la nada. También decía; que si la obra era de Dios no la podrían destruir, el Señor edifica su iglesia frente a la puertas del mismo infierno. La iglesia que Él edifica prevalecerá, nada ni nadie puede derribar lo que está sobre el fundamento de apóstoles y profetas, sobre la piedra fundamental puesta por Dios para los edificadores. Todo lo demás, es construcción levantada sobre el arenal. Diciembre2014

Segunda Semana Día 12 - Jueves 4 de Diciembre ¿SE ACERCA EL FIN? (Ap. JJ Churruarín - Noviembre 2013) Muchas veces he leído acerca de civilizaciones que han desaparecido casi, sin dejar huellas. Otras veces, los arqueólogos, paleontólogos y antropólogos hallan rastros de una civilización y su entorno pero sin hallar respuestas a la pregunta: ¿Qué sucedió para que desaparecieran? Remontando en la historia hasta donde se nos dice; del levantamiento y caída de los grandes imperios en el mundo, se nos dice también que la caída de muchos de éstos, sino todos, cayeron como consecuencia de la corrupción a donde llegaron. Si pensamos en una persona que rompe y corrompe las pautas éticas de su consciencia. Romanos 2. 14, 15. Y se desnaturaliza en su comportamiento, a nadie le queda duda que a corto o a mediano plazo esa persona va a terminar mal. Si proyectamos esa verdad a una familia, o a determinada sociedad, siempre hallaremos un mismo patrón y un mismo fin. El colmo. La justicia de Dios esperaba que los habitantes de Canaán colmaran la medida de sus pecados. Génesis 15. 16; 1ª Tesalonicenses 2. 16. Insistimos; la inmoralidad derribó a los grandes imperios en la historia. La injusticia imperante mató el derecho y la verdad. Habacuc 1. 4. Llega el día en que se precipita el derrumbe anunciado y no se necesita ser profeta para decir eso. Comercio apocalíptico. Entre tantos ítems comercializables, estaban los esclavos y las almas de las personas. Apocalipsis 18. 12, 13. El pueblo es llevado como ovejas al matadero. La esclavitud hoy tiene muchos rostros de alcance inimaginables, están los esclavos de la dependencia en donde en nombre de la dádiva, el cautiverio es generacional. Lo único seguro es que nada es seguro. Se nos habla de inseguridad social, inseguridad laboral, inseguridad financiera, inseguridad jurídica, es el imperio de la mentira y el desorden. Esta forma de vida, ha generado una patología en la psiquis del colectivo social, en la que permanentemente estallan los “fusibles” advirtiendo que nos estamos quebrando todas las reglas que permiten o mantienen cierto grado de salud emocional y física de nuestra sociedad. Se pasa de: “Un día de furia” a un estado de furia. ¿Cuánto tiempo puede durar una nación que reboza los límites de lo soportable? ¿Hacia dónde se conduce una sociedad con éste perfil? ¿Cuál es el pronóstico con un diagnóstico así? Quemar el futuro, depredar los recursos. Este sistema se nutre y sostiene del engaño. La mentira como instrumento de dominación. La caída. ¿Puede una nación caer en un día? Apocalipsis 18. 2, 5, 8. En una hora ha venido su juicio y en una hora se han consumido sus riquezas. Dice el texto sagrado. Apocalipsis 18. 10, 17. Hay dos realidades en la recta final de la historia; el de la gloria postrera y la del caos postrero. Ambas son caras de una misma moneda. Lo santo será más santo y lo inmundo más inmundo. Apocalipsis 22. 11. Cabe preguntar: ¿Y qué de los cristianos? ¿Cómo vivimos los cristianos hoy? ¡Cuál es el futuro de un cristianismo sin Cristo? ¿Cuál es el resultado de un cristianismo sin cruz? ¿Qué significa ser discípulo de Cristo sin negación y sin cruz? ¿Es posible ser iglesia de cualquier forma? ¿Qué cree Usted que pasará con la corrupción en la iglesia? ¿Qué iglesia viene Cristo a buscar? ¿Cuántas iglesias viene a llevar? ¿Dejó Cristo el diseño o modelo de cómo debe ser la iglesia? Y lo que está fuera del modelo, ¿qué pasará? El fin se acerca, bienaventurado el siervo fiel que cuando su Señor viniera lo hallare velando.

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Segunda Semana Día 13 - Viernes 5 de Diciembre ¿TRABAJAR POR EL PAN? (Ap. JJ Churruarín - Octubre 2013) Trabajar por la comida que a vida eterna permanece. S. Juan 6. 25 – 58. (Este es nuestro trabajo) La comida que ‘perece’ es importante porque alimenta nuestros cuerpos, pero nosotros en el reino de Dios no trabajamos para comer, trabajamos porque es mandamiento de Dios, por lo tanto, para la gloria de Dios lo hacemos. Si no tuviéramos necesidad de nada, igual tendríamos que trabajar. Claro está, en la sociedad hoy, y en cualquier parte del mundo; la alimentación es uno de los problemas que afligen a la gente.* En el Sermón del Monte Jesús le dice a sus seguidores que el Padre sabe de que tenemos necesidad, que eso no debería afligirnos como acontece a los que no tienen fe. Dice el apóstol que el reino de Dios no es comida ni bebida, que hay que buscar el reino de Dios y su justicia y que todo lo demás será añadido. El pan del cielo. Trigo del cielo les envió. Salmo 78. 24. Lo llama también “Pan de Ángeles”. El maná caía del cielo cada día excepto el día de reposo. Este era un sustento superlativo. Tal cual sucedió al profeta Elías cuando desalentado quería morir en el desierto y un ángel le trajo pan y agua. 1º Reyes 19. 6. El versículo 8 dice que fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches y luego por mandato divino tuvo que desandar esa distancia para ungir entre otros a Eliseo como profeta en su lugar. El verdadero pan que descendió del cielo. El ser humano es el destinatario de la gracia de Dios, aunque la redención no solo toca a la criatura sino a toda la creación. Es por eso que, aunque estaba prohibido usar el pan consagrado fuera del uso del santuario, David y sus hombres comieron del mismo y Jesús menciona el hecho para remarcar la importancia del ser humano. S. Mateo 12. 4. Aclara Jesús que no fue Moisés el que les dio pan del cielo, que Dios el Padre es el que da (Tiempo presente del verbo ‘Dar’) el verdadero pan que descendió del cielo. A diferencia del maná que alimentaba sus cuerpos, este Pan es para dar vida y no solo para mantenerla como lo hacía el maná. Jesús declara: “YO SOY el pan de vida” S. Juan 6. 48. El pan vivo que da vida, relata Juan. El que come este pan vivirá por él. El que come este pan vivirá eternamente. La iglesia, pan y cuerpo de Cristo. En el misterio de Cristo y la iglesia, S. Pablo dice que la iglesia es, el cuerpo de Cristo. Si bien son figuras, la verdad del misterio iglesia-Cristo, Cristo-iglesia nos conduce por revelación a la esencia de ésa relación. Siendo muchos somos un pan, le dice S. Pablo a los corintios. Existe una relación entre el verdadero pan que descendió del cielo y el pan formamos todos los nacidos de nuevo. Esencia y relación en el misterio de Cristo y la iglesia. Es grave si ignoramos esta verdad, porque de ser así somos guías ciegos guiando ciegos. Y aún por ignorancia, las consecuencias del pecado son las mismas, razón por la cual Dios había ordenado sacrificios por el pecado de ignorancia. Amnesia: Es la pérdida total o parcial de la memoria, no es algo normal, por lo tanto una patología. Si alguna vez llegó esta enseñanza a no pocos cristianos, hay sin lugar a dudas una desmemoria. Por la forma que tienen de actuar, incluso algunos pastores, están realmente desmemoriados. No ven la iglesia, pasan de ella o pasan sobre ella. Los daños o estragos que se producen en el Cuerpo de Cristo son realmente serios y hay una advertencia que bien puede ayudarnos en esto; el que destruyere el templo del Espíritu Santo Dios destruirá al tal. Dios tenga piedad de nosotros y nos devuelva la memoria si es que alguna vez supimos que es la iglesia. No existe ninguna razón que nos habilite a ir en contra del diseño de Dios, tanto en la vida como en el ministerio de la iglesia. Hemos sido llamados para: Ser iglesia, para edificar la iglesia de Cristo y extender el reino de Dios. Diciembre2014 15

Segunda Semana Día 14 - Sábado 6 de Diciembre PREPARAR EL CAMINO (Ap. JJ Churruarín - Enero 2013) 1ra Parte El profeta Isaías menciona en su profecía que se manifestaría la gloria del Señor y que toda carne la vería. Todos deseamos ver la manifestación de esa gloria. Especialmente las nuevas generaciones. Las condiciones divinas para esa manifestación se detallan así: “Voz del que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane” Isaías 40. 3 – 5. Se tienen que operar cambios significativos, hay que hacer los preparativos indicados por Dios. S. Lucas cita al profeta Isaías para hablar de Juan el Bautista, había llegado la hora de preparar ese camino y a eso vino el último profeta del Antiguo Testamento. Juan era la Voz, del que clamaba por un cambio, una verdadera transformación. Las estructuras del sistema empezaron a temblar cuando esa Voz empezó a tronar. S. Lucas 3. 3 – 6. La gente que oía a Juan en el desierto reaccionaba compungida al oír la palabra de Dios. ¿Qué haremos? Era la pregunta. “Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene, y el que tiene de comer, haga lo mismo. Vinieron también los publicanos para ser bautizados, y le dijeron: ¿Qué haremos? El les dijo: No exijáis más de lo que está ordenado. También le preguntaron unos soldados diciendo: Y nosotros, ¿Qué haremos? Y él les dijo: No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario”. S. Lucas 3. 10 – 14. ¿Estamos dispuestos a vivir un cambio así? Siendo así: ¿Realmente queremos ver la gloria de Dios? Una gran multitud reaccionó de la misma manera al oír a Pedro anunciarles el evangelio del reino: “Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿Qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados y recibiereis el don del Espíritu Santo. Hechos 2. 37, 38. ¿Qué respuesta provoca en la gente el mensaje que se predica hoy? En los mismos cristianos; ¿Qué reacción o que respuesta genera en nosotros el oír a Dios? El profeta Habacuc dice haber “Temido” al oír la palabra de Dios. Todo el capítulo tres habla de la manifestación de la gloria de Dios, Habla de la manifestación de la presencia de Dios y de la manifestación del poder de Dios. Habacuc 3. 2 – 19. Gloria Presencia y Poder de Dios. ¿Qué es entonces lo que sucederá en la preparación del camino al Señor? Hemos citado a profetas y a apóstoles, el protoevangelio y el evangelio del reino de Dios. La reacción de la gente al oír ese mensaje transformador. Con arrepentimiento y compunción. La voz del profeta habla de nivelación. Los que están abajo deben subir. Los que están alto deben bajar, Lo que está torcido se debe enderezar y Lo áspero se debe allanar.

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Tercera Semana Día 15 - Domingo 7 de Diciembre PREPARAR EL CAMINO (Ap. JJ Churruarín - Enero 2013) 2da Parte Una verdadera transformación hacia adentro y hacia afuera de la iglesia. Se puede ver en el diseño de Dios una sociedad sin esas diferencias económico-sociales, con una expresión clara de la fe en el Dios que transforma la criatura y su entorno. El que recogió mucho no le sobró y el que recogió poco no le faltó. 2ªCorintios 8. 14, 15. En la naciente comunidad del reino, no había entre ellos ningún necesitado. Hechos 4. 32, 34, 35. En el Cuerpo de Cristo; los miembros que parecen más débiles, los que parecen menos dignos, que parecen menos decorosos, son tratados por el Señor con equidad. Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, para que no haya desavenencias en el cuerpo sino que todos se preocupen los unos de los otros. 1ª Corintios 12. 14 – 26. Es un tiempo de arrepentimiento, un tiempo de nivelación y un tiempo de gloria, con la manifestación de la presencia y del poder de Dios. El profeta ve el camino, y ve venir ese futuro glorioso: “Se alegrarán el desierto y la soledad, el yermo se gozará y florecerá. Ellos verán la gloria de Jehová, la hermosura del Dios nuestro. Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles. Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis, he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago, Dios mismo vendrá, y os salvará. Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque agua serán cavadas en el desierto y torrentes en la soledad. Y habrá allí calzada y camino, y será llamado: Camino de Santidad; no pasará inmundo por él; sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere por este camino, por torpe que sea no se extraviará. Habrá gozo perpetuo sobre sus cabezas, y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido. Isaías 35. 1 – 6, 8, 10. En la primera venida del Señor, Dios usó a Juan, fue el que: Prepara camino al Señor. En este tiempo es la iglesia la que tiene que preparar el camino al Señor Esperamos grades manifestaciones del Señor, y eso tiene sus condiciones. Avanzamos hacia la culminación de la historia, dentro de las señales que proféticas que se dan, hay cuatro que deseo mencionar: El evangelio del Reino será predicado por testimonio a cada nación. La Gran Comisión avanza con la totalidad del mensaje a la totalidad de la humanidad y de la creación. El Espíritu Santo será derramado sobre toda carne. El pentecostés planetario, el pleroma del derramamiento sobre la totalidad de la humanidad. El conocimiento de la gloria de Dios. La gloria de Dios en los cielos y en la tierra, expuesta en toda su magnitud. Habiendo cumplido con el Gran Encargo de Jesucristo, La iglesia, se levantará y se verá gloriosa, sin mancha y sin arruga. No es un salto de los acontecimientos, es un proceso. Paso a paso, como cuando el día amanece. Estamos conociendo a Dios y seguiremos conociéndolo. Vamos siendo transformados. ¡Vamos de gloria en gloria! De ¡Victoria en victoria! ¡Prepárese y prepare a otros para lo que va a venir! ¡Levante su expectativa! Vamos hacia el fiel cumplimiento de las gloriosas promesas de Dios.

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Tercera Semana Día 16 - Lunes 8 de Diciembre LO QUE TENGO TE DOY (Ap. JJ Churruarín - Mayo 2011) Los hijos de Dios estamos llamados a dar y a darnos con el mismo amor y compromiso que expresó nuestro Señor Jesucristo al descender del cielo y reconciliarnos con el Padre. Debemos recordar las palabras de Pablo cuando le dijo a los filipenses (Fil.2:5) Luego de Pentecostés, los discípulos, llenos del Espíritu Santo, comenzamos a vivir unidos, fervientes, generosos y creciendo en la gracia del Señor. Inmediatamente, comenzamos a ser luz y sal en el pueblo. Nos cuenta en los Hechos que tenían el favor de todo el pueblo y el Señor añadía cada día a la iglesia a los que habían de ser salvos. El Espíritu Santo había descendido sobre ellos para que fueran testigos, y comenzaron a hacerlo. El capítulo 3 de los Hechos el primer milagro narrado por mano de los discípulos. Pedro y Juan estaban yendo al templo a orar y se encuentran con aquél cojo de nacimiento, al cual estaban acostumbrados a ver. Pero en esta oportunidad algo cambió. El Espíritu les dio ojos sensibles y compasivos a la necesidad, y ellos estaban llenos de fe y de amor. Cuando aquel pobre hombre les pidió una limosna, en ese instante el Espíritu los sacudió para que intervinieran en su vida y rompieran esa maldición que lo ataba a la miseria. “Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos”. No sólo lo dijeron para llamar la atención del cojo, sino porque en sus rostros se reflejaba la esperanza y el amor de Cristo. Ellos sabían que cuando este hombre les mirara se llenaría de fe. No tenemos que temer brillar. La luz fue hecha para iluminar y no es humildad ocultarnos, sino incredulidad de lo que realmente somos. Si Jesús nos hizo luz, vamos a iluminar. Nosotros también tenemos que decir a los necesitados: ¡Míranos! En todo caso, la pregunta es ¿Qué ve la gente cuando nos mira? ¿Esperanza y fe, o incredulidad y duda? El relato dice que él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. Pero ellos no iban a dar “algo”, sino a “alguien”. Ellos lo conectaron a la fuente de poder, al Espíritu de sanidad. La declaración de Pedro es poderosa y nos enseña mucho: “Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy” ¡Aleluya! Hay cosas que no se arreglan con unas monedas. Son necesidades profundas que no pueden suplidas con bienes materiales. Hay necesidad de amor, de paz, de esperanza, de salud, de perdón, de libertad y tienen que ser suplidas por aquellos que han sido satisfechos en sus propias necesidades y están llenos de todas estas cosas. No tienes que dar lo que no tienes. Tienes que compartir lo que Dios te ha dado ¿Qué tenemos? ¿Qué nos proveyó Dios? Eso es lo que tenemos y podemos dar. Recordaron las palabras de Jesús “de gracia recibisteis, dad de gracia” (Mt. 10:7) Pedro declaró: “En el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos”. Esa mano estaba ungida con el poder del Espíritu ¡Hay poder en nuestras manos! “Y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios” ¡Las señales se confirman alabando a Dios en el templo! Para este necesitado la iglesia llena del Espíritu tuvo respuesta para lo que la religión oficial no tenía. Esta experiencia nos recuerda algunas cosas fundamentales: 1) La necesidad está a las puertas de la iglesia ¡Salgamos a la calle! 2) Los hombres tienen necesidades que sólo la Iglesia puede suplir. Salvación y sanidad para las naciones es el objetivo de la iglesia. 3) Necesitamos creer que estamos preparados para bendecir a la humanidad. Con el poder del Espíritu Santo tenemos la capacidad para ser testigos de Cristo. 4) No tenemos que dar otra cosa que lo que Dios nos ha dado. Sencillez pero efectividad. 5) Tenemos que pedirle a Dios que nos llene de amor y compasión por los que sufren. Y esto sólo es posible a través de la oración. Cuando nos acercamos a él, nos identificamos con su corazón. 18 veintiundíasdeayunooraciónyacción Isaías 58.6

Tercera Semana Día 17 - Martes 9 de Diciembre ESCUCHEMOS SU LLAMADO (Ap. JJ Churruarín - Junio 2011) Como iglesia de Cristo tenemos la responsabilidad que implica reconocer el llamado, recibir la unción, y llevar adelante la visión que nos fue encomendada con toda la seriedad, con todo el esfuerzo, la entrega y la pasión que tan digno llamado requiere. Ese llamado es a extender el Reino de Dios en la tierra. Es completar la misión por lo que Cristo vino a esta tierra. Él dijo: “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lc. 19:10) Si esa fue la misión de Cristo, y si él mismo le dijo a sus discípulos: “Como el Padre me envió así yo os envío” ¿Cuál puede ser la misión de la Iglesia? Llevar redención de las almas y establecer el Reino de Dios en cada corazón. Jesús nos ordenó: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” e “Id y haced discípulos a todas las naciones” ¡La iglesia tiene que abocarse a esta misión! Pedro dice que somos nación santa, real sacerdocio pueblo adquirido por Dios para anunciar las virtudes de aquél que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable. Y esta definición nos habla de la identidad y también de la misión de la iglesia. La iglesia tiene que profundizar su sentido de misión. Mirar al mundo con los ojos compasivos de Cristo y poner todos sus esfuerzos y recursos en buscar a los perdidos. El mundo necesita desesperadamente oír y ver la manifestación del reino de Dios, predicado con las señales que le siguen y con el testimonio de vidas transformadas. Una de las más importantes señales del fin que dijo Jesús que ocurriría antes de su retorno es que habría un poderoso testimonio del evangelio en el mundo. Jesús dijo cómo será el mundo y la iglesia del fin del siglo: “Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos. Por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:11) El Señor nos dice que la iglesia tiene que enfrentarse con los celos, el odio, las mentiras y la maldad de los hombres de los últimos tiempos. En medio de este panorama los cristianos tienen que amar, perseverar y predicar el evangelio del Reino. El Espíritu está hablándonos en este tiempo. Él dice: Hacen falta odres nuevos para el vino nuevo que quiero derramar sobre ustedes. Para esto debemos profundizar en el conocimiento de la persona del Espíritu Santo, su obra, su poder y su relación con la iglesia. Dios quiere hacer una obra nueva, más allá de las ideas preconcebidas y de las barreras mentales. Dios quiere derramar vino nuevo sobre su Iglesia, pero necesita de odres nuevos. Nuestra mentalidad, nuestra manera de vivir la fe, nuestro corazón debe ser renovado. Es necesario que se remuevan estructuras, valores y prácticas que no sirven para el nuevo tiempo que Dios está trayendo a nuestra sobre la iglesia. El mundo que nos toca redimir es cada día más complejo, y las tinieblas son cada día más intensas. Pero cuando abundó el pecado sobreabundó la gracia. Y los hijos de luz tenemos poder sobre las tinieblas. Tenemos que fortalecer nuestra fe, renovar nuestra visión y levantar un ejército de hombres y mujeres militantes, capaces de dar sus vidas por la causa del Reino. Necesitamos una iglesia que esté sentada en los lugares celestiales con Cristo. Una iglesia llena de amor y de luz, una iglesia militante, una iglesia radical con el pecado, una iglesia llena del poder y del fuego del Espíritu que extienda las fronteras del Reino de Dios y las puertas del infierno no la puedan detener. ¡Vamos a hacerlo! Diciembre2014

Tercera Semana Día 18 - Miércoles 10 de Diciembre ALERTA NARANJA ¿O ALERTA ROJA? (Ap. JJ Churruarín - Enero 2014) El Señor Jesús advirtió que la mies era mucha y los obreros pocos. Nos pidió también que oráramos al Señor de la mies para que envíe obreros a su mies. S. Mateo 9. 37. ¿Cuál es nuestra condición y deber? Somos obreros en Su viña y debemos entre otras cosas, preparar obreros y orar para que el Señor los envíe. El Espíritu Santo los apartará para la obra. Hechos 13. 2 – 4. ¿Qué ha pasado con la formación y el entrenamiento? Hay una tendencia pastoral que consiste en un ministerio de mantenimiento. Todo el trabajo que se realiza es para mantener lo hecho, y eso es un grave síntoma de detenimiento. Todo lo que hay que darle a esa forma de trabajo para ver su derrumbe; es tiempo. Hemos dicho e insistimos en decir, que el trabajo prioritario de Jesús fue buscar obreros. “Si no hay obreros, no hay obra”. Jesús buscó discípulos para que estuvieran con él y enviarlos a predicar. S. Marcos 3. 14. Siguiendo el modelo de Jesús, todo pastor o líder debe tener personas que anden con él, que estén juntos, que vayan juntos a hacer la obra, esa era la metodología del Señor, les enseñaba haciendo como dice Lucas. Hechos 1. 1. ¿Cuántos años llevas sin reconocer y ordenar obreros? La enseñanza apostólica nos dice que S. Pablo envió a Tito para que estableciese ancianos en cada ciudad y corrigiese lo deficiente en las iglesias. Tito 1. 5. Si esperas que los discípulos estén a la perfección jamás establecerás ancianos en ninguna ciudad. Debemos establecer pastores en cada congregación y velar por ambos, por el pastor y por la congregación, animando, enseñando con el ejemplo y corrigiendo lo deficiente. El sentir de Cristo. Filipenses 2. 5. Hay pastores que se aferran a sus confortables espacios, mantienen lo que tienen, y tratan de que todo esté funcionando, pero sin establecer obreros. Pero por más engrasada que tengan esa “maquinaria”, se les vendrá abajo. Eso conspira en contra del modelo bíblico que es la visión impartida para hacer la obra. Sacrifican el modelo o diseño de la revelación por sus intereses personales, muchas veces de poder o financieros. El sentir de Cristo fue lo opuesto, no se aferró. Entrando en la línea de peligro. Nos estamos acostumbrando a medir el peligro por los colores que se asignan a los mismos en varias cosas de la vida. Como en el semáforo, luz amarilla es advertencia, lo que sigue es la luz roja y entonces ya estamos en la zona de peligro. Hay que salir de esa zona cuanto antes, Dios está dándonos tiempo para hacer las cosas y nos ha rodeado de gracia, de dones y de recursos para hacer las cosas bien; pero si no lo hacemos, como se le dijo a Saúl: “Dios ha buscado uno mejor que tú” Dios podrá otro(s), él es el que pone y el que quita. S. Mateo 21. 43. ¡Despierta! No eches a perder tanto hecho y bueno por cierto.

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Tercera Semana Día 19 - Jueves 11 de Diciembre ¿POR QUÉ SUFRIR? (Ap. JJ Churruarín - Marzo 2014) Dijo L. Horastein: “El hombre actual, sufre por no querer sufrir” Por más que queramos evitarlo, el sufrimiento siempre estará presente en la vida. Existen diferentes motivos que causan sufrimiento, creo sinceramente que en la medida que aumenta la maldad en la sociedad, en esa medida aumenta el sufrimiento en toda la creación y no solo en el humano. Se han añadido nuevos factores de sufrimiento a la enormidad ya existente, por cierto compleja y sin respuestas. Hay expertos que dicen que la sociedad de hoy padece un alto grado de hedonismo y narcisismo, que busca anestesiar el dolor cualquiera sea. De acuerdo a ese perfil, casi permanentemente se está culpabilizando a otros por todo lo que nos pasa. Tratan de escapar del sufrimiento en las drogas y otros vicios, y a corto plazo se dan cuenta que la dirección tomada es un callejón sin salida. Pero también es cierto que el ser humano sufre por su propio pecado, y sufre por los pecados de otros. 2ª Pedro 2. 7 – 9. Millones de personas sufren la exclusión social, tienen bloqueados los accesos a la educación, a lo laboral, al sistema de salud, a un techo digno y a los servicios mínimos de limpieza, luz, cloacas y agua. Con todo, siempre hay un sufrimiento mayor, como las guerras, los campos de refugiados, la hambruna de millones de personas, es la pérdida de todo y de todos. La psiquis en la población está alterada por la angustia que provoca la inseguridad en todas sus formas. La mente está en un estado de alerta permanente y ese derroche de adrenalina termina agotando física y mentalmente a la gente. El dolor, por ejemplo en nuestro cuerpo, es una señal que nos manda el mismo, para que atendamos la parte que nos aqueja. Si tenemos un buen diagnóstico hay posibilidades de una buena terapia. De ese modo el dolor es un aliado que nos avisa y podemos prevenir males mayores. Crecer, madurar, es en cierto grado la aceptación del sufrimiento. Nos hacemos cargo para enfrentar el sufrimiento y hallar respuestas superadoras. Veamos a Jesús, nuestro máximo ejemplo en la vida y en el ministerio. El profeta lo llama: “Varón de dolores” Isaías 53. 3, 7, 10, 11. En este caso, el dolor tenía un propósito y muy alto. El escritor a Los Hebreos dice que: “Por lo que padeció aprendió la obediencia”. Y que: “Fue perfeccionado por aflicciones”. Hebreos 2. 10, 18; 5. 8. El sufrimiento en el ministerio. Creo que una lectura en cámara lenta de 2ª Corintios 1. 5 – 10; 11. 23 – 33, nos puede aliviar mucho nuestro dolor, al saber por dónde han tenido que cruzar otros. Si hay que sufrir, que sea por la voluntad de Dios. 1ª Pedro 4. 15, 16, 19. Nadie hará el ministerio sin una cuota de sufrimiento. Tenemos que recordar que el amor es sufrido. Que hay que sufrir penalidades como buen soldado de Jesucristo. Y que si sufrimos con él, también reinaremos con él. Diciembre2014 21

Tercera Semana Día 20 - Viernes 12 de Diciembre UN PROCESO DIVINO, INELUDIBLE (Ap. JJ Churruarín - Julio 2014) No pocas veces, han venido obreros del Señor a preguntarme: ¿Qué plan tendrá el Señor con algunos servidores que deshonran a Dios con sus conductas poco cristianas, sin ética, que pueden decir una cosa por otra y aparentemente todo está “bien”? Lo que es peor, a veces reciben ayuda o apoyo de ciertos profetas y apóstoles para seguir haciendo lo que hacen y que todo sigue en apariencia “bien”. El tiempo pasa y nada parece detener esa forma de proceder que va contaminando por doquiera que van. Se acerca el día en que Dios ajustará cuentas con cada uno. El profeta Malaquías avisa que el Señor vendrá y será como fuego purificador y como jabón de lavadores, que como el que se sienta para purificar la plata y el oro, Dios purificará a sus servidores y sacará a la luz toda injusticia. Malaquías 3. 1 – 6. El profeta Daniel también se refiere a un tiempo en que algunos sabios caerán para ser depurados, limpiados y emblanquecidos hasta el tiempo determinado; porque aún para esto hay plazo. Sigue diciendo Daniel; Muchos serán limpios, emblanquecidos y purificados. Daniel 11. 35; 12. 10. Primero habla de “algunos” sabios, pero luego dice “muchos” pasarán por el proceso de limpieza (Como quien lava un hierro con agua y jabón), emblanquecidos (Como quien pasa ese hierro en una amoladora que queda reluciente) y purificados (Como quien pone en un crisol ese hierro y lo purifica hasta conseguir pureza del cien por ciento. Todo pasará por el fuego. El apóstol Pablo nos enseña también que habrá un día en que la obra de cada uno por el fuego será revelada, que el fuego probará la obra edificada. De acuerdo a cómo se edificó la obra corre el riesgo de ser quemada, en ese caso habrá una pérdida, aunque el que sobreedifica será salvo así como por fuego. 1ª Corintios 3.10 – 15. En la justicia divina no hay sobornos, la corrupción no toca su trono de juicio y justicia. No hay explicaciones, no hay doctrinas acomodadas a las preferencias para justificar lo injustificable. No hay modo de engañar a Dios. El Señor en su gran misericordia llevará a muchos por ese proceso de limpieza, emblanquecimiento y purificación; pondrá fuego para probar y para purificar el obrero y la obra. Es un acto de la bondad de Dios que él se tome tiempo para tratarnos a “fondo”, lo necesitamos, estamos abiertos, dispuestos todo el tiempo para que Dios haga lo que ha planeado. Él ha comenzado la buena obra y la perfeccionará en el día de Jesucristo. Todos llegaremos al varón perfecto, a la estatura de la plenitud de Cristo. Y todo el que no entra por allí, sencillamente no entrará por ningún otro lugar. Nada común o inmundo se verá en ese día; la iglesia será sin manchas, sin arrugas ni nada semejante, será gloriosa. Efesios 5. 25 – 27.

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Tercera Semana Día 21 - Sábado 13 de Diciembre EL CAMBIO ES POSIBLE (Ap. JJ Churruarín - Febrero 2014) Cuando una persona se siente como al final de sus propias fuerzas, cuando todo parece haber llegado a su fin, cuando la ansiedad por los afanes de la vida ahoga, es tiempo de cambiar. Un cambio es lo que una familia necesita cuando las relaciones se ponen insostenibles, ¿Qué nos pasa? Suelen preguntarse, necesitamos algo que cambie este estado enrarecido que produce frustración. También pasa en el ámbito eclesiástico, cuando la iglesia entró en un período de decadencia hubo cristianos verdaderamente comprometidos con su fe que no se quedaron de “Brazos cruzados” emprendieron en forma sistemática la práctica del ayuno y la oración. ¿Es posible el cambio? Algo empezó a despertarse dentro de ellos, comenzaron por ver lo que estaba mal y se arrepintieron de sus pecados y de los pecados de la iglesia y de los pecados de la Nación. En el mensaje de Pedro a la multitud, aconsejó exactamente eso; arrepentirse para que la presencia de Dios viniera tiempos de refrigerio. Hechos 3. 19. Cuando una nación llega al punto del caos y de la confusión, cuando no se avizoran cambios en el horizonte, es tiempo de clamar el cielo por un cambio. El cambio es posible si ponemos nuestra fe en Dios. La sed y el hambre de la presencia de Dios empieza en algunos pocos, pero luego eso es como un contagio, que empieza a extenderse como un fuego que encuentra hierba seca, se enciende cada vez más hasta traer un avivamiento de la fe, como una nube de gloria desciende y todo empieza a cambiar. La rutina hueca y vacía suele ser como una maquinaria muy bien armada y engrasada pero que no produce transformación en la gente. Se multiplican los problemas cada día, esa forma de vivir se ha devorado la alegría y la inspiración la apatía suele ser un síntoma de la decadencia. La gloriosa libertad. Las Sagradas Escrituras nos enseñan que donde está el Espíritu de Dios allí hay libertad. Dicen también que toda la creación gime con dolores de parto por esa libertad. Romanos 8. 19 – 22. El apóstol Pablo usa el mismo lenguaje para referirse a loa Gálatas, diciendo tener dolores de parto hasta que Cristo fuera formado en ellos. Gálatas 4. 19. Esos dolores son los que siente una mujer que va a dar a luz, esos mismos dolores deben sentir los cristianos que quieren dar a luz un verdadero cambio. ¿Te duele algo? ¿O estás insensible y apático? ¿Qué dolores tienes? El hambre y la sed suelen traer dolor al que los padece, es esa urgencia de saciar esa imperiosa necesidad. El salmista decía tener sed de Dios como el siervo que brama por las corrientes de las aguas. Una verdadera transformación se encuentra solo en Dios. Es por eso que debemos clamar por la presencia y manifestación del Espíritu Santo, que la nube de gloria descienda y nos envuelva, porque somos transformados por la gloria de Dios. 2ª Corintios 3. 18. Así como en nuestras vidas, en nuestras familias, en la amada iglesia del Señor, la Nación necesita un verdadero cambio. Quién sino Dios puede hacerlo. Clamemos por la manifestación de la gloria, de la presencia y del poder de Dios. Persistamos en esta búsqueda, como el profeta Elías en el monte orando, hasta ver la primera señal de la nube que traería la lluvia de una verdadero cambio.

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Yo______________________________ me comprometo a orar ante Dios por la salvación de estas personas, las cuales me contactaré y llevaré a la noche de Celebración. 1) _________________________ 2) _________________________ 3) _________________________ 4) _________________________ 5) _________________________

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