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Habitando el recuerdo: Experiencia 2

5 una manera que jamás habíamos imaginado y no éramos capaces de comprenderlo, por lo que nos refugiamos en lo que conocíamos, en nuestra casa, en nuestra habitación. Con la idea de no vivir el presente empezamos a evadirnos soñando con realidades pasadas. Los nuevos sentimientos crearon un nuevo lenguaje en el que los elementos que componen la arquitectura, pasar a tener un nuevo significado que va más ayuda del meramente funcional. Como para otras tantas cosas, la arquitectura nos ayudó a recordar, con elementos como las paredes, las puertas o las ventanas,

Las paredes siempre hemos intentado taparlas con cuadros, estanterías, fotografías… con la finalidad de olvidarnos de que estaban ahí. Sin embargo, estas pasaron a ser un método de abstracción del exterior, ya que según iban pasando los días, más nos íbamos fijando en ellas y nos ayudaron a evadirnos, a sentirnos más seguros entre ellas. El problema de olvidarnos de las paredes es que también nos olvidamos de los objetos que también hay en ellas, como dice Georges Perec “las paredes matan los cuadros”1, pero tras varias semanas sin nada nuevo que ver nos empezamos a fijar en todos esos elementos, como las fotografías que nos ayudaron a recordar los momentos que mostraban. Es bastante curioso de que siempre intentamos tapar las paredes, ya sea con cuadros o con algún tipo de decoración cuando es navidad, por ejemplo, ya que es muy difícil concebir una casa o un espacio sin sus cuatro paredes.

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Otro elemento que nos ayudó a protegernos del caos del exterior es la puerta que como dice Georges Perec “Las puertas paran y separan” “Por un lado estoy yo y mi-casa, lo privado […], por otro lado, están los demás, el mundo, lo público”2. Antes entrabamos, salíamos, sin darle más importancia de si había cerrado la puerta, pero en ese momento había que ensárselo

1 Paredes. (Pág.68) Georges Perec 2 Puertas. (Pág.64) Georges Perec

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