Periódico comunitario de la Comuna 8 de Medellín · Año 6 · Edición Especial · Diciembre de 2011 · Distribución gratuita Este proyecto es apoyado parcialmente con dineros públicos priorizados por habitantes de la Comuna Villa Hermosa (8) en el Programa de Planeación Local y Presupuesto Participativo de la Alcaldía de Medellín
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Comuna Ocho sin vivienda digna ni políticas de gestión de riesgo
Derechos Humanos Editorial Derechos Humanos Editorial Editorial Editorial Con el fin de avanzar en la construcción de una propuesta de Observatorio de las Violencias en la Comuna 8, se desarrolló durante el año 2010 -en el marco de la construcción del Plan de Convivencia y Seguridad de la Comuna 8- una línea estratégica denominada sistemas de información, cuyo propósito se centra en la realización de un ejercicio constante de seguimiento y análisis del contexto de las situaciones que puedan alterar la convivencia y la seguridad, mediante sistemas de información comunitarios que permitan identificar situaciones de riesgo y vulneración de derechos. Más allá de la situación de la seguridad vista desde un enfoque policivo, la apuesta de este observatorio se sustenta en la reflexión sobre la seguridad humana, y pretende generar reflexión y hacer seguimiento a la vulneración de derechos como la vida digna, salud, educación, y en general la situación de pobreza en la Comuna Ocho. Por otro lado, si bien no se pudo construir un informe para esta edición de Visión 8, en perspectiva, el Observatorio de las Violencias de la Comuna 8 en un futuro pretende hacer un trabajo de seguimiento a las violencias que se ejercen contra las mujeres y contra los diferentes grupos poblacionales (afros, LGBT, indígenas, niños, niñas y jóvenes). Si bien la edición que tienen en sus manos no es un informe de Derechos Humanos, es un acercamiento importante a duras realidades que afronta la Comuna Ocho de Medellín, en relación con problemáticas como la vivienda y los servicios públicos domiciliarios, el desplazamiento forzado y los actos constantes de vulneración del derecho a la vida, que normalmente son invisibilizados en el contexto de desinformación que vive la ciudad de Medellín. Para el año 2012, la Corporación para la Comunicación Ciudad Comuna, en articulación con el Observatorio de Seguridad Humana de Medellín y el Colectivo de Derechos Humanos de la Comuna 8, estaremos convocando desde el mes de enero a todos los sectores sociales, organizaciones y sectores poblacionales que quieran participar en la construcción de las metodologías y el cronograma de trabajo, para hacer los procesos de seguimiento y sistematización de las violencias en la Comuna Ocho. Esta es una propuesta del observatorio de las violencias que pretende desarrollarse de una manera participativa y desde abajo, es decir, contando con la reflexión y el aporte de todas las personas, comunidades y líderes de la comunidad que han vivido el drama de la vulneración de los derechos. En el año 2012 esperamos poder contar con una publicación especial de Visión 8, en la que se entregue, a modo de balance, un informe muy bien construido en cifras y en reflexiones que den cuenta de las vulneraciones de los derechos humanos en la Comuna Ocho, pero también que nos permita socializar, dar a conocer aquellas iniciativas y procesos que se construyen desde las comunidades como alternativa de resistencia a las violencias y a las situaciones que son generadoras de injusticia y desigualdad en nuestro territorio. Los invitamos entonces a todos y todas a participar en la construcción del Observatorio de las Violencias de la Comuna 8 durante el año 2012, se socializarán convocatorias a reuniones a través del sitio web www.comuna8.org.
Publicación mensual Año 6 · Edición Especial Diciembre de 2011
Circulamos con 10.000 ejemplares Distribución gratuita ciudadcomuna@comuna8.org periodicovision8@comuna8.org visioncom8@gmail.com Ediciones del Periódico Visión 8 en: www.myspace.com/periodicovision8 o en www.slideshare.net/ciudadcomuna Teléfonos: 293 6943 / 312 849 00 79
Dirección Leonardo Jiménez García Coordinación editorial Libardo Andrés Agudelo Gallego Coordinación de agenda Yasmín Garavito Redactores Invitados Oto Higuita Observatorio de Seguridad Humana Medellín Jairo Maya Carlos Velásquez Nicolás Jiménez Arango Diseño Yurilena Velásquez López Fotografía Equipo de trabajo Visión 8 Ejecución Corporación para la Comunicación Ciudad Comuna Corrección de estilo Ana María Jaramillo Vélez Acompañamiento Diana María Ortega Dirección General de Comunicaciones Alcaldía de Medellín Impresión El Mundo Foto portada Cancha de Tavo Barrio Altos de La Torre Visita www.comuna8.org
Este proyecto es apoyado parcialmente con dineros públicos priorizados por habitantes de la Comuna Villa Hermosa (8) en el Programa de Planeación Local y Presupuesto Participativo de la Alcaldía de Medellín.
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Las opiniones expresadas en los artículos son responsabilidad de sus autores, y no necesariamente corresponden a los planteamientos ideológicos del Periódico Visión 8.
Derechos Humanos Derechos Humanos Buscando trabajo, arrugando la piel y acabando la vida Oto Higuita oto.higuita@gmail.com
Casi siempre cuando me levanto tengo la esperanza de encontrar un trabajo, y entonces le pido a mi Dios que me ayude a encontrar uno. Salgo temprano de casa y recorro las calles del barrio en busca de construcciones, para preguntar si necesitan un ayudante para cargar material y botar los escombros que resultan. Algunas veces tengo éxito, me dicen que sí y brinco de la felicidad porque puedo ganar unos pesitos y llevar el sustento a mi casa. Con lo que a veces gano podemos comer al menos dos comidas en el día. Cuando ninguno de mis hermanos encuentra trabajo, nos toca pasar ese día con una comida. En el caso de mi cucho es diferente. Él está muy viejo para aguantar trabajos duros y por eso lo dejamos en la casa mientras mis hermanos y yo salimos al rebusque. Pero el viejo es muy terco, le decimos que se quede en casa descansando y no hace caso, parece como si tuviera el síndrome del jubilado, aunque en realidad nunca ha recibido una pensión. Tiene la costumbre de salir en busca de demoliciones para recoger leña para el fogón. Mi vieja desafortunadamente ya no nos acompaña, murió atropellada por un carro cuando cruzaba una calle del centro de la ciudad. Ni con qué pagar el entierro teníamos, pero mi Dios no nos desamparó, mucha gente nos ayudó con dinero para poder sepultarla dignamente.
Mis tres hermanos y yo nunca hemos podido conseguir una ocupación fija y estable por nuestra corta estatura. Nos han rechazado en muchas partes, incluso necesitando trabajadores para hacer labores, que estoy seguro las podíamos haber desempeñado divinamente. Hemos intentado con todo y por todas partes, pero nunca salimos triunfadores. El único camino que nos ha quedado es el de cargadores de materiales como tierra, vigas, hierro, piedras y los escombros que resultan de construcciones. Le damos a lo que salga, porque si nos ponemos de exigentes y nos quedamos sentados en la casa esperando que todo nos caiga del cielo, ahí si mi Dios no ayuda y estaríamos pasando muchas necesidades. Cuando era niño pensaba que iba ser alguien con una vida mejor, que iba a tener un buen empleo. Incluso recuerdo que estando en el aula de clases admiraba mucho mis profesores, me decía: voy a ser un profesor como ellos. Pero las ilusiones de niño se desvanecieron pronto, se resumieron a dos años de escuela y de ahí en adelante a trabajar en los oficios más duros hasta hoy. Mi padre, a la vieja usanza y por la necesidad, me retiró de la escuela y decía que el estudio era una perdedera de tiempo, que no servía para nada, que los únicos que podían estudiar, ya que tenían la posibilidad,
eran los ricos, y que los pobres teníamos que resignarnos a trabajar como burros y servirles a los que tenían dinero y eran de mejor familia que nosotros los campesinos. Así pensaba él. Mi madre se quedaba callada. Lo escuchaba y no decía nada. La verdad, no estaba de acuerdo con la cantidad de bobadas que decía mi padre. Lo sé porque ella me lo manifestaba cuando no estaba de acuerdo con las cosas que decía el viejo. Cuando cumplí doce años, mi papá me empezó a llevar a la finca donde realizaba labores de campo porque, afirmaba con voz regañona, tenía que aprender a ser verraquito, para que aprendiera a defenderme en la vida y a conseguir el sustento para la familia. Así fuimos creciendo y poco a poco me fui dando cuenta que en algunas cosas tenía razón, pero en otras no podía estar de acuerdo con su manera de pensar. A los veinticinco años, nos tocó salir a toda la familia de la casita que habíamos adquirido con tanto trabajo y esfuerzo, porque los paramilitares nos obligaron a abandonar la tierrita de la que vivíamos. Tuvimos que dejarlo todo, solo nos permitieron llevar algunas pocas pertenencias y lo que traíamos puesto. Nos ayudó un poco que habíamos hecho unos ahorros entre mi padre y yo. En el año 1995 salimos
del campo para una ciudad que solo conocíamos por la TV y por la radio. Ni en sueños nos habíamos imaginado la ciudad a la que nos tocó huir. Cuando llegamos a Medellín fuimos a dar a uno de los tantos barrios periféricos y empinados que hay en las laderas rodeando la ciudad. Al poco tiempo logramos comprar un lotecito de tierra donde construimos un ranchito con palos y plásticos, y allí nos metimos. Cuando llovía no había salvación, obligatoriamente nos mojábamos. Con los pocos ahorros que teníamos logramos mantenernos unos meses, luego empezamos a hacer los largos recorridos de los que he hablado, en busca de trabajo. Como la vieja murió al año de llegar a la ciudad, obligados por la situación aprendimos los gajes del oficio: lavar, hacer de comer y demás. Así fueron pasando los años, cada vez veíamos más viejo, cansado y acabado a nuestro padre. Con el correr del tiempo nos dimos cuenta que nosotros también, mis tres hermanos y yo, empezábamos a sentir el peso y las huellas inevitables de haber llevado una vida dura, recorriendo calles, buscando trabajo. Así se nos arrugó la piel y acabamos la vida, hasta el día de hoy que no perdemos la esperanza de seguir luchando, para conseguir el sustento de los días que nos quedan.
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Derechos Humanos Derechos Humanos Editorial “Buscando salidas al laberinto de las violencias” Observatorio de Seguridad Humana de Medellín (OSHM) observatorioseguridadm@gmail.com
El Observatorio de Seguridad Humana de Medellín (OSHM) es un proyecto interinstitucional entre investigadores del grupo Interdisciplinario de Violencias y Conflictos, del Instituto Regional de Investigación (INER) de la Universidad de Antioquia, la Personería de Medellín y el Instituto Popular de Capacitación (IPC), lo apoyan además personas independientes, entre otras entidades como la Universidad de Bradford del Reino Unido y el Instituto Human de Barcelona. El OSHM ha venido haciendo seguimiento a la forma en que las violencias y la inseguridad afectan a las comunidades más vulnerables, y la manera en que son percibidas las respuestas del Estado en estos contextos. A diferencia del enfoque de seguridad tradicional, el OSHM parte del enfoque de la Seguridad Humana, pero desde una visión crítica y usando metodologías de investigación y análisis participativas, que permiten no solo reconstruir y promover el enfoque de Seguridad sugerido por Naciones Unidas, a partir de la realidad de Medellín y sus habitantes, sino también enriquecer el debate sobre temas de seguridad en la ciudad e incidir en el diseño e implementación de las políticas públicas en esta materia. El OSHM tiene como propósito realizar seguimiento permanente a los hechos y situaciones, las políticas públicas de seguridad y las iniciativas ciudadanas y estrategias de resistencia que implementan las comunidades para enfrentar la inseguridad y la violencia, con el fin de difundir sus resultados y promover transformaciones que favorezcan el respeto a la dignidad y a la plena vigencia de los derechos humanos. Todo lo anterior con una metodología que se ha denominado “desde abajo”, que consiste en pensarse el tema de seguridad con hombres y mujeres líderes, organizaciones comunitarias y
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sociales, sectores poblacionales, entre otros, para tener así las diversas miradas en torno a los problemas de seguridad e identificar las acciones que implementan las comunidades para resistirse al conflicto. Dentro de las actividades que se han llevado a cabo en la ciudad, en la Comuna Ocho se ha indagado con la población desplazada de los barrios Sol de Oriente y Pinares de Oriente, y con un grupo de niños/as, para conocer las percepciones que tienen sobre la seguridad, los procesos organizativos y comunitarios y las iniciativas ciudadanas y de resistencia.
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La seguridad vista por niños, niñas, adolescentes y víctimas del desplazamiento Frente al tema de la seguridad, hubo variadas interpretaciones, las cuales estuvieron relacionadas con la presencia de la fuerza pública, el entorno, la violencia sexual y la tranquilidad en todos los aspectos de la vida cotidiana. Con respecto a la seguridad y la fuerza pública, hay posiciones encontradas, en tanto que se dividen frente a si es esta última la que garantiza la seguridad, o por el contrario hace que las personas se sientan más vulnerables
al estar más expuestos al riesgo cuando hay polícias cerca. Otro aspecto importante en correspondencia con la seguridad es la relación que las personas establecen en los entornos que habitan, lo cual incluye la infraestructura de los barrios y su exposición al riesgo de deslizamientos, las relaciones sociales que se construyen con los vecinos, que en ocasiones se logran afectar por razones del conflicto urbano. Por otra parte, el tema de la violencia sexual, no es un tema que pasa desapercibido, por el contrario, es una preocupación a voces, que no ha sido lo sificientemente visibilizada para entenderla como un asunto que pone en extrema
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vulneración a las mujeres que habitan este sector. Finalmente, hay apreciaciones que logran articular de manera interesante, la necesidad de pensar la seguridad desde otro enfoque como la seguridad humana, desde la integralidad de los asuntos que hacen que las personas se sientan tranquilas, conozcan sus vecinos y logren confiar en ellos, ratificando la importancia de la convivencia, la importancia de que sus hijos y familiares no estén expuestos a ningún tipo de abusos, y gocen de la garantía que genera la tenencia de una vivienda y la alimentación. Existen, además, algunas asociaciones de la seguridad con situaciones de contexto que vive la ciudad, como son el consumo de sustancias sicoactivas y el tema constante de los homicidios como consecuencia del conflicto urbano que afecta a toda la ciudad, pero que se hace más fuerte en algunas zonas de la Comuna, debido a la presencia constante de los grupos armados ilegales.
La seguridad comunitaria, tema de especial importancia para el OSHM, ya que en ello orientaremos nuestro trabajo en el 2012, se visibiliza cuando se pregunta directamente a personas que hacen parte de grupos poblacionales específicos como son los niños, niñas y adolescentes. Por su parte, ellos no están seguros en las escuelas porque hasta allá llega la violencia, que puede estar referida a las violencias, es decir, la simbólica que se ejerce contra los niños, niñas, adolescentes y las mujeres; la física, cuando se sienten agredidos/as por adultos, y la violencia en alto riesgo, que se da en situaciones de enfrentamiento entre bandas y el consumo de sustancias en el entorno inmediato a la casas, que nunca están seguras, pues los actores armados pueden entrar a la fuerza en cualquier momento, hecho que se agrava por las malas condiciones del suelo donde están construidas las viviendas, y la falta de ayuda y garantías de orden estatal y municipal.
Los niños/as y adolescentes tienen claros los propósitos al momento de indagar por los procesos organizativos, pues es allí donde se sienten escuchados, aprenden a conocer sus derechos y a ser respetados. Sienten, además, que hacer parte de estos procesos les ayuda a mejorar su calidad de vida, pues les enseñan cosas que no aprenden en la escuela, lo cual les genera una sensación de seguridad y tranquilidad. Estar congregados en un espacio físico, en el que pueden realizar algunas actividades sin temor, los hace sentir protegidos de la violencia que se da en la calle. Aquí encuentran iniciativas para resistirse a la guerra, entre ellas se destacan procesos organizativos como la Mesa de Desplazados de la Comuna Ocho, la Corporac ió n Volver, la Corporación Ma-
napaz, el programa Buen Comienzo y estrategias en las que ellos/as, en su cotidianidad, también recrean tácticas como no propiciar problemas, mantener buenas relaciones vecinales, permanecer en sus casas y no demorarse mucho en la calle. El proyecto continuará durante todo el 2012 en varias comunas de la ciudad. En la Comuna Ocho se trabajará principalmente con población desplazada y población LGBT (Lesbiana, Gay, Bisexual y Trans); aunque también se abordarán otros grupos poblacionales como mujeres, jóvenes, niños, niñas, adolescentes y población afrodescendiente.
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Derechos Humanos Derechos Humanos Editorial ¡No Matarás! Jairo Maya Líder comunitario
PREÁMBULO Convención Americana sobre Derechos Humanos (Suscrita en San José de Costa Rica el 22 de noviembre de 1969, en la Conferencia Especializada Interamericana sobre Derechos Humanos) Artículo 4. Derecho a la Vida 1. Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente. 2. En los países que no han abolido la pena de muerte, ésta sólo podrá imponerse por los delitos más graves, en cumplimiento de sentencia ejecutoriada de tribunal competente y de conformidad con una ley que establezca tal pena, dictada con anterioridad a la comisión del delito. Tampoco se extenderá su aplicación a delitos a los cuales no se la aplique actualmente. 3. No se restablecerá la pena de muerte en los Estados que la han abolido. 4. En ningún caso se puede aplicar la pena de muerte por delitos políticos ni comunes conexos con los políticos. 5. No se impondrá la pena de muerte a personas que, en el momento de la comisión del delito, tuvieren menos de dieciocho años de edad o más de setenta, ni se le aplicará a las mujeres en estado de gravidez. 6. Toda persona condenada a muerte tiene derecho a solicitar la amnistía, el indulto o la conmutación de la pena, los cuales podrán ser concedidos en todos los casos. No se puede aplicar la pena de muerte mientras la solicitud esté pendiente de decisión ante autoridad competente. Este tratado, Colombia lo firmó en esta convención y lo reafirma internamente con sus diferentes normatividades legales vigentes. Pero en algunos de sus apartes también lo desvirtúa desde la ilegalidad, aunque la Constitución colombiana prohíba la pena de muerte. En este punto cabe resaltar que no se respeta la edad ni el sexo, al aplicar tan execrable crimen contra el Derecho Humanitario, por parte de gendarmes genocidas al servicio del narcotráfico y la corrupción estatal.
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Como se pierde la vida en la Comuna Ocho Según los datos del Instituto de Medicina Legal, en la Comuna Ocho, a lo largo del año 2011 hasta el mes de septiembre, se habían cometido 90 homicidios. Las personas asesinadas, en su gran mayoría, oscilaban entre los 15 y 21 años, y entre los 25 y 35 años las restantes. El Observatorio comunitario del conflicto social y armado de la Comuna Ocho difiere de estas cifras en un número de solo tres víctimas, o sea 93. Las causas más frecuentes de estos asesinatos, según el observatorio, es el conflicto armado entre combos al servicio del narcotráfico o bandas neoparamilitares por la disputa de territorios, plazas de vicio o microtráfico, los pagadiarios, las extorsiones a comerciantes y transportadores por negarse a pagar. Los barrios más afectados por esta coyuntura son La Sierra, Villa Turbay, Las Mirlas, Santa Lucia, Villa Lilliam Parte Alta y, con hechos aislados, El Pinal,
Enciso, Villatina y Villa Hermosa. Los días de la semana con peor promedio son los jueves, viernes y sábado. Los horarios más frecuentes en los que se cometen estos crímenes están entre la siete y las diez de la noche. También se viene observando que en este año, los hechos han aumentado su índice en los horarios de cinco a las diez de la mañana, en los días antes citados. Las mujeres son asesinadas por retaliación entre los combos armados, por tener relaciones personales con algún miembro de una pandilla opositora o por vivir en el territorio enemigo. En este aspecto también se resaltan las muertes por motivos pasionales. El número de mujeres que han perdido la vida este año a causa del conflicto armado, hasta el momento suman cinco. Los sitios donde estas personas han perdido la vida son, en su gran mayoría, la vía pública o espacios públicos como zonas verdes, parques infantiles y alrededores de escenarios deportivos, los cuales, por lo general,
Derechos Humanos Derechos Humanos están ubicados cerca a la residencia del occiso/a. También la profesión u ocupación de la victima es desconocida o, en su mayoría, son desempleados con estudios que no superan el noveno grado. Los niños, de 7 a 12 años víctimas del conflicto armado, suman una cantidad de tres, y las causas de la pérdida de su vida son las balas perdidas y/o traspasar las famosas fronteras invisibles. La edad de los sicarios capturados o dados de baja por las autoridades oscila entre los 15 y 25 años de edad. Propuesta ciudadana Conflicto armado e inseguridad son dos problemáticas que actualmente están azotando el clima de convivencia social y el derecho a la vida de forma negativa, sobre todo en los y las jóvenes. Es por ello que se hace urgente, por parte de las autoridades civiles municipales, una estrategia integral en el territorio, con programas que intervengan el conflicto social de manera más profunda, con oportunidades formativas, educativas, de asistencia social y alternativas económicas para las familias de los y las jóvenes que están en alto riesgo de caer en las garras de los combos armados.
De igual forma, se deben adelantar estrategias al interior de estos núcleos familiares, para el desestimulo social del actor armado, mientras que las autoridades, de índole nacional, adelantan la elaboración de una Política Criminal que perdure en el tiempo, y que les permita, a las autoridades encargadas, ejercer justicia con mayores recursos operativos y técnicos. La sociedad civil debe adoptar una posición deslegitimadora de los ilegales que actualmente influyen de manera clara en el ordenamiento social y territorial de la comuna. Lo anterior se debe acompañar de una gran estrategia de movilización ciudadana, organizada y de resistencia civil, formada ética y moralmente en el respeto por la vida, y pacifista en pro de la defensa y promoción de los Derechos Humanos. Todo esto encaminado hacia el gran “Pacto Social” por una paz real y duradera en la ciudad. Un dato sobre utilidades económicas en actividades ilegales en Medellín, del año 2010: • Microtráfico: entre 10.500–12.000 millones de pesos mensuales. • Extorsión: entre 6.500–12.000 millones de pesos mensuales. • Juego Ilegal: 6.000 millones de pesos mensuales. • Tráfico de armas y tráfico de personas: Sin cuantificar. Fuente: Redaccion Inteligencia Atlas, Policia Nacional. Informe Público.
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Derechos Humanos Derechos Humanos Editorial Población desplazada en la Ocho Este informe hace una caracterización de la población desplaza en la Comuna y describe un poco su situación alimentaria. Para su elaboración se hicieron cuatro talleres por diferentes nodos de la Comuna, especialmente donde más población desplazada se aglomera, así mismo se retomaron algunos resultados de la Encuesta Social Comuna Ocho, realizada por el Plan de Desarrollo Local durante el primer semestre del año, en la que se tomó una muestra a 3.099 (1) hogares, es decir, un 8.4% de los 36.888 existentes en la Comuna.
Carlos Velásquez Equipo Técnico Plan de Desarrollo Local Comuna 8
Caracterización de la población desplazada en la Comuna Ocho Diariamente llegan a Medellín unas 24 personas desplazadas, hasta el 30 de agosto de 2011 lo habían hecho unas 216.000; para este año se espera que la cifra llegue a los 13.000 o 14.000.(2) Muchas de ellas van a parar a la Comuna Ocho, que se ha caracterizado por ser una de las comunas más receptoras de la ciudad, por su cercanía al centro de Medellín y tener gran parte de su territorio en una zona semiurbana. Además, porque en su población se ha destacado el espíritu de solidaridad ante los foráneos, que al verse abocados a dejar sus tierras por culpa de la violencia, llegan a la Comuna en busca de un hogar donde vivir en paz. Según el muestreo de la Encuesta Social Comuna Ocho, la cantidad de familias víctimas de desplazamiento forzado es del 12%. Luego de hacer proyecciones al total de los hogares, el resultado arroja que aproximadamente 4.427 son familias desplazadas, y esto multiplicado por un promedio de 5 habitantes por hogar, da 22.135 personas desplazadas. Por lo tanto, cualquier tipo de solución a sus problemáticas o aplicación de políticas públicas deben ir encaminadas a ese total de la población. Es importante que la comunidad conozca y maneje estas cifras, para poder fortalecer las estrategias de exigibilidad de sus derechos, ya que para confrontar a los gobiernos se hace necesario interlocutar a través del lenguaje numérico. La razón principal que mencionan los participantes por las cuales fueron desplazados es la violencia, los grupos armados y las intimidaciones, sean
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estas a través de palabras, boletas, amenazas y hasta hechos concretos, como la muerte de algún vecino o familiar. La gran mayoría de los asistentes tuvieron que salir solamente con su muda de ropa, y dejar todo su terruño por salvar su vida y la de su familia. Familias víctimas del desplazamiento forzado por nodos(3) Como se puede apreciar en la siguiente gráfica, el nodo 10 es el que más población desplazada presenta, donde el 61% de sus habitantes son desplazados. Allí encontramos los barrios Esfuerzos de Paz 1 y 2 y Unión de Cristo, y los sectores como Las Torres y La Esperanza. En segundo lugar de población desplazada se ubica el nodo 7 con un 32%, compuesto por los barrios Villatina, La Libertad 2 y Sol de Oriente (dentro de éste se encuentra Pinares de Oriente). En tercer lugar, el nodo 9 con un 17%, de más reciente consolidación. Allí se ubican los barrios Altos de La Torre y El Pacífico. Le siguen en orden de importancia el nodo 4 (El Pinal, Pinar del Cerro y La Libertad) con el 13%, el nodo 8 (Villa Turbay, La Sierra y Las Mirlas) con el 11% y el nodo 3 (Los Mangos, Llanaditas, Colinas de Enciso, Golondrinas y Trece de Noviembre) y el nodo 6 (Santa Lucía, Las Estancias, San Antonio, Villa Lilliam) cada uno con el 10%. Barrios Esfuerzos de Paz 1 y La Esperanza (Nodo 10) Los asistentes al taller son población desplazada que proviene de los municipios antioqueños de Ituango, San Carlos, Dabeiba, Betulia, Salgar y del departamento del Chocó. En este nodo, el 28% de las familias son ne-
(1) Según Encuesta del Sisbén Medellín a septiembre de 2010. (2) Estos datos fueron tomados de una presentación realizada por la Unidad de Atención a Población desplazada de la Alcaldía de Medellín, en el marco de socialización del Plan Estratégico Habitacional, el día 26 de octubre de 2011. (3) El nodo es una división territorial que agrupa barrios cercanos y con características similares, que es adoptada desde el PDL C8, para una mejor organización de la Comuna.
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Se resalta que han sido desplazados a partir de 1995 hasta el 2008, y aún hasta hoy siguen llegando desplazados a estos barrios.
gras y es donde más se concentra la población afro en la Comuna Ocho. Es de resaltar que en la comuna, aproximadamente el 3.4% del total de sus habitantes son afros, es decir, 1.300 familias, muchas de ellas víctimas del desplazamiento. Uno de los principales problemas que se han presentado en el nodo son los subsidios de vivienda que otorga el gobierno para los desplazados, que en algunos casos no cubren a las personas que tienen un rancho y figuran en catastro municipal, porque pagan el impuesto predial. Lo anterior entra en conflicto con el derecho a la vivienda que debe ser garantizado por el Estado, porque un rancho no significa una vivienda digna y mucho menos una reparación integral por parte del gobierno. Barrios Pinares de Oriente, Sol de Oriente y Villatina (Nodo 7) Allí se realizó un taller con 18 asistentes, la mayoría desplazados de municipios de Antioquia. Del Oriente un 39%, del cual, un porcentaje importante vino del municipio de Argelia, entre 1999 y 2006; el resto, de la zona de embalses de los municipios de Cocorná, San Carlos y San Rafael, entre los años 2000 y 2002. Un 22% del occidente antioqueño, de los municipios de Peque, Dabeiba, Buriticá y Anzá, a mediados de la década del 90, y a principios y finales de la primera década del 2000. Del Urabá, un 17% llegaron entre 1998 y 2001, de los municipios de Mutatá, Turbo y Carepa. Un 5% de otras subregiones, todos en la primera década del 2000, de municipios como Guadalupe, Andes y Nechí; así mismo del departamento vecino de Risaralda, del municipio de Belén de Umbría.
Barrios El Pacífico y Altos de La Torre (Nodo 9) De 20 personas asistentes al taller, el 10% han sido desplazadas intraurbanas de la Comuna 13 y de la misma Comuna Ocho; el otro 90%, de municipios del departamento de Antioquia, distribuidos así: El 50% provienen del occidente antioqueño, la gran mayoría del municipio de Dabeiba, entre los años 2000 y 2007. El resto llega a finales de la década del noventa, de los municipio de Frontino, Uramita y Cañasgordas. Un 20% provienen del Urabá Antioqueño, de los municipios de Turbo, Carepa y Apartadó, unos en 1994 y otros en el 2001. Un 10% del Oriente del departamento, del municipio de San Carlos, entre 1998 y 2002. Finalmente, de Remedios, subregión Nordeste y Zaragoza, del Bajo Cauca antioqueño. Los desplazamientos forzados oscilan entre los años 1994 y 2007, periodo donde se consolidan los principales asentamientos de la Comuna Ocho y los desplazados intraurbanos de 2009 hasta el 2011. Barrio Golondrinas (Nodo 3) Allí se recogieron 44 casos a través de una ficha. El 82% han sido desplazados de municipios de Antioquia, 9% de otros departamentos y 9% desplazados intraurbanos. De Antioquia, un 36% proviene de la región Norte, de municipios como San Andrés de Cuerquia, Ituango, Yarumal, Toledo, Briceño y Valdivia. Los períodos de mayor expulsión se dieron a principios y finales de la primera década del 2000. En segunda instancia, un 28% vienen del Occidente, de ellos un 50% del municipio de Dabeiba, y otros como Peque, Liborina, Frontino y Uramita, cuyo periodo de mayor expulsión ocurrió entre los años 1998-2003. Un tercer grupo importante lo constituye el Oriente, con un 22% de los municipios de Granada, San Carlos y Sonsón. Los periodos de mayor expulsión se presentaron entre 1993-1995 Medellín, diciembre de 2011
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Derechos Humanos Derechos Humanos Editorial diendo o por la ayuda de familiares y amigos, y prácticamente no mercan. Así mismo contestaron que en alimentación se gastan diariamente entre $2.000 y $5.000.
y entre el 2000-2003. En menor medida se presentan desplazados de la región de Urabá con un 8%, el Nordeste 3% y Suroeste 3%. Los desplazados de otros departamentos provienen de Caldas, Guaviare, Cauca y Chocó. Y los intraurbanos de barrios como Villa del Socorro en la Comuna 2 y Belencito de la Comuna 13, así como del barrio El Pinal en Bello, límites con la Comuna 1 de Medellín. La mayor expulsión se presenta en los últimos tres años que se acentuó el conflicto urbano en Medellín, por la disputa entre bandas paramilitares y combos delincuenciales. Desplazados tienen amenazada su seguridad alimentaria Al momento de llegar a las periferias de esta ciudad, la principal problemática que afronta una familia desplazada es la escasez de alimentos. El antes campesino ya no tiene tierra donde cultivar y tampoco posee los medios económicos suficientes para mercar de una forma digna, la plata no le alcanza; su dieta básica la constituye el arroz y la papa, y por ningún lado se ven las vitaminas y proteínas. Los asistentes a los talleres comparten la idea de que su alimentación antes del desplazamiento era mucho mejor, comían hasta 4 o 5 veces al día, nunca les faltaba la leche y los huevos, pues se autoabastecían con sus tierras y sus animales. También había mayor consumo de carnes y verduras y no
tenían problemas relativos al hambre. Las condiciones socioeconómicas y las relacionadas con la alimentación cambiaron drásticamente a partir del desplazamiento, se pasó de tenerlo todo, a tener que pedir o mendigar comida. Según la Encuesta Social Comuna Ocho, las cifras de comidas diarias por hogar en la Comuna Ocho son: el 1% tiene una comida al día, 17% dos comidas, 73% tres comidas, 8% más de tres comidas diarias, 0,2% ninguna comida. Luego de hacer las proyecciones al total de familias de la Comuna, se tiene que aproximadamente 6.300 hogares están comiendo dos comidas al día, 400 hogares tienen una sola comida al día y 80 hogares no tienen ninguna comida al día. Sin embargo, esta situación se agrava mucho más para la población desplazada. La misma pregunta se les planteó a los asistentes a los talleres; de una muestra de 34 hogares se obtuvo que un 65% solo come dos veces al día y un 6% solo lo hace una vez. Cifras que resultan preocupantes y dan cuenta de una verdadera crisis alimentaria en la Comuna. Cuando se les preguntó cada cuanto mercan, así respondieron: un 83% lo hace diariamente, lo que implica mayores gastos, la cuestión radica en que muchos tienen trabajos inestables, por lo tanto, lo que se ganan en el día lo utilizan para comer; un 6% merca semanalmente, y es crítico que un 11% se consiga la comida pi-
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Frente a este panorama, algunas familias han optado por las huertas y el autoabastecimiento. Según la Encuesta Social, aproximadamente unos 700 hogares de la Comuna tienen cría de animales, huertas u otras actividades relacionadas (2% de los hogares), la mayoría de ellos desplazados. Sin embargo, los participantes de los talleres argumentan que si bien las huertas ayudan a bajar los costos de la canasta familiar, con ellas no se tiene garantizada su seguridad alimentaria, pues existen otros productos que habría que comprar como el aceite, el arroz, las pastas, la sal y el azúcar, y no se tienen los recursos económicos con qué adquirirlos.
Aunque los proyectos de huertas comunitarias y familiares son viables, se necesita de mayor acompañamiento a estas familias en términos económicos para su mantenimiento, pues si bien se tienen los conocimientos de cómo sembrar las tierras que existen en esta zona, les hacen falta mayores nutrientes para poder producir, y se necesitan mayores insumos como abonos, semillas y herramientas, para que se ejecuten realmente los proyectos. Es necesario, de manera prioritaria, el encerramiento de las huertas, para que los dueños de lo ajeno no se roben los productos que con tanto sacrificio cosechan las familias. Así mismo hay que seguirle trabajando a dos aspectos, uno, al tema de la transformación de alimentos, por ejemplo en la elaboración de conservas, y dos, estrategias de mercadeo y comercialización de los productos, que es una de las debilidades. Finalmente, se hace un llamado a la población desplazada, para que dejemos de quejarnos y empecemos a buscar soluciones concretas a nuestros problemas, aprovechando las oportunidades que tenemos para poder fortalecernos y organizarnos. Hay que exigirle al Estado una reparación integral y una restitución de nuestros derechos, y solo unidos lo lograremos. Vea el informe completo en: ww.comuna8.org
Derechos Humanos Derechos Humanos La salud mental en la Comuna Ocho Nicolás Jiménez Arango Psicólogo-Dinamizador de redes de apoyo social Proyecto APS Buen Vivir en Familia
El proyecto de Atención Primaria en Salud Mental “Buen Vivir en Familia”, en el marco de sus acciones de dinamización de redes de apoyo social para la promoción de la salud mental y el buen trato y la prevención de la violencia intrafamiliar y violencia sexual, desarrolló en el presente año, en la ciudad de Medellín, unos ejercicios comunitarios de elaboración de Diagnósticos Rápidos Participativos en Salud Mental, para identificar los principales factores que afectan la salud mental de los habitantes de la ciudad. En el caso específico de la Comuna Ocho Villa Hermosa, en este proceso de elaboración de los DRP se vincularon líderes y actores representativos de la comunidad, el sector público y el sector privado, con el fin de generar iniciativas de articulación y movilización entre las instituciones formales y la comunidad, sobre los factores que propician la violencia hacia las familias y la comunidad en general y que afectan su salud mental. En los hallazgos se encontraron cuatro ejes fundamentales que, desde el sentir comunitario e institucional, se consideran de gran relevancia e incidencia en la afectación a la salud mental: Familia Se identificó que los procesos en los que se van estableciendo dinámicas de violencia, que alteran la convivencia familiar, parten de temas básicos como la utilización de estrategias de juego y espacios de comunicación que evidencian un acompañamiento familiar, y que al no tomarlos como un punto fundamental para la formación y la convivencia, empiezan a impedir el adecuado establecimiento de normas y la negociación de conflictos internos. En la Comuna se reconoce una falta de comunicación asertiva en las familias y el poco uso de estrategias para la resolución adecuada a los conflictos familiares. Muchas de las familias no
destinan un espacio o tiempo específico para dialogar acerca de las vivencias cotidianas, los proyectos de vida y las maneras como cada integrante puede contribuir al logro de esas metas y a la construcción y consolidación de ese proyecto de vida, que debe articularse a un proyecto de vida familiar. Lo anterior consolida dinámicas más complejas que desencadenan en Violencia Intrafamiliar. El “recorrido”, práctica en las que familias recorren la ciudad para buscar sustento, expone a los menores a riesgos, ya que ante la poca posibilidad de dejar a sus hijos al cuidado de otras personas, por la falta de recurso económico o por temor a exponerlos a un maltrato, se vulneran los derechos fundamentales del menor. El consumo de sustancias psicoactivas de personas adultas y de pares (personas de la misma edad) también es un factor de riesgo alto en la comuna para la población infantil y adolescente. Además, la comunidad considera que a pesar de que existen programas para el uso adecuado del ocio y el tiempo libre, la situación socioeconómica requiere que la oferta educativa e institucional les garantice una vinculación activa a procesos educativos que tengan una verdadera inclusión en el mercado laboral, y que permitan adherencia a procesos formativos. Económico En los ejercicios de elaboración de los DRP, varios actores consideran que los factores de riesgo aumentan, cuando en una familia y comunidad la pobreza extrema y el desempleo están a la orden del día, ya que ambos desencadenan en situaciones que atentan la integridad de las personas y la comunidad: la vinculación a grupos al margen de la ley, la frustración y posterior agresión a las personas, la dificultad para acceder a servicios institucionales, en especial la salud y la educa-
ción y el uso inadecuado del ocio y tiempo libre, que facilita un uso indiscriminado de sustancias psicoactivas y cuyos efectos vuelven a la persona agresiva, son muchos de los factores de riesgo que se complementan con la pobreza y que pueden convertirse en alteradores de la salud mental. Violencia Social La Comuna Ocho es una de las comunas de Medellín que ha sido más afectada por la violencia social. Las situaciones de conflicto familiar y las pocas alternativas de esparcimiento en espacios acordes hacen que los menores sean proclives a comenzar el uso y abuso de sustancias psicoactivas para evadirse, y por ende, tienen mayor cercanía a las dinámicas y espacios de los combos, hecho que trae como consecuencia la vinculación de menores al conflicto en los distintos barrios, muchas veces como un mecanismo de supervivencia y de goce inmediato. Muchas de las personas que habitan la comuna han pasado ya por situaciones de desplazamiento forzado, sea rural o intraurbano, y es muy difícil que no se encuentren afectadas a nivel psíquico y emocional al pasar por una vivencia tan traumática. Esto es importante reconocerlo, ya que Villa Hermosa es una de las comunas con mayor recepción de población desplazada, además posee una gran pluralidad étnica, dentro de la cual es muy significativa la cantidad de población afrodescendiente. Oferta Institucional La percepción de la comunidad, en cuanto al acceso a servicios, es negativa, pues consideran la oferta institucional muy baja y con poca capacidad de respuesta ante las problemáticas y necesidades reales de la población, razón por la cual muchas personas no se vinculan a los programas de promoción y prevención que tiene el municipio y las organizacio-
nes sociales en la comuna, además de tener poca confianza en las rutas de atención y competencias institucionales de organismos y entidades que atienden problemáticas referentes a la Salud Mental, la Violencia Intrafamiliar, las Violencias Sexuales y la vulneración de derechos a los distintos grupos poblacionales. También la falta de corresponsabilidad entre instituciones educativas y familias es un problema manifiesto en la comuna a nivel general, ya que es constante la falta de acompañamiento de los padres/madres/cuidadores en la formación de los menores, pues muchas veces esa función y labor formativa se delega a la Institución Educativa, sin ellos vincularse de forma dinámica en actividades. Conclusiones Debido a que en la Salud Mental intervienen muchos factores, es necesario abordar de manera articulada las problemáticas propias de la comuna, cruzando información que permita tener una mejor lectura del contexto y de las opiniones y motivaciones de la comunidad, para tener mayores resultados y adherencia a los procesos de promoción y prevención de la Salud Mental. Instituciones, organizaciones y grupos de índole público, privado y comunitario deben socializar saberes para construir estrategias de atención primaria en Salud Mental, que tengan en cuenta lo concerniente a la dinámica familiar y comunitaria, en relación con lo económico (empleo y cualificación empresarial y laboral), institucional (oferta y acceso a servicios y productos) y sociopolítico (mitigación de los efectos de la guerra y abordaje del problema de las drogas, sea comercialización o consumo, como un asunto no solo de orden público sino de salud pública).
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Derechos Humanos Derechos Humanos Editorial Comuna Ocho sin vivienda digna ni políticas de gestión de riesgo Carlos Velásquez Mesa de Vivienda y Servicios Públicos Domiciliarios Comuna 8
El presente informe es un análisis de la situación actual en materia de vivienda, en específico, se hace un rastreo de prensa, durante el último año, sobre desastres naturales (deslizamientos) ocurridos a causa del invierno y de la falta de políticas claras de prevención del riesgo en la Comuna Ocho. Así mismo, para su construcción se recoge información oficial, a través de la interposición de 5 derechos de petición a diferentes autoridades municipales como el SIMPAD, ISVIMED y las secretarías de Desarrollo Social y Planeación de la Alcaldía de Medellín.
deben entrar en un programa de Mejoramiento Integral de Vivienda. Se puede decir que existen aproximadamente 5.000 viviendas que(4)lo necesitan de manera prioritaria”. Nuestra Comuna tiene un total de 571.78 hectáreas, de las cuales 39.66 están en zona de riesgo recuperable, (5) 123.03 en zonas no recuperables y 82.21 en retiros de quebrada. “Hay 2.944 viviendas en riesgo de deslizamiento, 309 en riesgo de inundación y 187 en riesgo de avalancha. Esto nos da una cifra aproximada de 3.500 viviendas a las que habría que generarse soluciones de vivienda, ya sea para mejorar o para un posible reasenta-(6) miento que sea en el mismo territorio”. Ahora bien, ante este panorama tan adverso, las soluciones de vivienda que ofrece la Administración no logran satisfacer a las comunidades. A pesar de ser la Comuna Ocho la de mayor déficit, no se construyó ninguna vivienda durante estos cuatro años en este sector de la ciudad, ni existe ningún proyecto de vivienda ni siquiera como idea, ya que la mayoría de los proyectos se concentran en Pajarito.
Situación de la vivienda en la Comuna Ocho La Comuna Ocho tiene 155.354 personas que viven en 35.834 viviendas.(1)Según el ISVIMED, la Comuna posee el mayor déficit cuantitativo de vivienda de Medellín con 7.934 unidades,(2)el 16.5% del total de la ciudad. “Este indicador estima la cantidad de viviendas que la sociedad debe construir o adicionar al stock para que exista
una relación uno a uno entre las viviendas adecuadas y los hogares que necesitan alojamiento, es decir, se basa en la comparación entre el número de hogares y el número de viviendas apropiadas existentes”.(3) También existe un déficit cualitativo de vivienda, se encuentran “3.200 viviendas con paredes de tabla, 1.116
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viviendas con piso de tierra y 1.075 con piso de madera. Estos ranchos
La única respuesta que obtenemos de la Administración es que “durante el cuatrienio 2008-2011, se han realizado 213 procesos de diagnóstico y mejoramientos de vivienda en la Comuna Ocho, en los barrios Villa Turbay, Las Estancias, Villatina, La Libertad, Trece de Noviembre y El Pinal”.(7) En cuanto a vivienda nueva, “se han realizado dos Ferias de Subsidio Municipal de Vivienda durante los años 2009 y 2010, en las cuales se
(1) Las cifras fueron tomadas de la Encuesta del SISBEN de junio de 2010. (2) ISVIMED. 5 de julio de 2011. Respuesta a derecho de petición con radicado 201100205946 firmado por Melissa Álvarez subdirectora de Planeación. (3) Ibídem. (4) Declaración Final Encuentro por Vivienda y Hábitat Comuna 8, 24 de septiembre de 2011, Colegio Sol de Oriente. Citando datos de la Encuesta SISBEN 2010. (5) Secretaria Planeación Municipal. 21 de junio de 2011. Respuesta a derecho de petición 201100205949 firmado por Nelson Valderrama, líder del programa de Unidad de Asentamientos en Desarrollo y Vivienda. (6) Declaración Final Encuentro por Vivienda y Hábitat Comuna 8, 24 de septiembre de 2011, Colegio Sol de Oriente. (7) ISVIMED. 21 de junio de 2011. Respuesta a derecho de petición con radicado 0004834 firmado por Melissa Álvarez subdirectora de Planeación.
Derechos Humanos Derechos Humanos ser reubicadas. “En la parroquia Santa María de La Sierra, personal del Simpad, realizó el censo a cerca de 150 personas. De ellas, 65 se autoalbergaron y 35 más pasaron la noche en la Institución Educativa Villa Turbay”.(10) De igual forma, en el barrio Villa Lilliam, el 14 de noviembre de 2010, se presentaron dos deslizamientos: uno en La Arenera, sector Las Mirlas, cerca de la Escuela San Vicente, y otro en La Sequia. 20 viviendas de este sector fueron evacuadas por parte del Simpad.(11)
han presentado 1.535 grupos familiares de la Comuna Ocho, saliendo elegibles 162 grupos familiares. Estos últimos continúan el trámite para la asignación del subsidio familiar de vivienda que otorga el Gobierno Nacional”.(8)
estas alternativas exigen contrapartidas que están por fuera del alcance de la comunidad”.(9)
Son acciones que resultan insuficientes ante esta gran problemática y no se ve real voluntad política para su posible solución. La comunidad manifiesta que “No se evidencian alternativas para la adquisición de vivienda, diferentes al crédito y al subsidio, y
El 13 de noviembre de 2010, a las 10:30 de la noche, un desprendimiento de tierra en el barrio La Sierra sepultó siete viviendas y nueve personas, cuatro de las cuales perdieron la vida; más de 100 personas resultaron damnificadas y veinte familias tuvieron que
Habitantes de la Comuna Ocho afectados por deslizamientos
Abril de 2011. Mes trágico para la Comuna El domingo 10 de abril mueren 4 personas por un deslizamiento de tierra en la carrera 2 con calle 55G, barrio Villa Turbay Parte Alta, debido, entre otras cosas, a la saturación de agua en la montaña. “La de esta mañana en Villa Turbay era casi una tragedia anunciada, al menos eso dicen los que por años han vivido en esta ladera”.(12)“Lo preocupante es que por lo menos a otras 50 casas les puede pasar lo mismo”.(13) “Los habitantes insistieron en que varias veces han denunciado la situación pero hasta ahora no han tenido soluciones visibles”.(14) “La Comisión Técnica del Simpad recomendó la evacuación definitiva a
cerca de 27 viviendas y la temporal de otras 15. Se precisó que la Comisión Social de la Secretaría de Bienestar Social atiende a 163 personas afectadas, mientras que otras siete familias permanecen autoalbergadas”.(15) A partir de este lamentable incidente, y con el fin de tomar medidas que permitieran mitigar y asignar recursos para atender acciones en forma rápida, el alcalde de Medellín, Alonso Salazar, decretó la emergencia invernal. Ese mismo 10 de abril, a las 8:30 de la noche, una vivienda se desplomó y cuatro casas quedaron a punto de derrumbarse en las laderas del barrio Caicedo, en la calle 59 BC # 29-46. La familia se repartió en casas de vecinos para pasar esa noche.(16) “Dos árboles que había en el solar se desplazaron 30 metros sobre el barranco en un rastro demarcado por cobijas, camas, trastes, ropa y los pocos muebles que había conseguido durante 20 años que habitó su casa”.(17) Otro deslizamiento de tierra, ocurrido el 15 de abril, provocó el rompimiento de la tubería de agua que surte a los barrios La Sierra, Villa Lilliam y Villa Turbay de la parte alta de la Comuna Ocho. Este hecho generó que las comunidades se quedaran casi 10 días sin agua. “Ni los carrotanques de EPM, ni los escasos nacimientos de agua en la zona, ni la solidaridad de los vecinos de Caicedo parte baja, que donan agua a los damnificados, han mitigado el impacto del daño. Los cerca de 90.000 litros de agua potable que reparte Empresas Públicas entre las 4.500 familias, unas 25.000 personas afectadas por el invierno en la Comuna Ocho de Medellín, se evaporan en un santiamén”.(18) “Con el plan de contingencia de EPM, cada habitante recibe en promedio 5 litros diarios de agua potable, cuando la Unesco recomienda que sean 50 para suplir las necesidades básicas de
(8) Ibídem. (9) Cabildo Constitucional Abierto de Vivienda y Conexos. Ediles JAL Comuna 8. En: Periódico Visión 8 Edición 30. Pág. 11. (10) Alud se llevó 3 vidas en La Sierra. Guillermo Benavidez. En: www.elmundo.com 15 de Noviembre de 2010. (11) Ibídem. (12) En: Teleantioquia Noticias 8:00 p.m. 10 de abril 2011. (13) Ibídem. (14) En: Teleantioquia Noticias 1:00 p.m. 10 de abril 2011. (15) Decretada la emergencia invernal en Medellín. En: elcolombiano.com, 11 de abril de 2011 (16) Invierno acosa a familias pobres. En: www.elmundo.com, 13 de Abril de 2011. (17) Ibídem. (18) La lluvia les quitó el agua. Juan Jose Valencia. En: www.elmundo.com, 26 de Abril de 2011.
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Derechos Humanos Derechos Humanos Editorial localizado en una zona de alto riesgo no recuperable según el POT, se recomienda la evacuación definitiva”.(23)
con los requisitos, pueden acceder al programa de arriendo temporal, o a un incentivo por autoalbergue y a su vez se le da asesoría en cuanto a los
Evacuaciones recomendadas en la Comuna Ocho(24)
cocinar, beber, bañarse y asear el hogar”.(19) Ante la incapacidad de EPM para abastecer de agua a la totalidad de las familias, los habitantes tuvieron que ingeniárselas para conseguir el líquido, sin más opción que acudir a las lluvias, para suplir algunas de sus necesidades. El 16 de abril, a las 2:30 de la mañana, ocurrió otro deslizamiento de tierra en Villatina La Torre, en cercanías a la quebrada La Gallinaza. Allí resultaron destruidas tres viviendas y el camino que une con el sector Villatina Las Escalas. El Simpad profirió dos órdenes de evacuación temporal y cuatro definitivas. Muchos de los damnificados, hasta el día de hoy, no han recibido ayudas y no han podido salir de allí porque no tienen para dónde, ni con qué.
También se adelantó la demolición de algunas de las casas que presentaron riesgos.(22) Finalmente, el 3 de mayo se derrumbó la vía principal que comunica a La Sierra, en aproximaciones al Colegio Villa Turbay, evento que trajo desabastecimiento de productos al barrio. ¿Qué pasa con las familias víctimas de desastres? “Cuando el riesgo es mitigable se recomienda evacuación temporal hasta que se realicen las obras de mitigación, cuando no existe posibilidad de recuperación de una estructura o mitigación del riesgo, ya sea por un estado avanzado de deterioro o por estar
Entre el 17 y el 23 abril, durante la Semana Santa, se generaron 466 solicitudes de inspección de riesgo en la ciudad, 107 de ellas en la Comuna Ocho. En el mes de abril, en Medellín, ingresaron a la línea 123 1.089 solicitudes de inspección de riesgo, 339 en la Comuna Ocho.(20) Posteriormente, el 30 de abril, cinco viviendas resultaron destruidas por un alud que cayó hacia la 1:30 de la mañana, en el barrio Las Mirlas, debido a las fuertes lluvias durante la tarde y la noche del día anterior. “La recomendación realizada por el Simpad días antes para que 40 familias evacuaran al encontrarse en zona riesgo, evitó que en este hecho se presentara lesionados”.(21) Se ordenó la evacuación de 43 viviendas, 18 de manera definitiva y otras 25 de forma temporal, ubicadas en la parte superior e inferior del talud que se derrumbó.
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Barrio Trece de Noviembre Caicedo El Pinal Enciso Golondrinas La Libertad La Mansión La Sierra Las Estancias Llanaditas Los Mangos Villa Hermosa Villa Lilliam Villatina Villa Turbay No determinados TOTAL
Evacuación Definitiva 6 24 5 4 7 3 6 25 102 26 25 4 86 53 7 86 469
“Para las personas con recomendación de evacuación temporal, si cumplen los requisitos, pueden acceder a un subsidio de arrendamiento temporal por tres meses, esto con el fin de que en este periodo, se realicen las adecuaciones necesarias para mitigar el riesgo. A las familias que se les recomienda evacuación definitiva, y cumplen
Evacuación Temporal 0 4 4 17 3 2 0 18 57 0 9 7 25 14 1 15 176
procesos de vivienda de interés social”(25) (Cursiva fuera de texto). 605 familias que han sido desalojadas de la Comuna Ocho han recibido dicho subsidio. Aunque muchos vecinos dicen que cuando van a buscar casa en alquiler, y descubren que pagarán el arriendo con un subsidio de vivienda por el invierno, los dueños les dicen que mejor no, que con la Administración los trámites son muy demorados y enredados. Otros no pueden acceder a este “beneficio” porque no encuentran una casa como la exige el Simpad, pues son muchos los requisitos que se tienen que llevar, o mientras le aprueban toda la papelería, otras personas toman la casa en arriendo. Vea el informe completo en: ww.comuna8.org
(19) Ibídem. (20) La comuna 8 lleva tres días sin agua. Juan Guillermo Duque. En: elcolombiano.com, 25 de abril de 2011. (21) Recomendación de evacuación evitó tragedia en Medellín. En: Telemedellín, 30 de abril de 2011. (22) Emergencia en la comuna 8. En: www.colprensa.com, 2 de mayo 2011. (23) SIMPAD. 30 de mayo de 2011. Respuesta a derecho de petición con radicado 201100209288 firmado por Camilo Zapata director del SIMPAD. (24) SIMPAD. 13 de junio de 2011. Respuesta a derecho de petición con radicado 201100205933 firmado por Camilo Zapata director del SIMPAD. (25) SIMPAD. 30 de mayo de 2011. Respuesta a derecho de petición con radicado 201100209288 firmado por Camilo Zapata director del SIMPAD.
Derechos Humanos Informe especial Derechos Humanos Informe especial El acueducto y el alcantarillado, casi un hecho en cuatro barrios de la Comuna Ocho Como parte de la ejecución de este proyecto en esta zona, se realizó un censo que confirmó, que la cantidad de viviendas a intervenir, era de 2.030. Sin embargo, estos barrios han crecido y en la actualidad el número de viviendas es mayor al que se tenía contemplado. “Nosotros no le deberíamos negar el servicio a nadie, pero es una tarea de la Secretaria de Gobierno, resolver la situación legal y legítima de los predios donde se encuentran ubicadas las viviendas, pues si no se hace esta gestión, se corre el riesgo de tener conexiones ilegales del servicio que pueden afectar a los demás usuarios”.
El programa Manejo Integral del Agua para el Consumo Humano, de la Secretaría de Desarrollo Social de Medellín y EPM, ya está finalizando su cuarta etapa de ejecución en la construcción de las redes de acueducto y alcantarillado para los barrios Llanaditas, Las Golondrinas, Altos de La Torre y El Pacífico, en la Comuna Ocho, una obra que estaba esperando esta comunidad hace mucho tiempo y que hoy, muestra un gran adelanto para que pronto llegue el agua potable a estos barrios. El Municipio de Medellín, a través de este programa, viene interviniendo estos barrios desde el primer semestre del año 2010 con obras no solo de construcción de las redes de acueducto y alcantarillado, sino también con la construcción de obras de mitigación que permitan mayor estabilidad del terreno, mejoren la movilidad y aporten al desarrollo de esta comunidad.
Lo que sigue En las próximas etapas del proyecto que se ejecutarán durante el año 2012, se terminarán de construir las obras mayores como acometidas en las viviendas, obras complementarias y la construcción de un tanque de abastecimiento que estará ubicado en la parte de arriba de la cancha de “Tavo” en el barrio Llanaditas. Paralelo a esto se estará haciendo todo el trámite para la adjudicación del contrato para el bombeo del agua. “Esperamos que después de que se termine toda la parte de construcción y se haya hecho la adjudicación del contrato de bombeo y todas las pruebas hidrostáticas de presión, bombeo, tubería y demás que sean necesarias, se comience con el uso normal del servicio para estas comunidades, que en adelante, pasaran a ser clientes de EPM” concluyó Barrera.
Para la Administración Municipal, la corresponsabilidad en este tipo de obras, es fundamental, pues con ello se logra que la comunidad tenga sentido de pertenencia por la infraestructura construida. La corresponsabilidad se traduce en un aporte de la Alcaldía de Medellín de un 95% para las obras, y el usuario aporta un 5% de éstas, traducido en las conexiones y acometidas de cada vivienda a los sistemas de acueducto y alcantarillado. A la comunidad no se le cobra ningún recargo por las obras de mitigación del riesgo que se realizan en cada zona, como aceras, andenes, escalas, pasamanos, muros de contención, entre otros. Inversión 2008-2011 En las obras realizadas en esta zona, se ha invertido un valor cercano a los $ 10.120 millones de pesos, recursos destinados por la Administración Municipal que han permitido, a través del acompañamiento de EPM, y la ejecución juiciosa por parte de las Juntas de Acción Comunal de estos barrios, la construcción de 6.978 metros de redes y 1.462 acometidas para acueducto y 4.363 metros de redes y 1.281 acometidas para alcantarillado. Esta inversión favorece el desarrollo de la comunidad, no solo por que se mejora su calidad de vida con el agua potable y el saneamiento, pues las utilidades que se obtienen después de ejecutar los contratos, permiten a las Juntas de Acción Comunal de cada barrio, reinvertir estos recursos en infraestructura y programas sociales que fortalezcan la convivencia y el desarrollo económico de la zona.
“De los aspectos a resaltar del proyecto, es la figura de Contratación Social, que permitió la generación de 575 empleos directos en la ejecución de estas obras, de los cuales, el 90% fueron para habitantes de los cuatro barrios intervenidos”, Asegura Astrid Helena Barrera, funcionaria de la Secretaría de Desarrollo Social y quien coordina el proyecto Manejo Integral del Agua para el Consumo Humano. Medellín, diciembre de 2011
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