9 minute read
Con un ojo en las “Dos Sesiones
a sus clientes chinos desde su fábrica en Shanghai. En tanto, Volkswagen anunció que pronto comenzaría a entregar vehículos eléctricos producidos en dos nuevas fábricas chinas. Y Daimler mostró un balance de repunte productivo tan positivo en China, que su presidente lo calificó de increíble.
Por último, un poco antes del inicio del Año del Buey, el 12 de febrero, Beijing ha anunciado que está seriamente considerando unirse al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), también conocido por las siglas TPP11. Este tratado que reúne a la mayor parte de las principales economías del Asia-Pacífico promueve la globalización y la integración económica regional, y obviamente China podría (de decidir su membrecía) convertirse en su socio fundamental. Por su parte, si tras la mala salud que durante el último año ha afectado a EE. UU. remontase y regresara a la política de no unilateralismo y a un enfoque más basado en la confianza y el diálogo, y decidiera reintegrarse al tratado del que lo sacó Trump, coincidiendo con China en el CPTPP, se podría abrir una interesante posibilidad de sinergias; pero a condición de que Washington logre entender que el mundo, muy previsiblemente, ya no volverá a la normalidad anterior.
Advertisement
El gran desafío inmediato es cómo compatibilizar que la economía y la gente gocen de buena salud en gran parte del mundo. Un desafío urgente que este Año del Buey nos plantea es considerar que el cambio climático constituye un problema de salud pública, no solo una cuestión ecológica. Es algo que atañe a las capitales del mundo que comparten la noción de la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad. Ya es sabido que Beijing está en primera línea, como ha demostrado el discurso de Xi Jinping en la Cumbre de Davos, días antes del inicio del Año del Buey, ciclo que seguramente contribuirá a mover el mundo con una renovada tracción.
*Augusto Soto es director de Dialogue with China Project.
América Latina espera conocer en marzo el plan que seguirá China este año, un factor preponderante para la región
Por MICHAEL ZÁRATE
ESTE 4 y 5 de marzo se inaugurarán, respectivamente, tanto la cuarta sesión del XIII Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) como la cuarta sesión de la XIII Asamblea Popular Nacional (ANP), lo que en China se conoce como las “Dos Sesiones” y que constituyen el evento político del año.
Generalmente, las “Dos Sesiones” son también una oportunidad para conocer los planes en materia de desarrollo económico y social que seguirá China en el año, pero este 2021 tiene un particular interés, en vista de la apremiante situación que vive el mundo a raíz de la pandemia de COVID-19 y el indudable peso que tiene la economía china en el sumamente afectado mercado global.
Para este año, la agenda sugerida para las “Dos Sesiones” incluye, entre otros temas, la revisión del Informe sobre la Labor del Gobierno y la evaluación del borrador del XIV Plan Quinquenal (2021-2025) y los Objetivos a Largo Plazo para 2035. Si bien las autoridades chinas han asegurado que el país intensificará la reforma y la apertura para atender las necesidades de las entidades del mercado y de su población, ¿cuáles son los temas que más interesan en América Latina?
5 de septiembre de 2020. Stand de Uruguay en la Feria Internacional de Comercio de Servicios de China, realizada en Beijing. Visual People
Importante recuperación en China
Para el embajador de Uruguay en China, Fernando Lugris, esta será su quinta participación consecutiva en las “Dos Sesiones”. “Esta vez, sin lugar a dudas, pondremos especial atención en el Informe sobre la Labor del Gobierno del año pasado”, manifestó a China Hoy. El diplomático recordó que China fue la única gran economía en mostrar un importante nivel de recuperación y en exhibir cifras de crecimiento muy alentadoras, sobre todo para los países que la tienen como su primer socio comercial, como es el caso de Uruguay.
“Aguardaremos conocer las perspectivas de crecimiento para el año en curso y, a su vez, estaremos muy atentos a los anuncios que se puedan hacer respecto a la revisión del Plan Quinquenal y los Objetivos a Largo Plazo para 2035”, indicó Lugris. Por otra parte, el embajador añadió que el Gobierno del presidente Luis Lacalle Pou asigna una fundamental importancia a la protección del medio ambiente y al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, por lo que seguirá también con atención las menciones que en Beijing se hagan sobre estos temas de impacto global.
Cabe resaltar que en China el mecanismo político de las “Dos Sesiones” no se limita a un nivel nacional, sino que también se desarrolla a un nivel local. Esto ocurrió en la municipalidad de Chongqing cuando el 20 y 21 de enero, respectivamente, se inauguraron sus “Dos Sesiones” (la cuarta sesión del V Comité Municipal de Chongqing de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino y la cuarta sesión de la V Asamblea Popular Municipal de Chongqing), a cuya apertura fueron invitados a seguir en línea más de 20 funcionarios de los consulados de 12 países, entre ellos, la cónsul general interina de Uruguay en Chongqing, Agustina Casavalle.
Quien lleva también varios años siguiendo las “Dos Sesiones” es el embajador de Chile en China, Luis Schmidt, quien ha tenido la oportunidad de estar presente en siete ediciones anteriores. Al igual que Lugris, el embajador Schmidt prestará suma atención al análisis del XIV Plan Quinquenal y los Objetivos a Largo Plazo para 2035, “pues el mundo definitivamente ya cambió”. “La expectativa que tengo para este año extraordinario como nunca es escuchar las nuevas medidas que van en el mejoramiento del pueblo chino, si no del mundo entero, donde vemos que la segunda economía mundial se prepara aceleradamente para en los próximos cinco años llegar a ser la primera”, dijo Schmidt.
4 de noviembre de 2020. Pabellón de Productos Importados de Colombia en el Centro de Comercio de Mercancías Global Greenland, en Shanghai. VCG
Medio ambiente y economía
Para el embajador de Colombia en China, Luis Diego Monsalve, esta será la segunda ocasión en la que aprecie el desarrollo de las “Dos Sesiones”. En diálogo con China Hoy, Monsalve sostuvo que para esta edición su mirada estará dirigida principalmente a dos sectores: el medioambiental y el económico.
Respecto al primero, Monsalve recordó el compromiso asumido por China en materia de medio ambiente y su plan para reducir sus emisiones de dióxido de carbono, expuesto por el presidente de China, Xi Jinping, en septiembre del año pasado ante la Asamblea General de las Naciones Unidas y que involucra una cima de emisiones antes de 2030, así como alcanzar la neutralidad de carbono antes de 2060. “Colombia está también comprometido con la protección de la biodiversidad, ampliar las fuentes de energía renovable, sembrar más árboles a la vez que reducir la deforestación y participar en iniciativas como el Pacto de Leticia y el Pacto de Escazú”, aseveró.
En lo concerniente al plano económico, el embajador se refirió al concepto de “circulación dual” que viene aplicando ya China y que, en su opinión, apuesta por promover una economía cada vez menos dependiente de las exportaciones y más centrada en el desarrollo y consumo interno. “Para Colombia es importante conocer cómo se implementará y qué medidas específicas se tomarán”, dijo el representante colombiano, cuyo país tiene a China como su segundo socio comercial y que en 2019 alcanzó un comercio bilateral de más de 15.500 millones de dólares (4564 millones de dólares en exportaciones colombianas y unos 11.000 millones en importaciones desde China).
“En ese contexto, es importante que nuestras empresas no se vean
Las cerezas de Chile son muy bien acogidas por los consumidores chinos. VCG
afectadas y que, por el contrario, se siga progresando en el intercambio económico y reducir el déficit de la balanza comercial a través de las exportaciones colombianas”, indicó Monsalve. “Esto se puede lograr por la complementariedad de nuestras economías”.
En ese sentido, el embajador chileno Luis Schmidt resaltó que si bien la caída del comercio internacional de Chile fue de un 10 % en 2020, sus exportaciones a China subieron un 16 % y se vieron muy beneficiados minerales como el cobre, el hierro y el litio, con aumentos del 25 %, 110 % y 72 %, respectivamente, además de productos como carnes de cerdo y vacuno, frutas frescas y productos del mar. “Por eso creemos que para Chile ha sido beneficiosa la política económica de la ‘circulación dual’”.
Schmidt recordó que la “circulación dual” tiene dos pilares básicos: por un lado, la circulación interna para mejorar la actividad y el consumo interno y, por el otro, la circulación externa para mejorar la apertura del mercado, facilitar la inversión extranjera, así como la apertura de nuevas zonas de libre comercio y la cooperación con otros países.
Un punto a destacar es que la relación comercial entre China y América Latina y el Caribe se mantuvo estable en 2020. Según la Administración General de Aduanas de China, las exportaciones latinoamericanas y caribeñas al país asiático fueron de 165.879 millones de dólares el año pasado, con un aumento interanual del 0,1 %. A diferencia del comercio con Europa y EE. UU., el comercio sino-latinoamericano ha salido relativamente indemne del remezón económico debido esencialmente a la recuperación de la economía china –que registró un crecimiento del 2,3 % en su PIB el año pasado– y su creciente demanda de agroalimentos, metales y minerales, que son los principales productos de exportación justamente de los países de América del Sur.
Impulso al comercio y la inversión
Al referirse a la “circulación dual”, el embajador de México en China, José Luis Bernal, consideró que este nuevo modelo de producción y consumo en el país asiático ofrecerá seguramente un ímpetu adicional al comercio y a la inversión, lo que contribuirá a una recuperación económica global más rápida. “Ya estamos viendo estas tendencias, sobre todo en las exportaciones mexicanas, en los sectores de materias primas, alimentos y bebidas, manufacturas y servicios, que se agregan a las corrientes de manufacturas avanzadas y electrónicos que configuran las cadenas de valor que nos unen desde hace varios años y que seguimos impulsando con visión de largo plazo”, manifestó a China Hoy.
El embajador Bernal, quien es también economista, indicó que un dato muy significativo es que, a pesar de las interrupciones ocasionadas por la pandemia, las estadísticas mexicanas han registrado que el comercio entre México y China cerró en 2020 en alrededor de 80.000 millones de dólares, “lo que demuestra la fortaleza de los intercambios y lo promisorio de su expansión sostenida”.
Bernal indicó que, de acuerdo con la hoja de ruta trazada en base a las comunicaciones entre los presidentes Xi Jinping y Andrés Manuel López Obrador, así como entre los cancilleres Wang Yi y Marcelo Ebrard, se viene avanzando en la recuperación de los intercambios económicos y sociales, al menos a los mismos niveles de antes de la pandemia, en sectores como comercio, inversión, turismo, intercambios educativos, cooperación para el desarrollo, ciencia, tecnología e innovación, promoción cultural, gestión consular, entre otros.
“Un capítulo esencial es la promoción de más inversiones de China en México, con base en las fuentes de competitividad de la economía mexicana y las ventajas que derivan de la actualización de nuestros distintos acuerdos de libre comercio y asociación económica”, puntualizó.
En medio de una severa crisis sanitaria, social y económica, cobra una importancia mayúscula para América Latina el devenir de la economía china. De ahí que desde este 4 y 5 de marzo, los ojos de los países de la región estén también puestos en Beijing.