UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL MAULE FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS Y FORESTALES
ESCUELA DE INGENIERÍA FORESTAL
Proposición de una estrategia de conservación de la biodiversidad de los predios Armerillo y Tricahue.
Profesor Guía: Sr. Claudio Rodríguez F. Ingeniero Forestal, M.Cs. Trabajo de titulación presentado como parte de los requisitos para optar al titulo de Ingeniero Forestal.
ANDRÉS FABIÁN AMARO SUAZO JOSÉ LUÍS PÉREZ VARGAS TALCA – CHILE 2008
AGRADECIMIENTOS Agradecimientos comunes de los autores: A los profesores de la Escuela de Ingeniería Forestal: Claudio Rodríguez, Fernando Ávila, José Antonio Valdivieso, Carmen Bravo y en especial al profesor Cristián Bobadilla por su gran apoyo y amistad. A los siguientes profesores: Götz Palfner (UDEC), José San Martín (UTAL), Domingo Contreras (UCM), Rafael Ros (UCM), Carlos Sepúlveda (CONAFTalca), Alexis Villa (CONAF-Talca), Patricio Olivares (CONAMA-Talca), Cesar Sepúlveda (CODEFF-Talca). Y a todos aquellos que dispusieron amablemente de su tiempo e ideas para enriquecer este estudio. A Dimitri Lemaire, Betty y a su familia por su amistad, confianza, ánimo y apoyo. A Don Patricio Retamal por su gran contribución en terreno y a su familia por su confianza, atención y preocupación. A Don Ricardo Cruz Icaza por su respaldo, confianza y financiamiento en este estudio. A la comunidad de Armerillo por su atención, alegría y optimismo. Agradecimiento de Andrés Amaro Suazo Agradezco a todas las personas que me dieron el apoyo durante el desarrollo del presente estudio, profesores, secretarias, amigos y compañeros principalmente a mi colega José Luís Pérez. Agradecimiento de José Luís Pérez Agradezco primeramente a mi familia por darme la oportunidad de estudiar esta linda carrera, en especial a mi madre pilar fundamental de mi vida, quien me formo en la persona que soy gracias a todo su amor y confianza. A mi padre quien se esforzó desde siempre por mis anhelos y sustento. A mis grandes amigos y compañeros: Jocelyn Rodríguez, Luís Ríos, Carlos Palacios, Fernando Meza, Claudio Poblete, Francisco Baschmann, Rodrigo Urriola, Bárbara Brunel, Paulina Rojas y Daniela Salinas por su amistad y apoyo en los momentos difíciles. A mi gran amigo Andrés compañero en este trabajo y en muchos otros, por darme fuerzas y aliento en los momentos más difíciles, por su perseverancia, comprensión, por las discusiones y por hacer de su casa una familia como la mía. A todos muchas gracias…
ii
DEDICATORIAS
Andrés Amaro Suazo Dedicada a mis padres Juan y Maria, que me dieron sólidas raíces para formarme como un firme roble en busca de nuevas y buenas tierras. A mis hermanos Pepe y Paulo, que me podaron dándome apoyo en cada unas de mis caídas. A katterina, la mujer que iluminó mi vida. A todos quienes me apoyaron en cada etapa de mi formación, principalmente mi familia.
José Luís Pérez Vargas Dedico esta tesis… A mi madre quien me enseño desde mis primeros pasos hasta sus últimos momentos, valores como la verdad, el respeto, la perseverancia y la amistad. A mi hija Catalina la cosa más linda que me ha regalado la vida, quien me da la fuerza para luchar día a día. A mi padre, mis hermanos, Felipe Cona y a todo aquel que me acompaño en este desafió.
iii
ÍNDICE DE CONTENIDOS Contenido
Pág.
AGRADECIMIENTOS RESUMEN 1.
SUMARY INTRODUCCIÓN
1
2.
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
3
2.1
Áreas silvestres protegidas del país
3
2.2
4
2.3
Métodos de planificación para la ordenación y conservación de áreas silvestres Clasificación vegetacional de Chile
7
2.4
Evaluación de recursos paisajísticos
11
3.
MATERIALES Y MÉTODOS
13
3.1
Área de estudio
13
3.2
Elaboración de la información cartográfica
14
3.3
Caracterización de la biodiversidad
15
3.3.1
Caracterización vegetacional y florística
15
3.3.2
Caracterización de la micoflora
17
3.3.3
Caracterización de la fauna
17
3.4
Evaluación del paisaje
18
3.5
Elaboración de la estrategia de conservación
19
3.5.1
Sistemas
20
3.5.2
Análisis de las amenazas
22
4.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
27
4.1
Descripción del área de estudio
27
4.2
Caracterización de la diversidad vegetacional y florística
31
4.2.1
Riqueza florística
31
4.2.2
Clasificación jerárquica de la vegetación
32
4.2.3
Formas de vida y origen fitogeográfico
40
4.2.4
Estado de conservación de las especies
41
iv
4.3
Caracterización de la fauna silvestre
42
4.4
Caracterización de la micoflora
43
4.5
Evaluación del paisaje
44
4.6
Estrategia de conservación
53
4.6.1
Objetos de conservación
53
4.6.2
Integridad ecológica de los objetos de conservación
55
4.6.3
Amenazas al patrimonio natural del APP El Tricahue
58
4.6.4
63
5.
Objetivos, líneas y acciones estratégicas de conservación CONCLUSIONES
6.
BIBLIOGRAFÍA ANEXOS
v
67
ÍNDICE DE CUADROS
Pág.
Cuadro 1
Etapas de la planificación del manejo de áreas silvestres según Oltremari y Thelen (2003).
5
Cuadro 2
Tipos Forestales identificados en continental de Chile (Donoso, 1981).
territorio
7
Cuadro 3
Sistema jerárquico de clasificación vegetacional de Chile (Gajardo, 1994).
9
Cuadro 4
Características y mediciones de las parcelas de cada unidad muestral.
16
Cuadro 5
Verificación de la presencia de una especie de la fauna. Valores de los indicadores de integridad ecológica. Niveles de evaluación para la severidad y alcance. Criterios utilizados para la obtención del valor global de la presión.
18
Cuadro 6 Cuadro 7 Cuadro 8
el
21 23 23
Cuadro 9 Evaluación para la contribución e irreversibilidad Cuadro 10 Criterios para obtener el valor combinado de contribución e irreversibilidad.
24 24
Cuadro 11 Matriz para obtener el valor combinado global de la fuente y la presión. Cuadro 12 Condiciones meteorológicas de la localidad de Armerillo. Cuadro 13 Clasificación y participación de las formaciones vegetales identificadas. Cuadro 14 Especies con problemas de conservación, Benoit (1989). Cuadro 15 Riqueza fúngica del APP “El Tricahue”. Cuadro 16 Resumen de la evaluación de las unidades de paisaje. Cuadro 17 Objetos de conservación prioritarios para el APP “El Tricahue”. Cuadro 18 Calificaciones para los indicadores ecológicos de cada objeto de conservación. Cuadro 19 Calificación final de los indicadores por categoría ecológica. Cuadro 20 Calificación final de la salud o integridad ecológica de los objetos de conservación. Cuadro 21 Identificación de presiones al patrimonio natural del APP “El Tricahue”. Cuadro 22 Evaluación de las presiones que afectan a los objetos de conservación. Cuadro 23 Resumen de las amenazas críticas al patrimonio natural del APP El Tricahue.
24
vi
28 32 41 44
53 55 56 57 57 58 59
Pág.
ÍNDICE DE FIGURAS Figura 1 Figura 2. Figura 3 Figura 4 Figura 5 Figura 6 Figura 7 Figura 8 Figura 9 Figura 10 Figura 11 Figura 12 Figura 13 Figura 14 Figura 15 Figura 16 Figura 17 Figura 18 Figura 19 Figura 20
Formaciones vegetales de Chile. (Luebert y Pliscoff, 2006) Mapa de ubicación de los predios Armerillo y Tricahue. Unidades vegetacionales homogéneas y distribución de las unidades muéstrales Flujo de la planificación de conservación, adaptado del modelo propuesto por The Nature Concervancy (2000a) Ejemplo de análisis de contribución e irreversibilidad de las fuentes de presión y amenazas que afectan al Bosque Esclerófilo Montano Ejemplo de resumen de las amenazas criticas en el área, según regla de “2 primo” Clasificación de las vías de acceso del APP “El Tricahue” Distribución de la riqueza florística, en las distintas UVH Mapa distribución de formaciones vegetales Distribución de los puntos de observación de las distintas Unidades de Paisaje Punto de observación de la UP Cuenca del MauleArmerillo Punto de observación de la UP Unión de los Vientos
10 13 15 19 25 26 30 31 33 45 46 46
Punto de observación de la UP Cuenca del Estero Armerillo Punto de observación de la UP Meseta Grande - El Frutillar Punto de observación de la UP Lomas de Aguanez y Los Bueyes Punto de observación de la UP Loma Escondida
47
Punto de observación de la UP Cerro Peine - Sector Vilches Punto de observación de la UP Los Volcanes San Pedro y San Pablo Punto de observación de la UP Vega los Picudos
50
Punto de observación de la UP Cuenca del Estero Tricahue – Cerro Peine
vii
48 48 49
51 51 52
RESUMEN El estudio se realizó entre el otoño del año 2006 y primavera del año 2007, con el objetivo de proponer una estrategia de conservación de los predios Armerillo y Tricahue, ubicados a 70 kilómetros de la ciudad de Talca, en la precordillera de la comuna de San Clemente, Región del Maule. En la actualidad, estos predios protegen una singular biodiversidad característica de esta bioregión de transición,
cuya
existencia,
según
diversos
organismos
nacionales
e
internacionales, se encuentra amenazada. En consideración a esto, se realizó una caracterización florística, vegetacional y paisajística de los ecosistemas presentes, a los que se agregaron otros antecedentes de la biodiversidad del área. Esta información, permitió elaborar una estrategia local de conservación, desarrollada mediante la metodología de las 5 “S”. Como objetos de conservación se reconocieron las formaciones vegetales presentes, dando cuenta de una buena integridad ecológica a excepción del Bosque Esclerófilo Montano, el cual se encuentra altamente degradado y amenazado. Las amenazas críticas que afectan a estos objetos son: especies invasoras, quemas para habilitación de pastoreo, turismo no planificado, introducción de ganado y habilitación de senderos. El análisis de la información permite concluir la necesidad de formalizar legalmente los predios Armerillo y Tricahue como Área Protegida Privada bajo la denominación “APP El Tricahue” para mejorar la contribución al desarrollo sustentable de los ecosistemas boscosos de la precordillera de Armerillo, promoviendo la conservación, el uso racional de los servicios ambientales y la integración participativa de la comunidad.
viii
ABSTRACT The study was made between autumn 2006 and spring 2007 with the purpose of suggesting an Armerillo and Tricahue lands’ conservation strategy located 70 kilometers from Talca city, at the foot of the mountain range of San Clemente district in The Maule Region. Nowadays, these lands are protecting a very typical biodiversity of this transitional bioregion, which is existentially threatened according to many national and international organizations. Considering this, a flowering, vegetative and landscaping description of these ecosystems was made, in addition to other biodiversity backgrounds of the area. The whole information allowed the development of a local conservation strategy which was carried out through the 5S methodology, where current vegetative formation were recognized as conservation objects reporting a good ecological integrity, except for the Esclerófilo Montano Forest which was highly degraded and threatened. On the other hand, the critical threats affecting these objects are: invading species, the burning for shepherding set-up, non-planning tourism, cattle introduction and pathways set-up. The collected backgrounds allowed concluding the necessity of formalizing legally the Armerillo and Tricahue lands as Private Protected Area under the name of APP El Tricahue (for its abbreviation in Spanish) in order to improve the contribution for sustainable development of wooded ecosystems at the foot of the
Armerillo
mountain
rage
promoting conservation,
rational
environmental services and participatory integration of the community.
ix
use
of
1. INTRODUCCIÓN La pérdida sostenida de la biodiversidad como consecuencia de las actividades humanas, ha sido uno de los más graves problemas ambientales acaecidos en los últimos años. Perturbaciones a la diversidad biológica provocada por desechos industriales, el avance de la frontera agrícola, los efectos acumulativos del empleo de combustibles fósiles sobre la atmósfera, la reducción sostenida de la capacidad productiva de los suelos, etc., son entre otras, las causas que explican el serio peligro en que se encuentran muchos ecosistemas y la amenaza que ello significa para la existencia del hombre. Diversas organizaciones internacionales entre las que se cuentan: el Banco Mundial, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) han reconocido el problema y se han esforzado por zonificar el planeta propiciando la creación de Bioregiones Ecodiversas (regiones de megadiversidad) o con problemas de conservación, a fin de focalizar los recursos destinados a su conservación. También han reconocido el valor de la biodiversidad de Chile distinguiéndose en ellos los recursos maulinos por su valor biológico y singularidad. En este contexto, la Región del Maule se encuentra en la Ecoregión de transición entre los biomas Matorral Esclerófilo Chileno y el Bosque Templado lluvioso Valdiviano, considerados por el WWF como parte de las 200 Ecoregiones de mayor importancia en el mundo, de un total de 800 identificadas. También esta zona esta clasificada por la UICN entre las 25 áreas de mayor concentración y riqueza de la biodiversidad a nivel mundial, llamados Hot Spot. Estas biotas, además, forman parte de uno de los diez sitios estratégicos para la conservación de la biodiversidad mundial y de la Ecoregión Mediterránea de Chile (Olivares, 2004). En estos existe un gran número de especies de flora y fauna endémicas. La Región del Maule posee 5 de las 11 especies arbóreas en peligro de extinción; mientras que la gran mayoría de sus Tipos Forestales están en los márgenes de su distribución latitudinal (UCM, 2003). En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo (Río de Janeiro, 1992) Chile firmó el convenio sobre la Diversidad Biológica, ratificado por el Congreso Nacional promulgándose como Ley de la República en 1995, donde se comprometió a elaborar una Estrategia y Plan de Acción para la Conservación de la Biodiversidad. En diciembre del 2003, la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) elabora y publica la Estrategia Nacional para la Conservación de la Biodiversidad, cuyo objetivo es generar las condiciones para preservar este activo para las nuevas generaciones, pretendiendo proteger el 10% de los ecosistemas relevantes del país.
1
La Región del Maule también elaboró su propia Estrategia de Conservación en el año 2002, identificando 51 sitios prioritarios, 3 de los cuales son colindantes con el área que este proyecto pretende abordar: el sitio Bosques del Colorado y Bramadero con 14.000 ha, sitio El Picazo con 4.814 ha y sitio Corredor Andino Altos de Lircay – Radal Siete tazas (7.880 ha); además de las Reservas Nacionales del mismo nombre, con 12.163 y 5.147 ha, respectivamente; y el Santuario de la Naturaleza El Morillo (1.400 ha). A ello se suma la reciente iniciativa de conservación del fundo Bramadero, propiedad de FORESTAL CELCO S.A. con algo más de 3.800 ha. Si a este conjunto se agregan los predios Armerillo y Tricahue que motivan la realización del presente estudio, se genera un área de conservación superior a las 50.000 ha, que protege parte importante de los ecosistemas precordilleranos andinos de la Región del Maule, donde se conjugan intereses públicos y privados. La gran importancia de la incorporación de estas áreas protegidas privadas, es que aportan antecedentes que permiten ampliar la superficie bajo un régimen de protección y conservación, asegurando con ello la representatividad ecológica, la conectividad ecosistémica y la fuente de información de insospechadas potencialidades futuras, que escasamente tiene protegida el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE). El área geográfica antes señalada es sostenedora de un cada vez más expansivo turismo estival, como también del reciente, escaso y precario turismo invernal. A lo anterior, se suma la masiva pesca deportiva tradicionalmente desarrollada en el sector, las quemas para la habilitación de pastoreo, la introducción de ganado y la persistente colonización de especies invasoras, que en conjunto con el uso incontrolado de los recursos y los desechos que dejan los visitantes, han causado la degradación medioambiental que afecta los ecosistemas y la vida cotidiana de la comunidad rural de Armerillo. Sobre la base de los antecedentes, se formuló el presente estudio, cuyo objetivo general es la proposición de una estrategia de conservación para el patrimonio natural de los predios Armerillo y Tricahue sobre la base del logro de los siguientes objetivos específicos: • • • •
Caracterizar florística y vegetacionalmente los ecosistemas presentes en el área. Aportar antecedentes fundamentales sobre la biodiversidad del lugar y sus recursos paisajísticos. Determinar el estado de conservación del patrimonio natural de dichos predios. Proponer objetivos estratégicos para la conservación de la biodiversidad del área.
2
2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
2.1 Áreas silvestres protegidas del país La conservación de la biodiversidad nacional, está relacionada principalmente con el SNASPE, que en la actualidad reúne: 32 Parques Nacionales, 48 Reservas Nacionales y 15 Monumentos Naturales, totalizando una superficie de 14,1 millones de ha, equivalentes al 19% del territorio nacional (CONAF, 2007). La mayor parte de éstas se distribuye en las regiones administrativas del sur de Chile (44° a 56° S) y en la Cordillera de los Andes, a altitudes mayores a los 600 metros, con superficies que varían entre las 45 ha, como es el caso de la Reserva Nacional Los Ruiles, y las 13.525.901 hectáreas del Parque Nacional Bernardo O´Higgins (CONAF et al., 1999; Hechenleitner et al. 2005). Estas áreas silvestres públicas tienen la misión de proteger, a lo largo del país, una amplia variedad y singularidad de ecosistemas, los cuales no son extremadamente diversos, pero si ricos en endemismo en comparación con otros países de Latinoamérica (Lara et al. 2002), presentando la flora chilena alrededor de un 51%, en comparación con el 21,3% de Argentina y el 30,8% de Perú, concentrándose más del 60% de este endemismo entre la IV y X región (Hechenleitner et al., 2005), identificando esta área como una de las ecorregiones de mayor prioridad para la conservación en el mundo. Sin embargo, en estas regiones administrativas, los parques y reservas nacionales representan sólo el 3,7% del área total cubierta por el SNASPE (Lara et al., 2002), mostrando un desequilibrio en la intensidad de protección de las formaciones vegetales, es decir, la superficie protegida en el SNASPE respecto a la superficie natural potencial de los diferentes tipos vegetacionales, es inferior al 5% en cuatro de las ocho regiones ecológicas; la Región del Desierto, la Región del Matorral y del Bosque Esclerófilo, la Región del Bosque Caducifolio y la Región del Matorral y de la estepa Patagónica (Luebert y Becerra, 1998; CONAMA, 2002; Benoit, 2005). Lo anterior denota, que en la actualidad aún es insuficiente la cobertura del SNASPE, desde el punto de vista de la biodiversidad, requiriéndose mayores niveles de protección para la zona del valle central y la costa del país, zonas donde la tierra es habitualmente de propiedad privada, y donde se concentran la mayor parte de las presiones derivadas de la actividad económica. En respuesta a lo anterior, diversos propietarios privados, han destinado espontánea y voluntariamente sus predios a la conservación, lo que se cataloga como Áreas Protegidas Privadas (APP). Tacón et al. (2004) señalan que al año 2002, estas áreas sumaban unas 300 cubriendo una superficie cercana a las 600 mil hectáreas. Sepúlveda (2004) estima que existen unas 250 a 300 en todo el país, cubriendo más de 800 mil hectáreas; en tanto que la Corporación Parques Para Chile, señala que, en la actualidad alcanzan unas 500, cubriendo
3
más de un 1,5 millones de ha (Sepúlveda, 2007), que corresponden aproximadamente el 10% de la superficie protegida por el SNASPE. El tamaño de estas APP varía desde 1 a más de 250 mil ha y sus propietarios son comunidades locales o indígenas, propietarios privados u ONGs nacionales y extranjeras como el Comité Nacional Pro Defensa de la Flora y Fauna (CODEFF), Rainforest Concern, Conservation International, The Nature Conservancy, WWF y The Conservation Land Trust, entre otras. Cabe destacar que la protección de estas áreas está principalmente impulsada por personas naturales que sin incentivos, ni reconocimientos de ningún tipo, representan dos tercios de las APP de Chile (Sepúlveda, 2004). En vista del aumento explosivo de estas áreas y otras iniciativas de conservación, se hace imprescindible un proceso de planificación orientado a su manejo, que asegure su permanencia y éxito en el largo plazo y que garantice la mantención y continuidad de los valores ecológicos y paisajísticos asociados a ellas. 2.2 Métodos de planificación para la ordenación y conservación de áreas silvestres Las metodologías de planificación aplicables al caso se encuentran en los trabajos de: Miller (1980), The Nature Conservancy (2000a, 2000b, 2001, 2005 y 2006), Oltremari y Thelen (2003) y Tacón et al. (2004). Todas presentan algunos elementos comunes, como la tendencia hacia procesos más organizados, participativos, dinámicos, flexibles, replicables y menos costosos, destacándose la importancia de planificar espacios más amplios que las áreas protegidas, realizando una inserción de estas mismas a planes de desarrollo nacional, regional y local (UCM, 2003). La metodología desarrollada por Oltremari y Thelen (2003) para la planificación del manejo de áreas silvestres, ha sido ampliamente reconocida y empleada en el país por instituciones públicas y privadas (CONAF, Fundación Senda Darwin, CIPMA-FMAM, CODEFF). En ésta, los autores plantean un proceso de planificación cubierto por la ejecución de las etapas señaladas en el cuadro 1.
4
Cuadro 1. Etapas de la planificación del manejo de áreas silvestres según Oltremari y Thelen (2003). Etapa 1 2 3 4 5 6 7 8
Descripción Recopilación y análisis de información existente y visualización de objetivos de manejo. Recopilación y análisis de nueva información: inventario de recursos y valores. Análisis de la información Programa general de manejo (zonificación) Programas específicos de manejo Relación con la comunidad local Programación de actividades del plan Presentación del plan de manejo
Por su parte, Tacón et al. (2004) a través del proyecto CIPMA-FMAM, proponen una metodología más sencilla de Ordenamiento Predial para la Conservación (OPC), ya que la propuesta de Oltremari y Thelen (2003) tiene un perfil de plan de manejo para la conservación y suele implicar exigencias bastante altas para la mayoría de los gestores de APP. El nivel de detalle en la elaboración de líneas base, programas de manejo, zonificación y normas de manejo respectivas, sobrepasan sus capacidades técnicas y financieras, existiendo un desincentivo, más que un estímulo para fomentar la creación de estas áreas en zonas de alto valor ecológico. La propuesta de Tacón et al. (2004), se considera como una primera aproximación a la planificación de un APP, consistiendo básicamente en recopilar la información existente y conseguir la faltante, para comprender el escenario ecológico, económico y social, reconociendo así los principales valores de conservación del área y desarrollando una propuesta de ordenamiento de usos que garantice la conservación y refleje las expectativas del propietario. Como cada área silvestre es diferente y destinada a cumplir objetivos muy específicos, el manejo y desarrollo de ellas, está condicionado por sus características propias, respecto a su ubicación geográfica, tamaño, acceso, fragilidad, tipo y estado de conservación de su biodiversidad, etc., permitiendo una cierta cuota de flexibilidad en el esquema metodológico propuesto (Oltremari y Thelen, 2003). Por otra parte, The Nature Concervancy (TNC) ha desarrollado una metodología de planificación para la conservación de sitios (PCS) a través del “Esquema de las cinco S”, denominado así, por sus iniciales en inglés y que incluyen lo siguiente: •
Systems (sistemas): los objetos de conservación que se encuentran en el sitio y los procesos naturales que los mantienen, en los cuales se enfocará la planificación para el sitio. 5
• • •
•
Stresses (presiones): los tipos de degradación o destrucción que afectan a los objetos de conservación o procesos ecológicos en el sitio. Sources (fuentes): los agentes que generan las presiones. Strategies (estrategias): los tipos de actividades de conservación empleadas para mitigar las fuentes de presión (mitigación de amenazas) y las presiones persistentes (restauración). Success (éxito): medidas de salud de la biodiversidad y mitigación de amenazas en un sitio.
La PCS, evalúa la información sobre el contexto del sitio, es decir, los sistemas, sus presiones y fuentes, y da como resultado dos productos específicos: las estrategias de conservación y las medidas del éxito en la conservación. Esta planificación es lo suficientemente flexible y eficiente para ser iterativo y responder a los cambios que surgen en el contexto de conservación del sitio, en intervalos de tiempo mucho más cortos que un plan de manejo. La PCS puede ayudar a que un plan de manejo exprese claramente las prioridades de acción, basándose en ciencia bien fundamentada y justificable, en la severidad de las amenazas y en los temas de capacidad (The Nature Conservancy, 2001). Asimismo, como complemento y actualización a esta metodología se encuentran los trabajos realizados y editados por TNC en Estados Unidos, América Latina y el Caribe (TNC, 2000abc; 2005; 2006). Cabe recordar que la finalidad última del manejo, cualquiera sea la metodología que se emplee, es conservar la biodiversidad, por lo que la generación de cartografía y evaluación de los recursos dentro de las áreas protegidas, es un paso fundamental en el proceso de planificación. Sin embargo, los valores que derivan de la diversidad biológica están asociados a diferentes escalas. Entre éstas figuran los paisajes, ecosistemas, comunidades, poblaciones, especies, individuos y genes. Estas escalas permiten, según el nivel de detalle, delimitar e identificar comunidades, siendo las asociaciones de plantas vasculares las más fácilmente reconocibles, empleándose con frecuencia para definir unidades ecológicas que constituyen el paisaje vegetal. Esta definición, implica que la vegetación está compuesta por diferentes unidades, cuya distribución territorial sigue patrones bien definidos, con una composición florística y fisonomía del paisaje vegetal, condicionada por las características de los factores físicos, climáticos, geomorfológicos y edáficos, constituyendo una matriz de elementos ecológicos que son compatibles con las exigencias de cierto numero de especies (Gajardo, 1994).
6
2.3 Clasificación vegetacional de Chile Diversos autores han buscado clasificar la vegetación, mediante la variación geográfica, climática o condiciones edáficas del paisaje chileno. Los primeros intentos de una descripción en el marco geográfico, fueron los de Reiche (1907, 1934, 1938), Schmithusen (1956) y Pisano (1956), entre otros. En estos se combina la experiencia en terreno, las clasificaciones jerárquicas de la vegetación y el análisis del trabajo de distintos autores. No obstante, en estos primeros estudios la representación cartográfica era limitada por la escala y la falta de reconocimiento en terreno, por lo que Quintanilla (1981), propone una presentación cartográfica a una escala adecuada, pero las bases de su clasificación son una combinación de elementos fisonómicos y florísticos, que no satisfacían las necesidades de la época (Gajardo, 1994). En lo referente a las áreas boscosas, la clasificación oficial de Tipos Forestales fue propuesta por Donoso (1981), donde los criterios principales de identificación fueron, las especies presentes en los estratos dominantes y la estructura de los bosques. Se identificaron en esta clasificación 12 Tipos Forestales, caracterizados por su distribución geográfica, composición florística, determinación de sub-tipos, estructura y dinámica (cuadro 2). Cuadro 2. Tipos Forestales identificados en el territorio continental de Chile (Donoso, 1981). Tipo Forestal 1. Tipo Forestal Esclerófilo
Sub-Tipo i. Espinal. ii. Rodales mixtos de especies arbóreas esclerófilas. iii. Bosques hidrófilos de quebradas.
2. Tipo Forestal Palma Chilena
3. Tipo Forestal Roble-Hualo
i. Bosques costeros septentrionales de Roble o Hualo. ii. Bosques andinos de Roble de altura iii. Bosquetes de Hualo iv. Bosquetes de Ruíl v. Bosquetes hidrófilos de quebradas
4. Tipo Forestal Ciprés de la Cordillera 5. Tipo Forestal Roble-Raulí-Coihue
6. Tipo Forestal Lenga
i. ii. iii. i. ii. iii.
Renoval y bosque puro secundario Remanentes originales Bosques degradados Bosques achaparrado y krummholz de Lenga Bosques de Lenga puro Bosques mixtos de Lenga – Coihue
7. Tipo Forestal Araucaria 8. Tipo Forestal Coihue-Raulí-Tepa
7
9. Tipo Forestal Siempreverde
10. Tipo Forestal Alerce 11. Tipo Forestal Ciprés de las Guaitecas 12. Tipo Forestal Coihue de Magallanes
i. ii. iii. iv. v. i. ii. iii.
Ñadi Olivillo costero Siempreverde con intolerantes emergentes Siempreverde de tolerantes Renovales de Canelo Tierras bajas de mal drenaje Alerce andino Alerce costero
i. Mixto perenne – caducifolio ii. Coihue de Magallanes puro
No obstante, el objetivo de esta clasificación se basa en la normalización para la silvicultura y protección de bosques, identificando a los bosques nativos como comerciales, en función de la especie más común y abundante en cada tipo identificado, existiendo vacíos de información para la zona norte del país (Donoso, 1981). Gajardo (1994), plantea un procedimiento de sistematización, donde la diversidad de agrupaciones de plantas que constituyen los paisajes vegetacionales chilenos, se organiza en un sistema escalonado y coherente de clasificación, el cual se fundamenta en la relación de una especie o un conjunto de ellas, con su forma de vida, distribución, origen geográfico, estructura espacial y adaptaciones morfológicas a condiciones ambientales de un paisaje vegetal. Este autor usa como referencia un sistema jerárquico que organiza el complejo de diversidad ambiental, tomando como unidad de síntesis el concepto de región vegetacional, siendo determinado por la constitución de límites ambientales y biológicos principales como la geología, geomorfología, clima y suelo. Según el grado de detalle se reconocen y dividen en sub-regiones, formaciones y comunidades vegetales. A partir de aquello se definen e identifican en la vegetación natural de Chile, 8 regiones, 21 sub-regiones y 85 formaciones vegetales (cuadro 3). Esta clasificación se emplea en la planificación del desarrollo de áreas silvestres y en la evaluación de la representatividad del SNASPE.
8
Cuadro 3. Sistema jerárquico de clasificación vegetacional de Chile (Gajardo, 1994). REGIONES 1. Desierto.
2. Estepa Alto-Andina. 3. Matorral y Bosque Esclerófilo. 4. Bosque caducifolio
5. Bosque Laurifolio. 6. Bosque Andino-Patagónico.
7. Bosque Siempreverde y Turberas.
8. Estepa Patagónica.
SUB-REGIONES Desierto Absoluto Desierto Andino Desierto Costero Desierto Florido Altiplano y Puna Andes Mediterráneos Matorral Estepario Matorral y Bosque Espinoso Bosque Esclerófilo Bosque Caducifolio Montano Bosque Caducifolio del Llano Bosque Caducifolio Andino Bosque Laurifolio de Valdivia Bosque Laurifolio de Juan Fernández Cordilleras de la Araucanía Cordilleras Patagónicas Bosque Siempreverde con Coníferas Bosque Siempreverde Micrófilo Turberas, Matorral y Estepa Pantanosa Matorral y Estepa Patagónica de Aysén Estepa Patagónica de Magallanes
NÚMERO DE FORMACIONES 6 6 3 2 7 5 4 5 5 4 4 2 4 2 5 5 5 4 5 1 1
Otras clasificaciones, que de alguna u otra manera, tienen implícita una relación con la distribución vegetacional en el país, son: Mann (1960) que establece regiones biogeográficas; Di Castri (1968) que instaura regiones ecológicas sobre una base bioclimática; y Luebert y Pliscoff (2006), que al igual que Di Castri, combina información bioclimática y vegetacional sobre la base de estudios de fuentes documentales disponibles, integrándolos a un sistema de información geográfica. Esta última clasificación define pisos de vegetación como: “espacios caracterizados por un conjunto de comunidades vegetales zonales con estructura y fisonomía uniforme, situadas bajo condiciones mesoclimáticamente homogéneas, que ocupan una posición determinada a lo largo de una gradiente de elevación, a una escala espacio-temporal específica” (Luebert y Pliscoff, 2006). De acuerdo a lo anterior, se distinguen 127 pisos de vegetación para el territorio continental de Chile, los que se agrupan en 17 formaciones vegetales (figura 1), según la fisonomía de las especies dominantes y el piso bioclimático bajo el cual tales formaciones puedan ser encontradas.
9
En general estas clasificaciones buscan identificar, organizar y definir la distribución de distintas comunidades vegetales, como una herramienta para la evaluación de la representatividad ecosistémica de las áreas protegidas en Chile constituyendo un elemento de apoyo a la priorización de nuevas áreas de protección y nuevas investigaciones (Luebert y Pliscoff, 2006).
Figura 1. Formaciones vegetales de Chile (Luebert y Pliscoff, 2006).
10
2.4 Evaluación de recursos paisajísticos El paisaje se define como una expresión espacial y visual del medio, identificándose por el conjunto de relaciones derivadas de la interacción entre geomorfología, clima, vegetación, fauna, agua y modificaciones antrópicas. Siendo un recurso natural con una demanda creciente, fácilmente depreciable y difícilmente renovable (Muñoz-Pedreros et al., 2000; Muñoz-Pedreros, 2004). Asimismo, debido al conjunto de interrelaciones que lo componen, existen diversas formas de percepción (auditiva, visual y olfativa) y de enfoque que conceptualizan el paisaje, radicando en ello la dificultad de su estudio. Destaca el punto de vista que alude a la investigación de los sistemas naturales que lo configuran, y que lo define desde una perspectiva ecológica, como una “superficie de terreno heterogénea compuesta por un conjunto de ecosistemas en interacción en un momento determinado” (Gómez, 2004; Muñoz-Pedreros, 2004). Sin embargo, existe otro enfoque que considera más la estética y la capacidad de percepción que tiene un observador respecto de un paisaje, estableciendo el concepto de paisaje visual, siendo la belleza el factor más importante en la valorización de paisaje, incidiendo en ello diversos factores como el avistamiento de aves y fauna, la presencia de agua y la cubierta vegetal. (Gómez, 2004) En base a estas dos ideas de paisaje, la caracterización de los recursos escénicos consta de dos partes: una descriptiva y otra evaluativa. La primera recoge la información existente y define las distintas relaciones que se dan entre los componentes del paisaje, y la segunda, interpreta evaluativamente la información recolectada. Al mismo tiempo, éstas pueden ser evaluadas en forma directa o indirecta. Directa, mediante una evaluación in situ o bien mediante fotografías, dibujos, imágenes, diapositivas o imágenes digitales en computador o proyectadas, siendo una contemplación inmediata y subjetiva del paisaje (Gómez, 2004). Indirecta, mediante evaluaciones de características físicas como la cubierta vegetal, construcciones humanas, relieve, cuerpos de agua, colores y rasgos sobresalientes (Muñoz-Pedreros, 2006), que corresponden a la valoración a través del análisis de sus componentes (Gómez, 2004) Debido a la importancia que tiene la evaluación del paisaje en la actualidad, existen diversos métodos para clasificarla, cada uno con sus propias fortalezas y debilidades, planteando de esta manera que el método más apropiado debiera considerar los siguientes aspectos según Muñoz - Pedreros (2006): • • •
Un sustento teórico que lo fundamente. La aceptación de la subjetividad de la evaluación. La incorporación de la participación pública.
11
• • •
La participación de expertos. La expresión cartográfica de la información en sistemas de información geográfica (SIG) para su uso en la gestión ambiental. La búsqueda de modelos predictivos validados para cada territorio.
En consecuencia, el estudio del paisaje debe ser considerado dentro de la dimensión física de la planificación de áreas protegidas, puesto que forma parte de uno de los servicios ambientales más valorados por los turistas, los que permiten en gran parte la sustentabilidad económica dentro de áreas de conservación. Además, el paisaje es parte de los recursos naturales del medio físico y como tal, es de carácter limitado y está expuesto a deterioro (MuñozPedreros, 2006).
12
3. MATERIALES Y MÉTODOS
3.1 Área de estudio El estudio se realizó en el área que abarcan los predios Armerillo y Tricahue (4.167 ha), ubicados a 70 kilómetros al este de la ciudad de Talca, en la localidad de Armerillo, comuna de San Clemente, Provincia de Talca, Región del Maule. Los predios son propiedad de la Sociedad Agrícola Forestal Puelche Ltda., integrada por los Srs. Carlos Hurtado Ruiz –Tagle y Ricardo Cruz Icaza, y rolan con los números 179-5 y 169-31, respectivamente, de la comuna de San Clemente. En adelante, estos predios serán nominados como Área Protegida Privada (APP) “El Tricahue”, de acuerdo a las intenciones de conservación del patrimonio natural, declaradas por sus propietarios. Cabe señalar que esta iniciativa es voluntaria y sin respaldo legal a la fecha. El acceso principal es por la ruta internacional “El Pehuenche 115-CH”, ingresando por el desvío que existe antes del puente Pehuenche hacia la localidad de Armerillo. La figura 2 contiene el mapa de ubicación de las propiedades.
Figura 2. Mapa de ubicación de los predios Armerillo y Tricahue
13
El área se extiende entre los 500 y los 2.300 m s.n.m., con una topografía abrupta de exposición variada, con suelos de origen volcánico del tipo trumao y de formación reciente. La pluviometría anual promedio es superior a los 2000 mm concentrándose en invierno y con un período de sequía de 2 a 3 meses en verano (DGA, 2007). Estas condiciones permiten la existencia de una cobertura vegetal compuesta por las regiones ecológicas de los bosques caducifolios, matorral y bosque esclerófilo y, estepa alto andina (Gajardo, 1994). El grado de intervención humana ha sido muy fuerte en áreas cercanas al camino internacional, apreciándose zonas desmontadas en épocas pasadas, hoy destinadas al cultivo agrícola, ganadería extensiva y construcciones. Un recorrido preliminar del lugar, sumado a una investigación documental pertinente, da cuenta del floreo al que fueron sometidos principalmente especies del género Nothofagus, como N. oblicua, N. glauca y N. alpina. Éstos eran aprovechados para la obtención de madera aserrada, carbón y leña. En las últimas décadas, la explotación forestal ha sido mínima o nula desde aproximadamente los 800 m s. n. m. 3.2 Elaboración de la información cartográfica El uso de un sistema de información geográfica (SIG) fue fundamental para una adecuada captura de información y como una herramienta imprescindible para la planificación de la estrategia de conservación. Para esto se realizó una recolección, manipulación, transformación, análisis y despliegue de la información espacial (territorial) del área de estudio. La primera fase consistió en la recolección de información base a través de la carta IGM Vilches 1: 50.000 (1998), fotografías aéreas CIR 1: 50.000 de la Universidad Católica (1980) y fotografías aéreas georeferenciadas escala 1: 115.000 (1999). Una segunda fase fue la captura de datos mediante la digitalización en pantalla de las distintas variables del paisaje, por ejemplo: cursos de agua, unidades de vegetación homogéneas, límite predial, etc. Otra etapa de esta fase, fue la captura de datos en terreno a través del sistema de posicionamiento global (GPS), georeferenciando información concerniente a la caracterización de la biodiversidad, recursos turísticos y red de senderos. En una tercera fase, se fusionó la información espacial y temática (cada dato geográfico esta compuesto por una observación espacial y un atributo temático), realizando una depuración de los elementos geométricos y asignando atributos a éstos, por ejemplo la corrección de cierre de polígonos y líneas, y la información temática relevante de éstos.
14
Como última fase, se realizó el análisis espacial y despliegue de salidas cartográficas, necesarias para cada una de las etapas de este estudio: exploración, muestreo de los distintos componentes de la biodiversidad, muestreo paisajístico y planificación de la estrategia de conservación, generando las siguientes capas temáticas: • Red de accesibilidad: caminos, senderos y huellas. • Curvas de nivel y modelo digital de terreno. • Cursos de agua: ríos y quebradas. • Unidades vegetacionales homogéneas. • Puntos de muestreo (vegetación y paisaje). • Clasificación vegetacional (delimitación a nivel de formación y puntos a nivel de asociaciones). 3.3 Caracterización de la biodiversidad 3.3.1 Caracterización vegetacional y florística El levantamiento de información florística, fue planificada mediante SIG, desarrollando una discriminación de polígonos de acuerdo a su homogeneidad vegetacional y condiciones geomorfológicas (estratificación mediante fotografías satelitales georeferenciadas). De esta forma, el mapa preliminar de unidades vegetacionales homogéneas (UVH) generó polígonos que, teniendo similares componentes vegetacionales, fueron divididos para representar los cambios altitudinales y de exposición de la UVH iniciales (figura 3).
Figura 3. Unidades vegetacionales homogéneas y distribución de las unidades muéstrales.
15
Por razones presupuestarias y de tiempo, se aplicó una intensidad de muestreo suficiente para captar la variabilidad de cada UVH, levantando tres unidades muestrales (UM) en cada una. Éstas fueron distribuidas subjetivamente sobre la base del conocimiento de terreno de los autores, de modo que su posición representaría adecuadamente cada condición, siendo traspasadas al plano y ubicadas en terreno empleando GPS (Figura 3). Cada UM estuvo constituida por tres parcelas concéntricas para describir la composición florística, estructura vegetacional y grado de alteración antrópica a nivel arbóreo, arbustivo y herbáceo (cuadro 4), el tamaño de las UM fue definido mediante el método del área mínima. Cuadro 4. Características y mediciones de las parcelas de cada unidad muestral. 2
Estrato
Superficie (m )
Forma
Herbáceo
4
Cuadrada
Arbustivo
64
Cuadrada
Arbóreo
256
Cuadrada
Mediciones Especies, categoría de participación, rango de altura, exposición, pendiente, altitud, accesibilidad, grado de intervención antrópica, estructura del bosque, cobertura por especie y bosque.
•
Composición florística: en cada UM se levantó un listado de especies, junto con su categoría de participación según Gajardo (1994). Adicionalmente, durante el recorrido dentro de cada UVH se efectuó el reconocimiento de la diversidad florística confeccionando un listado único de especies (Donoso, 1993). Además se tomaron fotografías para un posterior reconocimiento taxonómico.
•
Estructura vegetacional: se midió según su estructura vertical, indicando el ordenamiento de la vegetación en estratos o rangos de alturas. Junto a esto, se realizó la siguiente clasificación: Pradera, Matorral-Pradera, Matorral, Matorral-Arborescente, Matorral-Suculenta, Suculentas, Bosque Nativo Adulto, Adulto-Renoval, Renoval o B. Achaparrado. Asimismo, se clasificó la cobertura de la vegetación en densa, semidensa o abierta, definidos según el Catastro y Evaluación de Recursos Vegetacionales Nativos de Chile (CONAF et al., 1999).
•
Grado de intervención o alteración antrópica: se evaluó en el recorrido de la UVH y en cada una de las UM, frente a evidencias de floreo, quema u otra alteración.
El formulario utilizado fue el mismo para cada parcela, puesto que la información que describe el bosque es común para cada una de ellas (Anexo 1).
16
La información florística capturada fue taxonómicamente clasificada, incluida su forma de vida, origen fitogeográfico y estado de conservación de acuerdo a los siguientes autores: Marticorena y Quezada (1985), Riedemman y Aldunate (2001, 2004), Hoffman (1978, 1991, 1998), Rodríguez et al. (1983, 1995), Novoa et al. (2006), Donoso (1983), Hechenleitner et al. (2005), Teiller et al. (2006), Benoit (1989) y sitios web dedicados a la flora nativa de Chile1. 3.3.2 Caracterización de la micoflora Para caracterizar la diversidad micótica, se realizó la recolección de setas y fotografías durante la etapa de reconocimiento del área, ejecutado durante el otoño y primavera del año 2006. Tanto los cuerpos fructíferos como los archivos fotográficos colectados, se analizaron en oficina a través de bibliografía y apoyo de un especialista2. Con la información obtenida se construyó un catálogo digital preliminar de la diversidad fúngica asociada a los ecosistemas boscosos del área de estudio. 3.3.3 Caracterización de la fauna En este estudio no se realizó un inventario de fauna, por ser una actividad muy costosa y que requiere de mucho tiempo de observación, en su defecto se recabó información bibliográfica acerca de la fauna presente en la zona precordillerana de la comuna de San clemente, específicamente en base a estudios realizados en la colindante Reserva Nacional Altos de Lircay (Montero, 1970; Montero y Christen, 1974ab y CONAF, 1998), siguiendo la metodología propuesta por Tacón et al. (2004). Dado que no se pretendía obtener valores de abundancia, se consideró suficiente un registro de presencia/ausencia (riqueza) de las especies seleccionadas. Para la determinación de la presencia de especies en el área, se verificó el rango de certidumbre propuesto por Tacón et al. (2004) (cuadro 5), esto sobre la base de información recopilada en entrevistas al propietario, administrador y trabajadores del área. También, durante las etapas de exploración y muestreo, se compiló información correspondiente a avistamientos directos de individuos, huesos, pieles, fecas, etc.
1
http://www.chilebosque.cl/list.html, www.florachilena.cl, www.chileflora.com/Shome.htm, www.chlorischile.cl 2 Götz Palfner, 2006. Instituto de Botánica, Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas, Universidad de Concepción. Comunicación personal y correspondencia.
17
Cuadro 5. Verificación de la presencia de una especie de la fauna CRITERIO Presencia segura Presencia probable Presencia posible
INDICADOR VERIFICABLE Registro directo de captura u observación: individuos adultos o restos de estos, larvas, cantos, nidos o puestas, huesos, plumas, pieles, pelos, huellas, fecas u otros rastros. Registro indirecto de captura u observación reciente por parte del propietario o trabajadores: ataques a ganado, relatos de captura o avistamiento de ejemplares, huellas o restos. Otras referencias indirectas, inferidas a partir del entorno del área: publicaciones, relatos, testimonios de atropellamientos y otros registros cercanos. No existe evidencias ni referencias registradas
FUENTE DE INFORMACIÖN Colecta de restos, registros fotográficos, Informe de experto. Testimonio, entrevistas o informes claves, inspección de restos. Otras fuentes primarias (entrevistas) o secundarias (publicaciones) Todas las anteriores
Presencia no registrada Fuente: Conservación de la biodiversidad en áreas protegidas privadas (Tacón et al., 2004.)
3.4 Evaluación del paisaje La recopilación de información paisajística, se realizó durante las etapas de exploración (otoño-invierno), levantamiento vegetacional (primavera-verano) y una posterior evaluación subjetiva de paisaje (verano-otoño) escogiéndose los sitios o unidades de paisaje (UP), entendiéndose por tales a los sectores homogéneos con características geográficas, vegetacionales y espaciales en común. En cada sitio o punto de observación evaluado se realizó un registro fotográfico de la cuenca visual (proyección visual sobre el área en que tendrá influencia el proyecto), georeferenciación mediante GPS y una descripción del paisaje en las siguientes variables: formas del relieve, pendiente, colores, cubierta vegetal, fauna, cuerpos de agua e intervenciones antrópicas (Anexo 2.1). Posteriormente, en gabinete y con el objeto de eliminar la subjetividad en la evaluación, se utilizaron fichas de evaluación de fragilidad y calidad visual del paisaje (Anexo 2.2 y 2.3), bajo distintos criterios usados por USDA Forest Service y el Bureau of Land Management (BLM) de Estados Unidos, descrito por Gayoso y Acuña (1999). Estas fichas comprenden diversos factores. Para la calidad: geomorfología, vegetación, fauna, agua, color, fondo escénico, rareza o singularidad y actuaciones humanas; para la fragilidad se evalúan los siguientes factores: a) biofísicos, con elementos de pendiente del terreno, densidad, contraste y altura vegetacional; b) visualización, con elementos de tamaño, forma y compacidad de la cuenca visual; c) singularidad, con unicidad del paisaje y d) visibilidad, con el elemento de accesibilidad visual. 18
La evaluación de los factores y elementos de calidad y fragilidad del paisaje de cada punto de observación, fue a través de la asignación del siguiente puntaje: calidad visual alta (5 puntos), media (3 puntos) y baja (1 punto); para la fragilidad visual alta (3 puntos), media (2 puntos) y baja (1 punto). La sumatoria de la puntuación obtenida en cada punto, generó un valor único para la calidad y fragilidad. 3.5 Elaboración de la estrategia de conservación Con este propósito se empleó el esquema de las 5 “S” por ser, de acuerdo a Granizo (2006), un instrumento versátil, fácil de utilizar, barato y eficaz. La metodología empleada se esquematiza en la figura 4.
Amenazas Sistemas (Objetos de Conservación, atributos e integridad)
Presiones (Severidad y Alcance)
Fuentes (Contribución e Irreversibilidad)
Estrategia (Propuesta de mitigación de amenazas, manejo y restauración)
Figura 4. Flujo de la planificación de conservación, adaptado del modelo propuesto por The Nature Concervancy (2000a).
Es así que se identificaron los Sistemas (objetos de conservación, sus atributos ecológicos y la salud de éstos) y Amenazas (presiones y fuentes), integrando la totalidad de la información recopilada, con el propósito de establecer una Estrategia de conservación compuesta por objetivos o metas, que comprenden mejorar la salud de los sistemas, mitigar las amenazas críticas y aumentar la capacidad de conservación que se quiere alcanzar en el futuro.
19
3.5.1 Sistemas a) Elección de objetos de conservación Para la elaboración de la presente estrategia, se identificaron los objetos de conservación. La metodología señala que éstos pueden ser ecosistemas, comunidades o especies, incluyendo en estos todos los procesos naturales que los mantienen. A este conjunto de objetos de conservación y sus procesos se les denomina “Sistemas”. Se realizó un listado preliminar de objetos, para la categoría correspondiente a especies, se incluyeron aquellas que se encuentran en los listados de los libros rojos de la flora y vertebrados terrestres de Chile. Las categorías nacionales consideradas, según Benoit (1989) y Glade (1993) son: En Peligro (P), Vulnerable (V), Rara (R) e Insuficientemente conocida (I). Además, se consideraron las características de especies banderas, paraguas y endémicas. Para las categorías de comunidad y ecosistemas, se definieron las equivalentes a los distintos niveles jerárquicos del sistema básico de clasificación de la vegetación natural chilena descrito por Gajardo (1994). De los objetos antes identificados se seleccionaron los que mejor cumplían los siguientes criterios: 1) reflejen las metas de conservación ecoregionales, 2) representen la biodiversidad del área y 3) estén altamente amenazados. Posteriormente, se agruparon los objetos preliminares de conservación, combinándolos de tal modo que los requerimientos de un objeto incluyeran los del otro, quedando con una lista reducida de objetos de conservación prioritarios. The Nature Concervancy (2000) y Granizo et al. (2006), señalan que no deberían superan 8 objetos de conservación, para priorizar esfuerzos y recursos. b) Determinación de las características de los objetos de conservación. Identificación de atributos e indicadores ecológicos: El procedimiento fue identificar atributos e indicadores que midan cambios temporales y que sean cuantificables, relevantes desde el punto de vista biológico y sensible a las presiones de origen antropogénico. Estos agrupados en las siguientes categorías ecológicas: Tamaño: es una medida del área o abundancia de las localizaciones del objeto, seleccionando la cobertura geográfica (superficie) como indicador. Condición: es una medida integral de la composición, estructura o interacciones bióticas. Se seleccionaron los siguientes indicadores: número de asociaciones, % de especies nativas, riqueza específica, diversidad de estratos, cobertura arbórea y número de especies con problemas de conservación.
20
Contexto paisajístico: medida integral de los regímenes y procesos ambientales dominantes que establecen y mantienen la localización del objeto y la conectividad, seleccionando los siguientes indicadores: efecto borde (conectividad), grado de intervención antrópica, calidad y fragilidad paisajística. Granizo et al. (2006) señala que estos atributos son los que mantienen la diversidad biológica dentro de la dinámica natural del sistema ecológico y “hacen que el objeto sea lo que es… y no otra cosa”. Calificación de los atributos e indicadores ecológicos (Determinación del estado actual de la integridad ecológica). La primera etapa fue valorizar cada indicador de los atributos ecológicos, utilizando los criterios de muy bueno, bueno, regular y pobre, definido en el cuadro 6. Cuadro 6. Valores de los indicadores de integridad ecológica. Calificación
Descripción
Muy bueno
El indicador se encuentra en un estado ecológicamente deseable. Es probable que se requiera poca intervención humana para el mantenimiento de los rangos naturales de variación.
Bueno
Regular
Pobre
El indicador se encuentra dentro de un rango variación aceptable. Podemos requerir alguna intervención humana para su mantenimiento. El indicador se encuentra fuera del rango de variación aceptable. Requerimos de la intervención humana para su mantenimiento. Si no damos seguimiento, el objeto de conservación podrá sufrir una degradación severa. Si permitimos que el indicador se mantenga en su categoría, la restauración o prevención, a largo plazo, del objeto de conservación será imposible (complicada, costosa y con poca certeza de poder revertir el proceso de alteración).
Una vez identificados y evaluados los estados de cada indicador, se procedió a analizar los atributos ecológicos para cada categoría, es decir, una comparación de todos los atributos de tamaño, condición y contexto paisajístico, por cada objeto de conservación, bajo la metodología propuesta por Granizo et al. (2006) y explicada a continuación. •
Si alguno de aquellos atributos ecológicos para una categoría (tamaño, condición o contexto paisajístico) obtuvo una calificación “pobre”, el valor de la categoría final fue “pobre”.
•
Si entre los atributos existió alguna calificación “regular”, el valor de la categoría final fue de “regular”.
21
•
Si todos los atributos fueron calificados como “bueno” o “muy bueno”, la categoría final fue “buena”, siempre que el número de atributos “buenos” fuese igual o superior al de “muy bueno”, mientras que la categoría final fue de “muy buena” cuando la mayoría de los atributos han sido calificados como “muy bueno”.
La salud o integridad ecológica global para el APP “El Tricahue”, fue el valor promedio de las calificaciones finales para las categorías ecológicas de tamaño, condición y contexto paisajístico, teniendo en cuenta la siguiente puntuación: “Muy Bueno” (4.0 puntos); “Bueno” (3.5 puntos); “Regular” (2.5 puntos) y “Pobre” (1.0 puntos). Al sacar los promedios se aplicó los siguientes umbrales de integridad o salud: “Pobre” (desde 0,95 puntos); “Regular” (desde 1,745 puntos); “Bueno” (desde 2,995 puntos) y “Muy bueno” (desde 3,745 puntos). 3.5.2 Análisis de las amenazas Lo importante de este paso metodológico, fue identificar que amenazas están afectando la integridad de los objetos de conservación, de manera tal de identificar donde son requeridas las acciones de conservación y donde serán más efectivas. Para un mejor entendimiento de lo anterior, se segregaron las amenazas en: presiones o degradaciones sobre los ecosistemas y, fuentes de presión o causas que las producen. a) Identificación y calificación de las presiones Ísola et al. (2006) señala que la presión es aquel daño, destrucción (pérdida total) o degradación (pérdida parcial) que afecta directamente a los atributos ecológicos, originando una reducción de la integridad ecológica de los objetos de conservación, siendo causada, directa o indirectamente por el ser humano. Por lo tanto, para la identificación de presiones, se utilizaron los atributos fijados anteriormente, pero visualizados de forma negativa, siendo así más fácil de determinar las degradaciones generadas sobre los objetos, por ejemplo: la pérdida o disminución de la riqueza específica, el número de asociaciones vegetales o el porcentaje de especies nativas, esta directamente relacionada con la presión: alteración de la composición biológica. Una vez reconocidas las presiones, se procedió a asignar valores a la severidad y alcance de las mismas. La severidad es el grado del daño, gravedad o intensidad en una determinada localización, mientras que el alcance se define como la extensión geográfica de la presión en un sitio (Ísola et al. 2006; The Nature Concervancy, 2005, 2000a).
22
La severidad y alcance de cada presión fue calificada de acuerdo a los criterios propuestos por Ísola et al. (2006), definidos en el cuadro 7. Cuadro 7. Niveles de evaluación para la severidad y alcance. Criterios
Muy alta
Alta
Media
Baja
Parámetros Severidad Alcance Es probable que la presión elimine Es probable que la presión este una porción del objeto de ampliamente distribuida y afecte todas conservación. las localizaciones del objeto de conservación (más del 75%). Es probable que la presión Es probable que la presión tenga deteriore seriamente una porción amplio alcance y afecte a muchas del objeto de conservación. localizaciones (50-75%). Es probable que la presión Es probable que la presión tenga un deteriore moderadamente una alcance local y afecte a algunas porción del objeto de localizaciones (25-50%). conservación. Es probable que la presión Es probable que la presión tenga deteriore ligeramente una porción alcance limitado y afecte a pocas del objeto de conservación localizaciones (menos de 25%).
La evaluación de la severidad y alcance así obtenidos fue combinada para conseguir un valor global de la presión sobre cada objeto de conservación utilizando los siguientes criterios de evaluación (cuadro 8). Cuadro 8. Criterios utilizados para la obtención del valor combinado de la presión. Severidad
Alcance Muy alto Alto Medio Bajo
Muy alto Muy alto Alto Medio Bajo
Alto Alto Alto Medio Bajo
Medio Medio Medio Medio Bajo
Bajo Bajo Bajo Bajo Bajo
b) Identificación y calificación de las fuentes Posterior al análisis de las presiones, se identificó y calificó las fuentes de presión de acuerdo a su contribución a una o más presiones y su irreversibilidad. Estos parámetros fueron evaluados de acuerdo a los niveles definidos por Maldonado et al. (2006) y The Nature Concervancy (2000a) (cuadro 9). Al igual que el paso anterior, los valores para la contribución e irreversibilidad son combinados, permitiendo obtener una evaluación global de las fuentes de presión (cuadro 10).
23
Cuadro 9. Evaluación para la contribución e irreversibilidad. Niveles
Muy alta
Alta
Media
Baja
Parámetros Contribución Irreversibilidad La fuente es un contribuyente muy Cuando los impactos son permanentes, grande a la presión particular. o cuando las dificultades (tiempo, capacidades técnicas, etc.) o los costos para revertirlos son demasiado altos. La fuente es un contribuyente Cuando la reversión se encuentra en grande a la presión particular. los márgenes de lo posible, pero presenta dificultades, tiene un costo elevado y requiere de una alta inversión de tiempo La fuente es un contribuyente Cuando las dificultades, costos y moderado a la presión particular. tiempo para revertir los impactos son moderadas. La fuente es un contribuyente Cuando las dificultades, costos y pequeño a la presión particular. tiempo permiten una fácil reversión de los impactos de presión.
Cuadro 10. Criterios para obtener el valor combinado de contribución e irreversibilidad. Contribución
Irreversibilidad Muy alto Alto Medio Bajo
Muy alto Muy alto Muy alto Alto Alto
Alto Alto Alto Medio Medio
Medio Alto Medio Medio Bajo
Bajo Medio Medio Bajo Bajo
c) Identificación de amenazas críticas Una vez obtenidos el “valor global de la presión” y el “valor global de la fuente”, se confrontaron en la matriz descrita en el cuadro 11, obteniendo así un valor de la amenaza de cada fuente y presión por objeto de conservación. Cuadro 11. Matriz para obtener el valor combinado global de la fuente y la presión.
Fuente
Presión Muy alto Alto Medio Bajo
Muy alto Muy alto Alto Medio Bajo
Alto Muy alto Alto Medio Bajo
Medio Alto Medio Bajo Bajo
Bajo Medio Bajo Bajo Bajo
El siguiente paso consistió en determinar el valor jerárquico de las amenazas por objeto de conservación. Éste es el resumen de todos los valores finales de las amenazas asociadas con una fuente de presión particular sobre cada objeto
24
de conservación, determinado según Maldonado et al. (2006) como, al menos, el valor jerárquico más alto dada cualquier amenaza asociada con una fuente particular de presión, o excepcionalmente por la regla del “3” de la siguiente forma: Tres valores jerárquicos ”altos” equivalen a “muy alto” (figura 5). Objeto de Conservación: Bosque Esclerófilo Montano.
Fuentes de Presión F U E N T E S
Habilitación de senderos
PRESIONES
Alteración a Valor la Fragmentación jerárquico composición de hábitat Presiones de la Biológica amenaza al objeto Alto Alto Alto Contribución Alto Medio Bajo Irreversibilidad Medio Bajo Bajo Medio Bajo Bajo Medio Alteración a la estructura y cobertura
Valor global fuente Contribución Introducción Irreversibilidad de ganado Valor global fuente
Medio
Bajo
Bajo
Alto
Alto
Alto
Alto
Alto
Alto
Alto Alto
Alto Alto
Valor final de la Amenaza (Medio) = Combinación entre el valor global de la presión (Alto) y la Fuente (Medio). Según Cuadro 11.
Alto
Muy Alto
Alto
Valor jerárquico de la amenaza (Medio) = igual a la amenaza con mayor valor de cada fuente de presión o aplicación regla del “3” (introducción de ganado)
Figura 5. Ejemplo de análisis de contribución e irreversibilidad de las fuentes de presión y amenazas que afectan al Bosque Esclerófilo Montano.
Obtenidos los valores jerárquicos de las amenazas, para las distintas fuentes de presión de cada objeto de conservación, se generó una matriz resumen, donde se obtuvo la calificación global del estado de la amenaza para los objetos de conservación y para todo el APP “El Tricahue”. Las calificaciones anteriores, se determinaron usando la regla “2 primo” descrita por Maldonado et al. (2006), explicada a continuación y demostrada en la figura 6: • Dos valores jerárquicos de amenaza “muy alto” dan un valor jerárquico global de amenaza “muy alto”. • Un valor jerárquico de amenaza ”muy alto” o dos o más “altos” dan un valor jerárquico global de amenaza “alto”. • Un valor jerárquico de amenaza “alto”, o dos o más “medios” dan un valor jerárquico global de amenaza “medio”. • Menos de dos valores jerárquicos de amenaza “medios” dan un valor jerárquico global de amenaza “bajo”.
25
Objetos de Conservación Estepa Bosque Bosques AltoEsclerófilo Caducifolios Andina de la de La Montaña del Montaña Maule
Amenazas
Introducción de ganado Turismo no planificado Caza y Pesca no controlada Especies Invasoras Introducción de desechos Estado de la amenaza para los objetos y para todo el área.
Calificación global de la amenaza
Alto
Muy alto
Medio
Alto
Bajo
Alto
Bajo
Medio
Bajo
Medio
Bajo
Bajo
Medio
Muy alto
Alto
Alto
Bajo
Alto
Medio
Medio
Medio
Muy alto
Medio
Alto
Estado de amenaza para B. Esclerófilo es Muy alto, dado 2 valores de amenazas Muy altos, como la introducción de ganado y especies invasoras
Calificación global de la amenaza introducción de ganado es alta (amenaza critica) en el sitio, dado que existe una amenaza muy alta al B. Esclerófilo.
Estado de amenaza para el área es Alto, dado la amenaza del objeto B. Esclerófilo es Muy alto o, dado que existen dos amenazas altas como la introducción de ganado y especies invasoras.
Figura 6. Ejemplo de resumen de las amenazas criticas en el área, según regla de “2 primo”.
26
4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
4.1
Descripción del área de estudio
Ubicación y límites El área de estudio se encuentra en la comuna de San Clemente, provincia de Talca, Región del Maule, y se sitúa geográficamente en el cuadrante que comprende los paralelos 35º 37`- 35º 42` de latitud sur y los meridianos 71º 00`71º 07`de longitud oeste. Limita al sur con la Hijuela nº 1 del fundo Armerillo, cercano al ex camino internacional Pehuenche, tramo Armerillo; al Norte con línea divisoria de aguas que separa el drenaje hacia las cuencas del río Lircay y Maule, desde el cerro La Paz (1.767 m s.n.m.) hasta la cara sur del cerro Peine (2.428 m s.n.m.); al Oeste con el estero Armerillo, desde su nacimiento al sur del cerro La Paz, hasta cerca de su desembocadura en el cerro Los Muertos; y al Este con la línea divisoria de agua, correspondiente al cordón Los Tricahues y el Cerro Tomate, hasta girar al noroeste, hacia la cara sur del Cerro Peine, limitando con la Reserva Nacional Altos de Lircay. Rasgos climáticos Según los criterios de las Naciones Unidas para la tipificación de los regímenes de humedad, la Región del Maule se encuentra en la transición entre la zona semiárida y la subhúmeda (Santibáñez, Roa y Santibáñez, 2006). La Dirección Meteorológica de Chile señala que, debido a la menor elevación que alcanzan ambas cordilleras en la Región es difícil definir climas claramente diferentes, identificando en la Región solo al tipo climático templado cálido con estación seca de 4 a 5 meses. No obstante, la variedad de relieve y de latitud provocan diferencias apreciables en los montos anuales de agua caída y en la duración de la estación seca. Asimismo, Montero (2006) señala que en la precordillera y cordillera de los Andes de la Región del Maule, existen las tendencias bioclimáticas Mediterráneas subhúmeda (hasta los 300 m s.n.m.) y Mediterránea húmeda, en el tramo siguiente; y finalmente hacia alturas entre los 2.500 a 3.000 m s.n.m. se presenta una tendencia bioclimática continental de tipo Andina. Las precipitaciones anuales, superan los 2000 mm constituyéndose así en el lugar con mayores lluvias en la Región. Al mismo tiempo, las bajas temperaturas invernales provocan una caída de nieve, entre junio y septiembre, que cubre mayoritariamente el área, pudiendo conservarse en los puntos de mayores altitudes excepcionalmente hasta diciembre. El cuadro 12 registra la distribución estacional de las condiciones meteorológicas de Armerillo según Montero (2006)
27
Cuadro 12. Condiciones meteorológicas de la localidad de Armerillo Verano
Otoño
Invierno
Primavera
Promedio
Temperatura (ºC)
13,8
9,5
9,0
12,5
11,2
Humedad Relativa (%)
60,0
68,0
64,7
65,0
64,4
Precipitaciones (mm)
111,7
871,8
925,1
133,2
2041,8
Fuente: Montero, 2006.
Cabe destacar, que existen claras diferencias climáticas entre la parte sur del área, cercana al camino público, a unos 500 metros de altitud, y los cordones montañosos ubicados hacia el norte, con cotas superiores a los 2.300 m s.n.m.. Esta variación altitudinal, forma pisos climáticos con fuerte determinación térmica, alcanzando diferencias de 9,0 ºC, según la relación de 0,5 ºC por cada 100 metros descrita por Donoso (1993), siendo esto una fuerte variable que condiciona el desarrollo de las comunidades vegetales existentes en el lugar. Geología y geomorfología La bioregión maulina está inmersa en un paisaje geológico fuertemente marcado por las glaciaciones y el vulcanismo, siendo este último predominante en el área de estudio. La actividad volcánica ha generado una gran acumulación de lavas y cenizas que con el paso del tiempo ha erosionado y suavizado el relieve del paisaje estudiado. La erupción volcánica más reciente, fue en el año 1932 en el volcán Quizapú, con columnas de cenizas de 10.000 a 12.000 metros de altura. Vestigios de esta erupción se posicionaron en forma de manto en los alrededores (CONAF, 1998). Dentro del área se pueden distinguir geoformas variadas y complejas, conocidas como: los cordones El Tricahue y Tomate; las lomas de Aguanez, los Bueyes y las Mulas; las mesetas el Tricahue y Frutillar. También se encuentran cerros y montañas como: El Cerrito (1.391 m s.n.m.); La Paz (1.767 m s.n.m.); La Hornilla (1.923 m s.n.m.); Los Picudos (1.938 m s.n.m.); El Tomate (1.735 m s.n.m.) y la cara sur del cerro Peine (2.428 m s.n.m.). Además, existen numerosas formaciones rocosas de fuertes pendientes, situadas en los Picudos y en el nacimiento del estero Tricahue, al sur del Cerro Peine.
28
Suelos Los suelos de los Fundos Armerillo y Tricahue se pueden clasificar según su material de origen como Andisoles, que corresponden a suelos oscuros de origen volcánico, denominados como Trumaos o cenizas volcánicas modernas (Schlatter, 2003), provenientes principalmente de los Volcanes Descabezado Grande y Quizapú (CONAF, 1998). Las zonas que presentan suelos con algún grado de madurez, se ubican en las partes bajas y finales de las dos microcuencas presentes en el área, éstas exhiben pendientes menores al 30 %, siendo receptores de sedimentos de las zonas más altas, favoreciendo la presencia de suelos más profundos. En terrenos intermedios, ondulados y quebrados, la profundidad del suelo es baja, con cierto grado de pedregosidad y erosionados por el drenaje del agua, dando curso a la formación de lomajes como el Aguanez, La Escondida y Los Bueyes. Las partes más altas, correspondientes a los cerros y cordones montañosos, son suelos jóvenes en etapas de intemperización y descomposición de rocas, principalmente de forma laminar, arrastradas por factores como las fuertes pendientes y deposiciones nivales. En otros sectores, existen afloramientos rocosos formando terrenos escarpados donde difícilmente se puede desarrollar suelo. Hidrología El Área en estudio protege dos microcuencas, correspondiente al Estero Armerillo y Tricahue. En éstas existen numerosos cursos de aguas que incrementan sus caudales, generando un rápido drenaje debido a la gran diferencia altitudinal, aproximadamente 1.500 metros, desde sus nacimientos hasta la desembocadura en las aguas del Río Maule. El estero Armerillo, tiene una longitud de cauce de 7,7 kilómetros, desde su nacimiento en el cerro La Paz, hasta su desembocadura en el Río Maule, a un costado del poblado de Armerillo. En este sector sus aguas son muy conocidas por los “pozones” que se forman y cobijan a los turistas locales que vienen a disfrutar de aguas cristalinas y frescas en época estival. La microcuenca, correspondiente al estero Tricahue, tiene una longitud de 12,2 kilómetros, y nace al sur del cerro Peine y la laguna El Alto. En dicho sector se observan numerosas formaciones rocosas con fuertes pendientes y acantilados, que llegan a conservar la nieve hasta finales de diciembre. Bajando por su cauce, se encuentran diversas cascadas junto a “pozones” que albergan avifauna andina. Las aguas del estero Tricahue son vertidas al Río Claro, aproximadamente 500 metros antes que éste último desemboque en las caudalosas aguas del río Maule. 29
Red de accesibilidad Para llevar a cabo las distintas actividades se recorrieron diferentes vías de acceso, georeferenciándolas y clasificándolas de acuerdo a sus propiedades y usos en las siguientes categorías (figura 7). •
Caminos: corresponden a aquellas vías que permiten el desplazamiento de vehículos motorizados, que debido a las condiciones actuales se encuentran limitados solo al uso de vehículos de doble tracción. Éstos fueron utilizados en épocas pasadas para la extracción de madera y leña. Se pueden diferenciar tres caminos en dirección a la meseta ”Frutillar”, estero Tricahue oriente y poniente, sumando una longitud total de 10,1 km.
•
Senderos: son rutas peatonales distinguibles en terreno, que permiten un desplazamiento sin mayores dificultades, facilitando el acceso a gran parte del predio, se distinguen los senderos “El Tata”, “Las Mulas”, “El Motor”, “El Circuito” y “El Tricahue”, sumando una longitud equivalente a 19,3 km.
•
Huellas: son aquellos rastros o marcas que indican la existencia de una senda que lleva a un lugar en particular, usados principalmente por arrieros y permiten el acceso a lugares como “La Hornilla”, “Vilches-Majadillas”, “Picudos-Tricahue” y meseta El Tricahue. La distancia total de éstas suma aproximadamente 17,2 km.
Figura 7. Clasificación de las vías de acceso del APP “El Tricahue”
30
4.2 Caracterización de la diversidad vegetacional y florística 4.2.1 Riqueza florística El estudio florístico reveló un total de 219 taxas, de las cuales se identificaron 189 a nivel de especie, 26 a nivel de género, 1 a nivel de familia. Las tres restantes no se lograron determinar, debido que no presentaban la estructura floral necesaria para la identificación. El total de especies se clasificó taxonómicamente dentro de 4 clases, 74 familias y 137 géneros. Las familias más representadas fueron: las Asteráceas o Compuestas con 33 especies, las Papilionáceas con 11 especies, las Saxifragáceas y las Scrophulariaceas con 9 especies cada una. La clasificación taxonómica de las especies detectadas se encuentra en el listado florístico del Anexo 3. Como se aprecia en la figura 8, la riqueza florística se distribuyó heterogéneamente en las Unidades Vegetacionales Homogéneas (UVH) identificadas, encontrando algunas que superan las 60 especies y otras inferiores a 15 especies. La mayor diversidad florística se encontró en zonas situadas en un rango altitudinal entre los 500 y 1.500 m s.n.m. y está asociada a las microcuencas dominantes de los esteros Armerillo y Tricahue. Por otra parte, los sitios que presentaron menor riqueza, fueron las áreas alteradas por intensos floreos de antaño o por lugares de difícil acceso e inseguros para el levantamiento de información (terrenos con fuertes pendientes, acantilados y roqueríos).
Figura 8. Distribución de la riqueza florística, en las distintas UVH.
31
4.2.2 Clasificación jerárquica de la vegetación. Con la información vegetacional recogida en terreno y, basados en el sistema de clasificación vegetacional de Gajardo (1994), se lograron identificar 4 regiones vegetacionales, 4 Sub-Regiones, 5 Formaciones y 53 Asociaciones o Comunidades Tipo (cuadro 13). Estos sistemas ecológicos, comunidades y especies vegetales están distribuidas según las condiciones particulares de los distintos conjuntos de factores abióticos que presenta el lugar, también llamados Biotopos (figura 9). Cuadro 13. Clasificación y participación de las formaciones vegetales identificadas. Sub-Región
Formación
Superficie (Ha)
Porcentaje participación
Número de Asociaciones
Estepa Alto Andina
Andes Mediterráneos
Estepa AltoAndina de los Andes Maulinos
955,09
23%
5
Matorral y Bosque Esclerófilo
Bosque Esclerófilo
Bosque Esclerófilo de la Montaña
58,44
1%
1
Bosque Caducifolio de La Montaña
1.816,96
44%
25
Bosque Caducifolio de La PreCordillera
713,35
17%
16
Bosque Caducifolio Alto-Andino de La Cordillera de Chillán
623,12
15%
6
Región
Bosque Caducifolio
Bosque AndinoPatagónico
Bosque Caducifolio Montano
Cordilleras de la Araucanía
32
Figura 9. Mapa de distribución de formaciones vegetales
Las siguientes descripciones corresponden a una macro referencia de las regiones y sub-regiones, según el sistema de clasificación de la vegetación nativa de Chile realizada por Gajardo (1994), y una caracterización local de las formaciones y asociaciones vegetales presentes en el área de estudio, adicionalmente se presenta un catálogo fotográfico representativo de cada formación vegetal presente en el APP “El Tricahue” (Anexo 4). a) Región Ecológica Estepa Alto Andina. Se distribuye a lo largo de la Cordillera de los Andes desde el extremo norte en el límite con Perú y Bolivia, hasta las Montañas Andinas de la Región del Maule. Sub-Región Ecológica de los Andes Mediterráneos. Se caracteriza por tener predominantemente precipitaciones de invierno, las que aumentan en intensidad de norte a sur, presentándose en relieves abruptos y montañosos, con altas montañas de laderas escarpadas, otorgando un aspecto de desierto de altitud.
33
La variación altitudinal de las comunidades vegetales de los Andes Mediterráneos, es muy marcada, siendo el relieve y la altitud importantes en el patrón de distribución. Fisonómicamente, la forma de vida dominante son las plantas bajas, herbáceas o arbustivas, aunque en muchos lugares predominan las gramíneas cespitosas, penetrando fuertemente en pisos inferiores con elementos caducifolios. Formación Vegetal Estepa Alto-Andina de los Andes Maulinos Esta formación representa el límite sur de distribución de este tipo de vegetación. La zona estudiada, se extiende aproximadamente por sobre los 1.600 m s.n.m., dominada por arbustos bajos y plantas en cojín como Berberis empetrifolia, Escallonia alpina, Pernettya pumila y Viola vulcanica. El estrato herbáceo está compuesto por especies como Rhodophiala phycelloides, Alstroemeria ligtu ssp. Incarnata, Chloraea alpina y Tropaeolum leptophyllum, las que con sus flores adornan la extensa estepa en época estival. En lugares más húmedos se desarrolla una estructura de matorral denso con especies como Maytenus chubutensis y Escallonia alpina. Es posible que la presión de ganado produzca una alteración de la estructura y composición de la vegetación, disminuyendo su cobertura y provocando la invasión de especies introducidas como Rumex acetosella, además de la extensa distribución de Festuca sp. Las Asociaciones Vegetacionales características son: Rhodophiala phycelloides - Alstroemeria ligtu ssp. Incarnata; Berberis empetrifolia - Escallonia alpina; Pernettya pumilla; Festuca sp. - Rumex acetosella. Composición florística: Rhodophiala phycelloides, Alstroemeria ligtu ssp. Incarnata, Chloraea alpina, Tropaeolum leptophyllum, Adesmia hystrix, Acaena digitata, Berberis montana, Blechnum microphyllum, Maytenus chubutensis, Festuca sp., Chloraea alpina, Euphorbia collina, Berberis empetrifolia, Escallonia alpina, Cynanchum nummulariifolium, Pernettya pumila, Hypochoeris clainoides, Molinus spinosum, Ephedra chilensis, Leucheria lithospermifolia, Pozoa volcanica, Quinchamalium chilense, Melosperma andicola, Rumex acetosella, Calceolaria corymbosa ssp. corymbosa, Belloa chilensis, Senecio Poepigii y Senecio polygaloides.
b) Región Ecológica del Matorral y del Bosque Esclerófilo Se extiende a través de la zona central del país, asociada a condiciones climáticas del tipo mediterráneo, con inviernos lluviosos y fríos, y con veranos cálidos y secos. El paisaje vegetal es complejo, debido al alto grado de antropización y el hecho de corresponder a una zona de transición climática, lo que sumado a la existencia de un relieve montañoso, permite una fuerte interpenetración con las regiones vegetacionales adyacentes. 34
Sub-Región Ecológica del Bosque Esclerófilo Dominan los matorrales arborescentes y bosques, correspondientes a la regeneración por monte bajo de las especies esclerófilas y en algunos casos laurifolias. Su composición florística es rica y muy variada, dependiendo marcadamente de la exposición a la radiación solar, contando entre sus elementos numerosas especies de tipo laurifolio relictual y una alta proporción de especies introducidas en la estrata herbácea Formación Vegetal Bosque Esclerófilo de la Montaña La formación boscosa esclerófila se encuentra muy intervenida, producto del intento de sustitución por Eucaliptus globulus, presentando una estructura de Matorral-Arborescente semi-denso o abierto, que se extiende en las laderas bajas de la microcuenca del estero El Tricahue, entre los 500 y 600 metros sobre el nivel del mar, cubriendo solo un 1% de la superficie total de la vegetación del APP El Tricahue. Las especies que dominan el dosel superior son: Lithraea caustica, Lomatia hirsuta, Kageneckia oblonga y Peumus boldus, en el estrato arbustivo destacan Baccharis concava, Baccharis rhomboidalis, Sophora macrocarpa, Escallonia pulverulenta, Schinus polygamus, Gochnatia foliolosa, Colliguaja odorifera y Colliguaja salicifolia. Por otra parte, entre las herbáceas y trepadoras sobresalen Haplopappus multifolius y Bomarea salcilla respectivamente. En lugares pedregosos participa Fabiana imbricata, Ephedra chilensis y Puya berteroniana, mientras en zonas más húmedas se observa Drimys winteri, Psoralea glandulosa y Cryptocarya alba. A medida que aumenta la altitud esta formación comienza a interpenetrarse en los renovales de bosques caducifolios de Nothofagus glauca y Nothofagus oblicua. La comunidad tipo más característica de esta zona es Lithraea caustica - Baccharis concava. Otras especies que componen esta formación son: Quillaja saponaria, Acacia caven, Austrocedrus chilensis, Diostea juncea, Retanilla ephedra, Colliguaja integerrima, Ribes punctatum, Colletia spinosisima, Azara petiolaris, Maytenus boaria, Adesmia denticulata, Myoschilos oblonga, Rosa moschata, Chusquea quila, Muehlenbeckia hastulata, Schinus patagonicus, Viguiera revoluta, Gunnera tinctonia, Chenopodium chilense, Quinchamalium chilense, Rumex acetosella, Calceolaria cana y Chaetanthera chilensis.
35
c) Región Ecológica Bosques Caducifolios Se extiende desde los 33º a los 41º de Latitud sur, bajo un clima templado con sequía estival breve. La característica esencial que distingue a esta Región es la presencia de las especies de Nothofagus de hojas caducas grandes, como dominantes en la estrata arbórea. Sub-región Ecológica del Bosques Caducifolio Montano Se ubica en la zona central del país como límite superior de las situaciones más favorables del Bosque Esclerófilo. Se encuentra siempre desarrollado en altitud, tanto en la Cordillera de la Costa como en la Cordillera de los Andes, representando en ciertos casos situaciones claramente relictuales de reducida extensión, pues han sido fuertemente intervenidas. Formación Vegetal Bosques Caducifolios de La Montaña Esta formación de bosque caducifolio es de gran riqueza florística y de una extensión de 1.817 hectáreas, equivalentes al 44% de la superficie total del APP, desarrollándose desde los 900 m s.n.m., hasta formar ecotonos en la transición con los bosques achaparrados y la estepa alto-andina. La vegetación está dominada por la especie Nothofagus oblicua y es acompañada de distintas especies esclerófilas según los distintos biotopos donde se desarrolle, teniendo gran influencia la exposición, el grado de alteración y las condiciones del sitio. Se distinguen en la estrata arbórea especies como: Nothofagus oblicua, Austrocedrus chilensis, Lomatia hirsuta, Quillaja saponaria, Nothofagus macrocarpa y Azara petiolaris. En cambio, la estrata arbustiva es mucho más variada y refleja la presión de las condiciones del sitio, compuesta por especies como: Ribes punctatum, Berberis rotundifolia, Baccharis concava, Lomatia dentata, Gochnatia foliolosa, Maytenus boaria, Sophora macrocarpa, Schinus patagonicus, Myoschilos oblonga, Aristotelia chilensis, Adesmia denticulata, Baccharis rhomboidalis, Chusquea quila y Berberis actinacantha. Las principales herbáceas son Osmorhiza chilensis, Alstroemeria ligtu ssp. Incarnata, Molinus spinossum, Calceolaria cana y Phacelia secunda. Y entre las trepadoras se observan Dioscorea bryoniifolia, Mutisia decurrens, Mutisia cana y Diplolepsis menziesii. Las comunidades que presentan especies como: Fabiana imbricata, Colletia spinossisima, Puya berteroniana y Eryngium paniculatum, corresponden a zonas alteradas antiguamente por talas selectivas (floreos) o sectores donde prevalecen suelos poco profundos con afloramientos de rocas, donde también se presenta la cactácea Maihuenia poeppigii. Por otra parte, las comunidades asociadas a cursos de agua son constituidas por Nothofagus dombeyi, Azara microphylla, Azara dentata, Luma apiculata, Gaultheria phillyreifolia, Fuchsia 36
magellanica, Escallonia rubra, Escallonia revoluta, Viola reichei, Alstroemeria aurea, Gumera tinctoria y Hydrangea serratifolia. Las Asociaciones más típicas corresponden a: Bosques puros de Nothofagus oblicua y N. macrocarpa; N. oblicua - Lomatia hirsuta; N. oblicua - Gaultheria phillyreifolia; N. oblicua - Baccharis concava; N. oblicua - Gochnatia foliolosa; N. oblicua – Austrocedrus chilensis; N. oblicua – N. dombeyi; N. dombeyi Gaultheria phillyreifolia. Composición Florística: N. oblicua, Austrocedrus chilensis, Lomatia hirsuta, Quillaja saponaria, N. macrocarpa, N. dombeyi, Azara petiolaris, Ribes punctatum, Baccharis concava, Lomatia dentata, Gochnatia foliolosa, Maytenus boaria, Sophora macrocarpa, Schinus patagonicus, Myoschilos oblonga, Aristotelia chilensis, Adesmia denticulata, Baccharis rhomboidalis, Chusquea quila, Berberis actinacantha, Berberis rotundifolia, Osmorhiza chilensis, Alstroemeria ligtu ssp. Incarnata, Molinus spinossum, Calceolaria cana, Phacelia secunda, Dioscorea bryoniifolia, Mutisia decurrens, Mutisia cana, Diplolepsis menziesii, Fabiana imbricata, Colletia spinossisima, Puya berteroniana, Eryngium paniculatum, Maihuenia poeppigii, Azara microphylla, Azara dentata, Luma apiculata, Gaultheria phillyreifolia, Fuchsia magellanica, Escallonia rubra, Escallonia revoluta, Viola reichei, Alstroemeria aurea, Gumera tinctoria y Hydrangea serratifolia. Formación Vegetal Bosques Caducifolios de La Pre-Cordillera El bosque caducifolio, de notable riqueza florística, corresponde a la zona de transición altitudinal entre formaciones del Bosque Esclerófilo y Bosque Caducifolio de La Montaña, situándose aproximadamente entre los 600 a 1.100 m s.n.m., donde producto de la irregularidad del relieve, presenta un patrón complejo de distribución de sus comunidades, producto de la exposición y la posición topográfica. La estrata arbórea esta dominada por Nothofagus oblicua, N. glauca y N. alpina, además se encuentra la presencia común de Gevuina avellana, Citronella mucronata, Lomatia dentata y ocasionalmente Pseudopanax laetevirens. El estrato arbustivo está compuesto principalmente por: Ribes punctatum, Baccharis concava, Lomatia dentata, Lomatia hirsuta, Sophora macrocarpa, Schinus patagonicus, Schinus montanus, Aristotelia chilensis, Adesmia denticulata, Chusquea coleou, Chusquea quila, Satureja multiflora, Cryptocaria alba, Quillaja saponaria y Azara petiolaris. En la estrata herbácea, se observa Osmorhiza chilensis, Lactuca serriola y Viola portalesia, sumado a la alta riqueza de trepadoras como: Lardizabala biternata, Dioscorea brachybotrya, Diplolepsis menziesii, Hydrangea serratifolia, Bomarea salsilla y Mutisia decurrens.
37
En las comunidades desarrolladas a menor altura, podemos encontrar una participación representativa de elementos esclerófilos como: Litrhaea caustica, Peumus boldus, Gochnatia foliolosa, Colliguaja salicifolia y Colliguaja odorifera, cuya participación disminuye a medida que aumenta la altitud. En aquellas asociaciones cercanas a cursos de agua, destacan especies dominantes como Nothofagus dombeyi, Podocarpus saligna, Drimys winteri, Laurelia sempervirens y Aextoxicon punctatum. La estrata inferior está representada por Luma apiculata, Dasyphyllum diacanthoides y Gaultheria phillyreifolia. Las asociaciones vegetacionales más características son: Nothofagus dombeyi - Podocarpus saligna; N. glauca - Gevuina avellana; N. glauca - Citronella mucronata; N. glauca - Gaultheria phillyreifolia; N. glauca - Lithraea caustica; N. glauca - Lomatia hirsuta; N. alpina - Laurelia sempervirens. Composición Florística: Nothofagus oblicua, N. glauca, N. alpina, Gevuina avellana, Citronella mucronata, Lomatia dentata, Pseudopanax laetevirens, Ribes punctatum, Baccharis concava, Lomatia dentata, Lomatia hirsuta, Sophora macrocarpa, Schinus patagonicus, Schinus montanus, Aristotelia chilensis, Adesmia denticulata, Chusquea coleou, Chusquea quila, Satureja multiflora, Cryptocaria alba, Quillaja saponaria, Azara petiolaris, Osmorhiza chilensis, Lactuca serriola, Viola portalesia, Lardizabala biternata, Dioscorea brachybotrya, Diplolepsis menziesii, Hydrangea serratifolia, Bomarea salsilla, Mutisia decurrens, Litrhaea caustica, Peumus boldus, Gochnatia foliolosa, Colliguaja salicifolia, Colliguaja odorifera, Nothofagus dombeyi, Podocarpus saligna, Drimys winteri, Laurelia sempervirens, Aextoxicon punctatum, Luma apiculata, Dasyphyllum diacanthoides y Gaultheria phillyreifolia.
d) Región Ecológica del Bosque Andino-Patagónico Corresponde al territorio de la cordillera andina cubierta por ecosistemas boscosos, cuya característica esencial es recibir precipitación en forma de nieve y la presencia dominante de Nothofagus pumilio. Esta región se extiende desde los 37º de latitud sur, hasta el extremo sur, presentando una distribución discontinua de la formación del bosque caducifolio alto andino de la cordillera de Chillán, en forma de pequeñas comunidades aisladas en la Región del Maule, caracterizadas por la presencia y limite de distribución norte de la lenga (Nothofagus pumilio).
38
Formación Vegetal Bosque Caducifolio Alto-Andino de La Cordillera de Chillán Bosque caducifolio achaparrado, formado por individuos bajos de Nothofagus pumilio y Nothofagus antartica, con un dosel superior muy denso que no supera los 4 metros de altura, el cual marca el limite altitudinal de las formaciones boscosas caducifolias de hoja grande, extendiéndose sobre los 1.500 m s.n.m. en laderas escarpadas y en zonas con mayor disponibilidad de agua donde la nieve perdura mayor tiempo. El estrato arbustivo está conformado por: Gaultheria pumila, Ribes polyanthes, Euphorbia collina, Berberis empetrifolia, Escallonia alpina, Azara alpina, Myoschilos oblonga, Maytenus disticha y Maytenus chubutensis. En la estrata herbácea, destaca la presencia dominante de Cynanchum nummulariifolium, Festuca sp., Rumex acetosella, Sisyrinchium arenarium y Leucheria lithospermifolia. Las comunidades que se desarrollan a menor altitud, corresponden a la zona de transición de esta región ecológica, con la del Bosque Caducifolio, donde las condiciones más favorables permiten un mayor desarrollo en altura de los individuos y la aparición de Nothofagus oblicua en las distintas asociaciones. Cabe destacar, que esta formación marca su límite de distribución norte en esta zona y forma parte de la transición altitudinal de las formaciones del bosque Caducifolio de la Montaña y la Estepa Alto-andina de Los Andes Maulinos, cubriendo una superficie de 623,12 hectáreas, equivalentes al 15% de la superficie del APP. Las asociaciones vegetacionales presentes son: bosques achaparrados puros de Nothofagus pumilio; N. oblicua – N. antartica; N. pumilio – N. antartica; N. antartica - Maytenus chubutensis; N. antartica - Escallonia alpina y N. oblicua – N. pumilio. Composición Florística: Nothofagus pumilio, N. oblicua, N. antartica, Gaultheria pumila, Ribes polyanthes, Euphorbia collina, Berberis empetrifolia, B. rotundifolia, B. montana, Solanum ligustrinum, Escallonia alpina, Azara alpina, Myoschilos oblonga, Baccharis magellanica, Cortaderia araucana, Maytenus disticha, Maytenus chubutensis, Mimulus luteus, Wendtia gracilis, Chaetanthera chilensis, Mutisia decurrens, Dioscorea brachybotrya, Viguera revoluta, Cynanchum nummulariifolium, Polygala gnidoides, Festuca sp., Rumex acetosella, Sisyrinchium arenarium, Adesmia longiseta, Senecio eruciformis, Senecio poeppiggi, Molinus spinossum, Quinchamalium chilense, Bipinnula apinnula, Leucheria sp., Taraxacum officinale y Leucheria lithospermifolia.
39
4.2.3 Formas de vida y origen fitogeográfico El espectro biológico del lugar de estudio, comprende distintas formas de vida que estrechamente están relacionadas con las características locales del ambiente donde viven. Raunkiaer (1937) clasifica estas formas de vida, basándose en la posición y protección de las yemas de renuevo de las plantas, para deducir de esta manera, las características climáticas del lugar donde se desarrollan, vale decir, el fitoclima (Strasburger, 1988). Hauenstein et al. (1988) plantean que el espectro biológico sirve también como un complemento al origen fitogeográfico, para la determinación del grado de antropización de un determinado sitio. De acuerdo a lo anterior, la flora del lugar en orden decreciente presenta la siguiente participación relativa: la mayor representatividad la tienen las fanerófitas con 54,3%, compuesta por 119 especies que evidencian la presencia de bosques; 54 especies hemicriptófitas que representan el 24,7%, indicando la existencia de un clima templado; las terófitas por su parte, con 19 especies constituyen el 8,7% y representan condiciones de sequía durante la época estival; 16 especies criptófitas ocupan el 7,3% y corresponden a plantas terrestres (geófitas) de climas semiáridos con una etapa de vida aérea muy corta, que sobreviven durante las épocas desfavorables bajo la superficie del suelo como bulbos, rizomas o tubérculos subterráneos; finalmente las caméfitas representadas con 11 especies en las mayores altitudes, equivalentes al 5%, adaptadas a resistir el peso de la nieve. Cabe señalar, que habitualmente las hemicríptoficas están representadas por plantas adaptadas a soportar el pisoteo de animales, esto hace alusión a sitios con cierta intervención antrópica (Hauenstein et al. 1988). Sin embargo, en este caso el 94% de las hemicriptófitas identificadas son de origen nativo, lo que hace una diferencia con lo mencionado en otros estudios, que señalan que mayoritariamente el origen de las especies hemicríptoficas son introducidas y representadas por malezas. En cuanto al origen fitogeográfico de las especies registradas, el 89% (195 especies) es de origen nativo, el 7% (15 especies) son introducidas y un 4% (9 especies) corresponde a no identificadas completamente, deduciéndose que existe un bajo grado de intervención antrópica. Asimismo, este grado de invasión biológica está representado por la presencia de especies leñosas de crecimiento rápido como Pinus radiata y Eucaliptus globulus, además de frutales como Manzano (Malus sp.) y Ciruelo (Prunus sp.), establecidos en épocas pasadas. El resto de especies exóticas encontradas, corresponden a arbustos y herbáceas, dispersadas por mecanismos de zoocoria, producto de la presencia de ganado y caninos en el área.
40
4.2.4 Estado de conservación de las especies De las especies registradas, las siguientes presentan problemas de conservación a nivel nacional o regional (cuadro 14), la evaluación se realizó, según el libro rojo de la flora terrestre de Chile (Benoit, 1989). Cuadro 14. Especies con problemas de conservación (Benoit, 1989) Genero/Especie Austrocedrus chilensis Nothofagus glauca Nothofagus leonii Citronella mucronata Maytenus chubutensis Satureja multiflora Bippinula appinula * Laurelia serpervires Nothofagus alpina Pseudopanax laetevirens Nothofagus antartica Nothofagus pumilio
N. común Ciprés de la Cordillera Hualo Huala Naranjillo Mantén del Chubut Menta del Árbol Orquídea labio negro Laurel Raulí Sauco del Diablo Ñirre Lenga
Familia
Forma de vida
Nivel
Estado de conservación
Cupresaceae
Fanerófita
Nacional
Vulnerable
Fagaceae Fagaceae Icacináceae
Fanerófita Fanerófita Fanerófita
Nacional Nacional Nacional
Vulnerable Vulnerable Rara
Celastraceae
Fanerófita
Nacional
Rara
Labiatae
Fanerófita
Nacional
Rara
Orchidaceae
Criptófita
Nacional
Rara
Monimiáceas Fagaceae
Fanerófita Fanerófita
Regional Regional
Vulnerable Vulnerable
Araliáceas
Fanerófita
Regional
Rara
Fagaceae Fagaceae
Fanerófita Fanerófita
Regional Regional
Rara Rara
*
Especie con problemas de conservación según Gosewijn (1998) en Guía de Campo de las Orquídeas Chilenas (Novoa et al, 2006).
Las especies de la tabla anterior, se distribuyen de la siguiente forma al interior del APP: Austrocedrus chilensis, se encontró formando rodales puros y como especie acompañante, en suelos pedregosos, poco profundos y en algunos casos colonizando sitios intervenidos por incendios en épocas pasadas. Nothofagus glauca, Nothofagus alpina, Citronella mucronata y Satureja multiflora, se observan con frecuencia bajo los 1.000 metros de altitud, al interior de la formación del Bosque Caducifolio de La Pre-cordillera, al igual que Laurelia sempervirens, que se encuentra en la misma formación, pero asociada a zonas más húmedas. Especies como Nothofagus leonii y Pseudopanax laetevirens se hallaron aislados y distribuidos bajo los 1.100 m s.n.m.. En cambio, Maytenus chubutensis tiene una mayor participación, siendo una especie común en la formación del bosque caducifolio andino patagónico y ocasionalmente observada en la transición del bosque caducifolio montano con la formación anterior.
41
Por su parte, Nothofagus pumilio y Nothofagus antartica, corresponden a especies dominantes de la formación bosques caducifolio andino patagónico, siendo en esta zona donde marca su limite de distribución norte. Asimismo, la incorporación de Bipinnula apinnula a la lista de especie con problemas de conservación, obedece al hecho de tratarse de una especie endémica de la zona de Vilches, específicamente del sector cerro Peine y el sendero la laguna El Alto (Novoa et al., 2006), ampliando ahora su distribución al área de estudio, siendo observada en la ladera sur del cerro Los Picudos, cordón El Tricahue y en sitios cercanos al cerro El Tomate. 4.3 Caracterización de la fauna silvestre Como lo señala CONAF (1998), muchas de las especies de aves y mamíferos que habitaron la zona precordillerana de la Región del Maule, incluyendo Armerillo, habrían desaparecido producto de la presión humana al desarrollar labores agrícolas y ganaderas, de larga data, destruyendo así su hábitat. Precisamente, el hombre prehispánico habría basado su dieta, principalmente, en animales de gran tamaño y variada utilidad, como el guanaco (Lama guanicoe) y el huemul (Hippocamelus bisulcus), hoy extinguidos en el área. Por otra parte, la constante invasión de animales exóticos e intervención humana, provoca una presión a los hábitats naturales de la fauna silvestre. La caracterización de la diversidad de fauna correspondiente al área de estudio, se basó en los trabajos realizados por Montero (1970), Montero y Christen (1974ab) y CONAF (1989), en la Reserva Nacional Altos de Lircay, complementada con la presencia de registros directos o indirectos correspondiente al APP “El Tricahue”. El total de riqueza específica fue evaluada por criterios de presencia según Tacón et al. (2004) (Anexo 5). Entre las Aves observadas, destaca la presencia segura del loro tricahue (Cyanoliseus patagonus byroni), especie notoriamente abundante, y el Carpintero Negro (Campephilus magellanicus), ambas consideradas en Peligro de Extinción. También se encuentra el cóndor (Vultur gryphus Linné), cachaña (Enicognathus ferrugineus), picaflor (Sephanoides galeritus), halcón peregrino (Falco peregrinus) y el tucúquere (Bubo virginianus), entre otras. Entre los Mamíferos, destaca la presencia segura del chingue (Conepatus chinga), zorro (Pseudalopex culpaeus), conejo (Oryctolagus cuniculus), liebre (Lepus europaeus) y murciélago común (Tadarida brasiliensis). En la categoría de presencia probable, se encuentra el quique (Galictis cuja), puma (Felis concolor), guiña (Felis guigna) y la vizcacha (Lagidium viscacia), estos dos últimos catalogados como especies en peligro de extinción.
42
Existe también la presencia segura de los siguientes reptiles: lagartija (Liolaemus chilensis), culebra de cola larga (Dromicus chamissonis Wiegman) y el carismático lagarto trepador (Urostropus torquatus Philippi). Los sistemas ecológicos del APP “El Tricahue” albergan una gran variedad de entomofauna, sin embargo, no siendo parte del estudio, pero con total validez, se puede mencionar el avistamiento de las siguientes especies: mariposa del chagual (Castnia psittacus), palote (Bacunculus sp.), Chinchemollo (Agathemera mesoauriculae), madre de la culebra (Acanthinodera cummingi), burrito o capachito (Aegorhinus albolineatus), peorro (Ceroglossus chilensis gloriosus), matapiojo (Phenes raptor Rambur), langosta (Aucacris eumera Hebard), abejorro (Bombus dahlbomi), avispa come arañas (Pepsis limbata Guérin), entre otras. 4.4 Caracterización de la micoflora El reino Fungí es extremadamente complejo y está presente en todos los aspectos de la vida. Son organismos fundamentales en la degradación de la materia orgánica, en los flujos de nutrientes, y en diferentes tipos de simbiosis. Junto con la flora y fauna, los hongos constituyen una parte importante en la dinámica de los sistemas ecológicos de Chile (Furci, 2006). Para caracterizar la micoflora se realizó una recolección de setas y material fotográfico, observando frecuentemente, grandes carpóforos de pie y sombrero al interior del bosque y a orillas de algunos senderos de la microcuenca del estero El Tricahue, de los géneros Macrolepiota, Paxillius y Cortinarius. En los sectores de bosques caducifolios, principalmente de Nothofagus glauca y N. oblicua se encuentran los géneros Mycena, Heterotextos y Stereum, descomponiendo las hojas, ramas y cortezas caídas. Dentro de los géneros de actividad simbiótica se observó la presencia de Laccaria, Hebeloma, Amanita y Russula. En el cuadro 15, se presenta la lista de la micoflora obtenida en el APP “El Tricahue”. Junto a esto, se confeccionó una ficha de cada una de las especies, agregando su hábitat, distribución y fotografía de los cuerpos fructíferos (Anexo 6).
43
Cuadro 15. Riqueza fúngica del APP “El Tricahue”. Nombre científico Agaricus purpurellus
Nombre común Champiñón
Familia Agaricaceae
Descripción
Amanitaceae
Amanita diemii. Cyttaria berteroi
Pinatra
Cyttariaceae
Comestible
Cyttaria espinosae
Digüeñe
Cyttariaceae
Comestible
Cyathus sp
Nidulariaceae
Cortinarius austrosalor
Cortinariaceae
Cortinarius sp.
Cortinariaceae
Cortinarius sp.
Cortinariaceae
Coprinus comatus
Coprinaceae
Hebeloma crustuliniforme
Bolbitiaceae
Heterotextos alpinus Sin: Guepiniopsis alpina
Dacrymycetaceae
Caca de los duendes
Hydropus sp.
Tricholomataceae
Laccaria sp
Hydnangiaceae
Lenzites betulina
Polyporaceae
Macrolepiota bonaerensis.
Agaricaceae
Mycena galericulata
Tricholomataceae
Panaeolus sphinctrinus
Bolbitiaceae
Tóxico
Paxillus statum
Paxillaceae
Tóxico
Pleurotaceae Ramariaceae
Comestible Comestible
Pleurotus ostreatus Ramaria sp.
Champiñón ostra Changle
Russula fuegiana.
Russulaceae
Stereum hirsutum
Stereaceae
Tricholoma sp
Tricholomataceae
Comestible
4.5 Evaluación del paisaje El paisaje evaluado en el área de estudio está principalmente dominado por la vegetación y geomorfología, es decir, existe una variabilidad de formas que adopta el terreno bajo distintas cubiertas vegetales, las cuales configuran una matriz de alta relevancia visual. De acuerdo a sus características de distribución y homogeneidad espacial, se delimitó la superficie en diferentes Unidades de Paisaje (UP), también definidos por The Nature Concervancy (2001) como paisajes funcionales, por ser sitios de gran tamaño que representan sistemas ecológicos, comunidades y especies.
44
El ordenamiento espacial de estas unidades se agrupó en 10 UP. A éstas se les realizó una evaluación, considerando dos aspectos: la calidad y fragilidad visual del territorio (Anexo 7.1 y 7.2), el resumen de los resultados se desprenden en el cuadro 16. Cuadro 16. Resumen de la evaluación de las unidades de paisajes. Código
Nombre de la Unidad de Paisaje
Coordenadas (UTM) Norte 6047700
Altitud (m s. n. m.)
Evaluación
UP 1
Cuenca del Maule - Armerillo
Este 309559
615
Calidad Media
Fragilidad Media
UP 2
Unión de Los Vientos
310834
6049058
1114
Media
Media
UP 3
Cuenca del Estero Armerillo
310800
6049082
1107
Alta
Media
UP 4
Meseta grande - El Frutillar
311500
6050952
1220
Baja
Media
UP 5
Lomas de Aguanez y los Bueyes
310650
6051415
1350
Alta
Media
UP 6
Loma Escondida
310805
6051875
1163
Alta
Media
UP 7
Vilches Alto – Cerro Peine
312666
6053381
1818
Alta
Baja
UP 8
Los Volcanes San Pedro y San Pablo
314401
6053722
2006
Alta
Media
UP 9
Vega los Picudos
314413
6053793
2003
Alta
Media
UP 10
Cuenca Estero Tricahue- Cerro Peine
316676
6053174
1440
Alta
Media
Los puntos de observación fueron aquellos con potencialidad de miradores y valores escénicos (figura 10).
Figura 10. Distribución de los puntos de observación de las distintas Unidades de Paisajes.
45
a) UP-1. Cuenca del Maule – Armerillo La unidad paisajística “Cuenca del Maule-Armerillo” (coordenadas UTM 309559 – 6047700), comprende una amplia visual del río, con vista al poblado de Armerillo. Este último, se ubica entre las laderas escarpadas del cerro Los Muertos y el río Maule. Esta UP, fue evaluada de calidad visual media, con relieves montañosos interesantes pero no con relevancia única, existiendo la presencia de cuerpos de agua, variedad y contraste de colores, pero sin ser dominantes en el paisaje. Debido principalmente a la alta accesibilidad y compacidad de la cuenca, fue evaluada como medianamente frágil. Cabe mencionar, que gran parte de la cuenca visual de este punto de observación se encuentra fuera del área de estudio, pero inserta en el paisaje típico de esta zona.
Figura 11. Punto de observación de la UP Cuenca del Maule-Armerillo.
b) UP-2. Unión de los Vientos En este punto se visualiza la unión de los ríos Maule, Melado, Claro y estero Tricahue (coordenadas UTM 310834 – 6049058), observándose una amplia cuenca visual, con geomorfologías interesantes y cierta variedad vegetacional, agua en movimiento y variedad de colores que en su conjunto ponderaron una calidad visual media. En cuanto a la fragilidad visual, los resultados señalan una clasificación media, debido mayoritariamente a la compacidad de la cuenca (escasez de elementos que obstruyan la visión), la dominancia de estratos arbustivos con cubiertas discontinuas y la alta accesibilidad, que en conjunto hacen a esta unidad vulnerable a su degradación.
46
Figura 12. Punto de observación de la UP Unión de los Vientos.
c) UP-3. Cuenca del Estero Armerillo El estero Armerillo está completamente inserto en esta unidad de paisaje. El punto de observación se encuentra en las coordenadas UTM 310800 – 6049082, a una altura de 1.107 m s.n.m. en el sendero que conduce hacia la meseta grande “El Frutillar”. Esta unidad presenta una calidad visual alta, principalmente por: su relieve montañoso; diversidad de formaciones vegetales; presencia esporádica de fauna y combinaciones intensas y variadas de colores, provocadas por los fuertes contrastes entre la vegetación (bosques perennes y caducifolios, matorrales y estepas), rocas, cielo y nieve. La evaluación de la fragilidad visual resultó ser media, dado la combinación de fuertes pendientes del terreno, con cubiertas vegetales altas y diversas, que conservan el paisaje actual. Por otro lado, la accesibilidad es menor, por lo tanto este factor también reduce la vulnerabilidad de degradación de la alta calidad paisajística.
Figura 13. Punto de observación de la UP Cuenca del Estero Armerillo.
47
d) UP-4. Meseta Grande – El Frutillar El punto de observación desde donde se evaluó la “Meseta Grande - El Frutillar” se ubica en las coordenadas UTM 311500 – 6050952, a una altura de 1.220 m s.n.m., encontrándose en el sendero principal que cruza esta unidad. Los resultados de la evaluación paisajística, dan cuenta de una baja calidad visual, debido a un conjunto de factores representados principalmente, por el degradado estado de la vegetación, correspondiente a bosques floreados de Nothofagus oblicua, de coberturas generalmente abiertas y con suaves relieves. Así también, esta unidad es característica del área, pero similar a otros paisajes precordilleranos, no obstante, existen variedades de contrastes e intensidades de color, pero no actúan como elementos dominantes. La fragilidad visual es media, dado que mayoritariamente el terreno de esta UP es de dominancia horizontal, con una visualización donde dominan los primeros planos, medianamente accesible y visualmente alterado.
Figura 14. Punto de observación de la UP Meseta Grande - El frutillar.
e) UP-5. Lomas de Aguanez y los Bueyes El siguiente punto de observación se encuentra posicionado en las coordenadas UTM 310650 – 6051415, en el cerro Cerrito a 1.350 m s.n.m.. Esta UP, corresponde a una cuenca visual con relieves montañosos, de cubiertas rocosas y variadas formaciones vegetales, que presentan distribuciones y texturas interesantes, con intensas combinaciones de colores, que potencian mucho la calidad visual, siendo esta unidad ponderada de alta calidad paisajística.
48
Por otra parte, los resultados señalan una fragilidad de tipo media, debido principalmente a la presencia de terrenos con fuertes pendientes, con paisajes interesantes, de singularidad y accesibilidad media. La extensa conectividad de las grandes masas boscosas, con diversidad de especies y estratos, permiten que esta unidad sea resistente a alteraciones.
Figura 15. Punto de observación de la UP Lomas de Aguanez y los Bueyes.
f) UP-6. Loma Escondida Este punto de observación es un mirador hacia la “Loma Escondida”, lugar de difícil acceso dado las pronunciadas quebradas que la aíslan, situándose en las coordenadas UTM 310805 – 6051875 a una altura de 1.163 m s.n.m. Caracterizada por una calidad visual alta, principalmente por los altos valores en geomorfología y vegetación, debido a la presencia de cordones montañosos de fuertes pendientes y variadas formas, cubiertas por una diversidad de ecosistemas boscosos, que se mezclan entregando una combinación intensa de colores que potencia la calidad visual. En cuanto a la fragilidad visual del paisaje, fue calificada de media, correspondiendo a una baja valorización, principalmente de factores biofísicos, unicidad del paisaje y accesibilidad visual. Entre los elementos biofísicos se encuentra: la cobertura del 100 % de las masas boscosas, alta diversidad de especies y estratos e interesantes contrastes.
49
Figura 16. Punto de observación de la UP Loma Escondida.
g) UP-7 Vilches Alto –Cerro Peine El punto de observación de la unidad paisajística “Vilches Alto - Cerro Peine”, se encuentra en la línea divisoria de aguas que separa el área de protección de Altos de Lircay y el APP “El Tricahue” (UTM 312666 - 6053381). Esta unidad se caracteriza por presentar un relieve montañoso muy marcado, presentando una gran variedad de formas, texturas y formaciones vegetales, con intensas y variadas combinaciones de colores y contrastes, producto de la vegetación, suelo, rocas, nieve y cielo, que en conjunto potencian la alta calidad visual del paisaje. Las grandes masas boscosas, con variados estratos vegetacionales, la alta diversidad de especies y una amplia visibilidad de la cuenca, hacen de este paisaje poco vulnerable a la degradación, calificado, por lo tanto, como de fragilidad visual baja.
Figura 17. Punto de observación de la UP Cerro Peine - Sector Vilches.
50
h) UP-8 Los Volcanes San Pedro y San Pablo El punto de observación de esta unidad se encuentra cercano al Cerro los Picudos, a 1.950 m s.n.m. (UTM 314401 - 6053722), y obtuvo una calificación alta de calidad visual. Ésta se encuentra dominada por relieves montañosos, de variadas formas, texturas y formaciones vegetales, entre las que destacan: bosques, matorrales y estepas. Aporta combinaciones de colores intensos y variados, con contrastes agradables, que incrementan la calidad visual. El fondo escénico es enriquecido por la presencia de los ríos Claro, Maule y Melado, además de los volcanes San Pedro y San Pablo. La ponderación de la fragilidad visual, resultó ser media, ya que corresponde a un paisaje interesante pero similar a otros presentes en la región, mostrando una cubierta vegetal discontinua dominada por el estrato arbustivo, con contrastes evidentes pero no sobresalientes.
Figura 18. Punto de observación de la UP Los Volcanes San Pedro y San Pablo.
i) UP-9 Vega los Picudos El punto de observación se ubica a unos 2.000 m s.n.m. en las coordenadas UTM 314413 – 6053793, mostrando un relieve montañoso abrupto, con laderas escarpadas y afloramientos rocosos de fondo, dominado por matorrales y praderas que en su conjunto permiten el desarrollo de una gran variedad de texturas, combinaciones de colores y agradables contrastes entre el cielo, roca, nieve y vegetación, lo que sumado a la observación de lugares ubicados a largas distancias, justifican la calidad visual alta obtenida al momento de su evaluación. Por otra parte, esta unidad obtuvo una calificación de fragilidad media, pues presenta una cubierta vegetal discontinua, con dominancia de la estrata arbustiva, observándose contrates evidentes pero no sobresalientes, siendo un paisaje interesante pero habitualmente observable en la cordillera de la Región.
51
Figura 19. Punto de observación de la UP Vega los Picudos.
j) UP-10. Cuenca del Estero Tricahue – Cerro Peine Corresponde a la cuenca visual del “Estero Tricahue”, unidad que abarca desde su nacimiento, en el cerro Peine, bajando por sus cascadas y acantilados (UTM 316676 - 6053174). El punto es representativo del sendero que recorre esta microcuenca, paralelo al estero. La evaluación de calidad visual del paisaje es ponderada de alta, alcanzando uno de los mayores puntajes evaluados, debido principalmente al prominente relieve montañoso, de afloramientos rocosos y acantilados, se suman a éstos, la diversidad de formaciones vegetales como son: bosques perennes de quebradas, bosques caducifolios de montaña, matorrales andino-patagónico y estepa alto andina. El conjunto de estos factores se expresan visualmente en la intensa y variada combinación de colores, especialmente en época otoñal, potenciando fuertemente la calidad visual de esta unidad. Por otra parte, factores como el agua, fauna y singularidad, fueron evaluados de mediana calidad, producto de lo siguiente: las aguas del estero Tricahue aportan a la belleza escénica, pero no es dominante en la UP; evidencia de presencia de fauna, pero esporádica y de especies poco vistosas; finalmente el paisaje de esta unidad es característico del área, pero similar a otros ecosistemas de transición entre pre-cordillera y cordillera andina de la Región del Maule. En cuanto a la fragilidad visual, los valores reflejan que los elementos del factor biofísico, como la pendiente y el contraste vegetacional, son de alta fragilidad visual. Por otra parte, la alta diversidad de estratos, la forma extensa de la cuenca visual y la baja accesibilidad, califican de baja fragilidad. Sin embargo, la totalidad de los factores y sus elementos, ponderan a esta unidad como fragilidad visual media.
52
Figura 20. Punto de observación de la UP Cuenca del Estero Tricahue – Cerro Peine.
4.6 Estrategia de conservación La información requerida para proponer una estrategia de conservación para el APP “El Tricahue”, fue el análisis de la información de campo, correspondiente a las características biológicas y ecológicas del área; el contexto social y económico; la situación actual, particularmente las amenazas o peligros que enfrenta el área; y las oportunidades que favorecen la conservación. Con esto se identificaron los sistemas (objetos de conservación, atributos e integridad ecológica) y amenazas (presiones y fuentes), para proponer la estrategia que permitiera la conservación de la diversidad biológica. 4.6.1 Objetos de Conservación El proceso de selección de los objetos de conservación, se realizó considerando criterios estrictamente técnicos, basados en patrones de diversidad biológica. Para realizar una apropiada selección, se emplearon los siguientes criterios: a) Que reflejen las metas de la estrategia nacional y regional de conservación de la biodiversidad maulina. b) Que capturen la representación de la biodiversidad característica de Armerillo (APP “El Tricahue”). c) Que se encuentren incorporados aquellos objetos altamente amenazados. Dado que el área es relativamente grande (4.167 ha), la única forma de representar toda la biodiversidad característica del sitio, en un grupo compacto de objetos de conservación amenazados, es mediante la selección de ecosistemas y comunidades vegetales. Los resultados de la selección están contenidos en el cuadro 17 y geográficamente representados en la figura 8 correspondiente al mapa de formaciones vegetales contenido en el numeral 4.2.2.
53
Cuadro 17. Objetos de conservación prioritarios para el APP “El Tricahue”. Objeto de Conservación
1
2
3
Formación Vegetal Estepa Alto-Andina de los Andes Maulinos.
Formación Vegetal Bosque Esclerófilo Montano
Formación Vegetal Bosque Caducifolio de la Montaña
Nivel
Justificación
Ecosistema
Se encuentra dentro de la Ecoregión de los Andes Mediterráneos, con una representatividad inferior al 1 % (Estrategia Regional de Biodiversidad, CONAMA et al. 2002). Además esta formación presenta una representatividad menor al 5 % en el SNASPE (Benoit, 2005), Este tipo de ecosistema es característico de los límites altitudinales de vegetación en el área, compuesta por una diversidad de herbáceas y flores de estación.
Ecosistema
Se encuentra dentro de la Ecoregión del Bosque Esclerófilo, con una representatividad inferior al 1 % (Estrategia Regional de Biodiversidad, CONAMA et al. 2002). Además esta formación presenta una representatividad menor al 5 % en el SNASPE (Benoit, 2005). En el APP “El Tricahue” se encuentra extremadamente degradada por diversas amenazas. Este ecosistema alberga el hábitat de Columba araucana y Cyanoliseus patagonus bloxami, cuyas aves se alimentan de las semillas de Puya berteroniana, Retamilla ephedra, Diostea juncea, Cryptocarya alba, Peumus boldus, Aristotelia chilensis, Kageneckia oblonga, Quillaja saponaria y diversas especies características del bosque esclerófilo que se encuentran en las zonas bajas de la microcuenca del estero Tricahue.
Ecosistema
Se encuentra dentro de la Ecoregión del Bosque Caducifolio Montano, con una representatividad inferior al 1 % (Estrategia Regional de Biodiversidad, CONAMA et al. 2002). Además, esta formación presenta una representatividad menor al 5 % en el SNASPE (Benoit, 2005). Este ecosistema presenta dentro de su dinámica natural, la participación de las siguientes especies con problemas de conservación: Austrocedrus chilensis, Maytenus chubutensis y Bipinula apinnula, además es nicho ecológico de aves con similares problemas como lo son Columba araucana, Cyanoliseus patagonus y Campephilus magellanicus.
54
4
5
Formación Vegetal Bosque Caducifolio de la Precordillera
Bosque Caducifolio Alto-Andino de Nothofagus pumilioNothofagus antarctica
Ecosistema
Se encuentra dentro de la Ecoregión del Bosque Caducifolio Montano, con una representatividad inferior al 1 % (Estrategia Regional de Biodiversidad, CONAMA et al. 2002). Además esta formación presenta una representatividad menor a 5 % en el SNASPE (Benoit, 2005). Este conjunto de comunidades biológicas están integradas por las siguientes especies amenazadas: Nothofagus glauca, Nothofagus leonii, Austrocedrus chilensis, Satureja multiflora y Citronella mucronata, además constituyen el hábitat para Campephilus magellanicus, como los bosques maduros de Nothofagus, y las semillas de estos como alimento para Cyanoliseus patagonus, ambas aves características del área.
Comunidad
Principalmente porque estas comunidades tipo o asociaciones se encuentran asiladas y en sus limites de distribución norte. Mantienen la presencia de Maytenus chubutensis y Binipula apinula, flora con problemas de conservación. Por otra parte, esta comunidad de matorral boscoso, protege las zonas altas del área, conservando riscos y acantilados para que especies como Vultur gryphus y Falco peregrinus puedan descansar y nidificar.
Cabe mencionar, que los objetos de conservación seleccionados son fundamentalmente ecosistemas boscosos, protectores de nichos ecológicos para las distintas familias de mamíferos, avifauna, entomofauna y hongos. Consecuentemente, al aplicar una estrategia de conservación sobre estos objetos, se contribuye a la preservación de la dinámica ecosistémica y a la conectividad de corredores biológicos naturales amenazados en la precordillera de la comuna de San Clemente. 4.6.2 Integridad ecológica de los objetos de conservación La evaluación de la integridad ecológica fue de gran importancia en la propuesta de la presente estrategia de conservación, pues permitió establecer con mayor facilidad las metas de conservación, basadas en distintos atributos e indicadores ecológicos de los objetos. Estos atributos, fueron identificados de los análisis de la información obtenida en los levantamientos realizados durante la ejecución del estudio, siendo estos, evaluados por distintos indicadores para cada objeto de conservación dentro de las categorías de tamaño, condición y contexto paisajístico (cuadro 18).
55
Cuadro 18. Calificaciones para los indicadores ecológicos de cada objeto de conservación. Objeto de Conservación
Categorías Ecológicas
Atributos Ecológicos
Tamaño
Cobertura geográfica
Condición
Superficie (Hectáreas)
Composición
Número de Asociaciones
Composición
Porcentaje especies nativas (%)
Composición
Riqueza específica
Fisonomía
Diversidad de Estratos
Fisonomía
Cobertura
Condición
Problemas de conservación (especies)
Conectividad
Contexto paisajístico
Indicadores
Antropización
Efecto borde
Grado de intervención
Cualidades paisajísticas
Calidad Visual
Cualidades paisajísticas
Fragilidad Visual
Estepa AltoAndina del Maule
Bosque Esclerófilo de la Montaña
Bosques Caducifolios de la Montaña
Bosques Caducifolios de la Precordillera
Bosque Caducifolio Alto-Andino de Nothofagus pumilio - N antarctica
955
58
1817
713
623
Muy Bueno
Regular
Muy Bueno
Muy Bueno
Muy Bueno
5
1
25
16
6
Regular
Pobre
Muy Bueno
Bueno
Regular
96
91
93
93
96
Bueno
Bueno
Bueno
Bueno
Bueno
30
44
127
120
57
Regular
Regular
Bueno
Bueno
Regular
Pradera / Matorral
Mat. Arborescente ./ Herbáceo
Renoval/Adul to/Matorral/ Achaparrado /Herbáceo
Renoval/Adulto / Herbáceo
Matorral/ B. Achaparrado/ Herbáceo
Bueno
Regular
Muy Bueno
Bueno
Bueno
Semidensa
Abierto
Denso /Semidenso /Abierto
Denso /Semidenso /Abierto
Denso /Semidenso
Bueno
Pobre
Bueno
Bueno
Muy Bueno
1
1
8
9
3
Bueno
Bueno
Regular
Regular
Bueno Corredor VilchesEsperanza
Conección Vilches
Bosque Borde
Corredor VilchesEsperanza
Corredor VilchesEsperanza /Bosque borde
Muy Bueno
Regular
Muy Bueno
Regular
Muy Bueno
No aparente (Ganado)
Alta a moderada (Explotación, Sustitución)
Moderada (Ganado, Explotación)
Moderada (Ganado, Explotación)
No aparente (Ganado)
Bueno
Pobre
Regular
Regular
Bueno
Alta
Media
Alta
Alta
Alta
Muy Bueno
Regular
Muy Bueno
Muy Bueno
Muy Bueno
Media
Media
Media
Media
Media
Bueno
Bueno
Bueno
Bueno
Bueno
Posteriormente, las categorías ecológicas fueron evaluadas de acuerdo a lo señalado en la metodología, obteniendo una calificación de la integridad de cada una (tamaño, condición y contexto paisajístico) sobre los objetos (cuadro 19).
56
Cuadro 19. Calificación final de los indicadores por categoría ecológica.
Categorías Ecológicas
Tamaño
Atributos Ecológicos
Cobertura geográfica
Indicadores
Superficie
Integridad
Bosque Esclerófilo de la Montaña
Bosques Caducifolios de La Montaña
Bosques Caducifolios de La Precordillera
Bosque Caducifolio AltoAndino de Nothofagus punulio- N antarctica
Muy Bueno
Regular
Muy Bueno
Muy Bueno
Muy Bueno
Muy Bueno
Regular
Muy Bueno
Muy Bueno
Muy Bueno
Regular
Pobre
Muy Bueno
Bueno
Regular
Bueno
Bueno
Bueno
Bueno
Bueno
Regular
Regular
Bueno
Bueno
Regular
Composición
Número de Asociaciones
Composición
% Especies Nativas
Composición
Riqueza específica
Fisonomía
Diversidad de Estratos
Bueno
Regular
Muy Bueno
Bueno
Bueno
Fisonomía
Cobertura
Bueno
Pobre
Bueno
Bueno
Muy Bueno
Composición
Esp. C /Prob. conservación
Bueno
Bueno
Regular
Regular
Bueno
Regular
Pobre
Regular
Regular
Regular
Condición
Integridad
Contexto paisajístico
Estepa AltoAndina del Maule
Conectividad
Efecto borde
Muy Bueno
Regular
Muy Bueno
Regular
Muy Bueno
Antropización
Grado de intervención
Bueno
Pobre
Regular
Regular
Bueno
Cualidades paisajísticas
Calidad visual
Muy Bueno
Regular
Muy Bueno
Muy Bueno
Muy Bueno
Cualidades paisajísticas
Fragilidad visual
Bueno
Bueno
Bueno
Bueno
Bueno
Bueno
Pobre
Regular
Regular
Bueno
Integridad
La calificación final determinada para cada categoría ecológica, que representa el estado actual de salud de los ecosistemas u objetos de conservación la contiene el cuadro 20. Cuadro 20. Calificación final de la salud o integridad ecológica de los objetos de conservación. Categorías Ecológicas Tamaño Condición
Estepa AltoAndina del Maule
Bosque Esclerófilo Montano
Bosque Caducifolio de la Montaña
Bosque Caducifolio de la Precordillera
Bosque Caducifolio Alto-Andino de N. punulio - N antarctica
4
2,5
4
4
4
2,5
1
2,5
2,5
2,5
Contexto paisajístico
3,5
1
2,5
2,5
3,5
Promedio
3,33
1,50
3,00
3,00
3,33
BUENO
POBRE
BUENO
BUENO
BUENO
Salud del Objeto de Conservación
Los resultados indican que existe solo un objeto con problemas de integridad ecológica, correspondiente a la formación Bosque Esclerófilo de la Montaña, explicado principalmente por un criterio “pobre” en los indicadores de cobertura arbórea, número de asociaciones vegetales y el fuerte grado de antropización.
57
4.6.3. Amenazas al patrimonio natural del APP “El Tricahue” Este análisis comprendió la identificación y calificación de presiones y fuentes que afectan a los objetos de conservación, las cuales fueron combinadas para obtener las amenazas críticas para los distintos objetos de conservación prioritarios y la amenaza global para el APP “El Tricahue”. La identificación de presiones se realizó a través del análisis de los atributos ecológicos, agrupados según las degradaciones a la integridad ecológica de los objetos de conservación. De lo anterior, se identificaron tres presiones: alteración a la estructura y cobertura, alteración a la composición biológica y fragmentación del hábitat o disminución de la conectividad (cuadro 21). Cuadro 21. Identificación de presiones al patrimonio natural del APP “El Tricahue” Categorías Ecológicas Tamaño
Atributos Ecológicos
Indicadores
Cobertura geográfica
Superficie (hectáreas)
Fisonomía
Diversidad de estratos
Fisonomía
Cobertura
Composición
Riqueza específica
Composición
Número de Asociaciones
Composición
Porcentaje especies nativas (%)
Condición
Problemas de conservación (especies)
Conectividad
Efecto borde
Presiones
Alteración a la estructura y cobertura
Condición
Contexto paisajístico
Alteración a la composición biológica
Fragmentación del hábitat
Es preciso destacar, que en este paso metodológico los autores carecieron de información clave para determinar con fundamento científico los rangos naturales de variación de cada objeto. Por lo tanto, para obtener el nivel de degradación, con la falta de especialistas en cada objeto, se debió visualizar la probabilidad de presión de acuerdo a la experiencia y conocimiento en terreno de estos ecosistemas. Sin embargo, los parámetros de los indicadores ecológicos registrados en el presente estudio, son una base para el monitoreo de posibles presiones para futuros planes o estrategias de conservación. Por otra parte, cabe destacar que los atributos ecológicos asociados a las cualidades paisajísticas, con indicadores de fragilidad y calidad visual, no fueron incluidos dentro de la identificación de presiones, ya que se encuentran afectadas de manera implícita por todas las presiones ya señaladas.
58
Posteriormente a la identificación, se procedió a calificar las presiones, según el grado de severidad y alcance que afecta a los objetos de conservación (cuadro 22) Cuadro 22. Evaluación de las presiones que afectan a los objetos de conservación. Presiones
Alteración a la estructura y cobertura
Alteración a la composición biológica
Fragmentación del hábitat (Disminución de la conectividad)
Objetos de Conservación
Severidad
Alcance
Valor Global
Severidad
Alcance
Valor Global
Severidad
Alcance
Valor Global
Estepa AltoAndina del Maule
Medio
Medio
Medio
Medio
Medio
Medio
Bajo
Bajo
Bajo
Bosque Esclerófilo de la Montaña
Alto
Muy alto
Alto
Alto
Muy alto
Alto
Alto
Alto
Alto
Bosques Caducifolios de la Montaña
Medio
Medio
Medio
Medio
Medio
Medio
Medio
Bajo
Bajo
Bosques Caducifolios de la Precordillera
Alto
Medio
Medio
Alto
Medio
Medio
Medio
Medio
Medio
Bosque Caducifolio Alto-Andino de Nothofagus pumulio- N Antarctica
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Como se observa en el cuadro 22, las presiones que perturban al objeto de conservación Bosque Esclerófilo de la Montaña, fueron evaluadas dentro de la categoría “alto”, con una severidad de daño “alto” en todas éstas y un alcance “muy alto” en dos de tres presiones, dando cuenta de la seria degradación que sufre gran parte de la superficie de este ecosistema. Luego, para obtener el valor jerárquico de las amenazas críticas, se identificaron y evaluaron las fuentes de acuerdo a su contribución e irreversibilidad a cada presión de los objetos de conservación del APP. El resultado de este análisis se presenta en el Anexo 8. El objeto más afectado es el Bosque Esclerófilo de la Montaña, producto de las altas amenazas provocadas por el turismo no planificado, especies invasoras y las quemas para habilitación de pastoreo. En un menor grado están siendo afectados el resto de los objetos, debido principalmente a la introducción de ganado y habilitación de senderos. Finalmente, un resumen de las comparaciones permitió identificar el estado de amenaza para los objetos de conservación prioritarios y para el área en general (cuadro 23).
59
Cuadro 23. Resumen de las amenazas críticas al patrimonio natural del APP El Tricahue.
Estepa AltoAndina del Maule
Bosque Esclerófilo de la Montaña
Bosques Caducifolios de La Montaña
Bosques Caducifolios de La Precordillera
Bosque Caducifolio AltoAndino de Nothofagus pumilio- N. antarctica
Introducción de ganado
Medio
Medio
Medio
Medio
Bajo
Medio
Turismo no planificado
Bajo
Alto
Bajo
Bajo
Bajo
Medio
Caza y pesca no controlada
Bajo
Medio
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Especies invasoras
Bajo
Muy alto
Bajo
Bajo
Bajo
Alto
Introducción de desechos
Bajo
Medio
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Extracción no planificada de productos forestales no maderables
-
Bajo
Bajo
Bajo
-
Bajo
Habilitación de senderos
Bajo
Medio
Medio
Medio
Bajo
Medio
Quemas para habilitación de pastoreo
-
Muy alto
Bajo
Medio
Bajo
Alto
Estado de la amenaza para los objetos y para el área.
Bajo
Muy alto
Medio
Medio
Bajo
Alto
Objetos de Conservación Amenazas
Calificación global de la amenaza
La totalidad de los valores reflejan un estado global de amenaza “Alto” para la biodiversidad de los ecosistemas presentes en el Área Protegida Privada “El Tricahue”. Las amenazas críticas corresponden a las especies invasoras y quemas para la habilitación del pastoreo y con una calificación moderada se encuentra la introducción de ganado, turismo no planificado y habilitación de senderos.
60
Análisis de las amenazas criticas Especies invasoras: Presentó una calificación global “alta” para el sitio, y “muy alta” para el objeto Bosque esclerófilo de la montaña, producto de invasión de individuos (Anemocoria) provenientes de plantaciones aledañas de Pinus radiata, espacios colonizados (Zoocoria) por Rubus ulmifolius (zarzamora) y Rosa moschata (rosa mosqueta), además de un intento de sustitución del bosque natural por individuos de Eucaliptus globulus. El conjunto de estas especies alóctonas, altera la cobertura, composición, conectividad y dinámica del ecosistema mencionado, y en un menor grado al resto de los objetos. Quemas para la habilitación de pastoreo: Obtuvo una calificación “muy alta” para el objeto de conservación Bosque Esclerófilo de la Montaña, y “media” o “baja” para el resto de los objetos de conservación, lo que ponderó en una amenaza global “alta” para el APP. En tiempos pasados, esta actividad provocó presiones que aún persisten en distintas zonas dentro del sitio. Ésta consistía en la habilitación de terrenos para el crecimiento de forraje, a través de quemas focalizadas, provocando una alteración en la composición, estructura y fragmentación del hábitat. Sin embargo esta fuente de presión, actualmente también constituye una constante amenaza de reemplazo de la vegetación nativa por pastos para ganado (cambio de uso de suelo), actividad evidente en los predios aledaños. Turismo no planificado: Obtuvo una calificación global “media” en el sitio, sin embargo, fue considerada como “alta” para el objeto de conservación Bosque Esclerófilo de la Montaña, ya que se encuentra cercano al camino público y de acceso al predio, donde existe un ingreso descontrolado de turistas con malas prácticas ambientales, que alteran la estructura y cobertura, disminuyen la conectividad, y fragmentan el hábitat, producto del aumento de zonas de sacrificio para campismo, roce de la vegetación (extracción de leña y accesibilidad) y mala distribución de la capacidad de carga en el área. Además esta fuente aumenta considerablemente el riesgo de incendios para el sitio. Introducción de ganado: Presentó niveles de impacto “medio” para el sitio y para cuatro de los objetos de conservación, ya que el ganado se distribuye en toda el área, generalmente en sitios accesibles y abiertos que permiten el crecimiento de praderas para su alimentación. Cuestión que no ocurre en el objeto Bosque Caducifolio Alto – Andino, el cuál obtuvo una calificación “baja”, ya que la fuerte pendiente donde se distribuye y la alta densidad del matorral achaparrado (Krumholz), no permite el paso de bovinos. Los principales efectos de esta amenaza son la compactación, disminución de la cobertura vegetal (ramoneo) y contaminación biológica (dispersión de especies forrajeras), afectando la dinámica natural de estos bosques.
61
Habilitación de senderos: se obtuvo niveles de impacto “medio” para el sitio y para tres objetos de conservación, debido principalmente a las malas prácticas ambientales provocadas por turistas (zonas cercanas al camino público y estero Tricahue) y arrieros (huellas de vigilancia) que abren accesos desmedidos, eliminando y rozando la vegetación, ocasionando una alteración a la estructura, conectividad y fragmentación del hábitat.
62
4.6.4. Objetivos, líneas y acciones estratégicas de conservación Objetivo General: Mejorar la contribución del Área Protegida Privada El Tricahue al desarrollo sustentable de los ecosistemas boscosos de la precordillera de Armerillo, promoviendo la conservación de la biodiversidad, el uso racional de los servicios ambientales y la integración participativa de la comunidad. Objetivo Estratégico Mejorar, conservar y/o preservar la integridad de los objetos de conservación.
Líneas
Acciones Estratégicas
Pasos de Acción
Restauración de la Eliminar vía corta y extracción de especies alóctonas y composición y fisonomía enriquecimiento vía plantación y/o regeneración natural. natural. Excluir el área de ganado y Cierros y/o vigilancia. Promover acciones para evitar el pastoreo. elevar de categoría la Elaboración de talleres con los propietarios del APP El salud o integridad ecológica del Bosque Eliminación de las quemas Tricahue y vecinos de la localidad, con el propósito de sensibilizar sobre la importancia y el estado crítico del Esclerófilo Montano. de vegetación para ecosistema más amenazado por estas prácticas (Bosque habilitación de terrenos para Esclerófilo Montano). pastoreo. Obtención de un compromiso formal con los propietarios del APP, para eliminar definitivamente este tipo de prácticas. Georeferenciar los puntos contaminados por medio de visitas a terreno e interpretación con fotografías aéreas recientes. Eliminación de las especies invasoras alóctonas que Mitigar las amenazas provocan amenazas al APP. que afectan a los . objetos de conservación.
Delimitación en el SIG las zonas con distintos niveles de invasión y contaminación por material biológico alóctono. Eliminación de especies arbóreas y arbustivas altamente invasoras (Eucaliptus glóbulos, Pinus radiata, Rubus ulmifolius y Rosa moschata) Restauración de la composición y fisonomía de las zonas afectadas.
Establecimiento de mesas de diálogo entre los "Arrieros" Evitar el ingreso de ganado propietarios del ganado y los propietarios del APP "El al área. Tricahue" y buscar soluciones alternativas a esta actividad sociocultural.
63
Recolección de residuos en zonas altamente contaminadas como el sector Puentes "Los Vientos" y el Estero Tricahue, Campaña de limpieza y producto del ingreso de veraneantes con malas prácticas prevención de residuos ambientales. sólidos. Instalación de letreros informativos y entrega de folletería educativa y de sensibilización.
Objetivo Estratégico
Líneas
Promover el uso sustentable de los servicios ambientales.
Acciones Estratégicas
Pasos de Acción Creación de un sistema de registro de visitantes.
Controlar el visitantes.
ingreso
de Ofrecer charlas y folletería de comportamiento (No deje rastro), para prevenir malas prácticas al aire libre. Cerrar permanentemente los accesos incontrolados y aquellos focos de habilitación de huella y senderos no autorizados.
Zonificación del APP “El Delimitación geográfica de las zonas de administración, Tricahue” de acuerdo a los campismo y senderismo, según la información biológica y usos turísticos. paisajística recopilada. Regular el acceso y uso del área.
Clasificación de senderos interpretativos, excursión y de uso restringido. Implementación de senderos interpretativos que muestren la flora, fauna y otros valores naturales característico del área.
Establecimiento de una red de senderos y estaciones de Habilitación de senderos de excursión con señaléticas guiadas auto-interpretación. que faciliten el acceso a hacia lugares de alto valor paisajístico y ecológico.
Diseño, confección e instalación de estaciones temáticas de auto interpretación, como una herramienta para la educación de los visitantes.
64
Diseñar y poner en línea una Pagina Web. Confección de póster y folletería descriptiva de las Difusión a través de medios características ecosistémicas del área y los servicios Difundir la existencia del de información. disponibles. APP “El Tricahue”. Creación de material audiovisual con educación ambiental y difusión del APP “El Tricahue”, para ser presentado en establecimientos educacionales, canales de televisión y radioemisoras a nivel regional. Postulación a fondos concursables. Construcción de infraestructura para la implementación de material y equipos de educación. Recolección de material biológico como muestrario en el CIA. Construir e implementar Diseño, presentación y un centro de ejecución de proyecto de información ambiental Creación de gigantografías y módulos temáticos con educación ambiental. (CIA). información de la biodiversidad representativa del APP “El Tricahue”. Realización de talleres de educación ambiental a la localidad de Armerillo y a la comunidad estudiantil de la comuna de San Clemente.
65
Objetivo Estratégico
Líneas
Acciones Estratégicas
Pasos de Acción
Diseño y presentación de Ejecución de primeros proyectos de investigación en el APP proyecto a fondos (Flora, Avifauna, Entomofauna, Fauna mayor, Líquenes, concursables. Hongos, etc.). 2
Aumentar conocimiento de biodiversidad.
Construcción de 100 m de infraestructura, destinada a albergar investigadores, equipos y materiales básicos, Establecimiento e necesarios para la exploración, muestreos y monitoreo de la implementación de un centro diversidad biológica. de investigación de la diversidad biológica en la Adquisición de equipos y materiales para la investigación y Crear un centro de precordillera de la región del monitoreo de la biodiversidad. investigación sobre la Maule. Implementación de un sistema de información geográfica (SIG) el biodiversidad existente. para la planificación de conservación y monitoreo de la la biodiversidad. Establecer redes de contacto con Universidades e Institutos Obtención de información investigadores de recursos naturales. científica de la diversidad Priorizar estudios relacionados con el monitoreo de atributos e biológica asociada a cada indicadores ecológicos de los distintos objetos de conservación ecosistema presente en el del APP ”El Tricahue”. área.
Difundir conocimientos.
Garantizar la investigación permanente a través de tesis de pre y post grado, publicaciones e estudios técnicos. Creación de un sistema de Realizar seminarios con aquellos trabajos efectuados en el los difusión de información área. científica.
66
5. CONCLUSIONES Los resultados de este estudio indican que los ecosistemas presentes en el APP “El Tricahue”, muestran una alta y variada riqueza a nivel de especie, comunidad y ecosistema, dominando en estos últimos el género Nothofagus. La diversidad vegetacional, resultó notoriamente superior a las existentes en áreas silvestres vecinas como, la Reserva Nacional Altos de Lircay, Santuario de la Naturaleza el Morrillo y el área de protección del Fundo Bramadero (Forestal Celco S.A). Tal diferencia se explica principalmente en la variedad geomorfológica, la gradiente ambiental altitudinal y las mayores precipitaciones que registra el APP “El Tricahue”. Las condiciones medioambientales del APP estudiado, favorecen la presencia de un número importante de especies de flora y fauna en distintas categorías de conservación, contribuyendo de manera significativa a la conservación de ecosistemas boscosos de la precordillera andina de la región del Maule. La concreción del predio Armerillo y Tricahue en un APP aumentará la representatividad ecológica que propuso CONAMA en las estrategias Nacional y Regional de conservación. Por otra parte, esta área protege paisajes de alta calidad visual y muy susceptible de ser degradados por actividades humanas. Los atractivos atributos escénicos que posee, permiten augurar un gran interés para el uso turístico, especialmente orientado a la educación y observación de sistemas ecológicos naturales. El estado actual de la salud de la biodiversidad existente, da cuenta, en general, de una buena integridad ecológica, con excepción del Bosque Esclerófilo Montano, cuya degradación es evidente y es la que requiere de la más intensa intervención para su recuperación. Las amenazas que provocan presiones a los distintos ecosistemas, provienen en su mayoría de actividades humanas. Sobre este factor es que enfatiza la estrategia de conservación que se propone a fin de minimizar el impacto sobre la biodiversidad. Los autores concluyen en la necesidad de formalizar legalmente los predios Armerillo y Tricahue como Área Protegida Privada bajo la denominación “APP El Tricahue” para favorecer su conservación y conformar allí un centro de estudios y difusión de la biodiversidad de los bosques nativos de la precordillera andina de la Región del Maule.
67
6. BIBLIOGRAFÍA Araya, B. Millie, G. 1986. Guía de Campo de las Aves de Chile. Santiago, Chile. Editorial Universitaria. 405 p. Arroyo, M. T.K.; P. Marquet I.; C. Marticorena P.; J. Simonetti Z.; L. Caviares G.; F. Squeo P.; R. Roíz M.; F. Massardo V. 2006. Nuestra biodiversidad; Diversidad de Ecosistemas; Ecosistemas Terrestres; El Hotspot Chileno, Prioridad Mundial para la Conservación. Capitulo 2. In: CONAMA. Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafíos. Primera Edición. Chile, Ocho Libros Editores. pp. 94-97 Benoit C., I. 1989. Libro Rojo de la Flora Terrestre de Chile. Chile, CONAF. 157 p. Benoit C., I. 2005. Áreas Silvestres Protegidas del Estado; Una Visión Histórica. Chile Forestal Edición Nº 312(Documento 162). Canto H., J. 2006. Nuestra Biodiversidad; Historia de la Biota Chilena: La Biodiversidad Extinta de Chile. Capitulo 2. In: CONAMA. Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafíos. Primera Edición. Chile, Ocho Libros Editores. pp. 68-75 Chilebosque. 1999-2007. Lista de la Flora Vascular Nativa de Chile. INTERNET: http://www.chilebosque.cl/list.html (Mayo 2006 a Julio 2007). Chileflora. 2000-2007. Base de Datos de especies nativas de Chile. INTERNET: http://www.chileflora.com/Florachilena/FloraSpanish/SPlantdbase.htm (Mayo 2006 a Julio 2007). Chloris Chilensis. 2007. Revista Chilena de Flora y Vegetación. INTERNET: http://www.chlorischile.cl/ (Mayo 2006 a Julio 2007). CIPMA-FMAM (Centro de Investigación y Planificación del Medio Ambiente – Fondo para el Medio Ambiente Mundial). 2004. Conservación de la Biodiversidad en Áreas Protegidas Privadas; Manuales de apoyo para los propietarios y gestores. Valdivia-Chile, Alberto Tacón y Claudia Sepúlveda, Programa de Fomento para la Conservación de Tierras Privadas en la Décima Región. 110 p. CODEFF (Comité Nacional Pro Defensa de la Flora y Fauna). 2002. Plan de Manejo Área Silvestre Protegida Privada Punta Curiñanco. Valdivia, Chile. 99 p. CONAF (Corporación Nacional Forestal). 1998. Plan de Manejo Reserva Altos de Lircay; Documento de trabajo #256. Unidad de Gestión Patrimonio Silvestre. Talca, Chile. 145 p. CONAF, CONAMA, BIRF, UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE, PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE CHILE, UNIVERSIDAD CATOLICA DE TEMUCO. 1999. Catastro y Evaluación de los Recursos Vegetacionales Nativos de Chile; Informe Nacional con Variables Ambientales. Santiago, Chile. 88 p. 67
CONAF (Corporación Nacional Forestal). 2001. Guía de Parques Nacionales y Áreas Silvestres Protegidas de Chile. Santiago, Chile. 280 p. CONAF (Corporación Nacional Forestal). 2001. Flora y Fauna con problemas de conservación en la Región del Maule. Talca, Chile. 31 p. CONAF (Corporación Nacional Forestal). 2005. Recopilación de Experiencias Silvícolas en el "Bosque Nativo Maulino". Santiago, Chile. 144 p. CONAF. 2007. Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado. INTERNET:http://www.conaf.cl/?page=home/contents&seccion_id=f05d79458f51 33755a3b4502ecb9a9f4&unidad=2 (Octubre 4, 2007) CONAMA, CONAF, SAG, INIA, DGA, SERNAPESCA, UTAL y UCM. 2002. Estrategia y Plan de Acción para la Biodiversidad en la VII Región del Maule. Chile. 38 p. CONAMA (Comisión Nacional del Medio Ambiente). 2003. Estrategia Nacional de Biodiversidad. Chile. 21 p. CONAMA (Comisión Nacional del Medio Ambiente). 2006. Biodiversidad de Chile; Patrimonio y desafíos. Santiago, Chile. Ocho libros Editores. 637 p. Conesa, V. 1997. Guía metodológica para la evaluación del impacto ambiental. Madrid, España. Ediciones Mundi-Prensa. 412 p. Di Castri, F. 1968. Esquisse écologique du Chili. In: Delamare Debouteville, C. y Rapopport, E. (eds): Biologie de L`Amerique Australe. Paris, Editions du Centre Nacional de la Recherche Scientifique, Volume IV, pp. 6-52 Di Castri, F.; E. Hajek. 1976. Bioclimatología de Chile. Universidad Católica de Chile. Santiago, Chile. 163 p. Dirección Metereológica de Chile. 2007. Climas de Chile. INTERNET: http://www.meteochile.cl/climas/climas_septima_region.html#a (Julio 15, 2007) DGA (Dirección General de Aguas). 2007. Información Hidrológica. INTERNET: http://www.dga.cl/index.php?option=content&task=category&sectionid=16&id=39&I temid=172 (Febrero 26, 2007) Donoso Z., C. 1981. Tipos Forestales de los Bosques Nativos de Chile. Santiago, Chile. CONAF. 70 p. Donoso Z., C.; C. Ramírez G. 1983. Arbustos Nativos de Chile, Guía de reconocimiento. Valdivia, Aníbal Pinto. 181 p. Donoso Z., C. 1993. Bosques Templados de Chile y Argentina; Variación, estructura y Dinámica. Santiago, Chile. Editorial Universitaria. 484 p 68
Dubourdie, J. 1997. Manuel d`aménagement forestier. Technique & documentation – Lavoisier. 244 p.
París, Francia.
Florachilena. 2006-2007. Enciclopedia de la Flora Chilena. http://www.florachilena.cl/index.php. (Mayo 2006 - junio 2007).
INTERNET:
Furci G-N., G. 2006. Nuestra Biodiversidad; Diversidad de Especies; Hongos. Capitulo 2. In: CONAMA. Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafíos. Primera Edición. Chile, Ocho Libros Editores. pp. 372-381 Gajardo, R. 1994. La Vegetación Natural de Chile; Clasificación y Distribución Geográfica. Santiago, Chile. Editorial Universitaria. 165 p. Galaz, J.L. 2005. Plan Nacional de Conservación del Tricahue, Cyanoliseus patagonus bloxami Olson, 1995, en Chile. Corporación Nacional Forestal, CONAF. Santiago, Chile. 51 p. Gayoso, J. Acuña, M. 1999. Guía de Conservación de Paisaje. Valdivia, Chile. Proyecto Certificación del Manejo Forestal en las Regiones Octava, Décima y Duodécima. 36 p. Glade, A. 1993. Libro Rojo de los Vertebrados Terrestres de Chile; Corresponde a las actas del Simposio “Estado de Conservación de la fauna de Vertebrados Terrestres de Chile”. Segunda edición. Santiago, Chile. CONAF. 69 p. Gómez, L. 2004. Evaluación del paisaje con fines de turismo rural, en los humedales del Río Cruces. Tesis Lic. en Recursos Naturales. Temuco, Universidad Católica de Temuco, Facultad de Ciencias. 110 p. Granizo, T. 2006. Introducción a la Planificación para la Conservación de Áreas. Capitulo 1. In: The Nature Conservancy. Manual de Planificación de Conservación de Áreas, PCA. Quito, Ecuador. TNC y USAID. pp. 2-12. Granizo, T.; E. Secaira.; M. E. Molina. 2006. Objetos de Conservación. Capitulo 2. In: The Nature Conservancy. Manual de Planificación de Conservación de Áreas, PCA. Quito, Ecuador. TNC y USAID. pp. 13-31. Granizo, T.; B. Herrera.; S. Benítez. 2006. Análisis de la Viabilidad de los Objetos de Conservación. Capitulo 3. In: The Nature Conservancy. Manual de Planificación de Conservación de Áreas, PCA. Quito, Ecuador. TNC y USAID. pp. 34-54. Granizo, T.; M. Castro S. 2006. Estrategias. Capitulo 7. In: The Nature Conservancy. Manual de Planificación de Conservación de Áreas, PCA. Quito, Ecuador. TNC y USAID. pp. 106-117.
69
Hauenstein E.; C. Ramírez; M. Latsague; D. Contreras. 1988. Origen fitogeográfico y espectro biológico como medida del grado de intervención antrópica en comunidades vegetales. Medio ambiente 9(1): 140-142 Hechenleitner V., P.; M. F. Gardner; P. I. Thomas; C. Echeverría; B. Escobar; P. Brownless y C. Martínez. 2005. Plantas Amenazadas del Centro-Sur de Chile; Distribución, Conservación y Propagación. Primera Edición. Chile, Universidad Austral de Chile y Real Jardín Botánico de Edimburgo. 188 p. Hoffmann A. J. 1978. Flora Silvestre de Chile; Zona Central. Cuarta edición. Chile, 254 p. Hoffmann A. J. 1991. Flora Silvestre de Chile; Zona Araucana. Segunda edición. Chile, 257 p. Hoffmann A. J. 1998. Plantas altoandinas en la flora silvestre de Chile. Chile 280p IGM (Instituto Geográfico Militar). 1998. Vilches, F-61 (35º 30`- 71º 00´). Primera edición. Chile. Esc. 1:50.000. Color. Ísola, S.; E. Secaira; M. E. Molina; T. Granizo. 2006. Presiones. Capitulo 4. In: The Nature Conservancy. Manual de Planificación de Conservación de Áreas, PCA. Quito, Ecuador. TNC y USAID. pp. 55-66. Lara, A.; C. Echeverría; R. Reyes. 2002. Bosques Nativos. Capitulo 3. In: Instituto de Asuntos Públicos, Universidad de Chile. Informe País; Estado del Medio Ambiente en Chile 2002. Primera Edición. Chile. pp. 128 – 160. Latorre H., C. 2006. Nuestra Biodiversidad; Historia de la Biota Chilena: Fluctuaciones Climáticas Cuaternarias y Sus Impactos Sobre la Biodiversidad. Capitulo 2. In: CONAMA. Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafíos. Primera Edición. Chile, Ocho Libros Editores. pp. 60-65 Lazo A., I. 2004. Guía de aves más frecuentes en Chile. Santiago, Chile. 145 p. Lazo A., I.; R. Ginocchio C.; A. Iriarte W. 2006. Nuestra Biodiversidad; Introducción. Capitulo 2. In: CONAMA. Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafíos. Primera Edición. Chile, Ocho Libros Editores. pp. 55-59 Lazo, W. 2001. Hongos de Chile; Atlas Micológico. Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile. Santiago, Chile. 231 p. Lazo, W. 2002. Insectos de Chile; Atlas Entomológico. Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile. Santiago, Chile. 190 p. Litton, C. 1996. El Estudio de la Vegetación; Metodología y Análisis. Talca, Chile: Universidad Católica Del Maule, Facultad de Ciencias Agrarias Y Forestales. 40 p. 70
Luebert, F.; P. Becerra. 1998. Representatividad Vegetacional del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) en Chile. Ambiente y Desarrollo 14(2): 62-69 Luebert, F.; P. Pliscoff. 2006. Sinopsis bioclimática y vegetacional de Chile. Editorial Universitaria. Santiago, Chile. 316 p. Maldonado, O.; T. Granizo; E. Secaira; M.E. Molina. 2006. Las fuentes de Presión. Capitulo 5. The Nature Conservancy. Manual de Planificación de Conservación de Áreas, PCA. Quito, Ecuador. TNC y USAID. pp. 68-84. Manm, G. 1960. Regiones biogeográficas de Chile. Investigaciones Zoologicas Chilenas. Santiago. 6:15-49 Matteuci, S. y Colma, A. 1982. Metodología para el estudio de la vegetación. Estado Falcón, Venezuela.: Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda. 167 pp. Marticorena, C.; M. Quezada. 1985. Gayana Botánica 42 (1-2): 1-155.
Catálogo de la flora vascular de Chile.
Miller, K. 1980. Planificación de parques nacionales para el ecodesarrollo en Latinoamérica. FEPMA (Fundación para la ecología y protección del Medio ambiente). 492 p. Montero, A. 1970. Observaciones Ginecológicas en el Valle El Venado. Capitulo 3. In: Montero, A. VILCHES; Su Patrimonio Natural, Cultural e Histórico. Talca, Programa de Biodiversidad y Ecosistema. pp 159-173. Montero, A. y Christen, E. 1974. Meso y Macro Fauna edáfica en Suelos Naturales e Intervenidos de la Región del Maule. Capitulo 3. In: Montero, A. VILCHES; Su Patrimonio Natural, Cultural e Histórico. Talca, Programa de Biodiversidad y Ecosistema. pp 152-158. Montero, A. y Christen, E. 1974. El Ecosistema de Bosque en Alto Viches. Capitulo 3. In: Montero, A. VILCHES; Su Patrimonio Natural, Cultural e Histórico. Talca, Programa de Biodiversidad y Ecosistema. pp 176-191. Montero, A. 2004. VILCHES; Su Patrimonio Natural, Cultural e Histórico. Talca, Programa de Biodiversidad y Ecosistema. 250 p. Montero, A. 2006. La Cordillera de los Andes en la Región del Maule; Su Patrimonio Natural, Cultural e Histórico. Programa de Biodiversidad y Ecosistema. Talca, Chile. 252 p. Moreno E., C. 2001. Métodos para medir la biodiversidad. M&T–Manuales y Tesis SEA. vol.1. Zaragoza. 84 p.
71
Mostacedo, B.; T. Fredericksen. 2000. Manual de Métodos Básicos de Muestreo y Análisis en Ecología Vegetal. Santa Cruz, Bolivia. BOLFOR. 87p. Muñoz-Pedreros, A.; J. Mondaca-Herrera; A. Larrain. 2000. Variación de la percepción del recurso paisaje en el sur de Chile. Rev. chil. hist. nat. 73(4): 729738 Muñoz-Pedreros, A. 2004. La evaluación del paisaje: una herramienta de gestión ambiental. Rev. chil. hist. nat. 77(1): 139-156 Muñoz-Pedreros, A. 2006. La evaluación del paisaje: una herramienta de gestión ambiental. Temuco: Escuela de Ciencias Ambientales, Facultad de Ciencias, Universidad Católica de Temuco. 20 p. Novoa P.; J. Espejo; M. Cisternas; M. Rubio; E. Domínguez. 2006. Guía de Campo de las Orquídeas Chilenas. Santiago, Chile. 120 p. Olivares, P. 2004. El Conservación. Capitulo 3, Patrimonio Natural, Cultural Biodiversidad y Ecosistema.
Paisaje de Vilches: Su Valoración y Estado de Subcapitulo 8. In: Montero S., A. Vilches: Su e Histórico. Talca, Chile, Publicación del Programa pp. 121-127
Olivares, P. 2006. Metodología de Ponderación de Paisaje. In: Ponencia y Documento presentado en Cátedra de Producción de Servicios Ambientales a partir del Bosque Nativo. Universidad Católica Del Maule, junio 2006. Chile. Oltremari, J.; K. Thelen. 2003. Planificación de áreas silvestres protegidas; Un manual para la planificación de áreas protegidas en Chile, con especial referencia en áreas protegidas privadas. Chile: CONAMA-FAO. 169 p. Pisano, E. 1956. Esquema de clasificación de las comunidades vegetales de Chile. Santiago, Agronomía. 2 (1): 30-33 Pliscoff V., P; F. Luebert B. 2006. Nuestra Biodiversidad; Diversidad de Ecosistemas: Ecosistemas Terrestres. Capitulo 2. In: CONAMA. Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafíos. Primera Edición. Chile, Ocho Libros Editores. pp. 78-91 Quintanilla, V.G. 1981. Carta de las formaciones vegetales de Chile. Universidad de Chile, Contribuciones Científicas y Tecnológicas. 11(47). pp. 32 Raunkiaer, C. 1937. Plant life forms. Oxford University Press. London. 104 p. Reiche, K. 1934. Geografía botánica de Chile. Trad. por G. Looser. Santiago, Imprenta Universitaria. v. 1 p. 423 Reiche, K. 1938. Geografía botánica de Chile. Trad. por G. Looser. Santiago, Imprenta Universitaria. v. 2 p. 151 72
Riedemann M., P.; G. Aldunate N. 2001. Flora nativa de valor ornamental, Zona sur; Identificación y propagación. Segunda edición. Chile, v. 1, 566 p. Riedemann M., P.; G. Aldunate N. 2004. Flora nativa de valor ornamental, Zona centro; Identificación y propagación. Segunda edición. Chile, v. 1, 566 p. Rodríguez A. 2006. Diversidad florística de los bosques nativos del fundo Bramadero - Región del Maule. Tesis Ingeniero Forestal. Talca, Chile. Universidad Católica del Maule, Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, Escuela de Ingeniería Forestal. 58 p. Rodríguez R., S. Matthei, Quezada M. 1983. Flora Arbórea de Chile. Editorial de la Universidad de Concepción de Chile. 408 p. Rodríguez R., G.; R. Rodríguez; H. Barrales chilenas, Concepción, Aníbal Pinto. 30 p.
1995.
Plantas ornamentales
Saavedra, H.; G. Jara; D. Brugnoli. 2006. Arquitectura en un Modelo Interdisciplinario de Manejo de Espacios Naturales. Chile Forestal, Documento técnico Nro. 177. San Martín, J.; A. Troncoso; A. Mesa; T. Bravo y C. Ramirez. 1991. Estudio fitosociológico del Bosque Caducifolio Magallánico en el límite norte. Capitulo 3. In: Montero S., A. Vilches: Su Patrimonio Natural, Cultural e Histórico. Talca, Chile, Publicación del Programa Biodiversidad y Ecosistema. pp. 128 -132 San Martín, J. 2004. El espacio natural de Vilches y su diversidad de Flora y Vegetación Nativa. Capitulo 3. In: Montero S., A. Vilches: Su Patrimonio Natural, Cultural e Histórico. Talca, Chile, Publicación del Programa Biodiversidad y Ecosistema. pp. 110 -120 Santibáñez Q., F; P. Roa M.; P. Santibáñez V. 2006. El Medio Físico. Capitulo 1. In: CONAMA. Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafíos. Primera Edición. Chile, Ocho Libros Editores. pp. 25-51 Schlatter, J. Grez, R. Gerding, V. 2003. Manual para el Reconocimiento de Suelos. 3ª Ed. Universidad Austral de Chile, Valdivia, Chile. 114. Sepúlveda, C. 2002. Áreas privadas protegidas y territorio: la conectividad que falta. Ambiente y Desarrollo. CIPMA. Santiago 18(2-3-4): 119- 124 pp. Sepúlveda, C. 2004. ¿Cuánto hemos avanzado en conservación privada de la biodiversidad?: el aporte de las Áreas Protegidas Privadas en perspectiva. Revista Ambiente y Desarrollo de CIPMA. 20(1): 75-79 Sepúlveda, C. 2007. Cuanto hemos avanzado en conservación privada. INTERNET:http://www.parquesparachile.cl/index.php?option=com_content&task= view&id=116&Itemid=56 (Noviembre 13, 2007) 73
Sepúlveda, C.; E. Letelier y C. Seeberg. 2003. “Incentivos apropiados para Áreas Protegidas Privadas: el enfoque y la experiencia del Proyecto CIPMAFMAM”. CIPMA, Santiago/Valdivia. Septiembre 2003. Documento de Trabajo N°58. Simonetti, J. 2002. Diversidad biológica. Capitulo 4. In: Instituto de Asuntos Públicos, Universidad de Chile. Informe País; Estado del Medio Ambiente en Chile 2002. Primera Edición. Chile. pp. 161 – 195 Strasburger E., F. Noll, H. Schenck y A. Schimper; refundido por D. Denffer, F. Ehrendorfer, A. Bresinsky y H. Ziegler. 1988. Tratado de Botánica. Trad. por Oriol de Bolós. 32° edición, Séptima edición española. Barcelona (España), Editorial OMEGA 1098 p. Tacón C., A. 2004. Conceptos Generales para la Conservación de la Biodiversidad. Valdivia, Chile. Proyecto CIPMA-FMAM. 27 p. Tacón, A.; C. Sepúlveda; L. Alarcón y C. Seeberg. 2004. Manual de Ordenamiento Predial para la Conservación de la Biodiversidad en Áreas Protegidas Privadas. Valdivia, Chile. Proyecto CIPMA-FMAM. 38 p. Tacón, A.; C. Firman. 2004. Manual de Senderos y Uso Público. Valdivia, Chile. Proyecto CIPMA-FMAM. 23 p. Teiller, S; P. Riedemann; G. Aldunate y H. Niemeyer. 2006. Flora de la Reserva Nacional Río Clarillo; Guía de Identificación de Especies. Chile. 368 p. THE NATURE CONCERVANCY. 2000a. Esquema de las cinco S para la conservación de sitios; un manual de planificación para la conservación de sitios y la medición del éxito en conservación. Segunda Edición. Volumen I. 59 p. THE NATURE CONCERVANCY. 2000b. Diseño de una Geografía de la Esperanza; Manual para la planificación ecoregional. Segunda Edición. Volumen I y II 215 p. THE NATURE CONCERVANCY. 2000c. Paisajes Funcionales y la Conservación de la Biodiversidad. THE NATURE CONCERVANCY. 2001. Esquema de las cinco S para la conservación de sitios; un manual de planificación para la conservación de sitios y la medición del éxito en conservación. Segunda Edición. Volumen II. 67 p. THE NATURE CONCERVANCY. 2005. Planificación para la Conservación de Áreas; Desarrollo de Estrategias, ejecución de acciones y medidas de éxitos en cualquier escala; Descripción de las mejores prácticas. 23 p. THE NATURE CONCERVANCY. 2006. Manual de Planificación para la Conservación de Áreas, PCA. Primera Edición. Quito, Ecuador. TNC y USAID. 206 p. 74
UCM (Universidad Católica del Maule). 2003. Planificación del Manejo y Gestión de un Área Silvestre Protegida Privada en el Sitio Prioritario Achibueno. Linares VII Región. Chile, CONAMA-Departamento de Ciencias Forestales UCM. 67 p. Villarroel, P.; C. Sepúlveda; A. Tacón; E. Letelier. (en prensa) “La Cooperación público privada y su papel en la conservación de la biodiversidad en Chile”. En: Javier Simonetti (editor), Conservación de la Biodiversidad en Chile.
75
ANEXOS
Anexo 1 Formulario Terreno Levantamiento de Información Vegetacional y Florístico Descripción del Bosque Parcela Rodal: Nº punto: Nº foto: Coordenadas: UTM Altitud: Exposición: Pendiente: Cobertura Denso Semidenso Abierto
Estructura Pradera Pradera-Matorral Matorral Matorral-Arborescente Matorral con suculentas Suculentas BN Adulto BN Renoval Renoval B. Achaparrado Bosque mixto
Cobertura
Categorías de Participación
1 2 3 4
Representativas (>75%) Comunes (50-75%) Acompañantes (25-50%) Ocasionales (<25%)
(> 75%) (50-75%) (25-50%) (<25%)
Grado de intervención Alteración no aparente Floreo intenso Floreo moderado Incendio o quema Observaciones:
Arbóreo Arbustivo Herbáceo
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
C
D
E
8 - 12
12- 20
>20
Participación
B 4- 8
Nº Fotografía
A 2-4
Especie
Z <2
Rango de altura (m)
Estrato
R C A O
Anexo 2.1 Formulario Terreno de Valoración de los Recursos Paisajísticos. Punto de Observación (nombre) Coordenadas geográficas Nº Fotografías Exposición Altitud Observación: Área Interés escénico Forma Relieve Líneas paisaje Pendientes (%) Colores predominantes Observación:
fuerte
pronunciada
Denso
Cubierta vegetal Bosques Matorrales Arbustos praderas Observación: Fauna Aves Mamíferos Roedores Anfibios Observación: Cuerpos de Agua Embalses Lagunas Ríos esteros Intervención Humana Caminos Huellas Cables Alta tensión Urbanización
Observación:
Ralo
suave
Anexo 2.2 Formulario Evaluación de la Calidad Visual de Paisaje
FACTORES
GEOMORFOLOGÍA
VEGETACION
CALIDAD VISUAL ALTA
CALIDAD VISUAL MEDIA
CALIDAD VISUAL BAJA
Relieve muy montañoso, marcado y prominente (acantilados, grandes formaciones rocosas); o bien relieve de gran variedad superficial o muy erosionado, o sistema de dunas; o bien presencia de algún rasgo muy singular y dominante. (ej: glaciar) 5 Gran variedad de formaciones vegetales, con formas, texturas y distribución interesantes.
Formas erosivas interesantes o relieve variado en tamaño y forma. Presencia de formas y detalles interesantes, pero no dominantes o excepcionales.
Colinas suaves, fondos de valle planos, poco o ningún detalle singular.
3 Alguna variedad en la vegetación, pero sólo uno o dos tipos. 3
1 Poca o ninguna variedad o contraste en la vegetación.
5
FAUNA
AGUA
COLOR
FONDO ESCÉNICO
RAREZA O SINGULARIDAD
ACTUACIONES HUMANAS
Presencia de fauna permanente Presencia esporádica en en el lugar, o especies llamativas, el lugar, o especies poco vistosas, o baja riqueza o alta riqueza de especies. de especies. 3 5 Factor dominante en el paisaje, Agua en movimiento o en pero no apariencia limpia y clara, aguas reposo, blancas (rápidos, cascadas), dominante en el paisaje. 3 láminas de agua en reposo, grandes masas de agua. 5 variedad e Combinaciones de color intensas Alguna y variadas, o contrastes intensidad en los colores agradables entre suelo, cielo, y contraste del suelo, roca y vegetación, pero vegetación, roca, agua y nieve. no actúa como elemento dominante. 5 3 El paisaje circundante potencia El paisaje circundante incrementa mucho la calidad visual. moderadamente la calidad visual del conjunto. 5 3 Paisaje único o poco corriente, o Característico, muy raro en la región; posibilidad similar a otros real de contemplar fauna y región. vegetación excepcional. 2 6 Libre de intervenciones estéticamente no deseadas o con modificaciones que inciden favorablemente en la calidad visual. 2
1 Ausencia de fauna de importancia paisajística. 1 Ausente o inapreciable. 1 Muy poca variación de color o contraste, colores apagados. 1 El paisaje adyacente no ejerce influencia en la calidad del conjunto.
1 pero Bastante común en en la la región.
La calidad escénica está afectada por modificaciones poco armoniosas, aunque no en su totalidad, o las actuaciones no añaden calidad visual. 0
Criterios de Valoración CALIDAD ALTA: 28 a 38 puntos. CALIDAD MEDIA: 17 a 27 puntos. CALIDAD BAJA: 6 a 16 puntos.
0 Modificaciones intensas y extensas, que reducen o anulan la calidad escénica. 0
VALOR
Anexo 2.3 Formulario Evaluación de la Fragilidad Visual de Paisaje FRAGILIDAD VISUAL FACTOR
ELEMENTOS
BIOFÍSICOS Pendiente
Densidad Vegetacional
Contraste Vegetacional
Altura Vegetacional
VISUALIZACION Tamaño de la cuenca visual
Forma de la cuenca visual
Compacidad
SINGULARIDAD
VISIBILIDAD
Unicidad del paisaje
Accesibilidad visual.
ALTA Pendientes de más de 30%, terrenos con un dominio del plano vertical de visualización. 3 Grandes espacios sin vegetación. Agrupaciones aisladas. Dominancia estrata herbácea. 3 Vegetación monoespecífica, escasez vegetacional, contrastes poco evidente. 3 Vegetación arbustiva o herbácea, no sobrepasa los 2 mt. de altura. Sin vegetación 3 Visión de carácter cercana o próxima (0 a 500 m). Dominio de los primeros planos. 3 Cuencas alargadas, generalmente unidireccionales en el flujo visual. 3 Vistas panorámicas abiertas. El paisaje no presenta huecos, ni elementos que obstruyan los rayos visuales. 3 Paisaje singular, notable, con riqueza de elementos únicos y distintivos. 3 Percepción visual alta, visible a distancia y sin mayor restricción. 3
MEDIA
VAL OR
BAJA
Pendientes entre 15 y Pendientes entre 0 y 15%, plano horizontal de 30%, y terrenos con dominancia. modelado suave u 1 ondulado. 2
Cubierta vegetal discontinua. Dominancia de estrata arbustiva. 2 Mediana diversidad de especies, con contrastes evidentes, pero no sobresalientes. 2
Grandes masas boscosas. 100% de cobertura. 1 Alta diversidad de especies, fuertes e interesantes contrastes. 1
No hay gran altura de Gran diversidad de las masas (< 10 mt), estratos. ni gran diversidad de Alturas sobre los 10 mt. estratos. 2 Visión media (500 a 2000 m), dominio de los planos medios de visualización.
1 Visión de carácter lejano o a zonas distantes (>2000 m) 1
2 Cuencas irregulares, mezcla de ambas categorías.
Cuencas regulares extensas, generalmente redondeadas. 1
2 El paisaje presenta zonas de menor incidencia visual, pero en un porcentaje moderado.
Vistas cerradas u obstaculizadas. Presencia constante de zonas de sombra o menor incidencia visual. 1
2 Paisaje interesante pero habitual, sin presencia de elementos singulares. 2
Paisaje común, sin riqueza visual o muy alterada. 1
Visibilidad media, ocasional, combinación de ambos niveles.
Baja accesibilidad visual, vistas escasas o breves.
2
Criterios de Valoración FRAGILIDAD ALTA: 21a 27 puntos. FRAGILIDAD MEDIA: 15 a 20 puntos. FRAGILIDAD BAJA: 9 a 14 puntos.
1
Listado de clasificación florística N°
Clase / Genero
Especie
Anexo 3 Autor
Familia
N. Común
O FV. EC.
Pteridophyta 1 Adiantum
chilense
Kaulf.
Adiantáceae
A
Hc
Blechnáceae
Palito negro Helecho de alta montaña
2 Blechnum
microphyllum
(Goldm.) Morton
A
Hc
3 Blechnum
sp.
Blechnáceae
Helecho
A
Hc
4 Blechnum
chilense
(Kaulf) Mett..
Blechnáceae
Costilla de vaca
A
Hc
5 Equisetum
bogotense
H.B.K.
Equisetáceae
Hierba de la plata
A
Cr
6 No identificada
No identificada
No identificada
Aspleniaceae
Helecho
SI
Hc
7 Austrocedrus
chilensis
(D. Don) Pic. Ser. et Bizz
Cupressaceae
Ciprés de la cordillera
A
F
8 Ephedra
andina
Poepp. Ex C.A. Mey.
Ephedráceae
Pingo- Pingo
A
C
9 Pinus
radiata
D. Don
Pinaceas
I
F
saligna
D. Don
Podocarpáceas
Pino Mañío de hojas largas
A
F
Gymnospermae
10 Podocarpus Dicotyledoneae 11 Acacia
caven
Mol.
Fabaceas
Espino
A
F
12 Acaena
digitata
Phil.
Rosáceas
Prun
A
Hc
13 Adenocaulon
chilense
Less.
Compositae
Adenocaulón
A
Hc
14 Adesmia
hystrix
Phil.
Papilionáceas
A
Hc
15 Adesmia
denticulata
Clos
Papilionáceas
A
Far
16 Adesmia
sp.
A
Hc
17 Adesmia
longiseta
DC.
Papilionáceas
Adesmia Adesmia hoja ancha Adesmia Hoja delgada Añagua (Hoja cuneada)
A
Hc
18 Aextoxicon 19 Aristotelia
R. et P. (Mol.) Stuntz (Poepp. ex Boiss.) M. moore et Yates
Aextoxicáceas Elaeocarpáceae
Olivillo Maqui
A A
F Far
20 Armeria
punctatum chilensis maritima ssp. Andina
Plumbagináceae
Armeria
A
Hc
21 Astragalus
sp.
Papilionáceas
Hierba loca
SI
Hc
22 Azara
dentata
R. et P.
Flacourtiáceas
Corcolén
A
Far
23 Azara
microphylla
Hook. f.
Flacourtiáceas
Corcolén
A
Far
24 Azara
petiolaris
(D. Don) Johnst.
Flacourtiáceas
Corcolén
A
Far
25 Azara
alpina
P. et E.
Flacourtiáceas
Azara
A
Far
Papilionáceas
26 Azara
serrata
R. et P.
Flacourtiáceas
Corcolén
A
Far
27 Baccharis
concava
(R. et P.)Pers.
Compositae
Vautro
A
Far
28 Baccharis
rhomboidalis
Remy
Compositae
Romerillo
A
Far
29 Baccharis
sp.
A
Far
A
C
A
Far
Compositae Chilco de magallanes
30 Baccharis
magallanica
(Lam.) Pers.
Compositae
31 Baccharis
linearis
(R. et P.) Pers.
Compositae
32 Baccharis
sp.
A
Far
33 Belloa
chilensis
(H.et A.) Remy
Compositae
Lucilia
A
Hc
34 Berberis
montana
Gay
Berberidáceae
A
Far
35 Berberis
rotundifolia
P. et E.
Berberidáceae
Michay Michay de hojas redondas
A
Far
36 Berberis
valdiviana
Phil
Berberidáceae
Clen
A
Far
Compositae
V
37 Berberis
actinacantha
Mart.
Berberidáceae
Michay
A
Far
38 Berberis
microphylla
G.Forster
Berberidáceae
Michay, Calafate
A
Far
39 Berberis
bidentata
Lechler
Berberidáceae
Michay, Calafate
A
Far
40 Berberis
empetrifolia
Lam.
Berberidáceae
Uvita de cordillera
A
Far
41 Buddleja
globosa
Hope
Buddlejáceae
Matico
A
Far
42 Calandrinia
sp.
Portulacáceas
Flor morada
A
T
43 Calceolaria
Scrophulariaceae Capachito
A
Far
44 Calceolaria
sp. corymbosa var. Floccosa
R. et P.
A
Hc
45 Calceolaria
cana
Cav.
A
Far
46 Calceolaria
andina
Benth.
Scrophulariaceae Capachito Capachito morado Scrophulariaceae o canoso Capachito de Scrophulariaceae cordillera
A
Far
47 Calceolaria
sp.
Scrophulariaceae Capachito
A
Far
48 Caldcluvia
paniculata
(Cav.) D. Don
Cunoniáceas
Tiaca
A
F
49 Chaetanthera
chilensis
(Wild.) DC.
Compositae
Chinita
A
Hc
50 Chenopodium
chilense
Schrad.
Chenopodiáceas
Paico
A
Far
51 Citronella
mucronata
(R. et P.) D. Don
Icacináceas
Naranjillo
A
F
52 Colletia
spinosa
Lam.
Rhamnáceae
Crucero
A
Far
53 Colletia
hystrix
Clos
Rhamnáceae
Crucero
A
Far
54 Colletia
ulicina
Gill. et Hook.
Rhamnáceae
Crucero
A
Far
55 Colliguaja
salicifolia
Gill. et Hook.
Euphorbiáceas
Colliguay
A
Far
56 Colliguaja
integerrima
Gill. et Hook.
Euphorbiáceas
Colliguay
A
Far
57 Colliguaja
odorífera
Mol.
Euphorbiáceas
Colliguay
A
Far
58 Collomia 59 Coriaria
biflora ruscifolia
(R. et P.) Brand L.
Polemoniáceae Coriariáceae
Collomia Deu; Matarratones
A A
T Far
60 Corynabutilium
vitifolium
(Cav.) Kearney
Malváceae
Huella
A
Far
61 Cryptocarya
alba
(Mol.) Looser
Lauráceas
Peumo
A
F
62 Cynanchum
nummulariifolium
H. et A.
Asclepiadáceae
Pahueldúm
A
C
63 Dasyphyllum
diacanthoides
(Less.) Cabr.
Compositae
Palo santo; trevo
A
Far
64 Dichondra
sericia
Sw.
Convolvuláceae
A
Hc
A
Far
A
T
65 Diostea
juncea
(Gill. Et Hook.) Miers
Verbenáceas
66 Diplolepsis
menziesii
Asclepiadaceae
67 Discaria
serratifolia
Rhamnáceae
Chancay
A
Far
68 Discaria 69 Drimys
nana winteri
Schult. (Vent.) b. et H. ex Masters (Clos) B. et. ex Weberb. J.R. et G. Forster
Retama de cordillera Voqui amarillo; voquicillo
Rhamnáceae Winteráceas
A A
Far F
70 Elyotropus
chilensis
A
Ft
71 Eryngium 72 Escallonia
Apocynaceae
paniculatum
(A. DC.)Muell.-Arg. Cav. Et Domb. Ex Delar.
Discaria chica Canelo Quilmay; Poroto del monte
Umbellíferae
Chupalla
A
Hc
alpina
Poepp. Ex DC.
Saxifragáceae
Ñipa
A
Far
73 Escallonia
pulverulenta
(R. et P.) Pers.
Saxifragáceae
Corontillo
A
Far
74 Escallonia
virgata
(R. et P.) Pers.
Saxifragáceae
A
Far
75 Escallonia
rubra
(R. et P.) Pers.
Saxifragáceae
Mata negra; Meki Ñipa rosada; Siete camisas
A
Far
R
76 Escallonia
revoluta
(R. et P.)
Saxifragáceae
Lun
A
Far
77 Escallonia
myrtoidea
Bert. ex. DC.
Saxifragáceae
Lun
A
Far
Myrtaceae
Eucalipto
I
F
Euphorbiáceas
Pichoga
A
Hc
78 Eucaliptus
globulus
79 Euphorbia
collina
Phil.
80 Fabiana
imbricata
R. et P.
Solanáceas
Pichi; Romero
A
Far
81 Fragaria
chiloensis
(L.) Duch.
Rosáceas
Frutilla silvestre
A
Hc
82 Francoa
appendiculata
Cav.
Saxifragaceae
Llaupangue
A
Hc
83 Fuchsia
magellanica
Lam.
Onagráceae
Chilco
A
Far
84 Galium
hypocarpium
Rubiáceas
Relbún
A
Hc
85 Galium
sp.
SI
T
86 Gamochaeta
depilata
(Phil.) Carb.
Compositae
Gamocheta
A
T
87 Gaultheria
phillyreifolia
(Pers.) Sleumer
Ericáceas
Chaura común
A
Far
88 Geranium
berterianum
Colla ex Savi
Geraniáceae
Core-core
A
T
89 Gevuina
avellana
Mol.
Proteáceas
Avellano
A
F
90 Gilia
sp.
Rubiáceas
Polemoniáceae
Herbacea amarilla
SI
Hc
Compositae
Mira mira
A
Far
A
Cr
A
C
A
C
A
C
I
T
A
Ft
A
Hc
91 Gochnatia
foliolosa
(D. Don) D. Don ex H. et A.
92 Gunnera
tinctoria
(Mol.) Mirb.
Gunneráceas
93 Haplopappus
diplopappus
Remy
Compositae
94 Haplopappus
sp.
Compositae
95 Haplopappus
sp.
Compositae
Nalca; Pangue Hierva del chivato; Cornicabra Haplopappus hojas cenicienta Haplopappus de hojas Pegajosas
96 Hipericum
perforatum
L.
Hypericáceae
Hierba de san Juan
97 Hydrangea
serratifolia
(H. et A.) F. Phil.
Hidrangeáceae
98 Hypochoeris
clarionoides
(Remy) Reiche
Compositae
Voqui Hierba del chancho
99 Hypochoeris
sp.
Compositae
Hypochoeris
A
Hc
Bollen
A
Fa
I
T
100 Kageneckia
oblonga
R. et P.
Rosáceae
101 Lactuca
serriola
L.
Compositae
102 Lardizabala
biternata
R. et P.
Lardizabaláceae
Coguil
A
Ft
103 Lathyrus
subandinus
Phil.
Papilionáceas
Arvejilla, Clarincillo
A
Hc
104 Laurelia
sempervirens
Tul.(R. et P.)
Monimiáceas
Laurel
A
F
105 Leucheria
lithospermifolia
(Less.) Reiche
Compositae
Leucheria morada
A
T
106 Leucheria
sp.
Compositae
Leucheria blanca
A
T
107 Lithraea
caustica
(Mol.) H. et A.
Anacardiáceae
Litre
A
Fa
108 Lomatia 109 Lomatia
dentata hirsuta
(R. et P.) R.Br. Proteáceae (Lam.) Diels ex Macbr. Proteáceae
A A
Fa Fa
110 Lotus
uliginosus
Schkuhr
Papilionáceas
Avellanillo Radal Alfalfa chilota; Lotora
A
Hc
111 Loasa
Tricolor
Ker-Gawl
Loasaceae
Ortiga brava
A
Hc
112 Luma
apiculata
(DC.) Burret
Myrtaceae
Arrayán
A
F
113 Maihuenia
poeppigii
(Otto) A. Weber
Cactáceae
Maihuén
A
C
114 Malus
sp.
Rosáceas
Manzano
I
F
115 Maytenus
chubutensis
Celastraceae
Maitén del chubut
A
Far
(Speg.) Lourt.,O’Don.
V*
R*
Et Sleum. 116 Maytenus
boaria
Mol.
Celastraceae
Maitén Racoma; Maitencito
A
Far
117 Maytenus
disticha
(Hook. F.) Urban
Celastraceae
118 Melosperma
andicola
Benth.
Scrophulariaceae
A
Far
A
Hc
119 Mimulus
luteus
L.
Scrophulariaceae Berro amarillo
A
Hc
120 Molinus
spinosum
(Cav.) Pers.
Umbelliferae
Hojas puntiagudas
A
Hc
121 Muehlenbeckia
hastulata
(J.E. Sm.) Johnst.
Polygonáceae
A
Ft
122 Mulinum
spinosum
(Cav.) Pers.
Umbelliferae
Quilo; Mollaca Hierba de la culebra
A
C
123 Mutisia
cana
Poepp. Ex Less.
Compositae
Clavel del campo
A
Ft
124 Mutisia
decurrens
Cav.
Compositae
Clavel del campo
A
Ft
125 Mutisia
subulata
R. et P.
Compositae
Clavel del campo
A
Ft
126 Mutisia
spinosa
R. et P.
Compositae
Clavel del campo
A
Ft
127 Myoschilos
oblonga
R. et P.
Santaláceae
Orocoipo
A
Far
128 Myrceugenia
obtusa
(D.C.) Berg.
Myrtaceae
Rarán
129 Myrceugenia
sp.
130 Nothofagus
macrocarpa
(A. DC.) Reiche
Fagáceas
131 Nothofagus
dombeyi
(Mirb.) Oerst.
132 Nothofagus
obliqua
(Mirb.) Oerst.
133 Nothofagus
antarctica
134 Nothofagus
A
Far
A
Far
Roble de Santiago
A
F
Fagáceas
Coigüe
A
F
Fagáceas
Roble
A
F
(G. Forster) Oerst.
Fagáceas
Ñirre
A
F
R*
alpina
(P. et E:) Oerst.
Fagáceas
Raulí
A
F
V*
135 Nothofagus
glauca
(Phil.) Krasser
Fagáceas
Hualo
A
F
136 Nothofagus
pumilio
(P.et E.) Krasser
Fagáceas
Lenga
A
F
137 Nothofagus 138 Osmorhiza
leonii chilensis
Esp. H. et A.
Fagáceas Umbelliferae
Huala Perejil del monte
A A
F Hc
139 Oxalis
sp.
Oxalidáceas
Culle
A
T
140 Pernettya
pumila
141 Pernettya
Myrtaceae
Ericáceas
Chaura
A
C
mucronata
(L.f.) Hook. (L.f.) Gaud. Ex Spreng.
Ericáceas
Chaura
A
Far
142 Peumus
boldus
Mol.
Monimiáceas
Boldo
A
F
143 Phacelia
secunda
J.F. Gmel.
Hydrophylláceae
Cuncuna; Té de burro
A
Hc
144 Plantago
mayor
L.
Plantagináceae
Llantén mayor
I
Hc
A
Hc
145 Polygala
gnidioides
Willd.
Polygaláceae
Quelén-quelén; Quelulahuén
146 Pozoa
volcanica
Math. et Const.
Umbelliferae
Anislao de los volcanes
A
Hc
147 Proustia
cuneifolia
D. Don
Compositae
Huañil
A
Far
148 Proustia
pyrifolia
DC.
Compositae
Tola blanca
A
Ft
149 Prunella
vulgaris
L.
Labiatae
Hierba mora
I
C
150 Prunus
sp.
Rosáceas
Ciruelo
I
F
151 Pseudopanax
laetevirens
(Gay) Franchet
Araliáceas
Sauco del diablo
A
F
152 Psoralea
glandulosa
L.
Papilionaceae
Culén
A
Far
153 Quillaja
saponaria
Mol.
Rosáceas
Quillay
A
F
V R* V
R*
154 Quinchamalium chilense
Mol.
Santaláceas
A
Hc
Rhamnáceae
Quinchamalí Frutilla del campo; Retamilla
155 Retanilla
Ephedra
(Vent.) Brongn.
A
Far
156 Ribes
punctatum
R. et P.
Saxifragáceae
Zarzaparrilla
A
Far
157 Ribes 158 Rosa
polyanthes
Phil.
Saxifragáceae
Zarzaparrilla
A
Far
moschata
Herrm.
Rosáceae
Rosa mosqueta
I
Far
159 Rubus
ulmifolius
ulmifolius
Rosáceae
Zarzamora
I
Far
160 Rumex
acetosella
L.
Polygonaceae
I
Hc
161 Salpiglossis
sinuata
R. et P.
Solanáceas
Vinagrillo Palito amargo; Panzita de burro
162 Sanicula
graveolens
Poepp. Ex DC.
Umbelliferae
163 Satureja
multiflora
(R. et P.) Briq.
164 Satureja
gilliesii
165 Schinus
A
T
A
Hc
Labiatae
Cilantro del cerro Poleo en flor; menta de árbol
A
Far
(Graham) Briq.
Labiatae
Oreganillo
A
Far
patagonicus
(Phil.) Engler
Anacardiáceae
A
Far
166 Schinus
montanus
(Phil.) Johnst.
Anacardiáceae
Litrecillo; Muchi Litrecillo pubecente
A
Far
167 Schinus
polygamus
A
Far
168 Schizanthus
hookeri
A
T
169 Senecio
poeppigii
H. et A.
Compositae
Huingán Mariposita cordillerana Senecio de poeppig
A
Hc
170 Senecio
polygaloides
Phil
Compositae
Senecio
A
Hc
171 Senecio
eruciformis
Remy
Compositae
A
Far
172 Senecio
sp.
Compositae
Senecio Senecio de hojas cortas
A
Hc
173 Senecio
sp.
Compositae
Senecio hoja larga
A
Hc
A
Far
A
T
174 Senna
arnottiana
Anacardiáceae Gill ex Graham
(Gill. Ex H. et A.) Irw. Et Barneby
Solanáceas
Caesalpiniaceae
175 Solanum
sp.
Solanáceas
176 Solanum
ligustrinum
177 Solanum
sp.
178 Solanum
nigrum
L.
Solanáceas
179 Sophora 180 Sphacele
macrocarpa chamaedryoides
J.E.Sm. (Balbis) Briq.
181 Stachys
grandidentata
182 Taraxacum
officinale
183 Tristerix
corymbosus
184 Tropaeolum
leptophyllum
185 Tropaeolum
Lodd.
Tomatillo de hojas grandes
Solanáceas
Tomatillo
A
T
Solanáceas
Tomatillo Hierba negra; Tomatillo
A
T
I
T
Papilionaceae Labiatae
Mayo
A A
Far Far
Lindl.
Labiatae
Hierba santa
A
C
Weber
Compositae
Diente de león
I
Hc
Loranthaceae
Quintral
A
Fp
G. Don
Tropaeoláceae
Malla
A
Hc
ciliatum
R. et P.
Tropaeoláceae
A
Ft
186 Verbascum 187 Verbascum
virgatum thapsus
Stockes L.
Pajarito; Soldadito Mitrún; Hierba del Scrophulariaceae paño Scrophulariaceae Hierba del paño
I I
T T
188 Vicia
sp.
Papilionáceas
Arvejilla; clarincillo
A
Far
189 Vicia
magnifolia
Clos
Papilionáceas
Arvejilla
A
Ft
190 Viguiera
revoluta
(Meyen) Blake
Compositae
Maravilla
A
Far
191 Viola
reichei
Skottsb.
Violáceas
Violeta amarilla
A
Hc
192 Viola
portalesia
Gay
Violáceas
Violeta arbustiva
A
Hc
193 Viola
volcanica
Gill. ex H. et A.
Violáceas
Viola
A
Hc
R
194 Wendtia
gracilis
Meyen
Ledocarpáceae
Oreganillo amarillo
A
Far
Amaryllidaceae
Liuto
A
Cr
Amaryllidaceae
A
Cr
A A A
Cr Crt Cr Cr
Monocotyledoneae 195 Alstroemeria
ligtu var. incarnata
196 Alstroemeria
aurea
Orchidaceae Amaryllidaceae Orchidaceae
Amancay Orquídea labio negro Salsilla Tulipán del monte
197 Bipinnula 198 Bomarea 199 Chloraea
apinnula salsilla alpina
Gosewijn W.j. van Nieuwuenhuizen (L.) Herb. Poepp.
200 Chloraea
lechleri
Lindl. ex Kraenzl.
Orchidaceae
Orquídea blanca
A
201 Chloraea
nubilabia
Poepp.
Orchidaceae
Orquídea naranja
A
Cr
202 Chusquea
quila
Kunth
Gramíneae
Quila
A
Far
203 Chusquea
coleou
Desv.
Gramíneae
Coligue
A
Far
204 Conanthera
bifolia
R. et P.
Tecophilaeaceae
Pajarito del campo
A
Cr
205 Cortaderia
araucana
Stapf.
Gramíneae
Cola de zorro
A
Far
206 Dioscorea
bryoniifolia
Poepp.
Dioscoreáceae
Camisilla
A
Crt
207 Dioscorea
brachybotrya
Poepp.
Dioscoreáceae
Jaboncillo
A
Crt
208 Dioscorea
humifusa
Poepp.
Dioscoreáceae
Jabón del monte
A
Crt
209 Festuca
sp.
Gramineae
Coirón
SI
Hc
210 Gavilea
sp.
A
Cr
211 Lapagerea
rosea
Copihue
A
Ft
212 Leucocoryne
sp.
Liliaceae
A
Cr
213 Olsynium
frigidum
Iridáceae
Chamelo
A
Hc
214 Puya
berteroniana
Mez.
Bromeliáceas
A
Hc
215 Rhodophiala
phycelloides
(Herb.) Hunz.
Amaryllidaceae
Chagual Añañuca; Revienta ojos
A
Cr
216 Sisyrinchium
arenarium
Poepp.
Iridáceae
Huilmo amarillo
A
Hc
SI
Hc
SI
Hc
SI
Hc
Orchidaceae R. et P.
Philesiaceae
R
Especies no identificadas 217 No identificada
No identificada
No identificada
No identificada
218 No identificada
No identificada
No identificada
No identificada
219 No identificada
No identificada
No identificada
No identificada
herbácea de flores pequeñas hojas opuestas flor pequeña Herbácea de hojas pequeñas
FV: Formas de vida. Fa = fanerófito arbóreo, Far = fanerófito arbustivo, Fp = fanerófito parásito, Ft = fanerófito trepador, C = caméfito (subarbusto), Hc = hemicriptófito (hierba perenne), Cr = criptófito, Crt = criptófito trepador, T = terófito (hierba anual). O: Origen fitogeográfico. A = autóctono, I =Introducido; SI = sin información EC: Estados de Conservación. V = Vulnerable, R = Rara, * = especies con problemas de conservación a nivel regional;
Anexo 4 Imรกgenes fotogrรกficas de las formaciones vegetales presentes en el รกrea. (Archivo Digital)
Listado de Presencia de Fauna CLASE AVES Orden Tinamiformes
Anexo 5 Nombre Común
Presencia Segura Probable Posible
Estado de Conservación
Familia Tinamidae
Nothoprocta perdicaria perdicaria (Kittlitz) Perdiz común
x
Orden Ciconiiformes Familia Ardeidae
Egretta thula
Garza chica
x
Pato corta corriente
x
Cóndor Jote de cabeza negra
x x
Bailarín
x
Aguila
x
Orden Anseriformes Familia Anatidae
Merganetta armata Orden Falconiformes Familia Cathartidae Vultur gryphus Linné
Coragyps atratus (Bechstein) Familia Accipitridae Elanus
leucurus
(Viellot)
Geranoaetus
V
leucurus
melanoleucus
(Viellot)
Parabuteo unicinctus unicinctus (Temminck) Peuco Buteo polyosoma Aguilucho
x x
Familia Falconidae
Phalcoboenus
melanopterus
Meyen
Tiuque cordillerano
(Viellot)
Tiuque común
Milvago chimango chimango
Falco sparverius cinnamominus Swainson Cernícalo común Falco peregrinus Halcón peregrino
x x x x
P*
Orden Galliformes Familia Phasianidae
Callipepla californica (Shaw)
Codorníz
x
Orden Gruiformes Familia Rallidae
Rallus
sanguinolentus
Swainson
Porphyripos crassiristris (Gray)
melanops
Pidén común
x
Tagüita común
x
Orden Charadriiformes Familia Charadriidae
Vanellus chilensis
Queltehue
x
Orden Columbiformes Familia Columbidae
Columba araucana Lesson Torcaza Zenaidura auriculata auriculata
x
(Des Murs)
Tórtola común
x
Loro tricahue
x
Cachaña
x
V
Orden Psittaciformes Familia Psittacidae
Cyanoliseus patagonus byroni (gray)
Enicognathus (Müller)
ferrugineus
P
Orden Strigiformes Familia Tytonidae
Tyto alba tuidara (Gray) Familia Strigidae Glacidium nanum (King)
Lechuza
x
Chuncho común
x
Spectyto cunicularia cunicularia (Molina) Pequén bubo virginianus Tucúquere
x
Familia Trochilidae Sephanoides galeritus
x
x
Orden Apodiformes Picaflor
Orden Piciformes Familia Picidae
Pitío
común
Colaptes pitius pitius (Molina) (pitigue) Campephilus magellanicus
x
(King)
x
Carpintero negro
P*
Orden Passeriformes Familia Furnariidae
Upucerthia dumetaria saturatior Scott Cinclodes patagonicus chilensis (Lesson) Aphrastura spinicauda spinicauda (Gmelin) Pygarrichas megapodius megapodius Kittlitz
Bandurrilla común
x
Churrete común
x
Rayadito común
x
Turca común
x
Familia Tyrannidae
Lessonia rufa rufa (Gmelin) Colegial común Elaenia albiceps chilensis
x
Hellmays Fío-fío Familia Phytotomidae Phytotoma rara Molina Rara Familia Rhinocryptidae Scelorchilus rubecula rubecula ( Kittlitz ) Chucao Familia Troglodytidae
x x
x
Troglodytes aëdon chilensis Lesson Familia Mimidae Mimus thenca (Molina) Familia Turdidae
Chercán común
King Familia Hirundinidae
Zorzal común
x
Tenca
x
Turdus Falflandii magellanicus x
Notiochelidon cyanoleuca patagonica (Lafrasnaye y Golondrina D´Orbigny)
Tachycineta (Meyen) Familia Icteridae
de rabadilla negra leucopyga Golondrina de rabadilla blanca
Sturnella superciliaris (Molina) Loica Curaeus curaeus Tordo
x x
x x
Familia Ploceidae
Passer domesticus domesticus
(Linné) Familia Fringillidae Spinus barbatus (Molina)
Sicalis
(Meyen)
luteola
luteiventris
Diuca diuca diuca (Molina)
Gorrión
x
Jilguero
x
Chirigüe Diuca común
x x
CLASE MAMALIA Orden Chiróptera Familia Vespertilionidae Histictus montanus (Philippi y Landbeck) Murciélago orejudo Familia Molossidae Tadarida brasiliensis Murciélago común (Geoffroy) o cola de ratón
x
x
Orden Marsupialia Familia Didelphidae
Marmosa
elegans
(Waterhouse)
Comadreja o yaca
x
R
Orden Rodentia Familia Cricetidae
Oryzomys
longicaudatus Lauchita
(Bennett)
de
cola
larga
x
Phyllotis darwini (Waterhouse) Lauchón orejudo Akodon olivaceus
x
(Waterhouse)
Ratoncito lanoso
x
Ratoncito lanoso
x
Akodon
longipilis
(Waterhouse)
Familia Abrocomidae Abrocoma bennetti (Waterhouse) Ratón chinchilla Familia Chinchillidae Lagidium viscacia (Molina) Vizcacha Familia Octodontidae Octodon degus (Molina) Degú común Familia Muridae Rata de las Rattus rattus (Erxleben) acequias
x x
P* x
x
Orden Lagomorpha Familia Leporidae
Oryctolagus cuniculus Linné Lepus europaeus Linné
Conejo Liebre
x x
Culpeo
x
I
x
I
Orden Carnivora Familia Canidae
Pseudalopex (Molina)
Pseudalopex
culpaeus grisseus
(Philippi) Chilla Familia Felidae Felis concolor (Molina) Puma Felis colocola (Molina) Gato colocolo Felis geoffroyi (D´Orbigny y Gervais) Felis guigna (Molina) Guiña Familia Mustelidae Galictis cuja (Linné) Quique Conepatus chinga (Molina) Chingue común
x x
x
P
x
V
x
CLASE AMPHIBIA Orden Procoela Familia Bufonidae
Bufo spinulosus arunco Garnot y Lesson Sapo de secano Familia Leptodactylidae Eupsophus nodosus Duméril y Bibron Sapo arriero Pleurodema bibroni Tschudi Sapito de 4 ojos
V P
x
x x
CLASE REPTILIA Orden Squamata Familia Iguanidae
Liolaemus chilensis (Lesson) Lagartija verde Liolaemus schröderi Muller y
x
Hellmich
Lagartija café
x
Gravenhorst
Lagartija café
x x
(Dumeril y Bibron)
olivácea
x
Muller y Hellmich
Lagartija
x
Urostropus torquatus Philippi
Lagarto trepador
x
Liolaemus
lemniscatus
Liolaemus fuscus Boulanger Lagartija olivácea Liolaemus tenuis tenuis Lagartija café Liolaemus monticola monticola
Familia Colubridae
Tachymenis peruviana chilensis (Schlegel) Culebra cola corta Dromicus chamissonis Wiegman * Categoria en En Peligro a nivel Regional
Culebra cola larga
CRITERIO DE PRESENCIA
INDICADOR VERIFICABLE
FUENTE DE INFORMACION
Segura
Registro directo de captura u observación: individuos adultos o restos de estos, larvas, Colecta de restos, cantos, nidos o puestas, Registros huesos, plumas, pieles, pelos, fotográficos, huellas, fecas u otros rastros. Informe de experto
Probable
Posible
No segura
Registro indirecto de captura u observación reciente por parte del propietario o trabajadores: ataques a ganado, relatos de captura o avistamiento de ejemplares, huellas o restos.
Testimonio, Entrevistas o informes claves, inspección de restos.
Otras referencias indirectas, inferidas a partir del entorno del área: publicaciones, relatos, testimonios de atropellamientos y otros registros cercanos. No existe evidencias ni referencias registradas
Otras fuentes primarias (entrevistas) o secundarias (publicaciones) Todas las anteriores
x x
Anexo 6 Lista preliminar de la micoflora presente en el Área Protegida Privada “El Tricahue” (Anexo Digital)
Puntuación de la Calidad Visual de las Unidades de Paisaje
Anexo 7.1 VALOR
FACTORES
GEOMORFOLOGÍA
VEGETACION
FAUNA
AGUA
COLOR
FONDO ESCÉNICO
CALIDAD VISUAL ALTA Relieve muy montañoso, marcado y prominente (acantilados, grandes formaciones rocosas); o bien relieve de gran variedad superficial o muy erosionado, o sistema de dunas; o bien presencia de algún rasgo muy singular y dominante.(ej: glaciar)
CALIDAD VISUAL CALIDAD VISUAL MEDIA BAJA 1 Formas erosivas interesantes o relieve Colinas suaves, fondos de valle variado en tamaño y forma. Presencia de planos, poco o ningún detalle formas y detalles interesantes, pero no singular. dominantes o excepcionales. 3
5 Gran variedad de formaciones vegetales, con formas, texturas y distribución interesantes. 5 Presencia de fauna permanente en el lugar, o especies llamativas, o alta riqueza de especies.
3 Alguna variedad en la vegetación, pero sólo uno o dos tipos. 3 Presencia esporádica en el lugar, o especies poco vistosas, o baja riqueza de especies.
3
4
5
6
7
8
9
10
3
5
1
5
5
5
5
5
5
3
5
1
5
5
5
5
5
5
1
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
1
1
1
3
1
3
3
3
3
3
5
3
5
5
5
5
5
5
3
3
5
3
5
5
5
5
5
5
Paisaje único o poco corriente, o muy raro en la región; Característico, pero similar a otros en la Bastante común en la región. posibilidad real de contemplar fauna y vegetación región. 2 excepcional. 6 2 0
2
2
2
2
2
2
2
2
2
SINGULARIDAD
ACTUACIONES
Libre de intervenciones estéticamente no deseadas o La calidad escénica está afectada por Modificaciones intensas y con modificaciones que inciden favorablemente en la modificaciones poco armoniosas, aunque no extensas, que reducen o anulan en su totalidad, o las actuaciones no añaden la calidad escénica. calidad visual. calidad visual. 2 0 0
0
0
2
0
2
2
2
2
2
2
HUMANAS
18 M
18 M
28 A
14 B
28 A
30 A
28 A
30 A
30 A
30 A
1 Poca o ninguna variedad o 3 contraste en la vegetación. 1 Ausencia de fauna de importancia paisajística. 1
5 3 1 Factor dominante en el paisaje, apariencia limpia y Agua en movimiento o en reposo, pero no Ausente o inapreciable. clara, aguas blancas (rápidos, cascadas), láminas de dominante en el paisaje. agua en reposo, grandes masas de agua. 5 3 1 Combinaciones de color intensas y variadas, o Alguna variedad e intensidad en los colores y Muy poca variación de color o contrastes agradables entre suelo, cielo, vegetación, contraste del suelo, roca y vegetación, pero contraste, colores apagados. no actúa como elemento dominante. roca, agua y nieve.
5 3 El paisaje circundante potencia mucho la calidad El paisaje circundante visual. moderadamente la calidad conjunto. 5
RAREZA O
UP 2
CRITERIOS CALIDAD ALTA (A) CALIDAD MEDIA (M) CALIDAD BAJA (B)
3
RANGOS 28 A 38 17 A 27 8 A 16
1 incrementa El paisaje adyacente no ejerce visual del influencia en la calidad del conjunto. 1
PUNTAJE TOTAL CALIDAD VISUAL
Anexo 7.2
Puntuación de la Fragilidad Visual de las Unidades de Paisaje FRAGILIDAD VISUAL FACTOR
ELEMENTOS
7
8
9
10
3
3
3
3
3
1
1
1
2
2
2
2
1
1
1
1
2
3
1
2
2
1
1
2
2
1
1
2
3
2
3
1
1
3
2
1 Cuencas regulares extensas, generalmente redondeadas. 1
1
1
2
1
1
1
1
1
1
3 2 Vistas panorámicas abiertas. El paisaje El paisaje presenta zonas de no presenta huecos, ni elementos que menor incidencia visual, pero en obstruyan los rayos visuales. un porcentaje moderado.
1 Vistas cerradas u obstaculizadas. Presencia constante de zonas de sombra o menor incidencia visual.
3
3
3
2
3
3
3
3
3
3
Unicidad del paisaje
3 Paisaje singular, notable, con riqueza de elementos únicos y distintivos.
1 Paisaje común, sin riqueza visual o muy alterados.
2
2
2
1
2
2
2
2
2
2
Accesibilidad visual
3 Percepción visual alta, visible a distancia y sin mayor restricción.
1 Baja accesibilidad visual, vistas escasas o breves.
3
3
2
2
2
2
2
2
1
1
18 M
18 M
16 M
17 M
17 M
17 M
15 B
17 M
19 M
18 M
Pendiente
Densidad vegetacional
BIOFÍSICOS
Contraste vegetacional
Altura Vegetacional
Tamaño de la cuenca visual
Forma de la cuenca visual VISUALIZACION Compacidad
SINGULARIDAD
VISIBILIDAD
ALTA MEDIA Pendientes de más de 30%, terrenos Pendientes entre 15 y 30%, y con un dominio del plano vertical de terrenos con modelado suave u visualización. ondulado. 3 2 Grandes espacios sin vegetación. Cubierta vegetal discontinua. Agrupaciones aisladas. Dominancia Dominancia de estrata arbustiva. estrata herbácea. 3 2 Vegetación monoespecífica, escasez Mediana diversidad de especies, vegetacional, contrastes poco evidente. con contrastes evidentes, pero no sobresalientes.
BAJA Pendientes entre 0 y 15%, plano horizontal de dominancia.
3 Vegetación arbustiva o herbácea, no sobrepasa los 2 mt de altura. Sin vegetación 3 Visión de carácter cercana o próxima (0 a 500 m). Dominio de los primeros planos. 3 Cuencas alargadas, generalmente unidireccionales en el flujo visual.
1 Gran diversidad de estratos. Alturas sobre los 10 mt.
Valores UP 5 6
3 CRITERIOS FRAGILIDAD ALTA (A) FRAGILIDAD MEDIA (M) FRAGILIDAD BAJA (A)
RANGOS 22 A 27 16 A 21 9 A 15
2 No hay gran altura de las masas (< 10 mt), ni gran diversidad de estratos. 2 Visión media (500 a 2000 m), dominio de los planos medios de visualización. 2 Cuencas irregulares, mezcla de ambas categorías.
2 Paisaje interesante pero habitual, sin presencia de elementos singulares. 2 Visibilidad media, ocasional, combinación de ambos niveles. 2
1 Grandes masas boscosas. 100% de cobertura.
1
2
3
4
1
3
3
1
3
2
2
1
2
2
2
1
2
1
2
1 Alta diversidad de especies, fuertes e interesantes contrastes.
1 Visión de carácter lejano o a zonas distantes (>2000 m)
1 Puntaje Total Fragilidad Visual
Anexo 8. 8.1 Análisis de contribución e irreversibilidad de las fuentes de presión y el valor de las amenazas que afectan a la Estepa Alto-Andina en el APP “El Tricahue”.
Fuentes de Presión
Presiones
Alteración a la estructura y cobertura
Alteración a la composición Biológica
Medio
Introducción de ganado
Contribución
Alto
Irreversibilidad
Bajo
Turismo no planificado
Irreversibilidad
Especies Invasoras
Irreversibilidad
Extracción no planificada de productos forestales no maderables
Habilitación de senderos
Medio
Muy alto
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Medio
Medio Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Medio
Bajo
Bajo
Bajo
Medio
Medio
Bajo
Irreversibilidad
Alto
Alto
Irreversibilidad Valor global fuente Contribución Irreversibilidad
Medio
Medio
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
-
-
-
-
Valor global fuente
-
-
-
Contribución
Bajo
Bajo
Bajo
Irreversibilidad
Medio
Medio
Irreversibilidad
Bajo
Valor global fuente
Bajo
-
-
-
-
-
-
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
-
-
Bajo
Bajo
-
-
Bajo
-
-
Bajo
Bajo Bajo
-
Bajo
-
Bajo
Bajo
Bajo Bajo
Bajo
-
Bajo
Bajo Bajo
Bajo
Medio
Medio Bajo
Bajo
Bajo Medio
Valor global fuente Contribución
Valor global fuente Contribución Quemas para habilitación de pastoreo
Bajo
Medio
Bajo
Valor global fuente Contribución Introducción de desechos
Medio
Valor jerárquico de la amenaza al objeto
Medio
Alto
Bajo Valor global fuente Contribución
Caza y Pesca no controlada
Medio Muy Alto Bajo
Valor global fuente Contribución
Disminución de la Conectividad/ Fragmentación del hábitat
-
8.2 Análisis de contribución e irreversibilidad de las fuentes de presión y el valor de las amenazas que afectan al Bosque Esclerófilo de la Montaña en el APP “El Tricahue”.
Fuentes de Presión
Presiones
Alteración a la estructura y cobertura
Alteración a la composición Biológica
Alto
Introducción de ganado
Contribución
Medio
Irreversibilidad
Medio
Turismo no planificado
Irreversibilidad
Especies Invasoras
Introducción de desechos
Extracción no planificada de productos forestales no maderables
Habilitación de senderos
Irreversibilidad
Alto Alto Medio
Medio
Medio
Alto
Medio
Muy alto
Alto
Medio
Alto
Medio
Alto
Alto
Medio
Bajo
Bajo
Medio
Valor global fuente Contribución Irreversibilidad
Medio
Irreversibilidad
Alto
Muy alto
Alto
Alto
Alto
Alto Alto
Bajo
Muy alto Medio
Bajo
Medio
Medio
Medio
Medio Valor global fuente Contribución Irreversibilidad
Medio Medio
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo Bajo
Valor global fuente Contribución Irreversibilidad
Bajo
Bajo
Alto
Bajo
Alto
Bajo Medio
Irreversibilidad Valor global fuente
Medio
Bajo
Medio
Alto
Alto
Alto
Alto
Alto
Alto
Alto
Muy alto
Bajo
Medio
Bajo
Bajo
Medio
Medio
Alto
Muy alto
Alto Alto
Alto
Medio
Medio Bajo
Alto
Bajo
Bajo Bajo
Bajo
Medio
Alto
Alto
Bajo
Bajo
Alto
Bajo
Medio
Alto
Medio
Bajo
Medio
Alto Valor global fuente Contribución
Medio
Medio Medio
Medio
Valor global fuente Contribución Quemas para habilitación de pastoreo
Medio
Valor jerárquico de la amenaza al objeto
Medio
Alto
Alto Valor global fuente Contribución
Caza y Pesca no controlada
Alto Medio Medio
Valor global fuente Contribución
Disminución de la Conectividad/ Fragmentación del hábitat
Alto
8.3 Análisis de contribución e irreversibilidad de las fuentes de presión y el valor de las amenazas que afectan al Bosque Caducifolio de la Montaña en el APP “El Tricahue”.
Fuentes de Presión
Presiones
Contribución Introducción de ganado
Irreversibilidad
Irreversibilidad
Especies Invasoras
Irreversibilidad
Extracción no planificada de productos forestales no maderables
Habilitación de senderos
Quemas para habilitación de pastoreo
Alto
Muy Alto
Disminución de la Conectividad/ Fragmentación del hábitat Bajo Bajo
Alto
Alto
Bajo
Medio
Bajo
Bajo
Medio
Medio
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Medio
Valor global fuente
Bajo
Bajo
Bajo
Contribución
Bajo
Medio
Medio
Irreversibilidad
Medio
Irreversibilidad
Alto
Valor global fuente Contribución Irreversibilidad
Bajo
Medio
Medio
Bajo
Medio
Bajo
Bajo
Medio
Bajo
Medio
Bajo
Bajo
Medio
Bajo
Bajo
Alto
Bajo Bajo
Valor global fuente
Medio
Medio
Bajo
Contribución
Alto
Bajo
Medio
Irreversibilidad
Alto
Medio Medio
Valor global fuente Contribución
Alto
Bajo
Medio
Medio
Medio
Medio
Irreversibilidad
Medio
Medio
Valor global fuente
Medio
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Medio
Bajo
Bajo
Medio Bajo
Medio
Bajo
Medio Bajo
Bajo
Bajo
Bajo Bajo
Bajo
Bajo
Medio Bajo
Bajo
Medio
Bajo Bajo
Bajo
Bajo
Bajo Bajo
Medio
Bajo
Valor jerárquico de la amenaza al objeto
Medio Medio
Bajo
Valor global fuente Contribución Introducción de desechos
Medio Alto
Bajo Valor global fuente Contribución
Caza y Pesca no controlada
Medio Muy Alto
Alteración a la composición Biológica
Medio Valor global fuente Contribución
Turismo no planificado
Alteración a la estructura y cobertura
Medio
8.4 Análisis de contribución e irreversibilidad de las fuentes de presión y el valor de las amenazas que afectan al Bosque Caducifolio de la Precordillera en el APP “El Tricahue”.
Fuentes de Presión
Presiones
Alteración a la estructura y cobertura Medio
Introducción de ganado
Turismo no planificado
Contribución
Alto
Irreversibilidad
Alto
Especies Invasoras
Extracción no planificada de productos forestales no maderables
Habilitación de senderos
Quemas para habilitación de pastoreo
Medio
Alto
Medio Medio
Alto
Alto
Contribución
Medio
Medio
Bajo
Irreversibilidad
Alto
Alto
Medio
Bajo Medio
Medio
Contribución
Bajo
Medio
Bajo
Irreversibilidad
Bajo
Alto
Medio
Valor global fuente
Bajo
Medio
Contribución
Medio
Medio
Bajo
Medio
Medio
Bajo Bajo
Contribución
Bajo
Medio
Bajo
Irreversibilidad
Bajo
Medio
Bajo Bajo
Valor global fuente
Bajo
Medio
Bajo
Contribución
Medio
Medio
Bajo
Irreversibilidad
Medio
Alto
Medio
Bajo Valor global fuente
Medio
Bajo
Contribución
Alto
Medio
Alto
Irreversibilidad
Alto
Medio
Alto Bajo
Valor global fuente
Alto
Medio
Contribución
Medio
Medio
Alto
Irreversibilidad
Alto
Alto
Alto
Bajo Valor global fuente
Medio
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Medio
Medio
Medio
Medio
Alto
Bajo Medio
Bajo
Bajo
Medio
Medio
Bajo
Bajo
Medio
Bajo
Bajo
Bajo
Irreversibilidad
Medio
Medio
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo Bajo
Bajo
Bajo
Valor jerárquico de la amenaza al objeto
Bajo
Valor global fuente
Valor global fuente
Introducción de desechos
Disminución de la Conectividad/ Fragmentación del hábitat
Medio Alto
Medio
Valor global fuente
Caza y Pesca no controlada
Alteración a la composición Biológica
Alto
8.5 Análisis de contribución e irreversibilidad de las fuentes de presión y el valor de las amenazas que afectan al Bosque Caducifolio Andino-Patagónico en el APP “El Tricahue”.
Fuentes de Presión
Presiones
Alteración a la estructura y cobertura
Alteración a la composición Biológica
Bajo
Introducción de ganado
Contribución
Bajo
Irreversibilidad
Medio
Turismo no planificado
Irreversibilidad
Especies Invasoras
Irreversibilidad Valor global fuente Contribución Irreversibilidad
Extracción no planificada de productos forestales no maderables
Habilitación de senderos
Irreversibilidad
Bajo
Bajo
Medio
Bajo Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Medio
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Medio
Bajo Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Medio
Bajo Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
-
-
-
-
Alto
Medio
Alto
Irreversibilidad
medio
Medio
Medio
-
Bajo
Irreversibilidad
Medio
Valor global fuente
Medio
Bajo
Bajo
Bajo
Medio
Medio Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
-
-
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Medio
Bajo
Bajo
Bajo
-
Bajo
Bajo
Bajo
-
Valor global fuente Contribución
-
Bajo
Bajo
Bajo
-
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo Bajo
-
Valor global fuente Contribución Quemas para habilitación de pastoreo
Bajo
Bajo
Bajo Bajo
Bajo
Bajo Valor global fuente Contribución
Medio
Bajo
Bajo
Irreversibilidad
Bajo
Bajo
Bajo
Valor global fuente Contribución Introducción de desechos
Bajo
Valor jerárquico de la amenaza al objeto
Bajo
Medio
Bajo Valor global fuente Contribución
Caza y Pesca no controlada
Bajo Bajo Bajo
Valor global fuente Contribución
Disminución de la Conectividad/ Fragmentación del hábitat
Bajo
Anexo Digital Contiene: • Tesis Formato PDF • Anexo 4 • Anexo 6