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Conclusión
8 de la misma casa, que durante el confinamiento se convirtió en un espacio multifuncional donde era jardín, salón de juegos, bar, gimnasio… no muy diferente a mi recuerdo de cuando era pequeña, en el que lo convertía en todo lo que quería imaginar. La realidad cumpliendo la imaginación. Y como conclusión, todo este recorrido de espacios, me lleva a crear una relación entre cuerpo, espacio y recuerdo.
CONCLUSIÓN
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A pesar del trascurrir de varios meses, nos seguimos sin acostumbrar, el cambio en nuestra forma de vida ha sido demasiado rápido y radical. Nos tuvimos que confinar en nuestras viviendas, lo que provocó que tuviéramos que transformar los espacios y los elementos que los componen, para cumplir las nuevas necesidades. Este cambio conllevó a una alteración del significado que le habíamos dado a estos espacios, que ahora va más allá de lo funcional, lo que nos ayudó a adaptarnos. En esta transformación entró en juego los recuerdos en los que nos aislamos para poder evadirnos, creando así relación con los espacios donde se empezaron a confundir los límites entre la realidad y el pasado. Sacamos en claro que la arquitectura genera espacios, que los espacios crean atmósferas y que estas atmósferas crean sensaciones congeladas como recuerdos. Como arquitectos, necesitamos recordar la variabilidad del espacio-tiempo, y no olvidar que la arquitectura va ligada a ellos. Es un nexo universal, no un arte aislado. La arquitectura tiene que reconocer la inmutabilidad del cambio. Siempre habrá transformaciones, y no hay que temerlas.
Figura 1: Imagen 4: dibujo de elaboración propia, 2020