T A D A O
A N D O
ARQUITECTURA ZEN
TAO
CHRISTIAN
TREJOS
B37011
INTRODUCCIÓN ¿Qué relación tiene la arquitectura Zen con el Tao?
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¿Cómo puede ser una forma de expresión arquitectónica del nuevo paradigma?
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¿Cómo afecta en el vivir del espacio?
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Durante muchos años la cultura humana han buscado una conexión con el mundo que le rodea, junto con todas sus partes ya sean tangibles o intangibles, de manera física y espiritual. De esta necesidad por encontrar la armonía se desprenden los fundamentos del pensamiento taoista como una filosofía de vida holística, ideas que fueron acogidas por las tradiciones religiosas japonesas, en la cual todos somos parte de las relaciones que ocurren entre cada individuo, ya sea directa o indirectamente, porque la naturaleza está en cada uno, y por este motivo no puede haber un punto donde exista aislamiento completo del todo, porque la influencia hacia los demás es perenne y en constante cambio. La filosofía del Tao influencia todos los aspectos de la cotidianidad.
En la vida del ser humano como un ser creativo, esta influencia se manifiesta en sus creaciones, de las cuales entre las más básicas será siempre la arquitectura, la cual siempre tendrá interacción con el medio en que se desarrolla, incluyendo la naturaleza, y es por esta interacción que se da una búsqueda ancestral de utilizarla como referencia para crear arquitectura; búsqueda que se ha mantenido en el paso del tiempo por parte de varios arquitectos que ven su importancia y proponen intenciones espaciales en las que la naturaleza toma fuerza como un elemento primordial en sus proyectos, como es el caso del arquitecto japonés Tadao Ando, quien además de varios aspectos que se hablarán más adelante tiene una estrecha relación entre lo natural y sus creaciones.
En la arquitectura tradicional japonesa se adoptó el término Zen (meditación) para referirse a las ideas que la filosofía del Tao comparte, y sus principios filosóficos, como son la armonía como un sistema de relaciones en constante cambio, los sentidos como medios de percepción, el vacío como elemento planificado y de mayor importancia que el lleno en el proyecto, la naturaleza como un modelo de sabiduría por seguir, y la dualidad en relación con las fuerzas existentes de opuestos y complementarios, como son el vacío y lo lleno, la oscuridad y la luz, edificación y naturaleza, dentro y fuera, entre otros.
Estos principios se reflejan en características que se le han atribuido como propios a la arquitectura Zen, y por las cuales ha habido una lucha a lo largo del tiempo, en medio de un contexto globalizado de la arquitectura, para la conservación de esta identidad, en donde reina la simpleza y la pureza en los elementos constructivos, los espacios amplios y ordenados, con la presencia de aromas que provocan relajación.
Z E N
M A T E R I A L E S Los materiales dentro de la arquitectura tradicional envuelven los que se encuentran en estado natural, como son la madera, la piedra, entre otros. Los muebles deben seguir la máxima simplicidad en sus formas, que inciten el orden mediante líneas rectas, muebles bajos que en su mayoría conserven la estética natural de la madera, evitando extravagancias que no se combinen de forma natural con el orden simple del Zen.
Los colores más utilizados tradicionalmente por los japoneses son el blanco y todas las tonalidades neutras como los grises, además de los ocres y los beige, utilizando un color vivo para hacer una acentuación particular de algún elemento.
A su vez la selección de objetos de decoración debe ser cuidadosa y austera (hasta el punto de poder ser innecesaria su aplicación), utilizando por ejemplo objetos de cristal o madera, dejando los muros completamente limpios y pulcros.
Todas estas características se relacionan conjuntamente en un muy estrecho vínculo con la utilización de la luz, la cual debe ser evocadora de sensaciones como relajación y descanso, que propicie una atmósfera suave adecuada para la meditación y la serenidad; es cuando la iluminación se vuelve un elemento clave que tiene una influencia significativa parar el diseño del espacio y su composición.
E S P A C I O
O C C I D E N T A L El espacio desde una perespectiva occidental se ha concebido siempre de una manera muy lógica, siendo este simplemente el lugar donde los objetos se encuentran y donde ocurren las actividades en general. El psicólogo y filósofo Rudolf Arnheim (La forma visual de la arquitectura, 1975) dijo:
"Espontáneamente (...) el espacio se experimenta como el don que precede a los objetos en él, como el medio en el que toda cosa asume su lugar."
Siguiendo este pensamiento, el espacio se vuelve únicamente el vacío que se encuentra entre los objetos, el cual se puede extender hacia cualquier dirección sin límite, la ausencia de objetos, y la relación que tenemos con este vacío es sólamente la de estar ocupando un lugar determinado mientras nos movemos a través de él.
A medida que vemos el espacio de esta forma, se convierte en un contenedor neutral, uniforme y sin vida, ya que el vacío como tal no genera ninguna influencia sobre nosotros, porque todos los fenómenos naturales que percibimos son producto de la relación entre las interacciones físicas del medio y los sentidos propios que interpretan estas interacciones. Lo cual sugiere que todo lo que provoca estos fenómenos como el sentir la brisa del aire, al pertenecer a un mundo físico, serían considerados objetos, por lo que no formarían parte del vacío que nos contiene, es desde este punto de vista que el espacio sólo existiría para ser ocupado.
E S P A C I O
O R I E N T A L En el pensamiento oriental el la espacialidad se concibe de manera muy diferente, porque se basa en experimentar el espacio, en lo que significa la experiencia completa en la transición espacial; en un viaje es más importante toda la vivencia del proceso de llegada que el destino en sí, el camino que lleva de un lugar a otro. Orozco (2015) escribe que:
"En algunos recorridos de los proyectos arquitectónicos japoneses se produce un cambio en la concepción espacial: de un espacio de "penetración" se pasa a un espacio de contemplación".
La arquitectura Zen utiliza la geometría junto con la proporción como guías de la configuración de los espacios, y de igual manera se basa en lo anterior para manifestar que los espacios no están condicionados por sus formas diseñadas y sus medidas establecidas, sino que son percibidos conjuntamente por los cinco sentidos desenvolviéndose en el espacio - tiempo. Dando a entender que el espacio y el tiempo no son dos cosas independientes de la otra, sino que son un solo concepto.
Es con este modo de conceptualizar el espacio que nace el término "Ma". Este vocablo dentro de todo lo que abarca la amplitud del concepto, se ve desde la perspectiva espacial como la distancia entre dos objetos que existen en sucesión, y desde la perspectiva temporal se ve como el período de intervalo entre dos fenómenos que suceden consecutivamente. Uniendo así los aspectos de espacio y tiempo.
Para lo que el pensamiento occidental interpreta el vacío como neutral y ausencia, en el oriente adquiere una mayor importancia, porque como dice el filósofo chino Lao -Tsé cuando menciona que giramos el barro para hacer un jarro, pero es el espacio donde no hay nada de lo que depende la utilidad del jarro y que abrimos puertas y ventanas para hacer una casa, pero es en el espacio donde no hay nada de lo que depende la utilidad de la casa, de reconocer la utilidad de lo que la cosa no es, al contrario de concentrarse en lo que la cosa es; está hablando del vacío y su necesidad para determinar la utilidad de las cosas.
M
A
Juan Calduch (2000) dice que este pensamiento se basa en la idea del cambio perpetuo, que nada permanece y todo es relativo; la realidad es cambiante y está siempre rehaciéndose porque la esencia es precisamente estar inacabada siempre. Este cambio se produce siempre con polos opuestos que a su vez tienen el origen de su contrario, y que no son contrarios, sino que son complementarios entre sí porque sin uno no existiría el otro.
Estas son ideas taoistas que se han aplicado mucho en el concepto para la creación de la arquitectura tradicional japonesa, viendo el espacio vacío no como contrario al objeto, sino como complemento de éste en un sólo elemento donde ocurren las relaciones e interacciones, comenzando a entender el vacío en la idea japonesa del espacio "Ma" como el principio activo entre las cosas.
Según Calduch el espacio no tiene cualidad en sí mismo, sólo la adquiere en relación con lo que esté sucediendo en un momento determinado, es decir, con el tiempo, y que tal como el individuo lo percibe se denomina el "Ma". Por lo tanto no es algo creado a partir de la composición de objetos, es lo que sucede en la conciencia de quien experimenta esos objetos, una experiencia espacial y temporal a la vez. El tiempo y el espacio se confunden y no se les considera como una entidad exterior y definida, sino como interior y subjetiva y por lo tanto cambiantes, a estos dos conceptos se les conoce como "Ku", es decir, vacíos, carentes de propiedades físicas.
Esto quiere decir que el espacio-tiempo puede ser controlado, en el sentido de cómo quiero que se perciba en un espacio o en un recorrido determinado, esto es lo que buscaba la arquitectura japonesa al crear espacios de meditación e introspección donde se ralentizara el tiempo para crear una atmósfera completamente distinta al medio exterior.
Por ejemplo en la casa del té se aprecian varios de estos aspectos, ayuda a experimentar conjuntamente con la estética y la religión, el concepto que tenemos del humano en relación con la naturaleza, mediante la limpieza de los cinco sentidos. En lo que sería la "casa del vacío" por estar desprovista de ornamentos y con la posibilidad de poder colocar cualquier objeto que parezca o esté inacabado, con el objetivo de que esté en constante cambio; porque en la arquitectura oriental se da una inclinación hacia la asimetría para transmitir la idea de algo inestable, que no ha alcanzado por completo el equilibrio y está en proceso de cambio.
Okakura Kakuzo (El libro del té, 1906) explica la casa del té desde la concepción de lo imperfecto, como:
“la casa de la Asimetría al estar consagrada a lo Imperfecto, y porque en ella siempre existe un propósito de obra inacabada, de forma que los juegos de la imaginación personal puedan concluirla a su gusto”.
Calduch (2000) afirma que la superficie de la casa del té (cuatro tatamis y medio) simboliza lo incompleto, la unión de complementarios y el movimiento incesante, y que el vacío junto con los espacios ambiguos aluden a la capacidad activa del no ser de las cosas. A estos espacios ambiguos se les conoce como "engawa" o espacios grises, como manifestación espacial de el equilibrio de opuestos como el yin-yang.
En la arquitectura, este "engawa" se presenta en el espacio que está debajo de los grandes aleros de las casas, porque es mediante esta transición que se da el equilibrio entre el interior y el exterior, es el lugar donde los límites se difuminan y se crea una continuidad espacial entre el edificio y la naturaleza.
EN GA WA
Adicionalmente de estos fundamentos filosóficos, los espacios de la arquitectura tradicional japonesa tienen sus bases en los cuatro cánones de la estética taoista que proponen la observación de la naturaleza y la integración con ella, al igual que abrir las puertas de la percepción. En esta estética la belleza penetra gradualmente en los espacios mediante el recorrido hacia ellos y se fundamenta en cuatro aspectos: la resonancia, el ritmo vital, la reticencia y el vacío. Orozco los define como:
C Á N O N E S
El primer canon es conseguir resonancia entre perceptor y percepción, entre la obra de arte y quien la recibe. En Occidente esta armonía estética se llama Empatía. Es la creación en el espectador de una identificación emocional instantánea. Bajo esta interpretación este canon se refiere a poder crear una sinestesia entre la arquitectura y quien la experimenta, provocar emociones a través de la percepción con los sentidos.
El segundo canon es el ritmo Vital, el cual pretende captar los movimientos vitales del espíritu a través de los ritmos de la naturaleza. Recibir la energía vital emanada por los objetos. Captar y ser poseído a la vez por el ritmo vital del espíritu.
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El tercero es el de reticencia y sugestión, decir sin decir; es el mensaje que no se da; lo que se sugiere no se debe decir. Al no decirlo todo, el artista deja al espectador ocasión para completar su idea, hay allí un vacío que podemos penetrar y que podemos llenar cumplidamente con nuestra emoción artística. La verdadera belleza sólo puede descubrirla quien mentalmente haya contemplado lo incompleto. Las formas incompletas dan un cierto dinamismo al objeto, pues la mente siempre tiende a complementar lo incompleto. Crea formas asimétricas que tienden hacia la naturalidad, libertad y originalidad.
El cuarto canon comprende la soledad sonora o el vacío, tratar el espacio vacío como un factor positivo; no como algo que hay, y que queda por llenar y sobra, sino como el punto de origen de las formas.
Como se puede apreciar, el tao está muy arraigado a la filosofía de esta cultura, es un modo de vida que se extiende a todas las ramas del quehacer humano, incluyendo no sólo la forma en cómo se vive, sino también el entorno donde se pueda desarrollar más naturalmente esta filosofía, traduciéndose así en la arquitectura.
T A D A O
A N D O En este mundo contemporáneo de industria y velocidad, se encuentra el arquitecto japonés autodidacta Tadao Ando, cuyos proyectos nacen como una manifestación de todos sus años de experiencias y vivencias, junto con la filosofía taoista trae a la actualidad estos pensamientos que se vuelven de manera natural una parte inherente en todas sus creaciones.
Tadao Ando nació en 1941 en Osaka, japón. En su juventud fue boxeador, sin embargo lo dejó para introducirse en la arquitectura. Toda su formación como arquitecto provino de la lectura de textos arquitectónicos y de los viajes que realizó en Europa, Estados Unidos y África, seguido de un profundo estudio de la arquitectura tradicional japonesa en Nara y Kioto. En 1970 establece en Osaka su firma "Tadao Ando Architec & Associates", y es a partir de este momento que comienza su búsqueda por la creación de espacios para la vivencia humana.
La arquitectura que diseña tiene muchos aspectos que son análogos con la arquitectura Zen, pero es consciente de la realidad actual, y no hace a un lado la época moderna en la que se vive, así como sus tendencias arquitectónicas y su tecnología. Como bien lo expresa él mismo:
"Me interesa un diálogo con la arquitectura del pasado pero debe ser filtrado por mi propia visión y experiencia. Estoy en deuda con Le Corbusier o Mies van der Rohe, pero al mismo tiempo tomo lo que ellos hicieron y lo interpreto a mi manera".
Del mismo modo en que interpreta la arquitectura del pasado, toma la arquitectura actual y selecciona los elementos más significativos que serán de mayor utilidad para su forma de diseñar.
Pese a que en la arquitectura tradicional japonesa la madera fuese uno de los principales materiales para la construcción de edificaciones, Tadao Ando no la utiliza de forma estructural, sino que aprovechó el avance tecnológico y la sustituyó con el concreto armado, utilizándola más que todo en los elementos con los que las personas tienen más contacto, como el mobiliario y el ornamento.
La filosofía del pensamiento de Tadao Ando, fundamentada en el Tao, se centra primero en lo que concibe como concepto de espacio, como la idea generadora de la que parte toda pauta para hacer arquitectura, es por este motivo que la utilización de la madera para Ando no se convierte en una parte tan importante a la hora de diseñar, porque la idea de conservar los fundamentos de la arquitectura tradicional, está precisamente en la forma en como ésta hace sentir a la persona, no con qué fue hecho el espacio para que esto pudiera suceder. Por lo que se adaptó a los materiales que según Tadao caracterizan el siglo XXI, los cuales son el concreto, el metal y el vidrio.
“Pienso que la arquitectura se torna interesante cuando se muestra éste doble carácter: la máxima simplicidad posible y, a la vez, toda la complejidad de que pueda dotársela”.
Vemos igualmente una fuerte referencia a las bases de la Teoría de Caos, concretamente a la ley de lo simple y lo complejo, esta reciprocidad de opuestos en el origen de las cosas, su estructura, análogas a la concepción del Ying y el Yang para el objeto creado, por esto el orden que propone Ando, es un orden enfocado hacia la construcción con formas geométricas simples y la utilización de la naturaleza como un material más, porque como Ando dice, es tratar a los materiales como seres vivientes, capaces de dejar una marca en el coraczón de las personas. De esta forma se vale para hacer un uso armonioso de la luz (como elemento compositivo y expresivo), el agua y el viento en sus proyectos, al mismo tiempo que deja los muros de concreto expuestos para que sean bañados por los rayos de luz, dándole al muro un carácter natural y vivo al combinar su textura con la temporalidad de su iluminación.
Al concretar una unión entre la geometría y la naturaleza, lo que busca es crear espacios que trasciendan más allá del caos de la ciudad (a causa de particularmente la realidad de las densas ciudades japonesas), y se genere un espacio de introspección, serenidad y espiritualidad. Es por este motivo que el muro adquiere un mayor significado a medida que Tadao lo utiliza como un elemento para aislar, como a su vez para recibir, expresándolo de la siguiente manera:
T A D A O
A N D O En este mundo contemporáneo de industria y velocidad, se encuentra el arquitecto japonés autodidacta Tadao Ando, cuyos proyectos nacen como una manifestación de todos sus años de experiencias y vivencias, junto con la filosofía taoista trae a la actualidad estos pensamientos que se vuelven de manera natural una parte inherente en todas sus creaciones.
Tadao Ando nació en 1941 en Osaka, japón. En su juventud fue boxeador, sin embargo lo dejó para introducirse en la arquitectura. Toda su formación como arquitecto provino de la lectura de textos arquitectónicos y de los viajes que realizó en Europa, Estados Unidos y África, seguido de un profundo estudio de la arquitectura tradicional japonesa en Nara y Kioto. En 1970 establece en Osaka su firma "Tadao Ando Architec & Associates", y es a partir de este momento que comienza su búsqueda por la creación de espacios para la vivencia humana.
La arquitectura que diseña tiene muchos aspectos que son análogos con la arquitectura Zen, pero es consciente de la realidad actual, y no hace a un lado la época moderna en la que se vive, así como sus tendencias arquitectónicas y su tecnología. Como bien lo expresa él mismo:
"Me interesa un diálogo con la arquitectura del pasado pero debe ser filtrado por mi propia visión y experiencia. Estoy en deuda con Le Corbusier o Mies van der Rohe, pero al mismo tiempo tomo lo que ellos hicieron y lo interpreto a mi manera".
"Los muros de mis obras desempeñan un doble rol, el de rechazo y el de aceptación. Colocados a ciertos intervalos crean las aberturas; les eximo de la misión de cerrar orientándolos hacia un nuevo objetivo. Están calculados para aceptar en tanto y cuanto ellos rechazan, los muros cortan los elementos inmateriales y amorfos del viento, de la luz solar, del cielo y el paisaje para después hacerlos suyos en su papel de agentes del mundo interior"
Este es un claro ejemplo de la influencia del Tao en la filosofía de Tadao Ando, en cuanto define al muro en términos del ser y no ser de las cosas, el muro es, a medida de lo que no es, sino pierde sentido simbólico en relación con el todo. Y a su vez expresa que al tener un espacio interior aislado, la manera de cumplir el objetivo primario de la arquitectura Zen, el cual es la integración del edificio con su entorno natural, es incluyendo elementos naturales al espacio, mediante el uso del viento, del agua, de la luz y como aspecto importante, busca que el cielo entre de manera más especial en los espacios.
I G L E S I A Un ejemplo en donde podemos apreciar con claridad varios de los fundamentos de la arquitectura Zen es la "Iglesia en el Agua" diseñada en 1985 por Tadao Ando y construida en 1988 en Hokkaido, Japón. El diseño de esta iglesia se establece sobre un claro orden geométrico, con dos volúmenes regulares unidos en sus esquinas, uno de los aspectos más importantes es que ha reemplazado el muro frontal de la iglesia donde se colocan imágenes religiosas, por el paisaje mismo, de un lago y los árboles, añadiendo una cruz metálica que sobresale del agua.
Ya con esta descripción podemos señalar varios aspectos significativos presentes en este proyecto; la sustitución del muro frontal da a conocer una representación mucho más viva y elocuente de Dios, representándolo con la naturaleza misma, siendo un escenario que además de ser un paisaje natural, vivo y multicolor, este está en constante cambio, producto del cambio de estación que se da en japón, lo que hace que haya un escenario diferente que contemplar cada día.
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A G U A Otro aspecto importante presente en el proyecto tiene que ver con la interacción interior-exterior, y es cuando se hace evidente la presencia del espacio "engawa" que confunde los límites del estar afuera o adentro del edificio. Porque Tadao Ando logra crear de una forma sutil éstas conexiones entre diversos conceptos de lo artificial y lo natural con las paredes de concreto sin ornamentos chorreadas en sitio y la presencia de la luz que se refleja en ellas y se desmaterializan jugando con la hora del día, entre lo profano y lo sacro, lo cerrado y lo expuesto, y entre el vacío del espacio y el infinito del paisaje. Toda esta unión de opuestos complementarios que buscan el equilibrio entre sí a través de una sincronía con la naturaleza.
Los ideales de la arquitectura Zen están muy presentes en el nuevo paradigma por su fundamento en esta filosofía profunda, buscando la armonía entre todas las partes; respetando la naturaleza, inclusive exaltándola, y creando espacios que tengan armonía con su entorno. Todo esto dentro de un espectro de relaciones entre individuos y su contexto, como es descrito en la Teoría del Caos, de la cual también existe relación con esta arquitectura.
Las bases de su estructura simples y su trasfondo filosófico complejo que aludía Tadao Ando, además de la relación con el tiempo, son puntos tratados en esta Teoría, y la cual de la misma forma que el Tao afirman que hay un tiempo para todo, y Tadao evade las exigencias mecanicistas de un sistema de producción inmediata y efectiva, dándose y dándole el tiempo necesario al proyecto para que crezca junto a su propietario y junto a su evolución de diseño.
Considero que esto es muy importante, hay que dejar de hacer cantidad sacrificando calidad, y me refiero a la calidad espacial, no a la material, porque como dicen la tercera regla de la Bio-cibernética, no se trata de perfeccionar el producto, sino de atender siempre la necesidad de fondo. Es algo que el mundo acelerado y globalizado ha dejado de lado, concentrándose más en hacer que en sentir, tanto que no se detiene en un lugar específico para analizarlo y dar una respuesta acertada, sino que maneja una estandarización de las respuestas con una misma arquitectura, que si bien es cierto, no es necesariamente "malo", sólo depende de cómo se aplican las pautas de esa arquitectura en un sitio determinado.
C O N C L U S I
La racionalización de la construcción no es mayor aporte para la calidad espacial en la arquitectura, como afirma Tadao Ando, "no importa cuán brillantes y sugestivas puedan ser las tendencias culturales del post-moderno, puesto que si no evolucionan a partir de una vida cotidiana (estudiando las costumbres y tradiciones y a las personas del lugar) no es de esperar que la arquitectura con ellas relacionada sea capaz de conservar su poder". "(...) En todo el mundo se utilizan el hormigón, el hierro y el vidrio y las mismas técnicas constructivas; en cualquier sitio es posible hacer el mismo edificio. Pero la gente que lo habita es distinta, el problema es cómo usan el edificio. Si las personas no son iguales, les cabría esperar diferencias sustanciales en la arquitectura".
El hecho de hacer esta búsqueda por parte de Tadao Ando y otros arquitectos, debería inspirar a más personas a intentar llegar a esos niveles de expresión de la cultura, porque al fin y al cabo todos en un principio, mediante diferentes bases filosóficas, tenían esta necesidad de encontrarse y ser parte de la naturaleza; si esto ocurre sería un gran cambio en el pensamiento colectivo de la humanidad, y es en parte lo que el nuevo paradigma intenta lograr, esto ayudaría sustancialmente a empezar a crear arquitectura con más sentido, con verdaderas bases culturales que sean positivas y altruistas, aumentando la sensibilidad de experimentar el espacio, no en función del costo y el ahorro, sino en función de vivir, interactuar y relacionarnos unos con los otros y con la arquitectura.
O N E S
Con todo esto quiero enfatizar que la arquitectura más común y en general no tiene porque ser siempre tan racional en todos los aspectos, las bases filosóficas propias pueden otorgar una verdadera trascendencia a los proyectos, el proceso de diseño no siempre debe ser presionado y tampoco ser restingido por convenciones o reglamentos o porque simplemente buenas ideas e intenciones quedan descartadas por ser un poco más difíciles de construir y llevan más tiempo. No podemos vivir siempre haciendo las cosas para que estén en el mínimo requerido, ya sea de presupuesto, tiempo, materiales... este mínimo está haciendo que la arquitectura no tenga la riqueza que debería tener, si existe un mínimo significa que siempre se puede dar más para aportar a la calidad de la arquitectura, por ejemplo, lo que para unos una circulación más grande es desperdicio de espacio, para otros puede ser un gran recorrido espacial.
Esta vivencia de los espacios se denota de forma inplícita en la arquitectura Zen, y me parece que el estudio de estas ideas en la vida diaria del diseño traerá avances en la calidad de la arquitectura actual.
R E F E R E N C I A S Calduch, J. (2000). Temas de composición arquitectónica. 1st ed. ECU, pp.17-22. Cla (2011). El Estilo Zen. [en línea] Arquitectura de Interiores. Disponible en: https://arquitecturadeinteriores.wordpress.com/2011/07/25/el-estilo-zen/ [consultado 9 May 2017]. Decora-actual (2009). ESTILO ZEN caracteristicas-colores-materiales. [en línea] Decoractual.blogspot.com. Disponible en: http://decoractual.blogspot.com/2009/10/estilo-zen-caracteristicas-colores.html [consultado 8 May 2017]. Martinez, D. (2013). ESTILO ZEN. [en línea] 03-danielmartinezh.blogspot.com. Disponible en: http://03-danielmartinezh.blogspot.com/2010/10/estilo-zen.html [consultado 10 May 2017]. Maximiliano, ble en:
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