Catrileo Nº2 - 0001

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3 de Marzo, 2010

Los hechos no admiten interpretación alguna: estuvo a punto de matar a un niño. Las instrucciones son claras: 1) Apurar el juicio y evitar así la intromisión de la opinión pública. 2) Solicitar un pronunciamiento inmediato del Servicio Médico Legal que determine la imputabilidad de la acusada. 3) Buscar antecedentes que permitan desestimar incluso la imputabilidad disminuída. En el memo fueron también enfáticos en que no podemos permitir que defensoría pase este caso como un tema cultural mapuche para así disminuír o desestimar la responsabilidad de la Machi Wenuray. Los antecedentes ayudan: ha vivido prácticamente toda su vida en Santiago, civilizadamente, profitando con celebraciones mapuches que se desarrollan en la Comuna de Recoleta donde participan santiaguinos interesados en este tipo de cosas. Me hicieron llegar el expediente de la Juana Catrilaf, que mató a su abuela el año 1953 porque creía que la tenía embrujada. Del otro caso, el del sacrificio humano en Valdivia después del terremoto de 1960 no sabemos nada, el expediente está perdido. En ambos casos, los inculpados fueron absueltos. Mucho que estudiar. Es un caso difícil.


10 de Marzo, 2010 En el año 1953, Juana Catrilaf mató a peñascasos a su abuela de 83 años en una comunidad mapuche cercana a Panguipulli. La mató porque era una Machi, una “bruja”, y la Catrilaf creía que estaba en peligro y que debía matarla antes de morir por medio de los maleficios de su abuela. Un curandero le dijo que debía beber su sangre y eso hizo, la mató y bebió su sangre y se sintió mejor. “Debía hacerlo por mí, mi familia y la raza mapuche”. Eso dice textual la sentencia absolutoria. Quedó libre porque se demostró que la Catrilaf era una bruta que no poseía conocimiento alguno de lo civilizado y que no vivía en base a juicio de razón como cualquier persona normal. Todo por ser parte de una comunidad ignorante y llena de supersticiones. Es uno de los casos más complejos que se conocen en el mundo porque no se condenó a una mujer que mató deliberadamente a su ascendencia. Pero este no es el caso de la Wenuray. Ella no puede alegar lo mismo y la defensa lo sabe. No puede quedar libre sólo por ser mapuche.


16 de Marzo, 2010 La cooperación del Ministerio funciona, el informe del SML ya fue evacuado y se la ha declarado imputable. Defensoría ha tomado una posición muy pasiva ¿qué se proponen?

Hicieron todo más complicado.

19 de Marzo, 2010

Estoy cansado y quiero que termine. Jamás me había afectado tanto. Jamás tanta gente me había tirado tanta mierda sin conocerme. Estoy teniendo problemas para dormir, espero el doctor me haya dado un buen medicamento. Sólo quisiera que me dejaran en paz no puedo dormir tranquilo por las noches, tengo pesadillas. Anoche soñé con Juana Catrilaf. 26 de Marzo, 2010 ¿Por qué va a declarar ahora?, ¿En qué está pensando defensoría?, ¿Cuál es la estrategia, hacerla parecer una viejita inofensiva y a mi un desalmado?, Esto no es un concurso de popularidad, está en juego la libertad de la Wenuray y han llevado pésimamente el juicio. No entiendo. Yo no soy lo que hago. Queda poco.


30 de Marzo, 2010

Hablaron de mi desmayo en el diario. Los medicamentos fueron los que provocaron todo esto. Debería demandar al médico, me desmayé en plena audiencia después del desalojo de la sala, pero ya me sentía mal desde que la machi comenzó a hablar en mapudungún. Recuerdo que la defensa se agarraba la cabeza; y yo pensando que su declaración contradecía la tesis de su abogado y que no le serviría de nada porque ya se la había considerado imputable; y en un dos por tres, la nada. Me fui a blanco. El reloj se detuvo. Silencio, y de pronto un murmullo se repetía una y otra vez en mi cabeza. Luego, vi que la Machi se paró del estrado y se acercó a mí y todo lo demás estaba congelado, inmóvil. Me abrazó, me abrazó y sentí... amor. Lo he soñado. Pedí el video de la sala y la Wenuray nunca se paró de su asiento. Deben haber sido los medicamentos. Pero no se me borran de la cabeza esas palabras: “Él viene. Escucha el pewma de la niña. ¿Quién estaba detrás de la Catrilaf? Volverá el señor del fuego, ayúdalo a descansar. Tú eres la sangre del sacrificio, Catrileo... Vienen por ti”. Por lo menos ya va a terminar.


31 de Marzo, 2010

Genial, después de las declaraciones del ministerio ahora todo el mundo me conoce y me odia. Sencillamente genial. Ahora la moda es ir a funarme a la casa. Los indignados con la noticia, rajan vestiduras por la utilización de las palabras “crimen” y “delincuencia” en el mensaje del Ministerio y alegan la total ignorancia que se tiene sobre antropología, indigenismo, multiculturalidad, pluralismo jurídico, aprovechando de plantear la necesidad de crear estatutos especiales en reconocimiento de la cultura indígena y blablablabla. Quiero que me dejen tranquilo.


5 de abril, 2010 De mal en peor. Estoy en un espiral de atención mediática. La prensa ha festinado con mi figura, soy el “Fiscal implacable”, símbolo de la racionalidad y el cumplimiento cívico del deber, actuando fielmente en conformidad a mandatos constitucionales sin miedo a ser considerado un traidor a su sangre o un insensible. Patrañas. Me han dedicado portadas haciendo eco de mis triunfos en el combate contra el crimen organizado y, claro, los medios más mediocres se dedicaron a resaltar mi relación con María José como si se tratase de la bella y la bestia. El juicio terminó. La machi Wenuray está en la cárcel. Se supone que esto debía de haber acabado.


10 de Junio, 2010 Fui a verla a la cárcel de mujeres, en el 8 de Vicuña. La Machi camina con dificultad. Me cuenta que está en una pieza que cobija a tres ladronas, dos prostitutas y una mujer que mató a su marido en defensa propia. A este última la ubico, me tocó acusarla a mí. La machi me dijo que no le queda mucho y que ya ha hecho suficiente, que habría deseado ver por ultima vez sus araucarias. Está en la cárcel y es sólo una abuelita con trastornos, realmente tiene un juicio de realidad distorsionado. Me dijo que tuviera cuidado, me preguntó si había investigado mí ascendencia mapuche, me dijo que vendrían por mi, que por favor creyera cuando el señor volviese, que escuche los pewmas de la niña, que en los pewmas se diría todo. Me dijo que todo lo hizo por mí, para que yo entendiera. Me dijo que yo era importante. ¿Por qué fui a verla?, ¿Me siento culpable?, ¿Esperaba que pasara algo “sobrenatural”?, ¿Que me perdonara? 12 de Octubre, 2010 Ha muerto. Estaba menguando el circo mediático y la muerte de la machi avivó la cueca. Nada qué hacer, habrá que aguantar a los periodistas y a los que me quieren “funar”. Yo necesito un descanso. De todo. De este diario también, tengo suficiente pensando, no necesito escribir nada más.


7 de octubre, 2011 Un leve repunte. Hoy día sólo recibí 15 correos que me acusan de malparido y ya sólo quedan 2 personas afuera de mi casa dedicadas a gritarme improperios cuando salgo y llego del trabajo (¿a qué se dedica esa gente, no tienen otras cosas más importantes qué hacer?). Un leve repunte, hoy día pude subirme al auto sin necesidad de que los oficiales a quienes les encargaron cuidarme lo revisasen primero para buscar explosivos. Un leve repunte: a más de un año de haber terminado el juicio, a casi un año de haber muerto la Machi Wenuray, parece que al fin vuelve todo a la normalidad, vuelvo a ser un completo desconocido. Si hay algo así como un narrador omnisciente que se dedica a contar en un libro eterno las historias infinitas, creo que habría empezado a contar la mía más o menos así: “Alguien debe haber pensado cosas de Manuel Avendaño Catrileo que no eran ciertas pues la verdad es que nunca quiso llamar la atención de nadie; sin embargo, una mañana se despertó y todos hablaban de él como si supieran quién era”. El tema Kafkiano me viene muy ad-hoc, o tal vez así lo quiero creer, a veces es más fácil sentirse objeto de un destino adverso provocado por fuerzas externas incapaces de sobrellevar. Permite definirse a uno mismo por contraste. No puedo decir que yo no elegí todo esto. Soy lo que hago. Me dejé llevar tontamente. Soy el responsable de haber llevado a la cárcel a un mujer que sencillamente debía habérsela internado. No tengo identidad. No sé lo que hago. No sé quién soy.




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