Elagora n17

Page 1

nº 17 Septiembre 2014

Proyecciones, cifras, cálculos...

¿CÓMO TERMINARÁ EL APERTURA? OctaviO RiveRO: un destinO celeste

el univeRsO pendulaR de Manuel pellegRini


DIRECTOR Marco Sotomayor Periodista de la Universidad de Chile, con maestría en Comunicaciones Audiovisuales en el Instituto de Radio y Televisión Española. Trabaja en radio, televisión y prensa escrita EDITOR GENERAL Luis Urrutia O´Nell (Chomsky) Periodista, académico y escritor de nueve libros sobre el fútbol chileno DIRECTOR GRÁFICO Jorge Flores Diseñador gráfico, socio fundador VeoMarket EDITOR FOTOGRAFÍA Y WEB Claudio Quijada Diseñador gráfico y fotógrafo, colabora en distintos medios digitales REDACTORES Francisco Coloane Sociólogo y comentarista internacional Julio Salviat Periodista, escritor y académico de la UNAB Matías Alcántara Periodista, de deportes y comunicaciones corporativas Daniel Pérez Pavez Periodista Carlos Pérez Historiador TAMBIÉN ESCRIBEN Rodrigo Ried Editor deportes radio Bío Bío Scarleth Cárdenas Periodista de TVN y radio Bío Bío Eduardo Bruna Premio Nacional de Periodismo Deportivo 2000 René Naranjo Periodista y editor de contenidos Diego José Osorio Periodista y relator argentino, de Radio Bío Bío Jorge Castillo Periodista e investigador musical Ramón Reyes Periodista de La Tercera, director sindical y vicepresidente Fetracose REDES SOCIALES Paula Salas Periodista de la Universidad de Santiago de Chile. Experta en redes sociales SOPORTE Álvaro Sotomayor Licenciado en Ciencia de la Computación, Universidad de Santiago de Chile


E

D

I

T

O

R

I

A

L

M A R C O S O T O M AYO R , D I R E C T O R

“¿Hasta cuándo con la misma pregunta?”

E

sa fue la respuesta, más o menos textual, que entregó un enfadado Martín Lasarte, cuando los reporteros le consultaron por enésima vez acerca del próximo Superclásico, donde podría definirse el título del Apertura. No es fácil ver enojado al técnico de la Universidad de Chile, siempre muy solícito con la prensa, a pesar de la majadería del algunos colegas. Esta vez, sin embargo, el uruguayo explotó. “Es una falta respeto con los otros equipos que debemos enfrentar antes de Colo Colo”, agregó, en referencia a Audax Italiano y San Marcos de Arica. Como sea, la reacción de Lasarte no respondió sólo a una cuestión anímica: quiéranlo o no, tanto entre los azules como entre los albos, ese partido ya se está jugando. El medio lo entiende así y la prensa, por ejemplo, suele solazarse con situaciones como esta, cuando los equipos más importantes del fútbol chileno entraron en una pugna, casi excluyente, por atrapar el título y sentar, así, una hegemonía irreversible. En el Monumental, la situación ha tratado de llevarse con algo más de relajo, pero, consciente o inconscientemente, la mayoría de las conversaciones termina abordando el mismo tópico, ya sea de manera directa o a través de la comparación inevitable: “es que nosotros jugamos mejor que ellos”, señaló, categórico, el

Gordo Emiliano Vecchio hace algunas semanas. En este momento, la “U” asoma con ventaja estadística, pero el funcionamiento de Colo Colo está en franca evolución. Obviamente, apreciamos fortalezas y debilidades en ambos conjuntos, y el diagnóstico para el Superclásico del 19 de octubre próximo aparece con pronóstico reservado. Lo que está más que claro es que ese fin de semana el choque entre albos y universitarios concitará un interés que podría superar todas las expectativas. Quienes miran con indiferencia esta lucha, igual deben coincidir que le entrega un condimento especial al campeonato. Un foco de interés dentro de un escenario lleno de matices que, como siempre, conforman la geografía de los torneos chilenos. Lamentablemente, todavía no apreciamos una mejoría del fútbol nacional en su conjunto (muchas propuestas resultan aburridas, intrascendentes y hasta superadas por los tiempos), por lo que cualquier polo de atracción siempre se agradece. Mientras esperamos ese crecimiento más sostenido y generalizado, bienvenido un Superclásico con las características ya descritas. Porque revitaliza el mercado, genera debates, polémicas, marchas y contramarchas en los pronósticos. Le otorga al fútbol todo el envoltorio necesario para transformar a este deporte en un espectáculo.


ANALISIS

El destino del entrenador que dirige al Manchester City es de incierta dirección: a una buena, siempre sigue una mala. Y viceversa. O está en la cima en la estimación de los hinchas, o está en el abismo. Por Julio Salviat W.

T

enía el terno mojado con champaña por la celebración del título logrado por el Manchester City en la Premier League, el año pasado, cuando le preguntaron si la próxima meta era la Champions League. Y Manuel Pellegrini mostró que el parche estaba puesto bastante antes de que se produjera la herida: “No sé si la vamos a ganar el año que viene, pero vamos a tratar de conseguir por lo menos un paso más allá. Tenemos que mejorar en todos los sentidos", respondió. Cauto o realista, el entrenador chileno que más triunfos ha conseguido en el extranjero navega de nuevo por aguas difíciles. A su equipo le tocó esta vez el grupo más difícil del torneo europeo. Y partió con una derrota, sellada en el último minuto de juego, enfrentando como visitante al Bayern Munich alemán.

EL PÉNDULO 4


Desgracias como esa le hacen tal vez bajar el tono cuando se trata de competencias tan importantes y complicadas. El año pasado, tras superar bien la primera vuelta, resultó eliminado por el Barcelona con un arbitraje abiertamente parcial. Y algo muy parecido le había pasado dirigiendo al Málaga, que no pudo acceder a semifinales de la Champions por dos goles que le anotaron en los últimos minutos, el segundo de los cuales estaba notoriamente viciado. ACEITE Y VINAGRE Como si fuera asunto del destino, Manuel Pellegrini ha transitado permanentemente entre la gloria y el fracaso. Como jugador, le tocó una época malísima en la “U”, con un veranito de San Juan que fue la Copa Chile conseguida con Fernando Riera a la cabeza.

Buena suerte: a la Selección llegó, por una emergencia, cuando su carrera ya expiraba. Y fue la figura de la cancha en el empate a uno conseguido por la Roja ante Brasil, el 7 de mayo en 1986 en Curitiba, enfrentando a figuras como Zico, Sócrates, Careca y Junior. Mala suerte: debutando como entrenador, descendió con la “U” en 1988 por diferencia de goles. Nunca, ni antes ni después, dejó la categoría un equipo con tan buen porcentaje de puntos ganados (43%). Y para que se diera esa circunstancia se tuvieron que dar tres resultados coincidentes en la última fecha, uno de los cuales (triunfo de Unión Española en San Carlos de Apoquindo) resultó muy sospechoso. Tampoco le fue muy bien como ayudante de Arturo Salah en la selección mayor en las Copa América de 1991 y 1993. Buena suerte: al frente de Palestino (1990 al 92) y Sigue

DE PELLEGRINI 5


HISTORIA

de O’Higgins (1992 y 93) realizó campañas aceptables, hasta sorprendentes en algunos períodos. Con planteles limitados, les dio a sus equipos una línea futbolística definida y rendidora. Mala suerte: en Universidad Católica (1994 a 1996) perdió dos veces el título a manos de Universidad de Chile, teniendo en su equipo a tres seleccionados argentinos vigentes (Néstor Gorosito, Alberto Acosta y Fabián Vásquez). El primero lo perdió por un punto y con su mejor promedio histórico en campeonatos nacionales, después de un triunfo azul con gol dudoso de Marcelo Salas y un penal regalado a su adversario tradicional en El Salvador. Ni siquiera una Copa Chile y otra internacional (la Interamericana) le sirvieron de consuelo. Buena suerte: entre 1999 y 2003 estuvo en tres clubes de dos países. Y fue campeón con los tres. Llevó consecutivamente el título a Liga Deportiva Universitaria, de Ecuador; San Lorenzo de Almagro y River Plate, de Argentina. A los de Boedo les aportó el primer título continental de su historia: la Copa Mercosur de 2001. Mala suerte: con River dejó escapar la Copa Sudamericana ¡ante el Cienciano, de Perú! Y eso sí que no se lo perdonaron los hinchas de la franja roja. MÁS BUENAS Y MALAS Esa carrera zigzagueante de glorias y de miserias pareció encauzarse al instalarse en tierras valencianas. Llevó al Villarreal a alturas insospechadas, e increíbles para su pobre historia, y lo instaló en semifinales de la Champions League después de terminar segundo -que es como ser campeón- en la Liga española. Y, además, le dio el título en la Copa Intertoto de la Uefa, todo un logro para un equipo desconocedor de éxitos internacionales. Esas cinco temporadas exitosas le significaron los pasajes al Real Madrid. Y ahí, una buena y una mala: batió record de puntos conseguidos en un campeonato de 20 equipos… y salió segundo. Y otra mala: avanzó muy poquito en la Champions. Y otra peor: el diario Marca se le fue encima y provocó su despido después de su primera y única temporada. Aunque se riera su eterno enemigo, José Mourinho,

6

Pellegrini se fue al Málaga. Y la cuerda del yo-yo quedó enrollada para permanecer muy arriba. En dos temporadas fue cuarto en el torneo español, y una vez sexto. Lo instaló también en la Champions y los errores referiles le impidieron llegar sólo hasta cuartos de final de la Liga de Campeones. Pero se quedó con otro sabor dulce: nunca el Málaga había conseguido tantos puntos en un campeonato y jamás había terminado tan arriba en la tabla final. NUEVA HISTORIA De ahí pasó el Manchester, donde está escribiendo su nueva historia. Ya tiene dos buenas: campeón de la Copa Inglesa y de la Premier League, convertido así en el primer entrenador no europeo que consigue el título máximo en Inglaterra. Y también una mala: eliminado en octavos en la Champions anterior. De cualquier manera, los números favorecen a Pellegrini en la Liga de Campeones: en los 51 partidos que disputaron sus equipos, festejó 22, se conformó en 19 y se lamentó 10 veces. En la Copa Uefa tampoco le fue tan mal: 12 triunfos, 6 empates, 2 derrotas. Algo le falta, sin embargo. Tal vez, tener una racha positiva más duradera. Cuando se le menciona que tal vez está muy presionado, se encoge de hombros: “La presión acá es mínima en comparación con la que viví, por ejemplo en Argentina. Un Boca-River es lo máximo en ese sentido, porque no dura solamente 90 minutos. La rivalidad se prolonga por toda la semana, todo el mes y todo el año. Acá (en Inglaterra) es mucho más fácil”. Pero otra vez -aunque sea prematuro- parece estar en la cuerda floja.


O

P

I

N

I

Ó

N

Por Andrés Alburquerque Fuschini Periodista

En la banca prefiero a los que saltan, gritan y celebran

L

a flema británica consiste en no inmutarse frente a ningún acontecimiento. Es ese carácter apático, frío y equilibrado, sumado a una posición reflexiva y tranquila de personas que no se alteran ni se salen de sus casillas. Para algunos, una actitud compatible con el fútbol. Para la mayoría de quienes nacimos en esta parte del mundo, incomprensible. ¿Cómo entender que frente a un gol anotado en los minutos finales y que le da a mi equipo un empate que, por lejos, merecía, sólo celebre levantando los brazos al cielo? ¿Acaso es justo para el club, para los hinchas, para el autor del gol? A mí me recuerda más bien a esos futbolistas que “por respeto” a su ex club no celebran un gol, por más importante que sea. Está de moda, y por eso ahora lo podemos ver como algo habitual y, por más aberrante que a muchos nos parezca, sigue en boga semana a semana. Celebrar sin euforia ni “sangre” resulta inentendible. Lo era en la época del amateurismo, cuando la mayoría de las veces los futbolistas jugaban por el simple apego a las camisetas, sin recibir más que algunos regalos de los dueños o presidentes del club. Con mayor razón en el profesionalismo, cuando hay de por medio cientos, miles o millones de dólares en juego. Lo pongo en los términos más simples: ¿se imagina hacer un gol por su equipo del barrio y no celebrarlo con una carrera loca y el grito de gol inflamando la garganta? ¿Y qué espera usted del entrenador de ese equipo del barrio, de la oficina, de la fábrica? ¿Qué levante los brazos al cielo y diga gol? No, pues. Tiene que dar rienda suelta a su alegría, exteriorizar su júbilo por el logro alcanzado. Correr para abrazarlos a todos, con la cara llena de risa y el corazón desbocado. Porque el DT tiene que ser un incondicional y el primer hincha. El que se lleva las críticas y quien asume todas las responsabilidades. Y que, al final de una temporada exitosa, se llena de elogios para sus dirigidos, porque “son ellos los que entran a la cancha”, y que no se avergüenza de ser levantado en andas para que todos sepan cuánto lo quieren sus jugadores. Y cuánto los quiere él. Eso el hincha no lo olvidará jamás. Por eso me quedo con los que saltan, corren, alegan, gritan y gesticulan. Con los que esperan el abrazo del goleador a la orilla de la cancha, los que vociferan y se dejan llevar por el entusiasmo. Me quedo con los puños apretados… Por eso prefiero a Mourinho que a Bielsa, y a Guardiola que a Pellegrini.


ANALISIS

U

niversidad de Chile y Colo Colo, en ese orden, son los candidatos indiscutibles a quedarse con el título del Apertura. Por nivel y por los puntos obtenidos, son los equipos que encabezan las apuestas para ganar la corona. El partido que jugarán entre sí el 19 de octubre –por la fecha 11– podría ser el momento decisivo del campeonato, pero ambos tendrán que superar otros escollos de cara a la vuelta olímpica. De las nueve fechas restantes, la “U” sólo tendrá dos partidos fuera de Santiago: enfrentará a Cobreloa (probablemente en Antofagasta) y a Ñublense. Los otros siete encuentros los jugará en la capital, cinco en calidad de local y dos de visita: ante Audax Italiano (próximo fin de semana) y frente a Colo Colo en el Monumental, donde no ha podido superar a los albos desde hace 13 años (9 de septiembre de 2001). El equipo de Héctor Tapia, por su parte, jugará cuatro partidos en su estadio y tendrá cinco salidas, de las cuales sólo una será en Santiago, el 23 de noviembre en San Carlos de Apoquindo. Por lo tanto, abandonará la capital en cuatro oportunidades, con partidos en el papel para nada sencillos: Universidad de Concepción (que últimamente lo ha complicado), Unión La Calera, Cobresal y Santiago Wanderers. El cuadro de Valparaíso es el tercer elenco en contienda, sin embargo, no supo aprovechar la única oportunidad que tuvo para llegar a la cima de la tabla, cuando empató en su reducto frente a Audax Italiano. A seis unidades del puntero, Wanderers jugará cuatro encuentros fuera del puerto y será anfitrión en cinco partidos. Los caturros se aferran a una baja en el nivel de Universidad de Chile y Colo Colo, y ganar todo lo que se les presente por delante.

El campeón del Torneo de Apertura obtendrá el cupo Chile 2 para la próxima edición de la Copa Libertadores. Chile 1 ya pertenece a Colo Colo en su calidad de campeón del primer semestre. PostemPorada La oncena que gane la liguilla será Chile 3 en la Copa Libertadores 2015, mientras que el cuadro que finalice segundo en esa instancia será Chile 4 en la Copa Sudamericana del próximo año. Por reglamento, Colo Colo no jugará la postemporada, aunque no sea campeón, porque las bases establecen que los equipos que jueguen la fase de grupos en el principal certamen de clubes del continente no podrán actuar en la Sudamericana, salvo que clasifiquen a través de la Copa Chile (el campeón será Chile 1). A la liguilla clasificarán los conjuntos que finalicen el presente torneo en los lugares dos, tres, cuatro y cinco. En caso de que los albos ocupen alguna de esas posiciones, la lista correrá. Por ahora jugarían esa instancia Santiago Wanderers, Huachipato, Unión Española y Unión La Calera. Pero acechan muy de cerca O’Higgins, San Marcos de Arica, Ñublense, Universidad Católica, Universidad de Concepción, Palestino y Audax Italiano, equipo que está a sólo tres puntos del último clasificado. Vacío reglamentario El panorama de clasificados a la Copa Libertadores es claro, salvo por un detalle: ¿Qué pasa si el campeón del Clausura (Chile 1) es el mismo equipo que gana el Apertura (Chile 2)? El artículo 98 de las bases establece que los representantes chilenos a la Copa Libertadores de América

¿CÓMO SE DEFINE TODO? Justo en el “entretiempo” del Torneo de Apertura, repasamos las metas de los equipos del fútbol chileno, aunque en el análisis nos encontramos – como es característico en nuestra competencia– con vacíos reglamentarios que podrían generar dudas al momento de las definiciones. Por Matías Alcántara

8


determinar al segundo clasificado a la Copa Libertadores. Las bases no pueden ni deben dejar margen de dudas, sin embargo, al no existir claridad en el reglamento para dilucidar la interrogante, se debería recurrir a la jurisprudencia para encontrar la respuesta, pero como nuestro fútbol ha mutado tanto de torneos, bases e interpretaciones, se podrían encontrar diversas alternativas. Por ejemplo, Universidad Católica podría solicitar que se juegue un partido entre los subcampeones del Clausura y el Apertura, o bien que el mejor de los dos en la tabla acumulada obtenga los pasajes (en la tabla anual los cruzados suman 43 puntos y los azules, 42). Universidad de Chile, que por ahora no analiza esa posibilidad porque sólo piensa en el título, seguramente apelará a que como Colo Colo ya es Chile 1, debe ceder el lugar de Chile 2. A su vez, O’Higgins podrían exigir que Chile 2 sea el equipo que más puntos tenga sumando Clausura y Apertura (por ahora los celestes tienen 42 unidades). Cosas del fútbol chileno.

2015 serán los siguientes: Chile 1: campeón Torneo de Clausura de la temporada 2013-2014 Chile 2: campeón Torneo de Apertura de la temporada 2014-2015 Chile 3: ganador postemporada Torneo de Apertura 2014-2015 Por lo tanto, si Colo Colo repite el título en el presente campeonato, se podría presentar una pugna para

descensos El presente campeonato no tendrá descensos, pero será importante para los tres cuadros que pierdan la categoría al finalizar el Clausura 2015, certamen que se jugará en el primer semestre del próximo año. Para determinar dichas oncenas, las bases establecen un sistema que utiliza un coeficiente de rendimiento (CR), que es la suma de puntos dividido por la cantidad de partidos jugados en las últimas dos temporadas, es decir, los cuatro recientes torneos. Los equipos recién incorporados a la división de honor (San Marcos de Arica y Barnechea), para efectos del CR, computan sólo Apertura 2014 y Clausura 2015. En este momento estarían descendiendo Barnechea (0,750), Audax Italiano (1,071) y Unión La Calera (1,119). Muy cerca de perder la categoría también están Deportes Antofagasta y Cobreloa (1,166), además de Cobresal, Ñublense y Huachipato (1,238). En caso de paridad en el CR, nuevamente nos encontramos con un vacío reglamentario, ya que no se especifica el criterio de desempate, considerando además que podrían verse igualados equipos con una cantidad distinta de partidos jugados. Por ejemplo, si se encontraran en esa posición clubes como Barnechea y San Marcos de Arica, con sólo dos campeonatos en Primera, y elencos con cuatro torneos, como Audax Italiano y Unión La Calera, el descenso se resolvería en una sesión extraordinaria del directorio de la ANFP. Nuevamente, cosas poco profesionales de nuestro fútbol.

9


ENTREVISTA

SANGRE CHAR Y ESPERANZA

10


RRÚA CELESTE Octavio Rivero ya es baluarte de O’Higgins en la carrera de los goleadores del torneo y busca la consagración que lo catapulte de Rancagua a la Selección uruguaya. Corresponsal

R

ancagua se ha convertido en la tierra prometida para Raúl Octavio Rivero, el delantero uruguayo de 22 años que vino de Treinta y Tres a buscar una consagración que había dado el primer aviso con la camiseta del club Rentistas, donde el goleador se hizo el cartel que le trajo a O’Higgins. “El muchacho está feliz. Tiene condiciones ¿vio? Y acá dispone de las comodidades de un buen club y mucha tranquilidad para concentrarse sólo en entrenar y hacer goles. El chico sabe que es un paso muy importante en su carrera”, resumía hace diez días en el Monasterio Celeste de Rancagua un hombre anónimo, pero que tiene mucho que ver en la vida del atacante: Ramón, su padre. De visita en la Ciudad Histórica, durante varios días lo acompañó desde temprano a las prácticas en el centro deportivo de Requínoa y ahí, junto a su inseparable termo con yerba mate, fue acercando más la historia deportiva de “Cabeza” Rivero, o “el muchacho” como lo llama con indisimulado afecto ese charrúa de aspecto humilde y sonrisa campechana que en su tierra de Treinta y Tres se dedica al cultivo de arroz. “Tengo varias hectáreas de terreno, ¿vio?, pero ahora último ha llovido mucho y prefiero estar acá algunos días acompañando al chico”, revelaba Sigue

11


ENTREVISTA

poco después de aquel partido memorable en que el delantero anotó un golazo para el triunfo sobre Colo Colo en el Monumental. 7 DE LA SUERTE Siete goles ya suma Octavio en la tabla del Apertura como principal estandarte ofensivo de un O’Higgins, que sigue buscando su punto de afinamiento futbolístico de la mano del técnico Facundo Sava. “Acá me recibieron muy bien, desde el momento que firmé el contrato con los directivos, y en Rancagua me he encontrado con un excelente grupo de jugadores y una formidable infraestructura, que por lo menos en mi país no tiene algún punto de comparación”, expresa Rivero, quien ya se siente como en casa gracias a la presencia de su novia y de su principal regalón, el bulldog Rocky. “El equipo ha sido un poco irregular en el torneo, por las razones que ya han expresado otros compañeros de mayor antigüedad acá, en el sentido de que es un equipo nuevo, que varió bastante respecto al año pasado y que necesita un tiempo de formación para alcanzar el rendimiento que todos esperamos. La verdad es que hemos hecho grandes partidos, como ante Colo Colo y Cobreloa, por ejemplo, pero

12

también tuvimos otros más bajos, entonces el objetivo es estabilizarnos y mantener ese nivel en la cancha, porque acá hay muy buenos jugadores”, enfatiza. La pregunta se la hicieron a menudo desde que llegó a Chile y Octavio se divierte más que incomodarse: ¿Y por qué el apodo de Cabeza Rivero…? Yyy, bueno, por esto”, responde señalando con humor el volumen de su cráneo. Fuera de la anécdota, Rivero se reveló como uno de los mejores delanteros de actual campeonato y su gol decisivo ante Colo Colo figura entre todos los recuentos y rankings de la televisión. “Sí, de todas maneras, es el gol más bonito e importante que he anotado en mi carrera. Y en el contexto del partido tuvo mayor significación, porque le dimos vuelta el resultado a Colo Colo en su casa, con una tremenda garra y un par de goles notables, como el remate de distancia de Braulio y el globito que anoté yo”, confiesa. Junto a Luis Pedro Figueroa y Gastón Lezcano, Rivero conforma el tridente ofensivo de O’Higgins en una lucha semanal que lo motiva y compromete más que su propia fortuna personal: “Yo vine para sumar mi aporte al equipo, al rendimiento colectivo y al final eso es lo primordial. Claro, de paso ojalá pueda seguir anotando goles y terminé siendo el delantero más efectivo, pero eso debe ser una consecuencia de lo otro, idealmente”, enfatiza. En su twitter, Octavio aún mantiene una imagen que lo identifica con Rentistas y allí también profesa su admiración por el polémico crack charrúa del Barcelona: “Luisito es lo más grande y me alegra que llegara al Barza después que lo pasó tan mal en el Mundial de Brasil”, explica y de paso confidencia un anhelo previsible: “Yo trato de rendir cada semana para responderle a la hinchada de O’Higgins y a la institución, pero no niego que para un jugador joven, como yo, también sería importante tener una oportunidad en la Selección uruguaya. Y como me entrego todos los días por la celeste de O’Higgins, el cambio no sería tan grande”, comenta sonriente, convencido de que sólo el tiempo y su esfuerzo pueden cristalizar ese sueño. Por ahora, Cabeza Rivero siembra su esfuerzo en Requínoa con la misma perseverancia que su padre mantiene los arrozales en Treinta y Tres. El campo y la sangre los une, aunque Octavio no sepa muchos secretos de la agricultura y su “viejo” celebre con mayor pasión los goles del “muchacho” que la cosecha más generosa de la temporada…


O

P

I

N

I

Ó

N

Por Rodrigo Ried, Editor deportes radio Bío Bío

¡No seamos cara de raja con Iván! Querido Iván:

E

ste texto es una defensa sincera a tu persona. Juro por Dios que te prestaría plata si tuviera, pero como no poseo ni una centésima parte de lo que necesitas, te voy “a prestar ropa”. Es que pucha que somos buenos para apuntar con el dedo en este país. No es un misterio el nivel extremo de “chaqueteo” que tenemos -no estoy descubriendo América- y la condena pública escudada en el doble estándar clásico. Porque a la cara no te dicen nada; es más, generalmente te vanaglorian y se inmortalizan en una fotografía contigo, para luego, en el reino de la hipocresía, despedazarte sin ningún tipo de contemplación. Por lo mismo, queridísimo Iván, he sentido la necesidad de ocupar este espacio para agradecer todo lo que has hecho por este país. Eres una persona de esfuerzo, que a través de la constancia llegó a ser lo que eres, no sólo en términos de dinero -ítem que no me meto, ya que no tengo cara para hacerlo-, sino en imagen-país. Gracias a ti, Chile se hizo conocido en el mundo de otra manera. Es más, con tus goles -básicamente en el Real Madrid-, hubo gente que se enteró de que existíamos. En 1992, cuando llegaste a la Casa Blanca, creo que no hubo partido que me perdiera hasta 1996. Era un ritual que cada domingo, pasado el mediodía, sintonizara Mega y viera tus partidos, siempre con la esperanza de que marcaras en el arco rival, algo que hacías constantemente (para ser

exacto, 101 veces en 173 partidos). Para qué hablar de ese 3 de junio de 1995, cuando tras un gran pase de tu amigo José Emilio Amavisca, la paraste de pecho y le pegaste con el alma para anotar el 2-1 ante Deportivo La Coruña, una conquista que le dio el título a los merengues y que te ratificó como el “Pichichi” de -tal vez- la Liga más exigente del mundo. ¿Y en la Roja? 34 goles en 69 encuentros. Con la dupla Za-Sa -pese a que no se tragaban fuera de la cancha- hiciste historia, lo mismo que con el bronce de Sydney 2000 y el subcampeonato de la Copa América en 1987... Algo que pareciera no importar a la hora de crucificarte mediáticamente por este impasse económico. Se afirma que tu deuda es de 2 mil millones de pesos, que estás en bancarrota, que no tienes un mango. Por otro lado, aseguran que las cifras están “infladas”, que son menores, negociables, pagables. ¿Sabes qué? Me importa un huevo. Todos tenemos el derecho a equivocarnos, en este o en otros temas. En estas o en otras platas. Lo único que se puede palpar con claridad es el “carerrajismo” de muchos compatriotas que usaron tu nombre para vanagloriarse y hoy -no sé con qué ética- te apuntan con el dedo. Iván, para mí seguirás siendo el gran ídolo de siempre, hagas lo que hagas. Gracias por todo y espero de corazón que puedas arreglar tus problemas... si es que realmente los tienes.


HISTORIA

El fútbol también ha vE Desde la instauración del profesionalismo, en nuestro fútbol han participado aproximadamente 50 equipos. Dentro de ese grupo, se destacan equipos que han representado a las entidades de las Fuerzas Armadas. Por Carlos Pérez

A

sí, se puede evocar a Brigada Central, que surgió a inicios de la década de 1920 en representación de la Policía Fiscal, antecesora del cuerpo de Carabineros de Chile, que tras su creación (1927) no vio con buenos ojos el concurso de sus funcionarios en actividades de esta índole, pese a entrar en receso a inicios de 1930. Para el recuerdo, quedará su segundo lugar en el campeonato de fútbol de la Liga de Santiago en 1929, detrás de Colo Colo, en tiempos en que este torneo era el más importante del país. En 1957, en el campeonato profesional de Segunda División, fue el turno de Deportes Aviación, entidad que surgió desde el seno de la FACH (Fuerza Aérea de Chile). Tras animar durante varias temporadas en el Ascenso, Deportivo Aviación ascenderá a la máxima división del profesionalismo en 1973. El mencionado ascenso le permitirá mantenerse en la élite del fútbol chileno (aunque siempre en lugares de medianía de la tabla) hasta 1980, cuando descenderá. En 1981 finalizará en tercer lugar, lo cual le otorgaría el rápido ascenso, cupo que no utilizará debido al receso en que entrará el club por decisión de la plana mayor de la FACH, lo que se complementó con la crisis económica que afectó al país a inicios de los 80. El nombre más emblemático que vistió los colores de Deportivo Aviación fue Roberto Cóndor Rojas, que catapultó su carrera tras buenas temporadas (1975-1981) hasta Colo Colo. La Armada de Chile también tuvo su representativo en el Club Deportivo y Social Naval de Talcahuano, que existió entre 1944 y 1990, siendo un constante animador del fútbol profesional en nuestro país. En 1968 asomó en la Segunda División, y para 1971 ya se produjo su ascenso a Primera. Si bien en sus filas brillaron nombres como

14

Jorge Aravena y Oscar Jurel Herrera, el club sólo despuntó a inicios de los 80, donde disputó liguillas de la Copa Libertadores y la final de la única versión de la Copa de la República que se disputó (donde cayó 1-0 ante la UC). El declive iniciado a mediados de la década llevó al club a disputar la liguilla de promoción en 1990, donde pese a mantenerse en Primera División, será disuelto como institución a inicios de 1991, aduciendo problemas presupuestarios. En 2004, el Club de Deportes Talcahuano adoptó el nombre de Naval, logrando mantenerse en puestos secundarios de Primera B por muchos años hasta consumarse su descenso (por problemas administrativos) en 2013. Este año el club lucha por reinstalarse, aunque no exento de dificultades, en las series mayores de nuestro balompié, jugando en el torneo de Segunda División profesional. El gran hito histórico de la historia de Naval es la representación que le cupo en los Juegos Olímpicos de Helsinki en 1952, jugando ante Egipto en el torneo de fútbol. En aquella ocasión, los choreros cayeron por 5-4. Actualmente, en la quinta división de nuestro fútbol (Tercera B) participa el equipo de Gendarmería de Chile, que está formado íntegramente por funcionarios de la institución, bajo la dirección técnica de Mariano Puyol (ex delantero de Universidad de Chile). El equipo juega en La Pintana y en


Estido Estos uniformEs el campeonato de Apertura finalizó en la novena posición de la zona centro, en calidad de invitado (no podía ascender ni descender). Finalmente, el club El Nacional de Ecuador, que en la actualidad anima el campeonato de ese país recibiendo el apoyo (como socios) de las Fuerzas Armadas de ese país y contando en sus filas solamente con jugadores ecuatorianos. A continuación, ofrecemos un capítulo del libro “El Dato Futbolero”, que retrata la participación de Naval de Talcahuano en los Juegos Olímpicos de 1952. Cuando Naval fue Chile El equipo que fue Chile. Así describió Edgardo Marín la participación de nuestro país en los Juegos Olímpicos celebrados en la capital finesa. Y es que, Naval de Talcahuano constituyó la base sobre la cual se consolidó nuestro representativo. La decisión de participar en los Juegos se tomó recién en enero de 1952, y se financió con un recargo en el precio de las entradas del torneo nacional. La conducción técnica se entregó a Luis Tirado, quien, apremiado por el tiempo, debió implementar el plan Helsinki, para llegar al partido del 16 de julio ante Egipto. En total, se jugaron nueve encuentros previos a la fase de octavos de final, donde se integraron otros países

como Finlandia, Suecia y Noruega. La labor de Tirado fue apoyada por el entrenador navalino Amadeo Silva, quien viajó también a Europa. El juego ante los egipcios repitió varios patrones vistos en Ámsterdam, 24 años antes. Chile se adelantó 2-0 (al igual que ante Portugal), le empataron antes del descanso (como en 1928), y no reaccionó en el complemento, cayendo por 5-4. Algunas particularidades de la selección olímpica de 1952: estuvo integrada por 17 jugadores; las únicas incorporaciones que no provenían de Naval fueron Fernando Jara, Sergio Litvak y Jaime Vásquez (Universidad Católica) y Julio Vial (Colo Colo). Además, en la nómina estuvo Domingo Massaro, quien años más tarde ejercería como reputado árbitro FIFA por nuestro país. La ficha del histórico partido Estadio: Kotka, Helsinki, Finlandia. Público: 5.354 espectadores. Árbitro: John Nilsson (Suecia). Chile (4): Roa, Leal, García, Pillado, González, Albornoz, I. Jara, Massaro, F. Jara, Vásquez y Vial. DT: Luis Tirado. Egipto (5): Hemueda, Elzingeiri, Kabil, Rashed, Bastan, Ali, Eldizwi, El Hamouli, Elfar, Mohamed y Elmeckawi. DT: Edward Jones. Goles: 1-0, 7’ Ireneo Jara; 2-0, 14’ Vial; 2-1, 28’ Elfar; 2-2, 43’ Elmeckawi; 2-3, 66’ Eldizwi; 2-4, 75’ Eldizwi; 3-4, 78’ Ireneo Jara; 3-5, 80’ Eldizwi; 45, 88’ Vial. La nómina chilena: Fernando Jara, Sergio Litvak, Jaime Vásquez, Julio Vial, Justo Albornoz, José Bravo, Rubén González, José García, Ireneo Jara, Luis Leal, Domingo Massaro, Arturo Nourdin, Domingo Pillado, Manuel Roa, Ernesto Saavedra y Osvaldo Vera. La aventura de los choreros no fue la única; en 1957, volvieron a representar a Chile en un amistoso ante Perú, que con una formación profesional sólo empató 1-1 ante los amateurs chilenos. @puertomontt25

15


E

l homenaje mejor logrado del canto popular al equipo albo es el larga duración grabado en 1972 por el folclorista Nano Parra. “Colo Colo ‘72” es su título, un compendio de relatos y cuecas choras creadas por el sobrino de Violeta Parra y grabadas por el sello RCA Víctor. La carátula es una foto hecha por el diario Clarín al plantel completo del campeón del fútbol chileno, que logró la undécima estrella al término de esa temporada. La contraportada incluye una foto del primer plantel albo, con David Arellano al frente, y una imagen de Nano Parra. Relata la historia colocolina entre 1925 y 1972 cantada en doce cuecas: su fundación, la muerte de David Arellano, sus entrenadores, el primer tricampeonato, la formación de los campeones del ‘41, ’53, ’63 y ‘70. El homenaje cuequero se cierra con “Colo Colo ‘72”, dedicada al equipo campeón dirigido por el “Zorro” Alamos, quien casi con los mismos integrantes entraría en la historia del fútbol chileno por sus hazañas en la Copa Libertadores, y por su aporte vital en la clasificación de Chile al Mundial de Alemania, en 1974. Esas glorias pudieron ser cantadas por Nano Parra, si hubiese aguardado un año más para componer el disco. Al menos algo olfateaba el folclorista al prometer que “en la Copa (de 1973) seremos duros rivales” y “no nos hará collera ningún equipo”. Pero Nano se adelantó y, por eso, el más mítico de los equipos chilenos carece de lo que habría sido un más que merecido homenaje musical. De poesía, poca. De “oreja”, mucha. Así puede definirse al “Hincha”, aquel tema en que Carlos Caszely se canta, como no, a sí mismo, y que la gente más bien recuerda por el “domingo por la mañana”. Grabado en 1981 como un video clip nos deja estrofas como esta:

16

La partitura es cancha... (ii parte)

En la edición anterior, dimos cuenta de la relación entre la música y el fútbol chileno, algo que sobrepasa los rústicos cánticos de los barrabravas en los estadios. La Selección y Colo Colo han sido grandes fuentes de inspiración. Por Jorge Castillo Pizarro


tido de fútbol entre poetas. El segundo es el poema sobre un padre dando consejos a su hijo en un partido de barrio: “La persecución del poema y la poesía según mi padre jugando fútbol”. El documental “Ojos rojos” aporta una cumbia creada por el músico de Inti Illimani, Camilo Salinas. Tropical y todo, es digna del talento de este eximio pianista y reconocido hincha azul: “Por favor dame un gol por este día Por favor dame un gol para mi vida”. Anita Tijoux también se mete a la cancha en su disco “Kaos” para hablar de la vida: “Cambio de lado, sácate el miedo Saque lateral, golpe fatal Falta por penal, a ganar Golazo frontal”. “Durante cinco días él trabajó llegó la hora de ir al pago, sábado hoy se cambiará su bluyín quemado por el Sol se pone lindo y se va al fútbol”. Tratando de subirle un poco el pelo musical al Rey del metro cuadrado, Los Miserables crearon “El crack”, un homenaje a Caszely que cuenta la historia arquetípica del futbolista que supera la pobreza gracias a su talento. Incluido en el disco “Pasión de Multitudes”, dedicado por entero al fútbol, “El crack” lograr captar magistralmente esa esencia popular, al cantar: “Sueños de niñez, pichangas del barrio cara sucia, sudor y barro”. Menos cantada, al menos en discos, ha sido la Universidad de Chile. No abundan los temas creados en su memoria. Años atrás la banda penquista Machuca rompió ese vacío con su potente tema “El Bulla”. Sin abanderizarse con ningún equipo, y más bien usando al fútbol como metáfora de la vida y de sus problemas, la música nacional nos ha regalado otro puñado de canciones. Un ejemplo de ello son dos poemas que el cantautor Mauricio Redolés recita en algunos de sus discos. El primero es “Poetas vivos vs Poetas muertos”, un par-

Fiel a su origen brasileño, Joe Vasconcellos recurre en “Sed de gol” a la percusión para hacer hablar al hincha de siempre: “Y yo no, no yo no cómo lo siento yo soy así como soy y porque yo, solo yo voy al estadio para gritar lo que soy”. Más representativa del nuevo hincha nacional es “El partío”, del grupo Cholomandinga, que bien puede asociarse a aquel penal perdido por Caszely en España ’82: Penal weoonn!!! Bieeen!! Este es gol, este es gol Ahora si este es gol Este es gol, este es gol Ahora si este es gol Ohhh, se la pitió el conchesumadre!!!” Para el final, una imagen que quedó registrada en la historia de nuestro fútbol: los Huasos Quincheros saliendo de una pelota y cantando sus tonadas en la inauguración del Mundial de Alemania ’74. Que se recuerde, ninguno de los temas aludía al deporte popular.

17


O

P

I

N

I

Ó

N

Por Juan Francisco Coloane Sociólogo y comentarista internacional

Deporte = Cultura

L

a frase suena obvia y hasta resulta un cliché. Aun así, no siempre se relaciona al deporte con la cultura y, todavía más desacertado, no se considera a menudo que el deporte sea un elemento constitutivo de la cultura como cualquier otra actividad de producción humana. En el venerable y vilipendiado Instituto Nacional, los profesores Bámbara, Castillo, Díaz, y Quezada fueron portentos del ramo de gimnasia (o deportes, para ampliar el concepto). Llevaron muy en alto el estandarte del deporte como cultura a pesar de que numerosos genios de la ingeniería, las letras, y la medicina miraban en menos el 6 o el 7 en la nota de gimnasia. Sucedía lo mismo con música, pintura y trabajos manuales. Será por eso que Chile no tiene, hasta ahora, buenos deportistas, músicos del nivel de argentinos y peruanos, ni buenos pintores en abundancia para decir verdad, que compitan en las galerías de Estados Unidos, Europa, China y Japón. En cuanto al ramo de Trabajos Manuales, una ingeniera civil muy aguda, me golpeó un día con una afirmación: “Por qué elogias tanto a los ingenieros civiles chilenos si nunca han inventado nada, se han dedicado a la gestión y tampoco es muy buena”. Mi fundamento era mi lealtad con el cabezón Juan Barrientos, que montó una fábrica con David Borizón, quien me enseñó a pensar. Todo lo dicho viene motivado por una nota de Danilo Díaz, en un matutino del pasado sábado, reclamando más amplitud en los políticos a la hora de concebir lo que es el deporte. En este caso se trataba de la alcaldesa Carolina Tohá, de Santiago, y su discurso en la apertura de las fondas del 18, cuando hacía memoria de las personas que han contribuido al des-

arrollo del país. Para Díaz el gran ausente en ese discurso fue el deporte. El tema da para un debate que no siempre se aborda con amplitud acerca de lo que es cultura, porque por lo general se le reduce al conocimiento, a la literatura y lo que abarca la creación artística. Hay países con la configuración de Ministerio de la Cultura y el Deporte, o Ministerio de Educación, Cultura y Deportes. Son casos – teóricos al menos- en que el deporte entra en la lógica de las políticas públicas al más alto nivel. En Chile, el empeño en


este sentido está, pero es mínimo, y hay un retroceso en estimular la actividad física en todos los niveles, especialmente a partir de la escuela básica. El deporte también ha sido tironeado desde el gran capital para convertirse en otra industria del paquete de rentabilidad del modelo, lo que ha generado una ola de prejuicios. El deporte no es sólo competir. En la Grecia clásica y en los relatos chinos antes de Cristo, se constata que no existe algo más constitutivo al desarrollo cultural del ser humano que la actividad deportiva. El núcleo del problema es conceptual al más alto nivel. Un buen ejemplo de la taxonomía limitada que se aplica al definir cultura y excluir al deporte, es la salud pública. Por lo general no es clasificada como una actividad cultural por considerarla parte de las ciencias médicas y, aunque la ciencia forme parte de la cultura, a la salud pública, quizás la actividad más

inmersa en la cultura cotidiana, no se le considera un eslabón clave en la cadena del desarrollo cultural. Como la salud pública, el deporte está inmerso en la cultura cotidiana de las personas, desde levantarse, ducharse, jugar con los hijos, correr para alcanzar el bus, subir la escalera en el trabajo, regresar a casa, darse otra ducha, hacer el amor, si es el caso, hasta emprender el sueño. Estos ritos, aunque parezca increíble, pueden consumir más de 1.500 calorías diarias y están asociados directamente con el deporte por el solo hecho de hacer funcionar el metabolismo a través de la actividad. En el movimiento cotidiano para sobrevivir hay una cuota de ejercicio físico incluido que no se valora. Independiente del sesgo político, la ex RDA (República Democrática Alemana) en los Juegos Olímpicos, tanto en atletismo, natación y gimnasia, que son disciplinas clásicas, siempre superó en número de medallas a la Alemania Federal, y después de la unificación, la actual Alemania no supera a la RDA en número de medallas, medidas por igual número de Juegos Olímpicos. Algunos dirán, “la dictadura comunista es capaz de cualquier cosa”. El déficit de Chile en el deporte es más profundo que una simple consigna. Es un tema de conceptualización, pero, claro, este no es un problema en esta área solamente: es un tema del país en que se quiere vivir. Como lo sabemos desde la escuela básica, la nutrición forma parte central en la sustentación del organismo. Si hay algo que está intrínsecamente ligado al deporte es la alimentación, que es a su vez la columna vertebral de la cultura de un pueblo. "Eres lo que comes", dice un proverbio asiático. No es diferente con el deporte, como parte central de la cultura de un pueblo. Eres lo que se practica físicamente, y el país que se tiene, es la política pública que se practica.


LOS MUCHACHOS DE ANTES Por Luis Urrutia O'Nell

–¿Estuvo en la inauguración del Estadio Nacional (diciembre de 1938)? –Sí, desfilé como jugador cadete de Magallanes. –¿Jugó en el primer equipo de Magallanes? –No alcancé, porque me compró Universidad de Chile. Después de un partido muy bueno por Magallanes ante Colo Colo en el Estadio de Carabineros, me habló Alejandro Scopelli. –El Conejo Scopelli, que era entrenador y jugador de la “U”. –Era un extraordinario futbolista argentino y él fue quien me bautizó Pichanga, porque yo era pichanguero y podía actuar en varios puestos, menos de arquero. – ¿Usted era ambidextro? –Sí y también puedo escribir con las dos manos. –¿A quién representaba el club Santiago National? –A la colonia árabe. Era financiado por las familias Hirmas, Sumar y Yarur. Su sede estaba en calle Catedral con Morandé, donde ahora está la Academia Diplomática Andrés Bello. –¿Por qué desapareció Santiago National? –Porque la colonia árabe se fue al Club Deportivo Palestino. Y los chilenos que había en Santiago National no ponían plata. –En Santiago National actuó junto a figuras destacadas. –El entrenador era Raimundo Orsi, crack argentino de Independiente y campeón con Italia en el Mundial 1934. Estaba Ascanio Cortés, un zaguero del tipo Elías Figueroa y que actuó en River Plate. En el mediocampo, Andrés Coll, hermano mayor de Roberto y Óscar. Y en la punta izquierda, Desiderio Medina, el de los goles históricos en los primeros minutos a Argentina y Uruguay en el Sudamericano de 1945. –¿Usted iba a firmar en Colo Colo?

20

Manuel Arriagada Zaguero central de la Universidad Católica campeón en 1949, jugó con José Manuel Moreno, Sergio Livingstone, Andrés Prieto y Fernando Riera. Una hepatitis dejó al Pichanga afuera de la Copa del Mundo Brasil 1950.


–Lo reforcé en un par de partidos y me quería el presidente, el abogado Robinson Álvarez. Estaba a punto de firmar en Colo Colo, cuando Sergio Livingstone me avisó que Universidad Católica había contratado a José Manuel Moreno. Con el Charro seremos campeones, pensé. –Tuvo gran amistad con Moreno. –José influyó en que yo fuese titular, porque le dijo al entrenador Alberto Buccicardi que necesitaba un zaguero que saliera jugando, no que reventara la pelota a cualquier parte. Cultivamos una amistad incluso a través de cartas. –Y fueron campeones en Universidad Católica 1949. –Teníamos una gran ventaja sobre los demás, un entrenador en la cancha: José Manuel Moreno. Como todos los grandes tenía un gran temperamento y no le gustaba perder, era muy responsable en el campo. El Charro era un jugador completísimo, el émbolo del equipo. –¿Por qué se produjeron los incidentes en el partido con Universidad de Chile disputado en Concepción? –Es el único clásico universitario jugado en Collao. Fue a fines de 1949, el Chuleta Andrés Prieto, de Católica, andaba peluseando y Luis Álamos, de la “U”, se picó, le pegó un puñete y lo tiró al pasto. El Huaso Infante empujó al Zorro Álamos, fui a separar y me llegó un golpe del argentino Julio Abatte, se lo devolví y él cayó. Entonces me agredió Pedro Hugo López, le metí una derecha y lo boté, se armó una tole tole, todos pegándose y yo solo veía los colores de las camisetas y les pegaba a los azules… –¿Qué hacía el Charro Moreno? –José tumbó a varios, él también había practicado boxeo. Entraron los carabineros y nos separaron. Cuando todo se tranquilizó, Miguel Busquets, de la

Espectacular chilena de Pichanga Arriagada en el estadio Independencia.

“U”, estaba tirado. Regresamos en tren y al día siguiente me llamó por teléfono Eugenio Velasco, presidente del fútbol de Universidad de Chile y padre del candidato Andrés Velasco, para anunciarme que el club se iba a querellar en mi contra, porque Busquets tenía una fractura de mandíbula a raíz de una patada mía. Le dije que yo peleaba con los puños y que nunca en mi vida había utilizado las piernas para patear a nadie. –Usted había tenido un conflicto con Busquets en Universidad de Chile. –Sí. Yo era titular con el entrenador Luis Tirado y una vez que él se enfermó, Busquets como capitán leyó el papel que había dejado Tirado. En el salón de billar de la sede, que estaba en San Antonio con Santo Domingo, dio la alineación, yo no figuraba y él sí. Algunos compañeros como el peruano José Balbuena me dijeron que protestara, lo hice y Busquets dijo que le había faltado el respeto. Sigue

21


–¿Cómo terminó el lío de la fractura de mandíbula? –Eugenio Velasco viajó en tren al hospital de Concepción y Miguel Busquets fue noble, le dijo la verdad, que yo lo había golpeado con el puño. –Usted se perdió el Mundial de Brasil 1950 debido a una hepatitis. –La contraje durante la gira de Universidad Católica a Europa en 1950. Me sentí mal a partir del segundo partido, en Sevilla. En Madrid, habíamos ganado a Atlético Madrid, campeón de España y de Europa. –¿Cuál es la anécdota de que el boxeador Arturo Godoy lo andaba buscando? –Le dijo a varios amigos que tenía que conversar conmigo. Anduve asustado hasta que me encontró y me invitó a tomar once a un local en la Alameda con Ahumada, el Ramis Club. Me preguntó por María Eugenia Marabolí, una polola que tuve, un monumento, ella se quería casar, yo era muy joven y mi madre era viuda, así es que me había retirado diplomáticamente. Godoy me contó que le había propuesto matrimonio a María Eugenia y ella no había aceptado porque estaba enamorada de mí. –Lo dijo para que Arturo Godoy lo noqueara a usted. El apellido Marabolí es para pensar mal… –Ja, ja. Godoy les enseñaba defensa personal a los detectives en el gimnasio del cuarto piso del cuartel de Investigaciones, en la calle General Mackenna. Él fue muy amable conmigo y después conversábamos mucho porque a mí siempre me gustó el boxeo. Incluso vi la última pelea de la carrera de Godoy, cuando empató con el argentino Alfredo Lagay (noviembre de 1951).

Manuel Arriagada en Universidad Católica campeón 1949.

–¿Cuánto ha cambiado el fútbol? –En su fisonomía, sí; en el fondo, no. Por ejemplo, antes se jugaba con dos defensas y tres medios; después con tres defensas y dos medios. Y cinco delanteros, pero no era que cinco atacaran contra dos o tres. De partida, esos cinco eran cuatro, porque uno era el interior o nexo. Y los medios que iban por las orillas, bajaban, entonces siempre había cuatro en defensa.

Pichanga Manuel Jesús Arriagada Pinto Nació el 12 de abril de 1925 (89 años) Medía 1,75 metro y pesaba 70 kilos Se formó en Magallanes Universidad de Chile (1944 y 1945) Santiago National (1946 a 1948) Universidad Católica (1949 a 1954) Rangers, préstamo (1953) Galicia, Nueva York, Estados Unidos (1955) Selección Nacional (1949 y 1950) Arriagada, Sergio Livingstone y Arturo Farías. Chile venció 5-0 a Bolivia, en 1950.

22


Ma rke t

eo

Bolsos

LĂĄpices TecnologĂ­a Regalos

Calidad Servicio Rapidez

www.veomarket.cl

(02)24015817


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.