ESPIRITUALIDAD
ENTREVISTA A FABIO CIARDI
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Una experiencia
del Paraíso E
n 1949 comenzó, para Chiara Lubich, Igino Giordani y otros del primer núcleo de la comunidad de los Focolares, una experiencia mística y concreta al mismo tiempo. Hablamos con Fabio Ciardi, responsable del centro interdisciplinario de estudios Escuela Abbà.
A 70 AÑOS DEL PERIODO DE CONTEMPLACIÓN ESPIRITUAL VIVIDO POR CHIARA LUBICH CON SUS PRIMERAS COMPAÑERAS. por Giulio Meazzini
–¿Qué es el Paraíso del’49? –Es la experiencia espiritual que Chiara vivió entre los años 1949-1950 y 1951. No solo eso: es lo que transmitió a sus compañeras, involucrándolas de inmediato, en primera persona, en este periodo de luz. El Paraíso del’49, por lo tanto, no es una experiencia individual, sino de un grupo. Es la vivencia de Chiara pero participada, compartida. Una vivencia que ella, años después, nos entregó en un libro.
Ciudad Nueva | 618 | Abril 2020
–Es un poco particular la historia de este grupo, ¿verdad? –Es algo nuevo. En la historia de la espiritualidad, muchas han sido las personas que han vivido experiencias místicas, incluso de la realidad del Paraíso. La originalidad de Chiara fue “entrar” a esta realidad pero no sola, sino junto a Igino Giordani, un hombre casado, para luego involucrar de inmediato también a sus compañeras. Ella, por lo tanto, “entra” al Paraíso con un “escuadrón”, con el cual vive el espíritu y las etapas de conocimiento de esta realidad. La palabra “escuadrón” da el sentido de la multiplicidad: cada una de estas personas estaba presente, de hecho, con su personalidad. Luego, a veces, Chiara denomina a este grupo “El Alma”, porque estas personas, aun con sus individualidades, formaban una sola realidad, un mismo cuerpo, el Cristo místico. –¿Qué quiere decir, hoy, esta experiencia? –El Paraíso del’49 no fue dado para ser estudiado o leído, sino compartido. Representa una comprensión de lo que es la historia de la humanidad. Una visión del mundo visto desde Dios. Una visión de conjunto de Iglesia y sociedad. Al interno de esta visión también está nuestra historia personal, irrepetible y única. Dios respeta la singularidad de cada persona, sin embargo, el proyecto es global: fraternidad, comunión, compartir, resumidos en una palabra: unidad. Una palabra que sintetiza una visión social, política y cultural.
–Después de la muerte de la fundadora, en 2008, ¿cómo continúa la historia? –El legado de Chiara es uno solo: Jesús en medio. No es una idealidad programática, sino una persona, Jesús. Ella nos deja como testamento encarnar, día a día, la realidad de la presencia de Jesús que actúa en la historia. –¿Por qué el Paraíso aún no ha sido publicado? –A lo largo de la historia son muchos los ejemplos de escritos místicos de los cuales se ha demorado su publicación. El diario de san Ignacio de Loyola fue publicado después de 500 años. Tal vez porque los jesuitas lo consideraban algo íntimo, reservado a los miembros de la familia. O tal vez porque ciertas cosas podían ser malinterpretadas. En todo escrito místico hay partes de difícil lectura. Espero, sin embargo, que el texto de Chiara se publique pronto.