Capítulo 5
L
a adivinación es uno de los ejemplos más obvios del sexto sentido. A aquellos que dan sus primeros pasos en los caminos paganos se les aconseja que aprenda a leer el Tarot, las runas, el espejo oscuro y la bola de cristal. Y muchas de las “nuevas brujas” se harán con una o más de estas herramientas adivinatorias durante las primeras jornadas de su instrucción. Las brujas poseen dos aplicaciones concretas de la magia: los poderes mágicos para cambiar la realidad (manifestación) y los poderes mágicos para vislumbrar y prever la realidad, que hemos decidido llamar "poderes adivinatorios". En la Edad Media, adivinar el futuro era un crimen y era penado por la ley. Sin embargo, el deseo de saber el porvenir forma parte del ser humano y, contrariamente a lo que se cree, cada día surgen nuevos métodos de adivinación. No existe bruja que se precie como tal que no sepa develar el futuro de alguna u otra forma, como los ya mencionados taror y runas. La forma más común era la llamada "vigencia" por medio de la cual, la bruja, simplemente mirando a la persona, tenía visiones o sonidos del pasado, presente y futuro. Trataremos de explicar brevemente los principales métodos, aunque la cantidad y variedad es enorme. •77•