Ningún país ha probado ser inmune a los devastadores efectos de la actual crisis financiera global. Pero los países de ingreso medio de Europa del Este, América Latina y el Este Asiático, que habían alcanzado previamente un progreso significativo – económica y socialmente - han demostrado ser particularmente vulnerables. Habitando en una zona entre los mundos desarrollados y en desarrollo, la crisis conlleva importantes lecciones para estos países.
Las políticas económicas exitosas seguidas en el pasado reciente no garantizan que estos países no se vean fuertemente afectados por la crisis. De hecho, algunas naciones de Europa del Este ya han mostrado una capacidad limitada para aprender de las crisis financieras experimentadas previamente por otros países – como la crisis de 1982 en Chile, 1985 en México y 1998 en el Este Asiático.