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SIGNOS DE VIDA

La espiritualidad

El Apocalipsis

de la alegría

de los pueblos marginados

O filme Avatar

como vivência religiosa e as implicações para a teologia prática

¿Cómo murió Juan Bautista?

REVISTA CRISTIANA DE DIVULGACIÓN Y REFLEXIÓN  No. 56, Julio 2010 S i g n o s

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Septiembre 2008 • i

SIGNOS DE VIDA Segunda época Nº 56, Julio 2010 Signos de vida es una revista informativa y de análisis publicada trimestralmente por el Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI).

Las opiniones expresadas por los autores de los artículos son de su exclusiva responsabilidad y no reflejan necesariamente el punto de vista del Consejo.

Prohibida la reproducción total o parcial de los textos e imágenes de esta publicación sin autorización expresa por escrito del Director.

Comité Editorial: Dr. Plutarco Bonilla Dra. Susana Cordero Dra. Tirsa Ventura Lic. Leopoldo Cervantes Dr. Luis Rivera Pagán Rev. Nilton Giese Rev. Harold Segura Rev. João Artur Muller da Silva Comité Consultivo: Julio César Holguín Noemí Espinoza Juan Schvindt Samuel Palma Magaly Cunha Elsa Tamez Ulises Muñoz Edelberto Behs Carlos Tamez Lauren Fernández Director: Nilton Giese Dirección Gráfica: Iván Balarezo Pérez

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¿Cómo murió juan el bautista?

Ariel Álvarez Valdés La muerte de Juan el Bautista, ocurrida en el transcurso de una trágica fiesta de cumpleaños, es una de las muertes más conocidas de la historia. Únicamente los evangelios de Mateo y Marcos la cuentan. Lucas y Juan la omiten.

la espiritualidad de la alegría Francisco Rodés En este trabajo queremos preguntarnos acerca de si la fe tiene, también, alguna relación con las experiencias alegres de la vida o si es fuente de alegría.

Flor onde a luz é pouca Suzel Magalhães Tunes Um bate papo sobre leitura popular da Bíblia com o teólogo Milton Schwantes.

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Corrección de textos: Rita Simons Coordinación Editorial: Amparo Salazar Chacón Dirija su correspondencia a: Signos de Vida Departamento de Comunicaciones CLAI Inglaterra N32-113 y Mariana de Jesús Teléfonos: (5932) 2504377/2529933 Fax: (5932) 2553996 Casilla 17-08-8522 Quito, Ecuador E-mail: nilton@claiweb.org

ARGENTINA: Rvdo. Juan Gattinoni Camacuá 282 1406 Capital Federal/ Bs.As. Argentina Telf. (5411) 46342886 / 46342885 E-mail: hansy@clairp.com.ar BRASIL: Presb. Darli Alves de Souza Praça Olavo Bilac, 63 Campos Elíseos Sao Paulo-SP Cep. 01 201 050 E-mail: darli@claibrasil.br darli@claiweb.org COSTA RICA: Sergio Talero Cedros de Montes de Oca, de la Marsella 100 metros al Este 1000 San Jose, Costa Rica Teléfono: (506) 2801162 / 2712749 E-mail: claimesoamerica@racsa.co.cr

O filme Avatar como vivência religiosa e as implicações para a teologia prática Júlio Cezar Adam Nas férias de verão, assim como alguns milhões de pessoas no planeta, fui assistir o filme Avatar, do diretor James Cameron. Além da empolgante propaganda na TV, sabia muito pouco sobre o filme. Não imaginava, no entanto, a intensidade de “religião” que encontraria nas quase três horas de filme.

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A r ­t í c­ u ­l o s

… Y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara El Apocalipsis de los pueblos marginados Poesía

CUBA: Sr. Rodolfo Juárez Calle 14 No. 304 Entre 3era. y 5ta. Avenida Miramar Playa Ciudad Habana, Cuba E-mail: rodolfo@enet.cu Ecuador y otros países: Consejo Latinoamericano de Iglesias - CLAI Departamento de Comunicaciones Inglaterra N32-113 y Mariana de Jesús, Quito Casilla 17-08-8522 Tel./Fax: (593-2) 250-4377/255-3996/252-9933 E-mail: nilton@claiweb.org / rita@claiweb.org

Suscripciones (3 ediciones al año): América Latina USD 20,00 • Otros países USD 40,00 • Precio Unitario USD 10,00

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Editor invitado

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João Artur Müller da Silva

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Apuntes del Director

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as charlas forman parte de nuestra vida cotidiana. Charlamos con nuestros familiares, con nuestros amigos y amigas, con extraños que nos abordan en la calle, con nuestros compañeros de trabajo, con jóvenes en el seminario teológico. Los lugares donde ocurren nuestras conversaciones son tan diversos, pues no existe (menos mal ) un lugar determinado para charlar. Y por esta diversidad de lugares donde puede suceder una charla entre dos o más personas, fuimos sorprendidos por la agradable entrevista conducida por la periodista Suzel Magalhães Tunes con el teólogo brasileño Milton Schwantes. Lo que era para ser una entrevista clásica, se convirtió en una agradable y rica charla con este teólogo conocido en muchos seminarios teológicos, comunidades cristianas e iglesias en Brasil y en América Latina.

La charla con Milton Schwantes inaugura una propuesta del Comité Editorial de Signos de Vida para ofrecer a sus lectores y lectoras, de tiempo en tiempo, conversaciones con renombrados teólogos y teólogas de América Latina que se han destacado por su contribución a la reflexión teológica en nuestros entornos eclesiásticos e institucionales. Esperamos estar así contribuyendo para la divulgación del pensamiento y las reflexiones de estos sembradores de los valores del Evangelio entre nosotros.

Aprovechen y disfruten de la charla que traemos con el teólogo Milton Schwantes.

El teólogo Ariel Álvarez Valdés nos brinda con un estudio incitante y profundo acerca del relato de la muerte de Juan el Bautista. Sus cuestionamientos e indagaciones provocan una reflexión que, quizás, muchos de nosotros jamás nos hemos dado el trabajo de hacerla y por ello nuestra comprensión de este relato bíblico pasó de largo las cuestiones más complicadas y nos quedamos en la superficialidad. Su investigación revela intrincadas relaciones familiares de la familia real de la época en que Juan el Bautista actuó como profeta, terminando en la prisión y luego asesinado a pedido de una mujer. En la parte final de su artículo, Valdés provoca en el lector un pensamiento bien elaborado, cuando afirma: "Hoy en día en que tantos 'pierden la cabeza' por tonterías, el ejemplo del Bautista nos enseña que es posible perderla por cosas más importantes".

Siguen aún cuatro artículos más que tratan de temas muy pertinentes en los días de hoy y son una contribución a la reflexión teológica en nuestras iglesias, comunidades e instituciones. Margarita Andrade ha contribuido con una reflexión acerca de la urgencia de trabajar por la formación de una conciencia comprometida con la armonía, la preservación de la Creación de Dios y la reconciliación entre las personas y de las personas con el medio ambiente. Francisco Rodés nos invita a preguntar si la fe cristiana tiene algo que ver con experiencias alegres o si es fuente de alegría. Su texto es un estudio teológico acerca de la espiritualidad cristiana. Luis Rivera Pagán incursiona por el libro bíblico de Apocalipsis y presenta algunas obras literarias relacionadas con temas del Apocalipsis, y también apunta para lecturas de este libro desde la perspectiva de personas marginadas. El teólogo brasileño Júlio Cézar Adam presenta un estudio acerca de la función de la teología práctica a partir de la película Avatar. Es un abordaje valiente, incitante, y busca establecer un diálogo entre el culto cristiano y el cine. "El culto cristiano no puede capitular ante el 'culto del cine'. Tampoco el culto debe volverse un cine. Pero el culto puede crear el diálogo entre ambas partes. Teología y cultura pueden irrigarse mutuamente", concluye Adam.

Por fin, en esta edición, traemos a la reflexión de nuestros lectores, tres poesías del teólogo brasileño Roberto E. Zwetsch. La poesía latinoamericana, de cuño cristiano, ha sido poco difundida en nuestros medios y son verdaderas joyas del testimonio, de la alabanza, del compromiso con los valores del Reino de Dios. Que la lectura de estas poesías pueda vigorizar y alimentar la fe, la esperanza y el amor de los lectores y lectoras de Signos de Vida. ¡Buena lectura!

João Artur Müller da Silva

t e olog í a b í b l i ca a r i e l á lva r e z vald é s

¿Cómo murió

Juan el Bautista?

La muerte de Juan el Bautista, ocurrida en el transcurso de una trágica fiesta de cumpleaños, es una de las muertes más conocidas de la historia. Únicamente los evangelios de Mateo y Marcos la cuentan. Lucas y Juan la omiten.

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su vez, de los dos evangelios que la cuentan, Marcos trae el relato más completo y original, pues Mateo presenta sólo una versión abreviada, tomada de Marcos.

Por lo tanto, de los libros bíblicos, Marcos es el que proporciona la información mejor y más precisa sobre ese hecho.

Ahora bien, ¿es histórico el relato de la muerte de Juan el Bautista narrado por san Marcos? ¿Podemos aceptarlo así como está, con todos sus detalles?

El problema se plantea porque existe una versión distinta, contada por un historiador judío llamado Flavio

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Josefo, del siglo I. Este escritor compuso, alrededor del año 93 d.C, una obra titulada Antigüedades Judías, en la que presenta este episodio de un modo diferente.

El juramento imprudente Veamos primero el relato de Marcos, que dice así: “Herodes había hecho arrestar a Juan y lo había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, con quien Herodes se había casado. Porque Juan le decía: «No te es lícito vivir con la mujer de tu hermano». Por eso Herodías odiaba a Juan, y quería matarlo. Pero no podía, porque Herodes admiraba a Juan; y como sabia que era un hombre justo y santo, le tenía respeto.

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Por eso lo protegía. Y al oírlo, quedaba asombrado y lo escuchaba con gusto”.

“Y llegó el día oportuno, cuando Herodes, con motivo de su cumpleaños, dio un banquete para los nobles, los oficiales y la gente importante de Galilea. Entonces entró la hija de Herodías a bailar. Y le gustó tanto a Herodes y a sus invitados, que el rey dijo a la muchacha: «Pídeme lo que quieras y te lo daré». Y le juró: «Lo que me pidas te daré, aunque sea la mitad de mi reino». Ella salió y le consultó a su madre: «¿Qué le pido?» La madre le respondió: «Pídele la cabeza de Juan el Bautista». Inmediatamente la muchacha corrió a donde estaba el rey y le dijo: «Quiero que ahora mismo me des la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja». El rey se puso muy triste, pero no quiso negárselo porque se lo había jurado delante de los invitados”.

“Al instante mandó el rey a un verdugo para que le trajera la cabeza de Juan. El guardia fue a la cárcel, y le cortó la cabeza.

Luego la puso en una bandeja y se la trajo a la muchacha. Y la muchacha se la dio a su madre. Cuando se enteraron los discípulos de Juan, vinieron a recoger el cadáver y lo llevaron a enterrar” (Mc 6,16-29).

Una familia complicada Al comienzo mismo del relato ya encontramos un error. Marcos afirma que Herodías (la esposa de Herodes) había estado casada antes con un hermano de éste llamado Filipo (6,17). Es cierto que Herodías había estado casada antes con un medio-hermano de su marido, pero no se llamaba Filipo, sino Herodes como su actual marido.

Puede parecer raro que dos medios hermanos se llamen igual. Pero sabemos que la familia de Herodes era sumamente complicada. El rey Herodes (su tronco central) estuvo casado con diez esposas, algunas con el mismo nombre; y con ellas tuvo numerosos hijos, varios de los cuales se llamaron Herodes (a los que los historiadores suelen ponerle un sobrenombre para distinguirlos). Por eso no es extraño que Marcos, que no era un minucioso historiador, se haya confundido y haya dicho que el primer marido de Herodías se llamaba Filipo (cuando en realidad Filipo era otro hermano de su marido).

Algunos comentaristas de la Biblia, para salvar el error de Marcos, dicen que el primer marido de Herodías se habría llamado “Herodes Filipo” (uniendo los dos nombres: el correcto, “Herodes”, y el erróneo “Filipo” dado por Marcos). Pero un personaje llamado “Herodes Filipo” no existió jamás, fuera de la mente de esos comentaristas.

Los dos Herodes Un segundo desliz que comete Marcos, es llamar a Herodes “rey” (6,14). En efecto, hubo dos Herodes en la vida histórica de Jesús. El primero es el famoso “rey Herodes”, que gobernaba el país cuando Jesús nació. Es el cruel monarca que, según Mateo, luego de recibir en Jerusalén a los Magos venidos de oriente, ordenó matar a todos los niños de Belén y sus alrededores buscando eliminar al Niño Dios.

En cambio durante la vida adulta de Jesús, quien

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Mateo y Lucas, a este segundo Herodes lo llaman correctamente “tetrarca”. En cambio Marcos lo llama erróneamente “rey”, lo cual ha llevado a muchos lectores a confundirse, y a pensar que este Herodes de la vida adulta de Jesús es el mismo “rey Herodes” que el de la infancia. gobernaba el país era un hijo del rey Herodes, llamado también Herodes, y con el sobrenombre de Antipas. Pero este Herodes no era “rey” sino sólo “tetrarca” (es decir, un titulo inferior al de rey; viene de “tetras” = cuatro, y “arqué” = gobernante; o sea, “el que gobierna la cuarta parte de un territorio”). Este “tetrarca Herodes” es el que hizo matar a Juan Bautista, y también el que participó más tarde en el juicio a Jesús (Lc 23,8-12).

Mateo y Lucas, a este segundo Herodes lo llaman correctamente “tetrarca” (Mt 14,1; Lc 3,1). En cambio Marcos lo llama erróneamente “rey”, lo cual ha llevado a muchos lectores a confundirse, y a pensar que este Herodes de la vida adulta de Jesús es el mismo “rey Herodes” que el de la infancia.

Por la mujer de su hermano Un tercer elemento dudoso del relato de Marcos es el motivo del arresto de Juan. Según el evangelista, Herodes Antipas lo arrestó porque el Bautista lo había criticado por su matrimonio irregular con Herodías (6,17).

En efecto, en un viaje que Herodes Antipas hizo a Roma hacia el año 27 d.C, se alojó en casa de su medio hermano Herodes. Éste llevaba una vida privada tranquila en la capital del Imperio, viviendo como ciudadano común. Estaba casado con Herodías, mujer ambiciosa y de carácter, que no se resignaba a la oscura existencia que llevaba.

Cuando se conocieron Herodías y el poderoso Antipas, se encendió la vanidad de ella y la pasión de él; y ambos se pusieron de acuerdo en que ella abandonaría a su marido en Roma y se iría con su cuñado; y que éste, apenas llegara a Galilea, despediría a su mujer.

Este segundo matrimonio del tetrarca debió de producir gran escándalo e indignación en Galilea, ya que violaba abiertamente la Ley de Moisés (de Lv 20,21), que prohibía el casamiento con dos hermanos. Ahora bien, según Marcos, Juan el Bautista se atrevió a denunciar públicamente semejante inmoralidad, y por eso terminó con sus huesos en la cárcel.

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leemos que el tetrarca mandó a encerrar al Bautista sin consideración alguna; y que no sólo lo encarceló, sino que lo tenía “encadenado”.

Pero a partir del v.19 el cuadro cambia. Ahora dice que en realidad era Herodías la que perseguía a Juan y quería matarlo, mientras que Herodes lo “admiraba”, lo consideraba “justo y santo”, lo “respetaba”, e incluso lo “protegía” y defendía de las asechanzas de su mujer (el verbo “synetêrei” significa literalmente “defender a alguien de daños y muerte”). El mismo encarcelamiento, en el relato de Marcos, parece más una custodia protectora para Juan que un suplicio. ¿Cómo podía Herodes tener un comportamiento tan ambiguo? Evidentemente el relato de Marcos no está contando una crónica rigurosamente histórica.

Por razones políticas Sin embargo, por Flavio Josefo sabemos que el motivo del encarcelamiento de Juan fue otro. El historiador judío escribe: “Grandes muchedumbres acudían a escuchar a Juan (el Bautista), debido a la enorme fuerza de atracción que ejercían sus palabras. Entonces Herodes tuvo miedo de que Juan aprovechara esta extraordinaria influencia que tenía para incitar a sus seguidores a una rebelión, pues parecía que todo el mundo hacía caso a sus palabras. Y consideró que era mejor eliminarlo a tiempo, antes que tener que lamentar más tarde las revueltas que este hombre peligroso pudiera ocasionar. Y de ese modo Juan, a causa de esta sospecha, fue encadenado y conducido a la fortaleza de Maqueronte, en donde fue ejecutado” (Antigüedades Judías, 18,5).

Según Marcos, entonces, el motivo de la prisión del Bautista fueron sus críticas al segundo matrimonio del gobernante. Según Flavio Josefo, fueron los temores de Antipas a una rebelión.

La versión de Josefo parece más apropiada. Porque si bien Juan pudo haber criticado a Herodes por su situación matrimonial ilícita, como afirma Marcos, el tetrarca debió haber tenido motivos mucho más graves para hacer encarcelar a alguien tan popular y querido por el pueblo, con el riesgo que eso significaba. Además, el mismo Marcos cuenta que Herodes frecuentaba al prisionero para oírlo, y que lo escuchaba con agrado (Mc 6,20). ¿Cómo Herodes podía escuchar con agrado a alguien que lo trataba de inmoral y pervertido? ¿Y cómo Juan accedía a platicar apaciblemente con él? ¿Doble personalidad?

Un cuarto elemento dudoso del relato evangélico es el extraño proceder de Herodes. En efecto, en el v.17

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Los invitados al cumpleaños Un quinto detalle problemático del evangelio es el lugar de la muerte de Juan.

Marcos no dice dónde ocurrió; sólo señala que fue durante la fiesta de cumpleaños de Herodes Antipas.

Pero por el contexto de su relato podemos deducir que fue en Galilea. En efecto, el evangelio dice que Antipas organizó su fiesta de cumpleaños “para los nobles, los oficiales y la gente importante de Galilea” (6,21). Lo cual resulta lógico, pues la ciudad de Tiberíades, en Galilea, era la capital donde vivía Antipas, donde tenía su palacio, y por lo tanto el lugar más adecuado para imaginar el festejo de su aniversario.

Sin embargo Flavio Josefo cuenta que Juan el Bautista no murió en la provincia de Galilea sino en la provincia de Perea, en una fortaleza llamada Maqueronte.

Es que Herodes Antipas gobernaba sobre dos provincias: una era Galilea, al norte del país (en donde estaba la capital, Tiberíades), y la otra era Perea, al sudeste (en donde estaba la fortaleza de Maqueronte). Su jurisdicción era, pues, bastante incómoda, ya que gobernaba dos provincias separadas entre sí.

Un regalo a las apuradas Ahora bien, como Juan el Bautista predicaba y bautizaba en la provincia de Perea, es lógico pensar que los soldados de Antipas al apresarlo lo llevaran a la fortaleza de Maqueronte, que estaba en la provincia de Perea. Lo cual le da la razón una vez más a Flavio Josefo. ¿Pero no es posible que la fiesta se haya celebrado en Galilea (como dice Marcos), y que desde allí Antipas haya ordenado que mataran al Bautista en Maqueronte (como dice Josefo)? Según el evangelio, esto no es posible, ya que la prisión y la fiesta parecen hallarse en el mismo lugar. Pues vemos que la niña, luego de bailar, le dice al tetrarca que quiere que le traigan “ahora mismo” la cabeza de Juan el Bautista; y ella espera a que el verdugo vaya, cumpla la orden, y vuelva. Y Maqueronte está ¡a 175 kilómetros de Tiberíades! ¿Cuántos días habría tenido que esperar la hija de Herodías para que le trajeran su macabro regalo?

Aquí también, pues, Marcos ha dado una información histórica inexacta. Pero no es que el evangelista se equi-

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voque. No. Él no buscó la precisión histórica en su relato, sino el mensaje teológico. Y por eso a propósito ambienta la muerte de Juan en Galilea, la región donde vivía y predicaba Jesús: para mostrar que el martirio del Bautista iba presagiando, ya, el trágico final de Jesús de Galilea.

Otra reina, otros tiempos Juan, pues, no fue encarcelado por agravios morales, sino por cuestiones políticas; y no murió en Galilea, sino en Perea. Pero queda todavía una pregunta: ¿murió en medio de un banquete?

El historiador Flavio Josefo, a quien hemos seguido hasta ahora, ni lo afirma ni lo niega. Sólo dice que “fue llevado a la fortaleza de Maqueronte, y allí fue ejecutado”, sin precisar las circunstancias. Pudo, pues, haber sido en medio de un banquete celebrado en la fortaleza de Maqueronte. Sin embargo, muchos biblistas opinan que los detalles de la fiesta, relatada por Marcos, no son históricos sino que están inspirados en una obra del Antiguo Testamento: el libro de Ester.

En efecto, este escrito cuenta que un rey organiza un opulento banquete para los nobles, los oficiales y la gente importante de su reino (Est 1,1-3). Que cuando el rey se encuentra alegre por el vino, hace venir a su presencia a la reina para que todos la admiren (Est 1,9-11).

Y que durante el banquete el rey le pregunta a la reina: “¿Qué deseas pedir, reina Ester? Lo que me pidas te daré. Aunque sea la mitad de mi reino” (Est 7,2). Todo como en la versión de Marcos. Con una diferencia. Mientras Herodías pide la muerte (de Juan), la reina Ester pide la vida (de los judíos del país, que estaban en peligro) (Est 7,3-4).

Es posible, por lo tanto, que Juan muriera durante un banquete, como relata Marcos. Pero los detalles de ese banquete parecen más bien tener un origen popular y legendario, de donde los habría tomado el evangelista. Se trata de un relato surgido de la gente, que estaba dolida por la muerte de su querido predicador, y que mediante ese relato intentaba mostrar la diferencia entre la reina Ester (ejemplo de mujer judía), y la “reina” Herodías (ejemplo de mujer perversa y fatal).

Notemos, por ejemplo, que la frase “te daré aunque sea la mitad de mi reino”, así como está, difícilmente la haya podido pronunciar Antipas; porque él no tenía “reino” sino “tetrarquía”.

El temor a la gente Diez años después de Marcos, escribió Mateo su evangelio. Para ello se basó en su predecesor. Pero cuando llegó al relato de la muerte del Bautista, Mateo prefirió hacerle algunos cambios (Mt 14,3-12).

Ante todo, no le pareció lógico que una persona tan inmoral como Antipas pudiera luego sentir respeto por Juan, ni que mantuviera con él conversaciones de ningún tipo. Por eso en lugar de decir, como Marcos, que Antipas no lo mataba porque lo admiraba, cambia y dice no lo mataba “por temor a la gente, que lo consideraba un profeta” (v.5).

También elimina la consulta que la bailarina va a hacerle a su madre. Según Mateo, cuando el tetrarca le pregunta qué quería, “ella, aconsejada por su madre, respon-

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Hoy en día en que tantos “pierden la cabeza” por tonterías, el ejemplo del Bautista nos enseña que es posible perderla por cosas más importantes. dió”. O sea, como si madre e hija se hubieran puesto de acuerdo ya de antemano para pedir el tétrico regalo.

Por último, Mateo añadió al final de su relato que los discípulos de Juan, luego de enterrar el cadáver, “fueron y le contaron a Jesús”. De este modo, Mateo quiso subrayar el entendimiento y las buenas relaciones que había entre Juan y Jesús, y entre sus discípulos y Jesús.

Aprender a perder la cabeza Cuenta una leyenda que, cuando la perversa Herodías tuvo entre sus manos la cabeza de Juan, no pudo contener su satisfacción, y con un alfiler de oro atravesó la lengua de quien se había atrevido a denunciar públicamente su inmoralidad. Este relato muestra hasta dónde la tradición posterior continuó enseñándose con Herodías.

Sea cual fuere la razón de la muerte del Bautista, san Marcos la incluyó en su evangelio con una clara intención: mostrar que Juan no sólo preparó los caminos de Jesús, sino también preparó su desenlace; que la muerte de Juan, aparentemente sin sentido, tuvo un importante significado: preparar la muerte de Jesús. Por eso Marcos la cuenta antes de que Jesús anunciara por primera vez su futura pasión.

El austero profeta precursor, más que “una voz que grita”, como él mismo se definió (Jn 1,23), había sido un trueno que retumbó con estridencia, ante la corrupción del tetrarca que manejaba el poder a su antojo, sin importarle el sufrimiento de la gente ni el padecimiento del pueblo humilde. Por eso, perdió la cabeza. Por denunciar las injusticias.

Hoy en día en que tantos “pierden la cabeza” por tonterías, el ejemplo del Bautista nos enseña que es posible perderla por cosas más importantes.SV Ariel Álvarez Valdés es sacerdote y biblista argentino. Enseña en la Universidad Católica de Santiago del Estero, Argentina.

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e s p i r i t ual i dad c r i s t i ana f r anc i sco r od é s

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no de los más célebres libros de meditación espiritual, que ha sido libro de cabecera de generaciones de cristianos, se llama Manantiales en el Desierto. Al lado de la Biblia, su mensaje ha sido tomado como una luz en medio de las tinieblas, como una inspiración para los tiempos difíciles. Sin embargo, el hecho de que el 90% de las meditaciones diarias estén centradas en temas relacionados con sufrimientos, crisis, problemas, en fin los sinsabores de la vida, hace que el sentido único de la fe aparezca como consuelo, aliciente, alivio de las penas.

Sin dudas, estas experiencias son parte de la vida, por lo que se necesita un Manantial como éste para satisfacer las almas necesitadas. Pero la vida no es solamente eso, ni la fe consiste, únicamente, en ayudarnos a pasar los senderos oscuros. Si así fuera, entonces, cuando pasen las tormentas y amanezca el sol radiante, la fe nos parecerá algo sobrante, tal vez para ser colocada en un rincón para cuando se le necesite de nuevo.

En este trabajo queremos preguntarnos acerca de si la fe tiene, también, alguna relación con las experiencias alegres de la vida o si es fuente de alegría. Para algunos la espiritualidad aflora solo en rostros adustos, serios, ensimismados en meditaciones profundas. Y aquellos otros en cuya boca siempre hay sonrisas y chistes, es porque son superficiales. Mas allá

de los estereotipos y de las diferencias en los caracteres de las personas, quisiéramos preguntarnos si la experiencia espiritual genuina tiene como fruto una vivencia gozosa y feliz. Y si es así, por qué entonces se ha popularizado una imagen descolorida y triste del creyente.

Jesús de fiesta El Evangelio de Juan nos cuenta que Jesús, su madre y sus discípulos participaron, en los mismos comienzos de su ministerio, de unos festejos nupciales en los que llegó a realizar el primero de todos los milagros. Una fiesta de boda es la celebración más alegre de la comunidad judía en los tiempos bíblicos. En este ambiente festivo hizo Jesús que la alegría llegara al máximo, que el final fuera mejor que el principio. De modo que él no fue un aguafiestas, sino todo lo contrario, la garantía de que la festividad terminara feliz.

Pero valdría la pena preguntarse, ¿cuál es la alegría que provoca una boda en los tiempos de antaño, y en medida menos intensa, en la actualidad? Una boda es una celebración de la amistad. Aparte de los lazos sanguíneos existen relaciones que se han dado, gratuitamente, en la vida cotidiana, apareciendo los amigos y amigas del novio, y de la novia, que se unen al gozo que experimenta la pareja. Sin embargo, la amistad ahora tiene otro matiz, está mediada por una nueva situación,

La espiritualidad de la

alegría En este trabajo queremos preguntarnos acerca de si la fe tiene, también, alguna relación con las experiencias alegres de la vida o si es fuente de alegría.

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un marco nuevo en que se comparten otras ilusiones, otras tareas, otros deberes, que no tienen que hacer menos los lazos anteriores, sino que los enriquecen con un nuevo paisaje.

Es la alegría de un proyecto de vida que se lanza a navegar por las inciertas aguas de la existencia humana, enfrentando los escollos que se derivan de las diferencias inherentes a la propia educación y herencia diferentes de las familias de cada uno, en que será necesario que el amor crezca en tolerancia, respeto y ternura. Es, pues, una fiesta que apuesta todo a favor del mejoramiento de las personas, a través de una vida compartida. Es el interés de todos y todas en que el amor triunfe.

Podemos imaginar cómo se sentía Jesús en la boda, cuando pensamos cómo nos sentimos nosotros en un casamiento de amigos queridos. Cuan amplia la sonrisa y la exuberante alegría del Maestro. Seguramente, muy diferente a los íconos representado en tantos cuadros religiosos.

En otra ocasión el tema de la fiesta nupcial le sirvió a Jesús para enseñar como es el estilo de vida de los suyos: ¨¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y así mismo los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben?¨, le cuestionan a Jesús los fariseos y escribas, a lo que éste responde: ¨¿Podéis acaso hacer que los que están de bodas ayunen entre tanto que el esposo está con ellos?¨ (Lucas 5.33-34). ¡Tiempo de fiesta de bodas!, asombrosa declaración con la que describe el período de su ministerio terrenal. Suena como una sutil ironía para los que veían en la religión un yugo triste y pesado.

Una comunidad alegre De manera semejante lo vivieron los primeros cristianos. La presencia del novio, Jesús, es una presencia regocijante, es motivo de alegría verdadera. Vendrían tiempos en que el novio sería quitado y habría lugar para el ayuno, pero para la comunidad cristiana es una ausencia relativa, porque no han sido dejados “huérfanos”, la presencia del Espíritu de Jesús, estará con ellos, “También vosotros ahora tenéis tristeza, pero os volveré a ver y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo” ( Juan 15.22).

“Nadie quitará vuestro gozo”, una expresión muy enfática sobre la calidad de vida espiritual de los discípulos y discípulas de Jesús.

De esa primera comunidad cristiana de Jerusalén se dice, “… comían juntos con alegría y sencillez de corazón” (Hechos 2.46b). Nos imaginamos cuan contagioso debió ser el espíritu de este grupo de personas humildes, que sentían que, a pesar de que todo el peso de los poderes políticos y religiosos del mundo que cayeron sobre su Maestro, éste había salido victorioso, y ahora estaba entre ellos, en una forma nueva, poderosa y creativa, que reconocían como la presencia de su Espíritu. Era una comunidad alegre, porque era victoriosa, habían perdido todos los temores y un nuevo amor los hacía sentirse en un solo cuerpo. De modo que la conciencia de lo divino, la experiencia de estrechos lazos de comunidad, un sentido de misión y servicio al mundo eran los componentes de un talante de felicidad indescriptible. La “sencillez

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De esa primera comunidad cristiana de Jerusalén se dice, “… comían juntos con alegría y sencillez de corazón”. Nos imaginamos cuan contagioso debió ser el espíritu de este grupo de personas humildes. de corazón”, es el espíritu desprovisto de todo egoísmo, orgullo y arrogancia. La alegría de los pobres que viven libres de todo apego material.

Regocijaos siempre La Epístola a los Filipenses, escrita por Pablo mientras se encontraba en la prisión en Roma, es un testimonio de como se sentía un servidor de Jesucristo en

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Las iglesias cristianas deben reflexionar sobre la clase de comunidad que pueda responder a un mundo de tanta soledad (...) lo más importante sería crear espacios de comunión entre las personas, de modo que se sientan parte de una familia, queridas, aceptadas y acompañadas. la adversidad. Sorprendentemente, una de las palabras más frecuentes en la Epístola es la de gozo o gozoso. No es que estuviera anestesiado por alguna droga poderosa, es que contemplaba su vida en el contexto de la familia de la fe, de la comunión con aquellos que, a pesar de la separación, se mantenían cerca de su corazón, en una misma oración y sentido de misión. Por eso no se cansa de repetirles “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: Regocijaos” (Fil. 4.4). Como si quisiera exorcizar los malos espíritus de la tristeza y la melancolía. De hecho, frente a la angustia, recomienda la oración con acción de gracias, dando por cierto que “la paz de Dios guardará sus corazones y pensamientos” (v. 7).

Y es que la causa de la peor tristeza proviene del sentirse solo, abandonado, sin que la vida le importe a nadie. Por esto el suicidio es una plaga en nuestro mundo occidental, que ha construido una sociedad tecnológica, con muchas comodidades sí, pero con una orientación individualista, competitiva y consumista. No es extraño que la soledad, la falta de sentido, aniquilen todo deseo de vivir. El mercado no puede ofrecer la alegría de existir, que sólo la experimentan quienes encuentran sentido a sus vidas en una comunidad comprometida por un mundo mejor.

En este aspecto las Iglesias cristianas deben reflexionar sobre la clase de comunidad que pueda responder a un mundo de tanta soledad. Más que tratar de atraer a las personas por una renovación litúrgica, que no negamos que sí tiene su lugar, lo más importante sería crear espacios de comunión entre las personas, de modo que se sientan parte de una familia, queridas, aceptadas y acompañadas. Una comunidad así será capaz de encender la llama de la esperanza y, con ello, la alegría de vivir.

Hacia una espiritualidad alegre Hay muchas formas de referirnos a la espiritualidad, cuya riqueza semántica es imposible abarcar. Muchas definiciones pueden presentarse y todas tener su validez.

Pensamos en la primera palabra: sensibilidad, que es la capacidad de apertura inocente, desprejuiciada, atenta, vulnerable (sin coraza protectora), capaz del asombro y de ser conmovida por la belleza de lo grande y lo diminuto, por la fragilidad y la ternura de lo que nace, por el dolor del prójimo y su necesidad. La espiritualidad es la capacidad de descubrir la imagen de Dios en el rostro humano, aún cuando el pecado haya hecho sus estragos, porque aún en el barro están sus huellas.

La espiritualidad es la mirada atenta, más allá de la superficie de los hechos, de las rutinas y los aconteceres

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cotidianos, al hilo conductor de una historia que Dios está escribiendo pacientemente, construyendo comunión y armonía. La espiritualidad es la capacidad de asombrarse ante la belleza de una tela de araña cubierta de rocío al amanecer o de un cielo estrellado en una noche oscura.

La espiritualidad tiene que ver con el canto interior que celebra la vida, con el apetito de belleza y poesía, con la inconformidad con lo que hemos sido y el anhelo de ser mejores.

Pero que sería la espiritualidad si solo dependiera de nuestro cultivo interior, por mucho que contribuya a nuestro mejoramiento, si no hay una esperanza viva, una certeza de redención que como el salmista dijera: “Cuando el Señor hizo volver la cautividad de Sión, fuimos como los que sueñan, entonces nuestra boca se llenó de risa y nuestra lengua de alabanza.

Entonces decían entre las naciones: ¡Grandes cosas ha hecho Jehová con estos! ¡Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros! ¡Estamos alegres!”

(Salmo 126.1-3, versión RV 1995) Es pues una alegría fundada en la acción de Dios en nuestra historia, fundamento trascendente, sólido, que da fuerzas para remontar vuelo por encima de las circunstancias adversas.

“Los muchachos se fatigan y se cansan, Los jóvenes flaquean y caen; Mas los que esperan en Jehová Tendrán nuevas fuerzas, Levantarán alas como las águilas, Correrán y no se cansarán, Caminarán y no se fatigarán”.

(Isaías 40.30-31) Se trata de una espiritualidad que da fuerzas para el camino, que renueva la esperanza en la vida, que dinamiza y da energías para proseguir hacia un día de realización de las posibilidades, que nunca se da por vencida. Es pues, una espiritualidad a favor de la vida y la alegría.

Por qué desaparece la alegría del contexto de la fe Para este autor, hay dos factores fundamentales que influyeron en el cristianismo primitivo para que otros tonos grises oscurecieran el horizonte de la fe. Primero, es una influencia de una religiosidad oriental conocida como gnosticismo, que hacía separación en la naturaleza de las cosas entre lo material y lo espiritual. Así afirmaban que la materia es la cárcel del espíritu. La materia

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Se trata de una espiritualidad que da fuerzas para el camino, que renueva la esperanza en la vida, que dinamiza y da energías para proseguir hacia un día de realización de las posibilidades, que nunca se da por vencida. es, esencialmente, mala y no puede contener lo divino.

De hecho ya en la primera Epístola de Juan se denuncia esta herejía que llegó a negar la encarnación de Jesucristo en un cuerpo material. Esta herejía es rechazada, con toda energía, por la Iglesia primitiva. En este sentido una mala traducción de San Pablo haría pensar en el conflicto irreconciliable entre la “carne” y el “espíritu”.

Si leemos bien a Pablo, sobre todo en Gálatas 5, vemos que la mayor parte de los pecados de la “carne” radican en la mente y no están relacionados con lo material, sino con actitudes egoístas y malos sentimientos. El término “carnal” es sinónimo de una persona falta de piedad y de amor cristiano.

De esta tergiversación gnóstica, se infiltró en los pensadores cristianos del segundo siglo una actitud de sospecha y represión a todo lo que proviene de nues-

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tro cuerpo. Se multiplicaron los ayunos, se glorificó la represión del instinto sexual, se exaltó la mortificación del cuerpo.

Una interpretación del Libro del Amor, el Cantar de los Cantares, lo convirtió en una alegoría del amor entre el alma y Cristo. Esta fue la espiritualización favorita por los místicos de toda la Edad Media.

Desaparece así la alegría por la fiesta de las bodas entre un hombre y una mujer. Cristo ocupa el altar de la seriedad, se esfuma su alegría acogedora para convertirse en legislador de prohibiciones y castigos. Un cristianismo plagado de culpa y tristeza ensombrece el cielo de la cristiandad.

Un segundo factor contribuye a este cambio y es la transformación de la Iglesia de la gente sencilla, en la Iglesia del Imperio poderoso. Ya no comían “con alegría y sencillez de corazón”, como en los viejos tiempos, sino que el poder económico y político hicieron su papel corruptor creando divisiones en la comunidad cristiana. El liderazgo de la Iglesia ya no estaría constituido por maestros humildes que servían al pueblo, sino por dignatarios ávidos de recibir honores. La comunidad se convirtió en institución. La mesa de la comunión pasó al altar para ser administrada por un personal especializado.

De esta forma, se fue apagando la alegría, o mejor dicho fue pasando a los lugares marginales, a los sitios oscuros donde se mantuvo el espíritu de comunión, de confianza en el Señor de los humildes. La alegría de Dios nunca puede desaparecer.SV Francisco Rodés González es pastor bautista y profesor en la cátedra de Filosofía e historia del Seminario Evangélico de Teología de Matanzas-Cuba.

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reflexión m a r ga r i t a and r ad e

… Y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara ¿Por qué el hombre y la mujer teniendo tantas maravillas alrededor no las disfruta, sino que más bien las ignora y hasta las maltrata?

Cerca de mi casa pasa un riachuelo.

Cuando lleva agua, canta con garbo; cuando cesan las lluvias, pasa quedo silencioso.

Listo a servir, no impone nada, refleja la sonrisa del sol cuando aparece, pasa besando las plantitas del borde y se oculta en las rugosidades de la montaña en las horas oscuras.

Marco Vinicio Rueda

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a reunión de literatos y amigos fue programada por una de mis musas que, a más de llevarme a las páginas de libros y folletos para investigar algo más sobre lo inefable de la naturaleza, me ha conducido a un mundo de imaginación e inspiración en donde las ideas y pensamientos de aquellos personajes han sido concatenadas para plasmarlas en el papel; y, así, encontrarme con la enseñanza esperanzadora de Génesis 1:28 con 2:15.

Fue en febrero, cuando la ciudad de Quito, bañada entre nevados y coronada por el impetuoso volcán Pichincha, despertó en mí una ansiedad de conocer el porqué el hombre y la mujer teniendo tantas maravillas alrededor no las disfruta, sino que más bien las ignora y hasta las maltrata.

Nos reunimos cerca de la casa del padre Marco Vinicio, junto al riachuelo de sus versos… allí estaban Vladimir Serrano, historiador; Juan van Kessel, antropólogo; Luis F. Ladaria, teólogo católico; Charlene Spretnak, profesora en filosofía y religión; el padre Helmut Renard, teólogo católico; Francisco de Asís, diácono fundador de la orden de los franciscanos; Óscar Castillo, fray fran-

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ciscano, José Ignacio Vara, teólogo de la liberación, ecologista; Manfred Fischer, ecologista; y, Konrad Raiser, teólogo. Y mientras el ulular del Viento se hacia silencio en la inmensidad del horizonte, y el canto de los gorriones lo seguían, todos me escuchaban atentos… … Una de las cosas que más he deseado desde niña es respirar junto con las montañas y tocarlas; escuchar la voz de los pinos y de los eucaliptos, cuando la tarde se viste de colores fuego, entre pinceladas de azul cielo.

Mirar a la hierba danzar entre margaritas y mariposas, mientras mi pies descalzos se hunden en el color azabache de la tierra que tan enamorada me tenía por su aroma que emanaba desde las macetas de geranios que coronaban el patio de mi casa. Anhelaba jugar entre paja y corrales de patos y gallinas, con las niñas vestidas de campo y trenzas tejidas con el viento y las hojas secas de los árboles… haciéndonos compañía el correr de los terneros y el relinchar de los caballos…

No tuve nada de eso.

Mi relación era con lo urbano: las tiendas, hogar de dulces y piñatas; con algún canto lejano de un gallo que amaba los amaneceres color esmeralda; el ruido de los autos que competían en el desfile de calles y avenidas; los silbidos ahogantes que se escapaban de los pitos que los policías llevaban como adornantes collares; el tráfico que sofocaba al Sol, a las nubes, a mi imaginación; con las murallas grises y sin vida de las casas vecinas, de las de al frente, de la cercanía, de la lejanía.

Mi relación con la naturaleza existía en mi fantasía y muy poco con lo que me rodeaba. El ser humano la ha olvidado, es una relación de indiferencia… ¿de dominación? Se dice que “nuestra cultura occidental, inspirada

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en las religiones judía y cristiana, ha fomentado la idea de conquistarla y someterla”: Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo (…) Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidará. Vladimir, ¿somos propietarios del medio natural para controlarlo, dominarlo y conquistarlo?

“La palabra ‘dominación’ proviene de dominus, ‘señor’ en latín y, obviamente, hace relación a la posesión y el control sobre las cosas [y lo que nos rodea], y por ello, no es la más afortunada para entender el sentido completo que se halla en el Génesis en relación al papel que Dios ha asignado al hombre. Las formas en que se ha organizado la sociedad, la estructura de la familia y el cómo se ha generado la cultura en determinado lugar, se convierten en el instrumento para interpretar realidades que por su particular naturaleza sobrehumana, están fuera de la comprensión del hombre; por tal razón, en el Antiguo Testamento se lo veía a Dios a semejanza de un jefe de tribu, en ocasiones, con todas las características negativas de él. Dentro de este contexto es comprensible, entonces, que un mandato de administración, manejo y cuidado, sea asumido en los términos de explotación y poder, que más tarde se le atribuye a la cultura occidental y cristiana. Por lo tanto, es necesario ampliar la lectura del mismo Génesis para percatarse de otros hechos como el que se señala en Gn. 2: 4b-6. Allí se relata al Paraíso y se utiliza la palabra ‘hombre que labrase’, con lo que parecería una relativa incoherencia con el hombre meramente llamado a dominarla. Más tarde con la desobediencia y el pecado, la tierra queda maltrecha y el hombre con la obligación de extraer su fruto con el trabajo, convirtiéndose en el principio de desarrollo tecnológico (…). Con lo que se podría concluir

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que la reconciliación humana más profunda con Dios conlleva también un reencuentro con la naturaleza, comprendiendo, por fin que no debe explotarla más”.

O sea, ¿usted cree que es apresurado endosar al Génesis lo que ha estado impreso en el egoísmo humano y en las características de la cultura occidental que no siempre o casi nunca, asumió el cristianismo, propiamente dicho, como guía para su acción?

Así es. Además, pienso que “la idea de la administración y manejo del mundo dentro del plano de la santidad y la justicia se hallan plenamente comprendidas”.

Mira Vladimir, creo que “hay que iniciar la educación en la fe de todos los niños en una verdad elemental del Génesis: el mundo es un regalo de Dios, es el jardín en el que Él quiere que vivan sus hijos (…). Volver a ver las cosas con el esperanzador segundo relato, pues se trata de que los hombres dominen pacíficamente a los animales, pero no hay ninguna base para justificar un derecho indiscriminado de ‘vida y muerte’”.

Más muerte que vida, José Ignacio, pues yo veo que la naturaleza llora: los bosques son incendiados en las lade-

“Hay que iniciar la educación en la fe de todos los niños en una verdad elemental del Génesis: el mundo es un regalo de Dios, es el jardín en el que Él quiere que vivan sus hijos”.

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ras de las montañas, el agua de los ríos se la contamina con desperdicios y químicos, la hierba del campo se la quema y se la ahoga en humo, las flores de las haciendas son arrancadas para ser vendidas, montes que pierden su color por el smog y el plomo del tráfico; los animales mueren en base a aplausos y vanidades… ¿por qué, padre Helmut?

Porque, para el ser humano, “la naturaleza es como un objeto”.

Entonces, estamos llamados a releer las Escrituras y ser más humildes, pues somos parte de un Universo infinito, donde tenemos que llevar hacia adelante la vida; y, entender lo que Dios quiere de nosotros. Todo lo que tiene vida es parte de nuestra familia universal, que siente, no tiene conciencia; pero, por ejemplo, cuando uno tiene plantas hay que tratarlas con cariño, pero si se las olvida, poco a poco mueren; así, vemos que allí hay un contacto, hay un equilibrio, una armonía. Inclusive, los científicos han descubierto que tenemos la misma estructura del polvo de las estrellas… Sin embargo, si el ser humano empieza a tratar a los seres vivos como objetos, empieza a dominarlos y viene la destrucción y las consecuencias, como es el cambio climático. Por ejemplo, tú dijiste que los bosques son violentados con el fuego y eso lo hacen porque piensan que con eso se ‘renueva la hierba’, pero no se dan cuenta que están destruyendo todo el equilibrio de la Tierra y que para recuperarse necesita por los menos 20 años, porque todo es un micro sistema de vida, hay infinidad de especies allí. Por lo tanto, debemos tener relaciones de respeto y tolerancia con el cosmos y la naturaleza. Creo que es un reto grande para los cristianos verla como un sujeto, pues según nuestra relación con ésta, ella nos responde”. ¿No lo cree así fray Castillo?

Sí, así es, tal como lo señaló en una carta un jefe indio de Seattle en 1885, al presidente de Estados Unidos: “El hombre no ha tejido la red de la vida; es sólo una hebra de ella. Todo lo que haga a la red se lo hará a sí mismo. Lo que ocurre a la tierra ocurrirá a los hijos de la tierra. Lo sabemos. Todas las cosas están relacionadas como la sangre que une a una familia”… ¿Qué piensa de lo que nos comparte fray Castillo, hermano Francisco?

“Veo que existe una relación de hermandad entre todos los seres y cosas creadas por nuestro Padre. La naturaleza ‘es como la revelación misma del acto creador, ejecutado para nosotros y, por lo mismo, debemos alabarle y dar gracias, sintiéndonos hermanos de las demás criaturas salidas de las manos de Dios’. Querido hermano faisán, alabado sea nuestro

Si el ser humano empieza a tratar a los seres vivos como objetos, empieza a dominarlos y viene la destrucción y las consecuencias, como es el cambio climático.

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Creador, digo a un ave que me obsequiaron, y el faisán nunca se aparta de mí y rehusa toda otra compañía. Canta, hermana mía cigarra, y alaba jubilosa al Señor, tu Creador, suelo exclamar bajo los olivos de la Porciúncula, y al instante la hermana cigarra rompe a cantar hasta que la mando a callar. Muchas veces los animales silvestres me hacen compañía; y, un día, en los suburbios de Siena, me vi de repente rodeado de un hato de ovejuelas. En el Reino de nuestro Santísimo Padre hay muchas mansiones, pero la familia es una sola”.

Sí, hermano Francisco, el ecosistema es nuestro oikos, nuestra casa. El medio ambiente es todo aquello que rodea la existencia humana: el agua, el aire, las plantas, los animales, la ciudad, el pueblo (…). Cada criatura habla de ese ser del que proviene; del puro espíritu sumamente trascendente, que está en la cúspide de la cadena de ellas: Dios. Y cada criatura constituye una mediación o significación del sentido de la ‘red de la vida’, como lo señala Salmos 19:2,2: El universo proclama la obra de sus manos.

Tiene toda la razón fray Castillo. Vemos así que, la relación del andino con su medio ambiente es diferente, de gratitud con el Creador por lo que le ha entregado a su cuidado. La cosmovisión de aquél es el de estar consciente de ser un hijo de la tierra, y como un “hermano de madre” de la flora y fauna, los trata como seres vivos, casi personales; resultando de ello una tecnología benévola, respetuosa, no violenta sino de adaptación refinada, no sujetando las cosas por la fuerza sino ganando su voluntad y siempre ‘pidiendo permiso’, en el proceso de producción.

Sí, Juan, además el ser humano debe conocer que el mundo que nos rodea es también criatura de Dios, y el hombre se halla inserto en este mundo, es parte del cosmos, no está en él como un huésped en casa ajena… que en el mundo tenemos hechos y eventos de los que somos totalmente responsables de su crecimiento y de su cuidado, entre ellos la naturaleza, y las relaciones que de ella emergen. ¿No es así, Juan?

Claro, Luis, y es a partir del principio de las relaciones horizontales de complementariedad y de reciprocidad entre la Divinidad, la naturaleza y la comunidad humana que se evita la explotación depredadora y la tecnología violenta (…). El desajuste, la violación, el desequilibrio de estas relaciones, la acción unilateral y regalo gratuito, perturban la armonía y causan daños al cosmos. El tomar conciencia de nuestra relación con el cosmos significa comprometerse con los problemas primarios del ser (…).

Cuando tenemos conciencia de la exquisita interrelación y sutil flujo vibratorio de la vida del mundo material –una percepción que extiende nuestra comprensión de lo ‘sensible’ más allá del reino animal–, nos maravillamos.

Hemos experimentado la inmersión en el valor supremo, la totalidad sagrada.

Pero, Charlene, yo creo que esa conciencia no existe, al contrario, el ser humano se ha convertido en depredador de la vida y de la tierra, sin tomar en cuenta que, según nos lo ha indicado Juan, los acontecimientos y cosas se dan como en el reino de la flora y la fauna: brotan por la fuerza vital y generadora del universo divino: pachamama; crecen, florecen, dan fruto y se multiplican

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cuando las condiciones son favorables y cuando son cultivados con cariño, respeto y comprensión; pero, ¿entregamos todo esto al medio ambiente, lo hacemos?, y si lo hacemos, ¿no sería pecar de idolatría? Pienso que no, porque Dios se hace presente en los fenómenos de la naturaleza, porque es allí donde vemos la vida, y Dios es Vida, no es algo aparte, está en nuestro espacio. Los indígenas son mucho más sensibles para sentir la presencia de lo trascendente en la naturaleza. Nosotros somos demasiado ‘cabeza’, todo lo analizamos; y, realizamos una especie de ‘separación’. Los indígenas no, pues para ellos la naturaleza es como el cuerpo de Dios; si yo trato mal al cuerpo, lo estoy tratando mal a Él. No es idolatría es sensibilidad. Y esto hay que aprenderlo… Dios está en la vida del campo, en la chacra, en las cosechas, en la siembra. Es un Dios mucho más vivencial, y debemos aprender a vivir en armonía con la naturaleza.

Estoy muy de acuerdo con usted, padre Helmut, ya que en las religiones aborígenes de América existía un gran sentido de sacralidad hacia la naturaleza y el medio ambiente circundante, pues los dones de la Creación suponían una especie de donación materno-divina (…).

Para ellos, la tierra era un hecho de contacto continuo, la firmeza de aquélla les daba un sentido de seguridad y aproximación; y, al trabajarla, su aroma, les dejaba un sentimiento de presencia y respeto. La observación de los movimientos de la naturaleza les hacía interrogarse sobre el Creador; y, empezaban a comprenderla, a sentir su vida íntima y entender su lenguaje secreto para sintonizarse delicadamente con aquélla. La cultivaban y la cuidaban… se sentían netamente receptores de la gracia que les llegaba a través de los dones naturales en las cosechas agrícolas. ¡Cultivar la tierra…! ¡Qué maravilla! ¿Sabe Vladimir?

En el libro de Rut, la nuera de Noemí recogía espigas de las gavillas en una tierra extraña para ella; por su bondad y respeto a todos los seres que la rodeaban, fue bendecida siendo la antepasada de Jesús de Nazareth.

Tienes razón; y es esencial reconocer que Jesús es el reconciliador universal, tanto de lo natural como de lo espiritual, así señala Pablo a los Colosenses (1:16). Jesús utiliza constantemente imágenes del medio ambiente para explicar los diversos aspectos y condiciones del Reino de Dios (…) y; el mandamiento de Ama a tu prójimo como a ti mismo, y el mandamiento nuevo que Os améis los unos a los otros como Yo os he amado, ubican la acción del hombre fuera del todo egoísmo y de estrecha relación con el otro. Mas ese otro, no puede ser únicamente el mismo ser humano, sino la vida en su totalidad. ¿Está de acuerdo conmigo profesor Fischer?

Totalmente, y añado que la tierra necesita su paz, su recuperación, su recreación, su retorno a lo originario a lo natural, y esto puede suceder solo si nosotros los hombres renunciamos a la intervención en la naturaleza y dejamos nuevamente la tierra al Creador, por lo menos por un tiempo.

Y vivir del acontecimiento de reconciliación que nos viene de Jesucristo (…). Reconciliación, plenitud, ha acontecido, según nuestra fe, por la Cruz del Señor,

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constituyéndose en una figura fundamental de lo que significa dar el honor a Dios, precisamente en la imagen de Cristo crucificado: mirar el mundo con sus ojos a partir de su fin, desde el Apocalipsis y así reconocerlo en su totalidad. Entonces el mundo no será únicamente secular, no es simplemente para abandonarlo a sí mismo, no es un ecosistema cerrado, sino que se hace visible como un espacio del Dios actuante.

Pienso igual que tú, Konrad. El mundo cada vez más va hacia Cristo, ya que estamos tomando conciencia que hay que trabajar hacia la armonía, para construir el Reino de Dios…. Es una utopía que nos ayuda a seguir avanzando juntos, aunque no creamos en la misma formulación de Dios, pero todos creemos en Él, quien anhela que vivamos en respeto mutuo, respetando las diferencias para llegar a la paz y felicidad de todos. Vamos hacia el ideal de Cristo, como el Señor; y, unirnos a Él más allá de la doctrina que tenemos, pues el proyecto de Dios es vivencial, es el compartir, el ayudarse mutuamente para crecer… Es una tarea grande, pero debemos seguir construyendo caminos y dándonos la mano.

Y las palabras finales del padre Helmut, se hicieron eco en el ambiente, en el aire, entre las hojas de los árboles que protegían nuestras sombras… y pensé que era el Viento que nos cobijaba con su presencia en aquella tarde veraniega de Quito, en donde las ideas y el corazón se unieron en Uno para escuchar un canto de esperanza, y un accionar que nos lleve a la solidaridad y al respeto por lo que somos todos en Él. ¡Cantar alegres los campos y todo lo que hay en ellos! ¡Canten jubilosos todos los árboles del bosque!

Cantar al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.

Salmos 96:12; 98:1 SV Margarita Andrade, ecuatoriana, es periodista y escritora.

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entrevista suzel magalhÃes tunes

Flor onde a luz é pouca Um bate papo sobre leitura popular da Bíblia com o teólogo Milton Schwantes S i g n o s

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(...)”Você já viu a violetinha em flor lá no cantinho da cozinha?”

Eis o boato que corre. E cada qual vai lá apreciar seu encanto. “E, olha, lá meio escondido, mais dois botõezinhos!” “Ah, que lindo!” E lá vamos à cozinha, a ver as florzinhas. Até parece peregrinação. E quem vem de visita é, em seguida, conduzido à florzinha, no cantinho da cozinha. Deu-me a idéia de que aí temos um Evangelho. Vem do cantinho. Lá no meio de um escuro lugar se nos anuncia uma boa-nova: há flor até onde a luz é pouca.(...)

(Milton Schwantes para o devocionário 365 Dias com Deus, Editora Cedro)

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m dos maiores biblistas do país, com título de doutorado na Alemanha e obras reconhecidas internacionalmente, o teólogo Milton Schwantes escolheu o caminho da simplicidade. Fala da Bíblia como quem fala de um amigo íntimo, gente de casa, diante de quem já não existe cerimônia ou formalidade.

Nada mais natural. Para Schwantes, pastor da Igreja Evangélica de Confissão Luterana no Brasil (IECLB), a leitura da Bíblia é transformadora quando nasce da vida do povo, do cotidiano de lutas e da esperança que se renova diariamente. Ele é uma das referências no Brasil e no exterior em “leitura popular da Bíblia”, tema sobre o qual falou à revista Signos de Vida.

Descreva brevemente sua trajetória acadêmica.

Qual foi o tema de sua tese de doutorado em Antigo Testamento?

“O direito dos pobres no Antigo Testamento” foi o tema do doutorado que eu levei para a Alemanha, para a Universidade de Heidelberg. Apresentei o tema ao meu orientador, o professor Hans Walter Wolff, que a princípio não gostou muito da idéia. Era algo muito novo, a Teologia da Libertação ainda estava nascendo na América Latina. Hoje, meu trabalho é muito mais usado lá do que foi na época. Foi publicado em alemão (Das Recht der Armen) e em português deve sair ainda este ano, estou trabalhando no texto.

Minha formação teológica começou em São Leopoldo, Rio Grande do Sul. No curso pré teológico, além das disciplinas do Ensino Médio, a gente aprendia latim e grego.

Em 1970, concluí o curso de teologia pela EST (Escola Superior de Teologia). Na Alemanha não havia mestrado, fui direto para o doutorado. Voltei da Alemanha em 1974 e a carreira acadêmica já era prevista; a Igreja não tinha muitos doutores naquela época. Mas antes de entrarem na sala de aula, primeiro os doutores tinham que ir para a paróquia! Fui para Cunha Porã, em Santa Catarina, onde fiquei até 1978, quando, então, comecei a dar aulas na Faculdade de Teologia em São Leopoldo. Lecionei em São Leopoldo até julho de 1987. Em 1988, comecei a dar aulas na Universidade Metodista de São Paulo, na graduação em Teologia e na pós em Ciências da Religião, além de exercer o pastorado em Guarulhos. Sempre fui pastor. Apenas recentemente deixei o trabalho da Igreja porque a saúde não permite mais (em 2002, o professor Schwantes sofreu uma cirurgia que deixou algumas seqüelas). Em 2002, recebi um doutorado (Honoris Causa)

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A leitura popular da Bíblia é um pouco mais tardia.

Nos anos 70 Frei Carlos Mesters aderiu à Teologia da Libertação quando ainda fazia uma leitura da Bíblia antiga, não popular, de um jeito dogmático. Foi do contato com o pobre –não mais como objeto, mas como sujeito do estudo da Bíblia– que nasceu essa nova forma de ler e interpretar a Palavra de Deus. pela Universidade de Marburg, Alemanha. Em 2008, o Instituto de Estudos Superiores, ITESP, que é da Igreja Católica, também me concedeu o título de Doutor Honoris Causa; a iniciativa partiu dos estudantes.

Como despertou em você a leitura popular da Bíblia? Quais são as motivações que o impulsionaram nesta linha de pesquisa?

Estava no segundo ou terceiro ano de teologia quando li Richard Shaull1. Realizei um seminário sobre Shaull em 1968. Ele formulou uma “teologia da revolução”, a Bíblia presente nas transformações sociais. Não era um apelo revolucionário, mas a compreensão da responsabilidade cristã nesse contexto de mudanças. Toda a minha geração foi influenciada por ele. Foi do Richard Shaull que nasceu o tema do doutorado. A Teologia da Libertação estava surgindo na América espanhola, mas as informações demoravam a chegar. Li uma tradução em alemão do Gustavo Gutierrez2 quando estava em Heidelberg.

A leitura popular da Bíblia é um pouco mais tardia.

Nos anos 70 Frei Carlos Mesters aderiu à Teologia da Libertação quando ainda fazia uma leitura da Bíblia antiga, não popular, de um jeito dogmático. Foi do contato com o pobre – não mais como objeto, mas como sujeito do estudo da Bíblia – que nasceu essa nova forma de ler e interpretar a Palavra de Deus. Em 1979, Frei Carlos fundou o Centro de Estudos Bíblicos, o CEBI, com o projeto 1. Pastor presbiteriano, o missionário norte-americano Richard Shaull (1920-2002) é considerado um dos precursores da Teologia da Libertação.

Missionário na América Latina entre as décadas de 40 e 50, Richard Shaull deu aulas o Brasil entre 1952 e 1962.

2. O padre peruano Gustavo Gutiérrez (1928) é autor do livro “A Teologia da Libertação” , escrito após sua participação na Conferência Episcopal de Medellín, de 1968.

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soas entram com a vida. Quando saímos do método de ensino tradicional as pessoas vão tomando a palavra e se ensinam. É muito bonito. É algo muito impactante sempre. Porque você sabe o começo da reunião bíblica, mas nunca sabe o fim. Quando comecei em Guarulhos com círculo bíblico, eu achava que tinha que escolher o tema. Propus o Evangelho de Mateus, que é tão lindo, mas falei sozinho... Então, eu disse: “Vamos escolher um que gostamos”. E o povo respondeu rápido: “Apocalipse!”

Achei muito difícil e escolhi outro Evangelho... Prometi Apocalipse para um outro estudo, no futuro. O povo é de uma paciência maravilhosa! Então, quando começamos com Apocalipse eu já não tinha mais a palavra, eram eles que falavam. Diziam: “É muito difícil, pastor, mas eu acho que é assim...”

Em Guarulhos, quem pediu o estudo bíblico foi a própria igreja. Eu respondi: “Quem fizer o estudo vai ter que dar estudo também”. Tem muita gente que estuda a Bíblia só para encher a pança. São consumidores da Bíblia. Queria gente andando na rua, vivendo a Bíblia.

Nas casas, os assessores bíblicos iam de dupla: um cantava e o outro lia a Bíblia. Às vezes eles diziam: “Ainda não, pastor, a gente tem que cantar melhor”. Então fizemos um cancioneiro e todos ensaiaram. Todo mundo tinha que estar apto. No começo eles ficavam muito preocupados. “Mas e se eles fizerem perguntas, pastor?” E eu respondia: “Não precisa responder, deixa a turma falar”.

Para chegar a uma leitura popular da Bíblia as pessoas entram com a vida. Quando saímos do método de ensino tradicional as pessoas vão tomando a palavra e se ensinam. É muito bonito. É algo muito impactante sempre.

Porque você sabe o começo da reunião bíblica, mas nunca sabe o fim.

Você acompanhava todos os grupos de estudo bíblico nas casas, dava algum tipo de monitoria?

Não, eu participava de um grupo também, como todos os demais. Tinha a mesma experiência deles. Os cursos duravam dois meses. No final, fazíamos um encerramento todos juntos, com um culto.

de estudar “Bíblia e Vida”. Em 1975, voltando da Europa, eu citei Frei Carlos em um trabalho, mas ainda não o conhecia pessoalmente. Conheci o CEBI e Frei Carlos Mesters pessoalmente em 1979 e comecei a trabalhar com leitura bíblica popular. Trabalhei sempre para criar um grupo bíblico para servir à Igreja.

Que desafios e que benefícios recebem as comunidades que se deixam motivar pela leitura popular da Bíblia?

Quem estuda a Bíblia tem que lidar com bazar, criança faminta, favelas, visitas... se não fizer este trabalho não adianta. A leitura popular da Bíblia tem que estar inserida num projeto de igreja. Minha igreja fazia bazares e o grupo de estudo bíblico também tinha que estar envolvido no trabalho, recolhendo roupas para vender depois a dez centavos...

Qual é o objetivo da leitura popular da Bíblia? Como ela acontece na comunidade?

Para chegar a uma leitura popular da Bíblia as pes-

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Então os cursos não ocorriam semanalmente, como nas Escolas Dominicais?

Estudo Bíblico toda semana não dá, a turma cansa.

Ou, então, frequenta por costume quando, na verdade, o objetivo é fazer missão. Os estudos são limitados no tempo e no tema. Por exemplo, estudávamos Lucas 1 e 2 antes do Natal.

Mas o grupo não se dispersava após o término do estudo?

Que nada, na outra sessão estavam lá de novo, para estudar, cantar, para falar com o vizinho, comer...

Chegamos a ter 19 grupos ao mesmo tempo.

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O estudo popular da Bíblia muda a comunidade rapidamente. Não pelo estabelecimento de uma moral, mas de uma alegria. A igreja de Guarulhos, que era reacionária e conservadora, agora é toda de esquerda. Fiz lá um trabalho no campo político. Por exemplo, realizamos na igreja um encontro sobre socialismo em Cuba e levei uma pessoa do Consulado para falar. Também levei um historiador, que falou da história de Guarulhos. A comunidade tem que saber quem ela é e como está.

Fazíamos encontros semestrais sobre temas específicos. Uma vez discutimos se Jesus havia sido sacrificado ou assassinado. Foi uma “pauleira”! Mas eu disse: “Aqui todo mundo fala o que pensa”. Os alemães foram embora (risos).

Já a igreja cresceu: de 50, foi para uns 700 membros.

Esta leitura popular da Bíblia tem cores confessionais? Ela pode ser um fator de unidade dos cristãos?

O grupo se reúne nas casas, cantando e estudando a Bíblia. O estudo nas casas é aberto, todo mundo participa, não existe cor confessional. Numa ocasião, estudando Êxodo 3, fomos até duas horas conversando. As famílias vieram e se sentaram conosco dizendo: “Vocês estão loucos, não voltam mais para casa?” Sentaram e ficaram.

Estávamos estudando quem é Deus. Foi demais de lindo. Êxodo 3 é um dos textos mais lindos sobre Deus. Fala sobre Deus e as plantas, fala sobre libertação. Ninguém esquece quem é Deus depois de uma experiência assim.

A leitura bíblica comunitária é o grande evento na América Latina e tem a ver com o mundo católico. Isso é assim não porque o papa é bom ou por causa dos padres, pois eles não sabem muito da Bíblia, lamentavelmente. É por causa dos leigos e das mulheres. A leitura popular é um fenômeno leigo católico. Por isso o movimento bíblico continua forte, e está se renovando porque acontece em setores não controlados das igrejas. O povo não depende dos padres para ler a Bíblia. Em contrapartida, o mundo protestante tem problema com a leitura bíblica.

A maioria dos pastores também não conhece Bíblia. Mas a presença do pastor é muito grande no mundo protestante; nosso grupo acaba repetindo o que os pastores dizem. Então, temos muito a aprender com os católicos.

A leitura da Bíblia é ecumênica.

Como você avalia o interesse das comunidades pelo estudo da Bíblia?

Na América Latina fala-se muito que a Teologia da Libertação terminou. Mas não a leitura popular da Bíblia, que continua em pleno vigor. A organização cristã Visão Mundial convidou-me para visitar Recife. No Brasil, a Visão Mundial era extremamente conservadora há 30 anos. Mas hoje ela é uma nova instituição no Brasil. Em Recife, reuniram-se pessoas de vários grupos da Visão Mundial no país. Um metodista presidia; vários eram mais ou menos pentecostais. O resultado foi uma grande surpresa: era como se eu estivesse nos anos 70, os tempos do começo da Teologia da Libertação. Com as falhas dos anos 70, mas com as alegrias também. Naquele lugar, havia jovens, leigos e leigas, pastores e pastoras num encontro de releitura da Bíblia. Fiquei muito impressio-

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A leitura bíblica comunitária é o grande evento na América Latina e tem a ver com o mundo católico. Isso é assim não porque o papa é bom ou por causa dos padres, pois eles não sabem muito da Bíblia, lamentavelmente. É por causa dos leigos e das mulheres. A leitura popular é um fenômeno leigo católico. nado porque essas pessoas não conhecem a leitura bíblica latino-americana. Então, o que estava acontecendo era um novo acesso à Bíblia sem mediação da Teologia

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É preciso acentuar as coisas dos dias de hoje. O comentário político também é importante. Pergunto aos meus alunos: “Vocês ajudam os pobres na igreja de vocês? Quem trabalha com os pobres?” Isso é sério! A Bíblia é uma ajuda para chegar ao pobre. Eu tendo a diminuir a Bíblia e aumentar a vida. Cada pessoa precisa sentir que faz parte da Bíblia.

da Libertação, mas que era Teologia da Libertação. Uma leitura pentecostal e leiga, com toda a força da leitura popular da Bíblia.

Também estive em Vitória, em um seminário particular, não vinculado a nenhuma igreja e com cerca de mil alunos, a maioria pentecostais. Falei lá da mesma maneira que falo na Universidade Metodista e nos entendemos muito bem. Também visitei o CEBI em Vitória. O grupo tem mais de 50 pessoas, integrantes de igrejas históricas e pentecostais. É um grupo que as igrejas não controlam e eles trabalham muito na assessoria bíblica.

Quais são as ênfases em suas aulas quando você está diante de uma turma de estudantes de teologia? É preciso acentuar as coisas dos dias de hoje. O comentário político também é importante. Pergunto aos meus alunos: “Vocês ajudam os pobres na igreja de vocês? Quem trabalha com os pobres?” Isso é sério! A Bíblia é uma ajuda para chegar ao pobre. Eu tendo a diminuir a Bíblia e aumentar a vida. Cada pessoa precisa sentir que faz parte da Bíblia. Leio com eles Marcos 4, por exemplo. Lá existem várias parábolas. A parábola do lavrador e da semente, por exemplo, são duas parábolas

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masculinas. E os homens se sentem seguros porque estão na Bíblia. Mas também mostro a parábola do grão de mostarda, que é uma hortaliça. A mostarda não está na roça, está na horta, que fica sempre junto a casa. O que está junto à casa é atividade da mulher. A mostarda é uma plantinha para os pássaros, um abrigo. Há uma conceituação feminina por trás desta parábola. Percebêla quebra o fundamentalismo porque se percebe que cada pessoa tem parte na Bíblia: homem, mulher, jovem, idoso. A verdade não fica num só lugar.

Você percebe um interesse crescente pela leitura popular por parte dos estudantes de teologia? E na pós-graduação?

Sem dúvida! Há muito interesse, sobretudo entre os pentecostais. O povo gosta de celebração carismática, eufórica e também quer estudar. Nunca vi ninguém contra a leitura popular da Bíblia, eles querem aprender.

Na graduação basta trabalhar mais sistematicamente.

Na pós-graduação da Universidade Metodista tenho uma classe de 25 alunos, dos quais existe apenas uma pastora metodista. O restante da classe é quase todo pentecostal.

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Em geral, o aluno não conhece a Teologia da Libertação porque o livro é muito caro. Estudante de Teologia é pobre. Vai ler o que o pastor empresta. Livro do Boff ele não consegue comprar. Se os alunos tivessem acesso a livros, eles leriam. Por isso edito os meus livros e vendo a cinco e sete reais. Não escrevo para ganhar dinheiro.

Na verdade estou investindo o dinheiro da minha vida editando livros. Para vender por cinco reais, tenho que fazer três mil exemplares, que me custam dez mil reais.

Tenho que vender um semestre, para fazer mais dez mil.

As editoras esquecem que estudante de teologia é pobre.

Vendi livros na Europa por dois euros e tive lucro acima de 1 euro por livro.

Você está escrevendo um livro nestes dias? Qual é o seu último livro publicado e do que trata?

Estou editando Oséias agora e Êxodo 1 a 6. Vou publicar quanto tiver dinheiro. Meu último livro publicado é Sabedoria e Provérbios, que vendo a sete reais. Ele traz comentários sobre capítulos inteiros de Provérbios, um livro que enfoca a vida do dia a dia. Também lancei recentemente Sofrimento e esperança no exílio e História de Israel Local e origens, os dois a sete reais.

E existe ainda o Breve História de Israel a cinco reais.

Quem estiver interessado pode escrever ao meu e-mail (milton.schwantes@metodista.br). As despesas do correio são por minha conta.

Quais dos seus livros já foram publicados em espanhol e onde podem ser adquiridos?

Tenho quatro livros em espanhol. Editei Gênesis 1 a 11 no Peru; História de Israel e Exílio no Equador; Amós em Costa Rica; Ageu em Buenos Aires. Mas preciso reeditá-los. Os livros que não forem reeditados vão para a internet. Ainda não tenho site, mas já existe uma pessoa criando um para mim. A idéia é publicar todos os ensaios; minhas filhas estão ajudando.

Você continua participando do movimento latinoamericano de Leitura Popular da Bíblia?

Com algumas limitações, mas continuo em contato com a Rede Ecumênica Bíblica Latino-americana e Caribenha, REBILAC. O site é www.rebilac.net. É uma instituição informal, que se reúne periodicamente e está na mão de leigos. Devo ir a Lima, Peru, em novembro de 2010, quando haverá o encontro continental. Participo também da Revista de Interpretação Bíblica Latinoamericana, RIBLA, que ajudei a criar nos anos 90. Ela também tem um site: www.ribla.org.

E a Bibliografia Bíblica Latino-Americana? Como ela está organizada e quais são os objetivos deste projeto?

A Bibliografia Bíblica Latino-Americana começou em 1988, como parte do Programa de Pós-Graduação em Ciências da Religião da Universidade Metodista de São Paulo. O projeto está ligado à área de Literatura e Religião no Mundo Bíblico. Publicamos oito volumes com as publicações bíblicas referentes a 1988 até 1995 e agora todos os dados estão na Internet (http://www.

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Tenho quatro livros em espanhol... Mas preciso reeditálos. Os livros que não forem reeditados vão para a internet. Ainda não tenho site, mas já existe uma pessoa criando um para mim. A idéia é publicar todos os ensaios; minhas filhas estão ajudando. metodista.br/biblica).

Ela está um pouco atrasada; há muito material. Não pensei que houvesse tanto material na América Latina. É necessário ler e fazer uma síntese. Pois a bibliografia não apenas indica o material bíblico produzido na América Latina e Caribe como orienta quanto ao conteúdo, trazendo resumos de cada ensaio e livro. Temos uma pessoa contratada só para digitar e publicar na internet. A Bibliografia traz todos os livros latino-americanos. Não existe outra iniciativa dessa em lugar nenhum do Brasil.

Ela será importante só daqui a 10, 15 anos.SV Entrevista realizada pela jornalista Suzel Magalhães Tunes, de São Paulo, Brasil, em junho de 2010.

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literatura lu i s n . r i v e r a p ag รก n

El Apocalipsis de los pueblos marginados S i g n o s

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La historia hermenéutica del postrer libro de las escrituras sagradas, Apocalipsis, ha sido en extremo ambigua.

Libro de cabecera de conservadores a quienes la suerte de los marginados importa poco; rebuscadores de códigos secretos que anatemicen a radicales y liberales de toda índole.

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jemplo reciente es la popularísima serie de trece novelas bajo el título sombrilla Left Behind, escrita por los evangelicals estadounidenses Tim LaHaye y Jerry B. Jenkins, con su marcada hostilidad hacia católicos, homosexuales, liberales y socialistas, disfraces taimados del Anticristo. Pero también ha sido lectura predilecta de quienes desafían el poder del imperio y sus secuaces (Babilonia y la Bestia) y confían en la promesa de “un cielo nuevo y una tierra nueva” (Apocalipsis 21: 1) cuando Dios enjugue toda lágrima de los ojos de los oprimidos y perseguidos. El abad Joaquín de Fiore, en los últimos años del siglo doce, hizo del Apocalipsis piedra angular exegética de su visión de una tercera era de la humanidad, la era del Espíritu, en la cual la hermandad universal desplazaría las jerarquías de poder, incluyendo la eclesiástica, teoría que ineludiblemente le valió la vigorosa condena de sus escritos por el Papa Alejandro IV en 1256.

En años recientes Apocalipsis ha sido texto privilegiado de diversas lecturas desde la perspectiva de los marginados y desposeídos. Ejemplos destacados, entre otros, son João B. Libânio e Maria Clara L. Bingemer, Escatologia Cristã: O Novo Céu e a Nova Terra (1985); Pablo Richard, Apocalipsis: reconstrucción de la esperanza (1994) y Brian K. Blount, Can I Get a Witness?: Reading Revelation Through African American Culture (2005). Sería interesante y teológicamente valioso examinar las conclusiones apocalípticas de algunas novelas insignes de nuestra literatura latinoamericana, en cotejo con esas nuevas miradas al Apocalipsis.

En 1949 se publicaron dos obras de gran influencia en las letras continentales. Proceden de dos contextos históricos, étnicos y culturales muy distintos. El reino de este mundo, de Alejo Carpentier, publicada bajo un título con obvias alusiones a palabras atribuidas a Jesús durante el juicio que culminó en su ejecución, y Hombres de maíz, el extraordinario relato de Miguel Ángel Asturias, con un título que evoca la vitalidad y vigencia de las tradiciones míticas mayas.

El célebre final de El reino de este mundo refleja la meta-

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morfosis de la magia y el mito en afán perpetuo y utópico de liberación, en el interior de la historia huma­na.

La magia no es aquí taumaturgia fantasiosa. Todo acto mágico y milagroso en la novela tiene una finali­dad liberadora: es un arma de batalla en el arsenal espiritual de un pueblo cauti­vo, pero que conserva enormes reservas de audacia y reclamos de reivindicación. La fe en lo realmaravilloso, en los poderes extraordinarios que yacen ocultos tras la superficie de lo cotidiano, se convierte en gatillo que detona la explosión emancipadora: El hombre ansía siempre una felicidad situada más allá de la porción que le es otorgada. Pero la grandeza del hombre está precisamente en querer mejorar lo que es. En imponerse Tareas... Por ello, agobiado de penas y de Tareas, hermoso dentro de su miseria, capaz de amar

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vicario, Ti Noel lanza una declaración de guerra a cada suce­siva generación de nuevos amos. A su proclama de insurrección, se enla­zan la historia de la subleva­ción humana y la fuerza devastado­ra de la naturaleza. En desa­fío frontal a los inten­tos de sojuzgar el espíritu y el cuerpo de los pobres de la tierra, una nueva revuelta arrabalera se conjuga con la fuerza espeluznante del huracán caribe­ño, que como el pueblo negro también llega a las Antillas desde las costas afri­canas, y se lanza contra la última camada de domina­dores. Los ritmos sagrados de tambores y guamos, sincretismo musical de los pueblos dominados, se maridan con las potencias devastadoras del ciclón afrocaribeño y proclaman la tarea profun­da­mente humana de historizar el mito y la utopía. La sublevación de los negros oprimidos marca el Apocalipsis de significado de la historia humana como esfuerzo perenne de liberación.

También en 1949 se publicó una de las obras más discutidas y enigmáticas en la literatura latinoamericana, Hombres de maíz, de Miguel Ángel Asturias. Fuente inagotable de buceos en la mitología y las tradiciones espirituales de los pueblos mayas, el texto culmina en una visión apocalíptica que puede leerse simultáneamente como un retorno a la creación de los seres humanos como seres de maíz y una convocación a la resistencia contra quienes pretenden hacer del maíz fuente de lucro y no de vida. La conversión del maíz en un producto de la globalización capitalista tiene un precio fatal: la opresión y muerte de las comunidades autóctonas.

El célebre final de El reino de este mundo refleja la metamorfosis de la magia y el mito en afán perpetuo y utópico de liberación, en el interior de la historia huma­na. La magia no es aquí taumaturgia fantasiosa. en medio de las plagas, el hombre sólo puede hallar su grandeza, su máxima medida en El reino de este mundo.

Ti Noel, quien emite esa proclama postrera, se convierte en parábola del elegido, del siervo sufriente del pueblo afro­antillano. Es significativo que Carpentier titula el último capítulo de esta novela Agnus Dei, el cordero de Dios, que asume en su ser, no ya los pecados, sino la rebeldía e indignación del pueblo. En su papel

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En el trasfondo de este texto que concluye Hombres de maíz, está indudablemente el Popol Vuh y las tradiciones míticas y religiosas mayas. Es un himno a la resistencia espiritual de los pueblos autóctonos.

El final de la obra es de indudable cariz apocalíptico y mesiánico. Intenta sutilmente iluminar no sólo los múltiples enigmas que proliferan el texto; también alude al desafío crucial en el que le va la vida a los pueblos autóctonos.

Los Zacatón fueron descabezados por ser hijos y nietos del farmacéutico que vendió y preparó a sabiendas el veneno que paralizó la guerra del invencible Gaspar Ilóm contra los maiceros que siembran maíz para negociar con las cosechas. ¡Igual que hombres que preñaran mujeres para vender la carne de sus hijos, para comerciar con la vida de su carne, con la sangre de su sangre, son los maiceros que siembran no para sustentarse y mantener su familia, sino codiciosamente, para levantar cabeza de ricos!... ¡María la Lluvia, la Piojosa Grande, la que echó a correr como agua que se despeña, huyendo de la muerte… llevaba a su espalda al hijo del invencible Gaspar…! A sus espaldas de mujer de cuerpo de aire, de solo aire, y de pelo, mucho pelo, solo pelo, llevaba a su hijo, hijo también del Gaspar Ilóm, el hombre de Ilóm, llevaba a su hijo el maíz, el maíz de Ilóm, y erguida estará en el tiempo que está por venir, entre el cielo, la tierra y el vacío.

En el trasfondo de este texto que concluye Hombres de maíz, está indudablemente el Popol Vuh y las tradiciones míticas y religiosas mayas. Es un himno a la resistencia espiritual de los pueblos autóctonos. Pero no es un indígena quien lo escribe, sino Asturias, un autor criollo cuya excelencia literaria se da exclusivamente en castellano (y, no se olvide, el francés), quien por tanto no puede desarraigarse de las tradiciones míticas y espirituales que proceden de las escrituras judio-cristianas, entre ellas el Apocalipsis y su visión de una mujer que lleva en su seno a un hijo, destinado a regir las naciones, y quien, para salvar a su hijo de la persecución del maligno Dragón (Apocalipsis 12: 1-6), hace lo mismo que la Piojosa Grande, huye para salvar al hijo que encarna la esperanza de liberación de los perseguidos y marginados. Esa visión mítica, apocalíptica y mesiánica palpita en la culminación de la gran novela de Asturias, vinculada ahora no al

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destino del joven movimiento cristiano perseguido por el imperio romano, sino a la sobrevivencia física y espiritual de las comunidades indígenas latinoamericanas.

Esa mujer del Apocalipsis, prefiguración, se me antoja, de la Piojosa Grande, madre del maíz, carne de los hombres y mujeres indígenas, huye al desierto, que en las imágenes simbólicas bíblicas juega un papel similar al de la lluvia en las espiritualidades autóctonas de Mesoamérica. Allí, en el desierto, puede que haya exclamado a la manera de uno de los más emotivos poemas de Rosario Castellanos...

Alguien, yo arrodillada: rasgué mis vestiduras Y colmé de cenizas mi cabeza.

Lloro por esa patria que no he tenido nunca, La patria que edifica la angustia en el desierto…

Rosario Castellanos Muro de lamentaciones De la vigilia estéril (1950)SV Luis N. Rivera Pagán, puertorriqueño, es profesor emérito en teología ecuménica del Seminario Teológico de Princeton. Autor de varios libros y miembro del Comité Editorial de Signos de Vida.

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r e l i g i à o e cul t o j ú l i o c e z a r ada m

O filme

Avatar como vivência religiosa e as implicações para a teologia prática

Nas férias de verão, assim como alguns milhões de pessoas no planeta, fui assistir o filme Avatar, do diretor James Cameron. Além da empolgante propaganda na TV, sabia muito pouco sobre o filme. Não imaginava, no entanto, a intensidade de “religião” que encontraria nas quase três horas de filme.

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ão só os avatares do filme deixavam seus corpos humanos para ingressarem no mundo dos na’vis. Todos nós, espectadores, éramos ligados a uma experiência, muito além do que um simples filme. Isto já seria um aspecto suficientemente religioso para se pensar. Ir ao cinema tem algo de ritual – a pipoca, as luzes que se apagam, o silêncio–, algo de simbólico – luz e movimento que nos conectam a histórias, mitos do lado de cá e da lá da tela –, algo de transcendente – vamos além de nós mesmos. Todos estes elementos são em si religiosos. Mas é no que se refere ao conteúdo, à história da Avatar, que aqui quero mais me deter. Começando S i g n o s

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pelo próprio título “Avatar”1, termo proveniente do hinduismo, as diversas conexões estabelecidas entre seres imanentes e transcendentes, a Árvore das Almas, a divindade Eywa, localizada no lugar mais central e sagrado do mundo de Pandora.

Compreendo que é também tarefa da teologia e em especial da teologia prática buscar entender estes elementos “religiosos” presentes no filme e que, também ou justamente por isto, arrastaram milhões de pessoas de diferentes culturas e religiões. Estaria o cinema, através 1. Conforme o Dicionário Aurélio da Língua Portuguesa, avatar é cada uma das encarnações de um deus, sobretudo de Vixnu; transformação, metamorfose.

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de filmes como Avatar, suprindo a sede religiosa do ser humano? Seria o cinema o grande culto dos habitantes da atualidade? O que tem a teologia cristã a ver com tudo isto? O que a teologia prática pode tirar desta “religião nas telas dos cinemas”?

Fenômeno da religião vivida No limiar do século XXI vivemos um fenômeno religioso. Contra todas as pressuposições, vivemos um retorno e um incremento do religioso2. Ou seja, contrário às previsões de que o ser humano da era científica e tecnológica seria a-religioso, emancipado, vivemos um verdadeiro avivamento da religião, tanto da institucional, como da religiosidade que perpassa a cultura.3 O retorno do religioso na contemporaneidade é um fenômeno complexo, multifacetado. Uma das suas características é a independência da religião de suas respectivas instituições. Vive-se uma transmigração de fronteiras confessionais. Outra característica é a manifestação do religioso na esfera dita “profana”, ou seja, fora da instituição religiosa, fora da igreja instituição, fora da própria esfera religiosa. Mais do que sincretismo, mais que transgressão de fronteiras, se diluem as próprias fronteiras entre sagrado e profano. É dentro desta característica, que esta análise do filme Avatar se enquadra.

Estamos vivenciando a religião que migrou para esfera da cultura popular e para o cotidiano da vida.

Onde pois encontramos hoje pistas desta religião?

Com certeza não apenas na Igreja. Podemos encontrála nas colunas de aconselhamento nas revistas e nas ilustrações dos personagens fictícios dos comic strips, nas páginas de horóscopo, e no vasto mercado dos livros esotéricos. Podemos encontrá-la nas artes plásticas com suas chocantes e questionáveis obras, apontando para nossa imperceptível transcendência cotidiana. Podemos encontrá-la na terapêutica com sua oferta de vivência individual e meditações sincréticas. Podemos encontrála em facções políticas, que exigem relações de inclusão social e asseguram identidades pessoais. Podemos encontrá-la no consumo, através das propagandas com promessas religiosas. Podemos encontrá-la na indústria do turismo, no culto em torno à alimentação e aos exercícios físicos, que faz do paraíso uma promessa.4 Esta religião vivida no cotidiano está, pois, presente na literatura5, nos heróis das histórias em quadrinho6, na moda e em tendências de comportamento7, na músi2. ALVES, Ruben. O enigma da religião. 4. ed. Campinas: Papirus, 1988. p.

59-82.

3. BAUMAN, Zygmunt. O mal-estar da pós-modernidade. Rio de Janeiro: Zahar, 1998. p. 205-230; RIBEIRO, Jorge Cláudio. Religiosidade jovem: pesquisa entre universitários. São Paulo: Loyola/Olho d’Água, 2009.p. 75-108.

4. GRÄB, 1995, p. 47. (tradução do autor) 5. MAGALHÃES, Antônio. Deus no espelho das palavras. São Paulo: Paulinas, 2000.

6. IRWIN, William (Coord.). Super-heróis e a filosofia: verdade, justiça e o caminho socrático. São Paulo: Madras, 2005; REBLIN, Iuri Andréas. “Para o alto e avante!”: mito, religiosidade e necessidade de transcendência na construção dos super-heróis. Protestantismo em Revista, v. 04, n. 02, mai./ago.

2005. Disponível em: http://www3.est.edu.br/nepp/revista/007/07iuri.htm, Acesso em: 22 dez. 2008.

7. LIPOVETSKY, Gilles, A felicidade paradoxal: ensaio sobre a sociedade de hiperconsumo. São Paulo: Cia das Letras, 2006. p. 131ss.; GALINDO, D.,

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O retorno do religioso na contemporaneidade é um fenômeno complexo, multifacetado.

Uma das suas características é a independência da religião de suas respectivas instituições.

Vive-se uma transmigração de fronteiras confessionais.

ca8, na mídia9 e no marketing10 e, não por último, no cinema.11 Tudo isto revela aspectos de uma sociedade na complexidade onde as idéias, expressões, necessidades, saberes, culturas se entrelaçam e precisam, para serem acessadas e entendidas, ser olhadas na inter-relação, na re-ligação.12 Religião na tela de cinema O que teria o cinema de tão religioso assim? O cinema envolve a arte e o entretenimento, individuaGUSSO, A. C. Quando o sagrado vira moda. In: MELO, José Marques de; GOBBI, Maria Cristina; ENDO, Ana Claudia Braun (Orgs.). Mídia e religião na sociedade do espetáculo. São Bernardo do Campo: UMESP, 2007. p. 62-78.

8. CALVANI, Carlos E. Momentos de beleza: teologia e MPB a partir de Tillich. In: Portal de Publicações Científicas, n. 8. Disponível em: http://www. metodista.br/ppc/correlatio/correlatio08/momentos-de-beleza-2013-teologiae-mpb-a-partir-de-tillich Acesso em 21 mar. 2010.

9. MELO, José Marques de; GOBBI, Maria Cristina; ENDO, Ana Claudia Braun (Orgs.). Mídia e religião na sociedade do espetáculo. São Bernardo do Campo: UMESP, 2007.

10. BOLTZ, Norbert; BOSSHART, David. Kult marketing: die neuen Götter des Marktes, Düsseldorf: Econ, 1995. BECKS, Hartmut. Der Gottesdienst in der Erlebnisgesellschaft. Waltrop: Spenner, 1999.

11. HERRMANN, Jörg. Sinnmaschine Kino: Sinndeutungen und Religion im populären Film. Gütersloh: Kaiser, 2000.; KIRSNER, Inge. Film, Fragment, Fraktal: eine kleine Kino-Apokalypse. In: STOLT, Peter; GRÜNBERG, Wolfgang; SUHR, Ulrike (Hrsg.). Kulte, Kulturen, Gottesdienste : öffentliche Inszenierung des Lebens. Göttingen : Vandenhoeck &Ruprecht, 1996. p, 50-62.

12. MORIN, Edgar. A cabeça bem-feita: repensar a reforma, reformar o pensamento, 2006; MORIN, Edgar. A religação dos saberes: desafio do século XXI, 2.ed. Rio de Janeiro: Bertrand, 2002.

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Como expressão da cultura, o cinema não teria como não ser religioso. Como diz Tillich: “A religião, considerada preocupação suprema, é a substância que dá sentido à cultura, e a cultura, por sua vez, é a totalidade das formas que expressam as preocupações básicas da religião. Em resumo: religião é a substância da cultura e a cultura á a forma da religião.” lidades e convivência, realidade e fantasia, mito e vida particular, como talvez nenhuma outra manifestação da cultura popular o faz. Seu potencial de construção de sentido e vazão ao transcendente é tão imensa que vozes proféticas anunciam que a religião do futuro virá de Hollywood.13 Como expressão da cultura, o cinema não teria como não ser religioso. Como diz Tillich: “A religião, considerada preocupação suprema, é a substância que dá sentido à cultura, e a cultura, por sua vez, é a totalidade das formas que expressam as preocupações básicas da 13. Ouvi esta expressão em uma palestra, em Hamburg, Alemanha. Um interessante artigo aponta neste sentido: FINKELDE, Dominik. Religiöse Botschaften aus Hollywood. In: MEIER, Martin (Org.). Stimmen der Zeit.

Ereiburg: Helder, , 1999, v. 217, p. 351-353.

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religião. Em resumo: religião é a substância da cultura e a cultura á a forma da religião.”14 Além do mais, o cinema como meio e como conteúdo, trabalha de forma eficiente, implícito ou explicitamente, com os dramas, os mitos, as perguntas existenciais e a incansável busca humana por pertencimento, reconhecimento e sentido. Numa cultura onde tantas mudanças são produzidas, do excesso de informação, do individualismo, da insegurança frente ao futuro, o cinema se apresenta, não só como uma válvula de escape, mas como um sistema orientador da vida, como síntese.15 O cinema constrói sentido, forma identidade, cria ordem, oferece uma síntese aparentemente destituído de uma instituição, de uma ideologia ou de um líder, algo como o foi anteriormente a Igreja, a família, o Estado. É algo que parece vir de fora, “desprovido” de interesse e de controle. Isto o torna ainda mais poderoso como máquina de sentido.16 O cinema opera, pois, na cultura de uma forma que não destoa da própria cultura, ou seja, através da vivência, da experiência17, da catarsis, do espetáculo, do individual, do comercial... todos elementos muito caros para a contemporaneidade. O cinema reúne todos estes elementos de uma só vez, orienta de forma descontraída, conta uma história interessante de forma simples, mas, ao mesmo tempo, impactante.18 Não teria como ser diferente em relação à religião, à fé e à espiritualidade. Na tela de cinema temos vivência e orientação religiosa de forma significativa, impactante e prazerosa, envoltas em uma história.19 14. TILLICH, 2009, p. 83.

15. HERRMANN, 2001, p. 16ss.

16. HERRMANN, 2001, p. 28ss.

17. O filme Avatar revoluciona o cinema justamente pelo uso da técnica da virtualidade em 3D, o que proporciona maior vivência e experiência dos espectadores. Pessoas que assistiram Avatar em 3D relatavam sobre a experiência de “como que estar” em Pandora.

18. HERRMANN, 2001, p. 88.

19. H. Anderson e E. Foley trazem no livro “Mighty Stories, dangerous rituals”, justamente a ideia de que o que faz um rito ser um rito, ser eficiente,

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O filme e o cinema desempenham hoje o mesmo papel que desempenhou a Igreja Medieval: decodificar o mundo e a vida.20 O que fazer com esta correlação é, pois tarefa da teologia. Olhemos, pois, para o filme Avatar como um exemplo de religião em 3D. O filme Avatar A) Bastidores Avatar é um filme de ficção científica escrito e dirigido por James Cameron estrelando Sam Worthington, Zoë Saldaña, Sigourney Weaver e Stephen Lang. O filme foi produzido por Lightstorm Entertainment e distribuído pela 20th Century Fox. No mês de dezembro de 2009 o filme estreiou nos cinemas do mundo.

A crítica diz que Avatar é uma revolução da tecnologia cinematográfica devido ao seu desenvolvimento

A trama de Avatar acontece num país chamado Pandora, a 4.4 anos-luz da terra, no ano 2154 d.C. O conflito se dá entre os colonizadores humanos e os nativos humanóides, chamados na’vis. Os humanos querem explorar um preciosíssimo mineral do planeta, o unobtanium. Para isto, ex-soldados são recrutados como mercenários para a exploração e também para o combater aos resistentes nativos. com visualização 3D e gravação com câmeras especiais, desenvolvidas especialmente para o filme. Os atores, p. ex., são transformados em versões digitais por captura de movimento. 60% de todo o conteúdo do filme foi gerado por computador e apenas 40% são de fato filmagens reais.

O orçamento oficial do filme foi de US$ 237 milhões e mais US$ 150 milhões de divulgação. O faturamento mundial no seu fim-de-semana de estréia foi de US$ 232.180.000, o sétimo maior da história do cinema e o maior bilheteria para um filme original, que não é adaptação ou sequência.

é justamente sua potencialidade de tecer as histórias individuais com a história divina. O cinema proporciona esta mesma costura.

20. HERRMANN, 2001, p. 100.

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B) A história A trama de Avatar acontece num país chamado Pandora, a 4.4 anos-luz da terra, no ano 2154 d.C. O conflito se dá entre os colonizadores humanos e os nativos humanóides, chamados na’vis. Os humanos querem explorar um preciosíssimo mineral do planeta, o unobtanium. Para isto, ex-soldados são recrutados como mercenários para a exploração e também para o combater aos resistentes nativos. Os na’vis, por sua vez, medindo quase 3 metros de altura, com caudas e pele azulada, querem preservar seu planeta e a espécie, já que vivem em harmonia com a natureza.

Paralelo à exploração de unobtanium, um outro programa, menos agressivo, é desenvolvido: o programa avatar. Este procura contato e uma relação pacífica com os na’vis. Como é impossível para os humanos respirarem na atmosfera de Pandora, rica em dióxido de carbono, metano e amônia, cientistas, num cruzamento genético in vitrio, criam os avatares, corpos híbridos humano-na’vi.

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Os elementos religiosos no filme Avatar são elementos implícitos. Proponho aqui um exercício de livre associação e interpretação destes elementos. Nas pesquisas feitas sobre a produção do filme, não há nenhum indício que James Cameron tenha escolhido elementos religiosos a partir de um referencial religioso amplo ou específico.

Mais semelhantes aos na’vis que aos humanos, os avatares são controlados à distância pelos corpos humanos.

Ou seja, um humano que compartilhe material genético com um corpo-avatar pode se conectar a este corpo através de conexões neurais que permitem o controle do corpo à distância.

Jake Sully (Sam Worthington) é um destes ex-fuzileiro. Mesmo sendo paraplégico, Jake vai para Pandora querendo dinheiro para uma operação que o curaria

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da paralisia. Jake está substituindo seu irmão gêmeo, Thomas, cientista do programa avatar, que morreu. A similaridade genética permite compatibilidade com o avatar do irmão. No corpo do avatar, Jake serve tanto ao projeto científico, como, secretamente, abastece com informações o projeto agressivo de exploração mineral.

Numa incursão na floresta, Jake, então em forma de avatar, desgarra-se do grupo e é atacado por uma fera local, sendo salvo por uma na’vi fêmea, Neytiri (Zoë Saldaña).

Ela só o salva, porque repentinamente ele é coberto por sementes de uma grande árvore de Pandora, a Árvore das Almas, na língua local, Eywa. Depois de uma relação inicial conflitiva, o avatar Jake conquista a confiança do povo na’vi, assim como coração de Neytiri.

Interessante que, de todos os lugares fascinantes de Pandora, um é essencial para a vida do povo: a Árvore das Almas, Eywa. Eywa é praticamente uma divindade à qual tudo e todos estão conectados. Este é um dentre JULIo 2010 • 28

outros aspectos religiosos do filme, que chamam a atenção, e serão analisados a seguir.

Os humanos atacam os lugares mais importantes dos na’vis, como uma árvore imensa onde o clã vive, a Árvore dos Antepassados –que seria como um memorial dos mortos– e pretendem atacar e destruir a Árvore das Almas, pois, justamente, sob estas árvores encontram-se as maiores concentrações de unobtanium. Os seres de Pandora se unem em defesa de Eywa e do seu planeta. Combatem com determinação e com suas armas rudimentares o poderio tecnlógico, vencendo e expulsando os humanos.

Jake ao final, aos pés de Eywa torna-se definitivamente um na’vi. Depois da saga de quase três horas temos finalmente um final feliz, aberto a novos desfechos.

Análise e interpretação Os elementos religiosos no filme Avatar são elementos implícitos. Proponho aqui um exercício de livre associação e interpretação destes elementos. Nas pesquisas feitas sobre a produção do filme, não há nenhum indício que James Cameron tenha escolhido elementos religiosos a partir de um referencial religioso amplo ou específico. O horizonte judaico cristão, animista, no entanto, está presente no filme. Günter Thomas, tomando a teoria Derrick de Kerckhove, entende que faz parte da cultura e do imaginário ocidental uma ampla estrutura religiosa.

Esta estrutura está para a cultura como o alfabeto está para a linguagem.21

os na’vis se conectam aos animais do planeta, se conectam às plantas e à divindade Eywa. A certa altura do filme, a chefe do programa avatar diz que todos em Pandora estão interligados através das raízes, em uma grande rede viva, como Gaia e como Pachamama. Sem dúvida a ideia religiosa que está por detrás desta concepção é o panteísmo. O sagrado é e está em todas e cada uma das partes onde há vida, sendo a Árvore das Almas a representação máxima desta conexão viva. Na grande árvore, passado e futuro, vida e morte, se interligam.

C) Ewya: A Árvore da Almas O espaço mais sagrado e vital de Pandora é a Árvore das Almas, chamada de Eywa22 na língua nativa. Ao redor dela, e conectados pelos cabelos à suas raízes, os

A) Pandora como o Éden Perdido Pandora, a lua-planeta de Avatar, é para os humanos uma caixa de surpresas. Tem a unobtanium, mas também todas as outras desagradáveis surpresas. Uma verdadeira Caixa de Pandora, motivo pelo qual, provavelmente, recebe este nome. Para o “Povo do Céu”, os humanos, Pandora é tão terrível, que local de pouso das naves humanas é chamado de “portal do inferno”.

Pandora vista pela ótica dos na’vi é totalmente o contrário. Pandora é o Éden do livro de Gênesis, o Éden do qual fomos expulsos, a Terra prometida do Êxodo, o Reino dos Evangelhos, o Novo Céu e a Nova Terra do Apocalipse. Eis que tudo era bom, Gênesis 1.31, diria Deus. Em Pandora, além da beleza paradisíaca, há uma indescritível harmonia de tudo com todos, pessoas, plantas, animais. Também em relação à grande árvore há uma profunda ligação. Localizada num lugar central de Pandora, ele lembra a árvore do conhecimento do bem e do mal, no centro do Éden (Gênesis 2.17, Apocalipese 22.2). Esta árvore, os humanos querem destruir. Por causa disto, todos os seres de Pandora se unem e –não sem grande sacrifício– expulsam os humanos maus do planeta. De novo, em torno à relação com uma árvore, o ser humano é expulso do paraíso (Gênesis 3.23ss).

B) Ligação e religação de tudo com todos Em Pandora há uma ligação de tudo com todos.

Através de terminações nervosas na ponta dos cabelos, 21. THOMAS, Günter. Medien, Ritual, Religion: zur religiösen Funktion des Fernsehens. Frankfurt am Maim: Suhrkamp, 1998. p. 158-161.

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22. O nome Eywa como tal ou lido de traz pra frente awye não deixa de ter algo de semelhante com o tetragrama hebraico Iahweh, Javé, em português, que no Antigo Testamento expressa Deus.

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O espaço mais sagrado e vital de Pandora é a Árvore das Almas, chamada de Eywa na língua nativa. Ao redor dela, e conectados pelos cabelos à suas raízes, os na’vis se reúnem, em ritos próprios, como a cura de doenças. Eywa mantém o equilíbrio da vida, assim entendem os na’vis. na’vis se reúnem, em ritos próprios, como a cura de doenças. Eywa mantém o equilíbrio da vida, assim entendem os na’vis. Acaso ou não, justamente em baixo de Eywa está a maior concentração de unobtanium. Por isso os humanos querem explorar o solo, sobre o qual Eywa se encontra. A destruição deste espaço, no entanto, do espaço de culto, de cura, espaço do rito religioso (lembrando que religião provém do termo latim religare), acabaria com o elo vital do povo, seu passado e seu futuro e, consequentemente, acabaria com a identidade na’vi. Seria o fim do povo. O fim do espaço de culto significaria o fim da sua razão de existir. O general dos humanos sabe disto: -Vamos destruir este lugar e abriremos um buraco

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tão grande que este povo não saberá para onde ir, diz ele, mais ou menos com estas palavras.

Luckmann define religião da seguinte forma: Religião é o que permite ao ser humano transcender sua existência biológica para tornar-se ser humano, gente.23 Ou seja é a religião, que garante a identidade do ser humano enquanto humano.

“Eu sou a videira, vocês são ramos e quem não fica unido à videira não pode dar fruto”, diz Jesus Cristo (João 15.1, 4). Temos aqui mais um paralelo interessantíssimo entre Eywa e a Videira, do Evangelho.

D) Messianismo O personagem Jake, paraplégico, envolvido tanto na exploração mineral quanto no programa avatar, tem algo de especial, algo de escolhido, algo de salvador. Sua vinda para Pandora não é por acaso nem em vão. Não por acaso ele é o avatar principal do filme. O improvável tetraplégico, que na roupagem de avatar pode novamente andar, tem um potencial messiânico. Quando se desgarra dos demais integrantes do programa, em meio à selva, Jake está prestes a ser morto pela jovem nativa Neytiri, quando sementes da árvore sagrada, Eywa, o cobrem, dissuadindo a jovem de acertá-lo com uma flecha. A jovem só preserva sua vida, porque Eywa o escolhe, aponta como especial. Mais tarde, Neytiri o manda ir embora e novamente algo misterioso aconte: Jake é coberto pelas sementes de Eywa, espíritos bons. Com esta revelação Neytiri o leva até o clã.

Muito rapidamente Jake passa para o lado dos na’vis.

Ao mesmo tempo tenta dissuadir os humanos a atacar os 23. LUCKMANN, Thomas. Die unsichtbare Religion. 2. ed. Frankfurt am Main: Suhrkamp, 1993. p. 12.

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O culto é tão vital para a teologia e para Igreja, como Eywa para a identidade e a existência de Pandora. A teologia prática precisa encontrar as estratégias certas para proteger esta “grande árvore”, em torno da qual sempre nos reunimos para nos ligar a Deus e para entender quem somos.

lugares vitais dos na’vis e passa a lutar ao lado dos nativos, contra os humanos. Jake já não pertence mais do seu mundo. Na guerra “santa” em defesa de Pandora, Jake consegue o que pouquíssimos conseguiram: montar a ave alada mais feroz e hostil de Pandora, Toruk. Este feito o torna reconhecido pelos na’vis, como especial. Jake, assim, consegue convocar todos os seres do planeta, para a grande batalha, onde finalmente os humanos, com todas suas armas de guerra, sua tecnologia altamente desenvolvida, são vencidos pela aparente fraqueza na’vi e suas armas naturais e rudimentares.

E) Jake, Avatar e a ressurreição Completando o destino messiânico, Jake assume definitivamente seu corpo de avatar. Eywa faz o que a altamente desenvolvida tecnologia humana conseguia a custo promover parcialmente, através do programa avatar. Fazer viver, de fato e permanentemente, o avatar. Aos pés de Eywa, Jake renasce em um novo corpo “incorruptível”, sem as seqüelas da deficiência física, e passa a viver pra sempre “ao lado esquerdo” de Deus, no paraíso de Pandora. Temos o reino de Pandora, em sua plenitude.

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Conclusão: conseqüências para a teologia prática e o culto James Cameron faz uso da mais alta tecnologia do cinema, justamente para relativizar a própria tecnologia.

Há um potencial na aparente fraqueza, na harmonia, no respeito entre os seres, no amor, na conexão de tudo com todos, que garante a vida em abundância. No final do filme, o espectador sente-se ele mesmo um avatar, que por quase três horas deixou seu mundo, seu corpo, e incorporou num novo mundo, fascinante. Ao voltar para realidade, o espectador tem vontade de ser na’vi e viver em Pandora.

Ao longo da caminhada da Igreja, o culto com sua liturgia e sua prédica supriu os cristãos de sentido. O culto como teologia prima era o espaço onde a teologia da Igreja era gerada e ao mesmo tempo vivenciada e, consequentemente, renovada, como tão bem define o reformado Jean Jacques von Allmen: o culto é ao mesmo tempo a recapitulação da história da salvação, é resumo e confirmação da teologia, e epifania da Igreja, local onde a Igreja se apresenta, se revela ao mundo.24 O culto fazia e faz isto através de sua dimensão simbólica, mítica, memorial e ritual. Simbolicamente durante uma hora ou pouco mais o culto organizava o mundo e lhe re-oxigenava de sentido e significa. Este monopólio a Igreja perdeu25 ou porque descuidou do culto como gerador e mantenedor da teologia ou porque a cultura popular se apropriou da potencialidade de gerar e sustentar o sentido, criar relações, organizar e explicar o mundo.

O culto é tão vital para a teologia e para Igreja, como Eywa para a identidade e a existência de Pandora. A teologia prática precisa encontrar as estratégias certas para proteger esta “grande árvore”, em torno da qual sempre nos reunimos para nos ligar a Deus e para entender quem somos.

A tarefa principal da teologia prática é pensar a ação e a vida da Igreja. Como fazer isto quando a Igreja já não detém o monopólio de geradora e zeladora de sentido?

A alternativa mais apropriada seria uma nova hermenêutica indutiva que olhe com interesse para a cultura, procurando as pistas de uma religião vivida, zelando pela orientação teológica e não abrindo mão dos critérios teológicos. O culto cristão não pode capitular diante do “culto do cinema.” Tampouco o culto deve torna-se um cinema. Mas o culto pode criar o diálogo entre ambas as partes. Teologia e cultura podem irrigar-se mutuamente26. O cinema, assim como outros elementos da cultura popular, pode ajudar a teologia e a igreja a se repensar e se redizer dentro da cultura. Faremos parecido com Paulo no Areópago, para falar aos atenienses se vale do que eles já têm, o altar ao Deus desconhecido (Atos 17.22ss). O cinema pode ser, sim, o “Deus desconhecido” a partir do qual podemos celebrar, pregar e fazer teologia.SV Júlio Cézar Adam é doutor em teologia, pastor da Igreja Evangélica de Confissão Luterana no Brasil e professor na Faculdades EST, São Leopoldo/RS/Brasil.

24. ALLMEN, J.J von. O culto cristão: teologia e prática. 2. ed. São Paulo: Aste, 2005. p. 21-54.

25. GRÄB, 2000, p. 86.

26. GRÄB, 1995, p. 49s.

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poesía r o b e r t o e . z w e t sc h

Por que não há revolta?

Oh, Deus de todos os povos!

Por que não há revolta e o povo parece tão dócil, desinteressado e cabisbaixo?

O que está sucedendo, meu Deus e meu Libertador?

Oh, Deus de todos os povos!

Tu não estás com os generais do campo de batalha nem pilotas os aviões e mísseis assassinos, modernos matadores que caem do céu. T u não estás com os soldados patriotas/mercenários nem te alegras com o fogo consumindo Bagdá ou Riad.

Tu queres algo muito mais pequeno: tu desejas que o pobre tenha pão, um lugar para morar, água boa pra beber, uma terra pra plantar, sonhos para anunciar, um futuro a construir.

Já escutei uma vez: “Uns confiam em carros, outros em cavalos; quanto a nós, invocamos...”

Mas não será que também nós pomos nossa confiança em carros, cavalos e cavaleiros bem vestidos, em gente graúda que irá nos redimir?

Por isto te louvo, meu Deus e meu Libertador.

Eu não entendo o raciocínio dos grandes, dos poderosos generais que maquinam planos mórbidos, chuvas de aço e fogo sobre a cabeça dos outros.

Incendeiam o deserto e o mar numa antevisão do apocalipse já.

“Entre vós não será assim.

Quem quiser ser grande, seja este o que vos sirva.”

Javé, minha justiça, feliz o povo que escolhe bem suas autoridades.

Que não se deixa confundir com discursos e favores, mas constrói em mutirão uma estrada de paz e de felicidade para todos.

Este será o seu galardão: a dignidade.

Uma coisa, porém, eu entendo: que tu és o Deus da Vida e que no campo da morte tu estás com a vítima que cai absurdamente lambendo a areia seca.

Enquanto outros riem de nós, semeamos confiança e respeito e confiamos no Deus Libertador.

Pois ele nos defende e defende o pobre.

Com ele aprendemos a amar a vida.

Ajuda-nos, Senhor, a comprometer nossa vida com a vida do teu povo.

Ajuda-nos a glorificar o teu nome.

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De ossos secos fizeste uma vez um povo.

Que a profecia se realize outra vez.

Que as vítimas ressuscitem no dia da vingança.

Eu te louvo e confio na tua graça.

Que ela nos conduza a um caminho bom e nos faça amantes da paz verdadeira.

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Deus absconditus Tu, que és força e fraqueja, que moras na profundidade do Ser e no centro vivo da Vida, que és a Crise da história e ao mesmo tempo Caminho e Conteúdo da nova Humanidade.

Tu, que és sombra e máscara, que te escondes sempre e cujo rosto ninguém viu.

Tu, imagem não escrita, fantasia encarnada, símbolo crítico sempre, razão aparentemente nua, carne desgraçadamente rasgada.

Tu, que és acicate de ternura e de prazer, que és “um forno ardente de amor”, que és compaixão e doação, combate e criação.

Tu, aquele que és, que eras e que aguardamos na esperança da fé.

Tu, que não cessas de abrir as janelas da nossa história, que não condenas a loucura dos artistas nem as visões dos poetas, mas sabes a paixão da liberdade em cada gesto de precisa direção.

Tu, que és graça e caridade, que ouves o clamor de tua gente oprimida, que soltas as amarras da miséria instituída, que fazes tremer reinos, mas também os piedosos, que és revolução e santidade.

Roberto E. Zwetsch é doutor em teologia, pastor da Igreja Evangélica de Confissão Luterana no Brasil e professor na Faculdades EST, São Leopoldo/RS/ Brasil

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