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Una inyección de esperanza

Cada vez más países de América Latina vienen recibiendo vacunas producidas en las farmacéuticas chinas

Por MICHAEL ZÁRATE

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EL surgimiento de nuevas variantes del virus que causa el COVID-19, en especial de aquellas detectadas en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil, ha puesto en vilo a América Latina, que desde hace semanas viene afrontando una dura segunda ola de la pandemia. Hasta el cierre de esta edición, la región había superado los 21 millones de casos registrados y más de 665.000 muertes.

En medio de esta situación crítica, la adquisición de vacunas se ha vuelto un objetivo primordial, pero sumamente complicado de alcanzar para los países latinoamericanos. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el 10 de febrero, más de tres cuartas partes de los 128 millones de vacunas administradas en todo el mundo se concentraron en tan solo 10 países, que representan el 60 % del PIB mundial. Frente a esta carrera frenética por los inmunizantes, América Latina ha encontrado en las vacunas elaboradas por los laboratorios chinos una alternativa en la batalla cuesta arriba para derrotar al nuevo coronavirus.

9 de febrero de 2021. El presidente de Perú, Francisco Sagasti, recibe la vacuna desarrollada por Sinopharm. Visual People

Un primer millón para Perú

“Hoy día podemos decir las cosas como son: hemos empezado el proceso de vacunación y hoy me vacuno sin miedo, con confianza y con esperanza”, fueron las palabras del presidente de Perú, Francisco Sagasti, quien el 9 de febrero recibió la primera dosis de la vacuna producida por la farmacéutica china Sinopharm, como símbolo de la campaña de inmunización en dicho país.

Perú ha recibido ya un primer lote de un millón de vacunas de Sinopharm, las cuales llegaron los días 7 y 13 de febrero en dos vuelos cuyos recorridos fueron seguidos muy atentamente por la población peruana. Ese primer millón de vacunas vienen siendo ya aplicadas en el personal que está en la primera línea de defensa contra los efectos de la pandemia.

Al acudir al aeropuerto a recibir el primer envío, el presidente Sagasti agradeció a Sinopharm por su buena voluntad y al Gobierno chino por su apoyo en la parte administrativa para materializar el envío. “A pesar de la gran demanda de vacunas en todo el mundo, concedemos una gran importancia a las relaciones sino-peruanas y atendemos con prioridad la demanda de Perú, superando las dificultades”, escribió la Embajada de China en ese país en su cuenta de Twitter.

Pese a las renuncias de las ministras de Relaciones Exteriores y de Salud, Elizabeth Astete y Pilar Mazzetti, debido a que fueron inoculadas irregularmente y en privado con las vacunas de la farmacéutica china, Perú aún espera concretar la adquisición de otros 37 millones de inmunizantes de Sinopharm.

En Sudamérica, Bolivia también ha mostrado su confianza en la vacuna de Sinopharm. El 11 de febrero, el presidente Luis Arce anunció el inicio de la campaña de vacunación masiva con este inmunizante, gracias a la suscripción de un acuerdo para el envío de 500.000 vacunas, las cuales ya se encuentran en Bolivia. “Ya vemos la luz al final del

túnel, luego de haber sopesado tantas muertes y recurrir a todo para combatir el COVID-19”, expresó Arce en la Casa Grande del Pueblo en La Paz.

Durante la ceremonia de suscripción del acuerdo, a la cual acudió el embajador de China en Bolivia, Huang Yazhong, el presidente Arce señaló que el envío de vacunas no habría sido posible si el Gobierno boliviano no tuviera las mejores relaciones con la parte china. Con el medio millón de vacunas, Bolivia priorizará la inmunización del personal del sector salud, que supera los 179.000 trabajadores.

Asimismo, Argentina autorizó el 21 de febrero el uso de emergencia de la vacuna desarrollada por Sinopharm. Días después arribaron a Buenos Aires las primeras 904.000 dosis.

Avance a toda máquina en Chile

En esta carrera contra el tiempo por administrar vacunas a la población, Chile es el país latinoamericano que mejor lo viene haciendo, pues hasta el cierre de esta edición había ya inoculado a más de 3 millones de personas. Para esta exitosa política sanitaria, el país ha contado sobre todo con la CoronaVac, la vacuna inactivada desarrollada por la farmacéutica china Sinovac. Tras la llegada de casi 4 millones de dosis a fines de enero, Chile comenzó el 3 de febrero con su plan de vacunación masiva.

“Después de 11 meses de duros, dolorosos y difíciles tiempos de pandemia, hoy estamos iniciando un proceso de vacunación en todo nuestro país para poder proteger a nuestros compatriotas de las amenazas que significan el coronavirus y esta pandemia”, expresó el presidente de Chile, Sebastián Piñera, quien el 12 de febrero, conforme al cronograma establecido en el plan, recibió la primera dosis de la CoronaVac en un centro médico de la comuna de Futrono, en la región de Los Ríos.

El objetivo del Gobierno chileno es inocular a 5 millones de personas –mayores de 65 años, enfermos crónicos, personal sanitario y fuerzas de seguridad– durante el primer trimestre del año, y llegar a los 15 millones (el 80 % de su población) para mediados de 2021. Hasta el momento, Chile tiene comprometidas 10 millones de vacunas de Sinovac.

La CoronaVac en más países

En la otra ribera de Sudamérica, Brasil inició el 6 de febrero la producción de 8,6 millones de vacunas de Sinovac, gracias al contrato firmado con el Instituto Butantan de Sao Paulo y a los insumos que paulatinamente viene recibiendo desde China, lo que mereció el agradecimiento del presidente Jair Bolsonaro. El objetivo del Instituto Butantan es entregar al Gobierno brasileño 46 millones de dosis hasta fines de abril y otros 54 millones hasta septiembre. Las vacunas de Sinovac, gracias a su conveniente transportación, han servido también para inmunizar a las comunidades indígenas, ubicadas en las zonas más remotas de Brasil y una de las poblaciones más vulnerables ante la pandemia.

Recientemente, el director del Instituto Butantan, Dimas Covas, aseguró que la CoronaVac es eficaz contra las variantes detectadas en el Reino Unido y Sudáfrica, y se encuentran haciendo las pruebas correspondientes frente a la variante registrada en el propio Brasil. Asimismo, Butantan comenzó el 17 de febrero de forma inédita con la inmunización de toda la población adulta de la localidad de Serrana, en el estado de Sao Paulo, a fin de evaluar la eficacia de la vacunación a gran escala. Según el plan, denominado “Proyecto S”, en el lapso de dos meses se debe inocular con la CoronaVac a 30.000 personas mayores de 18 años de los 50.000 habitantes de Serrana.

Colombia, por su parte, usará también la CoronaVac. El 3 de febrero, en su programa televisivo diario sobre el COVID-19, el presidente Iván Duque informó que el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) había aprobado el uso de emergencia de la vacuna. Días atrás, el 29 de enero, el propio mandatario colombiano anunció que su Gobierno había firmado un acuerdo para conseguir 2,5 millones de inmunizantes de Sinovac, de los cuales ya arribaron 192.000 dosis.

Del mismo modo, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, anunció el 23 de enero un acuerdo con Sinovac para la adquisición de 1,75 millones de dosis. El 1 de febrero, el secretario de la Presidencia de Uruguay, Álvaro Delgado, visitó la Embajada de China en Montevideo para expresar su agradecimiento al Gobierno chino por el apoyo en la llegada de los inmunizantes.

“La llegada de estas vacunas viene a demostrar el carácter integral hacia donde avanza nuestra asociación estratégica con China”, manifestó a China Hoy el embajador de Uruguay en el país, Fernando Lugris, quien añadió que el Gobierno uruguayo viene trabajando de forma muy activa junto con Sinovac para “asegurar la llegada de sus vacunas a la mayor brevedad posible”. Uruguay recibió el 25 de febrero un primer lote de 192.000 dosis.

Asimismo, el presidente de la República Dominicana, Luis Abidaner, dio a conocer el 11 de febrero la adquisición de 768.000 vacunas de Sinovac, las cuales ya arribaron a la nación caribeña. El presidente de la Sociedad Dominicana de Vacunología, José Brea del Castillo, mencionó que la CoronaVac es altamente segura y que ha sido una decisión inteligente del Gobierno dominicano incorporarla a su plan de vacunación.

Finalmente, el mismo 11 de febrero, México recibió un primer embarque de la sustancia activa de la biofarmacéutica china CanSino Biologics, la cual será envasada en el laboratorio DrugMex del estado de Querétaro para la posterior aplicación de 2 millones de dosis. El envío de la sustancia fue agradecido por el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, en su cuenta de Twitter.

El 10 de febrero, el Gobierno mexicano anunció la aprobación para uso de emergencia tanto de las vacunas de CanSino Biologics como de las de Sinovac. Hasta el momento, México tiene comprometidos 35 millones de dosis de CanSino y 10 millones de las de Sinovac. De estas últimas, 200.000 vacunas arribaron a México el 20 de febrero. “Somos el único país del mundo que cuenta con dos vacunas de China en su territorio”, destacó Martha Delgado, subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

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