Editado por La Calaquita Noviembre 2014 - Santiago de Chile http://lacalaquitaediciones.tumblr.com/ Ilustraciones y dise帽o de portada: Gaspar Pujadas. Recopilaci贸n de citas: Carlos Reyes y Cayo Cactus. Edici贸n y diagramaci贸n: Cayo Cactus. Derechos Reservados a sus respectivos autores. Contacto Editorial: lacalaquitaediciones@gmail.com Impreso en July. Sargento Aldea 446, Santiago Centro. Confeccionado en los talleres de La Calaquita.
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ENSAYOS
UNA PROPUESTA VERDADERA por Vicente Plaza
Uso la misma definición de cómic espiritual, dada por Alejandro Jodorowsky, para entender su propuesta. También puede entenderse así el resto de su considerablemente admirada obra, en el teatro, las marionetas, el mimo, el cine, la novela y la misma poesía. Hay además una continuidad histórica, desde un principio hasta hoy día, de esta preocupación por el sentido de las cosas y las circunstancias de la vida humana en este amargo mundo también humano. Es decir que, pese a todo, mujeres, hombres y niños tendemos no sólo a buscar algo mejor, sino a buscar lo mejor de nosotros. Pero esos estados espirituales que deseamos están dificultados, y dificultados de verdad, por nuestra propia constitución material y psíquica, y desde luego por el orden de las cosas, es decir por el mundo como es. De su estimulante y cordial conversación con los historietistas e interesados chilenos en 1991, recuerdo su descripción del personaje AlefThau, quien no tiene brazos ni piernas, ni por
consecuencia pies ni manos, y cuya historia es la lucha por ir ganando esos miembros faltantes, hasta construirse él mismo en una persona completa. Este cómic espiritual trabaja en un territorio profundo, pero, como sabemos, transitado y ocupado por miles de doctrinas y dogmas durante dos mil años, y por miles de falsos maestros, que a más de alguno o alguna de nosotros nos arañaron, no sólo el corazón sino también la razón. ¿Por qué entonces Jodorowsky nos convence de la seriedad de sus ideas? Naturalmente, no soy capaz de resumirlo en una palabra. Hay, por ejemplo, una sabiduría que presentimos detrás de un manejo excelente del relato, es decir, y ni habría que mencionarlo, en primer lugar son cómics o películas de un alto nivel en su propio lenguaje, originales y difíciles de imitar, y no solamente valiosos por su mensaje trascendente. Es claro que Jodorowsky, en forma sagaz, y usando en principio sus propios recursos, se alió con dibujantes extraordinarios que, quizá como la mayoría de sus lectores, creyeron en sus guiones. Pero, incluso dibujando él mismo, todo estaba muy claro ya en las atractivas Fábulas Pánicas, que hizo en El Heraldo de México entre 1967 y 1973, y cuya recopilación de 2007 de la editora Grijalbo, llegó a la Biblioteca Pública de Santiago. O sea que nuestro autor estaba iniciando su cómic espiritual en el mismo período en el cual Robert Crumb, con su personaje Mr. Natural, se burlaba ferozmente de la moda del espiritualismo y los gurúes. Digamos que si las Fábulas Pánicas, así como muchas de las obras de Jodorowsky siguen
leyéndose vitales e influyentes, indica que estamos ante un maestro verdadero, cuyos temas no vinieron de las modas o las tontas ilusiones criticadas por Crumb, ni tampoco de una “estrategia” para hacerse conocido, sino de una inclinación y una preocupación fundamentales. Otra evidencia es que muestra también de un modo verdadero la oscuridad y la desesperanza, como en la película Santa Sangre, que nos traspasa de la irracionalidad y la violencia de las relaciones humanas. Cierto que es probable un beneficio de genio, un talento que le hizo tener clara su orientación filosófica desde un principio, y no todos tenemos esa claridad, o el talento artístico que ordena el subtexto filosófico; no lo sabemos. Quizá para nosotros, en este sentido, esa claridad interior sea la serie de miembros que nos faltan, como al AlefThau, y nuestro trabajo es la improbable lucha por ganarlos. En aquella misma charla, Jodorowsky recomendaba a los historietistas ser quienes son, hablar de lo que son, mismo si uno es homosexual o drogadicto, contar cómo es tu vida. No hay, en fin, nada que ocultar. Y no tener nada oculto es un buen principio. Pero en ese momento y después, en la provincia desde la que salió, o sea en Chile, los profesores de ciertas no menores escuelas de arte conceptualizaban cosas como esta coherencia y esta preocupación vital, con términos pragmáticos como “políticas de autor” y “programas de obra”, teorizaban sobre las estrategias y las tácticas,
o recurrían al recurso final de la “pasión”, o los “testimonios del fuego sagrado”, que se tienen o no se tienen. Hoy día mismo no sé qué estarán enseñando al respecto. Con todo, y cabe decir que no soy un conocedor exhaustivo o ni siquiera suficiente, no me parece que la altura de conciencia sea siempre tan interesante en todos los cómics de Jodorowsky. Por ejemplo, El Corazón Coronado, dibujado por Moebius, es políticamente falso, porque trabaja expectativas gratuitas al peor modo del realismo mágico, aparte de un eurocentrismo enojoso en su autocomplacencia. Pero no es para hacer escándalos o desmerecer lo que sí es notable.
JODOROWSKY Y LAS VIÑETAS DEL RITO por Christiano Hablar de Jodorowsky y la historieta es remitirse a la última época de la que fuera una industria floreciente, con libros (o álbumes) super ventas y una diversidad de autores de los más variados estilos y tendencias, Alejandro (o si prefieren Alexandro) estuvo allí cuando la alta escuela denostaba el cómic como posibilidad narrativa válida, su trabajo se desarrolla en México primero y en Francia después, dos países emblemáticos en la producción de narración dibujada. Tantos títulos: Fábulas Pánicas, Anibal 5, El Incal, El Dios Celoso, El Lama Blanco, La Casta de los Metabarones, etc. Ritos iniciáticos en viñetas, sacrificios inesperados de héroes inesperados, ciencia ficción y esoterismo perfectamente compensados, lo que con el cine no puede se concreta en la sencilla inmensidad de las historietas, aunque esto último es negado por este autor inquieto que siempre realza las posibilidades específicas de cada medio, aunque los temas se repitan, y se entremezclen los géneros, y
los esperpentos gocen de buena salud. Imposible no detenerse en la saga de El Incal, con su héroe particular, John Difool el detective de pocos recursos, o deberíamos pensar John The Fool, un tontorrón sagrado deambulando por las galaxias y su mini pterodáctilo generador de las ideas que al pobre John le faltan casi siempre. Consignemos esta serie de libros como la fábula de un pobre diablo inmerso en un lío tremendo, o más bien cósmico, iniciático (perdonen la redundancia con la palabrita, pero es Jodorowsky recuerden). Imperdonable no mencionar a la media naranja creativa en esta saga, su dibujante Jean Giraud, alias Moebius, alias Gyr, un virtuoso del dibujo, que vibró con el mayo del 68 en París, y con el rito del peyote en México. Según el mismo Jodorowsky uno de sus “guerreros” en ese gran proyecto cinematográfico no concretado llamado Dune, adaptación de la novela de ciencia ficción de Frank Herbert, y en donde, además de Moebius, contó con las colaboraciones de H.R. Giger, Dan O´Bannon, Salvador Dalí y otros: una troupé de locos magníficos para un pre-producción megalómana de lo que resumimos como la gran película de ciencia ficción no realizada que mayor influencia tuvo en el cine de ciencia ficción si realizado. A principios de los 90s vuelve a coquetear con Chile, en una de esas se trae a Moebius a charlar con jóvenes historietistas, son dos o tres jornadas intensas de este matrimonio creativo sin igual, Moebius es más silencioso, aunque hace
bromas en perfecto español, Jodorowsky se lo habla todo, profundiza en sus diversos métodos de realización de guiones de cómic, es decir diversos porque los dibujantes son diversos: a alguno le escribe el guión técnico tradicional, a otro que pierde los papeles se lo graba en audio, a uno se lo actúa en vivo. Se vanagloria de haberle dado el final de Akira a un ebrio Katsuhiro Otomo. Moebius lanza frases brutales: “El dibujante que no vive del dibujo es un mal dibujante, el editor que no vende sus libros es un mal editor”. Por esa época, Alejandro figura como presentador/prologuista de un libro de historietas en Chile, Roma la Loba, de su amigo y contemporáneo de la generación del 50 Enrique Lihn, poeta, dibujante, performer, que hace esta historieta muy enfermo de cáncer. En aquellas jornadas intensas del párrafo anterior, Jodorowsky habla sobre Lihn y su libro de moribundo: que se lo mostró a Moebius y que hablaron de hacer una versión re-dibujada por el francés. Moebius no dice nada, todos quieren creerle a Jodorowsky, pasan los años y ese cover nunca se realiza, pero 22 años después por qué no hacer(nos) la pregunta/ propuesta: ¿Imaginan cómo habría sido Roma la Loba de Lihn dibujada por Moebius? Para terminar estas palabras, es prudente y justo mencionar a los dibujantes que dieron vida y tinta a los guiones de Alejandro, todos ellos figuras de la narrativa dibujada: Arno, Boucq, Cadelo, Covial, Charest, Dongzi Liu, Fred Beltran, George Bess, Janjetov, Jean Claude Gal,
Jean Giraud (Moebius), Juan Manuel Moro, Milo Manara.
Giménez,
Ladrönn,
“Ooh…¡alto!, ¡alto!, yo soy detective de clase R, no tengo nada que ver con la justicia.” John Difool, El Incal Negro.
JODO RAW SKY (JODIDO CIELO CRUDO) por Nicolás Pérez de Arce Yo a Jodorowsky lo conocí primero en persona. Antes que sus cómics, antes que sus novelas y películas. Parece que fue el año 1991, cuando mi padre me invitó a ver “al mejor dibujante de cómics del mundo”. Se trataba de Moebius. En un Instituto Chileno Francés atiborrado de fanáticos los autores de El Incal dieron una charla. Moebius un tipo tímido, no habló mucho. Casi toda la charla la dio esté señor grandilocuente y parlanchín que yo no entendía bien quién era. Al final Moebius hizo un dibujo en una pizarra blanca con plumón: una chica desnuda meditando. Yo recién estaba dejando de lado los Asterix para adentrarme en el oscuro mundo de la revista Trauko. El siguiente paso para mi fue averiguar de que se trataban estos Incales. Con los años fui juntando monedas y fanatismo y pacientemente me hice de la colección completa; seis álbumes a color. Mi amor por el viejo Gir (Moebius) era a prueba de balas. Luego vendrían La Casta de los Metabarones, La Juventud de John Difool, Alef-Thau, Cara de Luna, El Lama Blanco, todos cómics fantásticos con guión de Jodorowsky.
Después vino la poesía. En algún punto, gracias a un proverbial profesor de castellano, yo y un grupo de amigos “descubrimos” la poesía chilena. Parra, Huidobro, Lihn, Lira, Clemente Riedemann. Cuando tenía dieciocho años llegó a mis manos Las Ansias Carnívoras de la Nada, la novela de Jodo con título prestado de Huidobro. Se empezaría a formar en mi cabeza la leyenda de este personaje ligado a la generación del 50, amigo personal de Enrique Lihn, con el cual practicaban actos poéticos. Poeta, artista, escritor, performista. ¿Cómo... es el mismo de El Incal?, ¿Parece?. No, no creo. ¿Cómo era posible que se conectara el mundo del cómic europeo y la poesía chilena?. Era el mismo Jodorowsky, por supuesto. Luego leería El Loro de Siete Lenguas, y Psicomagia. Fanatismo. Más tarde, en un ciclo de cine universitario, vi todas las películas de Jodo, menos Fando y Lis. Aparte de las conocidas estaba Tusk, esa del elefante de la india y El Ladrón del Arcoíris con Peter O’Toole, la peor de todas. Yo a estas alturas no perdía la oportunidad de ir a verlo a sus charlas cuando venía a Chile. Fue en una que dio en una universidad de Valparaíso. Luego de escucharlo hablar durante algunas horas, un tipo comenzó a hacer una pregunta que no terminaba nunca, el típico personaje que ama el sonido de su propia voz. Jodo lo cortó en seco y le dijo que tenía que solucionar problemas con su padre. El tipo se enfureció y salió echando pestes de la sala. Jodo nos habló a todos de la importancia de conciliar nuestro pasado.
Tiempo después fui a verlo a una lectura de tarot abierta que realizó en Providencia, una sesión de psicomagia. Yo le escribí una pequeña carta porque por esos años me sentía deprimido y sentía que sus libros me habían ayudado a superar algunos problemas. Le pasé la carta y él fue sorpresivamente muy pesado. La tomó bruscamente, la golpeó en la mesa y me ignoró completamente, como si ya no estuviera ahí. Actos poéticos pensaba yo. Alguna enseñanza trata de transmitirme el maestro. Era joven, hay que decirlo. Tiempo después dejé de ir a sus charlas porque el discurso se me venía repitiendo. En este punto ya me había visto todas sus películas, leído sus libros, leído sus cómics. Ya se perfilaba en mi cabeza la estética Jodorowskiana. Historias de personajes limitados, mutilados a veces, que se enfrentan a mundos imponentes y corruptos. Logran triunfar gracias a que descubren su pureza interior, y se dan vuelta los papeles. El tullido se vuelve todopoderoso y los grandes imperios se revelan frágiles en sus absurdas y grandilocuentes pretensiones de poder. Una y otra vez la misma historia, que es la historia del niño de Tocopilla que se transforma en gurú-artista-de-culto. Por años me olvidé de Jodo hasta que me contactaron como diseñador gráfico para trabajar en La Danza de la Realidad, su nueva película que se iba a rodar en Chile, luego de 20 años sin filmar. No podía negarme.
Sorpresa. Jodorowsky cuando no está frente
a una cámara o frente a una audiencia es un viejo encorvado con cara de enojo. Entre dos personas lo llevan del brazo de acá para allá. Fue un trabajo difícil. Fue la primera vez en que todo lo que hacía era rechazado y había que hacerlo de nuevo. Me refiero a todo. A la semana todo el staff femenino alegaba extrema misoginia por parte del maestro. Varios compañeros de trabajo fueron despedidos por razones absurdas (“tu embarazo opaca mi protagonismo”). Como no le dieron el Fondart decidió que esta película no iba a ser chilena sino francesa-mexicana, o sea, se paseó a todo el equipo chileno que trabajó en su película. Qué más da, sólo es la historia de su vida. Ahora cuando veo algún video donde aparece con esos dientes blanqueados perfectos, gesticulando y sonriendo, agradecido de la vida, no puedo evitar pensar en su trabajo ligado al teatro, en el montaje que lleva representando hace varios años. La psicomagia es este sistema para lidiar con los conflictos psicológicos, con los traumas propios. Mediante “actos poéticos” yo me libero de alguna situación dolorosa que me impide ser enteramente libre. Es un sistema de base psicoanalítica, con mucho tomado prestado de Jung. Por mucho tiempo Jodo fue el único ser de la tierra capaz de interpretar los intrincados signos místicos de la psicomagia. El psicomago era él. Con el tiempo también lo fueron sus hijos, y después sería también gente especialmente iniciada. La psicomagia es un invento de Jodorowsky, un sistema, un arte, vale decir una obra. No hay que olvidar que Jodo define su invento como arte en función
de la sanación. Entonces no hay que olvidar que no hay ningún misterio ahí, no más que el de la sensibilidad humana. Que no se me malinterprete. Creo que Jodo ha sido un gran artista, sin duda. Pero en algún minuto empezó a representar una imagen de sí mismo. El gurú, el sanador, el que ya viene de vuelta. Y ahí es donde se estanca, en la construcción de su propio mito. Por mi parte, yo ya no estoy para prenderle velas a nadie.
NO LE CREAN AL MENTIROSO DE JODOROWSKY por Daniel Rojas Pachas Recuerdo haber visto hace muchos años, allá por los noventa cuando tenía como 12 años, una entrevista de Jodo en la Rock and Pop en que decía sin ruborizarse que él le había dado a Otomo el final de Akira y a Lucas el concepto de los Jedis y la fuerza. Ese mismo desparpajo demuestra al abrir la conferencia/entrevista que prologa la primera edición de Roma la Loba, al mencionar al pivote de Marvel agregando, “acabo de conversar con Stan Lee, ¿lo conocen?”. Trato de imaginar el barullo y rostro de fanboy de hombres adultos, gente que creció, amó y practicaba profesionalmente el oficio de dibujar en Chile en ese momento, al tener a este gran prestidigitador que es Jodorowsky, revelándoles secretos e intimidades de la industria mundial del cómic en exclusiva, lanzando nombres de mega astros de la historieta como Hugo Prat, Arno y Moebius; como quien habla de sus vecinos. Un verdadero hito que haría palidecer a muchos gurúes de barro que hoy pululan creyendo tener la verdad sobre los cómics, tan solo por
tirar datos de Wikipedia sobre Batman o Condorito para lectores poco informados en diarios de alta circulación o que consideran son maestros por sus ediciones infladas a nivel nacional producto de la precariedad y falta de visión del medio editorial chileno, que ve los cómics como instrumentos, un apéndice u homúnculo de un no menos artificial boom de la literatura de ciencia ficción y fantasía, o tal vez un subgénero de la novela con el apellido gráfico, para subirle el pelo y el precio a la historieta de los kioscos, al diferenciarlo de las historias de humor o de mallas y capas, o si no, la peor de todas, cómo una manera fácil de lograr que tropas de adolescentes lean porque con monos adheridos, el texto es más fácil de digerir. Jodorowsky en esta conferencia está lejos de todos esos clichés, su lucidez es una bofetada, y lo más sorprendente es que este mensaje llega de modo paradojal desde el pasado pero con el sello que tendría una cápsula del futuro. Una especie de mensaje revelador en que el gran mentiroso desnuda cuan poco hemos avanzando en estos más de treinta años, claro, salvo contados esfuerzos personalísimos o pequeños triunfos de proyectos específicos que de a poco van cimentando la escena del cómic, y no sólo de esta industria, sino la industria editorial en general. Creo que en la misma línea crítica, resulta sintomático y crónico el miedo que el entrevistador Montealegre demuestra cuando le dice, “La esencia del cómic, en el sentido de que estamos como opacados por el cine” y no menos clarificador es
que Jodorowsky hable y defina el cómic como un arte maravilloso pero además una industria, un oficio a secas, sin el pavor que hoy tienen muchos que todavía discuten el término industria y oficio en relación al arte, a riesgo de que piensen es un vendido al mercado, cuando en palabras de Martín Cerda podemos refrendar: “Desde el momento que alguien proyecta escribir, lo hace, en efecto, contando con la eventual aceptación (reconocimiento, gratificación) de ese público (mercado), aun cuando lo niegue, injurie o ignore. De este modo, no sólo la condición empírica de escritor sino, además, la conciencia que de ella se forma dependen, con distintos grados de presión u opresión, de la imagen o representación que la sociedad le atribuye, en un momento dado, al oficio de escritor. Esta imagen comprende fenómenos diferentes, pero íntimamente conexos, como el éxito (mercantil) de una obra, la fama (excelencia) que la sociedad le otorga al escritor y, finalmente, su influencia (o poder) social. Todo ello, a su vez, configura siempre una mitología cuyo curso depende, en cada momento significativo, del intercambio dialéctico entre el escritor y su público”. Es claro que ese miedo y falta de confianza en tu arte frente a otro medio o industria de mayor masividad o incluso un par de mayor éxito en tu propia disciplina, está patente en todos en algún momento, es parte del desarrollo de un artista. Jodo desde luego pone el énfasis en sus escuchas,
en los creadores del cómic y los invita a quitarle el collar al tigre de 400 kilos, porque nosotros mismos le pusimos ese collar y en definitiva creamos al tigre, o sea nos dice en pocas palabras atrévanse y no sigan pensando por ejemplo que su historia no es digna de contarse, pues del mismo modo, El Padrino llevada al cine por Ford Coppola no se podría realizar en nuestro continente, pero ahí tienen El Topo. O sea, Jodorowsky en el fondo plantea que en todos los medios existirán reticencias, y siempre habrán centros que confrontar, núcleos de poder que invisibilizan tu trabajo o te desalientan, yo pienso ahora en la provincia y aquí seré igual de referencial que Jodo, pero guardando las distancias. Quién habría pensado hace cinco años atrás que una pequeña editorial de Arica daría cátedra sobre edición logrando proyección internacional y más de cincuenta títulos, publicando dos libros por mes, en una precarizada escena editorial Chilena, Cinosargo es eso. El tema es que siempre habrán trabas y falta de recursos e infraestructura para desarrollar nuestras ideas, sin embargo, hoy tenemos verdaderos medios que nos permiten romper las peores aduanas y fronteras, las mentales. Tenemos internet, la asociatividad con proyectos similares al nuestro, software libres, equipos semi-industriales, becas, espacios alternativos de venta y diálogo con el lector, espacios multimedia en línea como Issuu, YouTube, redes sociales y medios de prensa que ponen en conocimiento las obras más rápido y con mayor alcance que las fuentes hegemónicas.
Como cierre, sé que me invitaron para hablar del cómic pero creo que en las citas que leerán, Jodorowsky aclara todo, desde lo técnico de elaborar un guión, dar rienda a la creatividad de los dibujantes y lidiar con sus temperamentos, como señalé, su lucidez pese a venir del pasado es mayor que la que tenemos hoy, es la misma lucidez que sus compañeros de generación Enrique Lihn en la narrativa y poesía y Martín Cerda en el ensayo tuvieron y nos legaron. Por eso yo sólo he querido en estas líneas que generosamente los colegas de La Calaquita me han dado, poner en juego mi visión del tema, de las palabras de Jodorowsky respecto no sólo al cómic, sino a la industria editorial en general, pues estamos frente a un dilema Shakesperiano. La pregunta en todo caso es “hacer o no hacer”. Creo que ante la abismal trayectoria de lo realizado por Jodo en el cómic, el cine y otras escenas en que ha dejado plasmado su sello, recuerdo otra notable entrevista, la que le hicieran a un lúcido chileno en el año 2000, el fallecido Roberto Bolaño. Cuando Bolaño habla de las traducciones, dice -no le crean al mentiroso Ezra-, refiriéndose a las traducciones intuitivas de la poesía China que el norteamericano nos dejara. Pero bueno, las traducciones están ahí, como los cómics de Jodo están ahí, quizá no le dio el final de Akira a Otomo o quizá sí, pero lo que si es cierto es que tenemos El Incal y Los Metabarones, y con eso me basta para creerle.
LOS BORGIA, JODOROWSKY Y LA HIPERMODERNIDAD por Edicson Solar Torres Hay tres formas de acceder a un nivel de conciencia frente a un mismo objeto. Para el caso del cómic podemos determinar si un objeto, obraproducto, es bueno o malo tan solo desde las lógicas del siempre capcioso sentido común. Pongo en cuestión y tensión a este sentido sin número porque, para el caso del cómic; está determinado por el mass media: los dueños del auditorio. Es la fe ciega en el mercado y la pléyade que conforman la cadena trófica del consumo cultural donde el auditorio existe en el nivel primario. Un segundo nivel de comprensión es el proceso: el método creativo o la epistemología constituida en la vorágine creativa. Poco importa el resultado. Poco importa la obra-producto y la red de dispositivos que gatille. Circunscrito y encapsulado en la lógica interna y de la vivencia del arte–reflexión. A veces tan intenso que huele a método. Huele a proceso. Huele al arte derramado para el consumo de la masa que paga o descarga. Y hay un nivel que sale del circuito producto consumido o alienación creativa. Hay
un nivel que dice relación con los significados, significantes y las cápsulas de epistemología que vas legando a un proceso dinámico, colectivo y permanente llamado historia. Y es allí en esa diatriba dialéctica donde detengo la mirada en el último trabajo del psicomago que escribe guiones de cómics o del guionista de cómics que mal derrocha creatividad leyendo el futuro en los pliegues del culo de Marilyn Manson. En Los Borgia, nuestro mago de marras en cuestión nos presenta una triada de poder y obsesiones encarnada en la familia ítalo–española en los albores de la baja edad media–renacimiento (dice el argot de la “buena educación chilena”) y su sórdida epopeya de ambiciones e intereses que colapsan en la medida que el poder empieza a apostar en la destrucción de la fuerza productiva como consecuencia de las incursiones coloniales en aquel proceso llamado acumulación originaria de capital. Jodorowski pudiese quedarse tranquilo con narrar una historia que libremente se sirve de la historiografía para orquestar algo bien narrado y un sutil coqueteo con el porno del incombustible Milo Manara dibujando la eterna belleza de sus viñetas plagadas de encantadora perturbación sobre-erotizada. Sin embargo, y doy paso a la subjetividad de humilde miembro de un auditorio promedio; Alejandro Jodorowsky se da el lujo de apostar a una mirada que se relata en tiempo real con los sujetos culturales y políticos hoy constituidos en una modernidad líquida que en el pináculo de su enriquecimiento como civilización empieza a observar en picada cenital su decadencia
monetaria, política, productiva y cultural. Jodorowsky a través de Los Borgia, enuncia eso que Gilles Lipovetsky define como hipermodernidad. Es un trabajo que tensiona nuestra subjetividad y destruye la mitología perversa de la orgía del poder medieval para re-significarla en la paradoja que hoy vivimos: que por un lado se favorece la autonomía y por otro aumenta la dependencia. Ante la desestructuración de los controles sociales, los individuos pueden elegir entre aceptarlos y no aceptarlos. El consumo de masas y los valores que éste transmite son los principales responsables del paso de la modernidad a la posmodernidad. La segunda revolución moderna, la hipermodernidad, a la que estamos asistiendo, representa la consolidación de sentimientos y valores tradicionales como son el gusto por la sociabilidad, el voluntariado, la indignación moral y la valorización del amor. La libertad, la comodidad, la calidad y esperanza de vida no restan nada a lo trágico de la existencia y el hiperconsumo no es la panacea de la felicidad humana. Lo que caracteriza el espíritu de la época no es un Carpe Diem sino más bien la inquietud ante un porvenir lleno de incertidumbres y riesgos. Así la hipermodernidad es un ir hacia delante, en donde todo es exceso. Es el crecimiento fuera de los límites. A modo de paradoja, en esta sociedad hiperconsumista, la espiritualidad ha vuelto a estar de moda, mucha gente vuelve a las religiones, el amor sigue siendo el fundamento de la pareja y el objetivo último de mucha gente es
aspirar a tener una vida equilibrada. Como Lucrecia que sale a parir un aborto. Una tristeza. Un desamor. Una búsqueda de significado más allá de la inutilidad del poder cuando se constata con el hedor de la muerte recién parida y el ocaso incestuoso del concubinato entre ejército, iglesia, poder político mientras una nueva economía va naciendo. Jodorowsky escribe esta obra pensando en nuestra sana evasión. En nuestra devota pleitesía en su genio, sí. Pero lo hace mientras la Europa que lo acoge se cae a pedazos porque es incapaz de consumir lo que produce: un muerto recién nacido.
EL SECTARISMO JODOROWSKIANO por Visceral En uno de los episodios de Bodeguero (uno de los cómics de poca fama y talento que estoy publicando de manera independiente), uno de los personajes se mofa del carisma de Jodorowsky comparándolo con un jovenzuelo neohippie que seduce a estudiantes universitarias a través de discursos anarco izquierdistas y cantos de versos populares. Emocionado conmigo mismo por tal aguda observación que realicé y reflejé en una sátira gráfica que escasa vez logro alcanzar, decidí compartirla de manera tímida en la red social más traicionera del internet como adelanto promocional de la historieta en cuestión. Mientras muchos contactos parecieron disfrutar de la broma, otros, por supuesto, me odiaron por haber insultado al maestro Alejandro Jodorowsky. En realidad, yo sabía que alguien iba a responder de forma hostil (de hecho era lo único que esperaba) pero lo que quiero subrayar de este suceso, es que uno de estos comentaristas asumió que odiaba a tal director, escritor, psicomago, guionista, etc. y que
debiese detenerme a leer y opinar acerca de su obra en vez de inventar alucinaciones fantasiosas y vulgares. Debo decir que tal comentario me pareció tan gracioso que me empujó a reflexionar. Yo leí la mayor parte de los cómics de Jodorowsky desde pequeño y, eventualmente, durante toda mi vida, más que nada atraído por el trabajo de los dibujantes con los cuales se asociaba y a quienes nadie queda indiferente: Moebius, Giménez, Manara, Bess, etc. Me gusta muchísimo su obra dentro del mundo de los tebeos, es más, recuerdo haberla defendido unos años atrás cuando compartí stand con el prolífico artista Juan Vásquez, quien se declaraba un gran admirador de sus películas más que de sus historietas, las cuales encontraba que tenían (si la memoria no me falla) demasiadas referencias obvias a Dune (y que en realidad tal vez tenga razón, tenía argumentos muy sólidos) pero yo, al contrario, siempre sentí más atracción por sus guiones como historietista en contrapeso con su trabajo en el séptimo arte. Son muchísimas cosas que puedo decir de su obra, la brutalidad honesta, las macro-cosmogonías apoteósicas en las que desenvuelve sus historias, los certeros simbolismos espirituales y esa afilada habilidad para engrupir hasta al más escéptico hueón de mierda y amargado como lo soy yo, pero hay cosas que jamás voy a soportar. Me
sucede con casi todo lo que consumo: me gusta
el punk, pero odio a los punkys, me encantan los jueguitos nerds de cartas y tablero, pero me cuesta compartir con los usuarios de tales productos, me apasiona el heavy metal, pero detesto a los metaleros, amo los cómics, pero suelo no poder compartir con las personas que los leen. Es como una maldición. Si creyera en la voluntad de dios, alzaría mi puño todos los días para preguntar porque dios me ha escogido entre los mortales para gozar con mi tormento fruto de la ironía con la cual ha decidido condenarme. En definitiva, siguiendo esta fórmula, el gran encontrón que tengo con el trabajo de Jodorowsky es, por supuesto, sus devotos. Obviamente no es una ley rígida, porque tengo demasiados amigos, maestros y “conocidos” que gozan con el trabajo de Jodorowsky, (tanto como artista e incluso como erudito) pero algunos de estos “conocidos” que estimo me han puesto la marca de caín y sufro martirios inmensurables por su inminente rechazo al cometer pecado capital, mofándome del santísimo nombre de nuestro señor todopoderoso Alejandro Jodorowsky y que, sencillamente, no pueden verlo como una broma, cegados ante este tufillo nauseabundo y cultista a lo L. Ron Hubbard alrededor de su figura y que ha crecido en proporciones descomunales al punto, incluso, de intoxicarme un poco su trabajo. Hay que tener cuidado cuando sucede esto. Hay que ser crítico con lo que uno consume. Yo podría tal vez odiar a Jodorowsky, pero eso no
puede influir en la calidad de su trabajo. Así como también hay que saber que cualquier artista es un mortal. Tan mortal como ese amigo a quien alguna vez le jugaste una broma, no porque lo odies, si no porque lo aprecias y los estás incluyendo de manera dinámica en tu círculo.
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ALEJANDRO JODOROWSKY: EL AUTÉNTICO (Y COMERCIAL) ARTE DE LA HISTORIETA por Carlos Reyes Hablar de Alejandro Jodorowsky -escritor, guionista, actor, mimo, director de cine y teatro, historietista, dibujante, tarotista, psicomago, etc., no es cosa fácil. La fuerza gravitacional de su contundente obra sobre la historieta y el cine, por citar solo dos ámbitos de su interés, es de los más potentes que se conocen. Chile, como es habitual con sus hijos más reconocidos, mantiene con Jodorowsky una danza de amor y odio, de admiración y envidia como si tuviese que perdonarle la osadía de abandonar el país para alcanzar el éxito, reconocimiento que lo sitúa hoy como uno de los artistas más proteicos y brillantes que esta gran serpiente dormida llamada Chile, haya procreado. El tocopillano ha creado obras fundamentales para los amantes de ese lenguaje que convierte el tiempo en espacio en la bidimensionalidad de la página de dibujo, arte bautizado como cómic, llamado también historieta y más recientemente resignificado como narrativa gráfica. Guionista prolífico, Jodorowsky no siempre ha gozado del favor
de la crítica especializada, pero sí del público. Tal vez sus argumentos iterativos que abordan temas como el desarrollo de la conciencia o el budismo y que vuelven una y otra vez sobre motivos recurrentes, además de su total desprecio por la estrategia más comercial del cómic mainstream norteamericano, expliquen tanto las razones de su éxito como la distancia por parte de cierta crítica. No es mi intención historiografiar aquí toda la obra Jodorowskiana, si no que detenerme únicamente en algunos hitos que a mí parecer resultan fundamentales para entender su enorme aporte a la historieta mundial y justifican con creces las intenciones de este libro. 1. CÓMIC PÁNICO Jodorowsky descubrió tempranamente el potencial de la historieta como lenguaje válido para expresar ideas y llamó la atención de los lectores con las páginas unitarias de sus Fábulas Pánicas, publicadas entre 1967 y 1973 en el periódico Heraldo de México, país donde vivía desde 1960; escritas y dibujadas por él y compiladas por primera vez en 2003 por la editorial Grijalbo: “Durante varias semanas creé este tipo de historietas,- escribe Jodorowsky en el prólogo- influido por los ídolos literarios de la época, tales como Kafka: no hay salida, los personajes deben ser antihéroes, el tema principal del escritor es su propia neurosis. Muy pronto me sentí fatigado por el negativismo intelectual. Si me dirigía a tantos lectores, debía mostrar lo positivo que encontraba en la vida. Y así,
poco a poco, fui integrando en mis torpes dibujos las enseñanzas Zen, la sabiduría iniciática, la simbología sagrada, etcétera”. El torpe, pero efectivo, dibujo lisérgico de sus Fábulas Pánicas lo emparentó a ojos de los más avezados con el desenfado gráfico del nuevo cómix underground norteamericano. En uno de sus tantos espectáculos pánicos, el consumado performer e incipiente dibujante declamó entusiasta mientras lanzaba ejemplares de cómics a los asistentes: “Esta es la verdadera poesía del siglo XX ¡Tomen! ¡Léanla!” 2. EL CYBORG METANARRATIVO Una obra tan incunable como fundamental es la primera serie de Aníbal 5 que Jodorowsky y el dibujante Manuel Moro Cid perpetraran para la editorial mexicana Temporae desde el 1 de octubre de 1966 en formato comic-book, con todo el color que la deficiente impresión de la historieta mexicana de aquellos años hacía posible. El breve periplo de Aníbal 5 (con 6 ejemplares editados según algunos investigadores o hasta 7, según otras fuentes) fue calificado por el estudioso Luis Gasca como “la mayor renovación de los cómics mexicanos de su tiempo” y como uno de los mejores cómics de ciencia fición de los años 60. Aníbal 5 es un cyborg de ALAD (Agencia Latino-Americana de Defensa) enviado a contrarrestar una serie de amenazas, la mayoría de ellas lideradas por Sader y su organización criminal Interterror. Así, el
protagonista (quien muere y resucita 5 veces) conjura, entre otros peligros, el ataque de las mujeres topo y las mujeres momias, mientras muta de sexo e incluso de especie en el devenir de sus alucinantes aventuras. Las páginas de Aníbal 5 son un delirio que juega con el kitsch mexicano, la aventura decimonónica, la búsqueda espiritual, el destape sexual, mientras pone patas arriba las convenciones del género e incorpora la metanarrativa en una historieta con vocación pop cuando vemos como el dibujante y guionista de la serie discuten sobre los avatares del personaje en sus propias viñetas (tal cómo 22 años después haría Grant Morrison en su aclamada revisitación de Animal Man) Tras la cancelación de la serie, nada fue igual pues Jodorowsky ya había sembrado el caos en la historieta y había abordado muchos de sus temas predilectos con los que, tras revestir con los ropajes de la ciencia ficción y la aventura, desarticuló la noción de poder y la mitología superheróica (adelantándose de algún modo a Miller y Moore en la deconstrucción del género) subyacente a la historieta norteamericana, utilizando las armas de la parodia y el pastiche. 3. ENCUENTRO ENTRE AUTORES NOTABLES Muchos concordamos en que la obra maestra de Jodorowsky es la saga de El Incal, co-creada junto al talento del enorme Jean Giraud, Moebius en Francia, nuevo hogar del inquieto chileno desde fines de 1974 hasta hoy.
Jodorowsky
decidió
que
ya
era
hora
de
desplegar todo su abanico creador, seducido por el talento de Moebius a quién le confió la tarea del storyboard del fracasado proyecto fílmico de Dune. Tras impresionarse con el arte de Moebius, el guionista se propuso volcar muchas de las ideas del film en una historieta, a la que se abocaron después de su primera colaboración gráfica: Les Yeux Du Chat, Los ojos del Gato. Tras la publicación de El Incal las definiciones que trataron de domesticar y acorralar la obra no tardaron en llegar: space-opera mística, delirio mesiánico, epopeya misticoide, aventura lisérgica. La desmesurada obra maestra de Moebius-Jodorowsky no se dejaría aprehender fácilmente. Aquí el guionista chileno disparó toda la artillería que luego se transformaría en los estilemas de toda su obra posterior, ciencia ficción y misticismo incluidos. Los seis espisodios de El Incal son una perfecta lección del viaje del héroe de Campbell, encarnado en John Difool, protagonista de una historia que, como el Ouroboros, se muerde la cola a sí misma mientras mezcla elementos de la mística hindú, la cábala judía entre otras fuentes que sería largo enumerar aquí y que hacen de la exégesis total de la obra una tarea de largo aliento. No obstante, el peso de las citas, alusiones y mensajes que Jodorowsky contrabandea en las páginas de El Incal, no impiden el disfrute primario de la aventura como elemento central. He ahí el talento del guión jorodowskiano que no sacrifica nunca la entretención a la cita culta.
Jodorowsky ha reconocido que con cada dibujante tiene un acercamiento diferente. Es sabido también que para trabajar con Moebius no hubo un guión convencional, sino más bien una serie de puestas en escena del propio Jodorowsky que Moebius plasmaba en rápidos bocetos, mientras el guionista le “payaba” en vivo. Proceso similar al de Dalí y Buñuel en El Perro Andaluz, por el cual las ideas que no funcionaban se desechaban rápidamente. Intuitivo y lúcido, Jodorowsky deja libre a su colega francés para que éste despliegue a su vez sus propias obsesiones e imágenes recurrentes. El resultado: una obra delirante, de gran inventiva, con altas dosis de entretención, violencia, humor, sexo, sorpresa, emoción, escenarios impresionantes, innovadoras puestas en página, desenlace casi inaprensible y un héroe que no sólo evoluciona internamente, si no que también sufre mutaciones a nivel gráfico, siguiendo el ánimo de sus creadores. En estas tres historietas de la primera época de Jodorowsky están, a mi juicio, todos los temas (y hasta personajes con los que el guionista volverá a trabajar como el propio Difool, los Metabarones y los Tecno-Padres en sus propias sagas) que gravitarán sobre su obra comiquera futura con distintas dosis y tratamientos. Jodorowsky ha reescrito, proseguido, negado y contradicho estas tres obras en el resto de su producción historietística con la que ha confesado haber obtenido suculentos pagos que su obra cinematográfica nunca fue capaz de darle.
Su aporte al arte de narrar en viñetas es innegable y toda su producción historietística jamás ha sido editada en nuestro país, permaneciendo prácticamente desconocida para muchos de los lectores de sus libros o espectadores de su cine en Chile. Tal vez sea porque el propio Jodorowsky pocas veces se ha referido en los medios locales a esta parte de su producción artística que supera con creces el resto de su obra. En las páginas que siguen, encontrarás un compendio de citas de Jodorowsky sobre historieta que hemos rastreado entre quienes impulsamos este proyecto que nació al calor del fluir de una casual conversación en las redes sociales. Muchos colaboradores de este proyecto creemos que Jodorowsky ha sido olvidado por los comiqueros locales, lejanía alimentada por la escasa conexión del tocopillano con la escena local, relación que, sin embargo, se ha estrechado algo más en los últimos años después de su bullada visita junto a Moebius en 1991, invitados por el Instituto Chileno Francés de Cultura y que incluyó una cena privada con algunos de los comiqueros chilenos de la época. Recién en 2010, Jodorowsky prologó por primera vez un volumen compilatorio de cómic chileno: Blanco Experimental y allí volvió a rubricar su conocida mirada del mundo de la historieta escribiendo sobre los 9 artistas compilados, pero al mismo tiempo, entregando un claro mensaje al resto de los creadores locales: “El arte auténtico, no produciendo dinero, debe hacerse con medios modestos. El arte auténtico
atraviesa el tiempo, el comercial es efímero (...) El cómic, o novela gráfica, o historieta, cómo se le llame es un arte entre los dos extremos: es auténtico (...) pero es comercial, porque si no se vende -costando muy cara su impresión– no puede seguir publicándose. Es así como los creadores de cómic deben navegar entre dos aguas: ser altivos poetas y sagaces comerciantes. Deben expresarse a fondo, pero también halagar el gusto de muchos adolescentes retardados (...) les pedirán historias que me atrevo a calificar de huevadas (...) los despreciarán con un culijunto “es arte menor”. ¡No importa camaradas! ¡El camino se crea caminando! Mientras el cine con sus progresos técnicos y multidimensionales se apresta a producir historias para cretinos (...) el cómic, sin necesidad de productores vendidos a las mafias políticas, avanza hacia un florecimiento magnífico. Florecimiento donde aún se pueden encontrar artistas libres (...) Yo, acostumbrado a volar como pájaro dentro de mi prisión corporal, los bendigo”.
Así sea.
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CITAS
APRENDER DE MOEBIUS En la construcción dramática aprendí mucho de Moebius porque él tiene una valentía increíble, en una entrevista dijo: “Yo no entiendo por qué la gente hace historias que comienzan, tienen un nudo crítico y luego un desenlace; por qué no hacer historias en forma de elefante, de pirámide”. La diferencia entre la novela y la nueva novela fue una revolución, la novela era escribir una aventura y la nueva novela era la aventura de escribir. Y Jean se decidió a hacer unas páginas sin saber a dónde iban, qué iba a contar, de qué se iba a tratar y empezó a desarrollar algo que poco a poco, saliendo de su inconsciente se fue transformando en algo. Después tuvo una cohesión total, después los personajes empezaron a vivir, se rompieron los espacios y entró en otras dimensiones, después se mezcló Castaneda y se le abrió un mundo como cuando uno entra en el inconsciente y se le empieza a abrir todo como en un psicoanálisis. Y creó Jean la nueva bande dessinée, él fue el que dio el paso antes que nadie en el mundo y por eso merece estar en la historia del cómic.
CINE Y CÓMIC ¿Le gustaría que sus cómics se adaptaran al cine? No sé si me gustaría porque ¿quién lo hace? Porque mis cómics son para el cómic. Llega y lo hace el cine y lo convierte en entretenimiento para niñitos. Yo hago cómic para adultos. No creo que el cómic tenga que ser para adultos retardados de su niñez. Yo me dedico al adulto que hay en ti no al niño que hay en ti.
CÓMIC: ARTE INDUSTRIAL El cómic para mí es un arte maravilloso, pero hay que tomarlo como un arte industrial. Es totalmente diferente de las variedades de la literatura. Cuando hablas con un poeta o con un novelista, se toman como la gran cosa. Son usados políticamente, son honoríficos, tienen premios establecidos, etc. El cómic es humilde, no es considerado arte, es despreciado. Hay que partir de la base que es un arte, pero es un arte industrial, que es un oficio más. Es lo primero que hay que visualizar.
CÓMO LOGRAR TU HISTORIA No hay que tener miedo, hay que lanzarse. Hay que comenzar un script y no tener miedo y tenerse confianza. Esa es la maravilla del cómic, que siempre terminarás tu historia si estás allí, atento. Es como un match de box.
Y así logras tu historia.
CÓMO LOGRAR TU HISTORIA II (Primero) una historia tiene que comenzar bien y terminar bien y, en el medio, metes lo que quieras. Segundo, cuando tú cuentas, tienes que pensar que hay un lector y que te está oyendo y al que tienes que interesar en cada cuadro, lo tienes que estar agarrando y agarrando.
DE DUNA AL INCAL ¿El fracaso de Dune le llevo al cómic? Es que eso no es fracaso, es que no se hizo, yo cambié de camino nomás. Conocí a Moebius: ¡Bueno, vamos a hacer cómics porque ahí podemos, no necesitamos dinero. Tú yo dibujamos y ahí se acabó el cuento! Entonces hice El Incal. Como resultó un clásico, entonces considero que no debe de haber fracaso, con impulso hago una acción que es válida.
DEUS EX-MACHINA No desprecies los deus ex-machina, que son una invención del teatro griego, que en sí son un antecedente del surrealismo. Jung ha investigado esta forma de milagro y la llamó “sincronía”. Suceden muy a menudo para los que tienen los ojos mentales abiertos, son una sucesión de acontecimientos que parecen imposibles, ilógicos... pero tienen una realidad esencial. Usted puede llamar deus ex machina a sus sueños, a sus pasos en falso, a un rayo que cae sobre los amantes, etc. Una verdadera obra de arte no tiene que ser lógica. Eso es lo que Moebius intentó demostrar durante años. Deben leer Inside Moebius.
DIBUJANTES SON COMO NIÑOS Las esposas de los dibujantes son muy pragmáticas. Ellas discuten los términos contractuales, los porcentajes, ésto y lo otro. Porque el dibujante es como un niño. Pasa horas dibujando, todavía está en su infancia. Así que necesitan a una mamá para que los proteja y haga las cosas funcionar.
DIBUJEN LO QUE SON Si aquí hay un dibujante homosexual, no se oculte, dibuje homosexual, dibuje sus historias de amor. Si hay aquí alguien que se droga, no se oculte, hable de su mundo, cómo son los drogados, cómo consiguen, cómo se comunican. Dibujen lo que ustedes son. Eso es lo que va, no sean mentirosos.
EL DIBUJO ACTUAL ESTÁ EN MANOS DEL CÓMIC Me dediqué al cómic porque era una forma de expresión, donde no tenía productores, no tenía censura, hacía lo que quería. He hecho lo que he querido, sobretodo colaborando con grandes artistas. Los dibujantes de cómic yo los respeto como a cualquier gran pintor. El dibujo actual está en manos de la gente del cómic, los pintores que están en los museos no saben ni dibujar. Con ellos (los dibujantes de cómic) trabajo bien. Se crean cosas como Los Metabarones, El Incal, Bouncer, El Lama Blanco, son novelas gráficas. La nueva literatura se está dando en el mundo gráfico, hay que entrar ahí. Es una nueva forma de hacer novela.
ENCUENTRO CON MOEBIUS Yo iba en un automóvil viajando, iba a presentar algo en Francia. Empezaba a hacer Dune, y el automóvil se paró a tomar gasolina. Fui a tomar un café, donde venden cosas, libros también. Ahí vi un cómic de cowboys, de vaqueros, de Jean Giraud eran, y me dije, este tipo tiene talento, voy a averiguar quién es. Este es el dibujante que necesito para que me dibuje el script de Dune. Busqué quien era, y vi que hacía tapas para libros de ciencia ficción, ilustraba las tapas de los libros. Me lo encontré por casualidad, por mi agente de publicidad, y le dije, te vienes conmigo a Los Angeles conmigo hoy, -¡No puedo!Entonces pasado mañana, -¡No voy!... y al final se vino conmigo a Los Ángeles, así es cómo lo conocí.
ENRIQUE LIHN Y EL CÓMIC ¿De dónde viene que Lihn se contactó con el cómic? Cuando llegó Parra a EE.UU (...) yo le dije “mira, esto es lo único que hay de interesante en EE.UU.”, y le pasé un alto así de cómics del underground. Estaba Crumb, Moscoso, toda la creación del nuevo cómic. Parra los tomó muy en cuenta y se los debe haber pasado a Enrique Lihn, como un mensaje. Como Enrique dibujaba era normal que hiciera un cómic. Yo acabo de ver uno que tiene 51 páginas. Es excelente, pero terrible. Es un cómic muy, muy feroz, pero es un gran cómic. Yo no sé cómo no se publica. Está inconcluso, pero qué importa.
EL GUIONISTA DE Cร MICS La labor del guionista es la de un buen obrero. Para hacer cรณmics hay que encerrarse en casa y escribir. Esa es mi parte de obrero, de artesano, el que trabaja cuadro por cuadro, diรกlogo por diรกlogo, corrige... es un trabajo de artesano.
EL ÚLTIMO REDUCTO DE LA IMAGINACIÓN Yo creo que me habría suicidado hace muchos años si no hubiese tenido cómic o ciencia ficción. Porque Edgar Allan Poe dijo que una de las cosas más bellas del espíritu humano era la imaginación. Y se está matando la imaginación en todo. El último reducto de la imaginación que queda es el cómic. Por que se supone que es para niños.
EROTISMO Merecemos más, merecemos historias donde haya un contacto no sólo físico, si no emocional y también espiritual. Eso sería para mi el erotismo ahora, no un erotismo de adolescente. Cuando veo las películas pornográficas con mis hijos, me aburro. Ellos están así, clavados, pero yo me aburro.
¿ES EL CÓMIC UN ARTE MAYOR? ¿Qué me importa a mí la polémica?. Yo dejo que los otros discutan y mientras tanto, yo hago. Para mí es un arte mayor, tanto como el cine, tanto como la literatura, tanto como la poesía.
ESPACIO EN EL CÓMIC En Inside Moebius se crea una abertura del espacio y él ya no es dibujante mirando, si no que es el espacio de los personajes. Se pone desde el punto de vista del espacio y empieza a jugar con el espacio en el cómc. Ya no estamos mirando así, si no de aquí, luego de aquí y luego hay espacios, el espacio empieza a ser un personaje central del cómic. Eso es muy importante saberlo también, que tú puedes ir agarrando a tu lector y puedes ir expresándote con el espacio.
FÁBULAS PÁNICAS Publiqué en un periódico de México, una página cada domingo, durante 5 años, (un cómic) que se llamaba Fábulas Pánicas. Yo dibujaba mal, pero como tenía algo que decir, me lo soportaban. Era un cómic como iniciático, filosófico, que salía cada semana. Tuvo mucho éxito porque yo iba diciendo todo lo que pensaba de positivo. No era un cómic destructivo.
FLASH V/S GURDJIEFF1 Este cómic apareció en Estados Unidos el mes de agosto de 1966 en la revista “The Flash” # 163, dibujado por el genial Carmine Infantino con argumento de Broome. Esta parábola -no podemos dejar de considerarla así- nos plantea un problema: ¿Infantino y Broome son conscientes de que el extraño señor es Gurdjieff? El parecido es asombroso: la misma calva, los mismos rasgos y bigotes. El contenido de la parábola muy bien podría pertenecer a la filosofía de este enigmático ser. 1. Artículo escrito en 1968 a propósito de Flash #136, guionizado por John Broome y dibujado por Carmine Infantino. En la portada se puede ver a Flash pidiendo ayuda a sus lectores “DETENTE! NO IGNORES ESTE NÚMERO! MI VIDA DEPENDE DE ELLO”. El argumento gira en torno a un villano (parecido a Gurdjieff) que crea una maquina que causa que todos olviden la existencia de Flash, como consecuencia el superhéroe comienza a desaparecer lentamente. Flash encuentra a una niña a quien había ayudado previamente, caminando sobre las aguas para salvar su muñeca. La creencia de esa niña en Flash es suficiente para volverlo a su existencia física y así sortear la amenaza. En Supergods (2011), Grant Morrison señala: “El hombre más veloz del mundo estaba ordenándonos que nos detuviésemos, rompiendo la cuarta pared de la segunda dimensión para comunicar su ruego. Esta fue la primera vez que un Superhéroe miró fuera de su dimensión plana de existencia hacia un teórico espacio dimensional superior que no podía ver, solo intuir, a fin de solicitar ayuda a sus lectores. Incluso parecía saber que estaba en una publicación de cómic. Su mundo no era el nuestro, y estabamos separados por una membrana tan dura y permeable como la del espejo de Alicia”.
¿Qué significa Flash?
Es un hombre que posee supervelocidad. Cuando la adquiere puede dar la vuelta al mundo en menos de un segundo, puede atravesar muros, estar en dos partes a la vez, etc. Es, en síntesis, el rey de la superficialidad, siempre corriendo de un lado para otro, nunca estando “EN LA COSA”. La velocidad le impide anclarse en la realidad. Los objetos se le vuelven inconsistentes y la comunicación humana imposible. Al atravesar los objetos todo se le vuelve superficie. La gente lo admira por “SUS HAZAÑAS”. Es el perfecto ejemplar de aquellos a quienes Gurdjieff califica así: “son tan perezosos para ayudarse a sí mismos que quieren ayudar a los otros” El maestro, para que el personaje tome consciencia de su vacío interior, le prueba que su existencia por ser tan “de la piel hacia afuera” depende de los demás. Si los demás dejan de fijarse en él, él no existe, por la razón de que todos sus valores están basados en el juicio de los demás. Flash vive no para sí sino para los otros. Vive en
quien lo mira. Al dejar de ser visto y admirado, el yo artificial en el que se ha escudado, desaparece. Al quedar desnudo, dependiendo de sus propios valores se da cuenta de que no es nada. Gurdjieff decía que el hombre nace sin alma y que gracias a enormes y sistemáticos esfuerzos debe creársela. Flash nunca trabajó para crearse a sí mismo. En el momento de la crisis, en lugar de detenerse a cavilar, autocriticarse y dedicarse a una construcción interior, prefiere ir en busca de la niña a quien antes había impresionado con el clásico milagro de andar sobre las aguas. Sabemos que los budistas Zen rechazan el milagro. En el libro Woumen-Kouan se cuenta la siguiente parábola: Houang po, educador de Lin-tsi, una de las más prósperas entre las escuelas Zen del actual Japón, caminaba por las montañas cuando encontró a un monje. Marcharon juntos. Al encontrarse con un torrente que interrumpía el sendero, el
monje desconocido se arremangó el hábito y atravesó las olas caminando, sin hundirse. Volviéndose le gritó a Huang po: “Atraviesa”. Este le increpó: “Ah, si yo hubiera sabido que usted era un monstruo, le habría cortado las piernas”. El monje, lleno de admiración le contestó: “Usted es un verdadero religioso” y desapareció. En esta parábola se ve que el Zen desprecia el milagro: le parece un elemento superficial usado por los demonios para impresionar incautos. Es lo que hace Flash. Busca a la niña para establecer una nauseabunda relación de interdependencia y recupera, por fin, lo que según él había perdido: su antiguo yo artificial. Queda como moraleja la dificultad que tienen los maestros para enseñar. El discípulo lucha con todas sus fuerzas para recuperar las muletas que le quitan. El maestro le dice: “¡GANAS PERDIENDO!”, y el discípulo se angustia al enfrentarse al vacío y cree recuperar confianza en él, destruyendo la imagen del maestro (“Ladrón”).
Recomiendo este nĂşmero de Flash como un acontecimiento literario digno de ser colocado al lado de obras como El Dominico Blanco de Gustav Meyrink o El Monte AnĂĄlogo de RenĂŠ Daumal.
INDUSTRIA DEL CÓMIC A mí me pagan la página según porcentaje por el número de volúmenes vendidos y un adelanto. No se desmayen. De adelanto nos dan, porque lo divido con el dibujante, 100.000 francos -calcular a 5 francos por dolar-, es decir, 7 millones de pesos. Por página, Moebius gana 2000 francos y yo 1000, es decir, 120 mil pesos y 60 mil pesos la página2. Desde que firmo el contrato, yo tengo 50000 francos, más el largo del cómic, que puede ser mínimo de 46 páginas, es decir, 100 mil francos por álbum. Pero yo gano eso porque de cada cómic se lanzan inmediatamente entre 50 mil y 100 ejemplares en la primera edición. Recuerden que estamos hablando de un arte industrial.
2 En 1999.
INFANCIA Empecé a leer cómics cuando tenía 7 años. En Chile publicaban los días domingos cómics norteamericanos: Madrake el Mago, El Príncipe Valiente, Flash Gordon, Popeye, Tarzán, etc. Cuando tenía 14 años me volví loco con The Spirit de Will Eisner.
IMPERATIVO PARA DIBUJANTES Un dibujante tiene que dar en su página todo, tiene que ser personal y tiene que aprender a contar lo que él quier contar. Es lo primero que hay que hacer.
IMPERATIVO PARA ESCRITORES Lo que es fundamental para el cómic es que el escritor tiene que ponerse detrás del dibujante. Para el público, lo primero que cuenta es el dibujante. El escritor tiene que servir al dibujante, no servirse a si mismo. Hay que hacer las historias para el dibujante. Tienes que escribir en los términos que el dibujante te pida.
JOHN DIFOOL En el tarot hay una carta que se llama “El Loco”. Ese es John Difool, es el espíritu humano en su forma más primitiva. Humanos con un pequeño nivel de conciencia: roban, matan, traicionan. No son héroes.
JUAN GIMÉNEZ Juan Giménez es lo opuesto de Moebius, es un talento enorme, es un artesano. Moebius es rapidez, Juan Giménez primero tira la línea, luego va poniendo los colores, va trabajando. Con él no puedo improvisar, le tengo que mandar un guión completo, detalle por detalle y él lo realiza a la perfección. Otro tipo de arte, pero es arte.
LA QUINTA ESENCIA Moebius estaba un poco cansado de hacer lo que hacía y yo le dije, mira, te hice un árbol genealógico, cada uno de estos personajes tiene que representar alguien de tu familia, empezamos a estudiar. Y a trabajar, precisamente, el Metabarón por qué tiene una oreja así, porque su abuelo no escuchaba por una oreja. Aquí está mi mamá, aquí está mi tía, total que se hizo no sé cuantos personajes. Yo tengo una escuela de masajes y llamé por teléfono a 20 alumnos y les dije: hay que darle un masaje a Moebius. Masaje impagable, un regalo real. Entonces vinieron a mi casa y Moebius le dijo a cada una de las 20 personas, tú eres mi abuelo, tú eres así, tú eres el Metabarón, el Tecnopapa, etc. Era su familia. Moebius había sufrido mucho, no conoció a su papá, sufrió mucho con eso, entonces todo el mundo se desnudó y yo le dije, te dejo ahora con tu familia, y lo masajearon, toda su familia lo masajeó, y al final lo llevaron todos juntos como en un navío, y él sintió que volaba en el navío y que el navío espacial era su familia. Después de eso salió La Quinta Esencia, los dos volúmenes.
LIBERTAD EN EL CÓMIC El cómic es un arte nuevo, donde tú eres dueño de tu mundo y no hay un mísero profesor universitario que te venga a decir nada. No hay ningún poeta que te ponga la pata encima, ningún premio nacional de literatura, nada. Es tu mundo, es el arte de hoy. Ustedes son los primeros y no los últimos. Tienen la libertad de expresión total. No hay comparación, no hay críticos. Tú haz lo que te dé la gana. El cómic es para que lo estudien los que no lo hacen.
LOS AUTORES PREFERIDOS Y, por lo general, los que trabajan conmigo. Creo que uno de los más grandes es Moebius... junto con Boucq y Bess. Ahora acabo de descubrir a un dibujante genial que se llama Durandur, con el que hice Polar Extremo, que es un policial extremo terrible. No creo que jamás lo dejen entrar a la Argentina porque es demasiado fuerte. Incluso mis editores en Francia tienen miedo. Son las aventuras de un detective que se llama Gil Gamesh, como Gilgamesh y es un negado, drogado, terrible. Me gustó mucho una película que vi de Abel Ferrara, Bad Lieutenant y entonces, a partir de ahí, creé un personaje más terrible que ese.
LOS CUATRO FANTÁSTICOS PUEDEN SER BUEN PORNO El hombre plástico (Reed Richards) y la Mujer Invisible pueden convertirse en buen porno. El hombre plástico follando a la chica y haciendo su pene muy, muy, muy delgado para ponerlo en una de sus venas, y el pene puede subir y subir hasta su corazón. Él puede eyacular en el centro del corazón de su mujer. ¡Fantástico, fantástico!
LOS METABARONES Prefiero guardarme las historias y no contárselas a los dibujantes hasta no tenerlas escritas. Aquí la idea básica es la del árbol genealógico. Estudiando un árbol genealógico se ve cómo las cosas se repiten, cómo se forman los caracteres a través de varias generaciones. Aquí estoy haciendo el árbol genealógico de una raza de guerreros, viendo cómo se van transmitiendo y cómo se van desarrollando los poderes del Metabarón, cómo se va formando ese espíritu guerrero espantoso. Espantoso, pero maravilloso.
MAGIA REALISTA No me gustan esos escritores que hablan de supersticiones para gente mayor. Yo hago magia realista, no realismo mágico.
MENSAJE PARA ARTISTAS DE CÓMICS ¡¡¡Maten a los Superhéroes!!! Cuenten sus propios sueños.
METAL HURLANT El significado simbólico de ésto era que eran unos dibujantes que decidieron cambiar todo el estilo del dibujo y expresarse como no podían hacerlo en otras actividades o en los periódicos. Y publicaron la revista expresándose cómo se les daba la gana, con gran calidad y tuvo un éxito loco. El éxito no ayudó en lo económico. Cuando estalló la revista cada uno siguió haciendo lo que se les diera la gana porque ya eran totalmente famosos y nació el nuevo cómic francés gracias a esa suerte.
A veces es muy útil perder.
METAL HURLANT II Yo colaboré en la fundación de Metal Hurlant con mis ideas y textos revolucionarios como La vida sexual de Superman, donde explicaba que las ejaculaciones de Superman eran tan poderosas que el semen atravesaba la vagina de la mujer, todo su cuerpo, la cabeza y terminaba destruyendo un rascacielos.
MILO MANARA Manara es flojísimo, hay que andar persiguiéndolo para que dibuje. Es lo más caprichoso que hay, lo más dificil de controlar. Los dibujantes se ponen muy caprichosos, muy star, muy vedettes, y después todo el mundo los anda persiguiendo y se demoran dos años en hacer un álbum. Se ponen a vivir de la publicidad. Cuando la publicidad los atrapa, se empiezan a disgregar. El problema de Manara es que desarrolló en él la vena erótica y nada más hay.
MOEBIUS Moebius es un genio, tan rápido cuando dibuja, empieza por una pezuña y en tres segundos hay un caballo: ¡Es increíble! Me encontré con un genio de rapidez. En El Incal, en cuatro días le dictaba 54 páginas. Yo dictaba, actuaba. En mímica hacia los personajes, todo y él iba tomando nota. Hacía los cuadraditos anotando el texto, era como trabajar con una computadora y fue maravilloso. Luego Moebius se quedaba seis meses con la libretita y dibujando. Yo en cuatro días lo dictaba y él en seis meses lo hacía, muy interesante experiencia.
MOEBIUS Y MÉXICO Él realmente es un explorador y un genio. Lo puedes ver en su trabajo. Su lado chamánico viene de ahí. Su búsqueda en el desierto y todo eso. Sus personajes mágicos no vienen de Francia, vienen de México.
NO ESPEREN QUE LES DEN El dibujante tiene que tener el empuje de proponer algo donde se pueda expresar, es decir que no esperen que les den. Hay un cómico mexicano que se llama Tintán que dijo una vez una frase genial: “Yo no pido a Dios que me dé, si no que me ponga donde haya”, es genial.
NUESTRA LITERATURA ACTUAL ES EL CÓMIC Yo leo cómics porque considero que son el arte del futuro. Primero que nada es la literatura que más se lee. Un libro cuando llega al máximo de éxito tiene 60.000 mil ejemplares vendidos y se corona al autor. Un cómic cuando tiene éxito tiene un millón de ejemplares a la semana. O sea que nuestra literatura actual es el cómic. O sea, yo tengo que saber qué leen los niños, primero que nada. Y tengo que saber que es una literatura de masas.
OTOMO Y EL FINAL DE AKIRA Es lo que él dice, porque yo no me acuerdo. Durante una presentación de Santa Sangre en Tokio, me ofrecieron almorzar con un artista a mi elección. Yo pedí a Otomo, lo que causó mucha sorpresa. Nuestro encuentro tuvo lugar en un restaurante chino con una botella de whisky y acompañados de una geisha. Otomo comienza beber y aunque yo nunca bebo, lo acompaño por cortesía. Me emborraché rápidamente. Cuando dijo que no sabía cómo acabar Akira, sólo recuerdo haber garabateado a lápiz algo. Pero me es imposible recordar qué cosa.
ORIGEN DEL INCAL Siempre cuento que parte de un sueño. Escribí El Incal en sueños, y en un momento del sueño me convertí en las dos pirámides, hubo una explosión y me desperté. A partir de ahí escribí El Incal.
PARÁBOLA, DE STAN LEE Y MOEBIUS Stan lee es, en buena medida, un comerciante. Él realmente no piensa que los cómics son una forma de arte. Para él es sólo una industria. Ése cómic fue hecho por un artista y un comerciante.
PREMIOS Yo vomito en los premios porque todos los premios son una toma de poder. Debemos expulsar los premios de la sociedad.
PORNOGRAFÍA Es una necesidad que hay que cumplir. Yo acabo de hacer un álbum porno de 70 páginas con Moebius, que se llama Garras de Angel. Es la iniciación de una muchacha, a través del complejo de Edipo, con unos dibujos maravillosos, un sólo dibujo por página. Y lo hicimos para demostrar que tomando los elementos del porno duro y el sadomasoquismo, también se puede llegar a una obra de arte.
POSIBILIDADES DEL CÓMIC Sí, hacer cómics es un paraíso. No tienes a una avaro productor a tus espaldas. Y puedes inventar todo lo que quieras sin las limitaciones económicas. Si quieres 10.000 naves espaciales, no te cuesta más dinero que dibujar un caballo.
¿QUÉ QUIERES DIBUJAR? ¿Qué quieres dibujar? Vamos a ver tu mundo. Cada uno de nosotros tienen un mundo en la cabeza, que no puede expresar, que puede ser filosófico, psicológico, una revolución, quiere romper algo, son temas que le gustan, otros que son erotómanos, hay otros que quieren ser místicos, otros políticos, otros cómicos, otros que quieren hacer historias para niños de 8 años, es decir, a quién te dirijes, tienes que ver a quién se quiere dirigir el dibujante, cual es su público, qué quiere. ¿Qué quieres tú? ¿Eres dibujante? ¿A quién te diriges? ¿Qué te gusta dibujar?.
RELIGIÓN Y CÓMICS En todos mis cómics establezco una sociedad interesante, como los Metabarones, La casta de los Metabarones. Yo no soy antimística, como te he dicho antes, pero sí que creo que las religiones son un peligro.
SERIES LIMITADAS El cómic es un arte industrial, no es como la poesía, porque si no se vende no puede seguir la serie. Ese es el defecto del manga en japonés, comienza muy bien mientras lo compren, siguen estirando la historia y al final termina en cola de ratón, porque ya no la pueden seguir, ya no hay lectores, se agota. Yo hago novela gráfica y digo van a ser seis tomos no más. Dentro de estos seis tomos o diez u ocho hago la obra. Eso lo inventé yo, antes el cómic era una cola, otra cola y seguía hasta que se agotaba. El único dibujante de cómic que yo respeto es Harold Foster y El Príncipe Valiente, que hizo durante cuarenta años (...) él fue envejeciendo, teniendo hijos y al final termina de abuelo. Es el único que hace envejecer al héroe. Los otros no, ahí siguen, cuarenta años ahí está el héroe igualito. Superman será siempre Superman. ¿No?, qué horror.
SOBRE EL CÓMIC CHILENO Hay talento, sin embargo, no están a la altura de lo que se hace en Europa. La calidad del dibujo exigido en Europa los va a obligar a hacer progresos. Yo les recomendaría que cada dibujante se haga una página donde demore, por lo menos, 3 ó 4 días, pero a fondo. Inviertan su tiempo, su vida, todo lo que saben en 2 ó 3 páginas. Juéguense la vida en 3 páginas cada uno.
SOBRE EL CÓMIC NORTEAMERICANO El cómic en EE.UU. tiene un grave problema y es que nunca se ha podido liberar de los superhéroes. Ahora está viviendo la decadencia de los superhéroes. Batman es un pobre tipo y hoy anda de capa caída. No salen de eso. Son cretinos. Frank Miller, que se considera el amo, es la decadencia, el superhéroe decadente. EE.UU. no es meta.
SUPERHÉROES Los odio. Los americanos también los odian, por eso los hacen envejecer. Ahora para que funcionen los hacen envejecer y los matan. Yo creo que los superhéroes son la gran lepra del cómic actual, porque limitan muchísimo la creación. Y un día, los americanos se van a sacar de encima a los superhéroes.
SUPERHÉROES II Superman me hace vomitar, Batman y todos ellos. Todo ese imperio, esa religión donde es tan importante que los superheroes sufran, me importa un carajo. Me cago en los Estados Unidos.
VIOLENCIA EN LOS CÓMICS Walt Whitman el gran poeta norteamericano dijo: “¡Sí, me contradigo! ¿Y qué? Yo soy inmenso y contengo multitudes”. A mí me encantan las depravaciones también. No sé si has leído tú Polar Extremo que era tan feroz que los vendedores de libros tenían miedo de venderlo, por eso no se ha vendido porque es extremo, pero a mí me parece que descubrí un dibujante genial: Durandur, era un depravado genial y no pude seguirla porque era muy feroz pero la violencia en los cómics es lícita porque si no, no hay conflicto.
VIVO DEL CÓMIC Si no hace cine por dinero, ¿cómo financia estos proyectos, de qué vive? Vivo de hacer cómics. En Francia no son despreciados como en América Latina. Es un arte industrial, cuesta caro. Hay que pagar a un dibujante que esté ocho horas diarias durante nueve meses como un niño. Para que sean exitosos hay que hacer temas entretenidos. Hago eso y con eso vivo bien, no tengo ninguna necesidad de venderme en el cine.
VIVO DEL CÓMIC II Viví durante 10 largos años del cómic. Alimenté a mis 5 hijos y gané mucho dinero. El cómic es un arte industrial, una carrera, un negocio y, a la vez, es un arte maravilloso. En Francia, el cómic se considera como algo cultural. Yo publico un álbum cada 3 meses, traducidos a 10 idiomas.
FUENTES REVISTA BANDIDO N°31
(1992, Santiago de Chile, editado por Javier Ferreras) aprender de moebius, espacio en el cómic, metal hurlant, no esperen que les den, premios.
ENTREVISTA EN RTVE
(2012, disponible en el blog “El Lector de Historietas”: http://ellectordehistorietas.blogspot.com/2013/06/ entrevista-alejandro-jodorowsky-sobre.html) cine y cómic, de duna al incal, el dibujo actual esá en manos del cómic, juan giménez, moebius, series limitadas, violencia en los cómics.
UN CÓMIC: E. Lihn, A. Jodorowsky
(1992, Santiago de Chile, editado por Pablo Brodsky, disponible en Memoria Chilena: http://www.memoriachilena. cl/archivos2/pdfs/MC0009642.pdf) cómic: arte industrial, cómo lograr tu historia i y ii, dibujen lo que son, enrique lihn y el cómic, erotismo, fábulas pánicas, industria del cómic, imperativo para dibujantes, imperativo para escritores, la quinta esencia, libertad en el cómic, milo manara, ¿qué quieres dibujar?, sobre el cómic norteamericano y chileno, vivo del cómic ii.
IN SEARCH OF MOEBIUS
(2007, Documental de la BBC, disponible en YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=jNas99oEXBU) dibujantes edípicos, john difool, moebius y méxico, parábola, superhéroes
ENTREVISTA DE IGNACIO REYO
ii.
(2012, disponible en: http://ignacioreyo.wordpress. com/2012/03/02/alejandro-jodorowsky) encuentro con moebius, magia realista, origen del incal, religión y cómic.
REPORTAJES: Alejandro Jodorowsky
(Andrés Accorsi en Comiqueando, Comiqueando Press, Buenos Aires, Argentina. Disponible en http://www.tebeosfera. com/1/Documento/Recorte/Comiqueando/Jodorowsky.htm) el guionista de cómics, ¿es el cómic un arte mayor?, los autores preferidos, los metabarones, pornografía, superhéroes.
REVISTA NUEVA DIMENSIÓN Nº 4
(1968, disponible en http://navarrobadia.blogspot. com/2011/08/jodorowsky-flash-contra-gurdjieff.html). flash vs gurdijedfff
ME SIENTO COMO UN GENIO Y UNA PUTA SAGRADA
(2011, entrevista para “The Comics Journal”, disponible en http://www.tcj.com/i-feel-myself-like-a-genius-and-asacred-whore-a-few-questions-for-alejandro-jodorowsky/) infancia, mensaje para artistas de cómic, metal hurlant ii, posibilidades del cómic.
REVISTA PENTHOUSE MAGAZINE
(1974, entrevista disponible en http://www.hotweird.com/ jodorowsky/penthouse.html) los cuatro fantásticos pueden ser buen porno.
ENTREVISTA RADIAL
(1967, entrevista disponible en http://www.youtube.com/ watch?v=j_a2DJKfcQU)
el último reducto de la imaginación, nuestra literatura actual es el cómic.
EL MENTIROSO SAGRADO por Ignacio Campos En Nipón corría libre Kitsune. En el Rojo Norte ahuyaba el Coyote. El franco Reynard no se queda atrás. En la glacial Germania Loki hace y deshace. En la Oscura África la Araña urde sus tretas. En el acantilado aun sufre Prometeo encadenado. Dueño de América es el Roto. Descendiente del Chamán. En México es Don Juan. En Chile Urdemales. Desde Ucrania a Tocopilla Llega el Avatar de Hermes Trayendo entre sus bultos Sanación y baratijas El Conejo piernas largas El Bromista Gótico El Vagabundo Mudo Admiran el Arte Del Psicomago El Cineasta El Anomante El Escritor El Oráculo Charlatán El Chanta
La figura de Alejandro Jodorowsky se debate entre sus admiradores y detractores, entre quienes lo consideran un guía espiritual y quienes sólo ven en él a un charlatán.
Lo que se olvida en esa disputa es la vasta y trascendente obra comiquera que el tocopillano ha desarrollado a lo largo de más de 40 años y que lo une a muchos de los grandes exponentes de la historieta mundial: Moebius, Giménez, Manara, entre otros.
En este libro, Vicente Plaza, Christiano, Nicolás Pérez de Arce, Daniel Rojas Pachas, Edicson Solar, Visceral y Carlos Reyes, opinan sobre la obra comiquera de Jodo desde sus particulares visiones del mundo editorial y la historieta. A su vez, se recopilan diversas citas del autor de “El Incal” que encapsulan su particular visión del arte secuencial: “Yo leo cómics porque considero que son el arte del futuro”.