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Zhejiang: un caso de estudio para jóvenes mexicanos
Dos aldeas muestran el avance de la economía digital
Por SHEN JIHUI*
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SI no hubiese sido por una moneda que vio por casualidad hace muchos años, quizás el joven mexicano Andrés Díaz Bedolla no habría sabido hasta ahora que el intercambio entre México y China se remonta al siglo XVI. Hay varios caracteres chinos en esta moneda acuñada en México. Lo interesante es que en pleno siglo XXI, este intercambio aún sigue vivo bajo un nuevo cariz. Dos aldeas en la provincia china de Zhejiang fueron incluidas en los libros de texto mexicanos como casos de estudio clásicos de la economía digital. Además, esto impulsó a que un grupo de jóvenes mexicanos, entre los cuales estaba Díaz Bedolla, llegara hasta Zhejiang para investigar más al respecto.
En febrero de este año, nueve jóvenes mexicanos llegaron a la aldea nueva de Changle, en la ciudad de Zhuji, provincia de Zhejiang. El libro de texto había despertado su curiosidad por visitar este magnífico lugar.
Al otro lado del mundo
Al llegar la noche del 19 de febrero a Hangzhou, la capital provincial de Zhejiang, Daniel González Arroyo y su equipo se apresuraron para dar inicio a su estudio intensivo de cinco días.
González Arroyo es rector de una escuela de formación profesional en el estado mexicano de Guanajuato. Al igual que otros jóvenes del grupo, esta era la primera vez que visitaba aquella aldea mencionada en el libro de texto.
La aldea nueva de Changle alberga a más de 800 agricultores y el año pasado el volumen de ventas de perlas fue de 6000 millones de yuanes (879,4 millones de dólares), de los cuales 4000 millones de yuanes (586 millones de dólares) se vendieron en el mercado interno a través de plataformas de comercio electrónico. De hecho, la mayor parte de los cultivadores de perlas emplea las transmisiones en vivo por Internet para promover sus ventas.
De acuerdo con el secretario de la célula del Partido Comunista de China de la aldea, el PIB per cápita de Changle en 2022 alcanzó los 30.000 dólares, acercándose incluso al de Japón, de 33.800 dólares.
A través de transmisiones en vivo, los cultivadores de almejas muestran la forma en que abren los moluscos para extraer sus perlas cada día. De esta manera, los hogares de la gente local se han ido convirtiendo paulatinamente en “salas de transmisión en vivo”, donde González Arroyo y sus compañeros también pudieron contemplar dicha experiencia.
“Queremos saber cómo las aldeas de China educan y capacitan a la gente local, por qué los jóvenes regresan a su pueblo natal, si los lugares en cuestión ya cuentan con la infraestructura necesaria antes de su regreso, y qué políticas han sido implementadas por el Gobierno”, mencionó Daniel González Arroyo.
Uno de sus compañeros en el grupo, Rubén Aguíñiga, es profesor de economía digital en una escuela de formación profesional para adultos en Guanajuato. “Todos sentimos mucha curiosidad respecto a cómo se inició esto y cómo ha funcionado”, señaló. Al llegar a China, Aguíñiga sintió una inmediata curiosidad por saber cómo una aldea común se había convertido en la mayor productora de perlas del mundo. Como profesor, Rubén Aguíñiga espera que a futuro, productos agrícolas de su ciudad natal, tales como aguacates y manzanas, también puedan venderse a través de otros canales de venta como las transmisiones en vivo por Internet.
Sin embargo, según Beatriz Álvarez, especialista en orientación vocacional de la Secretaría de la Juventud del Estado de Guanajuato, la economía digital de México recién está despegando, y aún existe una serie de regiones donde el uso de Internet, teléfonos móviles y computadoras sigue siendo limitado. “Lo que podemos hacer ahora es aprovechar la experiencia exitosa de la economía digital de China para introducir nuevas ideas entre los mexicanos a través de capacitaciones”, manifestó.
La experiencia de Bainiu
Hace cuatro años, otro joven mexicano reprodujo la experiencia de la aldea de Bainiu en su ciudad natal.
Andrés Díaz Bedolla, fundador de la empresa Atomic88, llegó por primera vez a Bainiu para participar en el Programa Global de Talento Digital de Alibaba (GDT, por sus siglas en inglés).
En Bainiu, Díaz Bedolla conoció a un hombre de unos 50 años que era analfabeto y no sabía cómo usar una computadora. Pese a ello, tenía un cuaderno lleno de diagramas dibujados a mano que detallaban los pasos para utilizar un ordenador. El caso de esta persona, que a pesar de sus limitaciones era capaz de hacer negocios en línea, conmovió a Díaz Bedolla y le recordó a la gente de las zonas rurales de México, que en gran parte habla maya o náhuatl únicamente.
“Me enteré de que en China muchos jóvenes de las zonas rurales emigran a las ciudades grandes. En México, los jóvenes hacen todo lo posible para irse a Estados Unidos, por lo que en las zonas rurales mexicanas, también hay poca gente”, indicó.
Sin embargo, esta pequeña aldea de 300 familias y 1500 habitantes no solo es próspera, sino que también cuenta con muchos jóvenes. Las 68 tiendas en línea han atraído a muchos jóvenes, que estaban estudiando o trabajando fuera, a regresar a su pueblo natal.
Andrés Díaz Bedolla ha visitado la aldea de Bainiu en cinco o seis ocasiones. Sus similitudes le hicieron pensar que también se podía replicar el modelo en México.
De esta forma, el GDT y la empresa Atomic88 de Díaz Bedolla lanzaron conjuntamente un proyecto de aldeas digitales en México con el apoyo del Gobierno de dicho país, en un intento de replicar las aldeas Taobao.
En una aldea del estado de Guanajuato, por ejemplo, la venta de morteros de piedra fabricados por talleres familiares se ha convertido en una fuente de ingresos muy importante para los campesinos locales. Antes solo podían vender los morteros en la carretera y sus ingresos estaban sujetos a la suerte del día, lo cual se agravó aún más durante la pandemia debido a la fuerte caída de visitantes.
Tras unirse al proyecto de aldeas digitales, los campesinos aprendieron a vender los morteros de piedra en línea. De esta forma, no solo lograron recuperarse de las pérdidas ocasionadas por la pandemia, sino que también aumentaron considerablemente tanto el precio como el volumen de ventas de los morteros.
La experiencia de Zhejiang
En 2019, al participar en el Programa de Formación en Economía Digital Global de la Plataforma Electrónica de Comercio Mundial (eWTP, por sus siglas en inglés), iniciado por la empresa Alibaba, Jorge Enrique Hernández Meza, secretario de Educación de Guanajuato, conoció la aldea de Bainiu, tras lo cual decidió poner en marcha un programa propio de aldea digital en dicho estado mexicano.
De acuerdo con Liu Qiang, responsable del eWTP, en México ya hay ocho escuelas e institutos que se han unido a este programa, con más de 400 profesores y 8000 estudiantes capacitados.
“El contenido didáctico que editamos y exportamos ha pasado a formar parte de los cursos que pertenecen a la malla curricular de universidades extranjeras. El caso de la aldea Taobao es utilizado en gran parte del material didáctico, así como el de la aldea donde se producen perlas, el cual ha sido analizado y estudiado repetidamente, convirtiéndose en una tarjeta de presentación del desarrollo económico digital de China”, subrayó Liu Qiang.
De hecho, además de México, la experiencia del comercio electrónico de la provincia de Zhejiang ha sido replicada en más de 10 países y regiones.
Aparte de visitar la aldea donde se cultivan perlas, el viaje de cinco días de Daniel González Arroyo incluyó clases sobre las teorías en torno al nuevo comercio minorista y las nuevas manufacturas, así como otras prácticas emprendedoras. “Estoy muy agradecido por los conocimientos y experiencias brindados por los profesores chinos, que nos han ayudado a subirnos al vagón de la era de la economía digital”, destacó el mexicano.
En la actualidad, los graduados de este programa de formación de talento en todo México han formado cerca de mil equipos de enseñanza y servicio, ayudando a más de 1500 micro y pequeñas empresas locales en su camino hacia la transformación digital.
“Visité Alibaba Business School hace dos días, donde observé a los estudiantes en clase y tuve la oportunidad de aprender sobre el diseño del sistema curricular de la economía digital. Espero poder integrar los casos de Alibaba y la experiencia de China en el sistema educativo universitario al regresar, con el fin de que México logre beneficiarse más del desarrollo de la economía digital”, señaló Miguel Cuevas, jefe de Innovación Social y Tecnológica de la Secretaría de Educación del Estado de Guanajuato.