50 historias bíblicas del Antiguo y Nuevo Testamento.
Este libro está lleno de ilustraciones animadas y divertidas que introducen a los niños a la Palabra de Dios y Su amor por ellos.
Cada historia bíblica contiene • Una oración para ayudar a que los niños se conecten con Dios. • Un valor cristiano que refuerza la historia. • Y una pregunta que ayuda a que los niños verbalicen lo que leen, escuchan y entienden.
Mis Historias Bíblicas Favoritas
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Los niños pasarán muchas horas repletas de diversión aprendiendo a través de estas coloridas Historias Bíblicas
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Escrito por Ewald van Rensburg Ilustraciones por Lilani Brits
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Escrito por Ewald van Rensburg Ilustraciones por Lilani Brits
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Contenido 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25.
¡Mi Dios es inmenso! ¡Siempre escucha a Dios! Noé confía en la palabra de Dios ¡Todo es posible con Dios! Moisés en la cesta Las diez plagas de Egipto Las murallas de Jericó ¡Dios hace que un asno hable! Dios escucha tu plegaria ¡Habla, Señor, yo te escucho! David se convierte en Rey David y Goliat David y Jonatán Salomón, el Rey Sabio Un niño se convierte en rey Dios provee comida y agua Dios es mucho más fuerte que Baal Nehemías ayuda a que Jerusalén sea bella de nuevo Con la ayuda de Dios Daniel en la Guarida de los Leones Jonás desobedece a Dios Jesús ha nacido Los Sabios de Oriente Jesús visita el templo Jesús es bautizado
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Jesús y el diablo Jesús llama a sus discípulos Jesús cuida de nosotros Jesús apacigua la tormenta Jesús ama muchísimo a los niños Cinco panes y dos peces No hay nadie como Jesús Jesús cuenta historias El pastor y su rebaño Lázaro Bartimeo ¡Jesús camina sobre las aguas! Un Padre con los brazos abiertos Jesús ama a sus amigos El malo de Zaqueo se convierte en bueno Aquí viene el Rey Jesús Las diez niñas La Cruz ¡Jesús se alza entre los muertos! Jesús pasea con dos amigos Un relato sobre la pesca Jesús vuelve a su hogar Pedro, Juan y un lisiado Pablo Jesús va a volver
106 110 114 118 122 126 130 134 138 142 146 150 154 158 162 166 170 174 178 182 186 190 194 198 202
1. ¡Mi Dios es inmenso! (Génesis 1-2)
Dios creó nuestro maravilloso mundo. Primero, hizo la luz. Hizo que brillara el sol por el día, y que la luna y las estrellas brillaran por la noche. También hizo el mar y la tierra. Después, hizo las plantas y los árboles. Por todas partes crecieron las flores, los árboles frutales y la vegetación.
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Nuestro gran Dios también creó otras cosas para este mundo maravilloso, como los peces que nadan y los árboles que se mecen alegremente. Creó los animales salvajes, los animales domésticos, los insectos y los bichos. Todo lo que existe proviene de Dios.
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Pero entonces, Dios hizo algo muy especial... Hizo a las primeras personas. Dios llamó Adán al hombre y Eva a la mujer. ¡Y el Señor los amó muchísimo!
Vamos a orar juntos: Señor, eres tan inmenso. No hay nada que no puedas hacer. Gracias por crear un mundo tan hermoso. Amén.
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Dios hizo todo lo maravilloso que existe en el mundo.
¿Qué nombres le dio Dios al primer hombre y a la primera mujer? 9
2. ¡Siempre escucha a Dios! (Génesis 3)
Dios alojó a Adán y Eva en un hermoso jardín llamado Edén. Era un lugar encantador para vivir. Dios les dijo: “Pueden comer todo lo que encuentren aquí. Pero hay un árbol especial; no pueden comer la fruta que crece en este árbol. Si lo hacen, seguramente morirán.” Un día el diablo se disfrazó de serpiente. Se dirigió a Eva y le contó terribles mentiras. Le dijo: “Puedes comer la fruta de este árbol especial. No morirás, como dice Dios”.
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Adán y Eva comieron algunos frutos del árbol, y Dios se puso muy triste cuando supo que le habían desobedecido. Por su desobediencia, tuvieron que abandonar el Jardín del Edén. Cosas terribles pasan cuando no escuchamos a Dios. Por suerte para nosotros, Jesús hizo que todo volviera a estar bien al dar su vida por nosotros...
Vamos a orar juntos: Querido Padre, por favor ayúdame a escucharte siempre. Amén.
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Jesús limpió nuestros pecados. Siempre escucha a Dios.
¿Dónde vivían Adán y Eva?
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3. Noé confía en la palabra de Dios (Génesis 8-9)
Había estado lloviendo por mucho, mucho tiempo. El mundo entero era como un solo y enorme océano; pero Noé, su familia y todos los animales a los que habían dado cobijo dentro del arca estaban a salvo.
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Dios les había prometido su salvación. Y cuando Dios promete hacer algo, puedes confiar en que Él cumplirá su promesa. Un día, Dios envió un fuerte viento para secar el agua.
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Por fin, Noé, su familia y todos los animales pudieron salir a salvo del arca. Ese día, Dios creó el primer arco iris. Fue su forma de prometer a Noé que nunca más haría que tanta agua cayera sobre la tierra de una sola vez.
Vamos a orar juntos: Señor, gracias por cumplir tus promesas. Amén
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Cada vez que veas un arco iris, recuerda que siempre puedes confiar en Dios.
¿Puedes nombrar los colores del arco iris?
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4. ¡Todo es posible con Dios! (Génesis 12, 13, 15, 17, 18 y 21)
Dios le dijo a Abraham que dejara su casa y se fuera a otro país. Abraham se llevó a su mujer, Sara, y a su sobrino, Lot. Por un tiempo fueron felices, pero, un día, los empleados de Lot y los de Abraham iniciaron una disputa. Es terrible cuando la gente se pelea. Por ello, Abraham le dijo a Lot: “Debemos vivir en sitios diferentes. Tú decides primero dónde quieres vivir.” Lot eligió para él el lugar con mejores tierras. Dios le había prometido a Abraham que Él lo cuidaría y lo bendeciría con una familia muy grande; pero Abraham y Sara no lograban tener hijos.
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Querían niños con toda su alma, pero cada día se hacían más mayores. ¿Es que Dios se había olvidado de la promesa que les hizo? Un día, tres hombres vinieron a visitarlos. Le dijeron a Abraham que Sara daría a luz a un varón pronto. Cuando Sara escuchó lo que dijeron, se rio. Dios quería saber de qué se reía. ¿Acaso se había olvidado de que Dios todo lo podía? Al poco tiempo, Sara y Abraham tuvieron un hijo al que llamaron Isaac.
¿Cómo se llamaban el padre y la madre de Isaac?
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Vamos a orar juntos: Gracias, Señor, por preocuparte por mí y por hacer posible lo imposible. Amén.
¡Dios todo lo puede! Nada es imposible con Él.
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5. Moisés en la cesta (Éxodo 2)
El cruel faraón, rey de Egipto, quería matar a todos los niños judíos. La madre y la hermana de Moisés, Miriam, tenían mucho miedo de que el Faraón también matara a Moisés. Lo pusieron en una cesta que dejaron flotando en el río. La hija del Faraón encontró al bebé Moisés llorando en los juncos de la orilla del río. Se sintió apenada por él. Miriam le dijo que conocía a alguien que podía cuidarlo.
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Miriam llevó rápidamente a su madre a la hija del faraón; ¡Dios dejó que la propia madre de Moisés lo criara felizmente en el palacio del faraón!
Vamos a orar juntos: Señor, gracias por cuidarme todos los días. Amén.
Dios siempre quiere lo mejor para su pueblo.
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¿Cómo se llamaban la mamá y la hermana de Moisés? 25
6. Las diez plagas de Egipto (Éxodo 6-13)
Dios envió a Moisés de vuelta a Egipto para que le pidiera al cruel Faraón que dejara marchar de Egipto a los israelitas. Si el Faraón lo rechazaba, Dios provocaría muchas calamidades (las plagas) a los egipcios, pero no a los israelitas.
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El Faraón dijo “¡No!” a Moisés, por lo que las plagas de calamidades comenzaron a caer sobre los egipcios. Todos los lugares se inundaron de sapos saltarines y de moscas hambrientas de carne, por tres días la oscuridad lo cubrió todo, y eso no fue lo peor de todo lo que pasó.
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Sin embargo, ¡ninguna calamidad cayó sobre Moisés y los israelitas! ¡Impresionante! Una vez las diez plagas cayeron sobre Egipto, el Faraón le dijo a Moisés, “Ya sufrimos bastante. ¡Márchense todos!” ¿Puedes contar todas las ranas de la página 27?
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Vamos a orar juntos: Señor, gracias por mantenerme a salvo. Amén.
Puedes confiar en el Señor porque Él siempre protege a Sus hijos.
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7. Las murallas de Jericó (Josué 6)
La ciudad de Jericó estaba rodeada por una alta y gruesa muralla para que sus enemigos no pudieran entrar. Dios le prometió a Josué que los israelitas gobernarían Jericó. Dios le explicó Su plan a Josué. Los israelitas hicieron exactamente lo que Dios les dijo que hicieran. Cada día, durante seis días, caminaron alrededor de Jericó. El séptimo día caminaron alrededor de la ciudad siete veces.
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¡Entonces, los sacerdotes hicieron sonar los cuernos de carnero y todos los demás gritaron tan fuerte como pudieron! De repente, las murallas de Jericó se derrumbaron. Los israelitas ganaron, como Dios les había prometido.
Vamos a orar juntos: Señor, nadie es tan fuerte como Tú. Amén
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No hay nadie más como nuestro Dios en todo el mundo.
¿Cuántos días caminaron los israelitas por Jericó?
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8. ¡Dios hace que un asno hable! (Números 22)
El rey Balak ofreció pagar a Balaam mucho dinero por decir cosas malas sobre el pueblo elegido de Dios. Pero Dios decidió detener a Balaam. Balaam iba en su asno de camino a ver al rey Balak. De repente, un ángel del Señor apareció en el camino. Sostenía una espada.
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Sólo el asno podía ver al ángel. Balaam no pudo verlo en absoluto. Tres veces el asno se salió del camino para evitar al ángel. Cada vez que lo hacía, Balaam le golpeaba. Entonces el Señor abrió los ojos de Balaam, y de repente vio al ángel.
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¿Por qué me pegas?
¿Suelo desobedecerte?
¡No!
¿Cómo se llamaba el hombre cuyo burro le habló? 36
¡Porque me estás volviendo loco!
El ángel le dijo: “De ahora en adelante dirás lo que Dios te diga”. Y eso es exactamente lo que Balaam hizo.
Vamos a orar juntos: Querido Dios, ayúdame a no decir cosas malas sobre otras personas. Amén.
A Jesús no le gusta cuando decimos cosas malas sobre otras personas. 37
9. Dios escucha tu plegaria (1 Samuel 1)
Elcana y su esposa Ana vivían en un pequeño pueblo. La gente del pueblo se burlaba de Ana porque no podía tener hijos, y ella se entristecía mucho.
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Ana oró en el templo para que Dios le diera un bebé. Lloraba mientras oraba. Elí, el sacerdote, la vio llorando y pensó que estaba borracha. La regañó. Pero cuando ella le contó su historia, se dio cuenta de que no estaba borracha, sino que la tristeza que sentía era enorme.
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Así que Elí le dijo: “Dios te dará un bebé”. Y sucedió tal como Elí dijo que sucedería. El bebé nació y lo llamaron Samuel. Dios fue bueno con Ana, porque después de Samuel ella tuvo otros cinco hijos. Y nadie se burló de ella nunca más.
Vamos a orar juntos: Gracias, Jesús, que siempre escuchas mis oraciones. Amén.
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A Jesús no le gusta cuando nos burlamos de otras personas.
Qué mujer no podía tener un bebé? 41
10. ¡Habla, Señor, yo te escucho! (1 Samuel 3)
Samuel vivía con Elí en el templo. Una mañana temprano, mientras Elí dormía, algo especial le sucedió a Samuel. Una voz lo llamó, “¡Samuel!” Samuel respondió, “¡Ya voy!” Corrió hacia Elí. “¿Me llamaste? Aquí estoy,” le dijo a Elí, que aún dormía. Elí movió la cabeza, “yo no te he llamado.” Cuando sucedió por tercera vez, Elí se dio cuenta de que era Dios quien llamaba a Samuel. Elí le dijo a Samuel: “La próxima vez que alguien te llame por tu nombre, dile ‘Habla Señor, estoy escuchando.’ ” Y eso es exactamente lo que hizo Samuel, y el Señor le habló. 42
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Lo recordaría hasta el día de su muerte. A partir de ese día, todos hablaban de Samuel, que siempre hacía lo que el Señor le pedía.
Vamos a orar juntos: Señor Jesús, ayúdame a que siempre escuche lo que Tú me dices en la Biblia. Amén.
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Hoy el Señor nos habla a través de la Biblia.
¿El Señor habló a ...........? 45
11. David se convierte en Rey (1 Samuel 16)
Saúl era un rey malo porque no quería obedecer a Dios. Así que Dios envió a Samuel a Belén para elegir a uno de los hijos de Isaí para que fuera el nuevo rey. Samuel fue a la casa de Isaí y pidió ver a sus hijos, pero Dios no eligió a ninguno de ellos para ser rey. Samuel le preguntó a Isaí, “¿Tienes más hijos?”
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“Sí, David mi hijo menor, está afuera cuidando las ovejas, respondió Isaí. Samuel dijo: “Por favor, ve a buscarlo”. Cuando David entró en la casa, Dios le dijo a Samuel que eligiera a David para ser el nuevo rey.
Vamos a orar juntos: Señor, gracias por elegirme a mí también, aunque todavía soy muy joven. Amén
Dios piensa que eres tan especial como David, y te quiere mucho. 48
¿Qué hacía David antes de que Dios lo hiciera rey?
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12. David y Goliat (1 Samuel 17)
Goliat era un gigante. Cuando peleaba con alguien siempre ganaba. Todos los israelitas le tenían mucho miedo. David vino al campo de batalla para traer comida para sus hermanos. Vio a Goliat y les dijo a los israelitas: “No le teman tanto a Goliat. Dios es mucho más grande y fuerte que él. Lucharé contra él”.
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Goliat soltó una carcajada cuando escuchó que un niño quería pelear contra él.
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David disparó una piedra al gigante desde su honda. La piedra golpeó a Goliat entre los ojos y el gigante cayó muerto.
Vamos a orar juntos: Señor, cuando estás conmigo no tengo miedo de nada. Amén
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¡Dios ayudó al pequeño David a vencer al enorme Goliat!
¿Cuál era el nombre del gigante que David mató?
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13. David y Jonatán (1 Samuel 20)
Una vez que David acabó con la vida de Goliat, se marchó a vivir a la corte del rey Saúl. A todos los israelitas les gustaba mucho David debido a que había vencido a Goliat; también les agradaba que compusiera hermosas canciones. Saúl sentía muchos celos de David.
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Un día, algo maravilloso sucedió: David y el hijo de Saúl, Jonatán, se hicieron íntimos amigos. Se pasaban el día jugando juntos y se querían mucho. Jonatán escuchó que su padre, Saúl, quería asesinar a David y, por ello, ayudó a que escapara de las garras del Rey.
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Vamos a orar juntos: Señor, gracias por todos mis amigos. Amén.
Los amigos siempre se ayudan los unos a los otros.
¿Cómo se llama tu mejor amigo?
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14. Salomón, el Rey Sabio (1 Reyes 3)
Una noche, el Rey Salomón soñó que Dios le preguntaba, “¿Qué es aquello que más deseas de Mí?” “Ayúdame a tomar sabias decisiones,” respondió Salomón. Y entonces, Dios hizo de Salomón la persona más sabia del mundo.
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Un día, dos mujeres fueron a ver al Rey Salomón. Trajeron un bebé con ellas. Cada una de las mujeres dijo que el bebé era suyo. El bebé de una mujer había muerto en la noche, así que había robado el bebé de la otra mujer. ¿Pero qué mujer decía la verdad? ¿Quién era la verdadera madre?
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A Salomón se le ocurrió un ingenioso plan: “Corten al bebé por la mitad, así cada una tendrá la mitad del bebé.” En seguida, una de las mujeres saltó “Sí, córtenlo por la mitad.” Pero la otra mujer dijo, “¡No! denle mejor el bebé a ella. ¡Por favor no lo maten!” Salomón supo inmediatamente que la segunda mujer era la verdadera madre, porque realmente se preocupaba por el bebé. Así que le dio el bebé a ella. Todo el mundo se maravilló de su gran sabiduría.
Vamos a orar juntos: Jesús, ayúdame a traerte alegría cada día escuchándote. Amén. 60
Recuerda orar todos los días.
¿Quién era un rey muy sabio? 61
15. Un niño se convierte en rey (2 Reyes 22-23)
Hace mucho tiempo la gente no tenía una Biblia como la de hoy en día. Los israelitas olvidaron lo que decían las Escrituras, así que hacían muchas cosas malas. Esto entristeció mucho a Dios. Josías se convirtió en el nuevo rey cuando sólo tenía ocho años. Amaba mucho a Dios. Un día, pidió a algunas personas que limpiaran el templo. Encontraron la Palabra de Dios bajo un montón de cosas. Alguien le leyó la Palabra de Dios a Josías. Y él prometió a Dios que los israelitas siempre obedecerían la Palabra de Dios.
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Vamos a orar juntos: Señor, me encanta escuchar historias de la Biblia. Gracias por Tu Palabra. Amén
Recuerda leer la Biblia todos los días.
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¿Cuál es tu historia bíblica favorita? 65
16. Dios provee comida y agua (1 Reyes 17)
Elías era un hombre que les hablaba a los israelitas sobre Dios. Pero el rey Acab y el resto de los israelitas se negaron a escuchar el mensaje de Dios. Así que Elías le dijo al Rey Acab que, no llovería por mucho tiempo por no servir a Dios. El Rey Acab ordenó matar a Elías. Dios le dijo a Elías que se escondiera en una gruta cercana a un arroyo. Allí, Elías tenía suficiente agua para beber, pero no tenía comida. Se moría de hambre, por lo que Dios envió a la gruta cuervos con carne y pan en sus picos.
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Dos veces al día le traían comida a Elías, al amanecer y al anochecer. Elías sabía que Dios nunca se olvidaría de él.
Vamos a orar juntos: Amado Padre, Te doy gracias porque siempre cuidas de mí. Amén.
Da siempre las gracias a Jesús por poder comer y beber.
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¿A quién envió Dios los cuervos para que le alimentaran? 69
17. Dios es mucho más fuerte que Baal (1 Reyes 18)
Elías fue a ver al Rey Acab y a su malvada mujer, Jezabel. Les dijo: “Les voy a demostrar que Dios es mucho más poderoso que su dios, Baal. Pide a Baal que haga una hoguera de esa pila de leños. A Dios le pediré la misma cosa.” No pasó nada, Baal no hizo una hoguera. No había ninguna señal de vida que emanara de él. Entonces, Elías echó agua sobre su pila de madera y oró.
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Dios prendió la madera empapada. Todos vieron que Dios era mucho más inmenso y poderoso que Baal. Pero Elías no había terminado aún. “Dios hará que llueva ahora,” dijo. El cielo estaba despejado, con la excepción de una pequeña nube tan pequeña como la palma de una mano. El Rey Acab y el resto de los presentes no daban crédito a lo que veían con sus propios ojos: el cielo se tiñó de una noche de nubes oscuras e hinchadas que derramaron lluvia como mares... y llovió... y llovió. Nada ni nadie es más poderoso que Dios, nuestro Señor.
Vamos a orar juntos: Dios Padre, Te damos las gracias por ser tan poderoso y bueno con nosotros. Amén. 72
Dios es inmenso, y no hay nada que Él no pueda hacer.
¿Sabes los nombres del rey y la reina? 73
18. Nehemías ayuda a que Jerusalén sea bella de nuevo (Nehemías 1-7)
Nehemías era un israelita. Era el copero del palacio del rey persa: un trabajo de gran importancia, pues debía catar primero todo lo que le servía al rey para asegurarse que lo que bebiera no estuviera envenenado.
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Algunos de los israelitas que habían regresado a Jerusalén le contaron lo terrible que se veía la ciudad. Hasta las murallas de la ciudad habían sido destruidas. Dios ordenó a Nehemías regresar a Jerusalén para ayudar a su pueblo a reconstruir la ciudad. Nehemías amaba mucho a Dios.
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Se percató de que tenía que pedirle permiso al rey persa para regresar a Jerusalén de inmediato. Tenía miedo de lo que el rey pudiera decir, por lo que oró antes de hablar con el rey. El Señor escuchó sus plegarias y Nehemías volvió a Jerusalén. Reconstruyeron la ciudad con una belleza sin igual, y prometió obedecer a Dios por siempre jamás.
Vamos a orar juntos: Amado Padre, ayúdame a obedecer Tu palabra para que yo también pueda hacer cosas maravillosas por Ti. Amén.
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Nada nos alegra más que amar a Dios.
¿Quién reconstruyó los muros de Jerusalén? 77
19. Con la ayuda de Dios (Ester 1-10)
Ester era una mujer muy hermosa. Era tan hermosa que el Rey de Persia la hizo su esposa y reina. Un día, su tío Mardoqueo vino a visitarla. Le dijo: “Todo el pueblo judío, incluidos tú y yo, está en serios problemas. Ese malvado Amán, quiere matarnos a todos. Le dijo al rey mentiras sobre nosotros y ahora el rey aprobó una ley que dice que en un día determinado todos los judíos deben ser asesinados.” Mardoqueo cayó de rodillas frente a Ester y dijo: “Por favor, Ester, ayúdanos”. Sólo tú puedes salvarnos”.
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Ester invitó al rey y al malvado Amán a cenar.
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Le contó al rey los planes de Amán para matarla a ella y a su gente. El rey enrojeció de ira con Amán. Declaró una nueva ley que salvó a los judíos. Los judíos estaban tan felices que todos bailaron en las calles. Ester fue una mujer valiente que salvó a su pueblo con la ayuda de Dios.
Vamos a orar juntos: Querido Dios, ayudo a los demás porque Te quiero mucho. Amén.
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Dios usa a gente común como tú, yo y Ester, para ayudar a los demás.
¿Cómo se llamaba la valiente y hermosa joven? 81
20. Daniel en la Guarida de los Leones (Daniel 6)
Daniel era un judío muy importante que vivía en Persia. Todos sabían cuánto amaba a Dios. Oraba tres veces al día. Algunas personas estaban celosas de él, por lo que le dijeron al Rey Darío que implementara una nueva ley para que la gente solo pudiera orar al rey, y no a Dios. Cualquiera que desobedeciera esa ley sería arrojado a los leones. A Daniel no le importaba la nueva ley. Siguió orando a Dios como siempre: mañana, tarde y noche. La gente, celosa, le dijo al rey que Daniel estaba quebrantando la ley. 82
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Por ello, Daniel fue arrojado a una guarida repleta de leones. Pero Dios cerró las fauces de los leones y Daniel se salvó. Entonces el rey supo que el Dios de Daniel era el único Dios verdadero.
Vamos a orar juntos: Jesús, mi vida está a salvo en Tus manos. Amén.
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Dios también te puede ayudar, igual que ayudó a Daniel en la guarida de los leones.
¿Quién fue arrojado a la guarida de los leones? 85
21. Jonás desobedece a Dios (Jonás 2)
Dios le dijo a Jonás que fuera al pueblo de Nínive para decirle a su gente que dejara de pecar. Pero Jonás no quiso obedecer a Dios y trató de huir de Él, marchándose en un barco. Jonás no sabía que nadie puede huir de Dios, porque Él todo lo ve.
Nineve
h Boat to Tarshish
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De repente, estalló una tormenta por donde navegaba Jonás. Todos en el barco tenían miedo. Los marineros arrojaron a Jonás al mar. Dios envió a un pez gigantesco para que salvara a Jonás y se lo tragó. Una vez dentro del estómago del pez, Jonás se sinceró con Dios y le dijo que sentía haber huido.
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El pez escupió a Jonás en la playa. Rápidamente, Jonás se fue a Nínive e hizo lo que Dios le mandó. Le pidió a la gente del pueblo que dejaran de hacer cosas malas. Le dijeron: “Lo sentimos, Señor,” y Dios los perdonó. Esto enojó a Jonás, pues la gente de Nínive no era de su agrado. Dios le dijo que a todos amaba y que por eso los perdonó.
Vamos a orar juntos: Jesús, ayúdame a decir lo siento siempre que haga algo malo. Amén.
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Di que lo sientes si has hecho algo malo. Jesús ama a todos por igual, y a ti también.
¿Quién trató de huir de Dios? 89
22. Jesús ha nacido (Lucas 1-2)
María vivía en un pueblo de Nazaret. Estaba prometida a José. Un día, alguien la visitó. Y no era un alguien cualquiera, sino que era el Arcángel de Dios, Gabriel, el que la visitó. Le dijo que iba a dar a luz a un bebé, y que dicho bebé era el Hijo de Dios. “¿Cómo es posible?” preguntó María. “Aún no estoy casada.” Gabriel le dijo que no se preocupara, porque para Dios nada era imposible. El niño sería un milagro llegado del Cielo.
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María le respondió al ángel, “Dile a Dios que estoy deseosa de obedecer. Puede hacer lo que quiera conmigo.” El ángel se fue, y su vida nunca volvió a ser la misma. María y José se casaron más tarde. El nacimiento en Belén del niño de Dios fue el momento más grandioso, y María lo tomó en brazos. José llamó al niño Jesús. Sin duda, el niño Jesús cambiaría el mundo entero.
Vamos a orar juntos: Señor, Te adoro y te alabo porque nada es imposible contigo. Amén.
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El nombre de Jesús significa: “Dios salva”. Pregúntale a mamá o papá qué significa tu nombre.
¿Dónde nació Jesús? 93
23. Los Sabios de Oriente (Mateo 2 1-23)
Unos sabios de oriente viajaban en camellos desde un remoto lugar. Seguían la estela de una estrella brillante. Esta estrella les dijo que un Rey único había nacido en el mundo. La estrella brillante guio a los sabios a Belén. Se detuvo sobre una choza, y allí encontraron al Hijo de Dios, Jesús, con su madre, María.
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Los sabios de oriente le dieron a Jesús encantadores y exclusivos presentes hechos de oro, incienso y mirra. Luego, volvieron a sus hogares sintiéndose muy felices porque por fin habían visto a Jesús, el Rey del mundo.
Vamos a orar juntos: Jesús, Tú eres el Rey más grande en el mundo. Amén.
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Recuerda cada día dar lo mejor de ti a Jesús, Tal y como los sabios de oriente hicieron.
¿En qué ciudad nació Jesús? 97
24. Jesús visita el templo (Lucas 2)
Jesús estaba creciendo bien. Siempre escuchaba a sus padres. Un día, José, María y Jesús viajaron a Jerusalén. Fueron con todos los demás judíos a un festival a alabar a Dios por Su grandeza. Después del festival, José y María se dirigían a su casa cuando se dieron cuenta de algo terrible: ¡Jesús había desaparecido!
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Lo buscaron por todas partes, pero Jesús no estaba con los otros niños que formaban parte del grupo de viajeros. María y José estaban muy preocupados. Se apresuraron a volver a Jerusalén para buscar a Jesús. Buscaron por toda la ciudad...
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Por fin encontraron a Jesús. Se encontraba en el templo. ¡Estaban tan felices de haberlo encontrado! Allí estaba Jesús, platicando con varios hombres de gran inteligencia sobre Dios. Las eminencias intelectuales se asombraron al escuchar cuánto sabía Jesús acerca de Dios. De vuelta a su casa en Nazaret, la gente sabía que Dios amaba a Jesús, y ellos también amaban a Jesús mucho.
Vamos a orar juntos: Jesús, quiero ser igual que Tú. Amén.
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Tus padres se preocupan por ti igual que los padres de Jesús se preocupaban por Él.
¿Sabes los nombres del padre y la madre de Jesús?
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25. Jesús es bautizado (Mateo 3)
Dios envió a Juan el Bautista para contarle a la gente la venida de Jesús. Juan también les dijo que debían amar a Dios. Un día, Juan estaba parado en el río diciéndole a una multitud de gente que el elegido de Dios vendría pronto.
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De repente, Juan notó que Jesús estaba de pie entre la multitud. Estaba tan emocionado; ¡a todos ellos les dijo que Jesús era el Elegido de Dios! Jesús caminó hacia el río de modo que Juan pudiera bautizarlo.
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Entonces Dios habló desde el cielo y todos le oyeron decir: “Este es mi Hijo y lo amo mucho. ¡Deben escucharle y obedecerle!”
Vamos a orar juntos: Jesús, siempre te escucharé y te obedeceré. Amén
Dios también te dice: “Tú eres mi hijo y ¡Te quiero mucho!”
¿Qué le hizo Juan a Jesús en el río?
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26. Jesús y el diablo (Mateo 4 1-11 y Lucas 4 1-13)
Un día, Jesús fue al desierto para estar solo. El diablo, que siempre trata de hacer que la gente haga cosas malas, vino a hablar con Jesús. Trató de tentar a Jesús para que hiciera muchas cosas perversas, pero Jesús no escuchó al diablo y le dijo que siempre era mejor escuchar a Dios. Así que el diablo dejó a Jesús solo, porque sabía que Él era completamente obediente a Dios en todo.
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Vamos a orar juntos: Jesús, gracias a que eres más fuerte y más sabio que el diablo. Amén
Jesús siempre está de tu lado y te protegerá del diablo.
¿Qué aprendió el diablo sobre Jesús?
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27. Jesús llama a sus discípulos (Mateo 4 18-22 y Juan 1 43-51)
Un día, mientras Pedro y su hermano, Andrés, estaban pescando, Jesús vino a hablarles. Jesús les dijo: “ Vengan conmigo. Necesito que me ayuden a enseñar a la gente a amar a Dios”. Felipe vivía en el mismo pueblo que Pedro y Andrés. Jesús también le dijo: “Ven conmigo”. Felipe le habló a su amigo Bartolomé sobre Jesús, y Jesús invitó a Bartolomé a ser parte de Su equipo. Pronto había doce personas en el equipo de Jesús. Desde entonces fueron a todas partes con él. Los llamamos Sus discípulos.
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Vamos a orar juntos: Jesús, gracias, yo también soy uno de Tus discípulos. Amén
Un discípulo es alguien que ama a Jesús, le obedece y quiere ayudar a otras personas.
¿Cuántos discípulos eligió Jesús para estar en su equipo?
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28. Jesús cuida de nosotros (Mateo 6 25-34)
Un día, Jesús le contaba a sus discípulos y a una multitud de personas cómo debía vivir el pueblo de Dios. Vio algunos pájaros volando en el cielo y le preguntó a la gente: “¿Ven esos pájaros volando ahí arriba?” Todos miraron hacia arriba y asintieron con la cabeza. “Nuestro Padre Dios cuida de todos los pájaros. Les da comida para que coman. Recuerden que Dios los ama a ustedes, sus hijos, incluso más que a esos pájaros. Así que nunca deben preocuparse. Dios proveerá de todo lo que necesiten.”
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Vamos a orar juntos: Jesús, Gracias por darme siempre todo lo que necesito. Amén
Dios cuida de la hierba, las flores y los pájaros. También te cuida a ti.
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¿Qué quieres agradecerle a Jesús hoy?
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29. Jesús apacigua la tormenta (Marcos 4 35-41)
Un día, Jesús navegaba en una barca con sus discípulos. Jesús estaba muy cansado y se quedó dormido. De repente, una gran tormenta se desató y el mar se revolvió, muy agitado. Los discípulos estaban muy asustados debido a las grandes olas que golpeaban su barca. Despertaron a Jesús, el cual vio lo asustados que estaban todos.
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Jesús ordenó a la tormenta que se detuviera, y de inmediato se calmó. Luego, les dijo a sus discípulos: “No teman nunca nada, pues yo siempre estaré con ustedes para ayudarles.”
Vamos a orar juntos: Jesús, gracias por ayudar a calmarme siempre que tengo miedo. Amén.
Nadie es tan fuerte como Jesús; incluso las tormentas le obedecen. Nombra las cosas a las que la gente tiene miedo. Cuando tienes miedo, ¿qué haces? 120
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30. Jesús ama muchísimo a los niños (Marcos 10 13-16)
Un día, un grupo de madres trajo a sus hijos a ver a Jesús. Querían que Jesús bendijera a sus hijos. Los discípulos de Jesús les gritaron para que lo dejaran en paz. Pero Jesús les dijo a sus discípulos que no ahuyentaran a las madres ni a los niños. Sus discípulos se percataron entonces de que Jesús amaba mucho a los niños.
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Entonces todos los niños se rieron y corrieron hacia Jesús. Él los abrazó, les acarició el pelo, puso sus manos en sus cabezas y les dijo que eran especiales.
Vamos a orar juntos: Jesús, gracias por tener un lugar especial en tu corazón para los niños. Amén
Los niños como tú son muy especiales para Jesús. Él te quiere mucho.
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¿Qué hizo Jesús cuando los niños corrieron hacia él?
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31. Cinco panes y dos peces (Juan 6)
Eran muchísimas las personas que querían escuchar a Jesús hablar de Dios. Un día, todos lo escuchaban hasta que se hizo la hora de cenar, y los presentes comenzaron a tener mucha hambre: todos se habían olvidado de llevar comida con ellos.
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Jesús le dijo a sus amigos que compartieran sus alimentos con los presentes. Andrés, uno de los amigos de Jesús, le presentó a un niño pequeño. “Este pequeño tiene dos peces y cinco panes,” dijo. “Pero no es suficiente para alimentar a toda esta multitud de gente.”
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Jesús sonrió al pequeño y tomó sus alimentos. Primero, Jesús le agradeció a Su Padre por los alimentos. Después, los compartió con los hambrientos. ¡Y había suficiente para todos! ¡Era un milagro! Había tanta comida que hasta sobró. Los discípulos de Jesús llenaron doce cestas con las sobras.
Vamos a orar juntos: Señor Jesús, Sé que todo lo puedes. Amén.
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Jesús realizó los milagros más increíbles.
¿Puedes contar los panes y los peces?
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32. No hay nadie como Jesús (Lucas 8)
Un día, cuando Jesús le hablaba de Dios a una multitud, Jairo se abrió camino hacia delante y se puso de rodillas. Le dijo a Jesús: “Mi hija está muy enferma. Sé que Tú puedes ayudarla a curarse.” Jesús se marchó con Jairo a su casa. De camino, la gente vino corriendo a su encuentro y les dijo que la niña ya estaba muerta.
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Jesús consoló a Jairo: “No te preocupes, ten fe,” Le dijo. Cuando llegaron a la casa de Jairo, Jesús le dijo a la gente que dejara de llorar. Les dijo que la niñita tan solo dormía. Todos se rieron de Él. Jesús entró en la casa. Tomó a la pequeña de la mano y le dijo: “¡Levántate!”
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En un instante, la niña se encontraba mejor. Jesús le dijo a la familia que le dieran algo de comer. Todos los que la vieron supieron que no había nadie como Jesús.
Vamos a orar juntos: Señor Jesús, en verdad eres maravilloso y Te amo con todo mi corazón. Amén.
132
No hay nadie como Jesús. Recuerda, Jesús siempre te ayuda.
¿A la hija de quién sanó Jesús?
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33. Jesús cuenta historias (Lucas 10 25-37)
Jesús era un muy buen narrador de historias. Un día, le contó a una multitud de personas esta historia: “Un hombre caminaba solo por un camino peligroso.
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Había un grupo de gente mala esperando para robarle. Le golpearon en la cabeza, le robaron todas sus cosas y huyeron.
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Entonces un sacerdote vino caminando por el camino. Vio que el hombre estaba malherido, pero no se detuvo a ayudarlo. Más tarde, alguien de la iglesia vino y también pasó por delante sin ayudar al hombre. Por fin un buen hombre llegó y se detuvo para ayudar al hombre que estaba herido. Lo subió a su burro y lo llevó a un lugar donde lo cuidarían.”
¿Cómo crees que puedes ayudar a otras personas? 136
Vamos a orar juntos: Jesús, ayúdame a ayudar siempre a los demás. Amén Jesús quiere que ayudemos a la gente que está en problemas.
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34. El pastor y su rebaño (Lucas 15 3-7 y Juan 10 1-15)
Un día Jesús le dijo a una multitud de gente: “Soy como un buen pastor. Un buen pastor sabe los nombres de todas sus ovejas. Las ovejas conocen su voz. Cuando llama, las ovejas vienen corriendo hacia él”. En otra ocasión, Jesús le contó a la gente esta encantadora historia: “Había un pastor que tenía cien ovejas.
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Un día, una de las ovejas desapareció. El pastor dejó todas las demás ovejas y se apresuró a buscar la que faltaba. Cuando encontró la oveja, se alegró tanto que organizó una fiesta”.
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Vamos a orar juntos: Jesús, gracias por cuidarme siempre tan bien. Amén.
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Jesús te conoce por tu nombre.
¿Cuántas ovejas hay en las paginas 138-139?
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35. Lázaro (Juan 11 1-44)
Los amigos de Jesús, Marta, María y su hermano Lázaro, vivían en un pequeño pueblo llamado Betania, cerca de Jerusalén.
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Un día, Lázaro cayó muy enfermo. Marta y María enviaron a alguien para avisar a Jesús. Pero Jesús llegó a su casa demasiado tarde; Lázaro había muerto cuatro días antes. Jesús vio lo tristes que estaban Marta y María y empezó a llorar, pues pudo sentir el dolor de ellas. Jesús fue a la tumba de Lázaro con las hermanas. Llorando de nuevo, pronunció: “¡Lázaro, levántate y anda!”.
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¡Y Lázaro salió de su tumba, caminando! ¡Todo el mundo estaba tan contento de verlo respirar de nuevo!
Vamos a orar juntos: Jesús, gracias por consolarme cuando estoy triste. Amén.
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¿Cuántos días estuvo Lázaro muerto antes de que viniera Jesús?
No hay nada malo en llorar cuando te sientes triste.
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36. Bartimeo (Marcos 10 46-52)
La vida puede ser muy dura para los ciegos, porque no pueden ver nada. Bartimeo nació ciego. Desde niño, lo único que podía hacer era sentarse al lado del camino y mendigar. Un día, escuchó a Jesús, que venía hacia él. Y gritó: “¡Jesús, por favor, ayúdame!” La gente le dijo que se callara, pero él gritó aún más fuerte. Jesús vino hasta él y le ayudó.
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¡Repentinamente, el ciego Bartimeo pudo ver! ¡Qué alegría la suya! Desde ese día viajó a todas partes con Jesús.
¿Cómo se llamaba el ciego al que Jesús sanó?
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Vamos a orar juntos: Jesús, quiero ayudar a que los ciegos sepan cuánto los amas. Amén.
Hoy en día, Jesús ayuda a los ciegos dándoles perros guía y una Biblia especial para que la puedan leer con sus manos.
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37. ¡Jesús camina sobre las aguas! (Marcos 6 45-51)
Jesús, después de alimentar a la gran multitud con los panes y los peces que un niño le había dado, quiso ir a orar solo. Así que sus discípulos remaron en su barca a través del lago. El viento comenzó a soplar muy fuerte. Los discípulos luchaban para evitar que la barca se hundiera. De repente, vieron a Jesús caminando a través del agitado mar, que se cernía sobre ellos. Jesús había venido a salvarles.
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¡Se asustaron tremendamente, pues pensaban que era un fantasma! Y Jesús les dijo, “¡No teman! Soy yo, Jesús”. Conforme subía a la barca, el viento dejó de soplar.
¿Qué pasó cuando Jesús subió a la barca? 152
Vamos a orar juntos: Jesús, siempre estás conmigo y me ayudas a no tener miedo. Amén.
Jesús siempre te ayudará, porque Él te ama.
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38. Un Padre con los brazos abiertos (Lucas 15)
A Jesús le encantaba contar historias, y ésta es una de sus preferidas... Había una vez un padre bueno que amaba mucho a sus dos hijos. Un día, el más joven decidió tomar el dinero que le correspondía y marcharse de casa.
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El joven viajó a un país lejano, donde malgastó toda su fortuna. Cuando se le terminó el dinero, encontró un buen trabajo cuidando cerdos. Tenía tanta hambre que se quería comer la comida de los cerdos.
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Las cosas se le pusieron tan difíciles que decidió volver a casa, con su padre. Su padre esperaba deseoso que volviera un día, y cuando ese día llegó y vio a su hijo caminar a lo lejos camino abajo, corrió hacia él y lo abrazó fuerte. ¡Su padre estaba tan contento de ver a su hijo de nuevo! Le dio ropa nueva y organizó una gran fiesta para darle la bienvenida a casa.
Vamos a orar juntos: Jesús, gracias por habernos contado historias tan maravillosas para poder aprender cuanto nos amas. Amén.
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Nuestro Padre Celestial siempre nos ama.
¿Qué le gustaba hacer a Jesús? 157
39. Jesús ama a sus amigos (Juan 13)
Jesús y Sus amigos habían estado por las calles polvorientas todo el día en sandalias. Cuando estaban sentados alrededor de la mesa, Jesús notó que los pies de sus amigos estaban muy sucios. Se quitó la túnica y se ató una toalla a la cintura. Echó agua en una jofaina y empezó a lavarle los pies a sus amigos, secándolos con la toalla. Pedro era uno de los mejores amigos de Jesús. Naturalmente no quería que Jesús, su líder, le lavara los pies. “No permitiré que me laves los pies”, dijo.
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Jesús respondió, “Si no te lavo los pies, no serás parte de Mí”. Así que Pedro permitió que Jesús le lavara los pies. Jesús hizo esto para mostrar a sus amigos cuánto los amaba y cuidaba.
Vamos a orar juntos: Jesús, ayúdame siempre a amar a mis amigos. Amén.
Recuerda hacer cosas especiales para tus amigos.
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¿Qué hizo Jesús por sus amigos?
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40. El malo de Zaqueo se convierte en bueno (Lucas 19)
Zaqueo era un hombre muy rico que vivía en Jericó. A nadie le gustaba porque era desagradable con los demás. Quería ver a Jesús, pero era demasiado bajo para ver por encima de las cabezas de la gente en la multitud.
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La gente lo empujaba hacia fuera porque nadie quería estar cerca del desagradable Zaqueo. Así que Zaqueo se subió a un árbol cercano. Desde allí pudo ver a Jesús claramente. Jesús lo vio enseguida.
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La gente se asombró cuando Jesús comenzó a hablar con Zaqueo. Y Zaqueo se sorprendió cuando Jesús fue a su casa a comer con él. Desde ese día, el “Mal Zaqueo” se convirtió en el “Buen Zaqueo”, y siempre estuvo dispuesto a ayudar a todo el mundo.
Vamos a orar juntos: Señor Jesús, yo también quiero ayudar a otras personas. Amén.
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Las personas que aman a Jesús disfrutan ayudando a otras personas.
¿Cómo se llamaba el hombre que se subió al árbol?
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41. Aquí viene el Rey Jesús (Mateo 21)
Llegando a las afueras de Jerusalén, Jesús le dijo a Sus amigos, “Tráiganme un burro joven.” Les dijo dónde encontrar el burro y lo que tenían que decirle a su dueño. Los amigos de Jesús fueron al lugar donde estaba el burro. Estaban a punto de llevarse el burro cuando el dueño les preguntó: “¿Por qué se llevan mi burro?” “Jesús lo necesita,” respondieron. Cuando el hombre escuchó esto, le pareció bien. Les dio el burro de inmediato.
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Jesús se montó al burro y marchó a la ciudad de Jerusalén. Multitudes de personas se alineaban en la calle. Agitaban sus palmas en el aire y gritaban: “Alabado sea el Señor”. ¡Aquí viene el Rey!
Vamos a orar juntos: Señor Jesús, quiero cantarte alabanzas todos los días. Amén.
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Cuéntale a todos que Jesús es el Rey de tu vida.
¿Cómo se llamaba el animal sobre el que Jesús cabalgó?
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42. Las diez niñas (Mateo 25)
Jesús contó una historia. Había diez chicas con lámparas de aceite que esperaban la llegada de un visitante especial. No sabían cuándo iba a llegar el visitante. Mantuvieron sus lámparas encendidas todo el tiempo, porque estaba oscuro. Lamentablemente, sólo cinco de las chicas habían sido lo suficientemente inteligentes como para llevar aceite extra con ellas. En poco tiempo, las diez chicas comenzaron a bostezar y a dormirse. De repente alguien gritó: “¡Aquí está, el visitante importante está aquí!” Rápidamente, las cinco chicas precavidas llenaron sus lámparas con aceite extra y las encendieron. 170
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Las otras cinco chicas tuvieron que correr a la tienda más cercana para comprar más aceite. El importante visitante se alegró mucho de ver a las cinco chicas inteligentes y celebraron una fiesta estupenda. Había cosas deliciosas para comer y beber. Cuando las otras cinco chicas llegaron, era demasiado tarde para unirse a la fiesta. Se perdieron toda la diversión.
Vamos a orar juntos: Jesús, quiero traerte alegría y pasar un rato alegre contigo en el Cielo algún día. Amén.
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Haz siempre lo mejor por Jesús, porque Él siempre hace lo mejor por ti.
¿Cuántas chicas tenían lámparas?
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43. La Cruz (Mateo 27)
Los enemigos de Jesús querían matarlo. Fueron a Poncio Pilatos, el hombre más influyente del país. Le pidieron que declarara a Jesús culpable por un crimen; pero Pilatos no lograba ver nada malo en Jesús. Pilatos decidió entonces pedirle a los presentes que le dijeran qué hacer con Él. En cuanto vieron a Jesús, todos gritaron, “¡Crucifícalo!” Los enemigos de Jesús lo incitaron a tomar esa decisión. Pilatos les pidió que crucificaran a Jesús en un lugar llamado Gólgota. Allí, colgaron a Jesús de una Cruz en medio de dos criminales.
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Mientras moría en la Cruz, Jesús le rogó a Dios que perdonara a aquellos que eran tan crueles con Él. Jesús murió en la cruz por nuestros pecados. Gracias a ello, Jesús hizo posible que la gente volviera a hacerse amiga de Dios una vez más.
Vamos a orar juntos:: Señor Jesús, gracias por morir en la Cruz por el perdón de mis pecados. Amén.
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Jesús murió en la Cruz para que todo lo malo que hacemos – los pecados – sean perdonados.
¿Cómo se llamaba el lugar donde Jesús fue crucificado?
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44. ¡Jesús se alza entre los muertos! (Mateo 28)
Jesús fue enterrado aquel viernes en una cueva que pertenecía a Su amigo José. Todos estaban muy apenados. El domingo por la mañana, temprano, un grupo de mujeres fueron a su sepulcro. Se preguntaban cómo lograrían entrar adentro de la cueva, ya que una gran roca había sido desplazada, bloqueando la entrada. Sin embargo, cuando llegaron, vieron que la piedra había sido movida de la entrada... ¡y el sepulcro estaba vacío! Un ángel les dijo que Jesús se había alzado de entre los muertos.
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Estaban tan contentas. Se apresuraron a contarle al resto de los amigos de Jesús la Buena Nueva. Una de las mujeres, María Magdalena, volvió al sepulcro vacío. Escuchó que alguien la llamaba, “¡María!”. De inmediato supo que era Jesús. Corrió a contarle al resto que había visto a Jesús con sus propios ojos.
Vamos a orar juntos: Señor Jesús, gracias por estar vivo, y porque siempre viviré a tu lado. Amén.
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¡Jesús vive! Y todos los que lo amen, vivirán eternamente a Su lado.
¿Quién vio a Jesús con sus propios ojos?
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45. Jesús pasea con dos amigos (Lucas 24 13-35)
Dos amigos de Jesús caminaban hacia su pueblo, Emaús. Hablaban de la muerte de Jesús. Un hombre se les acercó y comenzó a caminar con ellos. Era Jesús.
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Los hombres no lo reconocieron porque estaban muy tristes de que Jesús hubiera muerto. Jesús les habló sobre las Escrituras.
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Cuando llegaron a casa lo invitaron a cenar. Mientras partía el pan y daba gracias a Dios por ello, se dieron cuenta de que era Jesús mismo. Entonces, Jesús se fue. Los dos amigos se apresuraron a contárselo al resto de los discípulos: “¡Jesús está vivo! ¡Lo vimos con nuestros propios ojos!”
Vamos a orar juntos: Jesús, me alegra tanto que estés vivo. Gracias por hacérnoslo saber en la Biblia. Amén.
Jesús ha vencido a la muerte. 184
¿Qué le dijeron los dos hombres a los otros discípulos?
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46. Un relato sobre la pesca (Juan 21 1-13)
Pedro y los otros discípulos habían estado pescando en su barca toda la noche, pero no pudieron atrapar ningún pez. Cuando volvieron a remar en su barca vacía, Jesús les estaba esperando en la orilla.
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No lo reconocieron. Él les dijo, “¡Tiren sus redes de nuevo!” Esta vez pescaron muchos peces. Entonces Juan gritó, “¡Es Jesús!” y Pedro se zambulló en el mar y nadó rápidamente hasta la orilla.
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Cuando los discípulos llegaron a la orilla, Jesús ya había hecho un desayuno de pescado y pan para ellos. Entonces se sentó y comió con ellos.
¿Qué hizo Pedro cuando vio a Jesús en la orilla? 188
Vamos a orar juntos: Jesús, eres muy bueno conmigo. Amén.
Jesús siempre sabe lo que es lo mejor para nosotros.
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47. Jesús vuelve a su hogar (Hechos 1)
Los amigos de Jesús estaban tan contentos de tenerlo a su lado de nuevo. Sabían que nada es tan poderoso como Él, que hasta a la muerte vencía. Un día, Jesús les dijo que debía volver con Su Padre en el Cielo, porque allí estaba el Paraíso, Su verdadero hogar. También les dijo que no se entristecieran, ¡porque llegaría el día en el que se unirían a Él en el Paraíso! Jesús y Sus amigos subieron a la cima de una montaña.
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Una nube bajó y los cubrió. Cuando la nube se elevó, a Jesús se llevó. Los amigos de Jesús, con sus corazones afligidos, a los cielos lo vieron marchar. De repente, observaron a dos ángeles frente a ellos. Los ángeles les dijeron a los discípulos (este es el nombre dado a los amigos especiales de Jesús) que Jesús volvería un día. Ahora, debían marcharse y contarle al mundo que Jesús a todos amaba.
Vamos a orar juntos: Señor Jesús, sé que volverás y al Cielo me llevarás, pues así lo dice la Biblia. Amén.
192
Incluso estando Jesús en los Cielos, sabemos que de todos nosotros cuida.
¿Adónde llevó la nube a Jesús?
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48. Pedro, Juan y un lisiado (Hechos 3 1-26)
Un día, Pedro y Juan vieron a un lisiado mendigando cerca del templo. Les pidió algo de plata. Pedro le dijo: “Míranos”. El hombre los miró porque esperaba que le dieran algo. “No tengo plata; pero te daré lo que tengo. ¡En el nombre de Jesús, levántate y camina!” dijo Pedro.
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Enseguida, el hombre se levantó y comenzó a caminar. ¡Saltó de arriba a abajo porque estaba muy feliz! No podía dejar de dar gracias a Dios.
Vamos a orar juntos: Jesús, gracias por usarme para ayudar a otras personas todos los días. Amén.
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¿Qué le dijo el cojo a Dios después de ser curado?
Los hijos de Dios siempre ayudan a la gente en problemas.
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49. Pablo
(Hechos 9 1-19)
Había un hombre llamado Pablo que era muy cruel con la gente que amaba a Jesús; por eso le tenían mucho miedo. Un día, Pablo viajaba a una gran ciudad llamada Damasco. De repente, una luz brillante lo deslumbró. Estaba tan asustado que se cayó al suelo. Entonces Jesús le habló a Pablo y le dijo que tenía que dejar de ser tan cruel con los seguidores de Jesús. Después de eso, Pablo amó a Jesús y le habló a todo el mundo de Él.
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Vamos a orar juntos: Jesús, gracias porque haces que la gente deje de hacer cosas malas para poder amarte. Amén Recuerda decirle a todos lo maravilloso que es Jesús.
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¿Qué hizo Pablo después de conocer a Jesús?
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50. Jesús va a volver (Apocalipsis 21)
En este momento Jesús vive en un lugar maravilloso llamado Cielo, pero un día volverá. Él nos hizo esta promesa; y Jesús siempre cumple sus promesas. Cuando regrese, Jesús hará que todo en la tierra se haga de nuevo. Será el mejor lugar de todos los tiempos. Los árboles tendrán frutos todo el año y siempre será verano. Seremos muy felices y nadie volverá a estar triste. La noticia más maravillosa es que estaremos con Jesús por siempre jamás. ¡Esto es algo que esperamos con ansias!
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Recuerda, cuando Jesús promete algo, siempre cumple sus promesas.
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Vamos a orar juntos: Jesús, estoy tan contenta de que vuelvas un día para hacer que el mundo entero se haga de nuevo. Amén
¿Cómo describirías el paraíso?
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Historias Bíblicas
Favoritas
© Todos los derechos reservados Christian Media Publishing, P.O. Box 3228, Matieland Post Office, Stellenbosch, 7602, South Africa www.christianmediapublishing.com Autor: Ewald van Rensburg Ilustraciones: Lilani Brits Diseño y maquetación: Zelda Botha Jefe de edición: Noeline N Neumann Registro mercantil nº: 2010/008573/07 Esta publicación, en su totalidad o parte de la misma, no podrá ser reproducida bajo ningún medio ni concepto – electrónico u otro – sin el consentimiento previo y explícito del editor. 10
Primera edición, 2021 9 8 7 6 5 4 3
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ISBN: 978-1-64849-024-8
www.produccionesprats.com internacional@produccionesprats.com
50 historias bíblicas del Antiguo y Nuevo Testamento.
Este libro está lleno de ilustraciones animadas y divertidas que introducen a los niños a la Palabra de Dios y Su amor por ellos.
Cada historia bíblica contiene • Una oración para ayudar a que los niños se conecten con Dios. • Un valor cristiano que refuerza la historia. • Y una pregunta que ayuda a que los niños verbalicen lo que leen, escuchan y entienden.
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Escrito por Ewald van Rensburg Ilustraciones por Lilani Brits