El gobierno de Tijuana rechaza a Los Refugiados: “No tenemos capacidad”. Tijuana, 24 de marzo de 2043. Ayer a las 2200 horas, el Gobierno ¨Legítimo” de Tijuana ordenó cerrar indefinidamente las cuatro garitas de la ciudad como medida de emergencia para frenar el flujo de refugiados del estado de California a la ciudad, huyendo del ejército de True América, víctimas involuntarias de la II Guerra Civil norteamericana.
Miles de refugiados acampan alrededor de las garitas, esperando que un milagro suceda. Miles de refugiados acampan alrededor de las garitas, esperando que un milagro suceda. El ejército de Free-USA se encuentra esperando en Los Ángeles, y miles de marines y soldados apostados en San Diego han desertado, algunos para huir a México y otros para unirse al ejército de True America, que ha convertido las ciudades de El Centro e Indio en cuarteles temporales. Muchos refugiados entran a la ciudad por medio de los antiguos narcotúneles, rehabilitados por el Fre nte de Liberación de Tijuana y por las vías tradicionales por las cuales miles de indocumentados mexicanos cruzaron hacia el antiguo EEUUAA, pero ahora en sentido contrario. El FLT y la población civil de Tijuana se organizan para recibir a los refugiados que llegan. Sin embargo, el parlamento de la ciudad de Tijuana se reunió ayer en sesión extraordinaria para tomar la decisión, y se le ordenó al Ejército
Miles de personas intentan cruzar a Tijuana para escapar la II Guerra Civil. de Tijuana y a la Policía Urbana tomar las garitas y cerrarlas. Los operativos concluyeron ayer a las 0400. Miles de personas se encontraron hoy en la mañana con la sorpresa de que no podrían cruzar al país vecino, y de que el flujo de refugiados se había detenido. Una multitud espera nerviosa de ambos lados de la línea y se han reportado varias
escaramuzas. “Tijuana siempre se ha caracterizado por recibir a quienes lo necesitan” comentó uno de los manifestantes que prefirió permanecer anónimo, “es una vergüenza cerrar nuestras fronteras a nuestros hermanos gringos”.
de la ciudad es clara: “el conflicto es entre los norteamericanos, nosotros no nos involucraremos”. Lo más preocupante de todo es que cerrar la frontera es involucrarse, dice nuestro informante anónimo, “del peligroso lado de True América”.
La posición del Gobierno “legítimo”
“Por la patria y Dios” asegura Sanford Bush. El Centro, territorio ocupado, 24 de marzo de 2043. “Por la patria y Dios, recuperaremos Los Ángeles y sacaremos a la ciudad de la espiral de decadencia en la que ha caído en los últimos años”, asegura Bush mientras fuma un puro no-cancerígeno. “Los que nos sentimos orgullosos de América, True América, sabemos que esta es una guerra ganada puesto que Dios está de nuestro lado, y los que no nos apoyan, son nuestros enemigos”, dijo en una rápida conferencia de prensa. Las tropas se preparan y cientos de drones apuntan hacia San Diego, mientras las tropas en Indio, Reno, y Kennewick acechan sobre los Ángeles, San Francisco y Seattle, respectivamente. “Nuestra prioridad es San Diego e invito a todos los habitantes de la zona a deponer sus armas y unirse a nuestra causa, para darle una
renovación moral y recuperar lo que alguna vez fue un gran país”. El ejército de Bush no parece sufrir escasez de petróleo ni de electricidad, a diferencia del resto del mundo. “Estamos preparados para cumplir nuestro deber y regresar a ser una nación que el mundo respeta”, dice Bush. Habría que recordar que el gobierno de True America ha instituido el servicio militar obligatorio para todos los inmigrantes (o sus hijos y nietos) que hayan sido aceptados por la administración de EUA durante los últimos 50 años, y que estos reclutados forman parte de la línea frontal de la invasión. Mientras tanto, el presidente de Free-USA, asegura que están preparados para la batalla, al igual que sus aliados en la costa este, Nueva York y Boston. Califica a Bush como “un peligroso fundamentalista”
y espera el apoyo de la Unión Europea y China, “y lo que queda del mundo libre”. En la Zona Militar de Tijuana se siente un aire de nerviosismo. El General Julián Arellano asegura que la guerra en el país vecino “no tiene por que saltar el Muro”, y que la zona conurbada de Tijuana, Rosarito y Tecate está segura. “De todos modos estamos en estado alerta, y tenemos drones aéreos y marinos preparados para cualquier eventualidad”, asegura. “Por lo pronto, tenemos que detener el flujo de ilegales a nuestra ciudad, para garantizar el abasto de alimentos y agua, y en eso nos estamos concentrando, sólo espero que los ‘gringos’ lleguen a un acuerdo pacífico, y así, con lo que ellos decidan, podremos restablecer relaciones”.
