El agora nº14

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nº 14 Septiembre 2014

Rumbo a la Copa América

COMIENZA LA TRAVESÍA La Roja: tRes caRas de una Renovación

GonzaLo Lama: "QuieRo seR top 10"


DIRECTOR Marco Sotomayor Periodista de la Universidad de Chile, con maestría en Comunicaciones Audiovisuales en el Instituto de Radio y Televisión Española. Trabaja en radio, televisión y prensa escrita EDITOR GENERAL Luis Urrutia O´Nell (Chomsky) Periodista, académico y escritor de nueve libros sobre el fútbol chileno DIRECTOR GRÁFICO Jorge Flores Diseñador gráfico, socio fundador VeoMarket EDITOR FOTOGRAFÍA Y WEB Claudio Quijada Diseñador gráfico y fotógrafo, colabora en distintos medios digitales REDACTORES Francisco Coloane Sociólogo y comentarista internacional Julio Salviat Periodista, escritor y académico de la UNAB Matías Alcántara Periodista, de deportes y comunicaciones corporativas Daniel Pérez Pavez Periodista Carlos Pérez Historiador TAMBIÉN ESCRIBEN Rodrigo Ried Editor deportes radio Bío Bío Scarleth Cárdenas Periodista de TVN y radio Bío Bío Eduardo Bruna Premio Nacional de Periodismo Deportivo 2000 René Naranjo Periodista y editor de contenidos Diego José Osorio Periodista y relator argentino, de Radio Bío Bío Jorge Castillo Periodista e investigador musical Ramón Reyes Periodista de La Tercera, director sindical y vicepresidente Fetracose REDES SOCIALES Paula Salas Periodista de la Universidad de Santiago de Chile. Experta en redes sociales SOPORTE Álvaro Sotomayor Licenciado en Ciencia de la Computación, Universidad de Santiago de Chile


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M A R C O S O T O M AYO R , D I R E C T O R

Mediocridad por votos

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ergio Jadue, presidente de la ANFP, y quien se encuentra en plena campaña de reelección, conversó hace poco con Eduardo Figueroa, de Radio Bío Bío. Cuando el periodista le consultó acerca de cambiar los criterios de clasificación para la Copa Sudamericana, en atención al fracaso sufrido por tres de los cuatro equipos nacionales en la presente versión (sólo Huachipato superó la valla de la primera fase), el directivo fue enfático: “Hoy eso está oleado y sacramentado dentro de las bases de la temporada 2014-15, y ningún club se ha acercado para pedir una modificación. Esto no es tema para el fútbol chileno… Aquí hay mucho tema de prensa. Yo entiendo a la prensa un poco: hay varias radios, varios canales, varios medios que les encantaría que la U, Colo Colo y Católica fueran a todos los torneos habidos y por haber, y si pueden ir a la Copa América, que también vayan a la Copa América, pero el fútbol chileno es mucho más que dos o tres equipos”. Dentro de su particular óptica, Jadue olvida que darle la responsabilidad a escuadras del montón para representarnos en el plano internacional, obedece a una doctrina, a un concepto mucho más profundo: nivelar hacia abajo, restarle importancia a los méritos deportivos/institucionales, con el objetivo de privilegiar la mediocridad. Pensemos lo siguiente: desde 2002 (con la única excepción en 2010), los dirigentes tomaron la decisión de dividir el año cronológico en dos campeonatos: Apertura y Clausura. La idea era dar la posibilidad de ser campeones a equipos con menor historia, convocatoria y recursos, de acuerdo a una lógica bien cuestionable: planteles más pequeños podrían funcionar en torneos cortos, porque para las competencias anuales, las de largo aliento, se requiere de una inversión mayor. Muchas instituciones, cuya capacidad para gestionar y administrar recursos se ha convertido en una decepción crónica, agradecieron (aún lo hacen) esta auténtica bendición reglamentaria, contratando

técnicos y futbolistas por seis meses, y erradicando de sus quehaceres la planificación estratégica, los objetivos a mediano y a largo plazo, y el crecimiento sostenido y sustentable, entre otras áreas. El resultado de esta fórmula, como era predecible, no cambió el panorama del fútbol chileno en lo que a títulos se refiere, excepto por la irrupción de Everton (Apertura 2008), de Huachipato (Clausura 2012) y de O’Higgins (Transición 2013). Todas las otras coronas quedaron en manos de los ganadores de siempre: Colo Colo, Universidad de Chile, Universidad Católica, Cobreloa y Unión Española. Esta misma premisa (que podríamos definir como un “traje a la medida de los chicos”) se utilizó para determinar que un mismo equipo no puede representar a nuestro fútbol, de manera consecutiva, en los torneos más importantes: Copa Libertadores y Copa Sudamericana. “Es que todos merecen una oportunidad", proclaman estos defensores de la nivelación descendente. Lo demás, da lo mismo: el nivel competitivo del equipo en cuestión, la imagen de nuestro producto a nivel continental (los partidos se transmiten por televisión), la frustración del público, que siempre se entusiasma… Todo esto es irrelevante, en función de esta curiosa manera de impartir “justicia deportiva”. Soslayando estas -y otras- razones objetivas, Jadue optó por endilgar la responsabilidad a los medios. “Ni siquiera Jorge Sampaoli me ha pedido cambiar este sistema”, concluyó. Claro, administrar y perpetuar la decadencia es mucho más simple que establecer las bases para un crecimiento verdadero de las instituciones, forzando, por ejemplo, que a la cabeza de cada una de ellas haya un cuerpo directivo idóneo, con capacidad y creatividad para generar recursos, en lugar de personeros cuyo mayor logro es pasar el sombrero por la ANFP, a cambio de apoyo electoral para el presidente de turno. Mediocridad por votos, para decirlo en pocas palabras.


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"Quiero ser top ten y ganar un Grand Slam" El tenista nacional Gonzalo Lama está en su mejor momento, al menos eso indica el ranking de la ATP, que lo sitúa en la casilla 198, la posición más alta de su promisoria carrera. En la antesala de su gira, que lo llevará a competir en cuatro torneos challengers, el León hizo un alto en sus prácticas para analizar distintos temas con El Ágora. Por Matías Alcántara

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ese a figurar por primera vez entre los 200 mejores tenistas del mundo, Lama no está conforme con sus recientes semanas competitivas, donde cayó en la primera ronda de las clasificatorias al cuarto Grand Slam del año: el US Open. "Por ranking estoy en el mejor momento, pero en el último mes y medio no he jugado bien, básicamente porque no estoy acostumbrado a la superficie", confiesa un tenista poco habituado a la pista dura, donde se juegan muchos torneos en esta época del año. Con 21 años, Gonzalo Lama es el principal exponente de la disciplina en el país. Este año ganó su primer challenger, en Cali, el que se suma a sus cuatro torneos futuros, resultados que lo encumbran como el número uno de Chile. "Es un sueño de chico, pero a la vez entiendo el contexto en que se da. No me creo el cuento porque conozco el presente de nuestro tenis. Me habría gustado ser número uno de Chile en el tiempo de Massú y González". Sin embargo, el León (apodo ganado por su fuerte temperamento) no se presiona por encabezar el recambio esperado por tanto tiempo: "Para nada siento ese estrés. Estoy tranquilo porque conozco mis condiciones y sé que en algún momento llegaré más arriba". Gonzalo está consciente de que debe mejorar en todas las facetas de su juego, como también, que debe aprovechar sus mayores atributos -el derecho y el servicio- para marcar diferencias. Cree que su estilo no se Sigue

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asemeja a ningún tenista del circuito, pero destaca un aspecto que caracteriza al español David Ferrer: "Trato de imitar su actitud, eso de no dar nunca un punto por perdido". Entiende que va por el camino correcto trazado en conjunto con su entrenador, el argentino Martín Rodríguez. "Espero estar entre los 100 primeros lo antes posible. Me encantaría que fuera este año", dijo Gonzalo, quien también compartió sus máximas aspiraciones deportivas: "Quiero ser Top Ten y ganar un Grand Slam". Consultado por el desarrollo de la disciplina en Argentina, en comparación con el estancamiento en nuestro país, fue enfático en su diagnóstico: "Allá existe una política deportiva que acá no hay. Los tenistas en Chile surgen básicamente gracias a un esfuerzo personal y familiar. El único apoyo que recibí fue el ADO el año pasado, que lo agradezco mucho porque no tendrían por qué dármelo, pero recién me llegó cuando se vieron resultados. Espero que el sistema cambie para mejor, porque el apoyo se necesita mucho antes". El tenista también reflexionó respecto del certamen ATP organizado en Chile (Viña del Mar) por 21 años consecutivos, pero que en su próxima edición se realizará en Ecuador: "Me parece pésimo que el país pierda el torneo. Ya no tenemos a dos top ten, por eso no existe el apoyo, pero deberíamos tener más cultura deportiva y valorar la presencia de los tres o cuatro tenistas ubicados entre los diez del ranking, que siempre venían. Es muy difícil recuperarlo, pero confío en que pueda volver". Difícil en el corto plazo, pues la empresa Octagon, dueña de los derechos, ratificó que Quito será sede del ex ATP chileno por los próximos cinco años. Durante septiembre, Gonzalo Lama competirá en un torneo challenger, en Medellín, y dos en Brasil, donde espera repetir sus buenas actuaciones. En

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las giras internacionales trata de seguir las noticias de Chile y especialmente se las ingenia para ver los partidos de Palestino, el equipo de sus amores. Y cuando está en el país, participa activamente en las actividades a favor de la Causa Palestina. "No me puedo mantener al margen de un conflicto tan complicado e injusto. Cada vez que puedo asisto a las marchas". La permanente Lucha contra eL maL de crohn Gonzalo padece una patología crónica llamada Mal de Crohn, que afecta a los intestinos, produciendo heridas internas y debilitamiento. Se le detectó a los ocho años y a partir de ahí tuvo que modificar completamente su alimentación. En un momento, evaluó la posibilidad de dedicarse a los estudios y dejar de lado el sueño que tuvo de pequeño, pero el León decidió dar la lucha y seguir en el deporte de alto rendimiento. Reconoce que no le gusta hablar mucho de la enfermedad "porque puede parecer una excusa y realmente no lo es". Por ejemplo, ha sufrido lesiones que han tenido un tiempo más prolongado de recuperación que los plazos habituales, porque los glóbulos blancos se enfocan en primer lugar a solucionar problemas de ulceraciones provocadas por la enfermedad, lo que en determinados momentos no le permite entrenar normalmente. "En los partidos no siento dolor, pero a veces sí falta de energía". De allí que tiene que apelar a su temperamento para equilibrar esas descompensaciones, un elemento que ya va siendo conocido y respetado en el circuito. En la actualidad, no se conocen otros tenistas con el Mal de Crohn, pero un doctor en Nueva York le confirmó que en el fútbol americano hay jugadores que conviven con la enfermedad, en un deporte donde la exigencia física puede alcanzar límites insospechados, lo que por supuesto constituye un aliciente más para el número uno del tenis chileno.

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ANALISIS

La Roja inicia su ruta a la

Copa América Sebastián Martínez (Universidad de Chile), Martín Rodríguez (Huachipato) y Juan Delgado (Colo Colo), son las grandes novedades de la nómina de Jorge Luis Sampaoli para estos amistosos frente a México y Haití, en territorio estadounidense. El casildense tiene considerados otros jugadores jóvenes para este nuevo camino que inicia la Selección, pero entiende que el proceso de renovación debe ser gradual. Por Eduardo Bruna

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oncluido Brasil 2014 y con la Copa América del año próximo a la vista, la Selección inicia este fin de semana un nuevo proceso, enfrentando en territorio estadounidense a México (sábado 6), en San Francisco, California, y al combinado de Haití (martes 9), en Fort Lauderdale, estado de Florida. Serán dos amistosos que marcarán el retorno de la Roja a las canchas a la búsqueda de ese logro que en más de una oportunidad ha estado cerca, pero que jamás ha sido alcanzado. Será, al mismo tiempo, la tímida tentativa de una renovación tan necesaria como inevitable, considerando que tras ese torneo subcontinental, a jugarse en nuestro territorio, vendrán las clasificatorias hacia Rusia 2018. Tímida renovación porque, terminada la cita mundialista, se pensó que Sampaoli privilegiaría jugadores que, por rendimiento, vienen pidiendo hace rato una oportunidad. No fue así. El técnico, con la sola excepción de Jorge Valdivia, renunciado, y Felipe Gutiérrez, lesionado, mantuvo el plantel que durante dos horas tuvo en vilo a un Brasil que, hasta ese momento y a pesar de su increíble pobreza futbolística, seguía siendo el gran candidato para quedarse con la Copa del Mundo. De la nómina, sólo cuatro jugadores podían considerarse protagonistas de esa renovación: Sebastián Martínez (Universidad de Chile), Juan Delgado (Colo Colo), Martín Rodríguez (Huachipato) y Francisco Rodríguez (FC Zurich). De ellos, sólo este último se transformó en toda una sorpresa. Hijo de padre español y madre chilena, pero nacido en Suiza, el volante de 19 años no estaba en los libros de nadie. Hubo que salir a explicar que el chico, de grandes condiciones según todas las referencias, era hermano de Ricardo Rodríguez, campeón del mundo juvenil y pieza vital en la selección helvética cuya campaña en el último Mundial sólo fue abortada por ese postrero gol del argentino Di María, cuando todo parecía indicar que serían ne-


cesarios los penales para dirimir qué equipo pasaría a cuartos. La expectativa, sin embargo, duró poco. A pesar de que tras ser contactado telefónicamente y por escrito el muchacho había agradecido una convocatoria recibida además con entusiasmo, según Felipe Correa, gerente de selecciones de la ANFP, Rodríguez renunció a las pocas horas de haber sido dada a la publicidad la nómina de 18 jugadores mediante un comunicado, cuya diplomática redacción no daba, sin embargo, lugar a equívocos: el seleccionado Sub 21 de Suiza, optaba jugar internacionalmente por el país que lo vio nacer. Un inesperado cambio en 180 grados. Todo un chasco. Por contraste, la convocatoria de Sebastián Martínez, Martín Rodríguez y Juan Delgado no dio lugar a sorpresas y fue evidentemente bien recibida por los nominados. Ahora bien, que los tres novatos en la Selección mayor vayan a ver acción en estos dos partidos no es del todo seguro. Pero el estar ahí, compartiendo el día a día con los ya consagrados, va a constituir para ellos sin duda un salto cualitativo en sus respectivas carreras. El ser dirigidos además por un técnico que entiende el fútbol con una intensidad a la que la mayoría de nuestros jugadores no están acostumbrados, seguramente les abrirá otra perspectiva, haciéndolos crecer profesionalmente. Pensando en esa necesaria y al mismo tiempo inevitable renovación, igual en esta nómina hay nombres que se echaron de menos. Como César Fuentes, volante defensivo de O´Higgins que, junto con Martínez, se transformaba en invaluable apoyo para esa zaga de la Roja Sub 20 en el torneo turco; Igor Lichnovsky, figura de ese equipo, hoy en el Oporto portugués, sin duda ayudaría a disminuir ese claro déficit de estatura de un equipo que, como la Selección, fue el más pequeñito de Brasil 2014, a pesar de que en competencia estaban Japón y Corea; Esteban Pavez, pieza Sigue

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ANALISIS

clave en la estrella alba número 30 y que semana a semana destaca por su fútbol, su entrega y un llamativo despliegue físico. Finalmente, Bryan Rabello, actualmente en el Lucerna suizo. Renunciado Valdivia, desechado David Pizarro y descartado al menos en esta oportunidad Matías Fernández, el muchacho surgido de las inferiores de Colo Colo se antojaba una carta para al menos tener en cuenta. Ninguno de estos nombres fue considerado, aunque tampoco se podría hacer un escándalo. Toda renovación debe ser necesariamente gradual, y todos ellos seguramente forman parte de esa nómina de 52 jugadores que el casildense dijo tener en cuenta para ir sustituyendo a esos jugadores que, por edad o por rendimiento, no puedan mantener el nivel que en su momento los llevó a ser imprescindibles. Otros dos aspectos llamaron la atención de la nómina de Jorge Sampaoli para estos dos partidos en Estados Unidos: el llamado a Rodrigo Millar y la no convocatoria de Marco González. Porque ambos fueron víctimas del último corte del técnico, cuando llegó el momento de decidir los 23 definitivos para afrontar el Mundial. El volante del Atlas mexicano encontró en esta nómina una nueva oportunidad, al paso que el ahora zaguero central de Unión Española, pieza infaltable en las clasificatorias y en los amistosos previos, fue borrado sin ningún tipo de miramientos. Para Brasil 2014 el argumento fue que, tras su adiós al Flamengo, se había quedado sin continuidad en lo que a fútbol competitivo respecta, sólo que dicha explicación, discutible pero igualmente válida para la oportunidad, esta vez no tenía ningún sustento. Al espigado jugador (1.90 metro) seguramente le pasó la cuenta el haberse rebelado públicamente en contra de la decisión de Sampaoli. No es primera vez que el casildense se muestra inflexible con todo aquel que no acata calladamente sus dictados. Baste recordar el episodio que, previo a los partidos clasificatorios frente a Perú y Uruguay, compromisos que precisamente marcaban el comienzo oficial de la era Sampaoli en la Roja tras el despido de Borghi, protagonizó el “Chupete” Suazo. Nominado en aquella oportunidad, el goleador del Monterrey mexicano señaló no considerarse en condiciones de ser un aporte para esos encuentros, pero dejando claramente la puerta abierta para futuras convocatorias. El delantero se condenó para siempre tras esa polémica decisión. Al parecer, las críticas por su sequía goleadora con la Roja durante esas clasificatorias (sólo había anotado un gol, y de penal, frente a Perú en el Monumental), apuraron su marginación de ambos encuentros,

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aunque para el casildense puede que haya influido la cercanía que siempre hubo entre Suazo y su predecesor en la Roja ¿No pasó Angelo Henríquez por algo parecido? Transferido al Manchester United en la víspera de la disputa de la Recopa Sudamericana de la U frente a Santos, Sampaoli mostró públicamente su molestia contra el delantero, por haber abandonado el club “en un muy mal momento”. Coincidencia o no, el goleador azul, actualmente en el croata Dinamo de Zagreb, dejó de ser opción para el estratego en las nóminas ulteriores. ¿Qué pueden aportar estos dos compromisos frente a selecciones de tan dispar rendimiento? Ser el punto de partida de un nuevo proceso, como lo fueron, durante el verano de 2013, los encuentros frente a Senegal, en La Serena, y frente al propio Haití, en Concepción, los primeros con Sampaoli en el banco. Ser protagonistas de esta nueva versión de la Copa América debe transformarse, sin ninguna duda, en una gran motivación para este cuadro que tanto entusiasmo e ilusiones despertó en Brasil 2014. Y es que,


O P I N I Ó N Por Diego José Osorio Periodista y relator argentino, de Radio Bío Bío

¿Para qué te traje?

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junto con Ecuador y Venezuela, la Roja es la única selección que nunca ha podido levantar el codiciado trofeo. Sólo ha sido sub campeón: en 1955 (perdió la final frente a Argentina, en el Estadio Nacional), en 1956 (torneo extraordinario jugado todos contra todos, en Uruguay, en el que fue escolta del dueño de casa), en 1979 (final perdida frente a Paraguay, luego de tres partidos) y en 1987 (cayendo, en Buenos Aires, frente a Uruguay). México, un rival de innegable respeto, y Haití, una escuadra de tono claramente menor, más allá del resultado, nos ayudarán a dilucidar en qué pie nos encontramos. Para ver si todo lo que se ha mejorado en los últimos años en ritmo e intensidad de juego, con Marcelo Bielsa primero, y con Jorge Sampaoli después, se mantiene. Si esa llamativa impronta sigue siendo un argumento válido para volver a despertar ilusiones y revivir el entusiasmo de una Marea Roja que en la cita mundialista, llegó al paroxismo y a un delirio cuyo afiebramiento hizo pensar a muchos que estábamos para campeones del mundo.

stá claro que colocarse la camiseta de Boca Juniors siempre será una excelente vitrina para el mundo futbolístico, fundamentalmente cuando un jugador llega a la barrera de los treinta años y nunca jugó en el extranjero. Ver cómo, en pocos años, su carrera ingresaría en la cuenta regresiva, seguramente llevó a José Pedro Fuenzalida a pasar a otro de los grandes de América. El Chapa, pese a seguir en la consideración de Jorge Luis Sampaoli, para integrar la Roja, cruzó la cordillera para llegar al popular barrio de La Boca, en Buenos Aires. También ayudaron las buenas referencias que le entregó Gary Medel sobre la institución xeneize. Con el visto bueno del estratego más ganador en la historia del club, Carlos Bianchi, alternó actuaciones regulares y suplencias en el comienzo del torneo, hasta que tres derrotas en cuatro partidos, terminaron tal vez con el último ciclo del "Virrey" en el cuadro boquense. En la Bombonera se extrañan esas grandes actuaciones de Guillermo Barros Schelotto, Martín Palermo o Juan Román Riquelme, éste último recientemente desvinculado, y no en la mejor forma, de la institución. El juego del equipo es totalmente deficitario (más allá del triunfo del domingo sobre Vélez) y su futuro asoma repleto de dudas. Ante todos estos datos, llega la pregunta del millón: ¿qué llevó a Fuenzalida a materializar su primera salida del fútbol chileno al exterior y elegir este proyecto? ¿Fue tan conveniente dejar Colo Colo en lo económico y también en lo deportivo? Además, seguramente el Chapa no encontró un buen ambiente, con un camarín en pugna entre los históricos y los jóvenes por el dominio de ese vestuario. Es cierto que el volante no comenzó su carrera ayer, y sabe que estas disputas siempre existieron en grandes planteles, sobre todo cuando no llegan los resultados. Pero también es un elemento para tener en cuenta, a la hora de evaluar si fue una decisión correcta dejar el Monumental de Macul. En los últimos días, la crisis llegó a un punto en que el propio presidente que había contratado a Bianchi -me refiero a Daniel Angelicci- lo finiquitó, generando un mar de dudas en cuanto al presente y al porvenir de una institución obligada siempre a ganarlo todo. Se contrató a Rodolfo Arruabarrena, quien en su debut tampoco consideró al Chapa en la formación estelar. Así, el chileno ha pasado de ser un inamovible en la alineación de Héctor Tapia, en Colo Colo, a un jugador que se está acostumbrando a ver los partidos desde la banca. Es prematuro realizar un balance, pero está claro que no fue el comienzo deseado. Ser titular en el club de la ribera y convencer al técnico y a la hinchada (la famosa Número 12) no será una tarea simple, porque además una suplencia prolongada le quitará opciones para integrar la Selección Chilena. Sampaoli es inflexible en ese sentido. De momento, el Chapa anda perdido en el barrio de La Boca…


ANALISIS

LAS JOYAS DE SAMPAOLI Los amistosos de la Selección frente a México y Haití en Estados Unidos le permitirán al técnico evaluar a tres veinteañeros de grandes condiciones y enorme futuro. Por Julio Salviat Sebastián Martínez “CHINITO” DE OJOS GRANDES Al quinto partido de su carrera futbolística ya era campeón, siguiendo las aguas de su hermano mayor, también nacido y criado en Universidad de Chile. Eso ocurrió en el 2011, seis años después de haberse probado sin éxito en las divisiones menores y un quinquenio después de haber sido aceptado en el club. Tenía 18 años. Y ahora que tiene 21, ya acumuló tres estrellas, una semifinal en la Copa Libertadores y cuartos de final en un Mundial Sub 20. Desde siempre, la trayectoria de Sebastián Martínez anduvo siempre más cerca del éxito que de la amargura, incluso en el año negro en que los azules se quedaron sin nada bajo las conducciones de Marco Antonio Figueroa y Cristián Romero. Consolidado como titular en 2012, la revista El Gráfico lo consagró como el mejor jugador joven del campeonato. Con su metro 75 de estatura, sus piernas largas y su trajín intenso, el “Chinito” se ha consolidado como digno sucesor de Marcelo Díaz o Charles Aránguiz. Y ahora tiene su oportunidad en la selección mayor. Lo que más llama la atención en el juego de Sebastián Martínez es el despliegue. Tal vez por haberse sentido desorientado con los técnicos anteriores, hoy asoma como un volante que marca bien (como ha hecho siempre), pero que también entrega con acierto y busca la sorpresa con la maniobra individual. Entre los aspectos que deberá mejorar para proyectarse internacionalmente hay dos fácilmente perfectibles con trabajo y dedicación: la puntería y la técnica del cabezazo. Le dicen “Chinito”, pero tiene los ojos grandes para ver el fútbol.

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Juan Delgado EL QUE SUPO ESPERAR Cuando debutó con 17 años, en el 2011, enfrentando a Universidad Católica y reemplazando en el segundo tiempo a Lucas Wilchez, no pasó inadvertido: un centro suyo derivó en gol de Miralles. Pero tuvieron que pasar dos años antes de que se volviera a hablar de él. Y fue de nuevo en un duelo importante: gol y victoria sobre la “U”, jornada que culminó con una eufórica declaración de Aníbal Mosa: “Tenemos al próximo Cristiano Ronaldo”. También tuvo que pasar tiempo para que ganara titulares, ayudado esta vez por circunstancias favorables y actuaciones destacadas. Gracias a la partida de José Pedro Fuenzalida a Boca Juniors y a la negativa de Fabián Orellana para ocupar ese puesto, Juan Delgado encontró la oportunidad que esperaba. Con 21 años de edad y un metro 77 de estatura, se desenvuelve por las dos bandas y no le hace asco al centro del ataque. Es habilidoso, tiene movilidad, domina el cabezazo, hace bien las diagonales, posee buen remate y es frío para definir. Esas cualidades las tuvo siempre, pero las ha reforzado con un programa especial de trabajo físico y fortalecimiento muscular. El mano a mano es lo que más le gusta en la cancha. Y tiene sus razones: “Si no ganas los duelos individuales no hay desborde, no hay centro ni hay gol. Yo me siento fuerte en eso, y mis técnicos me alientan a que lo intente”. Aunque su llamado constituyó una sorpresa para muchos, era esperable. Estaba en la mira de Jorge Sampaoli desde que se constituyó en gran figura en el torneo Esperanzas de Toulon, entre fines de mayo y comienzos de julio de este año.


O P I N I Ó N Por Rodrigo Ried, Editor deportes radio Bío Bío

Un paso en falso llamado Falcioni

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Martín Rodríguez EL DELFÍN DEL SUR Originario de Diego de Almagro, región de Atacama, Martín Rodríguez encontró en Talcahuano el sitio ideal para desarrollar sus habilidades futbolísticas. A los 13 años buscó su oportunidad en Universidad de Chile, y se la negaron: “Tienes que desarrollarte más, porque eres muy flaco”, le dijeron. Un veedor de Huachipato lo descubrió en polvorientas canchas del norte, y le marcó la senda. A los 16 años fue considerado el jugador con mayor proyección en el club, y Arturo Salah lo incluyó de inmediato en el plantel superior. Debutó a los 17, y los encargados de las selecciones nacionales jóvenes lo anotaron de inmediato en sus libretas. Mario Salas lo tenía considerado para el Mundial Sub 20 de Turquía, pero una lesión lo dejó fuera de la delegación y alejado de las canchas por seis meses. Para entonces, ya era fijo en el equipo que preparaba Fernando Carvallo. Ha sido Salas quien le ha dado en esta temporada el respaldo para que desarrolle su innegable talento. No sólo ha sido titular en todos los encuentros de la competencia local, sino que lo tiró a la pelea en los partidos por la Copa Sudamericana. Y ahí también respondió. Su gran virtud futbolística es la habilidad. Su contra inicial –la flacura- le sirvió para perfeccionar el regate y la técnica. Como se fortaleció físicamente, tiene despliegue para cubrir el sector izquierdo, colaborar en la recuperación de pelota, participar en la creación de jugadas y aportar en el finiquito. Esquiva de manera muy natural, pero no es egoísta, y tiene buena visión de campo. Además tiene un desarrollada personalidad que le ha permitido convertirse en líder del grupo de lolos que, complementados por jugadores de experiencia, tienen a Huachipato entre los protagonistas del torneo.

or más renombre que tenga un entrenador no cabe duda de que debe conocer el medio. De no ser así, seguro que le pasa lo de Julio César Falcioni: un rotundo fracaso en la Universidad Católica. Ahora, no hay que culpar sólo a la dirigencia de Cruzados, aunque sea la cabeza de la institución. Es que si nos ponemos a analizar, el adiestrador argentino llegaba con un gran cartel. No cualquiera dirige a Boca Juniors, llega a una final de Copa Libertadores con los xeneizes -perdida el 2012, ante Corinthians- y menos es campeón dos veces en Argentina (Apertura 2011 y Copa 2012). Eso avalaba a Falcioni y, seguramente, fue lo que sedujo a los dirigentes de la UC. Pero, ¿quién iba a pensar que sería tan mala la elección? Porque ni los resultados ni el fútbol han acompañado a la escuadra de San Carlos de Apoquindo. De 11 partidos jugados sólo ganó 3, obteniendo un paupérrimo 33 por ciento de rendimiento. Es más, perdió el doble de veces (6), dejando una pésima imagen, algo que se agrandó por el pasado reciente del equipo, que claramente presionó más de la cuenta (a él o al que estuviera). Por lo mismo, sacarlo hubiese sido la medida más inteligente. Molesta su discurso reiterado de estar cerca de los dirigentes y de respetar su contrato -que era hasta junio de 2015-, más aún cuando todavía no hace valer su peso específico como DT, mostrando un triste espectáculo en la cancha, que hasta redundó en una violencia aún más penosa en las tribunas de San Carlos, con sus atribulados hinchas. ¿Habrán aprendido la lección? No tengo idea, pero por el bien de Cruzados ojalá que sí. Aunque más lo lamento por los adeptos de la franja, que se han tenido que “comer” varios segundos lugares y el “mote” que eso conlleva... El fútbol no es justo, claro está, pero no puede ensañarse tanto con los cruzados ¿O tal vez estemos presenciando el nacimiento de una historia similar a la que padeció Universidad de Chile, aquella que la privó de títulos durante 25 años?

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ANALISIS

La estadística revela que Chile y México se han medido en 23 oportunidades (sin contar los Juegos Olímpicos 1928), con ocho victorias de la Roja (35 por ciento), tres empates (13 por ciento) y 12 triunfos aztecas (52 por ciento). Por Luis Urrutia O’Nell

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asta la década de 1970, el aficionado chileno pensaba que el fútbol de su país era muy superior al mexicano. Recién con los éxitos de Carlos Reinoso (América) y Alberto Quintano (Cruz Azul), seguidos por Roberto Hodge, Osvaldo Castro, Miguel Ángel Gamboa, Juan Rodríguez y Pedro Araya, entre otros, comenzó a cambiar de opinión. El zurdo Gamboa, cuyo juego es recordado con las actuaciones del galés Gareth Bale en Real Madrid, señala: “Cuando empezaron las transmisiones por televisión, el hincha nacional se dio cuenta de que la selección de México no reflejaba el nivel del torneo azteca. Los clubes podían contratar cinco extranjeros y ellos eran seleccionados argentinos, brasileños y chilenos. Los jugadores tienen una gran preparación física porque muchas veces debían jugar en altura y porque la gente les demanda la entrega en la cancha. Además, había muchos entrenadores europeos que inculcaron su experiencia y exigencia. El fútbol del torneo mexicano es semejante al del inglés por la velocidad con que sale al ataque”. El Loco Gamboa agrega: “Y no te olvides que en el último Mundial, la selección que estuvo más cerca de eliminar a Holanda fue México. De no ser por el penal que se inventó Arjen Robben ante Rafael Márquez…” El primer enfrentamiento de Chile y México tuvo lugar en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam 1928, Holanda. La formación chilena (ordenada 2-3-5): Juan Ibacache; Arturo Riveros y Ernesto Chaparro; Arturo Torres, Guillermo Saavedra y Víctor Morales; Carlos Schneberger, José Arias, Guillermo Subiabre, Óscar Alfaro y Miguel Olguín. Entrenador: Frank Powell (inglés). En el estadio Olímpico de Arnhem, Chile ganó Sigue

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Francisco Valdés (10) y Armando Tobar inquietan la valla de Ignacio Calderón. México, de blanco, ganó por la cuenta mínima en Ñuñoa en 1966.

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ANALISIS

3-1 en la rueda de consuelo con dos tantos de Subiabre y una de Alfaro. En la Copa del Mundo Uruguay 1930, Chile se impuso por 3-0 a México en el estadio Parque Central, de Montevideo. Formación (2-3-5): Roberto Cortés; Víctor Morales y Ulises Poirier; Humberto Elgueta, Guillermo Saavedra y Arturo Torres; Carlos Schneberger, Carlos Vidal, Eberardo Villalobos, Guillermo Subiabre y Tomás Ojeda. Entrenador: Jorge Orth (húngaro). Anotadores: 3’ y 55’, Vidal; 52’, autogol de Manuel Rosas. En el I Campeonato Panamericano de 1952, Chile goleó 4-0 a México en el Estadio Nacional, de Santiago. Formación (3-2-5): Sergio Livingstone; Adelmo Yori, Arturo Farías y Fernando Roldán; Osvaldo Sáez y Ramiro Cortés; Enrique Hormazábal, Andrés Prieto, René Meléndez, Carlos Tello y Guillermo Díaz Carmona. Entrenador: Luis Tirado. Goles: Díaz (2), Hormazábal y Prieto. En el II Campeonato Panamericano de 1956, México venció 2-1 en el estadio Universitario, Ciudad de México. Formación de Chile (3-2-5): Carlos Espinoza; Sergio Goity, Carlos Carmona y Carlos Huerta; Ramón Climent (Ramiro Cortés) y Mario Ortiz; Jaime Ramírez Banda, René Meléndez (José Fernández), Jorge Robledo, Carlos Tello y Leonel Sánchez (Guillermo Díaz Zambrano). Entrenador: Luis Tirado. El gol chileno: Tello. En un amistoso de mayo de 1966, México derrotó 1-0 a Chile en el estadio Azteca, Ciudad de México. Formación (4-3-3): Adán Godoy; Aldo Valentini, Humberto Cruz, Humberto Donoso y Hugo Villanueva; Guillermo Yávar (Francisco Valdés), Eladio Rojas (Leonel Sánchez) y Rubén Marcos; Alberto Fouillioux, Armando Tobar y Orlando Ramírez (Jaime Ramírez Banda). Entrenador: Luis Álamos. En el partido de vuelta, en el mismo mes, México repitió el marcador 1-0 en el Estadio Nacional. Chile (4-3-3): Adán Godoy; Luis Eyzaguirre (Aldo Valentini), Humberto Cruz, Elías Figueroa y Hugo Villanueva; Francisco Valdés (Pedro Araya), Rubén Marcos y Guillermo Yávar (Eladio Rojas); Alberto Fouillioux, Armando Tobar (Orlando Ramírez) y Leonel Sánchez. Entrenador: Luis Álamos. En un amistoso de agosto de 1968, México venció 3-1 en el estadio Azteca, Ciudad de México. Formación chilena (4-3-3): Juan Olivares; Juan Rodríguez, Humberto Cruz, Alberto Quintano y Eduardo Herrera (An-

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tonio Arias); Francisco Valdés (Alberto Fouillioux), Roberto Hodge y Rubén Marcos; Pedro Araya (Adolfo Olivares), Carlos Reinoso y Leonel Sánchez (Hugo Berly). Entrenador: Salvador Nocetti (argentino). El gol chileno: Sánchez. En un amistoso de octubre de 1968, Chile se desquitó 3-1 en el Estadio Nacional. Formación (4-3-3): Juan Olivares; Hugo Berly, Humberto Cruz, Alberto Quintano (Raúl Angulo) y Eduardo Herrera; Carlos Reinoso, Roberto Hodge y Rubén Marcos; Pedro Araya, Julio Gallardo (Adolfo Olivares) y Fabián Capot (Alberto Fouillioux). Entrenador: Salvador Nocetti. Goles: Olivares (2) y Reinoso. En un amistoso de enero de 1972, México ganó 20 en el estadio Jalisco, de Guadalajara. Formación chilena (4-3-3): Adolfo Nef; Rolando García, Leonel Herrera, Rafael González y Eduardo Herrera; Carlos Pacheco (Guillermo Páez), Gustavo Viveros (Alfonso Lara) y Alberto Fouillioux (Luis Pino); Rogelio Farías (Fernando Espinoza), Julio Crisosto y Fernando Osorio. Entrenador: Luis Pino. En el partido de vuelta, agosto de 1972, México repitió el marcador 2-0 en el Estadio Nacional. Formación (4-3-3): Adolfo Nef (Leopoldo Vallejos); Juan Machuca, Guillermo Azócar, Raúl Angulo y Francisco Pinochet; Francisco Valdés, Alfonso Lara (Guillermo Yávar) y Eduardo Peralta; Alberto Fouillioux (Fernando Espinoza), Carlos Caszely y Víctor Manuel González (Alejandro Trujillo). Entrenador: Rudy Gutendorf (alemán). El primer partido de Chile después del golpe del 11 de septiembre de 1973, fue un amistoso en el estadio Azteca, Ciudad de México, donde ganó 2-0. Formación (4-3-3): Juan Olivares; Juan Machuca (Mario Galindo), Leonel Herrera, Rafael González y Antonio


Alexis Sánchez frente a la Sub 23 que opuso México en la Copa América 2011, en Argentina. Arias; Francisco Valdés (Alfonso Lara), Guillermo Páez y Sergio Ahumada; Rogelio Farías, Julio Crisosto (Carlos Caszely) y Leonardo Véliz (Guillermo Muñoz). Entrenador: Luis Álamos. Goles: Caszely (2), quien recuerda: “Unos amigos me enviaron un video con esos goles. En el primero, rematé después de una pared con el Negro Ahumada. En el segundo, le pegué desde afuera del área y la metí en un ángulo cuando quería cambiar hacia la izquierda, por donde venían Ahumada y el Pollo Véliz”. En un amistoso de octubre de 1984, Chile venció por la cuenta mínima a México en el Estadio Nacional. Formación (4-3-3): Roberto Rojas; Lizardo Garrido, René Valenzuela, Eduardo Gómez y Luis Hormazábal; Víctor Merello (Jorge García), Alejandro Hisis y Jorge Aravena; Juan Carlos Letelier, Osvaldo Hurtado y Hugo Rubio (Óscar Herrera). Entrenador: Vicente Cantatore (argentino, nacionalizado chileno); fue el único partido que Cantatore dirigió a la Roja. Gol: Aravena. En un amistoso de abril de 1991, México ganó 1-0 en el estadio Luis Fuentes, de Veracruz. Formación (42-2-2): Patricio Toledo; Andrés Romero, Luis Abarca, Ronald Fuentes y Miguel Ponce (Fabián Guevara); Luis Musrri (Rodrigo Gómez) y Nelson Parraguez; Fabián Estay (Fernando Cornejo) y Juan Carlos Vera (José Luis Sierra); Luis Guarda y Marcelo Vega (Christian Bravo). Entrenador: Arturo Salah. En un amistoso de marzo de 1995, Chile venció 21 a México en el estadio Memorial Coliseum, Los Ángeles, Estados Unidos. Formación (3-5-2): Alex Varas; Gabriel Mendoza, Eduardo Vilches y Javier Margas (Pedro Jaque); Cristián Castañeda (Clarence Acuña), Esteban Valencia, Nelson Parraguez, José Luis Sierra (Marcelo Vega) y Fabián Guevara); Iván Zamorano (Ian Mac Niven) y Marcelo Salas. Entrenador: Xabier Azkargorta (vasco). Goles: Zamorano y Salas. Fue la primera vez que actuó la dupla Za-Sa. En un amistoso de febrero de 1996, Chile se impuso por 2-1 a México en el estadio Sausalito, de Viña del Mar. Formación (4-4-2): Nelson Tapia; Fernando Cornejo, Juan Carlos González (Miguel Ardiman), Ronald Fuentes y Marcelo Miranda; Esteban Valencia (Pablo Galdames), Nelson Parraguez, Luis Musrri y Fabián Estay (Jaime Ramírez Manríquez); Rodrigo Goldberg (Claudio Núñez) y Marcelo Salas (Sebastián Rozental). Entrenador: Xabier Azkargorta. Goles: Goldberg y Ramírez.

Copa América 1999 Chile 0- México 1 30 de junio de 1999 Estadio: Antonio Oddone Sarubbi, Ciudad del Este. Árbitro: Horacio Elizondo (Argentina). Chile: Marcelo Ramírez; Jorge Vargas, Pedro Reyes y Miguel Ramírez; Esteban Valencia (80’ Raúl Palacios), Clarence Acuña (73’ Pedro González), Nelson Parraguez y Francisco Rojas; David Pizarro (65’ Fabián Estay); Iván Zamorano y Marcelo Salas. DT: Nelson Acosta (uruguayo nacionalizado chileno). México: Jorge Campos; P. Pardo, Rafael Márquez, Claudio Suárez y S. Carmona; R. Lara, A. García Aspe (77’ J. Sánchez), M. Zepeda (46’ F. Palencia) y Ramón Ramírez; Cuauhtémoc Blanco (80’ P. Chávez) y Luis Hernández. DT: Manuel Lapuente. Gol: 0-1, 58’ Luis Hernández. Copa América 1999, tercer puesto Chile 1- México 2 17 de julio de 1999 Estadio: Defensores del Chaco, Asunción. Árbitro: Horacio Elizondo (Argentina). Chile: Marcelo Ramírez; Jorge Vargas (61’ Claudio Núñez), Pedro Reyes y Miguel Ramírez (37’ Pablo Contreras); Raúl Palacios, Fabián Estay, Clarence Acuña y Mauricio Aros; José Luis Sierra; Iván Zamorano y Pedro González (61’ Esteban Valencia). México: Jorge Campos; S. Carmona, Rafael Márquez, Claudio Suárez y Miguel Zepeda; Gerardo Torrado, R. García (61’ Álvaro García Aspe) y Ramón Ramírez; F. Palencia (66’ I. Terrazas); Luis Hernández y Cuauhtémoc Blanco (85’ P. Pardo). Goles: 0-1, 25’ Palencia; 1-1, 80’ Palacios; 1-2, 87’ Zepeda, de cabeza. En el actual milenio, México ganó 1-0 un amistoso en 2001 y 2-0 en la Copa América de ese año; hubo empate 1-1 (gol de Reinaldo Navia) en un amistoso de 2004 y 0-0 en la Copa América 2007; con un autogol Chile se impuso por la cuenta mínima en un amistoso de 2008 en Estados Unidos, y México devolvió el 1-0 en un amistoso de 2010 (Marcelo Bielsa en el banco). Dirigido por Claudio Borghi, Chile ganó 2-1 en la Copa América 2011 (en rigor, los aztecas opusieron una sub 23) con goles de Esteban Paredes (67’) y Arturo Vidal (73’). Ese mismo año México venció 1-0 en el último amistoso entre ambos.

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Por Chomsky

Adiós a Miguel Merello

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l jueves 30 de agosto despedimos a Miguel Merello, 82 años, periodista de la vieja guardia, una de las personas más querible que he conocido. Gran narrador de historias –que de eso se trata el periodismo–, a su lado solían formarse círculos que lo escuchaban sin perderse detalles de sus anécdotas y que siempre terminaban con una torrente de carcajadas. Amante de los animales, tenía 30 perros y una docena de gatos en su casa, todos recogidos de la calle. Se dio el lujo de criticar el rodeo en un diario donde el propietario es fanático de “aporrear vacas”, lo que casi le costó el despido. Apasionado por el deporte, tenía debilidad por el boxeo y vivía apoyando a sus cultores: “Si no los aniño yo, ¿quién?” se justificaba el tocopillano. Compartió la bohemia nocturna y el cigarrillo, pero no le gustaba ir a los prostíbulos: “No puede ser que cualquier patán manosee a una mujer solo porque tiene dinero”, esgrimía. Conocí al Flaco Merello en 1974, en el diario La Nación, que ese año se llamó La Patria. Igor Ochoa, un compañero de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile, me lo recomendó como entrevistado para una tarea. Le pregunté por José Manuel Moreno y al advertir su histrionismo, quise provocarlo: “Me dicen que el Charro no tenía la fuerza del Tanque Araneda”. Merello saltó como un resorte, nos hallábamos en el pasillo del tercer piso que daba al vestíbulo del diario, y preguntó: “¿Quién tiene más fuerza: el toro o el torero?”. Entonces empezó a imitar los movimientos del toro primero y del torero enseguida. Con pedagogía explicó: “Como no puede competir contra la fuerza del toro, el torero recurre a la habilidad, la

técnica, el virtuosismo… de ese modo lo engaña, lo hace pasar de largo, lo agota y termina por dominarlo”. Al mirar hacia los lados, descubrí a 20 personas pendientes de las piruetas de Merello en el pasillo. Era defensor de los débiles, cuando se enteró de que Fernando Riera había humillado a un estudiante en práctica, lo fue a buscar, se quitó el vestón y lo desafió. Riera no daba crédito a lo que veía. En otra oportunidad, hizo lo mismo con Caupolicán Peña y lo invitó a pelear en el medio de la cancha de Juan Pinto Durán. Los dos entrenadores ofrecieron explicaciones… Uno de los mejores chascarros de Merello ocurrió en Miami, Estados Unidos, cuando el empresario chileno Chichi Godoy organizó veladas de boxeo y llevó a varios pugilistas nacionales, entre ellos a Juvenal Órdenes, Maravilla Prieto y Martín Vargas. Godoy quedó hipnotizado por la simpatía de Merello, celebraba a mandíbula batiente su sentido del humor y para agradecer tantos buenos momentos, todos los días aparecía con un obsequio a la hora del desayuno. Una mañana, el Chichi se sorprendió porque Merello no le devolvió el saludo, tampoco lo miraba. Intrigado, le preguntó a Eduardo Bruna, otro enviado especial, qué había sucedido, si acaso sin querer había ofendido a Merello. El Flaco Bruna se encogió de hombros y le dijo que le preguntara al propio Merello. Godoy no se atrevía, pero era tanta su incomodidad que al final lo hizo. Abriendo los brazos, Merello le contestó: “¿Y cómo querís que no esté enojado contigo, si hace como cinco minutos que no me has regalado nada?”. Godoy estalló en carcajadas, tanto que perdió el equilibrio, cayó sobre una mesa de centro y quebró el vidrio… En Las Vegas, Merello entrevistó a Roger


Hotel Carrera, antes de Peñarol y América de Cali, final de la Copa Libertadores 1987. De izquierda a derecha: Eduardo Bruna, Miguel Merello, el entrenador colombiano Gabriel Ochoa y Luis Urrutia O’Nell. Mayweather, el boxeador que noqueó en el primer round a Benedicto Villablanca en 1983. Roger es tío y entrenador de Floyd Mayweather, el mejor pugilista de la actualidad. Merello le preguntó si alguna vez había sentido una mano pesada en el rostro, si algún rival lo había conectado con dureza en la cara. Mayewther contestaba que no y como Merello insistía, le dijo: “Ahora que usted lo menciona, una vez sentí algo en el rostro. Después de afeitarme, me eché una loción y me ardió la cara…” El que más festejó la ocurrencia fue Merello. Se daba algunos lujos en el fútbol, como pronosticar en los primeros minutos, “este partido ya lo vi” y salir del estadio. En cierta ocasión, en un O’Higgins-Colo Colo en Rancagua, pronunció su frase y se fue a las áreas

verdes de la piscina de El Teniente. Fue empate 1-1 y la anotación de O’Higgins fue un autogol neto de Juan Carlos Peralta en el arco sur. Al día siguiente recibí un llamado telefónico de la esposa de Gustavo de Luca, protestando porque no le di el gol a su marido: “Merello, enviado especial, se lo dio a Gustavo”, argumentaba la señora (otro goleador argentino, José Sanfilippo, también tenía esa costumbre de que su esposa llamara a los diarios para que le asignaran el gol al marido). El capital de Miguel Merello era su humanidad, su facilidad para llegar al corazón del entrevistado. El colega Daniel Pérez comentó: “Voy a extrañar la picardía y humildad de Merello en un mundo de tanto gil grave y agrandado…”.


ANALISIS

Hablemos de rivales exóticos… En su historia, nuestro seleccionado ha jugado cientos de partidos oficiales y amistosos, la mayoría de las veces (por razones geográficas) frente a equipos sudamericanos (Argentina, Brasil, Perú y Uruguay). Sin embargo, existe un puñado de partidos que ha disputado ante rivales de escasa tradición futbolística, como Haití, el segundo rival de la Roja por su gira a Estados Unidos. Por Carlos Pérez H.

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A continuación, recordamos algunos de esos encuentros, incluyendo un reciente bonus track, también contra un rival ignoto. 1.- Cuba El primero de dos encuentros ante los caribeños, previos a la Copa América de Venezuela, se disputó el 9 de mayo de 2007 en Osorno, y terminó con un resultado de 3-0. Una semana después, en Temuco, Chile derrotó nuevamente a los cubanos, por 2-0. Eran tiempos de preparación de la Copa América, y por esos días también se enfrentará a Haití (como ahora), partido que terminará sin goles. 2.- Emiratos Árabes Unidos y Omán En octubre de 2010, la selección de Marcelo Bielsa viaja a una mini gira por Asia, en que se juegan dos partidos con el objetivo de preparar los desafíos para

2011 (año que marcó la salida del rosarino). El 9 de octubre, en un discreto partido (que ni siquiera es transmitido en vivo en Chile), la Roja venció a los emiratíes por 2-0, con goles de Roberto Cereceda (muy cuestionado por esos días ante un eventual castigo por dopaje) y de Pedro Morales. Tres días después, ante Omán, nuevamente Morales se hizo presente en el marcador, señalando el único tanto a los 21 minutos. 3.- Lituania Antes de Francia 1998, la selección planificó una serie de amistosos con miras a la cita planetaria. Así, se enfrentó a Argentina, Uruguay y Marruecos, entre otros. Sin embargo, el triunfo agónico (merced a anotación de Claudio Núñez en el minuto 90) conseguido ante los lituanos, sirvió para afianzar la confianza de la afición, aun cuando el nivel del rival evocó la preparación a España 1982.

Sigue

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ANALISIS

4.- Islandia En abril de 1995, tres días después de recibir un humillante 6-0 en Lima, la selección dirigida por Xabier Azkargorta buscó lavar heridas enfrentando a un desconocido rival. En el estadio Germán Becker de Temuco, las dudas dejadas 72 horas antes en la capital peruana arreciaron, y sólo el gol de Marcelo Salas salvaría al combinado nacional de una nueva decepción, señalando el 1-1. En 2001, durante la Millennium Cup disputada en India (torneo no reconocido con categoría FIFA), Chile derrotó a los islandeses por 2-0. 5.- Zambia En la fase previa a Sudáfrica 2010, la Selección recorrió el país despidiéndose de la hinchada. En esa gira, se encontró ante una desconocida escuadra africana, que no ofreció resistencia ante las ideas que Marcelo Bielsa estaba plasmando con miras al Mundial. El 3-0, que recién se consolidó con dos goles en los últimos cinco minutos, entusiasmó a la parcialidad calameña, que disfrutó la inédita visita del representativo nacional al reducto de la segunda región. 6.- Jamaica Tras su histórico debut en Mundiales en 1998, la selección jamaiquina regresó a lugares secundarios, e incluso de tercer orden en el concierto futbolístico centroamericano. Con motivo de la preparación de Chile a la Copa América 2007, se enfrentó por primera vez al seleccionado caribeño. El único gol del partido fue obra de Juan Gonzalo Lorca en el primer tiempo, en la única incidencia rescatable de un encuentro para el olvido, que también hizo historia por no ser televisado. 7.- Estonia Junto a Paraguay, los estonios se constituyeron en los rivales de la despedida de la Selección antes de partir a la Copa América de Argentina, en 2011. Y lo visto aquella jornada de junio en el Estadio Monumental fue un excelente apronte. La Roja plasmó con un 4-0 las enormes diferencias frente a un rival, que recién pateó al arco a los 35 minutos del primer tiempo.

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8.- Armenia Chile inició 1997 con el objetivo de consolidar su clasificación al Mundial de Francia. En aquel escenario, y antes de enfrentar a Perú, en Lima, por las Clasificatorias, la Selección recibió a Armenia, que contaba como único referente a Arsen Avetisyan, Botín de Oro europeo en 1995. El marcador final de 7-0, permitió ver en cancha a jugadores que finalmente no llegarían a la cita gala, como Fernando Vergara y Jaime Riveros (anotaron dos goles cada uno) o a Rodrigo Goldberg, que luchó denodadamente durante el partido para conseguir un gol, lo que finalmente no consiguió. 9.- Corea del Norte Es, sin dudas, el rival más exótico que ha enfrentado nuestra selección, considerando los desconocidos antecedentes que se poseían de los norcoreanos, que llegaron casi por accidente al Mundial de Inglaterra 1966. El partido se disputó en Middlesbrough y consignó las anotaciones de Rubén Marcos (de penal) y de Seung Zin, cuando el partido expiraba. Chile condicionó su clasificación, mientras que los asiáticos, con su recordada victoria ante Italia por 1-0, timbraron su avance a cuartos de final. 10.- Tahiti Dos enfrentamientos no oficiales ante el combinado oceánico registra la Selección. El primero, en 1973, finalizó con marcador de 10-1, y se enmarcó en el año decisivo en que la Roja buscaba pasajes a la Copa del Mundo Alemania Federal 1974. El segundo enfrentamiento es más reciente y se dio en junio de 2013, en Chillán. Lo curioso del duelo en la Octava Región es que nuestro representativo era la Sub 20, que se preparaba para el Mundial de la especialidad en Turquía. Su rival, con la plantilla estelar, hacía escala antes de llegar a Brasil, donde tomaría parte de la Copa Confederaciones. El marcador fue 7-0 en favor de la Rojita, que regresaría desde tierras turcas tras alcanzar los cuartos de final del certamen. @puertomontt25


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Por Ramón Reyes A.

Medios deportivos: nacer y morir en el intento

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as entradas no alcanzan para cubrir los gastos. Pueden dejar sus erogaciones en el Emporio Inglés, del señor Ramsay, y en nuestras oficinas". Este era el angustiante llamado de Ramón Zorrilla y Baldomero Loyola, propietarios de El Sportman, quizás la primera revista dedicada en exclusiva a los temas deportivos. En sus editoriales, los propios dueños anticipaban su muerte: sólo circuló entre abril y junio de 1907. Esta historia, recogida de una tesis de título ("El periodismo deportivo como reflejo del deporte chileno"), de los colegas Carlos del Solar y Pablo Morano, parece ser el sino que ha marcado hasta hoy a la prensa deportiva de nuestro país. Siempre hubo intentos generosos por dejar impreso en el papel el historial, hazañas y sucesos de nuestros atletas. Pero tales anhelos también tuvieron que sortear los duros obstáculos financieros. Algunos proyectos lograron mantenerse por más tiempo, otros sucumbieron ante la falta de lectores, de avisaje y de soporte económico. Así ocurrió en la primera mitad del siglo XX con ejemplos encomiables: El Sport Ilustrado(1901-1903), Los Sports (1923-1931), Match (octubre 1928- junio 1929), Don Severo (1933-1935) y As (mayo-junio de 1935). Y después también existieron otras revistas que marcaron una época del periodismo deportivo como Estadio (19411982), Foto Sport (1977), Deporte Total (1981), Triunfo (1986), que circuló hasta 2009 de manera gratuita por 23 años con la edición impresa de La Nación, y que ahora aparece en la versión digital de este diario, y Minuto 90 (19871995). También hubo revistas especializadas en boxeo, como Campeonato y El Ring. Pero, sin dudas, fue la gran revista Estadio, con su circulación durante largos 41 años y que en el 2003 tendría una pasajera reaparición como Nueva Era Revista Estadio, la que se constituyó en una excepción a la regla en este reto de mantenerse sobre la base de los ingresos generados por circulación y publicidad, en un país sin una gran masa lectora o al menos, no dispuesta a pagar por una publicación especializada en deportes. Más todavía cuando los diarios comenzaron a publicar suplementos semanales y a precio de diario. La revista Triunfo, que sigue en longevidad a Estadio, intentó su venta por ejemplar a $300 de la época, pero el experimento duró muy poco. También resultaron infructuosos los esfuerzos de sus gerencias comerciales por allegar avisaje. Fui redactor y jefe en ese semanario y vi cómo se

buscaba la publicidad de las grandes firmas. Todo en vano. Esta historia nos sirve para analizar el presente de los medios dedicados sólo al periodismo deportivo, y que nos devuelve a los fantasmas de El Sportman: la falta de recursos para sobrevivir. Y no sólo en el papel, también en otras plataformas como la televisión. Fue el caso del canal Vive Deportes, gestionado por la empresa de telecomunicaciones VTR, desde el 2 de febrero de 2006 con el nombre de Vive! La estación había virado su parrilla programática y asomaron interesantes espacios informativos y de debate, pero todo acabó el 17 de enero del presente año. La razón: no podía competir con señales de cable dedicadas a la cobertura de deportes masivos y que cuentan con los derechos respectivos. Consecuencia: 70% de los trabajadores despedidos, entre ellos varios periodistas deportivos. Actualmente sólo transmite espacios dedicados al deporte amateur. Y ahora se suma la bajada de cortina de la edición chilena de la afamada revista argentina El Gráfico, con circulación gratuita en Santiago y otras ciudades del país, lo que también involucra la pérdida de una fuente laboral para periodistas y otros profesionales. El hecho ya fue informado por la empresa distribuidora a los suscriptores. Pero, en el intertanto, con anuncios de crisis económicas de por medio, aparecen señales positivas. Primero, con la salida a circulación de El Ágora, propuesta 100 por ciento chilena; luego, con un rumor que parece va a cristalizarse en hechos reales: el Grupo Prisa, ese gigante español de las comunicaciones, se jugará en Chile con una versión digital del diario deportivo AS (fundado en 1967), ampliando aún más el mercado global de su plataforma multimedial, que alcanza a los 700 millones de personas. Por estos días sus encargados se dedican a armar la redacción local, para matizar la edición diaria que tendrá todos los contenidos de AS España. La apuesta del consorcio español -que ya hace circular en nuestro país otro de sus periódicos, como El País- asegura un financiamiento a largo plazo. El supuesto advenimiento de Marca, el otro gran diario deportivo español, por ahora sólo es tema en los corrillos del oficio. Su llegada podría venir aparejada a un convenio con una empresa periodística nacional. Este medio hispano ya tiene una edición de papel en Colombia y la experiencia no ha sido la esperada. Sólo resta confiar que proyectos de esta naturaleza, con historial y capitales potentes, cuajen en el tiempo por el bien del deporte y el periodismo chileno.

Periodista de La Tercera, director Sindicato N°3 de periodistas y afines, GrupoCopesa, vicepresidente de la Federación de trabajadores de las comunicaciones, la gráfica y servicios conexos (Fetracose)


ANALISIS

Y TRAS LA PAUSA, EL DECÁLOGO DEL CAMPEÓN

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s probable que cuando se rebobine la historia del Apertura 2014, septiembre aparecerá como una “bisagra” en el desarrollo del torneo, que se detiene dos veces en quince días casi justo cuando se perfilan con mayor nitidez los principales candidatos al título. La primera pausa se produce esta semana, tras la disputa de la séptima fecha, y la otra será en las Fiestas Patrias y cuando el campeonato ya ingrese directamente a su mitad decisiva. Y es en ese escenario donde los hinchas de Colo Colo y de Universidad de Chile, los líderes escapados, comienzan a sacar cuentas alegres que empalman con el 19 de octubre como hito posiblemente determinante, cuando se jugará el Superclásico de azules y albos. La fecha 7 dejó escasas comprobaciones novedosas y, acaso, más ratificaciones que aspectos inesperados en el relato de una jornada previsible. Al menos, en todos los cálculos estaba considerado que la U sobrepasara a Unión Española y que Colo Colo no encontrara mayor resistencia de parte de Antofagasta. Los azules apelaron a su recurso infalible –la jerarquía individual de Gustavo Canales- para desequilibrar finalmente y conservar su supremacía en las posiciones. Y en su turno, los albos disfrutaron otra tarde de festejos y aplausos capitalizando las ventajas que otorgó Antofagasta para sellar un 4-0, sin otros matices que la posterior marginación de su estandarte de la Selección Chilena. La elegante renuncia de Esteban Paredes – mortificado por una pubalgia- repuso el tema conflictivo de los lesionados de la Roja (Arturo Vidal, Gary Medel, Jorge Valdivia, Felipe Gutiérrez, Matías Fernández…), abriendo otra fisura en las viejas guerras médicas entre los doctores de los clubes y de la Selección… EL VÍA CRUCIS La categórica diferencia establecida por Colo Colo respecto de los nortinos, se replicó en la goleada de

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Se cumplieron 7 fechas con la U y Colo Colo como los candidatos más firmes, pero tras el receso vendrán otras 10 jornadas que verdaderamente servirán para templar al mejor equipo del campeonato. Por Camilo Rey

Huachipato sobre Wanderers, con un 4-0 inédito que refleja el estado de gracia que atraviesa el equipo del acero, impulsado por el envión anímico de su clasificación en la Copa Sudamericana, y por la prédica táctica renovadora del técnico nacional Mario Salas. Como sea, casi todas las miradas de la jornada dominical se concentraron en el estadio San Carlos de Apoquindo, merced al morbo que convocaba la situación insostenible del entrenador Julio César Falcioni. Con evidentes problemas de conformación del equipo y una ostensible indefinición táctica -así como la tensión latente de un camarín dividido-, Católica llegó a enfrentar a O’Higgins en un mediodía de malos presagios. Aun así, la UC tuvo el partido a la mano y estableció dos veces una ventaja, pero la reacción de los rancagüinos (que alzaba al arquero Franco Costanzo casi como la figura excluyente), obtuvo el premio de la igualdad en los descuentos a través de Octavio “Cabeza” Rivero, el goleador charrúa proveniente del modesto Rentistas de Montevideo, que ya empieza a hacerse un nombre en nuestro medio. La presión de los adeptos cruzados parece irreversible y condena al “Emperador” Falcioni a una salida sin vuelta, más allá de las dilaciones directivas y las políti-

cas del club. En ese panorama complejo, donde resuenan nombres foráneos como Juan Antonio Pizzi y Ricardo Gareca para el relevo, asoman todo tipo de situaciones y algunas tan pintorescas como reprochables éticamente: por ejemplo, la defensa mediática del portero Christopher Toselli –condenado a la suplencia por Julio César- asumida en Fox Sports por una comentarista de la franja nocturna que, coincidentemente, es su novia… En fin, son cosas del fútbol, dice la fraseología popular. Mientras tanto, en el fondo de la tabla, Deportes Iquique se dio un terapéutico respiro a costa de Barnechea, tras ganarle por 1-0 pocos días después de cambiar a Héctor Pinto por Eric Guerrero en el comando técnico. Y en la misma franja del padecimiento constante, Cobresal derrotó a Cobreloa en el clásico minero, sumiéndole en la penúltima posición del torneo, en la agudización de una crisis que no avizora una salida. En rigor, el Apertura brinda emociones surtidas, aunque la “U” y Colo Colo monopolizan las primeras celebraciones de Fiestas Patrias. Sin embargo, diez estaciones por delante y todavía 30 puntos en juego condicionan la aventura de cualquier pronóstico en un mes que abonará el suspenso y las especulaciones.

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Por Francisco Coloane Sociólogo y comentarista internacional

Aquella cabeza de Zidane que hace reflexionar

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l estilo de juego de Gustavo Canales, cuando se prende, tiene facetas de la ductilidad y de la calidad futbolística de Zinedine Zidane, Zizou, el astro francés considerado aún el mejor jugador del planeta en la secuencia a continuación de Diego Armando Maradona, mientras Lio Messi no esté levantando la Copa de un campeonato del Mundo y gane en otra liga sin Iniesta y Xavi. Los grandes jugadores estilizados como Canales y Zidane tienden a parecerse por el estilo de moverse en la cancha y por el toque de balón, más que la pegada. Porque a la pelota hay que acariciarla “como si fuera una amiga”, decía una tapa de El Gráfico, donde aparecía Walter Jiménez cuando jugaba en Independiente de centrodelantero. Sí, el gran Jiménez que brilló en el Colo Colo de los años '60. Acariciaba la pelota, como Canales, Zidane o el legendario Cuá Cuá Hormazábal, considerado el mejor jugador del sudamericano de 1955, en el que Chile estuvo a punto de ser campeón frente a equipos llenos de grandes jugadores, no como los palitroques y “caterpillars” actuales, mezclados con velocistas que pululan en el fútbol profesional de ahora, pretendiendo jugar a este deporte. Insisto siempre que el 0 a 1 de Chile con Argentina, en la final de ese torneo, fue ante una de las tres mejores selecciones de fútbol profesional que hayan exhibido nuestros vecinos. En lo personal, prefiero ese subcampeonato del '55, que el tercer puesto en el “Mundial de los Ramblers”, en 1962, con equipos que exhibieron un juego de segundo orden a pesar de los buenos jugadores, incluyendo al propio Brasil con Garrincha y sin Pelé. Hay que decirlo: la emoción de vencer a Rusia y a Yugoslavia impidió pensar con más amplitud y rigor para evaluar el verdadero nivel del juego. La década de 1960, con toda la brillantez del Santos de Pelé y algunas expresiones uruguayas y argentinas aisladas, como en la Europa Central con los húngaros,

checos y yugoslavos de entonces, reflejó una etapa mediocre del fútbol mundial. Es cuando se instala el 4-4-2 y el fútbol con cerrojo defensivo, un invento italiano para esconder la falta de dominio técnico del futbolista, y para jugar con el resultado. Zinedine Zidane fue quizás la más notable expresión de inteligencia para ver y jugar en un período de transición –década entre 1995 y 2005- de un fútbol con intensidad física en ascenso, todavía con reminiscencias del alto nivel técnico de décadas anteriores, hacia uno de intensidad física desatada, con la idea de usar atletas que pueden jugar bien al fútbol. A partir del fin de la Era Zidane, el escenario siguiente de grandes jugadores es pobre. Exhibe una cantidad menor de esa escuela de fútbol pensado, de alto dominio técnico en varias facetas del juego y, además, rápido y práctico, de jugadores con vocación ofensiva. Basta preguntar dónde están los Rivaldo, Ronaldo, Redondo, Figo, Vieira, Verón y Marcelo Salas, o un poco antes, los hermanos Laudrup, los Donadoni, Gullitt, Rijkaard y Van Basten por nombrar un puñado. Jugar o “trabaJar” el Juego El cabezazo de Zidane a un mediocre jugador italiano en la final del Mundial Alemania 2006, me hizo pensar como ninguna otra acción originada del fútbol. En general, viendo este deporte se piensa poco, y en cambio se disfruta, emociona, enoja, grita, llora, patalea, golpea el muro, o se queda dormido también cuando juegan troncos lentos y malos. Fue un cabezazo que hizo pensar. Esa cabeza del jugador galo, agrediendo a su rival, muy probablemente fue la causa de que Francia no se hubiera quedado con la Copa por segunda vez, y que Zidane obtuviera un nuevo Mundial, para confirmar una vez más –aunque no lo necesitaba-, que estábamos frente a uno de los mejores de la historia.


Pensando el fútbol (IV p arte)

Ese partido despegó con el golpe del jugador italiano Fabio Cannavaro en otra cabeza, la de Thierry Henry, antes de los cinco minutos y que lo dejó aturdido. Y continuó con los golpes a Patrick Vieira que arreciaron hasta su salida, hábitos avalados por un sistema. El árbitro argentino Horacio Elizondo fue cómplice del juego brusco desplegado por los azzurri. Ese estilo tosco es sostenido todavía por una mayoría de entrenadores, y Marcelo Lippi, el estratego del combinado italiano vencedor en 2006, fue un maestro en ese rubro. Esa cabeza de Zizou provocó un final completamente inesperado y letal para el cuadro francés, y resultó ser una cápsula del torneo: privilegiar la maña artera con la complacencia de los árbitros, por sobre el fútbol bien jugado, con jugadores que le sepan pegar bien a la pelota. Faltaban apenas los suspiros para el término del alargue de 30 minutos, antes de la serie de los penales. Una de las cámaras enfoca a dos jugadores, uno de cada equipo, que se hablaban después de una fricción. El francés, vestido de blanco, Zinedine Zidane, se retiró del lugar, mientras (observando una segunda toma) el italiano continuó diciéndole algo. Zidane giró sobre su eje y se dirigió calmadamente hacia el provocador, asestándole con su cabeza un golpe al centro del pecho. Caída del azzurro. A los pocos minutos el árbitro expulsó a Zidane, quien abandonó el campo con la misma actitud cerebral y tranquila con la que jugó todo el campeonato, coronándose la figura máxima del torneo a pesar de la expulsión. El jugador italiano sabrá lo que dijo. Para alguien como Zizou, el impulso para tal reacción debe haber sido una decisión mayor, y equivalente al tamaño del agravio ¿Pensó en la consecuencia? No lo sabemos, y Zidane es reacio a referirse al tema, porque lo daña. El eminente matemático mexicano Guillermo Torres dice que “el ser humano piensa realmente no más de 10 minutos al día..."


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