DERECHOS Y SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA PARA JÓVENES, DERECHOS A CONQUISTAR
Aminta Navarro Herrera y Daniel Medina López Noviembre 2011
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Contenido
Presentación .....................................................................................................................
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Antecedentes ....................................................................................................................
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Ubicación Temática ..........................................................................................................
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Propósito del Manual .......................................................................................................
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Objetivos del Manual .......................................................................................................
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Marco Teórico Socio-político del manual ........................................................................
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¿Por qué la necesidad de reconocer los derechos sexuales y reproductivos? ..................
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Género ..............................................................................................................................
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Interculturalidad ...............................................................................................................
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Ejes Transversales del Manual .........................................................................................
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DESARROLLO DEL TALLER MÓDULO1: DERECHOS HUMANOS Y DERECHOS DE LAS Y LOS ADOLESCENTES Y JÓVENES Primer momento: Integración. Entrevista Recíproca ....................................................
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Segundo momento: Sensibilización. ¿Qué es la adolescencia, sus características, problemas y necesidades? ...........................................................................................
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Objetivos del Módulo 1 ..................................................................................................
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Tercer momento, Profundización de la Temática ..........................................................
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Actividad 1. Grupo meta y contexto sobre población y Derechos Humanos ............
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Actividad 2. Derechos Humanos y el Derecho a la salud en general y Derechos Sexuales ..................................................................................
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Actividad 3. Derecho a la salud en diferentes grupos ................................................
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Cuarto momento: Cierre del Módulo 1. Acciones por la defensa, respeto y cumplimiento de los derechos en salud sexual y reproductiva de los y las adolescentes y jóvenes ..
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Quinto momento: Evaluación .........................................................................................
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Sexto momento: Puesta en común ..................................................................................
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DESARROLLO DEL TALLER, MÓDULO 2: LA SEXUALIDAD Y LAS RELACIONES DE GÉNERO EN LA ADOLESCENCIA Y JUVENTUD Primer momento: Integración. El árbol de la vida ........................................................
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Segundo momento: Sensibilización. Análisis de Género ...............................................
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Objetivos del módulo 2 ..................................................................................................
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Tercer momento: Profundización Temática ...................................................................
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Actividad 1. Género y su influencia en el ejercicio de la sexualidad de los adolescentes y jóvenes ...................................................................................
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Actividad 2. La masculinidad como factor de riesgo en la adolescencia y juventud
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Actividad 3. La violencia de Género como factor de riesgo para las y los adolescentes y jóvenes ........................................................................
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Actividad 4. Como afectan los estereotipos de género a la salud sexual y reproductiva 54 Actividad 5. El empoderamiento de género como forma para que logren el control de sus vidas de los y las adolescentes y juventud .....................................................
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Cuarto momento: Cierre del Módulo 2. Construyendo relaciones saludables...............
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Quinto momento: Evaluación .........................................................................................
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Sexto momento: Puesta en común ..................................................................................
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DESARROLLO DEL TALLER, MODULO 3: SALUD SEXUAL, MATERNIDAD Y PATERNIDAD RESPONSABLE, MATERNIDAD Y PATERNIDAD TEMPRANA Primer momento: Integración. La historia de Juana y Juan ..........................................
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Segundo momento: Sensibilización. La sexualidad .......................................................
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Objetivos del módulo 3 ..................................................................................................
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Tercer momento: Profundización Temática ...................................................................
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Actividad 1. Factores que determinan el desarrollo sexual en la niñez y adolescencia
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Actividad 2. Maternidad y Paternidad Responsable ................................................
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Actividad 3. Situación de los y las Adolescentes y Jóvenes con respecto a Maternidad y Paternidad Temprana .........................................................................
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Actividad 4. Cambio de Paradigma para legisladores y profesionales que trabajan con Adolescentes y Jóvenes ...................................................................
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Cuarto Momento. Cierre del Módulo Mesa Redonda: Maternidad Paternidad Responsable, Maternidad y Paternidad Temprana ................
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Quinto Momento. Evaluación: como valoramos el módulo Tres ...................................
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Sexto Momento. Puesta en Común ................................................................................
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DESARROLLO DEL TALLER, MODULO 4: SEXUALIDAD Y SALUD REPRODUCTIVA, DERECHOS Primer Momento. Integración, Guitarra y Violines .......................................................
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Segundo Momento. Sensibilización, Derechos Reproductivos son Derechos Humanos ...........................................................
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Objetivos del Módulo 4 ..................................................................................................
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Tercer Momento. Profundización Temática ...................................................................
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Actividad 1. Sexualidad Humana ............................................................................
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Actividad 2. Embarazo de la Adolescente y los Derechos de Salud Sexual y Reproductiva .........................................................
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Actividad 3. Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos como Derechos Humanos y Derechos de las y los Adolescentes y Jóvenes ........................
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Cuarto Momento. Cierre del Módulo. Se hace camino al andar ....................................
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Quinto Momento. Evaluación: La Telaraña ...................................................................
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Sexto Momento. Puesta en Común. Gracias a la vida ...................................................
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GLOSARIO DE TÉRMINOS ..........................................................................................
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BIBLIOGRAFIA ..............................................................................................................
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Presentación ¿Por qué un Manual para Facilitadores (as) y Guías para participantes en Derechos y Salud Sexual y Reproductiva para jóvenes? El Fondo de Población de las Naciones Unidas-UNFPA tiene años de experiencia forjando alianzas con Organizaciones Basadas en la Fe (OBF) a nivel nacional, regional y mundial y es una organización líder en el abordaje de esta alianza dentro del Sistema de las Naciones Unidas. UNFPA es una de las organizaciones de cooperación internacional para el desarrollo, más relevante respecto a las obligaciones asumidas por los Estados en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (El Cairo, 1994) y comparte con el Sistema de Naciones Unidas su apoyo a las metas contraídas en la Cumbre de Desarrollo del Milenio (New York, 2000), vinculadas al logro del desarrollo social y la erradicación de la pobreza. Como está descrito en el Documento de Estrategia Operativa-DEO del UNFPA, acerca de su Alianza Estratégica con Organizaciones Basadas en la Fe; el Fondo de Población de las Naciones Unidas reconoce que Líderes Religiosos y OBF de las diferentes religiones y comunidades de fe en la región y en el mundo, son actores claves en apoyo a la ejecución de la Agenda de El Cairo, los Objetivos del Milenio y los Planteamientos de la Cumbre Mundial de Nueva York, ya que la fe y la religión en sus diferentes manifestaciones, juegan un rol vital en las vidas y cultura de la mayoría de las poblaciones en todos los rincones del mundo. Por su parte, el Consejo Latinoamericano de Iglesias CLAI, es una organización de Iglesias y movimientos cristianos fundada en Huampani, Lima, Perú en noviembre de 1982 y es un organismo de referencia continental en la facilitación del diálogo y la cooperación entre Iglesias, organismos ecuménicos, e interreligiosos, otras religiones, espiritualidades, cosmovisiones y con organismos multilaterales como el UNFPA, siendo expresión de testimonio y servicio en la diversidad de tradiciones, confesiones, expresiones de fe y culturas en américa Latina y El Caribe. En América Latina y el Caribe, UNFPA-LACRO caminan en un proceso conjunto desde el 2002, poniendo especial interés en fortalecer y optimizar la asociación y el trabajo conjunto en alianza estratégica, basado en las áreas de interés común, la libertad de asociación y la construcción de una Plataforma de Alianza en la región. Las OBFs en Latinoamérica y El Caribe, han desarrollado en todos los rincones de la región, importantes intervenciones en las problemáticas que afectan la vida y el acceso al desarrollo de hombres, mujeres, niños, niñas, adolescentes jóvenes y adultos, que forman parte de las poblaciones mas vulnerables y/o en riesgo; conocen ampliamente la realidad de la pobreza, la exclusión y el estigma y manejan una importante y valorada
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información al respecto. Además, responden activamente, desde la diversidad de sus posiciones de fe, con propuestas, desarrolladas con eficacia y la mayoría de las veces, con escasos recursos, que se constituyen en legados de buenas prácticas y experiencias. En reconocimiento a tan importante actuación y por el interés en concretizar productos claves que fortalezcan el trabajo conjunto, se construye este Manual y Guía metodológica en Derechos y Salud Sexual y Reproductiva para Jóvenes a fin de ejecutar las acciones programadas para el presente año 2011 en el marco del Convenio UNFPA-CLAI y que servirá para reflexionar e incidir en nuestro entorno con una visión distinta de la sexualidad que Dios la puso en nosotros como un Don. ¡Qué maravilloso es nuestro cuerpo!
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Antecedentes
Este manual es una iniciativa conjunta UNFPA/CLAI, con el objetivo de promover el Programa de Acción de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo (CIPD, El Cairo, 1994), en línea con los acuerdos emanados Foro Mundial de las Organizaciones Basadas en la Fe para Población y Desarrollo, realizada en Estambul, Turquía; la cual dio como resultado la Declaración de Estambul y en el caso específico de América Latina y el Caribe, la Consulta Regional previa al Foro Mundial, denominado; Foro Latinoamericano y Caribeño de Organizaciones Basadas en la Fe: “Fortalecimiento de Alianzas para la Reducción de la Mortalidad Materna, la Detención de la Violencia Contra la Mujer y la Atención a las Migraciones” en Buenos Aires, Argentina. Las Organizaciones Basadas en la Fe, son grupos o congregaciones religiosas, instituciones sin fines de lucro registradas o no, que tienen una misión o un carácter religioso. A los efectos de la consulta, la inclusión y la practicidad, los líderes religiosos también están incluidos. El UNFPA colabora con OBFs orientadas en la defensa de los derechos humanos que son suministradoras de servicios y/o promotoras de las áreas de la CIPD PoA. Por lo tanto, los principales objetivos del UNFPA en el trabajo con las organizaciones basadas en la fe son los siguientes: 1.
Crear un entorno sociocultural favorable (influyente en el comportamiento, las actitudes y las prácticas) que en última instancia, promueva y movilice a las comunidades claves en la consecución de los objetivos del Programa de Acción de la CIPD y los ODM, y;
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Reforzar la gama de agentes y amigos pro-CIPD, a través de la integración de diversas alianzas en los planos nacional, regional y mundial, formadas para impactar en las dinámicas socio-culturales, en las políticas y en los programas que puedan contribuir a poner en práctica el Programa de Acción de la CIPD y los ODM.
En general, el UNFPA consolida y expande su trabajo por medio de varias redes nacionales, regionales y globales, al participar en sus reuniones y aportar financiamiento, asistencia técnica, logística y otros apoyos para sus actividades. El UNFPA refuerza su colaboración con las organizaciones basadas en la fe en torno a tres áreas fundamentales: la creación de capacidades, el intercambio de conocimientos y las actividades de abogacía, tal y como siguen:
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Creación de capacidades Fortaleciendo la capacidad de las redes de OBFs/Interreligiosas a nivel nacional, regional y mundial al asociarlas con coaliciones interesadas más amplias, con las cuales pueden apoyarse y respaldarse mutuamente en el mandato del UNFPA. Proporcionando y facilitando entrenamientos, talleres y espacios seguros en torno a programaciones orientadas a derechos y derechos humanos. Garantizando los recursos necesarios a través del apoyo de sus integraciones en los planos nacionales de desarrollo y en los programas de ayuda al desarrollo para población y desarrollo, en particular para salud sexual y reproductiva y planificación familiar (PF).
Intercambio de Conocimientos Compartiendo y facilitando el acceso a lo más reciente del conocimiento fundamentado y a la información en torno a la vinculación de las redes interreligiosas y los asuntos sobre la Salud Sexual y Reproductiva (SSR), la Equidad de Género (EG) y los temas de Población y Desarrollo (PD). Documentando y actualizando la información sobre las asociaciones entre las organizaciones basadas en la fe y el UNFPA en torno a la SSR, EG y PD, para así garantizar la recopilación y el análisis de las lecciones aprendidas y mejorar la difusión y las labores de Abogacía.
Abogacía
Integrando la Red Interreligiosa (a niveles nacionales, regionales e internacionales) en los esfuerzos de promoción de la CIPD+15, junto con otras redes.
Protegiendo y promoviendo el programa de la CIPD y la labor del UNFPA y sus asociados, al enfrentar las campañas de desinformación y al construir apoyo social para la CIPD en los gobiernos.
Por su parte, el Consejo Latinoamericano de Iglesias CLAI, en coordinación con religiones por La Paz AL/C como parte de las OBFs son los encargados principales de fortalecer e impulsar el proceso de la Red Interreligiosa Latinoamericana y Caribeña de Población y Desarrollo, RILCPD, así como de plantear una ruta para sumar redes y esfuerzos. Se realizaron posteriormente algunas actividades en el marco de la asociación con el UNFPA pero de forma desarticulada, que no consiguió consolidar mecanismos de trabajo regional, ni definir una asociación operativa y orgánica que permita la articulación de redes y el inicio de una acción conjunta que pueda medir resultados en los temas de la asociación con el UNFPA. Sobre la base de ésta coyuntura es que se plantea la presente propuesta operativa a fin de dar continuidad y movilizar el proceso para el periodo 2011 al 2013.
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Criterios Básicos identificados para el funcionamiento de la Red Interreligiosa Latinoamericana y Caribeña de Población y Desarrollo en el marco de la Estrategia Operativa
Articulación de Redes a nivel regional Organicidad Formal de la Red Sostenibilidad para la Implementación de Acciones Estratégicas Conocimiento y Compromiso con la Agenda del El Cairo y los ODM. Acciones Programáticas de costos razonables y manejables administrativamente. Conocimiento y manejo de Rendición de Cuentas en función a un concepto de transparencia y responsabilidad social. Conocimiento de los requerimientos administrativos del UNFPA y manejo de sus sistemas de reporte y rendición de cuentas
El UNFPA, en coordinación con las OBFs, plantea fundamentalmente el respeto a los Derechos Humanos y la Dignidad Humana expresados en la reducción de la Mortalidad Materna, en la Eliminación de la Violencia hacia la Mujer, la Erradicación de la epidemia del VIH/SIDA y la lucha por la aplicación de los Derechos de los Inmigrantes. En estas tareas, es un hecho que juntos el UNFPA y las Comunidades de Fe en la región pueden reforzar mutuamente su acción, logrando mejores resultados. Por otra parte la Organización Panamericana de la Salud (OPS), plantea que a pesar de los avances logrados en los últimos años en la educación en cuanto a los derechos y la salud sexual y reproductiva, los problemas que la juventud enfrenta hoy en día en relación con su salud sexual y reproductiva son variados y complejos. Estos se conocen y están documentados, e incluyen conductas sexuales de riesgo, embarazos no deseados y la adquisición de infecciones de transmisión sexual (ITS), entre ellas el VIH. Además, los jóvenes deben lidiar con barreras culturales que son resultado de políticas y leyes discriminatorias y opresivas que limitan, por ejemplo, las opciones reproductivas de las mujeres, y también deben encarar la falta de infraestructura física, que les ofrezca espacios seguros y saludables para su desarrollo. También considera la OPS en su página Web que: “Un cambio fundamental en el nuevo concepto de salud–enfermedad desde una perspectiva de género y derechos ciudadanos lo ha constituido el concepto de Salud Sexual y Reproductiva, que se inició a partir de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (UNPOPIN 1994), y que fue refrendado en la IV Conferencia Mundial sobre Mujeres (Beijing 1995), la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, la Asociación Mundial de Declaración de Sexualidad y Derechos Sexuales, y la Declaración de Valencia de los Derechos Sexuales establecida en el XIII Congreso Mundial de Sexología (España, 1997), y revisada y aprobada por la Asamblea General de la Asociación Mundial de Sexología, WAS, el 26 de agosto de 1999, en el 14º Congreso Mundial de Sexología, Hong Kong, República Popular China. Esto propició que las personas, y en especial las mujeres, se construyan en tanto sujetos de derecho en el campo de la sexualidad y la reproducción, lo que implica el acceso a tener poder y recursos para tomar decisiones sobre sus vidas y sus cuerpos de manera auto determinada, sustentadas por el principio ético de la autonomía. Sin embargo, en muchos programas de adolescentes no se han incluido aún estos conceptos amplios sobre salud sexual y desarrollo, y se sabe poco sobre la sexualidad sana de los jóvenes dentro de su ambiente cultural. Es necesario aprender más sobre los valores, identidad y actitudes de ambos sexos.
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UBICACIÓN TEMATICA
Este Manual es una guía metodológica dirigida a Facilitadores, Facilitadoras y Guías para participantes en Derechos y Salud Sexual y Reproductiva que trabajan con grupos de jóvenes en Latinoamérica y El Caribe, de diversas Iglesias y organizaciones cristianas, otras expresiones de fe, con el objetivo de ayudarles en sus actividades educativas con información sobre cómo usar éste manual y orientaciones sobre el montaje y la organización de cada Taller y tengan claridad del enfoque metodológico.
El Manual es también una herramienta para que las y los participantes de las Organizaciones Basadas en la Fe se conviertan en personas multiplicadoras, a lo interno de sus organizaciones, especialmente con los y las adolescentes y jóvenes. En cada Unidad se presentan sus objetivos, los contenidos y también las actividades, que son las herramientas metodológicas, para guiar a las y los facilitadores sobre cómo abordar la temática con un grupo.
El origen del concepto de Derechos Reproductivos, en el marco de Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud aparece en la Conferencia de Teherán de 1968 y en la definición de Bucarest (Conferencia sobre Población de 1974) como un derecho fundamental tanto de las parejas como de los individuos. La inclusión e integración de la planificación familiar dentro del campo de los derechos reproductivos y de la salud reproductiva se produce por primera vez en la Conferencia Internacional para mejorar la salud de las Mujeres y los Niños por medio de la Planificación Familiar, en Nairobi, Kenia, (5 a 9 de octubre de 1987). El Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, celebrada en El Cairo en septiembre de 1994 da ésta definición de los derechos reproductivos:
Los derechos reproductivos abarcan ciertos derechos humanos que ya están reconocidos en leyes nacionales, documentos internacionales sobre derechos humanos y en otros documentos aprobados por consenso. Estos derechos se basan en el reconocimiento del derecho básico de todas las parejas e individuos a decidir libre y responsablemente el número de hijos, el espaciamiento de los nacimientos y a disponer de la información y de los medios para ello, así como el derecho a alcanzar el nivel más elevado de salud sexual y reproductiva. También incluye el derecho a adoptar decisiones relativas a la reproducción sin sufrir discriminación, coacciones o violencia, de conformidad con lo establecido en los documentos de derechos humanos. Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, El Cairo, Egipto, 5–13 de septiembre, 1994, Doc. de la ONU A/CONF.171/13/Rev.1 (1995)
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América Latina en el dolor y la esperanza, vive la belleza de la diversidad cultural, el macro ecumenismo en lo religioso, la multiplicidad de lenguas, de pueblos y geografías, de colores, de paisajes, de riqueza humana, construyendo desde la fe una nueva humanidad revalorando los Derechos Humanos y asumiendo una actitud profética, ante la cruel violación de derechos humanos, anunciando la esperanza de jóvenes hombres y mujeres nuevas.
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PROPÓSITO DEL MANUAL
¿A quién va dirigido este manual? El manual está orientado para grupos de adolescentes y/ o jóvenes entre 15-24 años, pero no excluyente para grupos de adultos y/o adultos mayores, desde luego que será conveniente que las edades de los participantes en los talleres no sean tan diferentes entre sí. Sugerimos que los talleres sean realizados con grupos no mayores de 25 participantes, preferiblemente 20, si se los realiza con grupos de mayores participantes o subgrupos es probable que no se obtengan los resultados esperados. Qué se entiende por jóvenes, y qué se entiende por adolescentes? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adolescencia es una de las etapas de la vida y uno de los grupos de población, que se ubica entre los 10 y 19 años de edad (definición cronológica). Se inicia con la pubertad, la cual se caracteriza por cambios biológicos y corporales como son el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios y la adquisición de la capacidad reproductiva (definición biológica). En esta etapa del desarrollo, se producen importantes y vertiginosos cambios en lo somático, lo psicológico y en lo social, que pueden determinar un conjunto de fortalezas para su vida y desarrollo, o de lo contrario, aumentar las condiciones de vulnerabilidad social y riesgos para su salud. Si bien adolescencia y juventud tiene diferentes representaciones sociales en las diversas culturas, por lo que no es posible definirla como un grupo de edad específico, a fin de contar con criterios operativos que faciliten la investigación epidemiológica y que permitan su comparación, UNFPA ha consensuado las siguientes definiciones: • • •
Adolescentes: personas entre 10 y 19 años Jóvenes: personas de 15 a 24 años Personas Jóvenes: incluye los dos grupos anteriores, personas de 10 a 24 años.
¿Cómo está organizado el manual? El Manual está organizado en 4 MODULOS que a su vez contemplan un promedio de tres a cinco secciones o subtemas (actividades) cada uno. Están diseñados para ser desarrollados de manera sistemática y según la secuencia presentada con una duración total de 32 horas. En promedio cada subtema tiene previsto para su desarrollo un tiempo entre una y dos horas. Los cuatro módulos podrían ejecutarse a razón de una sesión semanal, con el fin de que la temática esté presente de forma periódica y continua, durante el proceso educativo formal de las y los jóvenes El Manual contiene la información general y orientadora sobre cómo utilizarlo, el Primer Módulo se refiere a Derechos Humanos y Derechos de los adolescentes y jóvenes; el Segundo Módulo, a la Sexualidad y las Relaciones de Género en la Juventud y la Adolescencia; el Tercer Módulo, Adolescencia, Maternidad y Paternidad Responsable, Maternidad y Paternidad Temprana; y el Cuarto Módulo, Sexualidad y Salud Reproductiva, Derechos con las y los adolescentes y jóvenes; todos los módulos
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incluyen información y herramientas pedagógicas. La estructura de cada módulo comprende: A. B. C. D. E. F.
Primer momento: integración grupal Segundo momento: sensibilización Tercer momento: profundización temática con sus respectivas actividades. Cuarto momento: Reconstrucción de la práctica Quinto momento: Evaluación Momento de puesta en común
En cada sesión se presentan sus objetivos, los contenidos y también las actividades, que son las herramientas metodológicas, para guiar a las y los facilitadores sobre cómo abordar la temática con un grupo. ¿Por qué es importante contar con este Manual? Porque con la aplicación del manual se aportan algunas técnicas motivadoras, se facilita la exploración de grupo para partir desde lo que los grupos conocen o saben sobre el tema, se conocen sus expectativas y se inicia el intercambio de ideas, conocimientos y experiencias, excelente como punto de partida para el desarrollo del proceso de construcción de conocimiento.
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OBJETIVOS DEL MANUAL
•
Analizar los enfoques conceptuales de Derechos Humanos en Salud Sexual y Reproductiva con adolescentes y jóvenes, a fin de determinar acciones orientadas a su mejoramiento en el accionar de su entorno.
•
Fortalecer las capacidades de los adolescentes y jóvenes para su empoderamiento a través de la educación, al ejercicio de sus derechos legales, al rechazo total a la violencia sexual y el acceso a la Salud Sexual y Reproductiva.
•
Que las y los facilitadores y Guías en Derechos y Salud Sexual y Reproductiva puedan contar con una herramienta metodológica e información básica, para emprender procesos de sensibilización, capacitación e información, a grupos de jóvenes y adolescentes de sus respectivas Iglesias en Temas de Derechos Humanos y Salud Sexual y Reproductiva.
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MARCO TEÓRICO SOCIO-POLÍTICO DEL MANUAL
1. La apuesta por el desarrollo humano y la transformación social, en un contexto complejo marcado principalmente por la globalización, requiere de cambios y adecuaciones constantes de las prácticas. Pero estos cambios han de producirse partiendo de la reflexión y desde una mirada crítica del trabajo realizado. Es decir, la experiencia previa tiene que ser el elemento que oriente para mejorar las prácticas. 2. Entender los procesos de las organizaciones siempre han sido un reto de las ciencias sociales. Hoy continúa y siguen afectando el trabajo y la vida de muchas personas. La propuesta metodológica que aquí se presenta puede ser un aporte más que ayude en la comprensión de los procesos sociales y las prácticas concretas que como comunidades eclesiales o grupo se ponen en marcha. Y, no sólo para entenderlas, sino para analizarlas críticamente de manera colectiva y generar nuevos aprendizajes. 3. Educación transformadora, creer en un proceso que despierte los sueños de la juventud, que cultive la solidaridad, la esperanza, el respeto a los derechos y el deseo de aprender, educar y transformar su entorno. Entender la educación transformadora ligada a la acción de los movimientos sociales liberadores y al conocimiento crítico. No es una mera derivación o aplicación de estos dos referentes, se trata de tres formas complementarias para acercarse a un común enfoque intelectual, moral y de acción, que se defina como crítico, transformador o emancipador. No hay educación liberadora si no se piensa que hay algo por liberar, no hay educación transformadora sino se tiene un deseo y una posibilidad de cambio social. Generalmente se piensa que los jóvenes no tienen un norte que seguir, es más, siempre se escuchan expresiones como “La Juventud de hoy ya no es la misma de ayer” “Esta juventud no sirve para nada”, es lógico pensar que en esta sociedad de constantes cambios, los jóvenes también cambien su forma de actuar y de ver las cosas. La misión de los facilitadores de procesos educativos es lograr desarrollar en ellos un cambio de actitud, que los conduzca a desterrar el conformismo, la cultura machista que se ha proyectado y se de paso al pensamiento crítico y creativo, trabajar en una nueva estructura de conocimiento para avanzar a una nueva práctica. Según la información proporcionada por la ONU, en América Latina existen 86 millones de personas entre los 15 y 24 años de edad, y por las grandes diferencias producto de la globalización, los jóvenes de las zonas menos desarrolladas – como la generalidad de nuestros países – están más expuestos que cualquier otro grupo etario a los más altos índices de pobreza, inseguridad y riesgo social. 4. El diálogo como encuentro, nuestro rol como facilitadores de procesos educativos no es hablar a los jóvenes de nuestra visión del mundo y en este caso desde nuestra visión de Derechos y Salud Sexual y Reproductiva o intentar imponerla, es dialogar con los jóvenes su visión del mundo manifiesta en las diversas formas de su accionar y que reflejan su situación del entorno en el que conviven sobre la temática a trabajar. Estos son los principios que deben caracterizar nuestra facilitación de diálogo.
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Diálogo igualitario: "El diálogo es igualitario cuando considera las diferentes aportaciones en función de la validez de sus argumentos, en lugar de valorarlas por las posiciones de poder de quienes las realizan" Inteligencia cultural: "Todas las personas tienen las mismas capacidades para participar en un diálogo igualitario, aunque cada una puede demostrarlas en ambientes distintos" Transformación: "El aprendizaje dialógico transforma las relaciones entre la gente y su entorno. Como dice Paulo Freire, las personas no somos seres de adaptación sino de transformación”. Dimensión instrumental: "El aprendizaje dialógico abarca todos los aspectos que se acuerdan aprender. Incluye, por tanto, el aprendizaje instrumental de aquellos conocimientos y habilidades que se considera necesario poseer”. Creación de sentido: Todo el mundo puede soñar y sentir, y dar sentido a su existencia, la aportación de cada uno es diferente, por eso es irreemplazable para las demás Solidaridad: "Las prácticas educativas igualitarias sólo pueden fundamentarse en concepciones solidarias. Igualdad de diferencias: "La igualdad es el valor fundamental que debe orientar toda educación progresista."
5. Análisis Social, la lucha por la transformación de nuestra realidad no es un trabajo para soñadores ni para quienes se entusiasman fácilmente. La transformación de nuestro entorno implica conocer un poco nuestra realidad y lo que necesita transformación. Toda acción a favor de la justicia tiene que conocer el sistema de injusticia que es responsable de la mayor parte del hambre, de la falta de vivienda, de la violencia, inseguridad, irrespeto a los derechos humanos y la destrucción del medio ambiente que sufre el mundo. El análisis social es una llamada a nuestros ojos, oídos y boca". El Evangelio de San Marcos en la Biblia nos presenta tres milagros que son símbolos de la invitación que Jesús nos hace a abrir nuestros oídos, nuestros ojos y nuestra boca en la búsqueda de comprender el por qué y el cómo de la Misión. Jesús reprocha a sus discípulos diciendo: "¿Todavía no entienden ni se dan cuenta? ¿Tienen tan cerrado el entendimiento? ¿Tienen ojos y no ven, y oídos y no oyen? ¿No se acuerdan? ..." (San Marcos 8:18) Jesús sana a un sordomudo, San Marcos 7:31-37 Jesús sana a un ciego, San Marcos 8:22-26; 10:46-52; Jesús sana a un mudo, San Marcos 9:17-27. 6. ¿Qué dice la Biblia de los Derechos Humanos? Aunque la Biblia presenta un catálogo de los derechos humanos, desde el Antiguo Testamento es evidente que Dios manifestó una predilección especial por los más pobres, los desprotegidos, los huérfanos, las viudas, los extranjeros (desplazados), una palabra por los necesitados. La legislación del Levítico es clara en este sentido; los profetas hablan de la justicia de Dios en favor de los necesitados. De la misma manera, en el Nuevo Testamento, Jesús actúa en favor de los pobres que son bienaventurados porque tienen a Dios por Rey (Mateo 5. 3), y sobre todo, demuestra en su vida que no hay razón para discriminar a nadie; por su condición de mujer, ni por su raza, ni por su oficio. En el texto bíblico no se encuentran normas abstractas, sino que se presenta el proyecto de Dios en sus relaciones con su pueblo, y en las relaciones de ese pueblo con Dios y con los demás hombres.
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El fundamento de los derechos del hombre, para el hombre de fe, está en sus orígenes: creado por Dios a su imagen y su semejanza (Génesis 1. 26) y en el cumplimiento de la Alianza. Los profetas, y entre ellos principalmente Amós, presentan como violación de la Alianza la violación de los derechos de los demás, de manera que el compromiso de la humanidad en defensa del necesitado es consecuencia de la Alianza y ser miembros de un pueblo que desde ese momento fue el pueblo de Dios. El análisis social nos invita a ESCUCHAR, a VER, a OIR los gritos del mundo en que vivimos. Estos son ejemplos desde la Biblia, pero usted como facilitador debe invitar a los participantes a traer ejemplos de su vida real dentro de la temática que se esté trabajando, además, este Manual es una excelente plataforma para establecer un diálogo tanto en el espacio ecuménico como en las organizaciones de la sociedad civil en general; son aportes y pistas para profundizar en la convicción de que todos los seres humanos somos creados a la imagen de Dios y deben ser respetados y afirmados sus Derechos Humanos y esta afirmación no puede verse comprometida por diferencias de clases, edad, género, raza, cultura, religión u orientación sexual. Independiente de nuestras formas de fe, el poder reflexionar sobre Derecho y Salud Sexual y Reproductiva es con el propósito de que profundicemos en las relaciones de amor y ayuda mutua entre personas adultas; que sirva a la procreación; que resalte la comunicación y que lleve a la plenitud el apoyo personal, que las relaciones sexuales deben estar fundamentadas en prácticas con equidad sin explotación y sin discriminación a grupos de personas que viven en situaciones de exclusión, o consideradas impuras por sistemas ideológicos o religiosos, estigmatizadas por su condición. 7. El Enfoque Temático, los Derechos Humanos son inherentes a la persona humana, es decir, todos y todas tenemos derechos, sólo por el hecho de ser personas. Las personas somos diferentes, pero iguales en derechos. Existen diversos factores que nos diferencian, ya sean de índole biológica o sociocultural, y sobre estas diferencias, nuestras sociedades han construido formas de discriminación y subordinación, que se traducen en formas de desigualdad e inequidad social. Por ejemplo, según el sexo, la edad, la etnia, la orientación sexual, por tener o no una discapacidad, o la condición social y económica, entre otras. La Salud Sexual está estrechamente relacionada con la Salud Reproductiva. Sin la primera, no tenemos la segunda. Sin la primera, “la capacidad de mujeres y hombres de disfrutar y expresar su sexualidad y de hacerlo sin riesgo de enfermedades transmitidas sexualmente, embarazos no deseados, coerción, violencia y discriminación”, las mujeres no cuentan con la segunda, “estado general de bienestar físico, mental y social, y no de mera ausencia de enfermedades o dolencias, en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo y sus funciones y procesos”. Al mencionar simultáneamente, la sexualidad con la reproducción, vamos dando los pasos necesarios para pasar de la legalización a la legitimación y poder así, incidir en la cultura de lo cotidiano. El enfoque de Derechos, parte del reconocimiento de la diferencia, y también de la igualdad de derechos de todas y todos. La diferencia no debe ser causa de discriminación, sino fuente de riqueza. Reconocer la diversidad como un valor, y también una perspectiva para reconocer las necesidades específicas de las personas y los grupos.
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El Manual está basado en el reconocimiento de los Derechos a la Salud, Sexual y Reproductiva de todos y todas, como parte de los Derechos Humanos. Por ejemplo, la necesidad de atender la salud como un Derecho Humano y no sólo porque puede constituir un problema social. Las conferencias mundiales en Cairo y Beijing legalizaron la conexión entre la salud sexual y reproductiva y los derechos humanos de las mujeres para hacerlas una realidad. Así, por ejemplo: Con esta visión amplia no es entendible que los servicios de planificación familiar centren sus actividades únicamente en la promoción de los métodos anticonceptivos con el fin de prevenir embarazos no deseados, ni que los programas de prevención de ETS/ SIDA, centren sus actividades en la prevención de la enfermedad. Tampoco es lógico que las mujeres no sean vistas como un grupo expuesto al riesgo de ETS/SIDA en razón, por la presunción de la fidelidad de la pareja. No podemos seguir aceptando como natural, como normal, que las mujeres al escoger un método anticonceptivo, únicamente busquen la forma de evitar un embarazo. Es necesario llevarlas a que busquen y soliciten métodos que las protejan también de las ETS/SIDA. (V curso Internacional “Mujer y Derechos Humanos” Lima, Febrero 2000) Si ya existe un marco “neutral” y general de derechos humanos por qué la necesidad de reconocer los derechos sexuales y reproductivos? Para responder a esta pregunta, debe tenerse en cuenta que los Derechos Humanos son esencialmente dinámicos y su alcance se amplía permanentemente en la medida en que la gente reconsidera sus necesidades y aspiraciones en función de ellos. La teoría general de los derechos humanos se basa en la dignidad del ser humano y pretende equilibrar las formas jerárquicas de asociación y en sus orígenes buscó proteger al individuo frente al poder del Estado y controlar tal poder. Al interpretar el contenido de los diferentes instrumentos internacionales7 desde una perspectiva de género, se hicieron evidentes los vacíos, las inconsistencias y las exclusiones en ese marco tan general y en apariencia “neutral”. Poco a poco la realidad misma y el discurso feminista pusieron en evidencia que los espacios privados como la familia y el ejercicio de la sexualidad y la reproducción están sostenidos sobre estructuras de poder, donde los hombres controlan a las mujeres. Y lo más grave de esta dominación es que se ha transformado, con el correr de los siglos, en algo natural. Se ha mantenido una subordinación a través de la cultura, del inconsciente y de lo simbólico. “La mayor parte del debate se ha dado alrededor de la subvaloración tradicional de la mujer: hecho común, frecuentemente inconsciente, técnica de un grupo que busca mantener poder sobre otro. La subvaloración de un individuo o grupo a través del tiempo se convierte en estereotipo y en la negativa de reconocer los logros o las contribuciones a la sociedad. A medida que la subvaloración de un grupo se vuelve costumbre, resulta la discriminación y ésta establece una relación de trato diferente hacia los grupos e individuos de los mismos. Con discriminación, a los menos poderosos se les priva de su historia, de su autoconfianza y eventualmente de su habilidad legal para funcionar como plenos ciudadanos o ciudadanas o como miembros del gran grupo”
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Gracias a la evolución de los Derechos Humanos, recientemente se ha empezado a romper con la dicotomía existente entre el espacio público y el privado, y se ha reconocido que la sexualidad, la reproducción y el recinto “sagrado” del hogar, son campos de ejercicio de derechos, en los cuales hay que establecer límites y controlar los desafueros del poder. Los grandes avances de los derechos sexuales y reproductivos en la teoría de los derechos humanos universales, son: por un lado, aceptar que tales derechos comienzan en el entorno individual de cada persona; y por otro lado, hacer que al Estado le corresponda garantizar su ejercicio y su respeto. (V curso Internacional “Mujer y Derechos Humanos” Lima, febrero 2000). Género, así mismo, cuando hablamos del enfoque de género, nos referimos a una herramienta conceptual y metodológica, que nos permite reconocer, cómo nuestras sociedades a través del proceso de socialización o formación de las personas desde el nacimiento, han hecho una distinción entre el sexo biológico con el que se nace y una serie de factores socioculturales que se han ido atribuyendo según se haya nacido hombre o mujer, como si estos factores fueran naturales. Para facilitar esta comprensión se han utilizado los conceptos de sexo y género, con el sexo, nos referimos al sexo biológico, nacer niña o niño. Con el concepto de género, nos referimos al conjunto de asignaciones y expectativas de la sociedad en relación a ser hombre o ser mujer. El enfoque de género, nos permite reconocer que las diferencias sexuales, en nuestra sociedad generan diversas formas de discriminación por sexo y que esta discriminación afecta directamente los Derechos Humanos de las personas, y en particular afecta nuestra salud y nuestros Derechos Sexuales y Reproductivos. La identidad masculina como la femenina y lo que podrían llamar algunos “ambigüedades” no se construyen en un solo momento de la vida; al contrario, se dan a lo largo de la existencia, incluidas todas las áreas, desde las genéticas hasta las sociales. En este proceso de identidad sexual juegan un papel muy importante disciplinas como la genética, la endocrinología, la anatomía, la fisiología, neurología, la psicología, la sociología y la antropología. El desarrollo dentro del vientre materno no determina por si solo la identidad masculina o femenina, sino el desarrollo, más decisivo, que se da fuera del vientre convirtiéndose cada individuo en una síntesis de todas las posibilidades de identidad sexual y de género. Resumiendo, el género es una construcción social y cultural basada en las diferencias sexuales, que organiza las relaciones sociales y define el comportamiento, las funciones, oportunidades y valoración de mujeres y varones de un grupo humano histórica y geográficamente determinado. Sus principales elementos son símbolos y mitos, normas, instituciones y organizaciones sociales, y la identidad individual y grupal, los cuales son modificables en el tiempo. En una gran parte de las sociedades humanas se traduce en relaciones jerárquicas y de poder entre hombres y mujeres, donde estas últimas generalmente se encuentran en desventaja.
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Interculturalidad, los conceptos de raza y etnicidad se vinculan históricamente a “la negación del otro”, que en el caso de América Latina se expresa en la conquista y colonización. Junto a clase y género, los rasgos físicos y biológicos y la cultura a la cual se pertenece, son justificativos para la desigualdad, discriminación y dominación de un grupo sobre otro considerado diferente y por ello inferior. La “negación del otro” se expresa de distinta manera entre sujetos y grupos sociales, sea mediante mecanismos simbólicos y acciones cotidianas, sea como políticas sistemáticas y oficiales de gobiernos”. (Hopenhayn 2001)1 La interculturalidad parte del reconocimiento de la diferencia, promueve un diálogo entre culturas, a partir de la aceptación y valoración de la propia identidad. Constituye una reflexión obligada para fortalecer la democracia y para avanzar en la gobernabilidad. Desconocer esta perspectiva tiene el riesgo de no solo excluir a importantes grupos poblacionales, sino de ahondar los conflictos generados históricamente para la discriminación racial y étnica. En los años setenta surge un concepto que supera el de multiculturalidad: es el de interculturalidad, que asume que los diferentes grupos se constituyen como tales en su interacción mutua. La interculturalidad apunta a dar solución a las tensiones culturales, al establecer una relación activa y horizontal entre culturas y actitudes interrelacionadas de mutuo conocimiento, respeto y valoración; establece el derecho a la diversidad cultural, la valoración de las expresiones culturales y la necesidad de establecer de mutuo acuerdo las reglas de convivencia entre personas que pertenecen a diferentes culturas. En el cuadro que se presenta a continuación se señalan las principales diferencias entre multiculturalidad e interculturalidad. Cada pueblo tiene su propia concepción de salud y de enfermedad, y un cuerpo de conocimientos, prácticas, recursos y terapeutas, los cuales se estructuran en un sistema de salud particular (oficial-institucional, indígena). En varios países de América Latina prevalece un sistema occidental biomédico vigente en los servicios de salud públicos y privados, y una diversidad de sistemas de salud indígenas, nativos o tradicionales (andinos, amazónicos, Mayas, Aztecas y otros) que funcionan de manera paralela, cubriendo muchas veces las necesidades de salud de la población de menores recursos. Actualmente, en las palabras de García Canclini, es difícil reconocer “lo que es propio y lo que es ajeno”. Igualmente, los recursos humanos de salud expresan una mezcla de culturas; las personas nacen en un lugar, estudian en otro, y trabajan en diversas regiones. Ellos creen ser quienes moldean a las poblaciones, pero en realidad se influyen mutuamente. Para enfrentar estas situaciones necesitan una estrategia intercultural que les ayude a ubicarse, a respetar y a negociar. En ese marco, un enfoque intercultural en salud sexual y reproductiva implica: La búsqueda de estrategias conjuntas para abordar la salud, en este caso en Derecho y Salud Sexual y Reproductiva, teniendo en cuenta a las diferentes culturas que habitan un cada país consideradas como actores sociales, con los mismos derechos ciudadanos, en un contexto de equidad política, económica y cultural, sin ningún tipo de discriminación especialmente con los pueblos originarios, que son los más excluidos y marginados.
1 Notas para un enfoque intercultural en el Contribuciones del UNFPA-octubre 2004.
informe de los objetivos de Desarrollo del Milenio.
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EJES TRANSVERSALES DEL CONTENIDO DEL MANUAL
Derechos Humanos Los derechos humanos son universales. El principio de universalidad significa que todos los seres humanos tienen derechos inherentes a su humanidad; por lo tanto, las mujeres, al ser igualmente humanas que los hombres, tienen derecho al goce y ejercicio de todos ellos, incluyendo sus derechos reproductivos La protección y promoción de todos los derechos humanos es un interés legítimo de la comunidad internacional, por encima de todo reclamo de soberanía. Por lo tanto, también los derechos humanos de las mujeres están por encima de todo reclamo de soberanía, incluyendo los derechos reproductivos. Los derechos humanos deben ser garantizados sin discriminación. El principio de igualdad está garantizado en todos los tratados de Derechos Humanos y desarrollados específicamente en la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW). Por lo tanto, los derechos reproductivos deben ser protegidos y garantizados sin discriminación. Los derechos humanos no son discrecionales, no son metas sociales ni aspiraciones políticas. A diferencia de las metas de desarrollo concernientes a la situación de las mujeres, los derechos humanos de las mujeres deben ser promovidos, protegidos y garantizados por todos los gobiernos. Por lo tanto, los derechos reproductivos no son discrecionales, los Estados no pueden justificar su no promoción o protección en razones religiosas, culturales, o de otra índole.
Derechos reproductivos Los Derechos Reproductivos están inscritos dentro del conjunto de derechos humanos y comparten sus características de ser universales, inalienables e interdependientes, cuyo ejercicio resulta indispensable para el desarrollo integral del individuo (ONU, 2005). Son por tanto inseparables de los derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales, e implican el ejercicio de la ciudadanía. Se vinculan íntimamente con el derecho a la salud, a la libertad individual, de pensamiento, conciencia y religión, de opinión y expresión, a la información y educación, a la justicia y a los beneficios del progreso científico, entre otros.
Los derechos reproductivos fueron definidos en el Programa de Acción de la CIPD y fueron legitimados por la comunidad internacional y en sendas legislaciones nacionales de salud sexual y reproductiva. Se basan en el reconocimiento del derecho básico de todas las parejas e individuos a decidir libre y responsablemente el número de hijos, el espaciamiento de los nacimientos y el intervalo entre éstos, a disponer de la información y de los medios para ello y del derecho a alcanzar el nivel más elevado de salud sexual y reproductiva. También incluye su derecho a adoptar decisiones relativas a la reproducción sin sufrir discriminación, coerción ni violencia, de conformidad con lo establecido en los documentos de derechos humanos (UNFPA, 2004).
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Salud Sexual y Reproductiva La salud reproductiva es un estado general de bienestar físico, mental y social, y no de mera ausencia de enfermedades o dolencias, en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo y sus funciones y procesos. En consecuencia, la salud reproductiva entraña la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos y de procrear, y la libertad para decidir hacerlo o no hacerlo, cuándo y con qué frecuencia. Esta última condición lleva implícito el derecho del hombre y la mujer a obtener información y de planificación de la familia de su elección, así como a otros métodos para la regulación de la fecundidad que no estén legalmente prohibidos, y acceso a métodos seguros, eficaces, asequibles y aceptables, el derecho a recibir servicios adecuados de atención de la salud que permitan los embarazos y los partos sin riesgos y den a las parejas las máximas posibilidades de tener hijos sanos. En consonancia con esta definición de salud reproductiva, la atención de la salud reproductiva se define como el conjunto de métodos, técnicas y servicios que contribuyen a la salud y al bienestar reproductivo al evitar resolver los problemas relacionados con la salud reproductiva. Incluye también la salud sexual, cuyo objetivo es el desarrollo de la vida y de las relaciones personales y no meramente el asesoramiento y la atención en materia de reproducción y de enfermedades de transmisión sexual.
Género y Equidad Género es una categoría de análisis que describe las desigualdades de poder, construidas culturalmente e históricamente y asociadas a un conjunto de características sociales atribuibles a mujeres y varones, que determina una jerarquía de poder en el funcionamiento social, sustentada en identidades, subjetividades y roles que diferencian lo femenino de lo masculino, de acuerdo a una cultura y en un momento determinado. La igualdad de género en salud significa que mujeres y hombres se encuentren en iguales condiciones para ejercer plenamente sus derechos y su potencial para estar sanos. El concepto de equidad de género por su parte, dice relación con una distribución justa de los beneficios, del poder, los recursos y responsabilidades entre las mujeres y los hombres. La inequidad de género en el ámbito de la salud, se refiere a las desigualdades injustas, innecesarias y prevenibles en el estado de salud y en la atención, entre hombres y mujeres. La estrategia de equidad tiene como finalidad alcanzar la igualdad, en otras palabras la equidad es el medio para conseguir la igualdad como resultado. (www.paho.org/ project.asp? SEL=TP&LNG=SPA Género y salud. Esta manual adopta una perspectiva de género para lograr la equidad en salud sexual y reproductiva; aporta evidencias para mostrar la forma en que los factores biológicos interactúan con las normas, los roles y las relaciones de género o factores socioculturales que afectan a la salud de las y los adolescentes, de las y los jóvenes y de la niñez, mujeres.
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Violencia de Género “Es todo acto que se ejerce contra la mujer por el simple hecho de serlo y que tiene como posible resultado un daño físico, sexual, psicológico o emocional, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, y todo ello con independencia de que se produzca en el ámbito público o privado”. (Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, aprobada el 10 de diciembre de 1993, en la 85ª. Sesión plenaria de Naciones Unidas.) La violencia de género es una problemática producida básicamente por la desigualdad entre hombres y mujeres, desigualdad que es construida culturalmente y es legitimada y reproducida por la propia sociedad. Perspectivas de Fe Es el conjunto de creencias de una religión las cuales inciden en la visión de la sexualidad; nuestras sociedades tienen un fuerte sustento religioso, una mayoría importante de personas organiza su existencia: nacimiento, amor sexualidad, familia, trabajo, política, participación comunitaria, festividades y muerte y teniendo esto como puntos de referencia se configuran sus valores. De estos ámbitos de la vida, la sexualidad es uno de los que se puede decir que está fuertemente marcado para bien o para mal, por los planteamientos religiosos. En numerosas culturas la ética y la espiritualidad toman la sexualidad como uno de sus elementos esenciales y frecuentemente el vínculo entre ambas es de carácter religioso. Es un postulado teológico que entre fe y ciencia, como entre razón y fe, no hay contradicción sino complemento y sobre todo diálogo.
AL NACER, TODAS LAS PERSONAS SON LIBRES Y TIENEN LOS MISMOS DERECHOS.
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DESARROLLO DEL TALLER MODULO 1
DERECHOS HUMANOS Y DERECHOS DE LOS ADOLESCENTES Y JÓVENES
A. PRIMER MOMENTO: INTEGRACION (Duración Una Hora) Entrevista Reciproca: formación de parejas por numeración, según la cantidad de participantes se enumeran en dos rondas (Ejemplo: si el grupo es de veinte personas, entonces la numeración es del uno al diez en dos rondas) y luego cada número busca su pareja, el uno con el uno o una, el dos con el dos o la dos y así sucesivamente hasta formar las parejas, en el caso que el número de participantes sea impar habrá un grupo de tres. Cada pareja participará en una entrevista que será reciproca entrevistador y entrevistado y viceversa. Durante quince minutos máximo dialogan sobre hechos personales que les permita un conocimiento mutuo pero que además tendrán una tarea que presentar posteriormente: nombre del entrevistado, procedencia, a que se dedica, su expectativa sobre el Taller según la información que maneja y cuál será su aporte al mismo. Presentación por parejas en asamblea para poner en común lo que compartieron el uno del otro u otra, la presentación es recíproca, ninguno o ninguna se presenta así mismo o misma. Luego trabajan en grupos de cuatro o cinco y elaboran en colectivo un acuerdo entre todos los participantes para concertar las expectativas del grupo y las reglas y las responsabilidades de todos y todas durante el taller (quince minutos). Proponga establecer los roles diarios de relator, dinamizador, controlador de tiempo, impulsador de la integración, controlador de agenda, etc. Es conveniente que este acuerdo construido entre todos sea firmado y reconocido por cada uno de los participantes y permanezca expuesto en alguna de las paredes del salón o aula. B. SEGUNDO MOMENTO: SENSIBILIZACIÓN (breve exposición sobre el TÍTULO del manual, previa a la presentación de los objetivos del módulo) Iniciar con una lluvia de ideas sobre ¿Qué es la adolescencia? Sus características, sus problemas y necesidades. Duración treinta minutos. La adolescencia es una etapa decisiva del desarrollo que determina la forma en que los y las adolescentes vivirán su vida como adultos, no sólo en el área de la reproducción, sino también en el ámbito social y económico (Mensch y cols., 1998). La salud de los adolescentes (10–19 años de edad) y jóvenes (15–24 años de edad) es un elemento clave para el progreso social, económico y político de las Américas. Sin embargo, muy a menudo las necesidades y derechos de los adolescentes no están presentes en las políticas públicas ni en las agendas del sector salud, excepto cuando los adolescentes presentan un comportamiento que la sociedad califica de negativo o problemático. Un factor que contribuye a esto es que, si se comparan con los niños y los adultos mayores, los adolescentes enfrentan muy pocas condiciones que amenacen su vida. No obstante, muchos de los hábitos perjudiciales para la salud que provocan
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morbilidad o mortalidad en la edad adulta son hábitos que se han adquirido durante la adolescencia (OPS, 1998b). Por lo tanto, un enfoque centrado en promover la salud y la prevención es crucial para una adolescencia y vida adulta sanas. Cuando los jóvenes no consiguen llegar a la edad adulta en buena salud, con una educación adecuada y sin embarazos, el costo que esto supone para los gobiernos y los individuos es considerable. Estos costos son casi siempre superiores al costo de los programas para ayudar a la juventud a lograr estas metas. Un análisis de costos realizado en Estados Unidos reveló que el país realiza un desembolso anual aproximado de US$20 mil millones en gastos de mantenimiento de ingresos, cuidados de salud y nutrición de familias iniciadas por adolescentes. Incorporar al grupo adolescente en los planes de salud de los países de la Región y construir una infraestructura para promover el desarrollo de la juventud es una inversión sólida para el futuro (Burt, 1998). Con este Manual planteamos un cambio de paradigma para la juventud para que incidan en legisladores, líderes eclesiales, padres de familia y planificadores de programas para que adopten una visión nueva y positiva de la juventud, con un enfoque integral respecto a su desarrollo, que incluya su sexualidad. Los legisladores, planificadores de programas y la sociedad adulta con frecuencia asocian la adolescencia y la juventud con una edad problemática. Los términos como “delincuencia adolescente”, “violencia juvenil” y “problemas juveniles” conducen a una imagen negativa de este grupo de edad. Los programas suelen limitarse a tratar “el embarazo adolescente” y promover la abstinencia y el uso del condón, y el término “madre adolescente” se considera un fracaso, aunque esto no sea siempre el caso los programas ignoran que la sexualidad es parte del desarrollo humano y los conceptos como amor, sentimientos, emociones, intimidad y deseo con frecuencia no se incluyen en intervenciones de Derechos y Salud sexual y Reproductiva, de allí que los objetivos de este módulo estén enfocados a: Objetivos del Modulo Ubicados en el contexto los participantes como adolescentes y jóvenes en Latinoamérica y Caribe. Promovido el conocimiento de los derechos universales y su relación con el derecho a la salud y salud sexual y reproductiva. Tomado conciencia de la responsabilidad de incidir en el respeto y cumplimiento de los derechos humanos en general pero especialmente con los adolescentes y jóvenes. C.TERCER MOMENTO: PROFUNDIZACION DE LA TEMATICA Actividad 1: Grupo meta y contexto sobre población y Derechos Humanos. Para facilitar una reflexión alrededor de esta información puedes preparar una presentación de Power Point o utilizar un Rotafolio. Duración una hora incluyendo el trabajo de grupos. La gente joven representa un segmento de la población cada vez más importante. En América Latina y el Caribe, las personas jóvenes entre 10 y 24 años de edad representan
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el 30% de la población, y los adolescentes entre 10 y 19 años conforman el 20% de la población. Esta distribución se divide de forma igualitaria entre hombres y mujeres (CEPAL, 2000). El número de personas jóvenes en la Región es de 155 millones (según datos del 2000) y se espera que se alcancen los 163 millones para el año 2025 (Population Reference Bureau, 2000). Se estima que el 80% de las personas jóvenes de la Región vive en áreas urbanas (CEPAL, 2000) y el 65% vive en la pobreza (CEPAL, 1997). El crecimiento de la población joven varía dentro de la Región. En el Caribe, por ejemplo, la población joven se espera que se mantenga en 11 millones, mientras que en América Central y Sudamérica se espera que este grupo de población aumente con la excepción de Uruguay, Guyana y Panamá (Population Reference Bureau, 2000). Según la Universidad de Harvard, la dinámica de la población puede contribuir al desarrollo económico de un país, como ocurrió en varios países del este asiático–-cuyo rápido crecimiento económico es conocido como el “milagro económico” (Bloom y Williamson, 1998). El milagro ocurrió en parte porque la transición demográfica del este asiático dio como resultado un crecimiento de su población en edad de trabajar mucho mayor que el de su población dependiente, lo que expandió la capacidad productiva per cápita de las economías del este asiático entre 1960 y 1990. El crecimiento del este de Asia dependió en parte de la inversión oportuna de los gobiernos en salud y en educación.
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Los niveles de educación de las personas jóvenes en América Latina y el Caribe han mejorado significativamente durante las últimas décadas. El porcentaje de analfabetismo (entre las personas de 15 años en adelante) ha disminuido del 26% en 1970 al 12% en 2000; el porcentaje de mujeres analfabetas descendió del 30% en 1970 a menos del 13% en 2000 según estimaciones de 1999 (UNESCO, 1999). La mejora de los porcentajes de alfabetización demuestra que la Región ha progresado en la provisión de acceso universal a educación a nivel primario. Sin embargo, a medida que la población joven satisface su necesidad de educación primaria, la demanda de educación secundaria y terciaria aumenta. La evidencia de esto es la demanda de educación terciaria en países como Argentina, Brasil y México, la cual matricula entre 1 y 2 millones de estudiantes (Bloom y Canning, 2001). La familia se cita continuamente como un factor determinante para el desarrollo del adolescente4, sin embargo, la estructura de la familia está cambiando en muchos países. Hoy día, muchos jóvenes de la Región provienen de hogares encabezados por mujeres. CEPAL (1997) estima que desde 1994, uno de cada cinco núcleos familiares en América Latina ha estado encabezado por mujeres, muchos de ellos con adolescentes menores de 18 años. En Costa Rica, el 21% de los hogares están encabezados por mujeres y el 44% de los nacimientos se registraron como "padre desconocido" (1998). En El Salvador, el 35% de los hogares están encabezados por mujeres (Nuñez y cols., 2000); en Trinidad y Tobago, el 25% de los hogares están encabezados por mujeres y un 32% se encuentran en áreas urbanas (UNICEF, 1998). Un estudio reciente realizado en nueve países de habla inglesa indica que el 48% de los adolescentes viven con ambos padres, el 34% viven sólo con su madre y el 17% viven con otros jóvenes. Estas
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condiciones de vida pueden tener una implicación negativa en la situación de los jóvenes, particularmente porque la incidencia de la pobreza es mayor en los hogares encabezados por mujeres (OMS/OPS, 2000). Por ejemplo, se estima que el 80% de las madres adolescentes en áreas urbanas y el 70% en áreas rurales pertenecen al 50% de hogares más pobres (CEPAL, 1997). Este Manual se centra en las juventudes de la Región de las Américas y el Caribe, pero en ningún momento se considera a este grupo como homogéneo. Por el contrario, es importante reconocer que los adolescentes varían en lo que se refiere a su ambiente social, circunstancias económicas, culturales y subculturas, género y estado civil. Los jóvenes son estudiantes, trabajadores, soldados, madres y padres, casados, solteros, divorciados, indígenas, de diversos orígenes étnicos, indigentes, niños de la calle y huérfanos. Juntos, representan un segmento de población rico y dinámico. 1.1 Trabajo de Grupos (SINTESIS): estudiar la Declaración Universal de los Derechos Humanos, lectura de comprensión y análisis. Trabajar las siguientes preguntas ¿Por qué DDHH universales? ¿Qué son los Derechos Humanos? ¿Para qué Derechos Humanos? Elementos a destacar: DDHH relacionados con la vida, la salud, y sexualidad productiva. Preguntas. (Duración 45m) Presentación de los trabajos en plenaria. 1.2 Observaciones del Facilitador (a) El ambiente político, incluyendo la disponibilidad o restricción de derechos a nivel macro, también está relacionado con el desarrollo sexual de los adolescentes, la prevención de problemas de salud y la provisión de servicios. Muchos países tienen leyes, políticas y regulaciones restrictivas que impiden que los adolescentes puedan ejercer sus derechos y aprovechar las oportunidades existentes. La participación juvenil en los procesos políticos y legislativos es un mecanismo fundamental para asegurar que el ambiente político contribuya al desarrollo de los adolescentes. Las personas jóvenes tienen un potencial enorme para contribuir al desarrollo de sus países; sin embargo, se les excluye social y políticamente, y por lo general carecen de las habilidades o experiencia necesarias para realizar cambios sin el apoyo y la orientación de los adultos y sin un ambiente político amigable hacia los jóvenes. La participación activa les permite acumular experiencia en dinámicas de organización y liderazgo, y les ayuda a desarrollar la confianza en sí mismos y a elevar su autoestima, al tiempo que se crean redes para apoyar las necesidades de las personas jóvenes a nivel local. Integrar a líderes locales jóvenes puede contribuir a que se produzcan cambios positivos en la formación de leyes y políticas más relevantes que promuevan la salud de los jóvenes, además de asignar los recursos adecuados, difundir la información apropiada, y apoyar la equidad. Incorporando la participación juvenil en las actividades de desarrollo y salud de jóvenes se fomenta el empoderamiento juvenil (OPS, 1999). Durante los últimos 30 años, pocos desarrollos sociales han tenido más influencia sobre los adolescentes que la radio, la prensa y la televisión (Santrock, 1998). Las normas sociales y culturales se expresan a través de los medios de comunicación, que sirven para consolidar ciertas normas y tabúes con respecto a la sexualidad y los roles de género. Los medios de comunicación tienen un efecto profundo sobre la información, los valores, la conducta sexual y la sexualidad en general, y ofrecen oportunidades para
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dar mensajes positivos a la juventud. Gran parte de la información, valores y conductas descritas por los medios de comunicación no contribuyen al desarrollo saludable. La violencia, el sexo, los estereotipos de género y etnia, prevalecen en la mayor parte de la programación de los medios de comunicación. Los estudios indican que existe un fuerte vínculo entre la violencia en los medios de comunicación y la agresión de los adolescentes. La agresión es una conducta aprendida que se puede adquirir, reforzar y fomentar a través de los mensajes de los medios. Una gran exposición a la violencia en los medios también puede hacer que los jóvenes se vuelvan más insensibles hacia la violencia real del mundo. En otros casos, puede que desarrollen preocupaciones y miedos exagerados por convertirse en víctimas de esa violencia (Strasburger y Wilson, 2002). Actividad 2: Derechos Humamos y el Derecho a la Salud en general y los derechos sexuales. Exposición y plenaria. Duración treinta minutos 2.1 Introducción al tema La adolescencia es la etapa de la vida en que se producen los procesos de maduración biológica, psíquica y social de un individuo, alcanzando así la edad adulta, e idealmente culminando con su incorporación en forma plena a la sociedad (Luengo X, 2003). En esta etapa del desarrollo de las personas, se producen importantes y vertiginosos cambios en lo somático, lo psicológico y en lo social, que pueden determinar un conjunto de fortalezas para su vida y desarrollo, o de lo contrario, aumentar las condiciones de vulnerabilidad social y riesgos para su salud. Si bien adolescencia y juventud tienen diferentes representaciones sociales en las diversas culturas, por lo que no es posible definirlas como un grupo de edad específico, a fin de contar con criterios operativos que faciliten la investigación epidemiológica y que permitan su comparación, UNFPA ha consensuado las siguientes definiciones: • • •
Adolescentes: personas entre 10 y 19 años Jóvenes: personas de 15 a 24 años Personas Jóvenes: incluye los dos grupos anteriores, personas de 10 a 24 años.
El mundo enfrenta hoy la mayor generación de adolescentes registrada en la historia –– más de 1.200 millones de personas–, cuyas necesidades hay que atender ahora (UNFPA, 2003). En América Latina y el Caribe, las personas jóvenes representan el 30% de la población y los adolescentes conforman el 21% de la población total, porcentaje que varía entre el 13% y el 25% para los distintos países. El número de personas jóvenes en la región el año 2000 era de 155 millones y se espera 163 millones para el año 2025. Según datos de la CEPAL, el 78% de los jóvenes de la región viven en áreas urbanas y a pesar de que la situación de pobreza se ha ido superando, aún se estima que la pobreza juvenil alcance el 41% de la región (CEPAL 2004) A partir de la Primera Reunión sobre Promoción de la Salud de Ottawa, 1986 se pasa a un enfoque centrado en adolescentes sanos con ejercicio de sus derechos humanos como ciudadanos y a la satisfacción de sus necesidades básicas de aprendizaje para la salud.
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Otorga énfasis al protagonismo adolescente en el desarrollo de su propio bienestar, reconociendo la influencia de los factores culturales, contextuales y personales y, vinculando la calidad de vida con los aprendizajes en términos de competencias para la vida. Esta perspectiva democratiza el poder de los profesionales y los expertos, propiciando intervenciones centradas en los y las adolescentes con estrategias de empoderamiento y fortalecimiento de la autonomía para la construcción de su ciudadanía (UNFPA/OPS, 2000). Un reciente análisis regional considera que los programas de salud dirigidos a adolescentes, se adhieren más al concepto de prevención de enfermedades y se centran en un comportamiento muy específico, como VIH, prevención de embarazo y promoción de la abstinencia, que al de promoción de la salud. Muchos de estos programas y políticas tradicionales, han sido de naturaleza curativa y con frecuencia han definido su éxito como la ausencia de problemas, en lugar de un desarrollo saludable. Dichos programas y servicios son verticales en su enfoque y no integran los conceptos de familia, cultura, valores y el contexto global en el que los y las adolescentes toman decisiones. Los jóvenes no participan de lleno en el diseño y ejecución de éstos, por lo tanto, las intervenciones no reflejan a cabalidad ni sus deseos ni sus preocupaciones. Se sugiere que los programas vayan más allá del enfoque orientado al problema, para pasar a un enfoque de desarrollo que promueva factores de protección y la resiliencia en la juventud (OPS, 2003). Para garantizar que los y las adolescentes ejerzan sus derechos humanos, incluyendo derecho a la salud y derechos reproductivos, es necesario pasar del concepto de receptores o beneficiarios de servicios, a los y las adolescentes como titulares de derechos, participantes activos de su salud y desarrollo y de los enfoques verticales a estrategias locales intersectoriales coordinadas, que integren prevención y promoción de la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la Salud como: “Un estado de completo bienestar físico, social y mental y no solamente la ausencia de enfermedades o afecciones.” A diferencia de la noción comúnmente reconocida, la salud se asocia con la falta o carencia de ella, esta nueva noción valora y la reconoce como un proceso integral y cotidiano donde influyen múltiples factores. Entonces, como plantea la OMS, podemos decir que la salud de las personas es mucho más que su bienestar físico, es la forma en que uno o una se desarrolla en la vida, el tipo de relaciones que establece y el tipo de actividades que realiza. En este sentido, el trabajo, la educación, la familia, la vivienda y el ambiente son aspectos esenciales para desarrollar un buen estado de Salud. Esta noción Integral nos permite comprender la importancia de cuidar, prevenir y desarrollar un sentido de vida sano que contribuya a nuestra salud y la de otros. Si partimos desde un análisis del concepto de salud integral, debemos reconocer la influencia de los factores étnicos, culturales y de género además de considerar los contextos sociales e históricos en que las personas se desarrollan. Podemos observar dos aspectos importantes relacionados a la noción de Salud Integral:
En su aspecto biológico está relacionada con el buen estado de nuestro cuerpo.
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En su aspecto psicosocial está relacionada con el estado psicoactivo, el emocional, el de las relaciones interpersonales y el contexto social, cultural y económico en que una persona se desarrolla.2
Esta actividad está dedicada a promover el derecho a la salud de todas las personas como un derecho fundamental e inalienable y como una obligación y responsabilidad del estado y sus instituciones. También nos proponemos fomentar un enfoque integral de la salud donde los hábitos saludables se construyen día a día, con nuestras actividades, nuestra alimentación y nuestras relaciones interpersonales. Destacaremos la importancia de la planificación y la proyección de nuestro futuro como un camino para el cuidado personal y social. Creemos importante fomentar el auto cuidado de la salud como una actitud central para el desarrollo de una vida plena y sana, promoviendo estilos de vida saludables desde la autonomía y la responsabilidad.
2.2 Trabajo de Grupo: previo conteo del facilitador se organizan los grupos mediante el ejercicio de La Lancha se Hunde. Una vez organizados los grupos explicar el trabajo. •
El objetivo de esta actividad es reflexionar acerca de la salud desde una noción integral resaltando como diferentes aspectos de nuestra vida cotidiana influyen en nuestro estado de salud y su cuidado.
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Cada participante recibirá cinco tarjetas de cartulina de colores diferentes, (Ver ficha N 2 modelos de tarjetas) que contienen las siguientes preguntas: Tarjeta 1: En qué año nacieron (un poco de historia). Tarjeta 2: Dónde nacieron y se criaron (campo/ ciudad/comunidades indígenas/ otros países/etc.). Tarjeta 3: Cuántos eran en la familia, relaciones de género (hermanos, hermanas, madre, padre) Tarjeta 4: En qué trabajaba la familia. Tarjeta 5: Cómo se cuidaban, que hacían cuando se enfermaban.
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Cada participante debe contestar cada tarjeta.
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El o la facilitadora coloca el papelógrafo con las cinco posiciones (Ver ficha No. 1) y recoge las tarjetas para ubicarlas en los casilleros correspondientes.
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Luego, se debe comentar las respuestas que hay en común, resaltando las que tienen similitudes. En la plenaria se debe desarrollar las siguientes características: Culturales/ Étnicas/ Género/ Edad/ lugar de residencia.
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Señalando como estas características ayudaron a formar nuestro criterio de salud y nuestras formas y tipos de cuidado.
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Para finalizar, se puede presentar una síntesis de las condiciones históricas, sociales, económicas, culturales y de género que influyeron en los cuidados del cuerpo y de su salud.
2
“Salud Sexual y desarrollo para el personal de las FFAA y PNP del Perú.” UNFPA. 2003.
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Ficha de trabajo N° 1 (Modelo para copiar al papelógrafo) Tarjeta 1: Año de nacimiento
Tarjeta 2: Lugar de nacimiento y crianza
Tarjeta 3: Conformación del grupo familiar. Y relaciones familiares.
Tarjeta 4: Trabajo Familiar
Tarjeta 5: Cuidados familiares de la salud, a dónde acudían en caso de enfermedad.
Fichas N 2: Tarjetas para entregar a los participantes Tarjeta 1: En qué año nacieron. Tarjeta 2: Dónde nacieron y se criaron (campo/ ciudad/comunidades indígenas/ otros países, etc). Tarjeta 3: Cuántos eran en la familia, relaciones de género (hermanos, hermanas, madre, padre) Tarjeta 4: En qué trabajaba la familia. Tarjeta 5: Cómo se cuidaban, que hacían cuando se enfermaban. 2.3 Observaciones complementarias del Facilitador (a) El Derecho a la Salud (Insumos para que el facilitador (a) articule las conclusiones de los jóvenes tales como condiciones históricas, sociales, económicas, culturales y de género que influyeron en los cuidados del cuerpo y de su salud. El derecho a la salud se encuentra dentro de los derechos fundamentales de todas las personas. La salud es un eje para el desarrollo personal y para el desarrollo de las sociedades. Es un derecho inalienable y está asociado a otros derechos como el derecho a la vida, el derecho al trabajo y a los derechos sexuales y reproductivos. En la práctica, existen grandes limitaciones para poder cumplir satisfactoriamente este derecho. Por ejemplo; a veces es difícil llegar a un centro de salud o a un hospital para nuestra atención (accesibilidad), ó cuando llegamos no están los medicamentos que necesitamos (carencia de medicamentos) ó debemos pagar mucho por ellos. O los médicos no nos escuchan y nos entregan el medicamento sin saber lo que realmente nos sucede. Otras veces observamos que existen grandes diferencias en los sistemas de salud, como si hubiese: una salud para ricos y una salud para pobres.
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En nuestras sociedades existen grandes desigualdades a nivel económico, social y político que afecta gravemente el cumplimiento de los derechos fundamentales. Es importante reconocer estas diferencias y garantizar que todos y todas tengan las mismas oportunidades. El derecho a la salud nos dice que todos y todas somos iguales ante este derecho y debemos poder satisfacerlo sin restricciones. Pero, si observamos estas diferencias ¿cómo podemos hacer para que este derecho se cumpla? En principio, los estados y sus instituciones tienen responsabilidad en el cumplimiento, pero también es muy importante la participación ciudadana para demostrar o denunciar las irregularidades, para controlar y/o para facilitar y comprometerse en la creación de políticas públicas dedicadas a fortalecer los sistemas de salud.
Todos y todas tenemos voz para hacer cumplir nuestros derechos a la salud y salud sexual reproductiva
¿Cuáles son los derechos sexuales en salud? Los derechos sexuales, se refieren a la libertad de las personas de expresar su sexualidad en condiciones dignas, placenteras y seguras, así como el derecho a no sufrir violencia o abuso sexual. Implica el ejercicio autónomo de la sexualidad de acuerdo a las preferencias y a la protección legal de las mismas, incluida o no la finalidad reproductiva e independientemente de la edad o estilo de pareja, sin prácticas de riesgo para la salud. Los enunciados de estos derechos son: Derecho a vivir una sexualidad sana, placentera, responsable y libre, sin más límites que los derechos de otras personas”. Las personas son libres para decidir cómo, cuándo y con quién tener relaciones sexuales, en el marco del mutuo respeto y del pleno consentimiento. Nadie puede obligar, chantajear o condicionar a una persona a tener prácticas sexuales sin su consentimiento. Ello constituiría una violación a los derechos individuales y podría configurar delito. Derecho a recibir una educación integral e información clara, oportuna y científica acerca de la sexualidad. Es una obligación ineludible del Estado, de la familia y de la sociedad en general. Niñas y niños deben conocer de manera adecuada según su edad, los cambios que ocurren o que ocurrirán en sus cuerpos cuando van creciendo. Conocer ¿Qué significa la menstruación? ¿Por qué sienten atraídos hacia un chico o a una chica? Los y las adolescentes deben saber qué es la masturbación. ¿Si es normal o no? ¿Desde qué edad pueden tener relaciones? Cómo protegerse de enfermedades de transmisión sexual.
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Las parejas, las personas solas y, especialmente, los y las jóvenes necesitan información sobre planificación familiar, métodos anticonceptivos, y deben encontrarla en forma amigable y oportuna. Derecho a la integridad corporal y a la autonomía en el control del cuerpo Nadie debe aceptar el acoso sexual y sí existe el derecho a exigir condiciones de seguridad que eviten cualquier abuso o violación sexual. Una persona homosexual debe tener la posibilidad de establecer relaciones de común acuerdo con la pareja que decida. Y nadie le puede obligar a renunciar a su elección ni discriminarle por ello. Una chica y un muchacho pueden vivir juntos y establecer una relación responsable y merecedora de respeto. Nadie debe estar sometido o sometida a esclavitud ni a servidumbre sexual, explotación sexual infantil, prostitución forzada ni al turismo sexual. Derecho a alcanzar el más alto nivel de salud sexual La información sobre métodos de prevención del embarazo, ITS, VIH/SIDA debe estar al alcance de todos y todas. El Estado debe dar facilidades para la atención integral de calidad de las ITS y del VIH/SIDA. Las personas que están en el climaterio y la menopausia tienen derecho a una sexualidad sana y feliz. Derecho a la vida privada y respeto a la integridad física La confidencialidad debe ser un requisito en los servicios de salud sexual, tanto para adultos como para adolescentes. Todas las personas, incluidas niñas y niños, deben estar protegidas de la violencia sexual o de cualquier otro tipo. La violencia intrafamiliar atenta contra la vida de las personas, en especial de aquellas más vulnerables. Es un delito y se tiene que denunciar. Los maridos o concubinos no tienen derecho a forzar sexualmente a sus esposas o concubinas. Esto también es considerado una violación sexual. Derecho a la atención integral de las personas víctimas de abuso sexual El Estado tiene la obligación de ofrecer atención adecuada a quienes hayan sufrido abuso o violación sexual. Debe penalizar ejemplarmente a quien haya ejercido la violencia. Existen instrumentos jurídicos que permiten denunciar y tomar medidas de urgencia (Código de la Niñez y la Adolescencia, Ley contra la Violencia Doméstica) en caso de abuso hacia niñas y niños. El Estado deberá garantizar a las mujeres y a los varones protección contra vejaciones sexuales en caso de detención policial, militar y de guerra. Derecho a condiciones de igualdad y equidad entre varones y mujeres, que les posibilite tomar opciones libres y con conocimiento de causa respecto a su sexualidad, sin imposiciones de carácter estatal ni religioso.
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Las leyes no deberían discriminar a las personas, especialmente a mujeres, niñas, homosexuales y lesbianas. Todas y todos tenemos derecho a la protección del Estado para ejercer nuestra sexualidad sin violencia. Los contratos de trabajo no pueden imponer condiciones referentes a la vida sexual, orientación sexual ni estado civil. La ley es igual para todos y todas. Las personas tienen derecho a organizarse en busca del respeto, libre ejercicio y garantía de sus derechos sexuales. Una actitud ética en la salud implica respetar la diversidad de creencias religiosas, sin imponer sus propias valoraciones morales a las demás personas.
Actividad 3: Derecho a la salud en los diferentes grupos: Mujeres, niños, adolescentes, jóvenes, personas con discapacidad, inmigrantes y personas que viven con el VIH/SIDA. Exploración, exposición y trabajo en grupos. Duración una hora. 3.1 Lluvia de Ideas: en plenaria ¿Qué entendemos como derechos a la salud? ¿Cuáles serían algunos de esos derechos? ¿Por qué tienen que ser integrales? ¿Por qué tienen que ser incluyentes? ¿Qué dicen los Derechos Humanos Universales sobre la Salud? (Estos se deben tener previamente preparados en un cartel) 3.2 Observaciones complementarias del Facilitador (a) Cuando nos preguntan ¿qué son los derechos humanos?, inmediatamente lo relacionamos a derechos fundamentales como; el derecho a la salud, al trabajo, a la educación y otros, pero a veces olvidamos la característica principal de los derechos. Los derechos humanos son una condición necesaria para la existencia de una persona, son inherentes a la condición humana. Una persona no puede vivir libre y dignamente si no se cumplen sus derechos humanos. Y en este sentido, los derechos humanos son garantías, normas, acuerdos y obligaciones que la humanidad ha establecido para preservar la dignidad de las personas y las oportunidades de desarrollo. La Organización Mundial de la Salud los define como: “Garantías legales universales que protegen a los individuos y a los grupos humanos contra las acciones que interfieren con sus libertades fundamentales y su dignidad humana”. Y como tales, los Estados y sus instituciones deben garantizar y responsabilizarse por el cumplimiento de los derechos de las personas.
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LOS Y LAS ADOLESCENTES TIENEN DERECHOS Y EL DEBER DE TODOS Y TODAS ES VELAR POR ELLOS Características de los derechos humanos3 • •
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Los derechos humanos son universales e inalienables: Es decir, les corresponden a todos y todas las personas del mundo. Son indivisibles: Esto significa que aunque los derechos sean civiles, culturales, económicos, políticos o sociales, todos se refieren a la dignidad intrínseca de todas las personas y por lo tanto deben ser cumplidos en su totalidad e integralidad. Son interdependientes e interrelacionados: La vigencia de un derecho depende de la vigencia de otros. Por ejemplo; podemos tener un trabajo pero si este no es accesible a centros de salud o existe abuso sexual por parte de nuestro jefe nuestros derechos están siendo vulnerados. Todas las personas son iguales por su condición intrínseca de seres humanos y deberían disfrutar de sus derechos sin discriminación alguna, independientemente de su género, etnia, edad, condición social, etc. La participación y la inclusión en el desarrollo cívico, social, económico, cultural y político es un derecho de todos y todas; es esencial para el desarrollo de una ciudadanía libre y participativa. Los estados y sus instituciones tienen obligación de rendir cuentas y cumplir con la vigencia de la ley. Deben cumplir con las normas jurídicas consagradas en los instrumentos de derechos humanos.
La Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y de El Caribe, propone que el derecho a la salud integral sea plenamente respetado, y que los derechos sexuales y reproductivos puedan ejercerse en libertad y dignidad. Para ello, han contemplado el cumplimiento de aspectos básicos e ineludibles, como4: 1.
El acceso universal, en todas las etapas de vida, a la información y servicios de atención de la salud gratuitos o de bajo costo y de óptima calidad, para gozar de salud integral y de bienestar.
2.
El derecho a que nuestra diversidad sea reconocida y respetada en el diseño e implementación de esos servicios.
3.
El derecho a ejercer una salud sexual y reproductiva sana, libres de violencia y coerción.
4.
El derecho a conocer y respetar nuestro cuerpo.
5.
El derecho a ejercer una sexualidad sin riesgos ni consecuencias indeseables o inoportunas.
6.
El derecho a relacionarnos sexualmente con quien deseemos sin ser presionadas ni violentadas, en el momento que elijamos.
3
Elaborado en el Cursillo Interinstitucional sobre el enfoque basado en los derechos humanos en el contexto de reforma de Naciones Unidas, 3 al 5 de mayo 2003. En “Estado Mundial de la Infancia”. 2004. UNICEF.
4
http://www.reddesalud.org/actualidad/act3_int.php?id=21 38
7.
El derecho a buscar y sentir el placer sin culpas.
8.
El derecho a no tener sexo.
9.
El derecho a decidir el número de hijos e hijas que queremos tener, cuándo tenerlos, o bien a no tenerlos.
10.
El derecho a estar bien informadas para regular nuestra fecundidad con métodos eficaces, seguros y asequibles, o que nuestra pareja los utilice.
11.
El derecho a recibir una atención de salud de la más alta calidad en el embarazo, parto y en todos los otros momentos de nuestra vida sexual y reproductiva.
12.
El derecho a compartir las responsabilidades de la sexualidad y la reproducción con la pareja.
13.
El derecho a protegernos de infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH/SIDA, en especial cuando se trata de mujeres adolescentes y niñas.
14.
El derecho a una participación igualitaria de las mujeres en las instancias de decisión del área de la salud, para que nuestras demandas reales y urgentes tomen preeminencia.
Es importante reconocer que en nuestras realidades constatamos que las religiones imponen o norman el ejercicio de la sexualidad y la reproducción; restringiendo en muchos casos el acceso a la toma de decisiones libres y responsables, por promover comportamientos acordes con posiciones dogmáticas como por ejemplo: todos los anticonceptivos son malos para la salud; o el preservativo no debe ser usado ya que no protege de las infecciones de transmisión sexual, entre otras cosas. 3.3 Los derechos humanos y los derechos a la salud instrucciones para las y los facilitadores: •
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Se explica a los y las participantes que el objetivo de esta actividad es reflexionar sobre el derecho a la salud como un derecho fundamental para la existencia y desarrollo humano. Se entrega las fichas y cada participante deberá contestar verdadero o falso, la intención no es calificar, sino reflexionar sobre los derechos humanos y el derecho a la salud. En plenaria se comentan los resultados y se responde colocando verdadero o falso, según el debate que se realiza en el grupo.
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Ficha de trabajo N° 1 Los derechos humanos son sólo para los hombres
V
F
Los derechos humanos son para todas las personas sin discriminación
V
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Todo el mundo debe poder acceder a los sistemas de salud fácilmente
V
F
Mala suerte si los servicios médicos están lejos de donde vives
V
F
No debes hacer nunca preguntas al médico o enfermera, ellos son los que saben
V
F
Si tienes alguna pregunta, hazla, ellos deberán contestarte
V
F
Lo que cuenta es lo que sea mejor para ti.
V
F
Los demás siempre saben lo que te conviene
V
F
El derecho a la salud es sólo para ricos
V
F
Tanto los ricos como los pobres tienen derecho a la Salud
V
F
Los derechos en salud sexual y reproductiva son sólo para adultos
V
F
La participación y la inclusión en el desarrollo cívico, social, económico, cultural y político es un derecho de todos y todas.
V
F
Los estados y sus instituciones tienen obligación de rendir cuentas y cumplir con la vigencia de la ley.
V
F
Una persona puede vivir libre y dignamente sin cumplir los derechos humanos.
V
F
Los derechos sexuales y reproductivos puedan ejercerse en libertad y dignidad.
V
F
(El derecho a la Salud 2002. Organización Mundial de la Salud)
D.CUARTO MOMENTO CIERRE DEL MODULO 1 (Duración treinta minutos) ¿Qué dice la Biblia sobre los Derechos Humanos? Aunque la Biblia no presenta un catálogo de los derechos humanos, desde el Antiguo Testamento es evidente que Dios manifestó una predilección especial por los más pobres, los desprotegidos, los huérfanos, las viudas, los extranjeros (desplazados), una palabra por los necesitados. La legislación del Levítico es clara en este sentido; los profetas hablan de la justicia de Dios en favor de los necesitados. De la misma manera, en el Nuevo Testamento, Jesús actúa en favor de los pobres que son bienaventurados porque tienen a Dios por Rey (Mt. 5,3), y sobre todo, demuestra en su vida que no hay razón para discriminar a nadie por su condición de mujer, ni por su
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raza, ni por su oficio, ni por ser pecador o prostituta. En el texto bíblico no se encuentran normas abstractas, sino que se presenta el proyecto de Dios en sus relaciones con su pueblo, y en las relaciones de ese pueblo con Dios y con los demás hombres. A la vieja pregunta de si existe una ética judía, la Dra. Raquel Hodara parece oponer su propia respuesta, al hablar de lo judío que existe en la ética universal. Al contrario de lo que sostienen algunos grupos religiosos en Israel, los derechos humanos y el judaísmo van muy bien de la mano. La Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU, según algunos de sus propios mentores, no sería más que una "traducción de los Diez Mandamientos a lenguaje moderno". Una de las discusiones más interesantes que tienen lugar en Israel entre diversos grupos religiosos, es aquella que se refiere a los derechos humanos. La abrumadora mayoría de los representantes políticos de estos sectores se ha opuesto sistemáticamente -aunque no siempre con éxito- a la promulgación de las "leyes fundamentales" tendientes a proteger dichos derechos. Según aducen, estas leyes, provenientes de la cultura occidental, chocan con los principios básicos del judaísmo. Por otra parte, un pequeño grupo de ortodoxos –constituido especialmente por juristas y académicos especializados en las fuentes judaicas– sostiene que no hay nada más auténticamente judío que la preocupación por los derechos humanos; es más: indican que la Biblia jugó un papel cardinal en el proceso que fue conduciendo paulatinamente a la concepción moderna de los derechos humanos. Ellos nos recuerdan que Rene Cassin –uno de los principales promotores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (proclamada en 1948)– afirmó haberse "limitado a traducir los Diez Mandamientos a lenguaje moderno" y que el renombrado jurista Milton Konvitz aseveró que las raíces de la Declaración "se encuentran en los relatos y las profecías de las Escrituras Hebreas". Es cierto: los términos "derechos" y "humano" brillan por su ausencia no sólo en el Decálogo sino en la Biblia entera. Sin embargo, cuando cotejamos cuidadosamente la Declaración Universal de los Derechos Humanos con la legislación del Pentateuco, la similitud entre muchas de sus cláusulas salta a la vista; podremos percibir también que el espíritu que impregna otros párrafos bíblicos guarda una estrecha semejanza con el que se expresa en la Declaración. Creo que esto quedará claro para todo aquel que está dispuesto a internarse en el estudio de una cultura diferente, dejando de lado una aproximación lexicográfica mecanicista para intentar traducir ideas y valores y no palabras. En nuestro examen del texto bíblico debemos tomar en cuenta sus formas de expresión y su contexto histórico. Al familiarizarnos con su estilo literario, nos percataremos de su marcada preferencia por formulaciones concretas y específicas y de su parquedad en el uso de abstracciones y generalizaciones; su visión de mundo no se expresa en un sistema filosófico, sino en sus preceptos y sus profecías, en sus cuentos y sus poesías. Además, para entender mejor su ideario, es menester comparar sus posturas con las de las culturas circundantes. El fundamento de los derechos del hombre para el hombre de fe, como se ha dicho, está en sus orígenes: creado por Dios a su imagen y según su semejanza (Gn. 1,26) y en el cumplimiento de la Alianza. Los profetas, y entre ellos principalmente Amós, presentan como violación de la Alianza la violación de los derechos de los demás, de manera que
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el compromiso de la humanidad en defensa del necesitado es consecuencia de la Alianza y ser miembros de un pueblo que desde ese momento fue el pueblo de Dios. En la ética civil, se habla de la dignidad del hombre. De esta dignidad emanan y hacia ella convergen todas las variaciones del ETHOS humano. Pero, ¿cuál es el significado ético de los derechos humanos? Los derechos humanos nacen de una fuente y requieren de garantías que pertenecen al plano de lo jurídico, pero su significación no se agota en el plano jurídico porque pertenecen a la realidad histórica, a la concreción sociológica y al universo axiológico. Por lo tanto, los derechos humanos son categorías jurídicas en cuanto pertenecen al ámbito del derecho positivo, pero son categorías éticas en cuanto expresan valores básicos. Esta dimensión ética se justifica a partir de una cosmovisión que da sentido a su toma de conciencia histórica. Se asumen varios aspectos éticos: la opción humanista; el reconocimiento de la persona humana como lugar axiológico y el valor de la libertad. Los derechos humanos, que son tal vez la síntesis ética de la época actual nuestra, están todos incluidos en la revelación y en la enseñanza tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. El hombre de fe los mira en relación con una divinidad, y todos de acuerdo con su opción preferencial. El artículo 1°, que habla de la obligación de comportarnos unos con los otros "en un espíritu de fraternidad", no puede sino traer a nuestra memoria el tan conocido "amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Levítico XIX, 18). Es menester indicar que el amor no tiene aquí una acepción sentimental o romántica; no significa sino el respeto a la dignidad del otro y la preocupación activa y empática por sus necesidades. Debemos insistir: el precepto nos ordena amar a todos los seres humanos, sin distinción de nacionalidad o religión. Trabajo en grupos para iniciar a partir de lo estudiado una acción pedagógica para y por los derechos humanos de los jóvenes en el Tema sobre Derechos y Salud Sexual y Reproductiva a nivel familiar, comunidad, iglesia o comunidad religiosa y en el entorno social en que se relacionan con el objetivo de promover la toma de conciencia en cuanto a velar por la defensa, respeto y cumplimiento de sus derechos. Plenaria Observaciones del Facilitador (a) E. QUINTO MOMENTO, EVALUACIÓN (duración treinta minutos) a. Cada participante escribe en su cuaderno las ideas, sugerencias y preguntas que tengan en cuanto a los Derechos Humanos y Derechos de los y las adolescentes y jóvenes que les haya suscitado el tema estudiado. b. Socialización de lo escrito personalmente en grupos pequeños y preparar una presentación para llevarla a una plenaria. c. Plenaria: cada grupo presenta su trabajo y se concluye con un breve resumen de asentamiento por parte del facilitador o facilitadora.
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F. SEXTO MOMENTO DE PUESTA EN COMÚN (Treinta Minutos) Concluir la sesión de trabajo del módulo con una celebración alegre y de compromiso, una celebración alegre y profunda en la que el grupo comparta sus compromisos asumidos, sus inquietudes, lo que descubrió, sus perspectivas a futuro de manera que lo aprendido y reflexionado en el taller se asuma personalmente y contribuya a su desarrollo como persona. El facilitador o facilitadora puede ir preparando este momento durante el desarrollo de cada módulo invitando a los participantes a una celebración final con música, poesía, teatro etc.
Las personas pueden ser de razas distintas, hablar lenguas distintas, ser ricas o pobres, tener opiniones y religiones distintas. Pero ser diferentes no es un problema. Las personas pueden ser diferentes, pero todas tienen los mismos derechos.
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DESARROLLO DEL TALLER MODULO 2
LA SEXUALIDAD Y LAS RELACIONES DE GENERO EN LA JUVENTUD Y LA ADOLESCENCIA
A. PRIMER MOMENTO: INTEGRACIÓN (Duración una hora) El árbol de la vida, usando el símbolo del árbol ver la unidad de su vida entre pasado, presente y futuro, de la siguiente manera: Las raíces representan el pasado, las procedencias, sus familias, sus tradiciones, sus experiencias en la comunidad eclesial o de grupo, personas y experiencias que han sido significativas para su vida etc. que pensaba antes sobre los Derechos y Salud Sexual y Reproductiva. El tronco, representa el momento actual, lo que ahora está dando seguridad a su vida, convicciones básicas, que hace ahora? qué pienso ahora sobre Derechos y Salud Sexual y Reproductiva. Las flores y los frutos, representan las utopías o sueños, las esperanzas, hacia donde tiene orientada su vida, que desafíos le plantea lo que hasta ahora hemos reflexionado sobre Derechos y Salud Sexual y Reproductiva. Cada uno tiene 10 minutos para dibujar su árbol, después compartimos en parejas por 10 minutos y luego presentan una síntesis de lo dialogado en plenaria Finalmente, dibujar el árbol del grupo complementándolo con estas reflexiones ¿en qué tierra está plantado este árbol? ¿Hay corrientes de agua cerca? ¿A dónde se profundizan las raíces? Cuáles ramas presentan frutos? Parásitos? Aves y nidos? B. SEGUNDO MOMENTO: SENSIBILIZACIÓN (El insumo teórico que se proporciona se debe ir trabajando conforme el dibujo del árbol de la vida que los grupos trabajaron) (Duración treinta minutos) Un análisis de género es, desde muchos puntos de vista, como la vida de un árbol. Lo que vemos en la superficie no refleja adecuadamente la complejidad de las raíces entrelazadas debajo, ni la fuerza con que están arraigadas al suelo. Con el análisis de género ocurre algo similar. Debemos examinar las cosas de abajo hacia arriba y comprender la realidad de la población local antes de pasar al plano nacional e internacional para comprender las causas fundamentales de cómo y por qué el poder, los derechos y el acceso a recursos relacionados con la salud se distribuyen desigualmente entre los grupos de un país. Esta guía proporciona las herramientas para la arboricultura de género, para detectar dónde y por qué se producen desigualdades de género y facilitar las intervenciones adecuadas y apropiadas.
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En gran parte del trabajo en materia de género, el foco predominante ha sido tradicionalmente la mujer. Sin embargo, desde los años noventa se ha prestado creciente atención a las formas en que los hombres pueden ayudar a mejorar las relaciones de género, así como los efectos negativos que las normas de género pueden tener en su vida y en sus oportunidades. Aunque en la última parte del siglo XX e inicios del siglo XXI se han producido grandes mejoras en la situación de la mujer y la igualdad de género tanto en países desarrollados como en países en desarrollo, las mujeres y las niñas siguen desfavorecidas en relación con los hombres y los niños desde diversos puntos de vista. La situación desfavorecida de las mujeres en la sociedad se reconoce internacionalmente como una violación de los derechos humanos y como una barrera que impide un desarrollo social más amplio. También se reconoce ampliamente que la condición inferior de las mujeres a menudo se ha institucionalizado mediante las estructuras que organizan la vida social. Las instituciones tienden a marginar a las mujeres en la capacitación, el empleo, la formulación de políticas, la planificación, la ejecución y el seguimiento. Estas mismas instituciones perpetúan imágenes e ideales de la masculinidad que no siempre son congruentes con la realidad y también pueden aumentar la presión y el estrés en los hombres que no pueden desempeñar ciertos roles o cumplir ciertas responsabilidades o que se ven desincentivados para hacerlo en un mundo cambiante y globalizado. Eso sucede en diversos entornos: en la familia, en las escuelas y en instituciones comerciales, sociales y políticas. Cuando se trata de la salud, los roles, las normas y las relaciones de género pueden actuar como factores de protección o de riesgo para las mujeres y los hombres. Sin embargo, debido a la situación desfavorecida de las mujeres en el plano social, económico y político, a menudo les resulta más difícil proteger y promover su propia salud física, emocional y mental, incluido el uso eficaz de información y servicios de salud. Aunque las mujeres viven más tiempo que los hombres, a menudo pasan estos años de vida adicionales con mala salud. Las mujeres sufren problemas de morbilidad y mortalidad prevenibles como consecuencia directa de la discriminación por razones de género. Los hombres, por otro lado, a menudo tardan más que las mujeres en buscar atención de salud y a veces incluso se niegan a cumplir el tratamiento (por ejemplo, el tratamiento antituberculoso en algunas regiones) porque tienen que dejar de consumir alcohol mientras éste dure, lo cual obviamente repercute en su estado de salud general. Los/las profesionales de la salud pública se encargan de promover y resguardar la salud de las poblaciones con las que trabajan. Eso significa que deben estar en condiciones de detectar los factores que ponen a las mujeres y los hombres en riesgo y abordarlos con intervenciones eficaces. El género es uno de esos factores. Los pasos para alcanzar las metas de equidad en el campo de la salud, como la salud para todos, deben partir del reconocimiento básico de que “todos” no son iguales. Es bien sabido que hay diferencias entre países y entre regiones, y las disparidades en materia de salud se reflejan en las estadísticas y los perfiles de salud. Los/as trabajadores/as de salud pública de todos los niveles tienen que reconocer y señalar las diferencias en la población de su país y abordarlas de forma sistemática y apropiada. Eso significa que podrían necesitarse distintos tipos de intervenciones para facilitar el logro del nivel más alto posible de salud en los diversos grupos de la población. A menudo también significa que los procedimientos acostumbrados no son los más eficaces. Se necesita con urgencia una nueva manera de pensar, una nueva manera de
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proceder, para abordar las inequidades mundiales en el campo de la salud y las diferentes necesidades y problemas de salud de los hombres y las mujeres, los niños y las niñas. En este Manual adoptamos una perspectiva de género para lograr la equidad en salud. Aporta evidencias para mostrar la forma en que los factores biológicos interactúan con las normas, los roles y las relaciones de género o factores socioculturales que afectan a la salud de las mujeres, los hombres y sus comunidades. Objetivos del Módulo: Identificada y analizada la adjudicación de roles de género Identificadas y analizadas las características de la sexualidad humana Identificadas y analizadas las construcciones sociales en torno a la discriminación étnica.
C.TERCER MOMENTO: PROFUNDIZACIÓN TEMATICA Actividad 1: El género y su influencia en el ejercicio de la sexualidad de los y las adolescentes y jóvenes, construcción de la feminidad y la masculinidad en la adolescencia y juventud. (Duración una hora) 1.1 Las siluetas, compartir un par de hojas de papel tamaño carta y un par de lápices de diferentes colores para que los participantes dibujen las siluetas de una mujer y un hombre con los rasgos fisiológicos que los diferencian, luego contestan individualmente las siguientes preguntas ¿Cuáles son las únicas diferencias entre niños y niñas cuando nacen? ¿Qué características asociamos con las mujeres? y ¿Cuáles con los hombres? ¿Qué oficios hacen las mujeres y cuales los hombres? ¿Estas diferencias son naturales o las aprendemos? ¿Cómo aprendemos nuestra identidad de género, o sea de ser hombres o mujeres? 1.2 En plenaria poner en común las respuestas personales. 1.3 Observaciones complementarias del Facilitador (a) En los últimos años, los debates en torno a las teorías de género han puesto en evidencia los tipos y formas de construcción social de los roles de género. Como las sociedades establecen formas de comportamiento, formas de accionar y formas de pensar para los hombres y para las mujeres. La perspectiva o enfoque de género es una herramienta fundamental para el análisis de la realidad y de las relaciones entre hombres y mujeres. Este enfoque es importante y estratégico para el desarrollo de los temas referidos a la sexualidad y a la salud sexual y reproductiva. Reflexionar en torno a las relaciones de género nos permite observar nuestras ideas y prácticas de la sexualidad y la reproducción. En esta sesión vamos a reflexionar sobre el concepto de género, la distinción sexogénero, el proceso de socialización y el impacto de la inequidad de género en la salud sexual y reproductiva de mujeres y hombres.
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Sexo-Género Dentro de los aportes de la teoría de género se encuentra una distinción primaria, la conceptualización y división entre el sexo y el género. Donde se plantea que: El sexo es la diferencia biológica entre hombres y mujeres, diferencias que por lo tanto pueden considerarse naturales. Generalmente se dice que una persona es de uno u otro sexo de acuerdo a la forma y funciones de sus órganos sexuales, se nace hembra o macho. El género es una condición social, cultural, política y económica construida históricamente. Es el conjunto de características, roles, actitudes, valores y símbolos que conforman el deber ser de cada hombre y de cada mujer, impuestos mediante el proceso de socialización. Como muestra la figura: Sexo Biológico
Género Cultural/social
Congénito
Aprendido
No puede transformarse Ej.: sólo las mujeres pueden dar a luz
Puede transformarse Ej: Mujeres y hombres pueden criar a sus hijos/ as.
Esta distinción se estableció para discutir con aquellos que apuntaban que los roles “femeninos y masculinos” eran una condición biológica y natural de las personas y que por esta condición era inamovible, inmodificable. Este posicionamiento permitía mantener un orden social que sobre todo afectaba y afecta a las mujeres5. La socialización de género Como dijimos previamente, los modelos masculinos y femeninos que interiorizamos subjetivamente son largos procesos de socialización de género. Este aprendizaje de normas, valores, comportamientos y formas de relacionarse con la sociedad están determinados por los tipos y modelos de masculinidad y feminidad socialmente establecidos. Nuestras sociedades, han construido una serie de valores y definiciones de lo que se espera de un hombre, y de lo que se espera de una mujer, por ejemplo: se asigna determinados colores (celeste o rosa) y juguetes (muñecas o pelotas y carritos) a niños y otros a las niñas, se estimula o prohíbe ciertas formas de comportamiento e incluso emociones, “los niños no lloran”, “las mujeres son sensibles” Este proceso de aprendizaje se realiza durante toda la vida y a través de mecanismos formales e informales de socialización, en los cuales intervienen: 5
Ejemplos: La mujer se debe quedar en la casa, cuidando a los hijos e hijas. La mujer es buena para los quehaceres domésticos. La mujer no tiene placer sexual. Etc.
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o o o o o o
la familia la escuela los medios de comunicación social, la iglesia o religión las instituciones y las relaciones Interpersonales
Estos modelos de comportamiento que se consideran apropiados para hombres y mujeres, se asumen como si fueran naturales o parte de la esencia masculina y femenina. Asumir como naturales los sentimientos, pensamientos y acciones tiene el propósito de reproducir y perpetuar ciertas relaciones y ejercicios de poder tanto individual como colectivamente. A partir de la socialización de género, las sociedades han creado Roles de género, estos están vinculados a mitos y valores que se promueven socialmente para mantener un orden establecido. Es decir, que el poder siga manteniéndose en la figura paterna, en caso de las familias, y en los hombres, en caso del mundo social (laboral, político, etc.) Desde estos mandatos de género se dice que las mujeres deben cumplir una serie de características esperadas socialmente, lo mismo los hombres. Por ejemplo, se espera que las mujeres sean sumisas, comprensivas, contenedoras, receptoras, mientras de los hombres se espera que sean fuertes, racionales, habilidosos y proveedores. Resumiendo, los roles de género se expresan en tipos y formas de ser de las mujeres y de los hombres, estos son: Mujeres Intuitivas, creativas Buenas para el trabajo doméstico Buenas educadoras Expresivas en el afecto Contenedoras y Conciliadoras Sexualmente poco activas
Hombres Inteligentes, racionales Buenos dirigentes Proveedores, habilidosos Poco afectivos Competitivos Sexualmente activos
Pero, estos roles de género se construyen y: 1. Están reflejados en actividades, actitudes y comportamientos de hombres y mujeres. 2. Están modelados por la sociedad: cultura, religión, economía, política, etc. 3. Son aprendidos a través de la socialización. (familia, escuela, etc.) 4. Varían de una cultura a otra. 5. Varían según la edad, la clase social, afiliación étnica y religiosa.
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Actividad 2: La masculinidad como factor de riesgo para las y los adolescentes y jóvenes. (Duración una hora) 2.1 Juegos y juguetes, organizar grupos con 5 a 6 participantes solo mujeres, solo de hombres y mixtos si se presenta la situación. •
A cada grupo se les entrega una guía de trabajo. Cada grupo realizará una lista de juegos y/o juguetes más comunes que realizaban las niñas y los más comunes para los niños. Cada grupo analizará destrezas y valores para cada juego o juguete, por género, según la guía de trabajo que le tocó a su grupo.
•
Luego cada grupo presenta su trabajo al plenario, en aproximadamente 7 minutos, iniciando por el grupo 1 y finalizando con el 4. En caso de contar con suficiente tiempo, se les pide a un grupo de hombres presentar-jugar un juego de varones, y a un grupo de mujeres, presentar-jugar un juego de niñas, frente al plenario.
•
Al final de las 4 presentaciones la persona que facilita debe iniciar el diálogo a partir de algunas preguntas para la reflexión: ¿Qué diferencias encuentran entre los juegos y juguetes para niñas, y los juegos y juguetes para niños? ¿Tienen esos juegos algún impacto en la elección de una profesión u oficio en la juventud? ¿Nos envía algún mensaje diferenciado sobre la violencia a los niños, que a las niñas? ¿En cuáles juegos y juguetes se resalta y se sobre valora el poder, la fuerza, la agresividad? ¿Estas conductas se pueden haber aprendido con los juegos? ¿Qué pasaría si intercambiáramos la lista de juegos y juguetes para uno u otro género? ¿Qué hubiese ocurrido, si los niños y las niñas hubiésemos jugado con los mismos juguetes de forma compartida en la niñez?
2.2 Observaciones complementarias por el Facilitador (a) Al abordar la masculinidad desde un punto de vista de género (asumiendo que se construye socialmente) se pueden distinguir dos posturas: la primera ve la masculinidad como un asunto de rescate de las raíces del hombre y su espiritualidad, vista como algo intrínseco, como núcleo esencial de ese hombre; la segunda, aborda la masculinidad como una cuestión de poder desde un punto de vista histórico social. Entre estas dos posturas se da un abanico de diferentes matices: desde aquellas que quieren rescatar al hombre recuperando al ser vivo y opresor hasta aquellos que quieren verlo mas que como alguien duro, como un ser firme, y mas que blando como un hombre suave, sin excluir la postura para que algunos podrían ser “feministas”, si es que se pudiera tener una postura así, desde el punto de vista de los hombres. Desde la perspectiva histórico-social, el mundo de los hombres es el campo donde se obtiene el poder y es el campo donde se lucha contra los otros, incluyendo los mismos hombres para obtener el poder. Y para mantener el poder sobre los demás (los otros hombres, las mujeres, los homosexuales, las minorías) los hombres necesitan evidencias que demuestren su hombría. El poder hegemónico de lo masculino es omnipresente y forma parte de cualquier organización social, gobierno, iglesia o familia, y siempre va asociado a lo que se ha llamado el quehacer del hombre y la capacidad de éste para ejercer el poder y el control. Este tipo de asociaciones se da, pero a la inversa en el caso de las mujeres, relacionando lo femenino con la debilidad y la indefensión.
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Para algunos la masculinidad es algo “natural” y/o divino, a lo que el hombre tiene derecho solo por ser varón. Esta concepción que apela a lo divino y a lo biológico para explicar la masculinidad, ignora que el género se construye socialmente y concibe como “natural” que el hombre sea el proveedor, el que manda, el que decide lo que se debe hacer y deja de hacer ¿pero es esto lo que el hombre desea hacer realmente? ¿Es algo que el hombre “debe” hacer porque así lo obliga su “naturaleza”? Es aquí donde surgen marcadas diferencias entre las distintas formas de abordar la masculinidad como campo de estudio. Como hemos dicho antes, al nacer un niño o una niña, la sociedad asigna una serie de conductas y valores esperados, y se enseñan durante todo el proceso de socialización una serie de conductas y formas de comportarse diferenciadas. Los valores masculinos, al igual que los valores de lo femenino se van construyendo según cada sociedad. Participan en este proceso, una serie de entidades de la sociedad, como lo son la familia, la escuela, la iglesia, los medios de comunicación social entre otros, que son los que definen cómo debe ser un hombre y cómo debe ser una mujer. Es así, que la masculinidad se va aprendiendo desde el momento del nacimiento. Por ejemplo, en nuestra sociedad, se acostumbra vestir a los niños con el color celeste y a las niñas con el color rosado, es una práctica o costumbre, que es casi como una ley no escrita, pero que todas las personas e instituciones valoran y respetan. Por ejemplo, en hospitales públicos y privados, se usa el rosado para las niñas recién nacidas y el celeste para los varones, también en las guarderías, el “kínder” o en el pre-escolar de escuelas a nivel público o privado. La masculinidad o masculinidades, es decir, las formas, comportamientos, valores y conductas esperadas y asignadas a los varones, son enseñados y aprendidos a lo largo de la vida. Llevar el cabello corto puede ser símbolo de masculinidad en una sociedad determinada, pero en otra no. Por otro lado, en nuestra sociedad los valores y aptitudes reconocidas como masculinas, tienen más valor que las consideradas femeninas. Por ejemplo, son valores de la masculinidad: la fuerza, la racionalidad, la objetividad, la inteligencia y el honor, entre otras. Esta construcción de la masculinidad ha colocado a niños y hombres en situaciones de poder y ventaja en la sociedad, pero también ha significado pérdidas para ellos. La Salud Sexual y Reproductiva necesita la re-elaboración de los roles de género para construir relaciones más equitativas y respetuosas de los derechos de las personas. En el caso de la planificación familiar y la anticoncepción, históricamente la responsabilidad ha caído sobre las mujeres. Es importante no sólo promover el autocuidado de los varones, como el uso del condón, o la promoción de una participación activa en la anticoncepción (como por ejemplo la vasectomía) y el cuidado de los hijos, pero es más importante aún, investigar y poner atención el por qué históricamente los hombres han tenido resistencia a una participación activa y equitativa en estos temas.
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Actividad 3 La violencia de género como factor de riesgo para las y los adolescentes y jóvenes. (Duración una hora) 3.1 Lluvia de ideas, en plenario y promoviendo por parte del facilitador/a la participación de todas y todos solicitar sus aportes a las respuestas que requieren las preguntas siguientes ¿que entendemos como violencia de género? ¿Qué factores generan la violencia de género? ¿Qué factores favorecerían evitar la violencia de Género? En paleógrafos o pizarra ubicar las respuestas conforme las preguntas. 3.2 Comentarios complementarios del facilitador/a. Mantengamos en mente estos conceptos que nos da el diccionario OCEANO mientras dialogamos sobre el tema de la violencia de género relacionados con Derechos y Salud Sexual y Reproductiva. Violencia: acción fuera de un estado natural que obra con ímpetu contra otra persona hasta vencer su resistencia. Agresión: invadir el derecho de otro; faltar al respeto o cometer acciones provocativas Maltrato: tratar mal a otra persona de palabra o de obra Violencia de género: es cualquier acto de violencia basado en la pertenencia a un género, que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual ó psicológico para la persona, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción, o la privación arbitraria de libertad, tanto si se produce en la vida pública como en la privada6. La violencia de hombres contra mujeres es un problema internacional de salud pública y de Derechos Humanos que merece una gran atención. Los investigadores sobre la violencia, casi en su totalidad, afirman que los aspectos biológicos no juegan un papel importante en la explicación del comportamiento violento, enfatizando en que los aspectos sociales y culturales durante la infancia y la adolescencia son, de hecho, los responsables por el comportamiento violento de algunos hombres. Es decir, que los niños no son “naturalmente” o biológicamente más violentos que las niñas. Ellos aprenden a ser violentos.7 Cuando se revisan los datos sobre violencia y agresión, es importante que tengamos presente que las niñas también muestran agresividad y violencia. Algunos estudios muestran, que los niños son más propensos a usar la agresión física, o sea, golpear o patear, mientras que las niñas utilizan agresiones indirectas mintiendo, ignorando o rechazando a otros miembros del grupo social, que son otras formas de agresión. Al ser una práctica aprendida en el proceso de socialización, al igual que se aprendió se puede desaprender y renunciar a ejercerla. Violencia física: Acto u omisión que daña o pone en riesgo el cuerpo o la salud de una persona. Puede producir dolor, heridas, enfermedades, mutilaciones e incluso la 6
Tomado de: Asociación de Mujeres por la Dignidad y la Vida, Las Dignas. ¿Yo sexista?, Material de Apoyo para una Educación No Sexista. El Salvador. Las Dignas, 1999. 239 p. 7 Tomado del Proyecto H, Manual # 3.
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muerte. Tiene además un impacto negativo sobre la vida emocional de la víctima y las personas que están a su alrededor. No todas las formas de violencia física dejan heridas o evidencia, y no por ello dejan de ser graves, como por ejemplo encerrar a un niño en un cuarto oscuro sin alimento. Violencia psicológica: Comprende aquellos actos u omisiones destinados a degradar o controlar a otras personas por medio de la intimidación, la humillación, los insultos, la amenaza, el chantaje emocional, el aislamiento o cualquier conducta que implique daño en la salud psicológica, la autonomía y el desarrollo personal. Violencia sexual: se refiere a obligar a una persona a tener contacto físico o verbal, de tipo sexual, o a participar en otros interacciones sexuales mediante la fuerza, el chantaje, el soborno, la intimidación o cualquier otro medio que anule o limite la voluntad de la otra persona. También lo es someter a alguien que se encuentra en situación de indefensión, por ejemplo, una persona con limitaciones físicas y/o psíquicas o un niño o niña. Es igualmente violencia sexual si la víctima es el cónyuge, a quien se le obliga a tener relaciones sexuales o a practicar actos sexuales que no desea, usando la fuerza, el chantaje o la amenaza. 3.3 Formas de violencia de género
Invitar a las y los participantes a formar grupos de un promedio de 5 personas.
Se entrega a cada grupo un paquete de tarjetas.
Ejemplo para las tarjetas: golpes, puños, azotes
Insultos, burlas
cachetadas, mordiscos
decirle que no hace nada bien
empujones, zarandeadas
decirle que no merece humillar e insultar respecto de que le quieran su desempeño sexual
cortes, quemaduras
ofender a queridos
escupitajos, mordiscos
celarla desmedidamente
sus
seres tener contacto o relaciones sexuales con niños o niñas
lanzarle objetos Encerrar a la persona oponerse a que escoja a contra su voluntad. sus amigas y amigos Impedirle el paso machetazos, correazos
herir a otra persona durante el acto sexual
obligarle a realizar actos sexuales con otras personas
acosar sexualmente
sujetando a alguien controlarla con mentiras, negarse a utilizar métodos de contra su voluntad promesas o chantajes protección y anticonceptivos
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Impedir los oponerse a que visite a su obligar a otro a realizar movimientos de alguien familia prácticas sexuales con las que amenazándola con un no se está de acuerdo revolver o cuchillo Explicar a los y las participantes que cada tarjeta contiene una forma de expresar la violencia, y se les pide a cada grupito, clasificarlas y ubicarlas de acuerdo a la definición que más se ajusta por ejemplo: violencia física, violencia psicológica y violencia sexual. En la plenaria, cada grupo presentará sus tarjetas en el paleógrafo dispuesto para ello, debajo de una de las tres columnas, y deben explicar, por qué clasificaron o colocaron esa tarjeta, bajo ese título. El resto de los grupos manifestará su acuerdo o desacuerdo y de ser necesario, se re-ubicarán algunas de las tarjetas en la tabla. Ejemplo: Violencia física Golpes, puños
Violencia psicológica Violencia sexual Decirle a alguien que no Obligar a mantener relaciones hace nada bien sexuales cuando no se quiere
palizas
Es importante estar atentos a las opiniones de los demás grupos e intervenir cuando haya dudas o debate sobre dónde colocar las tarjetas, y en la plenaria explicar los conceptos de cada una de las expresiones de violencia.
Contrastar y retomar los pequeños debates que se dieron durante el plenario, y explicar cada uno de los conceptos.
Se debe tener en cuenta que cuando se hace una lista de acciones como esta, pueden surgir opiniones como “entonces todo lo que uno hace es violencia”. En este sentido vale la pena reflexionar en primer lugar sobre las características que tratamos sobre el concepto de “violencia”, es decir que hay fundamentalmente abuso de poder y ánimo de subordinación y control. En segundo lugar, muchas de las acciones descritas pueden tocar a las personas directamente porque las hemos visto o vivido, por lo que es un momento sensible tanto para las personas participantes, como para quien facilita. Este momento es bueno para reforzar que estas situaciones, acciones, actitudes, no son naturales, sino socialmente aprendidas y por lo tanto pueden ser cambiadas, transformadas y ahora tenemos la capacidad de decidir emprender procesos para realizar cambios personales y/o colectivos para construir formas de convivencia más respetuosas y pacíficas.
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Actividad 4: Como afectan los estereotipos de género a la salud sexual y reproductiva (Duración treinta minutos) 4.1 Profundización temática por parte del Facilitador (a) Género es una categoría de análisis que describe las desigualdades de poder, construidas culturalmente e históricamente y asociadas a un conjunto de características sociales atribuibles a mujeres y varones, que determina una jerarquía de poder en el funcionamiento social, sustentada en identidades, subjetividades y roles que diferencian lo femenino de lo masculino, de acuerdo a una cultura y en un momento determinado. La igualdad de género en salud significa que mujeres y hombres se encuentren en iguales condiciones para ejercer plenamente sus derechos y su potencial para estar sanos. El concepto de equidad de género por su parte, dice relación con una distribución justa de los beneficios, del poder, los recursos y responsabilidades entre las mujeres y los hombres. La inequidad de género en el ámbito de la salud, se refiere a las desigualdades injustas, innecesarias y prevenibles en el estado de salud y en la atención, entre hombres y mujeres. La Estrategia de equidad tiene como finalidad alcanzar la igualdad, en otras palabras la equidad es el medio para conseguir la igualdad como resultado. (www.paho.org/project.asp?SEL=TP&LNG=SPA Género y salud) La inequidad de género condiciona los derechos reproductivos y la salud de los adolescentes de ambos sexos, exponiéndolos a vulnerabilidades diferenciadas. En América Latina, las familias, como instituciones reproductoras de cultura, influyen en la transmisión de esta jerarquía de poder a través de expectativas diferenciadas sobre el ejercicio de derechos y los roles de género, promoviendo prácticas diferenciadas para uno y otro sexo, como por ejemplo, una mayor independencia a los adolescentes varones que a las adolescentes mujeres. La desigualdad e inequidad de género influyen en el ejercicio de la sexualidad de los y las adolescentes y determina el acceso a información, educación y servicios de salud, así como a medidas preventivas frente a embarazos no planeados, abuso sexual y violencia, aborto o ITS y VIH/SIDA (UNFPA, 2001). Estudios realizados en América Latina y El Caribe dan cuenta de la estrecha relación entre las desigualdades de género y las actitudes, percepciones y comportamientos que asumen los y las adolescentes hacia la sexualidad y la reproducción. El inicio de la vida sexual activa se vincula en las mujeres a la búsqueda de una pareja estable, mientras que en los varones se relacionan más con el reforzamiento de su identidad masculina (Olavarría J., 2003; Olavarría y Moletto, 2002). Muchas adolescentes “desean” un embarazo como forma de acceder a un rol adulto valorizado socialmente, como es el rol materno, valorizado culturalmente. Esta trampa cultural, hace que las adolescentes sientan que serán reconocidas socialmente sólo en la medida en que sean madres, pero tanto el sistema de salud, como su familia, tienden a preocuparse más por el hijo que están gestando que por ellas mismas (Franco S. Klass R. Pitman P. 2000).
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4.2 Hacia una relación saludable, instrucciones para la o el facilitador: •
Explicar al grupo que el propósito es discutir y analizar los diferentes tipos de violencia que algunas veces usamos en nuestras relaciones íntimas, y discutir formas de mostrar y vivir estas relaciones con respeto.
•
Se forman grupos de cinco a seis personas pidiendo a cada grupo que cree una pequeña historia. Se les asignan de 20 a 25 minutos para que preparen y discutan sus representaciones para presentarlas en plenaria.
•
A cada grupo se les da las instrucciones por separado, a un grupo se les pide representar una relación de pareja que muestre situaciones de violencia, explicar que la violencia puede ser física, pero no necesariamente. Al segundo grupo, se le pide crear una historia de una relación de pareja insana, donde quizás no se da la violencia, pero es una relación que no es sana y tal vez llegará en el futuro a la violencia. Al tercer y cuarto grupo, se les indica, crear una historia de una relación de pareja basadas en el respeto en la relación y sin violencia.
•
Deben tratar de ser realistas usando ejemplos de personas e incidentes que hayan presenciado o escuchado hablar en su comunidad.
•
Cada grupo tendrá entre cinco a diez minutos para presentar su historia, permitiendo al final de cada presentación que los demás grupos puedan hacer preguntas aclaratorias.
•
Cuando todos los grupos hayan presentado, preguntar en el plenario “¿Cuáles son las características de una relación de pareja no saludable o relación insana? En este momento se coloca un paleógrafo con la pregunta, y se les da dos minutos para “cuchichear” y luego se van anotando las respuestas de las y los participantes.
•
Luego, se coloca otro paleógrafo con la pregunta ¿Cuáles son las características que hacen que una relación sea saludable? Se dan 5 minutos para que las y los participantes dialoguen en grupitos de a tres, con las personas que tienen a su lado.
•
Preguntas para el debate final: ¿Cuándo ves este tipo de violencia, qué haces normalmente? ¿Qué podrías hacer?, ¿Los ejemplos de una relación saludable colocados en las historias son realistas? ¿Es posible construir una relación basada en el respeto? Nosotros vemos eso en nuestra cotidianidad? ¿Cuáles serían los primeros pasos, que podríamos dar individualmente para construir relaciones de pareja saludables?
Cualquier situación de violencia contra la mujer afecta su integridad física, emocional y social, por lo tanto tiene un impacto directo en su salud, en su calidad de vida y en su desempeño social; así mismo su presencia detiene los avances en la equidad social y de género. Esta violencia es reconocida como una violación de los derechos humanos y como un grave problema de salud; por lo que los Estados tienen la obligación de prevenirla, sancionarla y erradicarla. El UNFPA considera que si bien es cierto que la violencia afecta tanto a hombres como a mujeres, los modelos de conducta y las consecuencias son diferentes para unos y otras. Las mujeres están más expuestas que los hombres a recibir maltrato físico de una persona cercana. Asimismo, las mujeres y niñas conforman la gran mayoría de las víctimas de la violencia y abuso sexual.
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En relación al ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos, hay tres aspectos claves que evidencian la vinculación de éstos como problema de salud e irrespeto de derechos: •
Falta de equidad en el ejercicio de la sexualidad. Las sociedades establecen cierta permisividad para los varones y restricción para mujeres sin una orientación sana y responsable del ejercicio de la misma. En los varones se fomenta una sexualidad activa, con múltiples parejas, sin dar mucha importancia al desarrollo de la afectividad y a la paternidad responsable. En las mujeres el ejercicio no equitativo de la sexualidad limita su posibilidad de expresarse libremente y tomar decisiones propias en relación con su afectividad, sexualidad y proceso reproductivo.
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La violencia intrafamiliar. La OMS señala que hay formas de violencia contra la mujer, incluidos el abuso sexual, físico o emocional por la pareja; el abuso físico o sexual por familiares u otras personas; el acoso y el abuso sexual por figuras de autoridad (como profesores, funcionarios de policía o empleadores); el tráfico para trabajos forzados o explotación sexual; y prácticas tradicionales tales como los matrimonios forzados o infantiles; la violencia relacionada con la dote; y los homicidios por honor, en que se sacrifica a la mujer para proteger el honor familiar. Los abusos sexuales sistemáticos en las situaciones de conflicto son otra forma de violencia contra la mujer.
•
La mortalidad materna. La Organización de las Naciones Unidas reconoció que los altos índices de morbilidad y mortalidad maternas son un problema de salud pública inaceptable que afecta el derecho de las mujeres y de las niñas a la vida, a la igualdad, a la no discriminación y a poder gozar de los avances del conocimiento científico y del más alto estándar de salud alcanzable. La mortalidad materna representa un problema de salud pública, porque evidencia la relación directa con el acceso a los servicios de salud y la calidad de las prestaciones del sistema de salud. A ello se aúna, la inequidad social porque las principales afectadas son mujeres pobres y porque la muerte de ellas es producto de una exclusión social y cultural y de una serie de discriminaciones evidenciadas en el espacio familiar y en la relación con el Estado. La Organización Panamericana de la Salud, señala que el dato más preocupante es que la mortalidad de la madre y su hijo se cuadruplica cuando la mujer tiene menos de 16 años, debido a un aumento de hasta el 40% en el riesgo de desarrollar anemia y sufrir hemorragias e infecciones intrauterinas después del parto, en comparación con las jóvenes entre 20 y 24 años.
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Actividad 5: El empoderamiento de Género como forma para lograr el control de las vidas en las y los adolescentes y jóvenes. (Duración una hora) A fin de que los adolescentes y jóvenes se puedan empoderar y puedan exigir sus derechos es muy importante:
RE-CREAR nuestro ser de hombres y mujeres... es RE-ENCONTRAR nuestra propia historia, nuestras raíces culturales, sociales y religiosas. Que haya reconocimiento mutuo, en lo personal y lo público. Las mujeres deben asumir opinión, empoderamiento dentro de las Iglesias, no simplemente para tener poder, sino para construir equidad de género. Es necesaria una cuota de participación, hombres y mujeres, para liderar procesos. Trabajar “mano a mano”, evitando guerra de sexos. Legitimar los diferentes rostros de América Latina como sujetos históricos, denunciando atropellos, impunidad y convirtiéndonos en defensores y defensoras de la vida digna, con derechos plenos. REDESCUBRIR los nuevos rostros de la pluralidad... Diversidad que se convierte en riqueza, en complementariedad....es la alteridad que llama a la justicia y a la solidaridad entre las personas y los pueblos. Asumir y respetar las opciones de identidad de género con opciones sexuales y reproductivas, sin exclusiones, en el respeto mutuo. Es urgente una formación sólida en antropología teología y política, con perspectiva de género, rescatando los principios de masculinidad y feminidad. Hombres y mujeres en una convivencia pacífica. REDIMENSIONAR nuestras relaciones de mutualidad y equidad, de armonía y unidad, como seres creados a imagen y semejanza de Dios...Revertir situaciones de dominación y silenciamiento, de exclusión y marginación; es la dimensión fraterna y solidaria. La costumbre y la cultura han dejado raíces patriarcales. Hay que continuar un proceso acelerado, donde se rescate el liderazgo femenino y que esté a la par con el varón. Es preciso romper esquemas, cambiar estructuras, dejar miedos, ser conscientes de nuestros derechos de mujeres, esto ayuda a los hombres a replantear sus actitudes y que reconozcan nuestra dignidad. Que haya reconocimiento mutuo, en lo personal y lo público. Recuperar la seguridad en cuanto a lo afectivo y a lo racional, hombres y mujeres de una manera integral y equitativa. RECUPERAR EL OIKOS, la Casa común, OKEIOTES, la relación de amistad y de cercanía; la OIKOUMENE, la Casa habitada por todas y todos en relaciones de ecumenismo, una Iglesia con diversidad de dones en profecía y culto sagrado, en anuncio de la Palabra y en formas de encuentro con el Dios vivo…
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Superar la imagen de un Dios patriarcal, monárquico y racional. Construir una Teología desde el Género, modificar la lectura de los paradigmas bíblicos (versión patriarcal, hacia la equidad) y buscar un Dios liberador que brinda caminos de dignidad y de justicia. Construir una Iglesia inclusiva, participativa, equitativa y justa, universal y comunitaria. Que la voz de las mujeres sea su propia voz, que no sea donada, sino ganada, reconocida. Establecer una mayor representación en los cargos eclesiales, en las misiones pastorales y cultuales, equidad en las funciones. REVALORAR los Derechos Humanos, el Derecho de los pueblos desde una dimensión de Género en lo ético, religioso, moral, económico, cultural y político... Es el derecho a lo profundamente humano, poder ser en plenitud, en forma integral. Es el llamado a la justicia, a la paz, a la solidaridad y ternura entre los pueblos, a la tierra, al territorio y al nombre. El derecho a la participación y a la democracia, a la comunión en las relaciones sociales. Conocer la legislación en derechos humanos: Declaraciones, Protocolos, Convenciones y ejercer el derecho jurídico vinculante. Leer y estudiar documentos de Conferencias Mundiales. Tener la voluntad política de construir una auténtica democracia, aplicarlo desde la vida cotidiana, familiar, eclesial, laboral. Asumir procesos en el logro de la Verdad, Justicia y Reparación Integral en un contexto de guerra y conflicto armado. Asumir una actitud profética en el seguimiento de Jesús, ante la cruel violación de derechos humanos, anunciando la esperanza de hombres y mujeres nuevas. 4.1 Trabajo de grupos por numeración del uno al cuatro o al cinco según criterio del facilitador (a) y plenaria para socializar los trabajos de grupo y la formulación de un mensaje final como un lema que pueda ser utilizado a nivel general. Preguntas a trabajar en los grupos: a) Por qué es importante esta perspectiva de GÉNERO en la defensa de los DDHH? b) Cómo incidir desde nuestra FE en la equidad de Género, como aplicación de los DDHH y en consecuencia, la creación de nuevas relaciones sociales, eclesiales, familiares? c) Desde la práctica actual, qué aspectos esenciales debemos replantear para que los DDHH sean asumidos al interior de nuestras comunidades. d) Desde la perspectiva de Género y en una actitud profética, que retos y desafíos sentimos en la exigencia y logro de DDHH? e) En el marco de esta capacitación, qué mensaje llevaremos a nuestras familias, comunidades y a nuestra nación, en un contexto donde los Derechos y Salud Sexual y Reproductiva son un tabú?
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D. CUARTO MOMENTO CIERRE DEL MODULO 2 (Duración treinta minutos) Construyendo relaciones saludables: Para establecer relaciones interpersonales en general, y en particular, relaciones de pareja saludable y no violenta, es importante y fundamental revisar y analizar nuestros valores y plan de vida. Construir nuestro camino sabiendo lo que queremos y ocupándonos del auto-cuidado, como miramos anteriormente es una pre-condición para entablar relaciones saludables. Cada persona necesita trabajar la autoestima, que implica respeto y aceptación por si misma. Las relaciones violentas están llenas de actitudes de dominación y control por la otra persona. El concepto de amor, tal como ha sido construido por nuestra sociedad puede implicar manipulación y dependencia entre las personas. Una relación sana depende de que cada persona pueda ser independiente y responsable por su propia felicidad y proyecto de vida. Tomar conciencia y reconocer que hemos sido socializados en una sociedad discriminatoria, para discriminar, y cómo hemos aprendido la violencia en nuestras vidas, es el primer paso para iniciar un proceso de cambio. Plenaria: mediante una lluvia de ideas cual será nuestro plan de vida en relación a construir relaciones saludables, Observaciones del Facilitador (a) Palabras de cierre. E. QUINTO MOMENTO, EVALUACIÓN (Duración treinta minutos) Divididos en cuatro, cinco grupos o más, trabajar en la elaboración de un collage o mural sobre La Sexualidad y las Relaciones de Género en la Adolescencia y la Juventud sobre los aspectos que más les ha impactado de este módulo, socializar los trabajos de cada grupo y hacer una síntesis del mural a nivel de todo el grupo.
G. SEXTO MOMENTO, PUESTA EN COMÚN (Duración Treinta minutos) Concluir la sesión de trabajo del módulo con una celebración alegre y de compromiso, una celebración alegre y profunda en la que el grupo comparta sus compromisos asumidos, sus inquietudes, lo que descubrió, sus perspectivas a futuro de manera que lo aprendido y reflexionado en el taller se asuma personalmente y contribuya a su desarrollo como persona. El facilitador o facilitadora puede ir preparando este momento durante el desarrollo de cada módulo invitando a los participantes a una celebración final con música, poesía, teatro etc.
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Todas las personas tienen derecho a vivir y a hacerlo en libertad y con seguridad.
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DESARROLLO DEL TALLER MODULO 3
SALUD SEXUAL, MATERNIDAD Y PATERNIDAD RESPONSABLE, MATERNIDAD Y PATERNIDAD TEMPRANA
A. PRIMER MOMENTO: INTEGRACIÓN GRUPAL (Duración una hora) La Historia de Juana y Juan: hacer un análisis comparativo del rol de la mujer y el hombre en materia de la sexualidad. Los participantes forman un círculo y el facilitador hace pasar una pelota que luego los participantes se van pasando en forma rápida y en direcciones arbitrarias; cada vez que alguien toma la pelota debe decir algo relacionado con la vida de un personaje imaginario que se llamará JUANA, a manera que colectivamente se va construyendo una especie de biografía pero relacionada con el tema salud sexual y reproductiva. Por ejemplo: Juana nació en un ranchito de……..desde pequeñita fue la adoración de la casa……nació con su debida asignación genérica (mujer)……a sus tres años empezó a jugar con muñecas de trapo……..además, no pudo ir a la escuela como sus hermanos….y así se debe continuar la historia hasta que llega a ser mamá en su vida adolescente etc.etc.(fíjense que debe ser en su etapa de adolescente) De la misma manera se hace con JUAN……su papá lo mando a una edad temprana a la escuela…..desde muy pequeño le indujeron a que tenía que ser muy macho… a la edad de 10 años empezaron a gustarle las niñas……..y así hasta que dentro de su adolescencia se acuesta con una chica y……. La dinámica completa consiste en crear dos historias, primero la de JUANA y luego la de JUAN, ya en plenario se comparten y se comparan los elementos de cada una de las historias relacionadas con la edad, y comportamientos relacionados con la sexualidad. B. SEGUNDO MOMENTO SENSIBILIZACIÓN (Duración treinta minutos) La definición de la salud sexual y reproductiva, tuvo su origen en la “Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de Naciones Unidas” (CIPD) realizado en El Cairo el año 1994, en la cual se señaló que: “Salud reproductiva es un estado general de bienestar físico, mental y social, y no de mera ausencia de enfermedades o dolencias, o en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo y sus funciones y procesos. En consecuencia, la salud reproductiva entraña la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos y de procrear, y la libertad para decidir hacerlo o no hacerlo, cuándo y con qué frecuencia”. Ello supone el derecho de todo hombre y toda mujer al ejercicio saludable de su sexualidad, a recibir educación sexual integral, obtener información y acceso a servicios
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de salud de calidad; la decisión respecto al número de hijos que quiera tener la mujer; la atención durante el embarazo, el parto seguro; la prevención y tratamiento ante infecciones de transmisión sexual; la prevención y tratamiento de enfermedades degenerativas del aparato reproductor (por ejemplo, cáncer); entre otros. El concepto de Salud Sexual está estrechamente relacionado con el concepto de Salud Reproductiva. Sin la primera, no tenemos la segunda. Sin la primera, la capacidad de mujeres y hombres de disfrutar y expresar su sexualidad y de hacerlo sin riesgo de enfermedades transmitidas sexualmente, embarazos no deseados, coerción, violencia y discriminación no es posible. La segunda, entendida como un estado general de bienestar físico, mental y social, y no de mera ausencia de enfermedades o dolencias. Al mencionar, simultáneamente, la sexualidad con la reproducción, vamos dando los pasos necesarios para pasar de la legalización a la legitimación de un derecho humano y poder así, incidir en la cultura de lo cotidiano. Se llama Salud Sexual a la capacidad de mujeres y varones para disfrutar de una sexualidad informada, placentera y segura, basada en una actitud positiva, elevada autoestima y respeto mutuo en las relaciones de pareja. Así como de desarrollar su sexualidad sin riesgos de infecciones transmitidas sexualmente, embarazos no deseados, restricción, violencia y discriminación. (Basado en conceptos de Elena Crespo). La salud sexual está encaminada al mejoramiento de la vida y de las relaciones personales, y los servicios de salud sexual no deberían estar meramente orientados al asesoramiento y la atención en materia de reproducción y de enfermedades de transmisión sexual.” (Plataforma de Acción CIPD, Cairo 94) La salud sexual es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como "un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud".
Objetivos de este modulo Reflexionar y construir un concepto de la sexualidad e identificar los elementos básicos que lo conforman. Que las y los adolescentes y jóvenes reflexionen sobre la maternidad y paternidad responsable. Que las y los adolescentes y jóvenes analicen sobre la importancia de la prevención frente a problemas frecuentes de Salud Sexual y Reproductiva.
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C.TERCER MOMENTO PROFUNDIZACIÓN TEMATICA (Duración una hora y treinta minutos) Actividad 1: Factores que determinan el desarrollo sexual en la niñez y la adolescencia 1.1 Un poco de contexto, se cita continuamente a la familia como un factor determinante para el desarrollo del adolescente4, sin embargo, la estructura de la familia está cambiando en muchos países. Un estudio reciente realizado en nueve países de habla inglesa indica que el 48% de los adolescentes viven con ambos padres, el 34% viven con sólo su madre y el 17% viven con otros jóvenes. Estas condiciones de vida pueden tener una implicación negativa en la situación de los jóvenes, particularmente porque la incidencia de la pobreza es mayor en los hogares encabezados por mujeres (OMS/OPS, 2000). Por ejemplo, se estima que el 80% de las madres adolescentes en áreas urbanas y el 70% en áreas rurales pertenecen al 50% de hogares más pobres (CEPAL, 1997). En el Caribe, la unidad familiar presenta características únicas. Las uniones pueden dividirse en varias categorías, tales como relaciones pasajeras “de visita”, en las que un miembro de la pareja (generalmente el hombre) visita al otro para obtener compañía; parejas de hecho, que son uniones estables no legales que implican vivir juntos y unir recursos para el mantenimiento de la familia, y el matrimonio, que es un contrato legal. Muchas familias están encabezadas por abuelas, cuando una hija tiene a su primer hijo en el hogar de su madre (UNICEF, 1998). Se dispone de escasa información sobre las dinámicas interpersonales dentro de la estructura familiar. Sin embargo, la encuesta realizada en los países de habla inglesa ilumina este tema. Los adolescentes informaron sobre problemas familiares como la bebida (13%), violencia (9%) y salud mental (8%). El 24% de los jóvenes afirman que sus madres “entienden poco de sus problemas”, y el 32% que sus padres “entienden poco de sus problemas” (OMS/OPS, 2000). Encuestas realizadas entre adolescentes varones en nueve países de la Región corroboran los hallazgos del Caribe, como es el hecho de que a los adolescentes varones les gustaría comunicarse más sobre sexo con sus padres. Indican que la información sexual que reciben de sus padres por lo general les llega demasiado tarde, está llena de mitos y tabúes, es demasiado prohibitiva y no explora temas como la intimidad o el placer (Aguirre y Güell, 2002). Dichas dinámicas familiares tienen implicaciones en el desarrollo de los jóvenes, en la medida que podrían ser un indicador de la falta de comunicación con los padres y el hecho de no estar “conectados” con la figura de un adulto-factores importantes que contribuyen a la resiliencia de la juventud (OMS/OPS, 2000). 1.2 Lluvia de ideas, entregar a cada participante una a dos tarjetas y solicitarles escriban la respuesta a la siguiente pregunta: si yo tuviera una bola mágica de cristal y ustedes pudieran preguntar sobre los aspectos de su sexualidad ¿Qué preguntarían? • •
Recogerlas y organizarlas en la pizarra Debatir en plenario las respuestas de los y las participantes
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1.3 Observaciones y comentarios complementarios al trabajo del grupo Sexualidad y etapas de desarrollo8: Aunque la distinción de las etapas de desarrollo para establecer comportamientos relacionados a la sexualidad, es entendido de manera general en la psicología del desarrollo, la experiencia revela que las realidades de la vida de los niños y niñas y las expectativas que les imponen, influyen sobre su capacidad y la necesidad de recibir apoyo a distintas edades. Pero también es verdad que el apoyo que requiere la mayoría de los niños y niñas de dos años no tiene ninguna validez en el caso de la mayoría de los adolescentes. Algunas categorías amplias, familiarizadas con la edad, resultan de utilidad para definir las explicaciones y comportamientos relacionados a la sexualidad. Recuerden que el análisis que sigue no es un intento de imponer un calendario rígido sobre la vida de los niños, niñas y adolescentes, sino de ofrecer algunas directrices prácticas que deben interpretarse y aplicarse en el marco de las realidades locales. Desarrollo Sexual: Como tratamos, la sexualidad se construye a lo largo de la vida manifestándose en cada etapa de desarrollo y es un elemento altamente subjetivo de los seres humanos. El análisis de los cambios, en diferentes etapas de la vida, y la continuidad de las manifestaciones sexuales son descriptos como desarrollo sexual. Si bien la sexualidad es diferente en cada persona, se presentan frecuentes similitudes con las que se puede construir una secuencia cronológica ordenada de expresiones en la infancia, la adolescencia y la juventud. Obviamente esto va a variar culturalmente, geográficamente o por niveles económicos y esto no significa una alteración en el desarrollo. Factores que intervienen en la construcción de la sexualidad humana: La sexualidad tiene un origen multifactorial y se va construyendo desde diferentes instancias conforme se va desarrollando la persona. Los factores que intervienen en esta construcción son: La familia, las relaciones interpersonales, la comunidad y la cultura partiendo desde la base biológica para adquirir la identidad sexual, que resulta de la integración de los componentes básicos de la sexualidad. Bases del desarrollo sexual en las etapas de la vida: El desarrollo sexual es diferente en cada persona pero presentan frecuentes similitudes con las que se puede construir una secuencia cronológica, ordenada de expresiones en la infancia, la adolescencia y la juventud, pero también puede haber variantes y diversidad que no significa una alteración en el desarrollo. El primer paso en la construcción del desarrollo sexual se fundamenta en la vida prenatal. En la que se determina y se produce la diferenciación sexual a través de las aportaciones cromosómicas de los progenitores. En el momento del nacimiento se 8 Este anexo lo hemos extraído del Manual de Ecuador (ver bibliografía)
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produce la denominación social del hombre o de mujer básicamente por la apariencia de los genitales externos, a este evento se le denomina asignación genérica o de sexo. Esta asignación adquiere innumerables consecuencias para la futura sexualidad del nuevo individuo. La vida sexual infantil Se nace con un cuerpo sexuado, si el cuerpo se aprende a ver con respeto, amor, naturalidad desde la infancia, será más fácil promover su cuidado y valoración para el resto de los años. Las expresiones sexuales normales en los menores son:
Exploran su cuerpo e identifican sensaciones agradables (autoerotismo) Hacen preguntas sobre la sexualidad, nacimiento, matrimonio, diferencias entre niños y niñas Desnudez, exposición de sus genitales Juegan a tener bebés Imitan a un sexo u otro Se enamoran a su manera Se involucran en juegos de descubrimiento sexual
Cuando un menor hace obvia su curiosidad sexual, ya sea a manera de pregunta o mediante una conducta, es siempre conveniente que los mayores respondan su inquietud. El silencio, el rechazo, el desvío de la pregunta inhiben claramente la comunicación y la confianza del menor, forzándolos a que las dudas sean despejadas de acuerdo a sus fantasías, a los medios de comunicación y a las interpretaciones populares frecuentemente erróneas de la realidad. La educación restrictiva y culposa hacia los genitales, hacia la aceptación de un cuerpo sexuado, forma en los menores una imagen incompleta de si mismos y los genitales se conviertes en áreas negadas, ocultas de las cuales no se puede hablar, la repercusión es que tampoco puede cuidarse, amarse, respetarse. La sexualidad adquiere significados a través de los vínculos con nuestros semejantes, en la infancia son los vínculos los que ayudan al menor a definirse, por lo que la educación de respeto al cuerpo no puede excluir las muestras de afecto y ternura que tanto nutren la autoestima de las niñas y niños. La vida sexual en la etapa escolar y pre-adolescencia A partir de los 7 u 8 años de edad, se presentan cambios importantes en la expresión de la sexualidad infantil, principalmente como resultado del desarrollo cognitivo y psicológico en general. A partir de la etapa escolar las manifestaciones de la sexualidad cambian bruscamente, la niña que antes gozaba de caminar desnuda ahora solicita privacidad, el niño que antes tocaba su cuerpo frente al grupo ahora busca un lugar privado para hacerlo, para jugar se agrupan por sexo y ya no les resulta agradable jugar a ser del sexo opuesto. Las preguntas que realizan se vuelven más complejas, Después de los 7 años la conducta auto erótica (masturbación) suele ser privada y aumentar con frecuencia. Comienza a realizar preguntas más precisas sobre la
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participación del padre en el embarazo, después de esta edad, si tienen acceso a información adecuada comprenden con claridad las generalidades de las relaciones sexuales y el embarazo. Los últimos años de la infancia y la niñez terminan con la aparición de la primera menstruación y la primera eyaculación que capacitan para la reproducción. Son momentos de interés, curiosidad y preocupación de los menores, así como las infecciones de transmisión sexual, las relaciones sexuales y el amor, por lo que es necesario preparar a los menores de forma adecuada para que tomen sus propias decisiones de manera planificada, que aprendan a negociar su relación, mejorar las capacidades de comunicación. La adolescencia Las y los adolescentes experimentan preocupación por su desarrollo corporal y su nueva apariencia, hay que ayudarles a apreciar su cuerpo y percibir los cambios como un proceso natural. Estudios recientes (Mexfam 1999) muestran que cerca de un tercio de los púberes ignoran que el inicio de la menstruación indica la capacidad para reproducirse y cerca de la mitad ignoran que la primera eyaculación significa la capacidad para embarazar, los errores de información respecto al tema ponen en alto riesgo de embarazo no planeado a este grupo de edad. Un aspecto central en el desarrollo psicólogo del adolescente es la búsqueda de su identidad. Es necesario considerar la manera de pensar de los y las adolescentes al educar en sexualidad. Si perciben imposiciones sin alternativas ni oportunidad de discusión y reflexión, seguramente la información proporcionada disminuirá notoriamente su valor. En los primeros años de la adolescencia surge el enamoramiento hacia personas imposibles de alcanzar, este amor platónico se presenta como un sustituto o aproximación al enamoramiento. La práctica sexual más frecuente es el autoerotismo (masturbación). Existen estudios que demuestran que no es perjudicial en el ámbito físico o psicológico sino que ayuda (Sanz 1990) a integrar una auto imagen adecuada, a apreciar y valorar el cuerpo y conocer sus sensaciones, aparte de ser una medida preparatoria para el encuentro con otro u otra. De la misma manera se hacen preguntas referentes a la frecuencia “adecuada”. Los límites para considerar el autoerotismo excesivo se definen cuando éste interfiere e impide la realización de actividades cotidianas, como ir a la escuela, a una reunión o inclusive dormir. La juventud. La vida sexual en la adolescencia La adolescencia tardía se inicia a los 14 o 15 años en la mujer y en los varones después de los 16 y 17 años. Se caracteriza por una mayor autonomía e independencia, cambios emocionales menos marcados, menor ambivalencia y egocentrismo.
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Con el aprendizaje de habilidades sociales se adquiere confianza y seguridad personal para relacionarse. Hacia finales de la juventud las personas tienen amistades claramente definidas, han acumulado ya una serie de experiencias de crecimiento. Cuando los adolescentes han tenido un desarrollo saludable, también viven experiencias enriquecedoras y de gran aprendizaje en la esfera sexual, se vive la sexualidad intensamente y a cada momento. El placer se empieza a vivir de manera más integral, adquiriendo tonos adultos, el autoerotismo sigue siendo una conducta frecuente aunque no con la misma asiduidad. En términos generales se vive sin culpa, de acuerdo a la curiosidad y a los deseos sexuales e incrementa la posibilidad de identificar algunas infecciones de transmisión sexual. El mayor porcentaje de relaciones sexuales cóitales se encuentra en este grupo de edad, se incrementan conforme avanza la edad. En esta etapa el enamoramiento es más real, su amor es cada vez más en una persona cercana y alcanzable, puede entregar todo por amor, incluso decidir solo con el corazón y no ver las consecuencias a mediano y corto plazo de las acciones realizadas. En la actualidad la salud sexual de los jóvenes está influenciada por una serie de factores que le dan un giro diferente y le toman conflictivo y de riesgos para la salud, como el embarazo no deseado, las ITS, las violaciones. La sexualidad impacta directamente en la salud y en la calidad de vida de los individuos, repercute en el desarrollo educativo, económico y socio cultural tanto para hombres como para mujeres. Y todos ellos al estar presionados a actuar en formas no saludables, por pertenecer a uno u otro sexo, limitan o hasta pierden sus oportunidades. El concepto y enfoque de Salud Sexual y Salud Reproductiva, emerge de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo Humano (CIPD), celebrada en el Cairo en 1994, en donde se plantea que la personalidad humana se expresa de varias maneras. Una de ellas de carácter esencial, es la sexualidad que influye en los pensamientos, los sentimientos, las relaciones y los actos que contribuye a generar la energía que impulsa a las personas a buscar el amor, el contacto, la calidez y la intimidad, con lo cual obtienen la salud física y mental9. Es así que la Salud Sexual se define: “como la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgo, que no incluye como elemento indispensable la procreación, porque en esencia la sexualidad se desarrolla en la comunicación, en la convivencia y en el amor entre las personas.” Esta última condición lleva implícito el derecho del hombre y la mujer a obtener información sobre planificación familiar y el derecho a elegir el método libremente. Para tener una buena salud sexual y reproductiva las personas deben recibir información sin importar la edad, el sexo, el grupo social. Además, deben tener acceso a métodos anticonceptivos, recibir atención con calidad y calidez, y tener acceso a programas de SSR. 9 Manual de Auto instrucción .Curso de Salud Sexual y Reproductiva con énfasis en salud Materno Perinatal. Modulo 4-Salud Sexual y Reproductiva.
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Actividad 2: Maternidad y Paternidad Responsables (Duración una Hora) Introducción al tema: •
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La persona que facilita explica que se va a construir de manera colectiva y con la participación de las y los asistentes el concepto de Maternidad y Paternidad Responsable y la identificación de sus componentes. Se entrega a cada participante una tarjeta de cartulina y un marcador, solicitándoles que escriban una sola idea y con letra clara lo que significa para ellos y ellas la Maternidad y Paternidad Responsable. Se recogen las tarjetas. La o el facilitador va colocando juntas las que sean iguales o por similitudes y las organiza en una pizarra o papelógrafos. Recogiendo las ideas de las y los participantes se construye el concepto de Maternidad y Paternidad Responsable y sus diferentes componentes
Estos son dos conceptos fundamentales en el tema de Derechos y Salud Sexual y Reproductiva. Es esencial que los varones deban estar involucrados, de manera responsable y libre, en todos los procesos reproductivos, participando en la decisión de tener o no hijos y compartiendo las vivencias del embarazo y el parto con la mujer. Además, deben ser conscientes de asumir la responsabilidad afectiva y económica de la crianza, participando activamente en el cuidado de los niños y las niñas. Jugando el padre un rol fundamental en la socialización adecuada de los hijos y las hijas Complementariamente, la maternidad responsable es aquella que llega de forma voluntaria, planeada y en el mejor momento de la vida física, emocional, económica y social. Y que complementa la vida de un estado de goce y plenitud. Para que ambas, la paternidad y la maternidad responsables, sean posibles, la pareja debe tener una relación democrática, equitativa, con capacidad de negociar equitativamente, hombre y mujer sus comportamientos sexuales y que consideren a sí mismos como a los hijos e hijas sujetos de derechos. Asumir los roles de padre y de madre significa satisfacer las necesidades biológicas (alimentación, salud e higiene), las emocionales (afecto, protección, seguridad, respeto como persona) y las sociales (educación, comunicación, recreación) de los hijos o hijas que deciden procrear. Maternidad sin Riesgo En un marco de enfoque de derechos, abogar por una maternidad sin riesgos es uno de los puntos fundamentales para la salud de la madre y de la criatura y por ende de la familia. Por ello, es esencial promover nuevas miradas en torno a esta temática. Hoy se habla de que las acciones más eficaces incluyen el acceso de las mujeres a los establecimientos de atención obstétrica de emergencia calificados y a la atención del parto por personal calificado. La mortalidad materna en los partos en el hogar puede deberse a tres demoras: demora en buscar atención médica; demora en llegar a los establecimientos donde se brinde atención calificada; y demora en recibir atención, una vez que se llega al establecimiento de salud. Es importante también considerar la trasversalización de un enfoque intercultural a éste nivel, frente a la necesidad de desarrollar políticas de adecuación intercultural de los
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servicios de salud y atención materna, que no expulse a culturas diferentes y que asegure la atención y el cuidado de la madre y el recién nacido, dando equidad y exclusividad a estos servicios. El embarazo y el parto siempre conllevan una doble responsabilidad, por lo que el involucramiento de la pareja durante estas experiencias, redunda en resultados positivos en cuanto a la salud materna. Si a esto se suman las acciones sociales promovidas por la comunidad, se ayudaría a reducir de manera significativa las muertes por estas causas. Las mujeres y hombres tienen derecho a la salud integral y al respeto de sus derechos sexuales y reproductivos. Sin embargo, existen condiciones sociales y culturales que colocan a las mujeres en situación de riesgo y vulnerabilidad. La mortalidad materna es todavía un grave problema de salud pública en el continente, que afecta sobre todo a las comunidades indígenas de Latinoamérica y el Caribe. Las causas de esta diferencia son diversas pero tiene como denominador común el acceso a servicios de calidad y oportunos donde las barreras culturales juegan un rol preponderante10. Las razones por la que los servicios de salud no llegan con mayor cobertura a las comunidades, especialmente las indígenas es la dificultad de comunicación entre los servicios de salud y las mujeres, sus familias y comunidad. Otro factor importante es el desconocimiento, por parte de las personas, de su derecho como ciudadanas y ciudadanos, de recibir servicios de salud y una atención adecuada y oportuna. Debemos recordar que la responsabilidad del cuidado de la salud de la madre, durante el embarazo, el parto y después del parto, es del hombre y de la mujer. La participación del hombre en los cuidados de la mujer y del niño o niña, ayudan a su propio bienestar y a la salud de su pareja y de su bebé.
El largo camino hacia la muerte materna: Rosa murió durante el parto a los 31 años de edad. Pertenecía a una familia indígena muy pobre, cuando nació tuvo bajo peso. No pudo terminar la escuela pues tenía que apoyar a la familia en el trabajo agrícola y cuidado de animales menores. Tuvo su primer embarazo a los 16 años y fue abandonada por su pareja, se casó con otra persona a los 20 años, él no estaba de acuerdo con el uso de métodos anticonceptivos, tuvo seis embarazos en períodos cortos, dos de ellos terminaron en aborto espontáneo. No se realizaba controles durante su embarazo porque el sub-centro quedaba muy lejos de su hogar. En su último embarazo se realizó sólo un control a los cinco meses de gestación, a las 32 semanas de gestación acudió al centro de salud por presentar un sangrado vaginal, esperó más de una hora para que la atendiera el médico del centro, le diagnosticó placenta previa y necesitaba de manera urgente una transfusión sanguínea y una cesárea, sin embargo, en el centro de salud no tenían sangre. El médico le puso un suero a goteo rápido y pidieron una ambulancia para llevarla al hospital más cercano a dos horas del lugar. Rosa murió a las 4 horas de ingresada al centro de salud. La ambulancia llegó 1 hora más tarde.
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Plan estratégico para la reducción de la morbilidad y mortalidad materna y perinatal. Panamá 2006-2009 UNFPA-OMS-CSSMINSA-Gobierno Nacional
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Actividad 3: Situación de los y las jóvenes con respecto a maternidad y paternidad temprana sus causas y consecuencias, importancia de la prevención. (Duración una hora) 1.1 Sabías tú que... (País muestra, México) En México se presentan 450 000 nacimientos anuales en mujeres menores de 20 años, lo que equivale al 16.1% de los nacimientos. Las adolescentes que tienen mejor autoestima y una adecuada comunicación familiar, planean el inicio de su vida sexual. El 6.2% de los hijos primogénitos de madres adolescentes fallecen en el primer año de vida. Aproximadamente el 10% de los abortos que se practican ocurren en mujeres de 15 a 19 años. El 60% de las mujeres que se embarazan en la adolescencia, no han asistido a la escuela. Otro caso: (Diario La Tribuna Honduras, agosto 22-2011) La vida en Honduras cambió. Los embarazos en adolescentes se incrementaron en un 50% en las últimas dos décadas. Las niñas de 13 años ahora usan zapatos de tacón, a los papas apenas les está saliendo el bigote, las madres lucen uniforme de colegio y los abuelos ya no tienen canas. Así son las familias ahora que más de un millón 700 mil niñas hondureñas se convierten en madres cada año. Las encuestas Nacionales de Epidemiología y Salud Familiar de la Secretaría de Salud revelan que a nivel de Centroamérica, Honduras tiene la tasa de fecundidad adolescente más alta, con 137 nacimientos por cada 1000 mujeres entre 15 a 19 años. Este fenómeno ha ocasionado que a nivel nacional haya más de 127,000 hogares cuyos jefes de hogar son menores de 25 años, según señalan las encuestas del Instituto Nacional de Estadísticas INE. A los padres de familia les sonrojaba hablarles sobre sexo a sus hijas adolescentes, pero en la TV, el internet o a través de mensajitos se abordaba el tema sin problemas. “Ahora todas las jóvenes tenemos relaciones sexuales con nuestros novios, bueno la mayoría” comente Sheila de 16 años…observa el reloj en su muñeca y dice ¡Las pastillas! De inmediato trae un vaso con agua y unos sobres, y que cree, no son pastillas anticonceptivas las que bebe Sheila, sino acido fólico. Tienen ocho meses de embarazo y confiesa “no creí que quedara embarazada, por eso no planifique” Para Sheila, prevenir los embarazos en las adolescentes no depende de la Secretaría de Salud ni de las autoridades de educación “si el papá o la mamá le hablaran a sus hijos sobre las relaciones sexuales tal vez, no habrían tantas jóvenes embarazadas; a veces uno también escucha los consejos de los maestros, pero no estamos cerca de las autoridades”. Por lo general las menores con embarazo precoz provienen de hogares desintegrados, algunas viven solo con sus abuelos, otros con padrastros o madrastas o bien sus padres son emigrantes que trabajan en los Estados Unidos para costearles los estudios. Estimaciones de la Organización Mundial de la salud (OMS) indican que al menos el 30% de las mujeres embarazadas en Honduras son menores de edad.
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¿COMO ESTARÁN LOS DATOS ANTERIORES EN TU PAIS? INVESTIGUEMOS 1.2 Preguntas relevantes con sus respectivas respuestas para tu información: ¿Qué es el embarazo no planeado en la adolescencia? El embarazo en la adolescencia es un problema de salud, en especial en los países latinoamericanos. Ocurre cuando la mujer se embaraza antes de los 20 años y por lo regular es una situación inesperada y no planeada. El embarazo entre los 15 y 19 años ha sido clasificado como de alto riesgo debido a las complicaciones que provoca en la salud de la madre y del niño. ¿Qué tan frecuente es el embarazo antes de los 20 años? Como se indicó anteriormente, en México se presentan alrededor de 450.000 nacimientos cada año en mujeres menores de 20 años, lo que representa un importante reto para la prestación de servicios de salud a este grupo de edad. Las mujeres adultas actualmente han disminuido el número de hijos, pero éste no es el caso para las mujeres que se embarazan entre los 15 y 19 años. ¿Cuáles son las características de las madres adolescentes? En nuestros países las madres adolescentes tienen en común las siguientes características: La maternidad tiene un gran valor. Es una posibilidad para ser tomadas en cuenta por los adultos. No se sienten amadas o aceptadas por los demás. Buscan en el bebé la posibilidad de tener algo propio por lo que puedan luchar. Buscan reafirmar su identidad sexual a través de la maternidad. El hijo representa para ellas una oportunidad para reivindicarse o para transgredir las normas familiares. Inician su vida sexual para llenar un vacío afectivo y tienen la expectativa de establecer, por este medio, fuertes lazos amorosos. ¿Qué relación existe entre el embarazo adolescente y la escolaridad? Al contrario de lo que se piensa, la mayoría de las mujeres que se embarazan durante la adolescencia ya han abandonado la escuela. El 60% de las madres adolescentes no asisten a la escuela, quienes continúan en ella, la abandonan poco antes del parto. ¿De qué manera afecta el embarazo la vida de la mujer adolescente? El embarazo en la adolescencia representa un alto riesgo, debido a que la mujer aún no ha consolidado su desarrollo físico y no se encuentra en las condiciones emocionales y económicas para formar una familia. El embarazo en la adolescencia no solo afecta la vida personal y familiar de las mujeres, sino que también agudiza las condiciones de pobreza del grupo familiar. La falta de recursos económicos es un serio obstáculo para una adecuada atención y alimentación de la madre; la falta de oportunidades laborales y la nueva responsabilidad económica
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de la crianza del hijo presentan un complejo panorama futuro, en especial, para los grupos más desfavorecidos de la población. ¿Qué complicaciones médicas tiene el embarazo antes de los 20 años? Las complicaciones médicas que se presentan son diversas: abortos y partos prematuros; también es común que se practique cesárea o se utilicen fórceps durante el parto. Asimismo es frecuente que el trabajo de parto tenga mayor duración, ocasione alteraciones en la madre y sufrimiento fetal agudo en el bebé. La pre eclampsia es una de las complicaciones más comunes. Sus síntomas son edema o hinchazón, presión arterial elevada y proteínas en la orina. De no controlarse puede causar eclampsia (enfermedad que daña el sistema nervioso e incluso puede producir la muerte, tanto de la madre como del bebé). ¿Cuáles son los problemas que presentan los bebés de madres adolescentes? Se ha estudiado que la morbi-mortalidad infantil es más elevada cuando las madres son adolescentes, aunque esto se asocia también con los grupos socioeconómicos más desfavorecidos y al descuido alimentario durante el embarazo. Los hijos o hijas de estas madres suelen tener bajo el peso y la talla al nacer, y en algunas ocasiones pueden tener menor coeficiente intelectual que el normal. ¿Cuáles son las consecuencias psicológicas y sociales que pueden presentar las adolescentes que se embarazan sin planearlo? Estas adolescentes pueden presentar: depresiones, somatizaciones (enfermedades psicológicas que se manifiestan en problemas médicos), sentimientos de minusvalía, fantasías de autodestrucción (suicidios) y sentimientos de culpa. Se enfrentan al rechazo de la familia del novio y de la sociedad en general, que en ocasiones se traduce en maltrato emocional y físico. También pueden ser obligadas a contraer un matrimonio forzado. Otras jóvenes deciden abortar y desgraciadamente lo hacen en condiciones inadecuadas y con personas inexpertas, lo cual puede ocasionar problemas de salud, tales como infecciones del aparato sexual, esterilidad y hasta la muerte. Las adolescentes que no habían desertado de la escuela, cuando se embarazan, dejan los estudios, y si los continúan les es difícil responder de igual manera, ante las responsabilidades escolares y maternales. Asimismo ellas se hacen más dependientes de sus padres, o si se unen, de sus suegros, ya que necesitan de su ayuda para la atención, educación y manutención del hijo. ¿Por qué algunas mujeres adolescentes no utilizan métodos Anticonceptivos para prevenir un embarazo? Aunque la mayoría de las adolescentes tiene cierta información sobre los métodos anticonceptivos, mucha de esta información no es la correcta, ya que se incluye mitos y tabúes. Diferentes estudios cualitativos muestran que las creencias culturales influyen de manera decisiva en su empleo. Entre las creencias más importantes están el alto valor de la maternidad, la dificultad de las mujeres para negociar el uso del condón, la resistencia de los varones a aceptar una actitud propositiva de las mujeres, la dificultad de las mujeres para disfrutar las relaciones sexuales.
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¿Qué sucede con los varones adolescentes ante el embarazo de sus parejas? Uno de los estereotipos más comunes es que el varón “huye de su responsabilidad ante la compañera”. Sin embargo, estudios recientes demuestran que los hombres asumen también conductas como casarse, unirse después de que nace el bebé y responsabilizarse de la manutención, entre otras. En la actualidad los varones adolescentes están en un proceso de cambio en cuanto a lo que significa “ser hombre”, y reflexionan sobre el sentido que tiene para ellos la paternidad, así como las satisfacciones y obligaciones que esto implica. En la primera relación sexual, ¿puede ocurrir un embarazo? Cierto. Potencialmente la mujer puede quedar embarazada una vez que se ha presentado la primera menstruación, sin importar que sea la primera relación sexual. El varón puede embarazar a su compañera una vez que ha tenido la primera eyaculación. Los embarazos no planeados en la adolescencia, ¿afectan la Vida futura de las parejas? Cierto. Un embarazo no planeado tiene efectos emocionales y sociales tanto en hombres como en mujeres: depresiones, problemas escolares, menores posibilidades de empleo, y responsabilidades que son difíciles de asumir a esta edad. La posibilidad de tener un hijo, ¿retiene a la pareja? Falso. Es mucho mejor que la pareja decida tener un hijo de manera conjunta, que sea planeado y deseado. Las adolescentes suponen que tener un hijo les puede ayudar para que el hombre formalice su relación con ellas; sin embargo, esto es muy relativo. La pareja se puede acercar o distanciar independientemente de los hijos. ¿Es mejor que la mujer tenga hijos siendo joven para verlos crecer? Falso. La edad ideal para que la mujer se embarace es de los 20 a los 35 años; si el embarazo ocurre siendo la mujer muy joven o mayor, las posibilidades de atención y educación de los hijas e hijos pueden verse influidas por su falta de experiencia de vida o por compartir la crianza con otras expectativas personales. Actividad 4: Cambio del paradigma para legisladores y profesionales que trabajan con adolescentes y jóvenes. (Duración Treinta minutos) Desafíos al futuro en materia de prevención, copiar el siguiente cuadro en hoja aparte y utilizando este como modelo que los y las participantes organizados en grupos de trabajo formulen otro cuadro de cambio de paradigma en las Iglesias, comunidades eclesiales, organizaciones comunitarias y familias en materia de prevención. El primer reto es aceptar un cambio de paradigma según el cual la salud sexual adolescente será considerada como un componente indispensable del desarrollo de la salud y educación y como una inversión importante para la Región. Para mejorar la salud sexual y el desarrollo del adolescente, es necesario un cambio de paradigma en el que los legisladores apoyen y promuevan ciertos principios. El liderazgo es clave para asegurar que los jóvenes accedan a información, educación, servicios y ambientes que fortalezcan su salud sexual y desarrollo. El Cuadro siguiente
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resume las recomendaciones de la Comisión Nacional de Salud Sexual de Adolescentes de Estados Unidos. Cambio de paradigma para legisladores11
• Los adolescentes deben ser valorados y respetados y considerados agentes para el cambio social y el desarrollo. • La adolescencia es un periodo de oportunidades para desarrollar conductas y habilidades positivas permanentes, en lugar de una etapa turbulenta. • El desarrollo sexual es una parte esencial de la adolescencia y la mayoría de los adolescentes participa en conductas sexuales como parte de su desarrollo integral. • Las políticas públicas deben ser consistentes con la investigación sobre el desarrollo sexual de los adolescentes, sobre sexualidad del adolescente y sobre la efectividad de los programas. • Se requiere investigación e intervenciones efectivas para los jóvenes fuera del sistema escolar. • Los padres y las familias deben ser miembros activos en los esfuerzos para mejorar la salud sexual del adolescente, aun cuando los adolescentes desarrollen mayor autonomía e independencia. • El desarrollo de los adolescentes está subordinado a la buena calidad de la educación y a las oportunidades de empleo para todos. • Se necesita educación sexual integral, que incluya el desarrollo humano, relaciones, habilidades personales, conducta sexual, salud sexual, sexualidad y cultura. • Los adolescentes necesitan una gama completa de servicios de salud sexual y reproductiva. Confidenciales y diseñados específicamente para ellos. • Los mensajes culturales deben apoyar la salud sexual del adolescente y del adulto y las relaciones sexuales responsables. • Se necesita más investigación en la Región sobre la sexualidad del adolescente y las conductas sexuales. • Los fondos deben servir para coordinar programas integrales para adolescentes. • Los programas deben responder a las diversas necesidades y deseos de salud sexual de los adolescentes, incluyendo las necesidades de adolescentes indígenas, marginales, incapacitados, homosexuales y lesbianas. Es indispensable para lograr el éxito de los programas que los jóvenes se involucren más en la planificación y ejecución de estos. • Debe asegurarse que los planes y programas estén de acuerdo con los recursos humanos y recursos financieros disponibles. 11
Adaptado de The National Commission on Adolescent Sexual Health. Haffner, 1995.
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D. CUARTO MOMENTO CIERRE DEL MODULO 2 (Duración Una hora) Mesa Redonda: Tema Maternidad y Paternidad Responsable versus Maternidad y Paternidad Temprana, factores y consecuencias que inciden en ambos casos y lecciones aprendidas. Realización de un debate sobre el tema propuesto, participan cuatro expositores, dos con el Tema Maternidad y Paternidad Temprana y dos con el tema Maternidad y Paternidad Responsables y planteando los factores que inciden entre uno y otro caso, lo que interesa es contribuir para que el resto del grupo que actúa como oyente perciba las diferencias de ambos comportamientos y que factores favorecen en uno y otro caso. Inicialmente un coordinador del grupo presenta a los expositores y explica las normas: no habrá preguntas ni debates durante la exposición, solo hasta el final. La exposición de cada expositor no debe ser mayor de diez minutos, terminada esta parte el coordinador debe hacer una síntesis y luego abre la plenaria para la participación de la asamblea con preguntas orales, debatiendo puntos que no han quedado claros, diferencias de opiniones, lecciones aprendidas etc. E. QUINTO MOMENTO EVALUACIÓN (Duración treinta minutos) Como valoramos el desarrollo de este módulo: Señala el grado de valoración de acuerdo con las siguientes afirmaciones en una escala de 0-10 Aspectos a Evaluar 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Correspondencia entre objetivos y contenidos. Los contenidos de este módulo responden a la necesidad de su formación. El desarrollo de los contenidos le orienta para tomar acciones prácticas en mi vida. Fueron expuestos con claridad los conceptos e ideas fundamentales por parte del facilitador (a). Con que grado de información sobre el tema llego al taller. Con que grado de información sobre el tema sale de la sesión de trabajo de este taller. Cómo valora la participación del grupo. La mesa redonda que se desarrolló le ayudo a confirmar los conocimientos adquiridos. El nivel del grupo ha sido homogéneo. Los contenidos me ofrecen orientación para realizar acciones de cambio en mi vida.
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F. SEXTO MOMENTO DE PUESTA EN COMÚN (Duración treinta minutos) Concluir la sesión de trabajo del módulo con una celebración alegre y de compromiso, una celebración alegre y profunda en la que el grupo comparta sus compromisos asumidos, sus inquietudes, lo que descubrió, sus perspectivas a futuro de manera que lo aprendido y reflexionado en el taller contribuya a su desarrollo como persona. El facilitador o facilitadora puede ir preparando este momento durante el desarrollo de cada módulo invitando a los participantes a una celebración final con música, poesía, teatro etc.
Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado, que le asegure; así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.
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SEXUALIDAD Y DESARROLLO DEL TALLER SALUD REPRODUCTIVA, MODULO 4 DERECHOS
A. PRIMER MOMENTO: INTEGRACION (Duración una hora) Guitarras y violines, sobre la mesa hay muchas cartulinas con figuras de guitarras y muchos violines, las guitarras las usaremos como símbolo femenino y los violines como símbolo masculino, cada uno y una de ustedes tomará un símbolo acorde a su sexo y escribirá al dorso la interrogante o inquietud que tenga sobre sexualidad (en forma anónima) y lo colocará sobre la mesa. En plenaria cada participante tomará un símbolo contrario al de su sexo, leerá la inquietud allí reflejada y reflexionará sobre la misma y así sucesivamente hasta agotar todas las interrogantes o inquietudes. El Facilitador o Facilitadora irá registrando las inquietudes o preguntas más frecuentes y/o más interesantes y generará un debate entre todos los presentes hasta llegar a hacer conclusiones sobre el tema. B. SEGUNDO MOMENTO DE SENSIBILIZACION, LA SEXUALIDAD (Duración treinta minutos) Cada minuto una mujer pierde la vida debido al embarazo y al parto. Y éste es sólo el ápice del iceberg. Por cada mujer que muere, hay entre 20 y 30 que sobreviven al parto pero padecen lesiones debilitantes. En parte esto se debe a que un poco más de la mitad de las embarazadas de todo el mundo siguen careciendo de acceso a la atención del parto por personal capacitado, y las consecuencias son devastadoras. Según se estima, cada año 529,000 mujeres pierden la vida a raíz de complicaciones del embarazo y el parto; además, mueren cuatro millones de recién nacidos y otros cuatro millones nacen muertos. Este total es superior a la cantidad combinada de muertes debidas al SIDA, la tuberculosis y el paludismo. Además, otros diez millones de mujeres padecen lesiones debilitantes, inclusive infecundidad, prolapso uterino o fístula obstétrica. La atención por personal capacitado tiene importancia crítica para reducir el número de mujeres muertas o lesionadas al dar a luz. Según se estima, si se asegurara la atención del parto por personal capacitado, con respaldo de atención obstétrica de emergencia, podría reducirse en un 75% el número de defunciones derivadas de la maternidad. De lo anterior se infiere que no todos los casos de muerte o mala salud reproductiva y/o sexual son producto de violaciones a los derechos humanos. La mortalidad materna y la mala salud reproductiva se constituyen en una violación de los derechos humanos cuando son causadas, en su totalidad o en parte, por el hecho de que el Estado incumple su deber de respetar, proteger y garantizar los derechos humanos que conforman lo que hoy llamamos derechos reproductivos.
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Todos los datos son tomados de las páginas web de UNIFEM, FNUAP, OMS, y la CEPAL del Mensaje de Thoraya Ahmed Obaid, Directora Ejecutiva del UNFPA en el Día Internacional de la Salud, 2007. Cuando la salud sexual reproductiva y los derechos reproductivos no se enmarcan dentro de los derechos humanos, es muy probable que se cometan violaciones a los derechos humanos. Por eso, uno de los objetivos de este artículo es demostrar que los derechos reproductivos son derechos humanos. Aunque, como se mencionó, no todos los casos de mala salud sexual y reproductiva se debe a la violación de derechos humanos, se puede decir que la mayoría de los casos de mala salud sexual y reproductiva de las mujeres se debe al poco valor que la sociedad otorga a su vida, salud y bienestar o al hecho de que el paradigma de un ser saludable es el hombre, blanco, occidental, propietario, heterosexual y sin discapacidades. Objetivos del Módulo Analizar las características de la sexualidad humana Identificar y analizar los derechos sexuales y reproductivos C. TERCER MOMENTO, PROFUNDIZACION TEMATICA (Duración una Hora) Actividad 1: Sexualidad humana (Se sugiere al facilitador que también puede auxiliarse buscando algunos videos relacionados con el tema, preparar un power point o un rotafolio a fin de hacer mas dinámicas y participativas las presentaciones. Retomando la síntesis que tenemos en la pizarra sobre nuestras inquietudes y preguntas que tenemos sobre la sexualidad nos planteamos revisar lo siguiente: La sexualidad es un aspecto fundamental de la vida de las personas. Es un proceso vital que se inicia desde el nacimiento y se desarrolla durante toda la vida. La sexualidad está condicionada tanto por factores biológicos y psicológicos como sociales y culturales. El pleno desarrollo de hombres y mujeres depende, entre otras cosas, de necesidades humanas como el deseo, el contacto con otros u otras, la intimidad, el placer, la expresión emocional, el afecto y el amor, que en conjunto conforman la sexualidad de las personas. Estas necesidades se expresan en sensaciones y emociones integrales, que a veces nos cuesta encontrar palabras para expresarlas o describirlas. La sexualidad es un proceso de construcción que se conforma a partir de la interacción entre las personas y las estructuras sociales, condicionado por el género, la edad, la cultura. El desarrollo pleno de la sexualidad es esencial para el bienestar individual, interpersonal y social. Promover una sexualidad responsable, estableciendo relaciones de equidad y mutuo respeto entre los sexos, es un camino que comienza con el nacimiento. Por lo tanto, la sexualidad es mucho más que el simple coito, comúnmente se asocia al sexo solamente con el coito, pero como dijimos, la sexualidad, es entre otras cosas un proceso integral que influye en la subjetividad de las personas.
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En la Serie Trabajando con Hombres Jóvenes se plantea que para que entendamos más sobre la sexualidad debemos partir de tres postulados fundamentales que establece la antropología de la sexualidad: 1. La sexualidad humana no es instintiva, sino una construcción cultural; 2. La cultura sexual humana varía de pueblo en pueblo y se modifica a lo largo del tiempo dentro de una misma sociedad, 3. No existe una moral sexual natural y universal. Esto significa que, cada cultura se determina por razones subjetivas y no siempre saludables. Cuáles comportamientos sexuales serán aceptados y cuáles condenados. Componentes básicos de la sexualidad humana12: 1. Reproductividad, es el potencial que tienen los seres humanos de reproducirse, esto no siempre se puede concretar ya sea por enfermedad, por decisión personal. 2. Género, a partir de diferencias biológicas se construye condicionamientos sociales y culturales que se expresan en formas de ser mujer o de ser hombre. En este proceso de adjudicación de roles de género influyen las vivencias personales y la interacción con otros y las formas de actuar en el campo de la sexualidad. 3. Erotismo, es la potencialidad de experimentar placer sexual. “Capacidad humana de experimentar respuestas subjetivas que evocan los fenómenos físicos percibidos como deseo sexual, excitación sexual y orgasmo que por lo general se identifican como placer sexual” (OPS, 2000) 4. Vínculo físico y afectivo, los vínculos se construyen, inclusive antes de que las personas nazcan, por ejemplo la relación entre una madre y el feto a través del cordón umbilical. Los vínculos afectivos y físicos tienen diferentes expresiones. Todos estos componentes básicos de interacción construyen nuevos componentes de la sexualidad humana, como la orientación sexual y la identidad sexual humana. 5. La orientación sexual; según la OPS es “la organización específica del erotismo y/o el vínculo emocional de un individuo en relación con el género de la pareja involucrada en la actividad sexual. La orientación sexual puede manifestarse en forma de comportamientos, pensamientos, fantasías o deseos sexuales, o en una combinación de estos elementos”. La orientación sexual puede ser definida como la sensación de ser capaces de relacionarnos amorosa o sexualmente con alguien. En el mundo, el término orientación sexual es usado para indicar si esa relación será con alguien del sexo opuesto (heterosexual) con alguien del mismo sexo (homosexual) o con personas de ambos sexos (bisexual). 6. La identidad sexual: El individuo forma un concepto de si mismo sobre la base de su sexo, género y orientación sexual. La identidad sexual resulta de la integración de todos los componentes de la sexualidad y lleva a la definición de ¿Quién soy?, ¿Cómo me identifico?
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Manual para facilitadotes/as de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Ecuador. UNFPA, Fuerzas Armadas en Conjunto
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Actividad 2: Embarazo adolescente y los derechos de salud sexual y reproductiva (Duración una hora) 2.1 Un poco de contexto. Según varios estudios consultados, la mala salud sexual y reproductiva representa casi el 20% de la carga global de las mujeres, y el 14% de los hombres. Se estima que cada año mueren unas 529.000 mujeres por causas relacionadas con el embarazo, la mayoría de las cuales podrían evitarse; el 99% de las muertes maternas se registran en los países en desarrollo. En estos países más de 120 millones de parejas no utilizan ningún medio contraceptivo, aunque no quieran tener hijos o deseen espaciar los partos. Alrededor de 80 millones de mujeres sufren embarazos involuntarios todos los años; de ellas, 45 millones abortan. 19 millones lo hacen en malas condiciones, y 68.000 fallecen, este número representa el 13% de todas las muertes relacionadas con el embarazo. Aparte de la mortalidad, el aborto en malas condiciones produce niveles elevados de morbilidad. Según un estudio reciente de la CEPAL, “las consecuencias que tiene un embarazo adolescente no son las mismas para las mujeres que para los hombres. En general, son las jóvenes las que tienen que soportar la mayor parte de la carga social, económica y de salud. El comportamiento que se espera de la mujer durante la adolescencia es muy diferente al que tienen los hombres. Investigaciones realizadas en Chile, Barbados, Guatemala y México indican que ser madre joven influye en el tipo de hogar que estas muchachas tienen. Por ejemplo en el caso chileno, cinco años después de tener sus hijos, las madres jóvenes tienen el doble de probabilidad de vivir en un hogar que no es el suyo propio (por ejemplo en el hogar de sus padres) y tienen tres veces mayor probabilidad de que los abuelos encabecen el hogar que en el caso de las madres no adolescentes”. Según el informe anual del 2004 del Relator Especial sobre el derecho a la salud, cada año hay 340 millones de casos nuevos de infecciones bacteriales sexualmente transmitidas que en gran parte se prestan a tratamiento; muchas de estas infecciones no son tratadas. Todos los años se registran millones de infecciones virales, en gran parte incurables, entre ellas 5 millones de nuevas infecciones de VIH, de las cuales 600.000 son transmitidas de madres a hijos. Todos los días, 6000 jóvenes de 15 a 24 años de edad contraen la infección del VIH. En el África subsahariana y en el Asia meridional, alrededor del 65% de los jóvenes que viven con VIH/SIDA son mujeres. Es decir, de los numerosos obstáculos a la salud sexual y reproductiva de ambos sexos sólo unos cuantos están determinados por factores biológicos. En realidad las condiciones económicas y sociales influyen de modo considerable en la determinación de la salud sexual y reproductiva de la mujer. La baja condición social de las mujeres de todas las edades y su poco poder frente a los hombres de su familia o comunidad suele contribuir a su mala salud sexual y reproductiva. Muchas mujeres sufren violencia durante el embarazo, que puede provocar abortos y nacimientos prematuros, y el peso insuficiente de los recién nacidos. Usos y costumbres, prácticas y creencias tradicionales en materia de sexualidad generalmente afectan más a las mujeres como: la mutilación genital, el matrimonio temprano, los abusos sexuales a niñas, etc. Ideas sobre el lugar de la mujer y su sexualidad obstaculizan la prestación de servicios de salud sexual y reproductiva, como el suministro de información fiable, y tienen un efecto especialmente nocivo para las adolescentes. La pobreza guarda relación con la desigualdad en el acceso a los servicios sanitarios y a los factores determinantes de la salud y ya sabemos que las mujeres son las más pobres de los pobres.
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El planteamiento de estas cuestiones desde una perspectiva de género de los derechos humanos contribuiría a identificar políticas eficaces, equitativas, igualitarias y pragmáticas. En otras palabras, abordar estos problemas desde un marco de los derechos humanos con perspectiva de género ayudaría a desmantelar las barreras a la salud sexual y reproductiva que sufren todas las personas porque al incluir una perspectiva de género, se estaría tomando en cuenta las diferencias biológicas y sociales entre hombres y mujeres con el fin de desarrollar políticas y programas que resultarán en una buena salud sexual y reproductiva para toda la humanidad. 2.2 Lluvia de ideas, los derechos sexuales y reproductivos (Materiales Tarjetas de cartulina de dos colores (blanca y verde), marcadores permanentes, papelógrafos, tablero magnético y marcador, cinta adhesiva y ficha de trabajo). Orientaciones para el grupo: •
Se explica a los y las participantes que el objetivo de esta actividad es reflexionar sobre la relación entre los derechos humanos y los derechos sexuales y reproductivos, evidenciando que el cumplimiento de derechos fundamentales afecta la salud sexual y reproductiva de la población.
•
Se entrega a cada participante dos tarjetas de cartulina (blanca y verde). Se les solicita que en la tarjeta blanca escriban un derecho humano y en la verde un problema relacionado a la sexualidad y la reproducción.
•
Se coloca la tabla en la pizarra y se recogen las tarjetas para ubicarlas en los casilleros correspondientes.
•
Señalar que los problemas de salud sexual y reproductiva reflejan la violación de derechos humanos fundamentales y universales.
•
Presentar una síntesis de los derechos sexuales y reproductivos.
Ficha de trabajo N° 1 Derechos Humanos
Ejemplos de violación de los derechos humanos en la salud sexual y reproductiva
A la vida
Mortalidad materna, asesinatos por motivos sexuales, violencia sexual, aborto realizado en condiciones inseguras A la integridad física, Violencia de género e intrafamiliar, violencia sexual, psíquica y social intervenciones médicas no consentidas, mutilación genital, ausencia de información para tomar decisiones sobre la salud sexual y reproductiva, esterilización o fecundación forzada. Libertad de decisión Embarazos no deseados Libertad de expresión Discriminación a personas homosexuales Privacidad Acoso o abuso sexual
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2.3 Observaciones complementarias al trabajo por el o la Facilitadora Salud Sexual y Reproductiva, definición y evolución del concepto El concepto de Salud Sexual y Reproductiva es definido por el Fondo de Población de Naciones Unidas como un “Enfoque integral para analizar y responder a las necesidades de hombres y mujeres respecto a la sexualidad y la reproducción”. Desglosando sus dos componentes podemos definir la Salud Reproductiva como un “Estado general de bienestar físico, mental y social y no de mera ausencia de enfermedad o dolencia, en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo y sus funciones y procesos. Entraña además la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria sin riesgos, de procrear, y la libertad para decidir hacerlo o no hacerlo, cuándo y con qué frecuencia”. Además establece como objetivo de la Salud Sexual el desarrollo de la vida y de las relaciones personales y no meramente el asesoramiento en materia de reproducción y enfermedades de transmisión Sexual La Salud Sexual y Reproductiva así definida tiene su origen en la “Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de Naciones Unidas” (CIPD) que tuvo lugar en El Cairo el año 1994. Fue en esta conferencia donde se acuñó por primera vez este término. Hasta entonces, lo que hoy todos entendemos por Salud Sexual y Reproductiva, nunca había estado como tal en los documentos ni en las iniciativas internacionales. Hubo de recorrerse un largo camino hasta llegar a concebirlo en 1995. El camino hacia la Salud Sexual y Reproductiva tal y como la entendemos hoy se inició en 1948 cuando en la Declaración de los Derechos Humanos, además de reconocerse el derecho de todo ser humano a la salud se recoge por primera vez una alusión directa a la salud materna e infantil en el capítulo 25.2 donde se señala que “la maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños y todas las niñas, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social. Condiciones de Salud Sexual y Reproductiva de Adolescentes El término “salud sexual” se refiere a la experiencia del proceso continuo de bienestar físico, psicológico y sociocultural relacionado con la sexualidad. La salud sexual se observa en las expresiones libres y responsables de las capacidades sexuales que propician un bienestar personal y social armonioso, enriqueciendo de esta manera la vida individual y social. No se trata simplemente de la ausencia de disfunción y/o enfermedad (OPS/ Asociación Mundial de Sexología, 2000). El consenso internacional ha reconocido a la salud como un derecho fundamental del ser humano para su adecuado desarrollo y bienestar. La sexualidad y el bienestar sexual de os adolescentes, son componentes integrales de su salud y desarrollo. Todos los seres humanos son intrínsecamente sexuales y el desarrollo sexual atraviesa la infancia, la adolescencia y la vida adulta. Adaptarse a los cambios sexuales y proteger su salud, incluyendo su salud sexual y reproductiva, es uno de los mayores retos. La salud sexual y reproductiva en adolescentes es sin duda el ámbito que marca sus necesidades más prioritarias de salud tal como se desprende del análisis epidemiológico (Camacho V. 2000; OPS 2003; Luengo X. 2003). Durante esta etapa se producen acontecimientos tales como el inicio de la actividad sexual, la constitución de una vida de pareja y el inicio de la reproducción, que marcan sus condiciones de desarrollo y bienestar (CEPAL/UNFPA/CELADE, 2000).
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La información epidemiológica en países de América Latina y El Caribe demuestra que la iniciación de la actividad sexual de los y las adolescentes se produce a edades más tempranas, estimándose que la mitad o más de las adolescentes son sexualmente activas antes de cumplir 16 años. Se mantiene en la región diferencias de género, con la tendencia a que los varones se inicien en promedio un poco antes que las mujeres (Murray N. y cols, 1998; Singh S. 2000; UNFPA/CENEP, 2005). Las infecciones de transmisión sexual (ITS) afectan cada año a un número importante de adolescentes de 15 a 19 años de edad y se estima que sólo 1 de cada 10 adolescentes sin pareja estable y sexualmente activo, usa algún método anticonceptivo (UNICEF, 2001). Ambos indicadores son elocuentes para definir el peso de los derechos reproductivos de los y las adolescentes en la región. Un conjunto de factores sociales en interacción, determinan la salud sexual y reproductiva de los y las adolescentes. Entre éstos, la escolaridad. Las investigaciones han demostrado que las adolescentes que se encuentran fuera del sistema escolar, así como aquellas con pocas posibilidades de continuar en él, tienen mayor riesgo de iniciar relaciones sexuales a más temprana edad. Es por ello que estimular la escolaridad en las mujeres es un factor protector para el retraso en el inicio de la actividad sexual además de ser un estímulo para el desarrollo personal (OPS/UNFPA, 2000). El uso de métodos anticonceptivos, incluyendo condones por adolescentes sexualmente activos ha aumentado en el último tiempo, pero aun un porcentaje importante no accede a estos derechos, especialmente los grupos con menores niveles de educación y peor nivel socioeconómico (UNFPA/CENEP, 2005). Las condiciones de vulnerabilidad social, tales como pobreza, son también determinantes claves del ejercicio de derechos reproductivos.
Actividad 3: Derechos sexuales y derechos reproductivos como derechos humanos y derechos de las y los adolescentes y jóvenes (Duración una hora) Los derechos sexuales y reproductivos son los derechos que toda persona tiene para decidir con quién, cuando y cómo tiene o no hijos y relaciones sexuales. Son derechos que garantizan la libre decisión sobre la manera de vivir su propio cuerpo en las esferas sexual y reproductiva. Los derechos sexuales incluyen el derecho humano de la mujer a tener control respecto de su sexualidad, incluida su salud sexual y reproductiva y a decidir libre y responsablemente sin verse sometida a coerción, discriminación o violencia. Supone unas relaciones igualitarias entre hombre y mujer, que garanticen la integridad de ambos y el respeto mutuo, asumiendo de manera compartida, las responsabilidades y consecuencias que se deriven de sus comportamientos sexuales. Los derechos reproductivos hacen referencia a ciertos derechos humanos ya reconocidos en tratados internacionales y a otros que todavía no están reconocidos, como por ejemplo: el derecho básico de todas las parejas e individuos a decidir libremente el número y espaciamiento de hijos y a disponer de información, educación y medios para ello, o como el derecho a tomar decisiones sobre la reproducción sin sufrir discriminación, coerción o violencia. La federación de Planificación Familiar de España, ha redactado una carta de Derechos Sexuales y Reproductivos que reproducimos a continuación:
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1º
Derecho a la Vida, la vida de ninguna mujer, puede ser puesta en peligro por causa de embarazo o parto.
2º
Derecho a la Libertad y Seguridad de la Persona, ninguna mujer debe ser objeto de prácticas como la mutilación genital femenina, el embarazo forzado, la esterilización o el aborto forzado.
3º
Derecho a la Igualdad y a estar libres de todas las formas de discriminación, incluyendo el ámbito de la vida sexual y reproductiva.
4º
Derecho a la Privacidad, todos los servicios de salud sexual y reproductiva deben ser confidenciales.
5º
Derecho a la Libertad de Pensamiento, en las cuestiones relativas a la sexualidad y reproducción.
6º
Derecho a la Información y a la Educación, incluyendo el acceso a una información completa de los beneficios, riesgos y efectividad de los métodos de planificación familiar.
7º
Derecho a optar por contraer matrimonio o no y a formar y planificar una familia, ninguna mujer puede ser obligada a contraer matrimonio contra su voluntad.
8º
Derecho a decidir tener hijos o no tenerlos y cuando tenerlos, garantizando el acceso de las personas a métodos efectivos de anticoncepción.
9º
Derecho a la Atención de la Salud y a la Protección de la Salud, que incluye el derecho a no ser objeto de prácticas tradicionales que sean perjudiciales para la salud.
10º
Derecho a los beneficios del Progreso Científico, incluyendo las técnicas apropiadas en salud reproductiva.
11º
Derecho a la libertad de reunión y asociación, que incluye el derecho a sensibilizar a los Gobiernos para que prioricen la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
12º
Derecho a no ser objeto de tortura o maltrato, incluyendo los derechos de mujeres, hombres y jóvenes a ser protegidos de la violencia, la explotación sexual y los abusos sexuales.
Los doce derechos que conforman los derechos reproductivos Aunque fue en la Conferencia Internacional de Derechos Humanos celebrada en Teherán en 1968, cuando por primera vez se habla del derecho humano a determinar libremente el número de hijos y el intervalo entre sus nacimientos, no fue hasta finales del siglo pasado, en la Conferencia Mundial Sobre la Población y el Desarrollo, celebrado en El Cairo, en 1994, que se acuñó el término “derechos reproductivos” para designar al conjunto de derechos humanos que tienen que ver con la salud reproductiva y más ampliamente con todos los derechos humanos que inciden sobre la reproducción humana así como aquellos que afectan el binomio población-desarrollo sostenible. En el Programa de Acción del Cairo, se define explícitamente qué se debe entender por “derechos reproductivos”. Si bien estos derechos no están explicitados como tales en ningún instrumento legal internacional de derechos humanos, sí están dispersos en todos y sí hay consenso sobre la aplicabilidad de los derechos fundamentales en ámbitos de la
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vida reproductiva. Es por ello que se puede afirmar que los derechos reproductivos sí están reconocidos internacionalmente y sí son jurídicamente vinculantes. Hay que recordar que en el plano internacional las resoluciones finales de órganos convencionales, adoptadas en el marco de sus atribuciones para recibir y procesar denuncias, luego de un procedimiento equitativo y que garantice la defensa de los intereses del Estado que ha aceptado voluntariamente esa competencia, son de cumplimiento obligatorio por parte del Estado por lo que las y los activistas de derechos humanos pueden referirse a ellas a la hora de formular una queja, iniciar una campaña educativa, hacer una investigación, etc. Debido al dinamismo inherente a la teoría y práctica de los derechos humanos, el universo de los derechos reproductivos se está ampliando constantemente. Sin embargo, por la naturaleza de este documento, se ha delimitado este universo a los siguientes doce derechos humanos fundamentales 10 ya reconocidos en instrumentos internacionales, regionales y nacionales. En estos derechos se incluyen: 1.
El derecho a la vida El derecho a no morir por causas evitables relacionadas con el parto y el embarazo.
2.
El derecho a la salud. El derecho a la salud reproductiva
3.
El derecho a la libertad, seguridad, e integridad personales. El derecho a no ser sometida a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. El derecho a estar libre de violencia basada en el sexo y el género El derecho a vivir libre de la explotación sexual.
4.
El derecho a decidir el número e intervalo de hijos. El derecho a la autonomía reproductiva. El derecho a realizar un plan de procreación con asistencia médica o de una partera reconocida, en un hospital o en un ambiente alternativo.
5.
El derecho a la intimidad. El derecho de toda persona a decidir libremente y sin interferencias arbitrarias, sobre sus funciones reproductivas.
6.
El derecho a la igualdad y a la no discriminación. El derecho a la no discriminación en la esfera de la vida y salud reproductiva.
7.
El derecho al matrimonio y a fundar una familia. El derecho de las mujeres a decidir sobre cuestiones relativas a su función reproductora en igualdad y sin discriminación. El derecho a contraer o no matrimonio. El derecho a disolver el matrimonio. El derecho a tener capacidad y edad para prestar el consentimiento para contraer matrimonio y fundar una familia.
8.
El derecho al empleo y la seguridad social, El derecho a la protección legal de la maternidad.
9.
El derecho al empleo y la seguridad social. El derecho a la protección legal de la maternidad en materia laboral. El derecho a trabajar en un ambiente libre de acoso sexual. El derecho a no ser discriminada por embarazo. El derecho a no ser despedida por causa de embarazo. El derecho a la protección de la maternidad en materia laboral. El derecho a no sufrir discriminaciones labores por embarazo o maternidad.
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10. El derecho a la educación. El derecho a la educación sexual y reproductiva. El derecho a la no discriminación en el ejercicio y disfrute de este derecho. 11. El derecho a la información adecuada y oportuna. El derecho de toda persona a que se le de información clara sobre su Estado de salud. El derecho a ser informada sobre sus derechos y responsabilidades en materia de sexualidad y reproducción y acerca de los beneficios, riesgos y efectividad de los métodos de regulación de la fecundidad y sobre las implicaciones de un embarazo para cada caso particular. 12. El derecho a modificar las costumbres discriminatorias contra la mujer. El derecho a modificar las costumbres que perjudican la salud reproductiva de las mujeres y las niñas. 13. El derecho a disfrutar del progreso científico y a dar su consentimiento para ser objeto de experimentación. El derecho a disfrutar del progreso científico en el área de la reproducción humana. El derecho a no ser objeto de experimentación en el área de la reproducción humana. Estos derechos están protegidos por los tratados internacionales que la integran: la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (art. 10, 12, 14, 16 y 24), el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos (art. 2, 3, 7, 9, 17, 18, 19, 26), el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales (art. 2, 3, 12 y 13), la Convención Americana de Derechos Humanos (art. 5, 7,11, 12, 13), la Convención de los Derechos del Niño (art. 2, 3, 12, 13, 14, 16, 19, 24 y 28), la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, (Artículo XI) y Declaración Universal de Derechos Humanos (Artículo 25.1). También están protegidos por la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la Mujer (art. 3, 4, 6, 7, 8). En la actualidad podemos decir con firmeza que los Derechos Sexuales y Reproductivos son derechos humanos. Para que esos derechos puedan ser ejercidos por niños, niñas y adolescentes y jóvenes existen dos condiciones fundamentales: la educación sexual impartida desde la institución escolar y los servicios de salud sexual y reproductiva amigables para adolescentes provistos desde los efectores de salud. Si hablamos de los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derechos, es importante identificar a qué derechos nos estamos refiriendo. Como mencionamos anteriormente, estos gozan de los mismos derechos que los adultos, y de algunos derechos específicos, toda vez que se trata de personas que están creciendo. Para ser garantizados por el Estado (en sus diferencias instancias), estos derechos deben ser promovidos. Para ello, todas las instituciones del estado deben generar las condiciones materiales y simbólicas para su efectivo ejercicio. Entre las condiciones materiales se encuentra el acceso GRATUITO a los servicios y los insumos de salud sexual y reproductiva así como a una educación sexual integral y de calidad. Las condiciones simbólicas se relacionan con las herramientas necesarias para la construcción de autonomía y la libre decisión. Se trata de derechos universales que deben ser ejercidos por personas singulares. Por este motivo, abordar la educación sexual desde la perspectiva de derechos implica un trabajo en tres tiempos lógicos:
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El reconocimiento de los obstáculos que las personas tienen para ejercer los derechos La necesidad de brindar información adecuada y La necesidad de construir la capacidad para el ejercicio de los derechos (a la salud, a la salud sexual, a la educación. Es en este sentido que la sexualidad está estrechamente relacionada con el ejercicio de la ciudadanía. Queda en claro que las instituciones sanitarias y educativas tienen un papel crucial en la garantía de esos derechos.
D. CUARTO MOMENTO, CIERRE DEL MODULO (Duración una hora) Se hace camino al andar, organizar al grupo en parejas según convenga al facilitador e indicarles que van a dar un paseo en los alrededores del local donde se realiza el taller y que van juntos por un largo camino que es la vida misma y que tiene flores y espinas, pero que es un camino que se puede ir construyendo juntos, el diálogo se debe realizar alrededor del Tema de este Módulo 4 SEXUALIDAD Y SALUD REPRODUCTIVA, DERECHOS, el diálogo debe estar orientado en como incidir en los adolescentes, jóvenes, familia y comunidades para que se respeten los derechos reproductivos. Luego de un tiempo de veinte minutos, socializar las reflexiones en el grupo en general en función de los cambios de conducta inadecuadas frente a los derechos de los adolescentes y jóvenes y de las propuestas de nuevas formas de ver la vida. Conclusión final del facilitador (a) Debes empezar por hablar del sexo con normalidad, como hablaba Dios en el Génesis. Sin pintarlo como un tabú o como algo que te ponga colorado. Presentarlo como lo que es: como uno de los grandes valores de la condición humana, como algo puesto al servicio de lo mejor que las personas tenemos: el amor entre los esposos en orden a la vida. Un amor que Dios pondrá como símbolo y signo visible de su alianza con su pueblo y con la humanidad. Si hablas del sexo como la parte de animalidad que tienes que soportar, ¿cómo vas a extrañarte después de que fuera de la fe, fuera de la Iglesia te hablen del sexo bajamente y riéndose? Tienes que cambiar de óptica, de enfoque: el sexo no es malo, ¿me entiendes? Es algo querido por Dios para realizar una de las facetas más importantes: el amor entre esposos, en la perspectiva de la procreación. ¡Qué maravilla! ¿No crees? La Biblia no separa el amor humano y el amor divino, no contrapone el amor de eros13 y el amor de ágape14. Basta leer el Cantar de los Cantares para corroborar esto que estoy diciendo, donde Dios nos describe lo que es el amor en todos los aspectos. El amor sabe integrar todos los elementos: afectivo y sentimental, amistoso y personal, espiritual y 13
No te asustes de este término. Eros es una palabra griega que significa amor en el sentido de impulso sexual. Ya sabes que el hombre tiene que encauzar y controlar ese impulso con su razón, para que no se desboque; si no hace así, ese eros sería una fuerza ciega y destructora, como desgraciadamente estamos viendo hoy día, cuando se quiere reducir el amor a esta sola dimensión impulsiva y, en muchos casos, instintiva. No olvides que el amor tiene estas dimensiones: amor afectivo, amor amistoso, amor espiritual y amor sexual. Todo hay que integrarlo en un todo. Junto al amor de eros, los griegos y latinos hablaban también del amor de filía, ese amor de amistad profundo que buscaba siempre el bien del otro; el amigo es un gran tesoro y “la mitad de mi alma”, decía el poeta latino Horacio. 14 Amor de ágape es el amor que Cristo nos ha traído para que nos amemos con amor de hermanos, con misericordia, bondad, paciencia, perdón.
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sexual, formando un precioso equilibrio humano y un verdadero encuentro personal entre dos seres, esposo y esposa. ¡Encuentro entre dos personas, y no sólo entre dos cuerpos! La Biblia, pues, no esconde este elemento maravilloso de la sexualidad. Más bien lo ennoblece y lo coloca en su justa dimensión: dentro del matrimonio tiene su profunda verdad, su encauzamiento, su finalidad y su realización. ¿Quién mejor que Dios sabe lo que es nuestro cuerpo y la sexualidad? Él inventó nuestro cuerpo. Él lo hizo con sus propias manos, de materia y de luz…Con su propio cuerpo –puesto que vino a vivir a nuestra tierra- lo rehízo para siempre y en el amor. ¿Cómo no iba a tener sobre nuestro cuerpo ningún derecho de autor? De autor y de salvador. Por eso, siempre hay que preguntar a Dios cómo comportarnos con nuestro cuerpo y con nuestra sexualidad, pues Él lo ha creado, la ha creado. ¿Y quién mejor que Él sabe lo que quiere decir amar? ¿Él, cuyo único oficio es ése, amar? Ver la sexualidad en la luz de Sus ojos, en Él, es verla cara a cara, tal y como es. Cualquier otra mirada es miope. Cualquier otro enfoque deforma la realidad. “Es obsceno lo que se detiene a mitad de camino del misterio. El erotismo es un alto en el trayecto”. El mayor favor que se puede hace a la sexualidad, dirá Jean Guitton, filósofo francés, es exponerla a la luz, y no a una luz tenue y difusa, sino a plena luz. Cuando se la haya mirado cara a cara, habrá que sobrepasarla, después de haber ahondado en ella, para alcanzar el misterio más íntimo de la sexualidad, que es un misterio oculto en la Trinidad misma”15. Mientras no mires la sexualidad con una óptica eterna, no podrá ser más que una práctica pasional. Es decir, pasajera y vacía, y no mensajera de vida. Proyectar la sexualidad a plena luz es restituirla a esa aurora donde ha nacido, pues ha nacido del corazón de Dios. Te invito a que contemples así todo lo relacionado con la sexualidad: con los ojos de Dios, pues Él la puso en cada uno de nosotros como un don. Ama tu cuerpo. No lo desprecies ni lo profanes. Ese tu cuerpo te ha sido confiado como inseparable compañero de camino. Cuídalo, respétalo. Ojalá pudieras decir como san Gregorio Nacianceno, un obispo del siglo IV: “Quiero a mi cuerpo como a un compañero de cautiverio. Lo respeto como a un coheredero, pues hemos heredado luz y fuego. Compañero de fatigas del que cuido; lo quiero como a un hermano por respeto a Aquel que nos ha reunido”. ¡Qué maravilloso es nuestro cuerpo! Lo más fantástico, lo más inaudito, lo más increíble, lo más inconcebible es que, mediante ese cuerpo, puedes hacer existir a alguien, a una persona que no ha existido todavía, y que existirá siempre, siempre…Y además hacerlo en un acto en el que se expresa y se entrega tu corazón, en el que tu cuerpo es el lugar de encuentro del amor y de la vida. ¿Cómo no dar gracias a Dios por esto? Nada hay tan hermoso, tan grande, tan conmovedor como la eclosión de una vida. Misterio que nos fascina, nos desconcierta, no nos cabe en la cabeza, nos deja 15
Jean Guitton, France Catholique, n. 2093.
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estupefactos, nos maravilla. Sólo Dios podía inventarlo. ¿Cómo no lo vas a cuidar con respeto y usarlo para lo que Dios quiso? Cuídalo. No lo fuerces. No lo violentes. Acéptalo tal y como se te ha confiado. El amor total es amar con alma y cuerpo. Tu cuerpo tiene que ser, pues, vehículo de tu alma para expresar el amor, la ternura, la entrega total.
E. QUINTO MOMENTO, EVALUACIÓN (Duración una hora) La Telaraña, Se motiva a los participantes a realizar un análisis sobre diversos elementos que incidieron en el estudio del Módulo 4 metodología, dinámicas grupales, facilitación, contenidos, aprendizajes, sugerencias. Se les brindara la oportunidad de ir tejiendo una telaraña en la medida que ellos vayan haciendo los análisis, mientras un miembro del grupo anota en los paleógrafos los resultados del análisis y uniendo los hilos como expresión de consenso. Finalmente en un plenario profundizar en aquellos aspectos relevantes que considere el facilitador o facilitadora retomar y estimular las experiencias valorativas del grupo
F. SEXTO MOMENTO, PUESTA EN COMÚN (Duración treinta minutos) Se puede concluir con la canción “Gracias a la Vida” de Violeta Parra u otra dinámica a iniciativa del facilitador o facilitadora.
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1ª. Validación del Manual 07-10-2011 Bogotá Colombia, Grupo de Trabajo Secretaría Latinoamericana de Jóvenes del CLAI. 2ª. Validación del Manual 07-11-2011 Tegucigalpa Honduras, Grupo de Trabajo Jóvenes Centroamérica del CLAI y CCM. GLOSARIO DE TERMINOS: UNFPA: Fondo de Población de las Naciones Unidad RILCPD: Red Interreligiosa Latinoamericana y Caribeña de Población y Desarrollo CLAI: Consejo Latinoamericano de Iglesias LACRO: Oficina Regional para América Latina y El Caribe OBF: Organizaciones Basadas en la Fe DEO: Documento de Estrategia Operativa CIPD: conferencia Internacional de Población y Desarrollo ODM: Objetivos de desarrollo del Milenio SSR: Salud y Sexualidad reproductiva EG: Equidad de Genero PD: Población y Desarrollo OPS: Organización Panamericana de la Salud ITS: Infecciones de Transmisión Sexual WAS: Asociación Mundial de Sexología ONU: Organización de las Naciones Unidas ETS: Enfermedades de Transmisión Sexual CEDAW: Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra las Mujeres. CEPAL: Comisión Económica para América Latina y El Caribe UNICEF: Organización de las Naciones Unidas para la Infancia Adolescencia y Juventud CIRPD: Comité Interreligioso Regional de Población y Desarrollo
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