La econom铆a en ruta a la globalizaci贸n
CONSEJO LATINOAMERICANO DE IGLESIAS • CLAI
INTRODUCCIÓN
A ECONOMÍA ES UNO DE LOS TEMAS CENTRALES DE NUESTRO TIEMPO. Muchas decisiones que tomamos de día en día y las políticas de los gobiernos, las relaciones internacionales y hasta las guerras entre países, están dictadas por consideraciones vinculadas al control de recursos naturales (petróleo), mercados y conocimiento. En la actualidad, la política económica se organiza en el ámbito mundial por organizaciones que tienen un gran impacto en nuestra vida cotidiana. El Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Internacional del Comercio son organismos internacionales que formulan políticas y emiten decisiones que causan que los precios del pan, el arroz, la gasolina, las medicinas y la ropa etc. se alteren de tal forma que nuestros países se ven terriblemente afectados cada cierto tiempo.
L
Estas organizaciones decidieron para nuestros países conforme al consenso de Washington, los siguientes pilares del modelo económico: -
Austeridad fiscal con sus programas de ajuste estructural de las economías.
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Privatización de las empresas de propiedad estatal.
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Liberación de los mercados. Aranceles cero en los países en desarrollo y en los países desarrollados (en la práctica el norte sigue siendo proteccionista)
El modelo sustenta que los beneficios globales de las economías maduras por filtración van a beneficiar a los países pobres y aún a los sectores deprimidos económica y socialmente. En esta cartilla de Justicia Económica, Justicia de Dios se pretende explicar los fundamentos de la dinámica económica a través una forma simple y directa. Provee definiciones de conceptos fundamentales, ejemplos de cómo funciona la economía moderna y reflexiones ancladas en pasajes bíblicos sobre cómo deben actuar los cristianos ante los dilemas y problemas económicos contemporáneos.
¿Qué nos muestra la realidad? Manuel, un indígena de la sierra andina ecuatoriana, había nacido en Muenala, una comunidad cercana a Otavalo, capital de la provincia de Imbabura. Toda su vida se había dedicado a la confección de textiles. Él recuerda los tiempos en que se intercambiaban textiles por ganado, papas por ponchos, maíz por sandalias. Todos tenían lo suficiente para vivir, aunque en realidad era poco. Desde hace algunos años, su comunidad se ha volcado a vender sus productos en el mercado de la ciudad de Quito. Allí la cosa funciona de manera diferente. Cada mercancía tiene su precio, la gente adquiere la mercancía y él obtiene unas monedas o billetes a cambio. Ahora Manuel ha aprendido que la mercancía tiene un valor y que debe ganar dinero de la venta de sus productos textiles para poder vivir. Gabriela se dedica a la venta de tacos en su comunidad, cerca de Monterrey, Estado de Nuevo León, México. Dicho negocio lo había heredado de sus padres, quienes fallecieron hace algunos años. El negocio le iba bien, tenía clientela de las fábricas que se habían establecido desde el momento en que su país firmó un tratado económico con los Estados Unidos y Canadá. Con el pasar de los años, se dio cuenta de que el precio de la tortilla aumentó cuatro veces de lo que ella estaba acostumbrada a pagar. Se vio obligada a aumentar los precios de sus tacos para poder obtener alguna ganancia. A todo esto, el lugar donde Gabriela siempre había tenido su negocio se llenó de lugares llamados “de comida rápida”, en los que la gente conseguía un almuerzo tipo “chatarra” a mejores precios que lo que ella vendía. Tuvo que vender su puesto de tacos y emigrar al norte para poder sobrevivir.
Cartilla Temática
1. ¿Cómo comparan las formas en que Manuel y Gabriela se ganan la vida? 2. ¿Qué efecto tienen ambas formas de sustento con la calidad de vida de ambos? Para entender un poco mejor las situaciones antes descritas, conviene que echemos un vistazo a las diferentes maneras en que el ser humano ha construido la economía.
¿Qué es la economía? El concepto economía se refiere a la organización que los grupos humanos crean para producir, distribuir y consumir los productos y servicios necesarios para garantizar la reproducción de vida. Este concepto se origina de los conceptos griegos oikos, casa y nemo, administrar. Se trata pues de la “administración de la casa” de su funcionamiento y las necesidades asociadas a éste. La actividad de producir bienes para la supervivencia de grupos humanos toma diversas formas en la historia: Economías de reproducción simple Estas se conocen también como economías comunitarias originarias. Describimos aquí las economías que producen lo necesario para sobrevivir y reproducirse sin acumulación significativa de riquezas ni diferencias sociales basadas en riqueza. a. Comunidades cazadoras y recolectoras. Se recoge de la naturaleza lo que se necesita para sobrevivir y reproducirse. La actividad de recolección y producción es comunitaria. La producción se limita a la preparación de alimentos, herramientas para la caza y vestidos. Estas comunidades tienden a ser nómadas. b. Comunidades artesanales, agrícolas y pastoriles. Éstas son sociedades de reproducción simple pero con la capacidad de producir un excedente (más de lo que se consume) que se reinvierte en los medios de producción necesarios para continuar las actividades productivas en el ciclo siguiente a la misma escala o nivel anterior. Estas sociedades han desarrollado conocimiento y tecnología para domesticar plantas y animales. Con estas sociedades se inicia la visión de pueblos como naciones establecidas en un territorio. El surgimiento de un excedente de producción permite que no todos en la sociedad se dediquen a lo mismo (cazar, recolectar, cultivar). Surgen aquí los líderes religiosos y guerreros especializados (sacerdotes y reyes) que sobreviven mediante la recolección de ofrendas o de un tributo semi voluntario. Economías de reproducción ampliada Estas son economías que producen un excedente tal que permiten una reinversión cada vez mayor en los procesos productivos que resultan en la acumulación de la que se apropian los dueños de los medios de producción. En estas sociedades se da el surgimiento de grupos que no trabajan en la producción (castas o clases). Estas clases se asocian a la religión y la guerra. a. Sociedades centradas en el tributo. Estas sociedades se caracterizan por una actividad económica diversificada (agricultura, pesca, crianza de animales, producción artesanal de herramientas y enseres, comercio). La capacidad para producir un excedente de bienes o productos permite la separación, mediante la violencia y la coacción, de grupos humanos de la tierra. Surgen grupos de guerreros encabezados por reyes autocráticos o grupos sacerdotales o teocráticos encabezados por líderes religiosos que “expropian” a los grupos trabajadores de una gran parte de sus bienes en forma de tributos y ofrendas obligatorias.
La economía en ruta a la globalización
PROGRAMA FE Y ECONOMÍA SOLIDARIA • FES
PARA REFLEXIONAR EN GRUPO
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Tributo.– constituye la expropiación por la fuerza o por amenaza de fuerza del producto de productores (agricultores, pastores, cazadores).
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Ofrenda obligatoria.– constituye una expropiación mediante la persuasión o la coacción ideológica (amenazas de destrucción por parte de los dioses o demonios).
Surgen, en estas sociedades, organizaciones sociales y económicas diversificadas. Se inicia la formación de centros urbanos controlados por una burocracia militar asociada al Rey, que se sostienen mediante la recolección de tributos. Los tributos del Rey sirven para sostener grupos con funciones especializadas como sacerdotes, escribas, artesanos, mercaderes, soldados con dedicación exclusiva y administradores y sirvientes de la corte (sátrapas, jueces, gobernadores). b. Sociedades mercantiles. Sociedades donde la producción se organiza principalmente para el mercado. El mercado se convierte en una fuerza social autónoma y en la fuente principal de intercambio y distribución económica. El dinero o la moneda se convierten en la forma principal de intercambio y los impuestos en la forma principal de sostén de los grupos o clases dominantes reyes, sacerdotales y aristócratas. La monarquía continúa siendo la forma principal de gobierno pero los señores de la tierra y los comerciantes comienzan a representar un papel cada vez más importante y autónomo frente al poder político militar. Ejemplo de éstas son las sociedades feudales europeas donde los reyes dependían de los señores de la tierra y los comerciantes para la recolección de tributos e impuestos. Sociedades industrializadas son sociedades organizadas en torno al mercado pero con una capacidad de producción y distribución de bienes a gran escala. La mercancía comercial surge como el eje de la economía. El valor de cambio (compra y venta) de una mercancía o producto es más importante que su valor de uso (la capacidad que tiene la ropa para vestirnos, el alimento para consumirlo, etc.). Quizá el ejemplo más dramático de esto sea la producción masiva de goma de mascar. La goma de mascar no es nutritiva, puede afectar la dentadura (si se le añade azúcar) y no satisface ninguna necesidad humana básica. No obstante, se produce a escala mundial y produce anualmente billones de dólares en ganancia para empresas multinacionales. Las sociedades industrializadas se organizan como naciones-Estados gobernadas por élites o grupos políticos especializados o por monarcas constitucionales. El sistema de expropiación no se limita a la recolección de impuestos y la distribución de los bienes, productos y servicios se hace casi exclusivamente por medio del mercado. Ninguna de estas formas de organización económica existe de manera pura. En nuestras sociedades encontramos formas combinadas de producción entre países y dentro de las diversas regiones de cada país. Lo importante es entender que la economía moderna (industrial o post-industrial) se basa en un sistema de expropiación que funciona a través de distintos mercados: 1. El mercado de productos y servicios (doméstico e internacional) 2. El mercado de capitales o dinero (banca, finanzas, bolsa de valores). 3. El mercado de trabajo Cada uno de estos mercados está organizado para “expropiar” a los productores y consumidores que dependen de ellos. Esto se hace mediante mecanismo de intercambio desigual en los cuales una de las partes no sabe que está siendo expropiada. Este intercambio desigual no quiere decir que el comerciante o mercader no tenga derecho a hacer una ganancia justa, sino que no debe utilizar mecanismos de engaño (voluntario o involuntarios) para obtener su ganancia.
Cartilla Temática
El concepto de globalización se refiere a la producción mundial para el consumo de bienes y servicios para el consumidor final a una escala global. Se trata del intento de internacionalizar todos los mercados. Según Joseph E Stiglitz ex funcionario de alto nivel del Banco Mundial, “la globalización puede ser una fuerza benéfica y su potencial es el enriquecimiento de todos... pero para que esto suceda es necesario replantearse profundamente el modo en que la globalización ha sido gestionada, incluyendo los acuerdos comerciales internacionales... y las políticas impuestas a los países en desarrollo en el transcurso de la globalización”. » ¿Cómo funciona el Mercado Global?. Podemos dar un ejemplo. Mediante el uso del telemercadeo (ventas por teléfono) y tarjetas bancarias de crédito internacional, hoy se puede ordenar en la India un cepillo de cabello, producido en Malasia, desde Puerto Rico, y pagarlo con una tarjeta de crédito de un banco cuya casa matriz es una compañía de norteamericana de telecomunicaciones (AT&T). El producto es ofrecido al consumidor en su hogar mediante un anuncio en la televisión. El consumidor llama a un número internacional de teléfonos libre de cargos (“800”). La llamada es contestada por operadores en la India, diestros en el idioma inglés. Los operadores escriben la orden en una computadora y la cual pasa por la Internet al productor en Malasia. Este último empaca y envía el producto por correo privado (UPS, DHL, Federal Express) al consumidor. El consumidor provee al operador el número de su tarjeta de crédito para efectuar el pago. La corporación que origina la tarjeta de crédito recibe por Internet u otro medio electrónico, una orden para pagar el producto ordenado. La empresa que vende el producto cobra el precio y transfiere por computadora (llamado transferencia electrónica) un pago al banco del productor del cepillo en Malasia y otro al operador de la compañía de telemercadeo en India y se queda con la ganancia en Canadá o Estados Unidos. La globalización es la difusión de las innovaciones económicas en todo el mundo, así como los ajustes políticos y culturales que la acompañan. La globalización fomenta la integración internacional (por ejemplo el Área Libre de Comercio para las Américas, ALCA por sus siglas en español). En los mercados e industrias globalizados, el capital financiero puede obtenerse en un mercado y utilizarse para comprar materia prima en otro. El equipo de fabricación que se compra en un tercer mercado puede emplearse para fabricar productos que se venden en un cuarto mercado. Este es el nuevo mercado global, un mercado sin barreras ni fronteras en los procesos productivos y de comercialización.
La economía en ruta a la globalización
PROGRAMA FE Y ECONOMÍA SOLIDARIA • FES
En la actualidad, un tema asociado a la economía es el de la llamada “Globalización”. Este fenómeno no es nada nuevo. Colón llegó al Nuevo Mundo buscando rutas para el comercio con Asia. El comercio y la producción internacional se vinculan al origen de las civilizaciones que influyen hoy nuestro pensamiento y cultura. La invención de la moneda por los fenicios y su actividad comercial internacional entre los siglos 12 y 8 antes de Cristo constituyen un arquetipo del modelo de producción y comercio más allá de las fronteras nacionales.
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PARA REFLEXIONAR
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Identifique las marcas de alimentos, ropa, transporte o artículos de diversión que ha utilizado en las últimas 48 horas al presente. ¿Dónde se fabricaron? ¿De qué lugar proviene la marca? ¿Cómo la adquirió, si la compró? ¿En dónde la adquirió? Elabore una tabla con los resultados.
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Compare los artículos que reseñó en la tabla con aquellos que pertenecen a las industrias nacionales de su país. ¿Cómo compara esta lista con lo que incluyó en la tabla?
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¿Recuerda usted algún producto de la segunda lista que dejó de comprar o utilizar por otro que se encuentre en la tabla? ¿Habría algún producto que antes se producía nacionalmente que ya no se consume por consumir uno del exterior?
Comunidades Cristianas y Economía 32La multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma. Ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. 33Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. 34Así que no había entre ellos ningún necesitado, porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el producto de lo vendido 35y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. Hechos 4:32-35. A través de la historia, diferentes cristianos y cristianas han reflexionado en torno a cómo dar un mejor testimonio de su fe a partir de la vida en comunidad y la práctica económica cotidiana. Esto ha llevado al ejercicio de innumerables experiencias comunitarias y pastorales, de las cuales podemos aprender para enfrentar a los actuales modelos económicos. Por otro lado, las iglesias también se han unido para denunciar el carácter injusto de políticas económicas mediante el ejercicio de la voz pública (para detalles sobre este último tema, véase el material Iglesias Cristianas y Justicia Económica, disponible en este servicio). Sin pretender agotar la lista de experiencias en la construcción de una economía más comunitaria y solidaria, dividimos algunas experiencias en dos aproximaciones principales. Rechazo a la Participación Social Existen cristianos, como los Amish y los Cuáqueros, que han rechazado la participación en la economía industrial. Estos son una minoría que, como norma, viven aislados del resto de la sociedad del país en que habitan. Al no participar ni cuestionar directamente las prácticas de la economía secular son tolerados en un medio donde la abundancia económica es la norma que permite la tolerancia y la libertad religiosa. De igual manera, a finales del siglo XVIII, Ann Lee y sus Shakers (tembladores), ex cuáqueros, comienzan a fundar una serie de comunas en todo Estados Unidos. Para 1830 ya representaban 30 comunas y 5.000 miembros. Entre otras cosas, los “Shakers” se han caracterizado por el especial gusto en la industria del mueble. Llama la atención en el estilo de vida de esta gente, su simplicidad y el carácter voluntario con el que la gente se resistía a vivir “conforme a los valores del siglo”. En el siglo XX se destacó otra forma de rechazo a los estilos de vida consumistas, producto de la economía tal y como la conocemos. Sin embargo, la renuncia se dio en un plano más individual, desde el compromiso de vivir fuera de los valores de la economía industrial y la dedicación al servicio cristiano. Ejemplos de ello encontramos en personajes históricos tales como la madre Teresa de Calcuta, Alberto Schweizer, Helder Cámara, etc.
Cartilla Temática
En el Siglo XX, la contribución de las iglesias cristianas a la construcción de una economía más justa se ha dado desde un plano mucho más pastoral que estructural, propiamente. Abundan situaciones en las cuales las iglesias han fundado centros para la atención de los “heridos y heridas del camino” del sistema, como por ejemplo centros de cuido infantil, tercera edad, talleres de artesanías y artículos de primera necesidad, entre otros. Sin embargo, también se han gestado movimientos u organizaciones cristianas que, cuestionando el egoísmo del sistema, han fundado iniciativas de cooperación y testimonio. Cabe resaltar los siguientes: Movimiento de los Focolares. El Movimiento de los Focolares es fundado por Chiara Lubich en Trento, en el año 1943. Actualmente, desde sus oficinas centrales en Roma, Lubich junto a un selecto grupo de mujeres y en menor grado de hombres, dirige con éxito a un movimiento actualmente difundido en 198 naciones, con 2.220.000 adherentes. La espiritualidad, de claras connotaciones ecuménicas, esta compartida entre 50.000 cristianos de distintas denominaciones, entre ellos ortodoxos, anglicanos, luteranos; 30.000 fieles de otras religiones, entre ellos hebreos, musulmanes, budistas, induistas, y 73.000 personas que se declaran no religiosas. Inspirados en la Doctrina Social de la Iglesia Católica, y meditando la Encíclica Centesimus Annus (1991), este movimiento da un nuevo paso en el aspecto socioeconómico de su espiritualidad, subrayando el concepto de la comunión de bienes, que venían practicando desde sus orígenes, para dar lugar, comenzada la década del noventa, a una serie de ciudadelas donde pudieran operarse y vivenciarse la forma de vida de las primeras comunidades cristianas, practicando de esta manera una economía llamada “de comunión”. EAS, Comunidades Cristianas Comprometidas. Son fundadas en Francia sobre fines de los años cincuenta. La diferencia con respecto a otra serie de movimientos es que la propia constitución de pequeños grupos de trabajo pastoral, llevó a algunos a fundar en 1992, en México, el primer kibbutz cristiano del que se tenga referencia, inspirado en la estructura judía económica de igual nombre. En las mismas, el tiempo de trabajo se distribuye entre lo productivo y actividades de promoción social entre las poblaciones más desfavorecidas de la zona, lo que hace que el proyecto no sea cerrado como era la característica de las comunidades protestantes del Siglo XIX. Siguiendo el modelo del libro de los Hechos de los Apóstoles, todos los ingresos se ponen en común y se distribuyen de acuerdo a las necesidades de cada uno, lo que convierte a esta comunidad en una experiencia realmente alternativa en el plano de la distribución.
PARA REFLEXIONAR
La economía en ruta a la globalización
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¿Cuál ha sido el testimonio y la experiencia concreta de las comunidades cristianas en relación con el tema económico?
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¿Qué elementos de las comunidades cristianas alternativas anteriormente reseñadas se pueden rescatar para la construcción de una economía más justa y solidaria para nuestros países?
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Participación profético-pastoral
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SUGERENCIAS PARA LA ACCIÓN
La presente cartilla ha pretendido compartir con nuestros/as hermanos/as en las iglesias el significado de la economía, sus consecuencias y el desafío que han asumido comunidades hermanas para enfrentar sus efectos. En la medida en que nuestras opciones de supervivencia nos obligan a participar de una economía que no controlamos, los cristianos podemos ejercer liderato moral y social en la gestión económica. Hacemos algunas sugerencias para la acción profética y pastoral de nuestras iglesias. Usted puede seleccionar aquellas que les parezcan posibles de realizar, imaginar otras, etc. 1. Realice una encuesta en su comunidad sobre todas las personas que se encuentran en alguna necesidad de tipo social y/o económica. Una vez hecha la encuesta, sería importante preparar una lista de las familias de su comunidad y describir cuáles son las necesidades que enfrentan. Aquí tendría una serie de datos muy útiles para la oración solidaria de la iglesia por la comunidad. Analice las causas de dichas necesidades con el grupo de oración o estudio bíblico en su iglesia. ¿Qué relación tienen los hallazgos que ha hecho en su comunidad con el material que se ha compartido aquí? ¿Cómo responde el texto aquí reseñado en este material a dicha necesidad? ¿Cuáles son los desafíos que enfrenta la iglesia para dar testimonio de vida abundante en dichas situaciones? 2. Planifique talleres de capacitación sobre aquellas áreas de necesidad social que enfrente su comunidad. Una vez capacitados/as en dichas áreas, invite a los hermanos y hermanas a fundar “ministerios de diaconía” en la comunidad, utilizando los conceptos aprendidos en un servicio de amor y solidaridad con los/as más necesitados. 3. Organice actividades de servicio para los pobres (comedores sociales, clínicas, escuelas o actividades económicas paralelas -mercados y empresas comunitarias) orientadas a satisfacer necesidades básicas y proveer alternativas de empleo. 4. Participe en actividades que promuevan la sensibilización de los empresarios y los gobernantes a las necesidades de las mayorías empobrecidas de nuestros países. Lo más importante de todo esto es que seamos ejemplo y luz en la excelencia de nuestro ministerio como iglesias. Se trata de juzgarlo todo espiritualmente, examinándolo todo y ganando la vida humana integralmente para el servicio del Reino de Dios(1ra de Corintios 2:10-16).
El presente material es una publicación del Programa de Fe, economía y Sociedad, una iniciativa conjunta de iglesias y organizaciones cristianas al servicio de Dios en América Latina y el Caribe. Este material fue publicado gracias al convenio suscrito entre Pan para Todos y el CLAI, para impulsar el Diálogo Global con los Sectores Financieros en América Latina (DGF).
Les agradecemos enviar sus aportes, sugerencias e inquietudes a la atención de: Franklin Canelos • Fe, economía y Sociedad CLAI • Casilla 17-08-8522 • Quito-Ecuador (593-2) 2553 996, 2529 933 • e-mail: franklin@claiweb.org Segunda edición, ampliada y corregida
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