Había una vez... ...un mundo en el que muchísimos conductores ofrecían el mismo servicio y todos querían ser los favoritos de su ciudad. Uno de esos conductores, Blas Blacar, tenía otros problemas. La desconfianza de sus clientes, hacía que no lo vieran de la misma forma. Para eso necesitaba mejorar su imagen, distinguiéndose del resto. Así conseguiría ser el conductor más reconocido. Entonces, ideó un proyecto que llevaría por nombre “CAMBIANDO DE MARCHA”. Un programa para tv en el que personas anónimas entrevistan a un famoso durante un trayecto en el que usan sus servicios.
Eliminar los prejuicio que las personas tenían a la hora de contratarlo.
Mostrar las relaciones que se formaban entre las personas que usaban su servicio.
Con este plan, Blas quería conseguir:
Hacer ver que un viaje con él podían ser muy interesante y enriquecedor.
De esta forma lograría cambiar la visión que tenían de él, mejorándola y posicionándose en la mente del resto de ciudadanos.
Con este nuevo proyecto... ...tiene pensado dirigirse a un grupo de ciudadanos con unas características muy específicas, como personas curiosas e interesadas por la actualidad, de clase media y jóvenes de entre 20 y 35 años. Estos buscarían en el programa: Sentirse partícipes de la conversación Información sobre el famoso Plataforma donde desconocidos tienen el control del diálogo Y todo esto usado como una metáfora de lo que en realidad ocurre en un trayecto con sus servicios.
El señor Blacar... ...tenía todo bien estudiado, sabía que no existía otros programas con los mismos rasgos, solo algún que otro de entrevistas. También tenía meditado emitirlo una vez a la semana en televisión y crear una web donde recopilar los programas ya presentados, avances de los próximos y secuencias inéditas, haciendo que el grupo pensado lo visitara un par de veces a la semana. Él conocía a la perfección que estos jóvenes usaban muy a menudo estos medios, por lo que ya tenían experiencias en ellos, sobre todo buscando entretenimiento e información.
¿Qué tenía pensado Blas? El programa consistía en un talk show resumido en: - Un viaje en coche - “Entrevistadores” anónimos en cada trayecto - Conversación íntima con un famoso - 8 entregas (con dos entrevistas cada una) de una y cuarto de duración De esta forma el personaje popular en cuestión se abriría ante sus compañeros de trayecto, y también ante la audiencia, de una forma natural, relajada y cómplice. El conductor lo tenía todo pensado y esto aportaría seguridad y confianza a su imagen respecto al servicio que ofrece, a la par que generaría un contenido interesante con un estilo ameno. La temporada de este espacio sería grabada y en caso de una buena acogida quedaría abierta la posibilidad de una segunda temporada.
¿Qué tenía pensado Blas? Para llegar a alcanzar al grupo de jóvenes, Blas pensó que la mejor estrategia sería la creación de un programa de televisión y en horario prime time, con un contenido atractivo que sería generado por los famosos que participan en el programa, apareciendo en una situación cotidiana en la vida de muchas personas como el hecho de compartir coche para viajar. De esta manera, los ciudadanos se interesaría por lo que sucede en esta situación y el desarrollo de la misma, sintiéndose identificado con los personajes que aparecen. Y si Blas fuese capaz de crear estos vínculos emocionales, el público por sí solo compartirían el contenido de este, ya sea a través de redes sociales o boca-oreja.
"Déjate Sorprender" Blas pensó en todo y también ideó el plan de comunicación, que se basaría en el concepto “DÉJATE SORPRENDER”. Con esto el conductor quería transmitir lo importante de probar nuevas experiencias, lo enriquecedor de estar informados que es lo que forma parte del crecimiento personal de los ciudadanos. Así incentivaría a su grupo elegido a que formarán parte de su espacio a la vez que promociona sus servicios. Para el lanzamiento de la campaña de comunicación Blacar usaría diferentes medios como televisión ( spots y telepromociones), internet (banners y anuncios), revistas especializadas y exterior. La campaña de su proyecto tendría poca o nula conexión con la que Blas hacía, ya que era bastante escueta basándose en el “boca a boca” o contados banners en internet. Esto hace que la campaña de su programa tenga una doble finalidad, ayudando así la promoción de su web de servicios.
También ideó...
Por último... ...el conductor quería calcular si su proyecto funcionaría o no y para ello controlaría los comentarios en twitter usando hastag en los episodios, y monitores de búsqueda como Topsy, para ver el flujo de menciones respecto al programa, y así poder evaluarlo. Así mismo, y por último, tendría en cuenta Kantar Media como medición para la televisión. También Blas tenía pensado en estudiar la medición en la página web del programa. Y por último, comprobaría la repercusión que el programa tendría sobre la página web de sus servicios.
¿ Y SI BLAS BLACAR SOIS VOSOTROS?