Revista Ch´ivit Empresarial Diciembre 2018.

Page 1

D I C I

TUXTLA GUTIERREZ, CHIAPAS DICIEMBRE 2018

E M B R E

El ciclo continua Rosita Arenas 9 horas


DIRECTORIO

EVENTOS NEGOCIOS REFLEXIÓN CULTURA DEPORTE COLABORACIÓN CINE

Director

Miroslava Stern

Miroslava Šternová Beková, (n. Praga, Checoslovaquia, el 27 de febrero de 1926 - Ciudad de México, México, 9 de marzo de 1955) fue una actriz y diva mexicana de origen checoslovaco, perteneciente a la Época de Oro del Cine Mexicano y nominada al Premio Ariel de la academia Mexicana de cine por su participación en la cinta Las tres perfectas casadas dirigida por Roberto Gavaldón. Fuente: Wikipedia.

Para la Época de Oro del cine mexicano, la presencia rubia y luminosa de Miroslava Stern mejor conocida por su nombre de pila, la primera actriz que formalmente encabezó repartos con un solo nombre- significó un fascinante toque cosmopolita acorde con los turbulentos años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial. Su belleza extraordinaria era muy diferente a la del resto de las actrices de su generación como Columba Domínguez o María Victoria. La fascinación contemporánea hacia Miroslava la llevaron a convertirse en una especie de 'Marilyn Monroe a la mexicana'.

Jessica Cañizares Fornaguera

Editor Editorial

Yesenia Leshower Diesser

Diseño Grafico: Jazze

Fotografía:

Arthuro Mendez Eral

Redacción:

Wili Kenia Monzon

Distribución:

Micaela Mauri Zumble

Reporteros:

Pedro Martinez Zarate Isabel Bachmann Eisenhauer

Patrocinadores: Hotel Safari BIOMASTER Banzai Con

Colaboradores:

Ignacio Huerta Villarreal Mayran MG

Redes Sociales:

Facebook: Chivit Empresarial Twitter:@chivitempresari http://chivitempresarial.com.mx/

Ch´ivit Empresarial, no se hace responsable de los artículos y anuncios publicados, ya que son responsabilidad de sus respectivos autores y no representa nuestro punto de vista. Las imágenes son de carácter ilustrativo.















El ciclo continua.

Como estarás notando el fin de un ciclo ha llegado y con ello el principio de otro, al final nada se detiene.

Todo está en constante movimiento, nosotros con todo el universo debemos movernos, aprender de la naturaleza la cualidad de agradecer y dejar ir, comprender que sensaciones como la Ira, El dolor, La envidia, La crítica, El Juzgamiento, La Nostalgia, La tristeza, entre otras son permanentes solo en el grado que nosotros les alimentemos, comprendamos que su duración real solo es momentánea, no estamos exentos de ellas pero si tenemos autoridad sobre nosotros mismos, tenemos la capacidad de dejarlas ir y que permanezcan en donde pertenecen “el pasado”.

En este presente tenemos la oportunidad de experimentar otras sensaciones, nuevos momentos, nuevas vivencias, experiencias llenas de pasión, alegría, cariño y Amor, no dejes que las situaciones que tu mente almaceno del pasado te inunden y te limiten a experimentar lo que en verdad deseas y tienes ahora, si deseas correr “corre”, si deseas estar con alguien “esta con ese alguien”, si deseas abrazar a alguien “abrázalo o abrázala”, si deseas articular un te quiero “Di Te Quiero” si tu corazón desea decir “Te Amo” que esperas habla fluye y expresa “TE AMO”, los “Te Extraño”, “Gracias”, “Siento”, “TE AMO” son palabras que te “LIBERAN”.

Te dejan estar en paz con tu presente en donde en realidad estas existiendo, percepciones como el orgullo y el enojo no son más que producciones del miedo, miedo a expresarte y conocerte como en realidad tu eres, pues tu esencia en realidad es más que el miedo, más de lo que observas y más de lo que podemos creer, no existe mejor regalo para ti y el mundo que expresarte de manera transparente y real, mostrar tu esencia, reconoce que los mejores regalos, los mejores momentos y las mejores vidas, no son aquellas que se llenan de conjuntos físicos, en realidad pasan a ser aquellas que simplemente “SE SIENTEN”.

Por qué el sentir vibra en el universo, vibra en la vida, vibra en cada ser y perdura grabado en los corazones, las personas y las sensaciones que con ellas se viven son lo que nos hace humanos, seres que sienten, seres que vibran y que lo hacen durar en la eternidad, en los recuerdos y memorias de las personas, de los ancianos que nos contaran las historias, todas estas historias están fundamentadas en sensaciones, emociones que expresaron en su momento y que lo hacen revivir esas situaciones.


Pero somos dueños de ellas de revivir lo bueno o lo malo, podemos, tenemos y debemos tomar la obligación y el derecho de escoger las sensaciones que más nos hagan sentir en paz y armonía con nosotros y con ello estar en armonía con lo que nos rodea, si traeremos algo del pasado a nuestro presente, quesea algo que nos haga felices, que nos provoque sonrisas y carcajadas y que nos ayude a fabricar un presente mucho más hermoso. Al final solo son recuerdos, momentos de ciclos que ya ce cerraron o cumplieron su función, en este año que ha terminado seguramente tienes muchas historias, muchas anécdotas, muchas vivencias que te hacen vibrar de emoción, otras no lo hacen, pero la final algo existe y está en ese lugar interior guardado, listo para que lo expresemos en cualquier momento. Y en un arranque de ira podemos expulsar los malos momentos, las iras del pasado, los rencores del pasado y los deseos obscuros del pasado, con la idea falsa de querer cambiar y transformar que “ya fue”, te invito a que te analices y te des prioridad para expresar lo positivo, realiza una invitación a los bellos y hermosos momentos de tu pasado, déjalos pasar, recuérdalos, siéntelos y con ello comienza a construir cimientos para lo que viene, para recuerdos memorables que puedas, cuando su tiempo llegue, recordar una vez más. Al final la vida nadie la tiene asegurara, esta se puede apagar en un instante, en cualquier lugar, en la casa, en la calle, en la escuela, en el tránsito o en la oficina, lo único seguro es el momento presente, que mejor que disfrutarlo con el máximo de nuestras buenas emociones.

Felices fiestas, hermoso día, que tu ciclo no se cierre, que continúe en el curso de todo lo bueno y la lluvia de bendiciones que todos merecemos.

Ignacio Huerta Villarreal (Coach personal, Escritor, Conferencista).

Que la paz, la verdad y el amor iluminen tu mente y te llenen de voluntad para que siempre vivas en felicidad y alegría. academia_del_exito@hotmail.com


LA HERMOSA VENEZOLANA

ROSITA ARENAS.

Rosa Arenas nace en el año de 1933.

En la ciudad de Caracas, Venezuela, hija del actor Miguel Arenas (1902-1965), fue registrada en la Embajada Mexicana de ese país, ya que sus padres quisieron que su hija tuviera la misma nacionalidad. Es en la Ciudad de México, donde trascurre su infancia, estudiando en el colegio Motolinia, se interesó en la actuación debido a que su padre la llevaba regularmente a los sets en donde filmaba e incluso participó como extra en algunas películas. En 1950 es coronada Reina de la Primavera de la Ciudad de México, concurso que tenía mucha repercusión en su época, la prueba es que fue precedida por las estrellas María Félix y Elsa Aguirre, para lograrlo contó con el apoyo del sector universitario, cuyo jefe de campaña era Jesús Martínez «Palillo».

Después de ganar el concurso le ofrecen sus primeros papeles en cine, dejando sus estudios de contaduría. En 1951 el director Ismael Rodríguez, le da su primera gran oportunidad, al proponerle ser parte del elenco de la exitosísima cinta ¿Qué te ha dado esa mujer?, secuela de la no menos exitosa A.T.M. A toda máquina! y en la que llevaba como protagonistas a dos de las estrellas más taquilleras por entonces: Pedro Infante y Luis Aguilar, gracias a esta cinta se da a conocer.

Después de tener romances con el cantante Miguel Aceves Mejía, el productor español Cesáreo González, Miguel Alemán Velasco y el empresario Emilio Azcárraga, Rosita se casa en 1958 con el aristócrata y actor español Jaime de Mora y Aragón, matrimonio que solo dura dos meses. En 1960 se casa con el actor Abel Salazar, y en 1963 filma su última película La maldición de la Llorona, antes de retirarse para atender a su familia, con el actor tuvo dos hijas, una de ellas Rosa Salazar Arenas, guionista de televisión. Después de divorciarse de Abel regresa a la actuación en teleseries de la empresa Televisa en 1987, en 1992 regresa al cine con la película Cambiando el destino. Su última actuación fue en el videohome ¿Me permites matarte?, donde interpretó a la madre del personaje de la sensual actriz Lina Santos. Actualmente vive con su esposo René Parlange.


9 horas Hoy encontré tu perro. No, él no fue adoptado por nadie. Por aquí la mayoría de la gente ya tiene varios perros y quien no tiene ninguno no quiere un perro. Yo sé que esperabas que él encontrase un buen hogar cuando lo dejaste, pero él no lo encontró. Cuando lo vi por primera vez él estaba muy lejos de la casa más próxima, solo, con sed, flaco y rengueando por una herida en la pata.

¡Cómo yo quería ser tú en el momento que paré en frente de él! Entonces podrías ver su cola moviéndose y sus ojos brillando al saltar en tus brazos, porque él sabía que tú lo encontrarías, sabía que no lo olvidarías. Podrías ver en sus ojos el perdón por todo el sufrimiento y el dolor que había pasado en su interminable viaje en busca de ti. Pero yo no era tú. Y a pesar de mis intentos de convencerlo a acercarse, los ojos de él veían un extraño. Él no confiaba en mí. Él no se acercaba. Entonces siguió su camino, porque estaba seguro de que el camino lo llevaría a ti. Él no entendía por qué no lo estabas buscando. Sólo sabía que no estabas allá, que era preciso encontrarte y que eso era más importante que la comida, el agua o el desconocido que podía darle esas cosas.

Entendí que era inútil intentar convencerlo o seguirlo. ¡Ni su nombre yo sabía! Fui a casa, llené un balde con agua, puse comida en un pote y volví para el lugar donde lo había encontrado. No había ni señal de él, pero dejé el agua y la comida debajo del árbol donde él había descansado al abrigo del sol. Comprende: él no es un perro salvaje. Al domesticarlo, tú lo privaste del instinto de sobrevivencia en la calle. Él sólo sabe que precisa caminar todo el día. No sabe que el sol y el calor pueden costarle la vida. Él sólo sabe que necesita encontrarte.

Esperé en la esperanza de que volviera para buscar abrigo bajo el árbol, en la esperanza de que el agua y la comida lo hicieran confiar en mí, así podría llevarlo a mi casa, curar la herida de su pata, darle un lugar fresco para echarse y ayudarlo a entender que tú no harías más parte de su vida. Él no volvió aquella mañana y el agua y la comida permanecieron intactos. Me preocupé. Tú debes saber que pocas personas tratarían de ayudar tu perro. Algunas lo echarían, otras llamarían la perrera, que le daría el destino que tú tal vez creyeses que lo libertaría de todo el sufrimiento que estuviese pasando.

Volví al mismo lugar antes del anochecer y no lo encontré. A la mañana siguiente, volví y vi que el agua y la comida seguían intactas. ¡Ah! si estuvieras aquí para llamarlo por su nombre, tu voz tan familiar! Comencé a caminar en la dirección que él había seguido antes, pero sin mucha esperanza de encontrarlo. Tu perro estaba tan desesperado para encontrarte que sería capaz de caminar muchos kilómetros en 24 horas. Horas más tarde y a una buena distancia del lugar adonde lo vi la primera vez finalmente encontré tu perro. La sed ya no lo atormentaba, su hambre había sido saciada, sus dolores habían pasado, la herida de la pata no lo torturaría más. Tu perro estaba muerto. Se había librado del sufrimiento.

Me arrodillé a su lado y te maldije por no estar ahí antes, para que yo pudiera haber visto el brillo en aquellos ojos vacíos, sólo por un instante. Recé, pidiendo que su viaje lo hubiera llevado al lugar que imagino tú esperabas que encontrara. Si supieses por todo lo que pasó para llegar allá... Y sufrí, sufrí mucho, porque sé que, si él despertara ahora y si yo fuera tú, sus ojos brillarían al verte y movería la cola perdonándote por haberlo abandonado.

Ana Tendero.















Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.