Las representaciones de los estudiantes de maestro sobre las Ciencias Sociales: ¿cuáles son?, ¿cómo aprovecharlas? Joan Pages Para enseñar ciencias sociales primeramente hay que partir de una representación propia, para posteriormente lograr el objetivo básico de la formación inicial de los maestros; la reconstrucción del pensamiento pedagógico de los futuros docentes desde una asignatura como la didáctica de las ciencias sociales en la situación actual. Para que esto se lleve a cabo es necesario que:
se estimule la reflexión teórica y la experimentación práctica, es decir la praxis. El conocimiento didáctico se construya desde la práctica y para la práctica. Exista coherencia entre las intenciones y los propósitos del curriculum y la práctica de la enseñanza en las aulas. se enseñe a valorar críticamente los supuestos en los que se desarrolla su formación como maestros y, en especial, la relación entre la teoría y la práctica dentro del contexto sociopolítico actual.
Las representaciones de los estudiantes de profesor constituyen el punto de partida de algunas propuestas de formación inicial y permanente en didáctica de las ciencias sociales, entre ellas las propuestas por Marbeau la cual consiste en una relación entre los conocimientos, los alumnos, el medio escolar y sus necesidades, el modelo tiene como finalidad conducir a los docentes al dominio de la acción didáctica, además de que pretende mejorar la formación inicial de los maestros a través de la investigación de los problemas de la práctica aplicando principios del constructivismo. Se articula en tres fases:
Una reflexión teórica donde la representación sobre la enseñanza de la historia y geografía ocupe un lugar fundamental y esto conduzca a la reflexión epistemológica. Las prácticas en clase. La reflexión crítica sobre lo sucedido en clase, para poder volver a la reflexión teórica, y poder aplicar la práctica en otro campo conceptual.
Adler complementa a esta propuesta que los cursos de didáctica de las ciencias sociales deben basarse en la indagación reflexiva sobre la práctica y sus problemas, pues ella acelerará el cambio de las representaciones de los estudiantes de maestro, y evitará la separación entre el pensamiento y la acción.
El curriculum de didáctica de las ciencias sociales, pretende que los estudiantes: analicen sus representaciones sobre la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias sociales, analicen, interpreten y valoren el curriculum del área de conocimiento del medio social y cultural y la práctica de su enseñanza y además que aprendan a tomar decisiones curriculares y a intervenir en la práctica creativa y críticamente. Para alcanzar estos objetivos, se desarrollan tres grandes temáticas, que se plantean de manera interrelacionada: las representaciones de los estudiantes sobre la enseñanza de las ciencias sociales, es decir el recuerdo, la interpretación y la valoración sobre su experiencia vivida; la toma de decisiones para enseñar ciencias sociales; y el curriculum del área de conocimiento del medio social y natural. Las representaciones se utilizan en: 1) El análisis de los componentes de la enseñanza y de la coherencia de cada modelo curricular. 2) El análisis de las decisiones curriculares. 3) La selección de contenidos y su secuencia. Con esto se busca un camino para formar maestros reflexivos y comprometidos con la enseñanza y la sociedad, capaces de tomar decisiones razonadas en la práctica, que creen soluciones imaginativas que contemplen la necesidad de de las prácticas, pensamiento propio y el de los alumnos sobre las ciencias sociales y su valor educativo. PAGÉS, J. (1996): “Las representaciones de los estudiantes de maestro sobre las Ciencias Sociales: ¿cuáles son?, ¿cómo aprovecharlas?”. Investigación en la Escuela nº 28, p. 103-114