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La Demarcación crea un de trabajo para dinamizar la incorporación del Ingeniero de Caminos en la función pública
from Ingenio Nº 18
by CICCP Madrid
Un nuevo grupo de trabajo de la Demarcación de Madrid impulsará la incorporación de los Ingenieros de Caminos en actividades profesionales vinculadas a la política y responsabilidades públicas. La propuesta, realizada por el ex Ministro de Transportes y Comunicaciones, Salvador Sánchez-Terán, la compartieron los participantes del Café de Redacción.
El Decano de la Demarcación, Miguel Ángel Carrillo, se comprometió a realizar como primer trabajo del grupo un informe que identifique cada uno de los puestos que podrían ocupar los Ingenieros de Caminos en las distintas administraciones. Se acordó también estudiar la creación de un programa de intervenciones de Ingenieros con responsabilidades políticas y públicas en las escuelas de Caminos con el objetivo de sensibilizar a los estudiantes en relación a esta actividad profesional.
El Café de Redacción, celebrado el pasado junio, comenzó con un dato revelador; solo 664 Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid, trabajan en administraciones públicas. Una cifra que representa el 7,2% de los 9.189 Ingenieros colegiados de la Demarcación.
Víctor Calvo Sotelo, Secretario de Estado de Telecomunicaciones del Ministerio de Industria y Energía señaló que una mayor presencia del Ingeniero de Caminos en las funciones públicas “es bueno para la profesión y para el país y por eso hay que fomentar su participación”.
El Secretario de Estado de Telecomunicaciones afirmó que “este país sobrevive gracias a los subdirectores generales, que son la espina dorsal del Estado”. Este Ingeniero de Caminos aseguró que en los partidos políticos “suele haber pocas personas con formación matemática” y detecta un “deterioro de la clase política”.
En esa línea se pronunció Salvador Sánchez-Terán quien señaló que “la figura del político se ha desprestigiado y está en un nivel bajo”. Un elemento, que en su opinión, influye en que la función pública sea una opción profesional poco atractiva para el Ingeniero de Caminos.
Sánchez-Terán explicó que la falta de presencia de Ingenieros en cuerpos medios y altos en la actividad política se debe también a la “magnífica evolución económica y la falta de una política activa de promoción”.
José Trigueros, Director General de Urbanismo y Estrategia Territorial de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, afirmó que “en muchos de los Ingenieros de Caminos que hay en la administración hay un gran desánimo porque no podrán ascender en el escalafón de la administración”, algo que representa “un gran problema”.
A esas dificultades para promocionarse se refirió también
José María Piñero, Director General de Fondos Comunitarios del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, y aseguró que “esta frustrando a los Ingenieros de Caminos que trabajan en los ministerios”.
Piñero detecta un problema “de actitud” en el desarrollo de la carrera política y pública por parte de algunos Ingenieros. Muchos profesionales “están resignados a su suerte, no veo personas dispuestas a esforzarse para acceder a otro puesto”.
José Trigueros criticó que por motivos políticos se sustituya a Ingenieros con una trayectoria profesional destacada por otros profesionales.
Salvador Sánchez-Terán Ex Ministro de Transporte y Comunicaciones
Niño Director General de Ferrocarriles del Ministerio de Fomento
Trigueros manifestó que “hay puestos en la administración que deberían estar reservados exclusivamente para los Ingenieros de Caminos”.
Esta reflexión la compartió Fermín Oslé, Consejero Delegado de la Empresa Municipal de la Vivienda cuando aseguró que “las administraciones deberían dedicar puestos específicos a las cuestiones que son responsabilidad de los Ingenieros de Caminos, sobre todo en puestos intermedios”. En palabras de Oslé “una dirección general de un Ministerio no deja de ser una gran empresa que es España”.
Manuel Niño, Director General de Ferrocarriles del Ministerio de Fomento, apuntó la idea de que “hay un desconocimiento en la administración hacia las actividades que ejerce el
Ingeniero de Caminos”. Reconoció que los Ingenieros somos “algo inmovilistas” y propuso potenciar las acciones de divulgación de la profesión del Ingeniero de Caminos.
En el Café de Redacción se reflexionó, también, sobre si la formación que reciben hoy los estudiantes de ingeniería de Caminos les capacita para ejercer trabajos en la vida pública.
Fermin Oslé destacó que la administración está dirigida en este momento a profesionales con formación en derecho. A pesar de que, según explicó, las plantillas de las administraciones vinculadas a este área son “enormemente grandes” y las áreas técnicas son “enormemente reducidas”. Concluyó que los “Ingenieros hacen más, con equipos más pequeños”.
La posibilidad de hacer un curso de postgrado como comple- mento formativo fue una recomendación de Víctor Calvo Sotelo. Afirmó que “es una manera de mandar una señal al mercado de que estás dispuesto a hacer otras cosas y “en la administración se fijan en ese dato”.
El ex ministro Sanchez-Terán señaló que la sólida formación en matemáticas del Ingeniero de Caminos “le permite desentrañar los más complejos presupuestos” y destacó el hábito de dirigir equipos humanos y su carácter ejecutivo.
A pesar de esa sólida preparación en opinión de José Trigueros
“la formación del Ingeniero de Caminos no ha evolucionado en los últimos 25 años para enfrentarse al mundo globalizado que tenemos”. En comparación con otros países, Manuel Niño, señaló que “la formación de los ministros franceses es superior a la de los españoles”.
Sánchez-Terán destaco los master de postgrado que hay en el mercado sobre Democracia y Buen Gobierno.
Miguel Ángel Carrillo, Decano de la Demarcación de Madrid, explicó que la creación de un grupo de trabajo específico para potenciar la incorporación de los colegiados en la función pública “representa una oportunidad laboral”. Afirmó que “la alta capacitación de los Ingenieros de Caminos contribuirá a mejorar el funcionamiento de las instituciones y del desarrollo del país”. •
Este Ingeniero de Caminos y economista soriano concibe la política bajo los principios de la conciliación y el servicio público. Atesora una sólida trayectoria como Presidente de la Junta de Castilla León, Ministro de Agricultura y Pesca y de Administraciones Públicas, diputado y senador. Ingenio le convoca a esta charla con el Decano de la Demarcación de Madrid, Miguel Ángel Carrillo, para reflexionar sobre la profesión.
Miguel Ángel Carrillo: ¿En qué se nota que un Ingeniero de Caminos preside el Congreso de los Diputados? Jesús Posada: Lo que se tiene que notar es la personalidad, no la profesión. A mi lo que me dio ser Ingeniero de Caminos es una solidez de conocimientos, una fórmula para enfrentarse a los problemas, una cierta visión del mundo.
M.A.C Lo decía porque cuando recibió el homenaje de la Demarcación aseguró que en su vida política había tratado de “tender puentes”…
J.P. Sí, lo he tenido siempre en cuenta, y ahora más, porque una de las funciones de un presidente del Congreso es tender puentes y debe intentar que los grupos parlamentarios actúen, en lo posible, conjuntamente. En todas mis demás actividades políticas siempre he tratado de tender puentes. Me pongo fácilmente en el lugar de la otra persona para tender un puente, comprenderlo y ver si podemos llegar a un acuerdo.
M.A.C Hay cinco diputados Ingenieros de Caminos en esta legislatura en el Congreso. Es una carencia que hayamos tenido pocos representantes políticos de nuestra profesión.
J.P. Históricamente la presencia de Ingenieros es menor que la de otras profesiones. Hubo momentos álgidos, creo que en el año 76, con seis Ingenieros de Caminos en el Gobierno. Fue un destello y no volvió a ocurrir. En parte porque en la iniciativa privada y como funcionarios en el Ministerio han tenido un Caminos despejado que tiende a seguir. Comparto que hay menos Ingenieros de los que debía haber.
M.A.C Habría que incentivar la participación del Ingeniero de Caminos en la vida política, ¿lo ve factible?
J.P. No es fácil. El ser político con cierta continuidad lo determina sobre todo la vocación. Sí veo fácil, y se está haciendo, que el Ingeniero de Caminos participe más en la vida política porque eso también es muy necesario. Que no deje que las decisiones se tomen en el ámbito político, sino que en su conocimiento y experiencia se vean en esos ámbitos políticos. Ahí sí veo un posible esfuerzo que se puede hacer.
M.A.C. En la Demarcación estamos trabajando en esta línea.
J.P.A. mi me parece excelente que la Demarcación tenga una presencia política mucho mayor en las decisiones políticas que se toman. Eso lo veo extraordinariamente positivo.
M.A.C. El Ministerio de Fomento cuenta con la mitad de presupuesto que hace tres años. En la Demarcación pensamos que la falta de inversión productiva mermará el desarrollo y aumentará el desempleo. ¿Cómo podemos estimular la inversión?
J.P. No podemos eludir que tenemos que aplicar una consolidación fiscal absolutamente necesaria. Tenemos que disminuir gastos y aumentar ingresos. Al disminuir gastos disminuye la inversión y hay una parte muy importante en obra pública. Pero con eso solo no basta, es preciso impulsar el crecimiento y para ello es preciso actuar en las palancas de crecimiento.
Y ahí viene la gran ventaja de la inversión pública que bien elegida puede conseguir un desarrollo mayor. La época de los gastos corrientes fáciles se ha ido y creo con sinceridad que no volverá. La época de la inversión productiva está muy baja pero si volverá.
M.A.C. ¿Qué le parece la fórmula de la participación público privada?
J.P. Exige un sistema financiero sólido que permita comprometer capitales a un plazo largo porque si no esa colaboración es prácticamente imposible. El privado puede hacerse cargo de una obra, de una inversión, pero con la seguridad de que va a recuperar su inversión. La seguridad la da el sistema financiero. Uno de los puntos más necesarios es que el sistema financiero vuelva a funcionar como una máquina dando préstamos. Creo en la fórmula, pero antes hay que relanzar el sistema financiero que está en una situación muy difícil.
M.A.C. ¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta el Ingeniero de Caminos en estos tiempos de tanta dificultad?
J.P. El reto mayor que veo es el parón ¡ Hay un parón en la inversión, un parón en la vida diaria de las empresas, hay una parón en las ideas nuevas que no se ponen en marcha en un día pero que hay que ir madurando. Tengo esperanza de que ese parón, poco a poco, lo vamos disolviendo porque creo que las cosas se está enfocando bien con las medidas que se están tomando.
A medida que la actividad vuelva y creo que por ese Caminos inversor, no por ese Caminos del gasto, va a ver más oportunidades y va a mejorar la situación.
Los Ingenieros hacen lo que tienen que hacer, que es trabajar más en el exterior. Lo que asombra es que las empresas españolas que tienen en España una situación tan difícil, sin embargo, tienen continuamente contratos en el mundo, compitiendo con países como Estados Unidos y ganan las empresas españolas. Muchos Ingenieros tendrán que mirar más hacia el exterior.
MAC. Las empresas españolas tienen contratos en el exterior por la formación recibida. Me inquieta que los borradores que hay sobre la Ley de Servicios Profesionales o la propia formación que se desarrolla en el marco de Bolonia merme esa excelencia ¿No es un inconveniente, hay vía para reconducirlo?
J.P. Sí, creo que es un inconveniente y me parece una visión acertada.
En cuanto al futuro tengo un poco esa preocupación. El Ingeniero de Caminos de hace 25 años tenía una formación “excesiva” para las tareas que desempeñaba. Era más que un simple técnico, tenía una visión más global. De los Ingenieros de Caminos salían directivos de empresas, no de construcción, sino financieros, comerciales, de todo tipo.
A mi me gustaría que el Ingeniero de Caminos siguiera siendo así. Un Ingeniero de Caminos con mucho dominio técnico, pero sin ese nivel de calidad en su formación no solo como Ingeniero, sería un retroceso.
M.A.C. Espero que con la colaboración entre la Demarcación y los grupos parlamentarios podamos contribuir a esa visión que comparto. Permítame que para concluir le pregunte que después de su intensa carrera política, ¿donde se ve en la próxima legislatura?
J.P. (se sonríe) Vamos a ver si termino bien ésta. •
la Demarcación.
Tras seis años de trabajo en la Demarcación de Madrid, Javier Díez Roncero ha sido nombrado nuevo Secretario General del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
La nueva Junta de Gobierno del Colegio apuesta por un profesional que ha contado con la confianza de las dos últimas Juntas Rectoras de la Demarcación. Díez Roncero ha contribuido a consolidar un modelo de Demarcación más activa y próxima a los colegiados, instituciones y empresas e implementar los Premios de la Demarcación y la Semana de la Ingeniería de Caminos en Madrid.
Este Ingeniero de Caminos se plantea ahora “desarrollar las políticas de la nueva Junta de Gobierno en las que, tras un duro proceso de ajuste y reestructuración colegial se abordarán nuevos retos para todos los Colegiados como el empleo y la internacionalización”. Uno de sus objetivos es “mejorar la coordinación con las demarcaciones autonómicas”.
Javier Díez Roncero fue Subdirector General del Centro para el Desarrollo Tecnológico del Ministerio de Industria y Energía. Cuenta con una amplia experiencia como Director Internacional en diversas empresas de ingeniería y obtuvo el premio fin de carrera en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid.
Miguel García Erviti, nuevo Secretario de la Demarcación de Madrid, ha sido hasta ahora el Jefe del Departamento de Servicios Profesionales, Certificación y Visado en el que ha impulsado un nuevo modelo de gestión tras la aprobación de la ley Ómnibus. Anteriormente desempeñó el puesto de Jefe del Departamento de Atención al Colegiado mejorando el servicio a los Ingenieros de Madrid.
Como Secretario de la Demarcación, García Erviti se centrará en “consolidar e impulsar la política de la Junta Rectora y las actuaciones que faciliten la búsqueda de empleo de los colegiados senior, jóvenes y con iniciativas emprendedoras. Potenciará, también, “la participación de la Semana de la Ingeniería de Caminos y el el uso de las redes sociales”.
García Erviti es Ingeniero de Caminos por la Escuela Técnica Superior de Madrid y Master MBA por el IESE. Ha desarrollado su carrera profesional como Jefe de Obra en distintas empresas. En Unión Fenosa fue Responsable de sistemas de Recursos Humanos, supervisor de obra civil y adjunto al Ingeniero residente durante la Construcción de la Central Nuclear de Trillo. •
Estos ajustes están dañando a muchas empresas, y hay una reestructuración forzosa con cierres y concursos de acreedores muy intensos. Incluso el PGE para 2012 no ha consignado partidas obligadas como las anualidades de las obras del “modelo alemán”, lo que va a provocar graves problemas financieros a las empresas afectadas.
Pero, descontado que es un año perdido, hay que poner el foco en el 2013 cuyos Presupuestos -en elaboración- deben contemplar aspectos que favorezcan la necesaria recuperación, para la que son imprescindibles cambios y ayudas.
En el actual escenario de incertidumbres y de falta de perspectivas, no es esperable que el sector privado sea capaz de impulsar la actividad y el empleo, por lo que este papel ahora corresponde al sector público y, en concreto, a la obra civil.
Con la inversión pública como motor salió EE.UU. de la Gran Depresión, tras cuatro años de crisis y nosotros ya llevamos un periodo similar.
El sector de la construcción (edificación más obra civil) llegó a representar hasta un 20% del PIB, en 2005, y gracias a ello –y a los fondos comunitarios- la economía (y el empleo) crecían a tasas elevadas. Pero ahora ya no, porque la edificación hace tiempo que desapareció y la obra civil lleva tres años en caída libre y no hay un modelo sustitutivo inmediato. Para salir de esta situación tan delicada se barajan varias fórmulas. Se nos recomienda, desde instancias oficiales, que nuestras empresas salgan al exterior, y de hecho una docena de empresas de ANCI ya están operando fuera, llevando la “marca España” por Latinoamérica, Europa del este y países árabes. Y, como muestra, una de las empresas del consorcio ganador del AVE La Meca-Medina es de ANCI y tiene la mayor cuota entre sus constructoras. Pero hay que tener presente que, aunque salir al exterior pueda salvar la cuenta de resultados, no crea empleo aquí, en España, y ése es el primer problema del gobierno de cara al año próximo. Y las licitaciones de hoy son las inversiones de mañana y los empleos de pasado mañana. Una segunda alternativa, que quiere actualizar el Ministerio de Fomento, son los esquemas de colaboración público- privada (CPP) que requieren unos “préalables”: una garantía de viabilidad de las actuales autovías de primera generación y autopistas de peaje, tema aún no resuelto y, por otra parte, que se corrija la normativa para garantizar la seguridad jurídica y un reparto de riesgos equilibrado (y con ello su financiabilidad). Además, en estos momentos en que el sistema financiero está en plena reforma, no parece en condiciones de inyectar liquidez en el sistema y no se sentirá animado a jugar en la mesa de los CPP, salvo contados proyectos muy claros y con una tasa efectiva de retorno atractiva.
Descartadas en la actual coyuntura esas dos alternativas, para apoyar el crecimiento de la economía y del empleo ANCI centra sus esperanzas en que los PGE para 2013 superen el ajuste de 2012 e inicien la recuperación, en línea con las nuevas tendencias de la UE, expresadas por el vicepresidente de la Comisión, Olli Rehn, cuando aboga por “inversiones públicas en infraestructuras para poder crecer” y para ello, apuntamos en tres direcciones: 1) aumentar la cifra de obra civil para el presupuesto de 2013, en unos 10.000 millones de euros en infraestructuras de transporte e hidráulicas (cifra mínima comparada con los 240.000 M€ del futuro PITVI). 2) Los ministerios deben seguir destinando una parte de sus presupuestos a contratar proyectos de nuevas obras públicas que sean realmente necesarias y no proyectos “carreteras o canales parlamentarios” como decía Costa. Una buena cartera de proyectos es la base sólida de las obras del futuro. Y 3) crear, a semejanza del modelo americano, un Fondo Nacional de Inversión en Infraestructuras, nutrido con el pago por uso de las infraestructuras en las carreteras españolas, euroviñeta o peaje en todas las autovías; con un porcentaje del precio (1 ó 2 céntimos por litro de los carburantes a la carretera) y por la aportación de fondos públicos, vía ICO o similar. Este fondo, cuyos proyectos estructurantes del espacio UE (por ej. los corredores transeuropeos de transportes) deberían no computar como déficit público en el sistema de cuentas de Eurostat, sería una buena apuesta para salir del hoyo. De no hacerlo así, seguirá la caída de la actividad y del empleo.